MIS RECUERDOS FAVORITOS 25º ANIVERSARIO DE LA XVIII PROMOCIÓN C.O.U MARISTAS CARTAGENA (1989-1990) Dedicamos este cuaderno de memorias, vivencias y recuerdos a nuestros compañeros, profesores y Hermanos Maristas A nuestros profesores ausentes, Dña. Soledad, D. Juan Navas, D. Maximino, Mr. Jack, D. Constancio y D. Luis Guerrero A nuestros Hermanos Maristas ausentes, Alfaro, Cayetano y Arturo A nuestros queridos compañeros y amigos ausentes, Justo Martínez Corbalán, Joaquín Cazorla, Javier Martínez Saura y Ramón María Dolores Pedrero BIENVENIDA AL 25º ANIVERSARIO PROMOCIÓN MARISTAS CARTAGENA, 1978-1990 Estimados compañeros y compañeras de promoción, Hermanos. Maristas y profesores: El próximo sábado 28 de marzo, dará comienzo los actos conmemorativos del 25º Aniversario de la XVIII promoción de C.O.U Maristas –Cartagena y que consistirán en primer lugar en la inauguración a las 9:30 horas de una exposición de recuerdos y materiales didácticos, fotos de la época, recuerdos de deportes, etcétera, en los expositores de la entrada del Colegio. Seguidamente, a las 10:00 horas y en nuestro salón de actos, se dará un emotivo discurso por parte de antiguos alumnos en el que se hará un memorable repaso de los principales recuerdos de toda una generación de alumnos a lo largo de las diferentes etapas del colegio como E.G.B, B.U.P y C.O.U, y en el que además se hará una especial mención y homenaje a aquellos compañeros, profesores y Hermanos Maristas “ausentes”. Durante este acto, participará en representación de los profesores, D. Luis Murillo Guillén y por parte de los H.H. Maristas, nuestro querido Hermano Aurelio Santamaría Barriocanal, ex Director de nuestro centro en aquella memorable etapa. Se expondrá además un vídeo emotivo con música que hará repaso de todos estos momentos inéditos. A partir de las 11:00 AM se celebrará una Misa especial preparada por los Antiguos Alumnos en la capilla del Colegio, y en el que se invitan a todos los exalumnos, profesores y Hermanos Maristas a participar en esta emotiva Eucaristía. Finalmente, compartiremos una foto de recuerdo de nuestra promoción al lado de nuestros profesores y Hermanos Maristas en la entrada principal del colegio, y visitaremos las principales instalaciones del Colegio (Aulas, Pabellón de Deportes) antes de trasladarnos en autobús al restaurante La Cartuja, a partir de las 13:15 horas Os saluda atentamente, El comité organizador DIÁLOGOS CON SUPERMAN No todos los días pudimos decir que estuvimos de platique con un super héroe. Al menos lo era para aquellos quinceañeros que creían saberlo todo y que por encima de todo eran unos cabroncetes. Y de repente apareció un septiembre de 1988, un profesor alto, de aspecto desgarbado, vaqueros azul pálido, gafas de pasta de color negro, portando en brazo una mochila de color rojo chillón y sobre todo aquel flequillo ondulante a lo Clark Kent, que sobrevolaba Maristas con una Vespa clásica de color blanco marfil. Era una época en que nos quedábamos huérfanos de profe de inglés después de que se nos marchara del colegio nuestro querido y difunto Mr Jack, y nos quedábamos sin puntos de referencia en inglés, al menos en 2 de BUP. Solo sabíamos que en 3 de BUP-los mayores –y en COU-los super mayores-nos esperaba un áspero profesor castellano-leonés apodado «el albondiguilla». Pero este Clark Kent vino a revolucionar en pocas semanas los paradigmas de la enseñanza, al menos en inglés. De nombre Manolo y apellido Campillo, fue reclamado por nuestro entonces Director Don Aurelio Santamaría Barriocanal-si la memoria no falla-, recién terminada su carrera de filología inglesa, a hacer una sustitución efímera de semanas, pero nadie esperaba y menos aún él, que fuera para todo el curso escolar, por azares del destino. Sus clases nada tenían de convencional, aunque intentó serlo de primeras. Algo de teoría, que si condicionales por aquí y repeticiones de interminables y aburridas pasivas en el santo idioma anglocabrón por allá. De repente un gesto espontáneo con la mano alzando a las gafas de culo vaso que se desplazaban por el rail del hueso de la nariz y una frase que entonaba y rompía el molde gregoriano de las clases anglosajonas «¿Queréis que os cuente mis aventuras de motero mochilero y con la caravana de vespas en England?». Ahí todos gritamos un sonoro y estridente «Sí» al unísono. Al instante D. Manuel Campillo se convertía en Superman, solo le faltaba desabrocharse la blusa blanca y dejarse ver en la pechera el anagrama de la S de Super y como si fuera una metralleta empezó a hablar en un inglés fresco, espontáneo y de una velocidad pasmosa. Entonces yo pensé, ¿cómo coño puede hablar más rápido en inglés que en español?. Las clases día a día hacían virajes hacia la espontaneidad-para otros el caos absoluto según se mire-, o al menos la que le dejábamos que hiciera, pues efectivamente éramos unos cabronazos de campeonato. En una de estas, nos aparece Manolo Superman con una retahíla de folios con letras de las míticas canciones de Freddie Mercury de Queen, con "It´s a kind of magic", "We are the champions", "I want to break free" o "Who wants to live forever", que tanto nos recordaba a la película Los Inmortales. Un año para no olvidar, pues nunca más supimos más de aquel profesor joven y entusiasta cuando en 1989 nos tocó el Albondiguilla. Décadas después tuvimos la oportunidad de conocer la faceta más humana y sencilla de D-Manuel Campillo, quién aceptó gustosamente compartir unas horas con estos cabroncetes hoy ya cuarentunos y bajo el padrinazgo de Don Jerónimo Roca quien tuvo como siempre el detalle y la generosidad de ofrecernos su nuevo local-Garum- para estos entrañables encuentros. No pudimos dejar escapar la oportunidad de hacerle un pasillo a la entrada del local con la música de la banda sonora de Superman que inmortalizó el mítico John Williams. Entre risas, copas de vino de Rueda y Ribera del Duero, un buen surtido de tapas elaboradas que no defraudaron y puntas de solomillo, pudimos 15 malévolos exalumnos trasladarnos a 26 años atrás, total nada. De colofón y con una tarta de postre festejando el 50 cumpleaños de Manolo Superman cuyas velas pudo apagar-como así lo pidió David Peñalver- de un solo resoplido, y bajo la música de John Williams, dimos a paso a las copas y con los ojos entonados y el estómago saciado empezamos esta vez juntos a cantar en inglés el Super Superman don´t you understand I love You?...de Miguel Bosé. Lo mejor llegó al final como en las buenas películas o las buenas novelas, y D. Manuel Campillo pudo pronunciar unas palabras llenas de afecto, madurez, sencillez del que es campechano y con una sonrisa facial, que mostraba su felicidad sincera de este reencuentro Marista y en las que enfatizó lo importante de ser profesor y de tener vocación –por extensión a todos nosotros y a nuestras profesiones- para mantenerse en activo y con fuerza después de 27 años ejerciendo la docencia, para acabar con la copa en alto y brindarnos sin rayos láser un simple gracias por todo… Desde este blog, decirte Manolo que las gracias te las damos a ti y desearte suerte como siempre. No es fácil para un docente aguantar lo que viene y lo que está por venir de las futuras generaciones. Fuiste un héroe y un mito para nosotros, con mochila y Vespa incluidas. También podemos decir de nosotros mismos que no te hemos olvidado y que fuimos tu primera promoción de alumnos cabroncetes…. Hasta siempre Manolo, hasta siempre Superman... Paco Vera "ERAN OTROS TIEMPOS" ERAN OTROS TIEMPOS: Sonaba el himno nacional, cada mañana, y formábamos ordenadas filas, que debíamos respetar, para entrar en clase. Yo, como la mayoría de los varones de mi quinta, aquí presentes, soy un producto de lo que ahora llaman educación segregada. No voy a valorar las ventajas ni los inconvenientes de dicha educación. Los que la vivieron conmigo saben de qué hablo. En ese grupo segregado de varones ligeramente hormonados, llegó en algún punto a 6º curso de Educación General Básica, que es el nombre que tenía el último curso de la educación primaria de entonces. El sexto curso significaba un cambio importante. Los alumnos abandonábamos el esquema de profesor-tutor y comenzábamos con un esquema de profesores-especialistas. Nuestra memoria colectiva comprende varias clases magistrales, que seguro se repetían cada año: e.j.This is a pen. This is a blackboard... Entre esas clases de especialistas todos pasamos por las manos de nuestro homenajeado de hoy. Licenciado en educación física por el Instituto Nacional de Educación Física. UPM Madrid Muchas gracias Felipe. Me siento honrado de decir que yo fui alumno tuyo. Felipe, hoy te quiero agradecer todas tus chanzas y tus gritos. Esa capacidad que tenías para domar a los animalillos hormonados que hacían de tus días un reto diario. Qué digo diario horario. El cambio de clase anunciado por los timbres para ti suponía un cambio de ganado. Y pasabas de los corderitos de sexto a los cabritos de 8º o a los toritos de 2º BUP. Todos segregados y hormonados... Una manada de hormonas con ganas más de escaquearse que de darle dos vueltas al perímetro del colegio. Hay muchos que te debemos tanto. Tú nos ayudaste, de una forma noble y ejemplificadora, a convertirnos en los hombres que somos ahora. Por eso y por más motivos que el pudor me hace guardar para mí te hago partícipe de mi profundo y sincero agradecimiento. Profesor de gimnasia vamos. Pero no solo eso. Miguel Maañón Montaña, 21 de abril de 2014 HOMENAJE A D. FELIPE FAURA: UN GRANDE DEL DEPORTE EN MARISTAS-CARTAGENA Probablemente no sea del todo consciente la institución Marista de Cartagena lo que acaba de perder, tras la marcha de D. Felipe Faura Molina, -cosas de la edad y de la jubilación, todo sea dicho- como profesor de Gimnasia, entrenador de Balonmano y promotor del deporte en Maristas y en Cartagena. En la vida hay maestros y profesores que te marcan, que hacen que tu paso por el colegio no haya sido un mero trámite académico, sino toda una experiencia de vida al lado del deporte. D. Felipe Faura encarnó a todo un personaje y una figura humana que transmitió fuertes vibraciones desde el minuto uno de empezar una clase de gimnasia en los vestuarios, tratándonos como él nos decía hasta la saciedad con todo el cariño y respeto del mundo “venga nenes , nenas, quítense los pendientes, los bragueros, las medias, y vístanse que empezamos en unos minutos…». Entonces, en aquella época no éramos un colegio mixto. Sólo se respiraba sudor y testosterona. D. Felipe se pudo limitar a ser un profesor de Gimnasia más, uno que se limitara al protocolo que marcan los manuales, que si estas tablas por aquí, unos calentamientos y estiramientos por allá y unas vueltas o rodeos por el campo o por la famosa «senda de los elefantes». No señor, D. Felipe Faura siempre tuvo amplias miras y quiso exigir e imponer un modo de vida y unos principios inquebrantables: puntualidad, exigencia, compromiso, respeto y legalidad. Todo lo demás se hacía fácil. Una muestra de ello, fue el espíritu de superación del alumnado por participar en los campeonatos de Navidad Marcelino Champagnat de Campo a través o campeonatos de atletismo de fin de curso que organizaba el colegio, culminándose con un riego de medallas y diplomas que iban y venían para los competidores. No era pues casualidad que cada dos años, Maristas Cartagena disponía de un equipo competitivo en Cross o Campo a través en las categoría de alevín, cadete y juvenil y que casi siempre ganaban las distintas promociones los campeonatos regionales o provinciales. Felipe no se detuvo ahí, pues siguió la tradición del balonmano de su mentor y maestro D. Antonio Ros, e hizo de este deporte la señera y el buque insignia de los deportes de Maristas Cartagena durante décadas. Nunca olvidaré su figura imponente, su voz tronante, sus yugulares congestivas ante el cabreo majestuoso que manifestaban sus ojos y el vaivén de su gran cabeza barbuda y sus ademanes y gestos inequívocos de inconformismo en la pista de Balonmano para exigir hasta la perfección a los jugadores de Balonmano, ya estuvieran machacando al rival o estuvieran perdiendo por la mínima. En Balonmano todos admirábamos a nuestros promociones mayores, que cumplían a rajatabla el orden disciplinario y los valores de Maristas dando como testimonio el entrenar varios días a la semana a las 7:50 AM bajo el frío húmedo de Cartagena, o dejarse la piel en los campeonatos del Sector, lo cual, nos estimulaba a los que éramos más jóvenes a formar parte de esa gran comunidad deportiva. El pasado sábado 19 de abril, vimos cumplir un sueño tras hacerse realidad el Homenaje a D. Felipe Faura en el Palacio de Congresos de El Batel, en donde se dieron cita unas doscientas personas, la mayoría antiguos alumnos de distintas promociones del Balonmano, Cross o Baloncesto. Como era de esperar, se quedó atónito y perplejo ante esta caluroso homenaje manteniéndose erguido, firme, aunque con los ojos congestivos de intensa emoción cuando se le expuso en un vídeo-montaje una lluvia de fotografías de decenas de promociones a lo largo de 40 años de servicio al deporte en Maristas. Tras el mismo, se le dieron unos regalos, trofeos y bufandas alegóricas al balonmano y al colegio Marista Cartagena y tras exponer los mismos ante el público, se dispuso a coger el micro y tomar la palabra en la que una vez más nos brindó con un gesto de su generosidad al recordar la figura y memoria de D. Antonio Ros, al gran maestro de maestros en el deporte de Cartagena, al que se le debió mucho y a quién no fue reconocida su labor en su justa medida. También evitó nombrar a nombres de personas, para que no quedara nadie fuera del recuerdo y de su gratitud, y quiso compartir el premio de la victoria con “todos sus jugadores”, pues la victoria era para que la disfrutaran ellos y no él, según sus palabras. En esta fiesta del deporte compartimos momentos de gloria varias generaciones del Balonmano, desde la primera en los años 70, con Paco Huertas, Pepe Contreras o Pepe Quiñonero a la cabeza, otras posteriores como las de Gracia, Suso, Quiñonero o la de Felipe Montoya, Juan Carlos, o Pablo Soler. También fueron alumnos representantes presenciales de nuestra gran promoción del 86 y 88, con Nacho, Torres Astondoa, Cabezos, Perico Arroyo y un servidor que les escribe. No faltó generaciones más jóvenes, como la de Quino, Herrero y compañía y un largo etcétera que cerrarían los cadetes actuales que han ganado el sector regional y se irán próximamente a competir en nacionales. No faltó en este gran encuentro de amigos la presencia impagable de los hermanos Isaac y Alberto que durante décadas sirvieron de apoyo a Felipe en los entrenamientos, desplazamientos, enfermería, y una labor silenciosa de entrenamiento y formación con las más pequeños y benjamines. No tendría fin el hablar de la figura de D. Felipe Faura y uno caería en el error del mero recuerdo personal. Sí que nos ha advertido en su homenaje, que el Colegio Marista debe hacer una reflexión interna si no queremos que no decaiga o simplemente desaparezca el Balonmano en nuestro colegio tal y como lo conocemos, merced a la irrupción de nuevos y numerosos deportes y a la dificultad para mantener en los presupuestos anuales el Club Balonmano Marista. Desde este humilde blog, darle las infinitas gracias muchos compañeros de nuestra promoción, a los que has invitado a hacer del deporte parte intrínseca de nuestro espíritu de superación, del espíritu de lucha ante la vida, de ofrecernos grandes valores como personas. Gracias por todo y hasta siempre Felipe Paco Vera, "EL ESPÍRITU MARISTA" MARISTAS: un término que adquiere toda su significación y calado veinticinco años después de dejar atrás esa maravillosa etapa en la que cursamos estudios. Sin darnos cuenta, al cruzarnos por la calle, en el cine, en el parque con nuestros hijos, el término Marista emerge para demostrarnos que tiempo atrás nos hizo crear unos lazos y un espíritu grabado a fuego. Compañeros de promoción que hacía años que no coincidían, hablan y recuerdan como si los días, los meses y los años que ya pasaron no hubieran existido, como si las aulas estuvieran ahí, esperando el transcurso de un fin de semana para volver a acogernos. Esos lazos invisibles nos hacen sentirnos partícipes de algo más importante, de un vínculo común que nos marca, que nos une, que nos invita en cada encuentro casual a creer en un alma colectiva. Un alma que moldearon aquellas personas que pasaron por nuestras vidas, bien en forma de profesorado, bien como Hermanos Maristas, bien como compañeros. Hermanos, profesores y compañeros, un todo cuyos recuerdos, experiencias, enseñanzas y relaciones conformaron lo que somos hoy en día, personas de bien y alumnos Maristas, ayer , hoy y siempre….. Víctor Herrero Padrón UNA NOCHE MEMORABLE CON D.LUIS MURILLO Y D. CRISTÓBAL QUESADA Fue uno de esos días para no olvidar, un veintinueve de Junio de 2013, algo más de veinte camaradas de Maristas cosecha del 72, reunidos en el reservado de la Terraza del Sol con el beneplácito de Gerónimo, y con el lujo de compartir grandes momentos con D. Cristóbal Quesada y D. Luis Murillo, profesores muy queridos de Física/Química y Biología respectivamente, e invitados para rememorar viejos tiempos. La noche no defraudó y los invitados de honor menos aún. Gerónimo nos obsequió con una cálida bienvenida y unos Martinis, tapeo, cañas y demás vinos blancos en la recepción del restaurante para ir calentando motores. Y de repente D. Cristóbal y D. Luis aparecieron como estrellas fugaces, haciendo gala de la simpatía de la que gozan en nuestra promoción. Don Cristóbal, a lo clásico, vestía un pantalón liso color beis y una fina blusa de tonos claros de mangas cortas con finas rallas verticales, D. Luis un polo rojo remetido en unos jeans azules claros made in 1990. Carcajadas, abrazos, bromas y cachondeos no faltó. Tras la llegada en salvas de los compañeros y un buen rato de picoteo, llegó la hora de sentarse y coger acomodo en el reservado. Gerónimo no dio lugar a vaivenes. Cerró la puerta del reservado y dio orden y mando a dos camareras con los Jeans bien ajustados a nuestra disposición. Todo un lujo y deleite, hay que decirlo, para el sentido de la vista, que no del tacto. A partir de ahí entrada a raudales de platos al centro, uno detrás de otro, como si Geromo pensara que somos inmortales comiendo. No faltó la visita del Chef italiano Giuseppe para comprobar si todo iba bien, sacando a relucir una camiseta blanca ajustada que exponían unos musculados bíceps y pectorales. Risas, fotos y anécdotas, más cerveza, y más vino. Y llegó la hora de la verdad. De repente y sin previo aviso repartimos un folio en blanco y un bolígrafo a cada ex-marista dirigidas a D. Luis Murillo y D. Cristóbal, y decidimos por unanimidad preguntarles por la auténtica verdad de las leyendas urbanas que giraban alrededor de estos dos grandes profesores. La mayoría de las preguntas iban dirigidas a D. Luis Murillo, pues ciertamente había historias que ya no eran leyendas, sino mitos que iban pasando de generación a generación y a los que había que darles un sentido, bien para desmitificar o para confirmarlas como verdaderas. Y sorprendentemente no íbamos tan desencaminados. Efectivamente pudimos comprobar que las mayorías de historias y leyendas del "Murillo" tenían una base real, a las que había que añadir ciertas aclaraciones y anotaciones más propias de la marca Murillo. Entre estas leyendas habría que destacar que D. Luis efectivamente asistió junto a un estudiante de tercero de Medicina en Granada a un sujeto yaciente para hacerle una traqueotomía ya que se estaba ahogando por atragantrarse por algo que ingirió y pasó a las vías respiratorias. Ojo, no la hizo Murillo, pero si ayudó y asistió a su compañero estudiante, y este acto médico se hizo a cuchillazo limpio, y nada de puntas de bolis BIC como aseguraban las leyendas urbanas. Por otro lado, atestiguó que era falso que corriera con el mítico atleta Abascal, pero sí nos confirmó que conoció e hizo amistad en la mili al gran corredor de 1.500 metros José Luis González. También confirmó que conoció a Bibi Andersen, vecino de su barrio malagueño, a quién apodaban como «Manolo la Guapa». Las historias no paraban y se sucedían una detrás de la otra ante la mirada atónita de los ex-alumnos entre admiración, carcajadas o un aplauso prolongado. Una de las historias más espectaculares, sin duda alguna, fue la de atender con otros amigos de peñota, en Málaga, a un buceador que tenía la espalda despellejada, sin piel, tras sufrir la picadura de una gran medusa sobre el dorso, dejando expuestos los músculos y dejando entrever los huesos de la columna vertebral. Negó con rotundidad que fuera producto de una Raya o una Manta, y sí de un celentéreo tipo medusa. Otra de las historias confirmadas fue la de ver a un sujeto que se tiraba de un balcón, viendo como el cuerpo se aplastaba en el suelo, esparciendo sus vísceras por el suelo, incluso describiendo tras el choque inevitable con el suelo como el cuerpo rebotaba en el aire unos centímetros a ras del suelo. A mi querido amigo David Peñalver, a mi izquierda, no le salían las cuentas de las leyes más fundamentales de la física clásica para explicar este evento y que incluía caída gravitatoria, aplastamiento y rebote retrocinético de parte del cuerpo hacia el aire de nuevo. Yo no protesté, al fin y al cabo soy un exalumno de la clase del B, de biológicas, no de ciencias exactas, y soy crédulo. Por supuesto D. Luis negó o no recordó-faltaría más- que con un cuchillo de cortar queso matara a un tiburón o escualo-una historia quizás más propias de leyendas de otro querido profesor como el difunto Mr. Jack- y también negó el que hiciera carreras de Rallys con Carlos Sainz, pero sí nos rememoró, cuando por aquél entonces era un buen mozo, el que derrapara con su emblemático Mini cuando circulaba a gran velocidad por la misma avenida principal de Los Belones, haciendo un auténtico trompo al perder el control del volante. Tampoco faltó el que nos contara con todo lujo de detalles como llegó a adquirir una de las primeras videocámaras en Cartagena- o la primera quizás- y nos deleitó con seguir nombrando en latín las principales conchas y caracolas que los propios alumnos recolectábamos para culminar nuestros trabajos de Biología, y que sirvieron para embellecer numerosas cajas de zapatos. Don Luis sí confirmó que estudiaba unas 12-14 horas al día, escribiendo y repitiendo hasta la saciedad sus apuntes en el papel, el que se iba de discotecas en la noche previa a los exámenes, pero negó que fuera el nº 2 de su promoción como muchos de nosotros recordábamos, afirmando que se quedó en un memorable 6º puesto. D. Luis no defraudó ni siquiera en la última historia en la que llegó a negar parentesco con otro profesor llamado Murlilo de la Universidad de Granada en donde nuestro compañero maristiano Lorenzo Maciá estudió-o hacía como que estudiaba-, pero sí comentó que un catedrático de su facultad apellidado también Murillo, falleció en extrañas circunstancias aplastado o triturado o cortado por la mitad cuando estando dentro de un ascensor se dispuso a salir de la puerta y de repente se puso de nuevo en funcionamiento el elevador. Como podéis imaginar queridos amigos, compañeros y lectores, nosotros mismos estamos dando pábulo a nuevas historias y leyendas de D. Luis Murillo que pasarán por supuesto a los anales de la historia de Maristas Cartagena y que alimentarán nuevos sueños y fantasías en las próximas generaciones de Los Maristas, sin lugar a dudas. Don Cristóbal Quesada ciertamente quedó tan atónito como nosotros, y solo pudo comentar con la grandeza de los grandes maestros, que las respuestas de D. Luis eran más espectaculares que las propias preguntas de los exalumnos. Don Cristóbal no tiró de grandilocuencias pero sí nos repitió y nos confirmó a nosotros como al resto de promociones lo inútiles que éramos, teniendo que asistir a viejas fórmulas para que entráramos en razón, como tener que explicar que 1+1 eran igual a 2, o que dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno daba como resultado a la principal fuente de la vida, el H20. Fue una noche memorable, un viaje a nuestro pasado, un regalo en esencia de dos grandes profesores, de dos grandes profesionales y maestros de la vida, que nos han ayudado a formarnos no solo como profesionales, sino sobre todo como personas, y que no han escatimado esfuerzos en estar al lado del alumnado en los momentos buenos y en los más difíciles, sacando lo mejor de nosotros, y dejando atrás las tonterías de imberbes e insolentes adolescentes. Permítannos pues, queridos D. Luis y D. Cristóbal, este pequeño tributo de una promoción que se ha sentido en deuda con ustedes y que simplemente quiere agradecerles la buena huella que nos ha dejado para siempre en nuestros corazones. Con mucho cariño, la de un servidor y la de toda una promoción Marista, la de 1978-1990. Paco Vera “EL DISCURSO FINAL”: Nuestro homenaje a todos los compañeros, profesores y Hermanos Maristas de nuestra Promoción DISCURSO ALUMNOS MARISTAS 25º ANIVERSARIO XVIII PROMOCION MARISTAS CARTAGENA, 28 DE MARZO DE 2015 Paco- Buenos días a todos queridos compañeros y compañeras de promoción, profesores, Hermanos Maristas y Directores y daros la bienvenida a la celebración de nuestro 25 Aniversario. Agradeceros a todos el esfuerzo, especialmente a los que habéis venido desde muy lejos, desde otras CCAA y desde otros países. Loles- Aprovechamos la oportunidad en la conmemoración de nuestro 25 Aniversario de la XVIII Promoción de C.OU de Maristas Cartagena para dirigiros unas palabras que espero hagan honor a parte de nuestras memorias y recuerdos de una maravillosa etapa que nos ha marcado, nos ha moldeado y a la que debemos, en gran medida, lo que somos como personas, con los principios y valores que nos ha marcado la Institución Marista, así como sus profesores y Hermanos , a los que hoy tenemos la oportunidad de saludar de forma excepcional. Paco-Todos los aquí presentes tenemos memorias y recuerdos, de diferentes etapas, EGB, BUP o COU y esperamos que lo que os vamos a contar –siempre con mucho cariño y respeto- os transporte a aquella época maravillosa y esperamos al menos arrancaros unas sonrisas. Recuerdos de E.G.B Eran finales de los setenta cuando entrábamos al cole a las 8:45 horas de la mañana y formábamos en rectas filas paralelas siguiendo el orden alfabético de nuestros apellidos, con el brazo apoyado en el hombro del compañero que estaba por delante nuestra y portando a la espalda nuestras pesadas carteras con el himno nacional resonando de fondo un día tras otro. El Colegio era vasto y grandioso, unos dos mil alumnos, aulas de más de 40 compañeros y profesores, a los que llamábamos maestros, que si Doña Trinivel, D. Luis, Doña Soledad o Don Juan por mencionar a algunos de los primeros que pasaron por nuestras clases. El rigor era la tónica, y… Loles: ¿Tan rigurosos y serios erais en Maristas? Bueno, alguna colleja, tironcillo de pelos, o experiencia dolorosa con la famosa regla-vara apodada “Doña Pepita” de D. Luis que a más de uno le ponían rojas las palmas de las manos, eran argumentos y correctivos seguros de que el método de enseñanza prusiano iba a funcionar. Aún recordamos en las puertas de los cuartos de aseo una placa de madera de color verde o rojo para saber si podíamos hacer alguna necesidad biológica, previo permiso con mano alzada, y no pocos nos hacíamos pipi, por miedo o timidez. Loles: No me digas, Paco…qué pena…tan pequeños y sin poder ir al baño ¿y qué tal vuestros recreos? Los recreos estaban abarrotados de alumnos de primaria en los campos de futbito y fútbol y algún que otro balonazo dejaba a menudo moratones en la cara, dolor infrapúbico por hacer diana en nuestros “cataplines”o aparecían narices sangrando por doquier. O cuando nos disputábamos como locos, después de estar sedientos tras media hora de intenso deporte en el recreo, por una de las fuentes de agua, de las que teníamos que chupar el pitorro con nuestra boca y succionar para adentro con toda la fuerza de nuestros pulmones, dejando restos de saliva, y así uno detrás de otro. Higiene pura, como ya os podéis imaginar. Y no faltaban algunos improperios y apelativos de compañeros sedientos que iban detrás de ti y que presionaban para que le cedieras el turno, diciendo—“que te van a salir gusanos y ranas…..déjame beber, venga..…. En muchas de estas situaciones aparecía la figura mítica del bueno de D. Jesús, el sempiterno conserje del colegio, que con su aire a lo Groucho Marx, correctamente vestido con americana, corbata fina y pantalones plisados, lo mismo hacía de enfermero que abría las compuertas del Colegio, o mediaba con los profesores y Hermanos ante cualquier problema doméstico, o simplemente nos llamaba por teléfono a casa por una falta injustificada. Décadas de servicio en el Colegio dejaron su huella imborrable y nuestro recuerdo permanecerá para siempre. Pero tampoco podemos olvidar que en el recreo salíamos como alimañas a la cantina de Pedro para pedirle esos ricos bocatas de tortilla con mayonesa, y esos pinchos de tortilla en los descansillos de clase cuando ya nos hicimos más mayores, o esas cocacolas, botellines de agua o los “Flash” de sabores, los sábados por la mañana después de hacer deporte. Por otro lado, nuestros maestros de toda la vida, D. Celestino, D. Juan, D. Francisco Aparicio D. José Barranco, D. Antonio Bernal Cañavate, D. Francisco Pérez, D. Jesús Bailo, D. Miguel Tomás, D. Ramón, D. Pelayo, D. Ginés, D. Víctor, y un larguísimo elenco de grandes profesores, algunos de ellos ya jubilados o pre-jubilados, tuvieron el gran acierto de saber dosificar maestría, dulzura, formación y mantener el ideario religioso. Queremos hacer una especial mención a los difuntos Doña Soledad, D. Maximino con su típica voz ronca y cascada y D. Juan Navas, grandes maestros todos ellos, y de los que guardamos un gran recuerdo cuando nos dieron clase en 1º, 3º y 4º de la E.G.B Loles: Desde luego tuvisteis grandes maestros como nosotras, pero ¿cómo iba el cumplimiento de vuestro ideario religioso? Ya que si te cuento el de nuestras monjas de San Miguel o las de Carmelitas…..rezos y celebraciones religiosas no nos faltaban… Pues ya te digo, ahí estaban nuestros “curicas”, con esos discursos y sermones matinales de los lunes la mañana de 9:00 a 9: 15 AM del siempre Director y HH D. Aurelio Santamaría Barriocanal al que siempre recordaremos frotándose ágilmente las manos diciendo “majines, majines”, y durante dichos minutos, todo se paralizaba, incluso los exámenes . El ideario religioso también brillaba por esas visitas voluntarias-forzosas a la capilla que eran la tónica de todas las semanas, y se respiraba por todas las esquinas la figura del entonces Beato, hoy ya Santo, Marcelino Champagnat, nuestro fundador por no hablar de las innumerables convivencias al Coto Dorda de la mano del Hermano Pencho. Y en Mayo, como no podía ser de otra manera, no fallaba como un reloj suizo a las 12:00 del mediodía, la parada del Ángelus que se hacía por megafonía por nuestro director el H. Aurelio. Pero todos esperábamos el 6 de Junio las esperadas fiestas del Beato Marcelino Champagnat, en el que el Colegio se vestía de juegos y festividad. Loles: pero Paco, ¿no pasó algo gordo pero que muy gordo en el colegio por aquella época? Pues para no olvidarlo, era en 1982, cuando en medio de una clase normal, irrumpía por el pasillo de 4º de EGB, un espigado profesor de puro nervio y raza, bigote negro, pelo rizado e indómito y gritando con todo el alma “me ha tocadooo el Gordo de la Lotería…..” Sí, se trataba de los gritos de D. Francisco Montoya, que ante la mirada atónita de D Celestino, D. Maximino o D. José Barranco, seguía corriendo como un loco descosío por el largo pasillo …y repetía “me ha tocaaadoo la Loteríaaaa,”. Loles: supongo que eso traería consecuencias en el colegio, verdad? Pues no te lo puedes ni imaginar, no solo a los profesores, que a partir de entonces gastaban una fortuna en billetes de lotería, sino a la mayoría de nosotros, al ver como D. Francisco Montoya regalaba, a todos los alumnos de su clase de 4º C una radio en forma de balón de fútbol, al tiempo que hacía paseos en los aledaños del Colegio con su imponente y deportivo Renault Fuego para dar más por saco al resto de mortales maestros. Recuerdos de De EGB a BUP Conforme crecíamos en altura y subíamos de escalafón en los cursos de EGB, y posteriormente en BUP, descubríamos que el Colegio… LOLES: No me lo digas…que algo me han contado… se decía que en Maristas había un pequeño Zoo escondido….¿es cierto eso? No, simplemente era que el Colegio se había convertido en una especie de Zoológico, pues se mencionaban nombres de animales como “El Pato”, “el Topo”, “el Pingüino”, “el Mosca” “el Peposo” “José Perro”, el “lechuzo” o “el grillo” para designar a profesores, sacerdotes o Hermanos Maristas. Otros motes ilustres fueron el “Petete”, el “Bola”, el “albondiguilla”, el “blazillo”, “zintaxis” o “ el Tenso”. Loles: Y creo que se te olvida uno…¿No había un famoso mote en Maristas, algo así como el Masai? Nooo, se trataba de “el Batutsi”, mote con el etiquetábamos al bueno del Hermano Cayetano Quintana -ya difunto- por su interminables y un poco cansinas historias de las misiones de Maristas en África al que con cierta crueldad fastidiábamos con frecuencia jugando a sus espaldas a la “Paella”. Eran los tiempos de otros míticos HH Maristas como el HH Emilio que estaba a cargo de las cuentas económicas de Maristas o el HH Alfaro, ya fallecido, que no pocas veces nos reñía por tirar petardos en las inmediaciones del colegio, por no hablar de ciertos castigos, como el mandarnos a recoger papeles del colegio cada vez que atravesamos el prohibido jardín que mantenía nuestro singular jardinero el “Sebas”, quien además se hacía a cargo de unos voraces perros de caza que echaba al colegio por la noche para salvaguardar la seguridad. Sirva este recuerdo para rendir nuestro particular homenaje a los HH Maristas fallecidos que conocimos en vida, y al que incluimos al HH Arturo, fallecido recientemente en febrero de este año, el que fuera Director de Maristas en época anterior a la nuestra y gran compañero y amigo de muchos de los HH Maristas con los que convivía en la residencia de nuestro colegio en el momento actual. Loles: Ahora dicen que el actual Colegio Maristas es puntero en Cartagena por ser bilingüe, pero en vuestra época ¿cómo llevabais el inglés? …porque nosotras nos pasábamos el curso haciendo oraciones en afirmativa, interrogativa y negativa. Pues antes no éramos bilingües, sin embargo teníamos el lujazo de tener a un profesor nativo americano al que llamábamos Mr. Jack, de apellido Touchtone. Sinceramente nos marcó y de qué manera. Este buen americano de Texas, de complexión atlética y fibrosa, singular mostacho y sonrisa grandilocuente, que vestía unos tejanos bien ceñidos y un polo Lacoste degastado de color caqui, nos atrapó desde el principio. Primera clase de 6º EGB: verbo to be: I am , you are, he is…. Loles: Me imagino que os enseñaría a rezar en inglés …igual que a nosotras en San Miguel o en Carmelitas? Pues sí, aprendimos a rezar el padre nuestro: “Our Father, who art in Heaven, hallowed by Thy name, Thy kingdom come…,. Cuando se enfadaba casi siempre se dirigía al mismo alumno diciendo en su acento tejano: “pero que es esto Raja…esto es un desastre” o “vosotros no sois hombres pues no tenéis pelos, sino pelusa”. A veces se ponía una mano detrás de la oreja para escuchar mejor, pues no escapaba el hecho, según decía la leyenda urbana, que se quedó un poco sordo de un oído tras explotarle cerca una granada cuando era soldado en Vietnam. Siempre recordaremos las estupendas exposiciones que se hacían a final de curso, en la sala del video fórum, de su magnífica colección de submarinismo con una multitud de fusiles de pesca de aire comprimido, machetes, cuchillos, fotografías submarinas o botellas de oxígeno y desde aquí le rendimos este homenaje a este gran profesor fallecido y muy querido por nosotros. Loles: ¿Y no es cierto que Mr Jack tuvo que marcharse del colegio en 1987, por motivos burocráticos o de títulos no homologados? Sí y por ello nos quedamos huérfanos de inglés en 2º BUP hasta que llegó un joven desgarbado con gafas de culo vaso, y un pelo rizado a lo Clark Kent, que sobrevolaba nuestro colegio con una vespa blanca. Era D. Manuel Campillo, alias Superman, que daba el giro de humor a los sabios profesores de BUP de aquel entonces, como D. Mariano Montoya, con sus reiterativas alocuciones pestañeando sin parar “vais a hacer mal el ejercicio, y lo sabéis, y lo vais a hacer mal, y lo vais a intentar de nuevo, y saldrá mal….” Loles: Bueno, por lo que parece un poco cenizo sí que era ¿no?. ¿No era el padre de una compañera de COU de Maristas, una tal Rosa quizás? ….creo que la conozco de San Miguel… Chussss!!! No lo digas muy alto que padre e hija están aquí mismo escuchando… Otro gran profesor era el bueno y santo de D. Constancio, profesor de Lengua, también fallecido, que desde allí arriba en el cielo nos estará saludando, y nuestro gran D. Luis Murillo, que nos acompaña hoy en este gran día… Loles: a Luis sí que lo conocemos muy bien y a su mujer, Rosa Olmos, nuestra profe de San Miguel…más aún. Por cierto, ¿os dictaba también las clases en BUP como hacía en COU? Los apuntes deben estar ya amarillos...¿y os hizo trabajar mucho?Ya lo creo que sí. Por los apuntes, se decían que eran los mismos de siempre de generación en generación, por eso estaban amarillos, y D Luis Murillo con su aire y flequillo a lo Carl Sagan y su famosa cazadora naranja nos enviaba trabajos de campo en los que teníamos que recoger y clasificar a las distintas hojas perennes y caducas, por no hablar de la colección más importante de conchas y caracolas de España en las costas de Cartagena y que consistía en que cada alumno debía recolectar en una caja de zapatos las inolvidables conchas Glycymeris glycymeris, Arca noae o Acanthocardia tuberculata o las caracolas del mar menor como el “Cerithium vulgatum” o el “conus mediterraneum”…Recuerdos aquellos inolvidables. Loles: ¿y qué me dices del resto de profesores? Otros profesores como D. José Pedro Martínez o «José Perro», pues parecía que siempre estaba ladrando de Física y Química del que supimos por un alumno llamado Antolín que se compraba siempre zapatos Martinelli, o el magnánimo y santo Job de D. Cristóbal Quesada, de sonrisa plácida, singular mostacho, fumador empedernido donde los haya, con su típica rebeca verde, blusa y pantalón beis y con un cierto aire al popular actor Alan Alda de la mítica serie norteamericana MASH, y que con su inagotable paciencia nos decía: “inútiles, ¿es que no sabéis cuanto son 1+1? O por qué no hablar D Enrique o «el blazillo» con sus inolvidables puntos positivos y negativos en los exámenes repentinos y sin avisar de Historia que nos provocaban pánico: casi siempre que cogía la lista de alumnos y miraba hacia abajo decía “Jozé Nicolaz Uribe Mayor, zalga a La Pizarra, y hábleme de La Toma De La Baztilla de 1789. Se pueden imaginar lo que el bueno del “Pequeño José Nicolás” respondía, o al menos lo que pensaba asintiendo en silencio. Por aquel entonces, claro está, los Directores actuales de Maristas, D Angel Ramos y D Antonio Celeiro eran unos profesores pipiolillos…. Otros profesores como D. Luis Tatay con sus inéditas clases de Religión y Filosofía o la irrupción y puesta en escena de un joven profesor de literatura llamado D. Francisco García, que ya apuntaba maneras con su genuina mirada afilada de ave rapaz, completaban el buen repertorio de profesorado de 2º BUP. Loles: No me lo digas, ¿era este el profesor al que llamabais el Lechuzo? -Sí claro, que lista qué eres Loles Loles: Claro Paco...toda mi familia ha pasado por este colegio y sé que teníais muy buenos profesores, pero de dibujo ¿no dices nada? Es que creo que nunca habrá otro profesor más “puteado y vilipendiado” por los alumnos en la historia de Maristas que el de dibujo al que apodábamos el Bulli (parece que ya nos adelantábamos a Ferran Adriá), Este profe, de apellido Roig, varón natural de Valencia, parecía una mascota o un juguete de peluche de metro y medio de estatura, al que asediábamos, protestábamos, casi obligándole a que nos aprobara o nos pusiera un sobresaliente. Que crueles pudimos llegar a ser…. Loles: Y en latín seguro que os pasó algo parecido Nooo, Por aquel entonces un enjuto HH Marista, con mucha pelambrera en el pecho y los brazos, cejijunto con cortes frecuentes de afeitar en su mentón, nervioso y culinquieto, nos daba latín con sus inacabables declinaciones y sus frases de traducción que provocaban a veces sorna como “¿Quid putas est Maximum imperatorem?, Cierto era que se ponía “MUY TENSO”cuando había murmullo por las aula. Se trataba del Hermano Pepe Soriano Gomis y al que le estaremos siempre muy agradecido toda una generación, entre otras cosas, por ser el cinéfilo fundador del CINE CLUB BERGMAN, que adquirió fama y reputación en toda Cartagena y del que muchos fuimos socios, con sus míticas películas de Directores como Kubrik, F-Ford Coppola, John Ford, Alfred Hichtcoct o de jóvenes cineastas entonces como Steven Spielberg, o George Lucas que completaban el llamado ciclo de cine alimenticio con la proyección de films como Star Wars o Indiana Jones, que servían para sacar los presupuestos adelante. Loles: ¿Y qué me cuentas de Religión? ¿Y de vuestros grupos G.V.C....para nosotras JMV (Juventudes Marianas Vicencianas)? Uff, de religión íbamos sobrados. Todos nuestro curicas eran HH Maristas o casi todos daban religión por definición, y como ya he dicho antes, el elenco de HH Maristas era muy grande y la famosa residencia estaba petada de Hermanos. Pero además en BUP estaba también el Hermano Valeriano, y también un profesor que no es cura, pero como si lo fuera, que estaba metido entonces como profesor de Religión de apoyo, también daba Historia y fue posteriormente Coordinador de la Pastoral, estaba metido en los G.V.C (Grupo de vida Cristiana), llegó a ser posteriormente Director de Maristas y que ahora está metido en Los órganos Directivos de la de la Provincia Marista Mediterránea. Es ese Gentleman llamado Bartolomé Gil Garre, de singular parecido físico al actor americano William Hurt, siendo muchos compañeros de nuestra promoción los que tenemos grandes vínculos de amistad con él. Loles: ¿Y cómo se llamaba ese profesor gigantón de Gimnasia de cabeza grande y barbuda, que parecía que siempre pegaba gritos en los entrenamientos?...entre tú y yo...eso me lo han contado mis hermanos... Ahhh, Don Felipe Faura, ese profesor grandullón y a veces gruñón, siempre iba acompañado de los HH Alberto e Isaac, y han sido sin ningún género de duda los artífices de elevar el deporte en todas sus facetas a la élite regional, tanto en atletismo, Cross o Campo a través, baloncesto y sobre todo como bandera y buque insignia el Balonmano del que podemos presumir a día de hoy que está plenamente consolidado entre los chicos y las chicas de las nuevas generaciones. Todos recordamos los calentamientos por la famosa “Senda de los Elefantes, “el duro Test de Cooper” o los test de 1000 y 1500 metros alrededor del colegio”. Sus palabras animosas al comienzo de las clases de Gimnasia no tenían desperdicio : “Venga nenicas..quítense las bragas, bragueros, pendientes y pónganse rápido los calcetines y los pantalones de deporte…que no tenemos tiempo” Algunos de nosotros hemos tenido el privilegio de formar parte de los duros entrenamiento del equipo de Balonmano a las 7:45 AM en invierno, y representar a nuestro Colegio en el sector Regional y Nacional. Gracias Felipe, y Hermanos Alberto e Isaac por hacer del deporte gran parte de nuestra formación complementaria y por lo que habéis contribuido al deporte en nuestro Colegio y en Cartagena Loles: Paco ¿Y me imagino que por desgracia todo no ha sido bueno en este recorrido, verdad? Algún impacto emocional habréis sufrido.... Sí, todos sufrimos un gran shock emocional, cuando un lunes invernal nuestro compañero y amigo Justo Martínez Corbalán, excelente persona, estudiante y deportista, ingresaba en el Hospital Virgen de la Arrixaca por una meningitis aguda y no pudo superar esta enfermedad. Aún recordamos el duro y eterno tiempo de espera y los rezos que hacíamos de la mano de los HH Maristas y profesores. Desde aquí te decimos Justo, que tu generación de compañeros no te olvida y te tenemos muy presente. Como si las rachas malas se sucedieran una tras otra, también en poco tiempo perdimos a otros dos compañeros por accidente de tráfico como Joaquín Cazorla y Javier Martínez Saura en BUP y a los que tampoco olvidaremos. También hoy es día para recordar a una de las mejores personas que muchos de vosotros habéis conocido y uno de mis mejores amigos, así como uno de los alumnos más brillantes que hayan pisado las aulas de nuestro colegio y se trata de Ramón María Dolores Pedrero, Catedrático emérito de economía aplicada de la Universidad de Murcia y que un 22 de noviembre de 2012 nos abandonó después de una dura lucha frente al cáncer. Loles: Sí, alguien muy especial para todos nosotros...nuestro gran amigo y compañero, con el que tuve la suerte de compartir muchos más años de estudios universitarios en la Facultad de C.C. Económicas de Murcia. Tengo claro que ahora, cuando tengamos nuestro tiempo libre y podamos visitar las aulas de COU, lo voy a echar mucho de menos...porque me sentaré en mi antiguo pupitre y sé que ya no lo encontraré sentado detrás de mí, porque la vida, a veces tan injusta, se lleva antes de tiempo a personas tan buenas como él. Pero quiero pensar, que en este día tan especial para nosotros, él nos está viendo con su eterna sonrisa y quiero decirle que siempre estará en nuestro pensamiento y en nuestro corazón. Ramón, sabemos que estás aquí, acompañándonos en este gran día ....te enviamos todo nuestro gran cariño desde este Salón de Actos....nunca te olvidaremos. Paco: Y llegamos a C.O.U, en donde vinieron “ellas“ a revolucionar el Colegio. Por supuesto que eran más listas e inteligentes que nosotros. Las feromonas corrían por doquier en las aulas, y todos queríamos hacernos un poco los machitos antes unas elegantes y de vez en cuando chulillas niñas de carmelitas o las “compis más mortales y asequibles de San Miguel”. Pues sí, Paco.... por fin llegó COU y vuestro sueño se hizo realidad: llegaron las chicas. Paco, tienes que reconocer, que nuestra incorporación fue tardía pero muy esperada….seguro que ese año lo recordáis con especial cariño. Las clases se hicieron mixtas y vuestro día a día en el colegio cambió por completo…..y por supuesto, el nuestro también. La mayoría veníamos de San Miguel y Carmelitas, ya sabes…..eternas rivales, pero que compartían la misma ilusión por llegar a Maristas y poder compartir ese último año en compañía de chicos. Aún recuerdo las primeras clases, todos estábamos muy cortados y por supuesto, muy formales….tuvimos que romper el hielo y nos fuimos adaptando a los cambios, perdiendo poco a poco la vergüenza y creando fuertes lazos de amistad entre nosotros. Y cuántas risas en clase… porque tenemos que reconocer que nos divertíamos mucho, aunque claro está….también había que estudiar y atender en clase las explicaciones de Luis Murillo… con sus dibujos en la pizarra del mundo animal y tomando apuntes sin parar, de Antonio Miras con sus integrales y matrices, de nuestro gran filósofo Luis Guerrero… y sus clases de lógica, ya fallecido y al que no olvidaremos, de José Damián…con sus problemas físicos imposibles de resolver, salvo para su alumno predilecto Felix Martínez Vivientes, con el arduo estudio de los campos eléctricos, magnéticos…., de Cristóbal… y sus pesos atómicos y moleculares….. Nuestro querido HH Soriano «el Tenso» que nos ponía firmes con la sintaxis y los comentarios de texto, y por las aulas de Letras, D Francisco García «el Lechuzo» y el HH Sendra, nuestro “Dire”, se las apañaban con la literatura e Historia del Arte con las chicas de COU C y D.. cuántos recuerdos….verdad???....parece que fue ayer y ya han pasado 25 años. Y por supuesto, no podemos olvidar nuestras fiestas de Maristas en OLIMPIA…yo recuerdo muy bien la que organizamos para el viaje de estudios…(¿te acuerdas, Paco?)… Paco: vaya si me acuerdo, vosotras con vuestros modelitos y nosotros hechos unos monigotes babosos detrás vuestra …. Sí, nosotras con nuestras actuaciones…cantando y bailando…como la de la chica ye-yé, en la que por cierto, íbamos vestidas tipo Agatha Ruíz de la Prada…Pero todo merecía la pena…y lo cierto es que todos estábamos deseosos de que llegara el Viaje de estudios en Primavera para irnos hasta ITALIA….¿Te acuerdas de las locuras del autobús?. Paco: Sí y me acuerdo de los millones de chistes, las banderolas que poníamos en la parte de atrás del autobús y de un motón de horas sin descansar hasta llegar a Niza y Cannes para dormir. Yo creo que nadie iba bien sentado…y que el fondo sur, ganaba adeptos en cuestión de minutos…cuántas risas y que bien nos lo pasamos en esas horas de carretera. Y ni que decir, de nuestras fiestas nocturnas en los hoteles….reuniéndonos en habitaciones y haciendo celebraciones continuas, hasta con tartas incluidas. ¿Y te acuerdas de nuestra visita en Roma a una discoteca?..jajaja……la llenamos de españoles….no podía ser de otra forma...llevamos la juerga donde quiera que vayamos. R Paco: ¿y las famosas noches romanas en los hoteles? ...destrozando las habitaciones de par en par, o con algún que otro resto de vómito por los pasillos por posibles efectos del etanol.. Loles: Las malas lenguas dicen que se cayeron cuadros, se rompieron camas, se quemó algún sofá con cigarrillos, hay que ver...no sería para tanto, verdad?. ¿Y qué me dices de nuestro itinerario?. De nuestra visita a Pisa y todos posando con la típica foto sosteniendo la torre, de la plaza de San Marcos en Venecia llena de palomas y lloviendo….en especial, recuerdo los vaporettos y sus itinerarios corto y largo…jajaja…recuerdo que un pequeño grupo nos equivocamos y subimos al que hacía el trayecto largo y llegamos tarde al autobús… se puede decir que hicimos una visita panorámica muy completa, y ¿qué me dices del Vaticano?….una auténtica maravilla…increíble ver la Capilla Sixtina, aunque la pillamos en obras y poder asistir a una misa oficiada por Juan Pablo II….en fin, nos lo pasamos genial y nos sirvió aún más para unir nuestros lazos de amistad de forma duradera. Y el curso llegó a su fin y la temida selectividad llamó a nuestra puerta….cuántas horas de estudio y qué miedo nos daba que llegaran esos tres días de exámenes continuos…sin saber cómo podían ser los resultados y si íbamos a poder o no conseguir la nota mínima para poder estudiar la carrera universitaria que queríamos. Hay que reconocer que la gran mayoría consiguió resultados muy buenos…no podía ser de otra forma…estábamos en el mejor colegio de Cartagena y nos habían preparado los mejores profesores a lo largo del curso con gran esfuerzo e ilusión, sacando siempre lo mejor de nosotros para hacernos personas de provecho preparados para afrontar nuestros inminentes estudios universitarios. Y 25 años más tarde, aquí estamos de nuevo para recordar viejos tiempos, para recorrer nuestro antiguo colegio y nuestras antiguas clases, para saludar a profesores y amigos….porque es bueno echar la vista atrás y volver a tener 17-18 años y volver a compartir, aunque sea un día, sueños, alegrías e ilusiones con todos aquellos que formaron parte de nuestra vida en una bonita etapa, que creo que nos marcó a todos de manera muy especial. Esperamos que éste no sea tan solo un reencuentro, sino un verdadero encuentro, entre personas diferentes, sí, pero con una misma y sólida base humana. Porque no sólo debemos celebrar el 25 aniversario…., eso es el pasado y el presente. Intentemos forjar entre todos un futuro solidario, honesto, amigable, esperanzador, de fondo, un futuro en el que “ conozcamos “ de nuevo a esas personas que desaparecieron quizás durante 25 años, y que hoy de nuevo volvemos a ver. Cada uno de nosotros habrá desarrollado un proyecto profesional y personal diferente; entre nosotros seguro que los hay en paro o con dificultades de toda índole. Quizás este sea el punto de partida para que, siempre fieles al espíritu Marista, su vida cambie, y esas personas, no sólo no olviden este día por lo lúdico, sino porque alguien de nosotros le ayudó a cambiar su rumbo y ser feliz. Paco: Muchas gracias a todos por poner cado uno de vosotros, profesores y HH Maristas vuestro granito de arena en nuestra Formación y Educación. Loles; Y gracias a todos vosotros amigos, amigas y compañeros por venir hasta aquí y compartir estas vivencias tan maravillosas ¡NOS VEMOS EN LA PRÓXIMA! Loles Aledo y Paco Vera, marzo de 2015 DESPEDIDA Gracias queridos profesores y Hermanos Maristas, por haber puesto vuestro grano de arena en habernos formado como personas, con los valores cristianos y siempre con el espíritu Marista, y haber contribuido a nuestra felicidad. Hasta siempre. La Promoción que cursó sus estudios en el Colegio Marista La Sagrada Familia de Cartagena durante el periodo 1978-1990