Ahuyenten los buitres

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Palabras de ánimo y orientación en la fe
para la Iglesia Bautista Gracia y Vida
Nueva. Espartaco
Número 2. Noviembre del 2012
Ahuyenten los buitres
Pastor. Carlos Rafael Figueredo Quintana.
¨Y descendían aves de rapiña sobre los cuerpos muertos, y Abram las ahuyentaba¨ (Gen 15:11)
1
Dios había llamado a Abram prometiéndole hacer de él una gran nación (Gen
12:1-3). Luego el patriarca se encontraba en plena senectud y no tenía un
descendiente. Dios sin embargo le declara nuevamente su presencia en el
comienzo de uno de los más importantes capítulos de la Biblia (Gen 15:1).
Abram demuestra su duda: ¨Señor Jehová, ¿qué me darás, siendo así que
ando sin hijo¨ (Gen 15:2). La promesa es ratificada claramente: ¨Y lo llevó
fuera, y le dijo: Mira ahora los cielos, y cuenta las estrellas, si las puedes
contar. Y le dijo: Así será tu descendencia¨ (Gen 15:5). Habiendo creído la
promesa de descendencia, Dios le promete nuevamente heredar la tierra en que esa descendencia
viviría (Gen 15:7). Abram entonces pidió una señal en este particular, y Dios tuvo la gracia de
concedérsela. Dios pide a Abram que prepare un rito con ciertos animales, lo cual representaría un
pacto con él. Este parte los animales por la mitad para un sacrificio. Finalmente Dios pasa en forma de
una antorcha ardiente por el medio del sacrificio concretando así solemnemente el compromiso de
cumplir su promesa (Gen 15:9-21). El cumplimiento fiel de esta promesa por parte de Dios trajo una
nación de la cual vendría Cristo y llegará a su cumplimiento final cuando un gran pueblo salvo por la
sangre del Cordero esté para siempre en la presencia de Dios (Ap 7: 9-10).
Aparte de toda la bella teología que emana de este texto, un detalle brinda una lección espiritual para
la iglesia del presente: ¨Y descendían aves de rapiña sobre los cuerpos muertos, y Abram las
ahuyentaba¨ (Gen 15:11). En medio de esta narración se nos describe como ante la demora del Señor,
Abram lucha con el sueño y la angustia. Además batalla contra buitres inmundos que pretenden
mancillar y devorar su ofrenda: ¨Entonces descendieron unos buitres sobre los cuerpos muertos, y
Abram los ahuyentaba¨. (Gen 15:11) RVA.
Hace ya tiempo oí a un predicador hablar de cómo el pueblo de Dios ha fallado en ahuyentar las aves
de rapiña que pretenden ensuciar su sacrificio. Por aquellos tiempos mi mente estaba llena del
antropocentrismo que ha viciado a la iglesia y no le puse la menor importancia, es más, lo juzgué
anticuado y ridículo. Para mi entonces, el acto de adorar estaba a merced de la inventiva humana.
Pensaba yo, ignorante, que Dios se conformaría con cualquier expresión cultica que al hombre se le
ocurra, siempre y cuando no estuviera expresamente prohibida en la Biblia. Hoy que la Gracia de Dios,
el Espíritu me ha iluminado y llevado a valorar las Escrituras como todosuficientes en cada una de las
áreas de la vida, la devoción y la relación con Dios, recuerdo las palabras de aquel viejo predicador y
reconozco cuánta razón encerraban.
1
Buitre leonado. Enciclopedia Encarta W. Perry Conway/Corbis. Microsoft ® Encarta ® 2009. ©
1993-2008 Microsoft Corporation. Reservados todos los derechos.
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Muchos buitres rondan, y no solo rondan, hasta devoran, ensucian, mancillan el sacrificio en muchas
iglesias que piensan que están rindiendo un culto excelente al Señor. Y lo más trágico de todo: No hay
nadie que se levante y los espante. Fuegos extraño arden en los ¨altares¨ del evangelicalismo moderno
y aunque Dios en su paciencia no los consume como a Nadab y Abiú (Levíticos 10:1-3), el desagrado
del Dios que no cambia sigue siendo el mismo. Como expresara Matthew Henry comentando este
mismo acto de la vida de Abram: ¨Debemos mantenernos vigilantes ante nuestros sacrificios espirituales.
Cuando los pensamientos vanos, a la manera de aquellas aves, bajan a atacar nuestros sacrificios,
debemos espantarlos para esperar en Dios sin distracciones¨.2
Pero ahí están esos carroñeros, hartos de disfrutar de aquello que debió ser ofrecido con reverencia y
temor solo pensando en dar Gloria al Santo y Sublime. ¿Cuáles son esas aves que amenazan el
sacrificio cristiano de hoy?
Los buitres del humanismo antropocéntrico. Estos hacen estragos en las iglesias donde el
hombre es el centro de todo lo que se hace. No se piensa demasiado en satisfacer y glorificar a
Dios. Los canticos, no exaltan al Señor de la Gloria, sus virtudes y grandezas. No, la experiencia
humana es lo más importante. Los testimonios de todo tipo consumen gran parte de los
servicios. Lo que Dios ha hecho en las vidas, es la norma. El evangelismo se centra en contar el
testimonio personal de los creyentes. Dios ama a todo hombre de igual manera y tiene un plan
maravilloso para cada vida. Según esta visión, Dios es un siervo que trabaja para nuestro bien y
nada más.
Los buitres del pragmatismo. Estos ¨cultos¨ están diseñados para que funcionen. Se hace lo
que atrae multitudes, porque la meta es el crecimiento numérico a cualquier precio. Se mide el
éxito por la cantidad, sin valorar calidad. Las congregaciones con sus pastores al frente
compiten por ser más grandes y por exhibir más ¨profesiones de fe¨ como si esas fuesen
señales verdaderas de éxito en sí mismas. Se ordenan mujeres al pastorado o como diaconisas,
además se les otorgan puestos de liderazgo y enseñanza sobre los hombres contradiciendo la
Palabra de Dios (1Co 14:33b-38), solo porque tienen dones y hacen las cosas bien. La
adoración aquí está llena de expresiones artísticas importadas de los shows al estilo del
mundo secular y poca predicación clara y profunda de la Palabra. Se implementan ministerios
para niños y jóvenes llenos de payasos, regalos, golosinas y entretenimientos.
Y todo esto funciona, realmente atraen multitudes, pero lo que no pueden hacer es traer
crecimiento en el conocimiento de Dios, ni vidas verdaderamente transformadas por la
presencia poderosa de Dios. Están rebosantes estas megaiglesias (y otras pequeñas que desean
crecer), llenas de ¨convertidos¨ a la farándula que allí disfrutan. Si esos elementos espurios
fueran quitados de repente, en poco tiempo muchos de esos ¨espectadores¨ se habrán
marchado. ¿A sus casas? ¿A otra iglesia donde encuentren nuevos espectáculos que ver? No sé,
se habrán marchado porque lo que realmente buscaban y les llenaba desapareció.
¿Será que hay algo malo en que las iglesias crezcan? No, todos oramos por el crecimiento de
nuestras iglesias y la salvación de las almas. Pero, que ese crecimiento sea el producto del
poder del Espíritu Santo regenerando almas perdidas usando la predicación clara y pura del
evangelio de Jesucristo, no de métodos pragmáticos, artificiales y humanos. Como dice el
apóstol Pablo: ¨Así que, hermanos, cuando fui a vosotros para anunciaros el testimonio de Dios,
no fui con excelencia de palabras o de sabiduría. Pues me propuse no saber entre vosotros cosa
alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificado (…) y ni mi palabra ni mi predicación fue con
palabras persuasivas de humana sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder, para
2Henry,
Matthew: Comentario De La Biblia Matthew Henry En Un Tomo. Miami : Editorial Unilit, 2003,
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que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios¨ (1Co 2:12,4-5).
Los buitres del sensualismo. Aquí lo más importante es sentirse bien, salir satisfechos, llenos,
plenos, positivistas, estimulados y habiendo disfrutado de un lindo culto que haga saltar
lágrimas de emoción en el auditorio. Aquí no se menciona demasiado el pecado, la culpa, la
condenación, ni el juicio de Dios. Nadie tiene porque salir preocupado por su condición y su
vida de una iglesia así. Aquí la gente se siente siempre alegre, se le enseña como tener éxito,
sentirse realizada. Se les llama a aceptarse tal y cual son. Y para colmo se les miente diciéndole
que Dios les acepta así como son. En los ¨discursos religiosos¨ desde estos púlpitos se proclama
al Cristo Salvador, más se deja en la tumba al Cristo Señor. Se quita del mensaje del evangelio el
oprobio de la Cruz.
Los buitres del subjetivismo. Si a nosotros nos gusta a Dios le gusta. Este es el sentir primario
en estas congregaciones. A Dios le gusta nuestros propios estilos musicales, nuestras
invenciones. Él es como nosotros, asumen muchos. No se ocupan de escudriñar la Escritura
para conocer cómo debemos nosotros, viles pecadores acercarnos a un Dios tres veces Santo al
que hemos gravemente ofendido. Muchos parecen haber olvidado o quizás nunca conocido que
ese Ser Supremo a quién pretenden adorar de acuerdo a sus propias preferencia e ideas:
¨Existe por sí mismo y es infinito en su ser y perfecciones. Su esencia no puede ser comprendida. El
es espíritu purísimo, invisible, sin cuerpo, miembros o pasiones. Solo él posee inmortalidad y
habita en luz inaccesible; quien es inmutable, inmenso, eterno, incomprensible, todopoderoso, e
infinito. Es santo, sabio, libre, absoluto, que hace todas las cosas según el consejo de su propia
voluntad (que es inmutable y justísima) y para su propia gloria. También Dios es amoroso,
benigno y misericordioso, longánimo, abundante en bondad y verdad, perdonando toda iniquidad,
transgresión y pecado, galardonador de todos los que le buscan con diligencia, y sobre todo muy
justo y terrible en sus juicios, que odia todo pecado y que de ninguna manera dará por inocente al
culpable¨.3(…) Siendo él el creador de los hombres y los ángeles, éstos le deben a él toda
adoración, servicio y cualquier cosa que él pudiera demandar de ellos¨.4 (…) ¨el modo aceptable
de adorar al verdadero Dios está instituido por él mismo, y está de tal manera limitado por su
propia voluntad revelada que no se debe adorar a Dios conforme a las imaginaciones e
invenciones de los hombres o a las sugerencias de Satanás, ni bajo ninguna representación visible
o en ningún otro modo no prescrito en las Santas Escrituras¨5 (Gén 4:1-5; Ex 20: 4-6; 2R. 16:1018; Lv 10:1-3; Mat 15: 3,8,9; Jn 4:20-24; 2Ti 3: 15-17.)
¿Dónde están los hombres del presente que como Abram valoran el sacrificio para su Dios al punto de
estar en vela para ahuyentar las aves de rapiña actuales que intentan devorar el sacrificio que le
pertenece al Señor? En esta generación postmoderna y egolátrica, que cree que ha desplazado a Dios y
se ha sentado en el trono del universo, de la cual una parte de la iglesia no ha escapado, es más
necesario que nunca volvernos atrás a escuchar las voces de hombres del pasado como:
Juan Calvino cuando expone: “… la regla que distingue entre el culto puro y el culto corrompido
es de aplicación universal, a fin de que no adoptemos ningún artificio que nos parezca apropiado,
sino que atentemos a las instrucciones del Único que está autorizado a legislar acerca de este
asunto. Por lo tanto, si queremos que Él (Dios) apruebe nuestro culto, esta regla, que Él impone en
las Escrituras con el máximo rigor, debe ser observada. ¨ (…) “Yo sé cuán difícil es convencer al
mundo de que Dios desaprueba todas las prácticas de culto que no están sancionadas
expresamente en Su Palabra.” “En relación a las ceremonias que pretenden ser una seria garantía
de culto a Dios, no pasan de una burla a Dios. Un nuevo judaísmo, que sustituye a aquel que Dios
claramente abolió, fue nuevamente instituido a través de numerosas y pueriles extravagancias,
Confesión de Fe Bautista, Londres 1689. Capítulo 2, párrafo 1.
Confesión de Fe Bautista, Londres 1689. Capítulo 2, párrafo 2.
5 Confesión de Fe Bautista, Londres 1689. Capítulo 22, párrafo 1.
3
4
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coleccionadas de diversos lugares, a las cuales fueron mezcladas ritos impíos, parcialmente
prestados por los paganos y más adaptados a shows teatrales que a la dignidad de nuestra
religión.”6
John Owen (1616-1683) que argumenta: “… la invención arbitrara de cualquier cosa impuesta
como necesaria e indispensable en el culto público a Dios, como parte de este culto y el uso de
cualquier cosa así inventada y ordenada en el culto es ilegal y contraria a la regla de la Palabra
(…) por lo tanto, todo el deber de la iglesia en lo que respecta el culto a Dios, parece consistir en la
precisa observación de aquello que está prescrito y ordenado por Él.”7
Charles Spurgeon. Aquel pastor bautista que fue heredero del pensamiento puritano y gran
predicador del siglo XIX inglés. Siglos después de la desaparición del movimiento puritano,
escribió lo siguiente: “El diablo raramente ha hecho algo más sagaz que sugerir a la Iglesia que
parte de su misión consiste en darle entretenimiento al pueblo, con el objetivo de ganarlos para
Cristo (…) En ningún lugar de las Escrituras se nos ha dicho que proveer diversión a las personas
es una función de la Iglesia ¿por qué Cristo no dijo nada sobre esto? (..) “él concedió a unos para
apóstoles, otros para profetas, otros para pastores y maestros” para la obra del ministerio.
¿Dónde se incluyen los que entretienen personas?... Si Cristo hubiera introducido más elementos
festivos y agradables a su misión, Él habría sido más popular, cuando las personas se apartaban
de Él debido a la naturaleza escrutadora y penetrante de Su enseñanza. Pero yo no le oigo
diciendo “Corre atrás de estas personas Pedro, y diles que tendremos un estilo de culto distinto
mañana, algo más breve y atractivo, con poca predicación…” Jesús se compadecía de los
pecadores, se preocupaba por ellos y lloraba por ellos, pero nunca busco entretenerlos.” 8
Mucho más acá Martyn Lloyd –Jones señala: ¨Nuestro Señor atrajo pecadores porque Él era
diferente. Captó su atención y se les acercaron a Él porque sintieron que había algo diferente en
Jesús… y el mundo siempre espera que seamos diferentes. Esta idea de que podemos ganar a los
incrédulos para Cristo mostrándole que al final de cuentas somos bastante parecidos a ellos, es un
error teológico y sicológico de gran profundidad¨ 9
Estos son solo unos ejemplos de voces proféticas que Dios ha levantado, levanta y aún levantará, estoy
convencido, para bien de su pueblo. Que se levante también la nuestra.
El plan eterno de Dios, por su providencia, para Su gloria y para bien de los pecadores sigue su marcha
triunfal. Lo que Dios enfáticamente prometió a Abram (Luego Abraham) continúa su curso. Los
descendientes carnales de Abraham fallaron, pero Dios no puede fallar. Él está llamando hijos de
Abraham por la fe en Cristo de todos los confines de este mundo. El nuevo Israel está ahí como Su
pueblo. Sin embargo, el avance del reino siempre será una lucha constante con las fuerzas del mal.
Vivimos en esta época entre la primera y la segunda venida de Cristo donde confluyen la era antigua
maldita por el pecado y los albores de la gloria venidera. El enemigo está vencido, atado y limitado por
el poder del Altísimo, pero no eliminado. Todavía Dios en su Soberanía le permite cierto rango de
batalla contra el cristiano en particular y contra la iglesia en general. Satanás tiene a su servicio,
sutiles pero asquerosos buitres hambrientos, dispuestos a introducirse en nuestros ¨altares¨ y
convertir al menor descuido nuestra ofrenda santa en pestilente carroña. Es la hora de que los
verdaderos hijos de Dios, las verdaderas iglesias de Jesucristo se levanten y ahuyenten con energía las
aves de rapiña que ensucian la ofrenda, no sea que terminemos siendo ¨Sinagoga de Satanás¨ (Ap 2:9).
Calvino, Juan: Tratado Sobre la Necesidad de Reformar la Iglesia.
Owen, John: Un Discurso Concerniente a las Liturgias y sus Imposiciones.
8 Spurgeon, Charles: Pequeño artículo Feeding Sheeps or Amusing Goats (Alimentando Ovejas o
Entreteniendo Chivos).
9 Lloyd –Jones, Martyn: Preaching and Preachers (Predicas y Predicadores) p.140
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