LOS PUEBLOS QUE TIENEN MEMORIA, PROGRESAN. Anónimo. SEREMI METROPOLITANA DE VIVIENDA Y URBANISMO Programa Recuperación de Barrios Alameda Bernardo O´Higgins 874, piso 8, Santiago de Chile Código Postal 8330097 CREACIÓN: Taller de Recuperación de la Memoria realizado por Trinidad Ossa y Manuel Torres. También se realizaron entrevistas a dirigentes y actores claves. Figuran en este libro los vecinos: Manuel Acosta, Olga Aranda, Yeannette Barra, Carlos Candia, María Eugenia Cano, Magdalena Carvajal, Jeannette Casanova, María Conejeros, Camila Espinoza, Juan González, Macarena Ibañez, Patricio Llanos, Manuel Maturana, Elba Peñaloza, Cecilia Quinteros, María Sotelo, Marco Toledo Rosario Villafaña, Cristian Valdebenito, Emely Valdebenito y Francisca Vines. Equipo del Programa de Recuperación de Barrios: Valeska Gómez, Jorge Labarca, María Pía Morales, Manuel Torres y Sebastián Troncoso. EDICIÓN Y REDACCIÓN: Manuel Torres Abarzúa. DISEÑO: Sebastián Troncoso. FOTOGRAFÍAS: Equipo del Programa Recuperación de Barrios y aportes de los vecinos y vecinas. REGISTRO DE PROPIEDAD INTELECTUAL: xxxx ISBN: TIRAJE: 600 ejemplares IMPRENTA: FECHA: Mayo 2011 PROTAGONISTAS DEL CRECIMIENTO La intención del Programa de Recuperación de Barrios del Ministerio de Vivienda y Urbanismo es potenciar la participación para que los habitantes beneficiarios sean co-gestores y protagonistas de su crecimiento urbano y social. El barrio La Pradera de la comuna de Quilicura nació en 1993, y permitió que familias venidas desde las comunas de Pudahuel, Conchalí y de otros sectores de Quilicura encontraran un espacio nuevo donde desarrollar su proyecto de vida en común. Fue el esfuerzo de las autoridades y de los vecinos organizados, el que permitió que estos terrenos y viviendas se fueran convirtiendo en el barrio que actualmente habitan. Es ese mismo espíritu de esfuerzo compartido en pos del bien común el que nos anima hoy como Gobierno. A través del Programa de Recuperación de Barrios hemos podido detectar en conjunto cuáles son las necesidades actuales de la comunidad, trabajar por obtener resultados satisfactorios para los vecinos, renovar y reafirmar nuestro compromiso con su bienestar integral. Les invitamos a reconocerse y emocionarse con su historia al recorrer las páginas de este documento, y a constatar que esta mirada barrial del Ministerio de Vivienda y Urbanismo les ha permitido mejorar su entorno y fortalecer los lazos afectivos entre los vecinos. Es un primer paso necesario y definitivo para dar vida a nuevos sueños para la comunidad. 4 Marisol Rojas Schwemmer Seremi de Vivienda y Urbanismo Región Metropolitana CONSTRUYENDO COMUNIDAD Progreso no es sólo construcción, es motivación y trabajo en comunidad, compartir sueños y concretarlos, ejercer con trasparencia y siempre por el bien social. Hemos visto cómo Quilicura ha avanzado, cómo el barro se ha convertido en cimiento, cómo las veredas han construido barrios y cómo los vecinos han formado una comunidad. Han pasado dos años desde la instalación del Programa Recuperación de Barrios en La Pradera. Logramos avanzar en materias como vivienda, pues dispusimos de un equipo de profesionales que evaluó la edificación de viviendas sociales. Impulsamos más participación social efectiva, la democratización de la información y el compromiso por parte de los vecinos con su propia superación. Agradecemos la gestión del equipo del Programa Recuperación de Barrios, de las autoridades y de los vecinos, quienes se organizaron notablemente para enfrentar las dificultades que surgieron en este camino. El desafío de superar las restricciones y desigualdades, día a día nos entrega frutos. Es por eso que debemos continuar con esta labor que nos enriquece como comunidad. Invito a todos los vecinos a mantener el entusiasmo mostrado durante el desarrollo del Programa Recuperación de Barrios, a comprometerse, a seguir siendo un aporte para La Pradera y para esta hermosa comuna, Quilicura. Un afectuoso saludo, Juan Carrasco Contreras Alcalde de Quilicura 5 Pág.04 PROTAGONISTAS DEL CRECIMIENTO Pág.05 CONSTRUYENDO COMUNIDADAPÍTULO 1: QUILICURA, LAS 3 Pág.06 PRESENTACIÓN Pág.07 CAPÍTULO 1 DE CAMPO A MEGACOMUNA DATOS DEL BARRIO LA PRADERA LA VILLA DA SUS PRIMEROS PASOS DE A GOTERAS A MATAR ZANCUDOS TIERRA FÉRTIL BROTAN LOS ALMACENES LLEGAN LAS INDUSTRIAS LARGO VIAJE AL COLEGIO PARTE LA ORGANIZACIÓN Pág.18 CAPÍTULO 2 EL BAJÓN DE LA VILLA EL MAYOR PROBLEMA Pág.21 CAPÍTULO 3 A MEJORAR EL BARRIO DIAGNÓSTICO JUNIO 2009: ASÍ ESTABA LA VILLA CONTRATO DE BARRIO LO MEJOR SAVIA NUEVA LOS JÓVENES ESTÁN AHÍ CON OTRA ACTITUD GRANDES HITOS 2009-2011 Pág.36 CAPÍTULO 4 VOLVER A GERMINAR AGENDA FUTURA. PLAN DE GESTIÓN DE OBRAS AGENDA FUTURA APUESTAS ¿EN QUE HA CAMBIADO LA VILLA CON EL PROGRAMA? PRESENTACIÓN En el presente libro están recopiladas las historias de 17 años de vida de La Pradera, villa ubicada en la comuna de Quilicura, en la Región Metropolitana. La publicación está marcada por el antes y el después de la labor que allí realizó durante dos años el Programa de Recuperación de Barrios del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (MINVU). Se reúnen los principales hitos y sucesos que van desde la fundación, en el año 1993, hasta que el programa se retiró, en abril de 2011. Está dirigida a las nuevas generaciones para que sepan de dónde viene su familia, su comunidad, y hacia dónde encaminan los pasos. Fueron ellos los grandes protagonistas del proceso. Fueron dos años muy intensos de reactivación social y fomento de la participación social. La Pradera vive hoy un inédito proceso de mejoramiento físico y social. De alguna forma, La Pradera ha vuelto a germinar en cada uno de ustedes. La comunidad ha tomado conciencia de que es posible Las voces, opiniones y miradas que habitan mejorar la calidad de vida si se trabaja este libro fueron recogidas de diversas codo a codo. formas. Una de ellas fue a través de un taller de recuperación de la memoria. Otra La nueva organización “Esfuerzo y Progreso vertiente se recogió mediante entrevistas por La Pradera” tiene grandes desafíos por a dirigentes y actores claves del proceso. delante: por un lado continuar el proceso Por último, se hicieron conversatorios con de mejora social y por otro, recibir las distintos grupos del barrio, como niños, obras físicas cuando lleguen al barrio. jóvenes y adultos mayores. Mucho éxito en los enormes desafíos. Es Nuestra apuesta es que esta publicación tarea de todos sacar adelante el barrio. sea vista como un primer paso, como un borrador que guíe e ilumine la búsqueda mancomunada de la identidad praderiana. EQUIPO PROGRAMA RECUPERACIÓN DE Es una invitación a valorar las historias BARRIOS individuales y colectivas que han marcado a la villa durante sus 17 años de vida. Y en ella, hay de todo: grandes logros, esfuerzos y también problemas y dificultades. 6 CAPÍTULO 1 7 DE CAMPO A MEGACOMUNA Quilicura, en idioma mapudungún, significa tres piedras, en alusión a los tres cerros la dividen de Renca. Desde el año 1901 que es oficialmente una comuna, la cual se caracterizó por ser un cercano pueblo agrícola ubicado al norponiente de Santiago. Diferentes parcelas se dedicaban al cultivo de verduras y viñas. Fernando, fue el bajo valor de los suelos. La edificación de este tipo de viviendas básicas fue una política habitacional que el SERVIU impulsó hasta 1997. También los privados aprovecharon esta oportunidad para levantar conjuntos habitacionales de mayor valor. Por su parte, otros suelos agrícolas ubicados Pero todo cambió bruscamente en las dos últimas décadas. Quilicura ha sido una de las comunas que en la Región Metropolitana ha experimentado un explosivo crecimiento demográfico e industrial. Hoy alberga una población cinco veces mayor. De 40.773 habitantes en 1990 pasó a 204.961 en 2010, un aumento de 403% según el Instituto Nacional de Estadísticas. a un costado de la Ruta 5 Norte y de Américo Vespucio se transformaron en industrias o empresas de servicios. Uno de los factores que incentivó de parte del SERVIU la construcción de bloques de departamentos, como los de La Pradera o la San Americo Vespucio y la ruta 5 Norte son las principales vías de transporte público para desplazarse desde y hacia la comuna. A comienzos de los noventa, sólo había 100 firmas en la comuna. Cuatro años después se modificó el uso de suelo, lo que produjo la instalación de 2.500 industrias. 8 DATOS DEL BARRIO LA PRADERA 3,2 HECTÁREAS 6 COPROPIEDADES 480 DEPARTAMENTOS 529 HOGARES 2600 HABITANTES 16 BLOCK DE 3 PISOS 12 BLOCK CHICOS DE 24 DEPARTAMENTOS 4 BLOCKS GRANDES DE 48 DEPARTAMENTOS 40 ESCALERAS TIJERA 1 SEDE SOCIAL 2 CANCHAS 1 PLAZA Imágen aérea de la Villa La Pradera en escala: ciudad, comuna y barrio. 9 LA VILLA DA SUS PRIMEROS PASOS SERVIU envió un Télex para avisar de la ceremonia de entrega de llaves. Documento de Filomena Chandía. La ceremonia de entrega de llaves se realizó el 25 de noviembre de 1993. El viejo sauce daba la bienvenida. El 25 de noviembre de 1993, mediante una ceremonia en el centro de la naciente villa, el SERVIU entregó los 480 departamentos a sus dueños y dueñas. Ese instante fue de enorme alegría y emoción para las familias que provenían de diferentes comunas, como Conchalí y Pudahuel. “Me entregaron las llaves y salimos corriendo con mi familia, con mis suegros, todos, y abro la puerta y entro y veo que hay un baño y un lavaplatos dentro de la casa. Había un puro dormitorio, pero yo lo encontraba inmenso en comparación a donde yo vivía en una casa de 3x6”, recuerda Cecilia Quinteros, administradora provisoria del condominio social 5 y tesorera de la Junta de Vecinos. Carlos Candia, administrador provisorio del condominio social 3, recuerda claramente como eran los departamentos cuando los El entorno rural poco a poco comienza a cambiar. Vista hacia el Sur-Oriente. recibieron. Para él “daban la impresión que fueron hechos así nomás. Estaban en bruto, pero demasiado. Por ejemplo, las losas fueron hechas con maderas. Los muros y baños estaban desnudos. Tenían un lavamanos de losa y llaves plásticas que salían de las murallas. Los pisos eran de tierra y cemento, todo en bruto. Eran feos y tenían una pura pieza”. 10 Andábamos de aquí para allá, dando botes. Yo vivía en una pieza súper chica. Comía arriba Poco a poco se fueron habitando las 16 de las camas, con mis cinco hijos y dormíamos naves en que se divide el barrio ubicado a un en ellas”. A la llegada, su situación económica costado norte de Américo Vespucio y a pocos no varió mucho. “Salía a pedir con mis hijos a minutos del centro de Quilicura. El conjunto todos lados para poder comer. Después salíamos habitacional, con naves de tres pisos, se a vender huevos. Ahí dejamos de pedir, ya que emplaza en el sector suroriente de la comuna. además mis hijos estaban grandes y les daba DE A GOTERAS Vista hacia el Poniente por el pasaje El Llano. Al fondo se aprecia la naciente villa San Fernando. La villa daba sus primeros pasos. Vista por Humberto Caro hacia el sur. Rosario Villafaña, más conocida como la “Charito”, asegura que fue la primera en llegar. “Yo recorría todos los blocks para ver si habían llegado vecinos y nadie”. vergüenza”. Ella postuló de manera individual a diferencia de varios vecinos que lo hicieron a través de un comité de allegados. Se tuvo que conseguir la plata con una tía. Demoró tan sólo 3 meses en que le saliera el subsidio, ya que asegura que su situación era muy crítica. Provenía de la comuna de Pudahuel donde vivía “con mis cinco hermanos, porque no teníamos mamá. 11 Jeannette Casanova, administradora provisoria del condominio social 2, vivía de allegada en la casa de sus padres, quienes tenían su vivienda en El Mañío, Quilicura. Ella fue presidenta de un comité y tras rechazar dos postulaciones llegó a La Pradera con su marido y dos hijos. “La tercera vez, me dijeron en el SERVIU, que era mi última oportunidad para obtener vivienda. Yo postulé para casa, no para departamento, y como era la última oportunidad me tuve que venir al departamento. Esperé ocho meses para esto. Me traje a cuarenta y ocho personas, junto a la señora Blanca Lobos, presidenta de otro comité”. que le asignaron Quilicura. “¿Dónde queda Quilicura?, le pregunté a mi esposo. Él nos trajo a mí y a mi familia para que viniéramos a conocer donde íbamos a vivir. Lo primero que hice cuando me bajé de la micro, era saber qué micro me dejaba aquí. Era la 129 y la 135 Quillayes-Quilicura”. Magdalena Carvajal recuerda que arribó a la villa casi con lo puesto. “El único mueble que tenía para la cocina era una cajón, con unas tablitas delgaditas y ahí ponía las tazas. Luego que las familias se instalaron y Todos empezamos de cero aquí, nadie tenía adaptaron a sus nuevas condiciones de vida, un living u otra cosa”. empezaron los arreglos para mejorar los departamentos que habían recibido en bruto. A Olga Aranda le costó acostumbrarse a vivir en su departamento, ya que “en las noches Cecilia cuenta que le costó mucho invertir no podíamos dormir del calor que hacia. en su propiedad y que se asomaba por la Estábamos acostumbrados a vivir en casa. Acá escala del tercer piso para “mirar como al tuvimos que dormir en el suelo para pasar el frente le ponían piso, al de abajo también calor”. le ponían piso, y mi aspiración era poner uno también. A mí me costó hartos años Cecilia Quinteros señala había postulado a poner un piso bonito, poner fléxit. En todo Cerro Navia, Pudahuel y Quinta Normal, pero caso yo le pasaba la enceradora al radier”. Posteriormente, agrega, reestructuraron el departamento para que “los chiquillos tuvieran su intimidad, incluso pensamos en nuestra intimidad, ya no íbamos a pensar en que los niños se despertaran. Hasta se nos arregló en parte nuestra vida sentimental”. Olga Aranda y su marido también instalaron fléxit a su vivienda. “El que le ponía cerámica era porque tenía dinero. Pintamos y se hizo una división para un dormitorio para los niños. Así fuimos tirando para arriba”. Las elecciones de la reina y el rey feo motivaron a los vecinos a participar con entusiasmo. 12 A MATAR ZANCUDOS En esa época, La Pradera le hacía honor a su nombre. Era puro campo. Aún no se instalaban las empresas alrededor de la villa. quería más leche, y traía para acá, porque las vecinas también querían. Traíamos la leche, el queso, las verduras, tomates, porotos verdes, choclos y de todo. Quilicura era bonita, me gustaba” Cecilia arribó a La Pradera hacia mediados de diciembre de 1993, porque quería pasar la Navidad en “mi casa”. Dice que fue “maravilloso salir de mi pieza e ir al baño sin salir al patio. El olor a cemento se sentía, el piso en bruto. Lo malo eran los zancudos. De tanto matar zancudos con los zapatos, el techo parecía piso con todas las marcas. Yo pensé que iba a morir de anemia”. La calle Filomena Gárate cuando era completamente de tierra. Por ese sector pasaba un canal. Magdalena recuerda que “habían casas antiguas, todavía existían las parcelas, los árboles, los álamos, habían muchas canchas y demasiados zancudos. Nosotros nos teníamos que encerrar a las siete de la tarde, llenos de cototos, pero felices, porque la vivienda era de nosotros”. Jeannette Casanova asegura que para ella fue un poco traumático llegar a vivir a una villa con tanto cemento, porque es “nacida y criada en Quilicura”. “Cuando llegué aquí, mis hijos tomaban leche, pero no de tarro. Ellos tomaban leche de vaca. Yo me acuerdo que iba para el Mañío, ahí pasaba el lechero con un carretón, entonces ellos tomaban leche diaria y ahí le dije a Don Carlos, que 13 TIERRA FÉRTIL Las tierras de La Pradera eran tan fértiles que la “Charito” cuenta que “incluso, atrás de la villa crecían acelgas. Yo las sacaba y las cocinaba, total estaban todas limpias”. Por el sector de Filomena Gárate, calle que en ese entonces era de tierra, cuenta María Conejeros, había “un canal lindo” que después entubaron, porque “se caían muchos niños”. Para cruzar hacia Américo Vespucio, recuerda Yeannette Barra, había que pasar ese canal que “estaba lleno de sauces. Nosotros les poníamos cuerdas a los sauces y nos pasábamos para el otro lado. Algunos niños se tiraban al canal. Era un juego”. En ese sector de chacras, agrega, “íbamos a buscar local. Se llamaba “Los dos hermanos” y lo porotos. Después se empezaron a apoderar levantó con unos pocos ahorros que tenia en las empresas de esa parte”. una libreta. “Después arreglamos el negocio porque se hizo chico, así que lo amplié hacia afuera”, detalla. Cecilia recuerda que también existía el local de Don Mario, quien vendía “desde el fósforo a los abarrotes”. El viejo sauce fue testigo del paulatino poblamiento de La Pradera. Vista hacia el sur oriente. Otro fenómeno comercial que se produjo fue que los lavaderos de la parte de atrás de los departamentos se convirtieron en pequeños negocios. Elba Peñaloza, presidenta de la Junta de Vecinos y administradora provisoria del condominio social 6, armó su local en su departamento del segundo piso. “Cuando recién llegué vendí dulces, porque habían muchos niños. Después, con el tiempo, las vecinas me decían ¿por qué no trae cloro?, A Jeannette Casanova, le encantó que “la ¿por qué no trae OMO? Y empecé a traer. villa fuera tan verde y que hubiera harto Yo compraba media pieza de queso de pasto. Me gustaba el sauce grande, también habían árboles, pero chicos. Los juegos eran nuevos, la gente salía mucho a la plaza”. Por su parte, a Manuel Acosta, apodado como el “Gato”, le gustaba mucho la plaza, ya que “era hermosa, lo más lindo que había. Incluso compré una manguera para regarla yo mismo”. BROTAN LOS ALMACENES La señora Sara Jara fue una de las primeras personas en tener un negocio. Ella vendía dulces y huevos dentro de su departamento. Años después, junto a Patricio Llanos, conocido como el “Patito”, ampliaron el Vista por Humberto Caro hacia el Norte. Al costado derecho se vislumbra el negocio de Pato. 14 cabeza y de jamonada. La pedía cortada y laminada. La verdad es que gané harto con eso. Pero después lo dejé, porque era muy esclavizante”, asegura. Pero algunas dueñas de casa preferían viajar hasta La Vega o ir al entonces supermercado Ibiza para ahorrar. Con el tiempo llegó la feria a Avenida Las Torres y apareció el supermercado Montecarlo, el cual después fue reemplazado por el actual Santa Isabel. condominio social 4, asegura que sufrieron con la llegada de una empresa de cementos y otra de alimentos. “La gente reclamaba por todo el polvo que salía. La empresa de alimentos botaba todos los desechos al canal. Eran unas pelotitas plásticas”. María afirma que con la Junta de Vecinos se organizaron para reclamar, porque “la gente que vivía ahí estaba enferma”. Finalmente, la fábrica de cemento fue cerrada. LLEGAN LAS INDUSTRIAS El paisaje campestre en el que se desenvolvía la villa comenzó a cambiar bruscamente con la instalación de numerosas industrias y empresas, especialmente hacia el lado de Américo Vespucio. Para algunos vecinos esto fue casi una tragedia, especialmente para quienes se criaron en Quilicura. “Yo lo viví mal, porque estaba acostumbrada a vivir en campo. Y acá tú salías a las tres o cuatro de la mañana y toda la gente se conocía, porque Quilicura era una comuna chica. Empezaron a llegar las industrias, a hacer carreteras, más vehículos y empezó a contaminarse. A mí no me gustó empezar a pisar cemento. Ya no era salir a pasear o a colgarte de un sauce”, cuenta con un poco de pena Jeannette Casanova. María Sotelo, secretaria de la Junta de Vecinos y administradora provisoria del 15 La comunidad participaba en diversas actividades, como reuniones o presentaciones artísticas. Uno de los argumentos que se dieron para la masiva instalación de industrias y empresas en la comuna era que beneficiaria con opciones de trabajo a los vecinos. Charito reconoce sus ventajas. “Habían varios que no tenían pega. Mis hijos mayores iban a descargar camiones con mi marido pal lado de las industrias. Era al trato nomás. Ahí no hacían contrato. Era puro pago diario”. Jeannette, en cambio, dice que su familia no ha recibido ningún beneficio. “Mi marido, también nacido y criado en Quilicura, nunca ha tenido trabajo aquí. Tuvo que ir a Santiago para trabajar”. Otro tema que también le cambió el rostro a la comuna fue la llegada de condominios para sectores medios. Algunos vecinos de La Pradera sienten que eso ha provocado diferencias sociales.“La gente de esos condominios, por ejemplo, a la gente de esta misma villa, por ser mas básico, nos discriminan. Por ser básicos, somos delincuentes, drogadictos, ladrones y todo. Pero están equivocados, aquí hay mucha gente decente”, declara con firmeza Cecilia Quinteros. Jeannette Casanova también siente la discriminación. “A veces tu pides o haces parar un taxi y por decir dónde vas eres discriminado. Muchos taxis no están entrando”. El único beneficio directo que observa la dirigenta con la llegada de condominios es que “muchas personas que son de acá encuentran trabajo como nanas”. Otras vecinas tenían a sus pequeños en colegios de avenida Matta, como el Luis Cruz Martínez. Posteriormente, se abrió el Pablo Neruda, donde Charito cambió a sus hijos. Finalmente, la construcción del Santa Bárbara, a escasos metros de la villa, mejoró la vida a las familias. “Ahí se cambió la mayoría para allá, porque además de estar cerca tenía mejor calidad”, asegura Cecilia Quinteros. Incluso, en esa época, se organizaron para que les instalaran un Jardín Infantil. Sin embargo, no fructificaron las gestiones por falta de un espacio adecuado. Hoy también existe en las cercanías el Colegio Padre Hurtado, que refuerza la oferta educacional. PARTE LA ORGANIZACIÓN A medida que los vecinos de cada nave se fueron conociendo, comenzaron a organizarse para desarrollar diferentes tipos de actividades, ya sea para mejorar el barrio LARGO VIAJE AL COLEGIO Unos de los temas que tuvieron que enfrentar los vecinos a su llegada fue que en las cercanías del barrio no había escuelas y liceos. La “Charito” señala que tenía a sus hijos en una escuela de El Mañío. “Me iba como a las siete a dejarlos, porque entraban a las ocho. Me iba a pata. Me echaba como una hora”. Habitualmente se organizaban onces comunitarias en los blocks para todos los vecinos, especialmente los niños. 16 o para festejar grandes fechas. Olga Aranda destaca que en su block, el 1028, tenían buena comunicación entre sí. “Empezamos altiro a celebrar la Navidad y Año Nuevo. Juntábamos plata y hacíamos algo para los niños, para los adultos y todos participábamos”, recuerda. También destaca que la convivencia “era fabulosa, porque todos nos saludábamos, aunque no nos conocíamos. Nos dábamos las buenas tardes y también por los niños empezamos a tener más contacto. Y como en esa época no estábamos enrejados, todos nos preocupábamos de los niños”. por los scouts y el fútbol. Pero lo que tiene más nítido, más fresco en la memoria, fue un campeonato de baile que se hizo por series. “Había cumbia y el boom en esa época era la salsa y el merengue. La cancha estaba llena, porque todo el mundo participaba haciendo barra”. Manuel Acosta también recuerda la buena convivencia que había en la villa. “Nos A partir de 1994, Elba Peñaloza y otros dirigentes lideraron los primeros procesos de organización y participación. “Teníamos una directiva muy partner. Todos remábamos para un mismo lado y el principal objetivo El equipo de fútbol de adultos de la villa La Pradera dio de la directiva era pelear por el bien de la grandes satisfacciones a los vecinos. comunidad. Organizamos el aniversario de la villa e hicimos algo en la plaza. Acá trabajaba juntábamos harto pal 18 y las Pascuas. harta gente, muy participativa, muy partner Adornábamos los pasajes. Yo ponía luces y nos de nosotros y llevamos el aniversario a cabo juntábamos. También me conseguía artistas con puras gestiones sociales”, sostiene. para otras fiestas”. Magdalena Carvajal, asegura que parecía que “veníamos como organizados. Había un club juvenil, después una junta de vecinos, después clubes de fútbol. La villa salía campeón en todos lados”. Olga destaca algunas actividades desarrolladas 17 Algunas actividades vecinales para mejorar el espacio público fueron conseguir basureros, barrer las calles y la plaza, poner cerámica a la sede social, mientras que en algunos blocks se consiguieron dineros para hacer veredas. EL BAJÓN DE LA VILLA Hacia fines de la década de los 90’ se produjo en la villa una brusca baja en la organización y participación de la comunidad Esto se tradujo en un debilitamiento de la convivencia y la confianza entre los mismos vecinos que habían fundado la villa hace pocos años. Asimismo, surgieron una serie de problemas sociales y físicos, muchos de los cuales se repiten en diferentes villas y poblaciones de Chile. Según Cecilia, se fue“muriendo la villa” desde el momento en que “se fueron los antiguos dueños y llegó gente extraña. Los arrendatarios dicen que no participan porque ellos arriendan nomás. No se identifican con el barrio”. Cuando nació la villa, agrega, “éramos como caballo inglés. La pura partida. Al principio había plaza, había juegos, había deporte. Barríamos las CAPÍTULO 2 “Con el tiempo la gente se fue encerrando, como que se fue olvidando del vecino. Se empezó a vivir en un metro cuadrado”, es la visión que tiene Cecilia Quinteros sobre la problemática. 18 calles con el Pato Valdebenito, la Charito y la Jimena Peñaloza. Nos conseguíamos unos tremendos escobillones y rastrillos, pero nos fuimos dando cuenta de que siempre éramos los mismos. Y los otros, en vez de mantener la limpieza, tiraban todo al suelo”, testimonia Cecilia. “Patito” recuerda que la cancha, cuando era un peladero, se convirtió “en un peligro, porque ahí se iban a tomar las pandillas, a asaltar gente, gente que no era de aquí, pero un peligro igual. Después el deporte Para resolver el hacinamiento, muchas familias se se distorsionó mucho. Empezaron a hacer ampliaron hacia adentro y hacia afuera de los blocks. campeonatos con gente de otro calibre, y las ventanas de los departamentos. entonces se armaban las medias mochas”. Paralelamente y como una forma de También el deterioro se manifestó en el reducir el hacinamiento, muchas familias espacio público. Por ejemplo, se enrejaron ampliaron sus viviendas hacia los patios los perímetros de los blocks, los accesos interiores y la parte posterior de las de las escaleras hacia los pisos superiores naves. Esto provocó que muchos vecinos, especialmente de los pisos inferiores, sufrieran por la falta de luz solar y el aumento de la humedad durante el invierno. “Las ampliaciones las hice por necesidad, porque estábamos demasiado apretados y por la incomodidad de estar colgando la ropa afuera”, argumenta Olga Aranda. A su vez, algunas ampliaciones que se hicieron hacia la parte posterior de los block cerraron el tránsito peatonal de El deterioro físico se apoderó de la mayoría de los varios pasajes. espacios comúmes de las copropiedades. 19 EL MAYOR PROBLEMA Al momento de clasificar cuál es el principal El enrejamiento de las naves es un fenómeno que se masificó hacia fines de la década de los ‘90. problema de la villa, Olga señala que es “la droga y se genera por el ‘98 más o menos. Por eso años empieza a llegar la droga a la villa”. Según Cecilia Quinteros, lo dramático es que los jóvenes se “están perdiendo o en vías de hacerlo. Han tratado de salir, llevándolos a organizaciones de rehabilitación, pero vuelven aquí, al mismo hábitat de vida”. Elba Peñaloza está consciente que por esto la villa es considerada por el municipio como un “punto rojo”. Pero señala que se deben organizar para enfrentar el tema y no estigmatizar a los jóvenes. “Tenemos que aprender que si el cabro se fuma un pito no es porque este jodido de la cabeza o que sea malo. Los dirigentes tenemos que trabajar para apoyarlos y organizarlos”, afirma la presidenta de la Junta de Vecinos. En este mismo sentido, Cecilia plantea que “no le hecho la culpa a la persona que vende, porque es culpa del sistema que Magdalena va más allá. Afirma que “está la obliga, ya que la gente está carente de llegando gente a vender droga y no cualquier muchas cosas, entonces, es por necesidad. droga, sino que pasta base. Eso a los jóvenes No lo justifico, ni los apunto con el dedo, los destruye. Nosotros los adultos sabemos porque la vida da vueltas y no sabe en lo que no nos va a hacer mal, pero los jóvenes que puede caer uno”. caen ligerito. La mala onda es que ahora se está vendiendo acá”. A Jeannette, por su parte, no le gusta que demonicen al barrio como punto rojo. Para Magdalena, la delincuencia también es Sostiene que “a pesar de todo lo que se ha un tema que “siempre hay, pero que algunas ido acarreando, la droga, drogadictos, gente veces llega de afuera. La gente muchas tomando, nunca, pero nunca nos han faltado veces no sale a la calle, menos los niños, el respeto, y eso se privilegia, porque los porque habían cincuenta gallos peleando cabros, a pesar de que tienen su cuento, en la plaza y en cualquier momento se ellos a nosotros no nos faltan el respeto”. agarraban a balazos”. 20 CAPÍTULO 3 A MEJORAR EL BARRIO 21 DIAGNÓSTICO JUNIO 2009: ASÍ ESTABA LA VILLA El diagnóstico sobre la participación social que hizo la misma comunidad y que fue dada a conocer en junio de 2009 indicó como principales problemas en la comunidad la: “Desmotivación, desconfianza, escaso compromiso social y baja legitimidad de las organizaciones”. Esta radiografía fue una de las primeras actividades que realizó el programa. Se aplicaron encuestas a 380 familias y se conversó con diferentes grupos. Pese a este adverso escenario, algunos dirigentes y vecinos engancharon con la innovadora propuesta de participación. Asistieron sagradamente a las reuniones para entender de qué se trataba el programa, participaron con bastante compromiso de las actividades y opinaron sobre el inédito proceso en marcha. Con este nuevo grupo de vecinos se realizaron diferentes actividades para la reactivación social y para definir las obras a ejecutar. Desmotivación, desconfianza, escaso compromiso social y baja PARTICIPACIÓN legitimidad de las organizaciones. ASOCIATIVIDAD Baja cantidad de organizaciones, desinterés por pertenecer y trabajar comunitariamente. Sólo 2 organizaciones activas. ÁREA FÍSICA Percepción negativa del espacio, falta de iluminación y deterioro en blocks y espacios públicos. SEGURIDAD Droga y delincuencia, sensación de desprotección y temor. IDENTIDAD No hay visión común del barrio, prima el individualismo, bajo sentido de pertenencia y arraigo. MEDIO AMBIENTE Problemas de basura, perros vagos y ausencia del cuidado del medio ambiente. 22 En junio de 2009 se pavimentaron algunos pasajes a través de la llamada Obra de Confianza. Paralelamente, uno de los Volante y voto usado en la elección del CVD. La elección y tuvo buen quórum. Durante las primeras reuniones los vecinos participaron activamente junto al Programa Recuperación de Barrios. Javier Pizarro; Secretario, Elba Peñaloza; Tesorero, Olga Aranda; 1º director, Magdalena Carvajal; y 2º director, Humberto Macaya. Esta nueva organización funcionó tan sólo 6 objetivos de ese momento fue definir con meses y se debilitó por diversas razones, entre la comunidad “El barrio que soñamos”, es ellas, la falta de tiempo que argumentaron decir, cómo les gustaría que fuera la villa en algunos de sus miembros. el futuro. La frase definida fue: “Construir El 10 de octubre del 2009, mediante votación un barrio amable y con identidad propia para toda la comunidad, y a la vez integrado a la ciudad y la comuna”. Con esta imagen en la retina, se trabajó para conformar la directiva del Consejo Vecinal de Desarrollo (CVD), la instancia que agrupaba a todas las organizaciones presentes en la villa y que tenia como misión liderar el proceso de transformación. Tras una breve campaña de difusión de los candidatos, el 12 de septiembre de 2009 se realizó la votación de los dirigentes. Como presidente fue elegido 23 Una de las tantas reuniones que realizó el CVD en la sede vecinal del barrio La Pradera. vecinal, se priorizaron cuales serían las obras a ejecutar. El más votado fue el mejoramiento integral de los patios interiores, la iluminación pública, el mejoramiento de la plaza y el arreglo de la multicancha. CONTRATO DE BARRIO Posteriormente, el 15 de octubre de ese mismo año, se firmó el Contrato de Barrio, documento legal que establece una responsabilidad compartida para ejecutar las obras entre la SEREMI de Vivienda y Urbanismo, y vecinas obtuvieron un autógrafo. A medida que se avanzaba en la definición de las obras, también se fueron generando diferentes talleres para la comunidad y fomentando la participación en diversas actividades. Durante el verano de 2010, se trabajaron los llamados “Diseños participativos de proyectos”, es decir, se le consultó a la comunidad sobre cómo les gustaría que fueran las obras. Así, finalmente, se definieron los 4 proyectos que formarían parte del Contrato de Barrio: Mejoramiento Directiva electa del CVD. De izquierda a Derecha: Olga Aranda, tesorera; Humberto Macaya, 2º director; Javier Pizarro, presidente; Magdalena Carvajal (luego asumió Teresa Carrasco) 1º directora; y Elba Peñaloza, secretaria. Firma del Contrato de Barrio. Minvu, municipio y comunidad se comprometen a realizar las obras definidas por los vecinos. La comunidad contribuyó con varias ideas durante el diseño participativo de la nueva plaza. integral de los patios interiores, ampliación el municipio y el CVD. Javier Pizarro puso de la sede social, nueva plaza y multicancha. la firma en nombre de la comunidad. A la ceremonia asistió la cantante María Jimena El municipio, liderado por el alcalde Juan Pereira, quien revolucionó la villa. Todo el Carrasco, siguió de cerca el proceso a través mundo quería acercarse a ella. Varios vecinos de diferentes representantes y funcionarios. 24 El gobierno local contribuyó, especialmente en la fase de formulación de los proyectos y a agilizar la obtención de diferentes documentos. Esto permitió que las obras fueran aprobadas de manera más rápida por la Mesa Técnica Regional del MINVU. También el municipio se hizo presente en situaciones complejas, como por ejemplo, durante el terremoto del 27 de febrero. En conjunto con el equipo de barrio, se realizó un diagnóstico de las viviendas y se brindó ayuda social a los damnificados. Centro Cultural de Quilicura, en septiembre de 2010. Esas instalaciones fueron cedidas para montar la exposición fotográfica “La Pradera vuelve a germinar”. Durante ese mes, la villa fue la niña bonita de la comuna. Vecinos de diferentes sectores pudieron apreciar en imágenes sus diferentes avances. La muestra fue clausurada por el edil Juan Carrasco, quien recibió de regalo una polera del barrio. LO MEJOR Dentro de los hitos que más valoraron los vecinos, casi al unísono destacaron el concurso de las alianzas “La Pradera BIP!”, competencias que se desarrollaron durante las vacaciones de invierno del 2010. “Me gustó la participación de los niños. Dirigentes le regalaron una polera al edil Juan Carrasco por facilitar el Centro Cultural para la expo fotográfica. En otras ocasiones, facilitó vehículos para que los dirigentes visitaran otros barrios de la Región Metropolitana y así enriquecieran su experiencia. Un momento muy especial se vivió en el 25 El desfile de disfraces fue el punto más alto de la competencia de alianzas. Los vecinos se volcaron a la calle. Yo no estuve allí, pero los veía desde mi departamento. Los veía que corrían y ayudaban con las cosas que faltaban. Esas cosas me encantan y me llegaron, porque nadie lo hace y participaron todos los niños y jóvenes”, resalta Magdalena Carvajal sobre la competencia que premió a la alianza verde ejemplo, el de danza y, muy especialmente, el de medio ambiente, porque abrió una nueva etapa en la identidad de la villa. El grupo “Batalla por la naturaleza” plantó un nuevo sauce en el mismo espacio en el que estaba el anterior. El viejo sauce había sido derribado por un fuerte temporal en el invierno de 2009. “El sauce es la identificación más grande que le dio la gente. A todos nos gusta mucho el sauce, aunque haya muerto. Pero ni así se dobló la mano, porque hasta plantaron un sauce como símbolo de la villa. El sauce significa un punto de encuentro de todos. Era un espacio de relajo”, explica la Un grupo de la Alianza Verde disfruta de su triunfo en el centro invernal Lagunillas, agosto de 2010. con un paseo al centro invernal Lagunillas. Según la visión de Olga Aranda, con el concurso “los jóvenes se motivaron y empezaron a participar. Ese fue el enganche para ellos”. María Sotelo, a su vez, resalta la instalación del Telecentro de Internet y computación. “La juventud ha tenido mucho apoyo que antes no había. Tienen sana entretención”. Por su parte, a Olga le gustaron mucho los talleres que se hicieron para los niños, por El viejo sauce fue derribado por un temporal durante el invierno de 2009. Su caída fue muy lamentada. presidenta de la Junta de Vecinos. Anterior a la plantación del nuevo sauce, se realizó un mosaico en homenaje al viejo árbol. El trabajo fue adosado a una de las paredes de la sede social y su realización demoró casi 26 3 meses. En él pegaron trozos de cerámica distintas personas de la comunidad, desde niños hasta adultos mayores. Otra expresión artística en torno al sauce fue un mural que se pintó en la pared del block 565. Dentro de la línea medioambiental, se realizó un taller de huertos verticales y un huerto comunitario a un costado de la sede social. “Vamos a tener muchas verduras”, afirma Charito. El mosaico fue un espacio de encuentro. En la foto Kimberly Toledo y la Sra. Marta Sepúlveda. Un gran hito verde fue la masiva plantación de 70 árboles nativos en distintos espacios públicos, especialmente alrededor de la cancha grande, lo que asegura futura sombra. La donación de arrayanes y huinganes fue entregada por el Proyecto de Forestación Urbana del Parque Metropolitano de Santiago. Cada ejemplar fue apadrinado por un vecino o vecina. “Estoy contenta. Es una gran responsabilidad. Será como cuidar a mis hijos”, afirmó la vecina María Conejeros. Los fondos concursables también fueron iniciativas que tuvieron mucha aceptación entre la comunidad. Con pequeños aportes en dinero de los recursos del Plan de Gestion Social (PGS), los vecinos le dieron una manito de gato a sus espacios comúnes. Incluso, si los presupuestos sobrepasaban el monto Como símbolo del nuevo barrio La Pradera, los niños del otorgado, en varias postulaciones los vecinos taller de medio ambiente plantaron un nuevo sauce. pusieron la diferencia. Algunos arreglos fueron 27 SAVIA NUEVA Los niños y las niñas fueron los más entusiastas en participar de las diferentes actividades y talleres que se desarrollaron para ellos durante los dos años del programa. Según Francisca Vines (12), antes “nos aburríamos mucho. Lo único que había y que todavía hay es el grupo scout. Pero todo se puso más divertido con los talleres. A mí me gustó mucho el de danza. Aprendí a bailar”. La masiva plantación de árboles nativos reunió a todos los vecinos, quienes apadrinaron a un huingan o arrayán. las jardineras de los patios interiores, un horno comunitario, una manguera larga para regar, murales y el arreglo de los nichos de los medidores de agua. Emely Valdebenito (8), conocida como la “Meme”, también gozó mucho con las clases de danza y asegura que “me aprendí varias coreografías, pero lo que más me gusta es bailar reggaeton”. Para Camila Espinoza (10) fue muy entretenido “Los fondos le dieron confianza a la gente participar en el taller de reporteros barriales, de que se podían hacer cosas. Le ayudó a porque “aprendí a usar un computador y a los adultos a organizarse y a creer”, destaca escribir sobre cosas de la villa”. Elba. Los jóvenes hicieron varios murales que embellecieron la villa gracias a los Fondos Concursables. El taller de danza convocó a muchas niñas, quienes cada semana se entretuvieron aprendiendo diferentes ritmos. 28 La mayoría de los niños y niñas señalan que lo pasaron muy bien durante las vacaciones de invierno de 2010 porque se realizaron las competencias de “La Pradera BIP!”. Pero no sólo la entretención es lo que LOS JÓVENES ESTÁN AHÍ “La villa antes del programa no tenia ni un brillo para nosotras”. Así grafica Daniela Alfaro (17) cual era el panorama para los jóvenes de su generación. “Nos sentábamos en un banco de la plaza y ahí nos quedábamos. Estábamos terribles de aburrías con las cabras”, detalla sobre la rutina que llevaba con su grupo. Por su parte, Cristián Valdebenito (15), apodado el “Talao”, coincide en que “todo estaba fome”. “Yo no me juntaba con los Los reporteros barriales recorrían la villa en busca de noticias, las que desde el telecentro subían a Facebook. valoraron los niños. Alvaro Veloso (11), quien se destacó en el taller de reporteros, va más allá. “Aprendí a compartir más con las personas, porque antes no éramos tan unidos. Aprendí a compartir con los vecinos”. Las chiquillas visitaron el Museo de la Memoria y aprendieron un poco más de historia. chiquillos que me junto ahora. Tenía otros amigos. Ni ganas de ir a la plaza tenia”, Si bien la visión de Daniela y Cristián se ajustan a la realidad que vivían hasta antes Marisol Rojas Schwemmer, SEREMI de Vivienda y Urbanismo, es entrevistada por el reportero barrial Álvaro Veloso. 29 de la llegada del Programa de Recuperación de Barrios, eso no significa que en la villa nunca existieron actividades y organizaciones Los jóvenes ahora se conocen un poco más y tienen nuevos incentivos para ocupar su tiempo libre. juveniles. La Pradera si tuvo su época de oro. En el área deportiva, se destacaron los esfuerzos de Manuel Maturana con el club de fútbol. “Teníamos una pura canchita. Le dábamos como tarro. Todas las noches los niños jugaban y la cancha se llenaba con quinientas o seiscientas personas. Venía gente de otras villas a ver lo que desarrollábamos acá”, recuerda Maturana. La dirigenta Magdalena Carvajal impulsó fuertemente el desarrollo del básquetbol y vóleibol. González o “Juanito”, uno de los fundadores, recuerda que la organización surgió de un grupo de amigos que “queríamos hacer cosas por la villa”. Junto a Juan Madrid, más conocido como el “Pelao Juan”, la “chica Nani” Saavedra, Abraham Norambuena y la “Chachi” se dedicaron a hermosear el barrio y a desarrollar actividades recreativas para los niños. El vóleibol, pero especialmente el básquetbol, tuvo un gran desarrollo entre 1999 y 2005 gracias a Magdalena Carvajal. “Yo empecé con pocos niñitos y después tuve como ciento setenta y tantos. Ya después salía con pito, porque terminaba afónica. Entonces pedí a los clubes donde yo jugaba a que me ayudaran a enseñar una vez a la semana”, rememora. El Centro Juvenil también contribuyó con Una nueva generación de basquetbolistas tiene la villa, luego que se instalaron los aros y se armó un taller. variadas actividades hacia 1995. Juan 30 “Juanito” cuenta que se dedicaban a “barrer las calles, hacerle tazas a los árboles, pintar los troncos y a recoger basura. A los vecinos le pedíamos una cooperación para comprar bolsas de basura. Los más pequeños Los integrantes del Centro Juvenil participaron en la organización de un aniversario de la villa. El karate fue una disciplina que se practicó con mucha fuerza, pero que lamentablemente desapareció. se entusiasmaban al vernos trabajar y te ayudaban harto”. Para obtener más ayuda en sus actividades, agrega “Juanito”, buscaron apoyo en el municipio. Una manito se las dio ni más ni menos que “el Johnny Carrasco, el actual alcalde de Quilicura, que en ese entonces creo que estaba a cargo como del área jóven. Ellos nos pasaron unos escobillones y también obtuvimos paseos”. “Juanito” afirma que el Centro Juvenil funcionó como un año y después decayó porque cada uno armó su proyecto más personal. Sin embargo, revivió hacia fines de los ‘90 por iniciativa de los mismos niños que 31 ellos habían recreado. “Hubo un recambio generacional. Ellos nos buscaron para que los ayudáramos a crear de nuevo el Centro Juvenil. Esa vez siento que tuvo más fuerza. Éramos hartos y además nos vinculamos con otras organizaciones de la comuna”, detalla “Juanito”. Para él, una de las grandes actividades en las que participaron fue para un aniversario de la villa. “Esa vez prendimos hasta fuegos artificiales y llegaron hasta unos Los viernes en la noche, la plaza se convertía en un cine al aire libre. locos en zancos. Fue un buen año”, destaca “Juanito”. Esta vez, el Centro Juvenil se mantuvo activo por pocos meses. Por diversos motivos, la mayoría de las organizaciones señaladas desaparecieron, salvo el grupo Scout. Esta organización se mantiene viva y con un alto nivel de compromiso con la villa. Para el terremoto, por ejemplo, jugaron un importante rol solidario. Armaron una olla común en medio de la plaza. CON OTRA ACTITUD Daniela y Cristián destacan que con el Programa Recuperación de Barrios se integraron un poco más los grupos y que se les abrió el horizonte para desarrollar nuevas actividades comunitarias. “Estamos más unidos, nos cuidamos más, estamos más pendientes de lo que pasa en la villa, recogemos la basura en la plaza, está el Telecentro, la radio y ahora nos hablamos con la Junta de Vecinos”, son algunos de los cambios y nuevas opciones que Daniela ve para los jóvenes de su generación. Un punto de vista similar tiene Elba sobre las transformaciones que han experimentado los jóvenes. “Comparando, antes a ellos no les importaba botar el papel al suelo, no les importaba cuidar, destruían. Con el Telecentro todo ha sido impecable, porque se han vuelto algo más responsables”, opina la dirigenta. Al igual como les ocurrió a los niños y niñas, los jóvenes también sienten que las actividades de las alianzas les cambió la vida y que generó integración a todo nivel. Cristián reconoce que “nos unió más como grupo, los conocí un poco mejor y también caché que había que trabajar entre todos. Me gustó mucho el paseo a la nieve que nos ganamos con la alianza verde”. Macarena Ibáñez (17) está muy contenta y entusiasmada con todo lo nuevo que está pasando. Su apuesta es formar un club con personalidad jurídica. “Haremos muchas cosas para los niños y jóvenes”, sentencia la joven. Los jóvenes tienen más conciencia y aportan cada vez más al cuidado de los espacios públicos. 32 GRANDES HITOS 2009-2011 33 ATERRIZAJE RADIOGRAFÍA VOTACIÓN Mayo de 2009 llegó el Programa de Recuperación de Barrios. Reuniones y encuestas para saber la realidad del barrio. En octubre de 2009 los vecinos decidieron los proyectos claves. HITO INAUGURAL VISIÓN COMÚN VISITA MUSICAL En julio de 2009 se realizó el hito inaugural del programa. El Tío Oscar contribuyó a definir la identidad del barrio. María Jimena Pereira vino para la firma del Contrato de Barrio. CONECTADOS EN CHINA HOMENAJE El Telecentro llegó para ofrecer Internet y conectividad a la villa. Visita a la expo “El ejército de terracota” en Centro Cultural Palacio de La Moneda. Las madres del barrio tuvieron su actividad especial. SAUCE JUNIOR MOSAICO VOLVER A ENCESTAR A fines de junio de 2010 se plantó el nuevo sauce. En julio de 2010 se inauguró el mosaico en homenaje al sauce. Arreglo de los tableros de básquetbol revivió este deporte. ADRENALINA LOCOS BAJITOS NIEVE VERDE Todo el empeño del mundo para ganar concurso “La Pradera BIP!”. Entretenida jornada vivieron los niños y niñas en su día. La alianza verde disfruta de su premio, un viaje a Lagunillas. SAN FONDOS BIEN ZAPATEAO ¡CLICK! Mural del sauce fue el primero de 14 fondos concursables otorgados. La primera fonda 100% praderiana dejó a todos prendidos. Expo fotográfica en el Centro Cultural fue un gran evento comunal. 34 35 AÑOS DORADOS GRAN CUMPLE LA LLEVAN El grupo de adultos mayores siempre activos en todo. Hasta con baile fue el 17º aniversario de la villa. Administradores y la Junta de Vecinos tienen una gran misión. HUERTO COLECTIVO FUTURA SOMBRA RECIÉN HORNEADOS Verduras 100% praderianas crecerán a un costado de la sede. 70 árboles fueron apadrinados por los vecinos de la villa. El taller de cocina siempre está con la llama encendida. SUPER PREPARADOS ARTE EN CASA RADIO EN LA PLAZA El taller de Comunicaciones dejó preparados a los dirigentes. El muralismo agarró fuerza entre los jóvenes. La radio en la plaza informa y entretiene. VOLVER A GERMINAR CAPÍTULO 4 36 PLAN DE GESTIÓN DE OBRAS: CUATRO PROYECTOS AMPLIACIÓN SEDE Se mejorará todo el primer piso de la sede y se construirá un segundo piso, aumentando al doble la superficie. Existirán nuevas salas para reunirse . Los patios interiores mejorarán su iluminación, pavimentación y mobiliario. Cada patio de cada copropiedad definió en detalle su proyecto. PATIOS INTERIORES 37 QUE LE CAMBIARÁN EL ROSTRO AL BARRIO MEJORAMIENTO PLAZA La plaza tendrá circulaciones diagonales, iluminación, nuevo mobiliario, máquinas de ejercicios, mesas de ping-pong y de ajedrez. La cancha se recarpeteará y tendrá una cubierta tensÍl para que pueda ser utilizada con lluvia y mucho calor. Además tendrá nueva iluminación y graderías. NUEVA MULTICANCHA 38 “Esfuerzo y Progreso por La Pradera” (EPLP) es la organización que velará para que las 4 obras físicas del Plan de Gestión de Obras (PGO) se realicen al pie de la letra y para que siga en marcha todo el proceso de participación y reorganización social. jurídica. La ceremonia legal realizada por el municipio se efectuó en la sede social y contó con el respaldo de muchos vecinos, quienes se inscribieron como socios. La comunidad validó a la primera directiva conformada por Cecilia Quinteros, Este nuevo referente integrado por la Junta Presidenta; Jeannette Casanova, secretaria; de Vecinos, los 6 administradores provisorios Carlos Candia, tesorero; Héctor Fernández, y un grupo organizado de vecinos y vecinas, 1º director; y Rosario Villafaña, 2º director. se preparó de diferentes maneras para llevar adelante la misión de seguir mejorando la villa, luego que el Programa de Recuperación de Barrios se retirara a fines de abril de 2011. “Esfuerzo y Progreso por La Pradera” trabajó durante el último tiempo en la elaboración de los planes y usos de mantención de las obras que se construirán. Esto permitirá administrar los espacios de manera democrática entre todos los vecinos y contar con el apoyo municipal. El 12 de abril de 2011, Esfuerzo y Progreso por La Pradera obtuvo su personalidad Una gran cantidad de vecinos se inscribieron como socios de “Esfuerzo y Progreso por La Pradera” (EPLP) “Queremos sacar nuevos proyectos adelantepara seguir mejorando la villa. Queremos que los vecinos sean tomados en cuenta y que sean informados de todo lo que se hace para el barrio. Es hora de ponernos a trabajar”, destaca Cecilia. Ese mismo día, también obtuvo su Una vez a la semana se reunía la comisión de personalidad jurídica el “Club Deportivo Villa infraestructura para conocer en detalle los proyectos. La Pradera”. Marco Toledo es el presidente; 39 AGENDA FUTURA Los vecinos definieron la llamada Agenda Futura. Esto es un plan o carta de navegación que permitirá a la villa dirigir su destino de manera clara, participativa y ordenada. Lo social y lo físico van de la mano. La directiva de EPPLP tiene como misión continuar con el mejoramiento físico y social de la villa. La meta que busca lograr la agenda futura es: “Un barrio más activo, con más y mejores espacios de encuentro entre sus integrantes, que poco a poco recobra su vida comunitaria”. Andrés Meneses, secretario; Enzo Cancino, tesorero; Oscar Álvarez, 1º director; y Marco Acosta, 2º director. La clave del trabajo para el área física apunta a la “utilización, cuidado y mantención de los espacios públicos mejorados y por mejorar”. Marco señala que uno de los proyectos será mejorar la cancha grande y reactivar el futbol, básquetbol, vóleibol y tenis. Para el área social, en tanto, las apuestas están dirigidas al “fortalecimiento de la organización EPLP, como una mesa integrada de trabajo vecinal en el barrio”. En el tema de participación se promoverá el desarrollo de iniciativas para diversos grupos, tales como niños, jóvenes, adultos y adultos mayores. La idea es seguir con el taller de cocina, reporteros barriales, asambleas y reuniones informativas. El nuevo Club Deportivo Villa La Pradera quiere mejorar la cancha grande y reactivar diferentes deportes. Para Identidad y Cultura, se proyecta la creación de una biblioteca comunitaria en la nueva sede que apoye la labor escolar. En términos de identidad se propone la celebración de todas las fechas importantes para el barrio, tales como el Día de la Madre, 40 Día del Niño, Fiestas Patrias, aniversario de con mucha organización para materializar la villa y Navidad. todos los proyectos”. A su vez, Simone Fagundes Mendoza, arquitecto de la misma unidad municipal y quien también fue testigo de la evolución de la villa, manifiesta su alegría por el nuevo aire. Ella recuerda que en un comienzo “había mucha desconfianza. En cambio ahora, se nota que quieren sacar a su villa adelante”. Beatriz Matus Aldea, Encargada de la Unidad Los niños y niñas tuvieron una destacada participación de Vivienda y contraparte municipal para el durante el programa. A seguir trabajando por y con ellos Programa Recuperación de Barrios, asegura que destinarán sus mayores esfuerzos para En medio ambiente, se trabajarán iniciativas que se concreten las obras en los plazos y siga que permitan cuidar el barrio y otorgar una el vínculo social con la villa. mejor calidad de vida. Por ejemplo, seguir regando los árboles nativos, cultivar el huerto Por ejemplo, ya está en marcha la y mantener la limpieza. conformación de una mesa que internamente coordine a diferentes unidades para Finalmente, en Deportes, la idea será realizar la licitación de las obras y hacer el organizar actividades para niños, jóvenes y seguimiento durante la fase de construcción. adultos en la nueva plaza y multicancha. Las Asimismo, se planifican acciones sociales con disciplinas bases son el fútbol y el básquetbol. Organizaciones Comunitarias, unidad liderada por Cecilia Bello. APUESTAS Según la Encargada de Vivienda municipal, la Verónica Orozco, asistente social de la Unidad idea es que “exista continuidad con el trabajo de Vivienda municipal, mira con mucha luego que se retire el programa. No queremos esperanza lo que está pasando en la villa. Ella que La Pradera se sienta huérfana. Estamos vivió de cerca el proceso y destaca que “los muy interesados en que todo salga bien. Ese vecinos están más maduros. Se nota el espíritu es el compromiso del alcalde y de nosotros. positivo. Están muy motivados. Esfuerzo y Nos gusta que los vecinos estén organizados y Progreso por La Pradera debe seguir adelante proactivos”. 41 Elba Peñaloza tiene muchas expectativas sobre el nuevo período que se viene. “Deseo que se construyan las obras en los nuevos plazos que se dieron. Esperemos que así sea. Las metas son que no se acaben las limpio de que podamos salir y conversar entre todos. No hacer diferencias entre el lado de acá o el de allá, o a cual organización se pertenece. Se trata de que todos cooperemos para tener una villa mejor. Que podamos vivir en paz y tener un villa decente, con mejor calidad de vida para nuestros hijos”. Jeannette Casanova valora mucho “la unión que hoy existe, especialmente entre nosotros como administradores y los vecinos. Estamos poniéndole harto esfuerzo y empeño para que la gente sepa que la villa les pertenece y que crean que es posible mejorarla”. La comunidad tiene una nueva energía para hacer de la villa un barrio más entretenido y mejor. Cecilia Quinteros, por su parte, agradece al equipo de profesionales por la forma en que organizaciones ni la participación, porque no trabajaron por la villa. “Con el tiempo valoro es la idea tirar todo por la borda. Entonces lo que hicieron los chiquillos. Finalmente todo esto tenemos que valorizarlo y seguir aprendí y aprendimos muchas cosas que adelante. La participación tenemos que ahora tenemos que poner en práctica, ya que multiplicarla”. ahora nosotras la llevamos”. María Eugenia Cano, administradora provisoria del condominio social 1, valora que ahora los vecinos ocupen los espacios públicos y que haya mejorado la comunicación entre la comunidad. “Espero que todo surja, aunque siento que va a ser difícil sin la presencia del equipo de barrio”, visualiza la dirigenta. Los deseos de Olga Aranda para el futuro son muy claros. “Soñemos. Espero un barrio limpio, limpio en todo sentido, limpio en drogas, limpio en asperezas con vecinos, Equipo programa: Manuel Torres, María Pía Morales, Sebastián Troncoso, Valeska Gómez y Jorge Labarca. 42 ¿EN QUÉ HA CAMBIADO LA VILLA CON EL PROGRAMA? FRAN ROJAS (27): ALAN SAN MARTIN (16): FRANCISCA VINES (11): “Ha cambiado harto. Nos conocemos más. Uno ya sabe con quien hacer cosas buenas”. “La gente se unió más. Volvió el sauce, hay más arboles, está el Telecentro y todo lo que se viene”. “En harto cambió. El Telecentro, la plaza, no hay tantos volaos. Ha crecido el sauce”. MANUEL ACOSTA (38): CARMEN MADARIAGA: RUTH IBAÑEZ (19): “Hay más gente cooperadora. “Le digo la verdad. La villa Los niños tienen más sigue igual. No cambió en recreación, tienen otra volá. nada el barrio”. Eso vale”. 43 “Hay más unión. Es lo más importante. Nos llevamos mejor. Antes no eran así las cosas”. LUIS LOPEZ (14): LUIS FUENTES (56): WENDY VENEGAS (37): “La villa está más unida y bonita. Hay más preocupación y nuevos proyectos”. “Se han hecho hartas cosas para la juventud, el Telecentro, los nuevos arbolitos. Antes no había nada”. “Se han unido más los vecinos, se recrean más los niños y se ha hermoseado más el barrio”. DANIELA ALFARO (17): PILAR ORTEGA (43): JUANA INOSTROZA (84): “Estamos todos más unidos. Nos conocemos más, hay más arboles y está el Telecentro”. “La plantación de árboles, “Muy agradecida de hacer los niños están más gimnasia y la plaza ha entretenidos, la droga sigue cambiado mucho”. igual y más cooperación de los jóvenes”. 44