Leonid Serkin II. Instituto de Física, Universidad de Göttingen, Alemania Doctorado en Física lserkin@phys.uni-goettingen.de CERN – la casa de nuevos conocimientos y tecnologías Mesa Redonda: Planeta Inteligente Resumen: El presente trabajo fue presentado dentro de la Mesa Redonda “Planeta Inteligente” en el marco del III. Simposio de Becarios CONACyT en Europa que se llevó a cabo en la ciudad de Estrasburgo en Francia del 6 al 8 de noviembre del año 2013. Primero daremos una introducción al uso de los aceleradores de partículas elementales en la vida cotidiana y la participación en la innovación, la creación de conocimiento y nuevas tecnologías por parte del Centro Europeo de Investigaciones Nucleares (CERN). Discutiremos las mayores aportaciones a la ciencia y el desarrollo de la humanidad del CERN, como son el invento y primer uso de la “World Wide Web”, así como la promoción por parte de CERN de nuevas tecnologías que aportan a la solución de problemas globales conectados con la obtención y el aprovechamiento de energía nuclear, así como el uso de la redes de computacionales “GRID” en las ramas de la salud pública. Introducción ¿Qué es un acelerador de partículas y de qué nos sirve la inversión de millones de euros (con la participación de México por medio de proyectos internacionales) en su desarrollo, manutención y modernización? ¿Cómo es posible que científicos, ingenieros y computólogos de más de 100 países colaboren en conjunto dentro de lo que es el mayor centro de investigaciones nucleares y sub-nucleares del mundo: el CERN [1]? ¿Qué tiene que ver el “tsunami” de datos que se produce en CERN cada segundo debido a la recolección de información en choques de partículas elementales con el uso diario por todos nosotros de sistemas de telecomunicaciones e Internet? ¿Cómo colabora CERN dentro del proyecto iniciado hace un par de años por la compañía IBM llamado “Planeta Inteligente” para afrontar los retos globales existentes [2]? ¿Y finalmente, cómo promover el desarrollo de las ramas de la física nuclear, sub-nuclear y la física de aceleradores en México? 1 Figura 1. El CERN: un icono en el desarrollo de la ciencia y tecnología. Planeta Inteligente El mundo avanza cada segundo. Un mundo mucho más instrumental, donde tenemos la capacidad de medir, detectar y ver la condición exacta de todo lo que nos rodea, y documentar cualquier cambio o alteración. Un mundo interconectado: vía telégrafo, teléfono, correo postal, y más recientemente con el uso de e-mails y sistemas de comunicación masivos. Un mundo donde los sistemas y objetos pueden comunicarse e interactuar con otros de formas completamente nuevas y creativas. Un mundo inteligente, capaz de responder con rapidez y precisión a los cambios producidos por influencias externas o por la influencia de nosotros mismos, mejorando los resultados mediante la predicción y optimización de decisiones. ¿Pero cómo se entrelaza el desarrollo de la tecnología con la ciencia básica, quien crea la oferta y quien la demanda del conocimiento y tecnologías que estarán en nuestras manos en un futuro próximo? CERN - el mayor laboratorio de investigación en física de partículas a nivel mundial Cerca de Ginebra (Suiza) se encuentra el complejo de aceleradores, experimentos y detectores de partículas, cuyo propósito va desde las mediciones en las ramas de astrofísica hasta la búsqueda de las llamadas partículas “super-simétricas”. El Centro Europeo de Investigaciones Nucleares (CERN por sus siglas en francés, ver Figura 1) – es un lugar único en el mundo, una catedral de ciencia, donde la 2 Figura 2. El desarrollo de las comunicaciones: el tsunami de datos en la WWWeb. ingeniería, la tecnología punta y la ciencia se mezclan en uno, creando el laboratorio de investigaciones nucleares y sub-nucleares más reconocido a nivel mundial. El Gran Colisionador de Hadrones (en inglés LHC) localizado en el CERN es el acelerador de partículas elementales más grande y energético del mundo. El acelerador se encuentra a unos 100 metros de profundidad y tiene 27 kilómetros de circunferencia; las partículas cargadas (los protones en el caso del LHC) son aceleradas usando campos eléctricos, los campos magnéticos se usan para desviar las partículas a una trayectoria circular y se crea un vacío perfecto a lo largo del camino para eliminar el “trafico” (las colisiones secundarias) con otras partículas. Usando la enorme energía almacenada en las partículas aceleradas por el LHC (y recordando que la energía se transforma en masa, E=mc2), al colisionar las partículas se crea un sinfín de otras partículas elementales, las cuales se detectan con enormes detectores de partículas (como el detector ATLAS con su impresionante longitud de 44 metros y un diámetro de 25 metros [3]). Una muestra del estado globalizado de la ciencia: el LHC y los experimentos que se encuentran en él han sido financiados y construidos por más de 200 universidades, laboratorios e institutos de investigación de más de treinta países, y actualmente cuentan con más de 10 mil usuarios. El CERN ha dado al mundo la reciente medición del “bosón de Higgs” (con dificultades similares a una búsqueda de una aguja en un millón de pajares), así como un sinnúmero de patentes en las áreas de estado sólido, computación, telecomunicaciones e ingeniería. Sin mencionar que la World Wide Web (WWW) fue inventada en el CERN como una forma para la gestión de la información, y desde el año 1993 el proyecto fue abierto al público en general, dando así el primer paso para la revolución de Internet [4]. 3 Figura 3. Noticias del CERN y el LHC en las primeras planas de revistas y páginas web. La orientación del CERN hacia una política de “ciencia pública” aboga por el acceso libre a la metodología, los datos y los resultados de la investigación; asimismo, se utilizan códigos abiertos en la creación de software. El CERN, cuya misión clave es fomentar la colaboración con la industria y ofrecer beneficios a la sociedad en general, ha adoptado un nuevo acercamiento a la Transferencia de Conocimiento, una iniciativa para hacer más fácil a las empresas y emprendedores el acceso a la propiedad industrial generada en la investigación que se desarrollan. Debido a la gran cantidad de datos recolectados por los experimentos del LHC durante cada colisión, el CERN se ha convertido en uno de los mayores centros informáticos del mundo, con varias granjas de datos, desarrollando tecnologías de punta como análisis en la GRID y CLOUD (ver Figura 2) [5]. Sin mencionar que se llevan a cabo más de 100 reuniones diarias dentro de las colaboraciones, con lo que se manejan sistemas de videoconferencias e aplicaciones para organizar eventos, desde conferencias sencillas hasta reuniones complejas, talleres y conferencias con sesiones y contribuciones [6]. Recientemente, el Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica 2013 ha sido otorgado a CERN “por la detección experimental del bosón de Higgs” y también fue mencionado al galardonar al Dr. P. Higgs y el Dr. F. Englert con el premio Nobel de física del año 2013 (Fig. 3). 4 Figura 4. El uso de los aceleradores en la vida cotidiana. Aceleradores en la vida cotidiana Pero hagámonos una pregunta: ¿y de qué nos sirven los aceleradores? El descubrimiento de los “rayos X” en el año 1895 por Roentgen ha revolucionado el mundo, y desde entonces empezamos a entender la radiación, controlarla y usarla mediante la aceleración de partículas para el bien de la humanidad. Un ejemplo inmediato es el uso de los rayos catódicos en los televisores y monitores empezando en los años 1930, donde al calentar un filamento los electrones que se liberan del material se desvían por los campos magnéticos y eléctricos hacia la pantalla fluorescente. Poco después, en los años 70 del siglo pasado se empezó a usar la radiación producida por las partículas cargadas en la medicina. Así nacieron la radioterapia y la física médica nuclear y empezaron los tratamientos de cáncer y otros usos médicos de la radiación. Los aceleradores dieron un impulso impresionante en el entendimiento de la física atómica y nuclear, dando a luz el uso de la energía nuclear y estudios de fisión de núcleos. Pero además, los aceleradores se usan en la química, biología y cristalografía para el análisis de materiales basados en el fenómeno de difracción de rayos X. Son instrumentos de precisión que permiten hacer estudios específicos de composición, edad y estructura de la materia, tanto como para uso científico, industrial o tecnológico, como de piezas de arte, arqueológicas y forenses (Figura 4). 5 Figura 5. El posible uso del elemento químico torio ( 90 Th) como fuente de energía nuclear. Además del desarrollo de la tecnología, seguridad radiológica y métodos computacionales, la física de aceleradores lleva consigo lo más importante – el entender el funcionamiento de las leyes de la naturaleza que nos rodean. Las colisiones de las partículas aceleradas por el LHC nos acercan a las energías creadas durante el Big Bang (o la creación del Universo), y así nos permiten estudiar nuevos fenómenos, encontrando patrones en las tablas de las partículas elementales que nos permitan construir una teoría final de partículas y campos. Afrontando los retos globales El reciente accidente en Fukushima (Japón) ha creado un fuerte movimiento en contra del uso de la energía nuclear. Dentro del marco de la iniciativa “Planeta Inteligente” propuesto por IBM, CERN ha contribuido a la solución de este reto proponiendo la posibilidad del uso del elemento químico torio ( 90 Th) como fuente de energía nuclear de fisión (Figura 5). El torio es uno de los elementos más energéticamente densos que se encuentran en la naturaleza, presente en cantidades abundantes en todos los continentes en comparación con el uranio. El torio ofrece una eficiente fuente de energía a precios accesibles, superior al uranio en términos de eficiencia energética, conservación de recursos naturales, seguridad debido a bajos riesgos de explosión, reducción de emisiones y desechos nucleares. ¿Será la futura solución sostenible al problema de la energía global [7]? 6 Figura 6. La red EGEE y su uso para el intercambio de datos y conocimientos. CERN encabeza el proyecto EGEE (“Enabling Grids for E-sciencE”), una red utilizada por la mayor parte de la comunidad científica (desde las ciencias biomédicas hasta la astrofísica), y la “MammoGrid” – una base de datos que permite intercambiar recursos en el análisis de mamografías para mejorar el tratamiento del cáncer de mama y reducir los diagnósticos erróneos [8-9]. Abre una posibilidad de cooperación eficaz entre los profesionales y doctores de la Unión Europea, proporciona un mejor acceso a los datos, desarrollo de herramientas y comparación de resultados de las mamografías, así como la extracción automática de información y asistencia para la detección de opacidades y micro-calcificaciones. Dentro de la iniciativa “Planeta Inteligente” también podemos mencionar el monitoreo del funcionamiento de una infraestructura compleja en el CERN, ayudando a mejorar la seguridad y la productividad, permitiendo estudios de tendencias de métricas para ayudar en la creación de parámetros de funcionamiento optimizado, así como soluciones innovadoras en paneles solares, tecnología de titanio electro-pulido y mejoras en revestimientos de película fina. 7 Figura 7. El triángulo del avance científico-tecnológico y el desarrollo nacional. Herramientas claves para el avance y el desarrollo de México A fin de resaltar la importancia del área de la física sub-nuclear y los aceleradores de partículas en el contexto del avance nacional, podemos enumerar algunas de sus características: (i) las investigaciones se ubican en la frontera del conocimiento, (ii) los recursos humanos y financieros requeridos implican un esfuerzo nacional de largo plazo, junto con el establecimiento de colaboraciones multinacionales y (iii) los complejos instrumentos empleados no pueden adquirirse en el mercado y deben ser diseñados y fabricados de manera específica, lo cual es un detonante para la creación de nuevas tecnologías. Ésta última característica abre la puerta a empresas nacionales para su cooperación con científicos en la construcción de equipos especializados. El subsiguiente derrame tecnológico fomenta la creación de grupos de trabajo multidisciplinarios y de pequeñas empresas de alta tecnología que pueden alcanzar proyección internacional. La clave para el desarrollo de México es la educación básica, es la base de cualquier sociedad en la cual se apoyan la investigación y la innovación mediante las colaboraciones nacionales e internacionales entre las universidades y las empresas (Figura 7). Si consideramos que los aceleradores y detectores de partículas, además de producir las colisiones y estudiar los componentes más fundamentales de la naturaleza, como la existencia de un “campo de Higgs” que se extiende en el Universo y da energía al vacío, también se utilizan en muchos otros campos de la ciencia y tecnología, como Medicina, Física Atómica, Química, Biología e incluso, últimamente, en campos tan inesperados como Ciencias Forenses, tomamos consciencia de la urgencia de desarrollar está área en México. 8 Cabe señalar, que existe un antecedente en nuestro país donde el impacto social de un proyecto de ciencia básica se manifestó de manera clara: se trata del mega-proyecto “High Energy Physics in Mexico: Searching for new physics at the LHC-CERN”, el cual fue apoyado por el CONACyT/Banco Mundial dentro de la Iniciativa Científica del Milenio [10]. Conclusiones Hemos dado una corta introducción al mundo de aceleradores y hemos visto como CERN se ha convertido en un ícono de creación y desarrollo de ciencia y tecnología al combinar los esfuerzos y el financiamiento de varias decenas de países que participan en este proyecto global. Ahora queda lo más importante: propugnar en México el desarrollo de la infraestructura científica de primera línea y la cooperación científica multidisciplinaria en torno a problemas de frontera relacionados con la producción y detección de partículas y radiación. Agradecimientos A los organizadores del III. Simposio de Becarios CONACyT en Europa, al CONACyT-DAAD y al coordinador de la mesa redonda Sergio Elizondo. Al II. Instituto de Física de la Universidad de Göttingen, en particular al Prof. Dr. A. Quadt. A Martha Cuadros por los invaluables comentarios. Bibliografía [1] CERN. http://home.web.cern.ch/ [2] Planeta Inteligente. http://www.ibm.com/smarterplanet/ [3] ATLAS. http://atlas.ch/ [4] El nacimiento de la WWWeb. http://home.web.cern.ch/about/birth-web [5] GRID. http://wlcg.web.cern.ch/ [6] Conferencias Digitales Integradas. http://indico-software.org/ [7] Organización Internacional de Energía de Torio. http://www.itheo.org/ [8] Proyecto EGEE. http://egee-technical.web.cern.ch/egee-technical/ [9] MammoGrid. http://knowledgetransfer.web.cern.ch/technology-transfer/external-partners/mammogrid [10] Redes temáticas de investigación del CONACyT. http://www.conacyt.gob.mx/RedesTematicas/ 9