REV. OBSTET. GINECOL. - HOSP. SANTIAGO ORIENTE DR. LUIS TISNÉ B ROUSSE. 2007; VOL 2 (2): 178-180 ARTÍCULO ESPECIAL Entorno psicosocial en madres adolescentes Pilar Calvo Iitomi1, Jorge Varas C2. RESUMEN El emba ra zo a dolescente en Chile es una rea lida d. Su incidencia es de a lrededor de 16,16% y el entorno psicosocia l de la joven es un fa ctor que está íntima mente involucra do. Una vez que la a dolescente ya ha sido ma dre, nos interesa sa ber cómo se lleva a ca bo su reinserción socia l, escola r y la bora l. Los fa ctores que predisponen a la s a dolescentes a emba ra za rse son: depresión, experiencia de violencia fa milia r y a buso sexua l, a mbientes ca óticos, a buso de a lcohol y droga s e inicio sexua l precoz. La s intervenciones má s efica ces deben da rse a nivel de la sa lud menta l de la s ma dres a dolescentes. En cua nto a l problema de la pobreza en ma dres a dolescentes es necesa ria la disminución de ésta a tra vés de progra ma s de a yuda esta ta l. Palabr as clave: ma dre a dolescente, entorno psicosocia l, sa lud menta l, a yuda esta ta l. SUMMARY Adolescent pregnancy in Chile is today a reality. The effect of the pregnancy in the adolescence is of about 16.16%. The psychosocial environment of the young woman is a factor intimately involved in the pregnancy. As soon as the young woman has been a mother, we are interested in knowing how one takes to end her social, school and work rehabilitation. The factors that predispose to the teenagers to be pregna nt a re: depression, experience of fa milia r violence a nd sexua l a buse, cha otic environments, a buse of a lcohol a nd drugs a nd sexua l precocious beginning. The most effective interventions teenagers must give to level of the mental health of the mothers. As for the problem of the poverty in adolescent mothers the decrease is necessary of this one across programs of state help. Key words: a dolescent mothers, psychosocia l environment, menta l hea lth a nd sta te help. INTRODUCCIÓN E l embarazo adolescente es hoy en Chile una realidad y en consecuencia, la maternidad adolescente también lo es, así lo demuestran las cifras obtenidas en los últimos registros donde en nuestro país nacen cada año alrededor de 40.355 recién nacidos cuyas madres tienen entre 15 y 19 años. A esta cifra se agregan otros 1.175 nacimientos en menores de 15 años. La incidencia del embarazo en la adolescencia es de alrededor de 16,16%1. Estas cifras nos llevan a Interna Medicina. Universidad de Chile, Facultad de Medicina. Campus Oriente. Unidad de Obstetricia y Ginecología de Adolescentes. 2 Servicio Obstetricia y Ginecología. Hospital Dr. Luis Tisné Brousse. 1 178 pensar en la alta incidencia del embarazo adolescente en nuestro país, pero más allá de los datos estadísticos surge la inquietud sobre cuáles son los factores relacionados al hecho de que miles de adolescentes terminen siendo madres a una edad en la cual no están preparadas biológica ni más aún psicológicamente. El nivel socioeconómico de la familia de la adolescente, la separación de los padres, la soltería, una ineficiente red de apoyo, la violencia intrafamiliar (tanto física como psicológica), es decir, el entorno psicosocial de la joven es un factor que está íntimamente involucrado en el embarazo adolescente. Factores que, pesquisados y modificados oportunamente, podrían tener un impacto en el descenso de las cifras antes mencionadas2-5. Esta revisión señala también lo que ocurre con la adolescente una vez que ya ha sido madre, donde nos interesa saber cómo se lleva a cabo su ENTORNO reinserción social, escolar y laboral, qué tipo de ayuda social estatal recibe. Cuáles son los cambios a nivel psicológico centrado en el cambio de adolescencia a maternidad adolescente dando paso a esta nueva etapa asumida antes de lo social y biológicamente establecido. ANTECEDENTES PSICOSOCIALES DE MADRES ADOLESCENTES Existen varios factores que se detallan a continuación y que influyen directamente en la calidad de vida de las madres adolescentes, así como en la de sus hijos. Está demostrado que madres adolescentes tienen mayores síntomas depresivos que las madres adultas6, para avalar este hecho, debemos considerar que las madres adolescentes son en comparación a las madres adultas, más pobres, suelen no estar casadas y carecen de estudios superiores6, lo cual las condiciona a un estado de constante cesantía. En cuanto a la deserción escolar tanto antes como después del embarazo el entorno psicosocial parece jugar un rol fundamental1. Por otro lado, existe entre ellas mayor aislamiento social, la aptitud materna es menor debido a su corta edad y escasa experiencia7, están expuestas a continuos cambios de colegio, poseen una relación inestable con el progenitor, presentan dificultades por la dependencia a sus familias además de los problemas físicos de sí mismas y de sus hijos8. Todo lo mencionado anteriormente se transforma en una carga con una alta dosis de distrés emocional9. Las madres adolescentes están expuestas a varias situaciones estresantes tales como: escasas fuentes de recursos, cansancio físico y sobrecarga de tareas10, así como una imagen pobre de su propio cuerpo durante el posparto11. Esta insatisfacción con el cuerpo por la ganancia de peso posterior al parto puede aumentar la incidencia de trastornos alimentarios puesto que estas madres aún son adolescentes, período en el cual estas patologías son más frecuentes12. La relación de las adolescentes que han sido madres, tiene como factor común la existencia de conflictos preexistentes entre los padres11. Las madres adolescentes sin hogar describieron situaciones donde sus padres no estuvieron disponibles física o psicológicamente para ellas13. Además reportaron haber sido abusadas por sus padres u otro miembro de la familia durante la infancia y en algunos casos incluso en la adolescencia, algunas experimentaron abuso adicional del padre de su hijo (pareja) lo cual fue la causa principal del abandono de sus hogares14. Lo más alarmante fue que algunas de estas madres sintieron que estos abusos eran una expresión de amor15. Esta afirmación da cuenta de la tergiversación de los afectos entre estas hijas de familias disfuncionales, factor muy importante a la hora de analizar causas del embarazo adolescente. Referente a este tema, Barbara Hanna realizó un estudio etnográfico el año 2001 de cinco madres adolescentes concluyendo PSICOSOCIAL EN MADRES ADOLESCENTES que todas ellas habían experimentado crisis durante sus años de adolescencia, así como violencia y abuso por hombres de la familia y/o de sus parejas, ninguna de ellas había terminado el colegio y habían pasado por al menos diez mudanzas de viviendas en sus años de adolescencia. Concluyó también que a pesar de la educación sobre el uso de métodos anticonceptivos las adolescentes continúan embarazándose, debido en parte a una falta de cariño de sus familias por lo que buscarían crear una nueva familia para que se les retribuya el amor y este sea una fuente de cariño incondicional, también plantea que algunas adolescentes buscan embarazarse y ser madres para conseguir estado de adulto, una sensación de cumplimiento y sentido de identidad y de competencia con la maternidad. De todo lo anterior se concluye que algunos de los factores que predisponen a las adolescentes a embarazarse son: depresión, experiencia de violencia familiar y abuso sexual, ambientes caóticos, abuso de alcohol y drogas e inicio sexual precoz14. DISCUSIÓN El entorno psicosocial de las madres adolescentes se ve afectado por factores familiares, nivel de educación de la madre, trabajo, nivel socioeconómico y grado de compromiso del padre de su hijo. Las intervenciones más eficaces deben darse a nivel de la salud mental de las madres adolescentes de manera de aminorar la incidencia de depresión materna la cual varía con los factores sociodemográficos y está relacionado con un apoyo social inadecuado y la dependencia al sistema público de salud. Es una cadena de hechos interrelacionados que trae consecuencias importantes en el niño, ya que la depresión materna está asociada con una pobre interacción madre-hijo demostrado en el cuidado del hijo en la alimentación, en el baño y en hacerlo dormir. El estado anímico de la madre influye y afecta adversamente la calidad y experiencia del embarazo, así como los resultados maternos y del hijo16. Durante el embarazo, el estrés ha sido asociado a alteraciones del parto y de la gestación (parto prematuro, recién nacido pequeño para la edad gestacional) y de comportamiento del niño tales como: hijos con dificultades temperamentales y retardo en el desarrollo cognitivo17, se produce un aumento de problemas emocionales del niño, de conducta y un desarrollo verbal insuficiente6. Es así que la actitud materna es vista como un predictor independiente del comportamiento del niño18. Se ha demostrado que las madres adolescentes que presentan depresión tienen mayor riesgo de que la enfermedad se repita en la adultez7. En la ayuda en el 179 REV. OBSTET. GINECOL. - HOSP. SANTIAGO ORIENTE DR. LUIS TISNÉ B ROUSSE. 2007; VOL 2 (2): 178-180 área de salud mental también es importante recalcar el consejo para que estos padres asuman su nuevo rol. El ajuste de la adolescente hacia la maternidad es importante debido a que ésta influirá en la relación madre-hijo y en el desarrollo emocional del niño19 y va a depender del nivel socioeconómico, de la relación madre-hija adolescente, y del apoyo percibido por la pareja de la adolescente20. En cuanto al problema de la pobreza es necesaria la disminución de ésta a través de programas de ayuda estatal, así como tratar de evitar la crianza de los niños sólo por la madre, de lo contrario, lo que ocurre es que las madres adolescentes y sus hijos están en desventaja a largo plazo debido a la falta de educación, habilidades de vida, preparación y madurez necesarias para ser padres14. Investigaciones en el área social demuestran que paradójicamente las madres adolescentes tienen mayores desafíos, pero a su vez, menos recursos y menos ayuda social que las madres adultas21. Desde el punto de vista de las madres adolescentes destaca la sensación de años perdidos de su adolescencia debido a su condición de padres y a que no experimentaron vivencias propias de estos años como el resto de sus pares22. Sin embargo, el embarazo y la paternidad los ha ayudado a «sentar cabeza», ya que pueden desarrollar sentimientos de responsabilidad hacia sus hijos y dejar hábitos como fumar, beber alcohol, ir a fiestas y fumar marihuana15. Desde esta perspectiva se dieron cuenta que la educación , el trabajo y una pareja estable eran esenciales para mejorar sus vidas y las de sus hijos así como para hacer frente a la pobreza14. REFERENCIAS 12. THOMPSON, J. K., & SMOLAK, L. Body ima ge, ea ting disorders, a nd obesity in youth: Assessment, prevention a nd trea tment. Washington, DC: American Psychological Association. (2001). 13. LEVINS, M. Young women who were homeless pregnant adolescents. Dissertation Abstracts International, 1995. (UMI No. 1362323). 14. BARBARA HANNA. «Adolescent pa renthood: a costly mista ke or a sea rch for love?». Reproductive Health Matters, Vol. 9, No. 17, May 2001. 15. OMOLADE, B. The culture of Africa n-America n a dolescent mothers. Dissertation Abstract International. 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