diabetes

Dirección de Bienestar de la Armada
DIABETES
La enfermedad de Diabetes es aquella situación en la que los niveles de azúcar (o glucosa) en la sangre
están aumentados. A la glucosa que circula por la sangre se le llama glucemia. Hay dos formas de
presentación que es la Diabetes tipo 1 y la Diabetes tipo 2
La diabetes tipo 1 (conocida como diabetes insulinodependiente) se caracteriza por la producción
insuficiente de insulina en el páncreas. Sin la administración diaria de insulina no pueden metabolizar la
glucosa de los alimentos.
Los síntomas consisten en una producción excesiva de orina (poliuria), sed (polidipsia), hambre constante,
pérdida de peso, alteraciones visuales y fatiga. Se presenta principalmente en niños y jóvenes, aunque
puede aparecer en cualquier edad.
La diabetes tipo 2 (conocida como diabetes no insulinodependiente o de inicio en la edad adulta) se debe a
que el organismo dispone de insulina pero no la utiliza eficazmente. Está vinculada al peso corporal
excesivo, la alimentación inadecuada y a la inactividad física. Desde hace un tiempo este tipo de diabetes
empieza a verse en niños obesos, no solo en adultos.
Los síntomas pueden ser los mismos a los presentes en la diabetes tipo 1, pero algunas personas pueden
no presentan síntomas y su diagnostico se realice a través del análisis de sangre de rutina, sobre todo en
personas que tienen factores de riesgo como: Antecedentes familiares de diabetes (padres, hermanos),
obesidad, edad superior a 45 años, diabetes gestacional, presión alta, niveles altos de colesterol y
triglicéridos. La detección precoz y su tratamiento adecuado disminuyen las complicaciones crónicas.
El tratamiento está centrado en controlar la enfermedad (normalizar la glucemia, las grasas en sangre, la
presión arterial y el peso corporal) En algunas personas, perder el 10% del peso corporal genera una
mejoría importante de la diabetes tipo 2.
La pérdida de peso, el ejercicio físico y el control adecuado de la alimentación permite mantener la
Diabetes tipo 2 bajo control. En algunas personas es necesario la ingesta de ciertos medicamentos y/o
aplicación de insulina para lograr un mejor control y prevenir las complicaciones.
Se puede reducir el riesgo de desarrollar Diabetes tipo 2 a través de los cambios de estilo de vida
sostenidos, tanto de la alimentación como de la actividad física.
Alcanzar y mantener un peso corporal normal y una actividad física regular de 30 minutos diarios- la
mayoría de los días, son medidas comprobadamente eficaces.
En cuanto a los lineamientos nutricionales, las recomendaciones son las siguientes:
Control de los hidratos de carbono complejos (almidones):
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Los hidratos de carbono complejos se encuentran en el arroz, pastas, masa de tartas, empanadas,
legumbres, vegetales como papa, batata, choclo, panes y galletitas.
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De acuerdo a su estado nutricional y control de su diabetes, su nutricionista le indicará la frecuencia de
consumo recomendada.
Fraccionamiento de la alimentación:
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Realizar las cuatro comidas principales (Desayuno, Almuerzo, Merienda y Cena) y 2 colaciones entre las
comidas si es necesario.
Disminuir el consumo de grasas saturadas:
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Elegir cortes de carne magras (nalga, peceto, lomo, cuadril, bola de lomo)
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Cocinar el pollo sin la piel.
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Consumir pescado 2 veces por semana
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Consumir lácteos descremados (leche, queso, yogur)
Aumentar el aporte de fibra:
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Consumir vegetales de todo tipo y color
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Consumir frutas con cáscara comestible
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Al consumir algún hidrato de carbono complejo (arroz, pastas, tartas, empanadas. Legumbres)
acompañarlos con vegetales y/o elegir las opciones integrales)
Para el tipo 1 de diabetes, se deberá tener en cuenta además, la cantidad de unidades de insulina
administrada para determinar el plan alimentario a seguirRecomendamos realizar una consulta con su médico para un diagnostico y tratamiento oportuno y
consultar con una Licenciada en nutrición para realizarle un plan de alimentación adecuado a su perfil
nutricional. Los cambios de hábitos relacionados con la alimentación y el estilo de vida son el pilar
fundamental para lograr un mejor control de la enfermedad.