Centros de Justicia para Mujeres. Espacios para la atención integral y holística de las mujeres que viven violencia MARÍA SIERRA PACHECO Antología de Derecho penitenciario y Ejecución Penal ANTONIO SÁNCHEZ GALINDO Los oscuros orígenes de la ciencia del Derecho penal JUAN C ARLOS FERRÉ OLIVÉ Sistema judicial, criminalidad y justicia en la ciudad de México (siglos XIX y XX) Elisa Speckman Guerra Sistema judicial, criminalidad y justicia en la ciudad de México (siglos XIX y XX) Resultado de una investigación en leyes, estadísticas, archivos judiciales, informes policiacos, alegatos de abogados, literatura y nota roja, la presente obra reúne trabajos sobre Derecho penal, justicia y criminalidad en la ciudad de México durante el siglo XIX y las primeras décadas del XX. Elisa Speckman Guerra analiza el tránsito del orden jurídico novohispano al mexicano, la codificación, las manifestaciones de la criminalidad, las concepciones e imaginarios de la delincuencia, los procesos judiciales y las experiencias del jurado popular. Así, mujeres y hombres que asesinaron por pasión, infanticidas, duelistas y bandidos comparten estas páginas con criminales célebres, como El Tigre de Santa Julia —uno de los bandidos más conocidos del Porfiriato, quien con el tiempo se convirtió en leyenda— o Concetta di Leone, quien por amor y desamor, en el México postrevolucionario, asesinó a su marido, un príncipe ruso. En conjunto, es un libro propio de la historia del Derecho y de las instituciones jurídicas, así como de la historia social y cultural. Sistema judicial, criminalidad y justicia en la ciudad de México (siglos XIX y XX) Elisa Speckman Guerra Seguridad Nacional y Derechos Humanos en México (1917-2008) JUAN MANUEL ANGULO JACOVO Del Tigre de Santa Julia, la princesa italiana y otras historias Del Tigre de Santa Julia, la princesa italiana y otras historias Otras publicaciones del Inacipe Del Tigre de Santa Julia, la princesa italiana y otras historias ELISA SPECKMAN GUERRA Es investigadora del Instituto de Investigaciones Históricas de la UNAM, miembro de la Academia Mexicana de Ciencias Penales y de la Academia Mexicana de Ciencias. Se ha especializado en la historia sociocultural de los siglos XIX y XX en la ciudad de México y, específicamente, en la historia del derecho, la cultura jurídica y la justicia. Es autora de Crimen y Castigo. Legislación penal, interpretaciones de la criminalidad y administración de justicia (2001) y coeditora de varias obras, entre ellas, Los abogados y la formación del Estado en México (2013), Crimen y justicia en la historia de México (2011), El Mundo del Derecho. Aproximaciones a la cultura jurídica novohispana y mexicana (2009), Los miedos en la historia (2009), De normas y transgresiones. Enfermedad y crimen en América Latina (2005) y Modernidad, tradición y alteridad. La ciudad de México en el cambio del siglo (2001). Ha recibido distintos premios por parte de la Academia Mexicana de Ciencias y del Comité Mexicano de Ciencias Históricas. Discurso sobre la legislación de los antiguos mexicanos (1864) Edición Facsimilar FRANCISCO LEÓN C ARBAJAL La Reforma Penal Mexicana. Proyecto de 1949 Edición facsimilar ForroSPECKMAN.indd 1 23/05/14 15:46 SPECKMAN.indb 2 02/06/14 15:56 TEMAS SELECTOS SPECKMAN.indb 3 02/06/14 15:56 DIRECTORIO Jesús Murillo Karam Procurador General de la República y Presidente de la H. Junta de Gobierno del Inacipe Mariana Benítez Tiburcio Subprocuradora Jurídica y de Asuntos Internacionales de la pgr y Secretaria Técnica de la H. Junta de Gobierno del Inacipe Rafael Estrada Michel Director General del Instituto Nacional de Ciencias Penales Alicia Beatriz Azzolini Bincaz Encargada de la Secretaría General Académica Jorge Martínez Iglesias Encargado de la Secretaría General de Extensión Alfonso Jesús Mostalac Cecilia Encargado de la Dirección de Publicaciones SPECKMAN.indb 4 02/06/14 15:56 ELISA SPECKMAN GuERRA DEL TIGRE DE SANTA JuLIA, LA PRINCESA ITALIANA y OTRAS HISTORIAS Sistema judicial, criminalidad y justicia en la ciudad de México (siglos xix y xx) SPECKMAN.indb 5 02/06/14 15:56 Del Tigre de Santa Julia, la princesa italiana y otras historias. Sistema judicial, criminalidad y justicia en la ciudad de México (siglos xix y xx) © 2014 Elisa Speckman Guerra © 2014 Instituto Nacional de Ciencias Penales (Inacipe) Esta obra es producto del esfuerzo de investigadores, profesores y especialistas en la materia cuyos textos están dirigidos a estudiantes, expertos y público en general. Considere que fotocopiarla es una falta de respeto a los involucrados en la misma y una violación a sus derechos. Las opiniones expresadas en esta obra son propiedad exclusiva del autor y no necesariamente reflejan la postura del Instituto Nacional de Ciencias Penales. Instituto Nacional de Ciencias Penales Magisterio Nacional núm. 113, Col. Tlalpan, Del. Tlalpan, C.P. 14000, México, D.F. www.inacipe.gob.mx publicaciones@inacipe.gob.mx En portada: © (75527) conaculta.inah.sinafo.fn.méxico En interiores: Las fotografías de los periódicos El Imparcial, El Tiempo, Excélsior y La Prensa fueron tomadas en la Hemeroteca Miguel Lerdo de Tejada. ISBN: 978-607-7882-93-0 Se prohíbe la reproducción parcial o total, sin importar el medio, de cualquier capítulo o información de esta obra, sin previa y expresa autorización del Instituto Nacional de Ciencias Penales, titular de todos los derechos. Impreso en México • Printed in Mexico Speckman Guerra, Elisa Del Tigre de Santa Julia, : la princesa italiana y otras historias. : Sistema judicial, criminalidad y justicia en la Ciudad de México (siglos XIX y XX) / Elisa Speckman Guerra. -- México : Instituto Nacional de Ciencias Penales, 2014. xviii, 350 páginas : ilustraciones ; 23 cm. Bibliografía: página 295-317 ISBN 978-607-7882-93-0 1. Justicia, Administración de – México (D.F.) – Historia – Siglo XIX. 2. Justicia, Administración de – México (D.F.) – Historia – Siglo XX. 3. Derecho penal - México (D.F.) – Historia. 4. Mujeres homicidas - México (D.F.) – Siglo XIX. 5. Mujeres homicidas - México (D.F.) – Siglo XX. 6. Delincuentes - México (D.F.) – Siglo XX. I. Instituto Nacional de Ciencias Penales (México). II. título. D340.120972-scdd21 Biblioteca Nacional de México Conozca nuestra oferta educativa Posgrado SPECKMAN.indb 6 Capacitación Publicaciones 02/06/14 15:56 Contenido Presentación........................................................................XI Primera Parte Orden jurídico y sistema judicial I. Ley y justicia.....................................................................3 Construcción y características del orden jurídico penal (1824-1871)................................................. 3 La época de la codificación: los ordenamientos de 1871, 1929 y 1931.......................... 19 La justicia en el Congreso Constituyente de 1916-1917. 45 Los órdenes jurídicos, 4; Primera etapa de sustitución del orden jurídico novohispano y de convivencia con el nuevo orden: 1824-1857, 7; Segunda etapa de sustitución y convivencia: 1857-1871, 15; El significado de la codificación, 16; Reflexiones finales, 17. El Código de 1871 y sus reformas, 21; El Código de 1929, 31; El Código de 1931, 39; Reflexiones finales, 42. La justicia penal en el Distrito Federal al estallar de la Revolución: instituciones y críticas, 46; El informe y las propuestas de Venustiano Carranza, 49; Debates y resoluciones del Congreso Constituyente, 55; Reflexiones finales, 63. II. El juicio por jurado.....................................................67 Libelos infamatorios, textos obscenos y escritos sediciosos: libertad de expresión y jurado de imprenta (1821-1883). .................................................... La libertad de expresión y sus límites, 69; La creación del jurado de imprenta y su funcionamiento, 72; La supresión, 77; 67 VII SPECKMAN.indb 7 02/06/14 15:56 VIII del tigre de santa julia, la princesa italiana y otras historias Las razones o los escenarios de la abolición, 83; Reflexiones finales, 92. El jurado popular para delitos comunes: leyes, ideas y prácticas (1869-1929)................................ Los orígenes del jurado para delitos comunes, 98; Los cambios, 103; El debate, 110; Reflexiones finales, 127. 93 Segunda Parte Criminalidad, visiones de la criminalidad y experiencias judiciales III. Mujeres criminales y homicidios pasionales........................................................................131 Las flores del mal: mujeres criminales en el porfiriato............................................................... 131 Las criminales y sus crímenes, 133; En la senda de la marginalidad, 138; Entre la marginalidad y la integración, 150; Reflexiones finales, 159. De matadores de mujeres, amantes despechadas y otros sujetos no menos peligrosos; crímenes pasionales en la nota roja y la literatura porfirianas....................................................................... Matadores de mujeres, 165; Las hembras que mataban por amor, 176; Reflexiones finales, 177. Morir a manos de una mujer: homicidas e infanticidas en el porfiriato.................. La sanción legal, 181; La sanción judicial, 183; Visiones de infanticidas y homicidas, 192; Sanciones y reacciones sociales, 198; Reflexiones finales, 200. 161 179 Dos “autoviudas”: 1925 y 1936............................................. 201 Nydia Camargo, 202; Concetta di Leone, 210; Reflexiones finales, 215. SPECKMAN.indb 8 02/06/14 15:56 contenido IX IV. Criminales célebres..................................................217 Fui hombre de gusto, no puedo negarlo… José de Jesús Negrete, el Tigre de Santa Julia......... 217 Todo me pasa por no saber leer, 222; ¡Y luego... cinco penas de muerte! ¡Ni que fuera gato!, 236; Yo he de morir como un hombre, lo único que siento es no matar a Pancho Chávez, 252; Reflexiones finales, 260. El último duelo: opiniones y resoluciones en torno al lance Verástegui-Romero...................... 267 “Vale más morir por la honra que vivir deshonrado”: Francisco Romero, 275; La opinión pública, 278; Reflexiones finales, 292. Anexos Anexo de la Primera Parte...........................................297 Anexo de la Segunda Parte..........................................319 Referencias...........................................................................331 Leyes. ..................................................................................... 331 Libros y artículos. ............................................................... 333 SPECKMAN.indb 9 02/06/14 15:56 SPECKMAN.indb 10 02/06/14 15:56 Presentación La presente obra reúne trabajos sobre el sistema judicial, la criminalidad y la impartición de justicia en la ciudad de México durante los siglos xix y xx. En la sección Ley y justicia trato el primer aspecto. La sección se divide en dos partes. En la parte inicial estudio el orden jurídico y la regulación de la justicia desde que se obtuvo la Independencia hasta 1931, año en que se expidieron los códigos vigentes durante casi todo el siglo xx. Dedico el capítulo “Construcción y características del orden jurídico penal” a los 50 años que siguieron a la separación política, es decir, al periodo entre 1821 y 1871. En esta etapa leyes, instituciones y prácticas propias del derecho novohispano o tradicional, convivían con elementos característicos de un derecho moderno o liberal, que paulatinamente adoptaban los legisladores mexicanos. Así, el orden jurídico de Antiguo Régimen —un orden marcado por el pluralismo, pues la sociedad se concebía como un conglomerado de cuerpos disímiles y cada uno de ellos poseía diferentes prerrogativas y obligaciones, además diferentes grupos producían derecho y coexistían diversos conjuntos normativos—, era paulatinamente desplazado por un derecho acorde con el modelo liberal, que entendía a la sociedad como una suma de individuos que nacían iguales y consideraba que debían ser iguales ante un derecho único, la legislación, a la que veía como expresión de la voluntad general y como garante de los derechos de los habitantes del territorio nacional. Pongo especial atención en el estudio de la justicia penal. En el orden tradicional la confianza en la justicia descansaba en las regulaciones que derechos y costumbres imponían al proceso judicial y, sobre todo, en la calidad del juez, quien podía buscar entre los diversos derechos vigentes la norma más ajustada al caso concreto y, por ende, gozaba de un amplio arbitrio. En el siglo xix mexicano esta justicia convivió, para ser finalmente desplazada, con un sistema judicial que respondía a los dictados del modelo liberal y a la supremacía de la legislación: con el fin de lograr la igualdad en la aplicación de la ley, el respeto de las garantías procesales y la certeza jurídica, los legisladores buscaron uniXI SPECKMAN.indb 11 02/06/14 15:56 XII del tigre de santa julia, la princesa italiana y otras historias formar las sentencias y exigieron a los jueces que se apegaran a la ley, recortando su margen de decisión, elección o interpretación; ahora la confianza en la justicia descansaba en la detallada regulación del proceso y posteriormente también en la forma en que debía fijarse la pena. El periodo de convivencia de ordenamientos hispanos y mexicanos concluyó en 1871, año en que se expidió el primer Código Penal. Con la codificación, a nivel de leyes —no de tradiciones, prácticas o culturas— la balanza se inclinó definitivamente y resulta posible hablar de la sustitución del derecho tradicional o novohispano y de la adopción del nuevo orden jurídico. En los siguientes dos capítulos estudio la etapa posterior a la codificación. Me acerco a los ordenamientos penales expedidos durante tres oleadas codificadoras: 1872-1880, 1929 y 1931. Al igual que en el primer capítulo, pongo especial atención en el sistema de justicia, específicamente en la regulación de los tribunales que conocían los delitos más penados. Dentro del modelo de justicia moderna o liberal caben ajustes: por ejemplo, puede variar la organización de tribunales y su jurisdicción, el perfil de los juzgadores (pudiendo ser legos o profesionales) o el margen de discrecionalidad que se les concedía. Expongo estas variaciones o el tránsito de una justicia con participación ciudadana a una impartida por jueces profesionales y formados en el Derecho, a quienes los redactores de los códigos de 1929 y 1931 les concedieron mayor espacio de decisión que el que tenían en el ordenamiento de 1871. Por último, presento los cambios al sistema de justicia incluidos en la propuesta que presentó Venustiano Carranza al Congreso Constituyente reunido en Querétaro, los debates sostenidos por los diputados y las modificaciones introducidas en la Constitución de 1917. En el capítulo El juicio por jurado incluyo dos trabajos sobre tribunales, específicamente, sobre el jurado. En México funcionó un jurado con jurisdicción sobre todos los delitos del orden común y existieron jurados con competencia para juzgar delitos de imprenta o delitos cometidos por funcionarios públicos en el ejercicio de sus funciones. En el capítulo intitulado “Libelos infamatorios, textos obscenos y escritos sediciosos” analizo al tribunal de imprenta, que funcionó entre 1821 y 1883, para ser retomado en 1917. Posteriormente abordo al jurado popular para delitos comunes, que actuó entre 1869 y 1929. El jurado para delitos comunes resulta especialmente interesante por su amplia jurisdicción (al menos inicial), pero también porque SPECKMAN.indb 12 02/06/14 15:56 presentación XIII surgió casi al mismo tiempo que el código de 1871, cuando en la legislación existían las condiciones para que la justicia se apegara a los ordenamientos legales y se cumpliera con lo dispuesto por el artículo 14 constitucional, que establecía que las sentencias debían basarse en leyes exactamente ajustadas al caso juzgado. La coincidencia es importante pues, según los críticos del tribunal, los veredictos del jurado se inspiraban en factores ajenos a las pruebas presentadas en el proceso. Sostenía que sus miembros se dejaban influir por sentimientos, emociones, prejuicios, temores, expectativas, falsas impresiones o alegatos de los abogados. Siguiendo con los críticos: si el veredicto no reflejaba la forma en que, según las pruebas, había ocurrido el hecho juzgado, la ley que el juez se veía obligado a aplicar no correspondía tampoco a la forma en que se había desarrollado el suceso, por ende, distaba del caso y se inobservaba el mandato de legalidad. En otras palabras, se violaba la debida correspondencia entre “verdad histórica” y “verdad formal”. Fue éste uno de los argumentos que más peso tuvo cuando se decidió la supresión del tribunal. Por supuesto, en ese momento y antes existieron defensores de la institución, cuyas ideas también se presentan en el estudio. Retomando, los capítulos de la primera sección del libro se asoman al derecho, al sistema de justicia y a los tribunales penales entre 1821 y 1929. En la segunda sección —Criminalidad, visiones de la criminalidad y experiencias judiciales— incluyo trabajos sobre delincuentes célebres y delincuencia femenina, visiones de la criminalidad, y reacciones o sanciones de la sociedad ante los delincuentes, todo ello en el Porfiriato y en las décadas que siguieron a la Revolución. Cabe señalar que en el último punto examino las reacciones y sanciones de las autoridades, es decir, las leyes y las penas aplicadas por los jueces, pero también las de otros sectores de la sociedad. Inicio con cuatro capítulos sobre mujeres criminales y homicidios pasionales. Los tres primeros se inscriben en la etapa porfiriana. En “Las flores del mal” ofrezco un panorama de la criminalidad femenina; en “De matadores de mujeres, amantes despechadas y otros sujetos no menos peligrosos” contrasto las miradas de la nota roja y la literatura sobre este tipo de criminales; y en “Morir a manos de una mujer” estudio a homicidas e infanticidas. En el cuarto trabajo relato las historias de dos “autoviudas” de las décadas de 1920 y 1930; entre los dos homicidios sólo transcurrieron diez años y, sin embargo, SPECKMAN.indb 13 02/06/14 15:56 XIV del tigre de santa julia, la princesa italiana y otras historias las autoras de estos crímenes fueron procesadas por dos tribunales diferentes: una fue absuelta por un jurado popular y la otra condenada por tres jueces profesionales. Comparar estos dos casos —y, con mayor razón, los del México postrevolucionario con los del México porfiriano— me permite presentar dos sistemas de justicia y valorar los cambios y permanencias en las prácticas judiciales, la severidad o benignidad de los juzgadores frente a las delincuentes, las ideas y visiones sobre las homicidas pasionales, la mujer, la relación amorosa, la familia o el honor femenino. La segunda sección cierra con dos capítulos sobre delincuentes célebres: Francisco Romero, quien mató en duelo a José Verástegui y, según las fuentes, fue el segundo duelista en ser procesado a pesar de que se habían celebrado numerosas lides, y José de Jesús Negrete El Tigre de Santa Julia, uno de los bandidos más notorios del momento, cuya imagen fue mitificándose hasta convertirse en leyenda y tomar la forma del bandido social o justiciero. En los capítulos que integran el libro aparecen temas, preguntas de investigación e inquietudes que he tenido a lo largo de los años. He estudiado las características del sistema de justicia penal en tres momentos: su fase de conformación, la etapa en que funcionó el jurado popular y el periodo de las cortes penales. En el libro se presentan trabajos sobre las dos primeras épocas, aunque se menciona el tránsito a la última. Me he interesado, especialmente, por dos problemas. En primer lugar, el margen de discrecionalidad que los legisladores concedían a los jueces y el espacio de elección e interpretación que en la práctica tenían. Como dije, me ha parecido importante la tensión que existía entre 1872 y 1929 como resultado de la coexistencia de una legislación que apostaba decididamente por el apego de la justicia a la ley y el jurado popular que, según los detractores del tribunal, en la práctica obstaculizaba la aplicación de una ley exactamente ajustada al caso juzgado. En segundo lugar, y relacionado con lo anterior, he seguido los cambios en el perfil de los jueces y, en general, el tema de la participación ciudadana en la justicia. Resulta interesante estudiar el tránsito de una justicia que inicialmente abría diversos espacios a los legos a una justicia impartida exclusivamente por jueces profesionales y formados en el Derecho, pues desde la Independencia los legisladores fueron estrechando estos espacios para en 1929 cerrarlos definitiva- SPECKMAN.indb 14 02/06/14 15:56 presentación XV mente. Igualmente relevante resulta el análisis de los argumentos que se utilizaron para defender este cambio. Por otra parte, me ha resultado atractivo estudiar las experiencias y las decisiones judiciales. Así, he analizado las sanciones impuestas por los jueces, debiendo partir de las penas contempladas por los legisladores. Cabe señalar que he buscado entender leyes, sentencias y veredictos a la luz del entorno cultural y mental de la época. Asimismo, he tratado de conocer las sanciones o reacciones de otros sectores de la sociedad hacia la criminalidad o criminales específicos. Considero que, para todos estos efectos —a saber, comprender la lógica de las leyes o las decisiones judiciales, y las posturas ante los criminales por parte de diversos grupos sociales— resulta imprescindible partir del estudio de diferentes ideas, visiones, concepciones, miradas, temores e imaginarios de la delincuencia o los delitos, consultando fuentes varias, obras de especialistas, prensa, revistas policiales, literatura o impresos populares. Parto de una premisa: la concepción de lo normal y lo anormal, de lo permitido y lo prohibido, de lo moral y lo amoral, cambian en cada sociedad y momento histórico, además, varía según el sector socioeconómico y cultural. Considero que cada código de conducta y de valores presenta su propio catálogo de lo permitido y lo prohibido, y que posee su propia escala de transgresiones. De ahí las diversas reacciones ante la criminalidad, que he agrupado en tres campos: la “sanción legal” (la pena media contemplada por el código penal para cada uno de los delitos), la “sanción judicial” (las sentencias de los juzgadores) y las “sanciones sociales” (las reacciones de la comunidad), que no coinciden en todos los casos. Por ejemplo, no todas las acciones amorales eran consideradas como un delito, por tanto, mientras que los criminales podían recibir una sanción penal y judicial, los individuos que incurrían en actos vistos como amorales sólo merecían la sanción social. Pero, además, algunos crímenes podían merecer una baja sanción en el código penal pero causar enorme repudio en la sociedad, o viceversa. Para estudiar esta pluralidad de visiones, sanciones y actitudes seleccioné crímenes, grupos de criminales o delitos que se prestaban al debate. Como ejemplo el duelo, asunto muy polémico porque a finales del siglo xix y principios del xx la concepción tradicional contrastaba con la de otros sectores sociales. Los simpatizantes de la primera corriente le otorgaban mucho peso al honor y justificaban que un SPECKMAN.indb 15 02/06/14 15:56 XVI del tigre de santa julia, la princesa italiana y otras historias individuo que viera cuestionado su honor lo defendiera de manera “civilizada”, en una lid pactada previamente y desarrollada de forma honorable, por ende, creían que no debía ser castigado por las autoridades. Por su parte, los detractores del duelo presentaban tres argumentos: primero, que en la sociedad moderna el Estado debía poseer el monopolio del uso legítimo de la violencia y por lo tanto no se permitía hacer justicia por mano propia; segundo, que la diferencia establecida por el código penal entre el duelo (menos penado) y la riña (más penado), en la práctica violaba el mandato de igualdad jurídica, pues los miembros de la élite que se enfrentaban en duelo recibían sanciones menores que los oriundos de los grupos populares, a quienes se les veía como carentes de honor e incapaces de pelear por causas honorables; y, por último, que los duelos no siempre se originaban por motivos honorables o existía paridad en las contiendas, por lo que la destreza se imponía a la justicia. Este abanico de concepciones permite entender la variedad de posturas que asumieron los actores involucrados en el duelo, el desafuero y el proceso judicial del diputado Francisco Romero. Los legisladores podían comulgar con la visión que ensalzaba al honor y justificaba los actos cometidos en su defensa, pero estaban comprometidos con la preservación del monopolio estatal sobre la justicia, de ahí su tibia reacción: penalizaron al duelo pero contemplaron penas menores para los duelistas que para los individuos que mataban o herían en otro tipo de enfrentamiento. Los miembros de la Cámara se dividieron: mientras que algunos defendían los valores tradicionales otros representaban al ideario moderno. Por su parte, los jueces debieron aplicar la ley pero fueron sumamente benignos. El proceso se resolvió en el plano legal: los legisladores expidieron una ley de amnistía para los duelistas, es decir, para el diputado Romero. En suma, Del Tigre de Santa Julia, la princesa italiana y otras historias integra trabajos sobre criminalidad y visiones de la criminalidad, sistema judicial, juzgadores e impartición de justicia. Algunos capítulos son inéditos y otros parten de trabajos previamente publicados, pero todos fueron actualizados o adecuados con el fin de darle estructura al conjunto y de presentar un discurso coherente. Como resultado, un trabajo propio de la historia del Derecho o de las instituciones jurídicas, pero también de la historia social y cultural. Agradezco al Dr. Rafael Estrada Michel, director general del Instituto Nacional de Ciencias Penales, la sugerencia de preparar este SPECKMAN.indb 16 02/06/14 15:56 presentación XVII volumen y a mi institución, el Instituto de Investigaciones Históricas de la unam, el respaldo a la edición. Quiero también agradecer a mis maestros Sergio García Ramírez, Andrés Lira y Jaime del Arenal. Por un continuo y enriquecedor diálogo académico estoy en deuda con María José García, Claudia Agostoni, Luis de la Barreda, Daniela Marino, David Pantoja, María del Refugio González, Andrés Ríos, Gisela von Wobeser, Diego Pulido, Martha Santillán, Graciela Flores, Odette Rojas, Ivette Orijel, Fabiola Bailón, Yancelli Verján, Rocío Corona, Saydi Núñez, Fernando Méndez, Pablo Piccato, Robert Buffington, Sandra Gayol y el resto de mis compañeros del Seminario de Historia del Derecho y la Justicia y del Seminario de Historia Sociocultural de la Transgresión. Por otros e importantes diálogos, agradezco a Marcela, Héctor, Martha, Alejandra, Mariana y Bony. Y por su cercanía, que ha hecho posible este trabajo, a Alonso, Teresa, María y Leonardo. SPECKMAN.indb 17 02/06/14 15:56