72 San Lorenzo Diario del AltoAragón - Domingo, 10 de agosto de 2014 Naturaleza Las canteras de piedra oscense José Antonio CUCHÍ Geólogo. Escuela Politécnica Superior de Huesca A PIEDRA ha sido durante siglos, la materia prima por excelencia para la construcción de las obras más significativas de Bolskan, Osca, Wasqa y Huesca. Cientos de miles de metros cúbicos de roca que se emplearon en murallas, iglesias, templos y casas. Mucha piedra que ha salido de algún sitio y que alguien tuvo que arrancar, pretallar, transportar, tallar definitivamente y colocar. Y, en muchos casos, reemplazarla tras sufrir una fuerte alteración. En Huesca, evidentemente la alternativa más razonable es la arenisca, la piedra de arena que conforma una Las canteras parte importande buena piedra te de la geología local. Huesca y se han explotado varias su entorno esveces a lo largo de la historia tán en la zona media de un anhasta su agotamiento tiguo cono fluvial producido Cantera en Almudévar Cantera en Puiyéqueda.. . Les desea Felices Fiestas Laurentinas Primeras marcas especializadas en sistemas de descanso Pedro I de Aragón, 7 • Huesca • Tel.: 974 240 310 hace unos 20 millones de años durante el Mioceno, por un río de montaña al llegar al llano. Este río, hoy desaparecido, surgía de un Pirineo recién formado cuyo límite se encontraba, como ahora, a la altura de Salto de Roldán. Allí quedó la grava, hoy conglomerado. Más al sur, los diversos canales del río, que transportaban mucha arena, se abrían paso en una llanura de barro. Hoy la arena forma paleocanales de arenisca y los barros ahora se han transformado en marga, una mezcla de arcilla y caliza que conocemos como salagón. Capas y capas quedaron enterradas durante millones de años hasta que el Ebro se abrió paso al Mediterráneo y comenzó el importante proceso de erosión que aún continúa hoy en día. Esta dejó los típicos cerros testigos de la Hoya como San Jorge, Las Mártires o Puiyéqueda. Sin duda, los primeros oscenses se instalaron en el mejor situado. La mejor alternativa para la construcción es la arenisca, roca formada básicamente por arena, en su mayor parte de granos de caliza de las sierras. Una parte menor es sílice y también hay algunos granos de plagioclasas, minerales de la familia de los feldespatos. La roca también contiene materiales más finos, tamaño limo y arcillas. Este aglomerado está cementado por carbonato cálcico. El resultado es una roca blanda, fácil de tallar, muy alterable y de muy desigual calidad. En algunos de los afloramientos naturales, la roca es bastante consistente pero en otros se convierte en arena con rapidez. Es muy habitual que, en el mismo banco, en poco espacio se pase de una roca aceptable para la construcción a un material totalmente inadecuado. Así que cualquiera que necesitara piedra, y nuestros antecesores la necesitaban en formas, tamaños y calidades adecuadas, tendría que buscar la adecuada cantera a la mínima distancia del lugar donde emplearla. El primer sitio fue el propio cerro del casco antiguo, hoy muy modificado sobre su aspecto original. Se menciona una pedrera por la calle Desengaño, que pudiera ser una cantera o una zona de reciclado. La reutilización de sillares de edificios amortizados parece haber sido una permanente afición local, pero volvamos a las canteras. Así, en la base de la muralla, tanto frente al antiguo Hospicio como en el interior del “Bendita Ruina” se pueden ver bancos de piedra tallados en la base de la muralla. Doble objetivo: La parte cortada hacía de cimiento y aumentaba la altura del muro. La parte cortada subía al muro. El siguiente objetivo pudo ser el cerro de las Mártires. En su día, en la Edad Media se quejó la comunidad musulmana porque la extracción de piedra destrozaba uno de sus cementerios. Cabe indicar que la cara norte de este cerro, al este del cementerio, presenta un interesante pero no