La flor de nochebuena Había una vez un niño que se llamaba Carlos. Carlos vivía en un pueblito mexicano. Carlos no tenía madre ni padre ni hermanos ni hermanas. Carlos vivía con su tía que se llamaba Nina y con su perro que se llamaba Chico. Carlos y Nina no tenían mucho pero la casita estaba llena de cariño. Nina siempre decía: —El amor es mágico Carlos. Era el dieciseis de diciembre, la primera noche de las posadas. Carlos salió de su casa y miró a las estrellas que brillaban en el cielo. Carlos le dijo a Chico:—No puedo jugar contigo Carlos. Tengo que ir a las posadas. Nina no podia ir a las posadas con Carlos porque ella era muy vieja. Pero después de las posadas Nina y Chico estarían esperando a Carlos en la casa. Carlos fue a una casa que parecía brillar con velas. Era la casa de Doña Lola. A la casa estaban otros niños y niñas. Doña Lola les dijo: —Esta noche, el dieciseis de diciembre, comienzan las posadas. Vamos a caminar por las calles y vamos a cantar y vamos a pedir posada a las casas. Doña Lola tocó a la puerta de la primera casa. Carlos y los otros cantaron afuera de la casa, y la familia de la casa contestó de adentro. La puerta de la casa abrió y Carlos y los otros entraron. Había comidas deliciosas, dulces y ponche. Carlos estaba muy sorprendido y contento. Carlos pensó: —En Nochebuena voy a ir a la iglesia. ¿Cuál regalo especial voy a ofrecer al Santo Niño? Después a casa, Carlos les contó de todo a Nina y Carlos. La segunda noche Carlos y los otros niños fueron a una casa con una piñata hermosa. Una de las muchachas pudo romperla y las dulces llovieron y los niños corrieron a agarrarlos. Después de la fiesta la tercera noche, Carlos le dio a Nina un paquete de dulces. Carlos le dijo a Nina que él tenía que tener un regalo a dar al Santo Niño en la iglesia para la Nochebuena. Esta noche Carlos empezó a preocuparse sobre el regalo. Carlos le dijo a Nina:— Somos pobres. Yo no tengo un regalo para dar al Santo Niño. ¿Qué regalo iba a llevarle al Santo Niño?Pero Nina le dijo:—No te preocupes Carlos. El amor es mágico. La cuarta noche Carlos regresó a casa con un cascarón. Carlos le mostró el cascarón a Nina. Chico saltó para morderlo y el cascarón explotó y el aire se llenó de confeti. Carlos y Nina se rieron alegremente. Otra vez Nina dijo:—El amor es mágico Carlos. La quinta noche Carlos la señora de la casa de posadas le regaló a Carlos dos farolitos con velas. Nina estaba muy contenta porque los farolitos brillaban afuera de la casa. La sexta noche despues de las posadas Carlos se sentó a su roca favorita para pensar en su regalo para el Santo Niño. Carlos estaba preocupado de su regalo. Carlos miró a las estrellas y pensó: —Ojalá que una estrella cayera del cielo. Entonces yo podría dar la estrella como regalo al Santo Nino. Pero ninguna estrella cayó. La septima noche y la octava noche Carlos fue a las posadas. Cuando Carlos regresó a casa la octava noche le preguntó a Nina:—Nina, mañana despues de las posadas vamos a ir a la iglesia para poner nuestros regalos al nacimiento. Pero yo no tengo ningún regalo para el Santo Nino. ¿Qué voy a hacer? Nina le respondió:—Mañana, necesitas ir a tu roca favorita y saca la planta verde que crece cerca de la roca. Esa planta verde será tu regalo. Carlos dijo:—¡Una planta verde! Yo no puedo dar una planta al Santo Nino. No es un regalo especial. Pero Nina contestó:—No te preocupes. El amor es mágico Carlos. Por fin la Nochebuena llegó. Carlos fue a la iglesia con los otros niños con su planta verde. Carlos estaba muy triste porque solo tenía una planta verde y los otros niños tenían regalos más especiales. Carlos estaba en la fila antes del nacimiento y Carlos empezó a llorar porque estaba tan triste de su regalo pobre. Las lágrimas cayeron en las hojas verdes de la planta. Entonces algo pasó. Las hojas verdes se volvieron rojas, una roja brillante. Era un milagro. Carlos puso su planta roja y brillante en el nacimiento ante el Santo Niño. ¡Era el regalo más hermoso en toda la iglesia! Carlos miró a Nina y ella se sonrió y le dijo:—El amor es mágico Carlos. El fin Vocabulario de La flor de Nochebuena: El amor es mágico había una vez le dio tenía le dijo decía empezó a preocuparse estaba llena de cariño brillaban salió miró le dijo podía estarían esperando tocó cantaron contestó de adentro abrió había pensó les contó de todo pudo romperla llovieron era un milagro puso iba a llevarle la primera noche le mostró un cascarón la segunda noche saltó para morderlo se llenó de confetti le regaló brillaban se sentó la tercera noche la cuarta noche la quinta noche la sexta noche la séptima noche la octava noche ojalá que una estrella cayera del cielo la última noche ninguna estrella cayó el cielo regresó saca será no te preocupes empezó a llorar corrieron a agarrarlos los dulces las hojas se volvieron las hojas las estrellas el regalo la iglesia las posadas la piñata el cascarón