LA VANGUARDIA ARTE Y ARTISTAS DIVAGACIONES ESCULTURA ITALIANA DEL RENACIMIENTO CRÓNICA GENERAL LA EMOCIÓN Uno de los dones que más debemos agradecer a Dios, todos los que a las artes hemos dedicado nuestra vida, es el goce que nos proporciona la contemplación de los diferentes aspectos y escenas que en la naturaleza animada e inanimada observamos continuadamente. El mundo es, para la mayoría de nosotros, un vasto escenario, un museo in* menso que nos mantiene en constante expectación de alegrías o tristezas, de entusiastas arrobamientos ó intensas y sentidas emociones anímicas. Allí donde a veces pasa indiferente la gran mayoría de los mortales con sus cotidianas preocupaciones de la vida práctica, nos detenemos nosotros sentidamente soñadores o con los sentidos bien despiertos, absortos con el goce de las incomparables bellezas, saboreando con deleite el tesoro de sensaciones o emociones de que, en general, se ven privados1 los demias. Claro está, que dichas facultades per^ captivas varían según los grados de mayor o miemor sensibilidad estética y que se gozarán diversamente según, las simpatías innatas que cada artista tenga por la figura humana, por las visiones naturales o por las visiones imaginadas por la soñadora fantasía; pero esta misma diversidad de múltiples emociones es lo que imprime el especial carácter de cada personalidad; y lo que hacen los artistas, es simplemente expansionar sus deleites, haoérlso comprensibles para que los disfruten los restantes mortales; comunicarlos generosamente con toda diversidad de medios y de facultades de que disponen por medio de sus obras, que son tan sólo un eco, un reflejo de las miannas emociones que anteriormente han impresionado la propia sensibilidad del artista, convertido—consciente o inconscientemente, — en verdadero apóstol de la magnificencia de la obra de Dios, para amarle, servirle y reverenciarle. Enamorado Miguel Ángel de la forma humana, de sus movimientos, de la potencia dinámica de la robusta musculatura, estudia ésta en el natural vivo y en el cadáver anatomizado; analiza los escóraos; mueve las actitudes para proyectar desahogadamente en sus frescos las grandiosas y geniales figuras de sus vastísimas y potentes comiposicione, sabroso producto de una imaginación portentosa que desea hacer disfrutar a los demás. Espíritu selecto el Ticiano, teniendo por modelos las hermosas cortesanas que los magnates le encargan reproduzca desnudas en sus lienzos, subyuga seguramente las vulgares emociones sensuales por otras emociones más selectas, y se complace en ponernos de manifiesto las infinitas delicadezas de los dorados matices de las carnaciones femeninas, espiritualizando y dignificando unos desnudos (fae rodea de una aureola de serena y respetuosa majestad. Vaga 'arante por nuestras Hanoiras y nuestras playas, el pintor poeta, el sentidísimo paisagista Modesto Urgell, observando y estudiando las siluetas de nuestras aldeas rurales, de sus calles pintoresoas, de sus pequeños templos parroquiales, anotando las vibraciones de las campanas en la oración de la tarde y la soledad de los pequeños y desiertos cementerios en las doradas penumbras del finir del día, complaciéndose en las profundas lontananzas y en las inmensidades de la bóveda celeste, estampando en sus telas y comunicando a los deimás las visiones que le han retenido horas y más horas emocionado en contemplación adorable de la naturaleza. Bien había, en el museo moderno de Madrid, el Testamento de Isabel la Católica, de Rosales, Juana la Loca, de Pradilla, y otras muchas obras de vastas dimensiones, medallas y más medallas de las exposiciones oficiales de Bellas Artes y ninguna me retuvo tanto tiempo absorto corno aquella de nuestro sentido paisagista, ¡Qué solos están los muertos!... que me reconducía a Cataluña, en las quietudes del crepúsculo, gozando de las aromas, de los sonidos y de las divagaciones de aquella hora tan deliciosamente sentida. Hace algún tiempo, empero, algunos de los que se dedican a la práctica de las artes pretenden o han pretendido, no sólo aHerar las formas y los colores de la naturaleza, sino también volverse de espaldas ante- ella, suplantándola por medio de otras formas geométricas o taquigráficas incomprensibles; pero siendo, como es, muy vengadora la bella maestra ha hecho caer en el ridículo a los autores de ta'es intentos, a estos nuevos rebeldes de la admirable obra de Dios y lo único que han conseguido, con este moderno non serviam, eí dar muestras, o de vana soberbia, o de triste divorcio, incomprensión e incapaz VIDA ARTÍSTICA EXPOSICIONES Un joveti orífice, don Carlos Casas, ha expuesto, en las «Galerías Layetanas», una serie de piezas labradas con singular pericia y demostrativas de buen gusto en el hallazgo de apropiadas formas y en los tonos de los materiales que elabora. * * * Para que se juzgase de las obras que en Madrid! tuvo expuestas y donda alcanzaron el aplauso- de los inteligentes, ha mostrado al publico barcelonés don Francisco Boter una interesante serie de fotografías tintas grasas) coloreadas, en las cuales ha alcanzado sorprendentes resultados, sobre todo respecto a justeza de tonos. * * . En el local de la «Schola Cantorum» de San Justos se ha exhibido, estos días, una copiosa colección de hojas populares de Gozos todos ellos dedicads a imágenes desaparecidas que en Barcelona fueron objeto de veneración un tiempo. La idea, pues, es altamente simpática, bajo distintos aspectos, mayormente cuando ha sido desarrollada con un gran sentido artístico. Recuérdese los muchos conventos, capillas públicas y de vecindad que desaparecieron a manos de la revolución o de simples conveniencias de edificación y embellecimiento ur¿bano, y se tendrá una idea de la magnitud que podía alcanzar cea exposición. Pero, claro está, aun poniendo algo de lo mucho y bueno que poseen los diversos coleccionistas de Cataluña, no era posible presentarlo todo, aun cuando figura la representación de algunas de las imágenes que recibían culto constante en los conventos de Santa Catalina, de San Francisco, de San Sebastián, en los de religiosos Mínimos, Capuchinos, .Trinitarios calzados y descalzos, los de religiosas beatas, Mínimas, Gerónimas, etc. La instalación se hizo por templos o capillas, acompañando a cada una dé ellas una breve nota histórica de su emplazamiento, de su fundación y otros datos curiosos. El alma de la exhibición, que han visitado cuantos gustan de esas agradables evoeaciones de pasados tiempos, ha sido él reverendo don Francisco Baldelló, por lo cual ha recibido muchos plácemes. Pero se hará acreedor a mayor gloria aún si lleva a cabo el ideado complemento de dicha exhibición, esto ee, si reúne en un volumen la lista de las imágenes expuestas y la de las que quedaron, por las causas que fuesen, Sin figurar en ella, que ascienden a unos cuantos centenares, y que ese catálogo vaya ilustrado con bojes de los tiempos &n que se imprimieron los Gozos, con BAJO RELIEVE DE LA CAXTOR3A facsímiles de algunos de ellos. OBRA DE MCA DELLA ROBBIA. —Museo del Duomo.—Florencia! Figuran ejemplares de lag colecciones del •propio organizador, de los señores don José Batllés, reverendo don José Mas, don Buenaoidad de saber y poder emocionarse y gozar mero plateados, después de oro, luego de ventura Reuter. doctor don José Roig y Pude la hermosa naturaleza. escarlata, de púrpura, de color de fuego, ñed, don Jerónimo de Moragas, don Aurelio No hay que hacerse ilusiones: los artis- amoratados, violetas, grises definitivamen- Capmany, don Juan Bonamusa, y algún otro. Pero faltan, las buenas ediciones que potas logran y han logrado tan sólo un eco, te... reflejado todo en las sedosas y tran- sean en sus colecciones los señores don Salvaun reflejo de las bellezas naturales, y so- quilas aguas ligeramente rizadas por la dor Roca y Ballber, don Augusto J. Ribas y brenaturales. Debemos confesar franca- brisa, quédeme estático, brazos caídos, pre- M^istarós, don José Duran, don José Mumbrú mente nuestra impotencia ante sus esplen- firiendo gustar y saborear emocionado tan y Farrón, don Valerio Serra, y tantos etrog dideces, y en vez de querer enmendarlas deslumbrante apoteosis, como tantas otras como frman la agrupación. «Els ámics deis y corregirlas pretensiosamente, lo único veces me ha sucedido en el miar, en los Goigs». . Ello, sobre atesorar piezas de un reconoque puede y debe hacer el artista, dotado campos y en las montañas, en las auroras, cido valor bibliográfico y artístico, ofrecerá de valientes y juveniles iniciativas, si no y crepúsculos, en las tempestades y tem- muy interés a los amigos de la hisquiere caer en el ridículo, es descubrir porales como en los días tranquilos y apa- toria señalado local. nuevos aspectos ,escudriñar nuevas modalidades, pero sin profanar jamás—deliberadamente, las bellas formas y las hermosas leyes naturales, que muy ancho campo tiene, tanto para su observación virgen, como para su ilimitada fantasía. Hallándome hace pocos días en el puerto de Barcelona esperando el ocaso—que prometía ser magnífico,—la tela puesta sobre el caballete, paleta y pinceles en la mano, creía poder trabajar de firme, pero en cuanto empezaron a formarse los rutilantes resplandores del sol poniente, pri- cibles, dando gracias a Dios por habernos concedido una sensibilidad capaz de fruiciones incomparablemente superiores—sin duda alguna,—a las que proporcionan la posesión de palacios y automóviles, la asistencia a las más brillantes fiestas y diversiones mundanas; fruiciones excelsas de las que los artistas.a pesar de todos nuestros buenos deseos, podemos ofrecer tan sólo unos simples comentarios, unas aproximaciones insignificantes. DIONISIO BAIXERAS ÍÁ CERÁMICA VIDRIADA ÁRABE Y m RELACIONES CON LA Y¿ En la Universidad de Valencia ha dado el f docto catedrático de Arqueología árabe, de la ' Universidad Central, señor Gómez Moreno unas conferencias acerca die «La cerámica vidriada árabe y sus relaciones oon la valenciana.» Indicó el ilustre profesor cómo su padre, al descubrir la cerámica de Elvira •- decir atestiguaba un florecimiento de la misma antes del siglo X, filé discutido por los eruditos madrileños, y cómo después, al descubrirse la cerámica de Medina-Azzhara, se convencieron las gentes de lo indiscutible do aquella verdad expuesta años antes. Diputó la cerámica valenciana de Paterna, Manises y Alcoy, continuadora de la árabe de Medina-Azzhara y Elvira. En Toledo, en Sevilla, en toda la España, influida por la civilización árabe—afirmó,—se han encontrado y se seguirán encon" trando restos de cerámica, influidos por esta cerámica de Andalucía, que luego füé importada a Italia.. . En la segunda conferencia, el señor Gómez Moreno comenzó diciendo que España, extremo occidental de Europa, siempre había sido la nación por la que el arte árabe y el arte oriental, en general, se había introducido, pasando después a Inglaterra, de ésta a Fra'ncia, etc. V PS que las influencia?; orientales recorrieron la costa Sur del Mediterráneo en vez de la Nortes Estudió el momento cumbre en la fabricación de loza y cerámica vidriada que se da en el siglo XII, después de la caída del califato de Bagdad. Entonces empieza a generalizar se el azul cobalto, solo usado hasta entonces en Argelia, y que da gran belleza y valor a los productos de las alfarerías. Este apogeo del siglo XII en Asia repercute en España en el siglo XIII, en que las conquistas de Fernando III y Jaime II producen una crisis enorme en la cerámica andaluza, que se ve restringida, y se refugia en Granada. A seguida el conferenciante estudió la grandiosa manifestación de cerámica que se dio en Granada, acelerada por las contribuciones y recargos que los Reyes cristianos obligaban a pagar a los subditas—en cierto modo^-granadinos. Se ocupó de los magníficos jarrones decorativos que han aparecido en distintas regiones de España; jarrones que son de cerca de dos metros de altura, y que se pueden dividir en granadinos (tonos rojos) y malagueños (tonos claros). Anadió que en el siglo XIII debió de existir un centro dé cerámica en Málaga ; pues aunque no se han encontrado alfarerías ni testares, se ha hallado una estela característica. De modo, eme dejó sentado ser Málaga y Granada los principales centros de cerámica vidriada y de relieve durante esta época. BERNARD Y LA ENSEÑANZA ARTÍSTICA El famoso colorista francés, Alberto Ber nard, tras de haber sido director de la Villa Médicis, en Roma, residencia de los artistas franceses pensionados, ha sido designado para ocupar igual cargo en la Ecuela de Bellas Artes, de París. Con motivo de este nombramiento ha hecho unas declaraciones públicas, encaminadas a señalar las reformas que, a su juicio, deben introducirse en dicho establecimiento de enseñanza. Una de las primeras entiende que ha de ser la reducción de los concursos.constituidos y encaminados a facilitar elementos materiales, en especies, a los alumnos. Las qruebas consisten en pintar una cabeza de expresión, un paisaje o una figura. Con ello no se estimula, por lo tanto, a la invención ni a documentarse; y todo se reduce a un ejer cicio que propaga fórmulas fáciles de ser asimiladas. El discípulo con ello solo adquiere una cierta habilidad. Ha declarado Bernard qu« aquél a quien se debe alentar es al que ansia producir sinceramente, y que por esto es conveniente que. se emplee más el tiempo «n el rebusco individual y en el trabajo en el taller. También se propone el expresado artista que sea reducido el número de años en que el alumno pueda permanecer en la Escuela, gue ahora es desde los quince anos a los treinta. Entiende que cinco años bastan para que el alumno manifieste si posee facultades de artista, yCTUehay que desengañar a cuantos no las tengan. Tocante a las enseñanzas cree que hay que instaurar el estudio especial de la testa humana, crear el estudio ocasional del personaje vestido y permitir e lestudio menos acelerado del desnudo, aunque sea dando más de una semana para copiar el modelo. PREMIO FASTENRATH La Real Academia Española, tía acordado, proponer al Rey que ese premio sea concedido a la obra titulada ((Arquitectura civil en España», original del arquitecto fallecido don Vicente Lampérez,.