HISTORIA DEL STINDE El roble es un árbol muy fuerte, que llega alcanzar los cincuenta metros de altura y no cede fácilmente ante los fuertes vientos, su secreto: tiene muchas y grandes raíces entrelazadas y muy profundas, que lo sostienen y lo hacen permanecer erguido como un poderoso gigante, produce una de las más bellas y codiciadas maderas en el mundo. El día 5 de abril del año 1985 nació, en el movimiento Sindical Guatemalteco, “Un Roble” con el nombre de SINDICATO DE TRABAJADORES DEL INDE –STINDE-, con grandes y profundas raíces, que lo han mantenido erguido como un coloso, durante sus 26 años de vida y de lucha a favor de los trabajadores del INDE y de Guatemala. A continuación les presentamos algunos hechos notables en la historia del STINDE. PRIMEROS PASOS: Corría el año 1985, las condiciones laborales en el INDE no eran diferentes de las de las demás instituciones del Estado. Se caracterizaba por estar plagada de los politiqueros de la época. Nuestra institución estaba saturada de personal, el trato laboral llegaba a extremos similares a los de la colonia, los jefes se consideraban amos y señores del INDE, existiendo mal trato hasta la agresión física, especialmente en los trabajadores del campo, el constante acoso sexual a las compañeras trabajadoras, despidos sin ninguna causa justificada y hundidos en una tremenda corrupción, que abarcaba todos los niveles jerárquicos y, para completar el cuadro, el INDE se encontraba intervenido bajo la dirección de un militar, el general José Oscar Sandoval Torres. En medio de estas condiciones, valientes trabajadores se habían empezado a movilizar con el fin de organizar a la clase trabajadora del INDE. Entre otros podemos recordar a Jaime Izaguirre y Arturo Romero, de Guatemala Sur; Ernesto Bailey, de Planificación y Proyectos; Miguel Ángel Gálvez y Sergio de León de Contabilidad; Jorge Enrique Pecks, de Auditoría; y Jorge Isaac Castillo Claverí, de Central Térmica Escuintla y muchos que estaban involucrados dando su apoyo y aporte para poder dar a luz a lo que hoy conocemos como el STINDE. Lo primero que se hace es aprovechar la personalidad jurídica de la Asociación de Empleados y Trabajadores del INDE -AETINDE-, la cual se encontraba vigente, pero acéfala desde varios años. Se nombra una Junta Directiva, la cual es integrada por los compañeros que ya fueron mencionados. Este primer paso sirve de base para la afiliación de los trabajadores, quienes concientes de todos los abusos de que eran objeto, aceptaron el reto y en muy poco tiempo se organizaron 22 filiales. Cabe resaltar que la filial número uno fue Li Chinatzul, pues los trabajadores de este Centro de Trabajo en esos días sufrían las consecuencias de un despido masivo ya que la construcción del Proyecto Pueblo Viejo Quixal, conocido hoy como la Planta Hidroeléctrica Chixoy, se encontraba en su fase final. Esta filial, hasta este día, sigue siendo una de las más combativas del STINDE, dando hombres de lucha de la talla del compañero Víctor Raúl Chacón Argueta, quien ha sido líder por espacio de 29 años de nuestra organización. Dentro de sus aportes a la organización, destaca la elaboración y negociación de seis de los siete Pactos Colectivos negociados con el INDE y quien por decisión de la Magna Asamblea General, a partir del 12 de febrero de 2010 es Asesor Jurídico del STINDE. Una vez reconstituida la AETINDE, se da paso a los trámites para la constitución y conformación del SINDICATO DE TRABAJADORES DEL INDE -STINDE-, que una vez vencidos todos los obstáculos y barreras que se presentaron, con la emisión y publicación del Acuerdo Gubernativo 562- 86 del Presidente de la República, licenciado Marco Vinicio Cerezo Arévalo, en el Diario Oficial con fecha 17 de julio de 1987, queda inscrita y reconocida la Personalidad Jurídica del STINDE. Sin embargo por decisión de Asamblea General, lo cual consta en el Acta de Constitución, se establece como fecha de nacimiento del STINDE, el día CINCO DE ABRIL DE MIL NOVECIENTOS OCHENTA Y CINCO. La afiliación de los trabajadores a la AETINDE, alcanzó el 95% de los 7,000 trabajadores que laboraban en ese tiempo en el INDE, sin embargo, cuando ésta se transforma en el STINDE, algunos se asustan y renuncian del Sindicato, probablemente porque en esos días persistía el conflicto armado interno y los Sindicatos eran considerados la base social de la URNG. Hoy, en el año 2014, que arribamos a los veintinueve años de vida del STINDE, el 85% del total de los trabajadores que laboran en el INDE mantienen su afiliación y cotización a su organización. No podemos dejar de mencionar en estas líneas, el apoyo incondicional que recibimos del Sindicato Luz y Fuerza de la Empresa Eléctrica de Guatemala, S.A., que en los momentos iniciales de la constitución del Sindicato, nos brindó su salón de usos múltiples, su mobiliario y su apoyo, para llevar a cabo las primeras asambleas, asimismo, la participación del licenciado Juan Francisco Alfaro Mijangos (QEPD), asesor durante muchos años de Luz y Fuerza y quien nos otorgó su asesoría legal Ad-Honorem, para el inicio de nuestra organización, la que posteriormente fue concluida por el licenciado Marco Antonio Aguilar Palma. GUACALATE 86: Para los dirigentes Sindicales del Comité Ejecutivo y de filiales de aquella época, es fácil identificar GUACALATE 86, porque fue el Congreso del Sindicato en el que, después de amplias discusiones y deliberaciones, se concluye definiendo la línea política e ideológica de nuestra organización: el STINDE sería un Sindicato Rojo y de vanguardia, comprometido con la lucha revolucionaria que entonces se vivía en nuestro país. NUESTROS MARTIRES Y EXILIADOS: El haber decidido seguir una línea consecuente con los trabajadores y Guatemala provoca persecución y represión en contra de la dirigencia del STINDE y, lamentablemente, en cada aniversario del STINDE, tenemos que rendir homenaje quitándonos el sombrero y haciendo un minuto de silencio por nuestros hermanos trabajadores caídos en esta lucha y a quienes recordamos mencionando sus nombres con todo respeto: José “Chepe” Segura Presente en la lucha, Secretario General de la Filial Pasabién, asesinado cobardemente en la ciudad de Chiquimula, a los pocos días de volver de la ciudad de México, a donde había asistido a recibir un curso de Formación Política de la entonces URNG; Héctor Daniel Suram, Presente en la lucha, Secretario de Educación de la Filial Li-Chinatzul, quien viviendo en el exilio en Canadá, muere supuestamente en un accidente al caer del quinto nivel de un edificio. Nunca fue confirmado este hecho. El compañero Suram, tenía a su cargo la formación política y revolucionaria de la base de filial Li-Chinatzul y de algunos poblados inmediatos, es capturado por el Ejército pero logra escapar con gran riesgo de su vida y 8 días después, algunos miembros del Comité Ejecutivo le dábamos el abrazo de despedida, pues salía con rumbo al exilio); Erick Berganza, Presente en la lucha Secretario de Conflictos de la Filial Central Térmica Escuintla, quien es vilmente asesinado a cuchilladas, en su residencia, a los pocos días de haber denunciado públicamente el saqueo desmedido de chatarra y la sustracción de otros bienes, propiedad del INDE por parte de la entonces Compañía Recolectora de Chatarra (CORECHA), entidad que dirigía el Ejercito recolectando materiales ferrosos para obtener recursos económicos. También nuestra admiración y respeto a compañeros que tuvieron que abandonar el país, debido a no contar con las garantías mínimas de seguridad y aunque algunos de ellos han regresado, en este espacio saludamos a: Luis Arturo Romero, primer Secretario General del Sindicato, que aún se encuentra en el exilio; Otto Iván Rodríguez, segundo Secretario General del STINDE, aún en el exilio; Juan Luis Coy, Secretario de Organización de Comité Ejecutivo, aún en el exilio; Ernesto Bailey, Secretario de Educación del primer Comité Ejecutivo y que regresó a Guatemala con la firma de los Acuerdos de Paz; Jorge Isaac Castillo y Jaime Izaguirre Muñoz, miembros del primer Comité Ejecutivo, que estuvieron exiliados por algún tiempo y que hoy están en Guatemala. GRANDES JORNADAS DE LUCHA: El STINDE tiene en su haber muchas jornadas de lucha libradas. Este espacio no sería suficiente para narrarlas todas, sin embargo haremos referencia a algunas de ellas: Primer intento de Privatización 1986. La primera lucha se da cuando el Presidente Ejecutivo del INDE ingeniero Edgar Balsells planifica iniciar con un proceso de privatización del INDE, estableciendo como plan piloto el traslado de Chimaltenango a la Empresa Eléctrica S.A., pero jamás imaginó que el STINDE estaba dispuesto a pelear con todo, para defender el patrimonio del pueblo. Inolvidable aquella asamblea de la filial Chimaltenango para discutir el tema y que queriéndola aprovechar el Ing. Balsells, se presenta al lugar para convencer a los trabajadores de las bondades de su proyecto de privatización, llevando cajas de Pollo Campero para todos los trabajadores. Todavía nos preguntamos ¿qué haría con aquel montón de cajas de Campero? Porque ninguno de los trabajadores lo aceptó, por el contrario, recibió las rechiflas y el coro de “Balsells fuera del INDE”. Usted que es trabajador antiguo, recordara los subsiguientes sucesos: la primera huelga del STINDE, que logra tomar control total del INDE, plantas, cabinas de radio, vehículos, Tesorería, despacho de combustibles, entre otros, y por supuesto no se hizo esperar la represión, lo cual había sido previsto y las juntas directivas de las 22 filiales empezaron a rendir sus reportes a Comité Ejecutivo, algunas reportando “nos encontramos en color verde” lo cual significaba que el ejército había llegado. Otras “estamos en color naranja” porque la Policía Nacional había hecho presencia y en algunos lugares estratégicos, el reporte era “estamos en verde y naranja” porque había presencia militar y de la Policía Nacional. No tenemos el dato de cuántos acuerdos de baja se emitieron en contra de los trabajadores que apoyaban el movimiento, que dicho sea de paso, esa baja aparece registrada en nuestra tarjeta de Kardex y para algunos dirigentes probablemente dos o tres veces, por los diferentes movimientos en defensa de los derechos laborales y de los bienes del pueblo. El movimiento concluye con una victoria rotunda a favor del STINDE, al resolverse con lugar un recurso de amparo interpuesto por nuestra organización ante la Corte de Constitucionalidad, el cual declaró la ilegalidad del nombramiento de Roberto Balsells como Presidente del INDE, por ser proveedor contratista de la institución, quedando abandonado el primer intento de privatización y con ello el movimiento iniciado por trabajadores serviles, que se habían confabulado para crear un sindicato blanco (ATINDE), es decir apoyado y dirigido por la Administración del INDE, para debilitar al STINDE, quienes al ser derrotado Balsells, pierden el apoyo económico y logístico, lo que los obliga a desistir de la constitución de un sindicato paralelo. Segundo intento privatizador 1991-1993. Con la llegada de Jorge Serrano Elías (1991) al poder, se inicia el segundo intento de privatización. Es nombrado como Presidente del INDE uno de los socios de Roberto Balsells, el ingeniero Alfonso Rodríguez Anker, quien de entrada define su política de privatización e inicia sus acciones: por un lado logra que por acuerdo gubernativo se nombre una comisión para realizar un estudio del subsector eléctrico, integrándola él, Leonel López Rodas y Luis Ortiz, comisión que obviamente presenta un informe recomendando como única alternativa a los problemas de la institución es que el sector privado tome el control del negocio eléctrico en el país. Paralelamente el ingeniero Rodríguez Anker trabajaba sobre el sector profesional y técnico del INDE, haciéndoles promesas que nunca cumplió, con el objetivo de dividir y debilitar al STINDE, que sin ninguna duda era la piedra en el zapato para llevar a cabo sus negocios y como ejemplo de uno de ellos: la compra de la turbina usada Stewards & Stevenson por EEGSA, posteriormente trasladada al INDE por una suma millonaria sobrevalorada, a cuenta de la deuda que EEGSA le tenía al INDE, debido a que ésta empresa distribuía la energía eléctrica que el INDE producía, se la cobraba a los usuarios y sin embargo, no se la pagaba a la Institución. Este negocio, fue denunciado por el STINDE ante la Contraloría General de Cuentas, la que después de muchísimo tiempo, declaró que la turbina era propiedad de EGSSA y por lo cual el INDE se la devolvió. Hoy entendemos que mejor se hubiera quedado el INDE con esa chatarra, que algo le hubiera sacado, pues al final de cuentas, en el tiempo de los Panistas (Arzú 1996-2000), Leonel López Rodas como Ministro de Energía ordenó la condonación de la deuda de la EEGSA, con el fin de vender esta empresa libre de deudas y que por cierto fue bien cotizada y vendida pero al INDE, que era el accionista mayoritario, ni se le pagó deuda y en relación al 92.8 % de las acciones que eran propiedad del INDE, hasta la fecha no se realiza la liquidación de la venta y en los Estados Financieros del INDE aún siguen apareciendo. El cuento es que la liquidación debe hacerse contra una llamada “Cuentas Interinstitucionales”, famosa porque tiene años y no se liquida, a pesar de que la firma de Auditoría Externa, año con año la declara como una salvedad a los Estados Financieros del INDE. Incluso se han formado varias veces comisiones, pero de todas formas no se llega a ningún acuerdo, pues según el Ministerio de Finanzas Publicas, el INDE le adeuda millonarias cantidades, que al final de cuentas ni la plata que dieron por las acciones de EEGSA y que le pertenecían al INDE, lograría cubrir las deudas a Finanzas. Con el total apoyo de Rodríguez Anker, de profesionales y técnicos que ya se fueron del INDE y algunos que todavía están dentro, se inicia el proceso de la conformación de un nuevo Sindicato, que se dio a conocer como el STOPINDE, (Sindicato de Técnicos y Operadores del INDE), que no logró cobrar vida jurídica. Casi al mismo tiempo el Presidente de la República Jorge Antonio Serrano Elías, en Consejo de Ministros, emite el Acuerdo Gubernativo No. 98-92, por medio del cual faculta al Presidente del INDE (Alfonso Rodríguez Anker) a vender o concesionar los activos del INDE. El STINDE inmediatamente reacciona iniciándose una huelga que dura 26 días hábiles (marzo – abril de 1992). Paralelamente se plantea una Acción de Inconstitucionalidad ante la Corte de Constitucionalidad en contra dicho Acuerdo Gubernativo, acción que es declarada con lugar y ordena dejarlo sin efecto. Ya para entonces la situación política imperante en el país es crítica y se resuelve con un fallido intento de autogolpe de Estado (25 de Mayo de 1993) y con ello concluye el segundo intento de Privatización del INDE. El periodo del ingeniero Rodríguez Anker en el INDE puede ser catalogado como de confrontación entre el Sindicato y la Institución. También como uno de mucha represión institucional, ya que los dirigentes sufrimos en ese entonces el acoso constante en carne propia y de nuestras familias, con llamadas telefónicas anónimas profiriendo amenazas de muerte, escritos anónimos, carros con vidrios polarizados y gente armada frente a nuestras residencias y balazos contra ellas, etc. El STINDE también jugó su papel en medio del intento de autogolpe de Estado: participó y aportó sus ideas en las diferentes reuniones para lograr sacar al golpista Serrano Elías y brindó apoyo en forma abierta al licenciado Ramiro de León Carpio para llegar a la Presidencia de la República, lo cual al final se logró. Tenemos que decir que el periodo de Gobierno de Ramiro de León Carpio ha sido una de las mejores épocas para el STINDE. Aún se menciona que el STINDE tenía poder en ese tiempo y que existía una coadministración INDE-STINDE. Algunos, cuando lean estas líneas se recordaran inmediatamente de la famosa “Piñatización”, nombre que se le dio a los procesos breves con la participación de dirigentes sindicales para la adjudicación de puestos de trabajo, ya que este tema siempre ha sido muy sentido entre los trabajadores, en vista que las autoridades del INDE, normalmente manipulan y condicionan el otorgamiento de los puestos, por ejemplo: Se exige a los trabajadores a renunciar de su afiliación al Sindicato, que se identifiquen con la línea política partidista en el poder, que otorguen mordida en efectivo o en especie (ejecución de trabajos particulares) y hasta se exige prestar favores de tipo sexual. Los procesos breves o “Piñatización” fue el mecanismo para el otorgamiento de todos los puestos vacantes a través de aplicar los procedimientos establecidos en el Pacto Colectivo, a excepción de los plazos. Ejemplo: Si existían dos plazas de Electricista III en alguna de las Plantas, se realizaba la convocatoria y se anunciaba la fecha para el proceso, pero a la vez se comunicaba que después de la adjudicación de los dos puestos convocados, inmediatamente quedaban convocados los puestos que quedaran vacantes y así sucesivamente, hasta finalizar con los puestos para los que no hubieran candidatos. Este proceso daba oportunidad al personal a preparar escaleras: los Electricistas II aplicaban a las vacantes de Electricistas III, los que eran Electricistas I a las de Electricista II que quedaban vacantes, los Ayudantes de Electricistas a la I y el personal que laboraba por planilla, podía aplicar al puesto de Ayudante de Electricista. Este proceso se calendarizaba para una misma fecha y en el propio Centro de Trabajo de la vacante inicial. El proceso estaba a cargo de Recursos Humanos, el Jefe del Centro de Trabajo y Junta Mixta. Esta última instancia participaba con el fin de conocer y resolver inmediatamente cualquier revisión o inconformidad que pudiera presentarse. Valga decir que esta Junta Mixta tuvo como una de sus integrantes a la licenciada Thelma Esperanza Aldana Hernández, quien es actualmente la Fiscal General de Guatemala habiendo recibido el 14 de octubre 2014 el X Premio contra la Violencia Doméstica y de Género. El Comité Ejecutivo de ese período fue duramente criticado por este trabajo, sin embargo, los críticos de aquel tiempo tienen que reconocer que si no hubiera sido por la “Piñatización” en la que fueron promovidos más de mil trabajadores, muchos nunca hubieran ascendido y no hubieran podido demostrar que eran buenos y excelentes trabajadores y que hasta la fecha se desempeñan con dedicación y honestidad. Tercer proyecto privatizador. Llegamos a la época de los panistas, el período de gobierno del Presidente Álvaro Arzú (1996-2000). Este periodo, como todos sabemos, es el más funesto para el movimiento Sindical Guatemalteco. Lo primero que hacen es vedarnos el derecho constitucional de huelga a los trabajadores del Estado, eliminando una de las armas fuertes que tenemos los trabajadores para defender nuestros derechos. Obviamente esta medida la tomaron los panistas para poder llevar a cabo su programa de privatización. Al Ministerio de Energía y Minas llega Leonel López Rodas, quien impulsa la aprobación de la Ley General de Electricidad y que en el fondo lleva como objetivo la privatización del Sector Eléctrico. Este Ministro pone en los cargos de dirección del INDE a gente que él puede manejar a su sabor y antojo. Regresan al INDE enemigos recalcitrantes del Sindicato y se unen a los que aún están dentro y ocupan cargos estratégicos para impulsar la política de privatización de la institución y desestabilización del Sindicato. El STINDE inicia su campaña de oposición y sale a las calles a manifestar su rechazo al proyecto de Ley General de Electricidad y, como fue característico en este gobierno, la respuesta fue la prepotencia: hubo despidos directos e indirectos de líderes; cierre de espacios como el funcionamiento y local de Junta Mixta; se dejó sin efecto los derechos plasmados en el Pacto Colectivo; se vedó el derecho de asistir a Asambleas Generales del Sindicato; se iniciaron juicios penales y de terminación de la relación laboral para dirigentes sindicales; no permitió la discusión de los problemas laborales, etc. En medio de este ambiente tan hostil se hace el primer intento de aprobar la Ley General de Electricidad que, por contener preceptos que violaban la autonomía del INDE y de las municipalidades, requería de una mayoría calificada de diputados en el Congreso para su aprobación. El STINDE logra conseguir el apoyo de los partidos de oposición y el proyecto de Ley General de Electricidad no es aprobado. El Ministerio de Energía y Minas y las autoridades del INDE se ensañan con el STINDE y se llega al extremo de querer despedir al Comité Ejecutivo en pleno y la negociación del nuevo Pacto Colectivo, que se encontraba en cero en la vía directa, es abandonada por la Administración del INDE. Por primera vez en la historia del país un patrono, en este caso el INDE, plantea un Conflicto Colectivo en contra del Sindicato de sus trabajadores. Para entonces nuestra organización ha acudido a las instancias legales: presentando un Recurso de Amparo por el cierre de la Junta Mixta, una querella en contra del Gerente Administrativo por abuso de autoridad, Juicio Ordinario Laboral Declarativo de Derecho por la negación de la vigencia de los derechos establecidos en el Pacto Colectivo, se buscó el apoyo Internacional ante el Comité de Libertad Sindical de la OIT, el apoyo de la Internacional de Servidores Públicos ISP a la que STINDE estaba afiliado y de otras instancias internacionales y nacionales, por lo que empiezan a manifestarse y hacer llegar la solidaridad, lo cual detiene en parte la acometida en contra del STINDE. Fuera de toda lógica jurídica, se aprueba la Ley General de Electricidad, con mayoría simple, es decir, votan por ella solo los diputados panistas. El STINDE plantea por medio de tres notables abogados una Acción de Inconstitucionalidad, la que después de haber sobrepasado con exageración el plazo, es resuelta negativamente indicándose en la sentencia que por no convenir a los momentos políticos que vive el país, se declara sin lugar, sin siquiera mencionar el fondo de la inconstitucionalidad planteada. El STINDE procede a revisar su estrategia de lucha al contexto de todo lo que se ha venido dando, se visualiza que cada vez las posibilidades de poder detener el proceso privatizador se reducen, se visitan y analizan procesos similares como los de El Salvador, Chile y Argentina y se llevan a cabo dos seminarios sobre el tema, concluyéndose en la necesidad de un cambio y pasar de la confrontación a la negociación, lo cual es aprobado por la Magna Asamblea General del Sindicato. Se establecen prioridades: abrir el espacio de negociación y contactar al interlocutor apropiado, pedir como muestra de voluntad política para discutir el tema de la privatización, que en lo inmediato se produzca el cambio de Gerente General del INDE, iniciar de inmediato las negociaciones por la vía directa del nuevo Pacto Colectivo e iniciar las platicas sobre las condiciones que los trabajadores plantean sobre el tema de la Privatización. El cambio de la confrontación a la negociación causa efecto inmediato: se abre la negociación, el STINDE es recibido en audiencia por el Presidente Álvaro Arzú, se acepta el cambio de Gerente General, se reinicia de inmediato la negociación del nuevo Pacto Colectivo y se discuten los temas planteados por el STINDE: Garantía total a la estabilidad laboral; que únicamente se venda la Distribución y que los ingresos provenientes de la venta se canalicen para electrificación de las poblaciones del interior del país; otorgamiento de un 20% de acciones de la Distribuidora a los trabajadores y para distribuirlas se tome en cuenta el tiempo de antigüedad de cada uno; que el precio de dichas acciones sea simbólico y el costo fuera financiado por el INDE con tasa de interés cero y con un plazo de 36 meses para cancelarlo; que a los trabajadores que son trasladados a la Distribuidora se les mantenga con todos sus derechos y beneficios que ya gozan en el INDE, inclusive, los beneficios del Fondo de Pensiones del INDE –FOPINDE-, en cuyo caso fue necesario modificar el Acuerdo Gubernativo que contiene el Reglamento del FOPINDE; que se les cancelara su pasivo laboral total de conformidad con el Pacto Colectivo y se respetara totalmente el derecho a conformar su propio sindicato. Lo Planteado por el STINDE fue aceptado casi en su totalidad, excepto por el porcentaje de acciones que fue de un 6% para trabajadores activos y un 1% para trabajadores jubilados y la tasa de interés del financiamiento que se acordó en un 4% anual, firmándose para el efecto los instrumentos jurídicos correspondientes. Creemos que el STINDE salió adelante en este proceso, se fortaleció, recuperó los espacios perdidos firmándose un nuevo Pacto Colectivo, se reactivó la instancia de la Junta Mixta, los juicios penales y laborales fueron desistidos, los fondos provenientes de la venta de la Distribución del INDE se invirtieron en su totalidad en la Electrificación Rural, programa que hasta la fecha subsiste; el STINDE organizó a los trabajadores que fueron trasladados a las Empresas creadas para la Distribución de Energía en tres Sindicatos legalmente constituidos, uno por distribuidora y uno para el área de Peten y que a partir del mes de noviembre del 2000, juntamente con el STINDE, se constituyeron en la FEDERACION SINDICAL DE TRABAJADORES DE LA ENERGIA, SIMILARES Y ANEXOS DE GUATEMALA -FESTRAESAG- y, por último, todos los trabajadores activos, trasladados y jubilados que adquirieron acciones de las Distribuidoras de Energía Eléctrica, reciben a la fecha, beneficios económicos vía distribución de dividendos según las utilidades que se obtengan en cada ejercicio fiscal. LA NEGOCIACIÓN COLECTIVA Para concluir esta presentación, hemos de hacer referencia a la Negociación Colectiva que el STINDE ha llevado a cabo hasta la fecha. Detrás de cada Pacto Colectivo existe todo un trabajo realizado, que va desde la discusión del Proyecto a nivel de Sindicato, la elaboración del documento, su denuncia, el proceso de negociación la cual conlleva el planteamiento de una estrategia bien diseñada para lograr mejoras a favor de los trabajadores, sin perder de vista a nuestra gran Institución INDE y por último el trámite de la Homologación por parte del Ministerio de Trabajo y Previsión Social. Hacemos referencia a que uno de nuestros Pactos Colectivos fue objeto de análisis y estudio de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad de San Carlos de Guatemala, como parte del curso de Derecho de Trabajo, lo cual nos llena de orgullo y satisfacción, porque el Pacto Colectivo suscrito entre STINDE-INDE ha sido catalogado como uno de los mejores Pactos existentes en Guatemala. La negociación colectiva del STINDE, ha rendido sus frutos. Hoy por hoy los trabajadores del INDE gozamos de estabilidad laboral, la cual es vigilada a través del funcionamiento de la Instancia de Junta Mixta, contamos con procesos definidos para el reclutamiento de personal, así como los procesos para el otorgamiento de ascensos que buscan el establecimiento de una carrera administrativa dentro de la institución y nos ha provisto de mejores condiciones y ambiente de trabajo, a través de haberse establecido la Unidad de Seguridad Industrial, donde los trabajadores participan voluntariamente. La negociación Colectiva también nos ha provisto de prestaciones sociales tales como: el Seguro Médico para velar por la salud de los trabajadores; el Pacto Colectivo nos garantiza la vida de nuestro Fondo de Pensiones FOPINDE; les otorga a las trabajadoras Madres el beneficio de un Bono de Guardería, para apoyarlas en el cuidado de sus hijos; nos da el beneficio de gozar del producto que genera el INDE, es decir nos beneficiamos con el Bono de los Kilovatios Hora de Energía Eléctrica para el uso Residencial y, por supuesto, el Pacto Colectivo nos otorga el beneficio de un incremento salarial anual, a través del otorgamiento de un Paso Salarial, siempre que la evaluación de nuestro desempeño sea satisfactorio durante el año.