Personajes ilustres de la antigua grecia Poetas, filósofos, médicos, astrónomos... la antigua Grecia reunió a algunos de los más importantes pensadores de la historia de la Humanidad; mentes especiales y adelantadas a su época, capaces de alumbrar más allá de sus tiempos. Sus ideas fueron capaces de arraigar y florecer marcando todo el desarrollo intelectual de Occidente durante muchos siglos. ALEJANDRO MAGNO: Rey de Macedonia y jefe militar. Alumno de Aristóteles, aprendió tácticas militares siendo soldado en el ejército de su padre, Filipo de Macedonia. Cuando su padre fue asesinado, Alejandro se convirtió en rey a la edad de 20 años. Fue un genio militar y, tras tomar el control de Grecia y otras zonas del norte, invadió Asia. Finalmente, conquistó el mayor imperio de la antigüedad. Alejandro se casó con una princesa persa llamada Roxana. Sus campañas lo llevaron a expandir el helenismo por Asia Menor, Fenicia y Egipto, donde fundó la ciudad de Alejandría. Murió a causa de las fiebres en Babilonia con 33 años. PERICLES: Político y orador ateniense. Buena parte de las bases de nuestra democracia actual se la debemos a él. Destacaba por su oratoria y el carisma, además de por su enorme capacidad estratégica y política. Fue siendo él máximo mandatario cuando Atenas vivió su mayor momento de esplendor, convirtiéndola en capital de la cultura. Bajo su mando se construyó la Acrópolis. HOMERO: (vivió en el s. IX a.C.) Poeta. Se sabe muy poco sobre Homero. Parece que fue un bardo que recitaba su poesía. Durante muchos años, los poemas que al parecer fueron compuestos por Homero se transmitieron de boca en boca. Finalmente, siglos después, otros poetas e historiadores escribieron fragmentos de estos poemas. Los poemas que, se dice, compuso Homero, la Ilíada y la Odisea, constituyen relatos detallados de acontecimientos de la Guerra de Troya y posteriores a ella. La Ilíada es un poema épico que narra un fragmento de la guerra de Troya (Ilión, en griego), originada por el rapto de Paris, príncipe de Troya, de la bella Helena, la esposa de Menelao, rey de Esparta. Éste organiza una expedición para recuperarla, con la ayuda de otros reyes y señores griegos, y asedia Troya durante 10 años, hasta que, utilizando un ardid, el famoso Caballo de Troya, logra entrar en la ciudad y arrasarla. Sin embargo, el poema se centra sólo en los últimos 51 días del conflicto, en torno a la furia de Aquiles, el famoso guerrero casi inmortal, por el desaire de Agamenón, hermano de Menelao y jefe de las tropas griegas, que lo despoja de la esclava Briseida. Aquiles decide retirarse de la batalla hasta que obtenga una reparación adecuada. Después de diferentes episodios y batallas, en las que los dioses intervienen en favor de uno y otro bando, el nudo argumental surge con la muerte de Patroclo, el mejor amigo de Aquiles, en manos de Héctor, hermano de Paris y jefe de los ejércitos troyanos. El deseo de venganza hace que Aquiles termine reconciliándose con Agamenón y vuelva a intervenir en la guerra, asesinando a Héctor y arrastrando su cadáver varias veces alrededor de los muros de la ciudad. Aquiles se niega a entregar el cuerpo de Héctor, hasta que el padre de éste, el rey Príamo, acude en secreto, arriesgando su vida, al campamento de Aquiles y ruega por la devolución de sus restos. Aquiles, conmovido, los entrega y concede 11 días a Príamo para los funerales de Héctor, al final de los cuales el ejército griego continuaría con la batalla. La Odisea narra las aventuras de Ulises (Odiseo), uno de los reyes y mejores guerreros griegos de la Guerra de Troya, para regresar a su casa, en la isla de Ítaca, donde lo espera su esposa, Penélope, y su hijo, Telémaco. Esta travesía le toma otros 10 años. La obra consta de 3 partes bien diferenciadas. En la primera Homero describe los sufrimientos y dificultades de Penélope y de Telémaco, ante el asedio de otros señores del reino, que pretenden tanto el trono como desposarse con la esposa de Ulises; incluye el viaje que hace Telémaco en busca de su padre. En la segunda parte, se describen en detalle las aventuras de Ulises, que éste narra al llegar a la corte del rey Alcínoo, y que incluyen cíclopes, sirenas y hechiceras. Se destaca la astucia utilizada por Odiseo para salir con éxitos de trances mortales. Los cantos finales relatan el regreso de Ulises, de incógnito, a Ítaca, sus preparativos para vengarse de los pretendientes al trono y las escenas en las que finalmente mata a todos ellos, hasta lograr un acuerdo con sus familias para recuperar la paz en la isla. ARISTÓFANES: Escritor de comedias ateniense. Creó unas 40 comedias de las cuales se conservan once. Algunas de ellas se burlan de los acontecimientos políticos de la época. Muchas de sus obras ganaron premios en el festival de teatro de Atenas. Sus obras más famosas son Las avispas, Las aves, Las ranas, Las nubes y Lisístrata. SÓFOCLES: Escritor de tragedias ateniense. De sus 123 obras sólo se conservan siete. Las más conocidas son Antígona, Edipo Rey y Electra. Antes de él, los textos dramáticos se centraban en mitos y asuntos de los dioses. Aunque sus obras seguían tratando de mitos, lo hacía desde un punto de vista humano. Junto con Esquilo y Eurípides forma el famoso trío de dramaturgos griegos. SAFO: Poetisa. Safo nació en la isla de Lesbos. Durante un tiempo dirigió una escuela para chicas. Poetisa y ferviente enamorada del amor carnal; de mente liberal, fue conocida además en su época por sus relaciones lésbicas. Pero su gran legado fueron sus poemas, largamente recitados a lo largo de los siglos; poesía erótica pero muy fina, que rompió con los cánones de la lírica de la época. Se cree que escribió nueve libros de poesía pero sólo se han conservado algunos fragmentos de sus poemas. Safo está considerada como uno de los grandes poetas griegos. Murió a mediados del s. VI a.C. FIDIAS: Es uno de los más afamados escultores de la Historia. A su mano y su ingenio debemos la Acrópolis de Atenas. Él dirigió la construcción de los Propileos e hizo con sus manos la genial estatua de Atenas Partenos que estaba en su interior. ARQUÍMEDES: Matemático, astrónomo e inventor. Estudió en el Museo de Alejandría y vivió en Siracusa. Inventó un tipo de polea y un dispositivo para elevar el agua. También descubrió grandes teorías tan utilizadas como la ley de la palanca, el principio de la hidrostática o el valor de Pi. HIPÓCRATES: Médico y escritor de temas médicos. Sus enseñanzas se convirtieron en la base de las ideas médicas de toda la antigüedad. A diferencia de muchos médicos griegos más antiguos, basó su obra en observaciones directas de sus pacientes, en lugar de en rituales religiosos. Hipócrates vivió en la isla de Cos, donde fundó una importante escuela médica. De él parte aquéllo del “Juramento Hipocrático” que han de suscribir los médicos. PITÁGORAS: Filósofo y matemático. Creyente de la inmortalidad del alma, pensaba que en los números estaba la armonía de todo el Universo y creó toda una escuela que se considera la más adelantada de su época: la pitagórica. Fue el inventor de muchos de los más importantes axiomas matemáticos, desde la tabla de multiplicar hasta el famoso teorema de la hipotenusa. SÓCRATES: Pese a que no dejó ninguna obra escrita y son escasas las ideas que pueden atribuírsele con seguridad, Sócrates es una figura capital del pensamiento antiguo, hasta el punto de ser llamados presocráticos los filósofos anteriores a él. Rompiendo con las orientaciones predominantes anteriores, su reflexión se centró en el ser humano, particularmente en la ética, y sus ideas pasaron a Platón y Aristóteles, que lo fue a su vez de Platón. A los 70 años fue condenado a muerte por un tribunal: murió envenenado por cicuta. PLATÓN: Filósofo ateniense. Fue miembro de una familia aristocrática ateniense y alumno de Sócrates. Tras la muerte de éste, Platón huyó a Mégara y vivió luego en Siracusa. Posteriormente, volvió a Atenas donde escribió La apología de Sócrates, una respuesta a los enemigos de este filósofo. En sus obras La república y Las leyes definió sus ideas para gobernar un estado ideal. Fundó una escuela en las afueras de Atenas, en un bosque conocido como la Academia, que dio nombre a la escuela. Esta fue famosa en toda la antigüedad y continuó durante siglos después de la muerte de Platón. Sus Diálogos son sus obras más conocidas. ARISTÓTELES: Uno de los mayores filósofos de la Historia. Creó la base del empirismo y el conocimiento basado en la experiencia. Fue el gran amante y precursor de la lógica en cualquier pensamiento científico. Fue discípulo de Platón y maestro de Alejandro Magno. Fundó el Liceo en Atenas, donde enseñó hasta un año antes de su muerte. DIÓGENES DE SÍNOPE: Filósofo conocido también como Diógenes el Cínico. Fue exiliado de su ciudad natal y se trasladó a Atenas, donde vivió como un vagabundo, convirtiendo la pobreza extrema en una virtud. Según él, la virtud es el soberano bien. Los honores y las riquezas son falsos bienes que hay que despreciar. El principio de su filosofía consiste en denunciar por todas partes lo convencional y oponer a ello su naturaleza. El sabio debe tender a liberarse de sus deseos y reducir al mínimo sus necesidades.