cordoba en su situacion actual -actualizacion

Anuncio
Córdoba en el contexto nacional y regional
Con una población de 1.284.532 habitantes al año 2001, la ciudad de Córdoba es el segundo centro
urbano a nivel nacional.
Ubicada en el centro geográfico del país y localizada ligeramente al NO del centro geográfico
provincial, su ejido municipal, un cuadrado de 24km de lado1, tiene una superficie de 57.600 Has.,
arrojando esto una densidad bruta de 20,5 hab/has. (Mapas 1 y 2)
La ciudad de Córdoba cumple el rol de centro administrativo provincial, ya que en ella se alojan las
principales instituciones de gobierno, así como establecimientos sanitarios, educativos, culturales y
otras funciones entre las que se destacan la actividad industrial, un centro comercial amplio y
consolidado; y una producción de servicios que satisface las necesidades propias y las de una
extensa área de influencia.
Dada su localización estratégica, su jerarquía y su relación con el conjunto del territorio provincial y
nacional, Córdoba se constituye en un nudo articulador de una amplia región que comprende al
Centro y Noroeste del país. El contexto general parece indicar que la ciudad se encuentra en una
etapa de transición de los tradicionales roles que cumplía en el sistema urbano nacional. Esto se
debe básicamente a la modificación de la estructura económica del país y de las características y
direccionalidades de los flujos de intercambio. (1)
Mantiene asimismo fuertes relaciones funcionales con centros urbanos que en algunos casos
guardan una continuidad espacial con ella (conurbación del Noroeste) y en otros, área rural
mediante, se ligan a la misma a través de las principales rutas y líneas de transporte, operando con
frecuencia como asentamientos poblacionales alternativos a la ciudad de Córdoba.
Hidrografía y Topografía
Localizada al pie de las sierras de Córdoba (sistema montañoso que recorre de Norte a Sur la
provincia), sobre sus últimas estribaciones, el medio natural sobre el que la ciudad se asienta puede
caracterizarse como de transición entre el mencionado sistema y la llanura pampeana, que se
extiende hasta el litoral marítimo argentino. La implantación de la ciudad en la base de la depresión
geográfica ha contribuido en la definición de su imagen, constituyendo el fondo montañoso un
elemento de referencia permanente desde diversos puntos de la ciudad. (Plano 3)
Otro elemento determinante, tanto de su localización como de su estructuración física, es el río
Suquía, que en su curso descendente en sentido Oeste-Este desde las sierras cercanas, ha
conformado su soporte natural, caracterizado por barrancas que descienden hasta una planicie que
acompaña su cauce, sobre la que se delineó el trazado original. (2)
Afluente del río Suquía, el arroyo La Cañada constituye como aquél un rasgo distintivo de la ciudad,
a la que surca desde el sudoeste desembocando en el río sobre el borde noroeste del Área Central.
Crecimiento físico y poblacional
Desde su fundación en 1573 y hasta fines del siglo XIX, el desarrollo de Córdoba se caracterizó por
la consolidación del espacio definido por límites naturales (ríos, barrancas, etc.). En este tiempo la
ciudad experimentó un crecimiento leve en comparación con los períodos subsiguientes. (Gráfico 4)
Las setenta manzanas fundacionales recién fueron totalmente ocupadas hacia mediados del siglo
XIX. El período siguiente se extiende hasta aproximadamente 1940 y significó la superación de las
barreras naturales que originalmente contenían a la ciudad incorporando asentamientos ya
incipientes, consolidándose lo que hoy conocemos como “barrios tradicionales”, estructurados según
1
Ejido establecido por Ley Provincial Nº1.295 del año 1893 junto con los Decretos Municipales Nº6.548 del 27 de enero y
Nº7.102 del 14 de setiembre, ambos del año 1938.
el modelo de trazado en damero que caracteriza al centro original. La población creció de 72.000
habitantes en 1900 hasta 589.153 en 1960.
Un tercer período se extiende desde poco antes de la mitad del siglo XX y se caracterizó por el gran
crecimiento poblacional, la extensión que condujo a la aparición de la enorme periferia urbana, en su
mayoría conformada por construcciones de vivienda unifamiliares en cada parcela, y donde se
verifica, en algunos casos, un alto porcentaje de lotes vacíos.
El crecimiento de la población evolucionó de 589.153 habitantes en 1960 a 1.062.500 en 1980 y a
1.179.067 en 1991. Entre 1947 y 1970, más del 50% del incremento poblacional fue
fundamentalmente consecuencia de la migración producida por la expansión de la industria metal
mecánica. Este proceso implicó la necesidad de la extensión urbana por sobre el territorio
originalmente rural.
En el período intercensal 80-91 se verifica una reducción de la tasa de crecimiento que se atribuye a
dos fenómenos, la recesión económica y la localización alternativa de población en algunos
municipios próximos. (3 y 4)
Período 1940-1960
Se considera este período de fundamental importancia ya que delineó en gran medida el modelo de
ciudad que refleja hoy su estructura física.
La importante urbanización experimentada por la ciudad de Córdoba en el período 40-60 es un
proceso paralelo a un marcado incremento de la industrialización y las migraciones internas que han
definido un modelo cuyos principales elementos son:
una intensa suburbanización (importantes aumentos poblacionales con bajísimas densidades
globales).
- una progresiva ocupación del espacio suburbano por grupos socio-económicos diferenciados:
hacia el eje noroeste los grupos medios y altos alcanzando los límites del ejido, conurbándose
con localidades serranas; hacia el sureste y suroeste fundamentalmente los grupos de menores
ingresos.
- expansión indiscriminada del asentamiento residencial, fomentada por la difusión masiva de la
pequeña propiedad (especulación de la tierra urbana).
- tendencia a la apertura de tierras sin que se produzca la ocupación efectiva de las mismas.
- el desarrollo del transporte urbano colectivo, orientado hacia los ejes radiales suburbanos
(relación causa-efecto). (5)
(Plano 5)
-
Modelos de estructuración
Dadas las características de crecimiento acelerado y desequilibrio en los usos y en las formas de
ocupación del espacio, es que a partir de la década del 70 se comenzaron a sancionar instrumentos
legales de regulación, basados en estudios iniciados en la década del 50, que culminaron en 1979
con la sanción del Esquema Director del Ordenamiento Urbano (EDOU).
En el marco del Diagnóstico Tentativo (1973) se plantearon alternativas en la orientación del
desarrollo futuro de la ciudad, con el objetivo de modificar sustancialmente las tendencias, resultado
del crecimiento espontáneo. (Plano 6)
El modelo adoptado por el EDOU (6) implicaba: 1) promover ejes preferenciales de asentamiento
residencial e industrial, 2) localización sobre los mismos de equipamiento comunitario, centros
comerciales y pequeña industria compatible, 3) equipar los ejes preferenciales con una red troncal de
servicios integrales y un sistema de transporte rápido, 4) congelar el crecimiento indiscriminado tanto
en el perímetro como en el relleno de bolsones y ordenar el mismo en las direcciones evaluadas con
ventajas comparativas.
A principios de los 80, el Esquema Director de Ordenamiento Metropolitano EDOM (7) propuso dos
principios rectores del desarrollo urbano: ejes preferenciales de industrialización y urbanización y
subcentros de servicios de distritos municipales. Estos implicaban una subdivisión de la ciudad en
áreas homogéneamente funcionales, compuestas por un conjunto de barrios concurrentes a
subcentros multifuncionales o especializados según el caso. La propuesta apuntaba a una política de
descentralizacion administrativa planteándose, entre otros objetivos, contribuir a una mayor
identificación cultural de los habitantes de los barrios con su medio social. (Plano 7)
Finalmente, el proceso descripto se consolidó en el cuerpo normativo puesto en vigencia a mediados
de la década del 80.
En el marco de la política de modernización del estado y su aparato administrativo, la Municipalidad
de Córdoba inició, a comienzos de los 90, la materialización de los Centros de Participación Comunal
como herramienta de descentralización, desconcentración administrativa, de estímulo a la
participación ciudadana y como estrategia de estructuración de la periferia.
Se dividió así la ciudad en áreas de cobertura de los hoy nueve CPC, con una población de entre
73.000 y 200.000 habitantes cada una. (Plano 21). En ellos se brindan fundamentalmente servicios
administrativos de orden municipal y otros relacionados a servicios prestados por empresas
provinciales, nacionales y privadas, complementados con actividades culturales, recreativas, de
animación social y de capacitación no formal. Adicionalmente, los CPC apuntan a crear en sus
entornos barriales condiciones y características de centralidad urbana, pretendiendo constituirse en
promotores del desarrollo socioeconómico de su zona.
Con este propósito, los CPC se localizaron buscando articular nodos que pudieran ser considerados
referencia ciudadana. Su materialización expresa la intención de revitalizar la periferia como
estrategia de estructuración, objetivo aún no alcanzado plenamente.
Región Metropolitana de Córdoba
La configuración actual de la ciudad de Córdoba responde históricamente a un complejo conjunto de
factores económicos, políticos, sociales, geográficos y culturales. Su estratégica localización y su
importante crecimiento determinaron la formación de una red de localidades que ha extendido sus
interrelaciones funcionales conformando una región con una dinámica común, es decir metropolitana.
(Mapa 8)
Como centro principal de un conjunto de localidades asentadas en la región inmediata, Córdoba
provoca y recibe impactos funcionales, sociales y ambientales entre otros, que deben atenderse
integral y articuladamente superando los límites del hecho urbano.
La propuesta del área metropolitana de Córdoba reconoce sus orígenes en los años 70, en el
Diagnóstico Tentativo y Alternativas de Crecimiento Físico, y posteriormente en los estudios para la
determinación del Plan de Desarrollo Metropolitano (PLANDEMET) y del Esquema Director de
Ordenamiento Metropolitano (EDOM), realizados en 1980 y que proponían acciones con un horizonte
de 20 años. (7 y 8)
La complejidad de la problemática del área metropolitana y su incidencia sobre las localidades que la
integran reafirman la necesidad de un planeamiento regional.
Una delimitación preliminar de la integración funcional de esta región metropolitana abarca un radio
de 80 km. desde la ciudad de Córdoba. En este radio se asientan 81 localidades con gobierno local
propio (municipalidades y comunas), con una población aproximada al año 1991 de 1.500.000
habitantes. Córdoba ciudad concentraba el 89,8% de esa población. (1 y 9)
Síntesis de la Estructura Urbana
En forma esquemática se reconocen tres áreas urbanas distintivas denominadas Area Central, Area
Intermedia y Area Periférica, dispuestas concéntricamente de acuerdo con el crecimiento
experimentado por la ciudad. (Plano 9)
Area Central
El Área Central comprende dentro de sus 170 manzanas, las 70 pertenecientes a la planta
fundacional de la ciudad cuyo Centro Histórico alberga la mayor parte del patrimonio arquitectónicourbanístico del pasado colonial de Córdoba. Monumentos de gran valor, algunos de los cuáles
cuentan hoy con reconocimiento internacional, a partir de la declaración de la Manzana Jesuítica
como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO (Naciones Unidas). (Plano 10)
El área concentra la mayor densidad edilicia y de actividades, enfrentando hoy una intensa dinámica
resultado de cambios experimentados por la estructura urbana en las últimas décadas.
La misma evidencia un proceso de pérdida de vitalidad en relación a las nuevas tendencias de
desarrollo policéntrico de la ciudad. Registra un debilitamiento paulatino de su mixtura de usos con
un avance de la actividad comercial por sobre otros usos como el residencial. Sumado a esto se
acentúan los problemas de carácter ambiental (contaminación aérea, sonora y visual), derivados en
gran medida de una creciente congestión del tránsito vehicular, consecuencia de la estructura
radiocéntrica de la ciudad.
La aparición de nuevos modos de comercialización y consumo (shopping centers, hipermercados)
con ventajas comparativas en la oferta de servicios, ha afectado algunos sectores del área central
produciendo entre otros efectos la migración de actividades de la misma hacia otras áreas de la
ciudad. A esto se agrega la fuerte recesión económica que afecta a la actividad comercial.
Lo expuesto compone un escenario comprometido respecto del futuro del área central. La dimensión
del fenómeno adquiere mayor importancia ya que la misma forma parte de la estructura urbana con
atributos particulares en términos históricos, culturales y sociales, siendo éste el único polo
multifuncional de servicios a escala urbana – regional de la ciudad y referente de la identidad del
conjunto de la población cordobesa.
Área Intermedia
El área intermedia corresponde a los denominados barrios tradicionales, sectores urbanos
desarrollados entre fines del siglo XIX y primera mitad del XX. Algunos, antiguos pueblos
incorporados al área urbanizada y otros, surgidos como extensiones del Area Central, superando sus
barreras naturales.
Estas áreas poseen una densidad poblacional e intensidad edilicia medias, con edificación compacta
y baja en términos generales. Las vías principales de conexión urbana e interbarrial constituyen
corredores estructurantes donde se localizan centros de servicios con distinto grado de mixtura y
especialización, y donde se experimenta una importante dinámica de cambio e intensificación
funcional. Las zonas internas constituyen el tejido urbano que las configura según el modelo de
damero que proviene del Area Central.
Área Periférica
El área periférica ocupa el resto de la planta urbana, con una composición muy heterogénea, tanto
en términos socio-económicos como en sus características físicas y funcionales.
Los bordes de la planta urbana presentan profundas penetraciones y salientes, como así también
urbanizaciones desarticuladas, reflejo de una lógica especulativa en el proceso de urbanización.
Considerando el conjunto del área se observan numerosos bolsones vacíos, sin urbanización o
semiurbanizados, como expresión residual de un crecimiento urbano que en gran medida fue guiado
por el mismo fenómeno de la especulación inmobiliaria.
En síntesis, el área periférica de la ciudad conforma un mosaico multivariado de asentamientos con
distintos niveles sociales, tipologías morfológicas, estados de consolidación y calidad funcional,
ambiental y de servicios. Su dinámica depende en gran medida de los corredores que la atraviesan,
los que aportan algunas particularidades vocacionales a cada sector. Se destaca el desarrollo que
presenta la zona Noroeste de la mancha urbana formando una conurbación con los asentamientos
próximos pertenecientes al departamento Colón (2 y 4).
Descargar