Comité Económico y Social Europeo REX/442 El papel del IEDDH en la transición democrática: el caso de Túnez Bruselas, 24 de septiembre de 2015 DOCUMENTO INFORMATIVO de la Sección de Relaciones Exteriores sobre El papel del IEDDH en la transición democrática: el caso de Túnez _____________ Ponente: Madi Sharma _____________ Administrador: Cédric Cabanne REX/442 – EESC-2015-00659-00-01-RI-TRA (EN) 1/11 Rue Belliard/Belliardstraat 99 – 1040 Bruxelles/Brussel – BELGIQUE/BELGIË Tel. +32 25469011 – Fax +32 25134893 – Internet: http://www.eesc.europa.eu ES En su pleno de los días 21 y 22 de enero de 2015, de conformidad con el artículo 31 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea, el Comité Económico y Social Europeo decidió elaborar un documento informativo sobre el tema: El papel del IEDDH en la transición democrática: el caso de Túnez. La Sección Especializada de Relaciones Exteriores, encargada de preparar los trabajos en este asunto, aprobó su documento informativo el 16 de julio de 2015. * * 1. * Recomendaciones principales Tras la reciente puesta en marcha de la revisión de la Política Europea de Vecindad (PEV), el CESE quiere elaborar el presente documento informativo para formular recomendaciones sobre los instrumentos de desarrollo de la UE, en particular el Instrumento Europeo para la Democracia y los Derechos Humanos (IEDDH), a fin de garantizar un marco adecuado para las relaciones a largo plazo con los socios y la inclusión de la sociedad civil. 1.1 Tal como se señaló en la sesión del Consejo de Asuntos Exteriores del Consejo de la UE en enero de 2015, «la transición democrática tunecina es una fuente de esperanza e inspiración para los demás pueblos de la región». El éxito de las transiciones democráticas en el sur del Mediterráneo es fundamental para la seguridad y estabilidad de Europa. Esto se ha reflejado en un mayor apoyo a la sociedad civil, con una mayor atención a los derechos humanos, la democracia y los contactos interpersonales. 1.2 El presente documento informativo sobre el IEDDH toma a Túnez como caso de estudio, basándose en pruebas obtenidas en dos misiones del CESE (2012 y 2014) durante las que sus miembros se reunieron con representantes de la sociedad civil a fin de evaluar las repercusiones de los instrumentos de la UE. No hay soluciones fijas ni rápidas, pero pueden extraerse lecciones sobre cómo la UE puede mejorar su apoyo a la sociedad civil de países que se enfrentan a una transición democrática. 1.3 Si se quiere garantizar a largo plazo las reformas democráticas en la región, los ciudadanos deben ver la democracia y la defensa de los derechos humanos como algo que mejora su calidad de vida. Para ello son fundamentales los derechos económicos, sociales y culturales (DESC), que deben respetarse para mantener el impulso de la reforma. REX/442 – EESC-2015-00659-00-01-RI-TRA (EN) 2/11 1.4 En los últimos años, el apoyo de la UE a la sociedad civil de la región ha crecido, pero sigue siendo esporádico, con un alcance limitado entre grupos y agentes sociales, excesivamente rígido y lento a la hora de responder a la evolución de las necesidades. 1.5 Es preciso que Europa se comprometa con los retos reales, en particular socioeconómicos, que afronta la sociedad civil en los países en transición y que amenazan con socavar la estabilidad regional y la propia seguridad de Europa. Es primordial apoyar a la sociedad civil para que se transforme de una fuerza de oposición a la dictadura en una fuerza capaz formular propuestas como un agente importante de la toma de decisiones que propugnen un sistema político democrático más integrador y un desarrollo equitativo y sostenible. 1.6 El CESE formula las siguientes recomendaciones al Parlamento Europeo, el SEAE y la DG DEVCO, a fin de incrementar su eficacia a la hora de promover el papel de la sociedad civil para reforzar la democracia y los derechos humanos en los países en transición, haciendo especial hincapié en los derechos económicos, sociales y culturales, la igualdad de género y la capacitación de los jóvenes: llevar a cabo una evaluación de impacto de la asistencia prestada por la UE a la sociedad civil desde que se inició la primavera árabe para garantizar que se aprenden las lecciones correspondientes; en colaboración con sus Delegaciones, redoblar los esfuerzos para llegar a las organizaciones de la sociedad civil fuera de la capital a fin de permitir a las organizaciones de la sociedad civil de todas las regiones acceder a la financiación de la UE, entre otras cosas, mediante la realización de visitas sobre el terreno y la formación de formadores locales en procesos de financiación de la UE; invertir en recursos humanos suficientes en las Delegaciones de la UE y en la DG DEVCO, a fin de garantizar una mayor proximidad con la sociedad civil y la calidad en la supervisión y el apoyo de los proyectos; asegurarse de que las prioridades de financiación de la UE son más flexibles y responden mejor a las prioridades económicas y sociales locales; mejorar su presencia en línea, incluido el suministro de información detallada sobre el personal y las prioridades temáticas, a fin de facilitar el acceso a las Delegaciones y animarlas a utilizar los medios de comunicación sociales de forma más eficaz; adaptar sus programas a fin de incluir más medidas de desarrollo de capacidades para las organizaciones de la sociedad civil, en particular en los ámbitos de la gestión de proyectos y redacción de propuestas. La mejor manera sería sin duda formar un equipo móvil que se desplazara por el país; garantizar un mejor contacto con los nuevos agentes de la sociedad civil, centrándose en particular en la integración de los jóvenes; debe animarse a las Delegaciones de la UE a que adopten un enfoque más proactivo a la hora de tomar contacto con un conjunto más amplio de organizaciones de la sociedad civil y den publicidad a actos y jornadas de información entre un público más amplio; REX/442 – EESC-2015-00659-00-01-RI-TRA (EN) 3/11 1.7 intensificar el apoyo a fin de reforzar el impacto político de las organizaciones de la sociedad civil y su papel en la toma de decisiones, también mediante el refuerzo de las capacidades en investigación, la participación en consultas, la creación de redes temáticas y políticas, y el acceso a la información; apoyar o llevar a cabo un estudio sobre el uso de los medios sociales en la promoción de la democracia; promover una mejor coordinación entre los donantes internacionales y entre los Estados miembros. Debería invitarse al grupo de trabajo de los Estados miembros a centrar periódicamente su atención en el compromiso de la sociedad civil y compartir información sobre actividades; fomentar mecanismos de diálogo entre las instituciones del Estado y la sociedad civil y compartir modelos de cooperación entre el Estado y la sociedad civil. La UE debería tener en cuenta las siguientes recomendaciones para apoyar a las organizaciones de la sociedad civil (en este contexto, por organizaciones de la sociedad civil se entiende empresarios, sindicatos, ONG y organizaciones representativas del tercer sector): animar a las organizaciones de la sociedad civil a que mejoren sus estructuras de gobernanza interna mediante la inclusión de criterios pertinentes en las solicitudes de financiación; alentar encarecidamente la participación de las mujeres y los jóvenes en los puestos decisorios, dando prioridad a las organizaciones de la sociedad civil dirigidas por jóvenes y mujeres; facilitar conocimientos técnicos para contribuir a desarrollar modelos de financiación nacionales más sostenibles para las organizaciones de la sociedad civil; incluir al CESE en el compromiso con la sociedad civil, dada su gran experiencia en la sociedad civil, los derechos económicos, sociales y culturales y las redes de la región euromediterránea; apoyar la capacidad operativa, los conocimientos técnicos y la sostenibilidad de las nuevas comisiones constitucionales de Túnez en su calidad de foros de diálogo social y de participación de la sociedad civil en la toma de decisiones, y comprometer al CESE para que comparta su considerable experiencia en el diálogo social; prestar apoyo a la ejecución de proyectos educativos prácticos en materia de derechos económicos, sociales y culturales a nivel local; fomentar los intercambios académicos entre los estudiantes de la UE y los estudiantes locales y el voluntariado de estudiantes de la UE en organizaciones de la sociedad civil locales y, por último, el CESE pide al SEAE que efectúe un análisis en profundidad de la situación en Túnez en el contexto de la evolución actual en la región. REX/442 – EESC-2015-00659-00-01-RI-TRA (EN) 4/11 2. Antecedentes 2.1 Contexto regional 2.1.1 La primavera árabe precipitó la revisión de la política europea de vecindad (PEV). La «presunción de que los regímenes autoritarios eran una garantía de estabilidad en la región» se reveló inexacta, como reconoció Stefan Fule, anterior comisario responsable de la política europea de vecindad. Se puso en marcha una reforma de los programas de financiación de la UE en la región, para centrarlos en mayor medida en la sociedad civil. 2.1.2 La primavera árabe abrió nuevos espacios para que las organizaciones de la sociedad civil desempeñen un papel en la educación de los ciudadanos en los valores democráticos e impulsen la buena gobernanza con vistas a mejorar la rendición de cuentas y la transparencia. La transición de Túnez suscita grandes esperanzas, ya que el número de organizaciones de la sociedad civil ha aumentado en más del 50 % desde 2011 y que estas organizaciones han participado activamente en el proceso de democratización, desde la observación electoral a la educación para la ciudadanía. Sin embargo, hay retos importantes que limitan la capacidad de las nuevas organizaciones de la sociedad civil, entre otros la falta de experiencia, y los marcos de coordinación o de buena gobernanza así como la falta de financiación. 2.2 Derechos económicos, sociales y culturales (DESC) 2.2.1 Los derechos económicos, sociales y culturales constituyen la base de los derechos humanos y del funcionamiento de una democracia. Los derechos económicos, sociales y culturales son esenciales para los procesos de democratización, dado que las reivindicaciones sociales y económicas se hallan, a menudo, en la raíz de los levantamientos. En el caso de Túnez, la revolución se inició en una de las regiones más marginadas económicamente y fue dirigida por titulados universitarios en paro que anhelaban alcanzar la dignidad y un nivel de vida decente. Lograr una mayor inclusión social, cultural y económica es esencial para garantizar la estabilidad política. 2.2.2 La nueva estrategia del IEDDH para el período 2014-2020 hace especial hincapié en el papel de las organizaciones de la sociedad civil locales, a la hora no solo de efectuar el seguimiento de la situación de los derechos humanos en sus países sino también de contribuir a la creación de un entorno propicio a los cambios políticos en asuntos relacionados con este ámbito. 3. El apoyo de la sociedad civil de la UE 3.1 El IEDDH es un instrumento pequeño pero potente para la sociedad civil. Para ser eficaz, es preciso reactivarlo en el marco de los otros instrumentos geográficos y de desarrollo de la UE. En 2011, Túnez recibió por primera vez dos millones de euros a través del primer plan de apoyo por país del IEDDH. En 2012 obtuvo solo un millón. La financiación es insuficiente para responder a los nuevos retos de la región y las necesidades de la sociedad civil y para REX/442 – EESC-2015-00659-00-01-RI-TRA (EN) 5/11 permitirle contribuir a la democratización y a un mayor acceso a los derechos, en particular a los derechos económicos, sociales y culturales. 3.2 Las organizaciones de la sociedad civil de los países vecinos meridionales han señalado cuáles son los obstáculos más importantes para acceder a la ayuda de la UE: los procesos de solicitud son onerosos, complejos y, a menudo, incomprensibles para aquellas personas a quienes se supone que los instrumentos deben capacitar. Por consiguiente, la ayuda de la UE solo es accesible a un número reducido de organizaciones de la sociedad civil con mejores recursos, más sólidamente establecidas, que disponen de los conocimientos, los recursos y la experiencia necesarios para solicitar financiación1. Las prioridades son restrictivas e inflexibles, e impulsan a las organizaciones de la sociedad civil a elaborar sus programas centrándolos en las prioridades de la UE en vez de en las necesidades locales. Las solicitudes solo pueden presentarse en francés o inglés, lo que restringe el número de posibles candidatos. La Delegación de la UE carece de los recursos necesarios para poder desempeñar sus tareas eficazmente. La prestación de servicios se ha visto reducida por recortes recientes: se dispone de poca información sobre las oportunidades de la UE, en especial para las nuevas organizaciones de la sociedad civil, y no se da mucha publicidad a los actos y jornadas de información fuera del grupo de los beneficiarios actuales; no se establecen contactos suficientes con las organizaciones de la sociedad civil locales, y la visibilidad de la Delegación es mínima; incluso las redes sociales están infrautilizadas. 3.3 No existen programas focalizados en los derechos humanos en los centros de enseñanza (primaria o secundaria). La Constitución tunecina ha introducido una amplia gama de derechos económicos, sociales y culturales, pero es necesario trabajar para concienciar a los ciudadanos sobre estos derechos y sus implicaciones. La UE podría ayudar a las organizaciones de la sociedad civil a realizar proyectos educativos prácticos sobre los derechos económicos, sociales y culturales a nivel local. 3.4 La sociedad civil está trabajando para hacer oír su voz en las nuevas democracias, pero necesitará tiempo para encontrar el lugar que le corresponde en los procesos de toma de decisiones. Las propias organizaciones de la sociedad civil han pedido al CESE que solicite un apoyo directo de la UE que les permita contribuir a la elaboración de políticas, el desarrollo de capacidades y la formación en los ámbitos de la preparación de propuestas, la gestión de proyectos y la gestión financiera. 1 Inside the Transition Bubble, International Expert Assistance in Tunisia, IFIT, http://www.ifit-transitions.org/publications/insidethe-transition-bubble-international-expert-assistance-in-tunisia/inside-the-transition-bubble-en-full. REX/442 – EESC-2015-00659-00-01-RI-TRA (EN) 6/11 3.5 La UE, sus Estados miembros y los donantes internacionales no logran coordinar su financiación, formación y trabajo de desarrollo, lo que da lugar a duplicaciones, al despilfarro de recursos y a una falta de visión común en apoyo de una democracia sólida. La coordinación y colaboración de las partes interesadas aportaría una mayor eficiencia y sostenibilidad. El grupo de coordinación del grupo de socios técnicos y financieros de apoyo al sector de los medios de comunicación de Túnez es un ejemplo de cómo la coordinación de los donantes gracias a reuniones mensuales de coordinación y un sitio web compartido puede reportar ventajas significativas. 3.6 La financiación nacional de las organizaciones de la sociedad civil en Túnez es limitada. La UE podría fomentar la diversificación de las fuentes de financiación mediante la prestación de apoyo y conocimientos especializados con miras a desarrollar modelos de financiación más sostenibles para las organizaciones de la sociedad civil. 3.7 La cooperación de la sociedad civil nacional es importante para intensificar la participación efectiva y reducir las brechas sociales y económicas que podrían socavar la transición. El apoyo de la UE a la plataforma de la sociedad civil Jamaity2constituye una buena práctica que debería fomentarse. La cooperación regional entre las organizaciones de la sociedad civil puede ayudar a otros países en transición democrática a aprender de la experiencia de Túnez. La cooperación con las organizaciones de la sociedad civil de la UE puede proporcionar conocimientos técnicos especializados que resultan muy necesarios. La UE debería apoyar la cooperación regional entre las organizaciones de la sociedad civil y seguir ofreciendo oportunidades para que las organizaciones de la sociedad civil locales y las de la UE realicen intercambios y creen alianzas. 4. Túnez: estudio de caso 4.1 La sociedad civil tunecina está saliendo de varias décadas de represión. En los últimos cuatro años ha progresado considerablemente; está creando nuevas e innovadoras formas y espacios de participación ciudadana y desempeñando un papel fundamental en la consolidación de la democracia3. De hecho, las organizaciones de la sociedad civil de la UE y de otras partes del mundo pueden aprender mucho de la experiencia tunecina. 4.2 Sin embargo, un gran reto es la baja tasa de participación en la sociedad civil organizada, especialmente entre la juventud y en las regiones marginalizadas. Es preciso obrar para ampliar la participación más allá de los grupos y regiones desarrollados. Dado que muchas son de reciente creación, las organizaciones de la sociedad civil se enfrentan a graves problemas de financiación y de gobernanza. En el informe de diagnóstico sobre la sociedad civil tunecina elaborado en el marco del Programa de apoyo de la UE a la sociedad civil de 2 3 http://www.jamaity.org. Transforming Tunisia: The Role of Civil Society in Tunisia’s Transition, International Alert, febrero de 2013, http://www.international-alert.org/sites/default/files/publications/Tunisia2013EN.pdf. REX/442 – EESC-2015-00659-00-01-RI-TRA (EN) 7/11 este país se señalan muchos problemas derivados de las limitaciones de capacidad y de recursos4. 4.3 La sociedad civil sigue siendo sospechosa cuando colabora con las instituciones o el gobierno de Túnez o de terceros países, y está fragmentada y profundamente dividida internamente5. Los programas de la UE deben utilizarse para generar confianza y fomentar las asociaciones. La UE debería ofrecer plataformas de intercambio de conocimientos entre las organizaciones de la sociedad civil de Túnez y de la UE, que pueden generar beneficios para ambas partes y crear relaciones «interpersonales», tal como figura en el plan de acción UE-Túnez. 4.4 Debe animarse a las organizaciones de la sociedad civil de Túnez a mejorar sus estructuras de gobernanza interna a fin de asegurarse de que reflejan los principios democráticos que han hecho suyos. Muchas organizaciones de la sociedad civil siguen adoleciendo de una mala gobernanza y no tienen una disposición integradora. Los proyectos de la UE deberían dar prioridad a las solicitudes que presentan pruebas de que promueven la diversidad generacional, la tutoría y la transparencia. La participación de las mujeres y los jóvenes en los puestos decisorios es importante y debe dársele prioridad en la financiación y el compromiso. 4.5 Un elemento innovador de la revolución tunecina fue el papel crucial que desempeñaron las redes sociales en la movilización. Las redes sociales pueden seguir siendo una herramienta poderosa para promover la democratización y la participación de la sociedad civil. La UE debería llevar a cabo un estudio sobre cómo pueden usarse las redes sociales para promover la democracia y de qué manera ello podría influir en otros países de la región para fomentar el desarrollo y la estabilidad a largo plazo. 4.6 Diálogo estructurado El diálogo entre los dirigentes políticos y la sociedad civil ha contribuido a mantener el rumbo de la transición y el impulso hacia la democratización, pese a los importantes desafíos. 4.6.1 El «cuarteto» compuesto por la Unión General de Trabajadores de Túnez (UGTT) (una federación de sindicatos), la Unión Tunecina de Industria, Comercio y Artesanía (UTICA) (organización de empresarios), la Liga Tunecina de Derechos Humanos y el Colegio Nacional de Abogados se reunió para mediar entre los agentes políticos y crear un diálogo estructurado entre ellos, el sector privado y la sociedad civil a fin de alcanzar un consenso. 4.6.2 La nueva Constitución tunecina establece una serie de comisiones independientes que pueden seguir ofreciendo espacio para el diálogo estructurado. El papel de estas nuevas comisiones – de derechos humanos, desarrollo sostenible, buena gobernanza y lucha contra la corrupción– 4 5 Rapport de Diagnostic sur la Société Civile Tunisienne, Misión de formulación, Programa de apoyo a la sociedad civil tunecina, marzo de 2012. Building Bridges or Digging Trenches: Civil Society Engagement After the Arab Spring, Instituto Finlandés de Asuntos Internacionales, enero de 2013. REX/442 – EESC-2015-00659-00-01-RI-TRA (EN) 8/11 es «respaldar la democracia»6 ejerciendo el control del gobierno, contribuyendo a configurar las políticas y aportando información sobre los proyectos de ley. Deberían apoyarse estos mecanismos de democracia participativa para que sean un ejemplo valioso para otros países de la región. La UE debe apoyar estas estructuras para que actúen como foros de diálogo social. Como se ha señalado en dictámenes anteriores7, el CESE puede constituir un recurso para estos organismos, gracias a su experiencia, sus conocimientos especializados y su apoyo. 4.7 La participación de las mujeres y los jóvenes 4.7.1 El CESE está de acuerdo con la alta representante del SEAE, Federica Mogherini, que declaró que «la cooperación entre la UE y Túnez se centrará en particular en el presente y el futuro de la juventud»8. Si se quiere garantizar un proceso democrático sostenible, debe hacerse más para garantizar la inclusión de los jóvenes y ofrecerles oportunidades de desarrollo personal y profesional. 4.8 Al igual que en Europa, las mujeres y los jóvenes siguen estando infrarrepresentadas en puestos de liderazgo dentro de las organizaciones de la sociedad civil y en la política. La UE podría crear un programa de tutoría bilateral a través de Internet con prominentes responsables femeninas y juveniles de la toma de decisiones en la UE. Esto ayudaría a capacitar a los jóvenes y las mujeres a ambos lados del Mediterráneo. 4.9 Reforma política 4.9.1 El nuevo IEDDH para el período 2014-2020 hace gran hincapié en la creación de un entorno propicio a los cambios políticos en asuntos relacionados con los derechos humanos. Esto requiere una intensa participación de las organizaciones de la sociedad civil en los procesos políticos. No obstante, muchas organizaciones de la sociedad civil tunecina encuentran dificultades para ejercer una influencia real en la política. Parte del trabajo del IEDDH debe consistir en apoyar el desarrollo de la capacidad de las organizaciones de la sociedad civil para que se conviertan en socios de pleno derecho en el proceso de elaboración de las políticas, entre otras cosas, mediante formación sobre los procesos políticos e investigación, fomentando el diálogo entre el Gobierno, el Parlamento y la sociedad civil, y promoviendo el acceso a la información. 4.9.2 Un reto común es la escasez de datos de calidad sobre una serie de cuestiones. La UE podría trabajar con otros donantes internacionales para facilitar estudios y datos en un portal en línea unificado en inglés, francés y árabe. Los Estados miembros de la UE podrían asimismo aportar conocimientos especializados sobre metodología de investigación, en particular, en el 6 7 Artículo 125 de la Constitución de la República de Túnez. DO C 182 de 4.8.2009, pp. 13-18. DO C 11 de 15.1.2013, pp. 81-83. 8 http://eeas.europa.eu/delegations/tunisia/documents/newsletters/lettre_ue_1_2015_fr.pdf. REX/442 – EESC-2015-00659-00-01-RI-TRA (EN) 9/11 ámbito del análisis de las políticas, el diálogo político y la investigación en ciencias sociales. Ello facilitaría el acceso de las organizaciones de la sociedad civil y los investigadores a los datos, y proporcionaría recursos útiles para otros países en transición al tiempo que fomentaría la investigación nacional y facilitaría la creación de redes regionales y de temas políticos que permitan a las OSC consolidar la cooperación y las coaliciones políticas y desarrollar estrategias basadas en datos empíricos. 4.10 Reformas económicas 4.10.1 Como no podía ser menos, el crecimiento económico y el desempleo constituyen las preocupaciones principales de los ciudadanos tunecinos. La tasa de desempleo sigue siendo elevada y se sitúa en casi un 20 %. Las mujeres, los jóvenes y los licenciados, en particular, encuentran obstáculos para acceder a un empleo. Promover un crecimiento económico sostenible e integrador es fundamental para abordar los profundos agravios económicos y las desigualdades regionales que amenazan con socavar la transición democrática. 4.10.2 La UE podría apoyar a las organizaciones de la sociedad civil en este ámbito facilitando el acceso a los datos y análisis económicos sobre las regiones y sectores de que dispone, sobre la base de estudios como, por ejemplo, la Evaluación del impacto sobre la sostenibilidad del comercio (Trade SIA) sobre el acuerdo de libre comercio entre la UE y Túnez. 4.10.3 El sistema de enseñanza ofrece a los jóvenes tunecinos un nivel de conocimientos técnicos relativamente bueno, pero carece de competencias que favorezcan el empleo como las TI, habilidades lingüísticas, la resolución de problemas, el trabajo en equipo, la gestión del tiempo, etcétera. 4.10.4 La UE debería apoyar programas ya preparados, y sistemas de aprendizaje y prácticas en Túnez, en particular para los jóvenes. 4.10.5 Los intercambios académicos entre las universidades de la UE y Túnez redundarían en beneficio de los jóvenes. La estancia de estudiantes de la UE en organizaciones de la sociedad civil y universidades tunecinas beneficiaría tanto a la UE como a las instituciones tunecinas gracias al intercambio y a la producción de conocimiento compartido. 4.10.6 El potencial de Túnez radica en su capital humano, la artesanía, el sector de los servicios y la innovación. Se beneficiaría en gran medida de la ayuda de la UE para la formación, el desarrollo de pymes, la internacionalización, la creación de viveros de empresas, el desarrollo sostenible y la responsabilidad social de las empresas (RSE). La ampliación de programas tales como el denominado «Cooperación Industrial Euromediterránea» de la DG Grow sería muy útil para transferir conocimientos y alcanzar compromisos de asociación. Programas como el Programa Europeo de Vecindad para la Agricultura y el Desarrollo Rural son buenos ejemplos de cómo se pueden compartir los conocimientos especializados para impulsar el crecimiento sostenible. 4.10.7 Los empresarios y los sindicatos de Túnez también se beneficiarían de la ayuda de la UE para formar al personal en gestión de conflictos y diálogo social. REX/442 – EESC-2015-00659-00-01-RI-TRA (EN) 10/11 4.10.8 Determinar mecanismos de apoyo a fin de capacitar a los sindicatos para abordar cuestiones como el trabajo digno, la salud y la seguridad, la diversidad en el lugar de trabajo y las políticas sobre el acoso contribuiría a reforzar la protección de los trabajadores y la seguridad en el empleo, consideradas como cuestiones problemáticas. 4.11 Cultura 4.11.1 Después de la revolución las organizaciones culturales se han hecho más organizadas y profesionales. Gracias a la cooperación y las asociaciones, el turismo cultural, la conservación del patrimonio y el mantenimiento de oficios y artesanías tradicionales pueden ser importantes fuentes de empleo. Ello podría lograrse mediante asociaciones público-privadas que incluyan a la sociedad civil, y podría basarse en los conocimientos especializados de los institutos culturales europeos. Las partes interesadas tunecinas han determinado como un punto fuerte la producción artesanal, pero como retos la comercialización de los productos y la garantía de su calidad; la UE podría compartir su gran experiencia en estos ámbitos. Es preciso dar una mayor visibilidad en la UE a las historias de éxito tunecinas, ya que ello podría fomentar la contribución de los proyectos culturales (por ejemplo, festivales de documentales y de teatro, talleres para mujeres) a la transición política. 4.11.2 La diáspora tunecina establecida en Europa también desempeña un papel importante en la comunicación y el intercambio de conocimientos especializados entre Europa y los países en transición. Por lo tanto, convendría encontrar mecanismos para reforzar su participación en la protección de los derechos humanos y la democracia. Bruselas, 16 de julio de 2015 El Presidente de la Sección Especializada de Relaciones Exteriores José María Zufiaur Narvaiza _____________ REX/442 – EESC-2015-00659-00-01-RI-TRA (EN) 11/11