Art. 48. Los Tribunales españoles serán tam bién compe­ tentes y deberán conocer de las dem andas entre extranjeros que ante ellos se entablen, y que versen sobre el cum plim iento de obligaciones contraidas ó cum plideras en España. Art. *41. En los abintestados de extranjeros, la A utoridad judicial del pueblo en que oeuriese el fallecimiento, en unión con el Cónsul m ás próxim o de la nación á que correspondiera el tinado, ó de la persona que el Cónsul^comisione para, ello, formará el inventario de los bienes y efectos, y dispondrá lo necesario p a ra que se conserven en custodia y á disposición de los herederos. Si el extranjero fuese domiciliado y falleciese fuera de su dom icilio, el Juez de este, á quien se dará noticia por el del lugar del fallecimiento, ha rá lo que se previene en el párrafo anterior respecto de los bienes y efectos del tinado que allí existan. E n el caso de no residir Cónsul en el pueblo del falleci­ m iento ó del domicilio, la A utoridad judicial, m ientras el Cón­ sul á quien dará inmediato aviso ó su comisionado se presen­ tase, se lim itará á tom ar las m edidas necesarias pa ra la cus­ todia de los bienes y electos. A rt. To. Tanto en los abintestatos como en las sucesiones testam entarias de extranjeros , los Tribunales españoles solo podrán conocer de las re c lin a c io n e s y dem andas á que se re­ fieren los artículos anteriores. Art, 46. E n los dem ás negocios sobre extranjeros ó contra extranjeros, los T ribunales españoles sólo serán com petentes para adoptar m edidas urgentes y provisionales de precaución y seguridad. A rt, 47. Los e x tra n je ro s , como tales , nc> gozarán de fue­ ro alguno especial ni privilegiado, y estarán sujetos á los m ism os Tribunales que, según los casos, conozcan de los n e ­ gocios de los españoles. , TITULO IV. De los buques extranjeros. Art. 48. Los crim inales ó reos de delitos com unes no po­ drán to m ar asilo en los buques m ercantes extranjeros ancla­ dos en puerto español; y si lo hicieren, las A utoridades espa­ ñolas procederán á su extradición, previo aviso al Cónsul respectivo si lo hubiese, ó de acuerdo con lo establecido en los respectivos tratados internacionales si existiesen. Art, 49. Todo buque extranjero podrá acogerse á ios p u e r­ tos españoles de U ltram ar. El que llegue por arribad a forzosa será auxiliado por las Autoridades españolas. Art, bO. Las A utoridades españolas in te rv e n d rán en cualquier exceso, desorden ó tu m u lto ocurrido en buque ex­ tranjero anclado en puerto español, c u a n d j^ c re a que puede afectar á la seguridad interior ó exterior, ó a la tranquilidad del territorio. E n cualquiera otro caso sólo in te rv e n d rán si el Capitán del buque reclam a su auxilio. Art, 51. Los desertores de la dotación de buques ex tra n ­ jeros anclados en puerto español de U ltram ar serán devueltos á su bordo por las A utoridades españolas en cuanto se v e ri­ fique su aprehensión. Art, o A E n caso de naufragio de u n buque extranjero, las A utoridades de M arina, auxiliadas por las dem ás y proce­ diendo de acuerdo con el Capitán ó Jcle del buque y el Cón­ sul respectivo, si le hubiese, procederán á todo lo necesario para el salvam ento. ^ Art. 53. E n los casos á que se refiere el articulo anterior, sólo exigirá el pago de los gastos de salvam ento y por razón de costas procesales lo que dispongan los Aranceles respecto á los buques españoles. A rt, bi. Cualquier falta, negligencia ú omisión por parte de las A utoridades españolas respecto de los auxilios pre­ venidos en los artículos precedentes las h a rá n responsables para ante el Gobierno esp añ o l; pero no daran derecho á in­ demnización de nin g u n a clase á los que se crean perjud ica­ dos, salvo nue se halle establecido lo contrario en los tr a ­ tados. TITULO V. D ispos ic ¿o nes ge novales. Art. 88. Las disposiciones de esta ley no se rcñerc-n á los R epresentantes extranjeros ni á las personas que dependan de ellos como tales. A rt, b6. Q uedan derogadas las leyes y disposiciones v i­ gentes h a sta hoy en la m ateria en cuanto se opongan á las prescripciones de esta ley. Art. 57. El M inistro de U ltram ar form ará los reglam en­ tos y dictará las disposiciones necesarias p ara que esta ley se cum pla y ejecute. De acuerdo de las Cortes Constituyentes se com unica al R ecente del Reino p a ra su prom ulgación como ley. "Palacio de las Cortes á diez y nueve de Mayo de mil ocho­ cientos se ten ta ,= M an u e l Ruiz Zorrilla , P resid cn te.= M an u e l de Llano y Pérsi, Diputado S ec ré tario .= Ju lian Sánchez R u a ­ no , Diputado S e c re tario .= F ran c isc o Javier Carratalá, D ipu­ tado Secretar i o .= M a ria n o R iu s , D iputado Secretario. Por ta n to : Alando á todos los T rib unales, Justicias, Jefes, G oberna­ dores v dem ás A utoridades, así civiles como m ilitares y ecle­ siásticas de cualquier clase y dignidad, que lo guarden y ñ a u a n g uard ar, cum plir y ejecutar en todas sus partes. San Ildefonso á cuatro de Julio de mil ochocientos setenta. FRANCISCO SERRANO. El Ministro de Ultramar, %A<rí«mnndo IHoí'el v E^rentlci’^ast» DON FR A N C ISC O S E R R A N O Y DOM INGUEZ, R e g e n t e R eino por la volu ntad de las Cortes soberanas ; á todos los que las presentes vieren y e n te n d ie re n , s a lu d : las Cortes Constituyentes de la N ación español#; en uso de su soberanía, decretan y sancionan lo siguiente: Artículo i d Todos los hijos de m adres esclavas que naz­ can después de la publicación de esta ley son declarados libres. Art. 2.° Todos los*esclavos nacidos desde el 17 de Setiem ­ bre de 1868 hasta la publicación de esta ley son adquiridos por el Estado m ediante el pago á sus dueños de la cantidad de 1*25 pesetas. Art. 3.° Todos los esclavos que h a y an servido bajo la b andera española, ó de cualquier m a n e ra h a y an auxiliado á las tropas durante la actual insurrección de Cuba, son de­ clarados libres. Igualm ente quedan reconocidos como tales del todos los que hub ieren sido declarados libres por el Gober­ nador superior de Cuba en uso de sus atribuciones. El E sta ­ do indem nizará de su valor á los dueños si lian perm anecido Heles á la. causa española : si pertenecieren á los insurrectos no h a b rá lugar á indemnización. Art. 4.° Los esclavos que á la publicación do osla ley hubieren cumplido 60 años son declarados libres sin indem­ nización á sus dueños. El mismo' beneiicio gozarán los que en adelante llegaren á esa edad. Art, 5.° Todos los esclavos que por cualquier causa per­ tenezcan al E stado son declarados Ubres. A sim ism o aquellos que á título de em ancipados estuvieren bajo la protección del E stado en tra rá n desde luego en el pleno ejercicio de los derechos de los ingenios. A rt. 6.° Los libertos p o r - m inisterio de esta ley, de 'que ha b lan los artículos i. ° y 2.°, quedarán bajo el patronato de los dueños d é la m a d re , previa indem nización conforme ñ lo prescrito en el art, 11. Art, 7.ü El patron ato á que se refiere el artículo anterior im pone al patrono la obligación de m antener á sus clientes, vestirlos, asistirlos en sus enferm edades, y darles la ense­ ñanza p rim aria y la educación necesaria pa ra ejercer uñ arte ó. un oficio. Id 1 patrono adquiere todos los derechos de tutor, pudiendo á m ás aprovecharse del trabajo del liberto sin retribución alg u n a h a sta la edad de 18 años. Art, 8.° • Llegado el liberto á la edad de 18 añ os, ganará la m itad del jornal de u n hom bre libre según su clase y ofi­ cio. De este jornal se le entregará desde luego la m itad, reser­ vándose la otra m itad para formarle un peculio de la m a ­ nera que determ inen disposiciones posteriores. A rt. 9.° Al cum plir ios 22 años, el liberto -adquirirá, el pleno goce de sus derechos, cesando el patronato, y se le en­ tregará su peculio. Art. 10. El patronato term inará tam bién : 1° Por el m atrim onio del liberto, cuando lo verifiquen las hem b ras después de los 1 í años y los varones después de los -18. 2.° P o r abuso justificado del patrono en castigos, ó por faltas á sus deberes consignados en el art, 7.° o.° Cuando el patrono prostituya ó favorezca la p ro stitu ­ ción del liberto. Art. 11. E l'p a tro n a to es trasm isible por todos los medios conocidos en derecho y renunciablc por justas causas. Los padres legítimos ó naturales que sean libres podrán reivindicar el patronato de sus hijos abonando al patrono una indem nización por los gastos hechos en beneficio di 1 liberto. Disposiciones posteriores fijarán la base de esta indem ni­ zación. Art, 12. El Gobernador superior civil proveerá en el te r­ mino de u n mes desde la publicación de esta ley las listas de los esclavos que estén comprendidos en los artículos 3 o y 8.° A rt. 13. Los libertos y libres á que se refiere el artículo anterior quedarán bajo la protección del E sta d o , reducida á protegerlos y proporcionarles el medio de ganar su sul»i>tencia sin coartarles de modo alguno su libertad. Los que prefieran volver al Africa serán conducidos a ella. Art, 1 í. Los esclavos á que se refiere el art. 4.n podrán perm anecer en la casa de sus dueños, que ad quirirán en e>tc easo el carácter de patronos. Cuando hubieren optado por co ntinuar en la eam de a is patronos, será potestativo en c.Ros re tr ib u ir o s ó no ; pero c u todo caso, y especialmente en el de imposibilidad física para m antenerse por sí, tendrán la obligación de a lina aña río s, ves­ tirlos y asistirlos en sus enferm edades, como tam bién el de­ recho de ocuparlos en trabajos adecuados á mi estado. Si so negare el liberto á cum plir la obligación de trabajar, ó produjere trastornos en la ca m del patrono, la A utoridad decidirá oyendo antes al liberto. Art, lo. Si el liberto por su voluntad salióse del p a tro n a­ to de su antiguo am o, no ten drán ya electo para con eMe las obligaciones contenidas en el precedente ariíeulo. Art. 16. El Gobierno arbitrar?! los ¡veur.oK n e n í a n o s para las indemnizaciones «i que dará, lug.ar ha p re s e n te ley por medio de un impuesto sobre los que, perm aneciendo aun en servidum bre, estén com prendidos en la edad de 1 1 á 69 años. A rt. 17. El doblo de sevicia, justificado y penado por los T ribunales de justicia, traerá consigo la consecuencia de la libertad del siervo que sufriese el exceso. Art, 18. Toda ocultación que im pida la aplicación de los beneficios de esta ley será castigada con arreglo ;d til. 18 del Código penal. Art. -19. Serán considerados libres todos los (pie no ap a­ rezcan inscritos en el censo formado en la- isla de P u e rto Rico en 81 de Diciembre de 1869, y rn el^ que deberá quedar term inado en la isla de Cuija en 31 do Diciem bre del co rrien­ te año de 1870. A rt. 20. El Gobierno dictará un reglam ento especial para el cum plim iento de esta ley. Art. 21. El Gobierno p resen ta rá á las Cortes, cuando en ellas h a y an sido adm itidos dos Diputados de Cuba, el proyec­ to de ley de em ancipación indemnizad?! de los que queden en servidum bre después del planteam iento de esta ley. Interin esta em ancipación se verifica, queda suprim ido el castigo de azotes que autorizó el capítulo 18 del reglam ento de P uerto -R ico y su equivalente en Cuba. Tampoco podrán venderse separadam ente de sus m adres los hijos m enores de 14 años, ni los esclavos que estén unidos en m atrim onio. De acuerdo de las Cortes C onstituyentes se com unica al R egente del Reino para su prom ulgación como ley. fPalacio de las Cortes veintitrés de Junio de mil ochocien­ tos seten ta .= M an u e l R uiz Zorrilla, Presidente.— Marine,1 de Llano y P é r s i , D iputado Sccrotario.==Julian Sánchez R u a­ no, Diputado S ecretario.= E ranc¡sco Javier C arratala, D ip u ­ tado S ecretario.= M ariano R ius, D iputado Secretario. Por t a n t o : M ando á todos los T rib unales, J u stic ia s, Jefes, G oberna­ dores y dem ás Autoridades, así civiles como m ilitares y ecle­ siásticas de cualquier clase y dignidad, que la guarden y h a g an guard ar, cum plir y ejecutar en todas sus partes. San Ildefonso cuatro de Julio de mil ochocientos setenta. FRANCISCO SERRANO. E l Ministro de Ultramar, SSoreí y PrendergaM * EXPOSICION. SE Ñ O R : C uando V . A., á propuesta d e mi antecesor, se dignó expedir el decreto de 29 de O ctubre último haciendo extensiva á las islas de C uba y P uerto -R ico la ley de 26 do Junio de 1867 , que vino á modificar el procedim iento esta­ blecido por la de E njuiciam iento civil p ara los juicios do desahucio , era fácil prever que sem ejante m edida exigiría (mino necesario com plem ento la. aplicación en las m ism as provincias de la ley de inquilinatos de 9 de Abril de 1812, vigente en la Península. No pudo por entóneos darse este nuevo paso en el cam ino de la asimilación legislativa entre nuestras Antillas y la Me­ tró p o li, porque au n cuando convencido de su necesidad el Gobierno de Y. A., y firm em ente resuelto á darle, esperaba conocer la Opinión de las Audiencias de «aquellos territorios y del T ribunal Suprem o do Ju stic ia , cuy»» ilustrado juicio se creyó necesario tener presente. Pero evacu?ido y?i este tr.ámi­ to, y coniirm uda la opinión del Gobierno por la de ;iquel!os Cuerpos, y en especial por la del T ribunal Supremo, no puede ni debe dem orarse por m ás tiem po la adopción de tan im ­ portan te medida. Carecería en efecto de seniido la medida antecedente si esta no se tom ara ó se dilatara más de lo esfriebm ieuíe ne­ cesario p?u*a su debida preparación. 1.a libertad del eonirato do arrendam iento, objeto preferente déla reforma en el juicio de desahucio, no está suficientem ente garantida por el sólo y puro modo de proceder en los juicios; ántes necesita estíü* asentada en las leyes sustantivas, cu basque rcguhsn las con­ diciones y forma del m ism o c o n t r a to . Por esta razón se dictó» en bu Península. la de 9 de Abril de 1812, cuya no .aplicación en bus A ntillas, dados el sistema, y el propósito de bu asim ilación, mana ya iiijiml ilieabC. pin­ cho, y porque adem ás la legislación vigente sobre l.u materia, en aquellos territorios no es todo lo uniforme (pie en buenos principios debe exigirse, gm v e m;d que ;iumente el proce­ d e n te de la. imperfección de bus leyes, el Ministro (pie m s oribe considera urgente disponer la «aplicación en ello- de. la legislación peninsular , y propone a ia «aprobación de \ . A. el adjunto provecto de d e c r e t o . M adrid 3 de Julio de 187o. 10 Mini.0 ro <!<• lltr.im.'uv DECRETO Como Regente del Reino , OMiilorinundnme m n lo pro­ puesto por el Ministro de l b ram a r, de «acuerno e.iii el Con­ sejo de M inistro.s, Yengo en deciudar lo siguien te: A rticulo único. Se hace e u íe n n v a a las m!?m de Cuba y P uerto -R ico la ley sobre ¡nquiliii.atns de 9 de Abril de 18 í2, vigente en bu Península. Dado en San I l d e f o n s o ;¡ cuatro de Julio de mil ochocien­ tos seienhu. FRANCISCO SERRANO. El Mini.-I n d«* i'ltrnm.ir. PRESIDENCIA DEL CONSEJO DE MINISTROS D EC RETO E n lo s a u to s y e x o e d ie n te s d e c o m p e te n c ia a u to riz a d a e n tre la A u d ie n c ia d e S e v illa y e l G o b e r n a d o r d e la p r o v in c ia d e c a d iz , d e los ncuales resulta: <vUn* á co n se cu e n cia de la d is m in u c ió n (pie cxpi-r:lie n!ó r¡ c a u ­ dal de aguas del rio ( o ca líd e tc en el v e ia im de IsOíi m ed iaro n v a ­ reas com un icacio n es; e n trr los A y unt-iimenU >s di* be p o rid o s rib e ­ reños de <*1vera y Set en i I. ai íopt •11 lose pnr uno y ot io a i cu i .a< prov id e n cia s con objeto de a rre g la r el (i o i ¡'U le de ac ua> del m e n ­ cio n ad o rio, de que tam b ién es p a rtic ip e el pueblo de T m a v - A ib a q uim e: Que según los aid eecdontes re cu e lo - , en 1 dlb y E l i ' ■hab ían d ictad o por la l 'h.uiei i icría de («r a : sida : en i encía .. ¡a pu ra nd o en la posesión de (bertas ay na-' del rio 6 uad.i rp< ce un ó ( ¿midab-te, en 1.a p ri­ m era ú los l a b ra d o re s y dueños de tie rra s regadías de las \ illa s de H ie r r a y T o rre - .M n a q u im e eontru el ( ’on srjo de S e le u il, y en ia segunda á la v illa y ve cin o s de S e tc n il c o n lra E s de ¡as dos rci'eridas, m and ánd ose e o n s m u ir un arre g lo h echo a n te rio rm e n te , y deduciéndose del texto do has expresadas sen ten cias (pie hahiu p a n ­ to p en d iente : obre las m ism as agifas: Que en 6 de Agosto (Te -iSU',) si* presentó en el Juzg.ado de p r i­ mar?! in s ta n c ia de ( ! ’, vera- d em anda de in te rd ie to a nom bre del A y u n ta m ie n to de aq uel pueblo c o n tra va rio s vecin o s y regantes del de S e te n il para lo e o b ra r la posesión de l-c anuas del repelid o rio, niilb /ám ió las todos los dias he-de las seis <b ia tarde hasta una h o ra igual de la sig u ie n te mainana, así com o de m > 1 á sol los lunes y ju e v e s p?ira el riego de has h uertas, m o v im ie n to s de sus m o lin o s y bebida del g?mado: Q ue su sta n cia d o el in terd icto , aenrd?¡d?i y ejecu tad a l«i re s titu ­ ción y tasadas las costas, se interpu so ?jpc];iriun por parto do los dem andados, y so re m itiero n los autos ?i la A u d ie n c ia : Q ue ántes de su stan ciarse la «alzada el Eo h e ru u d o r do la p ro ­ v in c ia , á in s ta n c ia del A y u n ta m ie n to do S c ie n i), re q u irió de in h i­ b ició n á la A u d ie n c ia l'und.ándose en que se tra ta b a de la posesión de agu as de un rio, y en que el in terd icto dejaba sin electo p ro v i­ d en cias a d m in is tra tiv a s , cita n d o en su apoyo los a rtíc u lo s 276 y 278 de la ley de aguas de o de A gosto de ESblí: Que la A u d ie n c ia , apoyándose en el «art. 296 de la in is m a ley y e.i el lo de la C o n s titu c ió n vig e n te , declaró te n e r com petencia para en ten d er del negocio, porque la posesión s e . fu n d a b a en sen ­ ten cias e jecu to ria s que eran títu lo s c iv ile s : Q ue el G o b e rn a d o r, de «acuerdo con la D ip u ta ció n p ro vin c ia l, in s istió en su re q u e rim ie n to , re s u lta n d o el presente co n flicto que h a seguido sus trám ite s: V isto el a rt. 276 de la le y de agu as de 3 de A g o sto de 1860, se­ gún el cu a l corresponde á la A d m in is tra c ió n c u id a r del gobierno y p o lic ía de las aguas p ú b lic a s y sus cauces n atu ra le s , asi corno v ig ila r sobre las p riv a d a s en c u a n to puedan a fe c ta r á la sa lu b ri­ dad p ú b lic a y se g u rid a d de las personas y bienes: ^ V is to el a rt. 278 de la in ism a ley , el cual p re v ie n e que contra las p ro v id e n c ia s d ictad as por la A d m in is tra c ió n d en tro del círcu- j lo de sus a trib u c io n e s en m a te ria de agu as no se a d in itirá n .in te rd ic to s p o r los T rib u n a le s de ju s tic ia : Considerando: 1.° Q ue por m ás que ve rse esta cuestión* sobre el a p ro vech a ­ m ie n to de las aguas de un rio y e n tre los u su a rio s de e llas de di­ feren tes pueblos, los d erechos que se c o n tro v ie rte n se fu n d a n en a n tig u a s ejecu to ria s o b tenid as de los T rib u n a le s de ju s t ic ia en p leito s posesorios, los cuales son títu lo s de d erecho c iv il: 2.° Que los acuerdos que h a y a n podido ad o p ta r en este a s u n to la s A u to rid a d e s m u n ic ip a les no son p ro v id e n cia s a d m in is tra tiv a 3 de ca rá c te r ju ris d ic c io n a l, sin o m ed id as c o n c ilia d o ra s con que han p ro cu ra d o ponerse de acu erdo los in teresad o s p a ra e v it a r in- los I I I I I 1