Explorando: el saber y la oportunidad de vivir armónicamente

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Revista Memoria Política
Vol. 1, Nº 1, 2012: 129-139
EXPLORANDO: el saber y la oportunidad
de vivir armónicamente
Yelitza T. Barreto F. *
RESUMEN
Reflexionando en torno a la propuesta del pensamiento complejo
de Edgar Morin nos aproximamos a describir los tropiezos y dificultades de la barrera enciclopédica, epistemológica y lógica en la
Teoría General del Derecho. Revisitar y evaluar lo que aprendimos y
cómo lo aprendimos, por qué y para qué lo aprendimos, analizar y
evaluar los resultados de la aplicación. Buscando la consciencia y
utilidad del saber, al encuentro del AHORA y su relatividad, la posibilidad necesaria de producir e interpretar los saberes de interrelacionarlos para la vida, a favor de la vida. Y para lo que es primordial:
para vivir armónicamente.
Palabras claves: pensamiento complejo, saber, vida, armonía.
* Abogado, (UC) Especialista en Derecho Administrativo (UCAB). Magíster en Ciencia
Política: Mención Gerencia Pública, (UC). Docente en la Facultad de Ciencias Jurídicas
y Políticas, Universidad de Carabobo. Investigadora adscrita al Centro de Estudios
Políticos y Administrativos, Universidad de Carabobo. Doctorante en Ciencias Sociales
Mención Cultura, Universidad de Carabobo. Correo electrónico: ucfcjypderechopublico@gmail.com
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Revista Memoria Política
Vol. 1, Nº 1, 2012: 129-139
EXPLORING: KNOWLEDGE AND THE OPPORTUNITY
TO LIVE HARMONIOUSLY
Yelitza T. Barreto F.
Summary
Reflecting on the proposal of the complex thought of Edgar
Morin we approach to describing the problems and difficulties of the
barrier encyclopedic, epistemology and logic in the General Theory
of Law. Revisit and evaluate what we learned and we learned how,
why and what we learned, analyze and evaluate the results of the
application. Looking awareness and usefulness of knowledge, to
meet the NOW and its relativity, the possibility of producing and
interpreting necessary knowledge interrelation for life, the sake of
the life. And what is paramount: to live in harmon.
Key words: complex thinking, Knowledge, life, harmony.
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EXPLORANDO: el saber y la oportunidad de vivir armónicamente
Trajinando desde la Ciencia Jurídica muchas veces las herramientas
son insuficientes. Esta meditación husmea, se acerca e intenta explicar la
vinculación de la Ciencia Jurídica con la Ciencia Política. De frente a los
escollos y los laberínticos parajes del hacer y deshacer de la “ley” y su
“cumplimiento”. Este trabajo no intenta calificar como filosófico ni busca
estructurar, construir, deconstruir o salvaguardar lo jurídico. En todo caso,
es una reflexión que surge del alma “bucle”. Se ha observado que las resoluciones se vuelven una y otra vez levantando la enorme cresta de la ola
que se bate contra los riscos. Unas palabras resuenan en la mente desde
que fueron leídas: “Estoy cada vez más convencido de que nuestros principios de conocimiento ocultan lo que, en adelante, es vital conocer” (Edgar
Morin, 1999). La exploración es el mejor término para esta búsqueda, iniciática, sin esperar encontrar nada, sólo navegar y experimentar. Después
de todo, tal y como se han hecho las cosas y sus resultados, pareciera
conveniente encontrar otras formas que favorezcan la comprensión de lo
humano y de la humanidad.
I.- Explorando: Los pilotes de lo que aprendimos…
En las escuelas de derecho estudiamos positivismo, atendemos a la formalidad y no a la realidad. Se interpretan normas y se analizan sentencias. Nos adiestramos para ser “ejecutores” de la ley y de la “voluntad
suprema”. Mio Cid, Mio Cid. ¿Quién es el “señor” que se obedece?. ¿Se
obedece a 1 Hombre, a 1 grupo o a una masa?. ¿Nos preparamos para estar
conscientes de ello?.
¿Dónde está el Hombre?. ¿Dónde se conocen y aprecian los resultados
de lo escrito y su aplicación?.
Nuestra filosofía es enciclopedista, nuestro lenguaje incomprensible y
muchas veces incompatible con el de otras disciplinas-, nuestros códigos
estáticos; somos alimentados de las glorias del génesis compilador romano.
La Teoría General del Derecho es imperturbable y está sujeta a la racionalidad del movimiento codificador moderno. Aprendemos: valores, principios, códigos, leyes y los aplicamos. Somos técnicos y todo lo aprendemos
y lo hacemos “objetivamente”, sin que medien “pasiones humanas”. Todo
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lo cual se resume en lo siguiente: el Derecho es el producto de la razón
humana, es perfecto, es la verdad, que se concreta en la ley. Esto se refuerza
con la idea del “estado de derecho”.
Por otra parte, la lógica del derecho es irremediablemente represiva,
cruel y promueve inconscientemente la violencia social: El juez decide,
y en esa decisión alguien “gana” y alguien “pierde”. En esa lógica quien
pierde es “castigado”.
Diría Morin que el saber no es producido para ser articulado y pensado,
es decir, para la vida y lo que es primordial, para vivir armónicamente, sino
para garantizar el orden y asegurar la paz social. El orden y la paz pueden
justificar infinitas veces la guerra…¿Cuál orden?, ¿Cuál paz?.
¿Qué interés está oculto tras los bastidores de la perfección y la racionalidad?.
¿Cómo es que declaramos imposible una visión del Hombre y el
mundo?. Cómo es que de repente, en este siglo, en Venezuela, sentimos la
inseguridad de no conocer qué ley está vigente, ni cuál es la “verdad”, perdiéndonos en la manipulación y en la intemporalidad del hiperespacio…
De pronto, descubrimos que el Hombre no es una ley. Tantas veces repetidos y memorizados artículos, códigos y leyes, tantas veces desmembrada
la disciplina en las especialidades, el Saber en no Saber…y de pronto…
sólo hay 1 cosa que subsiste: El Estado y la POTESTAD –el poder de decir
qué debemos hacer y sancionarnos si no lo hacemos-.
Parece desquiciado, y es hasta gracioso, pero construimos un orden
jurídico perfectamente racional que nos daría “orden y paz social”. ¿Hay
orden? ¿Hay paz?. Podríamos tener una percepción u otra, pero: seremos
capaces de negar la violencia en la sociedad. De hecho, existente a tal
punto que ya existe una representación estética de la misma.
Para los abogados el DEBER SER es nuestro norte, la pirámide de
Kelsen es aprendida, como “la verdad” y así las cosas, el pensamiento Kelseniano no se observa y no se aprehende, entre otras cosas, como el producto de un momento histórico, epistemológico que en la realidad generó
consecuencias, sino, por el contrario, su repetición perenne e inconsciente
fortalece el pensamiento jurídico de un país como una especie de labo-
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ratorio donde se diseñan técnicamente –de forma objetiva-“normas perfectas” que teóricamente “cambiarán la realidad”.
Todo se convierte finalmente en un ciclo, y dentro de él una espiral que
crece exponencialmente en su esencia represiva.
Son compartimientos estancos, llenos de agua estancada, nada es transparente, todo “afuera”, en la “realidad” es turbio e inasible, sólo soportado
por la formalidad estatal y su legitimidad para el uso de la fuerza.
Las escuelas de derecho en Venezuela promueven la modernización y
la estructura lógica de la norma jurídica como lo que debe ser, la realidad
es otra. Explico:
La estructura lógica de la norma planteada por Kelsen –influencia
de Hume, Kant y Comte- pertenece al pensamiento lineal y sería de la
siguiente manera:
Si A es debe ser B
Si no es B debe ser C
“La leyenda de esta formulación es la siguiente: A representa la situación dentro de la cual debe encontrarse el sujeto, B es la conducta prevista
por la norma, que debe tener el sujeto y C es la sanción impuesta por el
órgano competente del estado.”
En la perspectiva constitucional es incomprensible el análisis; es algo
así, como decir lo siguiente:
Si la constitución reconoce y garantiza que el hombre DEBE
SER libre. Si no es libre DEBE SER liberado.
¿El Hombre es o no es libre?
Ahora me pregunto: ¿cuál es la dimensión de la libertad?, ¿quién determina su libertad?. Se trata de un concepto jurídico indeterminado…atenderá a épocas y dimensiones…¿la idea de libertad es global o local?. ¿la
idea de libertad es occidental u oriental?.
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Esta lógica que plantea la “verdad formal” es represiva, legitimadora de
la violencia, opresora. Tiene un pilar inconsciente fundamental en cuanto
a lo que conocemos como el uso dialéctico del poder en la humanidad:
opresores/oprimidos, dominantes/dominados, abusadores/abusados.
Es decir, parte de supuestos tales como:
•
Quien crea la norma jurídica ha decidido qué es verdad y es
perfecto. Una verdad así creada es la verdad y es perfecta
(sea poder originario o no)
•
La norma jurídica es la verdad y es perfecta.
•
Quien aplica la norma jurídica lo hace conforme a la verdad
y es perfecto.
•
El Estado tiene el poder de oprimir.
•
Esto supone que quien tiene el PODER tiene derecho a
oprimir, es perfecto en su voluntad.
Todo ello resulta un absurdo, si lo observamos y lo cuestionamos en
pleno siglo XXI.
No quiero decir con esto que Kelsen fue o es irracional, todo lo contrario,
a su tiempo le corresponde precisamente “el racionalismo” y la “verdad”,
el lugar que posee y merece en la Ciencia ya lo tiene, según los paradigmas que regían “el tiempo”. Pero, sí me pregunto, ante las dificultades
e intersecciones que la cotidianidad nos plantea constantemente, ante las
“frustraciones” del orden y en el desorden ¿tenemos que seguir pensando
así?. Si ¿es esta forma de pensar la que puede solucionar los problemas
a los que se enfrenta la sociedad actual?. O si, tendremos que empezar a
aprender a pensar de otra manera “reaprender a aprender”, menos rígida
y más líquida. Sobre todo, después de aproximarnos al pensamiento complejo de Edgar Morin.
¿Cómo se traduce la complejidad de lo que se llama “lo real”?, el Estado
está en crisis, su concepción estructural fundado en un orden lógico que
legitima el “castigo”. ¿Seremos capaces de tomar consciencia respecto a
ello?, ¿de reconocerlo?. ¿O seguiremos cambiándole el nombre al sofá?.
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II.- Explorando: Molk (ofrenda) del derecho y el legado hermético
de la violencia.
El Molk (ofrenda) del derecho representa un reconocimiento del pasado
y una metamorfosis que silenciosa nos observa desde las hendijas, sencillamente esperando que tomemos consciencia de ella.
Desde tiempos inmemoriales la humanidad fue regida por “leyes de
Dios” que luego se convirtieron en “leyes del Hombre”. Es lo que “debe
ser”. Pero no es. De los milenarios paradigmas del derecho y de la sujeción
del Hombre a la norma hemos finalmente visto, en este siglo, declinado en
el embudo de los “indignados”.
El Molk (ofrenda) del derecho significa honra y un respeto a lo que fue
y ya no es. No es necesario atacarlo, sencillamente tratamos de otra época
–no seguirá usted usando la carreta después de la invención del automóvil,
ni el automóvil cuando pueda volar por sí mismo-. Cierra de esta manera
un ciclo para emerger otro, superamos en este contexto la palabra reforma,
revolución, cambio, entre otras…pues no se trata de un rompimiento...se
trata sólo de un nuevo día, que disuelve la oscuridad, sin mayores pretensiones, sin rencores ni persecuciones, sólo es.
Así las cosas, para identificar este momento, se elige el término transformación, queriendo mostrar que lo que vislumbramos es la evolución de
la ciencia jurídica, si es lo que elegimos, no porque a partir de ella evolucione el Ser Humano…todo lo contrario, la evolución de la ciencia jurídica
es consecuencia de la evolución humana.
En este sentido quizás deje de ser ciencia apartada o segmentada para
formar parte del todo. En este sentido, amerita comprender que ya no se
trata de aprender y memorizar leyes sino de hacerse preguntas. ¿Por qué?
¿Para qué?. El método ya es otro.
Así, en lugar de frustrarnos y desesperarnos en el pensamiento simplificante y su círculo vicioso. Pasaremos a lo que anuncia Morin (1999) en
El Método: la naturaleza de la naturaleza “…la posibilidad de transformar
los círculos viciosos en ciclos virtuosos, que lleguen a ser reflexivos y
generadores de un pensamiento complejo”.
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Es decir, y ¿por qué no dejar de vernos como simples “ejecutores” de la
ley y de la “voluntad suprema”?.
Morin (1999) ha señalado un punto de partida para aprender “con
plena consciencia de la simplificación” y de no ceder a los “modos del
pensamiento simplificante”. De alguna manera un inicio para repensar lo
jurídico y sus conclusiones significa superar el IDEALIZAR, RACIONALIZAR Y NORMALIZAR.
No podemos seguir pensando que el Hombre sea libre sólo por declararlo en la Constitución y que la idea de libertad de uno es global, que sólo
es real lo que pensamos…no la vida misma.
No podemos seguir pensando que podemos encerrar la vida en el orden
que creamos y en la coherencia del sistema creado.
No podemos seguir pensando que tenemos poder de decidir la verdad,
de reducirlo a lo bueno y lo malo, para eliminar lo malo y castigarlo.
Esta concepción justifica plenamente el absurdo. Justifica la violencia,
la persecución, la opresión y lo que es temible: hace legítima la violencia
de forma inconsciente. La barbarie está solapada en la forma de pensar.
Hay que superarlo.
La Teoría General del Derecho, la ciencia jurídica, necesita urgentemente un conocimiento que no ampute, que no mutile. La ciencia jurídica
necesita urgentemente un conocimiento que nos prepare para la vida, no
para la manipulación, el famoso dicho “el que hace la ley hace la trampa”
viene a mi cabeza. En este ensayo se plantea el problema de un método
nuevo y fluido, mutable. Que en las escuelas de derecho seamos capaces
de percibir e interpretar una concepción compleja de la relación orden/
desorden/organización, y a partir de una integración crítica de la teoría
aportar a la evolución humana, a la ciencia humana. Necesitamos estudiar
y comprender los problemas humanos, sociales y políticos. Respetar lo
individual y lo singular considerando su interrelación con el contexto y el
todo. Requerimos otros paradigmas, otros caminos, descubrir y explorar
otras formas de ver, pensar y actuar. Según Morin “la constitución de un
principio organizador del conocimiento debe dar tanta fuerza a la articulación e integración como a la distinción y la oposición. (Pues, es nece-
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sario buscar, no suprimir, las distinciones y oposiciones, sino invertir la
dictadura de la simplificación disyuntiva y reductora” (1999).
Molk (ofrenda) del derecho significa que evolucionamos, siendo capaces
de reconocer el legado hermético de la violencia; no para sentarnos a
llorar, sino, para transformarlo. Confrontar el paradigma de la simplificación como un sistema de ideas y de pensamiento que ha caducado. El
método de la complejidad sólo es posible desde el surgimiento y praxis del
pensamiento complejo. Es decir, “…reorganizar nuestro sistema mental
para reaprender a aprender” (1999).
III.- Explorando: Otros ojos para mirar…otros espacios para
merodear…
En un mundo multidimensional, cambiante e incierto se percibe la necesidad de transcender lo disciplinar. La Ciencia Jurídica nos apunta a otros
océanos… orientarnos en la interdisciplinariedad y la transdisciplinariedad. La complejidad busca otra práctica científica, su fundamentación es
la interconexión o conectividad de los compartimientos estancos, encender
los motores y promover el fluir de las aguas. Del oscuro y profundo lago
de latitudes especificas a la impetuosa y flexible corriente de los ríos para
desembocar en los océanos…de lo estático a lo dinámico, de la pretensión de certidumbre y su correlativa “frustración” al emprendimiento de
manejar la incertidumbre, adecuarnos para proponer o vislumbrar la vida
de calidad. Servir al propósito de la ciencia: La Humanidad y la Vida en
todo su contexto.
Una relación natural y obligatoria es el de la Ciencia Política, pero ello
también implica acercamiento a temas y teóricos tan fundamentales como
los tratados en importantes disciplinas: sociología, filosofía, historia y economía. Donde la fundamentación teórica, la aplicación práctica incluso la
evaluación de dicha aplicación abonen para la reflexión consciente antes
que la argumentación y aplicación inconsciente de la norma.
Desde la complejidad podríamos vernos en el espejo de Haluani (1991)
y parafrasearlo, respecto a los vínculos o conexiones de la Ciencia Jurídica
con la Ciencia Política “… la Ciencia Política abarca …, un determinado
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campo de estudios que requiere diferenciar su naturaleza exacta y acudir,
… a otras disciplinas académicas, a fin de profundizar y perfeccionar su
esquema explicativo y analítico …”.
Haluani (1991) no podía renunciar a la riqueza de la interdisciplinariedad
y hace una lista de las más importantes disciplinas de importancia para el
análisis politológico, entre las que menciona: sociología, economía, derecho,
psicología, filosofía, historia, administración pública, comunicación social,
tecnología, ciencias militares, geografía, etnología, demografía, ecología,
teología, informática; sin obviar la necesidad de recurrir a ramas del conocimiento como urbanismo, pedagogía (andragogía) y estadística.
Y específicamente, con respecto al derecho, señala el interés por “…
normas jurídicas para la organización y funcionamiento del Estado, o sea
de la Administración Pública, normas para la formulación y ejecución de
las leyes y para determinar la legalidad y legitimidad de actitudes políticas; el poder judicial como factor político, las distintas ramas del derecho
(privado, público, civil, penal, nacional o internacional, entre otras) como
elementos de decisiones políticas”. Es así, que siguiéndolo pareciera enriquecedor para la ciencia jurídica leer y comprender autores fundamentales
tales como Aristóteles, Platón, Cicerón, Maquiavelo, Hobbes, Rousseau,
Locke, Mill, Burke, Tocqueville; así como, en la contemporaneidad a
Bobbio, Luhmann, Touraine, Rawls, Sartori, Arendt, Dahl, Easton, Popper,
Putnam, O’Donnell, Held, Almond. Lo que contribuiría a comprender las
relaciones de poder, las interacciones humanas y los sistemas interactivos.
Verbi gratia, el contenido del “Estado democrático y social de derecho y
de justicia” tiene otros componentes que exigen el pensamiento humano
en la consciencia de evolución del mismo. Se aborda en este sentido la
complejidad con todos sus alcances.
Se quiere significar que en este siglo, la ciencia, actúa precisamente
como un campo unificado cuando deseamos dibujar el círculo de lo omnicomprensivo; o, para decirlo de forma gráfica, este panal de abejas al que
podemos denominar “la ciencia”, está construido de cientos de celdas,
cada celda está interconectada y es indispensable para formar el panal.
Cada celda es única, pero a la vez es la pared base que forma la otra celda.
Y aún es necesario decir, que la ciencia ya ha reconocido que no es el único
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“saber”. Muchas abejas han hecho este panal. Sin embargo, no es el único
panal. Ni son las únicas abejas…
A MANERA DE CONCLUSIÓN
En el tejido social ya no gobiernan las manos que tejen, son muchas las
manos, son muchos los movimientos, son muchos los colores…las ciencias de lo social (Ciencias Sociales) y de la política (Ciencia Política) son
las grandes aliadas de las Ciencias Jurídicas. Atravesar la Ciencia Jurídica
y su vasta planicie “utilitarista” implica que estemos dispuestos a “despertar” y seamos capaces de desarrollar esquemas cognitivos que permitan
la auto-transformación. Aprender a movernos en el caos, la confusión
y lo incierto; considerar, comprender e interpretar la realidad compleja;
y, el todo y la suma de las partes: la política, lo político, la economía, lo
económico, la sociedad, lo social. Empiezan a aparecer indicios de ideas y
conceptos que orientan la visión de las cosas y del mundo. La tradicional
concepción del “Estado Moderno” “hace aguas” y son las realidades las
que hacen mover el calidoscopio. Este es el tiempo, la Ciencia Jurídica
requiere transformarse e innovar para lo que es primordial: para vivir
armónicamente. En este escenario pareciera indispensable comprender
el pensamiento humano y alimentarse de las tendencias contemporáneas:
girar y fluir en todo momento, sin que ello signifique vértigo.
Referencias bibliográficas
Haluani, M. La Ciencia del Control Político. Caracas. (1991). Alfadil Ediciones.
Morín, E. El Método I. La Naturaleza de la Naturaleza. Madrid. (1999).
Ediciones Cátedra, S.A.
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