Deforestación Britannica Spanish Encyclopedia Deforestació n: Los informes publicados por diversas organizaciones internacionales a finales de la década de 1990 señalaban que el fenómeno de la deforestació nera responsable de la desaparició nde los bosques de todo el planeta a un ritmo cifrado en torno a los once millones de hectáreas anuales. La gravedad de este fenómeno, provocado por causas diversas en su mayor parte asociadas a la actividad humana, era mayor en las zonas de superior riqueza forestal, situadas en las franjas comprendidas entre el ecuador y los trópicos. La deforestació n se define como la pérdida de masa forestal dentro de un área geográfica. En sentido restringido, este término se aplica particularmente a la desaparició nde los bosques de zonas extensas del planeta, ocasionadapor la acció ndirecta o indirecta de las poblaciones humanas. Las causas más frecuentes que contribuyen a la deforestació na escala mundial son la comercializació nde la madera de las especies arbóreas, la extensió nde los terrenos dedicados a la agricultura y el pastoreo, los incendios incontrolados, en parte favorecidos por el aumento medio de la temperatura en la Tierra registrado en las últimas décadas, y los defectos de administració nde los recursos forestales. La creciente demanda de madera en los países más avanzados se considera responsable de la sobreexplotació nde las superficies boscosas del sudeste asiático, que exporta más de treinta millones anuales de metros cúbicos de madera; África central, con seis millones, y Latinoamérica, con cerca de dos millones. Algunas naciones, como Tailandia, Indonesia y las Filipinas, vieron reducirsedrásticamente su masa forestal en sólo unas décadas. Los principales importadores mundiales de madera son Japó n, los Estados Unidos y los países de la Unió nEuropea (UE). Esta práctica comercial provocó a lo largo de los siglos XIX y XX la desaparició nde grandes áreas forestales. Segú nlos datos manejados por los organismos internacionales, esta destrucció nhabía afectado a principios de la década de 1990 al 60% de las zonas selváticas del mundo, en una tendencia particularmente acusada en África (con el 85% de sus bosques), Asia (70%) y Latinoamérica (50%). La última gran reserva de bosques tropicales del planeta, la Amazonia, hubo de soportar desde las últimas décadas del siglo XX una intensa presió npor parte de las compañías madereras, contrarrestada por la acció nde movimientos de defensa de sus recursos comandados por organizaciones que postulaban su valor como bien comú nde toda la humanidad. Además de la pérdida de riqueza biológica, por cuanto la desaparició nde los bosques se acompaña de la de numerosas especies vegetales y animales que pueblan sus ecosistemas y, en consecuencia, de una disminució nde la biodiversidad, la deforestació nconlleva otros problemas de notable magnitud. Así, los bosques actúan a gran escala como medios ecológicos de asimilació ndel dióxido de carbono de la atmósfera. Este gas es responsable del llamado efecto invernadero, por su capacidad para absorber y retener parte de la radiació ncalorífica que reexpide la Tierra hacia el espacio exterior después de recibirla del Sol. Si bien el efecto invernadero favorece el desarrollo de la vida en la Tierra al permitir temperaturas propicias para la evolució nbiológica, un exceso de la proporció nde los gases de invernadero en el aire induce como consecuencia el aumento medio de la temperatura, un calentamiento global que agudiza las sequías, las inundaciones y otros desastres naturales. La emisió na la atmósfera de los gases procedentes de la actividad industrial humana es responsable, segú nlos datos científicos, de un calentamiento gradual del planeta de consecuencias ya visibles en el clima. Las informaciones publicadas indican que los países más industrializados emiten a la atmósfera unos 2.200 millones de toneladas de dióxido de carbono al año, mientras que las naciones en desarrollo son responsables de la emisió nde 1.300 millones de toneladas anuales. Estas emisiones proceden principalmente de la quema de combustibles fósiles, como el carbó n, la madera (sobre todo, en los incendios forestales), el petróleo y sus derivados. Por tanto, el calentamiento global provoca una mayor incidencia de las sequías, que favorece los incendios forestales. A su vez, la quema de bosques, además de emitir gases de invernadero a la atmósfera, elimina importantes sumideros naturales de estos mismos gases, con lo cual se cierra un círculo de efectos perniciosos para el planeta en su conjunto. Segú nestudios de la Unió nMundial para la Naturaleza y del Fondo Mundial para la Naturaleza conocidos a mediados de 1998, por causa de la deforestació nun 10% de las especies de árboles del planeta estaba en peligro de desaparició ninminente. Dichos estudios indicaron tambié nque de algunas de estas especies, como el Carpinus putoensis, propio de China; el Diospyron angulata, de las islas Mauricio; el Hibiscus clayi, de los Estados Unidos, y el Scalesia atactyloides, del Ecuador, se contabana finales de la década de 1990 menos de cinco ejemplares en todo el mundo. Finalmente, señalaban que más de ocho mil variedades de árboles, de los casi cien mil clasificados por la ciencia, se hallaban al borde de la extinció n. Estas organizaciones propugnaron como medidas urgentes la protecció nde las extensiones en las que se desarrollan las especies amenazadas, sobre todo en Latinoamérica, Australia y China, y la firma de un acuerdo internacional que detuviera el proceso de deforestació n. Tambié npreconizaron como solució npaliativa la reforestació nmasiva de especies autóctonas y la reducció nen las emisiones globales de dióxido de carbono y otros gases de invernadero, con el fin de ralentizarel fenómeno de calentamiento global de la atmósfera terrestre. Copyright (c) 2003 Encyclopedia Britannica, Inc. Citation for your reference: MLA : "Deforestaci¿n." Britannica Spanish Encyclopedia. 2003. eLibrary. Web. 03 Feb. 2014. APA : (2003). Deforestaci¿n. Britannica Spanish Encyclopedia. Encyclopedia Britannica. Retrieved from http://elibrary.bigchalk.com