UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA Y A DISTANCIA – UNAD Escuela de Ciencias Sociales, Artes y Humanidades Introducción al conductismo Emilse Estupiñán Sánchez. Zona Centro Bogotá Cundinamarca (2013) En la historia de la Psicología, el conductismo es uno de los enfoques teóricos pioneros que con sus aportes pretende comprender la conducta humana con una mirada objetiva y rigurosa, como las ciencias naturales. (Aguirre, D. 1999). Será el trabajo investigativo de J.B. Watson (1878-1958) el que encarne esta pretensión de objetivismo absoluto. Este psicólogo norteamericano sostuvo que la psicología no debía estudiar más la “mente” ni la “conciencia”, como hasta ese momento lo venía haciendo el Psicoanálisis. Consideró que ésta debía centrar sus esfuerzos en el estudio de la conducta, en lo que los hombres hacen y no en lo que piensan y sienten. Será precisamente por insistencia en la conducta observable que la psicología fundada en sus trabajos se la conocerá como psicología de la conducta (Aguirre, D. 1999). La exposición de este enfoque se llevará a cabo teniendo en cuenta las dos vertientes centrales: El condicionamiento clásico y el condicionamiento operante. Características generales La psicología de principios de siglo, de corte instrospeccionista y empírica, liderada por Wundt (1832-1920), se fijó como meta probar que era posible el empirismo en la psicología al tiempo que se podía mantener a la experiencia consciente como su objeto. Su interés giro en torno a los estados de conciencia, subrayando la importancia que tienen las sensaciones en la formación de los estados mentales (los conocimientos y la vida afectiva) como objeto de investigación (Aguirre, D. 1999). El método empleado fue la introspección sistemática, que consistía en la auto observación realizada por las personas que eran enfrentadas, en condiciones controladas de laboratorio, a diferentes estímulos. El objetivo de este procedimiento era descubrir los elementos anatómicos constitutivos de los diferentes estados de conciencia (Aguirre, D. 1999). 1 UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA Y A DISTANCIA – UNAD Escuela de Ciencias Sociales, Artes y Humanidades El conductismo se desarrolló en torno al rechazo vehemente de todo atisbo de subjetivismo. Se consideró así mismo como “el partido de oposición” y surgió triunfante hacia la segunda década del siglo. Desde sus inicios este enfoque creyó que podía prescindir de los datos introspectivos, debido que ahora era más importante describir la conducta del individuo respecto a una situación específica que explicar las experiencias sensitivas (cómo se ven o cómo se sienten los diferentes estímulos)(Aguirre, D. 1999). Aunque J.B. Watson no fue el único que se interesó por definir el objeto de estudio de la Psicología en términos conductuales, ya lo habían propuesto J. Mckeen Cattell (fundador de la psicometría en EE.UU.), W. McDougall (cabeza visible de la escuela intencionalista) y Thorndike (iniciador de la Psicología experimental), si fue el que definió la conducta acudiendo de manera radical a la descripción estrictamente objetiva. (Aguirre, D. 1999). J.B. Watson, en 1913 fija su posición en su texto “La Psicología tal como la ve el conductista”, más conocido como el “Manifiesto conductista”. En este trabajo sostuvo que la conducta sólo podía describirse objetivamente en términos de estímulo y respuesta. (Aguirre, D. 1999). Desde esta perspectiva los psicólogos ya no necesitan acudir a conceptos tales como conciencia, mente, imaginación o estados afectivos, los cuales tienen un corte definitivamente mentalista. Son varios los aspectos más importantes que se pueden destacar del manifiesto conductista. En principio, la posición de la psicología como una rama de las ciencias naturales, que emplea métodos experimentales eminentemente objetivos; también se rechaza la introspección como método y a la conciencia como objeto. La conducta es un concepto lo suficientemente general como para abarcar a todos los organismos y no sólo al hombre. En otras palabras, se desplazó al hombre del foco de atención tradicional de la Psicología y fue sustituido por el estudio del organismo, pretendiendo salvar con esto el dualismo cartesiano, hasta entonces existente, entre cuerpo y alma. . (Aguirre, D. 1999). Por último, otro aspecto a resaltar, se refiere al riguroso enfoque en términos de Estímulo – Respuesta (E-R) para explicar la conducta de los organismos. La respuesta debía explicarse por medio de la relación causal con los estímulos que la producen. Por lo tanto, el centro de interés 2 UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA Y A DISTANCIA – UNAD Escuela de Ciencias Sociales, Artes y Humanidades científico e instrumental se trasladó al estudio descriptivo de los estímulos, lo que hizo de esta perspectiva una propuesta eminentemente ambientalista. El conductismo desde sus inicios hasta nuestros días se ha desarrollado en tres grandes momentos. En principio la vertiente denominada Condicionamiento clásico, el cual tiene sus orígenes en los trabajos de J.B. Watson; después surgió el Condicionamiento operante, propuesto por B.F. Skinner, quien ejerció una gran influencia en la Psicología de la post-guerra y por último el conductismo sociocognoscitivo, movimiento asociado principalmente a las investigaciones llevadas a cabo por Albert Bandura. Se referirá este documento solamente a las primeras dos vertientes, que son las que exponen de manera más notoria los fundamentos epistemológicos más estrictos del conductismo. Condicionamiento clásico Toda conducta es aprendida y dicha adquisición se lleva a cabo bajo el modelo Pavloviano del reflejo condicionado. El núcleo central de esta corriente teórica se estructura en torno a la idea de que las diferentes manifestaciones comportamentales de un organismo son susceptibles de ser modificadas por medio del condicionamiento, tal como lo hizo I. Pavlov con el reflejo de salivación en los perros, trabajo con el cual dejó al descubierto los principios básicos de los reflejos condicionados. (Aguirre D, 1999) La influencia del fisiólogo ruso sobre J.B. Watson se centra básicamente en la noción de aprendizaje. I. Pavlov halló en el transcurso de sus investigaciones fisiológicas sobre la salivación en la función digestiva, los fundamentos de toda su teoría del aprendizaje. Al estudiar la salivación como una respuesta inevitable, involuntaria y no aprendida se percató que cuando se asociaba la comida con un estímulo externo a la conducta de ingesta del alimento, por ejemplo un timbre, se producía la salivación en ausencia del alimento. (García, 2009) El experimento consistió en asociar el sonido de un timbre con la aparición de la comida, la cual induce la salivación en el animal. Después de un tiempo de estar asociados el sonido del timbre y el alimento, el primer estímulo termina evocando la conducta de salivación. La conclusión de este hallazgo fue que los animales son capaces de aprender diferentes tipos de respuestas frente a estímulos que en forma natural no los evocan. 3 UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA Y A DISTANCIA – UNAD Escuela de Ciencias Sociales, Artes y Humanidades El condicionamiento clásico al adoptar el paradigma del reflejo condicionado, partió de la idea según la cual toda manifestación conductual en el hombre se ajusta al modelo de la conducta refleja, la cual es desencadenada por estímulos incondicionados. La estrategia para la modificación de la conducta empleada por el condicionamiento clásico fue el denominado condicionamiento respondiente. Se denomina respondiente debido a que se acepta que todo organismo está pre programado con respuestas automáticas, las cuales se denominan respondientes. En este contexto las conductas respondientes corresponden a conductas que se disparan por efecto de algunos sucesos que los preceden inmediatamente y que se conocen con el nombre de estímulos provocadores o desencadenantes. Si estos estímulos se asocian en forma simultánea con otro estímulo neutro, esto último, con el tiempo, llegará a controlar la conducta inicial. Uno de los experimentos más controvertidos de J.B. Watson y la estudiante Rosalie Rayner, quien posteriormente llegó a ser su esposa, ensayaron los principios del condicionamiento clásico sobre un niño llamado Albert, tenía 11 meses, bastante estable y quien no manifestaba ningún temor explicito, razón por la cual fue escogido para el estudio. Durante el experimento se le enseño a temer a una mansa rata blanca. Mientras jugaba con el animal recibía desagradables sorpresas cada vez que interactuaba con él. Justo cuando empezaba a tocar la rata blanca, J.B. Watson hacía sonar un fuerte ruido, al cabo de un tiempo de haber sido sometido a este tratamiento, el niño desarrolló miedo no sólo a las ratas sino a todo animal y juguete que tuviera pelos. En términos de condicionamiento clásico se había establecido un enlace entre la figura de la rata y la respuesta de temor y una generalización a todo objeto peludo. Condicionamiento operante Hacia los años treinta, al interior del enfoque conductista se dio inicio a un período de revisión, poniendo en tela de juicio los principales fundamentos teóricos y metodológicos del conductismo Watsoniano. Esta etapa de crítica interna dará origen a una nueva era del conductismo, haciendo de éste un movimiento más vigoroso e incluyente y con una base experimental mucho más amplia y detallada en la psicología científica. (Aguirre, D. 1999). 4 UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA Y A DISTANCIA – UNAD Escuela de Ciencias Sociales, Artes y Humanidades Este neo conductismo, además de caracterizarse por su afán renovador y crítico, también se vio fuertemente influenciado por las investigaciones de Edward Lee Thorndike (1874-1949), especialmente las referidas al aprendizaje, donde jugó un papel muy importante la “Ley del Efecto”, cualquier acto de un sujeto que produzca un efecto satisfactorio en una situación dada, tenderá a ser repetido en esa situación. El paradigma propuesto por B.F Skinner se caracteriza, primero por una vehemente posición positivista, esto, por el convencimiento de que el científico sólo se debe limitar a describir la realidad, lo cual conduce a rechazar toda teoría explicatoria del comportamiento de los organismos y segundo por la convicción de que en el modelo E-R no son los estímulos los que controlan las respuestas, sino las consecuencias las que determinan a éstas. Dicha concepción, además de ubicarse en la misma dirección de la “Ley del Efecto” de E. Thorndike, la desarrolla y profundiza, al punto que se convertirá con el tiempo en el paradigma del conductismo moderno. El sistema skinneriano es ante todo un conductismo descriptivo, en tanto que considera que el método psicológico debía limitarse a describir la conducta antes que a dar explicaciones. Esta posición está fuertemente marcada por las recomendaciones que sobre la investigación científica hizo el Círculo de Viena, más conocido como el positivismo lógico, escuela que consideró como fundamento de la ciencia a la observación, la experimentación y la neutralidad valorativa (Aguirre, D. 1999). Todo lo que debía interesar al psicólogo era la descripción fiel de la conducta, en condiciones controladas. Debía estudiar lo manifiesto, lo observable y registrable. Conducta Operante. B.F. Skinner diferencia dos formas de conductas: las respondientes y las operantes. Considera que toda conducta respondiente es producto de las conexiones específicas entre el estímulo y la respuesta, como es el caso de los reflejos; en otras palabras son conductas automáticas y mecánicas que se desencadenan por estímulos específicos e independientes del emisor de la respuesta. Esta forma de conducta no involucra un componente voluntario hacia el medio, sino que está sujeta al capricho de los estímulos provenientes del entorno. 5 UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA Y A DISTANCIA – UNAD Escuela de Ciencias Sociales, Artes y Humanidades Por el contrario toda conducta operante es emitida por los organismos y es una respuesta intencional hacia el entorno. Se trata de una acción de carácter instrumental que los mismos organismos inician, pero que dicha manifestación espontánea antes que ver con la voluntad, en realidad, está relacionada con las consecuencias de las conductas. En las conductas operantes no se identifican estímulos específicos anteriores a la respuesta que la inicien o que la controlen. En palabras del propio B.F Skinner una operante es “una parte identificable de la conducta de la que puede decirse, no que sea imposible hallar un estímulo que la provoque, sino que en las ocasiones en que se observa su ocurrencia, no puede detectarse ningún estímulo correlacionado” (B.F. Skinner, 1938). En este sentido cuando se estudia una conducta operante no se analiza lo acontecido “atrás”, las características del estímulo, sino hacia delante, esto es, la correlación existente entre la respuesta y sus consecuencias. De esta forma son las consecuencias las que determinan a la respuesta. Así, según la teoría skinneriana, en el comportamiento de los organismos, en especial en el de los hombres, son más representativas las conductas operantes que las conductas respondientes (respuestas reflejas simples o condicionadas), debido a que éstas no comprenden todas las manifestaciones comportamentales, sino sólo una parte pequeña de las mismas. La conducta operante es el elemento básico del modelo propuesto por B.F. Skinner y éste dedicó buena parte de sus esfuerzos a estudiar experimentalmente la manera como se podía modificar dicha conducta. La estrategia que desarrolló se conoce como condicionamiento operante. En el condicionamiento operante no se puede mirar hacia atrás, a las características del estímulo, sino hacia delante, esto es, se debe atender a las consecuencias de la conducta. Se trata de identificar, con el fin de manipular posteriormente la conducta, el estímulo que se produce como consecuencia de la respuesta emitida, debido a que este estímulo se constituye en un elemento reforzante de la conducta. Hace que sea más probable su aparición en el futuro. (García, 2009) Las investigaciones sobre la modificación de la conducta debida a sus consecuencias, se iniciaron casi al tiempo con los trabajos de I. Pavlov y 6 UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA Y A DISTANCIA – UNAD Escuela de Ciencias Sociales, Artes y Humanidades fueron llevadas a cabo por el psicólogo americano E.L. Thorndike hacia 1898. Este investigador se interesó por la manera como actuaban los animales debido a los efectos de su conducta previa. Como resultado de sus experimentos E.L. Thorndike postuló la conocida “Ley del Efecto”. De acuerdo con este investigador los animales incluyendo al hombre, aprenden a resolver problemas por medio del ensayo y el error. El organismo ensaya varios tipos de respuestas hasta que logra el éxito. Estas acciones, presuntamente se graban por el placer del éxito, al tiempo que se hacen menos probables las conductas de fracaso, porque no producen ningún resultado deseable. El refuerzo Se refiere al efecto que tienen las consecuencias de una conducta operante sobre ella misma, teniendo como fin sostener o aumentar la probabilidad en la emisión de una respuesta. Siempre que se observe la permanencia de una conducta específica o se incremente con el tiempo, es de suponer que existe alguna circunstancia que la refuerza. En el conductismo operante se habla de dos tipos de reforzadores: positivos y negativos. El término positivo hace referencia a la presencia de un estímulo reforzante, mientras que negativo a la ausencia del estímulo. Reforzamiento Positivo: éste se da siempre y cuando la presencia de un suceso, después de una conducta operante, sostenga o aumente la probabilidad de respuesta. Los estímulos que se convierten en reforzadores positivos pueden ser tanto materiales como simbólicos. Por ejemplo, en los animales la presencia del alimento se constituye en reforzador, mientras que en el caso de los hombres, además de éstos, desempeñan un papel importante los reconocimientos sociales o las experiencias afectivas. Ejemplos de reforzamiento positivo, pueden ser el dinero y los halagos que un estudiante recibe cuando llega con buenas calificaciones a su casa o las burlas e ironías de que es objeto por parte de sus compañeros, en el caso de que comente errores en el salón de clases. En ambas circunstancias está presente un estímulo que refuerza la conducta. Refuerzos negativos: El refuerzo negativo estimula la repetición de un comportamiento mediante el retiro de un evento aversivo. 7 UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA Y A DISTANCIA – UNAD Escuela de Ciencias Sociales, Artes y Humanidades Se da siempre que la supresión o eliminación de un estímulo posterior a la conducta operante sostenga o aumente la probabilidad de la respuesta. Un ejemplo de esto puede ser el caso de un estudiante que es frecuentemente enviado donde el rector por comportamientos no deseados, es probable que este tipo de respuesta se deba a algún estímulo del salón de clases y que al serle retirado cambie y aumenta la frecuencia de las conductas deseadas. Castigo Castigo es la consecuencia derivada de un comportamiento que disminuye la posibilidad de que dicho comportamiento se repita. El castigo suprime un comportamiento mediante un evento aversivo o al prohibir un evento positivo. ¿Es lo mismo reforzar negativamente que castigar? Muchas personas no saben distinguir entre castigo y reforzamiento negativo. Las dos son, ciertamente, dos formas bastante duras de controlar el comportamiento. Pero, ¿lo mismo? Es fácil pensar que sí, aunque hay diferencias importantes. El castigo no es un reforzador, no tiene como misión intensificar la conducta que lo produce sino más bien lo contrario. Recuerda que el refuerzo negativo es una “tortura”. Cuando la persona emite la conducta deseada, le retiramos el pie del cuello. En cambio, en el castigo cuando emite la conducta no deseada es cuando le ponemos el zapato encima de la nuez. Del reforzamiento negativo conseguimos algo, aunque sea liberarnos de un sufrimiento; con el castigo nos lo generamos. Cuando administramos un castigo a una conducta concreta la estamos asociando a consecuencias negativas, mientras que al reforzar negativamente una conducta estamos liberando a la persona de una parte de su sufrimiento. ¿Sirve para algo el castigo? B.F. Skinner, aportó varias razones para defender la idea de que el castigo es ineficaz. Las más importantes fueron las siguientes: 8 UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA Y A DISTANCIA – UNAD Escuela de Ciencias Sociales, Artes y Humanidades 1. Suprime de forma transitoria la conducta castigada, pero no la hace desaparecer del repertorio del organismo. 2. Crea efectos colaterales emocionales indeseados. Cuando nos castigan sentimos rabia y hostilidad, e incluso podemos defendernos de forma agresiva. ¿Es realmente ineficaz el castigo? Pues no. Hay condiciones para que funcione. 1. Que se produzca lo suficientemente cerca en el tiempo de la conducta castigada. 2. tiempo. Ser razonablemente estricto o de extendida duración en el Seguramente sea más efectivo castigar con una tarde sin salir que con un mes. Ahora, que si le castigamos con quedarse viendo la tele (poco severo) seguramente obtengamos el efecto contrario. Aquí, ni rabia, ni agresión, tal vez incluso dé las gracias. 3. Ineludible. Se realiza efectivamente. 4. Disponer de comportamientos alternativos recompensados. 9 UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA Y A DISTANCIA – UNAD Escuela de Ciencias Sociales, Artes y Humanidades A través de un uso apropiado de las estrategias de reforzamiento, es posible modificar la conducta aproximándola, en forma sucesiva, a las metas propuestas. Este procedimiento se conoce con el nombre de moldeamiento. En este proceso, la conducta meta se va logrando progresivamente mediante el fortalecimiento de aquellas respuestas que más cerca se encuentran de los fines propuestos. Este procedimiento frecuentemente es utilizado por los padres y maestros, pero sin el conocimiento técnico para hacerlo más efectivo. Por lo general, la experiencia diaria les demuestra la efectividad del moldeamiento para enseñar a los niños diferentes conductas, desde aquellas referidas al conocimiento hasta las de carácter social. Criticas 1. Los ataques críticos dirigidos al conductismo alcanzan a todos los aspectos del sistema. Como no podemos considerarlos en su totalidad, seleccionaremos los más decisivos, referidos tanto al punto de vista 10 UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA Y A DISTANCIA – UNAD Escuela de Ciencias Sociales, Artes y Humanidades metodológico como metafísico. Además, incluimos las críticas a la ética experimental de Watson. 2. La formulación extrema de Watson dejando fuera de la Psicología muchos de sus componentes importantes, por la objetividad estricta obstaculizó el desarrollo de la investigación de los procesos sensoriales y perceptuales. 3. La principal crítica al modelo Watsoniano se centró en la reducción que éste hacía del comportamiento a simple conexiones de estímulo-respuesta. El intento de ocuparse de los fenómenos de las pos imágenes e imágenes consecutivas dentro de un marco estrictamente objetivo. 4. El enfoque enteramente objetivo no es capaz de proporcionar una información adecuada sobre las relaciones funcionales de las experiencias conscientes; por ejemplo, su dependencia respecto de las condiciones externas o corporales, la exactitud del informe verbal. No es factible por ejemplo conocer si un sujeto está o no fingiendo, como puede ocurrir en el servicio militar. En general, la insuficiencia del conductismo para describir actividades refinadas, por ejemplo, la música. 11