CAPíTULO 22 LAS CLASIFICACIONES CLíNICAS DE LOS ESTADOS DE ANSIEDAD EN LA INFANCIA Rafaela Caballero Andaluz MB Dolores Mojarro Práxedes Jaime Rodríguez-Sacristán Las clasificaciones de la ansiedad dentro de la psiquiatría infantil presentan grandes obstáculos. Entre ellos los de mayor consideración son: 1) La ansiedad es una experiencia propia de todas las edades del hombre, pero que en la infancia ocupa un lugar peculiar y mantiene una expresión particular en la patología infanta juvenil. 2) Al encontrarnos en la infancia estamos sujetos al dinamismo y a los cambios de este período donde se estructura la personalidad. 3) Hay que tener en cuenta el ambiente y el concepto de normalidad dentro del ambiente. Por todo ello las clasificaciones deben de ser lo más discriminativas posibles permitiendo la realización de estudios epidemiológicos, evaluación de terapéuticas rigurosas, que puedan ser utilizadas por muchos profesionales y que permitan estudiar los factores de riesgo. CLASIFICACIONES cLíNicAs Dentro de la psiquiatría europea existen dos posiciones en el estudio de la ansiedad. Por un lado, se estudian las manifestaciones de angustia dentro del marco de las organizaciones neuróticas clásicas del niño: fobias, otxesiones e histeria. Esta manera de entender la ansiedad también setiala unas 555 formas particulares de angustia como son: reacciones de angustia episódica, aguda, crónica y somatizada en la hipocondría con cefaleas, dolores abdominales etc. (Ajuriaguerra, 1982). Otros autores, de este mismo grupo, añaden las neurosis de angustia propiamente dichas a las clasificaciones anteriores (Lebovici, 1967) estableckndose una clasificación biaxial. Los problemas ansiosos estarían dentro de los problemas neuróticos de la siguiente manera: 1) Problemas neuróticos evolutivos donde domina la angustia (angustia, ansiedad difusa, pánico, ansiedad generalizada y equivalentes de angustia). 2) Problemas neuróticos de tendencia histérica. 3) Problemas neuróticos fóbicos. (mecanismos fóbicos con sintomatologia característica de sus crisis de angustia y componentes de fuga ante el comportamiento fóbico). 4) Problemas neuróticos de dominio obsesivo y problemas neuróticos donde predomina la inhibición, (puede estar en los niños con más frecuencia y es expresión de ansiedad patológica y no la contempla el DSM-III). Por otra parte, otro grupo de autores prefieren el abordaje de la clínica de la ansiedad infantil centrándose en los llamados estados ansiosos en los niños, con independencia de su relación con lo neurótico. Clasificaciones sindrómicas y nosotáxicas Antes de que fuera publicado en 1952 la primera edición del manual diagnostico y estadístico de trastornos mentales (Diagnostic and statistical manual of mental disorder, DSM-I), la mayoria de los psiquiatras aceptaban un esquema diagnostico bastante simple, de orientación psicoanalítica. En esta taxonomía se describían dos trastornos de ansiedad: neurosis de ansiedad e histeria de ansiedad. El DSM-l, asumía esta nomenclatura básica, pero manteniendo el enfoque tradicional de Meyer introduciendo el término “Reacción”. En 1966, el DSM-II, describen 10 neurosis: neurosis de ansiedad (reacción de ansiedad en DSM-1), neurosis histérica (dividida en tipos disociativo y de conversión), neurosis fóbica (reacción fóbica en DSM-1), neurosis obsesivo compulsiva, neurosis depresiva de despersonalización, neurosis hipocondriaca y otras neurosis. Las neurosis de ansiedad se caracterizaban por la presencia de una preocupación excesiva ansiosa, que podía llegar al pánico y se encontraba a menudo asociada a síntomas somáticos. La neurosis fóbica se caracterizaba por el miedo intenso a un objeto o situación que el paciente reconoce como un peligro irreal. Doce años después de la publicación del DSM-ll aparece la tercera edición del manual (1980). Un importante concepto unificador subyace al DSM-III: el concepto de trastorno psiquiátrico. Lo que fue denominado reacción en el DSM-I y neurosis en el DSM-II, ae transforma en un trastorno en el DSM-III. No es hasta la aparición del DSM III, cuando los trastornos de ansiedad son contemplados, por esta clasificación, como categoría diagnóstica, ya que en DSM ll aparecen como una subcategorfa del apartado destinado a los trastornos de inicio en la infancia, la niñez o la adolescencia. R. Caballero, MB D. Mojarro y J. Rodriguez Así, en esta nueva edición en los trastornos por ansiedad se distinguen tres categodas: 1) Trastornos por angustia de separación. 2) Trastorno de ansiedad de evitación. 3) Trastorno de ansiedad excesiva. En los trastornos por angustia de separación se especifica dentro de los criterios una angustia excesiva, relacionada con la separación de aquellos a los que el niño esta vinculado y que se manifiesta por al menos tres síntomas de una lista de 9; la duración de la angustia de separación es de al menos dos semanas, todo ello no se debe a un trastorno profundo del desarrollo, ni a un trastorno psicótico. En el DSM-III-R aparecen los mismos criterios diagnósticos, las variaciones entre los dos se encuentran en las descripciones del trastorno, asi en DSM-III-R se hace reconocimiento de síntomas depresivos que sa asocian frecuentemente al problema y existe más precisión con aspectos familiares (Más presencia en padres biológicos de haber tenido un trastorno similar y en madres de haber tenido trastornos de pánico). En los trastornos por evitación en la infancia y adolescencia deben valorarse los siguientes criterios diagnósticos: timidez persistente y excesiva en el contacto o comunicación con gente desconocida; deseo de afecto y aceptación y en términos generales relaciones satisfactorias con los familiares y personas cercanas; conducta de evitación lo bastante intensa como para interferir en el funcionamiento social y en las relaciones con los compañeros; como mínimo el niño debe tener dos años y medios de edad: la duración de la alteración es de al menos 6 meses. No existen diferencias con respecto al DSM III-R, solo en este último se precisa el aspecto de gravedad añadiendo si afecta o no al rendimiento social También se hace un sitio con la presencia de los síntomas negativos como la inhibición como modo de expresión de la ansiedad. En los trastornos por ansiedad excesiva los criterios para el diagnostico son: La alteración predominante consiste en ansiedad o preocupación generalizada y persistente que no tiene relación con la separación y que se manifiesta por 4 síntomas de un listado de 7. Los síntomas expresados persisten durante seis meses como mínimo. La modificación más importante que aparece entre ambas clasificaciones es que en la última se señala la asociación de estos problemas con otros tipos de problemas ansiosos que no entran en esta categoría. En la DSM-IV (1994), los trastornos de ansiedad son considerados una categoría, diferenciándose el término ataque de pánico y agorafobia previamente a las distintas categorías especificas estas son: Pánico sin agarofobia, pánico con agarofobia, agarofobia sin historia de trastorno de panico, fobia especifica, fobia social, trastorno obsesivo compulsivo, trastorno agudo por estrés, trastorno de ansiedad generalizada (incluido los trastomos de ansiedad excesiva de la DSM-III-R), trastorno de ansiedad debido a . ..(indicar condición medica), ansiedad inducida por sustancias y otros trastornos de ansiedad no especificado en otros apartados. En la última edición del manual DSM-IV (1994), dentro de las específicamente infantiles solo se encuentra los trastornos de ansiedad de separación, desapareciendo los trastornos de ansiedad excesiva y de evitación. Las fobias quedan incluidas en las fobias especificas y sccial del apartado general. Esta situación marca mayores dierencias con la CIE-10, no solo en las categorías especificas de la infancia, donde ya hemos visto que dos de las tres existentes quedan eliminadas, sino incluso dentro de los criterios, ya que para la CIE la edad en la ansiedad de separación es un criterio de inclusión, marcando aún más las diferencias con la DSM-IV. La desaparición de los trastornos de ansiedad excesiva de la infancia, quedando esta englobada en los trastornos de ansiedad generalizada asi corno la diferencia en los criterios de los trastornos fóbicos que pierden su valoración evolutiva señalada en la CIE-10, hacen que las diferencias en los trastornos de ansiedad con la nueva clasificación DSM-IV, se acusen, alejándose de unifwr criteios específicamente infantiles en este área. La Clasificación Internacional de Enfermedades es la Clasificación Oficial de la Organización Mundial de la Salud para los Trastornos Mentales y. por consiguiente, tiene una gran influencia sobre el pensamiento y la práctica psiquiátrica. Se han efectuado 10 revisiones desde que apareció la primera clasificación en 1900, la CIE-9 se publicó en 1978 y la CIE-IO en 1992. En la CIE-9 algunos cuadros ansiosos entran dentro de la afectividad y son incluidos en subcategorías; corno forma de inquietud y llanto o como hipersensibilidad, timidez o retraimiento social. Existen cuadros mixtos que también son aplicables a niños y están incluidos en categorías de adultos como: estados ansiosos, estados fóbicos, problemas obsesivos-compulsivos, hipocondría, personalidad obsesiva, estados reaccionales agudos a situaciones estresantes, problemas de adaptación. En esta clasificación el mayor problema es la heterogeneidad, porque hay categorías que están centradas en la edad: problemas afectivos especificos de la infancia, otros en la etiología; estados reaccionales agudos a una situación estresante etc. En la CIE-10 los trastornos de ansiedad están incluidos dentro de la categoría de “trastornos emocionales con presentación especifica en la infancia” y en el apartado de “Trastornos neuróticos”. Las categorías especificas para la infancia incluyen: trastornos de ansiedad de separación en la infancia, trastornos de ansiedad fóbica en la infancia y trastorno de hipersensibilidad social (similar al trastorno de evitación del DSM-III-R)( Cuadro 1, II, y III). Los trastornos neuróticos del adulto comprenden: la agorafobia conlsin trastorno de pánico, el trastorno de pánico, las fobias especificas, la fobia social, y el trastorno de ansiedad generalizada. Una variación respecto a la versión de la CIE-10 es que el trastorno de ansiedad fóbica en la infancia está separado de las fobias especificas de los adultos. El DSM-III-R por su parte no divide los trastornos fóbicos en ínfantiles o del adulto. R. Caballero. M* D. Mojarro Cuadro l Criterios del trastorno de ansiedad de separación en la intancla y J. Rodríguez 193.0 (CE-10). 4. Presencia de al menos tres de los siguientes síntomas: 1) Preocupación injustificada a posibles daños que pudieren acaecer ficativas o temor a que alguna de estssle abandone o fallezca. a personas signi- 2) Preocupacidn iniustificada a qua un acontecimiento fatal le separe de una persona significativa, como perderse, ser secuestrado, hospitalizado 0 asesinado. 3) Desagrado 0 rechazo persistentes a ir al colegio por el temor a la separación, predominando más que por otros motivos como miedo a algo que pudiera ocurtir en el colegio. 4) Dificultad para separarse por la noche. manifestado por lo siguiente: A) Desagrado o rechazo persistente a irse a la cama sin la cercanfa de una person a significativa 6) Levantarse frecuentemente en la noche para comprobar 0 para dormir cerca de alguna persona significativa. C) Desagrado 0 rechazo persistentes a dormir fuera de casa. 5) Temor inadecuado y persistenle a estar solo sin la persona significativa en casa durante el dia. 6) Pesadillas reiteradas sobre temas relacionados con la separaciSn. 7) Síntomas somaticos reiterados, tales como náuseas, gastralgias, cefaleas o vómitos. en situaciones que implican separación de una persona significativa tal como salir de casa para ir al colegio. 8) Malestar excesiuo y recurrente, manifestado por ansiedad llanto, rabietas, tristeza, apatía o retraimiento sociôf, en anticipación a una separacián de una persona significativa o durante o inmediatamente despu& de ella. 5. Ausencia de trastorno por ansiedad generalirada en la Infancia (F93.80) C. Aparición antes de los 6 silos. D. Ausencfa de alteraciones generalizadas del desarrollo de la personalidad o del comportamiento, trastornos psicdticos o trastornos por “so de sustancias psicoactivas. E. Duración ds al menos cuatro semanas. Una de las grandes controversias . ^. - aparece en la categoría de trastorno de anslaaaa excaslva. AS¡, el USM-III-H en dlcha CategOrja parece atender a una forma media de ansiedad generalizada, diagnosticada antes de los 18 años. No apareciendo en la CIE-10, en la DSM-III-R aparece una jerarquización entre ambos trastornos. La OMS da sus razones del porque diferencia los trastornos emocionales específicos en la infancia de la neurosis del adulto: l.- La mayoría de los niiios con trastornos emocionales llegan a ser adultos normales y solo una minoría muestran trastornos neuróticos posteriormente. 2.- Muchos trastornos emocionales en la infancia parecen constituir una exageración del curso del desarrollo normal. 3.- Los mecanismos mentales envueltos en los trastornos emocionales de la infancia pueden no ser los mismos que los de la neurosis del adulto. 4.- Los trastornos emocionales en la infancia están menos demarcados dentro de entidades supuestamente especificas. Cuadro II. CriterIos de 10s trastornos de ansiedad fóbica de la infancia f 93.1 (CIE-10). - a) El comienzo lia tenido lugar en el periodo evolulivo adecuado. b) El grado de ansiedad 9s cllnicsmente anormal. c) la ansiedad no’@ms parte de un trastorno más amplio. Esta categoría debe ser solo usada para temores que se presentan en pedodos evoI”hs especificas y cuando se satisfacen les pautas adicionales pera todos los trastornas de F 93. Cuadro III. Trastorno de hipersensibilidad soclal en la infancia f 93.2 (CIE-10). A. Ansiedad perislente en situaciones sociales eti las que el niño es expuesto s la presencia de gente no familiar, incluyendo a los c~mpefieros de colegio. y que se manifiesta en forma de una conducta de evitacidn social. q . Autoobservación, sentimientos de vergOenza y excesiva preocupación acerca de la adecuación de su conducta cuando se encuentra con nguras no familiares. C. Interferencia significativa u>n las relaciones sociales (incluyendo s los compañeros de colegio) que so” en consecuencia restringidas. Cuando se enfrenta s situaciones sociales nuevas de forma forzada, se produce un estado de intenso malestar e incomodidad manifestado por llanto, falta de lenguaje espontaneo o huida de la situaci6n. o. Las relaciones sociales con figures familiares (miembros de la familia 0 amigos muy cercanos) san satisfactotias. E. No se satisfacen las criterios del trastorno de ansiedad generalizada (F93.80). G. Ausencia de Alteraciones generalizadas del desarrollo de la personalidad y el comporlemiento, trastornos psiv5ticas o por uso de sustancias psicoactivas. Otro de los puntos de fricción entre ambas clasificaciones es la similitud aparente entre los trastornos de ansiedad excesiva y los trastornos de ansiedad de separación. Para Biedel (1991), el trastorno de ansiedad excesiva representa un trastorno medio, con mínimo empeoramiento social y puede ser el estado prodrómico de otro trastorno más discreto de tipo adulto. En cambio, para Last (1992) los trastornos de ansiedad excesiva ocurren después o al mismo tiempo que otros trastornos de ansiedad en el 51 % de los casos y nifíos con trastornos de ansiedad excesiva tienen una alia comorbilidad a 10 largo de su vida al menos en algún trastorno adicional de ansiedad en el 96% de los casos, (50% fobia R. Caballero, M’ D. Mojarm y J. Rodríguez social). Igualmente para Keller (1992) el 40% de su muestra tiene trastorno de ansiedad excesiva y el 46 % de ellos continuaban manifestandola después de 8 años de evolución. Otra cuestión que ss plantea es la división entre ansiedad de evitación y fobia social ya que pueden muchos sujetos tener la misma edad de presentación, una clinka similar y datos sociodemográficos en el 65 % de los casos de trastornos de ansiedad de evitación, también satisfacen criterios de fobia social Del mismo modo, cuando se estudian trastornos de ansiedad de evitación, fobia social y trastorno de ansiedad de evitación y fobia social aislada existen modelos similares de comorbilidad y medidas de depresión y miedos similares. La única diferencia se centraba en una edad de presentación más baja en los trastornos de ansiedad de evitación puros por lo que este modelo de edad parece reflejar un desarrollo normal donde el miedo a los extraños precede a la ansiedad social y apoya que la ansiedad de evitación y la fobia social representan dos puntos en el desarrollo continuum de ansiedad social. BlBLlOGRAFíA: Ameritan Psychiatric Asscciaticn, 1951. DSM-l Washington D.C.. APA. 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