Universidad Autónoma de San Luis Potosí TESIS QUE PARA OBTENER EL GRADO DE LICENCIATURA EN HISTORIA PRESENTA San Luis Potosí, S .L.P. )I.~ o: '.<11dlll ~( I(+l1 d~ : , Ciencias Sociales .... y Humanidades )I.~ Coordinación de : , Ciencias Sociales ..... y Humanidades EGRESADO: TOVAR SIMONCIC MARIO ANTONIO TITULO DE TESIS: El discurso de la educación socialista en México, 1932-1945. Por la presente tenemos a bien comunicar a usted que, después de revisar el trabajo cuyo título aparece al margen, cada uno de nosotros, miembros del Comité de Tesis, emitimos nuestro dictamen aprobatorio, considerando que dicho trabajo reúne los requisitos académicos necesarios para presentar el examen profesional correspondiente. ATENTAMENTE "SIEMPRE AUTÓNOMA, POR MI PATRIA EDUCARÉ" San Luis Potosí, S.L.P. a 27 de Abril de 2010. Nombre de los asesores Firma de aceptación del trabajo escrito. Fecha \ I - '-) c'" I OLf- e5 - 2010 Clave 0113928 Generación 2003 Año (ingreso-egreso) 2003-2007 ~ E I Alumno LJ Secretaria Académica CCSyH ~ Depto. Control Escola r CCSyH ~ Coordinación de Licenciatura ...l 2 , Indice 1 Presentación 4 1.1 La Nueva Historia 5 1.2 El nivel discursivo y la serie 12 2 Los hábitos de la historia tradicional 15 2.1 Las unidades históricas 16 2.2 Los procesos irreductibles de la historia: la consolidación de la nación mexicana 19 2.3 Los sujetos bajo sus contextos 25 2.4 La perspectiva regionalista 29 2.5 Fuera de las tres operaciones: historias lineales, totalidades históricas y la irreductibilidad del sujeto 3 Marco metodológico-conceptual 31 34 3.1 El corpus documental y la obtención de los enunciados como campo de análisis 34 3.2 El enunciado 36 3.3 Series, sistemas de formación y formación discursiva 37 4 El corpus documental y las series 4.1 Obtención del corpus y del campo efectivo de los enunciados 43 43 4.2 Descripción de los enunciados: objetos, modalidades enunciativas y conceptos en la formación discursiva de la educación socialista 45 3 5 El análisis 49 5.1 Los objetos 49 5.1 .1 La Revolución Mexicana 49 5.1.2 El clero y el Estado 54 5.1.3 Conclusiones de los objetos 58 5.2 Las modalidades enunciativas : El socialismo 59 5.3 El concepto de la educación socialista y la coexistencia de los enundados 65 6 Conclusiones 71 6.1 La formación discursiva: el discurso de la educación socialista 71 6.2 Los límites cronológicos 72 6.3 Conclusiones finales . Las implicaciones teóricas y pol íticas 75 Bibliografía 78 4 1 Presentación En 1934, el artículo tercero de la constitución mexicana sufrió una reforma,1 instaurando oficialmente en México un nuevo programa de estudios denominado "educación socialista" . La presente investigación analiza las condiciones históricas en las que este programa educativo emergió . A las preguntas ¿cuál es el origen del proyecto de la educación socialista en México durante la década de los treinta?, ¿cuáles son las determinaciones para que apareciera?, ¿cuál es el nivel pertinente de análisis para estudiarla, para establecer su comienzo y su conclusión? la historiografía mexicana2 responde con contenidos que presentan ellos mismos una serie de problemas. Tales problemas son en gran medida similares a los que la "Nueva Historia" (entendida ésta según la ha definido Michel FoucaulP) ha identificado y puesto en el centro de su discusión . Pero la así llamada Nueva Historia, además de evidenciar las fallas de lo que ella llama una forma ''tradicional'' de hacer historia, propone nuevos preceptos teóricos y metodológicos para la elaboración de la historia. En esta investigación retomo los principios de la Nueva Historia para el análisis de la educación socialista en México durante los años 1932-1945. Expondré a continuación los problemas que a ella le ocupan respecto a la elaboración de la historia, para evidenciar posteriormente estos problemas en los estudios existentes sobre la educación socialista en México. 1 Constitución Política Mexicana con Reformas y Adiciones, Información Aduanera de México, México , 1938. Una selección de las investigaciones existentes respecto a la educación socialista en México serán analizadas en el apartado Estado de la cuestión: los hábitos de la historia tradicional, p. 15 3 Cfr. Michel Foucault, La arqueología del saber, Siglo XXI , México, 2007. 2 5 1.1 La Nueva Historia Michel Foucault4 afirma que durante el segundo tercio del siglo XX,5 la historia puede dividirse en dos vertientes. La primera ha optado por relatar grandes continuidades en la historia, contar eventos que registran largos periodos de inmovilidad o de cambios mínimos, historias centenarias o incluso milenarias: historias de las rotaciones de cultivos, curvas demográficas, historia de las rutas marítimas, historia del trabajo en las minas, etc.6 Sin embargo, en las disciplinas que se llaman historia de las ideas, historia del pensamiento, historia de la filosofía, historia de la literatura, historia de las ciencias, la tendencia es inversa: ya no se cuentan más las largas historias del progreso de una ciencia, del desarrollo continuo e inacabado de una misma idea o del progreso constante de la razón y el conocimiento. De aquí en adelante, estas disciplinas han optado por describir discontinuidades y rupturas en las historias que cuentan .? Pese a que estas dos tendencias de la historia (la que relata continuidades y la que relata discontinuidades) parecen en principio opuestas, ambas tienen su origen en un mismo problema : la revisión del valor del documento. El documento dejó de ser elemento desde el cual podía reconstruirse el pasado del cual emana, dejó de ser rastro de lo que el hombre hizo o dijo alguna vez, dejó de considerarse como el remanente de una realidad pasada de la cual -distorsionada o acertadamente- daba cuenta. El documento dejó de ser representación. Por lo mismo, las preguntas que derivaban de esta concepción y que tradicionalmente se le hacían a los documentos, Foucualt, Michel, Op.Cit. Si bien estas fechas no están mencionadas explícitamente, las referencias que Foucault implicitamente hace de la obra de Fernand Braudel, y la que explícitamente hace de la obra de Georges Canguilhem, dan una idea de la temporalidad. Foucault, Michel, Op. Cit. pp.4-6. 6 Idem., pp. 3-4. 7 Idem. , pp. 5-7 4 5 6 de si decían o no la verdad, si estaban informados o no, si eran sinceros o no , han sido desplazadas.8 Ahora, la posición de la Nueva Historia respecto al documento consiste en ordenarlo, en "trabajarlo desde su interior y elaborarlo" :9 establecer a partir de criterios definidos, patrones al interior del documento (por ejemplo, la manera en que un objeto es descrito o las posibles ubicaciones de un sujeto frente a un objeto en uno y otro documento), después describir el comportamiento o las relaciones tejidas entre esos patrones (por ejemplo, cómo un patrón coexiste en una relación de dependencia o iterdependencia con otro), dibujando finalmente conjuntos de relaciones entre esos patrones o sistemas con límites precisos. En resumen , el documento no es el instrumento afortunado de una historia que fuese en sí misma y con pleno derecho memoria ; la historia es cierta manera, para una sociedad , de dar estatuto y elaboración a una masa de documentos de la que no se separa. 10 De esta manera, el problema de la Nueva Historia frente a los documentos -dentro de las disciplinas de historia de las ideas, de las mentalidades, y en las cuales me enfoco de aquí en adelante- consiste en establecer métodos para administrar una masa documental. Su problema no reside en saber cómo extraer los rastros de "la realidad" de los documentos para después desecharlos -como lo haría la historia tradicional-, sino en establecer criterios para seleccionar patrones, dibujar relaciones entre esos patrones dentro de la misma masa documental. El trabajo de la Nueva Historia se desarrolla y se agota en los mismos documentos, no en lo que estos puedan decir de "la realidad". De esta manera la Nueva Historia trabaja sabiendo que los conjuntos, los límites o los recortes cronológicos que se hagan en el interior de esa masa documental Idem., pp. 9-11 Idem. , p. 10 1o ldem., p. 10 8 9 7 son en gran medida producto de una construcción voluntaria por parte del historiador bajo criterios que previamente él ha establecido . Por consecuencia, esta revalorización del documento ha abierto un conjunto de problemas : a) En cuanto al aspecto metodológico: primeramente, determinar de qué manera se seleccionará un corpus documental , es decir, la muestra inicial de documentos sobre los que se realizan el análisis. Después, saber a partir de qué criterios y sobre qué nivel de análisis aislar patrones dentro de ese corpus. Tercero, saber qué relaciones describir entre esos patrones, y finalmente, qué conjuntos o sistemas describir a partir de esas relaciones. 11 Estas cuestiones están presentes en esta tesis. En cuanto al objeto de estudio que me ocupa en esta investigación, presentaré más adelante las referencias bajo las cuales seleccioné el corpus documental ,12 definiré un nivel de análisis el discursivo, analizaré patrones que describen cómo ciertos objetos, cierta coexistencia de enunciados o bien cierto concept0 13 son construidos al interior del discurso. Finalmente, las relaciones entre estos patrones dibujará un conjunto o un sistema con límites establecidos. Por lo tanto, respecto a las delimitaciones cronológicas que pueda hacerse de la educación socialista, estas están en función de la permanencia de este sistema de relaciones en un conjunto determinado de documentos. b) Segunda consecuencia: la posibilidad de hacer una "historia global" es desplazada. Por historia global se entiende el proyecto "que trata de restituir la forma de conjunto Idem. , p. 17 Ver en esta misma investigación El corpus documental y la obtención de los enunciados como campo de análisis, p. 33 13 En el apartado Marco Metodológico-conceptual está definido con amplitud en qué consisten estos tres patrones, p. 36 11 12 8 de una civilización, el principio -material o espiritual- de una sociedad, la significación común a todos los fenómenos de un periodo, la ley que da cuenta de su cohesión".14 Esto supone a su vez las siguientes hipótesis: primero, que la historia se agrupa en grandes unidades -estadios o fases- que guardan ellos mismos su principio de integración ; en otros casos, suponer que una misma forma de historicidad origina transformaciones idénticas en distintos dominios de una sociedad ; en fin, que un grupo de fenómenos en un periodo determinado expresan un mismo núcleo central (por ejemplo, una idea o un grupo de ideas). Cuando se desplaza la posibilidad de hacer una historia global, la cuestión central ya no es el descubrir la ley que le da coherencia a un periodo histórico determinado.15 Respecto a mi objeto de estudio, la Revolución Mexicana, según distintos historiadores, es el periodo, el núcleo de ideas, o bien la fuerza histórica que determinó el nacimiento de la educación socialista. Otras veces se considera a la Revolución Mexicana como uno de los eventos que transformó el trayecto histórico de la educación en México y la moldeó acorde a sus principios. c) Una tercera consecuencia de esta revalorización del documento es que ya no es posible establecer largas cronologías continuas cuyo origen determinan su lógica de desenvolvimiento y progreso. Ya no posible urdir historias de un mismo objeto irreductible del cual sólo quedaría identificar de él fechas importantes y establecer entre ellas relaciones de causa efecto o descubrir su ley de sucesión y transformación. 16 Ya no es posible establecer -consciente o inconscientemente- Foucault. Op. Cit., p.15 Idem. , pp. 15-16 16 Idem., pp. 11-1 2 14 15 9 relatos teleológicos. Así, respecto al tema de la educación socialista, se cancela la posibilidad de concebirla, como lo hace parte de la historiografía existente, como parte de un discurrir histórico más amplio, lineal y continuo : la historia de la educación en México o la consolidación de la nación mexicana. d) Última consecuencia: se deja de pensar al sujeto humano, o bien a la conciencia, como un algo históricamente irreductible. Esto significa dejar de considerar al sujeto como el origen de toda práctica (en el caso que aquí me ocupa, a la emisión de una idea, la producción de un conocimiento), y a sus productos como el reflejo de las determinaciones históricas depositadas en ese sujeto siempre dado definitivamente,17 salvando a este último de toda historicidad. Este es un problema presente en los estudios existentes sobre la educación socialista en México : se ha afirmado en ocasiones que aquellos que formularon la educación socialista estaban influidos por las ideas anticlericales de la revolución mexicana, por una lucha encarnizada contra el clero que venía desarrollándose desde 1917, por un marxismo soviético -por cierto, en palabras de estos autores, un marxismo mal entendido- o bien, por demandas que concernían más a un plano político y de lucha de poderes, que a un interés genuinamente pedagógico .18 Esta crítica la planteó Foucault de manera precisa y sencilla cuando se ocupó de estudiar los cambios históricos en los procedimientos bajo los cuales se establecen las verdades jurídicas: "existe una tendencia que podríamos llamar un tanto irónica, marxista académica, o del marxismo acad émico , que consiste en buscar cómo las condiciones económicas de la existencia encuentran en la conciencia de los hombres su reflejo o expresión . Creo que esta forma de análisis, tradicional en el marxismo universitario de Francia y Europa en general, tiene un defecto muy grave : el de suponer, en el fondo , que el sujeto humano, el sujeto de conocimiento, las mismas formas del conocimiento, se dan en cierto modo previa y definitivamente, y que las condiciones económicas, sociales y políticas de la existencia no hacen sino depositarse o imprimirse en este sujeto que se da de manera definitiva." Foucault, Michel , La verdad y las formas jurídicas, Gedisa, Barcelona, 2003 . P. 12 18 Lerner, Victoria, La educación socialista, COLMEX , México, 1979 17 10 La presente investigación pretende pues, hacer una contribución historiográfica al análisis de la educación socialista en México, esquivando los procedimientos de la historia tradicional (de los cuales se han servido gran parte de los análisis sobre la educación socialista en México hechos hasta ahorita) y usando los principios que la Nueva Historia propone. Ahora bien , la empresa que aquí me ocupa de analizar la educación socialista a partir de la Nueva Historia y desplazando los hábitos de la historia tradicional, tiene su justificación. Es decir, ¿por qué abandonar los procedimientos de la historia tradicional? Primeramente, los análisis que la historiografía ha hecho hasta ahora sobre la educación socialista invocan algunos procesos históricos que ella ha puesto en el fondo como la causa real del surgimiento de la educación socialista. Estos procesos son: a) La Revolución Mexicana como elemento que coordinó, que dio coherencia o que identificó un conjunto de eventos o de procesos durante un mismo periodo de tiempo.19 b) El proceso irreductible de la formación de la nación mexicana, entendida como un ente constante y armónico (conceptualizado, según cada autor, como "nación" o como "cultura nacional").2o c) El juego de las determinaciones contextuales bajo las cuales ciertos sujetos concibieron y desarrollaron la educación socialista. De esta manera, la historiografía Autoras como Josefina Vazquez o Victoria Lerner sostienen que la educación socialista fue , en parte, producto de "la expresión de las necesidades revolucionarias" o bien , de la necesidad de procurar el orden que permitiera poner en práctica un nuevo ordenamiento legal en donde se plasmaran algunos de los anhelos de la Revolución Mexicana". Lerner, Victoria, La educación socialista, COLM EX, México , 1979. P. 19; Vazquez, Josefina, Nacionalismo y educación en México, COLMEX , México, 1975. P. 151 20 Este argumento está sostenido por autoras como Josefina Vazquez, Op. Cit. , Y Mary Kay Vaughan, La política cultural en la Revolución. Maestros Campesinos y escuelas en México, 1930-1940. FCE, México, 19 2001 . 11 puede concebir a la educación socialista como el reflejo de un contexto depositado en el pensamiento de ciertos sujetos. Ahora bien, la descripción de estos procesos cumple, en cualquier caso, una función ideológica: la de pensar que en el fondo de cualquier apariencia desordenada que la historia tenga, siempre existirá más allá de ella una ley intrínseca que le da sentido y coherencia, una racionalidad propia que le restituye un orden a las cosas. En el caso de la Revolución Mexicana como núcleo que otorga coherencia e identidad a un número de fenómenos dispersos, la historiografía tradicional nos asegura la comprensión de la ley general que dio lógica a todo un conjunto de fenómenos , haciendo de la diferencia entre ellos tan solo una ilusión de primera vista.2 1 Pero en última instancia sustenta la posibilidad de comprender las leyes racionales intrínsecas de la historia que otorgan el sentido y la coherencia de un conjunto de fenómenos en un determinado tiempo, recurriendo así a una explicación de carácter trascendental. En el caso de la formación de la "nación mexicana" o de la "cultura nacional", la historiografía ha identificado estos procesos como irreductibles, es decir, como procesos dados definitivamente sin determinación alguna, asegurándoles una existencia real más allá de cualquier contingencia. Esto resulta políticamente muy provechoso, pues más allá de cualquier conflicto, de cualquier diferencia o divergencia, se puede asegurar, según esta tendencia historiográfica, que de acuerdo con lo que la historia determina, siempre existirá una fuerza trascendente, una inercia más allá de cualquier suceso perceptible que nos conserve como una unidad íntegra, una inercia De all í que Victoria Lerner afirme que más allá de que el proyecto de educación socialista tuvo múltiples interpretaciones, todas buscaban finalmente el mismo "fi n revolucionario". Lerner, Victori a, Op. 21 Git. 12 que cultiva y preserva nuestra "nación", nuestra "cultura nacional''22 o bien el estado mexicano. Finalmente, el juego de encontrar las determinaciones históricas bajo las cuales ciertos sujetos desarrollaron la educación socialista, está inserto en la tendencia que la Nueva Historia ha criticado ya : la de salvar al sujeto de cualquier historicidad posible, ubicándolo en el origen de cualquier práctica y considerando a estas últimas como el reflejo de ese contexto sobre las cuales se desarrollaron. Se salva de esta manera la trascendencia de la razón identificándola en el pasado y en el presente, y reduciendo toda diferencia a un factor meramente contextual. Llegados a este punto se presenta la tarea de formular un análisis sobre el discurso de educación socialista en México que esquive los procedimientos de la historia tradicional de interpretarlo como el reflejo de unas leyes históricas, y mostrarlo, por el contrario como una práctica o una estrategia. Esto se verá a continuación. 1.2 El nivel discursivo y la serie Para llevar a cabo la empresa que aquí me ocupa es imprescindible ubicar el análisis en un nivel discursivo, es decir, situarse dentro de los documentos allí donde es posible identificar cualquier conjunto de signos emitidos. Después, como lo he dicho en páginas anteriores, circunscribir patrones dentro de ese discurso, describir las relaciones que guardan distintos patrones entre si y dar cuenta finalmente de un sistema o estructura. Siguiendo los principios de la Nueva Historia, y oponiéndome una vez más a las prácticas de la historia tradicional , los patrones y los conjuntos que pueda encontrar en la masa documental analizada, no son el reflejo de una época, no 13 analizo un conjunto de ideas cuya coherencia se encontrara en la ley de una época que le restituyera una unidad ; los conjuntos no están dibujados tampoco sobre un conjunto de ideas plasmadas en el discurso que obedecieran todas a una fuerza histórica concreta ; los conjuntos no están delineados, en fin , a partir de lo que ellas pudieran dar cuenta de las ideas de uno o varios sujetos determinados por un contexto histórico. A las tendencias de la historia tradicional de identificar periodos históricos que obedezcan en su totalidad a una ley única, o bien de describir procesos históricos continuos que siguen en si mismos su propia lógica y se desenvuelven según sus propios principios, o en fin , de considerar al sujeto humano como el origen de toda práctica, la Nueva Historia opone un concepto metodológico clave en esta investigación: la serie.23 Serie puede ser definida como un patrón dentro de una masa discursiva, a la cual puede asignársele una duración especifica y de la cual pueden ser descritas las relaciones que pueda sostener con otras series durante un periodo determinado de tiempo. Una serie describe la manera en que ciertos objetos, cierta coexistencia de enunciados o cierto concepto se construye al interior del discurso. Por lo tanto se opone a las tendencias tradicionales de la historia en cuanto no trata de encontrar en el discurso el reflejo de la mentalidad de uno o un grupo de sujetos, ni la influencia que el contexto pudo haber operado en ellos, sino de saber el modo en que los sujetos pueden estratégicamente ubicarse frente a los objetos en el discurso; no se trata tampoco de descubrir cuál es el proceso histórico que les dio nacimiento, cuál es la ley del periodo que condicionó su aparición y su forma , se trata por el contrario de describir de qué los conceptos y los objetos se construyen al interior del discurso. 23 Foucault, Michel, El orden del discurso, Tusquets, México, 2009 . P. 54 14 Finalmente, no pretendo hacer historia de las ideas, es decir, no pretendo dar cuenta de lo que los sujetos pensaban en una cierta época o de lo que realmente habían querido decir en su discurso; tampoco una historia social, en cuanto a que esta pueda dar cuenta del movimiento general de la sociedad que logró consolidar una cultura hegemónica. En este punto puede concretarse el objetivo de esta investigación : describir la estrategia al interior del discurso a partir de la cual se constituyó la educación socialista, describiendo las series que están involucradas, cuales son las relaciones que esas series mantienen y qué sistema o conjunto dibujan para la emergencia de la educación socialista. Al describir el discurso de la educación socialista no estaría describiendo otra cosa que una estrategia: un conjunto de relaciones compuestas por cierta manera en que un sujeto se constituye, en que ciertos objetos y conceptos se construyen y en que ciertos enunciados interactúan . En la primera parte de esta investigación hago un breve recorrido por los estudios de historia que se han ocupado de analizar la educación socialista en México, a fin de exponer una descripción más precisa de esas operaciones de totalización y trascendentalización a las que recurre la historia tradicional. Continúo con la exposición del marco metodológico conceptual, a fin de dar mayor precisión a las reglas bajo las cuales delimito las series y sistemas. Posteriormente viene la descripción de la formación discursiva bajo la cual la educación socialista se constituyó, se describen cada una de las series delimitadas y las relaciones que guardan entre ellas . Finalmente vienen las conclusiones. 15 2 Los hábitos de la historia tradicional Existe una vasta bibliografía con respecto a la educación socialista en México. No es nuevo que los historiadores se ocupen de este tema, pues ya en los años 40, cuando Francisco Larroyo escribió su Historia de la educación comparada en México,24 se ocupó de analizar en la parte final de su trabajo el sistema educativo durante el cardenismo . Desde entonces, una amplia gama de estudios hasta la actualidad han sido hechos por historiadores a partir de diversas corrientes teóricas.25 El presente apartado no pretende dar cuenta de la totalidad de las obras escritas respecto a este tema, pues una tarea de estas sobrepasa tanto las capacidades como las necesidades de esta investigación. El propósito de este apartado es mostrar con mayor claridad cómo los historiadores han recurrido constantemente a las explicaciones de lo que he llamado historia tradicional para explicar la educación socialista en México. En concreto , para evidenciar el recurso que los historiadores han hecho a factores trascendentales tales como la lógica interna que un periodo o un discurrir histórico portaría. Para los efectos de esta investigación, he decidido agrupar y presentar las obras seleccionadas según los procedimientos bajo los cuales sustentan sus tesis , lo cual no corresponde a un orden cronológico ni obedece a la organización según las escuelas o las corrientes teóricas a las que estos autores pertenezcan . Larroyo , Francisco Historia comparada de la educación en México, Porrua, México, 1947. Un amplio estudio respecto a la bibiliografía existente respecto al tema lo constituye el ensayo de Susana Quintanilla, "Los principios de la reforma educativa socialista: imposición, consenso y negociación", en : Revista Mexicana de Investigación Educativa enero-junio 1996, vol 1, núm 1, pp. 137-152 24 25 16 2.1 Las unidades históricas Uno de los procedimientos a los que recurre la historia tradicional y que se han usado para el análisis de la educación socialista, consiste en dividir y en relatar la historia en grandes periodos que se suceden. A su vez, cada uno de estos periodos guardaría en sí una lógica interna, un núcleo o un principio que explicaría y restituiría los fenómenos habidos en ese lapso de tiempo. Así , la emergencia y las características de la educación socialista son explicadas según la ley de la época histórica en que nació, guardando una coherencia con el todo que está compuesto por ese periodo. Uno de estos casos lo constituye la obra de Francisco Larroyo,26 quien en 1947 publicó su obra Historia comparada de la educación en México, la cual describe las variaciones y diferencias de los programas educativos en México desde la época precolombina hasta el sexenio de Manuel Ávila Camacho. Para el autor, existen divisiones orgánicas en la historia constituidas por lo que él llama "unidades históricas". Éstas están constituidas "por un conjunto de sucesos orgánicamente enlazados, un tejido compacto de quehaceres sociales, grupos de hechos que exhiben a primera vista una íntima trabazón genética''27. Cada elemento particular de una unidad histórica mantiene una relación estrecha con el todo. De esta manera, la educación socialista aparece en la obra de Larroyo como elemento de una unidad histórica bien identificada: la Revolución Mexicana. Dedicándole apenas unos cuantos párrafos, el autor sostiene que Cárdenas acentuó las tendencias 26 27 Larroyo, Francisco , Historia comparada de la educación en México, Porrúa, México , 1947 Idem. , p. 38 17 socialistas de la Revolución y de esta manera se convirtió en un gran exponente y continuador de ésta28 . En este sentido, la educación socialista, siguiendo a Larroyo, evolucionó a la par de los demás elementos que configuran esa unidad histórica y que responden a la lógica del todo: la consolidación de las políticas revolucionarias a través de las leyes campesinas y obreras, defensa del honor nacional frente a la amenaza extranjera y, en general , la adaptación de la ideología revolucionaria a la realidad. 29 El uso de la tesis de las unidades históricas como periodos de tiempo que guardan ellos mismos su propia lógica de cohesión está presente también en la obra de Victor Hugo Bolaños Martínez.30 No obstante, su argumento llega más allá, pues la aparición de la educación socialista es explicada no solamente por una totalidad histórica sino además como consecuencia de la sucesión lógica que guardan los periodos históricos. Víctor Bolaños, en su libro Compendio de historia de la educación en México traza una historia completa de la educación en México que discurre desde los tiempos prehispánicos, siguiendo con lo que él llama "el proceso aculturante del mestizaje colonial y las instituciones que le sirvieron de soporte",31 pasando por el siglo XIX hasta la década de los 30 con el fin de la Revolución Mexicana, y terminando con la exposición de las distintas corrientes políticas que se disputan la tutela de la educación en México hasta el sexenio foxista. Idem. , p. 400 Idem. , p. 397 30 Bolaños Martínez, Víctor Hugo, Compendio de historia de la educación en México, Porrúa, México, 2002. 31 Idem. , p. IX 28 29 18 Para Bolaños, la exposición que hace de las etapas histórico educativas corresponde bien con lo que él llama la lógica de la historia. Formula "relaciones de causa-efecto , interacción, antecedente, consecuente y sucedente, donde una etapa sirve como sustento para entender cabalmente la otra"32 Continuando con la idea de una sucesión lógica de las etapas históricas, Víctor Bolaños sostiene que la educación socialista, producto de elaboración callista primero , y después cardenista, puede explicarse en cuanto a su carácter "antirreligioso" y "socialista", como parte de las consecuencias de la radicalización del gobierno causada por "las luchas entre campesinos y terratenientes en los años 1920 a 1930, como parte del movimiento obrero organizado que planteó nuevas aspiraciones y la insurrección de la Iglesia frente al Estado",33 así como producto las consecuencias que la depresión de 1929 tuvo a nivel mundial. Y como efecto de esta radicalización, se abrió "el camino para una verdadera renovación social".34 De esta manera "la reforma educativa (la de la educación socialista) debía ayudar a que en las nuevas generaciones privara un espíritu renovador, sin prejuicios y sin las esclavizantes actitudes del pasado , que permitiera imponer la justicia social."35 Finalmente el declive de este sistema educativo estuvo condicionado, según Bolaños, por una nueva transformación de todos los sectores. La idea de que la reforma educativa de 1934 debía ayudar a la instauración de un orden social sin actitudes esclavizantes del pasado y que impusiera la justicia social, es desplazada en los últimos años de la presidencia de Lázaro Cárdenas por la recuperación del problema 32 33 34 35 Idem., p. XVIII Idem. , p. 174 Idem., p. 174 Idem., p.176 19 indígena (olvidado desde hacía 10 años) , y en 1939 se funda el Departamento de Asuntos Indígenas; la apertura al capital extranjero, y la preferencia a la creación de un número mayor de obreros en el país como parte de la idea de ensanchar el sector productivo del país (con la consecuente fundación del Instituto Politécnico Regional)36. En fin , nuevos problemas entran en la escena política: el peligro de una intervención norteamericana ante la reciente expropiación petrolera y "la urgencia de restablecer la unidad nacional ante la amenaza de la guerra mundial".37 Ahora bien , explicar la educación socialista como producto de una ley general que otorga una coherencia y una lógica a un periodo de tiempo determinado, o como consecuencia lógica de la sucesión de estos periodos, significa ceder ante el argumento de que existen leyes concretas e inherentes al discurrir histórico. Esta cuestión se contrapone con los principios de la historia nueva en el sentido de que esta última tiene como uno de sus fines desterrar la idea de la existencia de unas reglas trascendentales que rigen la historia y que en última instancia nos proporcionaría una comprensión cabal de un conjunto de fenómenos dispersos en un periodo determinado de tiempo. Pero las totalidades históricas no es el único recurso que la historiografía sobre la educación socialista en México ha usado. 2.2 Los procesos irreductibles de la historia: la consolidación de la nación mexicana Los estudios de la educación socialista en México, en un procedimiento consciente o inconsciente, 36 37 suelen dar por sentado una "historia de México", es decir, un devenir Idem. , pp. 176-177 Idem. , pp. 177 20 histórico que pueda agrupar múltiples fenómenos en un discurrir histórico lineal. No obstante, la conceptualización no es siempre la misma. La consolidación de unidades tales como la "nación mexicana" o la "cultura nacional mexicana", son , para estos análisis, procesos históricos irreductibles, sobre los cuales, distintos eventos, entre ellos la educación socialista, adquieren un sentido y una explicación histórica. Recientemente, el estudio de la educación socialista en México ha sido estudiada por autores que se consideran pertenecientes a una corriente postrevisionista38 dentro de las investigaciones sobre la Revolución Mexicana. Tal es el caso de Mary Kay Vaughan ,39 quien explica que tal corriente tiene como propósito cuestionar la tesis que afirma que en los años 30 se consolidó un estado clientelar, y que fue capaz de imponer en una sola dirección dominante todos sus intereses frente a una nación inerte, argumento que sostuvieron principalmente los historiadores de la Revolución Mexicana durante 1960 y 1970.40 Las derivaciones de esta tesis suponen , siguiendo a la autora, que la cultura nacional predominante desde la Revolución Mexicana hasta el presente , ha sido la que ha impuesto el estado en México. Ahora bien , Mary Kay Vaughan sostiene en su libro Política cultural en la Revolución: maestros, campesinos y escuelas en México, 1930-1940 que "la verdadera revolución 38 Uno de los ensayos que se considera que inauguró esta corriente de estudio fue Knight, Allan, "Popular Culture an the Revolutionary State in México, 1910-1940 ", en: Hispanic American Historical Re vie w, No 74 , 1994. 39 Kay Vaughan , Mary, Política cultural en la Revolución: maestros, campesinos y escuelas en México, 1930- 1940, FCE, México, 2001 . La autora considera que es Allan Knight uno de los princi pales iniciadores de esta corriente postrevisionista. 40 Según Mary Kay Vaughan , algunos de estos historiadores son David A. Brading y Jean Meyer. 21 cultural", es decir, aquella que dio como resultado una "cultura nacional",41 fue producto de un diálogo suscitado durante la década de 1930 entre sociedad y estado .42 Afirma que los principales recintos en donde ocurrió tal diálogo fueron las escuelas, las cuales las concibe como arenas de negociación en donde tanto los intereses del estado (cuya acción principal recayó en los maestros) como la de los niños, mujeres y hombres campesinos entraron en disputa llegando a acuerdos comunes. Para la autora, la cultura nacional forjada durante la Revolución Mexicana persiste hasta nuestros días. Sostiene que una de sus manifestaciones en el presente fue la posibilidad que tuvieron el Ejercito Zapatista de Liberación Nacional y la cámara de diputados para entablar una discusión, debido a que los primeros "hablaron un lenguaje común de valores, derechos, identidades y expectativas", el cual es producto de la Revolución. 43 Si bien los trabajos postrevisionistas encuentran su justificación en dar un panorama más equilibrado sobre la Revolución Mexicana considerando sus resultados culturales como productos de consensos más que de una dominación directa por parte de una élite, no escapa sin embargo del presupuesto de que la construcción de la cultura o de la nación mexicana, entendidas en última instancia como un todo que penetra toda la sociedad mexicana y otorga una organización concreta, son procesos históricos irreductibles y por tanto teleológicos. Cuando Mary Kay Vaughan habla de cultura nacional, se refiere a un lenguaje común, en donde diversos actores nacionales se confrontan para el diálogo, la disputa o el acuerdo. El evento que la autora reconoce como el más significativo en cuanto a la existencia de este lenguaje, es el diálogo que tuvo lugar en 1994 entre el Ejército Zapatista de Liberación Nacional y el Estado , en donde, a pesar de la diferencia de intereses, el enfrentamiento cursó sobre un lenguaje compartido , heredado de la Revolución . Kay Vaughan, Mary, Política cultural en la Revolución: maestros, campesinos y escuelas en México, 1930-1940, FCE , México, 2001. P14 42 Idem. P. 19 43 Idem. P. 14 41 22 A partir de la Nueva Historia, una pregunta tal como la de Mary Kay Vaughan no es concebible, puesto que la autora, al igual que la corriente revisionista de la que intenta separarse, comparte un denominador común: considerar la realización de la nación o de la cultura como procesos históricos irreductibles. Alineándome a los preceptos de la Nueva Historia, no comparto la idea de encontrar en la lógica dispersa de los eventos históricos la manera en que finalmente nació una organización coherente e inteligible (denominada "cultura nacional" o "nación"). Mary Kay Vaughan alinea los eventos históricos en una historia única: la de la realización de la nación mexicana. Pero esta realización aparece siempre sobreentendida, como si fuese la tendencia misma del propio discurrir histórico. Esto puede exponerse con otras palabras. Elsie Rockwell 44 coincide con la misma postura que Mary Kay Vaughan , en cuanto a que dice que, si bien existió una tendencia desde el siglo XIX por hacer de la escuela un medio de poder al servicio del Estado (tendencia emanada esencialmente de la corriente liberal), parte de la idea de que la Revolución Mexicana durante la década de 1910-1920 destruyó el Estado, y que la reconstrucción del estado nación durante los siguientes 20 años implicó una participación plural tanto de las elites dominantes como de la sociedad , lo que rebate la tesis de la construcción unilateral de la nación. Rockwell, al igual Mary Kay Vaughan , no se detienen en cuestionar la idea preconcebida de la que siempre parten , a saber, que el Estado, la nación o la cultura mexicana siempre está en proceso de realización, de consolidación . Como si a los hechos históricos los atravesara siempre una misma Rockwell , Elsie, "Schools of the Revolution: enacting and contesting state form s: Tlaxcala, 1910-1930", en: Everydays Forms of State Formation: Revolution and Negotiation of Rule in Modern Mexico , G. Joseph and D. Nugent (eds.) , E.U., 194 44 23 fuerza histórica inmutable: la de consolidar una unidad coherente , la nación o la cultura mexicana. Como si , en última instancia, todos los eventos ocurridos en un mismo espacio geográfico pudieran circunscribirse a un mismo discurrir histórico lineal : la historia de México. La práctica de agrupar los hechos históricos en una historia que avanza linealmente y que a su vez les otorga un sentido está así mismo reflejada en el trabajo de Josefina Vázquez Knauth4 5 sobre la educación y el nacionalismo en México. Haciendo un panorama general de su investigación titulada Nacionalismo y educación en México, Josefina Vázquez, centrándose en el periodo comprendido entre los años 1821 a 1960, considera que existe en México una estrecha relación entre el nacionalismo y la historia de la educación . Para la autora, el nacionalismo es generalmente un producto artificial. Se abona con la propaganda del gobierno para cumplir sus fines , mediante la educación organizada, el culto a los símbolos cívicos y a los héroes de la "patria". Los historiadores y los maestros son , por tanto , vehículos de la expansión de ese sentimiento para provocar una lealtad al todo o patriotismo .46 Josefina Zoraida Vázquez se centra en el análisis de los libros de texto, y específicamente en la enseñanza de la historia. Muestra cómo es que desde allí se crearon los elementos necesarios para despertar la conciencia de una nación (para ella, definida como una asociación de hombres que es resultado de un proceso histórico natural) y una lealtad hacía su estado. Los historiadores "descubren" las causas históricas de la unidad , crean los mitos que la fortalecen y los héroes que la simbolizan ; es decir, proporcionan la versión adecuada del pasado que alienta el sentimiento y la voluntad de participar de un destino común . Los maestros llevan a cabo la función de transmisores.47 45 46 47 Vazquez Knauth , Josefina, Nacionalismo y educación en México, COLMEX, México , 1975. Idem. , p.9 Idem. , p. 9 24 En Nacionalismo y Educación, la educación socialista aparece como el producto de la puja de un sector radical , que desde 1917 se oponía a las políticas tolerantes del Estado frente al clero, reflejadas entre otros actos, en la instauración de una educación laica, y proponía un perfil abiertamente combativo a la religión . Sus resultados fueron palpables durante los años veinte con la instauración de la educación racionalista, destacando un fuerte arraigo en estados como Veracruz y Tabasco. Este grupo, de adherencia callista, continuó teniendo una presencia importante durante el maximato (1928-1934) y los primeros dos años del Cardenismo (1934-1936) . Por lo tanto, la autora considera que la educación socialista fue más bien de inspiración callista. De esta manera, Josefina Vázquez afirma que en realidad el cardenismo no tenía intención alguna de instaurar un régimen socialista, pese a que así lo pregonaba el programa de estudio aprobado en 1934. Encuentra que en realidad los libros de texto no sufrieron cambio alguno en sus contenidos y que la reforma, más que traer cambios efectivos, causó fuertes disputas en todos los niveles y un número importante de asesinatos , tanto de maestros como de sacerdotes. La educación socialista declinó, según la autora, en el ocaso del cardenismo por la necesidad de una unidad nacional ante el contexto de la guerra mundial. Ahora bien , en última instancia, la educación socialista aparece en la obra de Josefina Vázquez como parte de un proceso histórico mayor y constante : el nacionalismo, entendido éste como la tendencia constante e incesante de una unidad . Educación , para Josefina Vázquez, no es más que parte de ese mismo proceso o de esa misma fuerza lineal que tiende siempre a la unificación , a la agrupación y a la organización de la nación mexicana. 25 En resumen , la práctica de agrupar los eventos en un mismo devenir histórico, de hacer de la educación socialista parte del proceso histórico de la conformación de la nación mexicana, considerando a esta última como dada de antemano e irreductible, ya sea en la construcción del estado postrevolucionario como en el caso de Mary Kay Vaughan o de la fuerza constante del nacionalismo como en Josefina Vázquez, se contrapone a los fundamentos teóricos de esta investigación. Ni la fuerza histórica del nacionalismo mexicano ni consolidación de la cultura nacional mexicana son explicaciones validas para explicar la emergencia de la educación socialista, puesto que ambas se refieren finalmente a procesos intrínsecos de la historia misma, a principios trascendentales y totalizantes. 2.3 Los sujetos bajo sus contextos Una tendencia más sobre los estudios de la educación socialista en México ha optado por comprender este fenómeno según el contexto en el que emergió . La explicación de la educación socialista a partir de su contexto histórico surge a partir de múltiples preguntas. En concreto, se cuestionan respecto a la integridad del proyecto, a su legitimidad. Pretenden saber qué tanto fue un proyecto verdaderamente educativo y legítimo, o bien, un mero artefacto de demagogia y al servicio del poder. Por otro lado, cuál fue el grado de articulación entre sus promotores en cuanto a los objetivos y propósitos del proyecto. Esta clase de estudios concluyen que la educación socialista fue un proyecto desarticulado, Y que cada uno de los actores que lo llevaron a cabo no comulgaban con los mismos objetivos ni exactamente con las mismas ideas. Se argumenta que esta dispersión se debe a que quienes formularon el programa de 26 estudios socialista no tenían un verdadero interés pedagógico, sino ambiciones e intereses políticos. Así mismo, que en el proceso de su formulación no hubo una apreciación eficiente de las necesidades reales de la sociedad, creando un sistema educativo que no encajaba con la realidad del país. Pero en el fondo de estas tesis se encuentra un último procedimiento de la historia tradicional que quisiera exponer aqu í: la de suponer que por debajo de toda contingencia histórica, existe siempre un acto de racionalidad que se enturbia por esta contingencia. Suponen pues, que las fallas de la educación socialista en cuanto a un fin pedagógico, en cuanto a la satisfacción de las necesidades reales del país, se debió a las contingencias históricas bajo las que se encontraban los sujetos que la formularon . Así es posible explicar la educación socialista como el producto de juegos de poder. Al cuestionarse sobre la coherencia del proyecto de la educación socialista en México, autoras como Josefina Vazquez Knauth 48 y Victoria Lerner4 9 coinciden en que el proyecto educativo emanado desde el estado estuvo fuertemente desarticulado. En el caso de Victoria Lerner, afirma que el proyecto tuvo múltiples y distintas interpretaciones por parte de los actores receptores 50 (es decir, por los maestros, alumnos , organizaciones políticas). Incluso los artífices mismos de la reforma discrepaban continuamente uno del otro en cuanto a las definiciones de socialismo y las metas que tal programa de estudios debía alcanzar. El proyecto , concluye la autora, fue fallido , debido a que no alcanzó a realizar una verdadera transformación social. 48 Vázquez Knayth , Josefina, La educación socialista en los años treinta , en : Historia Mexicana , No. 18, pp. 408-423 Lerner, Victoria , La educación socialista, COLMEX , México, 1979. 50 Idem, p .. 83 . Cita una cifra de 33 definiciones, obtenida por el New York times en 1935. 49 27 Ahora bien , Victoria Lerner sostiene que la falta de consenso en el proyecto de la educación socialista se debió a que este programa no fue formulado con fines propiamente educativos, sino que fue , "como lo son han sido todos los proyectos educativos", un artefacto para perpetuar el poder del estado. Como en los demás proyectos educativos que han existido en México, el de la educación socialista no pareció obedecer al campo mismo de la educación, porque no se toma en cuenta la realidad del país -sus necesidades, los maestros y escuelas con que cuenta la indigencia de los alumnos- sino que forma parte de las estrategias políticas e ideológicas de cada nuevo grupo que entra a gobernar.51 Así mismo, David Raby también ha contribuido a la discusión respecto a qué tanto el proyecto de la educación socialista respondía a los intereses políticos de quienes la formularon más a las verdaderas necesidades de la sociedad mexicana, David Raby, en La educación socialista en México,52 sostiene que si bien la educación socialista estaba, por un lado, desfasada de la situación real del país (es decir, que los problemas y las soluciones que el proyecto educativo planteaba no concordaban con la realidad del país), y por el otro, compuesta por argumentos dispersos, en cuanto a que no integraban una visión estable de proyecto , éste no tiene que entenderse sin embargo, como mero acto demagogo o puramente ideológico, es decir, ni solamente como una imposición directa de un proyecto a un magisterio confundido y disperso, ni como "una visión falsa de la realidad"53. Entre las contradicciones que según David Raby pueden identificarse en el proyecto educativo de 1934 se encuentra la política anticlerical , de iniciativa callista, que tenía Lerner, Victoria, La educación socialista, COLMEX , México, 1979. P. 67 Raby, David , "La educación socialista en México. En : Lechuga, Graciela (comp.), Ideología educativa de la Revolución mexicana, Universidad Autónoma Metropolitana, México, 1984. Pp. 65-8 1. 53 Idem, p. 78 51 52 28 que llevar el magisterio frente a una población eminentemente rural y de opinión contraria al respecto ; y la instauración de políticas que comenzaban a identificarse con las propuestas de educación de los callistas (la introducción de pautas occidentales en materia de higiene, trabajo , salud ... 54) que obedecían en cuestión de políticas rurales a un desarrollo del campo más capitalista que socialista. Sin embargo Raby concluye que la reforma educativa de 1934 tiene que ser entendida en el cuadro general del cardenismo, en donde encuadra armónicamente con el conjunto de la política cardenista de transformación de la sociedad mexicana. La contradicción interna de la educación socialista, dice el autor, es la contradicción general de todo el cardenismo : "la alianza temporal de fuerzas clasistas contradictorias, que se presentaba como un movimiento socialista, cuando no lo era, y que iba a resolver definitivamente los problemas sociales del país"55. Ahora bien , aquí la pregunta que le ocupa David Raby es saber si el proyecto de educación socialista durante el cardenismo respondía o no a una demanda social real , o si por el contrario, es reflejo de una práctica demagógica e ideológica, no representando ningún interés real ni solucionando un problema real durante su vigencia. No obstante que Raby encuentra una solución alternativa a plantear la educación socialista como mero acto ideológico o como resultado de un verdadero interés pedagógico , su conclusión recae en una totalización histórica al restituirle una coherencia en lo que el llama "la lógica general del cardenismo", salvando así lo que parece una contradicción evidente . 54 55 Idem. , p. 71 Idem. , p. 78 29 En última instancia, tanto la perspectiva de Victoria Lerner como la de David Raby están sustentadas sobre la idea de que los artífices de la educación socialista no actuaron racionalmente, sino que el producto de sus artificios es reflejo claro de las luchas de poder entre ellos. Suponen que la apreciación exacta de las necesidades de la sociedad mexicana en materia de educación hubieran estado obstaculizadas por juegos de poder y demagogia. De esta manera, las características de la educación socialista pueden ser perfectamente reductibles a las constricciones de circunstancias históricas especificas. Así , los juegos de poder, los intereses políticos, quedan reducidos a factores meramente circunstanciales en aras de la posibilidad de concebir un proyecto educativo producto de un ejercicio puramente racional. 2.4 La perspectiva regionalista Debido a que este capítulo constituye una revisión bibliográfica de lo que se ha escrito sobre la educación socialista, no quisiera dejar de mencionar, antes de concluir, una corriente más que de alguna manera se alinea con algunos de los propósitos de esta investigación en cuanto a que su objetivo es desarmar la visión de la educación socialista, y en ultima instancia de la Revolución Mexicana, como un fenómeno nacional e implicando con ello una uniformidad , un fenómeno global que impregnó todas las regiones del país. Dicha corriente parte de los estudios regionales . En general , esta perspectiva se ha movido sobre una misma tarea : demostrar que el proyecto federal de la educación socialista no tuvo en realidad una aplicación uniforme en todo el país, y que su puesta en práctica dependió, en gran medida, de los contextos regionales (por ejemplo , relaciones de poder existentes en una región 30 determinada, trayectorias históricas independientes de la nacional , las barreras impuestas por el caudillismo). En medida alguna, estos estudios se articulan con aquellos que ponen al centro de la discusión la formación del Estado postrevolucionario. En efecto, algunos de estos trabajos precedieron y motivaron trabajos como los de Mary Kay Vaughan 56 y otros fueron concebidos a la inversa. Entre estos últimos podemos mencionar aquellos que conforman el volumen compilado por Susana Quintanilla y Mary Kay Vaughan titulado Escuela y sociedad en el periodo Cardenista57 que incluyen trabajos sobre la educación socialista en distintos estados de la República : de Pablo Yenkelevich en el estado de Jalisco,58 Alicia Civera en el Estado de México,59 María Candelaria Valdés Silva en la Laguna,60 entre otros. Así mismo, puede nombrarse dentro de esta misma corriente regionalista el trabajo de Salvador Camacho Sandoval en el estado de Aguascalientes, titulado Controversia educativa entre la ideología y la fe. La educación socialista en la historia de Aguascalientes 1876-1940.61 56 57 Vaughan , Mary Kay, Op. Cit. Ouintanilla , Susana y Kay Vaughan , Mary, Escuela y sociedad en el periodo Cardenista , FCE, México, 1997. Yenkelevich , Pablo "La Batalla por el dominio de las conciencias: la experiencia de la educación socialista en Jalisco, 1934-1940", en : Ouintanilla Susana y Kay Vaughan , Mary, Op. Cit. , pp. 111 -140. 59 Civera, Alicia, "Crisis política y reforma educativa: el Estado de México , 1934-1940", en : Ouintanilla Susana y Kay Vaughan, Mary, Op. Cit. , pp. 141 -165 60 Valdés Silva, María Candelaria "Educación socialista y reparto agrario en la Laguna", en: Ouintanilla Susana y Kay Vaughan , Mary, Op. Cit., pp. 229-250 61 Camacho Sandoval , Salvador Controversia educativa entre la ideología y la fe. La educación socialista 58 en la historia de Aguascalientes, 1876- 1940, CONACULTA, México. 31 2.5 Fuera de las tres operaciones: historias lineales, totalidades históricas y la irreductibilidad del sujeto Como se vio a lo largo de este capítulo, gran parte de la historiografía existente que se ha ocupado del estudio de la educación socialista en México recurre a las estrategias de lo que aquí he denominado la historia tradicional. Por una parte se explica la emergencia de la educación socialista como parte de una totalidad más amplia, que guardaría ella misma una lógica interna: el periodo de la Revolución Mexicana. Por otra parte, se ubica como parte del devenir histórico de la nación mexicana, explicada como parte de esta realización y tomando a este devenir como un proceso histórico irreductible o dado de por sí. Finalmente, el surgimiento de la educación socialista se explica como producto de juegos de poder y de intereses políticos más que de un interés puramente educativo, suponiendo en última instancia, una racionalidad irreductible pero corrompible bajo los influjos de constricciones históricas. La presente investigación, como he venido diciéndolo, se aleja de estas posturas en cuanto a que por un lado son tesis que se sostienen en última instancia en factores trascendentales, y por otro lado, en que desempeñan un papel ideológico en el presente. En cuanto a las totalizaciones y a las historias lineales, mostrar que los acontecimientos históricos adquieren siempre un mismo sentido y una misma coherencia, a saber, la consolidación de nuestra "cultura nacional" o bien "nación mexicana", o en última instancia, saber que ellos son la demostración y la garantía de que existe una unidad "nacional" o "cultural" (como quiera que esta se le denomine) y que ningún embate histórico la dispersará, ya que es la historia misma la que naturalmente ha tendido a realizarla. En cuanto a la irreductibilidad de los sujetos , garantizar que por debajo de cualquier forma de subjetividad, de cualquier juego de 32 poder o de ambición , existe una razón irreductible , capaz de apreciar acertadamente las necesidades educativas de la sociedad mexicana, o bien , fabricar un sistema educativo a partir de intereses puramente educativos. Como si existiera una idealidad en la educación deseada unánimemente. Al situar el análisis de los documentos en un nivel discursivo, como se hace en esta investigación estas preguntas son remplazadas . La cuestión ya no reside en mostrar de qué manera la educación socialista es representación de un periodo histórico, del devenir nacional mexicano o de los embates de la conciencia por crear un programa educativo. En vez de ello se trata de mostrar cómo objetos tales como la Revolución Mexicana y el estado o la nación mexicana 62 son construidos al interior del discurso; cómo una forma de subjetividad especifica se constituyó, entendida ésta como la posición que un sujeto puede adoptar frente a distintos objetos; en fin , qué fue lo que posibilitó la construcción de la educación socialista. Ahora bien , esto sólo es posible en la medida en que el discurso se define no como representación de un contexto o de la conciencia de su autor sino como una estrategia que posibilita la construcción de objetos, de coexistencia de enunciados y de conceptos. De esta manera surgen una serie de oposiciones: en vez de determinar qué tan errónea fue la apreciación de las necesidades reales de la sociedad mexicana, o explicar las razones de estos malentendidos, se trata de mostrar las estrategias por las cuales se construyeron esas necesidades y esa realidad en el discurso ; en vez de mostrar cómo las fuerzas históricas de la Revolución Mexicana o de la consolidación de Cabe aclarar que cuando estas palabras (Revolución Mexicana, Estado , Cl ero , Iglesia, Educación Socialista) se escriben en cursivas es por que se hace referencia a elementos discursi vos y no a hechos históricos concretos. 62 33 la nación mexicana forjaron la educación socialista, se trata de analizar bajo qué procedimientos estos objetos fueron construidos al interior del discurso de la educación socialista ; finalmente, en vez de mostrar cuáles fueron los embates que no permitieron la concepción de un proyecto con fines estrictamente educativos y racionales , se trata de saber cuáles son las posiciones del sujeto al interior del discurso, que le permitieron formular la educación socialista. La educación socialista está considerada en esta investigación como una estrategiadiscurso. Esta estrategia consiste en la posibilidad de constituir ciertos objetos tales como la Revolución Mexicana y la nación mexicana y la construcción de un tipo específico de subjetividad , entre otras. Estas posibilidades en su conjunto y en las relaciones que ellas mismas mantienen entre sí constituye en lo que aquí se denomina el discurso de la educación socialista. No obstante, antes de pasar al análisis quisiera hacer ciertas precisiones respecto al campo en el que se ubicará mi análisis . En específico precisar qué es el discurso, cómo se compone, a partir de qué criterios se analiza y se expone como estrategia, y cuáles son esas prácticas a través de las cuales se construyen objetos, modos de enunciación y conceptos . 34 3 Marco metodológico - conceptual 3.1 El corpus documental y la obtención de los enunciados como campo de análisis He propuesto retomar la idea de los documentos como discurso, de manera que lo pensemos como estrategia y no como representación. Analizarlo supone por tanto preguntarse por la forma en que los objetos y los sujetos se construyen en su interior, desplazando así la tarea de determinar a través de ellos qué fuerzas históricas les dieron forma o bien qué contingencias influyeron en el pensamiento de aquellos que los formularon . He dicho también que los elementos bajo los cuales se construyen los objetos, secuencias de enunciación y conceptos es lo que conforma en conjunto el discurso de la educación socialista. Ahora bien , es necesario precisar cuál es el campo sobre el cuál aislaré esas prácticas . Es tiempo pues de darle mayor contenido a aquello que en un principio propuse como nivel de análisis discursivo al interior de los documentos. Es necesario definir al interior del discurso una unidad de análisis sobre la cual pueda darse cuenta después de los modos bajo los cuales los objetos, sujetos y conceptos se construyen. Ahora bien, para que el análisis tenga lugar, es necesario ante todo partir de un número limitado de documentos, es decir, de un corpus documental. ¿Cómo construirlo? Los documentos se presentan en primera instancia bajo unidades previamente establecidas por un archivo o por los análisis que previamente se ha ocupado de ellos : libros, obras , etc., y por otro lado, autor, materia (pedagogía, política .. .), género (literatura, ciencia .. .). y es sobre estas categorías bajo las que en un principio se constituye el corpus documental que aquí se analiza : en el caso de esta investigación , la selección se hace 35 según los autores que hayan escrito libros sobre la educación socialista, libros relativos a la pedagogía, etc. 63 Pero estas categorías , lejos de perdurar en el análisis, tan solo sirven como criterio provisional para la constitución del corpus, y una vez que hayan cumplido con este fin , es necesario que sean depuradas. La razón de ello es que estas delimitaciones son el complemento clave para sostener los procedimientos y las tesis de la historia tradicional : descifrar a partir de un libro el pensamiento de uno o varios autores ; discernir si un discurso obedece más a la política que a la pedagogía, etc.64 Una vez obtenido así el corpus documental , es necesario continuar con la neutralización de las categorías bajo la que están previamente organizado o con las que tradicionalmente podríamos organizarlo y que también desempeñan un complemento clave en el trabajo de la historia tradicional. En primer lugar, influencia y tradición, que liga en índole de causalidad pero sin un método riguroso , a distancia y a través del tiempo ciertos fenómenos de semejanza o de repetición. En segundo lugar, desarrollo o evolución, conceptos que permiten agrupar una sucesión de acontecimientos bajo un mismo principio organizador. En tercer término mentalidad, espíritu, época, conciencia colectiva o cualquier concepto similar que establezca entre un grupo de fenómenos simultáneos una unidad de sentido , o bien que los agrupe todos bajo un mismo principio de unidad . Finalmente, conceptos tales como libro y obra, a través de los cuales se admite-.que en ello existe la expresión del pensamiento, de la experiencia o de las determinaciones históricas en las que el autor estaba inmerso. 65 64 65 Foucault, Michel , Op. Cit. , pp. 33-49 Idem. , p. 34-39 36 Una vez neutralizadas estos cortes, límites o agrupaciones, el corpus documental queda constituido como un campo efectivo de enunciados, susceptibles de agruparse bajo nuevos conjuntos y sistemas. Toca en primer lugar definir el enunciado y enumerar sus características . Después, describir las agrupaciones que de ellos pueden elaborarse . 3.2 El enunciado Se entiende por enunciado una unidad susceptible de ser delimitada sobre una formulación . La formulación es un conjunto de signos producidos a partir de una lengua y que es susceptible de ser localizada temporal y espacialmente .66 Ahora bien , un enunciado está caracterizado por conformar un conjunto de signos que cumple con una función , denominada función enunciativa. La función enunciativa está caracterizada: a) por su ligadura con un referencial. Este referencial no está constituido , como lo sería un referente, por "cosas", por "hechos", por "realidades", o por "seres" a los que directamente represente . Un referencial está constituido por leyes de posibilidad , reglas de existencia para los objetos que en él se encuentran nombrados , designados o descritos ;67 b) por dar lugar a un sujeto, el cual no es reductible siempre a aquel que formula materialmente el enunciado. "El sujeto del enunciado es una función determinada, no forzosamente es la misma en un enunciado y otro (dentro de un libro, un texto , etc.), en la medida en que es una función vacía, que puede ser desempeñada por individuos, hasta cierto punto indiferentes, cuando vienen a formular el enunciado ; 66 67 Idem. , p.179 Idem. , p .152 37 en la medida aun en que un único individuo puede ocupar sucesivamente en una serie de enunciados, diferentes posiciones y tomar el papel de diferentes sujetos"68; c) por no poder ejercerse sin la existencia de un dominio asociado. "Todo enunciado se encuentra así especificado : no hay enunciado en general, enunciado libre que forma parte de una serie o de un conjunto, que desempeña un papel en medio de los demás, que se apoya en ellos y se distingue de ellos .. . No existe enunciado que no suponga otros ; no hay uno solo que no tenga en torno suyo un campo de coexistencias, unos efectos de serie y de sucesión, una distribución de funciones y de papeles"69; En este punto es posible dar una definición final al enunciado : se llama enunciado a un conjunto de signos previamente formulados y que cumple con la función enunciativa, es decir, que la modalidad de los signos le permite estar en relación con un dominio de objetos, prescribir una posición definida a todo sujeto posible y estar situado entre otras actuaciones verbales".7° 3.3 Series, sistemas de formación y formación discursiva Una vez que se ha adoptado el enunciado como unidad de análisis, considerándolo como un conjunto de signos que permiten la existencia de ciertos objetos , ciertas posiciones del sujeto y la coexistencia entre otros mismos enunciados entre los cuales existe una relación de interdependencia, es necesario saber de la estrategia en conjunto de la que forma parte . De ahora en adelante llamaré a esa estrategia 68 /dem ., p.156 69 /dem. , p.166 70 /dem ., p.180 38 formación discursiva.7 1 Una formación discursiva está definida como un conjunto de enunciados que pertenecen a un mismo sistema de formación . A su vez, por sistema de formación se entiende un conjunto especifico de relaciones que posibilitan la existencia de unos enunciados. La descripción de estas relaciones permiten así determinar distintos grupos de enunciados. Estas relaciones pueden describirse de la siguiente manera: a) En primer lugar, de acuerdo a los objetos: unos enunciados pueden individualizarse en un conjunto especifico de acuerdo a la relación específica que dibujan y que permite la aparición , la descripción, la apreciación o el juicio de objetos. La unidad de unos enunciados estaría fundada sobre el juego de las reglas que hacen posible durante un periodo determinado la aparición de objetos ; b) es posible definir un grupo de relaciones entre enunciados en la medida en que pueda identificarse la regla de su forma y su modo de enunciación, a través de la descripción de los lugares que el sujeto ocupa frente a sus objetos en un periodo determinado de tiempo ; c) los conceptos. Pueden considerarse unidades discursivas a través de los conceptos en la medida en que se pueda describir las reglas de sucesión y de coexistencia de los enunciados en un periodo determinado de tiempo y que permiten la aparición de los conceptos .72 Los sistemas de formación son pues sistemas de relaciones en el campo de los enunciados que proporcionan la superficie precisa para la aparición de objetos , de modos de enunciación o de conceptos, según sea el caso. 71 72 Idem. , p. 119 Idem., pp. 51 -64 39 Las relaciones que puede describirse dentro de los enunciados, lejos de estar desligadas de lo que suponen las características de los enunciados , se corresponden una a una : un grupo de enunciados puede aislarse en un conjunto si dibujan un mismo sistema en donde es posible la aparición de ciertos objetos, es decir, si dibujan un mismo referencial; es posible aislar un grupo de enunciados si prescriben las mismas posiciones posibles de los sujetos, es decir, si dibujan una misma regla o un mismo modo de enunciación. Finalmente, puede recortarse un conjunto de enunciados si las reglas bajo las cuales aparecen los conceptos son las mismas, lo que equivale a decir, si son las mismas formas de sucesión y coexistencia en los enunciados . Así , en la medida en que al interior de los enunciados en tanto que objetos , modalidades enunciativas y conceptos obedecen a un mismo régimen de formación , se podrá decir que en su totalidad , esos enunciados pertenecen a una misma formación discursiva. Pero la coexistencia de esos sistemas de formación al interior de una formación discursiva está a su vez sistematizada. Cada una de las direcciones en las que se puede describir los sistemas de formación -objetos, modalidades enunciativas, conceptos- lejos trazar rutas de análisis en direcciones opuestas, mantienen entre ellos relaciones de dependencia e interdependencia, dibujando sistemas verticales más complejos: las posiciones que los sujetos adoptan frente a los objetos dan como resultado una modalidad específica de enunciación. Después , las formas de coexistencia entre esas enunciaciones otorgan un campo para la emergencia de conceptos. A este sistema vertical es a lo que se le denomina una formación discursiva . 40 Finalmente queda por aclarar un último aspecto de los sistemas de formación , es decir, de las agrupaciones de los enunciados hechos según la ley de aparición de objetos, modalidades enunciativas o conceptos que ellos conformen. El origen de un sistema de formación bien puede ser independiente al de una formación discursiva. Por lo tanto, un sistema de formación puede coexistir en otros discursos en periodos de tiempo distintos. Para ilustrar ello propongo un ejemplo .7 3 Dentro del discurso de la educación socialista, el objeto Revolución Mexicana juega un papel determinante en cuanto a que es parte de ese discurso. El referencial en el que este objeto aparece y se describe, es un conjunto de enunciados que permite describir a los objetos históricos como fenómenos que comprenden unas leyes de desenvolvimiento y realización propias . La Revolución Mexicana en el discurso de la educación socialista, aparece por tanto como un fenómeno histórico que avanza de acuerdo a la ley que le es intrínseca. Hasta aquí la descripción del sistema de formación del objeto Revolución Mexicana. Ahora bien , este sistema de formación no aparece propiamente en el discurso de la educación socialista. Su origen puede ser detectado años atrás en los discursos políticos del grupo de Sonora.7 4 Así , este sistema de formación que engendra el objeto Revolución Mexicana aparece en dos discursos distintos, manteniendo en cada uno relaciones específicas con otros sistemas de formación distintos. Es por esta característica que un sistema de formación puede bien dársele el nombre de serie, en el sentido que puede rastrearse en un periodo de tiempo determinado y describir su comportamiento respecto a su origen y su entrada en relación con otros discursos. De esta manera Este ejemplo constituye más adelante una de las direcciones del análisis. Ver en esta investigación el apartado 5.1.1, p. 48. 74 Ver más adelante en esta investigación el apartado La Revolución Mexicana, p. 48 73 41 puede apreciarse que una serie no esta involucrada de ninguna manera con las delimitaciones que previamente se depuran del corpus documental para la obtención de los enunciados, ya que una serie puede estar en múltiples libros de distintos autores, (independientemente de si estos se conozcan entre sí o no) ; puede también estar presente en múltiples niveles formales o distintos tipos de discurso (el cientifico o el literario, el pedagógico o el político). Dibujan pues, una agrupación con límites distintos: la manera en que objetos, sujetos o conceptos se constituyen al interior del discurso. Puede agregarse , para resumir el proceso metodológico, que la secuencia del análisis esta descrita en forma lineal y va desde una unidad mínima hasta la construcción de un sistema : parte de los enunciados, continua con la agrupación de ellos según los sistemas de formación que dibujen. Finalmente, detectar entre los sistemas de formación el sistema vertical que dibujan para dar cuenta así de una formación discursiva. Sistemas de Formación Campo de Enunciados Objetos Modalidades enunciativas ! Formación discursiva Conceptos Para el análisis de los discursos no es necesario la consideración de objetos, sujetos o una idea o proyecto que le que le preexistan : ellos existen sólo al interior del discurso. La noción del discurso como estrategia se completa así. Es estrategia en cuanto a que conforma un sistema específico, el cual es posibilidad de aparición de ciertos objetos, ciertos modos de subjetividad y ciertos conceptos. 42 Toca ahora dar cuenta del corpus que se analiza en esta investigación, y describir el discurso de la educación socialista, es decir, los sistemas de formación que comprende , qué objetos, modos de subjetividad y conceptos están involucrados. Toca dar cuenta de la estrategia o formación discursiva de la educación socialista. 43 4 El corpus documental y las series 4.1 Obtención del corpus y del campo efectivo de los enunciados El corpus analizado está compuesto en su totalidad por libros. De acuerdo al primer paso metodológico concertado en la presente investigación, la búsqueda del material para conformar el corpus primario se guió según las fronteras y ordenamientos que los discursos presentan habitualmente. Así , mis criterios primarios para la selección del corpus fueron títulos?5 y autores?6 asociados de una u otra manera con la reforma de la educación socialista, títulos de propaganda política que se relacionaran con la promoción del socialismo en México,?? obras que se enfocaran a la promoción de una educación combativa a la religión ,?8 (tema que los análisis existentes suele ligar al estudio de la educación socialista) , o bien , por maestros que habrían de escribir respecto a la enseñanza y pedagogía socialista en México,?9 Y, en un plano más general, usé como referencia la distinción generalizada que se hace de la documentación sobre la educación socialista80 de las posturas a favor (englobadas en el Estado) y en contra (englobadas por los grupos católicos y la Iglesia) , seleccionando Por ejemplo : Trejo y Lerdo de Teajada, Carlos, La educación socialista, México , 1935 Un ejemplo de autores comúnmente asociados a la reformae ducativa de 1934 son Alberto Coria y Alberto Bremauntz, ambos presidentes de la comisión parlamentaria del PNR encargada de formular la reforma a nivel constitucional. Bremauntz , Alberto y Coria, Alberto, "Dictamen del bloque revolucionario ", en : PNR , La educación socialista, México , 1935. En : Guevara Niebla, Gilberto , La educación socialista en México, 1934-1945 77 Por ejemplo : Biblioteca de cultura social y política, La escuela y el campesino. El porqué de la educación socialista, su táctica y la actitud de los campesinos en su obra de reformas y reivindicaciones sociales. PNR , México, 1936 78 Por ejemplo : List Arzubide, Germán , Práctica de la educación irreligiosa, Ediciones UníoS , México 1999. Primera edición : 1933 79 Por ejemplo , la obra del maestro Calderón , Lisandro , La educación moral en la Escuela Sociali sta, D.A.P.P., México, 1938 80 Un ejemplo de esta oposición está hecha en la obra Lerner, Victoria, La eduación socialista, COLMEX, México, 1979. 75 76 44 únicamente aquellos que emanaban del primero (el Estado). En general, el corpus seleccionado consiste en tratados propagandísticos, escritos algunos por legisladores, otros por maestros, otros por personajes políticos y otros más, en fin, por instituciones diversas, incluyendo el Partido Nacional Revolucionario mismo. 81 Pero como se ha dicho en el apartado metodológico de esta investigación , una vez que las categorías de libro, de género o de autor han servido provisionalmente para la selección del corpus, es necesario neutralizarlas, a fin de que el análisis no sea conducido por los caminos ya mencionados: el de descubrir como estos libros o bien sus autores forman parte de la totalidad histórica de la Revolución Mexicana; o bien , determinar la constricciones contextuales bajo las que el autor estaba inmerso, o preguntarse si su pensamiento conducía más a un interés político o a uno pedagógico. Pero de igual manera, evitar su organización a través de categorías tales como la de influencia, o bien remitir todos los documentos a un mismo principio de organización , a decir, por ejemplo, la construcción nacional de México. Sin embargo cabe aclarar que si se hace uso de datos sobre la autoría de un documento analizado, será con el único propósito de dar una ubicación precisa al enunciado en la organización y delimitaciones que habitualmente presenta el corpus (el de los libros, las obras ... ) Llegado a este punto, el corpus fuera de cualquier corte o delimitación que habitualmente se le impone, se convierte en un campo efectivo de enunciados. Consecuentemente, la descripción de estos enunciados implica la conformación de una formación discursiva, es decir, las relaciones que operan entre los enunciados y que dan lugar a a objetos, modalidades enunciativas y conceptos. La lista completa de las obras que componen el corpus se encuentra enlistado en la parte de la bibliografía bajo el título Bibliografía primaria (corpus), p. 76 81 45 Hago a continuación una descripción previa de las direcciones que seguirá el análi sis en los enunciados. En concreto, expongo cuáles son los objetos, las modalidades enunciativas y los conceptos que conforman la formación discursiva de la educación socialista. 4.2 Descripción de los enunciados: objetos, modalidades enunciativas y conceptos en la formación discursiva de la educación socialista La formación discursiva que describiré está estructurada a partir de las relaciones que guardan las siguientes series : en primer lugar, los objetos, los cuales son la Revolución Mexicana, el Estado y el clero. Esta descripción consistirá en dar cuenta de las características de estos objetos y de las condiciones discursivas de su aparición . Le siguen las modalidades enunciativas : por un lado, describir un tipo específico de subjetividad , la cual esta compuesta por los modos en que el sujeto recorta, fija y describe los objetos (/a Revolución, el Estado y el clero) . Pero por el otro lado, la manera en ciertos enunciados socialistas, son incorporados al discurso de la educación socialista a través de la observación de los objetos previamente descritos. Así , los principios socialistas servirán como referente al sujetos para evaluar la realización histórica de la Revolución y del Estado (el grado en que han logrado la constitución de una sociedad sin clases, de una socialización de los medios de producción , etc.) , pero emergerán también en la medida en que se describan los principios objetivos sobre los cuales la Revolución Mexicana, el Estado y la Iglesia (los objetos discursivos) discurren a través de la historia. Finalmente, la forma en que los enunciados referentes a los conceptos y los modos de enunciación coexisten (las dependencias que mantienen los unos de los otros, las relaciones que operan entre ellos) describirán la aparición de un 46 concepto: la educación socialista. Se ve que, acorde con lo indicado en la metodología, ninguna de las descripciones es independiente una de la otra: la descripción de cómo los sujetos se posicionan frente a los objetos supone la descripción previa de los objetos mismos; así mismo es necesaria la descripción de estas dos primeras para mostrar la emergencia del concepto educación socialista en el seno de las relaciones entre objetos y modalidades enunciativas. Finalmente, la formación discursiva no será otra cosa que la descripción del sistema que forman estas tres direcciones. Por otro lado, es necesario hacer énfasis que mi análisis se efectúa en todo momento sobre elementos discursivos. Esto , por consecuencia, excluye la problemática de la representación : no me ocupo en descubrir la verdad objetiva sobre los elementos que en el discurso han sido representados de manera distorsionada, ni las condiciones que ocasionaron esta distorsión. De esto derivan algunos preámbulos sobre mis elementos de análisis : a) Al analizar la Revolución Mexicana no trato de mostrar la manera en cómo el fenómeno histórico se representó en el discurso, ni tampoco entramar con ello la problemática que el tema de la representación generalmente conlleva : si es bien percibida por quien la invoca o por el contrario, si la manipula; si quien habla de ella tiene un interés leal de conocimiento o si , por el contrario , falsea los hechos para su uso ideológico. Tampoco me interesa hablar de la Revolución Mexicana como hecho histórico objetivo, mostrando cómo ella, como fenómeno global, sometió por igual a la educación y a todo un conjunto de prácticas a una transformaciones idéntica (la mejora de la clase laboral del país, un estado más justo para el campesinado , etc.). La 47 Revolución Mexicana, en el presente análisis, es ante todo un objeto discursivo cuya construcción y aparición está sujeta estrictamente a las reglas y las relaciones que el discurso entrama. Tampoco trato de mostrar cómo la ideología radical del estado mexicano, en cuanto a la intolerancia al culto católico, conformó entre otras de sus estrategias , una educación conforme a sus intereses. No se trata de encontrar el reflejo en el discurso de la generación callista, que llevara como característica principal, como un estigma, una actitud estrictamente combativa hacia la iglesia. Nuevamente el problema que me ocupa aquí no está relacionado con la problemática de la representación ni de los sujetos como constituyentes del discurso. Por el contrario , se trata de describir cómo , en primer lugar, los objetos Estado y clero se constituyen en el discurso y cómo , junto con otras series , conforman un sistema de relaciones , conformando así el espacio de emergencia de la educación socialista. b) En cuestión de los enunciados socialistas, en vez de hacer un estudio sobre la pertinencia que tenía la aplicación de un programa socialista frente a la realidad del país en aquel entonces,82 o bien , en vez de evaluar la buena o mala interpretación que la política postrevolucionaria hizo de la doctrina socialista, trato de mostrar las condiciones discursivas que hicieron posible la integración de determinados enunciados socialistas y de características específicas de estos enunciados en el discurso de la educación socialista, manteniendo a su vez, un conjunto determinada de relaciones con objetos y sujetos discursivos. Sobre este tema profundiza David Raby en su ensayo "La educación socialista en México". En: Lechuga, Graciela, (comp) , Ideología educativa de la revolución mexicana, Universidad Autónoma Metropolitana, México, 1984. Pp. 65-81 82 48 c) Finalmente, más que hacer una evaluación la racionalidad de una educación socialista (o si es ideológica o no, si es producto de esfuerzos pedagógicos y legítimos o por el contrario, de interés político), muestro las formas de coexistencia de distintos enunciados, formas que dieron por resultado el concepto de educación socialista. Una vez que el lector pueda estar consciente de que los elementos que analizo son de naturaleza estrictamente discursiva, y de que el análisis quedará circunscrito a las dinámicas que le son propias al discurso, procedo al análisis puntual de cada uno de ellos. 49 5 El análisis 5.1 Los objetos 5.1.1 La Revolución Mexicana La Revolución Mexicana como un objeto discursivo juega uno de los papeles centrales en la emergencia de la educación socialista. Las preguntas que me ocupan en este capítulo son respecto sus características y a sus condiciones de aparición . Concretamente me pregunto : ¿qué Revolución Mexicana es la que aparece en la educación socialista?, ¿de dónde proviene y cuáles son las condiciones de su aparición en el discurso de la educación socialista? La Revolución Mexicana en el discurso de la educación socialista presenta ante todo dos características. La primera corresponde al discurso político del grupo de Sonora. Sobre esto, traigo a colación algunas de las descripciones que Thomas BenjaminB3 ha hecho sobre el nuevo perfil que la Revolución Mexicana adoptó en el discurso político del grupo de Sonora cuando éste llegó al poder. 84 Benjamin retoma la tesis de que , a diferencia de Alvaro Obregón , cuya legitimidad como presidente estaba sobreentendida (y prueba de ello fue el mote adquirido de "caudillo de la Revolución , en donde su biografía y la historia de la Revolución se hacían una sola85 ), su sucesor Plutarco Elías Calles , a su ascenso a la presidencia, tuvo que modificar lo que Thomas Benjamin llama la memoria oficial. Calles "cosificó y [activó] el carácter trascendental de la Benjamin , Thomas, La Revolución: Mexico's great revolution as memory, myth, and history, Universi ty of Texas Press, EEUU , 2002 B4 Se refiere aquí al periodo comprendido desde el ascenso de Obregón a la presidencia en 1920 y que se prolonga hasta el maximato durante el final de los 1920 y principios de los 1930. 85 Benjamin , Thomas, Op. Cit. , p. 73. 83 50 Revolución para así construir una permanente Revolución que habitara el pasado, el presente y el futuro"86. Ahora bien , en cuanto a lo que Benjamin sostiene respecto a la cosificación de la Revolución Mexicana en el discurso, un fenómeno similar venía gestándose tiempo atrás en la literatura postrevolucionaria. Y aquí menciono la segunda característica. Según Carlos Monsivais, una de las principales características de la literatura postrevolucionaria87 consiste en que "se va ajustando la imagen de la Revolución como otredad: lo que pasó en otro tiempo, y a otra gente, lo extraño, lo ajeno". 88 Y aunque a primera vista parece que esta característica se opone a la omnipresencia que describe Benjamin, en realidad ambas subsisten en el discurso de la educación socialista, pues su caracter de otredad recide, como se verá más adelante, en que la Revolución puede mantener relaciones específicas con otros dominios y objetos que le son ajenos . Ahora bien, el fin de retomar estas descripciones es el de trazar la trayectoria de una serie discursiva, la cual consiste en la conformación del objeto Revolución Mexicana, cuyos atributos residen en ser otredad y en habitar el pasado, presente y futuro . No pretendo por tanto describir una relación de influencia entre literatura postrevolucionaria, el discurso político del grupo de Sonora y el discurso de la educación socialista, sino la presencia de un mismo sistema de formación en todos ellos . Sin embargo , Benjamin alude además otras condiciones de emergencia de la Benjamin , Thomas, Op. Cit., p. 73 . La traducción es de quien escribe. Partiendo desde las obras de Mariano Azuela hasta Juan Rulfo , abarcando un periodo que co rre desde la década de 1910 hasta la de 1950. 88 Monsivais, Carlos, "Notas sobre la cultura mexicana del siglo XX", en Historia general de México, Vol 11 , COLMEX , México, 1998. P. 1448 86 8? 51 Revolución, además de su cosificación , que exceden el campo del discurso. Una de ellas es la necesidad de Calles por legitimar su presidencia. Por tanto es necesario apuntar que retomo de Benjamin únicamente las características que él ha identificado en la Revolución Mexicana de aquellos discursos, y que son semejantes en el que yo estudio . Toca ahora preguntar ¿cómo está inserta esta Revolución Mexicana en el discurso de la educación socialista? ¿cuáles son sus características en cuanto a otredad y trascendentalidad? La Revolución Mexicana constituye una fuerza histórica trascendente que avanza, se desenvuelve y se comporta por una inercia y un principio que le es propio . La Revolución es por tanto lo "otro" que se impone sobre otros dominios, tales como la sociedad o la política, dirigiéndolas acorde a sus principios: Nuestra Revolución saturó los ritmos colectivos del país, de un nacionalismo fuerte y contagioso, que se impuso política, social y estéticamente ; los artistas, escritores, literatos y hombres públicos comprendieron , aunque tarde , que el arte propio está en México ... 89 La Revolución mexicana expresó sus anhelos en los artículos 27 y 123 Y otros de la Constitución Federal. Por lo tanto, la escuela debe vincularse con esos preceptos y, además, pronunciarse entusiasta y activamente por una moral que proclame el amor y el respeto a los demás como base que proclame de fraternidad nacional y progres0 90 Por otra parte, la Revolución es el principio objetivo de la evolución de los hechos históricos en México. Se constituye como una inercia histórica y alinea los sucesos históricos en un a figura única. Pero además, es a través de esos eventos históricos por lo cual puede darse cuenta de la Revolución, por lo cual se convierte en un objeto Treja y Lerdo de Tejada, Carlos, La educación socialista, México, 1935, p. 26 Frente Socialista del Magisterio, 1933. Citado en: Bremauntz , Alberto , La educación socialista en México. Antecedentes y fundamentos de la reforma de 1934, México , pp. 170-171 89 90 52 histórico descriptible: En México , la Revolución saturó con sangre de tiranos la parcela, para que en ésta fructifique óptimamente la redención del paria. Levantó con Morelos el Estandarte Republicano en estas adoradas serranías del Sur, consagrando el Principio de nuestra Soberanía en el Congreso de Apatzingán . Abolió , con Hidalgo, la esclavitud y la Inquisición, dos horribles protuberancias del Crimen. Con Juárez y Ocampo dictó las Leyes de Reforma, que arrancaron al Clero el predominio absolutista de la riqueza pública. Lavó con sangre de reyes el establecimiento criminal del Imperio que hacía de nuestra Patria una sierva de Napoleón el Pequeño. Estampó en los Artículos 27 , 123 Y 130 de la Constitución de 17, los postulados primerizos de la verdadera respetabilidad del País, para ante las naciones amigas y enemigas. Fue demócrata con un hombre: Madero , y reivindicadora, grandiosa y sencilla, maternal y sublime, con un gigante: Zapata.91 Ahora bien, este último fragmento da cuenta también de la trascendencia de la Revolución según la ha descrito Benjamin . En este último caso, su presencia prolongada en el pasado. La Revolución tiene pues una presencia continua tanto en el pasado, como en el presente y el futuro , sin desarticular ninguno de estos tres momentos. La presencia en el futuro de la Revolución evidencia, además, una característica fundamental ya mencionada que compone su propiedad de trascendente y de objeto : la Revolución avanza, se comporta, se desenvuelve por una inercia y un principio de desarrollo que le es propio. La Revolución como tal , avanza siempre sobre su mismo principio : .. .Ia Revolución ha creído llegado el momento de iniciar al margen de esta acción material , la transformación espiritual e ideológica de la juventud, preparándola para ser la continuadora de su obra ... 92 Yen cuanto a las imposiciones para el futuro : El periodo destructor de la Revolución terminó ya ; vivimos ahora el período Mora Tovar, Luis, La Revolución y el magisterio, Ediciones Mora Tovar, México, 1932, pp. 31 -32 Bremauntz , Alberto y Coria, Alberto, "Exposición de motivos", en, PNR , La educación socialista, PNR México , 1935. Fragmento seleccionado en , Guevara Niebla, Gilberto , La educación socialista en México (1934-1945), SEP, México 1985, pp. 58-59 91 92 53 constructivo , y esta gran forja de patria ha de lograrse solamente dentro de una labor inteligente y firme que modele la nueva conciencia nacional. 93 o bien : Deseosos de interpretar fielmente el criterio sustentado por el C. Presidente de la República , en múltiples circunstancias, y para aclarar conceptos sobre las tendencias de la reforma educacional , que implica el sincero propósito de la Revolución , de unificar el pensamiento de nuestras colectividades, encauzando la acción de las nuevas generaciones hacia la organización de un régimen en que la igualdad sea consecuencia de una equitativa distribución económica .. .94 En resumen , la Revolución, en el discurso de la educación socialista, es el evento histórico que instaura las pautas del orden en el pasado, presente y futuro. Así mismo, se constituye como una fuerza oculta que antecede cualquier orden sobre el que mantiene una relación : influye a la sociedad , expresa sus anhelos en la constitución , etc. Se caracteriza también por poseer una fuerza y un propósito propio , el cual hay que acatar. Finalmente, sus condiciones de aparición residen en primer lugar, en que se constituye como un objeto susceptible de mirarse y describirse bajo los hechos históricos objetivos que ella misma condensa bajo sus propias fuerzas y propósitos. Por otra parte , si bien hasta aquí describo a la Revolución en el discurso de la educación socialista como un objeto con una existencia autónoma en la historia, con unas leyes propias de desenvolvimiento y que es capaz de mantener una relación frente a la sociedad de influencia y de dirección, no ha quedado precisado sin embargo en qué consisten esos principios que le son intrínsecos. Esto se ampliará en el apartado que le corresponde , en el que se analizan las modalidades enunciativas95 y la formación de una subjetividad Trejo y Lerdo de Tejada, Carlos, Op. Cit., p. 15 García T éllez , Ignacio, Socialización de la cultura, México , 1935. En : Guevara Niebla, Gilberto, La educación socialista en México (1934-1945), SEP, México 1985, p. 95 95 En esta investigación , Las modalidades enunciativas: el socialismo, p. 52 93 94 54 específica. Pero antes de proceder a ello, quisiera enfocarme en la presencia de otros dos objetos que juegan un importante papel en el discurso de la educación socialista. 5.1.2 El clero y el Estado Otros dos objetos involucrados en la formación discursiva de la educación social ista, además de la Revolución, son el Estado y el clero. Acorde con lo plantado hasta aquí , específicamente me pregunto por las características del clero y del Estado que aparecen en el discurso estudiado, y a su vez, por las condiciones discursivas en las que estos aparecen . Pero antes es necesario hacer dos aclaraciones previas. En primer lugar, los objetos Estado y Clero se analizan a la par debido a que existe una relación de dependencia entre ambos : la aparición de uno siempre supone al otro. Específicamente, como se vera, la erradicación del poder clerical constituye una relación inversa respecto a la consolidación de Estado Mexicano. Segunda aclaración . Existen una amplia gama de palabras que guardan una similitud con las de Estado y clero. En el caso del clero palabras como iglesia, la reacción, poder clerical, son equivalentes ; para el caso del Estado, nación, cultura mexicana, cultura naciónal o poder civil entre otras, ocupan los mismos espacios. Ahora bien, si la definición de los objetos en el discurso está determinada no por lo que representan (no por su referente) , sino por el sistema de relaciones que forman su campo de emergencia, la igualdad de estos términos prevalecerá sólo en la medida en que nazcan dentro de un mismo sistema de relaciones . De esta manera, el uso de distintas palabras de aquí en adelante , para referirme a un mismo objeto (el clero o el Estado, 55 según corresponda) , no significa, que me refiera a distintos objetos ; tampoco hago uso de la sinonimia que se funda en la suposición de un mismo referente para distintas palabras. La equivalencia que hago para un determinado número de palabras está autorizada sólo en la medida en que éstas emergen de las mismas condiciones de formación . Toca ahora preguntar, primero, ¿cuáles son las características del clero y del Estado que aparecen en el discurso de la educación socialista?, ¿y cuáles son sus condiciones de formación? Al igual que la Revolución, el Estado es también un objeto trascendental que contiene su sentido propio de desarrollo. El Estado en el discurso de la educación socialista aparece siempre dentro de un relato histórico: se invocan los sucesos históricos en los cuales el Estado avanza sobre sí mismo en su realización . Además, el Estado es la organización a la que, por principio, toda sociedad avanza. Constituye un proceso teleológico , o en palabras de Carlos Trejo y Lerdo de Tejada, es "un fenómeno de biología nacional".96 Ahora bien , en este relato aparece por otra parte el clero: lo constituye los hechos históricos que se oponen a la realización del primero. El antagonismo de estas dos fuerzas está presupuesta desde su temprana aparición , es decir, al menos desde la independencia mexicana y a lo largo de la formación de la nación mexicana, o bien, en la consolidación de la "cultura mexicana": Al declararse la independencia, el concepto de Estado era confu so ; dos entidades en guerra : el clero fuerte , rico , organizado , con una disciplina efici ente y un prestigio sustentado sobre un enorme fanatismo , y el poder civil , sometido moralmente al poder religioso , en plena bancarrota, maniatado por la intriga de los partidos reaccionarios, sin vida económica posible, porque la acumulación incesante de los bienes del clero (una gran parte de la riqueza del país) se 96 Treja y Lerdo de Tejada, Carlos, Op. Cit. , p. 60 56 consideraba como patrimonio divino , exentos de impuestos, fuera del control del gobierno civil. 97 Las condiciones de existencia del Estado y del clero es, para el caso del Estado, la descripción de los hechos históricos que permite precisar los eventos y los ciclos que han dado paso a la formación del Estado. En ningún momento se cuestiona respecto a la veracidad de estas afirmaciones históricas, pues el Estado en pleno desarrollo deja muestras claras en la historia de su proceso evolutivo. En el caso del clero, constituye fundamentalmente un antagonismo constante a los principios que el Estado esgrime. Ahora bien, el caso de Carlos Trejo y Lerdo de Tejada es una muestra clara tanto de las características del Estado y el clero que aparecen en el discurso de la educación socialista, como de sus condiciones de emergencia. A manera de introducción, el autor esquematiza98 "nuestro proceso histórico( .. .) o los ciclos evolutivos de la formación de nuestra nacionalidad y soberanía mexicanas"99. El primer esquema en Trejo y Lerdo de Tejada, muestra la situación de México en los años 1821 a 1857 (fig. 1). Las circunstancias eran la existencia de "un estado oficialmente católico", quedando el Estado civil sujeto y dominado por el poder clerical"1oo La primera conquista en la historia de la formación de nuestra nacionalidad la constituye la separación de la iglesia y el Estado en 1857 (fig . 2). La rivalidad de ambas Idem., p. 22 Los cuatro esquemas que muestro aquí son mostrados en : Carlos Treja y Lerdo de Tejada, Op. Cit. , pp. 11-14 99 Idem., p. 15 100 Idem. , p. 11 97 98 57 entidades, sin embargo, "impedía la completa integración de la soberanía mexicana''101 En 1917 la historia de México consigue su segunda conquista: el Figura 2 Estado civil consiguió superar al poder clerical , hasta el grado de dominarlo (fig .3) . Finalmente, en 1934, a raíz de la reforma del artículo 3 de la constitución , modificando el sentido que tenía en 1917, "nuestro poder civil llegó a su completa integración (fig . 4) , siendo ya la única fuerza política y gubernativa ''102. Nace la educación socialista en México y el poder clerical muere. Figura 3 INT GRACia o LA SOBERA lA , XI CA A La extensión que le he concedido al caso de Treja y Lerdo de Tejada está justificada Figura 4 por la claridad con que se presentan tanto las características como las condiciones de emergencia del Estado y del Clero. En primer lugar, ambos objetos aparecen en la historia como fuerzas antagónicas de facto . La disertación sobre estas fuerzas versa entorno a los imperativos del Estado por su realización y sobre el clero como la contingencia principal en la larga lucha del Estado. Un ejemplo de esto último lo constituye un fragmento pronunciado por los legisladores Alberto Coria y Alberto 101 102 Idem. , p. 12 Idem. , p. 14 58 Bremauntz: En nuestra República la iglesia católica ha venido oponiéndose encarnizadamente a la evolución y mejoramiento de nuestro pueblo ( ... ); desde la Guerra de Independencia ha venido combatiendo nuestras conquistas políticas y sociales; es responsable de la sangrienta Guerra de Reforma, de diversas revoluciones cristeras y movimientos armados que han tenido por finalidad conservar sus privilegios ... 103 Se ve pues que el proceso de consolidación del Estado, de la de la cultura nacional, de la soberanía mexicana, depende del detrimento del poder del clero, de la iglesia. 5.1.3 Conclusiones sobre los objetos El denominador común entonces que caracteriza la emergencia de los objetos , tanto de la Revolución como del Estado y el clero, es que éstos están constituidos como procesos históricos objetivos, con principios propios de desenvolvimiento. Después , que estos procesos se encarnan en hechos históricos descriptibles. En el caso de la Revolución como una fuerza trascendente que habita el pasado, el presente y el futuro de la historia en México. Pero a su vez, como objeto histórico autónomo, como un "otro" que se impone sobre otros dominios y los encamina a sus mismos principios. En el caso del Estado, como el proceso irreductible, inherente a cualquier sociedad y que su realización esta en función de la erradicación del poder del clero. Queda sin embargo aclarar cuáles son los principios bajo los cuales se desarrollan estos procesos históricos. Como lo dije en el apartado de la Revolución, esto será analizado a continuación. Bremauntz, Alberto y Coria, Alberto , Dictamen del bloque revolucionario, en : PNR , La educación socialista, México, 1935. En : Guevara Niebla, Gilberto , La educación socialista en México, 1934- 1945, p. 50. 103 59 5.2 Las modalidades enunciativas: El socialismo Anteriormente he concluido que el denominador común que caracteriza la emergencia de los objetos que he descrito (la Revolución, el Estado, el clero) es ante todo una manera particular de mirada histórica: la descripción de los hechos históricos. Esto no sería posible si no se le otorgara además un estatuto de objetividad a tales objetos : existen por sí mismos, bajo límites propios, y discurren bajo sus propios principios en la historia. Esta fuerza que es propia tanto de la Revolución como del Estado,1 04 se manifiesta en la imposición de sus imperativos en el presente. Son fuerzas históricas que imponen desde fuera cierto número de pautas. Ahora bien , hasta aquí ha quedado trunca la descripción respecto a los principios que la Revolución y el Estado esgrimen . He dicho que tales objetos imponen, a manera de fuerza histórica sus principios, pero hasta ahora no me he ocupado de describir con precisión cuáles son esos principios. De esto quisiera ocuparme en las siguientes lineas. Los enunciados referentes a los objetos de los que aquí me he ocupado (la Revolución, el Estado y el clero) ,105 entran a su vez en relación con otro tipo de enunciados : los enunciados socialistas. Quisiera a continuación describir primeramente, cuál es el socialismo que aparece en el discurso que estudio, y en segundo lugar cuál es su campo de emergencia, es decir, cuáles son las condiciones de aparición de los enunciados socialistas en el discurso. Esto implicará, como se verá, la descripción de la 104 Aunque de aquí en adelante no menciono el clero , hay que recordar que la aparición este siempre es complementaria a la del Estado , como lo indiqué en el capítulo "los objetos". En el presente capítulo, aparecerá eventualmente el clero dentro de las citas que ejemplificaran el sistema de relaciones que describo. 105 Descritos en el capitulo el apartado Los objetos, p. 48 60 articulación entre los enunciados socialista y los objetos de los que ya me ocupé previamente . Adelantando lo que se verá en este capítulo, el punto de entronque entre los objetos y los enunciados socialistas puede describirse así : el socialismo es a la vez que parte de los principios intrínsecos sobre los cuales se desarrolla la Revolución y el Estado, un cuerpo teórico que sirve como punto de referencia al sujeto que habla de la Revolución por un lado, y del Estado en su batalla frente al clero por el otro, para medir el grado en que éstos se han concretado históricamente. Lo que involucra en primera instancia una relación entre la Revolución y el Estado, por un lado, y el socialismo por el otro. Pero lo que nace de este conjunto de relaciones que a continuación se describirán es una forma específica de subjetividad, es decir, una sujeto discursivo cuya característica principal es adoptar la posibilidad de describir los procesos históricos de la Revolución, el Estado y el clero, pero a la vez, usar como intermediación el socialismo para la descripción del grado de realización de esos procesos históricos. Así , acorde a lo señalado en la metodología, más que describir el discurso acorde a la situación y al contexto de sus autores materiales y a su producción individual, describo al sujeto de este discurso como una función vacía, es decir, como una posición al interior del discurso respecto de ciertos objetos. Ahora bien , respecto a los rasgos que describen el socialismo aparecido en el discurso de la educación socialista, estos coinciden con la descripción que Carlos IIIades 106 ha hecho sobre el socialismo aparecido en México a principios del siglo XX. El objeto central de interés de Carlos IIliades es lo que él denomina "el primer socialismo en IIlades, Carlos, Las otras ideas. El primer socialismo en México 1850-1935, Universidad Autónoma Metropolitana, México, 2008. 106 61 México", refiriéndose al desarrollo de las primeras ideas socialistas nacidas en Francia y trasplantadas en México hacia la segunda mitad del siglo XIX107. Este socialismo está descrito así : El primer socialismo en México condensó tanto una temática como un enfoque compartidos por un grupo de intelectuales que otorgaron centralidad del trabajo con el consecuente rechazo del ocio, se propusieron lograr la armonía social por medio de la asociación y la solidaridad , abrigaron la convicción de que la historia avanzaba en dirección de la perfección humana, defendieron el respeto de la diferencia, y tuvieron la certeza de que habían descubierto las leyes que gobernaba el mundo social. .. 108 Ahora bien , siguiendo al autor, el socialismo que surge a principios del siglo XX en México, si bien hereda cuestiones del "primer socialismo" tales como la idea de un proyecto de sociedad futura más justa e igualitaria, sufre profundas rupturas , entre las más destacadas, el remplazo de la postura filosófica idealista por el materialismo dialéctico Marxista.l0g Sin embargo , una de las características que IIlades resalta y que resulta fundamental mencionar para los efectos de esta investigación es la importancia y el estatuto que la historia guarda en el socialismo del siglo XX respecto al tema de la fundación de una sociedad futura: ahora no sería dios, sino la propia historia, verificable, regida por leyes objetivas, la que cimentaría los proyectos de emancipación futura. Del conflicto , no de la armonía, era de donde tomaría sus fuerzas el progreso.110 Hay que precisar que si retomo las características hechas por Carlos IIlades, no es con el objeto de afirmar una influencia directa de la doctrina socialista en aquellos que formularon la educación socialista. Si retomo lo planteado por IIlades es por que su 107 El estudio de IlIades está respaldado , entre otras, en el examen de los predicadores del doctrina socialista en México durante el siglo XIX tales como Plotino C. Rhodakanaty, y los diversos cong resos socialistas-obreros habidos durante el último cuarto del siglo XIX. 108 IlIiades, Carlos, Op. Cit. , p. 40 109 Cuya difusión , por otra parte, había comenzado en América Latina desde el último cuarto del siglo XIX . Cfr. IIlades, Carlos, Op. Cit., p. 271 110 Idem. , p. 269. 62 descripción da una idea basta de las características de los enunciados que en el discurso de la educación socialista delimitó bajo el nombre de socialismo o de "enunciados socialistas", y que eventualmente puede trazar los rastros un tanto inciertos -en cuanto a que no preciso los discursos en que previamente pudo aparecerde una serie discursiva. Así pues, volviendo a la idea del estatuto otorgado por el socialismo a la historia, ¿cuál es esa historia que contó el socialismo mexicano en el discurso de la educación socialista sino la de la Revolución y la del Estado en México, realizándose históricamente bajo sus propias leyes? Es en este punto en donde puede hacerse una descripción más basta de los principios y leyes que rigieron el discurrir en la historia de estos dos objetos: los principios del socialismo. Y es en este punto también donde puede describirse las condiciones de emergencia de los enunciados socialistas: la descripción que el sujeto hace de los objetos (la Revolución Mexicana y el Estado) está mediada por un conjunto de principios que le sirven de referencia, a decir, las leyes del desenvolvimiento histórico planteadas por la doctrina socialista. De esta manera, tanto las leyes propias del Estado y la Revolución, así como la medición que el sujeto puede hacer respecto al grado de su realización, está fundada en lo que la doctrina socialista indica. Lo que implica a su vez la traducción en términos socialistas 111 de la historia del Estado y la Revolución. Si se parte de las delimitaciones impuestas por la filosofía, por ejemplo , no sería riguroso ni preciso englobar dentro del socialismo conceptos tales como lucha de clases, proletariado , materialismo dialéctico. Sin embargo, recuérdese que las delimitaciones y cortes que hago de las series, de los conjuntos de enunciados, están fundadas sobre el análisis de los enunciados mismos, y no sobre un principio de lo que idealmente sería el socialismo como doctrina filosófica. En este caso , la individualización esta hecha a partir de las características retomadas de Carlos IIIades. A este respecto , es ilustrativo el siguiente fragmento : "¿Qué es socialismo? Materialismo filosófico-materialismo histórico". En : Mendoza Santana, Cesar, Estudios filosóficos sobre la educación socialista, Instituto Magno para Maestros del Estado de México, México , 1936, p. 16 111 63 Ahora bien, el conjunto de los elementos y relaciones que hasta aquí acabo de mencionar (dentro del presente capítulo) bien se pueden denominar, acorde a lo previsto en apartado metodológico conceptual de esta investigación, "las modalidades enunciativas". La ejemplificación a través de los fragmentos discursivos que haré de las modalidades enunciativas comprende dos temas generales: el combate al capitalismo, y el combate a la religión (caracterizada como fiel aliada del capitalismo) : En este ensayo se subraya la importancia de la lucha contra la religión como una base de orientación socialista ; pero es importantísimo que el profesorado no desvíe su atención de la lucha de clases polarizando toda su actividad en sólo atacando la religión .11 2 La ejemplificación que hago de las modalidades enunciativas a partir de los fragmentos del discurso de la educación socialista, combinan estos dos temas. Debido a esto, dividir cada uno de estos temas representa una gran dificultad . Por tanto, iré hilando cada una de las citas acorde a los temas que éstas vayan tocando. Comenzaré con el tema del combate al capitalismo. En el caso de Alberto Caria y Alberto Bremauntz,11 3 al preguntarse sobre "el socialismo por el que propugnamos", definen un socialismo implantado acorde con "las aspiraciones de la Revolución Mexicana" que pugna por la socialización de la tierra en materia agraria, se orienta hacia la socialización del trabajo , el capital y los sistemas de cambio , fomenta el cooperativismo como medio transitorio para destruir económicamente el sistema capitalista e intensifica la intervención del Estado no sólo en la producción sino en las demás ramas de la economía nacional, de acuerdo con la doctrina del socialismo de Estado que conducirá progresivamente al Estado socialista, basado en los postulados del socialismo científico. 114 Zapata Vela, José, La educación y la cultura socialistas, Editorial Dialéctica, México, 1935, p. 17 Bremauntz, Alberto y Coria, Alberto, "Dictamen del bloque revolucionario", en : PNR , La educación socialista, México , 1935. En : Guevara Niebla, Gilberto , La educación socialista en México, 1934-1945. 114 Idem. , p. 57 11 2 11 3 64 y siguiendo con la ejemplificación del combate que la Revolución hace al capitalismo bajo sus principios socialistas, algunos fragmentos de Emilio Portes Gil también son ilustrativos al respecto : Al implantarse las primeras reformas que en el año de 1920 llevar cabo la Revolución Mexicana, comprendió ésta la necesidad que había de establecer una nueva ideología en la escuela, es decir, de formar un nuevo sistema educativo en beneficio de la colectividad . Si la clase capitalista hasta 1920 había tenido a su servicio a todo un ejército de maestros en escuelas y en universidades para graduar allí a los intelecutales que necesitaba a fin de prolongar su poderío, la Revolución , con todo derecho también , pensó que era necesario establecer un nuevo sistema educativo para formar cerebros y corazones, capaces de comprenderla y capaces de servirla. 115 Ahora bien, volviendo a Caria y Bremauntz, ellos no se quedan simplemente en la Revolución. En estos mismos autores puede verse también una pequeña exposición de la historia de México que muestra los episodios en que la Iglesia católica se opone a la evolución del proletariado en México a fin de conservar los privilegios de la clase capital ista: Los perjuicios religiosos en todos los países y el clero católico , especialmente en México, han sido el lastre que constantemente se opone al progreso de la humanidad . En nuestra República la iglesia católica ha venido oponiéndose encarnizadamente a la evolución y mejoramiento de nuestro pueblo, especialmente del proletario ; desde la Guerra de Independencia ha venido combatiendo nuestras conquistas políticas y sociales ; es responsable de la sangrienta guerra de Reforma, de diversas revoluciones cristeras y movimientos armados que han tenido por finalidad conservar sus privilegios y los de la clase capitalista ... 116 Siguiendo con la exposición histórica del Estado que se hace en el discurso de la educación socialista, como la progresiva realización de los principios socialistas, retomemos el caso expuesto en el capítulo "los objetos" sobre los cuadros sinópticos 117 extraídos de Carlos Tejo y Lerdo de Tejada ,1 18 pues, según lo que en el presente 115 Emilio Portes Gil , "La Revolución en la escuela". En: Biblioteca de cultura social y política, La escuela y el campesino. El porqué de la educación socialista, su táctica y la actitud e los campesinos en su obra de reformas y reivindicaciones sociales. PNR , México, 1936, pp. 19-20 116 Idem., p. 52 117 118 En esta investigación , pp. 55-56 Treja y Lerdo de Tejada, Carlos, La educación socialista, México, 1935. 65 capítulo he planteado , existe en aquellos cuadros una relación entre "los ciclos evolutivos de la nacionalidad mexicana" y la realización del socialismo en México. Lo que Carlos Treja y Lerdo de Tejada llama "integración de la soberanía mexicana" o, siguiendo sus palabras, "una cultura netamente nacional" no es otra cosa que socialismo: El Estado tiene la suprema obligación de hacer en las escuelas, y fuera de ellas, obra amplísima, no de simple instrucción, sino de una educación integral con las finalidades siguientes : la preparación especialista del individuo para la lucha por la vida, dentro de programas y tendencias esencialmente utilitarios, y la formación del alma nacional de los educandos a través de toda la enseñanza, es decir, de una cultura netamente mexicana (esto ahora quiere decir socialismo) 119 Por lo tanto, la realización del socialismo en México, acorde con los extractos de Treja y Lerdo de Tejada, no es otra cosa que a constitución del Estado civil y la erradicación absoluta del clero. Respecto a la erradicación total del clericalismo como tarea primordial del socialismo, y por ende, como principios de realización del Estado y la Revolución, aparece incluso la idea de una educación "irreligiosa",12o que, fuera de ser tolerante , como lo es el laicismo, combata y erradique a la religión : Probado ya que la religión es un instrumento de que se sirve el capital para dominar a las masas, es un deber revolucionario empeñarse en romper ese instrumento en las manos mismas del enemigo.121 5.3 El concepto de educación socialista y la coexistencia de los enunciados Una vez llegados hasta aquí , el análisis que hago continuará con la descripción de las relaciones que estos enunciados mantienen entre sí , resultando de ello la aparición del Idem., p. 24 Aparecida en : List Arzubide , Germán, Práctica de la educación irreligiosa, Ediciones Un íoS , Méxi co 1999. Primera edición : 1933 121 Idem, p. 51 119 120 66 concepto de educación socialista. A estas alturas quisiera reafirmar que aún mantengo el análisis, como lo he hecho a lo largo de esta investigación, en el plano discursivo. Por ello, la descripción que hago a continuación, no responde a la pregunta sobre la mentalidad de la política revolucionaria. Tampoco pretende evidenciar las carencias o los logros en la reflexión pedagógica del momento. Lo que describo en todo momento son estructuras discursivas, relaciones entre enunciados que constituyeron el campo de emergencia del concepto de educación socialista. He descrito hasta aquí las relaciones de las que emergen los objetos y el estatuto de cada uno de estos : la Revolución como inercia trascendente de la historia que impone sus propios principios y es capaz de habitar el presente, el pasado y los imperativos del futuro ; el Estado, en su gradual consolidación histórica en detrimento y extinción del clero. Después, en la observación que el sujeto hace de estos fenómenos como elementos objetivos de la historia, describiendo sus leyes de permanencia y evolución : el socialismo, principios que sirven a su vez, para determinar el grado de realización de los objetos. Ahora bien , la coexistencia de estos enunciados forma, como ya lo dije, un campo de emergencia para el concepto de educación socialista. Toca ahora describir en qué consiste esa coexistencia, es decir, ¿cuál es la naturaleza de las relaciones entre los enunciados hasta ahora descritos -objetos y modalidades enunciativas-? y ¿cómo se construye al interior de este campo la educación socialista? El campo de emergencia postula una serie de maniobras a tomar que llamaré "el imperativo histórico". Dentro de este imperativo se encuentra, fundamentalmente la instauración de la educación socialista. Este imperativo está fundado por las relaciones 67 que pueden describirse a grandes rasgos de la siguiente manera: en primer lugar la Revolución Mexicana, como objeto trascendente, impone frente a la sociedad , frente al país, frente a los maestros y otros dominios, la tarea primordial de continuar con su obra, con el fin de consolidarse ella misma. Ahora bien, los principios intrínsecos de la Revolución Mexicana están constituidos por premisas socialistas. De esta manera, el Estado, atendiendo los mismos principios socialistas, deberá erradicar a la fuerza del clero, instaurando así una sociedad futura con un orden socialista. En este punto, la educación socialista, como herramienta de manipulación y transformación, se presenta como un proyecto imprescindible tanto para la realización de la Revolución como para la consolidación del Estado -implicando con esto último, la desaparición del poder clerical-. A este respecto, pongo a consideración tres ejemplos, tres fragmentos de libros que mejor ejemplifican las secuencias de estos enunciados. El primero, que expresa este imperativo bajo el cual nace el concepto de educación socialista, se encuentra en Alberto Bremauntz y Alberto Coria: El proyecto de Reformas, abarcando la educación en todos sus grados, desde la escuela primaria hasta las universidades, tiene como fines fundamentales: Precisar exactamente el derrotero de la educación orientando los ideales y actividades de la niñez y juventud mexicanas hacia el socialismo .. . para poner sus actividades al servicio de la colectividad y en especial de la clase proletaria, continuando la obra reivindicadora de la Revolución Mexicana y para rechazar los prejuicios y dogmatismos religiosos ... La larga historia de las luchas que ha tenido el clero mexicano para apoderarse de las conciencias y en contra de los elementos avanzados y revolucionarios de todas las épocas, impone la necesidad de dar a la enseñanza socialista que se imparta la característica combativa de los prejuicios y dogmas religiosos ... Los opositores .. . rechazan todos la enseñanza socialista considerándola dogmática, sin comprender que el socialismo científico no es un dogma, como el que se impone en la enseñanza católica, sino una serie de principios deducidos científicamente y basados en 68 la interpretación de la historia de la humanidad , que servirán de orientación , de tendencia como claramente lo dice el Proyecto. 122 Y, pese a ello, se le reconoce al Estado como el único ente legítimo para llevar a cabo la labor de educación y la regulación de ésta en México : el Proyecto propone la reforma del Artículo 3 constitucional para fijar en nuestra Carta Fundamental la orientación socialista que debe tener la educación publica ... ; debiendo el Estado impartir dicha educación con el carácter de servicio público ... Damos al Estado un control efectivo sobre los planteles privados de cualquier grad0 123 Segundo ejemplo. El campo enunciativo del Plan Sexenal en donde aparece la educación socialista presenta en un orden no tan lineal las mismas características. Según este documento, es necesario instaurar una escuela que se base "en las orientaciones y postulados de la doctrina socialista que la Revolución Mexicana sustenta".124 Así , es necesario que el Estado, "como representante genuino y directo de la colectividad", ejerza en todo momento un control total de la educación en el país , vigilando que que se ejerza sobre un carácter "no religiosa y socialista".125 Finalmente como tercer ejemplo, si bien no se hace énfasis en el papel del Estado, Lisandro Calderon trae los mismos temas que conforman el imperativo histórico que describo. En primer lugar, se hace preámbulo a ese imperativo histórico aludiendo a la situación presente: Atraviesa el pueblo mexicano por una etapa evolutiva de magna importancia por lo que toca a la manera de entender la vida y de hacer frente a los problemas o situaciones reales que a cada uno le toca resolver126 Coria, Alberto , y Bremauntz, Alberto , Exposición de Motivos, en : PNR , La educación socialista, PNR , México , 1935. Tomado de : Guevara Niebla , Gilberto , La educación socialista en México (1934- 1945), SEP, México , 1985, pp. 51-60 123 Idem., pp . 56 124 PNR , Plan Sexenal, PNR , México , 1934, p. 85 125 Idem. , p. 84 126 Calderón , Lisandro, La educación moral en la Escuela Socialista, O.A.P.P., México, 1938, p. 3 122 69 Siguiendo al autor, para hacer un cambio benéfico en la sociedad a favor de todos , es necesario continuar alentando los valores del socialismo "que alienta en el fondo el movimiento evolutivo mexicano"127 Este imperativo histórico está dado además por el proceso de descomposición que el régimen capitalista trajo consigo en México. Este periodo mexicano lo identifica en la propagación que hizo la sociedad porfirista, entre ellos los maestros, de la moral burguesa. Una vez que la sociedad mexicana se dio cuenta de la mentira que resultaba ser la moral burguesa (la mistificación de las garantías individuales, de la división de poderes, del sufragio, etc.) , estalló la Revolución. Ahora bien : La Revolución Mexicana que busca el mejoramiento social combatiendo el capitalismo y lo que tiene de expoliador, es decir, en lo que tiene de burgués, de moral del negocio, aunque cause millones de víctimas, ( ... ) no podrá realizarse plenamente mientras la línea de vida de cada habitante del país (mexicanos y extranjeros) no se libere de la actitud burguesa.128 Después de esto, la Revolución impone las medidas necesarias para su consumación : entre ellas, la instauración de una educación socialista: Esto nos indica que el complemento necesario para coronar definitivamente a la obra de la Revolución Mexicana, debe ser una acción educativa que, dándose cuenta del origen del problema, lo ataque en la forma más adecuada hasta lograr que se convierta en habitual el nuevo género de vida ... 129 Así pues, la educación socialista aparece en el discurso gracias a una serie de relaciones entre ciertos enunciados en el discurso: en resumidas cuentas, la necesidad histórica interpuesta por los procesos históricos de la Revolución Mexicana y el Estado. El campo sobre el cual descansa la legitimidad de su proyecto, no es otro que el relato histórico protagonizado principalmente por el Estado y la Revolución, en el que se 127 128 129 Idem., p. 4 Idem. , p. 28 Idem. , p. 3 70 describen las leyes propias y objetivas de su devenir histórico. El devenir de estos objetos y las leyes intrínsecas de estos procesos, imponen como necesidad histórica, como "imperativo histórico", la instauración de la educación socialista. La educación socialista, es pues , en el discurso que me ocupa, un asunto de historia y de las leyes de su evolución. Finalmente es necesario hacer una anotación respecto a la identidad del concepto educación socialista. En el caso de los fragmentos citados de Lisandro Calderón ,1 3o puede verse que en ningún momento se usa tal cual las palabras educación socialista. Sin embargo, estos fragmentos forman parte de una misma formación discursiva. En casos similares, la educación socialista puede aparecer bajo otro tipo de nombres: Luis Mora Tovar prefiere llamarla la escuela de la fraternidad y el amor. Hemos llamado Escuela de la fraternidad o Escuela del amor a la que , en nuestro concepto, debe ser establecida como un culto idealista en nuestras aulas .. . La Revolución requiere nombres y programas concretos para sus instituciones.131 En Germán List Arzubide aparece nombrada como la "educación irreligiosa".132 Nuevamente, aquí la sinonimia esta autorizada, como se ha dicho anteriormente , en la medida en que se encuentren todos en un mismo sistema de relaciones , descartando la búsqueda de un significado común o de un mismo referente . 130 ldem. 131 Mora Tovar, Luis, Op. Cit., pp. 86-87 132 List Arzubide , Germán , Práctica de la educación irreligiosa , Ediciones UníoS , México 1999 . Primera edición : 1933. 71 6 Conclusiones 6.1 La formación discursiva: el discurso de la educación socialista De manera general, la formación discursiva que busco se describe en su totalidad de la siguiente manera: La formación de los objetos Revolución y el Estado está caracterizada por su descripción en cuanto a procesos históricos autónomos y objetivos . Así mismo, están descritos a través de los eventos históricos que ellos encarnan. La descripción de su discurrir autónomo y de sus principios propios de desenvolvimiento constituye sus posibilidades de aparición, su campo de emergencia. Por otro lado, un tipo específico de subjetividad se constituye en su descripción. El sujeto en el discurso que los evoca, está puesto en un plano de exterioridad frente a ellos, pudiendo así hacer una descripción de los mismos. Y pone de intermediación una cierta doctrina socialista, la cual constituye, a la vez que los principios de desenvolvimiento de esos procesos históricos, un referente para medir el grado de realización de tales procesos. Finalmente, los modos de coexistencia y las relaciones que los enunciados anteriormente descritos mantienen entre sí, cuyas dependencias y secuencias forman lo que he llamado "el imperativo histórico": una serie de enunciados de la cual emerge el concepto de educación socialista como necesidad intrínseca de la historia del Estado y la Revolución por consumarse bajo sus propios principios. La formación discursiva de la educación mantiene una estructura vertical. Cada uno de los elementos posteriores supone la previa descripción de los anteriores (la formación del los conceptos el de las modalidades enunciativas y estas la de los objetos) . Entre 72 ellos, por tanto, existe a su vez una interdependencia: no son autónomos el uno del otro. Por otra parte, el recorte que supone la formación discursiva en el corpus discursivo, en el campo efectivo de enunciados, está fundada sobre métodos de análisis previamente concertados. De manera que los resultados de investigación no pretenden ser la descripción de la organización objetiva del discurso, o de los procesos objetivos que le dan forma. Menos aún , la formación discursiva que describo no pretende en ningún momento dar cuenta de una mentalidad, es decir, de ciertas ideas, creencias o principios compartidos unánimemente por una sociedad en un periodo determinado de tiempo. La formación discursiva de la educación socialista que presento aquí consiste en la estructuración de diversos elementos recortados y delimitados según un procedimiento establecido. 6.2 Los límites cronológicos Una vez descrita la formación discursiva, puede tocarse el tema de los límites cronológicos. Tales límites se imponen de acuerdo a la duración en que las relaciones descritas por la formación discursiva prevalecen. Lo que excluye a su vez, varias opciones para hacer un corte cronológico: según la permanencia de la forma de un concepto (es decir cuando la palabra educación socialista deja de aparecer) ; la permanencia de un grupo de poder que esgrimiera las ideas de la educación socialista (en ciertos casos de la bibliografía expuesta, el grupo callista) ; la permanencia de una totalidad histórica que le daría forma desde el exterior al proyecto de la educación socialista (la Revolución Mexicana). Ahora bien , siguiendo la lógica metodológica de 73 esta investigación, en cuanto a que se inclina a la ordenación de una masa documental más que a un trabajo interpretativo, los límites cronológicos que aquí expongo imponen un cierto orden a la masa documental que aquí se usó. Obedece únicamente a los elementos y al análisis extraído de la masa documental seleccionada, lo cual no restringe su uso hipotético en investigaciones futuras sobre el mismo tema. Debe quedar claro, finalmente, que los límites cronológicos son impuestos por la investigación : nacen de una serie de constantes y variables que acordé previamente analizar y sobre las cuales sustentar los resultados de mi análisis. Consecuentemente , otras investigaciones sobre el tema fundados sobre sobre los mismos procedimientos, pero con escalas de análisis distintas (es decir, tomar sistemas de formación , por ejemplo, de mayor o menor, envergadura, que involucren sistemas más o menos generales) podrían arrojar delimitaciones distintas. El inicio de la educación socialista puede determinarse, acorde al corpus estudiado , en 1932, año en que aparecen por primera vez las relaciones descritas en la formación discursiva de la educación socialista, en la obra de Luis Mora Tovar. 133 Esto no implica, como ya lo he dicho, una verdad tajante. Una búsqueda más exhaustiva para la conformación del corpus podría determinar quizá una fecha anterior. Sin embargo , acorde a los enunciados que aquí se estudian, 1932 puede establecerse como una fecha de inicio. Si el trabajo de la Nueva Historia implica la administración de una masa documental, al menos aquella que quedó al alcance de esta investigación puede imponérsele tales límites. 133 Mora Tovar, Luis, Op. Cit. 74 Terminaría aproximadamente en el año 1945, cuando es reformado el artículo tercero constitucional y cuando, subsecuentemente , las relaciones bajo las que aparecen las concepciones de un nuevo sistema educativo no se fundan sobre las relaciones descritas en la presente investigación. La nueva educación que aparece en estos años, está fundada sobre los presupuestos respecto al hombre que la UNESCO concibe por aquellos años un y que le otorga un grado de universalidad : Antes de señalar a la educación fin , contenido y método, se necesita abordar un presupuesto : la idea del hombre ... El concepto que del hombre tiene la UNESCO, pretende ser claro , firme y universal. 134 De esta manera, la educación se define y nace acorde a las necesidades de esta nueva concepción universal del hombre: Se define a la educación fundamental como "el proceso de transmitir el mínimum de conocimientos, preparación y actitudes que el hombre necesita para vivir, disfrutar de salud positiva, aprovechar las oportunidades que se le ofrecen de educación superior y prepararse a cumplir los deberes y ejercitar los derechos del ciudadano libre del mundo".135 Lejos de nacer el concepto de educación desde un imperativo histórico, a saber, las leyes propias de la Revolución, el Estado, el socialismo , la educación para estos años se funda sobre la necesidad central de la preparación del hombre como concepción universal. Ahora bien , esto es suficiente para dar cuenta de la ausencia de relaciones que tejió el discurso de la educación socialista. Por tanto, la función de estas citas es la de imponer un límite cronológico, sin pretender dar cuenta de una nueva formación discursiva. 134 "Conferencia regional celebrada en la ciudad de México para el estudio de la educación fundamental", en : UNESCO, Estudio acerca de la educación fundamental en México, SEP-División de promoción, p.6 135 Idem. , p. 7 75 6.3 Conclusiones finales. Las implicaciones teóricas y políticas La formación discursiva de la educación socialista que describo no pretende dar cuenta pues de los factores externos constituyentes del discurso, ni tampoco de agrupar su volumen en una figura que le sirviera de referente (unas ideas pedagógicas imperfectas, un contexto , una totalidad histórica). Esto por tanto, excluye cualquier explicación respecto a las condiciones de la conciencia en determinado contexto, la totalidad de un movimiento histórico que permea todos los dominios y los hace avanzar al unísono. O bien , encontrar el ideal común en la dispersión de definiciones y palabras en el discurso. El procedimiento usado, a decir, la Arqueología del Saber, no pretende en ningún momento hacer explicaciones que apelan a procesos históricos que en última instancia tendrían una existencia trascendental : el desenvolvimiento y consolidación constante de la nación mexicana, la ley intrínseca que permea todos los dominios en un periodo determinado y los somete a una misma lógica de transformación o bien la paulatina y constante perfección de nuestro sistema educativo en cuanto a sus capacidades por percibir acertadamente las necesidades sociales y satisfacerlas, haciendo a un lado todo interés político o de poder que nuble un verdadero propósito pedagógico. Lo que aquí llamo la educación socialista, consiste en la descripción de una estructura discursiva, entramada por un número de relaciones que constituyen objetos, sujetos, coexistencia de enunciados y conceptos de maneras determinadas. De esta manera, al describir la forma histórica de ser de todos estos elementos de análisis, me distancio del hábito de la historia tradicional de otorgarles un lugar objetivo y trascendental. Así , los elementos que describo en el discurso, no tienen otra existencia más que 76 discursiva. Su existencia, no está determinada por ningún otro factor más que las relaciones discursivas que los engendran . Esto a su vez, constituye el alejamiento de la problemática de la representación y del seguimiento de los principios de la Nueva Historia. Conforma por otra parte el estudio del discurso como una practica, como una estrategia que posibilita la construcción de todos esos elementos. Plantear la historia en términos de la Nueva Historia pone de relieve un basto número de cuestiones. Me pregunto, por ejemplo, qué otros productos trajo la combinación de la serie que aquí he planteado respecto al Estado como objeto discursivo, caracterizado éste como un fenómeno histórico autónomo e irrevocable, con otras series aún por plantear. Incluso, hasta qué punto esta serie sobrevive en el presente y con qué otros temas, con qué otros objetos discursivos mantiene relaciones , dando pie a distintas estrategias políticas en nuestro presente. y estas preguntas adquieren una importancia política. Pues como consecuencia de mantener los planteamientos a nivel discursivo, pretendo al menos comenzar con el desmantelamiento del lugar privilegiado que el discurso histórico sigue dando objetos tales como la nación mexicana, que en ultima instancia no tienen otra función que asegurarnos la idea de un porvenir seguro, de repetirnos que en el fondo la historia marcha sobre caminos previamente establecidos, que conducen a una unidad y una armonía inteligible. Pero así mismo, que los eventos del pasado obedecen a esta misma lógica, y que la dispersión de los hechos históricos tan solo es aparente, ya que en elo fondo todos obedecen, según sea el caso de quien hable, a la lógica de la Revolución Mexicana, o bien a la consolidación de la nación mexicana. 77 Desde este punto de vista, la tarea queda más que inconclusa. Considero necesaria la revisión de los procesos históricos que se dan por hecho en la escritura de la historia en México y que fungen como leyes a partir de las cuales se explican un gran abanico de eventos históricos. Tal es el caso, como lo he dicho en esta tesis, de la educación socialista explicada a partir de la lógica de la Revolución Mexicana o de la consolidación de la nación mexicana. Es necesario cuestionarse hasta qué punto estos recursos, esta manera de hacer historia, cumple con la voluntad de hacer de toda diferencia una apariencia, y convencernos a la ligera que en el fondo , por que así lo demuestra la historia, esta nuestro devenir como nación. 78 Bibliografía Bibliografía primaria (corpus) Biblioteca de cultura social y política, La escuela y el campesino. El porqué de la educación socialista, su táctica y la actitud de los campesinos en su obra de reformas y reivindicaciones sociales. PNR, México, 1936 Bremauntz, Alberto y Coria, Alberto, "Dictamen del bloque revolucionario ", en : PNR , La educación socialista, México, 1935. En : Guevara Niebla, Gilberto, La educación socialista en México, 1934-1945 Calderón, Lisandro, La educación moral en la Escuela Socialista, D.A.P.P., México, 1938 Frente Socialista del Magisterio, 1933. Citado en: Bremauntz, Alberto, La educación socialista en México. Antecedentes y fundamentos de la reforma de 1934, México. 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