Página 1 de 11 “CONTROL DE Acinetobacter Baumanii DURANTE UN PERIODO PROLONGADO EN TODA UNA INSTITUCION DE SALUD, A TRAVES DE LA APLICACIÓN DE UN “BUNDLE” Jesús Rodrıguez-Bano, Lola García, Encarnación Ramírez, Luis Martınez-Martınez, Miguel A. Muniain, Felipe FernándezCuenca, Margarita Beltrán, Juan Gálvez, José M. Rodríguez, Carmen Velasco, Concepción Morillo, Federico Pérez, Andrea Endimiani, Robert A. Bonomo, and Álvaro Pascual, Sevilla, Spain, and Cleveland, Ohio. Am J Infect Control 2009; 37:715-22 INTRODUCCION Acinetobacter baumanii multirresistente (ABMR) es un patógeno oportunista de gran importancia nosocomial, con una habilidad única de manifestar resistencia antimicrobiana. Los datos del Sistema Nacional de Vigilancia de Infecciones Nosocomiales de EE UU (NNIS) indica que este patógeno es una causa creciente de infecciones adquiridas en las instituciones de salud en las unidades de cuidados intensivos de ese país, ocupando el quinto lugar como causa de neumonía, y es el octavo patógeno más frecuente recuperado de infecciones de la sangre (bacteriemias)1. ABMR también se describe como un patógeno emergente que causa enfermedad en los soldados estadounidenses (infecciones de heridas durante operaciones militares) 2. En España, AB se halla en la mayoría de las instituciones de cuidados terciarios (referentes) 3 y es el tercer agente causal de neumonía asociada a respirador 4. El control de la endemicidad y diseminación de ABMR es una prioridad crítica para los centros de salud. ABMR puede ser causante de morbilidad y mortalidad significativa en los pacientes de alto riego 5, y está asociado con el incremento de la estadía hospitalaria 6,7. Los carbapenemes (ejemplo: imipenem/cilastatin y meropenem) son consideradas “drogas de elección” para el tratamiento de infecciones serias causadas por AB. Esta prescripción práctica puede contribuir con el incremento de la resistencia de AB a los carbapenemes, y permitir la emergencia de otros bacilos gram negativos resistentes a los carbapenemes. Por lo tanto, los esfuerzos desde el control de infecciones deberían focalizarse en el manejo de todos los aislamientos de AB, no solo en los que expresan fenotipo multirresistente. Desafortunadamente, AB está incrementando la resistencia a carbapenem en todo el mundo, y la eficacia de tigeciclina y colistín como terapia empírica por sospecha de ABMR se mantiene incierta 8,9. Se han reportado muchos brotes nosocomiales causados por AB, pero la mayoría de ellos se refieren a salas especificas, principalmente unidades de cuidados intensivos 10. En algunos casos, los brotes son causados por uno o por pocos clones epidémicos, y la vía común de transmisión es el medio ambiente hallado sospechado. En tales casos, la identificación y la eliminación de reservorios del medioambiente esta seguido por un rápido control de la epidemia 10. Sin embargo, en muchas instituciones AB es endémico 3,11, una situación muy difícil de cambiar 12-14 Las medidas de control de infecciones implementadas en situaciones endémicas, son costosas, y su eficacia por periodos prolongados no esta adecuadamente estudiada. Pocos reportes examinan el impacto de intervenciones a lo largo de varios años 13. En el Hospital Universitario Virgen Macarena, un centro de cuidados terciarios en España, ABMR ha sido endémico desde comienzos de los años 90 15. En 1995, se introdujo un programa integral y multifacético por un período prolongado de tiempo. Este reporte describe los resultados y el impacto clínico del control de ABMR endémico durante un Página 2 de 11 largo tiempo, luego de la implementación de un “bundle” (conjunto de medidas de control de infecciones) METODOS Lugar El Hospital Universitario Virgen Macarena cuenta con 950 camas, brinda cuidados agudos y está ubicado en Sevilla. Cuenta con una unidad de cuidados intensivos medico quirúrgica de 30 camas. Desde 1990 detectamos en nuestro hospital ABMR con resistencia in vitro a más de 3 antibióticos (ejemplo: ceftazidima, ampicilina/sulbactam, imipenem/cilastatin, tobramicina, amikacina y ciprofloxacina). Como menos del 3% de los aislamiento de AB entre 1994 y 2003 no fueron MR, solo nos referiremos a ABMR en este reporte. Para reconocer ABMR adquirido en el hospital, utilizamos las definiciones establecidas por el Centro de Control y Prevención de Enfermedades de EE UU (CDC), (ejemplo: presencia del microorganismos en pacientes que estuvieron hospitalizados por ≥ 48 horas) (www.cdc.gov) Investigación epidemiológica El programa fue implementado por un equipo multidisciplinario compuesto por: un profesional de control de infecciones, un microbiólogo, un epidemiólogo y un infectólogo. El estudio fue aprobado por el Consejo de Revisión Institucional del hospital y por el Comité de Ética. Se analizaron 3 periodos: 1994-1995 (periodo pre intervención), 1996-1997 (período post intervención inmediato) y 1998-2003 (período post intervención tardío) Los casos se definieron como pacientes con aislamientos de ABMR en muestras clínicas (ejemplo: sangre, esputo, orina) desde enero de 1994 a diciembre de 2003. Los datos epidemiológicos y clínicos de todos los pacientes con ABMR se registraron en forma prospectiva. Entre 1994 y 2003 se calcularon las tasas de colonización/infección y bacteriemia por ABMR en forma bimensual (nuevos casos por 100 admisiones y por 1000 días/paciente) Este valor se expresó como “densidad de incidencia de colonización y bacteriemia”. La presencia y tipo de infección se evaluó de acuerdo a los criterios del CDC. En particular, los pacientes con aislamientos de ABMR de muestras clínicas pero sin criterios para infección se consideraron colonizados 16. Los aislamientos detectados mediante vigilancia activa (ver debajo) no se identificaron como casos y no se incluyeron en la tasas porque el análisis no se realizó regularmente durante el periodo de 8 años de estudio. Los datos concernientes a comorbilidades, procedimientos invasivos y número de diagnósticos se obtuvieron de los estudios de prevalencia anuales utilizando un método establecido 17. Las características clínicas y pronóstico de bacteriemias por ABMR en nuestro hospital se publicaron previamente 18. Nuestro estudio previo identificó factores de riesgos específicos para colonización con ABMR en las unidades de cuidados intensivos (ejemplo: sonda nasogástrica, uso de catéter urinario) 19. En el presente estudio, estos procedimientos invasivos fueron considerados como sustitutos de las intervenciones medicas frecuentes, y fueron medidos en un año basal desde 1994 a 2003 (Ver Tabla 1) Los datos concernientes al consumo de antibióticos desde 1994 a 2003 se obtuvieron del servicio de farmacia del hospital y se expresaron como Dosis Diarias Definidas (DDD) por 1000 días /pacientes. Página 3 de 11 Tabla 1: Datos de los estudios de prevalencia realizados en el Hospital Universitario Virgen Macarena, 1994-2003. Intervención En septiembre de 1995 se implementó in programa integral, multifacético, con 6 intervenciones de control de infecciones (“bundle”), y consistió en la aplicación de las siguientes medidas: 1. Instrucción básica sobre higiene (ejemplo: lavado de manos, uso apropiado de guantes) a través de un programa de educación intensivo. Para sustentar y facilitar la higiene de manos, se instalaron dispensadores de solución alcohólica en cada habitación en el año 2000. 2. Política de refuerzo de las precauciones de contacto para todos los pacientes colonizados o infectados con ABMR (ejemplo: ubicar a los pacientes en habitación individual o cohorte en unidades abiertas). Se instauró y se controló diariamente por el profesional de control de infecciones. Las precauciones de contacto se mantuvieron durante el periodo completo de hospitalización. También se reforzó el uso durante cada procedimiento diagnostico o terapéutico realizado a los pacientes colonizados. Se registró el número de pacientes con aislamiento. Además se aplico aislamiento de contacto a todo paciente re admitido en el hospital con historia de colonización/infección por ABMR. Esto se mantuvo hasta que se descarto colonización. 3. Cultivos de vigilancia activa que incluyeron hisopados semanales rectal, peri anal, y faríngeos (mas aspiración traqueal si el paciente tenía respirador) en todos los pacientes admitidos en la unidad de cuidados intensivos con ≥2 días de internación durante el periodo de seguimiento de trasmisión (ejemplo: ocurrencia de nuevos casos potencialmente relacionados con uno previo, durante el mismo periodo de admisión en la misma área) La vigilancia activa se realizó sistemáticamente en la unidad de cuidados intensivos durante 4 periodos (noviembre-diciembre 1995, julio-noviembre 1998, abril- junio 2000, enero-abril 2002) 4. Cultivos de manos de los trabajadores de la salud (ejemplo: médicos y enfermeros que recientemente brindaron cuidados a pacientes colonizados) y del medioambiente. Esto se realizó en 3 momentos, coincidiendo con los periodos de transmisión en la unidad (noviembre 1995, noviembre 1998 y abril 2000), como una forma de reforzar la importancia del reservorio del medioambiente y transmisión cruzada. 5. Se implementó una política estricta de limpieza del medioambiente de acuerdo a las recomendaciones del CDC 20 de habitaciones y objetos que están en contacto con pacientes colonizados. Algunos dispositivos (ejemplo: Página 4 de 11 esfigmomanómetros, estetoscopios) fueron de uso exclusivo para cada paciente cuando era posible y se mantenían dentro de la habitación. 6. Reuniones regulares con el personal (incluyendo médicos, enfermeros, terapistas y estudiantes) de las áreas afectadas cada 2 a 4 semanas durante el primer año de la intervención, y posteriormente cada 2 a 3 meses. En la unidad de cuidados intensivos fueron más frecuentes. Además todo el personal recibió periódicamente información sobre la evolución de las tasas como parte del programa educativo (mensualmente en la unidad de cuidados intensivos, cuatrimestralmente en otras unidades) Estudios microbiológicos Para conocer la identificación y susceptibilidad antimicrobiana de ABMR se realizaron pruebas usando el sistema MicroScan Walk-Away (Dade: Behring. Sacramento. CA) desde 1994 a 2001 y utilizando Vitek-2 (bioMerieux, Marcy L Etoile, Francia) entre 2002 y 2003. También se utilizó el testeo fenotípico de Bouvet y Grimot 21. La genotipificacion de los aislamientos de bacteriemias se realizó primeramente por electroforesis de campo pulsado (PFGE) como se describió previamente 22. El ADN (Genomic ADN) fue digerido por Smal (Boehringer-Manheim, Madrid, España) y resuelto en agarosa 1% certificada por campo pulsado (Bio-Rad Laboratorio, Hércules, CA) utilizando el sistema CHEF-DR II ((Bio-Rad Laboratorio). Las condiciones de electroforesis fueron 15ºC a 6 V/cm 2 durante 22 horas. Los tiempos de inicio y finalización fueron de 1 a 10 segundos para 10 horas y 10 a 35 segundos para 12 horas. El gel se tiñó con bromuro de etidio (5u/mL) por 20 minutos, se visualizó bajo luz ultravioleta, y se fotografió con cámara Polaroid MP-4 (Concord, MA) Solo se estudió el primer aislamiento por episodio de bacteriemia. Los hemocultivos positivos para AB luego de 2 semanas de resolución del primer episodio se consideraron como un nuevo episodio. A cada aislamiento se le asignó un grupo clonal, de acuerdo a los criterios acordados por Tenover y colaboradores 23. Además de realizar PFGE, se realizó un análisis de restricción de ADN ribosomal amplificado para confirmar la identidad 24. Las muestras de vigilancia activa, muestras de las manos del personal y del medioambiente se tomaron de acuerdo a las recomendaciones publicadas 25, 26 Todas las muestras se inocularon en caldo de cultivo cerebro/corazón (Oxoid, Madrid, España) por 24 horas a 35ºC. Los subcultivos se realizaron utilizando agar MacConkey (Oxoid) con cefotaxima (Sigma, Madrid, España) a una concentración final de 4 mg/L. Las colonias se identificaron a nivel de especie. Análisis estadístico Para comparar tasas de ABMR se uso el X2 para tendencia (extensión de mantel), y se calculo odd ratios (OR) con intervalo de confianza de 95%. Para el análisis estadístico se utilizo el software Epi info versión 3.4 (CDC, Atlanta, GA) RESULTADOS Identificación de los pacientes colonizados/infectados con ABMR Entre enero 1994 y diciembre 2003 se aisló ABMR en 971muestras clínicas de pacientes hospitalizados en 21 salas diferentes. Las características clínicas de los pacientes se muestras en la Tabla 2. Utilizando los criterios establecidos por el CDC16, 602 pacientes (62%) fueron considerados infectados (ejemplo: infección del tracto respiratorio, 35%; infección urinaria, 18%; piel y partes blandas, 18%; bacteriemia primaria, 17%; intraabdominal 3%; y otros, 8%) En los restantes 369 pacientes ABMR se consideró como colonizante. Del total de pacientes incluidos en este estudio, 418 Página 5 de 11 murieron durante la hospitalización (tasa de mortalidad cruda, 43%). La tasa de mortalidad cruda fue superior entre los pacientes con infección en comparación con aquellos colonizados (284/602, 47% vs 134/369, 26% respectivamente, p<0.001) Además, a 119 pacientes inicialmente no se les detectó ABMR a través de muestras clínicas, pero fueron identificados como colonizados mediante los cultivos de vigilancia activa. Dinámica de infección y colonización por AB La investigación de la densidad de incidencia bimensual de colonización/infección y bacteriemia por ABMR se muestra en la Figura 1. La densidad de incidencia de colonización/infección fue 0.82 casos por 100 admisiones durante 1994-1995. Luego de la implementación del programa la densidad de incidencia disminuyo a 0.46 casos por 100 admisiones durante 1996-1997 (RR: 0.56; IC 95% 0.49-0.65; p<0.001) y a 0.21 durante 1998-2003 (RR, 0.26; IC 95% 0.22-0.29; p<0.001) Coincidentemente con esta reducción, la tasa de bacteriemia por ABMR disminuyó de 0.19 casos por 100 admisiones durante 1994-1995 a 0.08 durante 1996-1997 (RR, 0.47; IC 95%, 0.340.65; p<0.001) y a 0.03 durante 1998-2003 (RR, 0.29; IC 95%: 0.14-0.26; p<0.001) La mediana diaria de número de pacientes con aislamiento de contacto por colonización con ABMR disminuyó de 10 en 1995, a 2 en 1998 (p<0.001) Tabla2: Características de los 971 pacientes colonizados o infectados con Acinetobacter baumanii entre enero 1994 y diciembre 2003 Página 6 de 11 Figura 1: Evolución de las tasas de ABMR durante el periodo de estudio. Los datos están expresados como número de casos nuevos de colonización/infección (cuadrados) y bacteriemias (círculos) por 100 admisiones. El programa se implemento en septiembre 1995 (flecha) Las características clínicas de los pacientes admitidos en la unidad de cuidados intensivos se registraron en los estudios de prevalencia anuales, y están resumidos en la Tabla 1. La edad de los pacientes, comorbilidades y número de procedimientos invasivos no cambiaron significativamente a través del tiempo. El consumo de antibióticos durante el período de estudio se muestra en la Figura 2. La DDD/ 1000 días pacientes de carbapenem (ejemplo: imipenem/ cilatatin, meropenem) y aminoglucósidos (ejemplo: amikacina, tobramicina, gentamicina) no cambió significativamente entre 1996-1997 y 1994-1995. El consumo de fluoroquinolonas (ejemplo: ciprofloxacina, ofloxacina, levofloxacina), amoxicilina/ clavulanico y piperacilina/tazobactan se incrementó durante 1998-2003, mientras que la DDD/1000 días/ paciente de cefalosporinas de espectro extendido (ejemplo: cefotaxime, ceftriaxona, ceftazidima) disminuyó desde 1999 en adelante. Página 7 de 11 Figura 2: Consumo de antibióticos durante el periodo de estudio. Los datos se presenta como DDD por 1000 días/ paciente Vigilancia activa Mediante vigilancia activa se detectaron 119 pacientes colonizados. En particular, 73 (61%) de los pacientes de la unidad de cuidados intensivos se detectaron mediante vigilancia activa durante estos periodos. Se recupero ABMR de los hisopados rectales y/o faríngeos (o aspirado traqueal si estaba intubado) en 66 (90%) de los 73 pacientes; los hisopados peri anales rescataron ABMR en otros 7 pacientes. Además, se detectaron 22 pacientes colonizados durante investigaciones esporádicas de vigilancia activa realizadas en otras salas. Por otra parte, entre 139 pacientes admitidos de otros hospitales, 24 (17%) fueron positivos al ingreso. Muestras del medioambiente y manos En cada uno de los 3 periodos durante el cual se tomaron muestras del medioambiente, ABMR fue aislado en 12 -13 de 50 muestras (24% a 26%) obtenidas de superficies y objetos de la unidad de los pacientes colonizados (ejemplo: respirador, barandas, monitores) y en 10- 25 muestras (20% a 50%) obtenidas de superficies de los offices de enfermería y médicos (ejemplo: mesas, computadoras, carpetas) Además se aisló ABMR entre 3 - 5 de 25 muestras de manos (12% a 20%) obtenidas de los trabajadores de la salud. No se hallaron diferencias significativas en los 3 períodos. Epidemiología molecular y susceptibilidad antimicrobiana Se determino relación clonal mediante PFGE en los 191 aislamientos de ABMR en hemocultivos obtenidos entre 1995 y 2003 (los aislamientos de 1994 no estaban Página 8 de 11 disponibles) y en los aislamientos del medioambiente y de las manos de los trabajadores de la salud. Como se muestra en la Figura 3, se identificaron 42 perfiles únicos mediante PFGE entre los aislamientos de sangre usando los criterios establecidos por Tenover y colaboradores 25. En particular se hallaron 7 perfiles (clones 1, 2, 8, 10, 20, 21 y 26) en 61% de los episodios (“clones predominantes”) La identidad de estos aislamientos como AB se confirmó mediante el análisis de restricción de ADN ribosomal amplificado La diversidad clonal fue mayor durante 1995 (47% de los episodios causados por 7 clones predominantes) que durante 1997-2003 (70% de los casos causado por 3 clones solamente) Quince aislamientos del medioambiente y 7 de las manos mostraron clonalidad relacionada con los clones predominantes y los aislamientos de hemocultivos tomados durante períodos de tiempo similares. Durante el período de estudio, el agente antimicrobiano más efectivo in vitro fue el meropenem, ampicilina/sulbactam y tobramicina (70%, 82% y 78% respectivamente) La evolución de la susceptibilidad durante el período de tiempo se muestra en la Tabla 3. La relación de clonalidad de los aislamientos más frecuente mostró discrepancia en los patrones de susceptibilidad (ejemplo: aislamientos clonalmente relacionados podrían ser susceptibles o resistentes a imipenem) DISCUSION Actualmente ABMR es considerado el microorganismo más difícil de controlar 12-14, 27-29 y no hay información disponible sobre el impacto de medidas de control durante periodos prolongados de tiempo. Reportamos que la implementación de un programa de control a través de los años, amplio y multifacético (“bundle”) en toda una institución de salud mostró un descenso marcado en las tasas de colonización e infección por ABMR. Nuestros datos también muestran que hubo una reducción en la tasa de bacteriemias (0.82 a 0.21/100 admisiones) por este microorganismo y el numero diario de pacientes en aislamiento (10 a 2) Para nuestro conocimiento, este es el primer reporte de la asociación entre la reducción de la densidad de incidencia de AB y la disminución de la frecuencia de bacteriemias. El éxito de nuestra estrategia de intervención es consistente con el reporte de Apisarnthanarak y colaboradores, en el cual se mostró que un programa multifacético logró la reducción de ABMR 30. A pesar de la importancia de ABMR como patógeno nosocomial, se presta insuficiente atención al control de esta bacteria gram negativa. Aún faltan guías basadas en la evidencia con recomendaciones específicas para el control de estos microorganismos 31 . Otra importante observación es la relación entre la implementación del “bundle” y el cambio en el número de clones circulando de ABMR que causan infección. En el inicio del estudio, existió una significativa diversidad clonal entre las cepas de ABMR, una situación ya detallada en otros estudios 32. Como nuestro estudio progresó, notamos una reducción en la densidad de incidencia de colonización/infección y tasas de bacteriemias ocurridas en paralelo con una marcada reducción de la diversidad clonal de los aislamientos. Existen dos posibles explicaciones: 1) la intervención fue muy efectiva para el control de la mayoría de los clones pero podría no erradicar algunos; 2) la vigilancia estricta y el aislamiento podrían haber detenido la entrada de nuevas cepas. Enfatizamos que nuestra intervención no incluyó medidas específicas relacionadas con el uso de antimicrobianos. De hecho, los cambios en el consumo de antimicrobianos específicos ocurrieron 4 años después de la implementación del programa de control cuando las tasas de colonización/infección con ABMR ya habían disminuido. Esta Página 9 de 11 diferencia es marcada en contraste con otros reportes que enfatizan como importante la reducción en el uso de antibióticos 11, 12 Aunque estos resultados son muy alentadores, deberían tenerse en cuenta las limitaciones inherentes a los estudios cuasi experimentales 33. Las tasas de colonización e infección por ABMR fueron muy altas durante los 2 años precedentes a la implementación del “bundle”. En nuestro análisis, no pudimos controlar los confundidores por los cambios en el consumo de antimicrobianos y el mix case (mezcla de casos) porque los datos bimensuales específicos para estas variables no estuvieron disponibles. Sin embargo, anualmente se calcularon las tasas de consumo de antimicrobianos y se registraron las características de los pacientes admitidos mediante los estudios anuales de prevalencia. Estas características no variaron durante el periodo de estudio, sugiriendo que la reducción de las tasas de ABMR estuvo relacionada con el programa de control. Otras limitaciones del presente estudio fueron: 1) no pudimos evaluar el impacto de cada medida implementada y 2) los criterios de relación de PFGE propuestos por Tenover y colaboradores 25 podrían no ser apropiados en el análisis prolongado de eventos endémicos. Sin embargo, avanzamos con los datos brindados por el análisis que son de utilidad para comprender la dinámica de ABMR en nuestro centro. En conclusión, mostramos que el “bundle” fue efectivo en el control de ABMR a través de los años. Nuestros resultados también sugieren que los pacientes colonizados 27, 34 y la contaminación del medioambiente 13, 24, 27, 35, 36 son reservorios importantes de ABMR. La influencia de los pacientes colonizados en la admisión provenientes de otros centros fue probablemente significativa para la transmisión cruzada previamente sospechada 37. Un programa multifacético incluyendo detección de pacientes colonizados mediante vigilancia activa, refuerzo de la higiene de manos, limpieza del medioambiente y aislamiento de contacto redujeron exitosamente la transmisión cruzada. Aunque la vigilancia activa consume costos y tiempo, 12 se podría subrayar el mensaje educativo y el refuerzo para que el personal participe. La presencia diaria de un profesional de control de infecciones en las unidades de pacientes colonizados fue crucial en el éxito del “bundle”. Para el control de situaciones endémicas complejas causadas por ABMR, recomendamos como una guía basada en la evidencia un programa multidisciplinario, amplio, y durante un período prolongado en toda la institución de salud. Página 10 de 11 Figura 3: Evolución de la relación clonal entre los 191 aislamientos de ABMR en hemocultivos. Los datos están presentados como números absolutos por año. Tabla 3: Evolución de la susceptibilidad antimicrobiana de los aislamientos de AB en hemocultivos. BIBLIOGRAFIA 1. Gaynes R, Edwards JR. and the National Nosocomial Infections Surveillance System. Overview of nosocomial infections caused by gram-negative bacilli. Clin Infect Dis 2005;41:848-54. 2. Davis KA, Moran KA, McAllister CK, Gray PJ. Multidrug-resistant Acinetobacter extremity infections in soldiers. Emerg Infect Dis 2005; 11:1218-24. 3. Rodrı´guez-Ban˜o J, Cisneros JM, Ferna´ndez-Cuenca F, Ribera A, Vila J, Pascual A, et al. Clinical features and epidemiology of Acinetobacter baumannii colonization and infection in Spanish hospitals. Infect Control Hosp Epidemiol 2004;25:819-24. 4. Alvarez-Lerma F, Palomar M, Olaechea P, Insausti J, Bermejo B. Cerda E y Grupo de estudio de vigilancia de infeccio´n nosocomial en UCI. Estudio Nacional de vigilancia de infeccio´n nosocomial en unidades de cuidados intensivos. Informe del an˜o 2001. Med Intensiva 2003;27:13-23. 5. 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