INKA, JARDINERIA SOLIDARIA Informe completo INKA Introducción (mismo texto ofrecido en la descripción principal) “Amigo que ayuda – Ayudante” es la traducción al español para el término mapuche “Inka”. Se podría describir brevemente como un proyecto marcado por el espíritu solidario y la ambición emprendedora, dos criterios que rara vez se ven entrelazados. Uno de los principales objetivos de Inka es, mediante un sistema de capacitaciones gratuitas y simplificadas, lograr revertir la situación de calle de varios habitantes con los que nos encontramos diariamente. Este propósito, no solo beneficiaría a personas vinculadas a esta situación a través del trabajo estable (gracias a una preparación por demás de sencilla), sino también a miles de trabajadores jardineros que ya se desempeñan en el rubro, pero que no se encuentran caratulados como empleados en blanco, y por consiguiente no están asegurados ante riesgo alguno. El papel de Inka, resumidamente, sería el de una empresa de servicios de jardinería de todo tipo (según el grado de especialización alcanzado por el empleado), que al contrario de otros rubros, capta trabajadores en circunstancias desamparadas, además de ofrecer un marco legal a todo aquel profesional jardinero. El hecho de que el rubro de la jardinería conlleve una formación cuasi elemental (estrictamente en lo que refiere a poda de pasto y árbol/arbusto), se trasluce en el (relativo) corto plazo de los resultados. De alguna manera, teniendo en cuenta que el proceso de inversión no generaría gastos exorbitantes, y que el rubro en sí se encuentra en alza, la única piedra difícil de superar en el camino sería el generar en la comunidad, la confianza y la perdida de estigmatización. El pensamiento colectivo puede dictarle a la conciencia el hecho de que el proyecto parezca, a simple vista, un algo reducido para un barrio/comunidad, sin embargo, todo propósito se puede extender si se denota el beneficio que produce en la sociedad. Surgimiento Probablemente el comienzo del proyecto tenga ciertas nociones egoístas, teniendo en cuenta que el hecho (o los hechos) que le dan lugar a esta idea tienen que ver indefectiblemente con una realidad familiar cambiante, económica y emocionalmente. Sin embargo, no debo evitar mencionar que existen por lo menos 2 factores fundamentales que hicieron que esta mezcla de variables lleve a la creación de INKA. En primera instancia, una ambición emprendedora que creo, sin tener verdades absolutas, es por demás de verídica, suponiendo que es propio de un emprendedor (y ustedes lectores lo deben haber vivido) toparse periódica y repetitivamente con torbellinos de ideas de negocios que al parecer de uno, son rentables. No deja de verse relacionado este último punto con un la necesidad de autonomía e independencia que suelen tener gran parte de los jóvenes hoy en día, sin embargo, uno no debe ser engreído, y debe entender que, debido a la corta edad, no se manejan las mismas capacidades y/o conceptos que probablemente posean individuos ya profesionalizados. El segundo punto en cuestión, no por esto menos importante que los demás, es la realidad contextual, no solamente en mi barrio, sino también, en toda la ciudad de Rosario. Una persona que pasa gran parte del día en la calle no puede ignorar la gran cantidad de individuos en situaciones cuasi deplorables, privados de un hogar. Sin dejar de lado obviamente a todos aquellas personas que si cuentan con un techo, pero que se encuentran desocupadas. Uno está levemente interiorizado en lo que tiene que ver con las dificultades de encontrar trabajo debido a innumerables razones, que se extienden desde lo educativo hasta lo propiamente social. Pero a su vez, es propio de la mayoría de los habitantes plantear problemas y no sus respectivas soluciones, o en menor medida hablar y reflexionar sobre el tema, sin siquiera accionar, por más mínima que resulte la ayuda. Desarrollo del proyecto Reclutamiento y capacitación Puede sonar algo curioso, pero uno de los momentos más complicados en el proyecto tendría que ver con el ofrecimiento del trabajo, no todas las realidades son iguales, y cada individuo que se entrevistaría conllevaría un trato personalizado. Como ya se ha mencionado anteriormente, el sistema de capacitaciones no dejaría de ser algo relativamente simplificado, en un principio, para luego darle lugar a la especialización del empleado. Asimismo, se denota que las actividades que requieran más capacidad comenzarían siendo aplicadas por las jardineros ya “profesionalizados”, que se nombraban en la introducción. Beneficios y certezas del mercado Hay ciertos provechos y rentabilidades relacionadas al proyecto que emergen indudablemente. En primer término, la diferencia de precios y presupuestos en trabajos simples que pueden existir entre una empresa de jardinería propiamente dicha y asentada (diseño de exteriores/paisajismo) y un emprendimiento que comienza de la manera más simplificada del mercado jardinero. En segundo lugar, así como se presenta una urbanización desmedida en los centros poblacionales, también existe un auge en los emprendimientos que se enlazan con lo que es barrios cerrados/privados, un nicho de mercado altamente recomendable debido a los grandes espacios verdes que se presentan. Otro punto destacado tiene que ver con, de alguna manera el detalle menos calificado del proyecto, pero que no deja de tener una importancia marcada en la vida en sociedad, el embellecimiento del espacio cotidiano y público, que comienza obviamente por el ambiente privado. Este punto se extiende desde la poda de árboles, hasta el descuido de ciertos espacios verdes privados que inciden en el andar común (veredas). Unos de los puntos vitales que se plantean en surgimiento de la idea es la sanidad. Se sabe, que la dejadez y el abandono de estos espacios, puede tener cierta incidencia en problemas de salubridad. Para dar un solo ejemplo no menor, la incidencia que pueden tener los pastos altos en la propagación del dengue. Visión futura del proyecto Este segmento probablemente sea el más relacionado a la utopía de la que hablaba Tomás Moro. Todos los problemas ambientales y puramente estéticos anteriormente nombrados tienen mayor rango en los espacios públicos que en los privados. Por simple conocimiento de causa, el trabajo realizado por la Municipalidad en términos de jardinería y todo lo que conlleva en sí, está por demás de alejado de un resultado eficaz. De esta manera, uno comienza a creer que existen problemas en las especializaciones de los empleados (y no en falta de gestión, quiere creer uno). De esta manera, uno imaginaría circunstancias futuras en las que el sector público pueda entrelazar conexiones con nuestra empresa y nuestro propio sistema de reclutamiento y capacitación, gestando así un espectro mucho mayor en lo que tiene que ver con la generación de empleo. Desde ya, estas no dejan de ser puras conjeturas y planes a largo plazo. INKA, UN AMIGO QUE AYUDA…