EL TIEMPO COMO FACTOR DE APRENDIZAJE EN LA INICIACION AL BALONCESTO Carlos Yeray Lobato Aragón La optimización del uso del tiempo repercute directa y positivamente en el proceso de enseñanza-aprendizaje; y es una de las competencias que determinan la eficiencia del entrenador. Es obvio que si el jugador no realiza actividad física no aprende, por lo que debemos hacer lo posible por optimizarlo en cada sesión. Sáenz- López (2003), ejemplifica lo que sería una mala gestión del tiempo. Una sesión de baloncesto de hora y media se puede quedar en ochenta minutos si quitamos el tiempo de cambio de ropa y acceso a la instalación, eso sin contar con las impuntualidades. Ya con la sesión iniciada, mientras que el entrenador explica las actividades, se pueden perder tres minutos en presentar cada actividad, por lo que se puede perder 24 minutos (sesión de ocho ejercicios). Pero aún no acaba al recorte. En cada actividad, no todos los jugadores están en movimiento; por lo que el tiempo, disminuye aún más. Para poder aumentar el tiempo de práctica debemos tener presente los tiempos en la sesión de enseñanza. Para ello seguiremos el trabajo de Pieron (1988): 1. Tiempo de Programa. Es el que nos asigna el club o la instalación. 2. Tiempo útil. Tiempo funcional desde que el entrenador comienza la sesión hasta que finaliza. 3. Tiempo disponible para la práctica. Dentro del tiempo útil, el entrenador dedica parte a dar explicaciones y a organizar el material. El tiempo que resta es el tiempo disponible para la práctica. 4. Tiempo de compromiso motor. Es aquel en el que el jugador dedica a la práctica de las actividades físicas. También es denominado tiempo de participación, ya que excluye el tiempo en que un jugador realiza una tarea pero no participa de ella; por ejemplo, esperando en una fila mientras algunos compañeros practican. 5. Tiempo empleado en la tarea. Es el tiempo de compromiso motor que directamente relacionado con los objetivos y/o aprendizajes deseados en la sesión La solución para optimizar cada uno de los tiempos consistiría en buscar recursos como los que se exponen a continuación Tiempo útil o tiempo funcional. o Motivar al los jugadores para evitar pérdida de tiempo por cambio de vestimenta. www.desdeelbanquillo.es o Establecer normas para exigir puntualidad. o Inculcar el hábito de llegar a la pista y comenzar a calentar mientras llegan el resto de compañeros. Tiempo disponible para la práctica o Para reducir el tiempo de explicación inicial, dar informaciones claras, concisas y breves. Buscando además una adecuada posición frente a los jugadores (ideal la formación en semicírculo). o A menor número de actividades, menor pérdida de tiempo en explicación y organización de grupos y material. Para no perder motivación o cantidad de contenidos a trabajar, utilizaremos las variantes que nos ofrezcan las actividades. o Para no perder tiempo en el cambio de actividades se debe conseguir un sistema de señales eficaz. Ejemplo: 2 pitidos consecutivos; dejamos todos, lo que estemos haciendo y corremos hacia el entrenador. o Organizar la siguiente actividad mientras finaliza la previa. o Conjugar la explicación y la demostración evitará segundas explicaciones. Además debemos preguntar si hay dudas antes de comenzar la actividad. Debemos evitar al máximo el tiempo empleado a las correcciones. o Procurar que la evolución de los grupos sea coherente. Pasando de parejas a cuartetos o, de tríos a sextetos. o Tener organizados los grupos previamente. No improvisar de momento ni perder tiempo en hacerlos durante la sesión. o Hacer uso de todo el espacio posible y no limitarnos espacialmente. Mejor entrenar con cuatro canastas que con dos. Tiempo de compromiso motor o Evitar organizaciones en filas u otras formas similares en las que el jugador está mucho tiempo parado. Es más recomendable buscar fórmulas para que la actividad se realice de forma www.desdeelbanquillo.es simultánea. Existen muchas opciones de ruedas que no crean interminables filas. o Debe prevalecer estilos de indagación, en los cuales el jugador participa más y de forma mucho más activa. La implicación cognoscitiva del alumno supondrá una mayor actividad por su parte. o Proponer siempre actividades que estén adecuadas a las capacidades del jugador; es decir, plantear experiencias que estén dentro de la zona de desarrollo próximo del jugador. Evitar siempre situaciones de frustración; si es necesario, se individualizarán los objetivos. o Diseñar actividades motivantes para que el jugador se implique voluntariamente en ella. o Disponer de material suficiente para el desarrollo de la actividad. Sobre todo que cada niño tenga un balón, si la actividad así lo requiere. Un niño con balón, poco tiempo estará sin botarlo. o El entrenador deberá ser elemento motivador durante toda la sesión. Tiempo empleado en la tarea o Se debe trabajar sobre los objetivos desde el calentamiento. No usar este valioso tiempo sólo como trabajo físico. o Culminar la sesión con una actividad global en la que se desarrollen todos los contenidos trabajados en la sesión. Se pueden plantear situaciones reducidas de 3x3 ó 4x4, por lo que no siempre debe ser situación real de juego. o La vuelta a la calma puede plantearse de camino a vestuario o con breves juegos sensoriales en pista. o Se deben plantear objetivos generales y no operativos, ya que son difíciles de alcanzar y requieren acciones muy concretas y específicas. o La parte fundamental de la sesión, siempre debe durar más que la parte inicial y final juntas. www.desdeelbanquillo.es