MUTUA DE ACCIDENTES DE TRABAJO Y ENFERMEDADES PROFESIONALES DE LA SEGURIDAD SOCIAL Nº 151 Prevención Documentación técnica LA ERGONOMÍA EN LA PREVENCIÓN DE TRASTORNOS MUSCULOESQUELÉTICOS DE ORIGEN LABORAL. Egunon, buenos días a todos los asistentes. Voy a empezar la exposición remitiéndome al nuevo marco normativo sobre enfermedades profesionales, el RD. 1299/2006, de fecha 10 de noviembre y vigente desde el 1 de enero de 2007, pero para ello, quizás sería conveniente preguntarnos, en primer lugar, ¿qué se entiende por enfermedad profesional?. La enfermedad profesional ha estado ligada históricamente en la reparación de sus efectos sobre la salud del trabajador, así pues, en el Texto Refundido de la Ley General de la Seguridad Social (TRLGSS), en su artículo 116, se define a la enfermedad profesional como la contraída a consecuencia del trabajo ejecutado por cuenta ajena en las actividades que se especifican en el cuadro aprobado por las disposiciones de aplicación y desarrollo de esta Ley, y siempre que la enfermedad proceda por la acción de elementos o sustancias que en dicho cuadro se indican para cada enfermedad profesional. El nuevo marco normativo, se adapta a la recomendación 670/2003 de la Unión Europea, y satisface una doble necesidad: • Adaptar el cuadro de enfermedades profesionales (eepp) contenido en el R.D. 1995/1978 a la realidad actual. • Mejorar el sistema de notificación existente facilitando la comunicación, al objeto de que afloren la totalidad de las eepp y que éstas, en la mayor brevedad, queden a disposición de las administraciones y órganos competentes en la materia. En este sentido es necesario recordar que la peor enfermedad es aquella que no se declara puesto que, si no se informa tampoco se buscarán medidas para prevenirla. Es evidente pues, que en estos últimos 29 años, los cambios producidos en los procesos industriales, la aparición de nuevas sustancias y productos utilizados, los cambios demográficos y los avances científicos conseguidos en el campo de la medicina, requerían esa actualización legislativa. La globalización del mercado, de las empresas, y las continuas variaciones de la demanda han derivado en numerosas ocasiones, en la necesidad de cambiar los sistemas de fabricación basados en grandes cantidades, a una producción de amplia variedad y en pequeños lotes. La incorporación de las nuevas tecnologías de la información en todas las facetas de la empresa, la implantación de diferentes modelos de mejora de la productividad como el Kaizen, Just in Time (JIT), Total Quality Control (TQC), células en “U”, Smed, Lead-time, etc., han permitido aumentar o mantener la rentabilidad y competitividad de la empresa, alcanzando los objetivos en calidad, coste y plazo de entrega pero, en demasiadas ocasiones, en esa búsqueda de la mejora de la productividad han quedado en el olvido aquellos principios fundamentales de la ergonomía. Así pues, nos encontramos con tareas cuya sobresimplificación de las operaciones realizadas, obliga al trabajador/a a efectuar movimientos con las manos de carácter altamente repetitivo. A utilizar herramientas de trabajo cuyo peso y forma obligan a adoptar posiciones o desviaciones extremas de los brazos. También se diseñan puestos cuyo espacio de trabajo obliga a adoptar posturas forzadas del cuerpo, derivando en una sobrecarga inútil o excesiva en los músculos, articulaciones y ligamentos. ASEPEYO. Dirección de Seguridad e Higiene, abril de 2007 1 Prevención Documentación técnica Factores todos ellos que, de alguna manera, han derivado en una elevada tasa de lesiones y desórdenes musculoesqueléticos relacionados con el trabajo. En España, según datos elaborados por la Subdirección General de Estadísticas Laborales del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, durante el periodo 2000-2005, el número de partes de enfermedad profesional notificados se ha incrementado en un 50%. Durante el año 2005, se declararon 30.030 enfermedades profesionales cuya distribución de diagnósticos, se corresponde con las patologías causadas, responde básicamente a problemas osteomusculares (86% del total de los casos), afecciones cutáneas por inhalación de sustancias (un 8% aproximadamente), enfermedades por agentes químicos (2%) y, finalmente, las infecciosas y parasitarias (2%). Del total de enfermedades osteomusculares declaradas en el 2005, el 84,8% corresponde a enfermedad por fatiga de las vainas tendinosas, le siguen en importancia, aunque a mucha distancia las parálisis de los nervios de presión, con algo más del 10%. En cuanto al porcentaje de enfermedades osteomusculares notificadas, con relación al total de eepp declaradas, la variación por sexo es poco significativa. Afectan en mayor medida a las mujeres (90%) que a los hombres (86%). Finalmente indicar que con relación a la edad del trabajador/a afectado/a, el grupo de trabajadores de entre los 25 y 45 años, es el que más eepp ha sufrido. Los datos anteriores corresponden al conjunto de empresas españolas pero, ¿qué sucede con las empresas asociadas en Asepeyo?. Del informe elaborado por la Dirección Seguridad e Higiene de ASEPEYO se desprende que del total de enfermedades notificadas durante el año 2006 y que causaron baja laboral, el 89,5% eran causadas por agentes físicos, manteniéndose aquí la misma proporción que en el conjunto de empresas de ámbito estatal. Aquellos que puedan estar interesados pueden descargarse el informe completo desde la página web de ASEPEYO, en su apartado Prevención de Riesgos. El estudio piloto de la Agencia Europea para la Seguridad y Salud en el Trabajo, señala que cada año en Europa millones de trabajadores de todo tipo de trabajo y sector laboral, padecen trastornos musculoesqueléticos de espalda, cuello y extremidades superiores, que derivan en más de 600 millones de días laborales perdidos. En los estados miembros de la UE estas pérdidas de productividad de las empresas oscila entre el 0,5 y el 2% de su PIB. La ergonomía en la prevención de trastornos musculoesqueléticos de origen laboral 2 Prevención Documentación técnica Como se ha podido observar las eepp causadas por agentes físicos y, en concreto, las enfermedades osteomusculares, son la principal causa de absentismo laboral en prácticamente todos los Estados miembros, reducen la rentabilidad de las empresas y aumentan además los costes sociales públicos. Éstas se presentan en una gran diversidad de actividades profesionales y, generalmente, están relacionadas con las posturas forzadas del cuerpo, la repetición de determinados gestos posturales con o sin aplicación de fuerza, en especial con las extremidades superiores y en la manipulación manual de cargas. No existe una definición común para los trastornos musculoesqueléticos (TME) de origen laboral, pero aunque el término empleado sea distinto, “Cumulative Trauma Disorder” (CTD), “Repetitive Strain Injury” (RSI), “Work Related Disorders” (WRD), “Trastornos Musculoesqueléticos de Origen Laboral en Cuello y Espalda (TMOLCES), todos coinciden en los efectos provocados, en las partes del cuerpo afectadas y en las causas que los han originado. Los problemas de salud ocasionados por esos trastornos alcanzan, desde el disconfort, debilidad, entumecimiento y cosquilleo de diferentes partes anatómicas, hasta las lesiones en diferentes estructuras corporales como son las articulaciones, músculos, tendones, ligamentos o nervios. Los trastornos musculoesqueléticos se consideran de naturaleza multifactorial y sus causas desencadenantes se pueden clasificar en los dos grupos siguientes: • Factores INDIVIDUALES: Capacidad funcional del individuo, edad, forma física, hábitos, patologías previas, etc. • Factores de TRABAJO: Fuerzas ejercidas, posturas y angulaciones adoptadas, frecuencia de repetición de los movimientos desarrollados, vibraciones en herramientas manuales, contacto con objetos fríos, precisión de los movimientos efectuados, sistemas de trabajo, de retribución, de pausas y descansos, rotación establecida entre puestos, turnos, clima social, etc. En general, la aparición y desarrollo de problemas musculoesqueléticos dependerá de la combinación de varios de los anteriores factores de riesgo. De igual manera se puede indicar que existirá una situación de riesgo de lesión musculoesquelética si las características del trabajo demandado son superiores a las capacidades funcionales de la persona que lo desarrolla. La solicitud del trabajo al individuo, a grandes rasgos, estará en función de la exposición a los parámetros biomecánicos siguientes: • ESFUERZOS desarrollados; Es importante distinguir entre el peso del objeto manipulado y la fuerza necesaria para manipularlo. • REPETITIVIDAD de los movimientos; Número de acciones técnicas realizadas en el ciclo de trabajo por unidad de tiempo. • POSTURAS extremas adoptadas; Se trata de identificar las posturas estáticas mantenidas y las variaciones posturales realizadas en el ciclo de trabajo. La ergonomía en la prevención de trastornos musculoesqueléticos de origen laboral 3 Prevención Documentación técnica Estos pueden agravarse por la presencia de factores complementarios, como por ejemplo, el aplastamiento derivado de un contacto físico entre el cuerpo y un objeto o herramienta de borde cortante, o las vibraciones, principalmente en la muñeca y/o mano, derivadas del manejo de herramientas electro-neumáticas. De igual manera, la capacidad funcional del individuo depende de su estado de salud general que, entre otros aspectos, se encuentra definido por los antecedentes patológicos, el nivel de envejecimiento de su aparato locomotor y de su propia genética. El sexo del trabajador también influye en la probabilidad de desarrollo de un TME. En general el porcentaje más elevado de mujeres afectadas está esencialmente atribuido a los cambios hormonales, sin embargo, el tipo de trabajo desarrollado por éstas (trabajo manual) es lo suficientemente representativo como para justificar dicho incremento. Aunque la influencia de los factores individuales, como las características personales y las patologías asociadas a actividades extraprofesionales es indudable en la aparición del daño físico global, existen numerosos estudios científicos en los que se pone de manifiesto la evidencia epidemiológica de desarrollar un TME y los diferentes factores de riesgo en el trabajo tales como las posturas adoptadas, la fuerza desarrollada, la frecuencia de repetición de los movimientos efectuados y las vibraciones. Como se ha comentado, generalmente no existe un único factor que provoque la aparición de TME, por consiguiente es muy importante poder identificar todos los factores que pueden desencadenarlos y dar un tratamiento global, en el que se combine la prevención mediante la aplicación de medidas técnicas de diseño de puestos y tareas de trabajo, la formación e información de cómo deben desarrollarse esas tareas y un tratamiento médico de rehabilitación al aparecer los primeros síntomas de los trastornos establecidos. La ergonomía en la prevención de trastornos musculoesqueléticos de origen laboral 4 Prevención Documentación técnica A pesar de las dificultades existentes para cuantificar el grado de repercusión entre los factores de riesgo ergonómico y los efectos provocados en la persona, de los estudios científicos realizados, se obtienen criterios y pautas ergonómicas a considerar en el diseño de puestos y tareas. En este sentido, la ergonomía, como disciplina preventiva cuya finalidad es la de adecuar el puesto y tarea de trabajo a las características de la persona al objeto de conseguir las condiciones óptimas en seguridad, bienestar y salud, a través de sus diferentes ramas de especialización, contribuye mediante la aplicación de los llamados principios ergonómicos, a la adaptación de esos puestos. Estas ramas son: Ergonomía Geométrica; consigue la óptima relación entre las condiciones antropométricas de la persona y las posicionales que exige el puesto. Ergonomía Dinámico-Operacional; estudia las posturas, movimientos y esfuerzos realizados por la persona al objeto de conseguir una menor fatiga durante su trabajo. Ergonomía Ambiental; se analizan las condiciones del entorno de trabajo al objeto de que éstas sean cómodas y seguras para la persona. Ergonomía Organizacional; analiza el como adaptar las exigencias del trabajo a los ritmos circadianos del trabajador/a, manteniendo una relación de actividad-descanso adecuada. La evaluación ergonómica, a partir del concepto amplio de bienestar y confort, queda recogida dentro de los principios preventivos recogidos en los artículos de la LPRL: 15. 1.d): “Adaptar el trabajo a la persona, en particular en lo que respecta a la concepción de los puestos, así como a la elección de los equipos de trabajo y de producción, con miras en particular a atenuar el trabajo monótono y repetitivo y a reducir los efectos del mismo en la salud”. 15. 1.g): “Planificar la prevención buscando un conjunto coherente que integre en ella la técnica, la organización del trabajo, las condiciones de trabajo, las relaciones sociales y la influencia de los factores ambientales en el trabajo”. No obstante y dado que la obligación de las empresas conforme al art. 15. 1.a) de la citada Ley es la de evitar los riesgos, el primer nivel de acción ergonómica y dentro de la fase de diseño de los sistemas de trabajo (ergonomía preventiva), pasará por aplicar los principios ergonómicos geométrico-dimensionales, de economía de movimientos, de organización de pausas y descansos, rotaciones y alternancia de tareas, etc., recogidos en las normas, estándares y manuales de diseño ergonómico. Un segundo nivel de acción, para detectar aquellas situaciones que no hayan quedado resueltas en la fase de diseño, consistirá en la identificación de riesgos ergonómicos asociados a situaciones de trabajo específicas a través de una serie de casos prácticos, en los que se indican métodos y soluciones operativas para situaciones parecidas y que se han empleado en una variedad de lugares de trabajo. En la web de la Agencia Europea http://europe.osha.eu.int/good_practice/risks/msd/ se encuentra disponible información detallada de Buenas Prácticas, con diferentes casos prácticos, destinado principalmente a las pequeñas y medianas empresas, que deseen prevenir los TME de origen laboral. La ergonomía en la prevención de trastornos musculoesqueléticos de origen laboral 5 Prevención Documentación técnica El tercer nivel de acción ergonómica “Detección” pasa por la aplicación de una lista de chequeo y comprobación ergonómica como pueden ser el cuestionario desarrollado por el equipo del Centro de Ergonomía de la Universidad de Michigan, el cuestionario de Keyserling (variante también desarrollada por el anterior equipo y concebida para ser utilizada por personas no especialmente expertas), el Cuestionario Nórdico, el Ergonomic checkpoints (OIT), etc. Las listas de chequeo no tienen por objeto la cuantificación del riesgo sino el identificar las condiciones inadecuadas (cualitativo) además, permiten organizar un grupo de discusión empleando la lista de comprobación como material de referencia, que favorece la búsqueda y propuesta de las medidas más apropiadas para mejorar el lugar de trabajo. El último eslabón en la pirámide, dentro de los niveles de acción ergonómica, es la “evaluación y análisis”, indicado para aquellas situaciones en las que no se ha podido determinar con suficiente precisión, mediante la aplicación de los métodos y técnicas propuestos en los niveles anteriores, la valoración del riesgo. La realización de un estudio ergonómico del lugar de trabajo con la ayuda de técnicas instrumentales y software específico, permite determinar de manera cuantitativa la valoración de las condiciones ergonómicas del puesto de trabajo y aquellas medidas de mejora a adoptar que, en caso de ser necesarias, se enfocarán prioritariamente en el rediseño de la tarea (operaciones desarrolladas), sobre el lugar de trabajo (espacio de trabajo, útiles y herramientas empleadas) y en el factor humano (información y formación, entrenamiento, rotación y rehabilitación). A modo de conclusión, podemos indicar que los TME son la principal causa de enfermedades de origen profesional en Europa, y por tanto deben ser una de las principales prioridades de la prevención de riesgos. La aparición de nuevos estándares dirigidos a los fabricantes de maquinaria contribuirá favorablemente en la prevención de los TME aunque de manera limitada al ser circunscrita a máquinas de nueva fabricación. Por último, recordar que la información y formación de empresarios y trabajadores, sobre la existencia de los TME y las condiciones de trabajo que los ocasionan, derivará en una mayor sensibilización hacia esos riesgos que facilitará la adopción de medidas preventivas. La ergonomía en la prevención de trastornos musculoesqueléticos de origen laboral 6 Prevención Documentación técnica En este sentido Mutua ASEPEYO, de acuerdo con la Resolución 7671, de fecha 2 de Abril de 2007, de la Secretaría de Estado de la Seguridad Social, por la cual se determinan las actividades a desarrollar por las mutuas de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales de la Seguridad Social, tiene previsto, desarrollar entre sus empresas asociadas y dentro del programa de investigación, desarrollo e innovación (I+D+i), un programa específico de investigación sobre la “Incidencia de los TME de origen laboral, sus causas y medidas preventivas para reducirla”. Muchas gracias por su atención. Josep Iglesias Traserra Director del Área de Ergonomía Dirección Seguridad e Higiene de Asepeyo REFERENCIAS Principios ergonómicos a considerar en el proyecto de los sistemas de trabajo; Norma ENV 26 385. Microtraumatismos Repetitivos. Estudio y Prevención NTP-311 (INSHT). Prevención de los Trastornos Musculoesqueléticos de origen laboral (Agencia Europea para la Seguridad y Salud en el Trabajo). Seguridad de las máquinas. Comportamiento físico del ser humano; Norma europea EN 1005 (5 partes). Work-related neck and upper limb musculoskeletal disorders (Agencia Europea para la Seguridad y Salud en el Trabajo). ASEPEYO. Dirección de Seguridad e Higiene www.asepeyo.es www.formacionsh.asepeyo.es 7