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1951
Admfnistralion
TOULOUSE
(Haute-Garonne)
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P o s t a l N- 1 3 2 8 - 7 9 T o u l o u s e
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tiadá- (Ltááentú- eá fiz@-g.zie~
(Hie-Gne)
P R Á X E D I S G.
GUERRERO
COMENTARIOS
que desagradan a Franco
EL PIEBLC ESPflÑCLj C o n t r a la g u e r r aL
FRENTE AL FASCISMOÍ ^^e
continua luchando
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Desde el mes de marzo, en España se han sucedido las huel! gas y los sabotajes, expresión fiel del estado de ánimo de la
clase trabajadora española y de su voluntad de terminar con
el caos que el fascismo crea en Va Península desde hace quince \
\ años. En Cataluña, en Madrid, en Andalucía, en Guipúzcoa y
¡ en Vizcaya el proletariado ha exteriorizado contundentemente
' su pensamiento. Y en el momento en que redactamos este ¡
i articulo editorial, en Madrid se reproducen las protestas de la
! clase trabajadora y más de trescientas mil personas boicotean
¡ los transportes de la capital, en signo de protesta contra el
i franquismo.
La Prensa mundial vuelve a ocuparse de la situación en que
vive España; y vuelven a comentar, los cotidianos de informa1 ción, los esfuerzos que la clase trabajadora hispana realiza
para lograr deshacerse de la opresión moral y material que el
fascismo impuso e impone a España.
En Madrid, la policía de la capital, contando con importan\ tes refuerzos llegados de otros puntos de España, h a organizado un imponente servicio de «orden», y por doquier Policía j.
Armada, Guardia civil y policía secreta patrullan amenazadoras, temiendo que la actitud de la población madrileña adquiera mayor energía y acaso entera virulencia. Los edificios oficiales permanecen custodiados día y noche, y la propia guardia
de El Pardo ha sido considerablemente aumentada. Tal es la
situación.
El fascismo está situado en una pendiente resbaladiza, en
la que sólo podrá lograr mantenerse incrementando su acción
represiva y multiplicando lo que es lema de toda su actuación:
el terror. ¿Cómo replicará el Pueblo en esta ocasión?
La trascendencia de los hechos que se iniciaron en Cataluña y han abarcado España entera no escapa ya a nadie. Los
corresponsales del ((Time Life», Piero Saporiti y Nathaniel R.
Farbaman ,fueron detenidos por la policía franquista e interrogados durante cuatro horas. ¿Su delito? Haber comentado
la actitud de una anciana que procuraba encontrar ((el pan
nuestro de cada día» en un cubo de basura, y haber informado
a través de ese hecho cuál es la situación verdadera del Pueblo español. La verdad siempre es un delito para los dictadores. También otro corresponsal de Prensa, Sam Pope Brewer,
debía ser detenido según las órdenes del gobierno fascista;
pero sin duda la actitud de los diplomáticos, poco diplomática
en esta ocasión, hizo desistir a los esbirros de sus propósitos.
La situación se agrava, pues. Los trabajadores persisten en
su acción contra el régimen; y, lejos de doblegarse ante las represiones, se yerguen y amenazan decididamente a! fascismo.
Las últimas noticias que hasta nosotros han llegado, procedentes de las organizaciones libertarias del Interior, nos informan del espíritu de lucha que anima a los trabajadores y de
la inquebrantable voluntad de nuestros compañeros. ((La acción
emprendida—nos dicen—puede muy bien ser el principio del
fin.» Y como sus esperanzas están fundamentadas en su profundo conocimiento de las realidades de España, queremos con
ellos decir desde nuestro paladín libertario que ((existen suficientes razones humanas para que en la lucha por la liberación del Pueblo español estemos prestos a todos los sacrificios».
La hora del fascismo puede precipitarse, y si se precipita,
todos los esfuerzos serán necesarios pra que al fascismo no le
sea posible prolongar su existencia, hecha de la dolorosa agonía de nuestro Pueblo.
catifiiáa
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L
A aceión de los trabajadores españoles persiste. Lo aue se
pretendió, en los primeros momentos de la explosión de
Cataluña, insignificante gesto de protesta contra la carestía de la vida, va apareciendo como movimiento de inmensa
protesta sin precedente en la Historia. Y es que jamás, bajo
el zarpazo bestial del fascismo, se produjeron hechos análogos
a los que en España entera vienen sucediéndose desde el mes
de marzo.
El fascismo, a pesar de sus esfuerzos, de sus coacciones y
de sus violencias, no ha logrado acallar las protestas del Pueblo, al que pretende, contra todo sentido humano, continuar
subyugando.
El régimen totalitario se encuentra situado en un callejón
sin salida, acorralado por la firmeza de la determinación tomada por nuestro Pueblo, y hasta cierto punto amedrentado
por la reacción que internacionalmente la gesta de los trabajadores españoles va produciendo. Y a pesar de ello, a pesar
de saber que no puede encontrar solución viable a los problemas que h a creado, se obstina el fascismo en defender los privilegios que conquistó por medio de los más infames procedimientos y en condenar a los trabajadores a una muerte lenta
Esa obstinación del franquismo, que no es sino una expresión más de su enorme grado de criminalidad, va situando al
Pueblo ante el trágico dilema de perecer o insurreccionarse,
de aceptar la prolongación de sus desdichas o sublevarse, de
negar su propia personalidad o combatir una vez más al fas4 cismo con las armas en la mano.
un fmtaanic
A alarma política se deja sentir por
todas partes. A cualquier capa social que se pertenezca, a juzgar
por lo que dicen los que en ellas actúan, la preocupación en torno a lo que
ocurrirá mañana se deja sentir como algo insoluole.
¿Guerra? ¿Revolución? ¿Paz condicionada por convenio de Estados?
Muchas son las conjeturas; todas llevan
en sí algo de probable.
¿Qué solución ofrece cada una de
esas probabilidades? Aquí es donde
cabe introducir el pensamiento; las conclusiones que éste nos dé serán la mejor orientación. Y aun así habrá derivaciones erróneas, nocivas, porque no
todos los hombres, ni todas las corrientes de opinión política o filosófica elevarán su voz, y realizarán sus actividades, en aras del conjunto humano.
Aunque así sea, ¿se perderá todo el
esfuerzo que se haga en el sentido expuesto? De ningún modo. Siempre queda algo. Más, mucho más que si se permanece inactivo, oscilante. Estas dos
posiciones no caben en ningún elemento que diga desvelarse por la Humanidad. El momento que vivimos es vertiginoso; al que no se mueve lo mueven; al que no tenga criterio se lo impondrán.
Hemos de hacer constar que nosotros
lo tenemos. De perfil inconfundible;
bien arraigado; con un proposito; con
normas propias de desenvolvimiento.
¿De la guerra? Ni media palabra
más; ya lo tenemos bien discutido. ¿De
la revolución? Pero ¿de qué revolución? No todas las revoluciones son
progresivas; no todas son buenas en el
sentido de tender a reducir los sufrimientos del género humano.
Mas lo que acabamos de decir no
implica que rechazamos contundentemente a la revolución. La deseamos a
nuestra manera. Es decir, desde el
punto de vista liberador, humanista,
porque, aunque esto choque con cier-
Severino CAMPOS
tos criterios pacifistas, el gesto revolucionario es. protector de la Humanidad
cuando tiende, consígalo o no, a reducir los sufrimientos. Es ahí donde tenemos una fuente de probabilidades
para mejorar la vida, un campo de actividad donde pueden florecer exponentes de vida plausible y meridiana.
La paz condicionada la consideramos
inadmisible. ¿Se trata de suprimir tem¡oralmente el ejercicio de las armas en
os campos de batalla? ¡Oh, qué dicha!,
dirán algunos. La verdad es que hay
gentes que se conforman con bien poca
cosa. ¿Y qué suerte correrán la mayoría de los hombres en esa paz condicionada? Además, ¿se ha calculado seriamente lo que significaría para el progreso de los pueblos un entendimiento
internacional de todos los Estados? Vale más que no lo veamos.
El porvenir es un engendro del presente; el presente un engendro del pa-
f
Turistas en España
sado. No veremos ni viviremos mañana
buenas condiciones de vida social si
desde hoy no nos disponemos a engendrarlas. Si esperamos otras circunstancias para empezar, la espera será otro
eslabón que hará más fuerte la cadena que decimos es difícil romper; si nos
falta el espíritu acometedor, de iniciativa, arriesgado, aunque nos acompañe
la sombra del fracaso, y caminamos sobre pautas que de sobra sabemos no
conducen a ningún buen resultado, lo
pretérito de la historia política recobrará actualidad.
Se hace indispensable situarse de
otro modo. El éxito está por otros derroteros. La creación del mundo de la
paz, del trabajo y de la libertad, debe
verse protegida por e] ímpetu de los
temperamentos, de las inteligencias y
de los sentimientos innovadores. Sin
esperar la marcha lenta de los que perdieron vigor para empujar el progreso;
sin consideración a los que se pronuncian con torpes cigzagueos por haber
perdido la brújula orientadora.
No equivale lo dicho a la pretensión
de iniciar una marcha tropélica. Todos
los frenesís tienen su caída apocalíptica.
Lo que defendemos como medida salvadora de la Humanidad, es un método
de desenvolvimiento que empíricamente
ponga» al alcance de los humanos lo
que desean, dentro de sus normales exigencias, lo que les hace falta para que
la vida tenga su expresión normal.
¿Combatir al capitalismo? Es algo
pero no bastante. Y es poco, muy poco,
casi nada, cuando se le combate porque el capital lo tienen otros y nosotros no. Hay que inspirar el ambiente
de lucha por la natural repulsión que
nuestra persona siente a lo que es nocivo para todos; hay que acariciar y
defender una interpretación del porvenir por la seguridad de acariciar y defender una interpretación del porvenir
por la seguridad de que en él existe
la base fraterna que a todos corresponde por igual.
Así debemos situarnos; por esos senderos podemos llegar a un fin de seguridad personal. Pasemos por encima de
los actos despreciables que al conjunto
de la Humanidad se ofrecen por determinados sectores de opinión; no nos
dejemos influir por ellos, ni para respirar maldiciones naciendo a todos los demás blanco de ellas, ni para inhibimos
del lugar y acción capaces de dar realce
a lo bueno que el hombre crea o puede
crear.
A Prensa mundial se ha hecho eco de la protesta de la población madrileña contra la dictadura de Franco. ¥ al ((caudillo» tal actitud del
periodismo mundial le desagrada, porque significa una evidenciación
completa de la fisonomía cruel de su régimen.
Contra dos periodistas ha dictado ciertas sanciones la policía franquista,
y es ello una razón suplementaria para que todos los periódicos liberales
del mundo sepan qué quiere decir FASCISMO.
La Prensa francesa publicó, la pasada semana, todas las informaciones
sobre la ((huelga blanca» de Madrid que recibió de la Península. He aquí
algunos de los titulares que hemos podido leer :
MADRID, A SU VEZ, LANZA UN DESAFIO A FRANCO, «Franc-Tireur».
CON UNA CALMA EMOCIONANTE. MADRID DICE A FRANCO QUE
SE MARCHE, «Combat».
ÉXITO DE LA HUELGA «SILENCIOSA» DE MADRID, ((L'Aube».
LA HUELGA ((SILENCIOSA» DE LOS MADRILEÑOS, PARA PROTESTAR CONTRA LA CARESTÍA DE LA VIDA, SE HA DESARROLLADO
CON CALMA», (¡Le Fígaro» y ((Parisién Liberé».
BOICOTEANDO LOS TRANSPORTES PÚBLICOS, LOS OBREROS MADRILEÑOS HAN IDO A PIE A SU TRABAJO PARA PROTESTAR CONTRA LA CARESTÍA DE LA VIDA, <(Le Populaire».
MADRID ENTERO SE HA MANIFESTADO AYER CONTRA FRANCO,
((L'Humanité».
MADRID PROTESTA ACUDIENDO A PIE AL TRABAJO, ((Daily Mail».
TRESCIENTOS MIL TRABAJADORES REALIZAN EN MADRID UNA
PROTESTA CONTRA LA CARESTÍA DE LA VIDA», «New-York Herald
Tribune».
Todas las informaciones subrayan la calma y serenidad de la población
madrileña, que en su mayoría secundó las consignas de la huelga «blanca».
Muchos obreros recorrieron a pie cinco y hasta ocho kilómetros para acudir
al trabajo, mientras pasaban a su lado los autobuses vacíos.
Los despachos de Agencia señalan que (dos observadores políticos declaran que la manifestación fué un ((sondeo» efectuado por las organizaciones
antifranquistas para probar su fuerza entre la población de la capital. Si
estiman que la manifestación ha sido un éxito, es posible que preparen la
declaración de una huelga general».
En un comentario editorial dedicado a la protesta de Madrid, dice «Combat» de París :
((Después de Barcelona y del País Vasco, los trabajadores de Madrid,
pese a las presiones de que habían sido objeto, han seguido las consignas
al pie de la letra, boicoteando los medios de transporte, los cafés, almacenes y salas de espectáculos. El Gobierno, sin duda, puede subrayar el
hecho de que hayan sido en gran número las personas que no hayan respetado las consignas. Pero hay que señalar también que la capital española, villa esencialmente administrativa, cuenta con una mayoría de funcionarios y de beneficiarios del régimen. Y pese a éstos, la manifestación
ha movilizado un número de protestantes que supone un record. Y todo se
ha llevado a cabo con una calma impresionante, aun cuando en un régimen
totalitario el disturbio sea, en definitiva, más corriente que la protesta tranquila y digna. En una palabra, la población de Madrid, a su vez, acaba de
decir al dictador que se vaya.»
Por su parte, ((Franc-Tireur» deeia en un comentario de Charles Rousac :
((Después de Cataluña, del País Vasco y de Navarra, la capital española
•e alza silenciosamente contra el régimen. Sin preocuparse de las amenazas
de la Prensa franquista, de las detenciones y del despliegue de fuerzas policiacas, la población obrera de la capital ha respondido a la invitación qu«
se le hacia por medio de pasquines a fin de que no utilizase ningún medio
de transporte el 22 de mayo.
»E1 valor de los madrileños no tardará en dar sus frutos; lo que ha sido
posible en la capital lo es, de hoy en adelante, en todo el país. Por poco
que la población .no obrera de España tenga conciencia de su destino, Franco no podrá ya invariablemente salir del trance con cuatro palabras • haciendo piruetas.
»Y si las potencias democráticas que han reconocido a Franco reconociesen también la amplitud del nuevo movimiento, si supiesen escuchar el silencio de la inmensa muchedumbre española, la libertad no tardaría en
volver a una de sus tierras predilectas.»
Igualmente la Prensa inglesa publicó amplias referencias. ((Madrid va a
pie al trabajo, como demostración de protesta», dice el órgano conservador
((Daily Telegraph» en grandes titulares de primera plana ; «Protesta obrera
contra Franco», titula el laborista ((Daily Herald» ; ((Madrid protesta», señala el liberal ((News Chronicle». Todos ellos referían que el movimiento
fué secundado por el noventa por ciento de los cuatrocientos mil obreros y
empleados de Madrid.
DE MI CARNE! BlftNÍ© Y NEGEC
SABER COMPRENDER
D
—Pero, ¿cómo es posible que sea usted tan pobre?
—Pues, sencillamente: porque no soy ni falangista, ni militar
ni eclesiástico.
OS verbos que se complementan;
recíprocos. Dos acciones vinculadas, que se conjuzgan, se apoyan, mas no sinónimas.
Dos tiempos de un mismo proceso,
que se alternan sin alterarse, que se
funden sin confundirse. Pues que si falaz es aquella sabiduría que no entraña
comprensión, triste es la ignorancia que
no comprende todo el valor intrínseco
del saber.
¿Perogrulladas esto?
¿Disquisiciones aquello?
Puede que sean divagaciones da un
cerebro amigo de la paradoja. No lo
niego.
En todo caso — y esto lo afirmo —
se me antoja principio transcendental
de la humana psicología. Y de fundamento primordial de toda nuestra ética.
Ms aún: Alfa y Omega de la ciencia
del hombre.
«¿Saber comprenderl»
• *o
En el oscuro lecho de nuestro subconsciente hay, en revoltijo, ideas en letargo, pero que mandan. Frutas misteriosas de la psiquis donde se esconden
y disimulan ignotos sentimientos, perc
que ordenan. Profundidades oceánicas
del espíritu donde pululan sensibles corpúsculoi, de los que nada sabemos,
pero que prescriben, esto, eso y aquello. Y a los que el hombre, sin verles,
oírles ni comprenderles, obedece ciego
y sordo cual demente. Mandamientos
enigmáticos de los que somos juguetes.
Repliegues del alma humana; difusos,
recónditos, profundos, lejanos, como el
Plácido
BRAVO
astro más remoto perdido en las alturas
siderales; y que solo mediante la lentejuela intelectivo-psicológica llegamos a
descubrir sus arcanas facetas poliformas, u a captar sus destellos irisados;
situarlo en el firmamento científico, y
conocer sus móbiles y movimientos
complejos; capaces de por si, tanto para
engendrar los más profundos genios como para hacer abortar los más agudos
ingenios.
Fuentes manando gotas microscópicas; de bálsamo y ponzoña, antisépticas
e infecciosas. Gotas infinitas e infinitesimales, capaces de engangrenar el cuer.
po, de cabo a rabo, del más sano, y asimismo enturbiar la límpida trayectoria
moral del hombre más honesto y probo
Y viceversa, gotas capaces de vencer las
dolencias más reacias, y redimir al
hombre en sus acciones más perversas
o procacesSurcar, explorar, llegar al corazón de
esta selva amazónica de la psiquis humana; es esta la tarea primera, la proeza inmediata que se reclama. Es en estas covachas donde hay que cazar las
fieras del odio y del rencor; en sus escondrijos, los reptiles de la envidia y
de los celos; en sus nidos, las aves de
presa de la avaricia y la usura; en sus
cenagosos lagos, los insectos propagadores de fiebres negras o amarillas; pasiones que enajenan el juicio y quiebran la voluntad.
• * e
Para el hombre, conocer la naturaleza humana es una prioridad que se impone. ¿Acaso sus desventuras no le vienen del olvido de si mismo? Como dice
el refrán galo: «Mala faena colocar delante de los bueyes el arado». O cual
(Pasa a la pág. 3).
Los trabajadores españoles luchan contra el fascismo. Y en esa lucha, que es expresión de los sentimientos de libertad de nuestro Pueblo,
el proletariado mundial debería estar presente. No es asi, no surge por parte alguna una fuerte expresión de solidaridad verdadera. ¿Por
qué?, Que respondan los Estados, dueños y señores del sindicalismo vertical; que respondan los políticos, amos del sindicalismo neutro; que
respondan los clérigos, soberanos de los sindicatos católicos. I La libertad de un Pueblo tiranizado por el totalitarismo solo puede adquirirse
mediante la acción directa revolucionaria.
Pág.
RUTA
e ULENSPIEGEL
a LlUJLI-i
(Oemaá
óeléeliemá
a
ELPROSTIBULO
U
NO de los problemas más serios patibilidad sexual que se produjo desque enfrenta permanentemente la de el primer momento, precisamente
Humanidad a través de su juven- por la amoralidad q u e en este orden
N periodista oscuro, pobre, ha con- bra compuesta de Uly y Spiegel: buho
He nombrado mi colección de tud es el de su orientación sexual.
ODO el mundo habla de los agua, panoramas fotográficos desinformaba al aristócrata. Este, no viénseguido realizar una obra qua y espejo, significa: sabiduría y comedia.
de los altos picos, en fin, algo in- rocas y minerales; esto era mi
Desde los remotos tiempos en que dose correspondido en el tálamo, lo
progresos de la Ciencia.
puede ser colocada al lado de El héroe legendario no es un simple
«Don Quijote» y «Pantagruel», median- bufo. D e Coster lo humanizó. UlenspieTodo el mundo habla de telectual. Y estas lineas se dedi- «Geoteca». Es claro, diréis, con inventaron la tremenda mentira del «Su- atribuyó a una patológica frigidez en
premo
Hacedor»
pasando
por
los
llamasu
mujer, y a este respecto escribió a
gel
es
el
pordiosero
de
Flandes,
hijo
de
te uno de esos impulsos creadores que
can a echar una gota de bálsamo tantos ejemplares ya se puede
cultura.
dos santos Pablo y Tomás de Aquino, su suegro la famosa carta titulada «La
Claes, el buen trabajador, campeón de
pertenecen al genio.
Todo el mundo atribuye a la a esa llaga. Llaga que se agrava gallear Bien, ¿pero sabéis por
Nos referimos al belga Charles de su pueblo y también su libertador, que ignorancia los múltiples males y se extiende, llaga que ya es cró- dónde empecé? (Ahora voy a de- autor el primero d e interminables epís- Muñeca de Porcelana», q u e constituía
tolas en las que condena el acercamien- una inculpación y una amarga queja a
Coster y su obra apareció en 1868. «Es lo venga por medio de la risa, pero
nica y recrónica y casi incurable. cir una vulgaridad) por el prime- to del hombre y la mujer, y el segundo aquél por haberle dado una mujer inque aquejan a la Humanidad.
el primer libro en el cual se reencuentra también con el hecha. Flaco, «con sed
ro. Si bien, luego, hacia yo, y otros con su tristemente famosa vocación de servible para el lecho conyugal, contes#
Por otra parte, todo el mundo
nuestro país», escribe el poeta Verhae- de esponja, dientes de lobo para mor«geotequistas»,
el
acopio
más
ráQuien estas lineas escribe, sabe
castidad, hasta llegar a nuestros días, tándole el padre de su esposa, que el
ren. «Es la Biblia flamenca... es nuestra der y descuartizar, henchido de buena corre; en automóvil, en motocihistoria íntegra», afirma Camille Lemo- disposición, terriblemente alegre, con cleta, en bicicleta, a caballo, o de todo esto porque también ha pido con los intercambios, y el las relaciones amorosas de ambos sexos único responsable de la tragedia sexual
nier. Y Romain Rolland, q u e escribió con los cabellos al viento y el cráneo simplemente a pie.
sido excursionista y trepador de grupo que llegamos a formar era han sido consideradas como un pecado que nublaba su hogar era el propio
capital.
Tolstoy, por su ignorancia y su desviauna
verdadera
draga
•
consciente
un estudio introductivo para la gran
Los deportes se multiplican a montañas, y hoy no lo es ya, porSan Pablo, únicamente por la conser- ción al respecto. Es éste un caso que ha
edición alemana de esta obra, engalaque la Naturaleza se complace en que llenaba sus estantes como por
ritmo acelerado.
vasión de la especie (pues no tenía con- llegado a ser del dominio público, denada con 150 grabados en madera de duro, con la frente implacable, sobre la
ensalmo.
Si se dedicasen a construir ca- lastrar los huesos del hombre en
_ _ _ _ _ _ _ D ¡ do a ' " t a m a intelectual de Tolstoy y
Frans Masereel (ed. Kurt Wolff, Berlín, cual queda escrita cada ofensa hasta
un par de kilos por año y por
Aquí, en el exilio, también he
""""""""
"""" la condición social de los protagonistas,
1927), sostiene q u e Charles de Coster que no es pagada, con lealtad y cruel- sas los esfuerzos inútiles de todas
pero la multitud de ellos, que son ahocontribuyó de esta manera a la creación dad». Este Ulenspiegel es, al mismo las carreras, de todos los futbo- pierna; huesos que empezaron recogido piedras y minerales.
gados en la alcoba matrimonial por los
de una «patria nueva: la conciencia ra- tiempo, un tipo, un símbolo que no en- les y rutbies, de todas las nata- siendo de goma elástica y van pa- Compañeros queridos me han en^^^^B
prejuicios morales, alcanzan un porcencial de los belgas (flamencos y valo- vejece. «Yo no soy cuerpo, sino espíri- ciones, de todos los boxeos, de to- reciendo de plomo macizo. Pero viado algunos; trozos de la Franta
tianza
en
el
poderío
de
Dios,
para
ello)
)'e aterrador.
nes)»
cia
tengo
sobre
la
mesa
que
acaquien
estas
lineas
escribe
no
satu... Espíritu de Flandes, yo no moriré». das las corridas de toros, de todos
llegó
a
conceder
la
unión
carnal
a
base
El prostíbulo sepulta en los abismos
¿Qué es pues Ulenspiegel? La pala- Alrededor de Ulenspiegel se manifiestan los patinajes y esquiajes, ya so- lía con la mochila cargada y la ricio como joyas, porque joyas
también otras figuras: el padre, la ma- brarían viviendas para los sin volvia vacia, sino todo lo contra- son, las que luce majestuosa la del santo matrimonio, pero con la con- anímicos del individuo lo mejor de sus
dre, la amante, el amigo — los que, de- abrigo de todo nuestro sistema rio, pues salía con la mochila Naturaleza. Además, tengo un dición de efectuar el coito con carácter sentimientos impidiendo que el amor
exclusivamente genésico, es decir, aho- florezca en su corazón,
bido al contacto con el héroe central,
planetario. Y es, que en la actua- vacia y volvia con ella repleta a ayudante formidable, que día y gando en absoluto el sentimiento del Los actos inherentes al amor si no
se convierten en símbolos de las virtureventar de pedazos de minerales noche trabaja para mi: el rio goce. La coyunda, según san Pablo, de- v a n acompañados de la ternura, de la
des y de los vicios. Claes es el coraje; lidad se desarrolla más el sisteTet,
que
me
trae
trozos
de
Piriberia producirse alejada de la más mí- inteligencia y del sacrificio lo reducen
Nele es el corazón; Lamme, el estóma- ma nervioso que el sistema mus- y de rocas, paquetes de plantas
r
neo con su corriente; trozos gran- nima sensación de placer, pues en tal a una trágica parodia. Solamente la gego del pueblo flamenco... Un pueblo cular y el sistema cerebral. (¿P° y de maderas, y frasquitos de
la abnegación y la comprenque trabaja, sufre, ríe y lucha. «El qué corre usted tanto con su au- aguas de todas procedencias. Mis des en forma de piedras rodadas; caso, ello constituiría espantoso pecado snerosidad,
ion s o n
del
cual jamás podrían ser absueltos.
capaces de producir inefables
trozos
pequeños
en
forma
de
areEvangelio d e los humildes y oprimi- tomóvil si sabe que ha de llegar arreos eran, un martillo, una luGeneraciones y más generaciones han compensaciones realizadoras de los
OCCACIO, Bandeüo, el Aretino y dos»... — Humildes, que saben sostener
pa y una botellita de ácido. Y más na. De cazador de ojeo me he cona
tiempo?
de amor convertidos en la denuestro arcipreste Juan Ruíz, tra- el arma, que saben amar, pero también
vertido en cazador de espera, y sido envenenadas por el terrible opio ssueños
Respuesta: Para esperarme más tarde, cuando la cosecha de la
de una religión que llega al pintoresco e a d a felicidad.
tan a los frailes de su tiempo co- pagar sin rodeos todas las injusticias.
ciencia dio sus frutos, contaba ya el rio es quien me trae los ejem- absurdo de inventar la Santísima Tri- '-* v ' d a es sensualidad y fornicación,
mo a hampones, sencillamente
porque
Romain Rolland analiza la leyenda d e rato.
plares a la mano como si toda la nidad. Y así, de una manera general, a El s e x o ' ° domina todo. Sin amor físico
con
una
maquinita
fotográfica,
>io eran otra cori. Vivían ele vagancia, Ulenspiegel, con inspiración y amplia
Cuando sale a dar un paseo un
vida la hubiera hecho. .
fuerza de machacar, de introducirlo por -no hay amor espiritual, pero sin éste,
mangancia y la manigancia.
comprensión. La risa de Rabelais es u n grupo de niños, aunque sean unos prismáticos, un barómetro
*
los más reprobables procedimientos, con aquél no tiene continuidad. Lo que se
Mejor dicho, la mendicidad era un torrente irresistible q u e domina la sa- alumnos de una Escuela y vayan y un termómetro y una brújula,
pues, es el ennoblecimiento del
pretexto para llamar a la puerta de las biduría y las pasiones: ni el menor ves
todo
de
bolsillo
y
de
excelente
caMi objeto es que cada uno de preferencia los de la falacia, la amena- impone,
acompañados del profesor, en
za, la supresión de los medios de vida, a m ° r físico por la pureza de nuestros
casas y de las casadas en ausencia del tigio d e odio a Pantagruel. La risa de I \Q
lidad.
vosotros se haga su correspon- el suplicio y el asesinato, han esparcido sentimientos y por la bondad de una
CWk
v e n u n espacio libre, sea
cornífero, sofaldar a las mujeres y ra- Ulenspiegel es una máscara de Suene
^ o^ ^simplemente
^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ - ™ ^una
^™
diente
Geoteca.
En
armario,
en
Claro
es
que,
probablemente,
campo,
playa,
el sofisma del pecado sexual, y la con- moral sexual q u e indique al hombre su
ziar tálamos—hipo y epi—bodegas y que oculta un rostro implacable, agrio,
alguien diga: ¡¿Y por qué no te cajitas, en botecitos, como que- secuencia ha sido una abstinencia con- verdadero y fecundo rol en el ayuntadespensas.
apasionado. El fondo de Ulenspiegel e* carretera, ya se sabe: ¡A ver quién
con la mujer para que de ello
Dignos sucesores «ab intestato» y sin trágico; ama, pero también odia y se corre más! Jamás se les ocurre dedicabas a construir casas? Y yo ráis, pero acostumbraos a ser po- vertida en un terrible ancestro sexual, smiento
ur a
testa de esos atorrantes, son los arrie- venga m&s allá de la muerte contra los decir: ¡A ver quién piensa mas!
contesto: Ya las hice, vaya si las sitivistas. Poco hablar y mucho Ello ha pesado y pesa con lo s fatísicos t a í un equilibrio vigorosamente menros de sayal, que recorren en verano las tiranos, contra los amos q u e torturan al
Todos estamos hartos de ver hice y contribuí, además, a que realizar. Seria admirable que el prejuicios d e una losa que aplasta al ' y psíquico y un animoso espíritu de
social capaces de embellecer
eras de Castilla con un carrito, pordio- pueblo. D e Coster evoca la vieja histo los trepadores de montañas; las hicieran otros. Por esto ha- dia que volvamos a casa tuviéra- individuo handicapándolo para la libre superación
iniciativa de sus instintos y convirtién- ' a Vida,
seando almudes de grano; y las Herma- ria d e Flandes, con las guerras del sicuánta abnegación, cuánta cons- blo y por esto escribo con cierta mos que pagar exceso de equipaje dolo en un eriptógramo, es decir, en un
nas de la Paz y Caridad—la paz sea glo XVI, entre los Países Bajos y Esautoridad. Yo reuní más de 15.000 por la cantidad de piedras, are- hombre q u e se oculta en la sombra
con vosotras—que en la Europa meri- paña conquistadora. El odio hacia el es- tancia, cuántos esfuerzos y cuándional limosnean aun hoy por cafés y pañol es fantástico, insuperable. El libro to riesgo. Los diarios casi dedi- ejemplares mineralógicos y petro- nas y aguas que llevásemos. Los para lograr la satisfacción, por cierto
bares, con unos bolsones por bolsillos retumba de las trompetas d e la heroica can las mismas frases para todos lógicos; otros tantos de maderas franceses, amables y cultos, aún miserable, de los deseos q u e la natuque les llegan a las lanchas de los pies, ferocidad, q u e castiga al extraño inva los que se estrellan. Están entre- y plantas, y más de 5.000 análi- nos regalarían más Ellos bien sa- raleza reclama imperativa e insoslayay en los que cabe un tren de mercan- sor de la patria. Roland evoca esta épo- nados en semejantes relatos, pe- sis de aguas, desde las que desti- ben !o que es la minería, y «allá» blemente.
ca de la historia cuando el odio y la ro nunca hemos leído que se en- laba la nieve en las alturas has- nos recibirían con reverencia,
Envuelto el individuo en las tinieblas
cías.
¡Toda la Edad Media está desastada fuerza constituían los impulsos elemen- contraron en poder de los auda- ta las de las cloacas de las pobla- porque no seriamos deportistas ni de la ignorancia y chocando en un medio de error, de estulticia, de vileza y
por dicha langosta y por la de los cru- tales, q u e chocaban en los cuerpos entoreros,
sino
estudiantes
de
la
inces excursionistas, tablas de da- ciones, pasando por los pozos de
de avaricia, va resbalando al fangoso
zados y los peregrinos. Los turistas del sangrentados de los pueblos. En el mislas masías, de abastecimientos de mensa facultad del mundo, y esto prostíbulo, válvula de escape de la leee Jerusalén-Compostela eran puros sal- j mo siglo España, tan odiada por los tos de altimetría, temperaturas,
infunde fe.
trínica moral de la bestia negra.
teadores de camino real, contra los que flamencos, creó, a través de Cervantes, velocidad e intensidad del sonido, pueblos, etc, etc.
*
ALBERTO CARSI.
De la multitud de calamidades oriel campesino organizaba batidas inútil- al buen caballero Don Quijote de la temperatura de la ebullición del
ginadas y mantenidas por la monstruomente, porque con el bordón peleaban Mancha. ¿Quién habría creido que esa
1RES internacionales hemos t*ni
sa araña, la más apocalíptica es la del
de mozos como el Príncipe Negro con hombría de bien pertenece a la raza que
do. Compañeros norteños, altos
oprime
y
que
la
ferocidad
incompasiva
prostíbulo.
su garrocha; y de viejos, se parapetay rubios y buenazos, cual niños
Del contacto con la pelandusca nace
ban detrás de su pelambre hirsuta, de se halla, precisamente, d e parte de una
mayores
de edad; ingleses de corte israza oprimida?
la aversión al amor puro y sencillo. El
sus conchas como rodelas, de sus rosaleño, inconfundible,
con la tenacidad
contacto
con
la
mujer
del
prostíbulo
rios de bofas nueces y de una cruz,
Pero Ulenspiegel no representa solaacumulada en la mano, que no estrecha,
incapacita al individuo para voluptuoque debía de haber servido para sus- mente el odio vengativo y la risa q u e
que atenaza; sudamericanos que no tiesidad
de
un
coito
feliz
en
q
u
e
ambas
penderlos en sus brazos como cecina.
vence. Tiene también una fe, que es
nen apuro, pero que con su flema satrarse... etc.) Ahí la madre del borre- partes han de concurrir cabalmente con
Cuando en un país se anuncia una distinta ala de la Iglesia imperativa. La
L hombre necesita de la sociedad
ben apurar a los demás; alemanes cago, y, como dice, Alex Comfort:
generosidad y nobleza para lograrlo.
cruzada o Año Santo anal y asnal, se le Naturaleza es el Dios de Ulenspiegel.
que le hace hombre. Su existencia
chazudos,
reflexivamente
cachazudos,
La frecuencia al prostíbulo disminu- que las entien todas... las lenguas, quecomo hombre está ligada a la soabren a todo el mundo las carnes de te- Cuando nació, su padre lo alzó en sus
Bien se vive con cebo de obediencia,
ye la amplitud del concepto de la vida, remos decir; italianos al calor meditemor. En pocas semanas se despueblan brazos, colocándolo de frente al sol: ciedad, de la q u e depende: siendo pasu
fruto,
más
antiguos
q
u
e
las
leyes,
pero
ciego
hay
q
u
e
estar
para
nutrirse
pues la insatisfacción del apetito sexual rráneo, con lévteo de Malatesta y múlos gallineros, hace música el tambor «Hijo, he aquí el Sol... Es a él a quien dre de ella, es ella, la sociedad quien
mucho más antiguos q u e las religiones con sabroso placer de carne humana...
levanta las brumas d e la hipocondría. sica de Verdi, búlgaros pensativo, utw
de las cubas, se quedan los trojes sin debes pedir consejo cuando te encuen- le forma, quien le moldea... según ésta
y q u e la suciedad misma, imposible sin
La prostituta no puede dar lo que no (¡cieñe del infierno bolclteviquel) precisimiente, como surco que esculca el go- tres en difícil situación; él es límpido sea, si buena, hecha a la medida de
Los salvajes acaban por no comerse tiene. Ni las perlas todas del mar, ni pitado, espuñoltzado el otro; franceses
rrión; y ni a María Santísima se le y cálido; sea sincero, tal como él es lu- sus necesidades. Útil a su propia con- sentimientos.
unos
a
otros,
como
bien
dice
Kropotkin,
servación
y
propagación
d
e
sí
mismo...
las
perdidas joyas de Palmira son capa- objetivos, derivando hacia lo suyo sin
Los
sentimientos
son
un
bagaje
del
halla más su virginal pureza. Franco y minoso; sea bueno, tal como él es de
porque
encuentran
que
es
mucho
más
ces de lograr lo que jamás podrá exis- enfadar « nadie; y españoles, muchos
sus «falolonges» son testigos de ello.
cálido»... El culto a la Naturaleza lle- Sin los sentimientos de sociabilidad, sin que son capaces los animales mismos...
Todo lo que decimos está dentro de ga, empero, a esas formidables kermer las prácticas de la solidaridad, la vida Alrededor de mi, en donde escribo es- ventajoso entregarse a otra clase de tir en la ramera, espejo lastimoso de españoles, repartidos en dos bandos,
las más clásicas tradiciones del criste- ses, a las francachelas, a la gresca y a en común, hubiera sido, sería absolu- tas cuartilla» hoy, y sobre mi cabeza cultura en vez de procurarse una vez materia averiada, y, lo que no puede prometiéndose hermandad y tolerancia
misma, vuelan abejas y avispas reco- al año el placer de nutrirse de carne de existir en ese desdichado ser es la sin- con manoteos y a grito pelado. A todos
rismo saltamontes y de rapiñas; y, sobre los lunapares tan prósperos y exhube- tamente imposible.
todo, del monasticismo rodero y de pa- i antes, en que parecen lugares del amor
... Y estos sentimientos y prácticas giendo la miel de la flor del árbol que un viejo pariente... Pero las leyes... El ceridad de sus caricias a la que por los hemos tenido metidos por unos dian
me da sombra; entre mis pies circulan cebo de la obediencia está ahí mismo poner precio son de antemano corrom- en h amplia Sala Fernand-Pelloutíer, o
ripé, clara asociación de malhechores.
inocente. Pues el país de las orgías pin- no es la ley que los ha establecido...
sea ei la cátedra del Contrs-Dillon, para
El monopolio de la tierra por los To- tadas por Rubens es también el país d e Estos sentimientos son en el hombre lo las hormigas apoyándose mutuamente, acechando detrás de la civilización, pidas.
Las mujeres que comercian con su que discutieran en diez idiomas y se eniomeos y su macedonia falangista en el los idilios amorosos. Rolland pone en que es la flor en la planta: fruto na- más que luchando entre ellas, jii contra obligándonos a que nos comamos de una
valle del NÜo, echó al felah de su cha- evidencia el tierno amor entre Ulens- tural. Y como el árbol da su fruto, el nadie (las lagartijas toman el sol a su manera o de otra. Matando en germen sexo no pueden ofrecer otra cosa que tendieran en uno: el de la buena volunlado,
sin
q
u
e
las
hormigas
de
otra
malos
sentimientos
de
sociabilidad.
Hatad.
su
cuerpo
helado
por
el
frío
de
un
alma
cra y lo convirtió en aiduc o vagabun- piegel y Nele, y se pregunta: «¿Quién hombre ofrece sus sentimientos, también
nera feroces, interrumpan el trajín de ciendo imposible la vida en común.
sin afectos, y su cuerpo de cadáver por
do de Panait Istrali.
podría haber esperado que el padrillo
En la traducción de la palabra ¡jt
sus semillas o de insectos muertos, resel espectro lívido de la sífilis q u e freToda la gallofa de Alejandría, prófu- flamenco tuviera este pudor y esta depetando la vida de los demás animalicuentemente lo invade, impartiéndola compañeros entendidos han rivalizado,
ga del hambre aun más que de la po- licadeza?».
y si un políglota hubiese que distinguí'
RECUERDOS D E U N M E D I C O
tos circundantes, al ser por éstos res«regaladamente»
a
sus
clientes,
la
que
licía y del pretor, se refugia en el Alto
Todos los aspectos antagónicos de la
hubna que citar al compañero
Agustíu
petadas). Feroces cuando le tes ataca...
ANARQUISTA
en forma de abscesos que se transforo eminente Egipto, en la Tebaida, en el epopeya de De Coster, se explican de
Souchy, buen conocedor del inglés, del
Porque la vida, estando ligada a la vida
man en hendiondas gangrenas, semejandesierto salado de Nitria,
aparentemen- esta manera; el alma flamenca se halla
tueco, del holandés, del italiano, del
y sacrificio de los demás, frecuentementes en algunos casos a la lepra, desfigu- español, del alemán (¡no faltaría másO
te para dedicarse a la ascesis, a la pe- abrasada por el amor y la venganza.
te se echa mano al nidal vecino (que
ran la fisonomía y el cuerpo del «obse- y posiblemente del andorrano. Con uno
nitencia y al ayuno; pero, en realidad, Pero estas llamas son avivadas por el
destrozamos) a fin de llenar nuestro esquiado» en un fétido detritus.
para hacer de robavacas, consagrarse a viento de la libertad. Esta es la ley
facilidad tal para adaptarse no importa
tómago. Sin reparar en el dolor q u e
El hábito del coito con las hetairas v (/(ir lengua, el Esperanto no tiene imla cuairería y al abigeato y sangrar al moral de Flandes: la libertad, más allá
nuestra malévola acción causa. Acción
• <^>
embrutece los instintos más naturales y ¡j(.rrancia, ni el Ido ni las diez restanpaUoreo nubio, a la vez que despojar a del bien y del mal. La vida de Ulensque hace degenerar los sentimientos.
más
sanos
del
hombre
deeviándolo
a
las caravanas de mercaderes etíopes, que piege se resume en el gesto heroico detes lenguas internacionales que nos meQue obliga a las víctimas a luchar en
los deseos más innobles. Ellas brindan ten en un aprieto cuando hay que escomerciaban con el Delta, Palestina y terminado por el mandamiento q u e es
defensa de su prole, por la continuidad
OR el 1904, « La Revue », de Paris su cuerpo por unas monedas. El ma- coger...
Filistin, donde su total esquila se per- el primero para él, igual que para RolUNQUE les pese a muchos, Miguel de su especie.
abrió una encuesta sobre los efec- cho lo alquila por unos momentos pafeccionaba y dejábaseles sin cera en el land: Sobre mi bandera he escrito:
.Bakunin fué de los primeros homUn lenguaje con el que no se cuenta
tos del alcohol en el organismo gando, previo y bajuno regateo, lo que siendo tan internacional como el primetubo de la audición.
bres en señalar lo que para el
«Vivir» — vivir siempre a la luz». H e
Si en un momento de combate el obAsí nacieron los monasterios coplos, aquí por qué la leyenda de Ulenspiegel porvenir de la clase obrera representa- servador quiere juzgar, bajo apariencias humano, dirigiéndose a los hombres más las desgracias piden. En el repugnante ro, es la música. Mientras se rima y
mixtos primeramente de frailes y mon- no pertenece a un solo pueblo, sino a ban las teorías de Carlos Marx y En- extrañas la especie que se bate, ha de eminentes del país, entre "ellos famosos trato no interviene ni por asomo senti- compasea, oyéndose todo en melodías u
jas, hasta que el escándalo separó el lod:'. la humanidad, que pugna incon- gels, si los pueblos dominados por la analizar primero, las causas q u e lo mo- doctores. H e de advertir que hablo en miento decente alguno. Un egoísmo sinfonías, las almas se comprenden
y
delirio de miscuidad y revoltura de am- teniblemente hacia la libertad y el pereza mental, seguían a esos teóricos tivan, sirviéndose de patrones propíos. el lenguaje corriente, pues para mí no feroz preside el asqueroso contubernio compenetran.
Cuando los ejecutante»
bos sexos. Porque los lanzados a la siedel fatalismo. No se equivocó aquella ¿Y si sus patrones son engañosos? Por- hoy hombre de más mérito q u e el tra- haciendo q u e se realice con náuseas y desacompasan y se astillan los instrucon
odio
mutuo.
Ella
se
produce
con
bajador
sencillo
y
bueno.
rra fueron tantos, que se hicieron tementos sobre sus asombradas
cabezas
Aunque concebida de otra manera, ardorosa figura del acratismo internacio- que en la sociedad presente el hombre
Hubo respuestas para todos los gus- mecánica repulsión, y él, con una irri- entonces es que la música ha callado en
mibles, hubo que apaciguarlos
munioal. Y por ser cierto su ideal, a Mi- vive bajo el cebo de la obediencia d e
quesamente, honrándolos primero con el como una pieza teatral, que es más bien guel Bakunin se le apostrofa y calum- dioses y soldados, lo que le hará juzgar tos: unos condenaron el alcohol como tabilidad incontenible, porque sólo sen- vista de que ha emergido el salvajillo
nombre de anacoretas, de eremitas y de una «charge» dialogada, Liluli de Ro- nia continuamente. Mas como la verdad torcidamente la sociedad de las hormi- bebida funesta; otros lo admitieron to- saciones de disgusto experimenta; mas, que todo hombre lleva escondido en un
\antos; y acabar, después de su desbra- mani Rolland se sitúa de un modo na- tarde o temprano sale a la superficie y j gas, porque ¿las causas que motivan es- mándolo con moderación; y hasta algu- si se habitúa, y eso es lo temible, difí- recoveco del hígado.
ve, por enclaustrarlos en cenobios, so- tural al lado de esas sátiras formidables, brilla como la luz solar, ahí está esa tas luchas, son las mismas q u e motivan nos lo creyeron indispensable para la cilmente será apto para el amor verdaOtro elemente que no reconoce fronmeterlos a una regla de
inconducta, a las que apenas algunos espíritus lúci- verdad radiante y magnífica para los las luchas encarnizadas q u e lleva a vida. Pero todos coincidieron en un pun- dero, pues se adaptará a una función teras y que todo bicho viviente comsexual cuya frialdad lo acostumbrará a
pero regla, subordinándolos a la cacha- dos—abarcando de sus alturas solitarias que quieran verla.
cabo el hombre? En cierto modo sí. to: en la condenación rotunda de su inla mezquina y fatal comodidad de no prende, es el frío. Nuestros buenos esgestión en los niños.
va de un abad como un kiosko. Ade- Iris vanos tormentas y las maldades abLas
luchas
entre
hombres
son
más
frecandinavos y holandeses vinieron de sus
Pruebas evidentes son en lo que han
más de adjudicarles latipredíos fértilí- yectas de los pigmeos en sus valles
Más de una vez, en el curso de mi entregarse, por lo que el gusto a las nevadas y ventosas tierras para gozar el
cuentes, menos humanas ¡oh contradicsimos, que les permitieran vivir de ha- pantanosos — las dejaron como obse- degenerado las teorías del autor de «El ción! y con menos razones d e existen- profesión, he recordado la encuesta mieles del amor siempre le será desco- célebre (en la región
norte-europea)
nocido, quedando convertido en una
cer en el coro el moscón, y de la rasu- quio a la humanidad para sacudir su Capital».
cia. La sociabilidad, la solidaridad y el aquella, al ser testigo de los estragos del
SOLE1L
DU MIDI, y sin embargo, al
ignornacia.
la
despierte
o
consuele,
i
De una parte tenemos a la Rusia Sora del seglar y el lego, es decir, del
alcohol en la infancia. E n una ocasión insignificante teoría de hombre.
¡Valiéndose de la risa! Y también de c ia! ! sta SoViética. Del otro lado las apoyo mutuo están más representados presencié la muerte de dos niños pequeA este respecto, es bueno tomar como bueno Albert de Jong la humedad del
tonto o tonso nato.
en la especie animal sociable que en el
Garona le pu,so un temblor en la barDesarrolló la estratégica maniobra el esa crítica amiga o feroz, atenuada por j ^ ^ ¿ ^ s o c ¡aldemocracias. Ambos Mo- hombre mismo. Ved la hormiga: una ños, como de tres años d e edad, debido ejemplo el caso de León Tolstoy. Ado- billa parecido al que los españoles repatriarca de Alejandría, a quien se lla- las sonrisas o carcajadas de 1 3 inteli- : q u e s s o n e i r e s u l t a d o de los propulso- arrastra, otra empuja, y al granero llega a una intoxicación alcohólica aguda. Sus lescente aún, inició su función sexual sentimos después de una noche de inmaba el Faraón religioso, que tenía una RencM que quien; castigar a los mise- , r e s d e l H a m a d 0 socialismo científico, el grano... Como la abeja deposita su padres y otros amigotes, beodos hasta en el prostíbulo al q u e concurrió asi- vierno dormida bajo las estrellas. Pintaflota comercial, que hacía la trata de rabies y elevar a la muchedumbre ha- y exploradores «del sistema denomina- carga en el montón común. El hombre no poder más, hicieron beber a las ino- duamente hasta q u e contrajo matrimo- do lo convidó a discusión
meridional
I u s valía>)
nio. Su mujer, hija de un intelectual
negros, de 400 navios, y un serrallo d a la comprensión de su suerte, pero ! d o d e l a
ha abandonado en parte la práctica de centes criaturas hasta ocasionarles la
ruso, era hermosa de cuerpo y exqui- española, pero de Jong prefirió acariciarcon más concubinas que el sultán de i también hacia la revuelta que rompe
M a s
e una vez he
esos sentimientos, por reluciente latón... muerte. Por cierto que esto ocurrió en
se el mentón en el vaho que despedía
las
cadenas
de
la
esclavitud.
I
,
»
querido
yo
que
sita
de
alma;
una
mujer
preparada
inConstantinopla.
Sevilla nada menos que en las bacanales
Romain Rolland escribió Liluli du- a l 8 u n f a "ático moscovita supiera exph- Y aun lleva sobre sus costillas el entelectual y espiritualmente; lo q u e se una taza de café hirviente.
Similar proceso de domesticación se i
de Semana Santa.
Lo más internacional es la mímica.
rante la guerra 1914-18 para librarse , c a r m e 1 u e entienden ellos por «plus va- gorroso y pesado fardo de la ignoransiguió con la salvajina monacal de Ar- ¡
En la República Dominicana asistí a llama una mujer para hacer la felicidad No exige esfuerzo y todo el mundo U
dgunos momentos de sus sangrientas I lía>> - N o h e , conseguido jamás una ex- cia, q u e él mismo se ha echado acuesde cualquier hombre q u e sexualmente
menia, de Siria y del Monte Athos, que ¡
!
dos
jovencitos,
como
de
quince
años,
obsesiones. Al aparecer, en 1919, mu- pucación sobre esa materia. Insisto y tas.
comprende; y nadie se ensordece; y naluego amplió sus campamentos a Occi- | chos recibieron esta obra con sorpresa. | P i d o h ° y " c u a l q u i e r «comunista»-*
profundamente intoxicados por el alco- no sea una bestia, pero Tolstoy, acos- die se da por estafado en moneda de
Al sentimiento de sociabilidad y prác- hol, siende inútiles todos mis esfuerzos tumbrado al coito con prostitutas, no
dente.
encantados, con un sentimiento de ali- , * » P o s l b l e de la localidad donde resitiempo perdidoY de ese modo se llegó incluso a ca- ! d o de conciencia o con ese impulso de ¡ do—me de tal explicación No lo ha- ticas de la solidaridad hoy desarrolla- para salvarlos. Las víctimas del veneno podía comprender la profunda sensibiLa gana de precisar: he aquí idioma
dos por la cultura, siendo anteriores a presentaban un cuadro patológico muy lidad de su mujer. Al primer contacto
nenizar a animales de bosque tan fieros solidaridad con un visionario que
.
rán,
sin
embargo
Esperan
los
comunisescasamente conocido. Cuando en la soM
como Pablo el Ermitaño, Antonio Abad, también un juez severo, como lo fueron U s de la localidad donde habito, darme toda ley y toda religión, le oponemos parecido al q u e produce una perfora- con ella se produjo la catástrofe. La
ciedad se le preste la atención debida,
Pacomio, Macario y demás célebres par i los viejos profetas. D e esta «asombrosa o t r a s c l a s e ? de explicaciones cuando as la ley y la religión... Y, ante la que ción intestinal seguida de peritonitis. impresión de repugnancia q u e causó en
los hombres estaremos en condición de
arillos y padrotes del yermo; ninguno , comedia», e] sutil Alai n hubiera queri- , f ° P a s salvadoras» del mariscal Stalin nos mostramos apabullados, entregando Uno de ellos había bebido dieciséis ella la animalidad de Tolstoy, que arrocelebrar congresos sintéticos.
de los cuales sabía leer, ni se ocupó de do escribir un libro voluminoso, de co- i I ] e g u e n a e v a d i r la Europa occidental, asimismo las narices al objeto de núes-, frascos de ron, cada uno de un cuarto jóse bestialmente sobre la sensitiva muotra cosa en su centenaria vida, que de mentarios. Pero Luc Durtain confiesa ¡ S e v,e> pues, como quieren convencer- tra invención. Del q u e somos juguetes. de litro, bebida terrible por la cantidad jer, fué de las que difícilmente se boJOAN DEL PI
Instrumentos
q
u
e
han
tenido
la
virtud
rran,
y
así
ha
ocurrido
en
este
matrihacer de noche el chacal, y de peinar- ¡
de
alcohol
que
contiene.
Los
hombres
nos las muchedumbres moscovitas. Se
se con los dedos de día las kilo,m¿t*i-' \ que lo que le faltaba durante la guerra, 1 pretende ir a nuestra exterminación fí-1 de partir la sociedad en dos: poniendo no saben divertirse si no van cogidos monio. Tolstoy ha sido siempre admiera
la
risa,
cuando
se
empeñaba,
como
de un lado al que trabaja y no come, y del brazo del alcohol.
rado por su mujer, la cual ha colaboraJournal imprimé sur les pressfs de la
cas barbas, en las que el misticoide ali- !
sica cuando e l ejército del mal les sa- j
SOCIETE GENÉRALE D'IMPRESSION
cáncano era el rey de la selva y andaba médico, en salvar a los heridos. «El re- que las castañas del fuego. Entonces las ! del otro al que come y no trabaja. (De
El caso que vamos a referir a conti- do eficazmente en las tareas del nove(Coopérative Ouvriére de Production)
a salto de mata en tal Champaña pió- ¡ sorte de la risa», advierte, de una risa matanzas serán masivas como solían : un lado al que observa las leyes, del nuación es muy típico y pone de mani- lista, ordenándole sus notas y demás,
Siégc social -. 26, rué Buffon, Toulouse
otro al que las hace observar: el q u e
pero la ventura jamás ha presidido a
ágil y vivaz, en la cual se combinan
josa.
Alellers
61, rué des Amidonniers
se
postra
de
rodilla»
y
el
que
hace
poseste
matrimonio
a
causa
de
la
incom(Pasa
a
la
página
S)
Téléphone : CApitcle 89-73
(Pasa
a
la
pág.
3)
(Pasa a la pág. 3)
Ángel SAMBLANCAT.
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de Cordón
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EL CEBO DE LA OBEDIENCIA
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LO QUE SERIA
EUROPA
bolchevizada
A
EL ALCOHOL
en los niños
P
RUTA
De Ulenspiegel a Liluli
(Viene de la página 2)
dus de las más significativas tradiciones
francesas: la del Renacimiento v la del
¿•iglo XVIII».
En 1926, cuando Romain Roland
cumplía 60 años, una asociación teatral
de París, «La Phalange artistique», dirígida por Madame Lara, puso en escena Liluli- Algunos críticos opina n que
esta pieza debe ser leída y no puesta
en escena. El destino del teatro de Rolland es una cuestión que no la discutímos aquí. El que ha expuesto en un
volumen sus opiniones acerca del teatro del pueblo, escribiendo también
algunas trilogías de «dramas de la fe
y de la revolución», es seguramente un
precursor también en este dominio: no
tenía prisa para escuchar los aplausos
del «público selecto» en los teatros de
las bulevares. Sus piezas reclaman arenas, anfiteatros, catedrales, plazas públicas y. como actores, no simples prof»sionales del tablado, sino inteligencias
limpias y almas cálidas, que parecen
elevarse precisamente de las masas de
espectadores, del pueblo que acudió
para escuchar sus propios pensamientos
y exaltar sus anhelos de fraternidad v
libertad.
*sí vemos los «éxitos» del teatro de
Romain Rolland, que será comprendido
después de treinta años, como sostiene
el poeta Marcel Martinet, pero «en
Francia má s tarde que en los demás
países» Él cuento es ya viejo: nadie es
profeta en su tierra...
Pero volvamos a Lihili, a «resumirlapara los que no la conocen o I » - olvi
daron
daron. Liluli es el nombre fantasioso
de la Ilusión: un nombre «que oculta,
empero, los golpes del trueno». Rolland
ataca, por intermedio de esta graciosa
ficción, las nociones, las ideas, las concepciones que en otros tiempos fueron
grandes y hermosas: la religión, la patria, el honor, la libertad, la justicia,
amárga y dolorosa, seguramente... Y la
encontró en Liluli, la única síntesis de
la guerra, a la que alguien osó escribirla... E s una obra maravillosamente
s\ arte convertidos actualmente en ido
los malhechores o son restos parásitaríos del pasado. En las fortalezas que
abrigan los «ideales» sagrados e invioiables, proclamados por los amos teniporarios, el autor golpea con las catapultas de la ironía, de la ridiculez, que
desenmascaran a los miserables y desinflan a los payasos y sus siervos. Las
verdades dichas por Liluli asustan a los
mediocres, pero ellas están destinadas
a purificar y renovar las gregarias mencalidades, utilitarias y cobardes.
«La ficción dramática» de Rolland es
ágil, escrita en un ritmo fluido, en un
lenguaje tan preciso y límpido, en que
el pensamiento es transparente, directo,
a pesar del simbolismo de lo s personajes, La pieza se halla «llena de espíritu» — tal como acostumbran decir los
profesionales cronistas dramáticos —
pero de un espíritu corrosivo, que agujerea la hojalata de las mentiras convencionales, y no el oro puro de las
realidades profundamente humanas. Ella
simboliza, como lo expresa tan bien
lean-Richard Bloch, «una fractura
cuádruple» del «orden» social, puesta de
manifiesto en relación con la patria, el
honor, la libertad y el arte:
— «¿La patria? Un ídolo celoso ,intolerable, simple manto arrojado sobre
las combinaciones de la política y la
finanza.„ ¿El honor? Palabra sonora,
merced a la cual los hijos de la misma
civilización están obligados a morir estoicamente, frente a frente, por idénticos motivos. ¿La libertad? Residuo de
una gran cosa muerta... ¿El arte? Una
cortesana que baila tanto para el tirano
"amo para el héroe»...
Liluli, la hechicera, orienta con el
eterno canto de la ilusión y de la w
peranza, la multitud de peregrinos que
asciende la montaña que conduce al
pais de la Promisión. La antítesis de
Liluli es Polichinela, deforme, obsceno,
burlesco, injuriador, sentencioso e s p e c
[ador; se ríe de todos los que pasan por
su vera: escolares, profesores, soñadores,
campesinos, intelectuales, cada uno representando una idea falsificada. Pasa
el rebaño atado al yugo, el rebaño de
Recuerdos de un médico anarquista
1 0 €>UIE SERIA EUROIPA
EL DLCOtlOL EN LOS NIÑOS
la Libertad, la Igualdad, la Fraternidad: es el pueblo que inicia la ruta hacia los ideales inaccesibles. Del otro la.
(Viene de la página 2)
niño padecía una cirrosis alcohólica, enfio de la montaña, deambula otra multitud, subiendo hacia la misma cumbre, fiesto los efectos nefastos del alcohol so- fermedad poca común en la infancia,
Las creencias de estas dos multitudes bre un organismo tan delicado como e' pero muy frecuente en los hombres, y
del
niño.
alguna vez que otra en la mujer, sobre
son las mismas; no queda otro cosa que
En 1932, se presentó un día en mi todo después de la primera guerra munellas confraternicen, construyendo un
consultorio de Siruela (Badajoz) una mu- dial que se desarrolló el vicio de la
puente sobre el precipicio que separa
jer acompañada de su hijo, un niño de bebida en el bello sexo,
a los «Gallipoulets» de los «Hurluberlocinco años, que había hecho un penoso
La enfermedad que me refiero del
ches» (nombre satírico de Jos franceses
viaje desde (Ciudad Real) para venir niño de Agudo no es un caso raro, pues
" alemanes).
he leído en la literatura médica casos
Pero «Maitre-Dieu» aparece disfraza- en mi busca.
El niño presentaba un aspecto enfer- parecidos en Normandia, Flandres, Indo como si fuera un comerciante árabe,
acompañado de su pequeña amiga, una mizo con la cara chupada, tez terrosa, glaterra y en ciertas regiones de Alemagitana enmascarada: Chiridi (La Ver- vientre abultado y piernas delgaditas. nia.
Para evita, la cirrosis alcohólica en los
dad). Los diplomáticos y la camarilla Parecía un viejito enano.
Un examen detenido me puso en la niños hay un medio muy sencillo; no
de los «Bien-nutridos», parásitos del
Estado, se reúnen alrededor de Dios, pista de una enfermedad del hígado, darles el alcohol, salvo con un fin teraEste
estaba
atrofiado
y
endurecido,
el
peútico,
y entonces no prescribir más
vociferando que no quieren que los Galipoulets confraternicen los Hurluberlo- bazo, en cambio, abultado; el vientre de cinco gramos de aguardiente por año
ches. Ellos comienzan a valerse de las con derrame y circulación colateral ma- de edad, y no prolongar su uso, como
intrigas, preparan un conflicto, y el nifiesta. Era evidente que se trataba de hemos observado en algunas familias
"uente construido con amor por los tra- una cirrosis del hígado, peno no esta- repitiendo la receta, pues hay peligro
bajadores, en lugar de ser vínculo entre ba cierto de la causa que la había pro- de los peores efectos en el estómago y
' o s pueblos, se convierte en un campo vocado. Pensé en el paludismo, en la el hígado.
El enfermito de referencia curó desde batalla. Los intelectuales, frente a sífilis, en la insuficiencia del corazón, en
j°s combatientes alabanzan las bellezas la tuberculosis; pero no se me ocurrió, pues de un largo tratamiento.
de
Pedro VALLINA.
l mundo «de más allá», incitándolos ! dada la edad del niño, descubrir la vera m rir
°
por la patria. Liluli, la dulce I dadera causa.
fusión, corre de un campo a otro: ella ! —«No se vaya usted tan de prisa,
"o quiere contradicción alguna, ninguna j señora, que no acierto hoy a descubrir
batahola. »La Opinión Pública», la alu- ! l a enfermedad de su niño.»
cíñante diosa Llop'hi, quebranta los es- ¡ —«¿Cómo eso, contestó, cuando HK
crúpulos de los pueblos. Lo pobre diosa ' han dicho que usted sabe mucho?»
«e la Verdad es atada a su trono, asis I — <<La han egañado a usted o le han
Como se había anunciado, el domin'iendo. desde lejos, a la carnicería entre d a d o u n a broma»,—le dije por toda
go 22 de abril, tuvo lugar en St-Henry
los pueblos fanatizados. Está bien cus- ¡ constetación.
«En todo caso, insistió, mándele us- 1 un festival a cargo- del cuadro escénico
todiada por los Sacerdotes y Periodo
l aa
impotente
para
despertar
a
ambos
|
ted
alguna
medicina;
me
marcharé
hoy
«Acracia»
de la C.N.T.-F.I.J.L. de Mar
'
ambo;
pueblos que se vuelcan en el precipicio y volveré otro día con mas despacio.
una obra de nuestro
sella, representando
r e
' la Muerte.
Por fin pude convencer a la mujer : inolvidable compañero Flores
Magón.
Polichinela, el burlón, sale de su re- , de aguardar un poco, pues era un ab- | L a s a ^, se uen0 ¿g público y durante
fugio. Se cree el único superviviente, surdo recetar a ciegas.
1 ¡oda la representación la obra fué sepero, súbitamente, el mundo es sacuAquel día tuve mucho trabajo para ¡ gU¡¿a con atención llegándose hasta ojidido en sus cimientos: las montañas, las reflexionar con calma sobre el caso del j glguna exclamación de ira de algún e r
casas, los hombres, los animales se pro- | niño, pero al amanecer del día siguien- • pectador,
tal fué el estado de imprecipitan sobre él, enterrando al que n o , te, depués de sun sueño reparador, y j s ¡¿„ ^ u e escenas como la del «cura» y
ha sabido tomar parte en los sufri- i todavía en el lecho, me di una palmada j «Marta» en la cárcel, causaron al pumientos de los hombres. Liluli, sentada en la frente y me dije:—«¿Cómo no se blíco. Los diferentes roles fueron bien
e
que
° n las piernas cruzadas sobre las ni- ; me ha ocurrido interrogar a la señora interpretados aun comprendiendo
ñas, sonríe, mostrando los dientes y la ! sobre un punto tan esencial que qui- pueden mejorarse en lo futuro ciertas
deficiencias. Fernández tacó un «Marpunta de la lengua, lleva el índice a la ! zas dé la clave del enigma?»
nariz
Y pronuncia la sentencia:
Inqnuieto por la idea que me asalta- cos» basteante airoso, pero los que lo
Para hacer el astuto
! ba, hice pasar la primera en mi Con- conocemos sabemos que podía hace'
Y reírse de la suerte, ¡espere el epilogo! sultorio a la mujer de Aguoda, y a que- mejor. Morata en el papel de «luán»,
bien, lo que nos demostró que sabía
deplorable, marropa la hice esta pregunta
Un
epílogo
catastrófieo>
pasar de lo «cómico» a lo «dramático».
—«¿Este niño bebe vino?»
, I e n o d e l a v a n i d a d tragi-cómi C l de los
Con vino lo desteté, contestó la Fulgencio nos sacó un buen «Minisideales» que no son más que intereses
mujer, y vino siguió bebiendo, aunque tro»-., y un buen puro que llenó de
m e z q U i n o s . La pieza de Romain Folland
humo la escena; sin embargo en «Don
j a en poca cantidad, todos los días. Su
es u n a satira q u e d e j a
nuej]as en
Julián» pudo hacerlo mejor, no obstan
c o n ciencia como el hierro al rojo. Un ! abuelo tiene una de las mejores bodegas
sarcasmo implacable, sin sombra de una del pueblo, donde se expende el vino le nos demostró que se va haciendo a
esperanza salvadora. La ilusión dirigirá manchego. Todas las tardes el abuelo las tablas. Parcerisas en el papel de
constantemente a las muchedumbres (a y sus amigotes se reúnen en la bodega «cura» nos demostró ser un veterano
l o s ignorantes y los intelectuales que se y beben a saturación; y entre los co- del «Cuadro», lo cual hizo que su pamensales se encuentra el nietecito, el pel de cura hipócrita crispara los nerc r e e n despejados, siendo solamente sirvientes) hacia los mismos falsos ideales, cual bebe su vasito y brinda por la sa- vios a una viejecita que habla en la
sala y que de tener algo en las manos
p a r a dejarlas luego que perezcan en las lud de los concurrentes, que ríen a carse lo hubiera lanzado por la cabeza, asi
l u c has fratricidas. ¡Porque son tan po- cajadas de la gracia del niño.
que lleva cuidado con tu papel en la
Aquella tarde llegó el abuelo, inquieC O s los que tienen e] coraje de gritar
próxima, no vayas a salir escalabrado.
[a Verdad, y. sobre todo, de vivir e.n el , to pur 1« tardanza de su nieto, un vieLa arrestación de «Juan» rio fu/'
espíritu creadlibre de la Verdad! ¡ j 0 obeso y rojo por el abuso del alcohol,
obra de principiantes; oficial y soldados
EVGEN RELG1S.
: qu;m
confirmó lo dicho por la madre.
se portaron «con todas las de la ley».
del libro «Romain Rol- i Él chico era un fiel adorador del dios Mesas, en el papel de carcelero, fué
Fríígment0
Ediciones «Humanidad», Monte- ¡ Baso.
lond7
ejemplo de voluntad. Conociendo como
! M Q h a W a l a m e n o r d u d a q u e e l pobre conocemos a Mesas sabemos que para
r¡deo
damos la expresión de su papel tuvo
£5=
que
hacer un esfuerzo, pero al fin bien
1
conseguido.
Tana encarnó una «Marta» acertada
1 y expresiva, llegando a impresionar al
D o s g r a n d e s r e p r e s e n t a c i o n e s t e a t r a l e s e n l a s a l a d e fiestas 1 público, pero también debe superarse.
Planas, elocuente como siempre. Azuce. F e r n a n d - P e l l o u t i e r » , e n el C o u r s - D i l l o n , e n T o u l o u s e , p a r a los ¡
na tiene fácil «dicción» y va haciéndose
'1 d í a s 2 d e j u n i o ( s á b a d o ) y 3 d e j u n i o ( d o m i n g o ) , e n los q u e el ¡ a las tablas. Muy bien por la pequeña.
¡ G r u p o A r t í s t i c o d e B u r d e o s C U L T U R A P O P U L A R p o n d r á e n t Antonia cumplió en su paso por la escena. Lafuente muy natural y promete
1 escena:
I
superarse en lo sucesivo.
1
El sábado, a las nueve de la noche, el d r a m a en tres actos, ,
En total, un buen conjunto, pero me1
I de López Pinillos, titulado
1 jorable.
El público que llenaba la sala
1
1
acompañó con fuertes aplausos cada fit
1
i
nal de acto, muestras éstas de estímulo
> y agradecimiento al continuar la labor
f
(¡ educativa
y solidaria, que el cuadro
Y el domingo, a las tres y media de la tarde, la preciosa j escénico «Acracia» de Marsella, viene
desarrollando hace años. El trabajo y la
¡ comedia en tres actos, de Carlos Arniches, t i t u l a d a
constancia llevados a cabo en estos últimos días P°r todos los componentes
del Cuadro han permitido el éxito de
St-Henry que esperamos se renueve
Véase r e p a r t o por propaganda.
pronto.
K...,uttMHL^t..t.....l'Al»»lVA-.»V.^.l«^.ll»..
ESPECTADOR.
(Viene de la página 2)
hacer en 1936 en España, falanges y requetés.
Realmtnte, entre ambas multitudes
T u U M S r a n s i m , 1 . l t u d - S l l«s muchedumbres del franquismo son bárbaras,
las bolcheviques no lo son menos. Ni
en las unas ni en las otras existe el
buen juicio, el sentido común, la responsabilidad, el sentimiento humano, el
principio ético moral. Por consiguiente
.
DEL FESTIVAL
dr Si-Henry (Marseille)
TOULOUSE
ESCLAVITUD
LA CHICA DEL §M€
nos cabe preguntar: sin ese caudal de
valores espirituales altamente humano,
¿es posible la convivencia entre los
hombres? Nosotros creemos que no.
Pero los jefes bolcheviques y sus muítitudes, «creyendo lo contrario», nos
quieren imponer mediante la guerra, un
régimen de doble esclavitud al que padecemos. Su Estado totalitario—como
si fuese sindicalista o anarquista—es,
pues, la corrupción, el desorden, el caos
y la barbarie. Así, pues, a tenor de lo
que existe en la Rusia actual, teniendo
en cuenta lo que fueron las tétricas checas en España, cuando luchábamos conra el fascismo, bien podemos imaginar
lo que sería una Europa bolchevizada.
Aunque se diga que estamos vendidos al capitalismo privado; aunque se
nos califique de la manera más fea, hemos de seguir diciendo la verdad públicamente y< con valentía. Mañana será tarde. Pues lo que está por venir,
si viene, cuenta con ir al aniquilamiento de cuantas personas pertenecemos al
libre pensamiento.
Actualmente, cada célula bolchevista,
tiene una larga lista de aquellas personas que han de ser fusiladas o depormiento juvenil desde su fecha de funda- tadas a la Siberia tan pronto haya lleción hasta el presente. Ensalzando en gado la bestia staliniana a los Pirineos.
Entre ella figuramos los sindicalistas retodo momento la brillante labor desvolucionarios, los anarquistas, elemenarrollada que con tanto heroísmo y abtos liberales, librepensadores y demás
negación (aunque con corta edad) han
hombres pertenecientes a otros partidos
sabido llevar a cabo en pro de la an- políticos denominados demócratas.
siada libertad de los pueblos y justicia
¿Cuentos de miedo? Todo lo contrade los derechos humanos. Esta sangre
tan generosa que el movimiento juvenil rio. Son realidades como gigantescas
ha sabido dar en la lucha contra toda montañas. Estas verdades, como las que
dejó escritas Bakunin, las comprende
tiranía, viniere de donde viniere, y está
hasta el más lerdo y las pueden ver
dispuesto a dar en el momento oportuno,
también incluso los ciegos de nacies digna de tener en cuenta por todos
miento.
los sectores antifascistas del mundo,
Pero aparte de esa masa comunista,
amantes de la libertad y de la justicia,
tenemos otra clase de hombres-manada,
Es deber ineludible de todo joven liber- quienes se dejan sorprender por» dema'ario, de ser consciente y tenaz para ir gogos y oportunistas de la hora. Hay,
superándose a sí mismo en todos los después, los ciegos y sordos de conveórdenes de la vida. Para en un futuro no niencia. Muchos de ellos dicen amén a
muy lejano poder llegar a superar en el no importa con quién hablan. Manera
máximo posible, la labor hasta aquí rea- de estar a bien con todos, por si las
l'zada. Cada momento que pasa reclama moscas. Y entre los «suyos» con sólo llenuestra presencia. De ninguna de las var el carnet al corriente «ca va»...
maneras debemos permanecer ausentes,
Conocemos otra clase de sujetos que
P e r o tampoco, de ninguna de las ma
aunque «saben nadar y guardar la roñeras podemos estar presentes, sin saber
pa», se hallan localizados. Se demues-'
dónde estamos y hacia a dónde dirigir- tran los eternos descontentos. Son la
nos
- Es aquí mis queridos compañeros, nota discordante donde quiera que
1 u e s e > m pone de una manera irrevo- hacen acto de presencia. Se destacan
cable
Y u n a f e inquebrantable el ESTU- por su mala prosapia, diciendo miles
DIO
> ^ne <* base fundamental de la de porquerías, infundios y calumnias
cultura, tan necesaria e imprescindible, contra los mejores militantes del anara
P " "evar a cabo la ardua y vigorosa co-cenetismo. ¿Envidiosos? De todo
'abor que nos proponemos, y nos es co- hay. Y es necesario tenerlos en cuenta.
mun a
todos,
Quienes hemos vivido la desesperaA
continuación se refirió sobre la ción de un régimen totalitario, sabemos
conducta moral y orgánica que debe ob por experiencia lo que representa desde
servar todo joven libertario. Cosa, a mi el dictador para abajo hasta llegar al
manera de ver, tan necesaria como la vil Judas Iscariote, que pululó entre los
auténticos antifascistas. La obra de los
cultura,
traidores fué mucho más temible que la
Todo compañero — o mejor dicho
tQ
do semejante que moralmente es fuer- del fanático falangista.
te, a donde quiera que se advierte su
El bolchevismo, precedido de ese enpresencia, impone respeto y es admirado
granaje policial que les caracteriza, sepor todos.
ría doblemente cruel, en su deseo de
Otro tanto se puede decir de todo extirpar a cuantos trabajadores pensaaquel que, orgánicamente, sabe estar pre mos libremente.
senté en todos aquellos momentos que
Así, pues, Europa bolchevizada sería
su presencia se requiera, o lo que es
el imperio del TERROR.
igual, sabe cumplir sin regateos y de
Los campos de concentración se muluna manera resuelta y firme, con todos
tiplicarían. Las deportaciones serían por
sus deberes orgánicos.
millones a las lejanas tierras de Siberia.
Seguidamente hizo referencia al amor
Los pelotones de ejecución actuarían
y solidaridad que caracterizó y debe se- sin cesar. ¡Con qué gusto dispararían
guir caracterizando a toda la familia li- las huestes comunistas sus pistolas conbertaria, extendida sin límites al resto tra nuestras cabezas!
de todos los seres humanos.
Tales son los deseos de las células
Extendiéndose después a distintos te- comunistas.
mas, como lo son, Sinceridad, Voluntad,
Germinal
GARCIPEREZ.
Justicia, Trabajo, que es nuestro sueño
dorado. Estando por el momento, desgraciadamente, ausente en casi todas las
partes del mundo (tal y como nosotros
la concebimos).
Y con esto terminó. Suscitándose a
continuación alguna controversia. Que
El Grupo Artístico
«SUPERAde una manera clara y concisa fueron
CIÓN» invita a todos los compañeaclaradas por el compañero conferenros y simpatizantes de nuestro Mociante. Dando ecto lugar a pasar el rato
vimiento a la representación
del
más interesante y más sabroso de todo
drama
el día...
F. L DE CAEN DE LA F. I. J. L.
JIRA C A M P E S T R E
Con motivo del aniversario de aque'
da fecha tan gloriosa y conmemorativa
del Primero de Mayo, la F. L. de las
F.I.J.L. en conjunto con la junta Local
del movimiento, organizó una Jira a un
pueblecito limítrofe, situado a unos tres
kilómetros de esta villa. La cual aun
contando con la posibilidad de la lluvia,
estuvo bastante concurrida. Asistiendo
en pleno toda la militancia tanto juvenil
como del Movimiento. Además parte inlegrante de otros sectores antifascistas
(excepto los comunistas).
Dando por tanto, un acto de ejemplaridad del recuerdo imborrable de aquelíos mártires, que por esta fecha, de una
manera abnegada con convencimiento
propio y con un fortísimo temple de
acero, desinteresadamente, supieron dar
sus vidas en pro de una disminución de
la jornada, y una mejor remuneración
de salarios a todos los trabajadores del
mundo. Esta fecha imborrable en toda
mente de trabajador digno de si, hizo
que en este día nos reuniéramos sin
distinción de ideas la mayoría de todos
los españoles de esta localidad, pasando
un día bastante alegre en completa ai
monía y familiaridad.
,
Estuvo amenizado por el compañero
Juan García Bernabé, de esta localidad,
que disertó con algunas poesías de aidoroso amor a la humanidad, que fueron acogidas con verdadero entusiasmo,
A continuación el compañero García
de la F. L. de París de las F.I.J.L. que
a este respecto fué invitado para que
diese una pequeña conferencia de carácter juvenil. Presidida por un militante
del Movimiento que abrió el acto, dio
principio a su conferencia.
Empezó por hacer historia del moví-
OE MI C.RIIET
manco 11 negro
(Viene de la página 1)
lo confirma el hispano: «Pésima labor
dar comienzo al edificio por el tejado».
Hay que reflexionar, replegarse en sí
mismo, pero sin ensimismarse.
Contemplarse, pero sin pasmarse. Escucharse, pero sin dormirse.
Pensar,
mas sin creerse. Profundizar,
aunque
evitando el abismo.
Y conste que yo nada he dicho nuevo. Un oráculo, ha milenios que lo dijo:
«Conócete a tí mismo». De esta máxima mis deducciones mínimas.
Cuando jovenzuelo dicen que oraba,
citaba y recitaba cual singular portento. Sabía muchas cosas. Y solamente
cuando llegué a comprender que nada
valía lo que sabía, es cuando en realidad supe algo.
Entre otras cosas. Jamás supe explicarme lo que era la Libertad, en tanto
no pude comprender los limites que, el
respeto de los demás, me asignaba.
Lo positivo de toda ciencia reside en
la conciencia de quienes la emplean.
No digo más.
Plácido BRAVO.
^WWWWWWW^^^^VWMV^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^V
Tealro en Monfpellier:
Cerrando el acto dicho compañero
con una sátira dirigida al enano de El
Pardo, y a toda su plataforma militar,
que fué acogida con grandes aplausos,
entusiasmo y animación.
Así terminó la agradable jira del Primero de Mayo en el pueblecito de Louvígny.
PADILLA.
^^^^^^^^^^^^^^W^^^i * ^ ^ * * * ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ v ^ ^ v w w w w w w w w w w w w v ^
(Continuación)
En cuanto a garantir al trabajador los productos de su
trabajo, no hay leyes que de ello se encarguen. Es tan
simple y tan natural, está tan dentro de las costumbres
de la humanidad, que la ley no ha pensado en ello. El
bandidaje descarado, con las armas en la mano, ya no es
de nuestro siglo; un trabajador no va jamás a disputar a
otro trabajador los productos de su trabajo; una mala inteligencia entre ellos, la ventilan dirigiéndose a un tercero, sin recurrir a la ley. Si alguno va a exigir a otro
una cierta parte de lo que éste ha producido, no puede
ser sino el propietario que viene a extraer su parte de
león. En cuanto a la humanidad, en general, respeta
siempre el derecho de cada uno sobre lo que ha producido, sin que haya necesidad para esto de leyes especiales.
Todas las leyes sobre la propiedad, que llenan los
grandes volúmenes de los códigos y son la alegría de
os abogados, cuyo objeto es tan sólo el de proteger la
apropiación injusta de los productos del trabajo de la
humanidad por ciertos monopolizadores, no tienen ninguna razón de ser, y los socialistas revolucionarios están
decididos a hacerlas desaparecer el día de la revolución.
Y podemos, en efecto, con plena justicia, hacer un
auto de fe con todas las leyes que se relacionan con los
llamados «derechos de propiedad», con todos los títulos
de propiedad, con todos los archivos; en pocas palabras,
con todo lo que forma esa institución, que será bien
pronto considerada como una mancha humillante en la
historia de la humanidad, como lo han sido la esclavitud
y la servidumbre de los siglos pasados.
Lo que acabamos de decir concerniente a la propiedad, puede aplicarse por entero ? esta segunda categoría de leyes: las que sirven para mantener el gobierno,
o sean las leyes constitucionales.
Es necesario todo un arsenal de leyes, decretos, ordenanzas, edictos, etc., etc., para proteger las diversas formas de gobierno representativo (por delegación o por
usurpación), bajo los cuales viven aún las sociedades humanas. Nosotros sabemos muy bien—los anarquistas lo
han demostrado suficientes veces por la crítica que han
hecho sin cesar de.las diversas formas de gobierno—que
la misión de todos los gobiernos monárquicos, constitucionales y republicanos, es la de proteger y mantener
por medio de la fuerza los privilegios de las clases poseedoras: aristocracia, clero y burguesía. Una tercera
parte de las leyes—las leyes «fundamentales», leyes sobre los impuestos, sobre las aduanas, sobre la organización da los ministerios y sus cancillerías, sobre el ejér-
La Ley y la Autoridad
cito, la policía, la iglesia, etc., y hay algunos millones en
cada país—, no tienen otro objeto que mantener, arregar y desenvolver la máquina gubernamental, que sirve
para proteger los privilegios de las clases poseedoras.
Analícense todas esas leyes, obsérveselas en acción un
día y otro día, y se advertirá que ni una sola merece
conservarse, empezando por las que conceden las comunas al cura párroco, a los principales burgueses del lugar
y al subprefecto, y acabando por esa famosa constitución (la 19 o 20 después de 1789)—se refiere, naturalmente, a la de Francia—•, que nos da una Cámara de
estúpidos, preparando la dictadura de algún aventurero.
En fin, con respecto a esas leyes no cabe duda alguna.
No solamente los anarquistas, sino también los burgueses, más o menos revolucionarios, están de acuerdo en
que el solo uso que puede hacerse de todas las leyes
concernientes a la organización del gobierno, es echarlas
al fuego.
•
¿ m
Queda la tercera categoría, la más importante, pues
que en ella se amparan la mayor parte de los prejuicios:
las leyes concernientes a la protección de las personas,
el castigo y la prevención de los «crímenes». En efecto,
esta categoría es la más importante, pues si la ley goza
de alguna consideración, es porque se cree absolutamente indispensable ese género de leyes parai garantir la seguridad n las sociedades.'
Tales leyes han salido del núcleo de costumbres útiles
a las sociedades humanas, que fueron explotadas por los
dominadores para santificar su dominación. La autoridad
de los jefes de tribus, de las familias ricas de la comuna
y del rey, se apoya en las funciones judiciales que ellos
ejercen, y hasta en el presente aún cada vez que se habla de la necesidad. «Sin gobierno, los hombres se asesinarían unos a otros», dice el charlatán de aldea. «El
objeto final de todo gobierno, es el dar doce honrados
jurados a cada acusado», ha dicho Burke.
Y bien, a pesar de los prejuicios existentes, es ya tiempo que los anarquistas digamos muy alto que esta categoría de leyas es tan inútil y tan dañosa como las precedentes.
En cuanto a los llamados «crímenes», a los atentados
contra las personas, es sabido que las dos terceras partes
son Inspirados en el deseo de apoderarse de las riquezas
perteneciente a alguno. Esta categoría inmensa de los
llamados «crímenes y delitos», desaparecerá el día que
la propiedad privada haya dejado de existir. «Pero—se
nos dirá—siempre habrá brutos que atentarán contra la
vida de los ciudadanos, que no vacilarán en dar una
cuchillada a cada a cada querella, que vengarán la menos ofensa con el asesinato, si no hay leyes para restrin-
Pedro KROPOTKIN
girlos y pens para detenerlos.» He aquí lo que nos repiten desde el momento que ponemos en duda el derecho
de la sociedad.
Con respecto a esto, hay en la actualidad un hecho
bien comprobado: la severidad de las penas no disminuye
e! número de los «crímenes». En efecto, colgad, descuartizad, si queréis, a los asesinos, y el número de asesinatos no disminuirá en uno solo. En cambio, abolíd la pena
de muerte y no habrá siquiera un asesinato de más; por
el contrario, habrá uno menos. Está probado por la estadística.
Por otra parte, que la recolección sea buena, que el
pan esté barato, que el tiempo se mantenga bueno, y
el número de asesinatos disminuirá al punto, pues esiá
también probado por la estadística que el número de
crímenes aumenta o disminuye todos los días en proporción al precio de los artículos y al buen tiempo. No
pretendemos que todos los asesinatos sean inspirados
por el hambre; pero cuando la recolección es buena y
los artículos están a precios accesibles, cuando el sol brilla, los hombres, más alegres, menos miserables que de
costumbre, no se dejan dominar por las pasiones sombrías y no van a hundir un cuchillo en el pecho de uno
de sus semejantes por fútiles motivos.
Además, es sabido' también que el miedo al castigo
no ha detenido jamás a un solo asesino. El que va a
matar a su vecino por venganza o por miseria, no razona
mucho sobre las consecuencias; y no hay un asesino que
LA MUERTE CIVIL
Acudid todos el día. 10 de junio,
a las 14'30 a la Sala de Conciertos
de Montpellier.
Entrada gratuita.
no tenga la firme convicción de escapar a las persecuciones. Hay aún otras mil razones que podríamos exponer
aquí—el espacio de que disponemos es limitado—, pero
que cada cual razone acerca de lo que dejamos dicho,
<jue analice los crímenes y las penas, sus motivos y sus
consecuencias, y si sabe razonar sin dejarse influir por
ideas preconcebidas, llegará necesariamente a esta conclusión.
Sin hablar de una sociedad donde el hombre recibirá
una mejor educación, donde el desenvolvimiento de todas sus facultades y la posibilidad de divertirse le procurarán multitud de goces, sin que los turbe el remordimiento; sin hablar de la sociedad futura, concrecán-,
donos a nuestra misma sociedad, aun con los tristes productos de la miseria que vemos hoy día en las tabernas
de las grandes ciudades, el día en que ninguna pena
fuese infligida a los asesinos, el número de asesinatos
no aumentaría en un solo caso; y es muy probable q u e
disminuyeran, por el contrario, esos casos que son debidos hoy día a los que reinciden, por el embrutecimiento adquirido en las prisiones.
• *•
Nos hablan todos los días de los beneficios de la ley
y de los efectos excelentes de las penas; mas, ¿se ha
ensayado jamás hacer el balance entre esos beneficios
que se atribuyen a la ley y a las penas, y el efecto
degradante de esas mismas penas sobre la humanidad?
¡Que se haga solamente la edición de las malas pasiones despertadas en la humanidad por las penas atroces
infligidas antiguamente! ¿Quién, pues, ha conservado* y
desenvuelto los instintos de crueldad en el hombre (instintos desconocidos aun entre los monos; el hombre llegó a ser el animal más cruel de la tierra), si no el rey,
el juez y el cura, que, armados con la ley, han hecho
arrancar la carne en jirones, verter pez hirviente en las
llagas, dislocar los miembros, moler los huesos y dividir
los hombres en pedazos, todo para mantener su autoridad?
Calcúlese solamente todo el torrente de depravación
vertido en las sociedades humanas por la delación, favorecida por los jueces y pagada con los escudos sonan-
tes del gobierno, bajo pretexto de ayudar al descubrimiento de los crímenes. Visítense las prisiones y estudíese a lo que llega el hombre, privado de libertad,
encerrado con otros seres, ya depravados y penetrados
de toda la corrupción y de todos los vicios que se generan en nuestras prisiones; y téngase en cuenta que
cuanto más se las reforma más detestables son, como
lo vemos en nuestras penitenciarias modernas y modelos, que son cien veces más abominables que las fortalezas de la Edad Media. Considérese, en fin, la corrupción, la depravación del espíritu que se mantiene
e n la humanidad por esta idea de obediencia (esencia
d e la ley), de castigo, de autoridad que tiene el derecho de castigar, de juzgar, fuera de nuestra conciencia
y sin tener en cuenta la opinión favorable de nuestros
amigos; por la idea del verdugo, del carcelero, del denunciador, en fin, de todos esos atributos de la ley y
de la autoridad. Considérese cuanto dejamos dicho, y
se estará ciertamente de acuerdo con nosotros, y con
nosotros se dirá que la ley infligidora de penas es una
abominación que debe cesar de existir.
Además de esto, los pueblos incultos, y, por tanto,
menos depravados, han comprendido perfectamente que
el llamado llamado «criminal» es solamente un desgraciado, que no hay necesidad de azotarlo, de encadenarlo o de hacerle morir en el cadalso o en la prisión, sino
q u e se debe aliviarlo, prodigándole cuidados fraternales, por un tratamiento igualitario, por la práctica de la
vida entre gentes honradas.
Nosotros esperamos que en la próxima revolución estallará ese grito:
«Quememos las guillotinas, demolamos las prisiones,
•echemos de entre nosotros al juez, al policía, al delator—raza inmunda que no ha de volver jamás sobre
la tierra—; tratemos como hermanos a los que, llevados
>de sus pasiones, han hecho daño a sus semejantes; sobre
todo evitemos, por medios persuasivos, a los grandes
"criminales, a esos productos innobles de la ociosidad
burguesa, la posibilidad de desarrollar sus vicios, y estemos seguros que habrá muy pocos crímenes a señalar
e n la sociedad. Lo que mantiene el crimen (además de
la ociosidad), es la ley y la autoridad: la ley sobre el
gobierno, la ley sobre las penas y delitos, y la autoridad que se encarga de hacer esas lees y de aplicarlas.
¡No más leyes! ¡No más jueces! La Libertad, la
Igualdad y la práctica de la Solidaridad, con la sola y
segura eficacia que podemos oponer a los instintos antisociales de algunos hombres».
FIN
o
A
A Kiko le preguntó su
maestro:
- ¿Qué diferencia existe
entre un sabio y un alfiler?
- Ninguna, porque los dos tienen
una cabeza que les impide ir demasiado lejos.
A Monín le preguntó
\IL Bibí:
Í W - ¿Por qué las zebras
" ^ tienen la piel rayada?
- IPor qué va a ser! Porque toman el sol a través de las rejas
del Zoo.
{ W ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ * ^ M ^ ^ < W V V W V W ^ W ^ ^
HERMANOS
1GUANTESP
LES AVENTURES
Ttiil i Espirjgk
E jour e n jour, l a r é p u t a t i o n d e T h i l s'étendaifc.
B i e n v i t e o n le
redouta
pour s a m a l i c e
et
dans
bien d e s v i l l a g e s , l e s b o u r g m e s t í e s lui a v a i e n t i n t e r d i t d e séj o n r n e r sur le t e r r i t o i r e d e leurs
c o m m u n e s afin d'éviter les p l a i n t e s d e leurs a d m i n i s t r e s .
U n jour qu'il a r r i y a i t d a n s l a
ville d e L u n e b o u r g , il e n t r a d a n s
une a u b e r g e , car il a v a i t
tres
soif.
P e n d a n t qu'il b u v a i t u n e g r a n d e c h o p e d e biére, v i n t á p a s s e r
u n r i c h e m a r c h a n d qui s'était
retiré d e s a í f a i r e s .
A p e r c e v a n t Thil, il lui d e m a n d a ce qu'il f a i s a i t
. . E h ! c o m m e v o u s l e voyez,
je bois, d i t - i l e n l e v a n t s o n verre.
. . E s t - c e t o u t ce que t u sais
f a i r e ? lui d e m a n d a !e v i e l h o m me.
. . O h ! n o n , r é p o n d i t T h i l , je
s u i s g a r c o n cuisinier, m a i s
je
n'ai p a s d e t r a v a i l e t j ' a t t e n d s
„u _n„e JTi«««
place
. . J'ai j u s t e m e n t b e s o i n d e tes
services. M a servante
se
fait
vieille. V e u x - t u v e n i r c h e z m o i ?
Thil accepta aussitót la propos i t i o n d u m a r c h a n d et p r i t rend e z - v o u s a v e c lui pour le l e n d e main matin.
Son nouveau maitre habitait
la rué d u
Marché*aux-Choux,
p r e s q u e e n f a c e d e la'uberge.
II le t r o u v a a s s i s d a n s s o n f a u teuil, f u m a n t s a pipe, q u a n d il
entra.
Le m a r c h a n d lui d i t :
. . A h ! c'est toi, m o n j e u n e a m i .
T u e s b i e n e x a c t . T o n service ser a tres f a c i l e . T u m a n g e r a s e t
boiras c o m m e nous et d u meilleur. T u n ' a u r a s s i m p l e m e n t que
l a m o i t i é d e l a b e s o g n e á faire,
m a s e r v a n t e f e r a le reste.
.. O h ! tres bien Monsieur, mais
o ü est-elle ?
J u s t e m e n t l a voici, r é p o n d i t le
m a r c h a n d e n d é s i g n a n t u n e vieille p e r s o n n e g r i n c h e u s e , qui d e
plus était borgne.
Thil c o m m e n c a son service aussitót
C o m m e c'était u n d i m a n c h e , l a
s e r v a n t e a v a i t m i s d e u x g r o s poul e t s a cuire. Elle d e m a n d a a T h i l
d'en s u r v e i l l e r l a c u i s s o n e t d e
t o u r n e r s o u v e n t la b r o c h e
T h i l c o n s c i e u s e m e n t fit s o n m é tier d e cuisinier.
Quand les poulets murent bien
d o r e s , il p e n s a :
« Le m a i t r e m ' a
g e r a i s c o m m e lui
Au c a s oü il n'y
puisqu'il y a d e u x
e n m a n g e r un. »
d i t que je m a n et d u m e i l l e u r .
penserait plus,
p o u l e t s , je v a i s
A l o r s T h i l d é c r o c h a u n d e s volátiles...
...et a y a n t t r e s f a i m , !e d e v o r a
en entier.
Peu de t e m p s aprés, la servante
v i n t voir o e n é t a i t l a c u i s s o n
des poulets.
. . Voyez, d i t T h i l , c o m m e ils
sont bien dores.
. . M a i s , s'écria l a s e r v a n t e , je
n'en vois p l u s qu'un. Oü est d o n c
l'autre ?
. . i S v o u s n'en voyez qu'un, rép o n d i t T h i l , c'est p a r c e a u e v o u s
n'ouvrez qu'un oeil. O u v r e z l'autre
ceil et v o u s verrez l e s d e u x !
l_AS AVENTURAS DE NON©
• • «i» • •
La s e r v a n t e se m i t e n colére et
a l i a se p l a i n d r e a u m a r c h a n d . Celui-ci a p p e l a T h i l e t lui d e m a n d a
pourquoi il a v a i t m a n g é le poulet.
. . N e m ' a v e z - v o u s pas dit q u e
je m a n g e r a i s e o m m e vous et d u
m e i U e u r ? j , e n a¡ d o n c m a n g é
u n
car c e l a m ' a u r a i t f a i t d e l a p e i n e
de vous...
...voir m a n q u e r á v o t r e p a r o l e !
Le m a r c h a n d se m i t a rire.
. . U n e a u t r e fois, f a i s m i e u x
t o n s e r v i c e et t a c h e d e c o m p r e n dre ce q u e te d i r á m a s e r v a n t e .
A p a r t i r d e ce m o m e n t T h i l fit
ce que l a s e r v a n t e lui d e m a n d a ,
m a i s il le f a i s a i t á m o i t i é .
C'est a i n s i que c h a q u é f o i s qu'il
lui f a l l a i t a l l e r c h e r c h e r d e l'eau,
il n e r e m p l i s s a i t le seau qu'á m o i tié. Q u a n d elle lui d e m a n d a i t de
scier d u bois, elle t r o u v a i t l e s bú-
(Continuación.)
za sola no podía sujetar a ¡m obediencia, cuando supieran que se puede vivir
felizmente sin que nadie os diga lo que
debéis hacer y que en caso que juzguen necesario os obliguen a ello.
Porque en el Estado de Monadio, lu
población se dividía en varias clases
distinguiéndose entre ellas tres principales: los que gozan de todos los placeres y no hacen nada; los que trabajan
y no disfrutan de ningún placer, y los
que obligan a trabajar a éstos para los
que no hacen nada.
Cualquiera que sea el número de éstos, es bien evidente que no hubieran
logrado hacerse obedecer mucho tiempo de los que se ven condenados a pa<*es s e u l e m e n t a v e c " n f
¡ente> sar su existencia trabajando continuac
e qui l a f a i s a i t crier d ' i n d i g n a - mente en medio de las privaciones,
tion.
sin la astucia de Monadio y de sus miU n jour qu'il f a i s a i t t r e s c h a u d , nistros.
elle l ' e n v o y a c h e r c h e r u n e c h o p e
Esa astucia consistía en hacer creer
a las gentes que si no hubiesen individ e biére.
T h i l s'en a l i a chez l'aubergiste duos para meter en la cárcel a los que
et commenc.a a boire t o u t e n lui se niegan a hacer algo que les desagrada, seria imposible entenderse y ser lir a c o n t a n t d e s h i s t o i r e s . P u i s se bres; que se disputarían y reñirían entre
r a p p e l a n t l a d e m a n d e d e l a ser- si y, finalmente, morirían de hambre.
v a n t e , il c o m m a n d a u n e
autre
Después, que hace falta otra clase de
c h o p e d e biére e t p a r t i t e n b u v a n t gente que viva en fiestas continuas, que
derroche sin cesar, para que los que esl a m o i t i é d u verre.
tán
obligados a producir tengan mucho
La s e r v a n t e furieuie a l i a e n c o r é
trabajo y ganen para comer un poco.
se p l a i n d r e a u m a r c h a n d .
Se había enseñado eso a los argiroCelui-ci fit d e n o u v e a u c o m p a - cracias de padres a hijos hacia ya mües
r a i t r e T h i l d e v a n t lui.
de años, y ellos, pobre gente, estaban
. . V o i l á e n c o r é u n e d e t e s f ar- absolutamente persuadidos de que era
ces; m a s e r v a n t e m'a t o u t r a c o n - imposible vivir de otra manera.
La varita de oro Monadio tenía muté. Qu'as-tu a d i r é c e t t e f o i s ?
cho poder, no hay duda, pero ese poder
. . V o t r e s e r v a n t e s e p l a i n t a tenía su limite; había casos en que era
tort, c a r je n e lui ai f a i t a u c u n e inútil.
farce. Q u a n d je s u i s e n t r é chez
Prueba de ello era que no había poque algunas nociones de
v o u s > n é t a i t b i e n c o n v e n u que je dido impedir
n e f e r a i s que la m o i t i é d e la be- la vida de Autonomía penetrasen entre
sus vasallos, y la historia de ArgirocraS O g n e , v o t r e s e r v a n t e d e v a i t faire
cia recordaba tres o cuatro revoluciones
i e r e s t e . C'est p o u r t a n t bien vous terribles en que sus habitantes, impulq U m e l'avez dit. A u s s i t o u t ce que sados por la miseria, por im vago deseo
j'ai fait, n e l'ai-je f a i t qu'á m o i - de mejor arreglo, habían estado a punto
de librarse de sus amos.
tié !
Pero éstos habían sabido aprovecharse
Le m a r c h a n d s ' a m u s a b e a u c o u p
de la ignorancia de la multitud y sabido
m a i s l a s e r v a n t e s'écria :
ponerse a la cabeza de la nación, siem. . M a i t r e , c e l a n e peut c o n t i - pre bajo el pretexto de que es necen u e r c o m m e cela. Si vous c o n s e r - sario que haya quien obligue a las genvez ce j e u n e h o m m e a v o t r e ser- tes o hacer lo contrario de lo que device, c'est m o i c e r t a i n e m e n t qui sean para que todo vaya bien.
Por lo mismo, Monadio estaba siemv o u s r e n d r a i s m o n tablier. Choipre en campaña para sustraer habitansissez!
tes a Autonomía y transportarlos a sus
. . E c o u t e m o n g a r c o n , r é p o n d i t Estados.
a l o r s le m a r c h a n d i n q u i e t , t u m e I Acaso me diréis que eso precisamente
p i á i s b e a u c o u p , m a i s í u e s t r o p j era un medio de hacer penetrar en su
m a l i n pour rester ici L a i s s e d o n c ' reino el conocimiento de las costuml a t e s c a s s e r o l e s e t vide-moi la bres de Autonomía; pero, como ya queda dicho, el poder de Monadio era lim a i s o n le p a u s t ó t p o s s i b l e .
mitado^, de do* males, escogía el meD e j a le m a r c h a n d n e p e n s a i t nor.
'plus a T h i l , q u a n d il l'apercut
Los argirocrucios tenían de tal modo
d a n s l a cour, t r a n s p o r t a n t m e u - arraigada la convicción de que su gébles, u s t e n s i l e s h o r s d e la m a i s o n . nero de vida era el mejor y el único posible, que cuando uno de los autonou s t e n s i l e s h o r s d e la m a i s o n .
A h ! ca, cria-t-il, t u n'es p a s mianos sustraídos les refería la vida que
parti. M a i s que
f a i s - t u llevaba antes en su país, le trataban toencore
dos de loco, de visionario y se burlaban
donc l a ?
de él. Nunca se había visto a los homV o u s m ' a v e z d i t d e vider l a bres vivir de otra manera; los unos many era imm a i S O n . C o m m e je s u i s c o n s c i e n - dando, los otros obedeciendo,
cieux, j e n'ai p a s v o u l u p a r t i r posible otro género de vida.
Preciso era consignar también, en hoa v a n t d'avoir f a i t e n t i é r e m e n t ce
nor de la verdad, que entre arreglarque v o u s m ' a v i e z d i t
se a la manera de vivir de los argiroCar c e t t e fois-ci il n e l'avait p a s cracias, y haciéndose aduladores de los
f a i t á m o i t i é , au g r a n d d é s e s p o i r que hacen trabajar a los demás, se desde la servante.
lizaban entre ellos y eran los primeros
P¥©
en ridiculizar a los autonomianos que
recordaban con tristeza los pasados días
de la libertad.
Habiéndose encontrado Nono en el
camino de Monadio y mostrando indinación a dejarse seducir, éste volvía a
repetir la tentación; pero como el astuto personaje había comprendido que
no era prudente chocar con los sentí
fU.^...t^..''.^'W.-.'.-
LA URRACA
Y LA MONA
'ezmMMjtfr Qj>@lé$áiMáprimo tiene ya la e s t a m p a que os
(Continuación)
—Oye, h e r m a n o t e l é f o n o : d i l e a f a l t a b a .
F e r n a n d o se p u s o a s a l t a r d e
F e r n a n d i t o que B e r n a r d o t i e n e y a
c o n t e n t o , b u s c ó el ú l t i m o c u a d r o
l a e s t a m p a del t e n i s .
Y el o t r o a p a r a t o , le c o n t e s t ó : que q u e d a b a c i e g o e n el á l b u m y
escribió l a f e c h a d e a q u e l d í a . Y
— ¡ Q u é a l e g r í a m e d a s , y qué
c u a n d o al c a b o d e d o s h o r a s le
a l g r i a voy a d a r a l c h i c o !
llamó Bernardo para darle la noE n e f e c t o , d e p r o n t o s o n ó el ticia, F e r n a n d o c o n t e s t ó d e e s t a
timbre:
manera:
¡Ruin!
— P e r o si y a s é que lo t i e n e s .
F e r n a n d o c o g i ó el a u r i c u l a r y
— ¿ Q u i é n t e lo h a d i c h o ?
preguntó:
so d e c i r p o r d o s cosas: p o r q u e n o
quería andar presumiendo de bueno
> y porque su obligación era so' a m e n t é d e j a r que c o r r i e r a n por
sus
cables las palabras que las
p e r s o n a s d e j a r a n e n él. E s t a vez
h a b í a h e c h o u n a e x c e p c i ó n , porque n o p u d o c o n t e n e r s u a l e g r í a .
P e r o el c a s o e s que los d o s chiquillos y l o s d o s t e l é f o n o s e s t a b a n e n t u s i a s m a d o s c o n el fin del
á l b u m ; porque a h o r a si que d a b a
gusto pasar y repasar las hojas,
— E s o si que lo i g n o r o — r e s p o n - s i n que se e n c o n t r a r a n i u n s o l o
—i¿Quién l l a m a ?
Y u n a voz p a r a él d e s c o n o c i d a dió F e r n a n d o .
c u a d r o ciego. ¡Ni u n o !
le r e s p o n d i ó :
Y lo s i g u i e r o n i g n o r a n d o , por¡Estupendamente!
— N o te i m p o r t a q u i é n l l a m a ; lo que el t e l é f o n o n o q u i s o d e c i r q u e
q u e t e i m p o r t a e s s a b e r que t u h a b í a sido él m i s m o . Y n o lo quiFIN.
A una mona
Muy taimada
Dijo un día
Cierta Urraca:
Si vinieras
A mi estancia,
¡Cuántas cosas
Te enseñara]
Tú bien sabe*
Con qué maña
Robo, y guardo
Mil alhajas.
Ven, si quieres.
Y veráslas
Escondidas
Tras de un arta
La otra dijoVaya en gracia;
Y al parajp
La acompaña
Fué sacando
Doña Urraca
Una liga
Colorada.
Un tontille
de casaca.
Una hebilla.
Dos medallas.
La contera
De una espada.
Medio peine.
Y una vaina
De tijeras;
Una gasa.
Un mal cabo
De navaja.
Tres clavija»
De guitarra.
Y otras muchas
Zarandajas.
¿Qué tal? dijo:
Vaya, hermana,
¿No me evidia?
¿No se pasma?
A fe que otra
De mi casta
En riqueza
No me iguala.
Nuestra mona
La miraba
Con un geste
De bellaca;
Y al fin dijo:
¡Patarata!
Has juntado
Lindas maulas
Aquí tienes
Quien te gana;
Porque es útil
Lo que guarda.
Si no, mira
Mis quijadas.
Bajo de ellas,
Camarada,
Hay dos buches
O papadas,
Que se encogen
Y se ensanchan
Como aquello
Que me basta.
Y el sobrante
Guardo en ambas
Para cuando
Me haga falta.
Tú amontonas.
Mentecata.
Trapos viejos
Y morralla;
Mas yo, nueces,
Avellanas,
Dulces, carne
Y otras cuantas
Provisiones
Necesarias.
¿Y esta Mona
Redomada
Habló sólo
Con la Urraca?
Mv parece
Que más habla
Con algunos
Que hacen gala
De confusas
Misceláneas,
Y fárrago
Sin sustancia.
rn*».».n^i^&w«Aivm»¿i,
L m a r t e s h i z o el p a d r i n o su
pregunta:
—'¿Qué queréis que o s p i n te hoy?
—Pues... pues... u n o s g u a n t e s —
d e s p o n d i ó A z u l i t a , c o s a que le p a reció m u y b i e n a su h e r m a n o B o tón.
El p a d r i n o cobió u n p a p e l
u n l a p i c e r o , y m i e n t r a s lo iba
p i n t a n d o iba e x p l i c á n d o l o asi:
— U n p a r d e g u a n t e s n u e v o s se
p i n t a n , y a se sabe: c o m o d o s m a m u y tiesas y m u y rígidas, con
cuatro dedos rectos y juntos, y
el g o r d o m á s a b a j i t o que los o t r o s
Y como son dos guantes, se hace
como para pintar un par de za
p a t o s : se c o l o c a u n o d e t r á s del
o t r o y asi, del d e d e t r á s sólo h a y
que p i n t a r u n a l i n e a , que g u a r d e
l a f o r m a del d e d e l a n t e . Y a e s t á ,
¿Lo veis?...
C
mientos del niño, continuó con fingida
suavidad:
— Te has admirado de verme aquí,
i™ es verdad? Tú ignoras que Solidaria
?A "" mejor amiga; he venido a verla
hoy, y me ha dicho que encontraría
aquí a mi excelente amigo Labor, y
aquí me he dirigido con el deseo de
estrecharle la mano; te he reconocido
al pasar, y como precisamente Solidaria me entregó este frasco para ti, porque tu compañero Hans le dijo que te
dolía la cabeza, aprovecho la ocasión
para dártelo; es un licor compuesto por
¡Qué g u s t o d a p o n e r s e
unos
ella, que cura en seguida el dolor.
Nono tomó el frasco y bebió su con- g u a n t e s c u a n d o se e m p i e z a n a potenido sin desconfianza, creyendo can- n e r l a s m a n o s e n c a r n a d l a s d e
didamente
la mentira inventada por frió!... Es v e r d a d que c o n ellos l o s
aquel hombre, y, en efecto, desapareció d e d o s se p o n e n u n p o c o t o r p e s y
su dolor de cabeza para ser reemplaza- n o se puede d a r a g u s t o l a c u e r d a
do por una especie de somnolencia que a los j u g u e t e s m e c á n i c o s , porque
le pareció el colmo del bienestar.
c o m o d i c e el r e f r á n , « g a t o c o n
Pero el licor era obra de Monadio, y
el falso bienestar no era más que un g u a n t e s n o caza»; p e r o los g u a n entorpecimiento del cerebro que le im- t e s s o n a l g o así c o m o c u a n d o los
niños tienen frías las manitas y
pedía sentir y le turbaba la razón.
Desechadas por completo sus dudas, l a m a d r e l a s a c a r i c i a y l a s c a l i e n
Nono se puso a charlar con Monadio i t a c o n l a s s u y a s . C o n q u e y a veis
como si fuera un compañero.
¡s ¡ ^ , , b u e n a z o s .
— ¿Conque tu país es más bonito i _
que este?
T a n b u e n o s s o n , sobre t o d o los
— ¡Oh! Más bonito que este; no es ^ue o s h e p i n t a n d o , que b i e n m e precisamente la calificación, pero al fin ¡ rece l a p e n a d e que os c u e n t e su
es diferente, y vale la pena de ser visto. \ h i s t o r i a .
¿Como es que Solidaria no non hu
U n e s t u d i a n t e d e M e d i c i n a llahablado nunca de él?
•— Porque Solidaria no encuentra na- m a d o J u s t o , p a s a b a u n a vez por
da mejor que Autonomía: en su con- l a c a l l e h a c i a s u c a s a y l o s vio e n
cepto no hay nada que pueda rivalizar u n e s c a p a r a t e , c o n u n l e t r e r o q u e
con ese teinecillo, y para quien piensa decía: «10 P e s e t a s » .
así, lo demás es como si no existiera.
Como tenia frías las m a n o s y
— ¡Ahí — dijo, que ya no veía, ni h a b í a d e t e n e r f u e r a u n a de l a s
sentía y apenas razonaba más que como
d o s p a r a l l e v a r l o s libros, p e n s ó
a través de una bruma confusa, — y
¿cómo vienen esas cosas tan bonitas si que d e b í a c o m p r á r s e l o s . Y, e n
e f e c t o , fué s i m p a t i z a n d o c o n e l l o s
allí nadie trabaja?
— Ya lo viste ayer, basta tener una e l l o s e n el e s c a p a r a t e y él por la
carita de oro como la mía, y se tiene calle, h a s t a q u e a c a b ó por adquitodo lo que se quiere.
rirlos.
— Bueno, ¿pero todo el mundo puede
Justo era un gran deportista y
tener esa varita? Si te siguiese, ¿tendría yo una de ellas? ¿Y tendría tam- u n c h i c o v e r d a d e r a m e n t e a m a b l e .
bién todas aquellas cosas tan hermosas? Le l l a m a b a n «el a m i g o d e los pe— ¡Pshel -— murmuró Monadio, te- rrso» porque a c a r i c i a b a a t o d o s
miendo que su licor no hubiese conse- los p e r r o s d e l a c i u d a d , que, coguido turbar completamente
la razón m o es n a t u r a l , y a le c o n o c í a n . Pede su víctima; — hay algunos que no ro, a d e m á s , le l l a m a b a n «el rey
las tienen, pero se les da todo lo que d e l a p o r t e r í a » , porque e r a u n /
necesitan, y si tienen voluntad y saben
guardameta maravilloso, capaz de
arreglarse, pueden llegar a procurrsela^ !
': n o dejar e n t r a r por l a p u e r t a d e
Nono, cuya razón vacilaba cada ve.
ms, no observó lo que había de vago y
dudoso en esa respuesta. Por lo demás,
eso mismo sucedía en Autonomía, donde
todos podían satisfacer sus gustos, a
causa de que todos guardaban recíprocamente todo género de atenciones.
— Tú eres un chico simpático, —
continuó Monadio; — me gustas y quiero protegerte, poniéndote en el caso de
que obtengas una de estas varitas. ¿Ves
que esta tiene de trecho en trecho como
brotes de rama de árbd? pues estos
brotes pueden desprenderse, — y le enseñaba uno, — crecen y se vuelven varitas a su vez. ¡Toma! voy a arrancar
este, que ya está maduro; te lo regalo.
Y haciendo como decía, cortó el brote con un cuchillo muy afilado y lo entregó a Nono.
Este lo recibió, mirándole
curiosamente aunque con mirada torpe.
— ¿Y se hura grande como ese y tendré todo lo que quiera?
— Ya lo creo, — respondió el hombre — no tienes más que guardártelo y
pronto será tan grande como la varita
de donde lo he arrancado.
Nono se metió el precioso brote en el
bdsillo.
(Continuará).
su
equipo ni u n a m o s c a ni un
' mosquito,
C o n e s t a s c o s a s r e s u l t a b a que
sus g u a n t e s a p r e n d i e r o n p o c o a
poco a hacer caricias a los canes
y a parar los goles como m u y pocos g u a n t e s del p u e b l o .
Justo los quería mucho; los
g u a r d a b a por la n o c h e e n s u caja l a r g u i t a d e g u a n t e r í a , c o m o si
los a c o s t a s e ; y a u n q u e al principio !e e s t e b a n m á s b i e n e s t r e c h o s ,
se los p o n í a s i n t i r a r c o n v i o l e n cía para no estropearlos n, hacerles daño.
M a s el c h i c a z o s i g u i ó c r e c i e n d o ;
le c r e c i e r o n t a m b i é n sus f u e r t e s
ntanos de deportista; y como con
g r a n s e n t i m i e n t o s u y o t u v o que
abandonar sus guantes, los guardó en l a caja larga p a r a cuando
el h e r m a n i l l o d e J u s t o c r e c i e r a
un poco más.
p o r t i s t a s , d e c i d i e r o n salir a la
a v e n t u r a , p o r n o esperar, aburridos, a que el h e r m a n o p e q u e ñ o
f u e r a m á s a l t o y m á s fuerte d e n tro de tres o c u a t r o a ñ o s . T o d o
es deporte.
U n o d e los g u a n t o s d i j o al otro;
—Escalaremos las
montañas;
c a m i n a r e m o s u n p o c o por el m u n do
> Y c u a n d o e n c o n t r e m o s u n pob r e c i t o p a s t o r que t e n g a frío, n o s
tiraremos al suelo para que nos
r e c o j a y n o s use.
— B u e n a i d e a — r e s p o n d i ó su h e r m a n o gemelo;—marchémonos sin
p é r d i d a d e t i e m p o , p u e s t o que est a m o s
e n p r i m a v e r a , q u e e s el
tiempo mejor para las excursioS a l i e r o n d e l a c a j i t a , se f u e r o n
al m o n t e , que e s t a b a v e r d a d e r a m e n t ó esplénido, y para caminar
h a c i a n d e p i e r e n e c i t a s d o s d e sus
ded
°f'
c o m o
hacemos nosotros con
» m a n o s . Así trepa> asi caminaban
a i l e s d e l t r e n , u n o por
c a d a ra,1
> >' a s i a t r a v e s a r o n l o s
camDOS
P r i m a v e r a l e s , que e s t a b a n
s e m b r a d o s d e t r i g o y c e b a d a y les
cubrían totalmente,
El
> su c a m i n o se e n c o n t r a r o n
u n a
vaca mansa, con su brillante
chotito blanco y negro, y un guante e s t u v o a c a r i c i a n d o el r e m o l i n o
d e p e l o s que t e n i a l a m a d r e e n el
t e s t u z , m i e n t r a s el o t r o a c a r i c i a ba al hijo. R e c o r d a b a n c o n e s o la
b u e n a c o s t u m b r e que J u s t o t e n i a
de acariciar a todos los perros
que p a s a b a n a su lado.
d o s d e d o s d e la
b a n
por
por
losr
las
rocas
Después siguieron caminando
y v i e r o n u n p o b r e c o n e j i t o que
h a b í a c a í d o e n u n lazo y d a b a terribles s a c u d i d a s a s u c u e r p o p a r a
e s c a p a r , y ellos f u e r o n , y e n t r e
l o s d o s l o d e s a t a r o n y le d i e r o n
l a libertad.
P a s ó el t i e m p o y llegó el ver a n o : v i v í a n d e bajo d e u n a roca
° u e hacia un oscuro y fresco hueco, y s e d e d i c a b a n a c o g e r g r a n i tos
de trigo para que los pájaros
vinieran a comerlos a la puerta
de su g u a r i d a .
En otra ocasión, en un nublado
d í a del o t o ñ o , se e n c o n t r a r o n a
u n n i ñ o que v e n i a d e l l e v a r l a com i d a a su p a d r e , que e r a c a n t e ro, y e! p o b r e c h i q u i l l o se h a b í a
p e r d i d o e n m e d i o d e l c a m p o . Entonces
' ° s g u a n t e s b r i n c a r o n a co« e r l e c a d a « n ° ^ « n a m a n o , y le
s a c a r o n al c a m i n o Y allí, u n o d e
ellos, c o n su d e d o í n d i c e , le s e ñ a l o
la d i r r e c i ó n que t e n i a que t o m a r
p a r a ir al pueblo.
C i e r t a t a r d e v i e r o n u n a s n o dem a s i a d o t u n o que e s t a b a c o m i e n do l a s coliflores d e u n pobre hortelano ausente; y cogiéndole del
ronzal uno de los guantes, y dand o , e rf o t r Q g u a n t e C a c h e t i t o s e n
l a n a l g a , le s a c a r o n f u e r a d e l a
h u e r t a p a r a que n o s h i c i e r a m á s
d a ñ o al h o r t e l a n o , n i el h o m b r e
,e c a s t ¡ g a r a aI voiVer.
,ecciones de
G r a c ¡ a s & ^
^
,eg
dencja y bon(Jad
J u s t U o
h a b ¡ a d a d o c u a n d ó se ,os
ponia)
e r a n esy a veis lo a m a D i e s que
t o s h e r m a n o s g e m e l o s . Y n o pararon ahi sus b u e n o s
sentimientos sino que e n u n a fresca m a d r u .
encontraron
gala d e invierno se
c o n u n a n c i a n o p a s t o r c i l l o que se
e c h a b a s u v a h o e n l a s m a n o s para c a l e n t á r s e l a s ; les d i o l á s t i m a
E n t o n c e s e l l o s , c o m o e n l a s m a - el frío que el v i e j e c i t o e s t a b a pan o s del m u c h a c h o h a b í a n a p r e n - s a n d o , y e n t o n c e s d i j o e! u n o al
dido a ser f a m o s o s y a u d a c e s d e - otro:
LA NAISSANCE D'UN GRAND FLEUVE
lASCUiCCCDNIl
(Continuación)
P e r s o n n e n e s a v a i t d'oü il venait, pendant des millénaires les
h o m m e s c h e r c h é r e n t vainemen't
sa source. Ce fieuve é t r a n g e ,
c r o y a i e n t - i l s , d e v a i t s a forcé a d e
hautes montagnes et, comme
tous les autres était formé par de
n o m b r e u x p e t i t s t o r r e n t s . II y a
soixante-dix ans seulement, on
d é c o u v r i t q u e la, c o u r s e d u N i l
commencait par une enorme chut e d'eau. F u s d u p l u s g r a n d d e s
lacs africains, é c u m a n t et grond a n t , d e s le p r e m i e r jour il m a nlfeste sa puissance.
L á - h a u t , p r é s d e l a source, l a
b r u m e d e l'aube é t e n d s o n v o i l e
s u r le lac; p e r s o n n e n e p e u t d e v l n e r o ü il finit. A v e c le jour a p p a r a i s s e n t d e s iles, g r a n d e s
et
p e t i t e s , d e s b a i e s p r o f o n d e s qui
s'enfoncent d a n s les terres, des
bañes de sable á perte d e vue.
M a i s , m é m e si l a m u l t i t u d e d e s
baies et des iles n e génait pas
nos regards, nous n'apercevrions
p a s les r i v e s l o i n t a i n e s , car ce l a c
e s t u n e m e r b i e n p l u s é t e n d u e que
la S u i s s e , a y a n t s e s l o i s e t s e s
dangers, constituant un élément
á part au milieu de ce continent
e n c h a n t é . II e s t le m i r o i r g é a n t
d u soleil d'Afrique, !a f r o n t i e r e
d'un p a y s b u c o l i q u e : l ' O u g a n d a .
L ' O u g a n d a , que l'on a c o m p a r é
a u p a r a d i s , s'éléve a p l u s d e 1.100
m é t r e s ; il y r é g n e u n é t é é t e r n e l ,
dans
la
s a n s
chaleur mortelle
journ¿e
nuits de brume
s a n s
étouffante; Paprés-midi
l'orage
lui d o n n e l a f r a i c h e u r et l a n u i t
le v e n t . P a y s t o u j o u r s f e r t i l e e t
g é n é r e u x o ü s'équilibrent la p l u i e
et le soleil.
FIN.
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