Cuadernillo Segunda dosis en 2ª. Semana Nacional de Salud 2014 Virus del Papiloma Humano El virus del papiloma humano, papilomavirus o VPH es una infección de transmisión sexual, por lo que es considerada dentro del grupo de enfermedades venéreas. El VPH es un virus común que afecta a hombres y mujeres. La mayoría son inocuos, no causan síntomas y desaparecen espontáneamente. Unos se conocen como VPH genitales porque afectan al área genital. Algunos de ellos son de alto riesgo y pueden causar la aparición de cáncer de cuello uterino o células anormales en el revestimiento cervical que a veces se hacen cancerosas. Aproximadamente la mitad de las mujeres diagnosticadas de tienen entre 35 y 55 años. Quizá muchas de ellas no se dan cuenta, es de que probablemente estuvieron expuestas a uno de los tipos de VPH de alto riesgo entre los 15 y los 30 años. Otros son de bajo riesgo y pueden causar verrugas genitales y alteraciones del cuello uterino que son (es decir, anormales, pero no cancerosas). Cualquier persona que realice algún tipo de que suponga contacto genital puede contraer un VPH genital y ciertos tipos pueden evolucionar a verrugas genitales. Como muchas personas infectadas por este virus no tienen transmitirlo sin siquiera saberlo. El VPH es más frecuente de lo que se cree. , pueden Signos y Síntomas En gran número de infecciones por VPH se presenta de forma subclínica, es decir no presenta signos ni síntomas. Cuando la infección no es subclínica, el síntoma más característico es la aparición de condilomas acuminados leves o serios que son una protuberancia crónica conocidas como verrugas genitales. En la mayoría de las personas, las defensas del organismo son suficientes para eliminar el VPH. Sin embargo, otros tipos originan unas alteraciones en las células que revisten el cuello del útero que pueden conducir a lesiones precancerosas e incluso a cáncer de cuello uterino más adelante. Áreas afectadas VPH es un virus que se transmite a través del contacto genital (como sexo vaginal o anal). Puede afectar los genitales de los hombres (pene y ano) y de las mujeres (cuello del útero, vagina y ano). Sin embargo, el Virus del Papiloma Humano produce infecciones de piel y afecta también las como boca y garganta y En la piel, las lesiones más frecuentes son las también llamadas verrugas vulgares y las verrugas plantares que son lesiones en las plantas de los pies a menudo dolorosas. Áreas afectadas Las lesiones anogenitales incluyen verrugas que aparecen en o alrededor de los genitales y el ano, tanto de los hombres como de las mujeres. La evolución de las lesiones es imprevisible: puede desaparecer, crecer o permanecer estables. Las verrugas producidas por VPH varían en apariencia por sexo, prácticamente el hombre es un reservorio que disemina la enfermedad ya que es un portador sin lesiones visibles, aunque es producida por los mismos tipos de virus. Presentándose las siguientes lesione Blandas. De color gris o rosa, pedunculadas y suelen encontrarse en racimos. Las zonas más afectadas son la vulva, la pared vaginal, el cuello uterino (causantes de cáncer), la piel de alrededor de la zona genital (periné) y el ano. Blancas. Las lesiones en el pene suelen ser lisas y papulares. Mientras que las del perineo asemejan a una coliflor. A menudo, aparecen primero en el prepucio (tejido que cubre el pene) y el glande, luego el escroto (piel externa de los testiculos) y a la región preinanal. En la boca y en la garganta el VPH produce el papiloma oral y el papiloma laringeo o puede haber el papiloma de la conjuntiva del ojo y el papiloma nasal. Cáncer del cuello uterino El cáncer de cuello uterino es el cáncer del cérvix, que es la parte del útero que conecta la parte superior de éste (matriz) con la vagina. Es una enfermedad graves y potencialmente mortal. Cuando una mujer se infecta con ciertos tipos de VPH de alto riesgo y no elimina la infección, pueden aparecer células anormales en el revestimiento del cuello uterino. Si no se descubren pronto y se tratan, estas células anormales pueden convertirse en lesiones cérvicouterinas precancerosas y luego posiblemente en cáncer. En la mayor parte de los casos, esta evolución tarda varios años, aunque en raras ocasiones puede producirse en un año. Cáncer cervical Es una enfermedad maligna producida por la división y crecimiento descontrolado de las células que forman alguna de sus estructuras, con capacidad para invadir los tejidos y estructuras sanas de alrededor y otros órganos a distancia. Dependiendo del lugar de origen existen fundamentalmente dos tipos de cáncer de cuello uterino: el derivado del ectocérvix y del fondo de la vagina y el Este último procede de las células del interior del cuello del útero (canal cervical). Antes del desarrollo definitivo de un cáncer de cérvix, incluso años antes, aparecen cambios premalignos en las células. Estos cambios pueden denominarse de varias formas: displasia o neoplasia intraepitelial cervical (CIN). Cuando el tumor está más avanzado, el sistema que con mayor frecuencia aparece es la hemorragia vaginal anormal. Esta hemorragia aparece entre reglas o tras las relaciones sexuales. En mujeres menopáusicas cualquier sangrado vaginal debe ser consultado con el ginecólogo. Displasia del cérvix o cuello uterino Es el crecimiento anormal de células en la superficie del cuello uterino, aunque no sea un cáncer, se considera una afección precancerosa. Dependiendo de la magnitud de los cambios, la afección se clasifica más ampliamente como: NIC I: displasia leve (pocas células son anomrlaes) NIC II: displasia moderada NIC III: displasia severa a carcinoma in situ (cáncer confinado a la capa superficial del cuello uterino) Cuello uterino o cérvix normal NIC I: displasia leve Lesión bajo grado NIC II: displasia moderada Lesión alto grado NIC III: displasia moderada Lesión alto grado (cáncer confinado a la capa superficial del cuello uterino Cáncer cervical invasor Factores de riesgo Se denomina factor de riesgo a el factor asociado con el riesgo de desarrollo de una enfermedad pero que no es suficiente para causarla. Es necesaria la presencia de otros factores asociados para causar la enfermedad. En el caso de Virus del Papiloma Humano pueden ser: Inicio de vida sexual activa a temprana edad (antes de los 20 años) Adolescentes con vida sexual activa Gran número de compañeros sexuales Enfermedades de transmisión sexual o inflamación del cuello del útero persistente o recurrente. Virus de Inmunodeficiencia Humana/Sida, el cual se asocia tanto a que prevalezca la infección por VPH como a que ésta progrese a lesiones malignas. Como muchas personas infectadas por este virus no tienen signos ni síntomas, pueden transmitirlo sin siquiera saberlo. El VPH es más frecuente de lo que se cree. Factores de riesgo Solo una pequeña parte de las infecciones crónicas por VPH evolucionan a cáncer del cuello uterino, algunos factores para que se de esta evolución son: Que prevalezcan las anteriores. Se ha demostrado que en el moco cervical hay una concentración elevada de sustancias provenientes del tabaco. Los cambios hormonales que ocurren durante esta etapa favorecen el desarrollo de las infecciones de VPH. Factores genéticos, enfermedades como el SIDA, medicamentos, drogas, etc. Que provocan una disminución de las defensas y predispone al desarrollo de cáncer ante la presencia de VPH en cuello uterino anogenitales. Pruebas de diagnóstico Permite el diagnóstico de las lesiones premalignas, de tal forma, que su tratamiento evita que estas evoluciones a lesiones inavsivas. Esta prueba consiste en la visualización del cuello de útero a través de un aparato denominado colposcopio. Este es similar a un pequeño microscopio con una luz potente que permite visualizar la vagina y el cuello del útero para la localización de la zona alterada. Se localiza la zona afectada a través de un colposcopio y posteriormente se toma una muestra de dicha zona para ser analizada al microscopio. Permite detectar la presencia del virus del papiloma humano ya que se ha reconocido que el 99.7% del cáncer cervical esta asociado al VPH. Con lo anterior, se puede emitir un diagnóstico correcto y recomendar el tratamiento más adecuado. No es necesario presentar las lesiones, por lo que se recomiendan los exámenes a las personas que tengan los factores de riesgo antes mencionados. Tratamiento Las lesiones de las infecciones por los virus del papiloma humano, son tratados con métodos usados comúnmente como: La criocirugía (congelamiento que destruye el tejido), El procedimiento de escisión electroquirúrgica con asa (loop electrosurgical excision procedure, LEEP, por el que se extirpa tejido mediante el uso de un aro de alambre caliente) y La conización (cirugía para extirpar un pedazo en forma de cono del tejido del cuello uterino y del canal uterino). Tratamientos similares pueden usarse para las verrugas genitales externas. Además, pueden administrarse algunos medicamentos para tratar las mismas. Prevención • Mantener relaciones sexuales con una sola pareja (asegurándose que ambos no se encuentren infectados) • Las investigaciones han indicado que el uso correcto y constante del condón puede reducir la transmisión de VPH entre parejas sexuales. Sin embargo, ya que las zonas que no están cubiertas por un condón pueden infectarse por el virus. • Evitar el uso de prendas intimas ajenas. • La forma más segura de eliminar el riesgo de una infección genital por VPH es abstenerse de cualquier contacto genital con otra persona. • Existe una nueva vacuna enfocada a niñas para prevenir el Virus del Papiloma Humano Vacuna contra VPH Esta vacuna también puede prevenir la mayoría de las causas de cáncer cervical en mujeres, si se aplica antes de la exposición al virus. Además, puede prevenir el cáncer vaginal y vulvar, así como las verrugas genitales y el cáncer anal. Se prevé que la protección de la vacuna contra el VPH sea de larga duración. Pero la vacunación no es un sustituto de los estudios de detección de cáncer cervical. Las mujeres deberían seguir haciéndose exámenes de Papanicolau de rutina. La vacuna contra el VPH puede administrarse como método preventivo tanto a hombres como a mujeres, sin embargo, en nuestro país solo se aplica a niñas que se encuentren cursando 5°. grado de nivel primaria sin importar la edad y a todas aquellas que tengan 11 años que no estén inscritas en la escuela. Aplicación de la vacuna La infección por VPH es muy fácil de contraer, incluso con una sola pareja sexual. Por eso es importante recibir la vacuna contra el VPH antes de llevar a cabo cualquier contacto sexual. Por tal razón, se recomienda para niñas de 11 o 12 años de edad, aunque puede aplicarse desde los 9 años de edad. Sin embargo, la respuesta a la vacuna es mejor a esta edad que a una edad mayor. La vacuna contra el VPH se aplica de acuerdo al siguiente esquema: 1ª. dosis en la 3ª Semana Nacional de Salud 2013 y 2014 2ª. dosis en la 2ª Semana Nacional de Salud 2014 y 2015 3ª. dosis 60 meses (5 años) después de la Primera dosis Aplicación de la vacuna Vacuna de actualización Esta vacuna se recomienda para las personas que no complementaron la serie de 3 dosis: Mujeres de 13 a 26 años de edad. La vacuna contra el VPH puede administrarse al mismo tiempo que otras vacunas. Quién NO debe recibir la vacuna Cualquier persona que haya tenido una reacción alérgica a cualquiera de los componentes de la vacuna VPH, que haya puesto en riesgo su vida, o a una dosis previa de la vacuna contra el VPH, incluyendo una alergia a la levadura. No se recomienda administrar la vacuna contra el VPH a mujeres embarazadas. Las personas con una enfermedad moderada o grave deben esperar hasta sentirse mejor. Personas con VPH, ya que es una vacuna preventiva no curativa. Personas que ya hayan tenido relaciones sexuales SSAVER Subdirección de Prevención y Control de Enfermedades Departamento de Control de Enfermedades Transmisibles DRA. GUADALUPE FIGUEREO GARCÍA Responsable Estatal del Programa de Atención a la Salud de la Infancia y Adolescencia