726 RESENAS 726 Si retomamos las observaciones que se hicieron anteriormente acerca de la proliferaci6n, en estas ltimas decadas, de los estudios coloniales, podemos concluir recomendando la lectura del texto de Georgina Sabat de Rivers que constituye un aporte de notable erudici6n y anlisis critico sobre la genesis del discurso poetico colonial y sobre la formaci6n de la conciencia criolla. UniversidadSimon Bolivar GINA ALESSANDRA SARACENI RODRIGO CANOVAS. Guamcin Poma, Felipe: Escrituray censura en el Nuevo Mundo. Santiago de Chile: Francisco Zegers Editor, 1993. La porosidad de las fronteras entre el discurso critico y el discurso literario, entre la monografia y el ensayo, entre las convenciones de la investigacion acaddmica y las relevante de Guamdn transgresiones caracteristicas de las obras de ficcion, es el rasgo Poma, Felipe: Escrituray censuraen el Nuevo Mundo, el nuevo "documento de reflexidn" donde Rodrigo Canovas, intelectual chileno conocido en el mundo acaddmico por sus libros Lihn, Zurita, Ictus, Radrigdn: Literaturachilenay experienciaautoritaria(1986) y Textoy censura: Lihn (1986), continua explorando con lucidez ejemplar que parece ser una de las preocupaciones obsesivas de la reflexi6n critica latinoamericana. El cambio de espacio (de Chile a Peru), de regimen de poder y dpoca (del siglo XX al siglo XVII), es la novedad s6lo mias ostensible del ultimo libro de la trilogia de Canovas sobre lo que Lihn Ilamaria la dialdctica del decir y del no decir nada en un mundo oprimido por el "poder de las palabras" institucionalizadas y vigiladas. La diferencia significativa, perturbadora de la gravedad predominante en la ya extensa serie de libros escrutadores de la historia al reves inaugurada con La vision de los vencidos de Miguel Leon Portilla, reside realmente en el modo no canonico de enunciacion de la problemAtica entre texto y censura en el "Nuevo Mundo", en la renuncia del sujeto que escribe a reprimir la irrupcion desestabilizadora, irreverente, de la ironia, del placer, del juego y de la parodia en su "delgado" ensayo (112 pAginas) sobre la coronica del indio peruano que para poder contar la historia de su pueblo oprimido debe acudir a Ia lengua del opresor, generar un espacio minimo de habla ahi donde la voz indigena esta censurada. Rodrigo Canovas no ignora nuestra condicion postmodemna. Sabe perfectamente, por ejemplo, que los sujetos plenos ya no son pensables; que los sujetos realmente "caen, caen y caen"~; que los criticos, entre tales sujetos, han llegado a ser buscadores algo errAticos de un tesoro (el "sentido profundo"~ de la obra, "valideces" del texto) que si aparece es pura invencion. Tal vez por ello su ultimo "ejercicio espiritual"~ en nada recuerda ya el discurso magistral, autoritario, del critico que continuia creyendo sin fisuras en su rol de mediador, profesional de la interpretacion, doble necesario del escritor, gran pedagogo o lazarillo estdtico de la sociedad. "Aparte. Una palabra final, para el estimado lector, mas lo asertivo, referente a la materia, estilo e intencion. La coronicadel autor Ayala habla sobre el bien y el mal. Si esta materia mueve tu Animo, te ruego leas este modesto escrito, y desde ya perdones toda falta o error en el, que ma's se debera a ignorancia que a engai'o. Y si hayares mucho conceptismo, discuilpalo, que el tema es dificil y muy intrincado. Y si por RESEIZ4As72 727 dicha crees en lo que habras de leer, habla sin miedo de ello, y comdntalo en plazas y escuelas del saber, que s6lo asi nuestro Guaman entrari en nuestro reino. En 1993, a quinientos un afios del Descubrimiento y Conquista de nuestra America". Sabiamos sobre la funci6n luIdica, critica, exploratoria de la intertextualidad, del dialogismo en literatura. El libro cuyo autor recurre al juego (de la humildad y de la siplica) y la parodia (de los rituales de la escritura colonial) para significar sin melodramatismo, sin autocampasion, el caracter ut6pico, quimdrico, de su deseo de escribir una obra que llegue a ser comentada en las "plazas y escuelas del saber" nos hace advertir que tal funcion puede tambidn ilegar a ser dominante en la practica del critico literario, que las fronteras entre la literatura y la critica pueden ser profundamente minadas por el vertigo del diAlogo de los textos. "Habra que resignarse". El juego de los prologos tiene particular interds para leer Guaman Poma, Felipe, como exploraci6n de otro modo de decir en el Ambito del discurso acaddmico. El "Prologo cervantino", ubicado parad6jicamente al final del capitulo censura, ilumina la relaci6n cultural entre Guaman Poma y Cervantes, sugerida por la lectura de Americo Castro, el pensador espafiol que situa, como Cfnovas, la nocion de censura en el centro de sus anlisis sobre literatura y sociedad. La sospecha de estar en presencia de una relacion arbitraria desaparece cuando descubrimos Ia "gran semejanza" velada por las similitudes en el modo de enunciar la conciencia de Ia novedad de un proyecto de escritura (retorica de la falsa modestia) y las diferencias en las formas de legitimacion del decir del sujeto (cita ap6crifa y doblez par6dico en Cervantes. cita literal e identificacion ritual en Guaman Poma). Los autores de Don Qui/ote y de la Nueva coronica, son en realidad dos "almas gemelas" dotadas de la lucidez que proviene de la distancia cultural puesta por su posicion social de marginados, dos cristianos nuevos enfrentados a la vicisitudes de la escritura y la censura en sociedades igualmente regidas por el miedo al "ex illis es" de El retablo de las maravillas. El sentido, sin embargo, reposa solo fugazmente en el texto de Cfnovas, porque pronto advertimos que la "gran semejanza" disfraza a su vez la "gran diferencia" Escrituray entre la novela que significa el exito de un marginado y la cronica que significa el extravio de un manuscrito durante tres siglos. Guaman Poma no us realmente marginal a Iacultura espafiola, sino excdntrico a ella, por lo cual "las censuras (inconscientes) de comunidades y epocas operan en su grado miximo (mas que olvidada, esta coronica fue "nunca vista ni oida")". Los juegos de mascaras sefialados no son los tinicos existentes en el "Prologo cervantino". No olvidemos, por ejemplo, que los protagonistas de las historias aquf contadas son tres, aunque se nombren solo dos (1±1=3). Los dichos Cervantes y Guaman Poma, pero tambidn Canovas. El critico de la cultura que ruega al "estimado lector" que lea un "modesto escrito" cuyas deudas bibliogrAficas son sin cuenta, "siendo las lecturas de Rolena Adomno (acaddmica norteamericana, experta en literatura andina) y de Julio Ortega (genuino entrai'ables", no borra las huellas de su representacion ensayista de nuestra America) las ma's sobre el sentido de su propia escritura. Huaman Poma, Felipe no habla solo de los mecanismos textuales que permiten a Cervantes y Huamain Poma la acreditacion de sus discursos transgresores. Tambien muestra mediante mascaras la problemAtica de su propio (nuevo) decir. i,No encubre acaso la retorica de la falsa modestia estructurante del "Aparte" (15) la absoluta conciencia de CAnovas sobre la novedad de su practica critica en un mundo 728 RESEINAS 728 acaddmico dominado por una concepcion del discurso cientifico que excluye la imaginacion especulativa y eljuego con las paradojas del conocimiento y no hace coincidir un proyecto de escritura y de investigaci6n con un proyecto de vida? viaje intelectual del autor por las lecturas nativista, hispanica y semi6tica de la coronica no concluye acaso con la no autoconciencia de que se viaja hacia texto de Guaman Poma por un camino explorado, emblematizado en el pero de la pagina 15, ahi donde leemos que el lugar tebrico simulado del libro "es el psicoanAlis de la cultura (siendo aqui Roland Barthes el paradigma); pero su espacio existencial es la literatura y la vida, la experiencia cotidiana de quien escribe"? zAcaso la operaci6n de identificar las deudas bibliogrAficas mas entrafables no reproduce en dave distinta (la fisura literal del padre legitimador es sustituida por Iafigura plural de los padres simb6licos) el mismo acto mediante ci cual Huaman Poma dibuja un blason familiar que otorgue autoridad a su discurso, una genealogia familiar que genere un espacio minimo de habla ahi donde la expresi6n de lo otro estA censurada? ,No se trata tambidn en este caso de un encuentro entre "almas gemelas" cuyo dialogo entre dos extremos de nuestra historia permite tramar una imagen posible de la cultura hispanoamericana, censurada desde su origen? El "Prologo borgeano" evidencia una vez mas la funcion de la figura del gemelo en la elaboraci6n del sentido en Guaman Poma, Felipe. El fascinante dialogo aqui inaugurado es aum mas inesperado, mas sorprendente que el mostrado en el "Prologo cervantino". Nos parecia imposible reunira Guaman Poma con Borges en un mismo lugar textual, pero el libro de Canovas, regido por la fascinante buisqueda de correspondencias culturales, rasga los velos que impiden el descubrimiento de los gemelos. Aprendemos asi que Borges, el maestro argentino que nunca nombra a Guaman Poma ("su interds limitaba mas con los sin celtas que con los yarovilcas"), imagin6, sin embargo, su proyecto, sospecharlo, en su doble contemporaneo. Vertigo de las diferencias: el autor de la coronica escribe una obra que es tan vasta como el universo, el Libro de la Vida que nombra todos LEI el antes constituydndose, los tiempos, todos los lugares, todos los sujetos, y hace coincidir magicamente Ia letra, la imagen y ci orden natural y divino del mundo. Borges escribe relatos que simulan la constreflida de la escritura (lineal y finita). No divorciadas vastedad dcl universo desde experiencia nos otorga ci Libro de Ia Vida ("su epoca se impide: las cosas aparecen sagrado que doble la vida c incluya su enigma lo cumple de este modo Guaman Poma, ci lo boy de los signos"), sino la nostalgia que sentimos de su pdrdida. Su sueflo de escribir un libro indio andino que paradojicamcnte no pudo cumplir el suyo. Vertigo de las semejanzas: los dos autores aparentemente tan opuestos son dobles culturales quc recrean sustitutivamente un origen, dos almas gemelas quc mediante Iaconfiguracibn de un texto cultural inddito (ficciones asi y nueua coronica) sefialan y a la vez remueven los limites que se autoimpone ci hombre para vivir en sociedad. Las preguntas finales dcl "Prologo borgeano" no clausuran ci dialogo abierto. Inauguran, por el contrario, otro vertigo perturbador. El vertigo que leva a preguntarse si Huaman Poma, "ci precursor mas reprimido y entraflable de las Ictras borgeanas", y Borges, "ci destino que se apresura a negar Guamn para ci futuro de nuestros reinos", no constituyen ambos, hacia ci final del milenlo, el soporte utopico de nuestro imaginario. Los sentidos dcl texto que lee la coronica como libro contradictorio, de isotopia multiple (ensayo de libro sagrado, manual de extirpacion, restitucion oblicua de las voces 2 RESEN4AS 729 de los dioses locales); que hace patente los desplazamientos generadores de la primer nueua coronicay las metamorfosis (de La censura a la liberacion) del asimetrico ditlogo de Huaminn Poma con su Majestad; que hace percibir La semejanza de la experiencia del autor Ayala con La vivencia que tiene del mundo el sujeto contemporaneo ("Pues, acaso nuestras vivencias han coincidido alguna vez con sus relatos?"); que descubre que la coronica otorga a La vez una imagen posible de La cultura latinoamericana, censurada desde su origen, y una imagen posible de La experiencia humana, en cualquier cultura, no se consumen con todo en su pura inscripci6n en el discurso de la ruptura,forma de la critica que Canovas mismo define, en otro lugar, como escritura en La que el pastiche, la parodia, el simulacro, La mascara, el gigantismo, La miniatura y el fragmento constituyen un espacio textual donde sejuega a inventar nuevos espacios mentales. El Libro fronterizo entre la critica literaria y La literatura, entre el aniLisis Literario y la critica cultural, lo es tambidn entre dos extremos, "ambos con signo positivo", de La critica. La parodia, eljuego, la mascara, la ironia envian, sin duda, al discurso de La ruptura, a La invenci6n de nuevos-"espacios mentales" en el interior mismo de un mundo acaddmico minado por el sindrome de la seriedad, una concepci6n anticuada del discurso cientifico y La burocracia del saber ("somos burocratas del saber cuando no hacemos coincidir un proyecto de escritura y de investigacion con un proyecto de vida"), pero tambien al discurso de La continuidad, ese "signo positivo del principio de realidad" tan necesario para conformar una memoria colectiva, para otorgar a La sociedad una biblioteca, una cultura textual. El sujeto que habla en Huamcn Poma, Felipe no disimula La precariedad y Las errancias de su bhsqueda ("pensd, entonces ... sin negar lo anterior, ahora pienso ... o mejor, pienso"), privilegia la voz interrogativa sobre La asertiva (" Quidn habla aqul, quidnes son los pobres, a quidn proteje la escritura?"), llama a su estudio "modesto escrito", sabe que el sujeto de La critica "cae, cae y cae" en el tiempo del descrddito de Los grandes relatos de emancipaci6n, mas felizmente no renuncia del todo a las tareas del discurso de las continuidades por 6l mismo asumidas como co-autor religiosachilena, esa lograda simulacion de un enciclopedia (itil en Antologia de y bella publicada un par de afios atr6.s. Las trizaduras del espejo que devuelve la imagen del mundo andino, la renuncia a controlar los puntos de fuga (de sentidos) del texto, la lapoesia recurrencia al juego y la ironia, las constantes transgresiones a las formas consagradas del decir del discurso de la continuidad, no velan, sin embargo, el proyecto critico de Ilenar los huecos de nuestra memoria colectiva, de contribuir a formar la biblioteca del tiempo que ha descubierto el valor de la diferencia. No esta acaso la huella de tal proyecto en el titulo mismo del libro, donde el autor de la coronica, silenciado durante siglos, aparece ironicamente nombrado como ya incluido en una bibliografia, catalogo o fichero de aquf el deseo de reescribir el pasado de America de tal modo que Gua~n Poma, como muchas de sus "almas gemelas", entre para siempre en "nuestro biblioteca? No se inscribe reino"? el valor del Tal vez Felipe Gua~n Poma, autor del Libro de La Vida, cifraria "ejercicio espiritual" de Rodrigo Cainovas, el autor del Libro que to llama Guan Poma, Felipe: "deleitoso, muy (itil y provechoso". asi Universidadde Concepcin (Chile) 1GILBERTO Tiuvn os