ANEXO III PROYECTO DE RECINTO FERIAL DE CORDOBA PRO PUEST A DE I NNO VACI O N 2003, AMBI T O CI UDAD DE L EV ANT E. PGO U CO RDO BA 2001. ANEXO I I I 182 El proceso de ordenación de Ciudad de Levante en Córdoba. El ámbito de la denominada Ciudad Levante se corresponde con una de las terrazas que descienden desde la sierra al valle, surcada transversalmente por tres cauces de arroyos - Pedroches, Ahoganiños y Rabanales- que van a tallar sus recorridos en la topografía, provocando una secuencia de bandas perpendiculares a las principales infraestructuras que discurren en sentido este-oeste, dando lugar o una cierta malla entre los cauces y las infraestructuras existentes, que nos va a servir tanto para colonizar el lugar como para establecer las relaciones con el resto del territorio urbano. La Puerta de Levante –una recta de radio finito- con sus 565,50 metros de diámetro se convierte en un nudo habitado con un carácter peatonal y un uso comercial dominante a partir del respeto del recuperado cauce del arroyo de Pedroches como continuidad del Parque de Levante. La transformación de la antigua carretera N-IVa como vía urbana, la creación de una ronda norte que drene el viario de todo este sector hasta la autovía E-5 y la creación de una serie de apeaderos de cercanías, crean la estructura básica necesaria para desarrollar el programa previsto: 4.500 viviendas, un Parque Tecnológico, un Recinto Ferial, un Parque Deportivo y un sistema de espacios libres que permita crear un modelo sostenible de ciudad, cuya relación con el paisaje circundante ofrezca un modo de vida donde, desde el reconocimiento de su carácter urbano, entienda ciudad y territorio como unidades no coactivas de lo múltiple. La puesta en valor de la geografía del lugar y la valoración de la topografía generada por los cauces antes comentados que discurren en sentido norte-sur, va a propiciar la propuesta de un sistema difuso de ocupación diferida en la secuencia de bandas descrita, entendida como un proceso de irrigación en el territorio, que no busca configuraciones estables, sino lo creación de ámbitos susceptibles de acomodar sinergias: el embrión de un proceso de hacer ciudad sin atarse a una secuencia inflexible de planificación, urbanización, edificación, sino que sobre una primera traza de interconexión norte-sur formalizado por dos segmentos paralelos que se cruzan en el espacio publico de mayor escala, a partir de los cuales van a ir colgándose un sistema de clusters como estructuras autónomas y ramificadas, entidades susceptibles de desarrollo gradual en el tiempo, siendo cada una de ellas un trozo terminado de ciudad diversa, donde tienen cabida todas las tipologías. Este sistema complejo de hacer ciudad que se plantea, que nos conecta con lo operativo y con la posibilidad de que la población proyecte códigos civilizadores propios sobre este territorio, ocupa como decíamos las bandas donde la topografía emerge sobre los cauces fluviales de los arroyos transversales al valle, con un modelo tan flexible que es capaz de mutar para dar respuesta al resto de los elementos del programa: el Recinto Ferial unido al Parque Tecnológico como una gran pieza que cierra la secuencia hacia el este en continuidad con el Campus de Rabanales, reconoce de nuevo la topografía, para responder a través de una gran estructura que, a modo de grapa esponjosa, construye la banda transversal junto o la Universidad, con vocación de ser igualmente elemento de relación con el sistema productivo desarrollado en la otra margen de la antigua carretera N-IVa, un hojaldre en cuyas capas superpuestas se desarrollan los dos viarios: el peatonal y el rodado, construyendo entre ambos la necesaria relación transversal entre las bandas de habitación, vinculado igualmente al apeadero situado en la vía de ancho español, convertido en eje de comunicación estructural de ese recinto metropolitano delimitando entre las poblaciones de Alcolea y Almodóvar. El modelo de ciudad propuesta paro esta Ciudad Levante es a la vez complejo y flexible. Sensible con el soporte territorial y atento a la valoración de los recursos naturales, Integrador del conjunto de usos propuestos y estratégica a la hora de plantear su articulación con la ciudad. Una geografía diversa, capaz de simbolizar la forma de hacerla ciudad contemporánea. PRO PUEST A DE I NNO VACI O N 2003, AMBI T O CI UDAD DE L EV ANT E. PGO U CO RDO BA 2001. ANEXO I I I 183 El Recinto Ferial de Córdoba. Ciudad de Levante. El objetivo de la propuesta, respondiendo a lo previsto en el Plan General de Ordenación Urbana de Córdoba, aprobado por Resolución de la Consejera de Obras Públicas y Transportes de 21 de diciembre de 2001 (BOJA de 22 de enero de 2002 y BOP de 29 de enero y 8 de febrero de 2002) era concentrar en esta parte de la ciudad todos los componentes de un nuevo eje de actividades logísticas que, partiendo de la existencia del Campus de Rabanales y del polígono industrial de Las Quemadas, conformara el vector Investigación + Desarrollo + Producción + Comercialización y, por tanto, uno de los motores esenciales de la economía local, clave para impulsar nuevos factores de crecimiento con auténtica capacidad competitiva. De aquí que el nuevo Recinto Ferial, como pieza de cabecera del Parque Tecnológico de Rabanales, vinculado al nuevo Colector Viario Norte, se convierta en una pieza clave en la ordenación del sector. Esta situación se basaba, además, por la diferencia de nivel entre la plataforma de la universidad y la anexa al cauce del arroyo de Rabanales –13 metros de desnivel que coincidía con la altura de este edificio que se configuraba como una cornisa artificial con la cubierta al nivel del Campus de Rabanales- y por la existencia del ferrocarril de ancho español, llamado a convertirse en ferrocarril metropolitano entre las poblaciones de Alcolea y Almodóvar, con una serie de apeaderos para fomentar el transporte público, uno de los cuales facilitaría el acceso público al Recinto Ferial. Dado que esto suponía una modificación de la ubicación primera recogida en el PGOU, la Gerencia de Urbanismo acordó en su sesión del 30 de junio de 2003, promover la Innovación correspondiente para, entre otros temas, recoger dicha ubicación vinculada al Parque Tecnológico de Rabanales, Innovación que se aprobó por el Consejo de Gerencia con fecha 20 de octubre de 2003 y que se trasladó para su Aprobación Inicial por parte del Pleno del Ayuntamiento, hecho que se produjo con fecha 6 de noviembre de 2003. El Recinto Ferial se plantea como una estructura flexible, susceptible de adaptarse tanto al programa establecido como a su ubicación precisa, pues uno de los mayores valores del lugar asignado es su capacidad de digerir un volumen de estas características como una cornisa artificial en un punto donde la plataforma del Campus de Rabanales desciende de una manera abrupta sobre el ámbito de la margen oriental del arroyo de Rabanales. Por tanto, no se concibe como un edificio cerrado y estanco, sino que forma parte de un sistema de flujos que, a partir de la bolsa de estacionamiento en su extremo septentrional y el apeadero de RENFE en el meridional, se genera como el soporte de estas circulaciones al que se suma la conexión peatonal con el bulevar que articula la ordenación del Campus de Rabanales, de forma que permite tanto acceder al Recinto Ferial como transitar por su cubierta o descender hasta el ámbito del arroyo. Es, pues, un edificio generado desde la topografía y la inserción precisa en su lugar, entendiendo su configuración más como una serie de planos que canalizan los flujos que como un contenedor excluyente cerrado en sí mismo. De esta manera, se suceden los espacios libres, y los espacios abiertos antes de penetrar en los espacios cerrados, que a su vez también se conciben como planos de relación donde el programa va encontrando su lugar, pudiendo acotarse en función de su carácter público o restringido. El análisis del medio y la incorporación de unas tecnologías adecuadas permiten su integración dentro de un modelo sostenible de ahorro energético, donde la relación con el paisaje que le circunda tiene un valor igualmente estratégico, a la par que reduce los costos no sólo de construcción sino de mantenimiento. El edificio se articula en tres zonas: la cabecera, al norte, donde se sitúan los auditorios, salas de reuniones y el resto del programa anexo a estos usos, de forma que pueda funcionar de una manera autónoma; la zona expositiva propiamente dicha, que ocupa fundamentalmente la cota 118,00, además de PRO PUEST A DE I NNO VACI O N 2003, AMBI T O CI UDAD DE L EV ANT E. PGO U CO RDO BA 2001. ANEXO I I I 184 Todos los espacios intersticiales entre los auditorios y salas de reuniones, zona que se desarrolla en su parte central, y una tercera zona vinculada a almacenamiento y centralización de instalaciones en su extremo meridional, justo donde se ubica el apeadero, vinculado a la operación, entendida como cabecera de toda una cornisa artificial que configura el extremo occidental del Parque Tecnológico de Rabanales. La cabecera se configura como una serie de planos inclinados que van relacionando las distintas cotas donde se desarrolla el proyecto, que propician no sólo el acceso sino la ubicación de los dos auditorios, entendidos como cajas que acotan parte de estos espacios de transición para propiciar su uso. Entre esta cabecera y el espacio expositivo se genera una relación de transversalidad que permite la conexión de esta pieza tanto con el Campus de Rabanales como en el territorio anexo al cauce del arroyo de Rabanales, mediante un vacío que se proyecta con sendas rampas sobre estos espacios. La conexión desde el Campus es doble: a la cota 131,50 que permite alcanzar el plano de cubierta transitable y descender por él hasta el terreno, y a la cota 124, en la que aparece un vacío que permite el acceso a la zona de auditorios, a la zona expositiva mediante unas rampas mecánicas, y al terreno a través de una rampa. La sala expositiva se concibe como hipóstila, con luces de 18x24 metros, de toda la altura del edificio, si bien la cubierta que flota sobre este espacio se escinde para modular el espacio, dotarlo de un plano de iluminación complementario en el centro del edificio de forma que pueda funcionar el máximo tiempo posible con iluminación natural, y enmarcado por dos galerías en sus extremos este y oeste. En su lado oriental, el filtro se construye mediante un edificio donde ubicar todo el programa menudo de aseos, oficinas, tiendas y demás servicios destinados al visitante, insertado entre una pantallas estructurales que permiten modular el espacio y dotarlo de una serie de pieles diversas en planos distintos para romper con la monotonía que pudiera generarse con un tratamiento monocorde de este elemento. En su lado occidental, por otra parte, la gran rampa de la cubierta se aproxima a la plataforma a la cota 124 –la del ferrocarril y la de las oficinas-, configurándose como un filtro hacia el paisaje, despojándolo por tanto de uso y utilizándolo para sus relaciones visuales y funcionales con el exterior. Un plano quebrado de piel vítrea se sitúa entre un “bosque” de cañas que intenta filtrar el soleamiento a la par que establece un diálogo con la vegetación de ribera del arroyo de Rabanales, acentuada esta relación mediante una estructura un tanto “casual” entre la que discurre el plano de acotación del espacio exterior e interior. En su implantación el edificio se ata al entorno, construyendo un soporte artificial donde acotar la topografía del entorno, generando una serie de planos en su extremo occidental vinculado al arroyo donde expandir el edificio con exposiciones al aire libre o en espacios matizadamente abiertos, que se pueden incorporar o separar al gran espacio expositivo en función del tipo de material de que se trate. La rotundidad de los planos horizontales, inclinados o alabeados que configuran los soportes de actividad y sus relaciones con el contorno, se diluye en las pieles verticales, que se conciben más como filtros, como mecanismos de acotación de un espacio sin perder las relaciones visuales, de transparencia, de luz, con el entorno. Por tanto, se recurre a carpinterías acristaladas, a planos ondulados de policarbonato o a carpinterías de lamas para delimitar sin cerrar los espacios. Incluso las “cajas” que se insertan entre los planos, vuelven a vestirse con estos revestimientos traslúcidos, convertidos en pieles iluminadas, verdaderos focos de atracción y de orientación, de reconocimiento de los únicos espacios que necesitan estar confinados: soportes de la palabra. PRO PUEST A DE I NNO VACI O N 2003, AMBI T O CI UDAD DE L EV ANT E. PGO U CO RDO BA 2001. ANEXO I I I 185