Reservados todos los derechos. Ni la totalidad ni parte de esta publicación pueden reproducirse, registrarse o transmitirse, por un sistema de recuperación de información, en ninguna forma ni por ningún medio, sea electrónico, mecánico, fotoquímico, magnético, electroóptico o informático, por fotocopia, grabación o cualquier otro, sin permiso previo por escrito del titular del © de esta obra. © Cabildo de Tenerife © fotografías: Volker Boehlke Volkerboe@arrakis.es Índice: Presentación ........................................pág. 1 Proyecto Parqmar ................................pág. 2 Reservas Pesqueras de Anaga y Teno ...pág. 3 1) El mar en Canarias...........................pág. 5 1.1) Corrientes.....................................pág. 5 1.2) Temperatura.................................pág. 6 1.3) Olas..............................................pág. 6 1.4) Luz...............................................pág. 7 1.5) “Aguas pobres”............................pág. 7 2) Ecosistemas marinos.......................pág. 8 2.1)Aguas oceánicas............................pág. 10 2.2) Aguas costeras..............................pág. 18 2.2.1) Aguas abiertas............................pág. 18 2.2.2) Fondos de arena.........................pág. 20 2.2.3) Sebadales...................................pág. 32 2.2.4) Fondos de rocas con algas..........pág. 34 2.2.5) Fondos de rocas sin algas...........pág. 42 2.2.6) Cuevas, grietas y cornisas..........pág. 50 Resultados esperados: Los principales resultados que se pretenden obtener con la promoción de estas Reservas Marinas de Interés Pesquero se resumen en los siguientes puntos: ! Conservación de los fondos y hábitats. ! Protección de la flora y fauna marinas. ! Mejor rendimiento pesquero. ! Mejor oferta turística-recreativa. ! Educativo y cultural. Localización: Reserva Marina de Interés Pesquero de Anaga: Términos Municipales de Santa Cruz de Tenerife y La Laguna, entre la Punta de Antequera y Punta del Frontón. Reserva Marina de Interés Pesquero de Teno: Término Municipal de Buenavista del Norte, entre la Punta de La Gaviota y la Punta de Los Machos. Estas dos zonas han sido escogidas por su alto valor ecológico y su estado de conservación, además de su estratégica localización en los vértices de la Isla, característica ideal para la futura regeneración del resto del litoral. Además las áreas propuestas son especialmente valiosas desde el punto de vista socioeconómico y paisajístico, por lo que la zonificación y los criterios que nos permitan decidir los usos permitidos y regulados por la Reserva han de tener en cuenta los usuarios tradicionales de las zonas y los beneficios que de ellas se obtienen. 4 1) Introducción: El mar en las Islas Canarias. Factores que influyen en todos los ecosistemas submarinos. 1.1) Las Corrientes: 00 0m 10 20 0 La orografía del fondo del mar influye al transcurso y a la velocidad de las corrientes, sobre todo las masas de las islas. En el sotavento de ellas se forman remolinos, como se muestra muy esquemáticamente en el gráfico de la derecha. Cerca de estos movimientos circulares se observan variaciones de temperaturas y altas concentraciones en nutrientes y plancton. En los pasos estrechos entre las islas la velocidad de las corrientes puede llegar a 2 metros por segundo. m te de Canarias Hablamos de los grandes movimientos de agua en el océano. Inmensas masas de fo Gol l agua se desplazan desde e te d n África entre las islas hacia el e i rr Co sudoeste. Es una parte del ciclo de las corrientes del Atlántico Norte. Una rama n rrie Corri o de la corriente del golfo C ente e cuatorial del norte desciende por la costa de Portugal y África. Allí (zonas amarillas) se mezcla con aguas frías y ricas en nutrientes del fondo del océano, formando así la Corriente de Canarias, que luego sigue hacia el Caribe. Esta corriente principal se ve influida o superpuesta por las corrientes de marea, que en algunos tramos y según la fase de la luna llegan incluso a invertir su dirección. 5 1.4) La luz La capacidad de penetrar en el agua es muy variable según la longitud de onda de los haces de luz y según la cantidad de material en suspensión, que funciona como un filtro. En los primeros dos o tres metros ya se absorben o se reflejan la totalidad de las ondas largas o rojas y esto nos impide ver estos colores, a no ser que usamos una linterna. A los 10 m no quedan colores amarillos y a partir de los 20 m las únicas que llegan son las ondas cortas y todo aparece en tonalidades azules (una de las razones por las que vemos el mar de color azul). A los 50 m solamente queda una centésima parte de la luz superficial. A esta profundidad ya no hay alga que pueda hacer fotosíntesis en estas aguas. A partir de los 200 m todo está a oscuras. Existen espacios muy grandes entre las islas con profundidades mayores (fíjense en el mapa de corrientes en pág. 5). Allí los pequeños animales del zooplancton (ver pág. 10) se pueden esconder en la oscuridad durante el día para subir de noche a la superficie y comer el fitoplancton cuando la capacidad de detección de la mayoría de los depredadores es limitada.¡El Mar del Norte, en comparación, tiene una profundidad media de 50 m! 1.5) “Aguas pobres” Las aguas profundas que suben cerca del continente africano son muy ricas en nutrientes, compuestos con nitrato y fosfato. Estas sustancias son, una parte del “alimento” de las plantas, esenciales para crecer. La riqueza de una zona está estrechamente ligada a ellas, así que en la costa marroquí existen grandes bancos de peces. A lo largo de su paso por las islas, las aguas pierden la mayor parte de estas sustancias esenciales por ser usadas en la producción de las algas del fitoplancton (ver pág. 10). Como tampoco hay muchos aportes por parte de afluentes de agua dulce, ni grandes intercambios con los fondos tan profundos, para renovar los nutrientes, en Tenerife nos encontramos con la misma situación, como si viviéramos en pleno océano: El crecimiento es tres veces más bajo que en África. Solamente en algunas situaciones excepcionales se pueden dar las condiciones de zonas ricas: limitados en el espacio, p.e. en el caso de veriles o bajas donde suban aguas profundas (o en los remolinos de sotavento, ver pág. 5), o limitadas en el tiempo, por ejemplo en primavera, después de un invierno con relativamente poca luz y cuando la renovación por aportes de agua dulce es mayor. 7 1) Aguas oceánicas: La costa y el fondo no influyen en la vida de los animales, la producción primaria se lleva a cabo por algas minúsculas planctónicas. 2) Aguas costeras: En las zonas cerca de la costa diferenciamos entre: 2.1) Aguas costeras abiertas: especies sin relación directa con el fondo, pero la producción primaria depende en gran parte de las algas del fondo y de la costa. 2.2) Fondos blandos como arena, fango o grava: sistema móvil y relativamente poco productivo. 2.3) Sebadales: sistema donde la seba convierte el fondo blando en estable, rico en especies y muy productivo. 2.4) Fondos duros con algas: El fondo más rico en lo que a producción, biomasa y diversidad se refiere. 2.5) Fondos duros sin algas - blanquizales: los erizos crean un sistema con menos riqueza y poco productivo. 2.6) Fondos duros con cuevas: ricos en especies huidizas y de hábitos nocturnos. Como ven, se distingue en un principio entre aguas sin relación con el fondo, fondos blandos y fondos de substratos duros. Luego se exponen casos especiales como los blanquizales, cuevas o sebadales. Esquema de los fondos marinos 9 10 cm La Pelagia noctiluca es la medusa más frecuente en Canarias. Igual que la fragata portuguesa, tiene tentáculos urticantes muy largos (hasta 10 m) que producen picaduras dolorosas. Estos “rejos” sirven para atrapar presas pequeñas y para defenderse con un veneno que inyectan por medio de células urticantes. Como tratamiento siempre se recomienda quitar cuidadosamente los rejos y lavar la herida con agua salada, por si se hubiera quedado un trozo en la piel. Después se puede usar agua caliente o vinagre, aunque lo mejor son pomadas antihistamínicas. Si el contacto ha sido fuerte, conviene llamar a una ambulancia. Los ctenóforos (foto Beroe ovata) son parecidos a las aguavivas pero carecen de células urticantes. Atrapan a sus presas con tentáculos pegajosos. Se desplazan mediante un sistema de peines abatibles en filas que se mueven de forma sincronizada. Uno de los espectáculos más lindos de la naturaleza es observar cómo se ve reflejada la luz del sol en estos peines cuando se mueven, con todos los colores del arco iris. A veces se 5 cm concentran en grupos muy densos, pero Foto cedida por Leopoldo Moro son completamente inofensivos. Los calamares y potas pertenecen (junto a chocos y pulpos) al grupo de los cefalópodos, pero viven en alta mar. Tienen un cuerpo alargado con alerones por los lados. La pesca de cefalópodos ha bajado de 27.000 toneladas antes del año 2000, a unos 10.000 en los últimos años. Se pescan los calamares Loligo forbesi y Loligo vulgaris. Viven en profundidades de 100 a 400 m y suben de noche a aguas más superficiales para alimentarse de crustáceos y peces. A parte del uso que les Foto: Rogelio Herrera dan en la gastronomía, se utilizan como carnada de sama y de medregal. También se pescan las potas negras (Todarodes spp., Stenoteutis spp.), que viven a partir de 100 m de profundidad, atrayéndolos con luz por la noche. 5 cm 12 Algunas especies de peces se reúnen en cardúmenes o bancos de cientos o miles de individuos. Esto se observa en varias especies, difíciles de distinguir en el agua por su aspecto y comportamiento parecido. El tamaño de estos peces suele ser de entre 10 y 40 cm, su color plateado brillante y el cuerpo alargado. Ante un peligro forman bancos densos, sincronizándose con una increíble capacidad de reacción, confundiendo así a los depredadores, que no son capaces de fijarse bien en un solo individuo, por lo que calculan mal la velocidad y dirección del ataque quedándose así sin probar bocado. Las poblaciones de muchas especies de peces están muy explotadas. Cada especie tiene un determinado tamaño en el que llega a la madurez y habría que esperar hasta que superen esta talla antes de capturarlas. Las tallas mínimas de pesca se crearon para que no fueran pescados animales pequeños que todavía no han tenido la posibilidad de reproducirse. De este modo se asegura la pervivencia de estas especies en los años venideros. La sardina listada ( Sardinella aurita) se distingue de otros peces afines por tener solamente una aleta dorsal y por sus movimientos rápidos y continuos. Muestra un color plateado brillante. Filtra los organismos del zooplancton con sus branquiespinas o se los come uno por uno. La zona frente a los acantilados de Los Gigantes es importante para la pesca de sardinas, utilizadas posteriormente, en muchos casos, como cebos para los atunes. Longitud máxima: 31 cm, talla mínima de pesca: 11 cm. 13 La rémora (Remora remora) vive la mayor parte del tiempo adherida a otro animal más grande por medio de una ventosa en la nuca y se dejan llevar por él hasta el momento que éste encuentre comida. Entonces se suelta y se alimenta de los restos para luego volver a pegarse. Aunque se dice que se comen los parásitos y por ello también benefician al “anfitrión”, el delfín moteado de la foto se siente molesto, y acaba de dar el séptimo salto, probablemente con la intención de quitarse las dos rémoras que tiene adheridas. Foto cedida por Otro depredador muy voraz es el pez espada (Xiphias gladius), uno de los peces más veloces del mundo. Según algunos autores alcanza más de 120 kilómetros por hora. Come de los grandes bancos de sardinas o Alejandro Sancho caballas. Ocasionalmente se puede ver su aleta dorsal característica que se diferencia de la de un tiburón por los radios. El marrajo (Isurus oxyrhynchus) se alimenta sobre todo de peces. El ejemplar de la foto fue pescado entre Tenerife y La Gomera y no medía más de 60 cm. Hay más especies de tiburones en estas aguas pero no se suelen acercar a la costa. El único q u e s e v e ocasionalmente cerca de la superficie es el Foto cedida por Alejandro Sancho tiburón martillo. 15 Según la época del año vienen diferentes especies de atunes a nuestras aguas. La que más se acerca a la costa es la sierra (Sarda sarda), un nadador muy rápido que puede alcanzar los 40 km por hora. Parece que las poblaciones de atunes se mantienen aún numerosas, por lo menos los pescadores siguen llegando a la dársena pesquera de Santa Cruz con grandes cantidades. Aún así, las capturas han disminuido de 11.000 toneladas a 4.000 en los últimos años desde la pérdida de los caladeros del Sahara. El listado (Katsuwonus pelamis) es una de las especies más pescadas. Las pardelas (Calonectris diomedea), intentan coger desde el aire cualquier pececillo que se acerque a la superficie, pudiendo bucear hasta varios metros. Se benefician cuando otros depredadores empujan los bancos de peces hacia arriba para limitarles el espacio. La tortuga boba (Caretta caretta) es la tortuga más frecuente en Canarias. Puede llegar a medir más de un metro y pesar más de 100 kilos. Empieza a criar a los 15 años en las Islas de Cabo Verde y en el Caribe. Pasa la vida como nómada en el océano, cruzando, con la ayuda de las corrientes, todo el Atlántico norte para pasar una parte de su vida en nuestras aguas. Aquí se alimenta de caracoles, cangrejos, medusas y esponjas. Por la noche se refugia en las bahías protegidas y llegan a entrar en los puertos, sobre todo en el sudoeste de la isla. Las hembras vuelven a sus playas de nacimiento para depositar los huevos. Es una especie en peligro de extinción. 16 Los delfines mulares ( Tursiops truncatus ) se encuentran principalmente en la zona de los Acantilados de Los Gigantes. Se alimentan de pequeños peces y cefalópodos. Se estima la población estable en toda la costa suroeste de Tenerife en 150 individuos. Es una especie protegida como vulnerable. Más lejos de la costa se ven los delfines moteados en grupos de hasta varios centenares de individuos. Así mismo son habituales los delfines listados, comunes y de dientes rugosos. Los calderones (Globicephala macrorhynchus), también llamados roaces o ballenas piloto, son mamíferos de aguas muy profundas. Se les ve descansando largos ratos en superficie o nadando de un lado a otro, pero se alimentan en profundidades de 300 m a 900 metros, donde encuentran su principal alimento, calamares y potas. Es una especie protegida como vulnerable. Existe una población estable en el sudoeste de la isla de unos 500 animales. Además, de vez en cuando, se ven cachalotes y diferentes rorcuales. El zifio de Blainville (Mesoplodon densirostris) vive en aguas todavía más profundas, bucea hasta los 1500 m y se queda 30 minutos bajo el agua, antes de iniciar un corto periodo en superficie. Por esto es muy difícil encontrarle. 17 Nuestra aportación a este ecosistema es, en muchas ocasiones, destructiva. La tortuga de la foto estuvo atrapada en un paño de red de unos 2 metros de largo, La pata que se ve en la foto se había enrollado de tal forma que la malla le cortó la circulación. No sólo son las redes. Se comen las bolsas de plástico, confundiéndolas con aguavivas. Todos los años llegan numerosas tortugas al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre del Cabildo Insular de Tenerife (teléfono: 922 250002) ¡No tiren nada al agua! 2.2) Aguas costeras: 2.2.1) Aguas abiertas costeras: En este “ecosistema” se describen los animales que no se refugian en el fondo ni buscan allí su alimento de forma habitual, aunque viven cerca de las costas. Encontramos las especies mencionadas a menudo cuando buceamos, a la hora de bajar desde el barco o mirando hacia arriba desde el fondo del mar.Algunas de ellas probablemente buscan la cercanía de la costa para protegerse de olas grandes, otras se posan sobre el fondo de noche o crían en él. Las especies grandes se verán claramente atraídas por la gran cantidad de alimento. No se trata de un ecosistema bien delimitado pero aún así nos parecía necesario exponerlo en este apartado. 18 Cerca de la zona de rompientes, en playas someras se ve con frecuencia ejemplares jóvenes de la palometa (Trachinotus ovatus) de unos 30 cm. Su color es un plateado brillante con dos puntas negras en la aleta caudal profundamente bifurcada. No son muy confiados y por eso son difíciles de observar. La boga (Boops boops) también se acerca al fondo formando, a veces, grupos numerosos que se desplazan lentamente, pero se la suele ver en grupos sueltos a media agua. Tienen varias líneas longitudinales oscuras en el cuerpo plateado. Son oportunistas que se alimentan de todo lo que flote en el agua. A su vez son presas de numerosas especies de depredadores como el medregal (foto del fondo). Talla mínima de pesca: 11 cm. 19 La bicuda (Sphyraena viridensis) es un depredador voraz. Con frecuencia se puede ver en grupos bastante grandes o ejemplares solitarios de hasta 1,20 metros. Es capaz de nadar muy rápido, aunque lo normal es que se aleje tranquilamente sin movimiento aparente cuando se acerca un buceador. Cuando cazan, forman un círculo grande alrededor de sus presas y atacan todas a la vez. Foto: Ramiro Martel Los medregales (Seriola spp.) son un grupo de peces depredadores que pueden alcanzar tallas máximas de dos metros, pero la mayoría ronda los 80 cm. Los ejemplares jóvenes se acercan a la costa para mezclarse entre los peces pequeños de los que se alimentan. Son nadadores muy hábiles y elegantes. 2.2) Fondos de arena: Los fondos de costas con una pendiente suave, por lo general, están cubiertos de capas de sedimentos más o menos gruesos. En Teno y Anaga las playas no son muy numerosas, pero al pie de los acantilados y a profundidades no muy grandes existen amplias zonas con fondos arenosos. Son fondos muy inestables cuyas capas superiores se ven expuestas a corrientes de mareas y olas que los remueven continuamente. 20 La inestabilidad del fondo no permite el asentamiento de los organismos que viven fijados al fondo. Encontramos una vegetación efímera de algas unicelulares y filamentosas, que crece rápidamente en fases de calma. Esta vegetación y los restos de otros organismos muertos depositados en el fondo es aprovechada por un sinfín de organismos minúsculos y algunos más grandes como bivalvos, gusanos, cangrejos, y erizos. (Sólo en profundidades mayores de 30 m, donde las olas apenas influyen, se encuentran las colonias de gorgonias). Aunque la superficie de un fondo de arena parece limpia y vacía, existen muchos organismos, a veces diminutos, que viven enterrados o adheridos a los granos de arena. Más ricos son los fondos cercanos a zonas rocosas donde adicionalmente se acumulan los restos de algas bentónicas que son consumidos por los misidáceos y otros comedores de material en descomposición. La mayoría de animales que viven aquí o se entierran en la arena (animales de pocos cm hasta los 2 m de los chuchos) o son tan pequeños que el espacio entre los granos de arena les puede servir para desplazarse entre ellos (0,5 mm hasta 10 cm). El que no se vea nada no significa que no haya vida, solamente que estos fondos son pobres en organismos grandes y visibles. Un aspecto a tener en cuenta es la falta de escondites: el que no se entierra se camufla con colores de fondo como el tapaculo. Las gorgonias tienen un esqueleto rígido en forma de abanico, de naturaleza cornea, que está cubierto con un tejido rojo o amarillo del que salen los pequeños pólipos retráctiles. Sobre todo se encuentran en fondos con corrientes donde orientan el abanico en ángulo recto hacia el flujo de agua dominante para filtrar la mayor cantidad de organismos planctónicos posibles. En la foto se ve la gorgonia roja (Lophogorgia ruberrima), al fondo y en la portada de este cuaderno podemos ver la gorgonia amarilla (Leptogorgia viminalis). 21 El cerianto gigante (Pachycerianthus sp.) Es frecuente en los límites de fondos arenosos y de rocas. De un tubo membranoso semienterrado de unos 25 cm de largo sobresale un penacho de tentáculos finos y largos de diferente coloración que le sirven para capturar sus presas. Si se siente amenazado se esconde en el tubo. El montículo que ven es probablemente la obra de un gusano equiuridéo (Ochetostoma sp.), que vive enterrado en la arena. Mide hasta unos 20 cm y se alimenta de toda materia orgánica que encuentra enterrada. Ingiere todo el sedimento y expulsa en un chorro como el que se ve en la foto el material indigerible.Así se forman, poco a poco, los montículos. Myxicola infundibulum es un sabelido de fondos fangosos. En los puertos u otras zonas muy protegidas donde se acumulan los materiales finos se encuentra este animal del que solamente vemos los tentáculos filtradores que sobresalen de la arena. Éstos tienen pequeños pelos que crean una corriente hacia arriba a través de su mucosa pegajosa en la que los materiales finos se quedan atrapados. Parece que aguanta ciertos niveles de contaminación. El abanico (Pinna rudis) es un bivalvo de gran tamaño que también filtra los pequeños organismos de plancton y la materia orgánica del agua. Tiene el aparato filtrador dentro de la concha triangular (hasta 30 cm) con escamas enrolladas. En la foto se ve desde arriba. 22 Foto: Ramiro Martel Este bivalvo (Lima hians) vive en un nido que construye con pequeñas piedras y restos de conchas. Al carecer de órganos visuales los tentáculos le sirven para detectar depredadores. Al tacto de uno, pueden desprenderse de ellos y soltar a la vez una sustancia ácida, pero normalmente agitan varias veces las valvas de su concha y escapan nadando. Los conos ( Conus spp.) viven en fondos donde se pueden enterrar. Tienen una concha gruesa con una abertura estrecha y alargada y un ápice poco elevado y redondeado. Se alimentan de otros moluscos, gusanos y peces pequeños, matandolos través de un aguijón con un veneno potente. Tamaño: 15 cm El tonel (Tonna galea) es un caracol muy grande que de noche se desplaza relativamente rápido por los fondos en busca de otros caracoles. Durante el día permanece enterrado en la arena. Con una concha de 19 cm de largo es uno de los caracoles más grandes de nuestras aguas. 23 El choco (Sepia officinalis) se entierra en la arena para descansar, pero normalmente se puede observar nadando a cierta distancia del fondo (blando o rocoso) con la ayuda de la aleta que rodea su cuerpo. Se alimentan de pequeños peces, cangrejos y camarones. Ti e n e d o s b r a z o s l a rg o s extensibles para cazar y 8 cortos que sirven para manejar la presa. Puede llegar a medir 30 cm. Igual que los pulpos pueden realizar cambios muy rápidos de coloración, según el tipo de fondo en el que intente pasar desapercibido o dependiendo del estado de ánimo. Los erizos irregulares o potunas (Brissus spp.) son unos parientes cercanos de los erizos regulares que todos conocemos. Los primeros viven en la arena y no poseen púas. Tienen cerdas aplanadas, que les sirven para enterrarse. Se alimentan de los organismos en la superficie de la arena. Los buceadores encuentran con frecuencia su frágil concha vacía en la arena. La estrella peine (Astropecten aurantiacus) es uno de los grandes depredadores de los fondos de arena. Se cubre de una fina capa de arena para camuflarse la mayor parte del tiempo. Puede alcanzar los 50 cm de diámetro y se alimenta de todo lo que encuentre en el camino, sobre todo de moluscos enterrados. 24 El pepino de mar (Holothuria arguinensis) se encuentra en todos los sustratos blandos algo estabilizados cerca de rocas, en sebadales o en profundidades donde las olas no lo muevan demasiado por el fondo. Se alimenta de la materia orgánica en el sedimento que engulle con unos tentáculos pegajosos junto con la arena. Constituye un organismo importante en este ecosistema porque reconvierte la materia en descomposición y la introduce otra vez en la cadena alimenticia, algo parecido a las lombrices en tierra. El cangrejo de arena espinoso ( Portunus hastatus ) es muy característico de los fondos de arena, donde se entierra rápidamente cuando corre peligro, moviendo las patas traseras. Si no está en fondo blando, levanta las pinzas y se defiende. Mide unos 10 cm en total. Los misidáceos (p.e. Siriella armata) son pequeños crustáceos que parecen flotar en el agua cerca del fondo en ambiente protegido de corrientes, o sea, cerca de las rocas. Tienen un papel muy importante en este ecosistema por comerse los restos de algas podridas y reconvertir así la materia orgánica. La mayoría de los peces pequeños se alimenta de ellos. Hay diferentes especies Foto cedida por Leopoldo Moro de 1 a 2 cm de largo. 25 El cangrejo topo (Albunea carabus) se entierra y normalmente sólo asoma las antenas. Con sus 3 a 4 cm vive en fondos expuestas a las corrientes y se alimenta de la materia orgánica entre los granos de arena. En ocasiones se puede observar restos de su muda en el fondo. Foto cedida por Leopoldo Moro Foto cedida por Leopoldo Moro A veces se puede observar al cangrejo real chico (Cryptosoma cristatum) que tiene pinzas grandes para enterarse rápidamente en el fondo. Pasea por él en busca de alimento, en ocasiones seguido por tapaculos y peces araña, esperando éstos que por la labor del cangrejo se levante alguna presa para ellos. El tapaculo (Bothus podas maderensis) es, quizás, el pez más característico de los fondos arenosos. Pertenece a los peces planos. Después de su fase larvaria, en la que se parece a otros peces, su ojo derecho se desplaza al lado izquierdo del cuerpo y se tumba literalmente en el lado derecho. Es capaz de adaptar su color a las tonalidades de la arena y también de enterrarse. Cuando se acerca un depredador pega un aletazo rápido levantando una nube de arena para despistar y se aleja un poco para enterrarse como un rayo. Alcanza unos 20 cm de largo. 26 Pequeñas barrigudas y cabosos se acercan curiosos a los buceadores y otros animales grandes, pero nunca se alejan de sus refugios. Son peces ligados sobre todo a las costas, por lo que se tratan en el cuaderno de las costas. En la foto vemos un caboso (Gobius niger). El lagarto (Synodus saurus) es un depredador muy voraz que caza al acecho. A menudo se entierra en la arena, esperando el paso de alguna presa despistada, (sobre todo peces), pasando desapercibido a los ojos de sus enemigos. Puede llegar a medir más de 30 cm. El pez araña (Trachinus draco) también es un depredador pero se alimenta de presas más pequeñas. Se parece mucho a los lagartos, aunque los dientes no son tan prominentes y tienen un patrón de color diferentes. Tienen un arma de defensa muy útil: los aguijones en la aleta dorsal y en los laterales de la cabeza albergan un potente veneno. 28 El peje peine (Xyrichthys novacula) llega a medir 30 cm, es lateralmente aplanado y muestra una nariz afilada y alta. Sin duda es el más especial de los peces de arena: no sólo es capaz de enterrarse zambulléndose en la arena, sino que se desplaza dentro de ella y sale en otra parte. Normalmente se le ve esperando a alguna distancia del buceador, como si lo estuviera observando. El color del cuerpo suele ser un rosado claro y las hembras tienen líneas cruzadas marrones. En los sitios donde los buceadores alimentan directamente a los peces se pueden observar comportamientos alterados y concentraciones inusuales de los mismos (”efecto gallinero”). Habrá que pensar si es eso lo que queremos: animales domesticados. En el fondo vemos al chucho negro (Taeniura grabata) y ratones. 29 A la herrera (Lithognathus mormyrus) se la ve solitaria o en grupos levantando la arena en busca de los pequeños invertebrados que viven allí enterrados. Suele medir hasta 35 cm de largo y tiene colores plateados con una docena de rayas transversales. Se parece a los sargos pero no tiene la mancha oscura en la base de la cola. La raya que aparece con más frecuencia es probablemente el ratón ( Myliobatis aquila). Tiene el cuerpo aplanado y las aletas pectorales terminan en punta. Las mueve como un águila en vuelo, de arriba abajo. En la foto se observa la boca y las branquias. En la foto del fondo se observan unas aberturas detrás de los ojos: los espiráculos, por los que respira cuando esta enterrado en el fondo. La cola es muy larga y no la usa para nadar. En la base tienen un aguijón venenoso. Suele medir unos 80 cm de ancho. 30 2.2.3) Sebadales En los sustratos arenosos fangosos con poco movimiento y suficiente luz (entre 5 y 30 metros de profundidad) vive una hierba marina, la seba ( Cymodocea nodosa). Penetra con sus raíces el fondo arenoso hasta unos 30 cm de profundidad (foto izquierda) y lo estabiliza con su presencia formando así un ecosistema completamente nuevo. No solamente ofrece un sustrato donde adherirse los organismos de vida sedentaria (foto derecha abajo, una anémona, Cystiactis strumosa) sino también da muchas posibilidades como escondite o como a l i m e n t o . E l s e b a d a l e s Foto cedida por Leopoldo Moro excepcionalmente rico en especies. Además es una zona de producción primaria muy alta y por tanto muy valiosa. Lo primero que salta a la vista visitando un sebadal es la cantidad de peces pequeños. Los juveniles de sargos, samas, besugos, viejas (foto abajo) y muchos más crecen en este ecosistema. La seba se reproduce sobre todo de forma vegetativa por medio de rizomas, que penetran en el fondo y de los que parten las hojas y las flores. Los sebadales establecidos son muy conservadores: aunque se ve fluctuaciones a lo largo del año en lo que a las hojas se refiere, no varían ni su extensión ni su ubicación. Reaccionan sensiblemente a todo tipo de cambios de las corrientes y a la sedimentación que conllevan. Cuando cambian las condiciones ambientales y el entorno se vuelve inestable, la caulerpa (Caulerpa prolífera), un alga verde, puede competir con la seba por el espacio. La caulerpa desprende sustancias tóxicas para muchos organismos, por lo cual no crecen animales ni otras algas encima de ella. Cuando el porcentaje de esta alga es alto, se habla de un sebadal empobrecido. 32 El pejepipa (Nerophis ophidion) vive en sebadales en zonas tranquilas bien camuflado entre las hojas. Las aletas son muy reducidas con lo cual su capacidad de natación es muy limitada y cuando hay corriente, se agarra con la cola a las hojas. Se alimenta de los pequeños animales que viven en las hojas de la seba que aspira por su boca tubular. Los machos de algunas especies tienen dos repliegues cutáneos en el vientre donde protegen a la prole. Foto cedida por Leopoldo Moro El caballito de mar (Hippocampus hippocampus) vive también en sebadales pero se le encuentra en todos los fondos con algas u otras cosas para agarrarse. Al igual que en los pejepipa el macho tiene pliegues ventrales donde incuba los huevos. Esta particular especie es coleccionada por su aspecto curioso y actualmente se encuentra en el catálogo de especies protegidas en la categoría vulnerable. El gallito (Stephanolepis hispidus) es lateralmente aplastado y se mueve utilizando la segunda aleta dorsal y la aleta anal. La primera aleta dorsal está reducida a un radio fuerte abatible. Suele estar también en otros fondos. 33 2.2.4) Fondos de rocas con algas Encontramos sobre todo fondos de roca basáltica y también algunos aglomerados y zonas de tobas. Por las corrientes u otros movimientos del agua, como olas, se quedan limpios de sedimentación. Estos fondos forman substratos sólidos y estables, que ofrecen a los organismos de hábitos sésiles posibilidades para anclarse y a los que tienen capacidad de moverse sitios para esconderse. Sólo aquí pueden fijarse las algas grandes aguantando el continuo batir de las olas. Por el contrario permiten a muy pocos animales adentrarse en su superficie dura. Las rocas están cubiertas por tres capas de algas: una de algas pardas grandes, de hasta 50 cm comúnmente llamado mujo, otra de algas cespitosas y una tercera de algas incrustantes de color violáceo o blanquecino. Entre las algas y encima de ellas viven y se esconden una multitud de animales y son aprovechadas directamente por los “roedores” como erizos, lapas, viejas y por los crustáceos misidáceos que usan las algas ya muertas en descomposición como alimento. Esponjas y otros filtradores se aprovechan del plancton costero. Si le da la vuelta a una roca o piedra grande, verá la gran Foto cedida por Leopoldo Moro cantidad de organismos que cubren la superficie inferior de ésta. En la foto ven una ascidia rodeada de briozoos, gusanos en tubos calcáreos, algas y corales. Si no vuelve a poner la piedra como estaba antes, todos estos organismos morirán. Donde se hace ésto con frecuencia, el ambiente se empobrecerá igual que en una zona de callaos. Entre las algas es difícil buscarse un sitio para poblar la superficie pero en algunas zonas las esponjas (Ircinia spp.) robustas lo logran. La que vemos aquí tiene una superficie rugosa y rígida de tonos grisáceo. Igual que las otras esponjas tampoco es capaz de moverse ni tiene capacidades de ver ni de sentir nada. Prácticamente consiste en una acumulación de células diferentes que no forman ningún tipo de tejido. 34 Una de las babosas marinas (Hypselodoris picta) se alimenta de esponjas del fondo que raspa con su lengua. Pertenece a los nudibranquios (un grupo cercano a los caracoles pero sin concha), que enseñan las branquias en la parte trasera del cuerpo. Hay tantas especies diferentes tan vistosas en estas aguas, que se puede hacer un libro sólo de ellas. La “almeja” canaria ( Haliotis tuberculata coccinae) vive durante el día por debajo de las piedras o en grietas, para salir de noche a ramonear las algas de la superficie de las rocas. Es uno de los alimentos preferidos del pulpo, que llega a acumular sus conchas delante de su guarida. También se aprecia mucho en la cocina canaria, por lo que su población ha llegado a disminuir drásticamente y sólo se encuentran individuos pequeños. Foto cedida por Leopoldo Moro El ermitaño azul ( Pagurus anachoretus ) tiene la parte posterior del cuerpo blanda y curvada hacia un lado, para caber mejor en las conchas de caracoles en las que se puede esconder perfectamente. Incluso las patas traseras son más cortas para poder apoyarse en la pared de su casa. Al contrario, las patas delanteras (com manchas azules) son largas y fuertes, para llegar al suelo desde el interior de la concha y poder arrastrarla por el fondo. El cangrejo ermitaño es quizás la especie con hábitos alimenticios más variables. 35 El erizo globo (Sphaerechinus granularis) se adhiere al fondo con pequeños tentáculos con ventosas apenas visibles. También los usa para moverse en el fondo y para cubrirse con cualquier objeto a su alcance como piedras, algas o conchas. Se alimenta de los organismos adheridos a las rocas, sobre todo de las algas, y constituye la base de alimentación de muchos peces. La gallinita (Canthigaster capistrata) se alimenta en todo tipo de fondo de pequeños invertebrados y se acerca con frecuencia a los buceadores curioseando para ver lo que “este gran bicho torpe” pueda levantar. Se mueve con las aletas pectorales y la dorsal, utilizando la caudal sólo en caso de una emergencia. Este movimiento de aletas transparentes no es visto por algunos depredadores. E l t a m b o r i l ( S p h o e ro i d e s marmoratus) se parece a la gallinita pero es algo más grande y tiene una coloración diferente. También se alimenta de todo tipo de invertebrados. Ambas son capaces de inflarse con agua hasta alcanzar el triple de su diámetro. De esta forma se hacen demasiado grandes para algunos depredadores. 37 El romero (Centrolabrus trutta) es una especie que siempre está en praderas de algas. A estos peces algo tímidos nunca se los ve lejos de su escondite preferido. En la foto se ve una hembra. Los machos son más grandes y de colores más verdosos. Se alimentan de invertebrados pequeños. La fula negra ( Abudefduf luridus) es uno de los peces más frecuentes en zonas rocosas someras. Se alimenta de pequeños invertebrados que encuentra en el fondo. En la época de reproducción, los machos defienden sus nidos con ganas, atacando incluso a los buceadores, pero sin llegar a morder. La barriguda mora (Ophioblennius atlanticus atlanticus) es la barriguda más grande y vive sobre todo en las paredes de rocas hasta los 15 metros aproximadamente. Es de un color gris oscuro con tonalidades amarillentas en la cabeza. Se alimenta de las algas pequeñas mordisqueándolas con sus pequeños dientes. 39 Un pequeño pez parecido a las barrigudas es el Tripterygion delaisi, que vive en las paredes de rocas apoyado en sus aletas pélvicas. Por su pequeño tamaño pasa desapercibido a la mayoría de los buceadores. El color del macho es naranja con la cabeza negra mientras la hembra es de tonos marrón - verdoso. Se alimenta de pequeños invertebrados. Foto: Ramiro Martel Las salemas (Sarpa salpa) suelen nadar en grupos sobre las praderas de algas. Son de color plateados con rayas longitudinales amarillas. Se alimentan directamente de las algas y forman por ello un eslabón muy importante aprovechando la energía de éstas. Talla mínima de pesca: 24 cm. 40 Hay varias especies de sargos. Quizás el más frecuente es el sargo blanco ( Diplodus sargus ) , con nueve rayas transversales negras y una mancha oscura en la base de la cola. Los juveniles comen algas y pequeños invertebrados, mientras los adultos también comen erizos. Tal la mínima de pesca: 22 cm. El seifío (Diplodus vulgaris) es otra especie frecuente con hábitos parecidos con dos rayas transversales anchas. Talla mínima de pesca: 22 cm. La chopa (Spondyliosoma cantharus) se alimenta tanto de algas como de pequeños invertebrados. Se la ve sola o en grupos y suelen ser bastante confiadas. Como los sargos son primero hembras y luego se convierten en machos. Talla mínima de pesca: 19 cm. Los jureles (Pseudocaranx dentex) son similares a los medregales con una cabeza más alargada y aletas amarillas. Se alimentan de todo lo que encuentran mordisqueando el fondo y las algas. 41 2.2.5) Fondos de rocas sin algas - Blanquizales Los blanquizales son zonas rocosas con una cobertura de algas muy escasa o inexistente. Deben su existencia al ramoneo del erizo diadema, que se alimenta de las algas que crecen en la superficie del fondo. Los restos de algas con un “esqueleto” de cal dan a las rocas un aspecto blanquecino, lo que explica el nombre de este ecosistema. La falta de cobertura de algas conlleva una falta de escondites y de producción primaria. Se trata de un ambiente empobrecido, en lo que se refiere a especies y sobre todo a biomasa. No existen especies exclusivas del blanquizal, pero mencionamos aquí los animales que se presentan con cierta regularidad. Además se citan las especies que suelen vivir a mayor profundidad, porque al no crecer algas, a partir de unos 25 metros el ambiente se parece bastante a un blanquizal. Es importante no llegar a tocar las púas del erizo diadema o erizo de Lima (Diadema antillarum). Llega a medir 30 cm de diámetro y sus púas son muy puntiagudas y frágiles. Por su gran capacidad de reproducción y sus armas defensivas tan efectivas se ha extendido de forma desmesurada. Es probable que su gran numero se deba a la pesca indiscriminada de las especies, a las que puede servir de alimento, como los tamboriles espinosos, peje perros, sargos, samas, etc. El erizo cachero (Arbacia lixula) ramonea las algas en las zonas rocosas poco profundas donde llega a formar grupos densos. Tiene púas bastante más cortas que las del erizo diadema, y también es negro. 42 Una esponja que cubre grandes superficies expuestas es la Hemimycale columella. Forma masas incrustantes, blandas y suaves al tacto. La mayoría de las esponjas están formadas por una masa corporal consistente, con uno o varios huecos en el interior. A estos llega agua por un sistema de tuberías con cilios giratorios que crean una corriente. Del agua filtran el plancton, y materia orgánica en suspensión. La esponja amarilla (Verongia aerophoba) es una de las más llamativas y frecuentes especie de esponjas. Es capaz de competir con las algas para encontrar un sitio donde fijarse, pero se distribuye mucho más en zonas más profundas. Normalmente los orificios de entrada de agua son muy pequeños, a veces invisibles para nuestros ojos. Sin embargo, los orificios de salida suelen ser bastante grandes y se encuentran en posición elevada. El hidroideo Aglaophenia pluma está constituido por pequeñas colonias en forma de pluma, conectadas entre ellas por estructuras fuertemente adheridas al substrato parecidas a raíces, los estolones. Tienen aspecto de algas finas. Las pequeñas ramificaciones funcionan como un filtro de agua. Todos los pequeños organismos del plancton se quedan adheridas. 43 Una especie bastante conocida dentro del grupo de los gusanos marinos es el gusano de fuego (Hermodice carunculata). Como su nombre indica, quema al tocarlo porque en sus sedas contiene un líquido urticante. Con un máximo de 40 cm es uno de los gusanos más grandes que se encuentran en nuestras aguas. Se alimenta de todo lo que halla en el fondo, esponjas, anémonas y carroña. Los sabélidos son gusanos anélidos que viven en tubos calcáreos. Del tubo sacan solamente un apéndice de la cabeza muy ramificado llamado corona. Muy parecido a otros filtradores, deja los apéndices ramificados pegajosos en la corriente y lo que se queda pegado a ellos será engullido. 44 Palythoa sp. es una pequeña anémona que crece en colonias. A veces llegan a cubrir grandes superficies e incluso conchas de animales fijados al fondo, como este abanico. Se puede observar que este pequeño comedor de plancton puede sustituir a los erizos diadema en ciertas partes del fondo. En sus cuerpos incluyen material inorgánico como granos de arena para hacerse más resistentes y estables. La araña de mariso (Percnon gibbesi) se esconde rápidamente debajo de una piedra o en una grieta si alguien se acerca, pero vuelve a salir pronto para alimentarse de las algas de las rocas y de carroña. Puede alcanzar los 20 cm . La estrella de mar picuda (Martasterias glacialis) es la estrella más grande de Canarias. Puede alcanzar los 60 cm de diámetro. Se alimenta de animales con concha, introduciendo parte de su estómago dentro de ésta, digiriendo a su presa en su propia casa. Es uno de los pocos animales que pueden depredar al erizo diadema, pero por ser tan vistosa ha sido coleccionada por muchos "amantes de la naturaleza". La estrella rugosa (Echinaster sepositus) tiene un color muy llamativo y se la encuentra con frecuencia en blanquizales. También se alimenta de invertebrados desplazándose lentamente por medio tentáculos pequeños con ventosas, los píes ambulacrales. 45 La fula blanca (Chromis limbata) tiene un cuerpo lateralmente aplastado con aletas estiradas hacia atrás. Es de un color amarillento con aletas amarillas y blanquinegras. Se ven con mucha frecuencia en todas las zonas someras, cerca de acantilados y veriles, donde se alimentan “picando” pequeños organismos del plancton. En la época de reproducción, los machos adoptan coloraciones azuladas, como en la foto, e intentan llamar la atención de las hembras nadando de forma llamativa delante de ellas y enseñandoles, con movimientos rápidos el camino al 'nido', una pequeña grieta en las rocas. Puestos los huevos, el macho vigila y los protege de los intrusos que puedan aparecer. El gallo cochino (Balistes carolinensis) es un pez tan curioso como atractivo. Nada con ayuda de la segunda aleta dorsal y con la aleta anal moviéndolas lateralmente. En la época de reproducción puede ser bastante agresivo con cualquier intruso de lo que él considera su territorio. Se alimenta de pequeños cangrejos y caracoles que encuentra en el fondo. Los roncadores (Pomadasys incisus) forman densos bancos cerca de veriles y cuevas donde se pueden refugiar. Suelen medir unos 25 cm y su cuerpo es plateado con aletas amarillas. Se alimentan de pequeños invertebrados. 46 La sama roquera ( Pagrus auriga) tiene un color muy específico en los juveniles (catalinetas) como en la foto, que se desvanece cuando crecen. Las hembras conservan todavía las rayas pero en tonalidades más apagadas mientras los machos grandes se ven plateados. Por la pesca excesiva de este devorador de invertebrados con fuertes caparazones, quedan muy pocos ejemplares grandes y se limitan a profundidades más grandes. La breca (Pagellus erythrinus) suele nadar solitaria o en pequeños grupos cerca del fondo alimentándose de los pequeños invertebrados que encuentre en él. Su coloración es rosa con puntos azules. Pueden alcanzar los 60 cm. Talla mínima de pesca 22 cm. El sargo breado (Diplodus cervinus cervinus) es otro de los peces habituales en este tipo de fondos. Suele estar bastante tranquilo buscando pequeños invertebrados. Alcanza un tamaño de unos 55 cm y es fácil de reconocer por sus 5 bandas anchas. También come erizos de vez en cuando. 48 El pejeperro (Bodianus s c ro f a ) e s e l p e o r ejemplo de cómo llevar la pesca a un buen fin. Por ser bastante confiado es presa fácil de los pescadores con fusil, cuando deberían saber que este comedor de erizos les serviría mucho más en el agua limitando el crecimiento del erizo diadema. Foto: Ramiro Martel Foto: Ramiro Martel El bocinegro (Pagrus pagrus) es una de las especies más pescadas, desgraciadamente con frecuencia en tallas demasiado pequeñas. Así no tiene posibilidades de reproducirse y cada vez se ve menos. Talla mínima de pesca: 33 cm. Desgraciadamente no solo se ven paisajes bonitos en nuestros fondos marinos. En algunos sitios todavía persiste la vieja idea de que el mar se lo lleva todo y que se puede tirar la basura al agua sin que ello luego moleste a nadie. Es recomendable dejar la basura en los vertederos autorizados y puntos limpios. Sobre todo las baterías viejas y sustancias tóxicas como algunas pinturas deberían llevarse allí. Todo lo que entra en el mar también es asimilado por los organismos marinos. Y no solamente les perjudicamos a ellos... 49 2.2.6) Cuevas, grietas y cornisas El interior de las cuevas se caracteriza en primera instancia por no tener luz. Por eso no crecen algas salvo en la entrada, la superficie queda libre para la población con organismos que se fijan al fondo. Como en la mayoría de los casos los movimientos de agua son bastante limitados, los animales con poca capacidad de movimiento se pueden mover a sus anchas. Esto es aún más importante cuando estamos hablando de zonas someras donde las olas se notan más. El tercer grupo de animales que se encuentran aquí es el de los que buscan una protección de los depredadores. Al no tener luz ni algas, no hay producción primaria. La base de alimentación está fuera de la cueva. Muchos filtradores en las paredes se aprovechan del material orgánico traído aquí por corrientes y comedores de sedimento que viven en el fondo. Spirastrella cunctatrix es una de las esponjas que llega a cubrir las paredes. Se extienden como una alfombra en las cornisas y el techo. Igual que las otras esponjas se alimenta filtrando el agua. Otro animal filtrador es el coralito (Madracis asperula), que forma pequeñas colonias blanquecinas en paredes y oquedades. Puntos oscuros marcan los sitios donde los pólipos de la colonia se alzan al agua para captar el plancton. En algunas ocasiones su coloración no es blanquecina, sino que se ve más bien verdoso o pardo. Esto se debe a minúsculas algas unicelulares, que viven en simbiosis. Como estas algas necesitan luz, sólo se dan en zonas iluminadas a poca profundidad. 50 Foto cedida por Leopoldo Moro Las ascidias son animales filtradores que viven adheridas al fondo en ambientes protegidos del oleaje. Existen varias especies diferentes, la que vemos en la imagen es Halocynthia papillosa, que crece hasta unos 10 cm de alto. La anémona gigante (Telmatactis cricoides) es muy llamativa y de gran tamaño. Vive en zonas protegidas de las corrientes hasta dentro de cuevas y alcanza diámetros de 30 cm y más. Se alimenta de pequeños invertebrados que atrapa con sus tentáculos. Frecuentemente está acompañada de gambas limpiadoras y del cangrejo araña. La lady escarlata (Lysmata grabhami) o gamba limpiadora vive con frecuencia en los alrededores de la anémona gigante. Busca la protección de sus tentáculos y a su vez se come todos los parásitos pequeños que puedan molestarla. También espera, a veces, hasta que se acerquen peces grandes para quitarles los parásitos de las branquias, de la boca y de todo el cuerpo. Tiene una coloración muy viva, con el dorso rojo con una raya longitudinal blanca y los laterales de color naranja. 51 La langosta mocha (Scyllarides latus) puede llegar a medir 45 cm. No tiene pinzas como las langostas y las antenas son cortas, anchas y aplastadas como palas que podría usar para desenterrar los moluscos de los que se alimenta. Por su alto valor gastronómico la población está bastante esquilmada y se le considera en el catálogo de las especies protegidas como '”vulnerable”. En cuevas y en los huecos entre los bloques de los muelles vive la cigala tropical ( Enoplometopus antillensis). Con frecuencia se observa las mudas en el fondo pero las cigalas salen de sus escondites solamente en la oscuridad. La morena negra (Muraena augusti) tiene el color gris oscuro y como en las otras morenas no se observan aletas pectorales ni ventrales, su aleta dorsal está unida a la caudal. Se mueven serpenteando con todo el cuerpo. El picopato (Enchelycore anatina) tiene dientes muy largos y afilados, lo que le da un aspecto más agresivo aún. Como las demás morenas sale de noche de su cueva en busca de alimento como peces y pulpos. 54 El pez trompeta (Aulostomus strigosus) es una de las especies más llamativas en los fondos rocosos con cuevas. Se refugia rápidamente en ellas cuando nos acercamos. Igual que los tamboriles, tiene unas aletas transparentes que le permiten moverse sin que se vea el movimiento. Parece un palo de madera en el agua. Esto le da la capacidad de acercarse a peces pequeños sin llamar la atención y en un ataque rápido los succiona con su larga boca tubular. L a c a t a l u f a (Heteropriacanthus cruentatus ) es un pez inconfundible por su color rojo y plateado y sus ojos grandes. Estos le permiten ver con poca luz, lo que explica por qué durante el día se suele quedar en cuevas. Se alimenta de gusanos, cangrejos y pequeños peces que busca al abrigo de la noche. En ocasiones se ve a las catalufas cargadas de parásitos. Se trata de un pequeño crustáceo isópodo que se alimenta de los líquidos corporales del pez. Llegan a medir unos 3 cm y tienen sus crías directamente en el anfitrión. 55 El burrito listado (Parapristipoma octolineatum) tiene hábitos similares a los roncadores, si bien no se concentra en grupos tan numerosos. Su coloración es marrón con aletas amarillas y rayas longitudinales blancas. En todas las grietas y cuevitas de hasta 25 metros se encuentran los alfonsitos ( Apogon imberbis ). Miden unos 10 cm de largo e, igual que las catalufas, tanto su color como sus ojos los caracterizan como peces de hábitos nocturnos. Los machos de los alfonsitos son los encargados de cuidar los huevos, que mantienen en su cavidad bucal hasta que los juveniles se van escapando. El abade (Mycteroperca fusca) o abadejo se parece bastante al mero pero es menos grande, y tiene la boca algo más estilizada. Talla mínima de pesca 35 cm. 56 Imprime: Litografía Romero, S. L. - Dep. legal: TF 1.431-2005