N° Venado Tuerto, 05 de febrero de 2014 Y VISTOS : Los presentes caratulados “I.N.C. S.A. C/ Municipalidad de Venado Tuerto s/ Amparo” (Expediente N° 01/2014) de trámite por ante este Juzgado de Primera Instancia de Distrito en lo Civil y Comercial de la 2° Nominación de Venado Tuerto, venidos a despacho a efectos de resolver la cautelar peticionada por la parte actora; Y CONSIDERANDO : Que oportunamente, ante el Juzgado interviniente en la Feria Judicial, la parte actora -I.N.C. S.A.-, interpuso demanda de amparo contra la Municipalidad de Venado Tuerto, con solicitud de medida cautelar urgente. Detalló en dicha presentación, que la acción entablada tenía como efecto que “...se declare la inconstitucionalidad de la Ordenanza 4409/2013 … y su correspondiente decreto N° 240/2013... de esa ciudad, en cuánto ambos de forma ilegítima, arbitraria y antirepublicanda restringen el ejercicio de derechos amparados constitucionalmente a INC en la ciudad de Venado Tuerto, y como consecuencia de ello, permita la apertura y el libre ejercicio de su lícita actividad, sin que ello implique ser pasible de sanción alguna...” . Luego añadió que también peticionaba “...se decrete urgente la medida cautelar innovativa y la suspensión de los efectos de los actos administrativos detallados en el capítulo correspondiente, notificando tanto Municipalidad de Venado Tuerto...”. En el punto denominado “hechos” la parte actora ilustra en relación a las características de su actividad comercial, vehículizada a través de la marca o bandera “Carrefour”, como también en lo atinente al cumplimiento de la normativa pertinente a dicha actividad. Especifica que la ordenanza N° 4409/2013, dictada por el Consejo Municipal de la ciudad de Venado Tuerto el día 19 de diciembre de 2013, promulgada por el Ejecutivo Municipal el 26 de diciembre de 2013, les fue notificada en fecha 3 de enero de 2014. Fundó la petición de amparo en los puntos V -Procedencia Jurídica-, VI -Procedencia formal y sustancial-; detalló los requisitos de la acción entablada -punto VII-, y solicitó medida cautelar innovativa en el acapite VIII. Justamente, en lo relativo a este último, virtualidad que da origen a este resolutorio, peticionó la suspensión de los efectos del acto administrativo cuestionado. Particularmente postuló que la cautelar innovativa era tendiente a modificar la situación de hecho existente con el objeto de que se dispusiera -hasta tanto recayese sentencia-, “...innovar el estado de situación actual mediante la no aplicación de la ordenanza y su decreto, suspendiendo todos los efectos que los actos administrativos atacados pudieran ocasionar...”. Se explayó a partir del punto IX en lo relativo a los presupuestos de las medidas cautelares, verosimilitud del derecho, peligro en la demora y contracautela. Decretada de conformidad la acción entablada por el Juzgado en Feria (fs. 44), se corrió traslado de la cautelar por el término de ley a la accionada, quien dio respuesta al mismo conforme escrito cargo N° 353/2014. En este último libelo postula el rechazo de la misma. Entiende, que la pretensión cautelar se confunde con el objeto principal, puesto que sostiene que la misma resulta “...en los hechos idéntica al fondo de la cuestión...”. Agrega además que el análisis de los vicios que se endilga a la ordenanza “...importan valoración de elementos probatorios e interpretación del derecho que deben ser resueltos en la sentencia de fondo y no cautelarmente...”. Frente al análisis de la temática relativa a la verosimilitud del derecho se indica qu e frente al acotado marco de análisis del proceso cautelar, debe primar la presunción de legitimidad de los actos emanados de los órganos del estado. Por otro lado en lo atinente al peligro en la demora, descalifica éste desde la perspectiva de que la disminución de ingresos alegada no se encontraría acreditada, y que, eventualmente, la misma no conlleva un mayor perjuicio respecto de la actora. Descriptos someramente los elementos arrimados por las partes a los efectos de la resolución de la cautelar peticionada, debe el Suscripto indicar liminarmente, que la medida peticionada por la actora no resultará procedente. En efecto, desde la perspectiva limitada de análisis sobre el asunto -sin perder de vista el precedente “Bachetta” emanado de la Corte Suprema de Justicia de la Provincia de Santa Fe 1- que puede ventilarse al momento de analizar la cautelar peticionada, debe coincidirse con lo apuntado por la parte accionada al momento de su escrito de responde, en el sentido de que frente al análisis del requisito de la verosimilitud del derecho invocado, se corre el riesgo de inmiscuirse en temáticas que se relacionan necesariamente con el fondo de la impugnación que se realiza. En este orden de ideas, también se estima, que cualquier inmisión del Suscripto que indagase más allá, en este tópico, podría alterar luego su objetividad a los fines del juicio que deba realizar en la instancia de sentencia definitiva. Evidentemente, la circunstancia de evaluar los elementos legales apuntados por la actora para poner en crisis la ordenanza cuestionada, implica necesariamente un análisis que se tiende a confundir con el que habrá de realizarse en la etapa procesal oportuna. Ha sido la propia Corte Suprema de Justicia de la Nación, quien puso de resalto -en una suerte de recomendación al Tribunal ad quem-, que “...no puede dejar de advertirse que la conclusión de la Cámara que da por satisfecho el presupuesto general de toda medida cautelar relativo a la verosimilitud del derecho, importó un inequívoco pronunciamiento respecto de la inteligencia que, a su juicio, corresponde atribuir a lo dispuesto en el incico “c” del artículo 6° del decreto mencionado, extremo cuya determinación constituye el meollo de la controversia en la acción principal, de modo que la decisión apelada configura un adelanto del resultado sustancial del proceso, injustificado en atención a las circunstancias de la causa...” 2. 1 2 Cfr. Corte Suprema de Justicia de la Provincia de Santa Fe; in re “Bachetta, Marcelo y otro c/ Municipalidad de Reconquista”; 13/11/1996; en La Ley Litoral 1997, 121; en dónde se indicó con claridad en el voto del Dr. Falistocco que “...de la circunstancia de que ya la pauta de la existencia de una materia contencioso administrativa no debe conducir a una mecánica negativa respecto de la procedencia del amparo...” Cfr. Corte Suprema de Justicia de la Nación; in re “Grinbank, Daniel Ernesto c/ Fisco Nacional”; 23/11/1995; G.397.XXIX. Incluso puede traerse a colación la suerte de definición que sobre prejuzgamiento ha emanado de la Corte Nacional, cuándo se sostiene que éste, consiste en revelar con anticipación al momento de la sentencia, una declaración de ciencia en forma precisa y fundada sobre el mérito del proceso, o bien que las expresiones permitan deducir la actuación futura de un magistrado por haber anticipado su criterio, de manera tal que las partes alcancen el conocimiento de la solución que se dará al litigio por una vía que no es la prevista por la ley en garantía de los derechos comprometidos (Cfr. Corte Suprema de Justicia de la Nación en Fallos T 313, 1277. Amplió la Corte Suprema de Justicia de la Este criterio, ha sido sostenido reiteradamente por el Suscripto en asuntos análogos, incluso relativos a la temática de salud. Así, en los autos caratulados “Reinoso, Anahi c/ Gobierno de la Provincia de Santa Fe s/ Recurso de Amparo” (Expediente Nº 1048/2012); “Giacomini, Norma Gladis c/ Medicus SA de asistencia médica y científica s/ Amparo” (Expediente Nº 222/2013); “Ragnini, Cristian C/ Federada Salud s/ Recurso de Amparo” (Expediente Nº 437/2012); “Müller, Carolina Silvia y Tarducci, Leandro José c/ Swiss Medical SA s/ Recurso de amparo – Medida de no innovar” (Expediente Nº 1494/2011); y otros. En definitiva, emitir reflexiones como las anteriores, no deja de resultar una concreción de la prudencia con que debe analizarse el despacho de las medidas cautelares, cuándo justamente la cautela altera el estado de hecho existente al momento de su dictado, habida cuenta que, configura un anticipo de jurisdicción favorable respecto del fallo final de la causa, y revisten, en consecuencia, carácter excepcional 3. Desde esta perspectiva, no se distingue cuál resultaría la diferencia de la concesión de la medida cautelar requerida -dónde se peticiona que se suspendan los efectos del acto administrativo atacado-, con el de la pretensión principal, en la cuál concretamente se requiere se dicte la inconstitucionalidad de la norma para que como consecuencia de ello se “...permita la apertura y el libre ejercicio de su lícita actividad, sin que ello implique ser pasible de sanción alguna...” (vide fs. 41 vta y fs. 27). Ha sostenido con claridad la Corte Suprema de Justicia de la Nación que cuándo el objeto de la medida cautelar coincide exactamente con la pretensión principal “...aceptarla generaría tanto en la órbita de los intereses que pretende proteger la actora como en los de la Provincia del Neuquén, las mismas consecuencias que traería aparejado que se admitiese la demanda... tal situación determina que el pedido deba ser rechazado ya que, de conformidad con lo resuelto por este Tribunal en otras oportunidades, corresponde descalificar como medida cautelar la que produce los mismos efectos que la sentencia, pues la finalidad de dichas decisiones es asegurar el cumplimiento de un eventual pronunciamiento favorable, más no lograr el fin perseguido anticipadamente...” 4. Finalmente, en torno al tópico que se viene desarrollando, no escapa al Suscripto la mención que se ha efectuado, en cuánto a la presunción de legitimidad que dimana de los actos del Estado -entendido éste en su más amplia acepción-, se recaba también el parecer jurisprudencial del Alto Tribunal Nacional, el cuál resulta contrario a la concesión de medidas cautelares contra los mismos, puesto que ha indicado que no resulta fundado admitir la ilicitud o arbitrariedad del acto sin que medie un análisis concreto, preciso y detallado sobre los elementos y pruebas que, al menos prima facie, lo privarían de su validez en derecho 5. 3 4 5 Provincia de Santa Fe el punto, observando que dicha conducta podría convertirse en causal de recusación (Cfr. A y S T 92, pág 90). Cfr. Corte Suprema de Justicia de la Nación; in re “Malmierca y otros c/ Banco de la Nación Argentina”; en Fallos T 316, 1833. Cfr. Corte Suprema de Justicia de la Nación; in re “Editorial Rio Negro SA c/ Provincia del Neuquén”; en Fallos T 326, 2261. Cfr. Corte Suprema de Justicia de la Nación; in re “Empresa Constructora Juan M. de Vido SCA” en Fallos T 328, 3720; y en similar sentido in re “O.S. Personal Gráfico c/ Estado Nacional” en Fallos T Es más, la cita del precedente “Editorial Río Negro”, permite al Suscripto introducir la reflexión correspondiente al análisis del segundo de los extremos requeridos por la cautelar, es decir el peligro en la demora. Desde esta perspectiva, el fallo traído a colación, reviste particular importancia, desde el momento en que delimita también los extremos verificables con el objeto de determinar justamente el requisito aludido. Allí, el voto del Dr. Be lluscio, incursiona en la temática, y luego de describir el substracto fáctico -el que refería a la carencia de publicidad oficial de la Provincia del Neuquén respecto del diario publicado por Editorial Rio Negro, habiéndose peticionado medida cautelar para que se retrotraiga la situación al estado anterior de la fecha, con el objeto de que no se agrave la situación financiera del diario y su operatoria comercial-, sostuvo con claridad que “...si bien es preciso reconocer que es de la esencia de las medida precautorias de orden excepcional enfocar sus proyecciones -en tanto dure el litigio-, sobre el fondo mismo de la controversia, ya sea para impedir un acto o para llevarlo a cabo, la Corte ha señalado que sólo deben ser decretadas cuándo están enderezadas a evitar la producción de situaciones que podrían tornarse de muy dificultosa o imposible reparación. Tal extremo no aparece configurado en el sub lite, pues, si se admitiese la demanda, no se advierte cuál sería la dificultad en revertir las causas que se denuncian y que habrían justificado la interposición del amparo, circunstancia que impone la adopción del criterio de mayor estrictez y cuidado en los recaudos que hacen a su admisión...” 6. En efecto, cabría verificar que la viabilidad de cautelares en el amparo, dentro de los criterios señalados por el Alto Tribunal Nacional, han tenido estricta relación -cuándo éstas se confundían con el fondo del asunto peticionado-, con temáticas relativas a la salud 7, o bien a la urgencia derivada -en asuntos de índole económico-, del estado valetudinario o la edad del requirente 8. Derivado de lo anterior, cabe verificar que en autos, se ha cuantificado por la parte actora la eventual disminución de sus ingresos, lo que en definitiva no deja de resultar un elemento que puede convertirse a futuro -y frente a la decisión final que pudiere determinarse, si esta resultase favorable a la postulación de la actora-, en un elemento de importancia para las acciones que ésta pudiere ejercer en cuánto por derecho corresponda. Es más, y tal como se ha planteado el asunto -analizado prima facie con los elementos hasta ahora arrimados-, no puede descartarse que el análisis troncal del mismo deberá circunscribirse a una cuestión que podría calificarse como de puro derecho o bien mere declarativa de constitucionalidad o inconstitucionalidad de la norma, lo cuál en definitiva apunta a que la decisión final sobre el asunto no debiere resultar -en tanto y en cuánto las partes se circunscriban de forma estricta a la norma adjetiva que se aplica en el sub lite- alongada en el tiempo. Finalmente, indicar que frente al análisis efectuado, y la ya 6 7 8 341, 466. Cfr. Corte Suprema de Justicia de la Nación; in re “Editorial Rio Negro SA c/ Provincia del Neuquén”; citado. Cfr. Corte Suprema de Justicia de la Nación; en Fallos T 320, 1633; en igual sentido el mismo Tribunal in re “BVL y otro c/ Provincia de Buenos Aires” en Fallos T 326, 1400. En este sentido Corte Suprema de Justicia de la Nación in re “BCRA s/ solicita intervención urgente en autos “Alonso, Marcela c/ PEN s/ Amparo” en Fallos T 325, 822. anticipada no procedencia del remedio cautelar, resultará superfluo analizar el requisito de la contracautela. Por lo tanto; RESUELVO : No hacer lugar a la medida cautelar peticionada por la parte actora en el punto VIII del escrito cargo N° 141/2014, todo de conformidad a los fundamentos explicitados en los considerandos. Insértese, agreguése copia en autos y hágase saber. Fdo: Dr. Bertram-Juez-Dr. Bournot (Secretario)