Tipos de piscina - Joan Roca

Joan Roca
water shape designer
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E
Tipos de piscina
n mi primer artículo de CULTO AL AGUA, me referí a la similitud de costumbres que las personas conservamos con respecto a los inicios de la civilización moderna o, por lo menos, a
lo que conocemos del inicio de nuestros ancestros en cuanto
al uso de piscinas, albercas, baños o balnearios. Sin embargo, con el
paso del tiempo, nos hemos vuelto más exigentes y hemos ampliado
nuestros gustos en cuanto a su uso, transformándolos más en espacios con agua, diría yo, pues creo que el término es más apropiado
para nuestros tiempos actuales.
En la variedad está el gusto y ahora ya no pensamos únicamente
en una piscina, sino que soñamos con todas aquellas cosas que
podemos hacer con el agua y les damos forma, hasta llegar, en el
mejor de los casos, a tener exactamente un producto a la medida
de nuestros sueños o necesidades, con los materiales escogidos y
los profesionales adecuados o, en su defecto, a las posibilidades más
cercanas a nuestro alcance; pero lo cierto es que podemos clasificar
estas piscinas o espacios con agua en varios grupos.
Deportivas y de ejercicio
Cuando la respuesta a la pregunta inicial de por qué quiero una piscina es para practicar natación, ya nos estamos dando una dirección
por seguir en cuanto a la finalidad de nuestro sueño, pero esa es sólo
una opción de una gran variedad de piscinas para ejercicio o deportivas. Algunas solicitudes son: “Quiero que mis hijos naden como
costumbre tantas piscinas por día, tengo un problema en la espalda
y el mejor ejercicio que puedo hacer es la natación, correr todos los
días me afecta las rodillas y en cambio nadar no, quiero practicar
salto de trampolín, necesito un lugar suficientemente profundo para
hacer mis prácticas de buceo con tanques de oxígeno, queremos un
espacio amplio para hacer ejercicios aeróbicos en el agua, quiero un
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lugar para jugar voleibol con el agua a la cintura o quiero practicar
waterpolo y nado sincronizado”.
Una lap pool, término con el que se conoce en inglés a una piscina
para nadar, es normalmente estrecha, de 2.50 metros como mínimo,
ya que una persona de 1.80 metros de estatura, cuando nada con
los brazos abiertos, abarca hasta 2 metros de mano a mano; y tiene
una longitud de por lo menos 12 metros, para poder ejercer unas
6 brazadas con cada brazo, con profundidad que oscila entre 1.20
a 1.50 metros, para poder tocar pie en todo el trayecto y descansar
si es necesario, así como dar la vuelta de competición. Obviamente,
estas medidas de largo y ancho se incrementan proporcionalmente
y de acuerdo con el lugar. He hecho trabajos, por ejemplo, de 12.5 x
3, 14 x 3.5, 15 x 4, 20 x 4, 22 x 5 y 25 x 7. Se debe recordar siempre la
seguridad y colocar salidas en ambos extremos, ya sean escaleras de
empotrar con pasamanos o gradas de concreto laterales.
Para jugar voleibol, debemos mantener una profundidad pareja para
la igualdad de condiciones de todos los jugadores, que oscile entre
1.0 y 1.50 metros; y un ancho de máximo 6 metros, que nos permita
extender una red anclada en ambos lados. El largo debe ser de dos
veces el ancho como mínimo.
En el caso de los que gustan practicar aeróbicos, lo más importante
es la profundidad, que debe ser pareja como la del voleibol, con acceso de gradas de concreto bien amplias o mejor si se puede con una
entrada del tipo playa, ya que estas son las más cómodas y seguras
para todas las edades, pero se necesita bastante espacio, pues la inclinación de la rampa no debería exceder el 16%, de modo que si entramos desde la terraza que es el nivel cero, caminando hacia adentro
de la piscina, necesitaremos por lo menos 7.5 metros de distancia
para llegar a 1.20 metros de profundidad. Si la inclinación es menor,
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entonces la distancia será mayor. Este tipo de entrada sólo se puede
hacer en aquellos lugares donde el espacio no es una limitación.
El salto de trampolín es una disciplina deportiva muy peligrosa si no
se lleva a cabo con las medidas de seguridad adecuadas. Existe todo
un reglamento para su uso y, dependiendo del tipo de trampolín, así
son los requisitos de diseño; sin embargo, ninguna piscina para este
fin debe tener menos de 2.50 metros de profundidad para el trampolín más bajo, que es el de 50 centímetros por encima del agua;
además, se deberán abarcar 2.50 metros de cada lado del trampolín
para tocar la pared. En los casos de waterpolo y nado sincronizado,
también existe un reglamento estricto, pero lo importante es no
tocar el suelo mientras se practica la disciplina y para ello debería
tener por lo menos 1.80 metros de profundidad.
Para usar la piscina como lugar de entrenamiento de buceo, se debe
saber cuántas personas practicarán a la vez, para así calcular las áreas;
pero a los especialistas en buceo les gusta tener tres tipos de profundidades para hacer sus prácticas, esto es, 1.50 metros para el primer
reconocimiento y uso del equipo, 2.50/3.00 metros para ejercicios de
principiantes y más de 3 metros para ejercicios más avanzados.
Sociables y de relajamiento
Aquí la arquitectura toma un papel mucho más relevante que la
parte funcional y práctica. “Queremos que la piscina sea el espacio
más importante de la casa, queremos que el agua se integre a la casa
de diferentes formas, deseo que nuestras recepciones tengan lugar
alrededor de la piscina, quiero una gran terraza para tomar el sol con
mis amigos o deseo un jacuzzi para después de jugar golf o hacer
mis ejercicios o para cuando termino mi día de trabajo”. Sea como
sea, pensamos en este espacio con agua con el mismo enfoque que
usamos para pensar en la sala de visitas con el minibar y la terraza.
En ocasiones, una piscina social ni siquiera se usa, en el sentido de
sumergirse claro está, sino que es parte del entorno, de la decoración,
del acompañamiento a nuestras reuniones de amigos o recepciones
oficiales, en donde tendremos que ponerle mucho cuidado a la iluminación, a los colores y texturas de los materiales de acabados, a la
jardinería y a los adornos de arte. En estos casos, las terrazas son muy
importantes, deben ser espaciosas, preferiblemente cubiertas para
disfrutarlas en época lluviosa, posiblemente con un área de entretenimiento de parrilla, minibar y mostrador. Se requieren muebles
de intemperie, preferiblemente de materiales no oxidables, como
el aluminio imitación hierro o de madera de teca; con telas del tipo
Sunbrella y cojines sintéticos que se pueden lavar. Tal vez un wet
bar, como se conoce en inglés a aquel bar en donde los atendidos
están sentados en asientos dentro del agua, con un techo tipo
rancho o tipo sombrilla, ya sea de palma natural o sintética, o de
tela tipo Sunbrella o teja colonial, combinando también una parte
del mostrador para aquellos que no quieren estar dentro del agua.
Por otro lado, si la finalidad del jacuzzi o spa es para compartir con
amigos, debe ser espacioso, y, dependiendo del caso, podrá ser prefabricado con una estructura acrílica totalmente ergonómica o hecha
a la medida, pero en concreto y naturalmente enchapado en alguna
cerámica de vidrio, barro u otro material. La ventaja de usar prefabricados es que el sistema de hidromasaje y su diseño interior es muy
eficiente y cómodo, pero por tratarse de acabados acrílicos puede
no verse bien estéticamente en un entorno diferente. Al hacerlo en
concreto, podemos diseñar lo que se nos antoje y utilizar los materiales
más idóneos. En ambos casos, el uso de agua caliente es primordial
junto con el hidromasaje de agua y aire para obtener sus beneficios.
Los asientos internos deben estar a una profundidad de 50/60 centímetros, para que al sentarse, el agua cubra el cuerpo hasta el cuello
u hombros. La pared es mejor vertical, pues si se hace inclinada hacia
atrás, se deslizará hacia adelante a la hora de sentarse; y el ancho del
asiento puede ser de 50/60 centímetros, para sentarse con las piernas
dobladas o semidobladas hacia el piso, pero a veces he hecho asientos
de 1.25 metros de ancho en donde te sientas con las piernas estiradas
y es muy cómodo también, de hecho la combinación de ambos asientos es ideal. No hay que olvidar que para entrar y salir se requieren gradas que no superen los 25 centímetros de altura y que por lo menos
tengan 30 centímetros de huella. Para calcular el tamaño del jacuzzi,
debe estimarse la cantidad de personas que lo usarán, de forma que
75 centímetros de ancho de pared por persona es un espacio idóneo.
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A la piscina se le puede incorporar algún elemento con sonido de
agua, como una fuente, de las que hay una gran variedad; chorros
verticales o laterales; cortinas laminares o tubulares; danzantes,
ornamentales o simplemente una pequeña cascada; así como un
pebetero o elemento con fuego. De la misma forma, se debe escoger
muy bien la jardinería que vestirá el entorno, tomando en cuenta el
futuro crecimiento de las plantas, sobre todo a la hora de iluminarlo.
Arquitectura y diseño
Todas las piscinas deben ser diseñadas, así sea un rectángulo, pero
me atrevo a destacar aquel grupo que por su ubicación estratégica y por su integración con la casa, también se convierten en
una obra de excelencia. Puedo mencionar las piscinas con borde
infinito, conocidas en inglés como infinity pool o vanishing edge;
o las de rebosadero perimetral slot overflow, que son aquellas en
donde el nivel del agua es el mismo del de la terraza, y el agua
se escapa por una hendija perimetral (por donde se canaliza a un
tubo que lleva el agua hasta un tanque de donde una bomba
la succiona y la devuelve a la piscina), o las reflecting pools, que
actúan como espejo y usualmente nos interesa ver reflejado en ellas
una determinada fachada o elemento arquitectónico, como una
pérgola por ejemplo o también uno o más árboles en específico.
El borde infinito ya se usaba en los años 50 en las mejores casas en la costa
de California, de hecho, el arquitecto John Lautner fue de los mejores
en este arte. También hay trabajos de Frank Lloyd Wright anteriores a
eso y del catalán Carles Buïgas, con su fuente mágica para la Exposición
Universal en 1929, en Barcelona. Por la espectacularidad de este estilo,
su diseño es extremadamente importante y sólo por el atributo de
tener un infinity el grado de exigencia es mucho mayor. Son palabras
mayores diría yo, pues no es lo mismo esculpir un elemento arquitectónico con piedra natural corriente que uno con mármol de Carrara.
La ilusión del nivel de agua perdido en el horizonte es sencillamente
espectacular, aunque ahora este estilo no se limita únicamente a
aquellas piscinas que están frente a una vista panorámica, ya que el
concepto se ha ampliado más allá de perderse en el infinito y con el
simple hecho de levantar la piscina del nivel de suelo 40 centímetros,
ya podemos crear un desbordamiento de agua en una parte de la
piscina o en toda ella si se quiere. La ilusión de este concepto radica
en el misterio que encierra la desaparición del agua. Incluso he hecho
trabajos en jardines con espacio reducido y encerrados con muro, en
donde hemos levantado la piscina unos 40/50 centímetros, la hemos
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pegado al muro y lo hemos adornado con jardinería y algún chorro
cayéndole a esta. Así, se ha creando este infinito mirando a la casa,
de forma que se puede estar sentado en la terraza o sala y tienes una
pequeña cortina de agua que se desborda hacia ti, haciendo que
el agua desaparezca dentro de una cama de piedras, por ejemplo.
Obviamente, detrás de todo este diseño arquitectónico existe otro
mecánico que hace posible que el sistema funcione debidamente.
Manejamos leyes físicas y varias fórmulas matemáticas para diseñar
estos procesos sin los cuales perdería su valor. El agua que desaparece por el rebosadero o infinito se recoge en un tanque subterráneo
y por medio de una bomba se devuelve a la piscina. A veces el canal
que recoge el agua desbordada se hace lo suficientemente grande
para que haga la función de este tanque, y sus medidas responden a
cálculos matemáticos por supuesto. Este tipo de piscina tiende a ser
más limpia, por el hecho de estar desbordándose, por lo que se está
llevando gran parte de las hojas e insectos que le caen; y más fría, por
tener una cortina de agua en forma laminar expuesta al viento, que
cae por la pared del rebosadero o infinito.
Cuando el agua está al mismo nivel de la terraza y entre ambas
tenemos una hendija o una rejilla por donde desaparece, estamos
creando otra maravilla óptica. Es quizás la más complicada de hacer
correctamente, pues implica una técnica depuradísima tanto en
construcción como en ingeniería, ya que el margen de error para el
nivel del filo del borde por donde se desborda o desaparece el agua
es de más o menos 2 milímetros, tomando en cuenta que a veces
se hacen infinitos o hendijas de más de 100 metros de longitud (en
Reserva Conchal, la piscina del Club de Playa tiene un perímetro
de 148 metros). También, por ejemplo, al hacer un espejo de agua
con estas características, no queremos ver el movimiento del agua
en tránsito, es decir, no queremos ver el oleaje o borbollones que
generan los retornos, así como tampoco los remolinos en las succiones, aun cuando tengamos únicamente una profundidad de 15
centímetros, que es lo mínimo para poder pasar un aspirador de
limpieza, para lo cual insisto en que los cálculos matemáticos son
muy precisos. También debemos recordar que se necesitan colores
oscuros para tener un mejor reflejo. Lo cierto es que este tipo de
piscina se presta para hacer maravillas, lo cual permite que su casa
realce su nivel de arquitectura.
Gracias y hasta la próxima.
Joan Roca