/ / ¿DIFERENCIA LA VARIABLE GENERO A LA ELITE PARLAMENTARIA LATINOAMERICANA? Araceli Mateos Díaz ~': INTRODUCCIÓN que sean mujeres las encargadas de diseñar unas determinadas políticas repercute en el tipo de ell as que sean La participación de las mujeres en la vida e institu ciones políticas está siendo cada vez más numerosa en los últimos años. Sin embargo, son muy pocas las mujeres que llegan a puestos de responsabilidad o de toma de decisiones. implem e ntadas ~. Las investigaciones que se han hecho desde las Ciencias Sociales sobre los cambios de las relaciones de las mujeres con la actividad política son escasas; y este número es aún menor en el caso de América Latina. Por ello, este artículo, dentro de su brevedad, y esperando poder realizar un análisis más completo de otros indicadores en un futuro, supone un acercamiento a la importancia que la variable género pueda tener, como elemento diferenciador, entre una serie de características de los miembros de las Cáma ras de Diputados latinoamericanas . Se pueden distingu ir distintos niveles de élites políticas: aquell as que son elegidas como representantes en parlamentos, concejalías, etc; las que forman parte de grupos de interés y sindicatos y las que ocupan puestos en la administración. De estos tres niveles, los datos que se anali zan en este artículo van a tener en cuenta el primero de ellos. Se trata de opiniones que miembros de Cámaras de Representantes de 18 países de América latina dieron a un ampl io cuestionario perteneciente a la investigación "Élites Parlamentarias en América Latina" '. E l análisis que aquí se hace se centra en cinco de esos 18 países: Argentina, Chil e, Colombi a, México y República Domini cana; pero también se tienen en cuenta las opiniones del conjunto de latinoamérica por género para poder comparar dentro de todo el conjunto de países investigados. La población está compuesta por un total de 969 entrevistados, de los cuales 844 son hombres y 125 mujeres. En genera l, los estudios dirigidos a encontrar las diferencias entre hombres y mujeres se centran en analizar, por un lado, las características específicas del comportamiento de las mujeres: estudios sobre participación electora l 2, autoposicionamiento ideológico en la escala izquierda-derecha }, estudios sobre el interés por la política 4 y, por otro lado, aquellos que anali zan las características específicas de las mujeres políticas, o si el hecho de El objeto de estudio de este trabajo son las siguientes características específicas y personales de estos representantes: clase social de origen, posición socioeconómica, fam ili ares dedicados a la política, dedicación exclusiva a la política y actividad antes de dedicarse a la políti ca. El motivo por el que han sido escogidos es tos países ha sido el mayor número de mujeres diputadas existentes en los mismos y que han sido entrevistadas, en comparación con el número de hombres que componen la Cámara 6 . Resu ltados de estudios sobre élites políticas europeas muestran que, en términos generales, se pueden señalar unos rasgos básicos de estas élites políticas que son ampliables también a las mujeres que pertenecen a ellas: tienen orígenes de clase acomodados, con una escasa representación de la clase trabajadora , sobre todo en los partidos conservadores ; su formación académica es 'e levada, origen urbano, con edad entre los 40-50 y, aunque la abogacía sigue siendo la profesión de origen principal del político profesional, existe un creciente número de otras profesiones como son la de profesor y periodista 7. Pero no se subraya la impor- * Beca ria.Investigadora. Centro de Investigaciones Sociológicas. Madrid 1. Esta investigación ha sido dirigida por el profesor Manuel Alcántara de la Uni'iersidad de Salamanca y financiada por la Comisión Internacional de Ciencia y Tecnología (SEC95·0845). 2. Como estudios clásicos de participación política, cabe destacar el de Samuel Bernes y Max Kaase, 1979, "Political Action: Mass Participation in Five \\í'estern Democracies", Bcverly Hills. 3. Para el caso español, véase el estudio de Pilar Brabo Castells, 1990, "Participación y Cultura política de las mujeres", y el de Pilar PérezFuentes "Condicionamientos de la participación política de las mujeres ", en Judith Astelarra, 1990, Participación política de las mujeres, Madrid , CIS, pp. 173-192. 4. "Muje res y hombres de Europa hoy: actitudes ante Europa y la política", en Cuadernos de Mujeres de Europa, 1991 , n.o 35. 5. Edurne Uriarte: "Las mujeres en la élites políticas", en Mujeres en política, Edurne Uriarte y Arantxa Elizondo (coo rd .), Madrid , 1997. 6. A lo largo de este documento se utilizará el término "representante" para identificar a todos los miembros de la Cámara, sin distinción de género y, los términos "diputado" o "diputada" pa ra los casos en que sí se quiera insistir en ello. 7. Edurne Uriarte: "Mujeres en las élites políticas", en Mujeres en política, Ariel, Madrid, 1997, pp. 53-75. 86 América Latina, H oy, n." 16 mayor o menor porcentaje de miembros pertenecientes a un a clase social u otra no es igual. tancia de estos rasgos como elementos diferenciadores entre hombres y mujeres. Con los datos obtenidos de! objeto de estudio, anteriormente mencionado, lo que se trata de ver es si esos elementos que definen a las élites políticas europeas lo hacen tamb ién respecto a las latinoamericanas y, más concretamente, si se puede establecer alguna relación interesante teniendo en cuenta la variable sexo. La segunda variable considerada , dentro de este grupo, es la posición socioeconómica. Esta va riable es un indicador que proporciona información importan te sobre e! tipo de personas que componen la élite política y que puede diferenciarla de! resto de sus conciud adanos. Sobre todo considerando las desigualdades sociales y económi cas existentes en estos países. Las variables analizadas se dividen en tres grupos. El primer grupo: "elementos socioeconómicos" incluye las variab les clase social de origen y posición socioeconómica subjetiva. E l segu ndo grup o "tradición familiar" : familiares dedicados a la política y número de familiares dedicados a la política. Y, finalmente, e! tercer grupo incluye "e!ementos profesionales". La mayoría de los representantes latinoameri canos, un 64 por ciento, dice tener una posición socioeconómica acomodada. Un 31 por ciento de! total califica su posición socioeconómica como modesta y tan sólo un 5 por ciento asegura que esta posición es rica . No hay prácticamente ningún representante que se considere muy rico (Cuadro I1). Teniendo en cuenta la variable género, no se presentan diferencias significativas en cuento a tener lilla posición socioeconómica rica o muy rica pero sí respecto a tener una posición acomodada o modesta. Así, ex iste un mayor porcentaje de diputados que de diputadas que asegura tener una posición modesta y, un mayor porcentaje de diputadas que de diputados que dice disfrutar de un a posición acomodada. ELEMENTOS SOCIOECONÓMICOS: La relación entre dedicarse a la política y pertenecer a clases sociales altas tiene antecedentes históricos, pero en el momento actual, y teniendo en cuenta la variable género, es ta relación se hace aún más significativa para e! conjunto de países latin oamericanos. Existe cerca de un 60 por ciento de las diputadas latinoamericanas que manifiesta que su cl ase social de origen es alta o media-alta, frente a ese mismo porcentaje d e diputados que manifiesta que su clase social de origen es baja o media-baja (Cuadro I) . El país donde la élite política se considera en una posición socioeconómica ventajosa res pecto al resto de su país es Chile (sobre todo la élite f emenina) ya que un 5 ,8 por ciento de los diputados y un 12 ,5 por ciento de sus diputa- Cuadro 1: Clase social de origen g % Latinoamérica H Alta M Argentina Colombia H H M M Chile H México M H M Rep. Dom. H M 4,6 10,1 13,3 12,2 25 ,0 3,5 2,0 13,6 Medía-alta 35,0 48,1 35,9 33,3 44,9 50,0 58,8 87 ,5 24 ,2 50,0 38,0 4 1,7 Media-baja 45,1 29,5 59,0 4,7 34,7 16,7 34,1 12,5 Baja 15 ,2 12,4 5,1 6,7 8,2 2,3 3,5 N 948 129 - 39 15 49 D e los países considerados, los representantes de Chile, Colombia y México son los que en un mayor porcentaje di cen pertenecer a una clase social de origen alta y mediaalta. Teniendo en cuenta e! género, son también estos tres países en los que se encuentra un mayor porcentaje de diputados que d ice pertenecer a una clase social de origen baja respecto al porcentaje de diputadas que así lo manifiesta. En Colombia ex iste e! mayor porcentaje de diputadas que afirman que su cl ase social de origen es alta, un 25 por ciento; y en la República D omini can a e! mayor porcentaje de ellas, un 33 por ciento, que considera esta clase social como baja. P or tanto, puede decirse que e! género es un elemento que establ ece diferencias entre las clases sociales de origen de los representantes latinoamericanos, pero al interior de cada país esta rel ación es diferente, la ex istencia de un 12 85 - - 8,3 57 ,6 31,8 46,0 16,7 - 16,2 4,5 16,0 33,3 8 99 50 12 22 das, di ce tener una posición rica; y e! casi 88 por ciento restante, en ambos sexos, tiene una posición acomodada . Seguidos de los representantes argentin os, donde siete de cada diez disfruta de una posición socioeconómica acomod ada . En es te últim o país no se observa ninguna diferencia por sexo. Colombi a, México y Repúbli ca D omini cana son los países donde la posición socioeconómi ca más común en tre sus rep resentantes es la modesta . Sorprende que si bien Colombi a es el país donde un mayor número de sus rep resentante aseguraba en el indicador anterior pertenecer a 8. La formul ación de esta pregunta fue la siguiente: "¿ A qué clase social de origen diría Ud. que pertenece su famili a de origen? 1) Alta, 2) Media-alta, 3) Media-baja, 4) Baja. ¿DIferencia la variable genero a la élite parlamentaria latinoamericana? 87 Cuadro 11: Posición socioeconómica 9 % Latinoamérica Chile México M H M H M 26,6 27 ,9 26,7 49,0 41 ,7 3,5 - 72 ,1 73,3 49,0 58,3 M Modes ta 35,9 Acomodada Rep. Dom . H M H M 45 ,5 21,7 50,0 41 ,7 58,3 89,5 87,5 48,5 73 ,9 48 ,0 - - 2,0 - 5,8 12 ,5 6,1 4,3 2,0 - - - - - - 1,2 - - - - - 124 43 15 49 12 8 99 23 50 12 59,0 68,5 Rica 5,0 4,8 Muy ri ca 0,1 839 Colombia }-} H N Argenti na una clase social de origen alta, no clasifiquen su posición socioeconómica como rica o muy rica sino únicamente como acomodad a. Las diferencias por género más llamativas entre estos países se observan en México, donde las diputadas parecen poseer una mejor posición socioeconómica que los hombres. Un 25,4 por ciento más de mujeres que de hombres dice tener una posición acomodada. La República Dominicana es el país, de los considerados, que posee una élite política más "modesta " y Chile el país donde su élite política no incluye a personas de posición socioeconómica modesta. Comparando estos datos con los resultados de los estudios referidos a las élites políticas europeas, puede decirse que en América Latina se cumple la premisa de que la mayoría (6 de cada 10 representantes) de la élite política tiene orígenes de clase acomodados. Lo que no coincide es la inexistencia de clase trabajadora entre sus miembros, ya que, como se ha visto, en torno al 30 por ciento de los representantes pertenecen a una clase social modesta. TRADICIÓN FAMILIAR Los mecanismos a través de los cuales se impide el acceso de las mujeres al poder político son muy diversos . Comenzando por la socialización y la transmisión de roles sociales tradicionales, según los cuales dentro de la pareja cada uno tiene un papel muy delimitado: el hombre es el encargado de desempeñar las tareas públicas, trabajo fuera de casa, etc, y la mujer las tareas del mundo privado: cuidado de los hijos , tareas del hogar, etc.; hasta llegar a elementos discriminatorios más sutiles, como justificar el lugar secundario que puede tener una mujer en una escala jerárquica, o el puesto que ocupa dentro de unas listas el ectorales, diciendo que las mujeres no tienen ambición, que no están lo suficientemente preparadas para un puesto específico o que sus responsabilidades como madre le restan tiempo a la hora de dedicarse a la política . En todo caso, la evidencia parece indicar que las mujeres que participan en política suelen ser tanto o más competentes que los hombres por lo que la oposición corresponde más a formas de discriminación que a selecci ón en función de la capacidad l0 . 86 Pero lo que nunca se suele tener en cuenta es qué elementos, aunque sean pocos, y a excepción de las acciones positivas desarrolladas por los partidos o el gobierno, pueden favorecer la participación de las mujeres en política. Ser un personaje conocido de la vida social del país, ser esposa, hija o familiar de presidentes o de personas que se hayan dedicado o desempeñado algún tipo de actividad política importante es un aspecto que puede ayudar a la entrada, y el ascenso, de mujeres en la política. Como se puede comprobar en el cuadro III, aunque para la total idad de los países latinoamericanos el mismo porcentaje de diputados manifiesta haber tenido algún fami liar que se haya dedicado a la política que los que aseguran lo contrario, en el caso de las diputadas , es mayor el porcentaje de ellas que sí han tenido familiares dedicados a la política (un 11,4 por ciento más). Teniendo en cuenta el país al que pertenecen estos representantes, en Argentina, Colombia y México se comprueba la tónica general de que si bien dentro de los dos grupos hay un mayor porcentaje de ellos que ha tenido familiares que han desempeñado alguna actividad política, que los que no los han tenido, sigue siendo entre las diputadas donde este porcentaje es mayor. Chile y las diputadas de la República Dominicana presentan un elemento común, la mitad de ellos/as han teniendo familiares en política, y la otra mitad no. El dato que más destaca de esta variable es que siete de cada diez diputados de la República Dominicana ha tenido fami liares en política. México es el único país donde un mayor número de diputados no ha tenido fam iliares que hayan desempeñado alguna actividad relacionada con la política. En muchos casos, los lazos fami liares son decisivos para la llegada al poder de las mujeres en los respectivos países. Estos datos y la evidencia de las mayores dificultades de las mujeres para acceder al poder, sugieren la pos ibilidad de plantear la hipótesis de que la vinculación con familiares con influencia política es más importante 9. La formu lación de la pregunta fue la siguiente: "Teniendo en cuenta las condiciones socioeconómicas de su país, ¿a qué clase social diría Ud. que pertenece? 1) Modesta, 2) Acomodada, 3) Rica , 4) Muy ri ca. 10. Judith Astelarra (comp. ) Participación política de las mujeres, CIS, Madrid , 1987, pág. 18. 88 América Latina, Hoy, n. o 16 Cuadro III: Familiares dedicados a la política 11 % Latinoamérica Argentina Colombia H 62,7 66,7 50,0 37,3 33,3 50,0 12 84 H Sí 50,3 55,7 57,1 60,0 No 49,7 44,3 42,9 40,0 42 15 51 953 131 M H M N M M H en las muj eres que en los hombres en su carrera hacia el poder 12. Por lo tanto, en términos generales, puede decirse que un a característica de la élite política latinoamericana es tener o haber tenido familiares dedicados a la política. Y que esta cantidad es b astante alta. En torno al 50 por ciento de diputados y diputadas ha tenido cuatro o más miembros d e su familia desa rrollando actividades parecidas a las suyas en la política. L os representantes d e Argentina y República Dominican a son los que poseen más número de familiares en política, segu id os de los colombianos . Los chilenos y los mex icanos destacan por tener, mayoritariamente, un solo fa mili ar que ha desarrollado actividades políti cas. De todos estos países, las diputadas de República Dominicana y las de Argentina son las que cuentan con un mayor número de familiares políticos (cuatro o más) que los hombres, un 20,1 por ciento y un 10,9 por ciento, respectivamente. Las diferen cias por sexo de nu evo vienen influidas por el país considerado. Rep. Dom. México Chile M 50,0 41,4 56,5 70,0 50,0 50,0 58,6 43 ,5 30,0 50,0 99 23 50 12 8 H M H sabilizándose de la mayor parte de las tareas del hogar y del cuidado de los hijos . La doble o triple jo rn ada laboral qu e tiene algunas mujeres les h ace imposibl e su ded icación a la política. D ado que para ser nombrada candid ata no sólo hay que demostrar determinadas cualidades, sino, adem ás, invertir una gran cantidad de tiempo en activid ades de partido, las mujeres se enfrentan a esp ecial es difi cultades para encontrar tiempo para esa actividad extra D. En algunos países incluso, la legislación electoral prohibe compatibilizar la actividad parlam entaria con otras tareas o con su profesión anterior antes d e ser elegido como representante. La mitad de los diputados latin oamericanos compati biliza la política con otras tareas, y tres de cada cuatro diputad as también . En todos los países cons id erados en el análisis, salvo en la República Dominicana, donde ocho d e cada diez diputadas asegura dedicarse exclusivamente a la política, la mayoría de sus representantes se dedi ca a otras tareas , además de la parl amentaria. Siendo Chile y Colombia, los países donde las mujeres compatibilizan m ás Cuadro IV: Número de familiares dedicados a la política % Latinoamérica Colombia H M H M H M H M H 20,0 29,0 62,5 H M Uno 25,4 24,4 14 ,0 D os 9,8 11,8 23,3 Tres Cuatro o más N - 22 ,6 8,9 11,8 7,0 13,3 16,1 55 ,8 52 ,0 55 ,8 66,7 32,3 127 53 15 31 908 Chile México Rep. Dom. Argentina M 66,7 50,0 56,1 53 ,8 16,0 8,3 - 9,5 50,0 29,3 15,4 18,0 16,7 - 23,8 30,8 - 12,2 37 ,5 - - 2,4 8 4 4 41 - 13 12,0 - 54,0 75 ,0 50 12 ELEMENTOS PROFESIONALES esta actividad: el 87,5 y el 9 1,7 por ciento, respectivamente (cuadro V) . E l desempeño de actividades políticas exige una gran dedicación de tiempo; y es te ha sido uno de los argumentos utilizados para justi fi car la no participación de las muj eres en política. La cues tión del tiempo disponible de las mujeres ha estado condic ionada a lo que se consideraba como responsabilidades exclusivas de la muj er, las respon sab ilid ades fami liares. P ero es que incluso las mujeres que desempeñan una profesión fuera del hoga r, siguen respon- N o tiene ninguna relación el pertenecer a clases sociales altas y dedicarse exclusivamente a la política, ya que las diputadas pertenecen a clase social alta y sin embargo, tres 11. fam iliares 12. 13 . La pregunta fue formulada de la siguiente manera: ¿Tiene Ud. que se hayan dedicado a la política? 1) Sí, 2) No. Uriarte, E., op. cit., pág. 63 . Uriarte, E., op. cit., pág. 67. ¿D¡lerenda la van'able genero a la élite parlamentaria latinoamericana? 89 Cuadro V: Dedicación exclusiva a la política % Latinoamérica H Sí No N M Argenti na Colombia H M H M Chile H México M H Rep. Dom . M H M 48 ,5 24 ,0 28,6 33,3 52,9 8,3 23,3 12,5 37 ,4 17,4 80,0 58,3 51,5 76,0 71,4 66,7 47,1 91,7 76,7 87,5 62,6 82,6 20,0 41,7 129 42 15 51 12 86 99 23 50 12 953 de cada cuatro de ellas asegura no dedicarse solamente a la política. Dentro d e la gran cantid ad de aspectos que son utilizados para justificar la escasa participación y presencia de mujeres en política se encuentra su falta d e preparación profesional y política. Hace unas décadas éste podía ser un argumento válido para marcar diferencias en tre hombres y mujeres puesto que el acceso a la enseñanza superior estaba muy limitado para ellas. En cambio, ac tualmente, la formación de las mujeres es semejante o superior a la de los hombres. Lo que sí existe es una mayor presencia de hombres en ca rreras técnicas superiores y de mujeres en las carreras jurídicas y sociales 14 . 8 diputados (el 28,6 por ciento) como diputadas (23,6 por ciento) son profesiones liberales como la medicina, arq uitectura, periodismo, etc. L a segunda área de actividad más común entre ellos está relacionada con la justicia: abogados, n otarios, jueces, etc. E l 18,9 por ciento y el 18,2 de diputados y d iputadas, respectivamente, afirman tener y h abe r desempeñado esas profesiones. E l que la abogacía sea una de las profesiones más comunes entre los representantes latinoamerican os coincide con los resultados de otros estudios de élites políticas en países europeos I~. E l tercer grupo de profesion es que incluye a un mayor número de ellos comienza a estab lecer diferen cias Cuadro VI: Actividad antes de dedicarse a la política % Lati noamérica Político, sindicatos Abogados, jueces Otras profesiones liberales Empleados sector público Grandes empresarios y di recti vos de empresas Pequeños empresa rios Profesores universitarios Otros profesores Trabajadores agrícolas e industri ales Trabajadores sector . . erVICIOS Militares Otras Argentina Colombia M H H M H 2,3 18,9 5 ,5 18,2 17,5 6,7 20,0 28,6 23,6 35 ,0 5,8 9,1 7,6 2,7 15,0 9,5 6,3 10,0 7,6 6,8 10,0 16,4 - - - 7,5 Chile México H M H 12,5 5 ,2 15 ,6 17,4 4,3 16,0 25,0 50,0 22,9 21,7 8,0 16,7 - 9,3 17,3 6,0 8,3 5,8 - 5 ,2 - 4,0 - 16,7 5,9 - 4,1 4,3 28,0 - 6,0 2,0 16,7 8,3 5,8 2,3 12,5 9,4 8,7 22,7 2,0 6,0 - 6,0 - - - 6,3 - 2,0 - M H M 22,0 8,3 41,7 2,3 38,4 20,0 24,0 8,3 31,4 13,4 2,0 - 3,5 - 12,0 - - 8,0 6,7 20,0 Rep. Dom . - - 12 ,5 25,0 - 3,0 - - - 2,7 0,8 6,4 0,9 5,0 5,0 5,0 6,7 4,0 - 1,2 - 3,1 - 16,0 - - - - - - - - 4,6 - 1,0 5,2 2,0 10,0 7,3 6,7 14,0 En el caso d e las profesiones o actividades desarrolladas antes d e dedicarse a la política o que siguen desempeñando, se pueden distinguir ciertas tendencias (ver cuadro VI) . La principal actividad a la que se dedicaban tanto 4,3 M - 8,3 - 41,7 14. Las españolas en el umbral del S. XXI, In stituto de la Muje r, Mad rid , 1994, págs. 132·133. 15 . Interpa rli amentary union, participaction of \Vomen in polítical life and in the dicesion -making process, Ginebra, 1988. 90 América Latina, Hoy, n." 16 por sexo. La tercera rama de actividad más común entre los diputados es la empresarial, el 95 por ciento de ellos son pequeños empresarios y el 7 ,6 por ciento grandes empresarios y directivos de empresas. En cambio, entre las diputadas, el 16,4 por ciento son profesoras de niveles medios y ellO por ciento profesoras universitarias. No hay ninguna diputada que trabaje en actividades agrícolas o industriales. La principal diferencia que se observa en los países analizados es que entre las diputadas no hay ninguna que sea gran empresaria o directiva; y entre los diputados prácticamente ninguno antes de dedicarse a la política tenía una actividad relacionada con ella (pertenecía a alguna otra organización política o sindical), la presencia de militares en la élite política latinoamericana es casi inexistente. más comunes entre estos diputados están las profesiones liberales y la actividad empresaria!. Pero estas características no marcan una gran diferencia entre ambos grupos con lo que no puede concluirse que el género, considerando todos los países en conjunto, diferencie a diputados y diputadas , aunque en algún momento sí lo haga en algunas de las características y considerando los países por separado. Lo que sí puede concluirse es que algunos de los razonamientos que viene dándose para expli car la escasa presencia de mujeres en la política no se cumplen según los datos aquí presentados. BIBLIOGRAFÍA ASTELARRA, Judith (1990) : Participación política de las mujeres, Madrid , CIS. LAS PRINCIPALES DIFERENCIAS D e todo lo presentado anteriormente pueden establecerse como características de las diputadas latinoamericanas las siguiente: pertenecen a la clase media-alta, gozan de una posi ción socioeconómica acomodada, han tenido familiares dedicados a la política, dos de cada cuatro diputadas ha tenido en su familia cuatro miembros o más dedicados o relacionados con la política. Las tres cuartas partes de ellas no se dedican exclusivamente a la tarea legislativa sino que compaginan ésta con su profesión anterior. Y entre las profesiones más comunes de las diputadas se encuentran la medicina, arquitectura y la enseñanza. Los diputados se consideran, mayoritariamente, de clase social de origen baja, con una posición socioeconómica acomodada. La mitad de ellos ha tenido o tiene familiares dedicados a la política y, la cifra más común de familiares dedicados a la política, asciende a cuatro o más. Su dedicación a esta actividad legislativa no es exclusiva, la mitad la compagina con su profesión. Y las profesiones BARNEs, Samuel y KASSE, Max (1979) : Political A ction: M ass Participation in Five W'estern Democracies, Beverly I-lílls, Sage. BRAVO, Pilar (1990) : "Participación y cultura política de las mujeres ", en J udith Astelarra : Participación política de las mujeres, Madrid, CIS. Cuadernos de Mujeres de Europa (1991) , n° 35 : "Mujeres y hombres de Europa hoy: actitudes ante Europa y la política". Interparliamentary union, participation 01 women in political lrfe and in the dicesion-mak ing process, Ginebra, 1988. Las españolas ante el umbral del S.XXI, Instiuto de la Mujer, Madrid, 1994. La mujer latinoamericana ante el reto del S.XXI. IX Jornadas de investigacióninterdisciplinaria sobre la mujer. UAM, Madrid, 1996. URIARTE, Edurne y EUZONDO, Arantxa (1997): Mujeres en política, Madrid, Arie!. RESUMEN Este artículo pretende definir la relevancia de la variable género como elemento diferenciador dentro de los representantes parlamentarios de una muestra de cinco países (Argentina, Chile, Colombia , México y República Dominicana). Para ello, se tienen en cuenta una serie de variables: clase social de origen, posición socioeconómica, familiares dedicados a la política, dedicación exclusiva a la política y la actividad del diputado antes de dedicarse a la política. El análisis pormenorizado de estas características no permite considerar al género como elemento que diferencie a diputados y diputadas para el conjunto de países analizados . Y es que las conclus iones varían si analizamos los casos mencionados por separado. ABSTRACT This article analyses the implications of gender among the paliamentarians of Argenti na, Chile, Colombia, Mexico and the Dominican Republic. With that purpose, it analyses the parliamentarians' class origins, their socioeconomic position, the political involvement of their relatives and the activies of deputies before becoming professional politicians. This analysis leads to the conclusion that gender is not a common source of variation among the parliamentarians of all these five countries. The reason for this is that the role of gender seems to vary from country to country. •