“EL 2014 EL AÑO DE COMPASION – CADA UNO GANA UNO” SERVICIO DE MISIONES Y EVANGELISMO Fecha: 30 de marzo de 2014 ___________________________________________________________________________________________________ TEMA: “LO QUE EL SEÑOR ESPERA DE USTED, Y DE TODOS NOSOTROS”. TEXTO: Mateo 22:34-40; 28:18-20 Lectura Bíblica: “Entonces los fariseos, oyendo que había hecho callar a los saduceos, se juntaron a una. Y uno de ellos, intérprete de la ley, preguntó por tentarle, diciendo: 36 Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley? 37 Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. 38 Este es el primero y grande mandamiento. 39 Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. 40 De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas”. (VRV 1960) 34 35 18 “Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. 19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; 20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén”. (VRV 1960) 18 “Jesús se acercó y dijo a sus discípulos: «Se me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra. 19 Por lo tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. 20 Enseñen a los nuevos discípulos a obedecer todos los mandatos que les he dado. Y tengan por seguro esto: que estoy con ustedes siempre, hasta el fin de los tiempos”. (NTV) Introducción: El mensaje de este día busca el que cada uno haga una evaluación personal sobre cuánto a Dios, lo que le permite sin reservas amar a su prójimo. Con esto no busco deducir términos de apreciación personal sobre cómo valoro esta parte afectica. Cada uno sabe si se acopla a lo esperado por el Señor. Como también descubrir cuánto ha hecho por la salvación de los que están en su lista de encargo para que disfruten de una eternidad feliz con Cristo. I- En primer lugar: Dios espera de nosotros: “NUESTRO AMOR”. (Mateo 22:34-40) A- A este llamado le antecede un serie de interrogaciones de los “escribas” hacia el Señor Jesús. 1. Destaco la pregunta hecha a Jesús: ¿Es lícito pagar impuesto a César, o no? La respuesta que los herodianos hubieran dado era: “Sí, de todos modos”. 2. El emperador se atribuía gloria a sí mismo. 1 a- Un denario del reinado de Tiberio llevaba en el anverso la cabeza del emperador. En el reverso estaba sentado en un trono. Tiene puesta una diadema en la cabeza y está vestido como un sumo sacerdote. Tiberio Cesar Augusto – Hijo del divino Augusto. Sumo Sacerdote. B- Todos los ojos estaban puestos en Jesús, y la tensión debe haber sido tremenda cuando “El les dijo: ¿De quién es esta imagen y la inscripción? De César, le respondieron. Entonces él les dijo: Pues, dad a César lo que corresponde a César y a Dios lo que corresponde a Dios”. Explicación… 1. No estaba evadiendo el asunto, sino que estaba diciendo claramente: “ Sí, pagad el impuesto”. a- Honrar a Dios no significa deshonrar al emperador rehusando pagar por los privilegios—una sociedad relativamente ordenada, protección policial, buenos caminos, tribunales, etc., etc.—que uno disfruta (1ª. Timoteo 2:2; 1ª. Pedro 2:17). Así no se podía hacer ningún cargo de sedición contra Jesús. 2. Está limitando su “sí” al declarar que había que pagar (devolver) al emperador solamente lo que le corresponde (o lo que es debido). a- Por eso, hay que rechazar la honra divina que el emperador reclama y que es debida solamente a Dios. ¿Cómo podrían los fariseos hallar falta en eso? Además, esta palabra era una advertencia a todos—desde el más excelso emperador hasta el súbdito de más bajo rango—para que no reclamen honores indebidos. (2º. De Reyes 18:19–19:37; 2º. De Crónicas 32:9–23; Isaías 36, 37); Daniel 4:28–32; 5; Hechos 12:20–23). 3. Al añadir “y a Dios lo que corresponde a Dios”, Jesús está enfatizando el hecho de que todo el servicio, la gratitud y la gloria, etc., que se deben a Dios deben serle tributados constante y alegremente a él. a- No hay que retener nada. (Véanse por ejemplo Salmos 29; 95; 96; 103–105; 116; Juan 17:4; Romanos 11:33–36; 1ª. Corintios 6:20; 10:31; 16:1, 2; 2ª. Corintios 9:15) b- Uno no da a Dios lo que es debido cuando conspira para destruir a su amado Hijo. Pero esto era exactamente lo que estos espías y sus maestros querían hacer. c- Al hacer una distinción entre “lo que corresponde a César” y “lo que corresponde a Dios” Jesús está rechazando la pretensión de César, pretensión que hace en la moneda y en otras formas, al efecto de que el suyo es no solamente un reino físico, sino también un reino espiritual (nótese: “Pontifex Maximus”, es decir, “Sumo Sacerdote”). Declaramos que sólo Dios es Soberano sobre todo y en todo. (Daniel 4:34-35). 2 Ciertamente hay que respetar al emperador y obedecerle cuando quiera que su voluntad no choque con la voluntad de Dios. (Romanos 13:1–7). Pero cuando hay un choque hay que seguir la norma establecida en Hechos 5:29. C- Un experto en la ley le hizo una pregunta para probarle: “Maestro, ¿cuál es el mayor mandamiento de la ley?”. 1. La pregunta hecha por este experto en la ley fue una que se podía esperar de él y de los hombres que representaba. Los rabinos, consagrados al legalismo lleno de sutilezas, sostenían extensos debates sobre los mandamientos, discutiendo si alguno en particular era grande o pequeño, pesado o liviano. (En cuanto a detalles, véase sobre 5:19 y 15:1ss). Así que era natural que con frecuencia debatieran la cuestión: “¿Cuál”—de los 613 mandamientos, 248 de ellos positivos, 365 negativos—era “el grande”, aquí en el sentido de un superlativo, “el más grande de todos?”. a- A esta pregunta Jesús da una respuesta inolvidablemente hermosa: “El le contestó: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu mente. Este es el mayor y el primer mandamiento. Y el segundo es semejante a éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos dependen toda la ley y los profetas”. (Mateo 22:37-40) Aquí Jesús enseña que… Todo el deber del hombre, toda la ley moral y espiritual, puede resumirse en una sola palabra: “AMOR”. (Romanos 13:9-10; 1ª. Corintios 13) Este amor debe ser dirigido hacia Dios (Deuteronomio 6:5) y hacia el hombre (Levítico 19:18). En el Sermón del Monte la obligación de amar se plantea con mayor detalle. (Mateo 5:43–48; cap. 6; y 7:1–12) 2. Corazón, alma y mente deben cooperar en el amor a Dios. a- El corazón es el eje de la existencia del hombre, el manantial de todos sus pensamientos, palabras y acciones. (Proverbios 4:23). b- El alma—la palabra usada en el original tiene una variedad de significados probablemente sea aquí el asiento de la actividad emocional del hombre; la mente no solamente es el asiento de su vida puramente intelectual sino también de su disposición o actitud. c- El hombre debe usar todos estos poderes al máximo. El punto es que el amor sincero de Dios de todo corazón no debe recibir una respuesta a medias. Cuando Dios ama, ama al mundo. Cuando da, da a su Hijo, o sea se da a sí mismo… lo entrega. La respuesta a ese amor no debe ser menos que la indicada en Romanos 11:33–36; 1ª. Corintios 6:20; 2ª. Corintios 9:15; Efesios 5:1-2; Filipenses 2:1–18; Colosenses 3:12–17. 3. Este mandamiento se llama “el mayor de todos” porque hace un compendio de la más excelente respuesta al Ser más maravilloso, y es básico para todo otro amor genuino. 3 II- En segundo lugar: Dios espera de nosotros: “QUE AMEMOS A NUESTRO PROJIMO”. A- Un segundo mandamiento que es similar a él, se parece al primero, porque también requiere el amor. 1. Este amor hacia el prójimo, que es portador de la imagen de Dios, fluye del amor hacia Dios. (1ª. Juan 4:21; véanse también Mateo 5:43; 7:12; 19:19) 2. Este mandamiento doble (amor a Dios y amor al prójimo) es la estaca de la cual pende toda la “ley y los profetas”. a- III- Quítese la estaca y todo se pierde, porque todo el Antiguo Testamento, con sus mandamientos y pactos, profecías y promesas, tipos y testimonios, invitaciones y exhortaciones, señala hacia el amor de Dios que exige la respuesta de amor a cambio. En tercer lugar: Dios espera de nosotros: “QUE VAYAMOS A LAS NACIONES A PREDICAR EL EVANGELIO”. A- Dios espera que nosotros vayamos a las Naciones a predicar el Evangelio. 1. Tenemos que ir y hacer discípulos a otros que harán lo mismo. 2. La extensión del "Reino de Dios" tiene que llevarse a cabo en la tierra por parte de Su Iglesia. 3. Los seguidores de Cristo no tenían, ni tienen que quedarse sentados ociosamente y esperar Su regreso. a- Tenían qué salir con valentía. b- Lo mismo es cierto en la actualidad. Tenemos que reclamar y redimir al mundo para el Reino de Cristo. 4. El mandato del Señor de salir y hacer discípulos es una invitación directa a unirnos a Dios, a lo que El esta haciendo. 5. Cuando Cristo regrese, será para completar la obra que nosotros, sus seguidores, hayamos comenzado en su nombre. 6. Tócanos seguir edificando para el Reino de Dios. 7. El poder transformador del evangelio en la vida de cada persona es un milagro. Lo que El ha hecho es nuestras vidas también es un milagro. Recuerden los Tres Mandamientos más importantes… 4 ___ Amar a Dios. ___ Amar a nuestro prójimo. ___ Y hacer discípulos en todas las Naciones. Estos los Mandamientos a los que el Pueblo de Dios ha respondido. Dios les bendiga Hno. Orlando 5