Barrio La Pradera Comuna de Quilicura, Región Metropolitana PDF

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LOS PUEBLOS QUE TIENEN MEMORIA, PROGRESAN.
Anónimo.
SEREMI METROPOLITANA DE VIVIENDA Y URBANISMO
Programa Recuperación de Barrios
Alameda Bernardo O´Higgins 874, piso 8, Santiago de Chile
Código Postal 8330097
CREACIÓN: Taller de Recuperación de la Memoria realizado por Trinidad
Ossa y Manuel Torres. También se realizaron entrevistas a dirigentes y
actores claves. Figuran en este libro los vecinos: Manuel Acosta, Olga Aranda,
Yeannette Barra, Carlos Candia, María Eugenia Cano, Magdalena Carvajal,
Jeannette Casanova, María Conejeros, Camila Espinoza, Juan González,
Macarena Ibañez, Patricio Llanos, Manuel Maturana, Elba Peñaloza,
Cecilia Quinteros, María Sotelo, Marco Toledo Rosario Villafaña, Cristian
Valdebenito, Emely Valdebenito y Francisca Vines.
Equipo del Programa de Recuperación de Barrios: Valeska Gómez, Jorge
Labarca, María Pía Morales, Manuel Torres y Sebastián Troncoso.
EDICIÓN Y REDACCIÓN: Manuel Torres Abarzúa.
DISEÑO: Sebastián Troncoso.
FOTOGRAFÍAS: Equipo del Programa Recuperación de Barrios y
aportes de los vecinos y vecinas.
REGISTRO DE PROPIEDAD INTELECTUAL: xxxx
ISBN:
TIRAJE: 600 ejemplares
IMPRENTA:
FECHA: Mayo 2011
PROTAGONISTAS DEL CRECIMIENTO
La intención del Programa de Recuperación de Barrios del Ministerio de Vivienda y Urbanismo es
potenciar la participación para que los habitantes beneficiarios sean co-gestores y protagonistas de
su crecimiento urbano y social.
El barrio La Pradera de la comuna de Quilicura nació en 1993, y permitió que familias venidas desde
las comunas de Pudahuel, Conchalí y de otros sectores de Quilicura encontraran un espacio nuevo
donde desarrollar su proyecto de vida en común. Fue el esfuerzo de las autoridades y de los vecinos
organizados, el que permitió que estos terrenos y viviendas se fueran convirtiendo en el barrio que
actualmente habitan.
Es ese mismo espíritu de esfuerzo compartido en pos del bien común el que nos anima hoy como
Gobierno. A través del Programa de Recuperación de Barrios hemos podido detectar en conjunto
cuáles son las necesidades actuales de la comunidad, trabajar por obtener resultados satisfactorios
para los vecinos, renovar y reafirmar nuestro compromiso con su bienestar integral.
Les invitamos a reconocerse y emocionarse con su historia al recorrer las páginas de este documento,
y a constatar que esta mirada barrial del Ministerio de Vivienda y Urbanismo les ha permitido mejorar
su entorno y fortalecer los lazos afectivos entre los vecinos. Es un primer paso necesario y definitivo
para dar vida a nuevos sueños para la comunidad.
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Marisol Rojas Schwemmer
Seremi de Vivienda y Urbanismo
Región Metropolitana
CONSTRUYENDO COMUNIDAD
Progreso no es sólo construcción, es motivación y trabajo en comunidad, compartir sueños y
concretarlos, ejercer con trasparencia y siempre por el bien social. Hemos visto cómo Quilicura ha
avanzado, cómo el barro se ha convertido en cimiento, cómo las veredas han construido barrios y
cómo los vecinos han formado una comunidad.
Han pasado dos años desde la instalación del Programa Recuperación de Barrios en La Pradera.
Logramos avanzar en materias como vivienda, pues dispusimos de un equipo de profesionales
que evaluó la edificación de viviendas sociales. Impulsamos más participación social efectiva,
la democratización de la información y el compromiso por parte de los vecinos con su propia
superación.
Agradecemos la gestión del equipo del Programa Recuperación de Barrios, de las autoridades y de
los vecinos, quienes se organizaron notablemente para enfrentar las dificultades que surgieron en
este camino.
El desafío de superar las restricciones y desigualdades, día a día nos entrega frutos. Es por eso que
debemos continuar con esta labor que nos enriquece como comunidad.
Invito a todos los vecinos a mantener el entusiasmo mostrado durante el desarrollo del Programa
Recuperación de Barrios, a comprometerse, a seguir siendo un aporte para La Pradera y para esta
hermosa comuna, Quilicura.
Un afectuoso saludo,
Juan Carrasco Contreras
Alcalde de Quilicura
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Pág.04 PROTAGONISTAS DEL CRECIMIENTO
Pág.05 CONSTRUYENDO COMUNIDADAPÍTULO 1: QUILICURA, LAS 3
Pág.06 PRESENTACIÓN
Pág.07 CAPÍTULO 1 DE CAMPO A MEGACOMUNA
DATOS DEL BARRIO LA PRADERA
LA VILLA DA SUS PRIMEROS PASOS
DE A GOTERAS
A MATAR ZANCUDOS
TIERRA FÉRTIL
BROTAN LOS ALMACENES
LLEGAN LAS INDUSTRIAS
LARGO VIAJE AL COLEGIO
PARTE LA ORGANIZACIÓN
Pág.18
CAPÍTULO 2 EL BAJÓN DE LA VILLA
EL MAYOR PROBLEMA
Pág.21
CAPÍTULO 3 A MEJORAR EL BARRIO
DIAGNÓSTICO JUNIO 2009: ASÍ ESTABA LA VILLA
CONTRATO DE BARRIO
LO MEJOR
SAVIA NUEVA
LOS JÓVENES ESTÁN AHÍ
CON OTRA ACTITUD
GRANDES HITOS 2009-2011
Pág.36
CAPÍTULO 4 VOLVER A GERMINAR
AGENDA FUTURA.
PLAN DE GESTIÓN DE OBRAS
AGENDA FUTURA
APUESTAS
¿EN QUE HA CAMBIADO LA VILLA CON EL PROGRAMA?
PRESENTACIÓN
En el presente libro están recopiladas las
historias de 17 años de vida de La Pradera,
villa ubicada en la comuna de Quilicura,
en la Región Metropolitana.
La publicación está marcada por el
antes y el después de la labor que allí
realizó durante dos años el Programa de
Recuperación de Barrios del Ministerio de
Vivienda y Urbanismo (MINVU). Se reúnen
los principales hitos y sucesos que van
desde la fundación, en el año 1993, hasta
que el programa se retiró, en abril de
2011.
Está dirigida a las nuevas generaciones
para que sepan de dónde viene su familia,
su comunidad, y hacia dónde encaminan
los pasos. Fueron ellos los grandes
protagonistas del proceso.
Fueron dos años muy intensos de
reactivación social y fomento de la
participación social.
La Pradera vive hoy un inédito proceso de
mejoramiento físico y social. De alguna
forma, La Pradera ha vuelto a germinar
en cada uno de ustedes. La comunidad
ha tomado conciencia de que es posible
Las voces, opiniones y miradas que habitan mejorar la calidad de vida si se trabaja
este libro fueron recogidas de diversas codo a codo.
formas. Una de ellas fue a través de un
taller de recuperación de la memoria. Otra La nueva organización “Esfuerzo y Progreso
vertiente se recogió mediante entrevistas por La Pradera” tiene grandes desafíos por
a dirigentes y actores claves del proceso. delante: por un lado continuar el proceso
Por último, se hicieron conversatorios con de mejora social y por otro, recibir las
distintos grupos del barrio, como niños, obras físicas cuando lleguen al barrio.
jóvenes y adultos mayores.
Mucho éxito en los enormes desafíos. Es
Nuestra apuesta es que esta publicación tarea de todos sacar adelante el barrio.
sea vista como un primer paso, como un
borrador que guíe e ilumine la búsqueda
mancomunada de la identidad praderiana.
EQUIPO PROGRAMA RECUPERACIÓN DE
Es una invitación a valorar las historias
BARRIOS
individuales y colectivas que han marcado
a la villa durante sus 17 años de vida. Y en
ella, hay de todo: grandes logros, esfuerzos
y también problemas y dificultades.
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CAPÍTULO 1
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DE CAMPO A MEGACOMUNA
Quilicura, en idioma mapudungún, significa tres
piedras, en alusión a los tres cerros la dividen
de Renca.
Desde el año 1901 que es oficialmente una
comuna, la cual se caracterizó por ser un
cercano pueblo agrícola ubicado al norponiente
de Santiago. Diferentes parcelas se dedicaban
al cultivo de verduras y viñas.
Fernando, fue el bajo valor de los suelos. La
edificación de este tipo de viviendas básicas fue
una política habitacional que el SERVIU impulsó
hasta 1997.
También los privados aprovecharon esta
oportunidad
para
levantar
conjuntos
habitacionales de mayor valor.
Por su parte, otros suelos agrícolas ubicados
Pero todo cambió bruscamente en las dos últimas
décadas. Quilicura ha sido una de las comunas que
en la Región Metropolitana ha experimentado un
explosivo crecimiento demográfico e industrial.
Hoy alberga una población cinco veces mayor.
De 40.773 habitantes en 1990 pasó a 204.961
en 2010, un aumento de 403% según el Instituto
Nacional de Estadísticas.
a un costado de la Ruta 5 Norte y de Américo
Vespucio se transformaron en industrias o
empresas de servicios.
Uno de los factores que incentivó de parte
del SERVIU la construcción de bloques de
departamentos, como los de La Pradera o la San
Americo Vespucio y la ruta 5 Norte son las
principales vías de transporte público para
desplazarse desde y hacia la comuna.
A comienzos de los noventa, sólo había 100
firmas en la comuna. Cuatro años después se
modificó el uso de suelo, lo que produjo la
instalación de 2.500 industrias.
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DATOS DEL BARRIO LA PRADERA
3,2 HECTÁREAS
6 COPROPIEDADES
480 DEPARTAMENTOS
529 HOGARES
2600 HABITANTES
16 BLOCK DE 3 PISOS
12 BLOCK CHICOS DE
24 DEPARTAMENTOS
4 BLOCKS GRANDES DE
48 DEPARTAMENTOS
40 ESCALERAS TIJERA
1 SEDE SOCIAL
2 CANCHAS
1 PLAZA
Imágen aérea de la Villa La Pradera en escala: ciudad, comuna y barrio.
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LA VILLA DA SUS PRIMEROS PASOS
SERVIU envió un Télex para avisar de la ceremonia de
entrega de llaves. Documento de Filomena Chandía.
La ceremonia de entrega de llaves se realizó el 25 de
noviembre de 1993. El viejo sauce daba la bienvenida.
El 25 de noviembre de 1993, mediante una
ceremonia en el centro de la naciente villa,
el SERVIU entregó los 480 departamentos
a sus dueños y dueñas. Ese instante fue de
enorme alegría y emoción para las familias
que provenían de diferentes comunas, como
Conchalí y Pudahuel.
“Me entregaron las llaves y salimos corriendo
con mi familia, con mis suegros, todos,
y abro la puerta y entro y veo que hay un
baño y un lavaplatos dentro de la casa. Había
un puro dormitorio, pero yo lo encontraba
inmenso en comparación a donde yo vivía en
una casa de 3x6”, recuerda Cecilia Quinteros,
administradora provisoria del condominio
social 5 y tesorera de la Junta de Vecinos.
Carlos Candia, administrador provisorio del
condominio social 3, recuerda claramente
como eran los departamentos cuando los
El entorno rural poco a poco comienza a cambiar.
Vista hacia el Sur-Oriente.
recibieron. Para él “daban la impresión que
fueron hechos así nomás. Estaban en bruto,
pero demasiado. Por ejemplo, las losas
fueron hechas con maderas. Los muros y
baños estaban desnudos. Tenían un lavamanos
de losa y llaves plásticas que salían de las
murallas. Los pisos eran de tierra y cemento,
todo en bruto. Eran feos y tenían una pura
pieza”.
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Andábamos de aquí para allá, dando botes. Yo
vivía en una pieza súper chica. Comía arriba
Poco a poco se fueron habitando las 16 de las camas, con mis cinco hijos y dormíamos
naves en que se divide el barrio ubicado a un en ellas”. A la llegada, su situación económica
costado norte de Américo Vespucio y a pocos no varió mucho. “Salía a pedir con mis hijos a
minutos del centro de Quilicura. El conjunto todos lados para poder comer. Después salíamos
habitacional, con naves de tres pisos, se a vender huevos. Ahí dejamos de pedir, ya que
emplaza en el sector suroriente de la comuna. además mis hijos estaban grandes y les daba
DE A GOTERAS
Vista hacia el Poniente por el pasaje El Llano. Al fondo
se aprecia la naciente villa San Fernando.
La villa daba sus primeros pasos. Vista por Humberto
Caro hacia el sur.
Rosario Villafaña, más conocida como la
“Charito”, asegura que fue la primera en
llegar. “Yo recorría todos los blocks para ver
si habían llegado vecinos y nadie”.
vergüenza”.
Ella postuló de manera individual a diferencia
de varios vecinos que lo hicieron a través de
un comité de allegados. Se tuvo que conseguir
la plata con una tía. Demoró tan sólo 3 meses
en que le saliera el subsidio, ya que asegura
que su situación era muy crítica. Provenía de
la comuna de Pudahuel donde vivía “con mis
cinco hermanos, porque no teníamos mamá.
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Jeannette
Casanova,
administradora
provisoria del condominio social 2, vivía de
allegada en la casa de sus padres, quienes
tenían su vivienda en El Mañío, Quilicura.
Ella fue presidenta de un comité y tras
rechazar dos postulaciones llegó a La Pradera
con su marido y dos hijos. “La tercera vez,
me dijeron en el SERVIU, que era mi última
oportunidad para obtener vivienda. Yo postulé
para casa, no para departamento, y como era
la última oportunidad me tuve que venir al
departamento. Esperé ocho meses para esto.
Me traje a cuarenta y ocho personas, junto
a la señora Blanca Lobos, presidenta de otro
comité”.
que le asignaron Quilicura. “¿Dónde queda
Quilicura?, le pregunté a mi esposo. Él nos
trajo a mí y a mi familia para que viniéramos
a conocer donde íbamos a vivir. Lo primero
que hice cuando me bajé de la micro, era
saber qué micro me dejaba aquí. Era la 129 y
la 135 Quillayes-Quilicura”.
Magdalena Carvajal recuerda que arribó a
la villa casi con lo puesto. “El único mueble
que tenía para la cocina era una cajón, con
unas tablitas delgaditas y ahí ponía las tazas. Luego que las familias se instalaron y
Todos empezamos de cero aquí, nadie tenía adaptaron a sus nuevas condiciones de vida,
un living u otra cosa”.
empezaron los arreglos para mejorar los
departamentos que habían recibido en bruto.
A Olga Aranda le costó acostumbrarse a vivir
en su departamento, ya que “en las noches Cecilia cuenta que le costó mucho invertir
no podíamos dormir del calor que hacia. en su propiedad y que se asomaba por la
Estábamos acostumbrados a vivir en casa. Acá escala del tercer piso para “mirar como al
tuvimos que dormir en el suelo para pasar el frente le ponían piso, al de abajo también
calor”.
le ponían piso, y mi aspiración era poner
uno también. A mí me costó hartos años
Cecilia Quinteros señala había postulado a poner un piso bonito, poner fléxit. En todo
Cerro Navia, Pudahuel y Quinta Normal, pero caso yo le pasaba la enceradora al radier”.
Posteriormente, agrega, reestructuraron
el departamento para que “los chiquillos
tuvieran su intimidad, incluso pensamos en
nuestra intimidad, ya no íbamos a pensar en
que los niños se despertaran. Hasta se nos
arregló en parte nuestra vida sentimental”.
Olga Aranda y su marido también instalaron
fléxit a su vivienda. “El que le ponía cerámica
era porque tenía dinero. Pintamos y se hizo
una división para un dormitorio para los
niños. Así fuimos tirando para arriba”.
Las elecciones de la reina y el rey feo motivaron a los
vecinos a participar con entusiasmo.
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A MATAR ZANCUDOS
En esa época, La Pradera le hacía honor a su
nombre. Era puro campo. Aún no se instalaban
las empresas alrededor de la villa.
quería más leche, y traía para acá, porque
las vecinas también querían. Traíamos la
leche, el queso, las verduras, tomates,
porotos verdes, choclos y de todo. Quilicura
era bonita, me gustaba”
Cecilia arribó a La Pradera hacia mediados
de diciembre de 1993, porque quería pasar
la Navidad en “mi casa”. Dice que fue
“maravilloso salir de mi pieza e ir al baño
sin salir al patio. El olor a cemento se sentía,
el piso en bruto. Lo malo eran los zancudos.
De tanto matar zancudos con los zapatos, el
techo parecía piso con todas las marcas. Yo
pensé que iba a morir de anemia”.
La calle Filomena Gárate cuando era completamente
de tierra. Por ese sector pasaba un canal.
Magdalena recuerda que “habían casas
antiguas, todavía existían las parcelas, los
árboles, los álamos, habían muchas canchas y
demasiados zancudos. Nosotros nos teníamos
que encerrar a las siete de la tarde, llenos de
cototos, pero felices, porque la vivienda era
de nosotros”.
Jeannette Casanova asegura que para ella
fue un poco traumático llegar a vivir a una
villa con tanto cemento, porque es “nacida
y criada en Quilicura”. “Cuando llegué aquí,
mis hijos tomaban leche, pero no de tarro.
Ellos tomaban leche de vaca. Yo me acuerdo
que iba para el Mañío, ahí pasaba el lechero
con un carretón, entonces ellos tomaban
leche diaria y ahí le dije a Don Carlos, que
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TIERRA FÉRTIL
Las tierras de La Pradera eran tan fértiles
que la “Charito” cuenta que “incluso, atrás
de la villa crecían acelgas. Yo las sacaba y las
cocinaba, total estaban todas limpias”.
Por el sector de Filomena Gárate, calle
que en ese entonces era de tierra, cuenta
María Conejeros, había “un canal lindo” que
después entubaron, porque “se caían muchos
niños”.
Para cruzar hacia Américo Vespucio, recuerda
Yeannette Barra, había que pasar ese canal
que “estaba lleno de sauces. Nosotros
les poníamos cuerdas a los sauces y nos
pasábamos para el otro lado. Algunos niños
se tiraban al canal. Era un juego”. En ese
sector de chacras, agrega, “íbamos a buscar local. Se llamaba “Los dos hermanos” y lo
porotos. Después se empezaron a apoderar levantó con unos pocos ahorros que tenia en
las empresas de esa parte”.
una libreta. “Después arreglamos el negocio
porque se hizo chico, así que lo amplié hacia
afuera”, detalla.
Cecilia recuerda que también existía el local
de Don Mario, quien vendía “desde el fósforo
a los abarrotes”.
El viejo sauce fue testigo del paulatino poblamiento de
La Pradera. Vista hacia el sur oriente.
Otro fenómeno comercial que se produjo fue
que los lavaderos de la parte de atrás de los
departamentos se convirtieron en pequeños
negocios.
Elba Peñaloza, presidenta de la Junta de
Vecinos y administradora provisoria del
condominio social 6, armó su local en su
departamento del segundo piso. “Cuando
recién llegué vendí dulces, porque habían
muchos niños. Después, con el tiempo, las
vecinas me decían ¿por qué no trae cloro?,
A Jeannette Casanova, le encantó que “la ¿por qué no trae OMO? Y empecé a traer.
villa fuera tan verde y que hubiera harto Yo compraba media pieza de queso de
pasto. Me gustaba el sauce grande, también
habían árboles, pero chicos. Los juegos eran
nuevos, la gente salía mucho a la plaza”.
Por su parte, a Manuel Acosta, apodado como
el “Gato”, le gustaba mucho la plaza, ya
que “era hermosa, lo más lindo que había.
Incluso compré una manguera para regarla yo
mismo”.
BROTAN LOS ALMACENES
La señora Sara Jara fue una de las primeras
personas en tener un negocio. Ella vendía
dulces y huevos dentro de su departamento.
Años después, junto a Patricio Llanos,
conocido como el “Patito”, ampliaron el
Vista por Humberto Caro hacia el Norte. Al costado
derecho se vislumbra el negocio de Pato.
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cabeza y de jamonada. La pedía cortada y
laminada. La verdad es que gané harto con
eso. Pero después lo dejé, porque era muy
esclavizante”, asegura.
Pero algunas dueñas de casa preferían viajar
hasta La Vega o ir al entonces supermercado
Ibiza para ahorrar. Con el tiempo llegó la
feria a Avenida Las Torres y apareció el
supermercado Montecarlo, el cual después
fue reemplazado por el actual Santa Isabel.
condominio social 4, asegura que sufrieron
con la llegada de una empresa de cementos
y otra de alimentos. “La gente reclamaba
por todo el polvo que salía. La empresa de
alimentos botaba todos los desechos al canal.
Eran unas pelotitas plásticas”. María afirma
que con la Junta de Vecinos se organizaron
para reclamar, porque “la gente que vivía ahí
estaba enferma”. Finalmente, la fábrica de
cemento fue cerrada.
LLEGAN LAS INDUSTRIAS
El paisaje campestre en el que se desenvolvía
la villa comenzó a cambiar bruscamente
con la instalación de numerosas industrias
y empresas, especialmente hacia el lado de
Américo Vespucio. Para algunos vecinos esto
fue casi una tragedia, especialmente para
quienes se criaron en Quilicura.
“Yo lo viví mal, porque estaba acostumbrada
a vivir en campo. Y acá tú salías a las tres
o cuatro de la mañana y toda la gente se
conocía, porque Quilicura era una comuna
chica. Empezaron a llegar las industrias, a
hacer carreteras, más vehículos y empezó a
contaminarse. A mí no me gustó empezar a
pisar cemento. Ya no era salir a pasear o a
colgarte de un sauce”, cuenta con un poco de
pena Jeannette Casanova.
María Sotelo, secretaria de la Junta de
Vecinos y administradora provisoria del
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La comunidad participaba en diversas actividades, como
reuniones o presentaciones artísticas.
Uno de los argumentos que se dieron para la
masiva instalación de industrias y empresas en
la comuna era que beneficiaria con opciones
de trabajo a los vecinos.
Charito reconoce sus ventajas. “Habían varios
que no tenían pega. Mis hijos mayores iban a
descargar camiones con mi marido pal lado
de las industrias. Era al trato nomás. Ahí no
hacían contrato. Era puro pago diario”.
Jeannette, en cambio, dice que su familia
no ha recibido ningún beneficio. “Mi marido,
también nacido y criado en Quilicura, nunca
ha tenido trabajo aquí. Tuvo que ir a Santiago
para trabajar”.
Otro tema que también le cambió el rostro a
la comuna fue la llegada de condominios para
sectores medios. Algunos vecinos de La Pradera
sienten que eso ha provocado diferencias
sociales.“La gente de esos condominios, por
ejemplo, a la gente de esta misma villa,
por ser mas básico, nos discriminan. Por ser
básicos, somos delincuentes, drogadictos,
ladrones y todo. Pero están equivocados,
aquí hay mucha gente decente”, declara con
firmeza Cecilia Quinteros.
Jeannette Casanova también siente la
discriminación. “A veces tu pides o haces
parar un taxi y por decir dónde vas eres
discriminado. Muchos taxis no están
entrando”. El único beneficio directo que
observa la dirigenta con la llegada de
condominios es que “muchas personas que
son de acá encuentran trabajo como nanas”.
Otras vecinas tenían a sus pequeños en
colegios de avenida Matta, como el Luis
Cruz Martínez. Posteriormente, se abrió el
Pablo Neruda, donde Charito cambió a sus
hijos. Finalmente, la construcción del Santa
Bárbara, a escasos metros de la villa, mejoró
la vida a las familias. “Ahí se cambió la
mayoría para allá, porque además de estar
cerca tenía mejor calidad”, asegura Cecilia
Quinteros.
Incluso, en esa época, se organizaron para que
les instalaran un Jardín Infantil. Sin embargo,
no fructificaron las gestiones por falta de un
espacio adecuado. Hoy también existe en
las cercanías el Colegio Padre Hurtado, que
refuerza la oferta educacional.
PARTE LA ORGANIZACIÓN
A medida que los vecinos de cada nave
se fueron conociendo, comenzaron a
organizarse para desarrollar diferentes tipos
de actividades, ya sea para mejorar el barrio
LARGO VIAJE AL COLEGIO
Unos de los temas que tuvieron que enfrentar
los vecinos a su llegada fue que en las
cercanías del barrio no había escuelas y liceos.
La “Charito” señala que tenía a sus hijos en
una escuela de El Mañío. “Me iba como a las
siete a dejarlos, porque entraban a las ocho.
Me iba a pata. Me echaba como una hora”.
Habitualmente se organizaban onces comunitarias en los
blocks para todos los vecinos, especialmente los niños.
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o para festejar grandes fechas.
Olga Aranda destaca que en su block, el
1028, tenían buena comunicación entre sí.
“Empezamos altiro a celebrar la Navidad y
Año Nuevo. Juntábamos plata y hacíamos
algo para los niños, para los adultos y todos
participábamos”, recuerda. También destaca
que la convivencia “era fabulosa, porque
todos nos saludábamos, aunque no nos
conocíamos. Nos dábamos las buenas tardes y
también por los niños empezamos a tener más
contacto. Y como en esa época no estábamos
enrejados, todos nos preocupábamos de los
niños”.
por los scouts y el fútbol. Pero lo que tiene
más nítido, más fresco en la memoria, fue un
campeonato de baile que se hizo por series.
“Había cumbia y el boom en esa época era la
salsa y el merengue. La cancha estaba llena,
porque todo el mundo participaba haciendo
barra”.
Manuel Acosta también recuerda la buena
convivencia que había en la villa. “Nos
A partir de 1994, Elba Peñaloza y otros
dirigentes lideraron los primeros procesos
de organización y participación. “Teníamos
una directiva muy partner. Todos remábamos
para un mismo lado y el principal objetivo El equipo de fútbol de adultos de la villa La Pradera dio
de la directiva era pelear por el bien de la grandes satisfacciones a los vecinos.
comunidad. Organizamos el aniversario de la
villa e hicimos algo en la plaza. Acá trabajaba juntábamos harto pal 18 y las Pascuas.
harta gente, muy participativa, muy partner Adornábamos los pasajes. Yo ponía luces y nos
de nosotros y llevamos el aniversario a cabo juntábamos. También me conseguía artistas
con puras gestiones sociales”, sostiene.
para otras fiestas”.
Magdalena Carvajal, asegura que parecía
que “veníamos como organizados. Había un
club juvenil, después una junta de vecinos,
después clubes de fútbol. La villa salía
campeón en todos lados”.
Olga destaca algunas actividades desarrolladas
17
Algunas actividades vecinales para mejorar el
espacio público fueron conseguir basureros,
barrer las calles y la plaza, poner cerámica a
la sede social, mientras que en algunos blocks
se consiguieron dineros para hacer veredas.
EL BAJÓN DE LA VILLA
Hacia fines de la década de los
90’ se produjo en la villa una
brusca baja en la organización
y participación de la comunidad
Esto
se
tradujo
en
un
debilitamiento de la convivencia
y la confianza entre los mismos
vecinos que habían fundado la
villa hace pocos años. Asimismo,
surgieron una serie de problemas
sociales y físicos, muchos de los
cuales se repiten en diferentes
villas y poblaciones de Chile.
Según Cecilia, se fue“muriendo
la villa” desde el momento en
que “se fueron los antiguos
dueños y llegó gente extraña.
Los arrendatarios dicen que
no participan porque ellos
arriendan
nomás.
No
se
identifican con el barrio”.
Cuando nació la villa, agrega,
“éramos como caballo inglés.
La pura partida. Al principio
había plaza, había juegos,
había deporte. Barríamos las
CAPÍTULO 2
“Con el tiempo la gente se
fue encerrando, como que se
fue olvidando del vecino. Se
empezó a vivir en un metro
cuadrado”, es la visión que
tiene Cecilia Quinteros sobre la
problemática.
18
calles con el Pato Valdebenito, la Charito y
la Jimena Peñaloza. Nos conseguíamos unos
tremendos escobillones y rastrillos, pero
nos fuimos dando cuenta de que siempre
éramos los mismos. Y los otros, en vez
de mantener la limpieza, tiraban todo al
suelo”, testimonia Cecilia.
“Patito” recuerda que la cancha, cuando
era un peladero, se convirtió “en un peligro,
porque ahí se iban a tomar las pandillas,
a asaltar gente, gente que no era de aquí,
pero un peligro igual. Después el deporte
Para resolver el hacinamiento, muchas familias se
se distorsionó mucho. Empezaron a hacer ampliaron hacia adentro y hacia afuera de los blocks.
campeonatos con gente de otro calibre, y las ventanas de los departamentos.
entonces se armaban las medias mochas”.
Paralelamente y como una forma de
También el deterioro se manifestó en el reducir el hacinamiento, muchas familias
espacio público. Por ejemplo, se enrejaron ampliaron sus viviendas hacia los patios
los perímetros de los blocks, los accesos interiores y la parte posterior de las
de las escaleras hacia los pisos superiores naves. Esto provocó que muchos vecinos,
especialmente de los pisos inferiores,
sufrieran por la falta de luz solar y el
aumento de la humedad durante el
invierno. “Las ampliaciones las hice por
necesidad, porque estábamos demasiado
apretados y por la incomodidad de estar
colgando la ropa afuera”, argumenta Olga
Aranda.
A su vez, algunas ampliaciones que se
hicieron hacia la parte posterior de los
block cerraron el tránsito peatonal de
El deterioro físico se apoderó de la mayoría de los varios pasajes.
espacios comúmes de las copropiedades.
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EL MAYOR PROBLEMA
Al momento de clasificar cuál es el principal
El enrejamiento de las naves es un fenómeno que se
masificó hacia fines de la década de los ‘90.
problema de la villa, Olga señala que es “la
droga y se genera por el ‘98 más o menos.
Por eso años empieza a llegar la droga a la
villa”.
Según Cecilia Quinteros, lo dramático es que
los jóvenes se “están perdiendo o en vías de
hacerlo. Han tratado de salir, llevándolos
a organizaciones de rehabilitación, pero
vuelven aquí, al mismo hábitat de vida”.
Elba Peñaloza está consciente que por esto
la villa es considerada por el municipio
como un “punto rojo”. Pero señala que se
deben organizar para enfrentar el tema y no
estigmatizar a los jóvenes. “Tenemos que
aprender que si el cabro se fuma un pito no
es porque este jodido de la cabeza o que sea
malo. Los dirigentes tenemos que trabajar
para apoyarlos y organizarlos”, afirma la
presidenta de la Junta de Vecinos.
En este mismo sentido, Cecilia plantea
que “no le hecho la culpa a la persona que
vende, porque es culpa del sistema que
Magdalena va más allá. Afirma que “está la obliga, ya que la gente está carente de
llegando gente a vender droga y no cualquier muchas cosas, entonces, es por necesidad.
droga, sino que pasta base. Eso a los jóvenes No lo justifico, ni los apunto con el dedo,
los destruye. Nosotros los adultos sabemos porque la vida da vueltas y no sabe en lo
que no nos va a hacer mal, pero los jóvenes que puede caer uno”. caen ligerito. La mala onda es que ahora se
está vendiendo acá”.
A Jeannette, por su parte, no le gusta
que demonicen al barrio como punto rojo.
Para Magdalena, la delincuencia también es Sostiene que “a pesar de todo lo que se ha
un tema que “siempre hay, pero que algunas ido acarreando, la droga, drogadictos, gente
veces llega de afuera. La gente muchas tomando, nunca, pero nunca nos han faltado
veces no sale a la calle, menos los niños, el respeto, y eso se privilegia, porque los
porque habían cincuenta gallos peleando cabros, a pesar de que tienen su cuento,
en la plaza y en cualquier momento se ellos a nosotros no nos faltan el respeto”.
agarraban a balazos”.
20
CAPÍTULO 3
A MEJORAR EL BARRIO
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DIAGNÓSTICO JUNIO 2009: ASÍ ESTABA LA VILLA
El diagnóstico sobre la participación social
que hizo la misma comunidad y que fue
dada a conocer en junio de 2009 indicó
como principales problemas en la comunidad
la: “Desmotivación, desconfianza, escaso
compromiso social y baja legitimidad de las
organizaciones”.
Esta radiografía fue una de las primeras
actividades que realizó el programa. Se
aplicaron encuestas a 380 familias y se
conversó con diferentes grupos.
Pese a este adverso escenario, algunos
dirigentes y vecinos engancharon con la
innovadora propuesta de participación.
Asistieron sagradamente a las reuniones para
entender de qué se trataba el programa,
participaron con bastante compromiso de
las actividades y opinaron sobre el inédito
proceso en marcha.
Con este nuevo grupo de vecinos se realizaron
diferentes actividades para la reactivación
social y para definir las obras a ejecutar.
Desmotivación, desconfianza, escaso compromiso social y baja
PARTICIPACIÓN legitimidad de las organizaciones.
ASOCIATIVIDAD
Baja cantidad de organizaciones, desinterés por pertenecer y
trabajar comunitariamente. Sólo 2 organizaciones activas.
ÁREA FÍSICA
Percepción negativa del espacio, falta de iluminación y deterioro en blocks y espacios públicos.
SEGURIDAD
Droga y delincuencia, sensación de desprotección y temor.
IDENTIDAD
No hay visión común del barrio, prima el individualismo, bajo sentido de pertenencia y arraigo.
MEDIO AMBIENTE
Problemas de basura, perros vagos y ausencia del cuidado del
medio ambiente.
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En junio de 2009 se pavimentaron algunos
pasajes a través de la llamada Obra de
Confianza. Paralelamente, uno de los
Volante y voto usado en la
elección del CVD. La elección
y tuvo buen quórum.
Durante las primeras reuniones los vecinos participaron
activamente junto al Programa Recuperación de Barrios.
Javier Pizarro; Secretario, Elba Peñaloza;
Tesorero, Olga Aranda; 1º director, Magdalena
Carvajal; y 2º director, Humberto Macaya.
Esta nueva organización funcionó tan sólo 6
objetivos de ese momento fue definir con meses y se debilitó por diversas razones, entre
la comunidad “El barrio que soñamos”, es ellas, la falta de tiempo que argumentaron
decir, cómo les gustaría que fuera la villa en algunos de sus miembros.
el futuro. La frase definida fue: “Construir El 10 de octubre del 2009, mediante votación
un barrio amable y con identidad propia para
toda la comunidad, y a la vez integrado a la
ciudad y la comuna”.
Con esta imagen en la retina, se trabajó para
conformar la directiva del Consejo Vecinal de
Desarrollo (CVD), la instancia que agrupaba a
todas las organizaciones presentes en la villa
y que tenia como misión liderar el proceso
de transformación. Tras una breve campaña
de difusión de los candidatos, el 12 de
septiembre de 2009 se realizó la votación de
los dirigentes. Como presidente fue elegido
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Una de las tantas reuniones que realizó el CVD en la sede
vecinal del barrio La Pradera.
vecinal, se priorizaron cuales serían las obras
a ejecutar. El más votado fue el mejoramiento
integral de los patios interiores, la iluminación
pública, el mejoramiento de la plaza y el
arreglo de la multicancha.
CONTRATO DE BARRIO
Posteriormente, el 15 de octubre de
ese mismo año, se firmó el Contrato de
Barrio, documento legal que establece una
responsabilidad compartida para ejecutar las
obras entre la SEREMI de Vivienda y Urbanismo,
y vecinas obtuvieron un autógrafo.
A medida que se avanzaba en la definición
de las obras, también se fueron generando
diferentes talleres para la comunidad y
fomentando la participación en diversas
actividades. Durante el verano de 2010,
se trabajaron los llamados “Diseños
participativos de proyectos”, es decir, se
le consultó a la comunidad sobre cómo les
gustaría que fueran las obras. Así, finalmente,
se definieron los 4 proyectos que formarían
parte del Contrato de Barrio: Mejoramiento
Directiva electa del CVD. De izquierda a Derecha: Olga
Aranda, tesorera; Humberto Macaya, 2º director; Javier
Pizarro, presidente; Magdalena Carvajal (luego asumió
Teresa Carrasco) 1º directora; y Elba Peñaloza, secretaria.
Firma del Contrato de Barrio. Minvu, municipio y comunidad
se comprometen a realizar las obras definidas por los vecinos.
La comunidad contribuyó con varias ideas durante el
diseño participativo de la nueva plaza.
integral de los patios interiores, ampliación
el municipio y el CVD. Javier Pizarro puso de la sede social, nueva plaza y multicancha.
la firma en nombre de la comunidad. A la
ceremonia asistió la cantante María Jimena El municipio, liderado por el alcalde Juan
Pereira, quien revolucionó la villa. Todo el Carrasco, siguió de cerca el proceso a través
mundo quería acercarse a ella. Varios vecinos de diferentes representantes y funcionarios.
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El gobierno local contribuyó, especialmente
en la fase de formulación de los proyectos
y a agilizar la obtención de diferentes
documentos. Esto permitió que las obras
fueran aprobadas de manera más rápida por
la Mesa Técnica Regional del MINVU.
También el municipio se hizo presente en
situaciones complejas, como por ejemplo,
durante el terremoto del 27 de febrero. En
conjunto con el equipo de barrio, se realizó
un diagnóstico de las viviendas y se brindó
ayuda social a los damnificados.
Centro Cultural de Quilicura, en septiembre
de 2010. Esas instalaciones fueron cedidas
para montar la exposición fotográfica “La
Pradera vuelve a germinar”. Durante ese
mes, la villa fue la niña bonita de la comuna.
Vecinos de diferentes sectores pudieron
apreciar en imágenes sus diferentes avances.
La muestra fue clausurada por el edil Juan
Carrasco, quien recibió de regalo una polera
del barrio.
LO MEJOR
Dentro de los hitos que más valoraron
los vecinos, casi al unísono destacaron el
concurso de las alianzas “La Pradera BIP!”,
competencias que se desarrollaron durante
las vacaciones de invierno del 2010.
“Me gustó la participación de los niños.
Dirigentes le regalaron una polera al edil Juan Carrasco
por facilitar el Centro Cultural para la expo fotográfica.
En otras ocasiones, facilitó vehículos para
que los dirigentes visitaran otros barrios de
la Región Metropolitana y así enriquecieran
su experiencia.
Un momento muy especial se vivió en el
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El desfile de disfraces fue el punto más alto de la
competencia de alianzas. Los vecinos se volcaron a la calle.
Yo no estuve allí, pero los veía desde mi
departamento. Los veía que corrían y
ayudaban con las cosas que faltaban. Esas
cosas me encantan y me llegaron, porque
nadie lo hace y participaron todos los niños
y jóvenes”, resalta Magdalena Carvajal sobre
la competencia que premió a la alianza verde
ejemplo, el de danza y, muy especialmente,
el de medio ambiente, porque abrió una
nueva etapa en la identidad de la villa.
El grupo “Batalla por la naturaleza” plantó
un nuevo sauce en el mismo espacio en el
que estaba el anterior. El viejo sauce había
sido derribado por un fuerte temporal en el
invierno de 2009. “El sauce es la identificación
más grande que le dio la gente. A todos nos
gusta mucho el sauce, aunque haya muerto.
Pero ni así se dobló la mano, porque hasta
plantaron un sauce como símbolo de la villa.
El sauce significa un punto de encuentro de
todos. Era un espacio de relajo”, explica la
Un grupo de la Alianza Verde disfruta de su triunfo en el
centro invernal Lagunillas, agosto de 2010.
con un paseo al centro invernal Lagunillas.
Según la visión de Olga Aranda, con el
concurso “los jóvenes se motivaron y
empezaron a participar. Ese fue el enganche
para ellos”. María Sotelo, a su vez, resalta la instalación
del Telecentro de Internet y computación.
“La juventud ha tenido mucho apoyo que
antes no había. Tienen sana entretención”.
Por su parte, a Olga le gustaron mucho los
talleres que se hicieron para los niños, por
El viejo sauce fue derribado por un temporal durante
el invierno de 2009. Su caída fue muy lamentada.
presidenta de la Junta de Vecinos.
Anterior a la plantación del nuevo sauce, se
realizó un mosaico en homenaje al viejo árbol.
El trabajo fue adosado a una de las paredes
de la sede social y su realización demoró casi
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3 meses. En él pegaron trozos de cerámica
distintas personas de la comunidad, desde
niños hasta adultos mayores. Otra expresión
artística en torno al sauce fue un mural que
se pintó en la pared del block 565. Dentro de la línea medioambiental, se realizó
un taller de huertos verticales y un huerto
comunitario a un costado de la sede social.
“Vamos a tener muchas verduras”, afirma
Charito.
El mosaico fue un espacio de encuentro. En la foto
Kimberly Toledo y la Sra. Marta Sepúlveda.
Un gran hito verde fue la masiva plantación
de 70 árboles nativos en distintos espacios
públicos, especialmente alrededor de la
cancha grande, lo que asegura futura sombra.
La donación de arrayanes y huinganes fue
entregada por el Proyecto de Forestación
Urbana del Parque Metropolitano de
Santiago. Cada ejemplar fue apadrinado por
un vecino o vecina. “Estoy contenta. Es una
gran responsabilidad. Será como cuidar a mis
hijos”, afirmó la vecina María Conejeros.
Los fondos concursables también fueron
iniciativas que tuvieron mucha aceptación
entre la comunidad. Con pequeños aportes
en dinero de los recursos del Plan de Gestion
Social (PGS), los vecinos le dieron una manito
de gato a sus espacios comúnes. Incluso,
si los presupuestos sobrepasaban el monto
Como símbolo del nuevo barrio La Pradera, los niños del otorgado, en varias postulaciones los vecinos
taller de medio ambiente plantaron un nuevo sauce.
pusieron la diferencia. Algunos arreglos fueron
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SAVIA NUEVA
Los niños y las niñas fueron los más entusiastas
en participar de las diferentes actividades
y talleres que se desarrollaron para ellos
durante los dos años del programa.
Según Francisca Vines (12), antes “nos
aburríamos mucho. Lo único que había y que
todavía hay es el grupo scout. Pero todo se
puso más divertido con los talleres. A mí me
gustó mucho el de danza. Aprendí a bailar”.
La masiva plantación de árboles nativos reunió a todos los
vecinos, quienes apadrinaron a un huingan o arrayán.
las jardineras de los patios interiores, un
horno comunitario, una manguera larga para
regar, murales y el arreglo de los nichos de los
medidores de agua.
Emely Valdebenito (8), conocida como la
“Meme”, también gozó mucho con las clases
de danza y asegura que “me aprendí varias
coreografías, pero lo que más me gusta es
bailar reggaeton”.
Para Camila Espinoza (10) fue muy entretenido
“Los fondos le dieron confianza a la gente
participar en el taller de reporteros barriales,
de que se podían hacer cosas. Le ayudó a
porque “aprendí a usar un computador y a
los adultos a organizarse y a creer”, destaca
escribir sobre cosas de la villa”.
Elba.
Los jóvenes hicieron varios murales que embellecieron
la villa gracias a los Fondos Concursables.
El taller de danza convocó a muchas niñas, quienes cada
semana se entretuvieron aprendiendo diferentes ritmos.
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La mayoría de los niños y niñas señalan que
lo pasaron muy bien durante las vacaciones
de invierno de 2010 porque se realizaron las
competencias de “La Pradera BIP!”.
Pero no sólo la entretención es lo que
LOS JÓVENES ESTÁN AHÍ
“La villa antes del programa no tenia ni un
brillo para nosotras”. Así grafica Daniela
Alfaro (17) cual era el panorama para los
jóvenes de su generación. “Nos sentábamos
en un banco de la plaza y ahí nos quedábamos.
Estábamos terribles de aburrías con las
cabras”, detalla sobre la rutina que llevaba
con su grupo.
Por su parte, Cristián Valdebenito (15),
apodado el “Talao”, coincide en que “todo
estaba fome”. “Yo no me juntaba con los
Los reporteros barriales recorrían la villa en busca de
noticias, las que desde el telecentro subían a Facebook.
valoraron los niños. Alvaro Veloso (11), quien
se destacó en el taller de reporteros, va
más allá. “Aprendí a compartir más con las
personas, porque antes no éramos tan unidos.
Aprendí a compartir con los vecinos”.
Las chiquillas visitaron el Museo de la Memoria y
aprendieron un poco más de historia.
chiquillos que me junto ahora. Tenía otros
amigos. Ni ganas de ir a la plaza tenia”,
Si bien la visión de Daniela y Cristián se
ajustan a la realidad que vivían hasta antes
Marisol Rojas Schwemmer, SEREMI de Vivienda y
Urbanismo, es entrevistada por el reportero barrial
Álvaro Veloso.
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de la llegada del Programa de Recuperación
de Barrios, eso no significa que en la villa
nunca existieron actividades y organizaciones
Los jóvenes ahora se conocen un poco más y tienen
nuevos incentivos para ocupar su tiempo libre.
juveniles. La Pradera si tuvo su época de oro.
En el área deportiva, se destacaron los
esfuerzos de Manuel Maturana con el club
de fútbol. “Teníamos una pura canchita. Le
dábamos como tarro. Todas las noches los
niños jugaban y la cancha se llenaba con
quinientas o seiscientas personas. Venía gente
de otras villas a ver lo que desarrollábamos
acá”, recuerda Maturana.
La dirigenta Magdalena Carvajal impulsó fuertemente
el desarrollo del básquetbol y vóleibol.
González o “Juanito”, uno de los fundadores,
recuerda que la organización surgió de un
grupo de amigos que “queríamos hacer
cosas por la villa”. Junto a Juan Madrid, más
conocido como el “Pelao Juan”, la “chica
Nani” Saavedra, Abraham Norambuena y la
“Chachi” se dedicaron a hermosear el barrio
y a desarrollar actividades recreativas para
los niños.
El vóleibol, pero especialmente el básquetbol,
tuvo un gran desarrollo entre 1999 y 2005
gracias a Magdalena Carvajal. “Yo empecé
con pocos niñitos y después tuve como ciento
setenta y tantos. Ya después salía con pito,
porque terminaba afónica. Entonces pedí a
los clubes donde yo jugaba a que me ayudaran
a enseñar una vez a la semana”, rememora.
El Centro Juvenil también contribuyó con Una nueva generación de basquetbolistas tiene la villa,
luego que se instalaron los aros y se armó un taller.
variadas actividades hacia 1995. Juan
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“Juanito” cuenta que se dedicaban a “barrer
las calles, hacerle tazas a los árboles,
pintar los troncos y a recoger basura. A los
vecinos le pedíamos una cooperación para
comprar bolsas de basura. Los más pequeños
Los integrantes del Centro Juvenil participaron en la
organización de un aniversario de la villa.
El karate fue una disciplina que se practicó con mucha
fuerza, pero que lamentablemente desapareció.
se entusiasmaban al vernos trabajar y te
ayudaban harto”.
Para obtener más ayuda en sus actividades,
agrega “Juanito”, buscaron apoyo en el
municipio. Una manito se las dio ni más ni
menos que “el Johnny Carrasco, el actual
alcalde de Quilicura, que en ese entonces
creo que estaba a cargo como del área jóven.
Ellos nos pasaron unos escobillones y también
obtuvimos paseos”.
“Juanito” afirma que el Centro Juvenil
funcionó como un año y después decayó
porque cada uno armó su proyecto más
personal. Sin embargo, revivió hacia fines de
los ‘90 por iniciativa de los mismos niños que
31
ellos habían recreado. “Hubo un recambio
generacional. Ellos nos buscaron para que
los ayudáramos a crear de nuevo el Centro
Juvenil. Esa vez siento que tuvo más fuerza.
Éramos hartos y además nos vinculamos
con otras organizaciones de la comuna”,
detalla “Juanito”. Para él, una de las grandes
actividades en las que participaron fue para
un aniversario de la villa. “Esa vez prendimos
hasta fuegos artificiales y llegaron hasta unos
Los viernes en la noche, la plaza se convertía en un
cine al aire libre.
locos en zancos. Fue un buen año”, destaca
“Juanito”. Esta vez, el Centro Juvenil se
mantuvo activo por pocos meses.
Por diversos motivos, la mayoría de las
organizaciones señaladas desaparecieron,
salvo el grupo Scout. Esta organización
se mantiene viva y con un alto nivel de
compromiso con la villa. Para el terremoto,
por ejemplo, jugaron un importante rol
solidario. Armaron una olla común en medio
de la plaza.
CON OTRA ACTITUD
Daniela y Cristián destacan que con el
Programa Recuperación de Barrios se
integraron un poco más los grupos y que
se les abrió el horizonte para desarrollar
nuevas actividades comunitarias. “Estamos
más unidos, nos cuidamos más, estamos
más pendientes de lo que pasa en la villa,
recogemos la basura en la plaza, está el
Telecentro, la radio y ahora nos hablamos
con la Junta de Vecinos”, son algunos de los
cambios y nuevas opciones que Daniela ve
para los jóvenes de su generación. Un punto de vista similar tiene Elba sobre
las transformaciones que han experimentado
los jóvenes. “Comparando, antes a ellos
no les importaba botar el papel al suelo,
no les importaba cuidar, destruían. Con el
Telecentro todo ha sido impecable, porque
se han vuelto algo más responsables”, opina
la dirigenta.
Al igual como les ocurrió a los niños y niñas, los
jóvenes también sienten que las actividades
de las alianzas les cambió la vida y que generó
integración a todo nivel.
Cristián reconoce que “nos unió más como
grupo, los conocí un poco mejor y también
caché que había que trabajar entre todos.
Me gustó mucho el paseo a la nieve que nos
ganamos con la alianza verde”.
Macarena Ibáñez (17) está muy contenta y
entusiasmada con todo lo nuevo que está
pasando. Su apuesta es formar un club con
personalidad jurídica. “Haremos muchas
cosas para los niños y jóvenes”, sentencia la
joven.
Los jóvenes tienen más conciencia y aportan cada vez
más al cuidado de los espacios públicos.
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GRANDES HITOS 2009-2011
33
ATERRIZAJE
RADIOGRAFÍA
VOTACIÓN
Mayo de 2009 llegó el Programa
de Recuperación de Barrios.
Reuniones y encuestas para
saber la realidad del barrio.
En octubre de 2009 los vecinos
decidieron los proyectos claves.
HITO INAUGURAL
VISIÓN COMÚN
VISITA MUSICAL
En julio de 2009 se realizó el hito
inaugural del programa.
El Tío Oscar contribuyó a definir
la identidad del barrio.
María Jimena Pereira vino para
la firma del Contrato de Barrio.
CONECTADOS
EN CHINA
HOMENAJE
El Telecentro llegó para ofrecer
Internet y conectividad a la villa.
Visita a la expo “El ejército de
terracota” en Centro Cultural
Palacio de La Moneda.
Las madres del barrio tuvieron
su actividad especial.
SAUCE JUNIOR
MOSAICO
VOLVER A ENCESTAR
A fines de junio de 2010 se
plantó el nuevo sauce.
En julio de 2010 se inauguró el
mosaico en homenaje al sauce.
Arreglo de los tableros de
básquetbol revivió este deporte.
ADRENALINA
LOCOS BAJITOS
NIEVE VERDE
Todo el empeño del mundo para
ganar concurso “La Pradera BIP!”.
Entretenida jornada vivieron los
niños y niñas en su día.
La alianza verde disfruta de su
premio, un viaje a Lagunillas.
SAN FONDOS
BIEN ZAPATEAO
¡CLICK!
Mural del sauce fue el primero de
14 fondos concursables otorgados.
La primera fonda 100% praderiana
dejó a todos prendidos.
Expo fotográfica en el Centro Cultural
fue un gran evento comunal.
34
35
AÑOS DORADOS
GRAN CUMPLE
LA LLEVAN
El grupo de adultos mayores
siempre activos en todo.
Hasta con baile fue el 17º
aniversario de la villa.
Administradores y la Junta de
Vecinos tienen una gran misión.
HUERTO COLECTIVO
FUTURA SOMBRA
RECIÉN HORNEADOS
Verduras
100%
praderianas
crecerán a un costado de la sede.
70 árboles fueron apadrinados
por los vecinos de la villa.
El taller de cocina siempre está
con la llama encendida.
SUPER PREPARADOS
ARTE EN CASA
RADIO EN LA PLAZA
El taller de Comunicaciones dejó
preparados a los dirigentes.
El muralismo agarró fuerza entre
los jóvenes.
La radio en la plaza informa y
entretiene.
VOLVER A GERMINAR
CAPÍTULO 4
36
PLAN DE GESTIÓN DE OBRAS: CUATRO PROYECTOS
AMPLIACIÓN SEDE
Se mejorará todo el primer piso de la sede y se construirá un segundo piso, aumentando
al doble la superficie. Existirán nuevas salas para reunirse .
Los patios interiores mejorarán su iluminación, pavimentación y mobiliario. Cada patio
de cada copropiedad definió en detalle su proyecto.
PATIOS INTERIORES
37
QUE LE CAMBIARÁN EL ROSTRO AL BARRIO
MEJORAMIENTO PLAZA
La plaza tendrá circulaciones diagonales, iluminación, nuevo mobiliario, máquinas de
ejercicios, mesas de ping-pong y de ajedrez.
La cancha se recarpeteará y tendrá una cubierta tensÍl para que pueda ser utilizada con
lluvia y mucho calor. Además tendrá nueva iluminación y graderías.
NUEVA MULTICANCHA
38
“Esfuerzo y Progreso por La Pradera” (EPLP)
es la organización que velará para que las
4 obras físicas del Plan de Gestión de Obras
(PGO) se realicen al pie de la letra y para
que siga en marcha todo el proceso de
participación y reorganización social.
jurídica. La ceremonia legal realizada por el
municipio se efectuó en la sede social y contó
con el respaldo de muchos vecinos, quienes
se inscribieron como socios.
La comunidad validó a la primera directiva
conformada
por
Cecilia
Quinteros,
Este nuevo referente integrado por la Junta Presidenta; Jeannette Casanova, secretaria;
de Vecinos, los 6 administradores provisorios Carlos Candia, tesorero; Héctor Fernández,
y un grupo organizado de vecinos y vecinas, 1º director; y Rosario Villafaña, 2º director.
se preparó de diferentes maneras para llevar
adelante la misión de seguir mejorando la
villa, luego que el Programa de Recuperación
de Barrios se retirara a fines de abril de 2011.
“Esfuerzo y Progreso por La Pradera” trabajó
durante el último tiempo en la elaboración
de los planes y usos de mantención de las
obras que se construirán. Esto permitirá
administrar los espacios de manera
democrática entre todos los vecinos y contar
con el apoyo municipal.
El 12 de abril de 2011, Esfuerzo y Progreso
por La Pradera obtuvo su personalidad
Una gran cantidad de vecinos se inscribieron como socios
de “Esfuerzo y Progreso por La Pradera” (EPLP)
“Queremos
sacar
nuevos
proyectos
adelantepara seguir mejorando la villa.
Queremos que los vecinos sean tomados en
cuenta y que sean informados de todo lo que
se hace para el barrio. Es hora de ponernos a
trabajar”, destaca Cecilia.
Ese mismo día, también obtuvo su
Una vez a la semana se reunía la comisión de personalidad jurídica el “Club Deportivo Villa
infraestructura para conocer en detalle los proyectos.
La Pradera”. Marco Toledo es el presidente;
39
AGENDA FUTURA
Los vecinos definieron la llamada Agenda
Futura. Esto es un plan o carta de navegación
que permitirá a la villa dirigir su destino de
manera clara, participativa y ordenada. Lo
social y lo físico van de la mano.
La directiva de EPPLP tiene como misión continuar con el
mejoramiento físico y social de la villa.
La meta que busca lograr la agenda futura
es: “Un barrio más activo, con más y mejores
espacios de encuentro entre sus integrantes,
que poco a poco recobra su vida comunitaria”.
Andrés Meneses, secretario; Enzo Cancino,
tesorero; Oscar Álvarez, 1º director; y Marco
Acosta, 2º director.
La clave del trabajo para el área física apunta
a la “utilización, cuidado y mantención de los
espacios públicos mejorados y por mejorar”.
Marco señala que uno de los proyectos será
mejorar la cancha grande y reactivar el
futbol, básquetbol, vóleibol y tenis.
Para el área social, en tanto, las apuestas
están dirigidas al “fortalecimiento de la
organización EPLP, como una mesa integrada
de trabajo vecinal en el barrio”.
En el tema de participación se promoverá el
desarrollo de iniciativas para diversos grupos,
tales como niños, jóvenes, adultos y adultos
mayores. La idea es seguir con el taller de
cocina, reporteros barriales, asambleas y
reuniones informativas.
El nuevo Club Deportivo Villa La Pradera quiere mejorar
la cancha grande y reactivar diferentes deportes.
Para Identidad y Cultura, se proyecta la
creación de una biblioteca comunitaria en
la nueva sede que apoye la labor escolar.
En términos de identidad se propone la
celebración de todas las fechas importantes
para el barrio, tales como el Día de la Madre,
40
Día del Niño, Fiestas Patrias, aniversario de con mucha organización para materializar
la villa y Navidad.
todos los proyectos”.
A su vez, Simone Fagundes Mendoza,
arquitecto de la misma unidad municipal y
quien también fue testigo de la evolución de
la villa, manifiesta su alegría por el nuevo
aire. Ella recuerda que en un comienzo “había
mucha desconfianza. En cambio ahora, se
nota que quieren sacar a su villa adelante”.
Beatriz Matus Aldea, Encargada de la Unidad
Los niños y niñas tuvieron una destacada participación de Vivienda y contraparte municipal para el
durante el programa. A seguir trabajando por y con ellos
Programa Recuperación de Barrios, asegura
que destinarán sus mayores esfuerzos para
En medio ambiente, se trabajarán iniciativas que se concreten las obras en los plazos y siga
que permitan cuidar el barrio y otorgar una el vínculo social con la villa.
mejor calidad de vida. Por ejemplo, seguir
regando los árboles nativos, cultivar el huerto Por ejemplo, ya está en marcha la
y mantener la limpieza.
conformación de una mesa que internamente
coordine a diferentes unidades para
Finalmente, en Deportes, la idea será realizar la licitación de las obras y hacer el
organizar actividades para niños, jóvenes y seguimiento durante la fase de construcción.
adultos en la nueva plaza y multicancha. Las Asimismo, se planifican acciones sociales con
disciplinas bases son el fútbol y el básquetbol. Organizaciones Comunitarias, unidad liderada
por Cecilia Bello.
APUESTAS
Según la Encargada de Vivienda municipal, la
Verónica Orozco, asistente social de la Unidad idea es que “exista continuidad con el trabajo
de Vivienda municipal, mira con mucha luego que se retire el programa. No queremos
esperanza lo que está pasando en la villa. Ella que La Pradera se sienta huérfana. Estamos
vivió de cerca el proceso y destaca que “los muy interesados en que todo salga bien. Ese
vecinos están más maduros. Se nota el espíritu es el compromiso del alcalde y de nosotros.
positivo. Están muy motivados. Esfuerzo y Nos gusta que los vecinos estén organizados y
Progreso por La Pradera debe seguir adelante proactivos”.
41
Elba Peñaloza tiene muchas expectativas
sobre el nuevo período que se viene. “Deseo
que se construyan las obras en los nuevos
plazos que se dieron. Esperemos que así
sea. Las metas son que no se acaben las
limpio de que podamos salir y conversar entre
todos. No hacer diferencias entre el lado de
acá o el de allá, o a cual organización se
pertenece. Se trata de que todos cooperemos
para tener una villa mejor. Que podamos vivir
en paz y tener un villa decente, con mejor
calidad de vida para nuestros hijos”.
Jeannette Casanova valora mucho “la unión
que hoy existe, especialmente entre nosotros
como administradores y los vecinos. Estamos
poniéndole harto esfuerzo y empeño para
que la gente sepa que la villa les pertenece y
que crean que es posible mejorarla”.
La comunidad tiene una nueva energía para hacer de la
villa un barrio más entretenido y mejor.
Cecilia Quinteros, por su parte, agradece al
equipo de profesionales por la forma en que
organizaciones ni la participación, porque no trabajaron por la villa. “Con el tiempo valoro
es la idea tirar todo por la borda. Entonces lo que hicieron los chiquillos. Finalmente
todo esto tenemos que valorizarlo y seguir aprendí y aprendimos muchas cosas que
adelante. La participación tenemos que ahora tenemos que poner en práctica, ya que
multiplicarla”.
ahora nosotras la llevamos”.
María Eugenia Cano, administradora provisoria
del condominio social 1, valora que ahora
los vecinos ocupen los espacios públicos y
que haya mejorado la comunicación entre la
comunidad. “Espero que todo surja, aunque
siento que va a ser difícil sin la presencia del
equipo de barrio”, visualiza la dirigenta.
Los deseos de Olga Aranda para el futuro
son muy claros. “Soñemos. Espero un barrio
limpio, limpio en todo sentido, limpio en
drogas, limpio en asperezas con vecinos,
Equipo programa: Manuel Torres, María Pía Morales,
Sebastián Troncoso, Valeska Gómez y Jorge Labarca.
42
¿EN QUÉ HA CAMBIADO LA VILLA CON EL PROGRAMA?
FRAN ROJAS (27):
ALAN SAN MARTIN (16):
FRANCISCA VINES (11):
“Ha cambiado harto. Nos
conocemos más. Uno ya
sabe con quien hacer cosas
buenas”.
“La gente se unió más. Volvió
el sauce, hay más arboles,
está el Telecentro y todo lo
que se viene”.
“En harto cambió. El
Telecentro, la plaza, no hay
tantos volaos. Ha crecido
el sauce”.
MANUEL ACOSTA (38):
CARMEN MADARIAGA:
RUTH IBAÑEZ (19):
“Hay más gente cooperadora. “Le digo la verdad. La villa
Los niños tienen más sigue igual. No cambió en
recreación, tienen otra volá. nada el barrio”.
Eso vale”.
43
“Hay más unión. Es lo
más importante. Nos
llevamos mejor. Antes
no eran así las cosas”.
LUIS LOPEZ (14):
LUIS FUENTES (56):
WENDY VENEGAS (37):
“La villa está más unida
y bonita. Hay más
preocupación y nuevos
proyectos”.
“Se han hecho hartas
cosas para la juventud,
el Telecentro, los nuevos
arbolitos. Antes no había
nada”.
“Se han unido más los
vecinos, se recrean más los
niños y se ha hermoseado
más el barrio”.
DANIELA ALFARO (17):
PILAR ORTEGA (43):
JUANA INOSTROZA (84):
“Estamos todos más
unidos. Nos conocemos
más, hay más arboles y
está el Telecentro”.
“La plantación de árboles, “Muy agradecida de hacer
los niños están más gimnasia y la plaza ha
entretenidos, la droga sigue cambiado mucho”.
igual y más cooperación de
los jóvenes”.
44
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