PSICOTERAPIA EN CÁNCER DE MAMA

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UNIVERSIDAD DE VALENCIA
Departamento de Personalidad,
Evaluación y Tratamientos Psicológicos
Directora
Dra. MARIA PILAR BARRETO MARTIN
Catedrática de Personalidad Evaluación y Tratamientos
Psicológicos
Universidad de Valencia
PSICOTERAPIA EN CÁNCER DE
MAMA: PROPUESTA Y
RESULTADOS DE UN PROGRAMA
ESTRUCTURADO
Memoria presentada por
VICENTA ALMONACID GUINOT
para optar al grado de
DOCTORA EN PSICOLOGÍA
Programa de doctorado 295D: Psicología de la Personalidad,
Intervención, Áreas Clínicas y Sociales
2
MARIA PILAR BARRETO MARTÍN, Catedrática de Psicología
del Departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamientos
Psicológicos de la Universidad de Valencia
Certifica:
Que Vicenta Almonacid Guinot, Licenciada en Psicología, ha
realizado bajo mi dirección el trabajo de Tesis Doctoral
“Psicoterapia en cáncer de mama: propuesta y resultados de
un programa estructurado” y reúne, según mi criterio, las
condiciones para presentarlo y ser defendido ante el tribunal
correspondiente para optar al grado de Doctor.
Lo que firmo en Valencia a 12 de noviembre de dos mil trece.
Fdo.: Dra. María Pilar Barreto Martín
3
A mis padres
4
A todas las pacientes y profesionales que confiaron en mí
5
AGRADECIMIENTOS
En primer lugar a Pilar Barreto. Por su paciencia,
insistencia y comprensión en los momentos en los que por
razones personales y/o profesionales no pude dedicar tanto
tiempo como deseaba a este proyecto. Desde el principio
confió en mí y supo esperar pacientemente a que retomara una
y otra vez el trabajo de investigación. Sus consejos
indicaciones y su implicación en el cuidado del paciente fueron
decisivos para que pudiera finalizar este trabajo. Gracias por
estar siempre ahí.
A la Dra. Ana Lluch Hernandez Jefa del Servicio de
Hematología
y
Oncología
Médica
del
Hospital
Clínico
Universitario, por permitir que durante tantos años haya estado
junto a ella colaborando en la atención de las pacientes con
cáncer de mama; su profesionalidad, humanidad y sensibilidad
han sido un gran aprendizaje en mi carrera profesional,
motivando mi admiración y dedicación al cuidado emocional de
los pacientes oncológicos y sus familiares.
Al equipo de oncólogos del Servicio de Oncología del
Hospital Clínico Universitario que siempre me han integrado en
sus sesiones y en su atención, con respeto y desde la máxima
6
colaboración, todo ello facilitó tanto la recogida de datos como
la aplicación del programa de atención psicológica.
A todo el personal del Servicio de Oncología, siempre
atendieron mis peticiones y fueron amables y diligentes en las
necesidades que yo requería.
A Javier Ferrero que me ayudó y asesoró en el
tratamiento estadístico de los datos.
A mis hijos Antonio y Alicia por ser el motor de mi vida y
esperar pacientemente a que terminara de trabajar delante del
ordenador para que pudiera prestarles atención.
A Antonio, por acompañarme en este viaje.
A mis padres porque siempre han estado conmigo
apoyándome en todo lo que he emprendido, han tenido que
soportar
mi mal humor y mis horas de ausencia por la
sobrecarga de trabajo dándome todo su cariño y comprensión.
Gracias
7
ÍNDICE
1.
INTRODUCCIÓN……..…………...…………………..……..…
10
1.1. ASPECTOS CLÍNICOS ……....……...…………………. 10
1.1.1. EPIDEMIOLOGÍA DEL CÁNCER DE MAMA ……
10
1.1.2. DIAGNÓSTICO........……….……………….............
11
1.1.3. TRATAMIENTO Y PRONÓSTICO…….….….........
14
1.2. REPERCUSIONES PSICOLÓGICAS…...…….……….
16
1.2.1. VULNERABILIDAD EMOCIONAL ……..................
16
1.2.2. ANSIEDAD, DEPRESIÓN Y CALIDAD DE VIDA…
19
1.2.3. INTERVENCIÓN PSICOLÓGICA EN PACIENTES
CON CÁNCER…………………………..………….....
30
1.2.4. INTERVENCIÓN PSICOLÓGICA EN CÁNCER
DE MAMA …………………………………………....
1.3. RELEVANCIA DEL ESTUDIO ……………..……..…….
38
64
2. OBJETIVOS E HIPÓTESIS …..………………....….………..
68
3. MATERIAL Y MÉTODO.…………………..….…...…………..
73
3.1. PARTICIPANTES EN EL ESTUDIO……………………..
3.1.1. CRITERIOS DE INCLUSIÓN ……………………..
8
73
73
3.1.2. CRITERIOS DE EXCLUSIÓN ...……………….....
3.2. VARIABLES …………………………………..……...
74
75
3.3. INSTRUMENTOS DE EVALUACIÓN Y RECOGIDA DE
DATOS…………………………………………………………….
3.4. PROCEDIMIENTO…………………………...….……
3.4.1. MOMENTOS
DE
EVALUACIÓN
77
82
Y
CUESTIONARIOS APLICADOS…………………….
3.5. ANÁLISIS ESTADISTICO DE LOS DATOS …………
4. RESULTADOS … . ………..…………………………………..
82
89
91
5. DISCUSIÓN … …………………………..……………………... 139
6. CONCLUSIONES … ……………………..………………..…..
150
7. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS.….……….…………….
152
8. ANEXOS …………………………………................................ 172
9
1.
1. INTRODUCCIÓN
1.1. ASPECTOS CLÍNICOS
1.1.1.
EPIDEMIOLOGÍA DEL CÁNCER DE MAMA
El cáncer es una de las primeras causas de muerte a nivel
mundial; se le atribuyen 7,6 millones de defunciones ocurridas
en 2008 (aproximadamente, un 13% del total) (Ferlay et al.,
2010)
El cáncer de mama es el tumor más frecuente en la mujer, en
Europa, según la Agencia Internacional de Investigación del
Cáncer, en 2006 se diagnosticaron unos 429.900 casos nuevos
de cáncer de mama, con una tasa estandarizada de incidencia
de 110 casos por 100.000 mujeres. (Pollán M et al., 2007)
También es la localización más frecuente en mujeres
españolas: supone casi la cuarta parte de los casos de cáncer
femeninos, y su incidencia está aumentando entre un 2-3%
anual. Entre las posibles causas de este incremento están los
cambios en los patrones reproductivos y en los hábitos de vida
y la introducción de la terapia hormonal sustitutiva. Nuestro
país, con una tasa de incidencia estandarizada estimada de
10
93,6 casos por 100.000 mujeres-año para 2006, ocupa una
posición intermedia entre los países de Europa occidental y los
del este. (Pollán M et al., 2007)
Es también una importante causa de mortalidad femenina. En
2005 causó la muerte de 5.703 mujeres españolas, con una
tasa de mortalidad estandarizada de 18,6 por 100.000 mujeresaño. Desde los años 90 la mortalidad por cáncer de mama está
descendiendo debido al diagnóstico precoz por programas de
cribado y a los avances terapéuticos. En España esta
tendencia decreciente se observa a partir de 1993, con un
descenso de un 2,4% anual. La supervivencia global en Europa
a los 5 años es cercana al 79%, inferior a la observada en
EEUU 90%,
habiendo aumentado en los últimos años. En
España, se sitúa en un 83%, significativamente más alta que la
media europea. (Pollán M et al., 2007)
1.1.2. DIAGNÓSTICO
Debido a la frecuencia de la enfermedad en el mundo así como
en la repercusión que tiene en la vida de las mujeres afectadas
y en los sistemas sanitarios que las atienden podemos afirmar
11
que el cáncer de mama femenino constituye un problema de
salud pública. Una de cada 11 mujeres en Europa occidental
padecerá esta enfermedad a lo largo de su vida, lo que se
traduce en 135.000 casos por año dentro de la Unión Europea,
siendo la principal causa de muerte por cáncer en el género
femenino.
Por todo ello tanto los programas de detección precoz como un
diagnóstico certero pueden disminuir las recidivas y mortalidad
por cáncer de mama. La sospecha de un posible diagnóstico
de puede establecerse por una lesión dudosa en la
mamografía, en la ecografía o en la exploración clínica. El
diagnóstico definitivo de cáncer de mama se hace a través de
una biopsia. La Sociedad Española de Senología y Patología
Mamaria, recomienda que todas las mujeres que vayan a ser
intervenidas dispongan de un diagnóstico patológico de
malignidad confirmado antes de entrar en quirófano.
El diagnóstico más frecuente es el de adenocarcinoma ductal
infiltrante. Es decir que se trata de un tumor que remeda
estructuras glandulares. En los hospitales en cuya área existe
un programa de detección precoz no es infrecuente el
12
diagnóstico de carcinoma in situ, que realmente es una lesión
pre maligna y que no da metástasis.
Pero la sospecha de un cáncer de mama requiere coordinación
de los médicos implicados: cirujanos o ginecólogos, cirujanos
plásticos, radiólogos, patólogos y oncólogos. En algunos
hospitales esta coordinación se traduce en estructuras
funcionales que se conocen con el nombre de “unidades de
mama”.
Los
métodos
diagnósticos
y
terapéuticos
se
determinan en esas unidades por consenso de todos los
especialistas y garantizan la atención multidisciplinar y
actualizada de las pacientes.
Un aspecto muy interesante es el que se refiere al diagnóstico
de la situación ganglionar. Hasta hace poco tiempo, eso sólo
era posible analizando los ganglios tras la cirugía. Actualmente
se dispone de la técnica del ganglio centinela. Se inyecta en la
zona del tumor un colorante y un isótopo radiactivo. De forma
natural, la linfa transporta esos marcadores al ganglio que
probablemente constituye la primera estación de paso de las
células tumorales en ese caso. Ese ganglio que se identifica
visualmente porque aparece teñido de azul, se analiza
cuidadosamente. Si no presenta metástasis, lo más probable
13
es que no haya células tumorales en el resto de la axila; de
esta manera se evita resecar todos los ganglios con las
consecuencias negativas que esto pueda tener (linfedema).
También tiene que existir una mamografía bilateral diagnóstica
(diferente de la que llevó al diagnóstico en caso de que se
realizara en un programa de detección precoz). En ésta se
debe analizar cuidadosamente el resto del tejido mamario para
asegurar que no hay otros focos de tumores, lo que es
especialmente importante en casos de carcinoma in situ y de
tumores en los que se planea una cirugía conservadora. Se
deben realizar además de la mamografía, un examen físico
completo y un análisis de sangre así como un estudio de
extensión.
Actualmente a la histopatología del tumor se le
asocia el análisis molecular del mismo que puede proporcionar
un perfil más preciso de la enfermedad y un uso más selectivo
de la quimioterapia.
1.1.3. TRATAMIENTO Y PRONÓSTICO
El tratamiento de la paciente después de una sospecha inicial
de cáncer de mama generalmente incluye confirmación del
diagnóstico, evaluación del estadio de la enfermedad y
14
selección del tratamiento. En el momento de la extracción
quirúrgica del tejido tumoral, se debe determinar el estado del
receptor de estrógeno (RE) y el receptor de progesterona (RP).
Por lo general, el cáncer de mama se trata con diferentes
combinaciones
de
cirugía,
radioterapia,
quimioterapia
y
hormonoterapia. El pronóstico y la elección del tratamiento
pueden estar influidos por las siguientes características clínicas
y de patología (con base en la histología convencional y la
inmunohistoquímica):(J. F. Simpson et al., 2000)

Edad y estado menopáusico de la paciente.

Estadío de la enfermedad.

Grado histológico y nuclear del tumor primario.

Estado de los RE y RP del tumor.

Sobreexpresión del receptor del factor de crecimiento
epidérmico humano tipo

2 (HER2/neu).
Capacidad proliferativa del tumor (por ejemplo, Ki67).
Las características moleculares han llevado a que el cáncer de
mama se clasifique en los siguientes cinco subtipos distintos:
Tipo basal. (Perou et al., 2000; Sorlie et al., 2001)
15

HER2+.

Normal.

Luminal A.

Luminal B.
1.2.
REPERCUSIONES PSICOLÓGICAS
1.2.1. VULNERABILIDAD EMOCIONAL
La aparición de un nódulo maligno en la mama de una mujer,
independientemente de su gravedad, provoca un «impacto
psíquico» capaz de desestabilizar el equilibrio anímico y
afectivo.
La imagen corporal se ve afectada, atentando a la feminidad y
la autoestima. Por esta razón, aunque a nivel clínico el
pronóstico sea favorable, no hay que olvidar las reacciones
emocionales que van surgiendo durante todo el proceso. Pese
a los avances realizados en los últimos años tanto en el
diagnóstico como en el tratamiento y pronóstico de esta
enfermedad, la mayoría de las mujeres diagnosticadas van a
experimentar gran impacto psicológico así como dificultades en
sus actividades cotidianas. Los estudios sobre calidad de vida,
16
indican que al menos una de cada cinco pacientes sufre
dificultades emocionales (Font A, 2003; Maunsell, Brisson, &
Deschenes, 1992), las dificultades emocionales más frecuentes
son:
impacto
emocional
al
diagnóstico,
problemas
de
adaptación a los cambios físicos (fatiga, infertilidad, ganancia
de peso, cambios en los patrones de sueño y alimentación,
etc.), pérdida de control, aislamiento,
malestar psicosocial
(ansiedad, depresión, baja autoestima y cambios en la imagen
corporal), dificultades en las relaciones sexuales, redefinición o
cambio de valores, cambios en las relaciones con las personas
del entorno y preocupaciones relacionadas con la actividad
laboral ,miedo a la recidiva y/o a la muerte, (Lemieux, 2007;
Schnoll, 2002; Tartaro et al., 2005). Todos estos problemas a
los que debe enfrentarse la mujer que padece un cáncer de
mama la hacen altamente vulnerable y por tanto, como hemos
dicho anteriormente, la hacen candidata a padecer problemas
emocionales que requieren atención especializada, siendo los
más frecuentes los síntomas de ansiedad y depresión. Por todo
ello, el tratamiento de la enfermedad debe abordarse de modo
integral atendiendo tanto a los aspectos médicos, como a los
psicológicos y sociales que intervienen en el proceso.
17
Fases y reacciones frecuentes
Si hacemos un recorrido desde el momento de la detección de
una anomalía en la mama (sospecha de cáncer), su
diagnóstico, las diferentes formas de tratamiento, la fase de
intervalo libre y la recaída, hasta las fases avanzadas y la
situación terminal; podremos observar diferentes reacciones
emocionales, necesidades psicológicas, sociales y formas de
afrontamiento que van evolucionando a lo largo de todo el
proceso de la enfermedad. A continuación, en la Tabla 1 se
describen los estados emocionales que predominan en las
diferentes fases de la enfermedad oncológica en cáncer de
mama. (Barreto MªP & Rodríguez, 2010).
18
Tabla 1: Estados emocionales que predominan en
las distintas fases de la enfermedad
Fase de la enfermedad
Estado emocional
Prediagnóstico
Dudas, ansiedad
Diagnóstico
Shock, incredulidad, miedo
Tratamiento oncológico
Preocupación por efectos
secundarios
Intervalo libre de
enfermedad
Miedo, incertidumbre
Recidiva/Progresión de
enfermedad
Desesperanza, tristeza
Fase avanzada
Apatía, distanciamiento
emocional
1.2.2. ANSIEDAD, DEPRESIÓN Y CALIDAD DE VIDA
Ansiedad y depresión en los adultos diagnosticados con cáncer
están bien documentadas (Newport & Nemeroff, 1998; Stark &
House, 2000).
Las fuentes posibles de estas alteraciones son variadas e
incluyen problemas anteriores al diagnóstico de cáncer, así
como las reacciones ante el diagnóstico de una enfermedad
19
grave y posiblemente mortal y la presencia de síntomas
desagradables
(por
ejemplo,
dolor,
náuseas
y
fatiga).
Preocupaciones acerca de interrupciones en los planes de
vida, disminución de la calidad de vida y la recurrencia de la
enfermedad o progresión también pueden producir ansiedad y
depresión.
Además,
tratamientos (p.
ej.,
los
efectos
fisiológicos
corticoesteroides,
de
ciertos
altas dosis de
quimioterapia) sobre el sistema nervioso central directamente
pueden producir ansiedad o depresión (Capuron, Ravaud, &
Dantzer, 2000). Algunos estudios indican que la depresión y la
ansiedad creciente no se limita al período de tratamiento activo
y pueden persistir durante meses o incluso años de haber
finalizado el tratamiento (Cordova et al., 1995).
Ansiedad y depresión pueden evaluarse mediante un enfoque
de síntoma único, un enfoque multisíntoma y un enfoque de
síndrome clínico. El enfoque como síntoma único refiere a los
métodos de evaluación que se centran específicamente en
medir el estado de ánimo deprimido o ansioso como una
variable continua (Por ejemplo, escalas, analógica visual para
evaluar la gravedad del estado de ansiedad o depresión) o una
variable categórica (Por ejemplo, artículos, entrevista clínica la
20
evaluación de la presencia / ausencia de estado de ansiedad o
depresión).
Las principales ventajas de estos métodos son los brevedad y
la ausencia de elementos de contenido (por ejemplo, la pérdida
del apetito), que podría reflejar síntomas de la enfermedad o
los efectos secundarios del tratamiento en lugar de la presencia
de dificultades emocionales. Las principales desventajas son la
posibilidad de producir resultados poco fiables así como la
escasa información que ofrecen sobre el reto de identificar
problemas clínicamente significativos basándose únicamente
en la información sobre el estado de ánimo, depresión y
ansiedad.
Con
respecto
a
la
investigación
sobre
las
intervenciones psicosociales con medidas de un único síntoma
tienen un papel muy limitado. Aunque se puede utilizar como
medidas de resultado, el uso de un solo elemento para medir
ansiedad o depresión, no parece prudente dada la escasa
información que se obtiene y su limitado
potencial para
conclusiones fiables.
El enfoque multisíntoma refiere a los métodos de evaluación
que se centran en la medición de constelaciones de ansiedad o
los síntomas depresivos. Enfoques multisíntoma
21
comunes
para medir la ansiedad y la depresión en pacientes con cáncer
incluyen escalas de Autoinforme como el Inventario de
Ansiedad estado-rasgo de 20-items, (Spielberger, 1983). La
escala de Depresión del Centro para Estudios Epidemiológicos
también de 20 ítems, (Radloff, 1977) y la Escala de Ansiedad y
Depresión en el Hospital, HADS de 14 ítems, (Zigmond &
Snaith, 1983). Las principales ventajas de estos métodos son
su fiabilidad y validez reconocidas, su capacidad para detectar
cambios con el tiempo y la disponibilidad de valores de
referencia para una variedad de poblaciones. Las desventajas
principales son la presencia de algunas medidas de contenido
del elemento (por ejemplo, pérdida de apetito) que podría
reflejar síntomas de la enfermedad o los efectos secundarios
del tratamiento en lugar de dificultades emocionales y la alta
correlación positiva observada con frecuencia entre los
puntajes de las medidas de ansiedad y puntuaciones en las
medidas de depresión. La presencia de una alta correlación
sugiere a algunos autores que estas medidas están evaluando
principalmente afectividad negativa, una forma inespecífica de
distrés (Clark & Watson, 1991).
22
Otra desventaja es la dificultad inherente a identificar ansiedad
o depresión
clínicamente significativas o la
mejora
clínicamente significativa en el tiempo mediante medidas que
arrojan resultados continuos.
Debido a las propiedades psicométricas de muchas de estas
medidas, las escalas de Autoinforme multisíntoma constituyen
el método de evaluación de la ansiedad y la depresión que se
utiliza con más frecuencia en la investigación sobre las
intervenciones psicosociales.
El enfoque del síndrome clínico se refiere a los métodos de
evaluación utilizados para detectar la presencia de un trastorno
de ansiedad (por ejemplo, Trastorno de ansiedad generalizada)
o un trastorno del estado de ánimo (por ejemplo, Trastorno
depresivo mayor). Este enfoque consiste en la aplicación de
criterios identificados en la cuarta edición del American
Psychiatric Association’s Diagnostic and Statistical Manual of
Mental Disorders (DSM 4 th).(Association, 1994). Por ejemplo,
un diagnóstico de un trastorno depresivo mayor requiere de la
presencia de 5 o más síntomas de depresión, por lo menos uno
de los cuales es el estado de ánimo deprimido o pérdida de
interés o placer en actividades usuales; síntomas adicionales
23
pueden incluir síntomas somáticos (Por ejemplo, cambios en el
apetito) o los síntomas cognitivos (Por ejemplo, la culpa
excesiva o inapropiada). Un
diagnóstico de un trastorno de
ansiedad generalizada requiere la presencia de un exceso de
ansiedad
y
preocupación,
dificultad
para
controlar
la
preocupación, además de 3 o más otros síntomas de ansiedad
(por ejemplo, dificultad para concentrarse, irritabilidad o tensión
muscular).
La principal ventaja de estos métodos es su utilidad en la
identificación de las formas clínicamente significativas de
ansiedad y depresión. Las desventajas principales son la
presencia de contenido del elemento que podría reflejar
síntomas de la enfermedad o los efectos secundarios del
tratamiento
en
lugar
de
la
presencia
de
dificultades
emocionales y la falta de sensibilidad al cambio inherente en
un enfoque sindrómico "todo o nada" para medir los problemas
emocionales. El enfoque de síndrome clínico rara vez ha sido
utilizado
en
psicosociales.
la
Una
investigación
posible
de
aplicación
las
intervenciones
sería
utilizar
el
diagnóstico de un trastorno de estado de ánimo o ansiedad
como un criterio de elegibilidad a fin de evaluar las
24
intervenciones con individuos que están experimentando
problemas clínicamente significativos. Otra posible aplicación
sería utilizar la presencia o ausencia de un trastorno de estado
de ánimo o ansiedad como una medida de resultado, en
combinación con los puntajes de medidas multisíntoma para
ayudar a establecer la importancia clínica de los efectos
observados de intervención.
Existe una importante incertidumbre sobre la prevalencia de los
trastornos del estado de ánimo en pacientes con cáncer,
debido a que las estimaciones de la prevalencia de ansiedad y
depresión
en
pacientes
adultos
con
cáncer
varían
ampliamente. Por ejemplo, en una revisión realizada por Pirl
se informa de tasas de prevalencia de depresión en pacientes
con cáncer que van desde 1,5% a 45%.(Pirl, 2004) estas
diferencias en la prevalencia pueden reflejar si la ansiedad y
depresión se evaluaron mediante un enfoque de síntoma único,
un enfoque multisíntoma o un enfoque de síndrome clínico. La
variabilidad en la prevalencia es probablemente un reflejo de
las diferencias entre los estudios que no contemplan factores
como la edad y la gravedad de la enfermedad; evidencias de
ansiedad y depresión son mayores en pacientes más jóvenes y
25
pacientes con enfermedad avanzada (Fallowfield, Ratcliffe,
Jenkins,
&
Saul,
2001),
aunque
las
estimaciones
de
prevalencia varían ampliamente, la evidencia sugiere que la
ansiedad y la depresión están entre los síntomas más comunes
experimentados por pacientes con cáncer (Cleeland et al.,
2000; Chang, Hwang, Feuerman, Kasimis, & Thaler, 2000).
Recientemente, un meta-análisis realizado sobre 94 estudios
que evaluaban la depresión bien definida, la ansiedad y el
trastorno de adaptación en los adultos con cáncer en entornos
oncológicos, hematológicos y cuidados paliativos, restringiendo
las conclusiones a los estudios realizados mediante entrevistas
psiquiátricas, concluye que la depresión y la ansiedad definidas
por la entrevista son menos comunes en los pacientes con
cáncer de lo que
previamente se pensaba, aunque alguna
combinación de los trastornos del estado de ánimo se produce
en el 30-40% de los pacientes, sin una diferencia significativa
entre los pacientes paliativos y los no paliativos (Mitchell et al.,
2011). Otro estudio en el que se examinaron las relaciones
entre la fase de la enfermedad, edad , género y sus
interacciones sobre los síntomas de ansiedad y depresión
después del diagnóstico en una gran cohorte de pacientes
26
(n=3850), agrupados en los cuatro tipos más comunes de
cáncer, gastrointestinal, pulmón, mama, y cáncer de próstata
concluyen que las mujeres informan de mas síntomas de
ansiedad y depresión que los hombres, tanto los síntomas de
ansiedad como los depresivos serán mayores cuando la
enfermedad está extendida y tiene mal pronóstico, la edad y el
género moderan la relación entre la etapa de la enfermedad y
la ansiedad, los síntomas depresivos están asociados con
mayores niveles de ansiedad, menor edad y género femenino
La edad más temprana predijo mayores niveles de ansiedad,
sin embargo, ninguna etapa de la enfermedad ni su interacción
con
la
edad
fueron
significativas
(Vodermaier,
Linden,
MacKenzie, Greig, & Marshall, 2011)
Centrándonos en pacientes con cáncer de mama, en un
estudio de cohortes de 5 años de observación realizado en
222 mujeres con este diagnostico, se evaluó en diferentes
momentos, la ansiedad y depresión mediante la entrevista
clínica (SCID) (Spitzer RL, Williams JBW, Gibbon M, & First,
1990), centrándose en los síntomas de ambas variables
obteniendo los siguientes resultados: la prevalencia de
ansiedad, depresión o ambas en el diagnóstico fue del 33%, a
27
los
3
meses
después
del
diagnostico
fue
del
24%,
descendiendo al 15% a los 12 meses. En cuanto a factores de
riesgo, se concluye que a largo plazo depresión y ansiedad se
asociaron a la ausencia de una relación intima y de confianza,
menor edad,
graves dificultades previas al diagnóstico de
cáncer y un episodio de ansiedad, depresión o ambos después
del diagnostico. Sin embargo no se asociaron a depresión o
ansiedad en cualquiera de los momentos de evaluación: el tipo
de tratamiento médico y los factores pronósticos determinados
por el número de ganglios linfáticos afectados, tamaño tumoral
e histopatología (Burgess et al., 2005).
Tras una revisión actualizada sobre estas variables, podemos
concluir que se conoce más sobre la prevalencia de ansiedad y
depresión en el momento diagnostico que al año de haber
pasado por la enfermedad.
Que los diferentes estudios informan de distintos niveles de
prevalencia, debido, posiblemente al uso de diferentes criterios
de diagnostico, así como el momento histórico en que se han
realizado.
Que los estudios realizados con mujeres diagnosticadas en un
estadio precoz a presentan al año del diagnostico, una
28
prevalencia de ansiedad y depresión o ambas, clínicamente
importante de alrededor del doble que la población general
femenina.
Probablemente el efecto del diagnostico y tratamiento sobre
estas variables puede que se haya reducido debido al
incremento en las tasas de supervivencia en cáncer de mama,
así como a la mejor atención de soporte y apoyo incluida la
prevención y control de los efectos secundarios de los
tratamientos anti cancerígenos. El estigma asociado con el
cáncer de mama ha disminuido con el tiempo y un diagnostico
puede
tener
menos
probabilidad
de
provocar
angustia
emocional clínicamente importante.
Los factores de riesgo para la ansiedad y depresión en los
cinco años después del diagnostico, están relacionados con la
paciente no con la enfermedad o su tratamiento.
Las intervenciones psicológicas para mujeres con cáncer de
mama deben tener en cuenta el contexto social en el que se
produce el cáncer, incluyendo las intervenciones para mejorar el
apoyo social.
29
1.2.3. INTERVENCIÓN PSICOLÓGICA EN PACIENTES
DE CÁNCER
En las últimas décadas existe un reconocimiento creciente de
la atención psicosocial como una parte importante de la
atención integral de los pacientes de cáncer (Adler N.E & Page,
2008; M Hewitt, R Herdman, & Holland, 2004). El interés en la
atención psicosocial puede entenderse como parte de una
tendencia mas amplia de la atención oncológica en términos de
su impacto tanto en la cantidad de vida como en la calidad de
la misma (Jacobsen, Davis, & Cella, 2002). Además de tratar
de alargar la vida después de un diagnóstico de cáncer, en la
comunidad oncológica preocupa la calidad de vida de los
supervivientes. La atención psicosocial, es central en los
esfuerzos para mejorar la calidad de vida de los pacientes de
cáncer, teniendo como objetivos aliviar la angustia emocional y
la promoción del bienestar. No podemos ofrecer cualquier tipo
de atención al paciente de cáncer, la atención psicosocial que
es ineficaz puede ser peor que ninguna atención, para ello un
creciente cuerpo de investigación nos puede servir para
orientar la práctica clínica,
los profesionales tenemos la
obligación de proporcionar a los pacientes la atención que es
30
probable que sea beneficiosa para el tipo de problema que
están sufriendo. El uso de la investigación para guiar la práctica
clínica está en el centro de medicina basada en evidencia,
(Sackett, Rosenberg, Gray, Haynes, & Richardson, 1996) un
movimiento que busca integrar la atención individual al
paciente con la mejor evidencia científica disponible. De igual
modo que la práctica de la oncología se esfuerza por estar
basada en la evidencia (Sackett, Rosenberg, Gray, Haynes, &
Richardson, 1996), también lo debería ser la atención
psicosocial de los pacientes con cáncer.(De Voto E & Kramer,
2006)
En una revisión sistemática realizada por Jacobsen and Jim
(Jacobsen & Jim, 2008) se resumen las conclusiones de todas
las revisiones sistemáticas y meta análisis de los efectos de las
intervenciones psicosociales en la ansiedad y depresión en
adultos
con
cáncer.
Se
identificaron
las
publicaciones
pertinentes a través de varios métodos, incluyendo búsquedas
electrónicas en bases de datos principales (p. ej., MEDLINE y
PsycINFO) e inspección de las listas de referencia de las
publicaciones
identificadas.
Se
encontraron
catorce
publicaciones que llegaron a conclusiones sobre la eficacia de
31
las intervenciones psicosociales para la ansiedad o depresión.
Ocho
de
las
conclusiones
14
sobre
publicaciones
la
eficacia
identificadas
de
las
ofrecieron
intervenciones
psicosociales para la ansiedad en pacientes con cáncer. Seis
de las 8 publicaciones alcanzaron conclusiones positivas. En
cuanto a las intervenciones dirigidas al manejo de la depresión,
de las 14 publicaciones identificadas
conclusiones
sobre
la
eficacia
de
trece llegaron a
las
intervenciones
psicosociales para la depresión en pacientes con cáncer. Cabe
señalar que los estudios revisados en estas publicaciones se
superponen en cierta medida con los examinados en las
publicaciones que resumen la eficacia de las intervenciones
psicosociales para la ansiedad en pacientes con cáncer. Esta
situación refleja el hecho de que muchos estudios de
intervención evaluaron como resultado la ansiedad y la
depresión.
Respecto a la ansiedad, Redd et al, llevaron a cabo una
revisión
sistemática
de
estudios
intervenciones conductuales a los
que
proporcionaban
pacientes con cáncer
sometidos a tratamiento, principalmente de quimioterapia,
(Redd, Montgomery, & DuHamel, 2001). Las recomendaciones
32
para el uso de intervenciones conductuales se basaron en los
resultados mostrando que 4 de los 5 Ensayos Clínicos
Aleatorizados (ECA) y 14 de los 15 estudios encontrados tuvo
resultados
significativos
favoreciendo
la
intervención conductual. Jacobsen et al,
condición
de
realizaron una
revisión sistemática de ECA de intervenciones psicosociales en
el que se medía la ansiedad como resultado. Entre los 54 ECA
identificados, 49 de 135 análisis de resultados (36%) tuvo
resultados
significativos
favoreciendo
la
condición
de
intervención. Como se describe posteriormente (ver tabla 2),
estos
resultados
generan
numerosas
recomendaciones
basadas en la evidencia para el uso de las intervenciones
psicosociales
para
manejar
la
ansiedad.
Las
otras
4
publicaciones llegaron a conclusiones positivas basándose en
los resultados de meta-análisis demostrando tamaños de
efecto significativo para las intervenciones psicosociales.(
Jacobsen & Jim, 2008).
Luebbert et al, basándose en 8 estudios, informó un efecto
significativo de pequeño tamaño (d=.45) para el entrenamiento
en relajación con pacientes de cáncer no sometidos a cirugía
(Luebbert, Dahme, & Hasenbring, 2001) . Devine y Westlake,
33
basándose en 55 estudios reportaron un efecto significativo de
tamaño mediano (d=.56) en intervención psicosocial. Análisis
adicionales que se limitaron a las intervenciones probadas en
más de 5 estudios arrojaron tamaños de efecto significativo
(rango=.46 a.74) para todas las subcategorías examinadas,
incluyendo las intervenciones educativas y las intervenciones
de entrenamiento de relajación (Devine & Westlake, 1995).
Sherard y Maguire, basándose en 19 estudios, reportaron un
efecto significativo de pequeño tamaño (d=.42) para la
intervención psicosocial (Sheard & Maguire, 1999). Por último,
Osborn,
basándose
en
4
estudios, informó
un
efecto
significativo de gran tamaño (d=1,99) para terapias cognitivoconductuales
en
el
período
postratamiento.
La
misma
publicación, basándose en un estudio, informó un efecto no
significativo para la intervención educativa (d=. 02). (Osborn,
Demoncada, & Feuerstein, 2006)
Respecto a la depresión, La evidencia presentada por
Bottomley y Lovejoy,
se componía fundamentalmente de
resúmenes de los ensayos clínicos que obtuvieron resultados
positivos para
las intervenciones psicosociales (Bottomley,
1998; Lovejoy & Matteis, 1997). Sellick y Crooks, basaron su
34
recomendación positiva sobre la evidencia de que los efectos
de la intervención eran grandes o moderados en tamaño en 7
de 10 ECA examinados (Sellick & Crooks, 1999). Barsevick,
informó que 30 de 48 estudio aleatorios identificados (63%)
dieron pruebas que respaldan los beneficios de la intervención
psicosocial (Barsevick, Sweeney, Haney, & Chung, 2002).
Entre las muchas intervenciones evaluadas en estos estudios,
las pruebas se consideraban suficientes para recomendar
específicamente la terapia conductual, counselling, psicoterapia
y cualquiera de estos enfoques combinados con educación.
Jacobsen et al, identificaron 47 ECA de intervenciones
psicosociales en las que se midió la depresión como resultado.
De los análisis de 102 resultados referidos en estos estudios,
42 (41%) tuvo resultados significativos, favoreciendo la
condición de intervención (Jacobsen P.B, Donovan K.A,
Swaine
Z.N,
&
Watson,
2006).
Como
se
describe
posteriormente (ver tabla 2), estos hallazgos generaron
numerosas recomendaciones basadas en la evidencia para el
uso de las intervenciones psicosociales como tratamiento para
controlar la depresión. Finalmente, Uitterhoeve et al, centrados
en ECA realizado con pacientes con cáncer avanzado
35
concluyeron que el principal beneficio de la intervención
psicosocial en esta población de pacientes es la mejora de la
depresión y los sentimientos de tristeza. (Uitterhoeve et al.,
2004)
36
Tabla 2: National Breast Cancer Centre and National Cancer Control Initiative
Recomendaciones de nivel I o Nivel II de evidencia
ansiedad y depresión
para el manejo de la
NIV
EL
DE
EVI
DEN
CIA
RECOMENDACIÓN
Proporcionar preguntas escritas a los pacientes con cáncer, durante la
consulta inicial, promueve que el paciente pregunte, reduce la ansiedad,
mejora la memoria, y se acorta la consulta
II
Proporcionar información sobre el procedimiento a que debe someterse el
paciente, reduce el estrés emocional y mejora la recuperación física y
psicológica
I
Proporcionar detalles prácticos acerca del procedimiento(proceso de
información), un folleto o una cinta de video, disminuye la ansiedad y la
angustia psicológica del paciente
II
Proporcionar a los pacientes información acerca de lo que es probable que
experimenten antes, durante y después de un procedimiento (información
sensorial) disminuye la ansiedad
I
Proporcionar a los pacientes apoyo psicológico antes de someterse a cirugía
reduce la angustia psicológica
Las intervenciones cognitivo conductuales, psicoeducativas y en crisis, así
como combinaciones de educación, intervenciones comportamentales o no
comportamentales y medicamentos ansiolíticos, son eficaces en el
tratamiento de la ansiedad
Intervenciones cognitivo-conductuales, psicoeducativas y de soporte así
como combinaciones de educación , intervenciones comportamentales y no
comportamentales e intervenciones cognitivo conductuales y antidepresivos,
son efectivas en el tratamiento de la depresión
I
I
I
Psicoterapia de apoyo en combinación con antidepresivos como los
inhibidores de la recaptación de serotonina es eficaz para la gestión del
estrés postraumático
I
La depresión puede manejarse mediante la incorporación de una
combinación de farmacoterapia, psicoterapia de apoyo y técnicas cognitivas
y conductuales
I
No existe evidencia de que un antidepresivo es superior al otro en el manejo
de la depresión en personas con cáncer
I
National Breast Cancer Centre and National Cancer Control Initiative. (NBCC & NCCI, 2003;
Turner et al., 2005)
37
1.2.4. INTERVENCIÓN PSICOLÓGICA EN PACIENTES
CON CÁNCER DE MAMA
Como ya hemos comentado, las pacientes de cáncer de mama
tienen importantes problemas psicosociales y necesidades, que
varían a lo largo de la trayectoria de la enfermedad
(diagnóstico, tratamiento activo, supervivencia). En 2004,
el
Instituto de Medicina (IOM) de la National Academy of
Sciences, publicó un informe en el que se recomienda que la
intervención psicosocial (PI) debe incorporarse a la atención
médica estándar para pacientes con cáncer de mama en todos
las fases del tratamiento (M Hewitt, R Herdman, & Holland,
2004).
Diferentes estudios han demostrado que la PI puede mejorar
el funcionamiento psicológico entre pacientes de cáncer de
mama. (Luebbert, Dahme, & Hasenbring, 2001; Meyer & Mark,
1995;
Trijsburg,
van
Knippenberg,
&
Rijpma,
1992;
Zimmermann, Heinrichs, & Baucom, 2007)
Tras revisar la evidencia actualmente disponible sobre la
eficacia de diferentes formas de intervención psicológica en
38
cáncer de mama, Font en 2007 concluye que los enfoques
terapéuticos
principales
se
agrupan
en
intervenciones
informativo-educativas, intervenciones cognitivo-conductuales y
psicoterapias de grupo (Font A & Rodríguez, 2007). Aunque en
ocasiones es muy difícil separar unas intervenciones de otras
ya
que
solo
algunos
estudios
realizan
intervenciones
estructuradas de tipo cognitivo conductual, Siguiendo la
propuesta del autor pasamos a describir los estudios de mayor
relevancia en cada grupo de intervención.
 Intervenciones
informativo-educativas
consisten
en
proporcionar información relevante sobre la enfermedad y su
tratamiento y/o cómo afrontar los diferentes problemas, dónde
obtener qué ayudas, etc. Ofrecen información sobre diferentes
aspectos como la salud, manejo de estrés y estrategias de
afrontamiento. Los pacientes que más se benefician son
aquellos que se encuentran en la fase diagnostica, en los
primeros estadios de la enfermedad, y/ aquellos con buen
pronóstico.
La intervención psico-educativa en pacientes con cáncer
intenta promover cambios cognitivos y conductuales estables
en el tiempo, los más importantes: reducción de la fatiga,
39
aumento del espíritu de lucha, promoción de estrategias activas
de afrontamiento, reducción de problemas de sueño.
Pålsson y Norberg,
informan que en la fase inicial del
tratamiento para el cáncer de mama, cuando tenían la
oportunidad de recibir información sobre su enfermedad y
comentarla con las enfermeras las pacientes se sentían
emocionalmente más apoyadas y más seguras que cuando
recibían esta información, sólo por escrito o por teléfono
(Palsson & Norberg, 1995). Algunos resultados apuntan que la
vivencia de algunas pacientes puede servir para las pacientes
futuras durante el tratamiento para el cáncer de mama.
McDaniel y Rhodes, demostraron que la información, grabada
en vídeo, ofrecida por otras mujeres que habían sido tratadas
con quimioterapia, era valorada como útil por parte de las
nuevas pacientes, porque permitía desarrollar estrategias de
afrontamiento preventivas y anticipar auto-cuidados en las
situaciones problema (McDaniel & Rhodes, 1998). En base a
esta misma idea, Samarel et al, han desarrollado y evaluado
un “Kit” de recursos para mujeres recién diagnosticadas de
cáncer de mama, con el objetivo de facilitar la adaptación
física, emocional, funcional e interpersonal, al diagnóstico,
40
tratamiento y recuperación al finalizar los tratamientos médicos
(Samarel et al., 1999). Este material combina la información
con la auto-ayuda pudiendo complementarse con el apoyo
individualizado por teléfono y/o la participación en grupos de
soporte. En el mismo sentido, los datos aportados por Williams
y Schreier,
indican que una intervención sencilla como
proporcionar
una
cinta
de
audio
para
favorecer
los
autocuidados, puede ser efectiva para disminuir la ansiedad y
mejorar el control de síntomas en pacientes de cáncer de
mama en la primera etapa de la enfermedad.(Scheier et al.,
2005)
En el mismo sentido, Badger et al., aportan datos a favor de la
utilidad de proporcionar información adicional a las pacientes
para ayudar al control de algunos síntomas vinculados a la
enfermedad, mediante un estudio randomizado, 48 pacientes
de cáncer de mama que fueron asignadas a la condición de
recibir asesoramiento tipo counselling de manera individual, por
teléfono, a lo largo de seis semanas, o a información
convencional. Al finalizar la intervención y en el seguimiento
efectuado un mes después, se observaron mejorías en el grupo
de intervención respecto a los niveles de fatiga, depresión,
41
estado de ánimo y estrés (Badger et al., 2005). Probablemente
este tipo de soporte sería especialmente adecuado para
pacientes con poco apoyo social y que no pueden participar en
encuentros de grupo por no estar disponible
(Chamberlain
Wilmoth, Tulman, Coleman, Stewart, & Samarel, 2006).
Sin embargo, en otros estudios no se han encontrado
diferencias significativas, al cabo de un año, entre proporcionar
un kit de información por correo y recibir
apoyo telefónico
adicional (Coleman et al., 2005), lo que indicaría una cierta
equivalencia entre ambos procedimientos. Por su parte,
Scheier et al.,
realizaron un estudio en el que intentaban
determinar si una intervención educativa sobre afrontamiento al
cáncer y/o una intervención informativa sobre nutrición podrían
mejorar el estado físico y/o psicológico de mujeres jóvenes
sometidas al tratamiento de cáncer de mama en estadío inicial.
Ambos grupos fueron comparados con un grupo control de
tratamiento oncológico estándar. Los resultados indicaron
diferencias significativas entre los grupos de intervención y el
grupo control, observando una menor sintomatología depresiva
y mejor funcionamiento físico, en los grupos intervención
incluso en el seguimiento a 13 meses (Scheier et al., 2005).
42
Jensen et al., evaluaron una estrategia informativa que
consistía en que las pacientes de cáncer de mama dispusieran
de información escrita acerca de los tratamientos anti
neoplásicos antes de participar en un ensayo clínico. En el
seguimiento efectuado tres meses después, se constató que la
información era recordada de manera precisa en la mayoría de
los casos. Además, el 74% de las pacientes consideraron la
información como muy positiva para reducir la ansiedad y la
incertidumbre pre-tratamiento.(Jensen, Madsen, Andersen, &
Rose, 1993)
-- Intervenciones individuales: tratamientos conductuales y
cognitivos
El objetivo es mejorar el manejo de sintomatología psicológica
específica,
entrenando a la
paciente en la identificación y
valoración de los estresores y potenciando la adquisición de
habilidades y estrategias de afrontamiento que faciliten el
ajuste y la adaptación a la enfermedad, teniendo un carácter
directivo.
Se han realizado diversos estudios que intentan demostrar la
eficacia de los tratamientos cognitivo conductuales. En ellos se
43
estudian un amplio grupo de técnicas de forma aislada o
combinada
como
son
el
entrenamiento
en
relajación,
reestructuración cognitiva, terapia de solución de problemas,
biofeedback, entrenamiento en destrezas de afrontamiento,
hipnosis, etc. Como indica Font, además de las terapias cognitivo-conductuales, generalmente bien estructuradas y cuyos
efectos dependen en parte de las técnicas aplicadas, también
se han realizado estudios que evalúan
la psicoterapia de
apoyo, como un acompañamiento en la situación estresante
que representa el cáncer, (Font A & Rodríguez, 2007). Los
pacientes pueden hablar y desahogarse respecto a sus preocupaciones, dificultades, sentimientos negativos, etc. sin tener la
impresión de estar sobrecargando a los profesionales que
tratan la enfermedad, ni a las personas de su entorno afectivo.
En este segundo caso las sesiones terapéuticas no suelen
estar rígidamente estructuradas, sino que se adaptan al ritmo y
necesidades de cada paciente. De todas formas, la mayor
parte de investigaciones sobre la eficacia de las intervenciones
psicológicas individuales se han centrado en las terapias
estructuradas (cognitivo-conductuales).
44
Uno de los primeros estudios al respecto es el de Maguire que
llevó a cabo un ensayo controlado para determinar si el
counselling individual podía prevenir la morbilidad psiquiátrica
asociada a la mastectomía, en una muestra de 152 pacientes.
El procedimiento no sirvió para prevenir los problemas psicológicos de las pacientes, pero sí para su detección precoz
(Maguire et al., 1980). El trabajo de Davis, se considera una de
las investigaciones pioneras del enfoque psicoterapéutico
cognitivo-conductual en cáncer de mama. Mediante un grupo
de 26 pacientes recién diagnosticadas, comparó una terapia
conductual —combinación de biofeedback electromiográfico y
control de la temperatura con entrenamiento en relajación—
con una terapia cognitiva (que incluía imaginación positiva y
relajación) y un grupo control (sin tratamiento). Ambos
programas se realizaron a lo largo de ocho semanas. Durante
el tratamiento y al final del mismo, no se observaron diferencias
en el estado afectivo entre los grupos, pero en el seguimiento
posterior se observó que las personas que habían mejorado en
estado afectivo y en afrontamiento mantenían estas mejoras
ocho meses después (Davis, 1986). Otro aspecto estudiado, ha
sido analizar qué momento podía ser el más adecuado para
45
proporcionar ayuda psicológica, Edgar et al, evaluaron cada
cuatro meses, el afrontamiento (coping) de 205 pacientes
oncológicos, incluyendo un grupo de 98 pacientes de cáncer de
mama recién diagnosticadas, a lo largo de un año. Las
pacientes recibieron tratamiento psicosocial inmediatamente o
cuatro meses después. No se observaron diferencias entre
ambos grupos después de las terapias, pero sí en el
seguimiento a ocho meses: sorprendentemente el grupo que
esperó
cuatro
meses
para
recibir
la
terapia
estaba
significativamente menos deprimido, ansioso y se sentía con un
mejor control sobre la situación, que el grupo de intervención
inmediata. No obstante, el afrontamiento emocional de las
pacientes de cáncer de mama mejoraba a lo largo del año,
independientemente del
momento en que se iniciara la
intervención psicológica (Edgar, Rosberger, & Nowlis, 1992).
Por su parte, Gruber et al, analizaron no solamente el cambio
psicológico, sino también algunos parámetros inmunológicos,
de un grupo de 30 pacientes de cáncer de mama recién
diagnosticadas. El grupo ”intervención conductual” se comparó
con el grupo control (lista de espera para el tratamiento
conductual).
La
asignación
a
46
los
grupos
se
realizó
aleatoriamente entre las pacientes interesadas. La intervención
consistió en entrenamiento en relajación, imaginación guiada y
biofeedback.
El grupo con terapia psicológica mejoró
significativamente
presentaba
al
respecto
inicio,
pero
al
no
nivel
se
de
ansiedad
observaron
que
cambios
significativos en otros aspectos psicológicos de la calidad de
vida, ni en las creencias de control, evaluadas mediante la
escala de Rotter. A nivel inmunológico se observaron mejoras
en la actividad de las células NK, respuesta linfocitaria,
concavalina A y respuesta linfocitaria periférica (Gruber et al.,
1993).
En el mismo sentido, McGregor et al en 2009,
publicaron una revisión sistemática sobre la relación entre el
manejo del estrés mediante la PI y el sistema neuroendocrino y
el sistema inmune. Concluyen que en los últimos 6 años
numerosos ECA han demostrado la eficacia de la PI para
promover la adaptación psicológica y afrontamiento al cáncer
de mama y su tratamiento. Mucho más controvertida es la
cuestión de si PI modulan funciones biológicas que pueden
conferir beneficios para la salud física para pacientes con
cáncer de mama. (McGregor & Antoni, 2009)
47
En cuanto al manejo del estrés, algunos estudios, demuestran
la eficacia de la terapia cognitivo conductual (CBT) (Antoni et
al., 2001), en combinación con psicoeducación incrementa la
calidad de vida (Andersen et al., 2004) o mejoran la pauta y
calidad del sueño (Savard, Simard, Ivers, & Morin, 2005a).
Otros estudios se han centrado en el manejo cognitivo
conductual del stress (CBSM); un grupo de 199 mujeres con
cáncer de mama en estadio 0–III que habían sido sometidas a
cirugía (pero que no habían iniciado terapia adyuvante) fueron
asignadas a un grupo experimental
de 10 semanas de
entrenamiento en manejo cognitivo conductual del estrés o un
grupo control de un seminario psicoeducativo de 1 día. En el
(CBSM) se combinaba entrenamiento técnicas de reducción
de la ansiedad como la relajación muscular progresiva (PMR),
imaginación guiada, respiración profunda y meditación con
técnica cognitivo conductuales como reestructuración cognitiva,
entrenamiento en afrontamiento adaptativo y formación en
habilidades
interpersonales
(Antoni,
2003). Las
mujeres
asignadas a la intervención CBSM 10 semanas (vs las
asignadas al seminario psicoeducativo de 1 día ) mostraron
mejorías en la adaptación psicológica, incluyendo disminución
48
en pensamientos intrusivos sobre el cáncer, síntomas de
ansiedad
generalizada,
la
incidencia
de
depresión
y
perturbación del funcionamiento interpersonal, así como un
efecto positivo en el
optimismo,
y estados afectivos.
Manteniéndose la respuesta 12 meses después (Antoni et al.,
2006a; Antoni et al., 2006c).
Otros estudios, se han focalizado en intervenciones basadas
en la CBT sobre síntomas particulares que deben afrontar las
mujeres con cáncer de mama, como son los trastornos del
sueño (Savard, Simard, Ivers, & Morin, 2005a). Estos autores,
utilizan CBT para tratar el insomnio en 57 mujeres con
insomnio secundario o exacerbado por el cáncer de mama. Se
aleatorizaron a un grupo experimental en el que se realizaba
una intervención CBT de grupo de 8 semanas de duración para
tratar el insomnio (vs, un grupo control que no recibió
tratamiento).
La
mujeres
de
la
condición
experimental
informaron de una mejoría subjetiva en el sueño, menores
niveles de depresión y ansiedad y mejor calidad de vida global,
inmediatamente después de la intervención y a los 12 meses
de seguimiento (Savard, Simard, Ivers, & Morin, 2005b).
49
En España, Cruzado aporta un estudio en el que se constata la
eficacia de la terapia conductual combinada (técnicas de
control de ansiedad, respiración controlada, imaginación
guiada) para disminuir el estrés pre-quirúrgico hospitalario
(ansiedad estado y ansiedad global), de mujeres que iban a ser
posteriormente intervenidas por cáncer de mama (Cruzado JA,
Olivares MªE, & Fernández, 1993). Sirgo et al. evaluaron a 80
pacientes de cáncer de mama bajo tratamiento simple de
quimioterapia adyuvante ambulatoria. Aleatoriamente se asignó
la mitad de las pacientes a grupo de terapia psicológica
(versión reducida de relajación muscular progresiva, técnicas
de respiración abdominal e imaginación guiada) o a grupo
control (tratamiento convencional). Una vez finalizada la
terapia, la ansiedad y la depresión, la relajación y el control de
síntomas eméticos post-tratamiento fueron significativamente
más favorables en el grupo intervención (Sirgo A, Gil F, &
Pérez-Manga, 2000).
Uno de los inconvenientes de las terapias psicológicas es su
duración, algunos autores han valorado la eficacia de terapias
breves: Burton et al, analizaron la utilidad de una intervención
psicoterapéutica
previa
a
la
50
cirugía
breve,
(estudio
randomizado) con pacientes de cáncer de mama. Se pudo
observar
que
la
preparación
psicológica
antes
de
la
intervención tenía efectos muy positivos entre las pacientes. El
apoyo psicoterapéutico aportó mayores beneficios (incluso en
el seguimiento a un año), en aquellas pacientes con más
antecedentes de acontecimientos vitales estresantes dentro los
cinco años anteriores a la intervención quirúrgica (Burton M et
al., 1995).
En cuanto a la satisfacción que muestran las pacientes de
cáncer de mama cuando pueden participar en un programa de
apoyo psicosocial Almonacid y Barreto, realizaron un estudio
con 83 pacientes, en el que el 50% de ellas percibieron una
gran mejoría en su malestar emocional y en la interacción con
familiares y amigos (Almonacid V & Barreto, 1996). Los
menores efectos de beneficio percibido correspondieron al área
de la pareja (probablemente porque este ámbito es más reacio
al cambio, y/o necesita intervenciones más específicas). En
este sentido, Christensen realizó un estudio con pacientes de
cáncer de mama mastectomizadas, incorporando a sus
parejas, 20 parejas fueron randomizadas a la condición de
counselling psicosocial post-mastectomía o grupo control.
51
Antes y después del tratamiento se evaluaron aspectos como
felicidad conyugal, satisfacción sexual, depresión, auto-estima,
desesperanza, ansiedad, y estado emocional. Las parejas que
fueron
tratadas
durante
cuatro
semanas
presentaban
significativamente un mejor estado emocional e incremento de
la
satisfacción
sexual,
en
comparación
con
el
grupo
control (Christensen, 1983).
En cuanto a mujeres con cáncer de mama metastásico,
Arathuzik
utilizó
procedimientos
de
terapia
conductual
específicamente para ayudar a controlar el dolor por cáncer de
mama metastásico, 24 pacientes fueron asignadas al azar a un
grupo de intervención, en el que recibían entrenamiento en
relajación y visualización a un segundo grupo de intervención
en que, además de lo anterior, recibían entrenamiento en
estrategias de afrontamiento cognitivo, o a un grupo control.
Las medidas en intensidad subjetiva del dolor pre-post
tratamiento, control del dolor, habilidad para reducir el dolor y
estado de ánimo indicaron que la habilidad de las pacientes
para reducir el dolor era significativamente mayor en los dos
grupos de intervención, en comparación con el grupo control. El
52
grupo con terapia de afrontamiento cognitivo mejoró también
en ansiedad y depresión (Arathuzik, 1994).
Al igual que se ha demostrado la eficacia en el manejo de la
depresión de las terapias cognitivas en pacientes de cáncer,
también se acumulan evidencias de efectividad de estas
terapias sobre la depresión en
cáncer de mama tanto no-
metastásico como metastásico: En un estudio randomizado,
Marchioro et al pudieron comprobar cómo la terapia cognitiva
individual se mostraba eficaz para mejorar los índices de
depresión y calidad de vida de pacientes de cáncer de mama
no metastásico, nueve meses después del diagnóstico, en
comparación con el grupo control (Marchioro et al., 1996). En
cuanto a la depresión, Asimismo, el objetivo del estudio de
Lévesque, fue evaluar la eficacia de la terapia cognitiva para la
depresión en este caso en mujeres con cáncer de mama
metastásico. Se valoró el estado de ánimo de las participantes,
a lo largo de la terapia, diaria y semanalmente, pudiéndose
observar una mejoría estadísticamente significativa en síntomas depresivos, anhedonía, ansiedad y fatiga, en todas las
pacientes. Las mejoras fueron clínicamente significativas,
53
también en la fase de post-tratamiento (Levesque, Savard,
Simard, Gauthier, & Ivers, 2004).
Greer et al desarrollaron una terapia psicológica estructurada
para su aplicación específica con pacientes de cáncer
denominada “Terapia psicológica Adyuvante” (TPA) para
resaltar su aplicación como terapia psicológica complementaria
a la terapia médica (Greer, Moorey, & Baruch, 1991). Romero
et al, compararon la terapia psicológica adyuvante (cognitivoconductual), aplicada de manera individual (entre 6 y 12
sesiones) a pacientes de cáncer de mama, con una terapia de
apoyo social-emocional y técnicas conductuales. En el
seguimiento alrededor de los tres meses se pudo constatar que
ambas terapias eran efectivas para mejorar el estado de las
pacientes, si bien la de apoyo social y técnicas conductuales
fue más efectiva para reducir ansiedad, desamparo y fatalismo,
mientras que la terapia cognitiva fue más efectiva para reducir
la depresión. Sin embargo, la estrategia de afrontamiento
denominada “espíritu de lucha” no mejoró significativamente en
ninguna de las modalidades de terapia (Romero R, Ibáñez E, &
Monsalve, 2000). En el estudio de Owen, se evidenció que la
terapia psicológica adyuvante aplicada a través de Internet,
54
pese a sus notables limitaciones frente a las terapias “cara a
cara”, también tenía algunas ventajas como llegar a muchas
más pacientes y la posibilidad de que algunas personas opten
por participar, ante la comodidad de poder hacerlo desde casa
(Owen, Klapow, Roth, Nabell, & Tucker, 2004). Por su parte,
Cimprich et al desarrollaron un programa denominado “Taking
Charge”, para orientar a las pacientes de cáncer de mama a
manejar la situación post-tratamiento. Se enseñaban los
principios de la auto-regulación así como estrategias de automanejo e información sobre los temas de la supervivencia al
cáncer. Las 25 participantes fueron aleatoriamente asignadas a
grupo tratamiento o grupo control; los resultados indicaron que
las pacientes lo consideran relevante y de gran utilidad para el
manejo de los problemas y preocupaciones que aparecen en la
transición a la fase de supervivencia o intervalo libre (Cimprich
et al., 2005).
Algunos estudios evalúan el incremento de la actividad física
como una pauta conductual que puede mejorar la calidad de
vida en diversos problemas de salud. Kolden et al, analizaron la
aplicabilidad y algunos posibles efectos beneficiosos para la
salud de las pacientes de cáncer de mama en fase inicial, de
55
un programa de ejercicio físico, de 16 semanas, mediante el
que se obtuvieron resultados muy positivos tanto en la
capacidad física de las pacientes como en su calidad de vida
general (Kolden et al., 2002). También Pinto et al demostraron
que una intervención realizada en casa, para la mejora de la
actividad física, en pacientes de cáncer de mama en estadio
inicial, tenía efectos positivos, en el sentido de reducción de la
fatiga en comparación con el grupo control aleatorizado. Ello se
manifestaba también en la tendencia a presentar un mejor
estado de ánimo por parte de estas pacientes. (Pinto, Frierson,
Rabin, Trunzo, & Marcus, 2005)
En el mismo sentido, Mutrie et al. observaron (en el seguimiento a seis meses) una mejora significativa de diversos
aspectos de la calidad de vida entre las pacientes de mama
que participaron en un programa de ejercicio físico, y apoyaron
la conclusión de que el ejercicio físico es muy recomendable
para estas pacientes y podría incluirse en los programas (psicosociales) de rehabilitación (Mutrie et al., 2007).
Otro aspecto evaluado en los estudios es la efectividad de las
terapias psicológicas según el contexto de aplicación, Hidderley
56
y Holt en un estudio randomizado, aplicaron el entrenamiento
autógeno en el domicilio del grupo de pacientes con cáncer de
mama en fase inicial incluidas en su estudio, realizando una
sesión semanal a lo largo de dos meses, concluyendo que la
técnica les aportó claras mejorías en ansiedad y depresión en
comparación con el grupo control (Hidderley & Holt, 2004).
Podemos interpretar que la eficacia de las terapias psicológicas
no depende necesariamente de su contexto de aplicación.
Sandgren y McCaul presentaron los resultados de dos formas
de terapia de apoyo por teléfono con 218 pacientes de cáncer
de mama que aleatoriamente fueron asignadas a intervención
educativa de apoyo, expresión emocional o control. Se
registraron datos de línea base y a los seis y trece meses de
finalizadas las sesiones telefónicas de terapia de apoyo (las
sesiones duraban unos 30 minutos). Las mujeres en la condición de terapia educativa mostraban un mejor conocimiento y
menos estrés que las otras dos condiciones, pero no se
observaron diferencias en la calidad de vida y el estado de
ánimo, estos aspectos mejoraban en todos los grupos.
(Sandgren & McCaul, 2007) .
57
El tipo de profesional que proporciona el apoyo psicológico no
es necesariamente determinante del resultado: En un estudio
randomizado con una muestra de 120 pacientes de cáncer de
mama, Arving et al. indican que la satisfacción de las pacientes
que recibieron apoyo psicológico individual por parte de una
enfermera entrenada o por parte de un psicólogo, era similar,
incluso mayor respecto a la enfermera en temas de control de
síntomas. (Arving et al., 2006).
Recientemente se han analizado también posibles efectos de
formas de intervención psicológica que podríamos denominar
“no convencionales”. Parece ser que algunas terapias de
reducción
del
estrés
denominadas
“mindfulness”
(concienciación del momento), basadas en técnicas de
meditación, se han mostrado efectivas para reducir los trastornos de sueño que presentan pacientes de cáncer de mama en
estadio II de la enfermedad. En esta fase las pacientes pueden
presentar un alto nivel de estrés debido no tan solo al
diagnóstico y tratamiento, sino también al miedo a la recidiva o
a la metástasis (Shapiro, Bootzin, Figueredo, Lopez, &
Schwartz, 2003). Por su parte, Puig et al, realizaron un estudio
randomizado con 39 pacientes en el que se estudió el posible
58
efecto de la denominada arte-terapia creativa. La intervención
no resultó eficaz para mejorar el afrontamiento emocional de
las pacientes a su situación de enfermedad (cáncer de mama
en estadío I o II), pero sí para disminuir la frecuencia de las
emociones negativas (Puig, Lee, Goodwin, & Sherrard, 2006).
Sin embargo, en ensayo randomizado controlado, Monti et al.
encontraron que aplicando técnicas de Mindfulness basadas en
arte terapia redujeron la angustia psicológica y mejoraron la
calidad de vida en el grupo de
mujeres con cáncer que
participaron (Monti et al., 2006). Loizzo et al, encontraron
resultados similares
así como mejoras en las medidas de
estrés biológico (nivel de Cortisol salival y la frecuencia
cardíaca de reposo), en pacientes diagnosticadas de cáncer de
mama en estadios iniciales
ginecológico
que
y sobrevivientes de cáncer
participaron
en
una
intervención
de
autocuidado basado en la meditación de 20 semanas (Loizzo et
al., 2010). Tacon et al, en un estudio diseñado con un solo
brazo pre-post observaron una disminución del estrés,
desesperanza, ansiedad y preocupación sobre el cáncer, y un
mayor locus de control interno después del entrenamiento en
un programa de Reducción del Estrés Basado en Mindfulness
59
MBSR (Tacon AM, Caldera YM, & Ronaghan, 2004). En un
estudio similar, Matousek y Dobkin identificaron reducciones
significativas en la autovaloración del estrés, los síntomas
médicos,
y
la
depresión,
y
mejoras
después
de
la
intervención;(Matousek & Dobkin, 2010). Lengacher et al, en un
ensayo aleatorio controlado que compara un programa MBSR
de 6 semanas con la atención habitual, encontraron diferencias
estadísticamente significativas con menor depresión, ansiedad
y temor a la recurrencia, y una mayor energía y funcionamiento
físico en las pacientes que participaron en el programa
(Lengacher et al., 2009). Witek-Janusek
et al, encontraron
mejoras en las medidas biológicas (especialmente cortisol, la
citotoxicidad de las células asesinas naturales, el interferón
gamma, IL-4, IL-6 e IL-10), así como en la calidad de vida y
optimismo para hacer frente al cáncer en un grupo de
pacientes con cáncer de mama en estadios iniciales que se
auto-seleccionaron para
participar en un programa de
reducción del estrés mediante técnicas de
Mindfulness en
comparación con quienes no lo hicieron (Witek-Janusek et al.,
2008).
60
Un aspecto no suficientemente evaluado es el mantenimiento
de los efectos de la intervención psicológica durante periodos
más largos que los estudiados y queda por verse si los efectos
de la intervención sobre la salud se mantendrán durante
períodos más largos y si estos efectos se pueden explicar por
la disminución del distrés emocional relacionada con la
intervención realizada, habilidades de afrontamiento cognitivo,
mejoras en el soporte social y expresión emocional y el
mantenimiento de comportamientos positivos de salud tales
como cambios dietéticos o adhesión a tratamientos de larga
duración como el tamoxifeno o otros regímenes a largo plazo
(McGregor & Antoni, 2009). Cabe señalar que los niveles de
angustia, informados durante el tratamiento para el cáncer de
mama son predictivos de la angustia y la calidad de vida 8 años
más tarde (Carver C. S et al., 2005; Carver et al., 2005).
Algunos autores concluyen, reducir la angustia durante el
tratamiento médico con PI puede tener efectos duraderos. Es
fundamental para estudios de PI con pacientes de cáncer de
fase temprana (incluyendo cáncer de mama) realizar el
seguimiento a largo plazo de los indicadores de salud física,
psicológica y fisiológica (McGregor & Antoni, 2009).
61
-- Intervenciones grupales:
Las intervenciones grupales en cáncer de mama tienen como
objetivo mejorar el estado emocional de las pacientes utilizando
las experiencias que se comparten en el grupo y la aplicación
de intervenciones especificas como medio de mejoría,
así
mismo es de gran utilidad los sentimientos de apoyo y
compresión que emergen entre las personas que comparten
una misma enfermedad.
No siendo el objetivo de nuestro estudio comentaremos
brevemente algunas características de estas intervenciones.
Las aproximaciones que encontramos en la literatura se
centran en: las terapias de grupo expresivas y de apoyo, y las
terapias
de
grupo
de
enfoque
psicoeducativo
(más
estructuradas), terapias cognitivo-conductuales, y aquellas que
combinan varios enfoques. También podemos encontrar
diferentes momentos de aplicación de estos enfoques, desde
las etapas iniciales, pasando por la enfermedad avanzada y las
supervivientes. En cuanto a las modalidades de aplicación
existen dos modalidades claramente diferenciadas: dirigidas
por
profesionales
y
guiadas
62
únicamente
por
personas
afectadas (lo que llamaremos de apoyo mutuo). Diversas investigaciones han aportado evidencia empírica de sus efectos en
pacientes de cáncer de mama, (Cunningham & Tocco, 1989;
Goodwin et al., 2001; Kissane et al., 2003; Kissane et al., 2007;
Matousek & Dobkin, 2010; J. S. Simpson, Carlson, & Trew,
2001; Spiegel et al., 2007), en el el meta-análisis realizado por
Naaman et al, en el que se concluye que las intervenciones
cognitivo comportamentales parecen ser más eficaces que las
expresivas y de apoyo en cuanto a las pacientes que pueden
obtener más beneficios son las que presentan mayores
dificultades en el soporte emocional que reciben de su pareja,
soporte informativo por parte del oncólogo y recursos
personales (Naaman, Radwan, Fergusson, & Johnson, 2009).
En cuanto a la etapa de la enfermedad las pacientes con
enfermedad avanzada se benefician más que las pacientes con
enfermedad de inicio (Edelman, Bell, & Kidman, 1999). En
términos de duración del tratamiento los grupos no deben durar
más de 20h lo que se entiende como grupos de corta duración
(Antoni et al., 2001).
63
1.3
RELEVANCIA DEL ESTUDIO
En línea a lo expuesto en la parte teórica, el aumento de la
incidencia e incremento en las tasas de supervivencia
en
cáncer de mama, han generado un número creciente de
pacientes
supervivientes
a
largo
plazo,
en
ellas,
las
consecuencias de la enfermedad y sus tratamientos, cambios
físicos, emocionales, familiares y laborales, requieren atención
interdisciplinar (Knobf, 2007; Mehnert & Koch, 2008). Limitar el
tratamiento
a
la
intervención
médica
preocupándonos
exclusivamente por la salud física de la paciente implica olvidar
una amplia gama de potenciales y persistentes problemas y
necesidades psicosociales. Conocemos la existencia de estos
problemas y necesidades en los pacientes de cáncer, aunque
existe
cierta variabilidad en los datos de
incidencia
(Fallowfield, Ratcliffe, Jenkins, & Saul, 2001; Pirl, 2004).
Probablemente, esta discrepancia, sea
un reflejo de las
diferencias entre los estudios que no contemplan factores como
la edad y la gravedad de la enfermedad así como los métodos
de evaluación (Fallowfield, Ratcliffe, Jenkins, & Saul, 2001;
Jacobsen PB, Donovan KA, Swaine ZN, & Watson, 2006). En
líneas generales, podemos decir que el 50% de pacientes
64
requieren algún tipo de intervención psicosocial (Zabora,
BrintzenhofeSzoc, Curbow, Hooker, & Piantadosi, 2001).
Estudios recientes realizados en mujeres diagnosticadas de
cáncer de mama informan que un tercio, presentan distrés,
ansiedad y depresión tras el diagnóstico, y hasta el 50%
presentan altos niveles de trastornos psicosociales en el primer
año post diagnóstico (Knobf, 2007; Mehnert & Koch, 2007, ,
2008;
Zabora,
BrintzenhofeSzoc,
Curbow,
Hooker,
&
Piantadosi, 2001). En el estudio realizado por Hegel y cols., se
evalúa la prevalencia de angustia emocional a lo largo de la
evolución clínica, en 236 pacientes de cáncer de mama recién
diagnosticado informando de estrés elevado en un 41% de
pacientes. En este mismo grupo de mujeres, el 11% notificaron
síntomas que sugerían depresión grave y 10% notificaron
síntomas de tensión postraumática (Hegel et al., 2006).
Por otra parte, los resultados de eficacia de las diferentes
intervenciones psicológicas, muestran los beneficios que
pueden aportar a las pacientes desde los momentos iniciales
de la enfermedad, así como durante sus diferentes fases,
progresión de enfermedad, enfermedad avanzada, enfermedad
terminal. Se han realizado diferentes meta-análisis que
65
examinan la eficacia de diversas intervenciones psicológicas
dirigidas a pacientes con cáncer (Devine, 2003; Devine &
Westlake,
1995;
Graves,
2003;
Luebbert,
Dahme,
&
Hasenbring, 2001; Meyer & Mark, 1995; Rehse & Pukrop,
2003; Sheard & Maguire, 1999), todos ellos ofrecen resultados
prometedores en cuanto a la eficacia de las intervenciones
psicológicas para controlar el distrés emocional.
Tatrow and Montgomery, realizaron el primer meta-análisis
que tenía como objetivo determinar la eficacia de las técnicas
cognitivo conductuales para aliviar los síntomas del distrés
emocional y el dolor en pacientes de cáncer de mama,
concluyendo en cuanto a resultados globales,
los efectos
positivos de las mismas para el control del distress y dolor, en
la mayoría de las pacientes con cáncer de mama (Tatrow &
Montgomery, 2006).
Desde nuestra experiencia clínica, y en base a los resultados
obtenidos al realizar el análisis de problemas psicológicos y su
prevalencia en las pacientes que fueron derivadas a consulta
de psicooncología durante el periodo 2005-2007 (Almonacid V,
Moreno P, Bermejo de las Heras B, & Lluch, 2009),
66
consideramos que era interesante probar la eficacia de un
programa de intervención adaptado a las necesidades de las
pacientes de nuestro entorno y ámbito cultural, con el fin de
ofrecerles un programa sistematizado que pudiera mejorar los
síntomas reactivos al diagnóstico, favorecer estrategias de
afrontamiento activas orientadas al problema y aumentar la
percepción de control. Consideramos relevante el estudio ya
que hemos intentado aunar los resultados que nos ofrece la
bibliografía con nuestra experiencia clínica adaptando las
técnicas en las que se ha demostrado su eficacia a las
características de las pacientes de nuestro entorno. Así mismo
en el programa de intervención añadimos la visita de una mujer
afectada
por
la
enfermedad,
ya
recuperada
física
y
emocionalmente y entrenada en el manejo de la entrevista
como un modelo positivo de afrontamiento y superación con el
objetivo de que la paciente movilizara recursos adaptativos y
tuviera un modelo positivo como referente en el proceso de
enfermedad. Este aspecto del estudio diferencia a nuestro
programa
de
los
que
hemos
encontrado
y
revisado,
entendemos que la acción de los iguales puede ser un
elemento que acelere el proceso de adaptación.
67
2.
OBJETIVOS E HIPÓTESIS
OBJETIVO GENERAL (O1): valorar la eficacia de un programa
psicoeducativo aplicado a mujeres diagnosticadas de cáncer
de mama en nuestro entorno.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS:
Objetivo 2 (O2): Conocer el perfil sociodemográfico clínico,
personal y asistencial de la muestra estudiada mediante
entrevista clínica
O.2.1. Variables socio demográficas como la edad, estado civil,
número de hijos, estudios, tipo de trabajo y situación de pareja.
O.2.2. Variables clínicas y personales que pueden influir en la
respuesta emocional al diagnóstico de cáncer y tratamientos
propuestos, como son: enfermedades físicas previas o
concomitantes,
antecedentes
psicológicos,
tipo
de
afrontamiento, tiempo de demora voluntario por parte de las
pacientes
incluidas
en
nuestro
estudio,
preocupaciones
frecuentes derivadas de la enfermedad, dudas de las pacientes
respecto a su enfermedad, necesidad de tratamiento de
68
quimioterapia,
situación
emocional
de
las
pacientes
y
valoración que hacían las pacientes de la reacción observada
en su pareja respecto a la enfermedad
O.2.3. Variables asistenciales como tiempo medio asistencial
desde el inicio de los síntomas al diagnostico, cantidad de
información recibida y el grado de satisfacción generado
Objetivo 3 (O3): Evaluar los cambios en los niveles de
Ansiedad y Depresión en el grupo experimental (G.E), análisis
intragrupo, así como los cambios entre el G.E y el G.C (análisis
entregrupos). Evaluada mediante el HADS.
O.3.1. Evaluar el nivel de Ansiedad intragrupo (G.E) y
entregrupos (G.E vs G.C)
O.3.2. Evaluar el nivel de Depresión intragrupo (G.E) y
entregrupos (G.E vs G.C)
O.3.3. Identificar síntomas específicos de las pacientes con
cáncer de mama en estas variables.
Objetivo 4 (O4): Valorar la eficacia del programa de
intervención en las diferentes subescalas que componen la
calidad de vida, evaluado mediante el cuestionario QL-CA-Afex
de calidad de vida en enfermedades crónicas.
69
O.4.1. Evaluación intragrupo (G.E) de los diferentes factores
que componen la variable
O.4.2. Cambios en la Calidad de Vida al mes de finalizar los
tratamientos médicos.Evaluación entregrupos (G.E v.s G.C)
Objetivo 5 (O5): Favorecer el contacto con mujeres que han
superado la enfermedad como un
modelo de afrontamiento
positivo. Evaluado mediante Cuestionario de Satisfacción
HIPÓTESIS GENERAL (H1): el programa de intervención
propuesto promoverá cambios significativos en las variables
consideradas dependientes al mes de haber finalizado el
tratamiento de quimioterapia.
HIPÓTESIS ESPECÍFICAS:
Hipótesis 2 (H2): descriptiva, la muestra estudiada es
representativa de la población general así como de las series
descritas en la literatura.
H.2.1. La muestra estudiada, estará constituida principalmente
por mujeres de mediana edad con pareja estable e hijos, con
estudios primarios y trabajo no cualificado.
H.2.2. Algunas de las variables personales evaluadas en la
entrevista como enfermedades físicas previas o concomitantes
o antecedentes psicológicos tendrán una prevalencia similar al
70
grupo de referencia. El resto, como son tipo de afrontamiento,
tiempo de demora voluntario, preocupaciones más frecuentes
derivadas de la enfermedad, dudas respecto a su enfermedad,
situación emocional, valoración que hacían las pacientes de la
reacción observada en su pareja respecto a la enfermedad
tendrán una prevalencia similar a la que presentan las series
analizadas en los estudios de mujeres con cáncer de mama.
H.2.3. En base a nuestra experiencia clínica se espera que los
tiempos de demora desde el diagnóstico sean tiempos
razonables, no más de tres meses en general y la información
recibida será valorada como suficiente y satisfactoria.
Hipótesis 3 (H3): De acuerdo con la literatura y nuestra
experiencia, en la E1, los niveles de ansiedad serán elevados y
los niveles de depresión serán moderados o bajos.
H.3.1.
El
programa
significativos en el
de
intervención
producirá
cambios
nivel de ansiedad mejorando en las
pacientes que lo siguen.
H.3.2.
El
programa
de
intervención
significativos en el nivel de
producirá
cambios
depresión mejorando en las
pacientes que lo siguen.
71
H.3.3. Hay algunos
síntomas de ansiedad y depresión
específicos en estas pacientes.
Hipótesis 4 (H4). El programa de intervención provocará
cambios significativos en la QL de las pacientes mejorando en
aquellas pacientes que lo sigan.
H.4.1. Las pacientes del grupo experimental mejorarán en
Calidad de Vida al finalizar el programa de intervención (E2).
H.4.2. Al mes de finalizar los tratamientos médicos, las
pacientes del GE presentarán mejor Calidad de Vida que las
pacientes del GC.
Hipótesis 5 (H5). (Descriptiva): La relación con mujeres que
han pasado por la enfermedad y la han superado, como un
componente del programa de intervención, puede ayudar de
forma positiva a la mujer que se encuentra iniciando el proceso.
72
3.
MATERIAL Y MÉTODO
3.1. PARTICIPANTES DEL ESTUDIO
3.1.1. CRITERIOS DE INCLUSIÓN
Las
pacientes
incluidas
en
el
estudio
eran
mujeres
diagnosticadas de cáncer de mama y tratadas en el Servicio de
Hematología
y
Oncología
Médica
del
Hospital
Clínico
Universitario de Valencia. El periodo de reclutamiento fue de 12
meses. Todas cumplían los siguientes criterios de selección:
 poseer un diagnóstico por cáncer de mama en estadio I ó II
 estar pendientes de comenzar una primera línea de
tratamiento por su enfermedad oncológica o haberla
finalizado recientemente.
 Pacientes a las que se les practicó mastectomía radical
modificada en el acto quirúrgico
Mediante estos criterios se incluyeron 84 pacientes de las
cuales 47 poseían un diagnóstico reciente de cáncer de
mama e iban a comenzar el tratamiento de quimioterapia y
por tanto se incluyeron en el grupo experimental (GE), y
37
habían
finalizado
los
73
tratamientos
médicos
incluyéndolas
en el grupo control (GC). Esta opción
muestral fue elegida
para evitar problemas éticos de
justicia terapéutica.
3.1.2. CRITERIOS DE EXCLUSIÓN
 Pacientes que en el momento del diagnóstico presentaban
metástasis a distancia
 Pacientes a las que se les practicó cirugía conservadora en
el acto quirúrgico
 Pacientes que se negaron a participar en el estudio
74
Figura 1: Participantes en el estudio y criterios de
inclusión
84 pacientes
- diagnóstico por cáncer de mama
en estadio I ó II
estaban
pendientes de
comenzar una primera línea de
tratamiento por su enfermedad
oncológica o haberla finalizado
recientemente.
- a todas se les realizó una
mastectomía radical modificada en
el acto quirúrgico
GE
47
GC
37
GE: Grupo Experimental; GC: Grupo Control
3.2. VARIABLES
a) Variables socio demográficas : Se consideraron la edad, el
estado civil, el número de hijos, nivel de estudios y tipo de
trabajo
b) Variables personales: Se consideraron la situación de
pareja, antecedentes psiquiátricos, enfermedades previas o
concomitantes, tiempo de demora provocado por la
75
paciente, tiempo transcurrido desde el inicio de los síntomas
al diagnóstico, tipo de afrontamiento previo, reacción de la
pareja.
c) Variables clínicas de la enfermedad: Se consideraron el
diagnóstico médico, el tipo de cirugía practicada y el
esquema de tratamiento de quimioterapia
d) Variables psicológicas: malestar emocional y Calidad de
Vida: Se consideraron las preocupaciones generadas por la
enfermedad, el nivel de ansiedad, nivel de depresión y un
índice de Calidad de Vida
e) Variables relacionadas con la satisfacción percibida tras la
visita de la voluntaria: Se consideraron el estado físico,
miedos relacionados con la enfermedad, estado emocional,
dudas
habituales,
relación
amistades y familia.
76
de
pareja,
relación
con
3.3. INSTRUMENTOS DE EVALUACIÓN Y RECOGIDA DE
DATOS
Los instrumentos de evaluación utilizados fueron una entrevista
clínica diseñada específicamente para el estudio y una escala
de
satisfacción
también
elaborada
por
nosotros,
el
Cuestionario de Ansiedad-Depresión en el Hospital (HADS)
(Zigmond & Snaith, 1983); y el Cuestionario QL-CA-Afex de
Calidad de Vida en enfermedades crónicas (A. Font, 1988).
En la Entrevista semi-estructurada
elaborada por nosotros
para este estudio, se registraban variables demográficas entre
las que figuraban edad, estado civil, nº de hijos; antecedentes
psiquiátricos, enfermedades de importancia en el pasado, tipo
de afrontamiento inicial, tiempo transcurrido desde el inicio de
los síntomas al diagnóstico, tiempo de demora provocado por
la paciente, información recibida, satisfacción respecto a la
información recibida y preocupaciones más importantes sobre
la enfermedad. (Ver Anexo I)
En la Encuesta de Satisfacción se valoraban la intervención de
la voluntaria con la paciente en las siguientes variables: mejoría
77
del estado físico, miedos relacionados con los tratamientos,
estado emocional, aclaración de dudas sobre rehabilitación de
brazo homolateral, utilización de prótesis etc., relación
de
pareja, relación con familia y amigos. (Ver Anexo IV)
La Escala de Ansiedad y Depresión en el Hospital (HADS)
(Zigmong and Snaith, 1982) está compuesta de 14 ítems ,
repartidos en dos subescalas, 7 de los cuales miden ansiedad
y los 7 restantes depresión. La puntuación de cada ítem es de
0 a 3, considerando una puntuación por encima de 11 puntos
como indicativa de sintomatología ansiosa o depresiva, entre 8
y 10 sintomatología dudosa y entre 0 y 7 ausencia de
sintomatología. (Zigmond & Snaith, 1983) (Anexo II)
El
cuestionario
QL-CA-Afex
de
calidad
de
vida
en
enfermedades crónicas (A. Font, 1988; A Font & Bayés, 1993),
consta de 27 ítems o escalas análogo-visuales. De las cuales
26 se pueden agrupar en cuatro dimensiones o subescalas: a)
síntomas, 6 ítems; b) dificultades en los hábitos cotidianos, 5
ítems; c) dificultades familiares y sociales, 8 ítems; d) malestar
psicológico, 7 ítems; el ítem restante hace una valoración
general de la calidad de vida (Figura 2).
78
En este instrumento, el sujeto responde haciendo una señal
sobre una línea de 100mm, traduciéndose la respuesta a un
valor numérico de 0 a 10. Una mayor puntuación en una
determinada escala significa mayor presencia del problema o
mayor pérdida de calidad de vida relacionada con un aspecto
concreto valorado por dicha escala (Anexo III).
El instrumento posee adecuadas propiedades psicométricas
como son la fiabilidad y diferentes tipos de validez.
79
Figura 2. Subescalas Cuestionario QL-CA-Afex de Calidad
de Vida en enfermedades crónicas ( Font 1988)
Sintomas
•nauseas
•dolor
•fatiga
•sueño
•vigilia
•apetito
Dificultades
familiares y
sociales
Dificultades
en los
habitos
cotidianos
•perdida de
atractivo
•insatisfacción
en actividades
recreativas
•insatisfacción
social
•preocupación
por los hijos
•dificultades
familiares
•dificultades en
las relaciones
de pareja
•insatisfacción
con la
información
•preocupaciones
económicas
•movilidad
•actividad
laboral
•cuidados
personales
•actividad
física
•actividades
en casa
80
Malestar
emocional
•ira
•ansiedad
•insatisfacción
con el aspecto
físico
•depresión
•dificultades
en la
concentración
•pérdida de
ilusión
•miedo
Los criterios que nos orientaron a seleccionar este instrumento
fueron los siguientes:
a) Por ser un instrumento de calidad de vida desarrollado
inicialmente para pacientes con cáncer que incluye ítems
que se corresponden con aspectos concretos de la vida
cotidiana. (A Font & Bayés, 1993)
b) Por haber sido validado con una muestra de 404
pacientes con cáncer de mama en distintas fases de la
enfermedad
intervalo
(diagnóstico,
libre,
recidiva
tratamiento
o
complementario,
enfermedad
avanzada),
hospitalizadas y ambulatorias, tratadas en el servicio de
Oncología del Hospital de Sant Pau de Barcelona, entorno
hospitalario con bastantes semejanzas a nuestro contexto
de tratamiento.
c) De las cuatro subescalas del instrumento, dos de ellas,
“malestar psicológico” y “dificultades familiares y sociales”,
contienen ítems que valoran aspectos psicológicos que los
estudios realizados con pacientes afectadas de cáncer de
mama refieren como son la ansiedad, la depresión,
dificultades en las relaciones sociales y dificultades en las
relaciones de pareja y familiares.
81
d) El
instrumento
contiene
dos
ítems
relacionados
directamente con la imagen corporal, el ítem “sentirse
menos atractivo” (de la subescala de dificultades familiares)
y el ítem de “insatisfacción con el aspecto físico” (de la
subescala
malestar
emocional).
Aspecto
que
nos
interesaba valorar en nuestro estudio.
3.4. PROCEDIMIENTO
3.4.1. MOMENTOS
DE
EVALUACIÓN
Y
CUESTIONARIOS APLICADOS
En las pacientes del grupo experimental (GE) se realizaron dos
evaluaciones, la Evaluación inicial (E1) antes de comenzar el
tratamiento de quimioterapia y la Evaluación final (E 2) al mes
de finalizar los tratamientos médicos y haber aplicado el
programa psicoeducativo; las pacientes del grupo control (GC),
fueron evaluadas en una sola ocasión al mes de finalizar los
tratamientos médicos. (Figura 3)
82
Figura 3: Momentos de evaluación
GE
GC
INICIO
TRATAMIENTO QT
E1
FINAL
TRATAMIENTO
MÉDICO
E1
PROGRAMA
PSICOEDUCATIVO
FINAL
TRATAMIENTO
MÉDICO
E2
GE: Grupo Experimental; GC: Grupo Control; E1: Evaluación1; E2: Evaluación 2
En el grupo experimental la E1 se componía de la entrevista
diseñada para el estudio, el HADs y el QL-CA-Afex de calidad
de vida en enfermedades crónicas. En la E2 las pacientes
cumplimentaban el HADs, el QL-CA-Afex y la encuesta de
satisfacción. El grupo control cumplimentó en una única
ocasión la Entrevista, el HADs y el QL-CA-Afex de calidad de
vida en enfermedades crónicas. (Figura 4)
El Programa Psico-Educativo aplicado al grupo experimental
83
constaba de 2 sesiones de evaluación y 6 de tratamiento.
Según el esquema de tratamiento fuera adyuvante o neo
adyuvante la intervención de la voluntaria se hacía en un
momento u otro. En el primero, (adyuvante) la visita con la
voluntaria se realizaba en
la primera y segunda visita del
programa. En el segundo esquema (neo-adyuvante) la visita
de la voluntaria se realizaba en la 4ª y 5ª consulta del
programa. (Tabla 3 y 4)
84
Figura 4: Cuestionarios aplicados en los diferentes momentos
del proceso
GRUP
O
EVALUACIÓ
N
CUESTIO
NARIOS
GRUPO
EVALUACIÓ
N
CUESTIONARI
OS
ENTREVIST
A
E1
HADS
QL
GE
ENTREVISTA
HADS
E2
GC
QL
E1
HADS
QL
ENCUESTA
DE
SATISFACCI
ÓN
GE: Grupo Experimental; GC: Grupo Control; E1: Evaluación 1; E2: Evaluación 2;
QL: QL-CA-Afex de calidad de vida en enfermedades crónicas
Su contenido era el que sigue:
1) Facilitar información orientada a la rehabilitación
funcional del brazo homolateral, y restauración física y
cosmética,
2) Manejo de efectos secundarios de los tratamientos
médicos
85
3) Entrenamiento en estrategias de afrontamiento activas
4) Expresión de emociones negativas
5) Expresión de miedos
6) Aplicación de técnicas cognitivo conductuales, según
las necesidades emocionales de la paciente
 Reconstrucción cognitiva
 Entrenamiento en técnicas de relajación
 Entrenamiento en técnicas de detención de
pensamiento
 Entrenamiento en técnicas de resolución de
problemas
Las enfermas seleccionadas en el GE recibieron
atención
psicológica según el programa psicoeducativo y protocolo de
tratamientos médicos establecidos.
86
Tabla
3:
PROTOCOLO
DE
PACIENTES
EN
TRATAMIENTO
ADYUVANTE
Nº
VISITA
MOMENTO
PERSONA/S
CONTENIDO
E1
-Conocimiento del estado
general de la enferma.
Tras cirugía
20 días
desde
operación
Psicólogo +
Voluntaria
2ª
Visita
Al mes de la
intervención
Psicólogo +
Voluntaria
3ª
Visita
Inicio de
tratamiento
Psicólogo
Programa psicoeducativo
(alopecia,
efectos
secundarios…..)
4ª
Visita
2º ciclo de
tratamiento
Mitad del
tratamiento
de QT
Psicólogo
Programa psicoeducativo
Psicólogo
Programa psicoeducativo
1ª
Visita
5ª
Visita
-Información funcional.
-Necesidades
emocionales.
Abierta
necesidades
enferma.
según
de
la
6ª
Visita
Penúltimo
tratamiento
QT
Psicólogo
Programa
psicoeducativo.
(Prevención de recaída,
toma de decisiones….)
7ª
Visita
Ultimo
tratamiento
QT
Psicólogo
Programa psicoeducativo
(normalización,
prevención de recaída)
8ª
Visita
Al mes de
finalizar el
tratamiento
de QT
Psicólogo
E2
Seguimiento.
QT: quimioterapia; E1: Evaluación 1; E2: Evaluación 2
87
Tabla 4: PROTOCOLO DE PACIENTES EN TRATAMIENTO
NEO
ADYUVANTE
NºVISIT
A
1ª
Visita
MOMENTO
PERSONA/
S
Tras el
diagnóstico y
aceptación Psicólogo
protocolo
2ª
Visita
Inicio de la
QT
3ª
Visita
Mitad de la Psicólogo
QT
Psicólogo
4ª
Visita
Antes de la
cirugía

Psicólogo +
Voluntaria

5ª
Visita
Tras la
cirugía
Psicólogo+
Voluntaria
6ª
Visita
7ª
Visita
Inicio QT
tras cirugía
Ultimo
tratamiento
de QT
Al mes de
finalizar el
tratamiento
de QT
8ª
Visita
CONTENIDO
E1
-Conocimiento del estado
general de la enferma.
-Necesidades
emocionales
Programa
Psicoeducativo (Alopecia,
efectos secundarios)
Programa Psicoeducativo
Psicoeducación
Miedos y necesidades
emocionales
Experiencia voluntaria.

Información
funcional.

Restauración física
y cosmética.

Necesidades
emocionales.
Programa Psicoeducativo
Psicólogo
Psicólogo
Psicólogo
Programa psicoeducativo
(normalización, prevención
de recaída)
E2
 Seguimiento.
QT: quimioterapia; E1: Evaluación 1; E2: Evaluación 2
88
3.5. ANÁLISIS ESTADISTICO DE LOS DATOS
Para
las
variables
correspondientes
a
los
datos
sociodemográficos, variables personales como la situación de
pareja, antecedentes psiquiátricos, enfermedades previas o
concomitantes, tiempo de demora provocado por la paciente,
tiempo transcurrido desde el inicio de los síntomas al
diagnóstico, tipo de afrontamiento, percepción de control,
reacción de la pareja, se utilizó el análisis de distribución de
frecuencias para las variables nominales y estadísticos
descriptivos (media, desviación estándar, rango mínimo y
máximo) para las variables continuas. Se utilizó la X2 para
comparar estas variables en ambos grupos.
Para comparar las dos muestras en cuanto a su estado
emocional y calidad de vida se utilizó la prueba t de
comparación de dos muestras con las variables continuas.
También realizamos análisis de ítems del HADS mediante
Pruebas de Chi Cuadrado de Pearson para muestras
independientes.
89
Para analizar los cambios producidos por el programa
psicoeducativo en el GE utilizamos la prueba t para muestras
relacionadas.
Realizamos también análisis correlaciónales para el estudio
de las interacciones entre las distintas variables.
El paquete estadístico utilizado fue el SPSS11.0 para
Windows, siendo el intervalo de confianza considerado como
significativo p<0.05.
Diseño Cuasi experimental de 2 grupos 1experimental y 1
control. Al grupo experimental se le aplicó un Programa PsicoEducativo
que
atendía
las
necesidades
psicológicas,
funcionales y emocionales, que presentaban las pacientes
tras la evaluación y a lo largo de las sesiones de
quimioterapia.
El grupo control no recibió intervención
psicológica.
90
4.
RESULTADOS
El número total de sujetos incluidos en el estudio fue de 84
pacientes diagnosticadas de cáncer de mama tratadas en el
Servicio de Hematología y Oncología Médica del Hospital
Clínico Universitario de Valencia. De las cuales 47 se
incluyeron en el grupo experimental (GE) y 37 se incluyeron en
el grupo control (GC).
Para responder a la Hipótesis General (H1) y en relación al
Objetivo General (O1): valorar la eficacia de un programa
psicoeducativo aplicado a mujeres diagnosticadas de cáncer
de mama en nuestro entorno, comenzaremos contestando a
las hipótesis específicas para finalizar aceptando o rechazando
la hipótesis
general.Contestando
a la H2 de carácter
descriptivo y en relación al segundo objetivo (O2) en el que
pretendemos conocer el perfil sociodemográfico, clínico,
personal y asistencial de la muestra estudiada. Respecto O.2.1.
variables sociodemográficas, registramos mediante entrevista
clínica la edad, estado civil, número de hijos, estudios, tipo de
trabajo y situación de pareja.
91
En cuanto a la edad, utilizamos estadísticos descriptivos
(media, desviación estándar, rango mínimo y máximo); para
analizar si los grupos presentan diferencias estadísticas en la
variable edad, aplicamos la prueba t de comparación de dos
medias, obteniendo
los siguientes resultados: la media de
edad del grupo de pacientes es de 48.52 años (DT=9.995,
rango= 30-68). La media de las 47 pacientes incluidas en el
grupo experimental es de 49.79 años (DT=9.84, rango= 3167), la media de edad de las 37 pacientes incluidas en el grupo
control es de 46.92 años (DT=10.09, rango=34-68), no
presentando diferencias estadísticamente significativas [T=1.31
(gl =82), p=0.19]. (Tabla 5).
Tabla 5: Prueba t de Student para muestras independientes.
CONCEPTO
MEDIA
RANGO
PRUEBA t de
DE EDAD
Student
[T=1.31(gl=82),
Media de edad:
G.E: 49.79
31-67
p=0.19]
G.C: 46.92
34-68
GE: grupo experimental; GC: grupo control; T: t de Student; gl: grados
de libertad; p: significación
Para el resto de variables estado civil,
número de hijos,
estudios, tipo de trabajo y situación de pareja, utilizamos el
análisis de frecuencias y la X 2 para comparar ambos grupos.
92
En cuanto al estado civil y nº de hijos, el 80.49% estaban
casadas, 12.19% solteras, 7.31% viudas (Figura 5); teniendo
dos o más hijos el
89.19% (Figura 6). Al comparar ambos
grupos, no encontramos
diferencias en ninguna de
las
variables: estado civil (X2=2.663, p=0.264), número de hijos
(X2=0.258, p=0.612) (Tabla 6). En cuanto al nivel de estudios,
el 72% tenía estudios básicos, el 20% estudios medios, 6.7%
estudios superiores y sin estudios el 1.3%(Figura 7). Al
comparar ambos grupos, tampoco encontramos diferencias en
esta variable nivel de estudios (X2=2.143, p=0.543) (Tabla
6),respecto al tipo de trabajo, el 63.9% eran amas de casa, el
19.4% desempeñaban un trabajo no cualificado y el 16.7%
desempeñaban trabajos cualificados (Figura 8), al comparar
ambos
grupos
no
encontramos
diferencia
significativas
(X2=5.027, p=0,081), respecto a la situación de pareja, el
92.8% tenían pareja estable (Figura 9), tampoco encontramos
diferencias entre grupos
(X2=1.673, p=0.196),(Tabla 6), por
tanto se trata de dos grupos en principio homogéneos que
confirman
la
H.2.1
ya
que
la
muestra
está
formada
mayoritariamente por mujeres de mediana edad, con pareja
estable e hijos, con estudios primarios y trabajo no cualificado.
93
Figura 5: Estado Civil
Figura 6: Nº de Hijos
94
Figura 7: Nivel de estudios
Figura 9: Situación de pareja
95
Contestando a la H.2.2. y en relación al O.2.2. evaluamos
mediante entrevista clínica las variables enfermedades físicas
previas o concomitantes y antecedentes psicológicos, también
evaluamos otras variables personales como son:
tipo de
afrontamiento, tiempo de demora voluntario a la consulta
médica, preocupaciones más frecuentes derivadas de la
enfermedad, dudas respecto a su enfermedad, necesidad de
tratamiento de
quimioterapia, situación emocional de las
pacientes y valoración que hacían las pacientes de la reacción
observada en su pareja respecto a la enfermedad.
Dado que
las variables enfermedades físicas previas o
concomitantes así como a los antecedentes psicológicos, son
variables nominales utilizamos el análisis de frecuencias y la
X2 para comparar ambos grupos. En cuanto a la primera
variable, el 48.15% sufrió enfermedades previas (Figura 10) de
las cuales el 55% fueron enfermedades agudas benignas, el
12.5% fueron agudas graves, el 27.76% fueron crónicas y el
4.8% otro tipo de enfermedades (Figura 11). Respecto a la
segunda variable, antecedentes psicológicos, el 79.7% de los
casos informó de no haber padecido ningún trastorno de tipo
ansioso o depresivo (Figura 12). No encontrando diferencias
96
estadísticamente significativas tanto en: otras enfermedades
importantes previas a su enfermedad actual, (X2=0.007,
p=0.934), como en Trastornos psicológicos previos (X2=0.337,
p=0.562) (Tabla 6). Estos resultados también confirman que
ambos grupos son homogéneos.
Figura 10: Enfermedades previas
97
Figura 11: Tipo de enfermedad
Figura 12: Trastornos psicológicos previos
98
En cuanto al resto de variables enumeradas, en el análisis de
frecuencias, el 59% de las pacientes presentaron como estilo
de afrontamiento el espíritu de lucha, el 31.81% afrontamiento
ansioso, y el 9.09% aceptación estoica (Figura 13), al
comparar ambos grupos, tampoco encontramos diferencias en
el tipo de afrontamiento (X2=2.174, p=0.337) (Tabla 6).
Figura 13: Tipo de afrontamiento
Así mismo, en la variable tiempo de demora voluntario, el
59.18% demoró la consulta médica menos de un mes, el
12.24% de uno a tres meses y el 28.57% restante más de tres
99
meses (Figura 14), no encontrando diferencias significativas
entre grupos (X2=4.672, p=0.323) (Tabla 6).
Figura 14: Tiempo de demora voluntario
Tampoco
encontramos
diferencias
en
la
variable
preocupaciones más frecuentes derivadas de la enfermedad, el
39.47% informaron como primera preocupación miedo a
morirse, el 36.84% expresaron miedo a una posible recaída, el
10.52% tenían como temor principal hacer sufrir a su familia, el
6.57% miedo a la alopecia secundaria al tratamiento de
quimioterapia y el 5.26% restante a los efectos secundarios de
los tratamientos. (Figura 15) (X2=2.978, p=0.703) (Tabla 6).
100
Figura 15: Preocupaciones
Sin embargo, encontramos diferencias significativas en las
variables dudas que tenían las pacientes respecto a su
enfermedad, y motivo por el que necesitaban el tratamiento de
quimioterapia, reacción de pareja y como se sentían
emocionalmente. Respecto a la primera, en el grupo
experimental había un número de pacientes significativamente
mayor 19% que presentaban dudas frente al 2.87% en el GC
(Figura 16) (X2=11.484, p=0.009)(Tabla 7). En cuanto a la
necesidad de tratamiento de quimioterapia un número mayor
de pacientes del grupo experimental 46% pensaban que el
101
tratamiento que iban a iniciar era para “prevenir” que la
enfermedad recidivara, frente al 17,6% en el GC., en este
grupo predominaba la idea de que el tratamiento era necesario
para “matar” posibles células cancerígenas presentes en su
organismo 47%. (Figura 17) (X2=11.128, p=0.025), (Tabla 7).
Posiblemente, el paso del tiempo y el contacto frecuente con
médicos
y
enfermeras
favorece
una
información
más
aproximada y realista al objetivo del tratamiento.
Figura 16: Dudas respecto a la enfermedad
40
30
20
TIPO
Recuento
10
Experimental
0
Control
Si
Recaída
No
Posibilidad de muert
¿Tiene alguna duda sobre la enfermedad que padece?
102
Figura 17: Creencia respecto al motivo del tratamiento
20
10
Recuento
TIPO
Experimental
0
Control
Para prevenir que la
No se porque me lo p
Para matar las célul
Otros
Porque tengo el cánc
¿Por qué cree que le van a poner el tratamiento?
En la variable situación emocional, un 57% de pacientes del
grupo
experimental
informaron
sentirse
emocionalmente
tranquilas frente al 44% del grupo control, ninguna paciente del
GE informo sentirse triste, sin interés por nada mientras que el
18% del GC
informó sentirse deprimida(X2=8.188, p=0.042)
(Tabla 7). (Figura 18).
103
Figura 18: Situación emocional
30
20
10
Recuento
TIPO
Experimental
0
Control
Tranquila emocionalm
Deprimida (triste, s
Intranquila (ansiosa
Euf órica (con ganas
¿Cómo se siente en estos momentos?
Lo mismo ocurre con la valoración realizada por las pacientes
sobre la reacción observada en su pareja, un número
significativamente mayor de pacientes del grupo experimental
consideró que su pareja había reaccionado mostrando un nivel
de implicación y apoyo satisfactorio para ellas 71% frente al
62% del GC. (Figura 19), (X2=12.834, p=0.025) (Tabla 7).
104
Figura 19: Reacción de la pareja
20
10
Recuento
TIPO
Experimental
0
Control
Muy bien
Regular
Bien
Muy mal
Mal
Con preocupación
¿Cómo ha reaccionado su pareja ante lo que está aconteciendo?
Probablemente, estas diferencias entre ambos grupos se
deban al momento de evaluación, mientras que el GE
cumplimento la entrevista antes de comenzar el tratamiento, el
GC cumplimentó la entrevista al mes de finalizar el tratamiento
intentando recordar cómo se sintió en los momentos previos al
inicio del tratamiento, no pudiendo evitar, en ocasiones que
interfirieran emociones y sentimientos de su situación real de
final de tratamiento.
105
Tabla 6: Prueba Chi-cuadrado de Pearson. Variables no significativas
Pchi-cuadrado
Pearson
2
(X =2.663, p=0.264)
CONCEPTO
Estado Civil
PORCENTAJES
Casadas:80.49%
Solteras:12.19%
Viudas: 7.31%
Nº de Hijos
Dos hijos: 89.19%
(X =0.258, p=0.612)
Estudios básicos 72%
Estudios medios 20%
Estudios superiores 6.7%
Sin estudios 1.3%
(X =2.143, p=0.543)
Amas de Casa 63%
Trabajo no cualific 19.4%
Trabajo cualificado 16.7%
Pareja estable 92.8%
No pareja 7.2%
Si: 48.15%
No: 51.85%
Si: 20.3%
No: 79.7%
(X =5.027, p=0.081)
Espíritu de lucha: 59%
Afront. ansioso: 31.81%
Acp. Estoica: 9.09%
Menos de un mes 59.18%
De uno a tres meses 12.24%
+ de tres meses 28.57%
=ó < a 1 mes: 40.35%
1 a 3 meses:15.78%
+ de 3 meses: 43. 08%
(X =2.174, p=0.337)
Miedo a morirse: 39.47%
Posible recaída: 36.84%
Hacer sufrir 10.52%
Miedo a la alopecia: 6.57%
Otros efect. secund: 5.25%
Completa y real: 44.30%
Incompleta -real: 35.44%
Falsa: 20.25%
Satisfactoria: 83.75%
Incompleta: 16.25%
(X =2.978, p=0.703)
Nivel de estudios
Tipo de trabajo
Situación de pareja
Enfermedades previas
Trastornos
previos
psicológicos
Tipo de afrontamiento
Tiempo de demora voluntario
Tiempo transcurrido desde el
inicio de los síntomas al
diagnóstico (Tiempo medio
asistencial)
¿Qué es lo que más le
preocupa de su enfermedad?
Tipo de información
Satisfacción sobre
la información recibida
2
2
2
2
2
(X =1.673, p=0.196)
2
(X =0.007, p=0.934)
2
(X =0.337, p=0.562)
2
2
(X =4.672, p=0.323)
2
(X =3.559, p=0.469)
2
2
(X =1.977, p=0.372)
2
(X =0.379, p=0.538)
X : Pchi-cuadrado Pearson; %: porcentaje; p: significación; variable significativa al
p<0.05
106
Tabla 7: Prueba
significativas
Chi-cuadrado
de
CONCEPTO
Pearson
Variables
Dudas sobre la enfermedad
PRUEBA chicuadrado de Pearson
(X2=11.484, p=0.009)*
¿Por qué cree que le van a poner el tratamiento?
(X2=11.128, p=0.025)*
¿Cómo se siente en estos momentos?
(X2=8.188, p=0.042)*
¿Cómo ha reaccionado su pareja?
(X2=12.834, p=0.025)*
X2: Pchi-cuadrado Pearson; p: significación; *variable significativa al p<0.05
En cuanto a las variables del objetivo O.2.3 tiempo medio
asistencial desde el inicio de los síntomas al diagnostico,
cantidad de información recibida y el grado de satisfacción, no
encontramos diferencias entre ambos grupos En el análisis de
frecuencias, el 40.35% sufrió una demora menor o igual a un
mes, el 15.78% de uno a tres meses y el 43.85% restante más
de tres meses. (Figura 20), (X2=3.559, p=0.469) (Tabla 6).
107
Figura 20: Tiempo transcurrido desde el inicio de los síntomas al
diagnóstico
En cuanto a la información recibida, el 44.30% recibió una
información completa y real sobre su diagnóstico y tratamiento,
el 35.44% recibió una información incompleta pero real y el
20.25% disponía de una información incorrecta (Figura 21)
(X2=1.977, p=0.372); respecto a la satisfacción
con la
información recibida el 83.75% consideraban que se les había
proporcionado toda la información que deseaban sobre su
enfermedad y tratamiento, el 16,25% consideraban que se les
había proporcionado una información incompleta. (Figura 22)
(X2=0.379, p=0.538) (Tabla 6).
108
Figura 21: Información recibida
Figura 22: Satisfacción sobre la información recibida
Los resultados presentados, nos permiten aceptar la H.2.3. En
la que planteábamos un tiempo de
109
demora desde el
diagnóstico de no
más de tres meses en general y una
valoración de la información recibida suficiente y satisfactoria.
En base al O3 y para contestar a la H3 analizamos en el G.E
las puntuaciones del HADS, previas al inicio del programa
psicoeducativo (E1) y las obtenidas tras la intervención
realizada (E2).
Respecto al O.3.1. Nivel de Ansiedad y contestando a la
H.3.1.al analizar y comparar los resultados de la subescala
ansiedad,
en
la
comparación
intragrupo,
observamos
diferencias significativas en el sentido esperado, entre la
evaluación inicial y la realizada al finalizar los tratamientos
médicos [T=2.611 (gl=46), p=0.012]. Podemos afirmar que las
puntuaciones en ansiedad disminuyeron significativamente al
finalizar el programa de intervención.(Tabla 8).
110
Tabla 8: Prueba t de muestras relacionadas: análisis
intragrupo
Medias
Ansiedad 1 y
Ansiedad 2
Depresión 1 y
Depresión 2
PRE
POST
PRE
POST
7,68
5,49
4,49
3,02
t
gl.
Sig.(bilate
ral)
2,611
46
,012*
46
,043*
2,081
T: t de Student; gl: grados de libertad; sig: significación; *variable sig. Al p<0.05
Al comparar los resultados del GE frente al GC al mes de
finalizar los tratamientos médicos, encontramos diferencias
significativas en ambas variables en el sentido esperado [T=2.865 (gl=79), p=0.005] y [T = -2.703 (gl= 46.630), p=0.010]
respectivamente. (Tabla 9).
Tabla 9: Prueba t de muestras independientes: análisis entre
grupos
Prueba T Par Igualdad
Medias
a
de
Media
t
gl
Sig.
Diferencia
(bilateral) de medias
Ansiedad EXP.
5.49 -2.865
79
.005*
-2.39
CONT. 7.88
Depresión EXP.
3.02 -2.703 46.630 .010*
-2.51
CONT.
5.53
T: t de Student; gl: grados de libertad; Sig: significación; *variable significativa al
p<0.05
111
Estos resultados nos permiten aceptar la H.3.1. demostrando
que la intervención psicoeducativa mejora
la ansiedad al
finalizar el tratamiento médico.
En cuanto al O.3.2. Nivel de Depresión y contestando la H.3.2.
en la subescala depresión del
HADS en las puntuaciones
intragrupo (G.E) observamos diferencias significativas entre la
evaluación inicial y la realizada al finalizar los tratamientos
médicos [T =2.081 (gl =46), p =0.043] (Tabla 8). Al realizar la
tabla de correlaciones de muestras relacionadas, observamos
correlaciones prácticamente nulas entre la evaluación pre y la
evaluación pos-tratamiento, por ello consideramos que el
Programa Psico-educativo no beneficia de igual modo a todas
las pacientes. El desplazamiento de la muestra hacia la
izquierda de la curva y estrechamiento vinculado a la ausencia
de correlación, así como el modo en el que se reduce la dt
indica que, posiblemente, se beneficien en mayor medida las
pacientes que obtienen puntuaciones más elevadas en
depresión antes de comenzar el tratamiento.(Tabla 10).
112
Tabla 10: Correlaciones de muestras relacionadas:G.E.
N
Correlación
Ansiedad 1 y Ansiedad 2
47
-,002
Depresión 1 y Depresión 2
47
,058
Sig.
,988
,699
N: nº de sujetos; Sig: nivel de significación
Respecto a la H.3.2. podemos considerar que los resultados
esperados respecto a los beneficios del programa, en la
variable depresión, se cumplen. Podemos destacar que las
pacientes que en la E1 presentaban puntuaciones más
elevadas en la subescala de depresión del H.A.D.S, son las
que más se benefician al finalizar el programa.
En base al O.3.3. y contestando a la H.3.3. realizamos un
análisis correlacional de los ítems del HADS tanto entregrupos
(G.E vs G.C), como intragrupo (G.E), encontrando los
siguientes resultados: en los datos entre grupos, observamos
que el grupo control, obtuvo al mes de finalizar el tratamiento,
mayores puntuaciones de manera significativa frente al
experimental en los ítems “Me siento inquieto como si no
pudiera parar de moverme” y “Me siento como si cada día
estuviera más lento” con un
[Chi-cuadrado de Pearson
=10.089, (gl =3),p =0.018] y [Chi-cuadrado de Pearson
=12.544,
(gl
=3),p=0.006]
respectivamente,
113
de
ello
se
desprende que la inquietud y la sensación de sentirse más
lento son dos indicadores importantes de la problemática
emocional que diferencian al grupo que no recibió tratamiento
(G.C) frente al grupo que sí lo recibió (G.E). (Tabla 11).
Tabla 11: Pruebas de Chi Cuadrado de Pearson para muestras
independientes. Análisis entregrupos GE v.s GC.
Sig. asint
(bilateral).
.390
.227
Ítems del HAD
Me siento tenso o nervioso
Tengo una sensación de miedo como
si algo horrible me fuera a suceder
Tengo mi mente llena de preocupaciones
Puedo estar sentado tranquilamente y
sentirme relajado
Tengo una sensación extraña, como de
“aleteo” en el estómago
Valor
3.014
4.345
gl
3
3
4.017
5.167
3
3
.260
.160
5.375
3
.146
Me siento inquieto, como si no pudiera
parar de moverme
10.089
3
.018*
Me asaltan sentimientos repentinos de pánico
Todavía disfruto con lo que antes me gustaba
Puedo reírme y ver el lado divertido de las
cosas
Me siento alegre
6.958
6.312
6.412
3
3
3
.073**
.097**
.093**
6.327
12.544
3
3
.097**
2.434
5.266
6.378
3
3
3
.487
.153
.095**
Me siento como si cada día estuviera
más lento
He perdido el interés por mi aspecto personal
Me siento optimista respecto al futuro
Me divierto con un buen libro, la radio, o un
programa de TV
.006*
gl: grados de libertad; * variable significativa al p<0 .05; **variable marginalmente
significativa
114
Así
mismo,
encontramos
un
grupo
de
comparaciones
marginalmente significativas en el sentido esperado: “Me
asaltan sentimientos repentinos de pánico”[Chi-cuadrado de
Pearson =6.958, (gl =3), p=0.073]; “Todavía disfruto con lo que
antes me gustaba”[Chi-cuadrado de Pearson =6.312, (gl =3), p
=0.097], “Puedo reírme y ver el lado divertido de las cosas”[Chicuadrado =6.412, (gl =3, p=0.093], “Me siento alegre”[Chicuadrado de Pearson =6.327 (gl =3), p =0.097], “Me divierto
con un buen libro, la radio o un programa de televisión”[Chicuadrado =6.378, (gl =3), p =0.095] (Tabla 11). Podemos
concluir que el programa psicoeducativo favoreció que las
pacientes del GE conservaran en mayor medida la capacidad
de disfrutar con las actividades que realizaban antes de la
enfermedad, percibieran menor sensación de amenaza y se
sintieran más alegres que aquellas pacientes que no lo
siguieron (G.C.).
Finalmente, destacar en el análisis de ítems intragrupo (G.E),
las puntuaciones significativas a favor de la E2: “Me siento
inquieto como si no pudiera parar de moverme”, con una Z= 2.169, p =0.030.; “ Puedo reírme y ver el lado divertido de las
cosas
Z = -2.342, p =0.019; “Me siento alegre” Z = -2.087,
115
p =0.037; “Me divierto con un buen libro, la radio, o un
programa de televisión” Z = -2.153, p=0.031.Como podemos
observar, se repite la inquietud como un ítem significativo de
ansiedad y la mejoría en el estado emocional en cuanto a la
capacidad de divertirse y sentirse alegres. (Tabla 12)
Tabla 12: Estadísticos de contraste. Prueba de los rangos con
signo de Wilcoxon: Análisis de ítems intragrupo GE
Items del HAD
Me siento tenso o nervioso
Tengo una sensación de miedo como si algo horrible
me fuera a suceder
Tengo mi mente llena de preocupaciones
Puedo estar sentado tranquilamente y sentirme relajado
Tengo una sensación extraña, como de “aleteo” en el
estómago
Z
a
-1,840
-1,675a
Sig. asint
(bilateral).
,066
,094
-1,493a
-1,718a
-1,948a
,135
,086
,051
Me siento inquieto, como si no pudiera
parar de moverme
-2,169a
,030*
Me asaltan sentimientos repentinos de pánico
Todavía disfruto con lo que antes me gustaba
-1,818a
-1,079a
-2,342a
,069
,281
-2,087a
-1,058b
-,596a
-1,345a
-2,153a
,037*
Puedo reírme y ver el lado divertido de las
cosas
Me siento alegre
Me siento como si cada día estuviera más lento
He perdido el interés por mi aspecto personal
Me siento optimista respecto al futuro
Me divierto con un buen libro, la radio, o un
programa de TV
,019*
,290
,551
,178
,031*
a. basado en los rangos positivos; b. basado en los rangos negativos; *variable
significativa al p<0 .05
116
Por último respecto a la H3 podemos afirmar que las
puntuaciones en
ansiedad fueron moderadamente más
elevadas que las puntuaciones en la subescala de depresión,
encontrando diferencias significativas en ambas variables al
aplicar el programa psicoeducativo, también sabemos que las
mujeres que mejoran mas en depresión son las pacientes que
obtienen puntuaciones más elevadas en esta variable antes de
comenzar el tratamiento. Para finalizar, podemos considerar
los síntomas de inquietud y la lentificación como indicadores
de ansiedad y depresión, también encontramos cambios
positivos en la capacidad de disfrute y optimismo.
En cuanto al Objetivo 4: Valorar la eficacia del programa de
intervención en los diferentes factores y subescalas que
componen
la
calidad
cuestionario QL-CA-Afex
de
vida,
evaluado
mediante
el
y contestando a la H.4. podemos
afirmar que el programa de intervención mejora la Calidad de
Vida de las pacientes que lo siguen, prácticamente, en todos
las subescalas que se evalúan para ello realizamos el análisis
de las puntuaciones intragrupo y entre grupos obteniéndose los
siguientes resultados: Respecto al O.4.1., en el análisis
intragrupo (G.E) respecto al factor, Sintomatología, aunque hay
117
diferencias en las puntuaciones antes y después de recibir la
intervención psicológica, estas no son
estadísticamente
significativas [T= 1.425 (gl=46), p=0.161]. No ocurre asi en el
resto de factores;
en el factor Dificultades en Hábitos
Cotidianos, podemos observar una tendencia significativa a la
mejoría, al finalizar el protocolo de intervención [T= 2.738
(gl=46),
p=0,.009].
La
misma
tendencia
beneficiosa
y
estadísticamente significativa se observa en los factores
Dificultades Familiares y Sociales T=3.249 (gl=46) p=0.002],.
Malestar Psicológico [T= 2.449 (gl=46) p=0.018], Valoración
General [T=3.122 (gl=46) p=0.003] (Tabla 13)
118
Tabla 13. Análisis descriptivo e inferencial escalas Intregrupo
Calidad de Vida
DIFERENCIAS MUESTRAS
Datos factor
PRE
RELACIONADAS.
POST
Descripción
Media
gl.
t
Sig.
PRE
1.9809
POST
PRE
1.2787
17.2362
POST
9.2319
PRE
20.0872
POST
11.3085
PRE
10.3234
POST
5.8915
PRE
1.9088
POST
1.0658
Síntomas
Dificultades en
Hábitos
Cotidianos
Dificultades
Familiares y
Sociales
Malestar
Psicológico
Valoración
General
46
1,425
0.161
46
2,738
0.009*
46
3,249
0.002*
46
2,449
0.018*
46
3,122
0.003*
T: t de Student; gl: grados de libertad; Sig: significación; *variable significativa al p<0.05;
PRE: Evaluación1; POST: Evaluación2
Respecto al análisis de ítems, en el factor Sintomatología, los
resultados
manifiestan
una
mejoría
estadísticamente
significativa posterior a la intervención en la sensación de
nauseas [T= 2.132 (gl= 44), p=0.039], calidad de sueño [T=
3.421 (gl= 45), p=0.001] y apetito [T= 2.370 (gl= 45), p=0.02].
119
También se observa una mejoría, aunque no significativa, en la
percepción de dolor [T= 0.412 (gl= 44), p=0.412], fatiga [T=
1.249 (gl= 45), p=0.218] y menos somnolencia durante el día
[T= 1.515 (gl= 44), p=0.137] (Tabla 14.1).
En cuanto a las Dificultades en los Hábitos Cotidianos, los
datos indican un aumento en la autonomía funcional para
realizar tareas domésticas [T= 2.675 (gl= 46), p=0.010], y
cuidado personal [T=1.909 (gl= 46), p=0.062]; no se encuentran
diferencias estadísticamente significativas, en la disminución de
la movilidad [T= -0.263 (gl= 46), p=0.794] , de la actividad
laboral [T= -0.177 (gl= 6), p=0.866] y movilidad corporal [T=
1.148 (gl= 46), p=0.257] (Tabla 14.2)
Posiblemente, la ausencia de cambio significativo en la
movilidad del cuerpo (especialmente del lado afectado) se deba
al momento en que se realizó la intervención quirúrgica en las
pacientes con esquema neo adyuvante, ya que al realizar la E1
no presentaban ninguna limitación porque no estaban operadas
y en la E2 hacia aproximadamente 3 meses que se les había
operado.
A nivel de Dificultades Familiares y Sociales , cabe destacar
las diferencias significativas y de mejora en los ítems que
120
hacen referencia a las dificultades para distraerse [T= 2.532
(gl= 46), p=0.015], tener dificultades para la vida social [T=
2.020 (gl= 45), p=0.049], preocupación por los hijos [T= 3.062
(gl= 39), p=0.004], dificultades con la pareja [T= 2.262 (gl= 33),
p=0.030] y tener dificultades con la información recibida [T=
2.012 (gl= 45), p=0.050].También existe una mejora, aunque no
estadísticamente
significativa,
en
la
disminución
de
preocupaciones económicas y sociales por los problemas
derivados de su salud [T= 0.174 (gl= 46), p=0.863] y en la
relación con sus familiares [T= 1.773 (gl= 45), p=0.083]. En la
evaluación
post
intervención,
aunque
no
de
manera
significativa, los resultados indican que las pacientes se sienten
menos atractivas que antes de la intervención psicológica E1
[T= -0.646 (gl= 43), p=0.522], debemos recordar que en la E2
todas las pacientes ya habían sido operadas y aun no habían
recuperado el cabello (Tabla 14.3).
En cuanto a los ítems que componen el Factor Malestar
Psicológico, tras la intervención psicológica (E2) las pacientes
de manera estadísticamente significativa se sienten menos
ansiosas [T= 2.501 (gl= 46), p=0.016], menos deprimidas [T=
4.362
(gl=
46),
p=0.000],
tienen
121
más
facilidad
para
concentrarse [T= 2.285 (gl= 46), p=0.027], sienten más ilusión
por las cosas y actividades cotidianas [T=2.193 (gl= 46),
p=0.033] y experimentan menos miedo o preocupación por la
enfermedad [T=3.502 (gl=45) p=0.001]. También observamos,
aunque sin llegar a la significación,
mejoras en las
sensaciones y pensamientos de enojo o enfado [T= 0.841 (gl=
46), p=0.405] y en la insatisfacción con su propio cuerpo
[T=0.116 (gl= 45), p=0.908]. Respecto al ítem Satisfacción con
la Vida [T= 3.098 (gl= 45), p=0.003] se produjeron cambios
estadísticamente significativos tras la intervención psicológica.
(Tabla 14.4).
Por tanto, podemos aceptar parcialmente la H.4.1 ya que las
pacientes que siguieron el
programa psicoeducativo G.E.
mejoraron en todos los factores evaluados por el QL-CA-Afex
de calidad de vida en enfermedades crónicas excepto el factor
Sintomatología en el que se observa una tendencia a la mejoría
sin llegar a la significación. Queremos resaltar la importancia
del resultado en el factor malestar psicológico, en el que
prácticamente todos sus ítems alcanzan la significación,
apoyando la eficacia de la intervención psicológica propuesta
en el programa psicoeducativo.
122
Tabla 14.1. Análisis descriptivo e inferencial subescalas intragrupo
Calidad de Vida: GE
DATOS VARIABLE
SUBESCALA
Descripción
Sensación de
Nauseas
DIFERENCIAS MUESTRAS
RELACIONADAS
PRE
POST
Media
PRE
SINTOMAS
Problemas
para conciliar
el sueño
Somnolencia durante
el día
Disminución
del apetito
t
Sig.
44
2.132
0.039*
44
0.412
0.412
45
1.249
0.218
45
3.421
0.001*
44
1.515
0.137
45
2.370
0.022*
0.8156
POST
0.1711
PRE
1.2533
POST
1.1200
PRE
2.0174
POST
1.3609
PRE
2.9326
POST
1.2957
PRE
1.0087
POST
0.4522
PRE
1.889
POST
0.8565
Dolor
Sentirse cansada o
fatigada
gl.
T: t de Student; gl: grados de libertad; Sig: significación; *variable significativa al p<0 .05;
**variable marginalmente significativa; PRE: Evaluación1; POST: Evaluación2.
123
Tabla 14.2.Análisis descriptivo e inferencial subescalas intragrupo
Calidad de Vida: GE
DIFERENCIAS MUESTRAS
RELACIONADAS
DIFICULTADES EN HÁBITOS COTIDIANOS
DATOS VARIABLE
PRE
POST
Media
gl
Disminución de la
movilidad
PRE
POST
0.6489
0.7489
46
-0.263
0.794
Disminución de la actividad
laboral
PRE
POST
3.1429
3.6429
46
-0.177
0.866
Dificultad para el
cuidado personal
PRE
POST
0.9723
0.2809
46
1.909
Dificultades para mover el
cuerpo
PRE
POST
1.5234
0.9872
46
1.148
Dificultades para
tareas de la casa
PRE
POST
2.200
0.8702
46
2.675
Descripción
t
Sig.
0.062**
T: t de Student; gl: grados de libertad; Sig: significación; *variable significativa al
p<.05;**variable marginalmente significativa; PRE: Evaluación1; POST: Evaluación2
124
0.257
0.010*
Tabla 14.3. Análisis descriptivo e inferencial subescalas intragrupo
Calidad de Vida: GE
DATOS VARIABLE
DIFICULTADES FAMILIARES Y SOCIALES
Descripción
DIFERENCIAS MUESTRAS
RELACIONADAS
PRE
POST
Media
gl
t
Sig
Sentirse menos atractiva
PRE
POST
1.8545
2.2182
43
-0.646
0.522
Tener dificultades
para distraerse
PRE
POST
2.2128
0.8830
46
2.532
0.015*
Tener dificultades.
para vida social
PRE
POST
1.3196
0.5065
45
2.020
0.049*
Preocupación por los
hijos
PRE
POST
3.3625
1.3000
39
3.062
0.004*
Dificultades con la
pareja
PRE
POST
1.3735
0.6559
33
2.262
0.030*
Dificultades con la familia
PRE
POST
0.7283
0.3130
45
1.773
0.083
PRE
POST
0.9326
0.4435
45
2.012
PRE
POST
1.2809
1.1809
46
0.174
Tener problemas o
dificultades con
información recibida
sobre el estado de
salud
Preocupaciones económicas
y sociales por problemas de
salud
0.050*
0.863
T: t de Student; gl: grados de libertad; Sig: significación; *variable significativa al
p<0.05; **variable marginalmente significativa; PRE: Evaluación1; POST: Evaluación2
125
Tabla 14.4. Análisis descriptivo e inferencial subescalas
intragrupo Calidad de Vida: GE
DATOS VARIABLE
MALESTAR PSICOLOGICO
Descripción
DIFERENCIAS MUESTRAS
RELACIONADAS
PRE
POST
Media
gl
t
Sig
Sentirse enfadado
o enojado
PRE
POST
1.6936
1.2681
46
0.841
0.405
Sentirse ansioso o
intranquilo
46
2.501
PRE
POST
3.8532
2.2255
Sentirse insatisfecho
con su propio cuerpo
PRE
POST
1.7761
1.7174
45
0.116
0.908
Sentirse deprimido
PRE
POST
3.6298
1.1723
46
4.362
0.000*
46
2.285
0.027*
46
2.193
Tener dificultades
para concentrarse
Perdida de ilusión por
las cosas y
actividades
Miedo o preocupación
por la enfermedad
FACTOR
GENERAL
Vida en General
PRE
POST
2.1043
1.0426
PRE
2.6723
POST
1.3553
PRE
POST
4.8826
2.8717
45
3.502
PRE
POST
3.1957
1.5239
45
3.098
0.016*
0.033*
0.001*
0.003*
GENERAL
T: t de Student; gl: grados de libertad; Sig: significación; *variable significativa al
p<0 .05;**variable
marginalmente significativa; PRE: Evaluación1; POST: Evaluación2
126
Respecto al O.4.2. para conocer los cambios en la Calidad de
Vida
en
las
pacientes
que
siguieron
el
programa
psicoeducativo, G.E y las que no lo siguieron G.C. tras el
análisis estadístico entre grupos observamos una mejoría en
todas las dimensiones de “Calidad de Vida” en el grupo
experimental. La mejoría presentada por el grupo experimental
frente al control, en la escala de Sintomatología muestra ser
marginalmente significativa, [T=-1.883 (gl= 82), p=0.063]. Sin
embargo, se dan mejorías estadísticamente significativas en
los factores de Dificultades en Hábitos Cotidianos [T= -2.543
(gl= 61.168), p=0.014], Dificultades Familiares y Sociales [T= 3.049 (gl=54.496), p=0.004],
Malestar Psicológico [T=-2.334
(gl=63.744), p=0.023] y en el factor Valoración General [T= 3.014 (gl= 57.904), p=0.004]. (Tabla 15).
127
Tabla 15. Análisis descriptivo e inferencial escalas Entregrupos
Calidad de Vida
Datos factor
DIFERENCIAS
MUESTRAS
INDEPENDIENTES
t
gl.
Sig.
EXP.
CONT
Descripción
Media
EXP.
CONT.
1.2787
2.2676
82
-1.883
0.063**
Dificultades
en Hábitos
Cotidianos
EXP.
CONT.
9.2319
17.0865
61.168
-2.543
0.014*
Dificultades
Familiares y
Sociales
EXP.
CONT.
11.3085
20.4486
54.496
-3.049
0.004*
Malestar
Psicológico
EXP.
CONT.
5.8915
10.2757
63.744
-2.334
0.023*
Valoración
General
EXP.
CONT.
1.0658
1.9261
57.904
-3.014
0.004*
Síntomas
T: t de Student; gl: grados de libertad; Sig: significación; *variable significativa al p<0 .05;**variable
marginalmente significativa; EXP: Grupo Experimental; CONT: Grupo Control
128
En el análisis de ítems, en el factor Sintomatología, las
puntuaciones que muestran una mejora estadísticamente
significativa son: disminución de sensación de fatiga [T=2.04
(gl= 62.748), p=0.046] y la
disminución de la somnolencia
durante el día [T=-2.752 (gl= 53.545), p=0.008]; se observa una
tendencia a la mejoría sin llegar a la significación en las
sensaciones de nauseas [T=-1.348 (gl= 52.859), p=0.183],
dolor [T=-1.507 (gl= 80), p=0.136], conciliar el sueño [T=-1.462
(gl= 62.403), p=0.149] y apetito [T=-1,213 (gl= 66.797),
p=0,229], (Tabla 16.1). En el factor de Dificultades en Hábitos
Cotidianos, el único ítem que muestra significación estadística
es la capacidad para realizar tareas domésticas [T=-2.391 (gl=
59.178), p=0.020], el resto muestran una tendencia a la
mejoría: cuidado personal [T=-0.917 (gl= 82), p=0.362] y
movilidad corporal [T=-1.307 (gl= 82), p=0.195]. En los ítems
disminución en la actividad laboral [T=-0.303 (gl= 27), p=0.764]
y movilidad [T=0.198 (gl= 82), p=0.843] no encontramos
diferencias entre el GE y el GC (Tabla 16.2). En el factor
Dificultades
Familiares
y
Sociales
encontramos
menos
dificultades en el grupo experimental que en el grupo control en
la gran mayoría de los ítems, en el grupo experimental, los
129
datos
muestran
diferencias
que
llegan
a
alcanzar
la
significación estadística en las dificultades para la vida social
[T=-2.124 (gl=53.021), p=0.038], preocupación por los hijos
[T=-2.346 (gl= 63.736), p=0.022] y dificultades con la pareja
[T=-2.939 (gl= 48.247), p=0.005]. Encontramos una tendencia a
la mejoría aunque no estadísticamente significativa en los
ítems: sentirse menos atractiva [T=-1.661 (gl= 81), p=0.101],
dificultades para distraerse [T=-1.607 (gl= 65.569), p=0.113],
dificultades con la familia [T=-1,624 (gl= 46.089), p=0,111] y
mayor satisfacción con la información recibida [T=-0.482 (gl=
80), p=0.631]. (Tabla 16.3).
En cuanto al factor Malestar Psicológico el grupo experimental
obtiene más beneficios que el grupo control de forma
significativa en sentirse deprimidas [T=-2.537 (gl= 57.664),
p=0.014], menos dificultades para mantener la concentración
[T=-2.945 (gl= 52.175), p=0.005], mayor ilusión por las cosas y
por realizar actividades cotidianas [T=-2.293
(gl= 53.954),
p=0.026] y tener menos temor y preocupaciones por su
enfermedad [T=-2.310
(gl= 82), p=0.023]. Presenta mejoría
aunque no de manera significativa en la sensación de sentirse
enfadada [T=-0.776 (gl= 82), p=0.440], ansiosa [T=-0.908 (gl=
130
82), p=0.366] y la sensación de satisfacción con su propio
cuerpo [T=1.597 (g=62.093), p=0.115]. En el factor general de
Calidad de Vida observamos una tendencia a la mejoría del
G.E
aunque no llega a ser significativa [T=-1.641 (gl=82),
p=0.105]. (Tabla 16.4)
SÍNTOMAS
Tabla 16.1. Análisis descriptivo e inferencial subscalas
Entregrupo Calidad de Vida GE vs GC
DIFERENCIAS MUESTRAS
NO RELACIONADAS
DATOS VARIABLE
EXP
CONT
Descripción
Grupo
Media
gl.
t
Sig.
Sensación de
Nauseas
EXP.
CONT.
0.2064
0.4703
52.859
-1.348
0.183**
Dolor
EXP.
CONT.
1.0957
1.8472
80
-1.507
0.136**
Sentirse
cansada o
fatigada
EXP.
CONT.
1.3319
2.4676
62.748
-2.040
Problemas para
conciliar el sueño
EXP.
CONT.
1.2681
2.0432
62.403
-1.462
EXP.
CONT.
0.4426
1.5297
53.545
-2.752
EXP.
CONT
0.8565
1.4757
66.797
-1.213
Somnolencia
durante el día
Disminución del
apetito
0.046*
0.149**
0.008*
0.229**
T: t de Student; gl: grados de libertad; Sig: significación; *variable significativa al p<0 .05; variable
marginalmente significativa**; EXP: Grupo Experimental; CONT: Grupo Control
131
Tabla 16.2. Análisis descriptivo e inferencial subscalas
Entregrupo Calidad de Vida GE vs GC
DIFICULTADES EN HABITOS
COTIDIANOS
DATOS VARIABLE
Descripción
DIFERENCIAS MUESTRAS
NO RELACIONADAS
EXP
CONT
Grupo
Media
Disminución de la
movilidad
EXP.
0.7489
CONT.
0.6784
Disminución de la
actividad laboral
EXP.
CONT.
2.7143
3.1667
Dificultad para el
cuidado personal
EXP.
0.2809
CONT.
0.5919
Dificultades para
mover el cuerpo
EXP.
0.9872
CONT.
1.5973
EXP.
CONT
0.8702
2.2216
Dificultades
para tareas
de la casa
gl.
t
Sig.
82
0.198
0.843
27
-0.303
0.764
82
-0.917
0.362**
82
-1.307
0.195**
59.1
-2.391
0.020*
T: t de Student; gl: grados de libertad; Sig: significación; *variable significativa al p<0 .05; variable
marginalmente significativa**; EXP: Grupo Experimental; CONT: Grupo Control
132
DIFICULTADES FAMILIARES Y SOCIALES
Tabla 16.3. Análisis descriptivo e inferencial subscalas
Entregrupo Calidad de Vida GE vs GC
DATOS VARIABLE
Descripción
Sentirse menos atractiva
DIFERENCIAS MUESTRAS
NO RELACIONADAS
EXP
CONT
Grupo
Media
EXP.
CONT.
2.1723
3.3250
EXP.
CONT.
gl.
t
Sig
81
-1.661
0.101**
0.8830
1.7486
65.569
-1.607
0.113**
EXP.
CONT.
0.4957
1.4649
53.021
-2.124
EXP.
CONT.
1.2674
2.7216
63.736
-2.346
EXP.
CONT.
0.6371
2.1639
48.247
-2.939
Dificultades con la
familia
EXP.
CONT.
0.3130
0.7730
46.089
-1.624
0.111**
Tener dificultades con
información recibida
EXP.
CONT.
0.4435
0.5528
80
-0.482
0.631**
Preocupaciones económicas
y sociales
EXP.
CONT
1.1809
1.0919
82
0.166
0.868
Tener dificultades para
distraerse
Tener dificultades
para la vida social
Preocupación por
los hijos
Dificultades con la
pareja
0.038*
0.022*
0.005*
T: t de Student; gl: grados de libertad; Sig: significación; *variable significativa al p<0 .05; variable
marginalmente significativa**; EXP: Grupo Experimental; CONT: Grupo Control
133
Tabla 16.4. Análisis descriptivo e inferencial subscalas
Entre grupo Calidad de Vida GE vs GC
DATOS VARIABLE
EXP
CONT
Descripción
Grupo
MALESTAR PSICOLOGICO
Sentirse enfadado o
enojado
FACTOR
GENER
AL
Sentirse ansioso o
intranquilo
Sentirse insatisfecho con
su propio cuerpo
Sentirse
deprimido
Tener
dificultades para
concentrarse
Perdida de
ilusión por las
cosas y
actividades
Miedo o
preocupación
por la enfermedad
Vida en general
DIFERENCIAS MUESTRAS
NO RELACIONADAS
Media
gl.
t
Sig.
EXP.
CONT.
1.2681
1.6946
82
-0.776
0.440**
EXP.
CONT.
2.2255
2.8135
82
-0.908
0.366**
EXP.
CONT.
1.8298
2.8216
62.093
-1.597
0.115**
EXP.
CONT.
1.1723
2.7757
57.664
-2.537
0.014*
EXP.
CONT.
1.0426
2.9297
52.157
-2.945
0.005*
EXP.
CONT.
1.3553
2.8378
53.954
-2.293
0.026*
EXP.
CONT.
2.8553
4.3703
82
-2.310
0.023*
EXP.
CONT
1.5234
2.3838
82
-1.641
0.105**
T: t de Student; gl: grados de libertad; Sig: significación; *variable significativa al p<0 .05; variable
marginalmente significativa**; EXP: Grupo Experimental; CONT: Grupo Control
134
Por último y contestando a la Hipótesis General y en relación al
primer objetivo (O1): valorar la eficacia de un programa
psicoeducativo aplicado a mujeres diagnosticadas de cáncer
de mama en nuestro entorno, en las variables ansiedad y
depresión evaluadas mediante el HADS, al comparar los
resultados del GE frente al GC al mes de finalizar los
tratamientos médicos, encontramos diferencias significativas en
ambas variables en el sentido esperado [T=-2.865 (gl=79
p=0.005] y [T=-2.703 (gl= 46.630), p=0.010] respectivamente.
(Tabla 9)
Respecto a la variable Calidad de Vida medida con el
cuestionario QL-CA-Afex, al comparar ambos grupos (G.E vs
G.C),
observamos
experimental, de
una
mejoría
significativa
del
grupo
todas las dimensiones que evalúa el
cuestionario excepto en la escala Sintomatología. En ella, las
puntuaciones muestran ser marginalmente significativas para el
GE [T=-1.883 (gl= 82), p=0.063]. En el resto de dimensiones,
se dan mejorías estadísticamente significativas: Dificultades en
Hábitos
Cotidianos
[T=-2.543
(gl=
61.168),
p=0.014],
Dificultades Familiares y Sociales [T=-3.049 (gl= 54.496),
p=0.004], Malestar Psicológico
135
[T=-2.334 (gl= 63.744),
p=0.023] y en el factor general de Calidad de Vida [T=-3.014
(gl= 57.904), p=0.004]. (Tabla 15). Por tanto, podemos
confirmar la H1, concluyendo que el programa de intervención,
promueve cambios significativos en las variables estudiadas.
Por último respecto al O5 en el que pretendíamos favorecer el
contacto con mujeres que habían
superado la enfermedad
como un modelo de afrontamiento positivo, contestando a la H5
evaluado mediante la Encuesta de Satisfacción elaborada por
nosotros, las 47 mujeres incluidas en el GE contestaron al
cuestionario
al
mes
de
finalizar
el
tratamiento
de
quimioterapia. De los análisis descriptivos se desprenden los
siguientes resultados:
→ en cuanto a la movilidad de diferentes partes del cuerpo y
hacer frente a las tareas cotidianas, encontramos puntuaciones
mínimas de
0 y
máximas de
8,90. La media de
estas
puntuaciones es de 3,1766 y una desviación típica de 2,5916.
→ En cuanto a la utilidad para conocer cómo recomponer la
imagen, qué ropa usar, pensar que el pelo no volverá a crecer,
cómo se puede afrontar los problemas que surjan, etc.
aparecen puntuaciones mínimas de 0,20 y máximas de 9,60,
con una media de 4,2106 y una desviación típica de 2,6506.
136
→
Respecto a la utilidad de la visita de la voluntaria para
mejorar los sentimientos relacionados con ansiedad, tristeza,
nerviosismo, etc… las pacientes reflejan la utilidad de dicha
entrevista con puntuaciones mínimas de 0,10 y máximas de
9,80, con una media de 4,33362, y una desviación típica de
2,9699.
→
En lo concerniente a la aclaración de dudas habituales,
sobre cómo abordar una situación novedosa, encontramos
puntuaciones mínimas de 0,000 y máximas de 8,80. La media
resultante es de 2, 7851 y una desviación típica de 2,7514.
→
En lo referido a la utilidad de la visita para mejorar las
relaciones con la pareja de la paciente, encontramos
puntuaciones mínimas de 0,40 y máximas de 10, con una
media de 6,1106, y una desviación típica de 2,1147.
→
Respecto a la utilidad de la entrevista para mejor las
relaciones de amistad de la paciente podemos encontrar
puntuaciones mínimas de 0,50 y máximas de 9,80, con una
puntuación media de 5,3894, y una desviación típica de 2,0908.
→
Para finalizar este análisis, en cuanto a la utilidad de la
entrevista respecto a las relaciones de la paciente con sus
familiares, observamos puntuaciones mínimas de 0,10 y
137
máximas de 9,40, con una media de 5,3340, y una desviación
típica de 2,2037.(Tabla 17).
En síntesis, los aspectos más valorados de la entrevista con la
voluntaria son la mejora de sus relaciones de pareja, amigos y
familiares, le siguen la mejoría del estado emocional y la
eliminación de miedos en relación a su enfermedad.
Tabla 17. Estadísticos
Satisfacción
N
descriptivos
Encuesta
Mejoría de estado
físico
Eliminar miedos
Mejoría estado
emocional
Aclaración de dudas
47
Míni
mo
0.00
47
47
0.20
0.10
9.60
9.80
4.2106 2.6506
4.3362 2.9699
47
0.00
8.80
2.7851 2.7514
Mejoría relaciones
con pareja
Mejoría relaciones
con amistades
Mejoría relaciones
con familia
47
0.40
10.00
6.1106 2.1147
47
0.50
9.80
5.3894 2.0908
47
0.10
9.40
5.3340 2.2037
N: nº de sujetos; D.T: desviación típica
138
Máxim
o
8.90
Media
de
D.T.
3.1766 3.5916
5. DISCUSIÓN
Una vez presentados los datos obtenidos de los análisis
estadísticos, en relación con cada una de las hipótesis de
trabajo que guían el desarrollo de este estudio, en este
apartado se muestran las implicaciones que tienen los
resultados encontrados en cada una de las áreas de interés del
trabajo.
Eficacia del programa psicoeducativo
El objetivo general del que partimos, es valorar la eficacia de
un
programa
psicoeducativo
diseñado
para
mujeres
diagnosticadas de cáncer de mama en nuestro entorno. Tras el
análisis de
resultados, podemos concluir que el programa
aplicado en este estudio es eficaz en la mejora de la
sintomatología reactiva al diagnóstico y tratamientos de cirugía
y
quimioterapia.
Las
pacientes
incluidas
en
el
grupo
experimental muestran menores niveles de ansiedad y
depresión, y mejor calidad de vida que las mujeres incluidas en
el grupo control al mes de finalizar el tratamiento de
quimioterapia. Este resultado es coherente con los obtenidos
por estudios anteriores, en los que se demuestra que la
139
intervención psicoeducativa en pacientes con cáncer de mama
permite promover cambios cognitivos y conductuales estables
en el tiempo, mejorando las estrategias de afrontamiento
(McDaniel & Rhodes, 1998) proporcionando mayor apoyo y
seguridad a las pacientes (Palsson & Norberg, 1995),
disminuyendo la ansiedad y aumentando el control de los
síntomas
(Williams
&
Schreier,
2004),
mejorando
la
sintomatología depresiva y el funcionamiento físico (Scheier et
al., 2005).
Este trabajo se suma a los estudios anteriores que han
demostrado la eficacia de la intervención psicológica y
educativa en la reducción de los niveles de ansiedad (Devine
& Westlake, 1995; Luebbert, Dahme, & Hasenbring, 2001;
Osborn, Demoncada, & Feuerstein, 2006; Redd, Montgomery,
& DuHamel, 2001; Sheard & Maguire, 1999) , y la mejora de los
síntomas depresivos (Barsevick, Sweeney, Haney, & Chung,
2002; Bottomley, 1998; Jacobsen PB, Donovan KA, Swaine
ZN, & Watson, 2006; Lovejoy & Matteis, 1997), en pacientes
oncológicos.
Representatividad de la muestra
Según el análisis de las variables sociodemográficas y
140
personales, se puede afirmar que la muestra utilizada en este
estudio es representativa de la población general, tal y como se
describe en la literatura. Las pacientes incluidas tienen una
edad media de 48,5 años, y la gran mayoría están casadas y
tienen dos o más hijos, su nivel educativo es medio-bajo, y la
mayoría es ama de casa o con trabajo no cualificado. Este
perfil corresponde excepto en la edad, con el obtenido por el
obtenido por Braña et al. 2012, en el que la media de edad del
grupo de mujeres recién diagnosticadas es de 56 años. Aunque
nuestra muestra es especialmente joven, a tenor de los
resultados podemos pensar que se está produciendo un
descenso progresivo en la edad del diagnóstico del cáncer de
mama. La edad más baja que se ha observado en el grupo ha
sido de 30 años; también debemos tener en cuenta, que en
nuestra Comunidad el programa de cribado del cáncer de
mama lleva en vigencia más de 20 años estando muy
consolidado y aceptado por la población, pudiendo favorecer
que acudan nuestra unidad pacientes más jóvenes.
Variables personales, clínicas y psicológicas
El análisis de las variables personales como los antecedentes
psicológicos y las enfermedades previas o concomitantes, por
141
un lado, y el tiempo de demora provocado por la paciente, las
relaciones de pareja, el tipo de afrontamiento previo y la
reacción de la pareja ante la enfermedad, por otro, permite
concluir que existe una prevalencia similar al grupo de
referencia. Debemos recordar que la muestra pertenece al
grupo de mujeres que fueron diagnosticadas durante el
intervalo de tiempo establecido y que nuestro centro es un
hospital de la red pública. Por otra parte, los tiempos de
demora voluntario y las preocupaciones más frecuentes
coinciden con lo esperado en base a la experiencia clínica. La
mayor parte de las pacientes informa sobre tiempos de demora
de tres meses o menos, y entre las preocupaciones más
relevantes se encuentra el miedo a morir, miedo a una recaída,
temor a hacer sufrir a la familia, miedo a la alopecia y otros
efectos secundarios del tratamiento.
Por último, a partir del análisis de la valoración que hacen las
pacientes acerca de la información recibida, se puede concluir
que la mayor parte de las mujeres considera que la información
ha sido suficiente y satisfactoria.
Niveles de ansiedad y depresión
La literatura previa informa acerca de la elevada prevalencia de
142
los síntomas de ansiedad y depresión en pacientes oncológicos
(Cleeland et al., 2000; Chang, Hwang, Feuerman, Kasimis, &
Thaler, 2000; Fallowfield, Ratcliffe, Jenkins, & Saul, 2001; Pirl,
2004).
Los
programas
de
intervención
psicoeducativa
pretenden reducir los niveles de ansiedad y depresión
presentes en las pacientes, atendiendo y mejorando los
síntomas reactivos tras el diagnóstico de la enfermedad, dotar
a la paciente de estrategias de afrontamiento activas
orientadas al problema y aumentar su percepción de control.
En este sentido, el estudio ha demostrado la eficacia del
programa de intervención en la reducción de los niveles de
ansiedad y depresión, dado que el grupo experimental mostró
una menor ansiedad tras la participación en el tratamiento
psicoeducativo; así como una mejora de la sintomatología
depresiva tras la intervención, obteniendo además un beneficio
mayor las pacientes más deprimidas.
La comparación entre los grupos control y experimental
confirma la eficacia de la intervención, dado que el grupo
experimental mostraba menores niveles de ansiedad y
depresión que el grupo control, al mes de finalizar el
tratamiento médico.
143
Por último, se ha podido constatar la mejoría del grupo
experimental en la sintomatología relacionada con la ansiedad
y la depresión, a través de síntomas específicos, como son los
relacionados
con
la
capacidad
para
disfrutar
con
las
actividades que realizaban antes de la enfermedad, la
sensación de amenaza, los sentimientos de alegría y la
capacidad de divertirse, aspectos no encontrados en la
literatura revisada. Los resultados de este estudio nos permiten
concluir que las pacientes han experimentado beneficios en
estas variables, tras su participación en el programa de
intervención psicoeducativa.
Por todo ello, podemos afirmar que el mero paso del tiempo no
es lo que mejora los síntomas de ansiedad y depresión que se
producen en el diagnostico siendo la intervención especializada
lo que provoca cambios significativos de mejoría emocional.
Calidad de vida
Además de la mejora de los síntomas relacionados con la
ansiedad y la depresión, también evaluamos los cambios en la
Calidad de Vida que promovía el programa de intervención
psicoeducativa. Como ya hemos comentado, la atención
oncológica
amplía
su
comprensión
144
de
la
enfermedad,
incluyendo la perspectiva de la atención psicosocial, como una
forma de tener en cuenta el impacto de la enfermedad sobre la
cantidad y la calidad de vida (Jacobsen, Davis, & Cella, 2002).
Los estudios sobre esta variable (Font A, 2003; Maunsell,
Brisson, & Deschenes, 1992) indican que las pacientes
diagnosticadas con cáncer de mama sufren dificultades
emocionales, como por ejemplo, el impacto emocional ante el
diagnóstico, problemas de adaptación a los cambios físicos,
malestar psicosocial, dificultades en las relaciones sociales y
sexuales, y miedo a la muerte (Lemieux, 2007; Schnoll, 2002;
Tartaro
et
al.,
2005).
El
programa
de
intervención
psicoeducativa tiene por objetivo mejorar estos aspectos.
Según los resultados obtenidos en este estudio, se puede
afirmar que la intervención psicoeducativa mejora la calidad de
vida de las pacientes que han participado en el programa, tal y
como ya han demostrado otros estudios (Andersen et al., 2004;
Font A & Rodríguez, 2007).
Las mujeres participantes muestran mejorías en todos los
factores que se evalúan para determinar la calidad de vida,
entre la evaluación antes y después del tratamiento. Los
componentes en los que se observa una clara mejoría son los
145
relacionados con la sintomatología general como las náuseas,
la calidad del sueño, el apetito; aquellos relacionados con las
Dificultades en Hábitos Cotidianos, como la realización de
tareas domésticas, la movilidad corporal y el cuidado personal;
y en los relacionados con las Dificultades Familiares y Sociales,
como la capacidad para distraerse, las dificultades para la vida
social, la preocupación por los hijos, la relación de pareja y las
dificultades con la información recibida. Por último, en relación
con la escala Malestar Psicológico, las pacientes muestran un
menor nivel de ansiedad y depresión, tienen más facilidad para
concentrarse, sienten más ilusión por las cosas y actividades
cotidianas, y experimentan menos miedo o preocupación por la
enfermedad. En general, las pacientes de este programa de
intervención informan sentirse más satisfechas con su calidad
de vida.
Por otra parte, las pacientes que han participado en el
programa no sólo muestran una mejoría respecto de su estado
previo a la intervención, sino que además informan de una
mejor calidad de vida que las mujeres del grupo control. En la
comparación de ambos grupos, se observa que las pacientes
incluidas en el programa psicoeducativo afirman sentirse
146
menos cansadas y con menor somnolencia, reconocen tener
menos dificultades para concentrarse, para la realización de las
tareas de la casa, para la vida social y con la pareja, menor
preocupación por los hijos o por la enfermedad, y se sienten
menos deprimidas y con mayor ilusión por las cosas y las
actividades. En resumen, las mujeres que participan en el
programa de intervención psicoeducativa presentan mejoras en
su calidad de vida, especialmente en aquellos componentes de
la dimensión psicológica y las relaciones familiares y sociales.
Nuevamente podemos afirmar que los cambios producidos no
se deben exclusivamente al paso del tiempo entre el
diagnostico y el final de los tratamientos médicos, sino que la
intervención
psicológica
especializada
favorece
significativamente a las pacientes en su proceso de adaptación.
Satisfacción con el modelo positivo
La interacción con otras mujeres afectadas de cáncer de mama
y recuperadas (ex-pacientes) resulta de gran importancia, ya
que ofrece información útil a las pacientes para desarrollar
estrategias de afrontamiento ante el problema (McDaniel &
Rhodes, 1998). Su experiencia, puede servir de ayuda como
un modelo de afrontamiento positivo para las pacientes recién
147
diagnosticadas.
Su
objetivo
es
movilizar
los
recursos
adaptativos y ofrecer un referente durante el proceso de la
enfermedad, el programa incluye la visita de una mujer
afectada por el cáncer de mama, y recuperada física y
emocionalmente, como modelo positivo.
La evaluación de la satisfacción de las pacientes con la
entrevista mantenida con la voluntaria, indica que las pacientes
se sienten satisfechas con la forma en que el modelo positivo
les ha ayudado a mejorar las relaciones de pareja, familiares o
con amistades, eliminar los miedos y mejorar el estado
emocional.
Para finalizar de los análisis estadísticos y los resultado
obtenidos, podemos concluir que es eficaz el programa
psicoeducativo diseñado para mujeres diagnosticadas de
cáncer. Siendo efectivo en relación a los síntomas de ansiedad
y depresión, obteniendo que el programa psicoeducativo
reduce los niveles de estas variables a las pacientes, viéndose
más beneficiadas las que tenían mayores niveles de depresión
previos. Otra variable a estudio es la Calidad de vida, según los
resultados, podemos afirmar que la intervención psicoeducativa
mejora los factores que se evalúan en el cuestionario aplicado
148
para determinar la calidad de vida de las pacientes que han
participado en el programa, sobre todo en la dimensión
psicológica y las relaciones con otros. En el diseño de este
estudio, se incorpora la figura de la voluntaria como modelo de
afrontamiento positivo, lo que ha sido valorado por las
pacientes como satisfactorio especialmente en la mejora de las
relaciones
interpersonales,
eliminar
miedos
y
estado
emocional. Por último, queda comentar que la muestra que se
ha utilizado en nuestro estudio no difiere de las descritas en
otros estudios, salvo en la media de edad, lo que relacionamos
con la consolidación del programa de cribado del cáncer de
mama, siendo éste aceptado en la población, favoreciendo que
cada vez pacientes más jóvenes se beneficien. Así mismo, en
el estudio de las variables personales, clínicas y psicológicas,
los datos que se recogen coinciden con lo esperado en base a
nuestra experiencia clínica.
149
6. CONCLUSIONES
1. Nuestra experiencia clínica y la bibliografía especializada,
nos
oriento
a determinar
la
eficacia
del programa
psicoeducativo que aplicábamos en nuestro trabajo diario, a
las mujeres que habían sido diagnosticadas de cáncer de
mama en el servicio de Hematología y Oncología médica
del Hospital Clínico Universitario de Valencia.
2. De los resultados obtenidos, podemos concluir, que la
psicoeducación asociada al tratamiento específico de los
problemas emocionales que presenta cada paciente, resulto
eficaz para mejorar los niveles de ansiedad, depresión y
calidad de vida de las pacientes que lo recibieron.
3. Hemos podido comprobar que las mujeres que no se
incluyeron en el programa (G.C) y que recibieron los
mismos tratamientos médicos, se encontraban en peor
situación emocional que las mujeres que si lo siguieron.
4. Nuestros resultados junto a
la bibliografía especializada,
nos permiten concluir que los programas preventivos de
intervención psicológica en cáncer de mama mejoran el
estado emocional de aquellas pacientes que los siguen, por
150
tanto deben considerarse como un tratamiento necesario en
el abordaje integral del cáncer de mama ofreciéndolo a
todas aquellas mujeres que son diagnosticadas y se
someten a tratamientos por su enfermedad.
5. Tanto el voluntariado testimonial como las campañas de
concienciación y de información ayudan a la paciente a
afrontar el diagnostico con decisión y optimismo, intentando
preservar su estilo de vida y sus relaciones familiares y
sociales al máximo.
151
7.
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171
8.
ANEXO I: ENTREVISTA
ANEXO II: HADS
ANEXO III: CUESTIONARIO QL-CA-AFEX
ANEXO IV: ENCUESTA DE SATISFACCIÓN
172
ANEXOS
ANEXO I: ENTREVISTA
Hª…………………………….
Fecha…………………………
Nombre y Apellidos:
Dirección:
Tlf:
Edad:
E.C.
Nº Hijos
Formación escolar:
Profesión:
Menarquia:
Menopausia:
Frecuencia de actividad sexual:
Nº
Parejas
¿Ha tenido otras enfermedades de importancia en el pasado?
¿Cuáles?
173
¿Cómo las afrontó?
¿Ha deseado o requerido asistencia psicológica en el pasado?
Fecha diagnóstico:
Fecha
inicio síntomas:
Localización:
Estadío:
Tipo de tratamiento:
Tiempo
demora:
¿Qué pensaba que tenía cuando acudió al médico?
¿Qué le dijo el médico que era?
174
¿Por qué cree que la han operado?
¿Qué le a dicho el médico al respecto?
¿Tiene alguna duda sobre el tratamiento que le van a poner?
¿Tiene alguna duda sobre la enfermedad que padece?
¿Hasta el momento, siente que le han proporcionado toda la
información que Ud. Deseaba sobre la enfermedad y tratamiento?
¿Por qué cree que le van a poner el tratamiento?
175
¿Ud. cree que puede hacer algo para ayudar a que el tratamiento
surta el máximo efecto posible?
¿Qué es lo que más le preocupa de su enfermedad?
¿Piensa que puede hacer algo durante los próximos meses para
sentirse mejor?
¿Cómo ha reaccionado su pareja ante lo que está aconteciendo?
¿Cómo le gustaría que hubiera reaccionado?
¿Cómo han reaccionado su familia y amigos?
¿Cómo le gustaría que hubieran reaccionado?
176
¿Cómo se siente en estos momentos?
¿Cuál es su medio favorito de relajación?
PRIMER PASE: H.A.D:……………….
Q.L.:…………………
SEGUNDO PASE: H.A.D.:……………….
Q.L.:………………….
CUESTIONARIO SATISFACCIÓN:
177
ANEXO II: HADS
Hª
Fecha……………………
A continuación leerá unas frases que pueden describir como se
siente usted afectiva y emocionalmente. Escuche cada frase y
cada una de las respuestas y dígame que respuesta coincide
mejor con cómo se ha sentido usted en la última semana. No
hay respuestas buenas ni malas. No es necesario que piense
mucho tiempo cada respuesta.
1.- Me siento tenso/a o nervioso/a:
□ Casi todo el día
□ Gran parte del día
□ De vez en cuando
□ Nunca
2.- Sigo disfrutando con las mismas cosas de siempre:
□ Igual que antes
□ No tanto como antes
□ Solamente un poco
□ Ya no disfruto con nada
178
3.- Siento una especie de temor como si algo malo fuera a
suceder:
□ Sí y muy intenso
□ Sí, pero no muy intenso
□ Sí, pero no me preocupa
□ No siento nada de eso
4.- Soy capaz de reírme y ver el lado gracioso de las cosas:
□ Igual que siempre
□ Actualmente algo menos
□ Actualmente mucho menos
□ Actualmente en absoluto
5.- Tengo la cabeza llena de preocupaciones:
□ Casi todo el día
□ Gran parte del día
□ De vez en cuando
□ Nunca
6.- Me siento alegre:
□ Gran parte del día
□ En algunas ocasiones
□ Muy pocas veces
□ Nunca
179
7.- Soy capaz de permanecer sentado/a tranquilo/a y
relajadamente:
□ Siempre
□ A menudo
□ Raras veces
□ Nunca
8.- Me siento lento/a y torpe:
□ Nunca
□ A veces
□ A menudo
□ Gran parte del día
9.- Experimento una desagradable sensación de “nervios y
hormigueos en el estómago”
□ Nunca
□ Solo en algunas ocasiones
□ A menudo
□ Muy a menudo
10.- He perdido el interés por mi aspecto personal:
□ Me cuido como siempre lo he hecho
□ Es posible que no me cuide como debiera
□ No me cuido como debiera hacerlo
□ Completamente
180
11.- Me siento inquieto/a como si no pudiera parar de moverme:
□ Realmente mucho
□ Bastante
□ No mucho
□ En absoluto
12.- Tengo ilusión por las cosas:
□ Como siempre
□ Algo menos que antes
□ Mucho menos que antes
□ En absoluto
13.- Experimento de repente sensaciones de gran angustia o
temor:
□ Muy a menudo
□ Con cierta frecuencia
□ Raramente
□ Nunca
14.- Soy capaz de disfrutar con un buen libro, o un buen
programa de radio o de televisión:
□ A menudo
□ Algunas veces
□ Pocas veces
□ Casi nunca
181
ANEXO III: QL-CA-AFEX
Código ________Hª nº ________Pase ________Fecha ________
QL (1 DIA)
A continuación encontrará usted una serie de aspectos importantes de
su vida cotidiana. Le agradeceremos que valore cada uno de ellos
haciendo una señal sobre una línea en la forma que se le indicará.
Nos interesa conocer en que medida considera usted que EL ESTADO
DE SU SALUD (la enfermedad o su tratamiento) ha afectado a estos
aspectos durante las veinticuatro horas anteriores al momento en que
usted cumplimenta este cuadernillo.
Al contestar, le rogamos que trate de valorar los efectos del ESTADO DE
SU SALUD, sin tener en cuenta otros factores que pueden influir en su
vida, pero que no están directamente relacionados con su salud. Por
ejemplo, si en las últimas 24 horas no ha podido conducir por hallarse
demasiado enfermo o demasiado preocupado, esto constituye una
reducción de su “movilidad” (capacidad para desplazarse) que está
relacionada con su salud. Pero si usted no ha podido conducir porque
no tiene carné o porque carece de coche o porque lo tiene estropeado,
182
etc., ello NO constituye una reducción de su movilidad debido a su
estado de salud y, por tanto, debe valorar este aspecto como normal.
Un aspecto debe valorarse como normal cuando no ha sufrido ningún
cambio debido al estado de su salud, es decir, cuando el aspecto está
igual que cuando usted no tenía o no tiene problemas de salud. Por lo
tanto deberá siempre comparar el estado actual del aspecto en
cuestión (ultimas 24 horas) con un día normal antes de tener problemas
de salud.
Veamos ahora 4 ejemplos diferentes sobre como valorar uno de estos
aspectos de la vida cotidiana.
EJEMPLO 1
Si en las últimas 24 horas, físicamente no hubiera podido moverse de la
cama, lo señalaría de la manera siguiente
Me he
desplazado igual
que cuando no
tenia o no tengo
problemas de
salud
No he
podido
moverme
de la
cama
│
EJEMPLO 2
Si en las últimas 24 horas hubiera podido desplazarse por la casa,
población o país como de costumbre, es decir, como cuando no tenía o
no tiene problemas de salud pondría la señal como sigue
Me he
desplazado igual
que cuando no
tenia o no tengo
problemas de
salud
│
No he
podido
moverme
de la
cama
183
EJEMPLO 3
Si su movilidad, en las últimas 24 horas hubiera sido aproximadamente
la mitad de lo que se desplazaba cuando no tenía o no tiene problemas
de salud, entonces pondría la señal de la forma indicada a continuación:
Me he
desplazado
igual que
cuando no tenia
o no tengo
problemas de
salud
│
No he
podido
moverme
de la
cama
EJEMPLO 4
Si el estado de salud, en las ultimas 24 horas, hubiera afectado a su
capacidad para desplazarse (es decir, no hubiera podido desplazarse
exactamente igual que cuando no tenia o no tiene problemas de salud)
Me he
desplazado
igual que
cuando no
tenia o no
tengo
problemas de
salud
│
No he
podido
moverme de
la cama
A continuación le rogamos que conteste a todos los aspectos del
cuadernillo. Sus respuestas serán consideradas como confidenciales.
Muchas gracias
184
POR FAVOR INDIQUE EN QUE MEDIDA CREE QUE EL ESTADO DE SU
SALUD HA AFECTADO EN LOS ULTIMOS 7 DIAS LOS ASPECTOS
SIGUIENTES
(ÚLTIMOS 7 DIAS)
Náuseas
No he tenido
ninguna
sensación de
nausea
He tenido
nauseas
extremadamente
intensas y
frecuentes
¿Ha tenido algún vómito? □ SI
Marque con una X su respuesta:
_________
□ NO
Movilidad en su casa
Me he
desplazado
igual que
cuando no
tenia o no
tengo
problemas de
salud
¿Cuántos?
No he podido
moverme de la
cama
Actividad laboral fuera de casa
SI USTED NO REALIZA NINGUNA ACTIVIDAD LABORAL FUERA DE CASA
INCLUSO CUANDO ESTA COMPLETAMENTE BIEN DE SALUD, ENTONCES
PONGA UNA X EN LA CASILLA Y NO SEÑALE NADA EN LA LINEA
□
185
En los últimos
7 días:
No he podido
trabajar en
absoluto
debido a mi
estado de
salud
He trabajado
igual que
cuando no
tenia o no
tengo
problemas de
salud
Señale con una X su situación laboral actual:
o
o
o
Trabajo
No trabajo por motivos de salud
No trabajo por otros motivos (jubilado, paro, etc.)
Cuidados personales (lavarse, vestirse, etc.)
He realizado
estas tareas
igual que
cuando no
tenia o no
tengo
problemas de
salud
Me ha sido
totalmente
imposible
llevarlos a
cabo sin
ayuda
186
Atractivo para el sexo opuesto
Me he sentido
igual de
atractivo(a)
que cuando no
tenía o no
tengo
problemas de
salud
Me he
sentido
carente por
completo
de atractivo
debido a mi
estado de
salud
Ira (agresividad, cólera, enfado, irritación)
No he estado
irascible en
absoluto
Dolor
He estado
extremadame
nte irascible
debido a mi
estado de
salud
(últimos 7 días)
No he tenido
ningún dolor
He tenido un
dolor insoportable
EN CASO DE QUE HAYA EXPERIMENTADO ALGUN DOLOR, INDIQUE EN
QUE PARTE O PARTES DEL CUERPO LO HA
SENTIDO………………………………………………………………………………………………..
………………………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………
187
Capacidad para mover el cuerpo, realizar actividad física (gimnasia,
deporte, pasear, etc.)
He realizado
una actividad
física igual
que cuando no
tenia o no
tengo
problemas de
salud
No he podido
mover
mi cuerpo
Actividades recreativas (ocio, pasatiempos, hobbies, cine, televisión,
leer, etc.)
Me he distraído
y disfrutado con
mis actividades
recreativas igual
que cuando no
tenía o no tengo
problemas de
salud
Ansiedad
No me he
distraído
ni
disfrutado
en
absoluto
con mis
actividades
recreativas
debido a
mi estado
de salud
(nerviosismo)
No he estado
ansioso(a) en
absoluto
He estado
extremadamente
ansioso(a)
(debido a mi
estado de salud)
188
Fatiga
Me he sentido
igual de
cansado que
cuando no tenía
o no tengo
problemas de
salud
Me he sentido
extremadamente
cansado(a)
debido a mi
estado de salud
(ÚLTIMOS 7 DIAS)
Satisfacción social (hablar con otras personas, visitar amigos, recibir
visitas, etc.)
Me he sentido
igual de
satisfecho(a)
con mi
actividad social
que cuando no
tenia o no tengo
problemas de
salud
Me he sentido
extremadamen
te
insatisfecho(a)
con mi
actividad
social debido
a mi estado de
salud
Sueño
Por la noche he
dormido igual
que cuando no
tenia o no
tengo
problemas de
salud
No he podido
dormir en toda la
noche
189
Esta noche pasada he dormido..…………horas
Tengo la sensación de que he descansado
o
o
o
(señale con una X su respuesta)
bien
regular
mal
Vigilia
He estado
completamente
despejado(a) a
lo largo del día
He estado
completamente
adormilado(a)
a lo largo del día
Preocupación por los hijos (CONTESTAR SOLO EN EL CASO DE TENER
HIJOS)
No me he
sentido
preocupado(a)
en absoluto
Me he sentido
extremadamente
preocupado(a)
Actividades en casa
He realizado
los trabajos
caseros sin
dificultad
No he podido
realizar ningún
trabajo casero
debido a mi estado
de salud
190
Aspecto físico
Me he sentido
igual de
satisfecho(a)
con mi aspecto
físico
Me he sentido
extremadamente
insatisfecho(a) con
mi aspecto físico
debido a mi estado
de salud
(últimos 7 dias)
Estado de ánimo (depresión, tristeza)
No me he
sentido en
absoluto
deprimido(a)
Me he sentido
extraordinariamente
deprimido(a)
debido a mi estado
de salud
Relaciones de pareja (afectivas, comunicativas, sexuales, etc.)
CONTESTAR SOLAMENTE EN EL CASO DE TENER PAREJA
Mi vida de
pareja ha
seguido igual
que cuando no
tenía o no tengo
problemas de
salud
Mi vida de
pareja ha
sido
extremadam
ente
insatisfactori
a debido a
mi estado de
salud
191
Relaciones familiares (con los hijos, hermanos, etc. Excluyendo la
relación con la pareja. Se refiere a afecto, comunicación, discusiones
etc.)
Mis relaciones
familiares no se
han visto en
absoluto
afectadas por
mi estado de
salud
Mis
relaciones
familiares han
sido
extremadame
nte
insatisfactoria
s debido a mi
estado de
salud
Apetito
He tenido
apetito
No he tenido
ningún apetito
debido a mi
estado de salud
En estas 24 horas he comido (señale con una X su respuesta):
o
o
o
la misma cantidad
menos
más que normalmente
192
Información
Me he sentido
completamente
satisfecho(a)
con la manera
que me han
explicado mis
problemas de
salud*
Me he sentido
insatisfecho
(a) con la
manera que
me han
explicado mis
problemas de
salud
*Independientemente de cuándo le hablaron de este tema. Nos referimos a
cómo se ha sentido al pensar en ello, en estos últimos 7 días o ahora
(últimos 7 días)
Concentración
He podido
concentrarme
igual que
cuando no tenía
o no tengo
problemas de
salud
Me ha sido
totalmente
imposible
concentrarme
debido a mi
estado de
salud
193
Ganas e ilusión por las cosas y actividades (trabajar, hobbies,
actividades en casa, comprar, salir, visitar amigos etc.)
No he sentido
He sentido
ningunas
ganas e ilusión
ganas ni
por las cosas
ilusión por las
cosas debido
a mi estado de
salud
Preocupaciones económicas
No me he
sentido
preocupado(a)
en absoluto
por mi
situación
económica
debido a mi
estado de
salud
Me he sentido
extraordinariamente
preocupado(a) por
mi situación
económica debido a
mi estado de salud
Miedo (preocupación, angustia, etc.)
No he
sentido
ningún
miedo ni
preocupación
por mi estado
de salud
__________________
194
He sentido
muchísimo
miedo y
preocupación
por mi estado
de salud
VALORACIÓN GENERAL
POR FAVOR, INDIQUE EN QUE MEDIDA CREE QUE EL ESTADO DE SU
SALUD HA AFECTADO (EN LOS ULTIMOS 7 DIAS) A SU VIDA GENERAL
Mi vida ha
sido normal en
estos 7 dias,
sin cambios
debidos a mi
estado de
salud
En estos
últimos 7 dias,
mi vida ha sido
extremadamente
insatisfactoria
debido a mi
estado de salud
En estas últimas 24 horas ha tenido: (señale con una X sus respuestas)
Molestias en la boca
Caída de algunos cabellos
Alguna dificultad para respirar
Alguna dificultad para orinar
Estreñimiento
Diarrea
Problemas de voz
Dolor de cabeza
Dificultades para escribir (físicas o de
concentración)
Tos o resfriado
Mareos o problemas con la tensión
195
o
o
o
o
o
o
o
o
o
o
o
si
si
si
si
si
si
si
si
si
si
si
o
o
o
o
o
o
o
o
o
o
o
no
no
no
no
no
no
no
no
no
no
no
En las últimas 24 horas ¿ha tomado algún medicamento o medicina?
(señale con una X sus respuestas)
Para el dolor
Para dormir
Para el corazón o la tensión
Para orinar o algún laxante
Para el dolor de cabeza o
resfriado
Para su enfermedad actual
Otros: _______________
o
o
o
o
o
o
o
196
si
si
si
si
si
si
si
o
o
o
o
o
o
o
¿Cuál?
no
no
no
no
no
no
no
ANEXO IV: ENCUESTA DE SATISFACCIÓN
Código ________ Hª nº ________ Pase ________ Fecha ________
A continuación encontrará usted una serie de aspectos que indican en que
medida ha sido beneficioso para Ud. La entrevista que mantuvo con el
Servicio de Psicología después de la operación, enseñándole los ejercicios
de rehabilitación para el brazo y las prótesis mamarias en caso de
necesitarlas. Para ello, le agradecemos que valora cada una de ellas
haciendo una señal sobre una línea de la forma que se le indica en los
ejemplos.
Nos interesa conocer como ha influido en Ud. El apoyo psicológico
prestado, para mejorarlo en un futuro y que todos los enfermos puedan
beneficiarse de éste. Por ello comprenderá la importancia que tiene que el
cuestionario llegue nuevamente a nuestro poder rellenado por Ud.
197
EJEMPLO 1
Si la entrevista con la voluntaria no le hubiera en absoluto servido para
mejorar su estado de ánimo (ganas de realizar tareas, actitud ante las
cuestiones cotidianas similar a la que tenia antes etc.) lo señalaría de la
siguiente manera:
Ha
mejorado
muchísimo
mi estado
de ánimo
o ha mejorado
en absoluto mi
estado de ánimo
│
EJEMPLO 2
Si la entrevista con la voluntaria le hubiera servido para mejorar muchísimo
su estado de ánimo, lo señalaría de la siguiente manera:
Ha
mejorado
muchísimo
mi estado de
ánimo
│
No ha
mejorado en
absoluto mi
estado de
ánimo
EJEMPLO 3
Si la entrevista con la voluntaria le hubiera servido medianamente para
mejorar su estado de ánimo lo señalaría de la siguiente manera:
Ha
mejorado
muchísimo
mi estado
de ánimo
│
No ha mejorado
en absoluto mi
estado de ánimo
A continuación le rogamos que conteste a todas las cuestiones que le
presentemos. Sus respuestas serán consideradas como confidenciales.
Muchas gracias
198
La entrevista con la voluntaria le ha servido para:
Mejorar
totalmente
mi estado
físico
No ha
mejorado en
absoluto mi
estado físico
Por mejoría del estado físico entendemos: mejora de la movilidad del
brazo, hacer frente a las tareas cotidianas etc.
La entrevista con la voluntaria le ha servido para:
Eliminar
totalmente
los miedos
que me
hayan
podido
surgir
No ha
eliminado
ninguno de los
miedos que me
hayan podido
surgir
Los miedos que indicamos se refieren a: no saber cómo recomponer mi
imagen, que ropa usar, pensar que el pelo no me volvería a crecer,
cómo puedo afrontar los problemas que surjan etc.
La entrevista con la voluntaria le ha servido para:
Mejorar
totalmente
mi estado
emocional
No ha mejorado
en absoluto mi
estado
emocional
199
Entendemos por estado emocional, todos aquellos sentimientos
relacionados con nerviosismo, ansiedad, tristeza etc.
La entrevista con la voluntaria le ha servido para:
Aclarar
todas las
dudas que
tenia
respecto a
como
abordar mi
nueva
situación
No se me ha
aclarado
ninguna duda
respecto a cómo
abordar mi
nueva situación
Entre las dudas más habituales se encuentran como rehabilitar el brazo,
utilización de prótesis etc.
La entrevista con la voluntaria le ha servido para:
Mejorar
muchísimo
las
relaciones
con mi
pareja
No ha servido
en absoluto
para mejorar las
relaciones con
mi pareja
La entrevista con la voluntaria le ha servido para:
Mejorar
muchísimo
las
relaciones
con mis
amistades
No han
mejorado en
absoluto las
relaciones con
mis amistades
200
La entrevista con la voluntaria le ha servido para:
Mejorar
muchísimo
las
relaciones
con mi
familia
No han
mejorado en
absoluto las
relaciones con
mi familia
¿Cree Ud. Que podría mejorarse el Servicio de atención
psicológica?......................¿Como?........................................................
.............................................................................................................
.............................................................................................................
.............................................................................................................
.............................................................................................................
.............................................................................................................
.............................................................................................................
...................................................................................
201
202
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