TRABAJO FIN DE GRADO Título Análisis estructural y comparativo del cuento de hadas “La Sirenita” y su adaptación cinematográfica de 1989 Autor/es María Yusta Leites Director/es José Díaz-Cuesta Galián Facultad Facultad de Letras y de la Educación Titulación Grado en Educación Infantil Departamento Curso Académico 2012-2013 Análisis estructural y comparativo del cuento de hadas “La Sirenita” y su adaptación cinematográfica de 1989, trabajo fin de grado de María Yusta Leites, dirigido por José Díaz-Cuesta Galián (publicado por la Universidad de La Rioja), se difunde bajo una Licencia Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported. Permisos que vayan más allá de lo cubierto por esta licencia pueden solicitarse a los titulares del copyright. © © El autor Universidad de La Rioja, Servicio de Publicaciones, 2013 publicaciones.unirioja.es E-mail: publicaciones@unirioja.es ANÁLISIS ESTRUCTURAL Y COMPARATIVO DEL CUENTO DE HADAS "LA SIRENITA" Y SU ADAPTACIÓN CINEMATOGRÁFICA DE 1989 MARÍA YUSTA LEITES Universidad de La Rioja 2012/2013 1 Resumen Suele decirse que los cuentos son para los niños, relegándolos a la mayor de las simplezas, infantilismo y la menor relevancia. ¿Pero sobre qué pilares se sustenta un cuento? A través de este trabajo buscaremos en las entrañas de estas historias y descubriremos todo un universo fantástico lleno de significado. Basta con pensar que los cuentos han sido capaces de pervivir entre nosotros a lo largo de cientos y cientos de años para comprender su gran importancia en el desarrollo del hombre. Los cuentos de hadas influyen en el desarrollo psicológico, mental, emocional y educativo de la persona desde su más tierna infancia (Bettelheim 1976). Por lo que no es de extrañar que los cuentos de hadas hayan hechizado al cine. Éste es un estudio comparativo del texto literario “La sirenita” de Hans Christian Andersen (2004) y su traslación al texto fílmico que Ron Clements y John Musker realizaron en 1989 bajo el mismo título. Para ahondar en la estructura interna de los cuentos nos basamos en las diferentes teorías analistas de varios autores pertenecientes al movimiento estructuralista. Estos métodos de análisis nos revelan multitud de diferencias y similitudes, así como valores, estereotipos y curiosidades de ambos relatos que nos permiten extraer una serie de conclusiones y reflexiones sobre estas dos valiosas obras de la literatura y el cine. Este trabajo no pretende engrandecer ni destruir los cuentos de hadas, especialmente el de “La sirenita”, sino revisarlos y analizarlos, ya que hoy día siguen siendo un importante factor de socialización y educativo para los más pequeños. Son los más aclamados por el público infantil a pesar de los roles, ideas, creencias y supuestos valores que transmiten, por lo que debemos ser críticos con ellos. Poco a poco la industria del cine se ha encargado de adaptar los cuentos populares a la sociedad actual. Pero realmente las adaptaciones cinematográficas ¿se han desprendido de tantos prejuicios como tenían sus antecesores? ¿Cuánto queda de la esencia anderseniana en el film de La sirenita? Éstas y otras preguntas son respondidas a lo largo de este estudio. 2 Abstract It is said that tales are for children, relegating them to the greatest of the foolish, childish and less relevant places. But what pillars support a story? Through this work we look into the guts of these stories and discover a whole fantasy universe full of meaning. We only have to think that tales have been able to survive among us for hundreds and hundreds of years, to understand its importance in the development of man. Fairy tales influence the psychological, mental, emotional and educational development of the individual from early childhood (Bettelheim 1994). For this we should not be surprised at finding that fairy tales have charmed cinema. This is a comparative study of the literary text “The Little Mermaid” by Hans Christian Andersen (2004) and its translation to film text by Ron Clements and John Musker conducted in 1989 under the same title. To delve into the internal structure of the stories we build on the different theories of several analysts belonging to the structuralist movement. These methods of analysis reveal many differences and similarities, as well as values, stereotypes and curiosities of both stories that allow us to draw a number of conclusions and reflections on these two valuable works of literature and film. This work does not try aggrandize or destroy fairy tales, especially “The Little Mermaid”, but review and analyse them, since nowadays they remain an important factor of socialization and educational for children. They are the most acclaimed stories for young audiences despite roles, ideas, beliefs and supposed values they transmit, for which we must be critical of them. Gradually the film industry has been responsible for adapting folk tales to modern society. But have film adaptations really come off as prejudiced as their predecessors? How much is of the Andersenian essence in the film The Little Mermaid? These and other questions are answered throughout this study. 3 ÍNDICE Resumen ………………………………………………………………………………. 2 Abstract ……………………………………………………………………………….. 3 1. INTRODUCCIÓN ………………………………………………………………..… 7 1.1. Justificación de la importancia de la revisión de los cuentos y su traslación al cine ……………………………………………………... 8 1.2. El cuento ………………………………………………………………….. 9 1.3. Orígenes, historia y transmisión de los cuentos ………….……………….. 9 1.4. Clasificación de los cuentos: cuentos maravillosos o de hadas ……….…. 10 2. OBJETIVOS DEL TRABAJO ……………………………………………...……... 13 3. ENFOQUE METODOLÓGICO PARA EL ANÁLISIS DE LOS CUENTOS DE HADAS: EL ESTRUCTURALISMO…………………... 15 3.1. Vladimir Propp ……………………………………………………..….... 15 3.2. Claude Lévi-Strauss …………………………………………………...… 15 3.3. Algirdas Julien Greimas ……………………………………………….…. 16 3.4. Claude Bremond ……………………………………………………...…. 16 3.5. Roland Barthes …………………………………………………………… 17 3.6. Justificación del método elegido ………………………………….……… 17 4. ANÁLISIS Y COMPARACIÓN DEL CUENTO “LA SIRENITA” Y SU ADAPTACIÓN CINEMATOGRÁFICA ………………………………....… 19 4.1. Presentación del texto literario y el texto fílmico ………………………... 19 4.1.1. Hans Christian Andersen y “La sirenita” ………………………. 19 4.1.2. La sirenita de Ron Clements y John Musker …………………... 19 4 4.2. Análisis de la versión anderseniana ……………………………………… 20 4.3. Análisis y comparación con la versión cinematográfica ………………… 34 5. CONCLUSIONES ……………………………………………………………….… 49 6. REFERENCIAS ………………………………………………………………….... 55 5 6 1. INTRODUCCIÓN Los cuentos tradicionales han estado presentes en el mundo desde hace siglos. Se desconoce cuál fue el primer cuento o quién fue su creador, pero sabemos que han llegado hasta nosotros a través de la tradición oral, pasando de generación en generación y atravesando pueblos y fronteras. Al ser transmitidos oralmente, estas historias han ido variando y evolucionando con el transcurso de los años y adaptándose a las necesidades, problemas e inquietudes de cada época. Algunas se perdieron con el tiempo, pero otras fueron reducidas, ampliadas, refinadas o se mezclaron unas con otras. Los cuentos alcanzan su forma definitiva y dejan de estar sujetos a continuos cambios en el momento en que se ponen por escrito de la mano de grandes contadores de historias como Charles Perrault, los hermanos Jacob y Wilhelm Grimm y Hans Christian Andersen. Aunque hoy día disponemos de estas fuentes escritas, muchos cuentos siguen sufriendo variaciones en gran parte por la adaptación de estas obras al cine. No hay que olvidar que estos cuentos fueron escritos en unas determinadas épocas y a medida que la sociedad avanza va surgiendo la necesidad de modificarlos. El cine ha rescatado casi del olvido a algunos cuentos y ha dado gran popularidad a muchos otros, haciéndose a veces las versiones cinematográficas más populares que las originales. Para este trabajo nos centraremos exclusivamente en un relato fílmico destinado a un público infantil o más apropiadamente dicho a “todos los públicos”. En este trabajo se estudia el cuento de Hans Christian Andersen “La sirenita”, publicado originalmente en 18371, y la adaptación cinematográfica que Walt Disney Pictures realizó de esta historia con el mismo nombre en 1989 bajo la dirección de Ron Clements y John Musker. 1 Aunque la primera publicación del cuento de Andersen, “La sirenita”, data de 1837, la edición que hemos manejado en este trabajo es una traducción de la original del año 2004. 7 1.1. Justificación de la importancia de la revisión de los cuentos y su traslación al cine Los cuentos tradicionales han sido capaces de pervivir entre nosotros a lo largo de cientos de años transmitiéndose primero, oralmente de generación en generación y de unas culturas a otras y más tarde, de forma escrita. Los cuentos de hadas son esenciales y de gran ayuda en la educación y desarrollo psicológico, mental y emocional del ser humano, especialmente en la etapa infantil. Permiten al niño2 conocerse a sí mismo, su propio yo, en este mundo complejo al que tiene que aprender a enfrentarse. Aportan importantes mensajes morales al consciente, preconsciente e inconsciente del niño. Estas historias tienen tanto éxito entre este tipo de público porque los niños se identifican con ellas. Los problemas humanos universales que se presentan son los que preocupan al niño. Le ofrecen la posibilidad de observar en los personajes acciones que tienen que ver con lo que ocurre en su interior (emociones, sentimientos, problemas…) y ofrecer soluciones (Bettelheim 1994: 10-33). Es una herramienta muy importante en la escuela porque aporta información al niño y le produce una especial conmoción, la cual hace que recuerde esa información. Esta literatura alimenta la imaginación del niño, estimula su fantasía, aporta seguridad, esperanzas ante las adversidades con la promesa de un final feliz, ayuda a conocer sus miedos, socializa y responde a sus preguntas. Pero un final feliz no significa que al término del cuento, todos los conflictos hayan sido solventados sino que ocurra algo que verifique que la vida es maravillosa y sorprendente. Este apartado del trabajo nos plantea varios interrogantes: ¿muestran los cuentos la verdadera realidad?, ¿realmente está el contenido de los cuentos tradicionales desfasado con respecto a nuestra época?, ¿por qué difieren tanto las adaptaciones fílmicas de la obra original?, ¿son realmente adecuadas para los niños o contienen demasiados estereotipos?, ¿se han realizado nuevas versiones de los cuentos clásicos por el bien de los niños o por un interés puramente comercial?, etc. 2 Cuando menciono al niño me refiero tanto al niño como a la niña. En el resto del trabajo, todas las generalizaciones hacen uso del masculino singular. 8 1.2. El cuento El cuento es una narración literaria breve, oral o escrita, que presenta a unos personajes que realizan unas acciones en un tiempo y lugar determinado mezclando lo fantástico y lo real. Su brevedad es lo que le diferencia de la novela y es esta característica la que hace que los personajes y las acciones que lo integran no puedan ser demasiado abundantes (Najarro 2010). 1.3. Orígenes, historia y transmisión de los cuentos No es posible determinar cuál fue el origen exacto ni cuál fue el primer cuento. Probablemente comenzaron en la época primitiva. Estos pueblos contaban a sus gentes historias mágicas en diferentes entornos alejados entre sí, que fueron transmitiéndose oralmente de unas gentes a otras con la vida nómada. Su origen también está relacionado con los antiguos mitos de Asia Central que fueron extendiéndose por Asia Menor, India, Persia y Europa. Posiblemente, los primeros cuentos o historias escritas provengan de las civilizaciones egipcias, griegas y romanas (Najarro 2010). Aunque todas estas culturas pudieron influir en el origen de los cuentos, lo que hoy conocemos realmente como cuento nos llega desde oriente a través de las traducciones europeas de la recopilación de cuentos de Las mil y una noches (s. X d.C) (Vernet Ginés 2004). Eran épocas de cruzadas y conquistas en las que occidente y oriente estaban enfrentados y a su vez sus distintas culturas convivían y se entremezclaban. Estos cuentos sirvieron de base para obras como el Decamerón (13131375) (Boccaccio 1994) o los Cuentos de Canterbury (circa 1340-1400) (Chaucer 1987) que después influyeron en famosos cuentistas como Charles Perrault. Estas historias eran usadas para amenizar el ambiente palaciego o noble y para entretener y enseñar al pueblo (http://es.wikipedia.org/wiki/Cuento). En el siglo XVIII, con las primeras teorías pedagógicas se ve la necesidad de escribir y editar cuentos exclusivamente para niños con fines didácticos y morales. En el siglo XIX surgen autores como los hermanos Jacob y Wilhelm Grimm que se debatieron constantemente entre dirigir sus cuentos a los niños o respetar la tradición popular. Hans Christian Andersen, que será uno de los protagonistas de este trabajo, no recoge la tradición de la misma forma que Perrault o Grimm, sino que se inspira en los 9 cuentos tradicionales para crear sus propios cuentos (“La sirenita”, “El valiente soldadito de plomo”, “El patito feo”, etc.) (Andersen 2004a: 83-103; 143-147; 257265). En el siglo XX se ha partido de cuentos populares que se han modificado tanto para reescribir nuevas versiones modernas que apenas nada queda de ellos. Por ejemplo, Caperucita en Manhattan (Martín Gaite 1990). Así han llegado los cuentos a nuestros días, como historias populares que se transmitían oralmente de unas gentes a otras, lo cual implicaba una continua modificación de las mismas. Aunque más tarde se pasaron al papel, la tradición oral siguió imperando. 1.4. Clasificación de los cuentos: cuentos maravillosos o de hadas Existen diversas clasificaciones acerca de los cuentos. Según la clasificación de Ana Pelegrín (1982: 90) se dividen en dos bloques: cuentos tradicionales y cuentos actuales. Para este trabajo nos interesan los primeros, ya que son a los que pertenecen los cuentos de hadas. Los cuentos tradicionales se han ido transmitiendo de generación en generación oralmente. A veces se han pasado a texto, por lo que han perdurado hasta hoy, pero otros muchos se han perdido a lo largo del tiempo. Se dividen en cuentos de fórmula constituidos por cuentos mínimos, cuentos de nunca acabar y cuentos acumulativos; cuentos de animales y finalmente, cuentos de hadas o también llamados maravillosos. Los cuentos de hadas toman el nombre de maravillosos porque en algunos de ellos no aparecen hadas pero siempre hay algún personaje maravilloso. Hada proviene de la palabra latina “fatum” que significa “hado”, es decir, destino. El destino del hombre, al cual las hadas ponen a prueba y le dotan de recompensas o castigos según sus actos. Las hadas pueden ser representadas de diversas formas, como bellezas nórdicas, bajitas, regordetas, etc. y la inmensa mayoría de veces son buenas. Suelen portar una varita mágica como símbolo de poder. Una característica principal de estos cuentos es que con gran frecuencia los personajes principales son jóvenes en edad de casarse y tienen características bipolares; o son bellísimos u horriblemente feos, o son muy bondadosos o muy perversos, o provienen de palacio o de la extrema pobreza. También, los niños suelen ser protagonistas. Los personajes secundarios son escasos y frecuentemente son 10 los padres de los jóvenes, enanos, campesinos, etc. La figura de la madre siempre es vista de manera positiva aunque no aparezca físicamente y se opone a la madrastra, que es un personaje negativo y quiere ocupar el lugar de la madre. En estos cuentos, a veces, también aparecen animales u objetos maravillosos (caballo alado, alfombra mágica…). Los lugares no se suelen descubrir, dejándolos para la imaginación del receptor, solo se da algún dato. Habitualmente aparecen elementos simbólicos, como el bosque, que quiere decir que algo va a ocurrir, o una lucecita en la oscuridad, que connota seguridad. Los cuentos constan de tres partes: presentación, nudo y desenlace. Su estructura interna puede estudiarse desde distintas teorías analistas. 11 12 2. OBJETIVOS DEL TRABAJO Con este trabajo se pretende introducir al lector en el mundo de los cuentos de hadas y adentrarse en su estructura interna. Revisamos el cuento de Andersen “La sirenita” (2004) y el film de animación La sirenita (1989) de Clements y Musker, a través del análisis y comparación de ambas versiones. Para ello, utilizamos distintas teorías de análisis pertenecientes a la corriente estructuralista: - Los roles de Vladimir Propp. - Las acciones y los actantes de Algirdas Julien Greimas. - Las mejoras y degradaciones de Claude Bremond. - Las funciones distribucionales y las integradoras o indicios, de Roland Barthes. A partir de los estudios de estos autores damos sentido al extraordinario universo de fantasía que poseen los cuentos. Por último, descubrimos grandes parecidos y diferencias entre la historia original y su adaptación al cine, que nos permiten obtener diferentes e interesantes conclusiones. 13 14 3. ENFOQUE METODOLÓGICO PARA EL ANÁLISIS DE LOS CUENTOS DE HADAS: EL ESTRUCTURALISMO Para estudiar, analizar y comparar un cuento debemos desglosarlo en sus partes constitutivas. Una de las corrientes más productivas a la hora de analizar un cuento es el estructuralismo. 3.1. Vladimir Propp Según este autor, ni los temas ni los motivos explican la morfología del cuento. Lo que importa es su estructura. Propp toma como base las leyes morfológicas establecidas anteriormente por Nikiforov (ley de repetición de elementos constantes del cuento, ley del eje composicional, es decir, puede haber dos héroes y ser iguales o no, y la ley gramatical de la acción). Elabora dos modelos estructurales; uno en referencia a las acciones y otro a los personajes. Basándose en los elementos constantes y repetitivos del cuento establece 31 funciones de los personajes en función del desarrollo del relato. Todas las funciones no aparecen siempre en un mismo cuento pero el orden siempre es igual. También, establece 7 roles o personajes: el antagonista (agresor), el mandatario, el donante, el auxiliar, la princesa-premio-padre, el héroe y el falso héroe. Propp observó que la mayoría de las funciones tienen carácter binario (prohibicióntransgresión de la prohibición o combate-victoria, etc.) pero dos parejas de funciones casi nunca se encuentran en un mismo cuento pero suelen poseer connotaciones parecidas (combate-victoria y tarea difícil-solución) (Propp 1985: 222-230). 3.2. Claude Lévi-Strauss Al principio se aproxima a Propp pero después se distancia en sus teorías. Lévi-Strauss considera el cuento un mito, al contrario que Propp, que solo reconoce similitud entre ambos. Su análisis en puramente mitológico. Este autor acusa a Propp de separar demasiado el cuento del mito, de omitir el contexto etnográfico, olvidar el folklore y reducir todos los cuentos en uno solo (Propp 1985: 231-242). 15 3.3. Algirdas Julien Greimas Greimas parte de la teoría de Propp y la completa con la de Lévi-Strauss. Describe y clasifica a los personajes según sus acciones y les otorga el nombre de actantes. Además, establece una estructura para ellos (Sujeto/Objeto, Donante/Destinatario y Ayudante/Opositor). Destinador Objeto Destinatario Ayudante Sujeto Oponente Cuadro 1 Este autor considera al ayudante y al oponente personajes secundarios que surgen de la oposición entre remitente y destinatario por el objeto. Respecto a las 31 funciones de Propp, las reduce a 20 y las agrupa por parejas negativo-positivas utilizando el carácter binario de su creador. Greimas piensa que al principio del cuento se establece un contrato, en el nudo se rompe dicho contrato (transgresión de la prohibición) y en el desenlace se restablece (recompensa concedida al héroe). En los cuentos en los que el héroe o heroína salva a la comunidad del antagonista (La sirenita en la versión de Disney) el restablecimiento suele ser el matrimonio, es decir, el remitente (padre) transmite al destinatario (héroe) el objeto (princesa) de su búsqueda (Propp 1985: 242-250). 3.4. Claude Bremond Este autor considera que cada fase no implica obligatoriamente la llegada de la siguiente. Los acontecimientos se representan bajo mejoras y degradaciones, es decir, para llegar a una mejora es indispensable superar cierto número de obstáculos. Para Bremond el héroe establece un contrato con un aliado o auxiliar confiándole una determinada tarea para enfrentarse al agresor. La anulación del adversario puede ser pacífica (negociación) u hostil (agresión). Esta agresión suele traducirse en engaño para 16 que el agresor caiga en la trampa y poder vencerle. La venganza-castigo es la recompensa (Propp 1985: 251-253). 3.5. Roland Barthes La teoría de Barthes se basa en tres niveles de descripción: funciones, acciones y narración. Según este autor hay un dador y un destinatario del relato. El narrador y los personajes son seres pertenecientes al relato pero el autor de éste no puede confundirse con su narrador. Para Barthes existen dos grandes grupos de funciones: las funciones distribucionales y las integradoras o indicios. Las distribucionales se subdividen en las que tienen mayor importancia que son llamadas funciones cardinales y las complementarias que se llaman catálisis. Una función cardinal abre o cierra una acción para continuar la historia mientras que la catálisis son hechos que se agolpan alrededor del núcleo pero no lo modifican. Las funciones integradoras o indicios son informaciones sobre la identidad de los personajes, para situar en el tiempo y en el espacio, etc. Respecto a las acciones, éstas son explicadas desde los personajes, a los cuales los define como participantes (Barthes et alia 1970: 9-23). 3.6. Justificación del método elegido Para analizar la morfología del cuento nos basaremos en su estructura. Por lo cual, tanto el relato literario como el fílmico serán analizados desde el Estructuralismo, concretamente desde las teorías de Bremond, Barthes y Greimas. Gracias a la obra de Propp Morfología del cuento (1985) la corriente estructuralista es una de las más íntegras en el análisis de los componentes básicos de los cuentos. Propp es el punto de partida de las teorías de Bremond, Barthes y Greimas. Estos tres autores revisan su obra y la perfeccionan creando sus propias teorías. Además, tienen en cuenta las ideas de otros autores como Lévi-Strauss, al cual descartamos para este trabajo ya que sus ideas se alejan bastante de las de Propp. Por 17 todo ello, consideramos sus trabajos como los más completos dentro de los métodos de análisis. 18 4. ANÁLISIS Y COMPARACIÓN DEL CUENTO “LA SIRENITA” Y SU ADAPTACIÓN CINEMATOGRÁFICA 4.1. Presentación del texto literario y el texto fílmico 4.1.1. Hans Christian Andersen y “La sirenita” El cuento de “La sirenita” fue escrito por el autor danés en 1837. Podría estar inspirado en el mito de la ninfa Eco (Martín Garzo 2004: 18) y las leyendas danesas sobre sirenas. Este cuento nos muestra a una sirena que abandona el reino submarino hacia un viaje imposible al mundo humano (Martín Garzo 2004: 17). Su deseo de poseer piernas y un alma inmortal se ve enrevesado por el amor de un príncipe al que rescata en un naufragio y que ama a la joven equivocada. Pasará por toda clase de vicisitudes para alcanzar sus objetivos. Pero su final no será el que espera. Sus cuentos están inspirados en la tradición popular, pero son cuentos de autor, ya que se sirvió de su propio genio y fantasía para crear sus propios relatos. A pesar de sus características, se les considera cuentos maravillosos porque contienen elementos básicos de este tipo de cuentos. 4.1.2. La sirenita de Ron Clements y John Musker Ron Clements y John Musker llevaron en 1989 al cine esta obra de Andersen bajo el título original de The Little Mermaid. Ambos también fueron sus guionistas. Esta película de 83 minutos fue producida por Walt Disney Pictures en Estados Unidos. Pertenece al género de animación, fantástico y musical y fue calificada apta para todos los públicos (http://www.imdb.com/title/tt0097757/). La sirenita fue la última cinta de Disney en utilizar el dibujo manual para su creación y usar cámaras de vídeo analógicas, incluyendo los títulos de créditos (http://es.wikipedia.org/wiki/La_sirenita_(pel%C3%ADcula_de_1989)#Animaci.C3.B3 n). La sinopsis nos desvela a Ariel, hija del rey Tritón y princesa de las sirenas del reino acuático. Su mayor ilusión es conocer el mundo humano y para ello necesita unas piernas. Un día, consigue subir a la superficie, donde salvará de morir ahogado a un 19 joven príncipe, llamado Eric, cuyo barco acaba de naufragar y del que se enamorará perdidamente en ese mismo instante. Para hacer realidad sus sueños firmará un pacto con la audaz y perversa bruja, Úrsula, que le traerá consecuencias. A partir de este hecho Ariel vivirá un sinfín de aventuras. 4.2. Análisis de la versión anderseniana Atendiendo a los siete roles o personajes que establece Propp como uno de sus modelos estructurales de análisis, encontramos que en esta versión del cuento de “La sirenita” coexisten todos ellos. El mandatario sería la abuela de las sirenas debido a que permite y alienta a sus nietas, entre ellas la sirenita, a que cuando cumplan quince años suban al mundo exterior para conocerlo. Véase: - Cuando cumpláis 15 años - les dijo la abuela -, os daré permiso para que subáis a la superficie del mar y os sentéis a la luz de la luna […]. (Andersen 2004b: 319) En el papel de heroína estaría la sirenita, ya que es ella la suma protagonista del relato, quien ejecuta la acción y busca el objeto de valor (premio), que sería el amor del príncipe que lleva implícito la consecución de un alma inmortal. El rol de falso héroe lo desempeña la princesa del reino vecino del príncipe, que en un primer momento aparece en la playa como la chica del templo, la cual el príncipe cree su salvadora, y que finalmente se convertirá en su esposa. Nadó hacia allí la sirenita con el príncipe, lo depositó en la arena […]. En ese instante las campanas del gran convento se pusieron a tocar y unas niñas atravesaron el jardín. La sirenita se alejó nadando y se escondió […]. No tardó mucho en llegar una jovencita […]. La sirenita vio que el príncipe se reanimaba y sonreía a todos los que le rodeaban, aunque no a ella. El príncipe no sabía que lo había salvado ella. (Andersen 2004b: 325, 326) También puede considerarse a esta princesa como agresora porque engaña al príncipe al no contarle que ella no fue quien le salvó y de este modo perjudica a la sirenita en la realización de sus deseos. Pero esta interpretación podría descartarse 20 porque en ningún momento la historia cuenta que esta muchacha tuviera intenciones de engañar y con ello dañar a la sirenita. - ¡Eres tú! - exclamó el príncipe -. ¡Tú me salvaste cuando me encontraba casi sin vida en la playa! [...]. (Andersen 2004b: 338) En esta versión, el papel de agresora no está del todo claro. Podríamos clasificar a la bruja del mar de agresora ya que las cláusulas del contrato que establece son bastante crueles. Asimismo, este personaje también sería la donante, ya que dota a la sirenita de piernas con las que puede vivir en el exterior y así conseguir su objeto de deseo. Entre ambas, se establece un pacto que finalmente no llega a cumplirse gracias a las hermanas de la sirenita, que al término del relato adquieren el rol de donadoras al proporcionar a su hermana menor el cuchillo para matar al príncipe y así salvar su vida. El auxiliar mágico son las hijas del aire, las cuales salvan a la sirenita de convertirse en espuma de mar y perder su vida, convirtiéndola en un ser igual que ellas. Además, le dan la oportunidad de conseguir al fin un alma inmortal. […] y se sumergió en el mar. Sintió que su cuerpo se transformaba en espuma […] y la sirenita no sintió la muerte. […] sobre ella, en el aire, revoloteaban innumerables seres, suaves y transparentes. […] notó que tenía un cuerpo semejante al de aquellos seres […]. - ¿Hacia dónde me llevan? - preguntó […] - ¡Hacia las hijas del aire! - le respondieron -. La sirena no tiene alma inmortal ni puede tenerla jamás, a no ser que consiga el amor de un hombre […]. Las hijas del aire tampoco tienen alma inmortal, pero ellas mismas se la pueden conseguir a través de sus buenas acciones. […] (Andersen 2004b: 340) Una vez estudiados los roles de los personajes del cuento deberíamos ver si se cumplen las 31 funciones propuestas por Propp. Pero resulta más interesante seguir los modelos planteados por Claude Bremond, Roland Bathes y Algirdas Julien Greimas ya que Propp limita su método de análisis a un tipo de cuento concreto, el ruso. Sin embargo, estos tres autores parten del estudio de Propp y lo amplían estableciendo la teoría y aplicándola a cualquier tipo de cuento. Fijémonos en la narración del cuento de Andersen para establecer las secuencias narrativas fundamentales en el desarrollo de la acción según Bremond. 21 SALIDA de la sirenita al cumplir 15 años 1. Salida a efectuar y obtener el permiso de su abuela 2. Proceso de salida 3. Salida efectuada3 ENCUENTRO conoce al príncipe y le rescata El príncipe cree que ha sido rescatado por otra mujer La sirenita regresa al mar PACTO se aleja de su casa para visitar a la bruja del mar y pactar con ella Piernas a cambio de la voz de la sirenita REENCUENTRO el príncipe encuentra desnuda en la playa a la sirenita Vida en la tierra, en el castillo y con el príncipe El príncipe ama a la mujer que cree que le salvó Boda con dicha mujer RUPTURA DEL PACTO posibilidad de mejora (matando al príncipe) Acción buena: le deja con vida RECOMPENSA posibilidad de un alma inmortal Cuadro 2 3 En todos los casos se dan estos tres pasos, pero por una mayor claridad expositiva se omiten. 22 La secuencia en la que la sirena cumple quince años le otorga la posibilidad de aproximarse a su objeto deseado (alma inmortal). Esto da paso a que conozca al príncipe y el deseo se materialice en esta persona, lo cual implica que se deba desempeñar una tarea (enamorar al príncipe para conseguir el alma inmortal y a la vez el amor de éste). Este hecho da paso al personaje de la bruja, necesario para dar a la sirenita las características pertinentes para enamorar a un humano (piernas). Claramente, para ello debe establecerse un pacto entre ambas en el que especialmente se priva a la sirenita de su voz y se la condena a sufrir horribles dolores en sus pies a cambio de poseer piernas (Andersen 2004b: 330-332). Para evitar morir debe enamorar al príncipe y casarse con él. Con estas cualidades la sirenita puede vivir con el príncipe. El pacto establecido se rompe porque el príncipe ama a otra mujer y se casa con ella. En este momento de la acción, para la sirenita surge la posibilidad de conservar su vida a cambio de arrebatar la del príncipe. Todo se resuelve con una acción buena por parte de ella que le proporciona el acceso al objeto deseado. En el proceso de las secuencias del cuento se cumplen tres funciones. La función que abre la posibilidad del proceso es el deseo de la sirenita de ser inmortal y de que el príncipe se enamore de ella. La función que da lugar al proceso es el pacto con la bruja del mar. Por último, el resultado del proceso es que se convierte en humana, vive con el príncipe y finalmente se convierte en hija del aire. Si para Bremond los acontecimientos del cuento van sucediendo a través de degradaciones que conducen a una mejora, el texto obedecería a las ideas de este autor. La sirenita anhela un alma inmortal y a raíz de conocer al príncipe este deseo se fortifica pues la única forma de estar con él es enamorándole y para ello necesita ser humana. Por conseguir sus sueños está dispuesta a renunciar a su identidad, a perder su preciada voz, a no regresar jamás a su casa con su familia, a padecer horribles dolores e incluso a arriesgar su vida. Podríamos decir que los obstáculos y todo el sufrimiento que pasa le lleva a la mejora que es convertirse en hija del aire y conseguir un alma inmortal en trescientos años. Greimas, con su semántica estructural, establece que los personajes se estructuran en funciones. Un sujeto tiende a un objeto, a un lado del sujeto se encuentran los que le ayudan y al otro lado sus oponentes. Tanto destinador o remitente como destinatario se oponen a causa del objeto que ansía el sujeto. Véase en el cuadro 1 planteado por dicho autor. 23 Durante el transcurso de “La sirenita” se producen cambios en los actantes, llegando a provocar dos interpretaciones paralelas en la historia. En la primera mitad del cuento la sirenita es el actante/sujeto y todo acontece en torno a ella (Cuadro 3) pero después el príncipe toma el papel de actante/sujeto para llegar al desenlace del cuento (Cuadro 4). (Destinador) (Objeto) (Destinatario) Abuela Brebaje Príncipe (Ayudante) (Sujeto) (Oponente) Bruja del mar / Hermanas Sirenita Princesa Cuadro 3 En este esquema se presenta a la abuela de la sirenita como actante/destinador porque es ella quien la envía a conocer la superficie del mar. El objeto es el brebaje que le da la bruja (actante/ayudante) a la sirena porque es el medio por el cual consigue piernas y llega hasta el destinatario que en este caso es el príncipe, su amado. El actante/oponente es la princesa porque impide que se produzca el casamiento entre la sirena y el príncipe. Al final de la trama, las hermanas se convierten en ayudantes, ya que le dan el puñal a la sirenita para matar al príncipe. De este modo y gracias a ellas, la sirenita se encuentra en la situación de realizar una acción bondadosa que le otorga la recompensa de una posible alma inmortal. A medida que va llegando el desenlace es necesario establecer una nueva interpretación de la historia. (Destinatario) (Objeto) (Destinatario) Noticia del casamiento del príncipe Princesa Príncipe (Ayudante) (Sujeto) (Oponente) Tripulación del barco Príncipe Sirenita Cuadro 4 24 En el segundo esquema el príncipe se convierte en actante/sujeto porque la trama gira en torno a él, es decir, el devenir del cuento depende de si se casa con la princesa o no. Dicha princesa es el objeto que el príncipe desea, a la que accede a partir de la noticia que surge en el pueblo sobre su futura boda. Decimos que el ayudante es la tripulación porque es quien conduce al sujeto hasta el objeto. Mientras que la sirenita es la oponente, pues es la única que puede destruir la felicidad del príncipe matándolo. Si para Greimas al principio del cuento se establece un contrato, en el nudo se rompe y en el desenlace se restablece, al analizar este cuento extraemos las siguientes conclusiones: el contrato es el establecido entre la sirenita y la bruja del mar en el cual la sirena pierde su angelical voz a cambio de ser humana y así poder conquistar al príncipe. La ruptura del contrato se da al no poder enamorar la sirena al príncipe porque está enamorado de otra mujer y por tanto ella no puede conseguir la inmortalidad. Se restablece el contrato cuando las hermanas de la sirenita entregan su pelo a la bruja a cambio de un puñal para matar al príncipe y que ésta conserve su vida. Con la acción buena de la sirenita al no matar al príncipe se le otorga a la heroína la recompensa de volver a aspirar a la inmortalidad. Debemos destacar que en muchos cuentos en los que el héroe o heroína salvan a la comunidad del antagonista la recompensa o restablecimiento del contrato suele ser el matrimonio. Pero en este caso no sucede así. Nuestra heroína salva al príncipe del mal que está encarnado en ella misma y por su arrepentimiento, bondad y sacrificio la recompensa es otra. Podríamos decir que no se produce un restablecimiento del contrato como tal sino más propiamente dicho una recompensa por su buena acción. Finalmente, vamos a utilizar la teoría de Barthes aplicando al texto lo que él denomina funciones distribucionales y funciones integradoras o indicios. Este texto es de carácter narrativo, ya que sus personajes llevan a cabo situaciones y acciones. Y además, es descriptivo porque a lo largo del cuento encontramos multitud de caracterizaciones o lo que es lo mismo, los mencionados indicios. En el siguiente cuadro se exponen las funciones distribucionales subdivididas en funciones cardinales y funciones complementarias o catálisis. 25 FUNCION CARDINAL CATÁLISIS Que la sirenita cumpla 15 años da lugar a la apertura de la historia Las hermanas van cumpliendo la edad para nadar hasta el exterior mientras sirenita espera su turno El príncipe ve a la chica del templo en la playa y piensa que ella le ha salvado Las hermanas son quienes enseñan a sirenita el castillo del príncipe y desde entonces va a verle por las noches La sirenita con su baile se convierte en paje del príncipe. Visita de las hermanas, padre y abuela al castillo con el fin de hacerla volver al mar Encuentro de la sirenita con el príncipe y el rescate de éste por parte de ella Establecimiento del contrato Salida de la sirenita en busca del príncipe Noticia de la posible boda del príncipe con la princesa del reino vecino y salida del príncipe en su busca Descubrimiento de que esta princesa es la chica del templo Boda del príncipe con la princesa y ruptura del contrato Restablecimiento del contrato. Acción buena sirenita no mata al príncipe Recompensa Cuadro 5 En la tabla anterior vemos como cada función cardinal da paso a la siguiente cerrando y abriendo una nueva acción que nos permite elaborar una secuencia de imágenes sobre el relato. Cada función cardinal es un acontecimiento en el relato imprescindible. Sin ellas el cuento no existiría. Es necesario en la narración que la sirenita cumpla quince años para acceder a la superficie y así conocer al príncipe. Lo cual conduce a que aparezca la bruja y con ella el pacto que otorga a la sirenita unas extremidades inferiores para ir en busca de su amado (Andersen 2004b: 330-332). La siguiente acción que da un giro a la historia es la anunciación de una posible boda entre el príncipe y la princesa del reino vecino que conlleva que el joven descubra que dicha muchacha sea la mujer de la que él está enamorado y se produzca la boda. Este hecho obliga a las hermanas de la sirenita a un restablecimiento del contrato o un nuevo pacto con la bruja ya que entregan su pelo a cambio de un puñal para matar al príncipe y así salvar a su hermana, (Andersen 2004b: 339). Lo que da lugar a la acción buena de la sirenita y su recompensa. La sirenita es incapaz de matar al príncipe porque le ama demasiado y prefiere renunciar a su propia vida. Gracias a su bondad y sacrificio las 26 hijas del aire le ofrecen la posibilidad de lograr de nuevo su ansiado objetivo: la inmortalidad. Podría considerarse este final como no feliz puesto que la sirenita no consigue el amor del príncipe pero ciertamente no debe interpretarse de este modo. No hay que olvidar que antes de conocer al príncipe, el sueño que anhelaba la joven sirena era conseguir un alma inmortal. Sin embargo, las catálisis no se pueden definir como funciones cardinales porque su presencia no cambia el transcurso de la historia, únicamente completa a estas funciones. Por ejemplo, no es relevante para la historia que las hermanas de la sirenita cumplan la edad de quince años y suban a la superficie, ya que lo que abre la acción es que sea la sirenita quien alcance esta edad. Así como que el príncipe crea que es la chica del templo la que le ha salvado no influye en que éste no se enamore de la sirenita. Esta posibilidad se podría dar sin su existencia. El hecho de que las hermanas muestren a la sirenita el lugar donde se encuentra el príncipe podría considerarse que abre una acción pero es descartable, ya que seguramente a través de los hechizos de la bruja la sirenita lo hubiera encontrado conociendo o no el lugar de residencia del joven. Tampoco la exuberante belleza y forma de bailar de la sirenita distorsionan el desarrollo de la trama. Podría haberla convertido en su lacayo sin haber visto el baile. Por último, nada ni nadie hace cambiar los deseos de la sirenita, ni siquiera la visita de sus familiares durante su estancia en la tierra. Para terminar este análisis nos centraremos en las funciones integradoras o indicios de Barthes, que nos permiten obtener una visión muy detallada de la historia, acontecimientos y personajes, dándonos la posibilidad de entender los elementos del cuento. A continuación se explican los indicios más significativos. Primeramente, al inicio del cuento se describe en profundidad cómo es el fondo del mar. Allí abajo vive la gente del mar […]. (Andersen 2004b:316) Este indicio caracteriza el fondo del mar como “una especie de universo paralelo al nuestro pero con más tiempo para el ocio y mayores bellezas naturales” (Andersen 2004b: 316). 27 En el lugar más profundo se levanta el castillo del rey de los mares […] lo manifestaba en las doce ostras que lucía en la cola de su vestido, mientras que los grandes del reino solo pueden llevar seis. (Andersen 2004b: 316-317) Esta frase nos indica la presencia de una “monarquía submarina” (Andersen 2004b: 316) y “una estricta división jerárquica” (316) como más adelante se puede ver “en el número de ostras que luce la madre del rey en la cola de su vestido” (316). Cuando sus nietas cumplían quince años se les colocaba ocho ostras que las diferenciaba del resto, pues ellas también pertenecían a la realeza (322). Además, la abuela las preparaba para el viaje que por fin iban a poder realizar con diferentes adornos en el cuerpo. Este ritual recuerda a las presentaciones en sociedad de las muchachas de las altas esferas cuando cumplían la mayoría de edad, que se hacían antiguamente y hoy día se siguen realizando en algunas sociedades. No es casualidad la cifra quince ya que existen otros cuentos en los que a la protagonista le ocurre algo en dicha edad. Por ejemplo, “La Bella durmiente del bosque” (Perrault 2010: 123-138) se pincha con la rueca a los quince años. En siglos pasados las mujeres contraían matrimonio muy jóvenes, por lo que este hecho puede significar el despertar sexual en las jóvenes de aquella época, la madurez e incluso podría estar relacionado con la llegada de la menstruación (Bettelheim 1994: 240). Cuando adorna el pelo de la sirenita la abuela recalca que “para lucir hay que sufrir” (322). Parece que la joven sirena ya estaba predestinada desde el principio a sufrir. Al mismo tiempo, es un comentario que hoy día nos podría parecer ridículo y anticuado pero muy habitual en la época anderseniana y anteriores. El rey se había quedado viudo, pero su anciana madre cuidada de la casa […] (Andersen 2004b: 317) La falta de uno de los progenitores suele ser común en los cuentos de hadas. Usualmente el papel de la madre se limita a tener descendencia y desaparecer. Esto aporta dramatismo al argumento y hace que sintamos una mayor empatía con el protagonista. Cabe destacar que, en este caso, es la anciana abuela la que asume el rol de madre para la sirenita y sus cinco hermanas, y ciñéndose a la tradición de los cuentos populares es el sexo femenino quien se encarga siempre de cuidar la casa. 28 “Un extraño brillo azul lo bañaba todo […]” (Andersen 2004b: 318): Como apunta María Tatar “el azul y el rojo son los colores dominantes del relato” (Andersen 2004b: 318). El primero se utiliza en su mayoría para describir “la profundidad del océano” (318) y el cielo mientras que el segundo representa “el sol, la pasión, el sufrimiento y la sangre” (318). Estos colores aparecen varias veces en el relato. Por ejemplo, cuando la sirenita arroja el puñal al mar, las olas se vuelven rojas o cuando ve a las hijas del aire volando entre las nubes, éstas son de color rojo (340). Cada princesita tenía en el jardín un angulito donde podía cavar y plantar a su gusto. Una le dio forma de ballena, otra de sirenita. La mas pequeña trazó el suyo redondo como el sol […], una espléndida estatua de mármol que representaba a un gracioso muchacho […]. (Andersen 2004b: 318) De este párrafo interpretamos que al contrario de sus hermanas, la sirenita dibuja el sol dejando patente su deseo hacia lo terrestre. Su obsesión de casarse con un hombre quizá no comience al ver al príncipe, sino antes, ya que cuando le ve le recuerda al muchacho de mármol (324). Tenían una voz hermosa […]. Cuando algún barco corría peligro, se acercaban a él y le cantaban[…], diciendo a los marineros que no tuvieran miedo de hundirse, […]. De momento se alegró, […] porque […] él habría bajado a sus dominios, pero luego recordó que los hombres no podían vivir en el agua […]. (Andersen 2004b: 322-324) Esta característica de las sirenas tiene una importante función en el cuento. La sirenita posee la voz más bonita de los habitantes del mar. Cuando el barco del príncipe naufraga, la sirenita debería haber cantado para acoger a los marineros en sus aguas y que descansaran en paz, pero ya era demasiado tarde, había fijado sus ojos en el joven príncipe, estaba condenada e irremediablemente enamorada de él. A lo largo de las primeras páginas del cuento se nos describe cómo son las cinco hermanas sirenas. Por ejemplo, “la tercera hermana era la más atrevida […], la cuarta era más modosita” (320), mientras que la sirenita, la más pequeña, “era una niña singular, reflexiva y silenciosa” (319) pero “soñadora” (326). En los viajes de las sirenas a la superficie, Andersen aprovecha para detallar minuciosamente cómo es el mundo submarino y el terrestre (320-322). Es primordial destacar cómo interpretan cada 29 una de las hermanas sus viajes al exterior (Andersen 2004b: 320-326). A medida que las cinco hermanas mayores repetían sus travesías el mundo humano perdía interés para ellas y pensaban que no había otro lugar más maravilloso que su hogar. Por el contrario, la sirenita escuchaba con más atención que ninguna lo que el resto de hermanas contaban y cuando ella pudo realizar su viaje su espíritu soñador se hizo aún más latente. La sirenita […] pudo ver el interior del camarote. (Andersen 2004b: 323) Este fragmento denota el carácter curioso de la sirenita. El deseo de investigar y conocer le lleva hasta el príncipe. Este rasgo suele ser característico de muchas de las protagonistas de los cuentos maravillosos. Las teorías psicoanalistas consideran que los autores clásicos de los cuentos utilizaban esta actitud en sus narraciones como símbolo de torpeza intelectual en las mujeres. Un aspecto negativo y natural del sexo femenino que conlleva a la transgresión de una prohibición o a vivir una serie de desgracias que sufren ellas mismas y que a veces también afectan a otros. En contraposición, otros autores psicoanalistas interpretan la curiosidad como algo positivo, como una forma de libertad y de acceder al conocimiento que se ha negado a la mujer reiteradamente a lo largo de la historia (Fernández 1997: 46-49). El personaje de la abuela realiza escasas apariciones en el texto, pero son la llave para comprender mejor el hilo argumental. Sus explicaciones sobre los humanos alientan aún más los deseos de la sirenita de convertirse en humana. Al contarnos cuáles son los gustos de los humanos, nos descubre que la única forma de convertirse en uno de ellos es poseyendo extremidades inferiores para así tener la posibilidad de enamorar a un hombre y conseguir un alma inmortal. - […] Mueren como nosotras […] Nosotras podemos vivir trescientos años, pero cuando dejamos de existir, no queda de nosotras más que un poco de espuma sobre el agua, […]. No tenemos un alma inmortal, […]. Los hombres, en cambio tienen un alma que vive eternamente, aún después de que su cuerpo se haya convertido en tierra. Se eleva por el aire puro […] hasta llegar a las estrellas […]. - […]. Yo daría cien años de mi vida por ser una criatura humana un solo día y conseguir un puesto en el mundo del cielo. - […] Nuestra vida es más feliz […]. - […] ¿No puedo hacer nada para conseguir un alma inmortal? 30 - No […] A no ser que un hombre se enamorase de ti […] pusiese su mano derecha sobre la tuya delante de un sacerdote y prometiese serte fiel […]. Pero eso no es posible, […], tu cola de pez, es lo que resulta feo en la tierra. […]. (Andersen 2004b: 328) Estas líneas ejemplifican la fuerte ideología cristiana de Andersen. El alma inmortal y la vida eterna son una clara transmisión del mensaje cristiano. Por este motivo el fin último de esta historia es enseñar a los niños que deben ser buenos para poder ascender al cielo cuando mueran y vivir eternamente. Por otro lado, Andersen hace una minuciosa descripción sobre la bruja del mar, su guarida y las características del pacto con la sirenita (329-332). El carácter maligno y siniestro de la bruja no dista demasiado de las brujas o hechiceros del resto de cuentos maravillosos, al igual que su hogar y el tramo boscoso y lúgubre que suelen atravesar los protagonistas antes de llegar a la casa de la bruja. Es llamativo cómo la casa está construida con huesos humanos. Esta peculiaridad es semejante en otros cuentos. Por ejemplo, ocurre en el cuento popular ruso “La Bruja Yagá” de Aleksandr Nikoláyevich Afanásiev (2007: 12). Los huesos representan la monstruosidad, la destrucción y la muerte. También es curioso el indicio del sufrimiento que deberá padecer la sirenita en sus pies al caminar y que el autor danés describe como “cada paso te parecerá que caminas sobre cuchillos cortantes, tanto que sangrarás” (Andersen 2004b: 331), ya que es otro elemento mágico de los cuentos de hadas. Por ejemplo, la protagonista del cuento “Los zapatos rojos” (Andersen 2004c: 35-41) debe soportar un parecido calvario al de nuestra heroína. No es casualidad que en los dos cuentos de Andersen se dé esta condición si tenemos en cuenta la traumática infancia del autor y que el oficio de su malogrado padre era el de zapatero. Aunque no todo es tan tradicional en el cuento de “La sirenita”. Normalmente cuando hay una conversión en los cuentos, son los humanos los que se convierten en bestias, casi siempre debido a una mala acción y sin posibilidad de cambio. En esta historia, la sirenita se transforma en una bella humana y de manera reversible pero con un alto precio (333). También rompe el clasicismo que el príncipe convierta a la sirenita en su paje. Ordenó que le confeccionaran un vestido de paje […] acompañarle en sus cabalgatas. Corrían por los montes […]. Escaló las montañas […]. (Andersen 2004b: 334). 31 Destaca el espíritu valiente y aventurero de la sirena. Sencillamente con los riesgos que ha asumido con el pacto con la bruja podemos percatarnos que no es una mujer apocada. A grosso modo la protagonista de este cuento puede parecernos un ser débil pero todos estos indicios demuestran lo contrario. Aparte de las funciones integradoras que aparecen en el cuento describiendo el aspecto físico del príncipe, son mucho más substanciales las referentes a su personalidad. El autor hace que comprendamos perfectamente la relación entre los dos jóvenes. Esto no implica que personalmente yo crea que este muchacho juega a la ambigüedad. Tan pronto pone a dormir a la sirenita “junto a su puerta en un cojín de terciopelo” (Andersen 2004b: 334) a modo mascota que la convierte en su paje. A veces es tierno, otras parece un hombre tremendamente aprovechado, otras sincero y otras un sucio jugador. Al igual que ocurre con el amor o afecto que siente hacia la sirena. Es un amor trágico. Le dice que la quiere, que si se casara lo haría con ella y la besa pero al instante le dice que está enamorado de otra. - Sí, tú eres a quien yo más quiero […]. - Si algún día tengo que elegir esposa, lo serás tú […]. La besó en la boca, jugueteó con sus cabellos […]. (Andersen 2004b: 336-337). De todas formas, es así como lo quiso crear Andersen, quizá para darle mayor tremendismo a la historia. De la chica del templo poco conocemos. Apenas se manifiestan indicios. Sabemos que “se encontraba en un templo educándose para recibir todas las virtudes reales” (Andersen 2004b: 338), que la vio en la playa después del naufragio (327), que piensa que fue ella quien le rescató (336) y algunas cualidades físicas que indican que era muy hermosa (338). Conocemos la bondad de la sirenita, su entrega y su sacrificio por los actos que desempeña a lo largo de la trama pero encontramos numerosas funciones integradoras que lo dejan más claro si cabe. A cada paso que daba […], sentía un dolor como si caminara sobre agujas y cuchillos, pero todo lo soportaba con alegría […]. (Andersen 2004b: 338-339). En estas palabras observamos que es sumamente obstinada. Cree firmemente en su sueño y lucha por él pese a todo. 32 La forma de morir de la sirenita es muy significativa. “Se sumergió en el mar” (340). Esta frase revela su generosidad, conformidad y rendición, nunca intenta hacer trampas. Es incapaz de matar al príncipe y prefiere dar su vida por él y renunciar a su deseada alma inmortal. Otro indicio que de ninguna manera podemos pasar por alto es el que describe la función que desempeñan las hijas del aire en el cuento. Es casi la moraleja del relato y lo que dota de un final feliz a la historia. Ellas podrían representar una especie de limbo cristiano, habitado por almas de seres que ya han muerto, en el que se te da la oportunidad de purificarte para alcanzar el cielo. […] en el aire revoloteaban innumerables seres, suaves y transparentes […]. La sirenita notó que tenía un cuerpo semejante al de aquellos seres y que iba elevándose […] - […] si cumples buenas acciones, podrás en un período de trescientos años, formarte un alma inmortal. (Andersen 2004b: 340-341) Al no haber matado al príncipe y haberse sacrificado por él se restablece en la sirenita la posibilidad de lograr tan ansiada alma dentro de trescientos años. Este número es especial, ya que son los años que viven las sirenas en el mar e implica que la sirena no ha muerto sino que se le da oportunidad de renacer. Al igual que en las creencias cristianas en las cuales las personas mueren para alcanzar la plenitud de la vida eterna. El último indicio del cuento es el sutil mensaje que Andersen da a los niños y que hace que el final del relato sea íntegramente satisfactorio. - Entramos en las casas de los hombres, donde hay niños, y cada vez que vemos a un niño que alegra a sus padres, Dios abrevia el tiempo de espera. […]; en cambio, cuando vemos a un niño malo, […] aumenta un día de nuestro tiempo de prueba. (Andersen 2004b: 342) Esto supone que los niños han de ser buenos porque Dios les está vigilando y de su comportamiento depende la felicidad de las hijas del aire. 33 4.3. Análisis y comparación de la versión cinematográfica Para el análisis de la película de La sirenita seguiremos el mismo proceso que en el cuento, basándonos en los métodos estructuralistas utilizados anteriormente. La primera diferencia que encontramos respecto al cuento es que en el film el rol de mandatario es bastante ambiguo, ya que es la sirenita quien por voluntad propia visita la superficie. No hay ninguna fecha ni edad establecida para obtener permiso y visitar el mundo humano ni existe ningún personaje que la aliente a subir. A pesar de esto, podríamos adjudicar este rol al padre de Ariel y rey del mar, Tritón: su desprecio a los humanos y su prohibición de ascender a la superficie del mar no hacen más que aumentar la curiosidad de Ariel por este mundo. Es interesante apuntar que en la película el personaje de la abuela se ha desechado por completo y en el cuento el padre de la sirenita no tiene ningún protagonismo. El papel de héroe o heroína, a diferencia del cuento, que pertenece íntegramente a la sirenita, en el texto fílmico corresponde a Ariel y a Eric. Ambos se intercambian este rol. La sirenita salva la vida del príncipe en el naufragio del barco y también, cuando impide el casamiento entre Úrsula y el hechizado príncipe. Sin embargo, Eric es quien mata a la bruja y consigue salvar a su amada y a toda la comunidad marina. El personaje de Úrsula, la bruja del mar, es altamente funcional, ya que interpreta tres roles: agresora, donante y falsa heroína. En primer lugar, es agresora porque con la ayuda de las morenas de mar, Flotsam y Jetsam, engaña a la sirenita para que le entregue su voz a cambio de unas piernas y posteriormente dificulta que surja el amor entre el príncipe y Ariel utilizando la magia y el engaño. En la película, el fin último de la bruja es desterrar a Tritón y así poder gobernar el fondo marino. En el film se ve claramente el papel de agresora que desempeña Úrsula, al contrario que en el relato, en el cual simplemente establece un contrato libre de engaño. Por otro lado, es donante porque es quien otorga la condición de humana a Ariel. Por último, es falsa heroína porque se transforma en una joven llamada Vanesa, utiliza la voz de Ariel para que el príncipe crea que es ella quien le rescató, casarse con él y así poder vencer a Ariel y Tritón. En el cuento la falsa heroína es la chica del templo y no guarda ninguna relación con la bruja. Asimismo, el rol de donante es compartido por Úrsula y Tritón. Ambos otorgan la condición de humana a la sirenita mientras que en el cuento es la bruja y las hermanas de la sirenita quienes desempeñan este rol. Las hermanas de Ariel que en la película son 34 seis y no cinco como en el cuento, no realizan ninguna función relevante en el film. Simplemente se dedican a cantar y a contarle a Tritón que Ariel está enamorada y ni siquiera este hecho es importante pues es Sebastián quien revela la auténtica identidad del muchacho. Los animales amigos de la sirenita representan el auxiliar mágico. El pez Flounder la acompaña en todas sus aventuras, el cangrejo Sebastian (compositor y consejero real) la encubre ante el rey Tritón, la gaviota Scuttle la enseña cosas sobre el mundo humano y el perro del príncipe, Max. Todos la ayudan finalmente a salvar al príncipe de casarse con la bruja. En al versión cinematográfica no aparecen en ningún momento las hijas del aire. El príncipe Eric sería el premio, el objeto a conseguir por la sirenita. Además, este joven tiene un papel importante al final de la película porque se enfrenta a Úrsula y junto con la sirenita salvan a toda la comunidad marina. Siguiendo los estudios de Bremond, deducimos de la película esta estructura: SALIDA de Ariel al mundo humano 1. Salida a efectuar llamada por su curiosidad 2. Proceso de salida 3. Salida efectuada ENCUENTRO de Ariel con el príncipe Eric Ariel rescata a Eric del naufragio Confusión de Eric sobre quién le salvó Ariel regresa al mar PROPUESTA de Flotsam y Jetsam a Ariel PACTO entre Úrsula y Ariel 35 La voz de Ariel a cambio de piernas humanas REENCUENTRO de Ariel y Eric en la playa Vida con Eric en la tierra Eric sigue pensando en la chica que le salvó (no sabe que fue Ariel) ENGAÑO de Úrsula a Eric haciéndose pasar por la mujer que le salvó Boda entre Vanesa y Eric MEJORA Ariel descubre el engaño de Úrsula gracias a Scuttle Impide la boda y salva a Eric RUPTURA DEL PACTO Ariel no consigue el beso del príncipe Ahora pertenece a Úrsula MEJORA Tritón se intercambia por Ariel Eric lucha contra Úrsula y la vence RECOMPENSA Tritón le otorga piernas a Ariel Boda entre Ariel y Eric Cuadro 6 36 Ariel empujada por su espíritu aventurero y su atracción por el mundo terrestre realiza una salida en la que se produce el primer encuentro con Eric, le salva del hundimiento de su barco, lo lleva hasta la playa y le canta una canción con la que le hace despertar. La salida que tiene lugar en el texto fílmico es muy parecida a la del cuento pero a raíz de la propuesta va diferenciándose progresivamente de la versión original. Observamos cómo van sucediendo mejoras y degradaciones que no aparecen en el texto de Andersen y viceversa. Cabe destacar que en el argumento de Clements y Musker se producen dos mejoras: cuando Ariel descubre el engaño de Úrsula e impide la boda con Eric y la segunda, cuando Tritón se intercambia por su hija y Eric mata a la bruja. Si bien es cierto que el príncipe salva a la comunidad submarina y queda patente su papel de héroe, también debemos admitir que si Ariel no hubiera iniciado el proceso de mejoras salvándole del engaño de Úrsula, probablemente Eric nunca lo hubiera conseguido. Por tanto, estamos ante un héroe y una heroína que tras superar grandes obstáculos que les conducen la mejora tienen que ser recompensados con un premio por sus buenas acciones: Ariel consigue ser humana y Eric el amor de ella. En el cuento solo se produce una mejora que conlleva a una recompensa bastante menos gratificante. La sirenita no mata al príncipe y las hijas del aire le dan la posibilidad de quizás algún día alcanzar un alma inmortal. Esta especie de hadas son suprimen por completo en la versión fílmica. Además, encontramos otras diferencias entre ambas versiones. Como por ejemplo, el personaje de Vanesa, que Ariel impida la boda, los ayudantes de la sirenita, la obligación de matar a su amado, el papel mucho más secundario de la bruja en el cuento, etc. Del mismo modo, observamos algunas similitudes: la calidad de la voz de la sirenita, la convivencia con el príncipe, el que éste ame a la sirena pero aún piense en la chica que le salvó, la ruptura del pacto por no conseguir el beso del príncipe, la curiosa e intrépida personalidad de la sirenita, el rescate del príncipe, etc. Ahora analizaremos y compararemos el contenido de la película a partir de la teoría de Greimas. 37 (Destinatario) (Objeto) (Destinatario) Rey Tritón Piernas / Eric Ariel (Ayudante) (Sujeto) Animales Ariel (Oponente) Úrsula, Flotsam y Jetsam Cuadro 7 En la película se distinguen claramente cada actante y su función. El actante/sujeto es Ariel puesto que es ella quien va a recibir el actante/objeto que en este caso serían unas piernas que conducen al príncipe Eric. En un primer momento se podría considerar a Úrsula actante/destinador porque es quien le da las piernas a Ariel a través del pacto, pero finalmente es Tritón quien le otorga la condición de humana definitiva. Cumpliéndose así la premisa que establece Greimas de que el destinador es quien como signo de restablecimiento proporciona el objeto deseado al destinatario. El actante/destinatario es Ariel. El actante/sujeto es ayudado por los actantes/ayudantes (animales) con el fin de conseguir el objeto (piernas). Los actantes/oponentes, Úrsula, Flotsam y Jetsam, primero embaucan y después impiden al sujeto la consecución de su objetivo a través de la magia y sucesivas artimañas como volcar la barca cuando Eric y Ariel van a besarse, utilizar la voz de Ariel para hechizar al príncipe, etc. En comparación con el cuento, podemos ver que en éste el rey no participa en el desarrollo de la historia, simplemente es nombrado. En cambio, en la película es el personaje de la abuela el que tan siquiera existe. Durante todo el film es Ariel el actante/sujeto porque sus acciones marcan el devenir de la historia. Ella transgrede la norma de su padre lo que la conlleva a desear el objeto y para conseguirlo se produce un daño que finalmente es restablecido. A diferencia del cuento, en la película no existe ningún brebaje para conseguir las piernas y tampoco aparece ninguna chica real que ponga en peligro el amor de los dos jóvenes ya que en este caso es la propia bruja la que se hace pasar por la joven que supuestamente salvó al príncipe. El actante/oponente en la película es muy claro, la bruja del mar y sus secuaces se oponen a Ariel obstaculizando constantemente el logro de su objeto mientras que en el cuento este actante es más confuso debido a que no hay ningún personaje que infrinja un daño directo al sujeto ni existen los secuaces de la bruja. Otra gran diferencia entre cuento y película son los actantes/ayudantes. En el relato son las hermanas de la sirenita junto 38 con la bruja las que proporcionan la ayuda a la sirenita para cumplir su objetivo y en la película son sus amigos los animales. Salvando las diferencias, ambos argumentos coinciden en su estructura. Dándose en el inicio el establecimiento de un contrato, en el nudo se rompe produciendo un daño y en el desenlace se restablece y se obtiene la recompensa. Así como en la historia original el restablecimiento o recompensa no es el matrimonio entre destinatario y objeto, en la adaptación cinematográfica sí se cumple el típico desenlace de cuento de hadas. La recompensa de Ariel y Eric por salvar a la comunidad del antagonista es su matrimonio. Esta boda se produce gracias a que el remitente, es decir, Tritón, transmite a la heroína el objeto de su búsqueda (casarse con el príncipe). Como en este caso, tenemos un héroe y una heroína que a su vez son el príncipe y la princesa, el objetivo de ambos es el mismo. Terminamos este análisis de igual forma que el anterior, utilizando los métodos de análisis de Barthes. Las funciones distribucionales aplicadas al texto fílmico darían lugar a la siguiente tabla: FUNCION CARDINAL CATÁLISIS Prohibición del padre de subir a la superficie Ariel salva a Eric y se enamora de él Úrsula descubre que Ariel se ha enamorado de un humano y planea un engaño Tritón destruye la guarida secreta de Ariel Jetsam y Flotsam persuaden a Ariel para que visite a la bruja Pacto entre Úrsula y Ariel Las morenas evitan el beso entre Eric y Ariel Úrsula hechiza a Eric utilizando la voz de Ariel para casarse con él Ariel descubre el engaño de Ursula Ariel y sus amigos evitan la boda Ariel recupera su voz y se rompe el hechizo del príncipe Se pone el sol del tercer día, Ariel se convierte en sirena y pertenece a Úrsula Tritón cambia su vida por la de Ariel Ariel recoge objetos humanos hundidos y Scuttle le habla sobre ellos Se hunde la estatua de Eric Sebastian es nombrado supervisor de Ariel El espejo revela la verdadera identidad de Vanesa Eric se da cuenta de que Ariel era la chica que le rescató en el naufragio 39 Eric lucha contra Úrsula y la vence Recompensa: Ariel se convierte humana y se casa con Eric en Cuadro 8 Al comparar esta tabla con la del cuento, observamos que el número de funciones cardinales ha aumentado significativamente. En la película ocurren numerosos acontecimientos importantes que cambian el transcurso de la historia respecto al cuento y forman una trama con más personajes implicados y por tanto más acciones. Respecto a las catálisis, vemos que ambos textos no coinciden, lo cual se debe a que en el relato escrito las acciones que realizan los personajes secundarios como por ejemplo las hermanas o las mismas acciones de la sirenita, son más numerosas. Sin embargo, en el relato fílmico casi todas las actuaciones de los personajes conllevan a una consecuencia, es decir, se producen en el guión constantes giros que abren o cierran una acción y modifican y continúan la historia. Como ya sabemos otro instrumento de análisis de Barthes son las funciones integradoras o indicios. Aunque el guión de Disney no sea tan descriptivo como el texto original, sí lo es visualmente. Con la imagen podemos percatarnos de multitud de detalles. Además, el film cuenta con algo que no posee el cuento: una gran banda sonora llena de significado. La película comienza con el barco del príncipe navegando por el mar y sus tripulantes están cantando una canción sobre el fondo del mar y las sirenas. Mencionan al rey Tritón como el soberano del reino de las sirenas y el hechizo de la voz de las sirenas sobre los marinos. La leyenda y el poder de atracción de las sirenas también aparecen en el cuento, así como la existencia de una monarquía submarina. En un plano directo vemos que la proa del barco tiene una sirena tallada. Eric disfruta y fantasea con las leyendas sobre sirenas, en cierto modo es como si ya deseara a la sirenita antes de conocerla, lo cual no ocurre en la versión anderseniana. Figura 1 Fig. 2 40 En ambas versiones se representa el fondo marino como un lugar idílico, habitado por bellas y esculturales sirenas de afinadas voces y en el que cada animal o ser tienen una función. Un sitio plagado de alegría en el que parece que se hace poco más que comer, bailar, cantar y como centro de reuniones el castillo del rey. Fig. 3 Fig. 4 A pesar de la jerarquía marina establecida, los directores del film han decidido prescindir del ritual al que se someten las sirenas al cumplir quince años en el relato, en los dibujos animados no se aprecia ninguna ostra en sus colas que les distinga como realeza y aunque el contacto entre los humanos y el pueblo marino está prohibido, la ley parece más permisiva dejando a las sirenas ascender a la superficie sin límite de edad. Estos indicios ofrecen una visión más moderna y afín a nuestros tiempos. No olvidemos que son 152 años los que distancian la versión original de la adaptación cinematográfica. Algo semejante ocurre con la edad de la protagonista. Ariel tiene dieciséis años. Por lo que es muy probable que se aumentara la edad para hacerla parecer más madura sin perder la frescura de la adolescencia y que su relación con el príncipe sea algo mejor vista moralmente. Todos los personajes del cuento carecen de nombres propios, mientras que en el film ocurre todo lo contrario, incluidas las seis afuncionales hermanas de Ariel. El resultado son unos personajes con mayor personalidad, fuerza y cercanía hacia el espectador. En ambos materiales, los habitantes del fondo del mar desprecian a los humanos, creen que son bárbaros y que en el mar se vive mejor. Esto se evidencia a lo largo de toda la película pero especialmente con una de las canciones que interpreta Sebastián. Tritón, la abuela y Sebastián actúan de protectores de la sirenita pero por mucho que intenten advertirle y teman que la joven alcance la madurez este momento llegará de modo implacable. 41 Ariel es una joven huérfana de madre y la más bella de sus hermanas. La producción de Disney ha respetado la ausencia de madre original ya que connota ternura hacia la huérfana y es un elemento característico de los cuentos de hadas. En el cuento y en el film se la presenta como una muchacha intrépida, valiente, soñadora, curiosa y luchadora que anhela vivir en el mundo humano y por supuesto, posee la voz más bonita del reino. Es irresponsable y desobedece a sus mayores. Aquí otra respuesta que clarifica el tema de la edad. No hubiese tenido demasiado sentido haber situado a la sirenita original y a su sucesora en la veintena, ya que es en la adolescencia cuando esta característica suele ser más latente. Además, es testaruda y díscola, lo cual se ve muy bien reflejado en una de las primeras escenas de la película y que no aparece en el cuento, en la que Ariel no acude a la actuación real en la que iba a ser la cantante estrella porque prefiere correr aventuras con su amigo Flounder en busca de objetos humanos. Aunque en el film no hay ningún requisito de edad para subir a la superficie, esta actuación significa la presentación en sociedad de la menor de las hijas de Tritón, Ariel. El jardín y la escultura humana que tiene la sirenita en el relato (Andersen 2004b: 318) pueden compararse con el escondite que tiene Ariel repleta de tesoros humanos que ella misma recoge. En esta escena canta una canción en la que nos expone su gran deseo de “caminar con unos pies, poder correr, saltar, dormir en la arena y explorar sin importarle cuando volver”. Esta canción es de las más significativas de la película. Volvemos a ver una sirena que está dispuesta a dejar todo su mundo por lograr su objetivo, al igual que en la versión primitiva. El primer encuentro con el príncipe se produce de igual forma en ambas versiones (movida por su curiosidad se acerca al barco), salvo que en la primera versión la sirenita tiene el permiso para subir a la superficie y en la más reciente no. Fig. 5 Fig. 6 42 Ariel guarda en su escondite la estatua hundida que Grimsby, el mayordomo y tutor, regaló a Eric por su cumpleaños en el barco. Este hecho tiene estrecha relación con la estatua del jardín del cuento. Fig. 7 Además, será relevante en la historia ya que cuando Tritón descubra este escondite y su enamoramiento se enfadará tanto que romperá todo cuanto vea, incluida la estatua. Este acto supondrá un momento de debilidad en la adolescente que aprovecharán las malvadas morenas. Fig. 8 Fig. 10 Fig. 9 Fig. 11 Hay un indicio que los directores de la creación de Disney no han querido pasar por alto: el camino y la guarida de la bruja. Han utilizado la minuciosa descripción que Andersen hace en su obra (Andersen 2004b: 329-332), seleccionando detalles y 43 suavizando otros. El resultado es un camino oscuro, con plantas inertes, ánimas que parecen retorcidos gusanos que quieren atraparla y una casa de estructura ósea. Fig. 12 Fig. 13 Fig. 14 Fig. 15 Clements y Musker han minimizado la descripción original sin perder su esencia, recogiendo los detalles más importantes y desechando datos demasiado siniestros y escabrosos que hoy día no serían muy apropiados en un film de género infantil. Contrariamente al cuento, en la película Ariel debe cantar para que Úrsula le arrebate su voz y así los directores evitan el corte de la lengua que se produce en el relato y el dolor que la sirenita debe sufrir en sus pies al caminar. En relación a las condiciones del pacto, también existen diferencias. En el texto literario el precio que la sirenita debe pagar si no conquista al príncipe y bendice su unión un sacerdote a la mañana siguiente es convertirse en espuma de mar, mientras que en la película no es necesario el matrimonio, sino un beso de verdadero amor y el precio a pagar es una cuenta atrás de tres días y que su alma pertenecerá a la bruja. La bruja del mar y Úrsula son dos tenebrosas brujas, aunque a priori resulta mucho más malvada la segunda porque es más persistente con los daños que inflige a Ariel. Recordemos que el pacto que la sirenita establece con la primera bruja está libre de engaño mientras que el de Úrsula alberga un fin que nunca menciona a Ariel, acabar con su padre y reinar el océano. A este engaño debemos añadir las trampas y artimañas 44 que lleva a cabo Úrsula para que el pacto no pueda cumplirse, como enviar a sus ayudantes para que trunquen el beso entre los príncipes o hacerse pasar por la chica que le rescató bajo la apariencia de Vanesa y utilizando la voz de Ariel. Úrsula es más manipuladora, intenta hacer creer a Ariel que es buena y ayuda a pobres almas. Además, las apariciones de la bruja del mar durante la trama son más escasas y no hay una batalla final en la que es vencida como ocurre en la película para dar al público infantil lo que reclama: un final en el que claramente la bruja sea vencida con un buen castigo. A pesar de todo esto, si analizamos exhaustivamente a las dos, descubrimos que la bruja del mar es bastante más sádica que Úrsula. Las duras condiciones y contraprestaciones del contrato de Andersen, como son la sangre de la sirenita, la amputación de su lengua o los tremendos dolores que debe padecer en sus pies han sido suprimidos por completo en el guión de Clements y Musker. También debemos diferenciar el modo en el que le otorgan las piernas a la sirenita: Úrsula realiza un conjuro mágico que hace que directamente Ariel posea dichas extremidades, al contrario que en el relato donde la sirenita debe beberse un brebaje hecho con su propia sangre. Ambas poseen animales de compañía que quieren como si fueran sus hijos (Andersen, 2004b: 330) pero en el film se les da mayor funcionalidad (Jetsam y Flotsam). Úrsula puede ver incluso a través de sus ojos. Fig. 16 No todo son oposiciones en las funciones integradoras sobre estas dos brujas. Una y otra prohíben cruelmente a la joven volver al mar junto a su familia. Y sobre todo coinciden en su machismo exacerbado. Tanto la bruja del mar como Úrsula convencen a la sirenita de que un hombre se enamora de una mujer por su belleza. Es más importante saber caminar y bailar sensualmente que la inteligencia. Incluso Úrsula va más allá dejando muy claro en su canción que “hablando se aburre a los hombres pues les causa más placer una chica con pudor por lo que estar callada en mejor”. 45 El texto fílmico goza de un elemento mágico muy propio de los cuentos de hadas que no aparece en el texto literario: la bola de cristal de la bruja. Con ella observa todo lo que ocurre fuera de su territorio y así vigilar a Ariel. Es un elemento muy semejante a los espejos mágicos. También, en el film podemos ver cómo al mirarse Vanesa en un espejo se ve reflejada Úrsula. Estos artilugios han sido vistos en otros cuentos clásicos como “La bola de cristal” (Grimm 2006: 162-164) y “Blancanieves” (Grimm 2010: 127-140), en los que también desempeñan una función trascendente. Fig. 17 Fig. 18 Por último, debemos mencionar la apariencia física de este participante. En el cuento no se dice que la bruja sea mitad humana y mitad pulpo pero sí que tiene unos “enormes senos caídos” (330) como han reflejado los directores del film. Estableciendo más comparaciones, no resulta casualidad que aparezcan nubes rojas en los planos. Cuando Eric y Ariel están en la barca el cielo está cubierto de nubes rojas al igual que en todo el desenlace de la película desde la boda entre Eric y Vanesa hasta la batalla final. Fig. 19 Fig. 20 Fig. 21 46 Otro bello indicio que no debemos descuidar es el castillo del príncipe. Clements y Musker lo han recreado como Andersen (2004b: 333) lo describió. En el cuento es un lugar muy significativo ya que en sus escaleras de mármol la sirenita se refresca sus pies aliviando su dolor. Además, es donde el príncipe la encuentra una vez convertida en humana a diferencia del film, en el cual Eric encuentra a Ariel en la playa. Fig. 22 Fig. 23 En el material cinematográfico se introducen nuevos personajes secundarios como Scuttle, Flounder, etc. Algunos de ellos casi vitales en el argumento. Fig. 24 Fig. 25 Fig. 27 Fig. 26 Fig. 28 Analicemos ahora los indicios que nos hablan del príncipe. Al igual que en el relato Eric es un joven príncipe que quiere casarse por amor y no por imposición. Pero quizá esto sea lo más parecido que tiene uno y otro. Eric es mucho más actual, menos machista, más tierno y sensible, ama a Ariel desde el primer momento en que la vio y 47 aunque sigue pensando en la muchacha que le rescató, esos pensamientos son cada día más insignificantes. Se divierte con Ariel realizando excursiones como en el cuento pero sin aprovecharse de ella y no le atribuye la función de paje. Al contrario del caradura del príncipe, Eric no arriesga en sus sentimientos. No dice a Ariel que la quiere ni que algún día se casaran aunque realmente su amor hacia ella es bastante más verdadero que el de la versión original. Eric la respeta, esto puede verse cuando Scuttle le dice a Flounder que “solo queda un día y ese chico ni siquiera lo ha intentado”. En la película la sirenita no baila sola sino con él y el príncipe recuerda a la chica que le salvó por su voz y no por su rostro como ocurre en el cuento. Por último, Eric descubrirá al final que Ariel era la chica de la playa pero el príncipe del cuento no llega a saberlo nunca. Fig. 29 En las dos versiones de La sirenita somos testigos de un matrimonio de carácter religioso aunque los casaderos no coinciden. En el último plano del film es el beso de Eric y Ariel, ya casados. Algo que evidentemente no aparece en la historia original. Esto otorga al film un final feliz más satisfactorio que el del cuento. Fig. 30 48 5. CONCLUSIONES Las dos versiones no son simples historietas sino que atesoran un gran trasfondo detrás que en apariencia podría resultar parecido pero realmente no lo es. La obra de Andersen pretende advertir a las adolescentes de las consecuencias que acarrea no obedecer a los mayores y lo que conlleva la locura de enamorarse y escaparse con un hombre. También se pretende alentar a las jovencitas sobre el temprano e inmaduro amor y el desamor, el cual puede ser tremendamente doloroso e incluso conducirlas a la muerte. Por ello, la sirenita tiene prohibido ir a la tierra, sobre ella cae la obligación de resistir la tentación y cumplir las normas. Pero no es capaz de ello. Para castigar su delito, el príncipe la utiliza hasta que encuentra a otra y su final es la muerte. Esta clase de enseñanzas suelen ser muy frecuentes en los cuentos de hadas, quizás por la mentalidad de la época. Recordemos el cuento de “Barbazul”, en el que las mujeres de este ogro, al desobedecerle y entrar en la habitación prohibida, son asesinadas y troceadas por él (Fernández 1997: 46). Algunos autores podían pensar que era mejor aterrorizar a las jóvenes para que se portaran bien y su destino no fuera el de estas mujeres que ofrecerles finales felices lejanos a la realidad. En muchas ocasiones, los cuentos de hadas no tienen finales felices porque no eran escritos para ser destinados a los niños, pero casualmente su éxito residía en este tipo de público. Tal vez por ello, Andersen introdujo en su final a las hijas del aire y dio a su obra un halo de luz concediendo a la protagonista una especie de segunda oportunidad si obraba el bien. La producción de Disney genera más dudas respecto a su moraleja. En un principio puede parecer que también avisa sobre las consecuencias de desobedecer y enamorarse irracionalmente. Pero al otorgarle un final tan idílico, parece estar diciendo que no importa desobedecer si es por conseguir nuestras metas y que si luchas consigues lo que quieres. Lo cual puede interpretarse positiva o negativamente. Es decir, es bueno enseñar que las personas peleen por conseguir sus sueños, que se esfuercen y se sacrifiquen, pero la realidad es que no siempre conseguimos aquello por lo que luchamos. La vida no siempre proporciona finales felices y resulta eficaz escuchar a los que nos quieren y tienen más experiencia que nosotros. En contraposición, debemos decir que un final feliz da esperanzas a los niños frente a las adversidades. Por lo tanto, hay que tener cuidado con los argumentos contradictorios y finales idílicos porque pueden resultar tan peligrosos como beneficiosos. 49 Del mismo modo, La sirenita de Clements y Musker, transmite otros maravillosos valores como son la amistad y el respeto y unión de la pareja. Los finales felices son muy típicos de la factoría Disney, al igual que ocurre con el famoso beso. ¿Por qué el beso siempre es la recompensa de Disney? ¿Acaso no hay otras cosas que pueden hacernos igual de felices? Cierto es que en el fondo quien más o quien menos, todos somos románticos y que pocas cosas son tan bonitas como el amor entre dos personas pero realmente las hay. La inmensa mayoría de las producciones de Disney terminan de esta forma. La respuesta puede ser que el público infantil reclama este tipo de finales y el sello es el beso. Pero la cuestión sería si lo esperan porque su mente así lo desea o porqué se lo hemos inculcado desde siempre y ahora no conciben otra recompensa que no sea el beso. Se tendrán que crear películas con otros premios para descubrirlo. Parece que a las chicas de los cuentos les falta un hombre para sentirse completamente realizadas y éstas a ellos les concedieran confianza y seguridad al ser conscientes de que sin ellos no serán felices. Es como si el premio de sufrir adversidades y librar batallas solamente sea el amor. Pero quizá esto no se aleje tanto de la realidad, ya que uno de los logros más vitales para la mayoría de los seres humanos es autorrealizarse en pareja, amar a alguien y ser amado. Otro tema a discutir sería la aparición del matrimonio en los cuentos de hadas como recompensa. Una vez más, parece que en la vida no puede haber algo más gratificante para un héroe o heroína que una boda, y curiosamente siempre oficiada por un sacerdote. Muchos de los cuentos clásicos fueron creados en tiempos en los que la religión era sumamente importante en la vida del hombre, por lo que abundan en ellos elementos y temas religiosos. Por ello, es entendible que en el cuento ocurra este acontecimiento, pero no lo es tanto en la película. No olvidemos que son veinticuatro años los que la separan de ahora, pero se supone que en 1989 la sociedad estaba lo suficientemente avanzada como para pensar que el mayor premio frente a la adversidad es el matrimonio. Hoy en día, se han lanzado al mercado producciones en las que los héroes y heroínas no se casan con sus amados. Sírvase como ejemplo uno de los más recientes lanzamientos de Disney, Enredados (Greno y Howard 2010). Entonces, ¿era 50 tan necesario que el premio de Ariel y Eric fuera celebrar una boda? ¿No podían vivir felices para siempre sin casarse? A excepción de este detalle religioso, con el que Disney siempre ha sido bastante tradicional, en la adaptación fílmica de La sirenita se han anulado todos los indicios religiosos que aparecen en el texto literario. No se habla de campanas de iglesia, ni templos, ni conventos, ni bendiciones del obispo (Andersen 2004b: 338). Ni siquiera Úrsula establece el matrimonio como condición del contrato. Y lo más significativo es que se ha prescindido del tema de la inmortalidad y las hijas del aire. Se ha eliminado por completo uno de los grandes mensajes del relato. Ariel no desea un alma inmortal, sino sencillamente ser humana y no sabemos si sus buenas acciones serán honradas con la vida eterna. Mención aparte se merece el machismo de ambas versiones. El film puede parecerlo en menor parte porque Ariel salva al príncipe, pero también tiene muchos matices que lo ponen en evidencia. En algún momento de la lectura o del visionado del film este personaje llega a desconcertar. Te preguntas si su sacrificio es un acto de valentía o de inconsciencia. ¿Dejarse arrebatar la voz en un precio justo por alcanzar un sueño o el amor? En cualquier caso, no es algo muy fortuito. De igual forma sucede con la nueva trama que incorporan los directores del film, convirtiendo a Eric finalmente en héroe. Podría traducirse como una pincelada machista e innecesaria o como un acto lógico que muestra cómo una pareja unida por amor es capaz de vencer cualquier peligro si están unidos y cooperan entre sí. Podemos acusar a la sirenita más antigua de propiciar el trato que el príncipe le da. ¿Pero qué más podía hacer la muchacha? No podía hablar, tenía que competir con sensuales esclavas danzantes y una impostora por la que su amado suspiraba sin razón. Aun así este príncipe resulta más humano y real que Eric. Éste representa al hombre perfecto y como todos sabemos eso es algo imposible. Pero debemos agradecer a Disney que a Eric no se le ocurre la brillante idea de ponerla a dormir sobre un cojín junto a su puerta y hayan suprimido los bailes y cantos de las esclavas con los que tanto disfrutaba el príncipe y toda la corte. En las dos versiones la bruja somete a la sirenita a un potente ataque verbal contra la mujer. Es posible que en la adaptación se debiera haber suprimido o suavizado, pero al fin y al cabo el antagonista es todo lo que los niños no deben ser ni hacer. Aunque el material literario y cinematográfico sobre esta peculiar sirena nos parezca machista y desacorde con la sociedad actual, las dos historias fueron pioneras 51 en sus tiempos en algunos aspectos. Estamos acostumbrados a ver en los cuentos de hadas heroínas pasivas, sumisas, indefensas y obedientes que anhelan poco más que riquezas o casarse con un príncipe. Aunque la sirenita de Andersen es más vulnerable y sumisa que Ariel, este autor rompió en cierto modo el molde, creando una mujer valiente, rebelde, aventurera, testaruda y luchadora, que persiguió su sueño hasta el final. Aun así resulta difícil no ver en ella los valores del siglo XIX. ¿Por qué amaba a un cretino que claramente la usaba de segundo plato? ¿Por qué ella y la chica del templo eran las más guapas del lugar? ¿Acaso el príncipe no podía casarse con una joven de menor belleza? Podemos saber de su personalidad por los hechos que acontecen, pero no se describen, al contrario que ocurre con la apariencia física, que siempre aparece muy detallada. La sirenita de Clements y Musker también marcó una nueva era en las películas infantiles. Disney dio un giro total a sus protagonistas femeninas haciéndolas más reales y modernas. Ariel tiene los rasgos de la sirenita de Andersen pero más avivados, emite mucha más fuerza. La cima de ambas sirenas no es simplemente conseguir el amor de un príncipe sino que luchan por algo más, un objeto solo para ellas: las piernas, ser humanas e incluso en la primera versión, la inmortalidad. “La sirenita” de Andersen es mucho más simple en secuencias y personajes que la adaptación fílmica. Basta con fijarse en sus respectivos análisis a través de los métodos de Barthes y Bremond. Las películas infantiles no deben durar más de una hora y media, de lo contrario más tiempo aburriría al pequeño espectador y no captaría su atención. Con este tiempo, es necesaria la reducción del argumento original dando lugar a una historia más práctica. El film de La sirenita ha suprimido descripciones de la narración literaria que ocupaban numerosas líneas y páginas, hechos que en una lectura pueden ser muy sustanciales pero que son insignificantes e inadmisibles en la industria del cine. Un claro ejemplo es que en el cuento, hasta que aparece el príncipe, debemos leer ocho páginas de magníficas descripciones mientras que la película comienza directamente con el príncipe en el barco. Se ha reducido la trama pero se han añadido personajes y funciones y se ha creado un argumento más hilado y con más peso. Los actantes son más activos y sus acciones más rápidas. El cine es un medio inmediato y el espectador puede captar, en un plano de segundos, detalles que en el cuento ocuparían varios párrafos e incluso hojas para ser explicados. No se necesita de un narrador que nos 52 clarifique el argumento. El cine en un solo instante es capaz de aportar mucha información de la historia. En la adaptación se eliminan descripciones y escenas de la versión original en pro de la música. Con canciones que duran apenas un minuto se ahorran páginas enteras del cuento. La historia debe funcionar en pantalla y se debe valorar qué elementos originales pueden ser útiles y cuáles no. Como ocurre en nuestro caso, la obra literaria requiere ser actualizada en el tiempo pero los temas de fondo deben permanecer intactos (Seger 1993: 9-53). El cine es un gran negocio, los directores de La sirenita seleccionaron el material que podía hacerla más comercial y asegurara el éxito en la audiencia. Si recordamos los filmes taquilleros, normalmente tienen un actor principal atractivo y simpático. El cual el público desea que logre su objetivo, gane la batalla final y el villano sea castigado. Mayores y niños necesitamos de un desenlace feliz. Es imposible contemplar la obra de Clements y Musker sin que Úrsula recibiera su merecido y sin un final feliz. El cuento de “La sirenita” no era uno de los más populares entre los niños, hasta que llegó su adaptación al cine y se le concedió la fama y el reconocimiento que se merecía. Los cuentos de hadas pueden suponer un excelente recurso en la edad infantil porque no proporcionan imágenes reales de la vida: la verdad de los niños es distinta de la de los adultos. Ellos necesitan fantasías para crecer felices y estos cuentos pueden proporcionárselas. Creo que el éxito reside en escoger la obra correcta en el momento adecuado. Es evidente que estos cuentos están cargados de estereotipos. Muchos de ellos no poseen finales felices o contienen considerables dosis de violencia, machismo, etc. Puede que ésta sea la razón por la que actualmente tienen mayor éxito las posteriores adaptaciones literarias y cinematográficas que se han realizado y que los han modificado enormemente para satisfacer las exigencias del público infantil. Asimismo, muchas personas hoy día solamente conocen las nuevas versiones, especialmente ocurre con las obras que ha adaptado Disney. Ciertamente, el público infantil exige besos, bodas, finales perfectos y románticos, castigos para los malos, príncipes, princesas, etc. Es muy difícil determinar si los cuentos o películas que contienen estos ingredientes son saludables o perjudiciales para ellos y la sociedad. ¿Qué ocurriría si únicamente se hicieran cuentos o películas sin estos elementos? A lo mejor cambiarían las exigencias de los niños. 53 54 6. REFERENCIAS AFANÁSIEV, Aleksandr Nikoláyevich. 2007. La Bruja Yagá y otros cuentos. Cuentos populares rusos I. Madrid: Anaya. Trad. Isabel Vicente. ANDERSEN, Hans Christian. 2004a. La sirenita y otros cuentos. Cuentos completos I. Madrid: Anaya. Trad. Enrique Bernárdez. ANDERSEN, Hans Christian. 2004b. Los cuentos de hadas clásicos anotados. Madrid: Ares y mares. Trad. María Tatar. ANDERSEN, Hans Christian. 2004c. La pequeña cerillera y otros cuentos. Cuentos completos II. Madrid: Anaya. Trad. Enrique Bernárdez. BARTHES, Roland, GREIMAS, Algirdas Julien, BREMOND, Claude, GRITTI, Jules, METZ,Christian, MORIN, Violette, TODOROV, Tzvetan, GENETTE, Gerard. 1970. Análisis estructural del relato. Buenos Aires: Tiempo Contemporáneo. Trad. Beatriz Dorriots. BETTELHEIM, Bruno. 1994. Psicoanálisis de los cuentos de hadas. Barcelona: Crítica. Trad. Silvia Furió. BOCCACCIO, Giovanni. 1994. Decamerón. Madrid: Cátedra. Trad. María Hernández Esteban. CHAUCER, Godofredo. 1987. Los cuentos de Canterbury. Barcelona: Bosch. Trad. Pedro Guardia. CLEMENTS, Ron y MUSKER, John (dir.). 1989. La sirenita. EEUU: Walt Disney Pictures y Silver Screen Partners IV. [Título original: The Little Mermaid]. FERNÁNDEZ, Carolina. 1997. Las nuevas hijas de Eva. Re/escrituras feministas del cuento de “Barbazul”. Málaga: Servicio de Publicaciones de la Universidad de Málaga. GRENO, Nathan y HOWARD, Byron (dir.). 2010. Enredados (Rapunzel). EEUU: Walt Disney Pictures y Walt Disney Animation Studios. [Título original: Tangled]. http://es.wikipedia.org/wiki/Cuento [16-3-2013]. http://es.wikipedia.org/wiki/La_sirenita_(pel%C3%ADcula_de_1989)#Animaci.C3.B3n [1-6-2013]. http://www.imdb.com/title/tt0097757/ [24-5-2013] GRIMM, Jacob y GRIMM, Wilhelm. 2010. Cuentos de Grimm. Madrid: Anaya. Trad. María Antonia Seijo Castroviejo. 55 GRIMM, Jacob y GRIMM, Wilhelm. 2006. La llave de oro y otros cuentos. Cuentos completos IV. Madrid: Anaya. Trad. María Antonia Seijo Castroviejo. MARTÍN GAITE, Carmen. 1990. Caperucita en Manhattan. Madrid: Siruela. MARTÍN GARZO, Gustavo. 2004. “Prólogo”. En ANDERSEN, Hans Christian. 2004a. La sirenita y otros cuentos. Cuentos completos I. Madrid: Anaya. Trad. Enrique Bernárdez. NAJARRO, Pilar. 2010. Literatura infantil en lengua castellana. Apuntes no publicados tomados por la autora de este trabajo. Universidad de La Rioja: España. PELEGRÍN, Ana. 1982. La aventura de oír: Cuentos y memorias de la tradición oral. Madrid: Cincel. PERRAULT, Charles. 2010. Cuentos de Perrault. Madrid: Anaya. Trad. Joëlle Eyheramonno y Emilio Pascual. PROPP, Vladimir. 1985. Morfología del cuento. Madrid: Akal. SEGER, Linda. 1993. El arte de la adaptación: cómo convertir hechos y ficciones en películas. Trad. Alfonso Méndiz y Marisa Chacón. Madrid: Rialp Publicado originalmente como: SEGER, Linda. 1992. The Art of Adaptation. Nueva York: Henry Colt and Company, Inc. VERNET GINÉS, Juan. 2004. Las mil y una noches. Barcelona: Planeta. 56