Presentación - Carta de la Paz dirigida a la ONU

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Presentación | Entregas a la ONU | El Documento
PRESENTACIÓN
Presentación
de la Carta de la Paz dirigida a la ONU
Origen
En marzo de 1989 dos barceloneses, el doctor Alfredo Rubio y el profesor José
Luis Socías Bruguera, empezaron a redactar la Carta de la Paz en Xi’an (China).
La redacción del documento continuó durante cuatro años mediante más de un
centenar de reuniones en Barcelona y otras ciudades de España, Europa, América y Asia.
Promotores
El Ámbito de Investigación y Difusión María Corral y la Universitas Albertiana Interdisciplinar, ambas con una larga trayectoria de trabajo en diversos ámbitos de la
cultura y de la convivencia humana, promueven la Carta de la Paz. Desde el año
2002, y debido a su envergadura, se ha constituido una fundación cultural para
impulsar la difusión y el estudio de este documento por todo el mundo.
Carta de la Paz dirigida a la ONU
Fundamento
La contribución a la Paz
La Carta de la Paz no es fruto de ninguna ideología, se basa
sólo en evidencias, dice su portada. Por ello puede ser aceptada por multitud de personas, independientemente de la
ideología, la actitud política o los creencias que tengan. La
Carta de la Paz no tiene ningún contenido político ni religioso, pero no por ello deja de ser totalmente respetuosa con
las opciones políticas y religiosas de las personas.
La Carta de la Paz desea ayudar a la consecución de la
paz global, es decir, tanto la paz de cada persona consigo
misma, como en las familias, entre generaciones, entre religiones y entre pueblos. Al igual que la suma de millones de
gotas de lluvia puede producir una inundación, la suma de
los resentimientos y frustraciones de millones de personas
puede provocar una arrasadora riada de insatisfacción y de
violencia; pero en sentido contrario, la suma de paz y el sosiego de millones de personas puede provocar en el mundo
una inundación de paz que posibilite una época de mayor
bienestar para todos.
Objetivo
El objetivo de esta carta es que la lea el mayor número de
personas posible. Cada uno sintonizará con uno o varios
de los puntos que se exponen en ella. Deseando que los
que sintonicen con ella promuevan por su cuenta acciones
concretas para la paz a la luz de las evidencias que en ella
se señalan.
Dirigida a la ONU
La Carta de la Paz tiene un destinatario concreto: todas las
persona, sin distinción de idioma, sexo, etnia o credo. La Organización de la Naciones Unidas, en tanto que organismo
internacional del que forman parte la mayoría de pueblos y
naciones, es el destinatario adecuado y natural de esta Carta. Además, por ser una institución que desde sus orígenes
ha orientado sus principales esfuerzos a la consecución de
la paz mundial.
Un documento vivo
La Carta de la Paz ha sido presentada en diversos países del
mundo y, por ello, en diferentes culturas, lenguas y estilos.
Desde su nacimiento, la Carta de la Paz ha querido ser un
documento vivo, abierto a cualquier comentario, aclaración
o matización que, en consonancia con sus evidencias, haya
ayudado a mejorar el entendimiento de sus contenidos y expresiones para hacerla más cercana y asequible a toda persona. Se intenta evitar así cualquier tipo de error o ambigüedad en el mensaje que la Carta de la Paz desea comunicar
a sus lectores y destinatarios. De ahí la importancia de que
sea un documento vivo, a fin de completar, interculturalizar
y conseguir un texto unánime y universal.
Firmar esta Carta no implica ninguna vinculación ni compromiso con los promotores de la misma. Ojalá, en cambio,
que los que sintonicen con ella, promuevan por su cuenta,
acciones concretas para la paz.
PRESENTACIÓN
Padrinos
Unesco
Desde su inicio, la Carta de la Paz cuenta
con el apoyo de la UNESCO. En diciembre
de 1994, en las oficinas de París, el director general, Federico Mayor Zaragoza, firmó su adhesión a la Carta de la Paz. Desde
entonces han sido múltiples los contactos
mantenidos con esta institución tanto con
el programa para la Cultura de la Paz,
como en la oficina de Nueva York. En todas
las ocasiones en que se ha presentado la
Carta de la Paz al Secretario General de la
ONU, la delegación internacional presente
en el acto ha contado con la participación
de la UNESCO.
Andorra
El Principado de Andorra fue llamado a
apadrinar la Carta de la Paz porque, entre
otras cosas, tiene el “récord” de haber vivido la paz a lo largo de 700 años de forma
ininterrumpida. La paz fue la base de la
fundación de la Andorra independiente en
1278. Al igual que la UNESCO, Andorra ha
estado siempre presente en las distintas
entregas al Secretario General de la ONU.
Acto de presentación solemne
de la Carta de la Paz en Andorra,
el 28 de noviembre de 1994
Carta de la Paz dirigida a la ONU
Entregas a la ONU
Primera Entrega
Nueva York, 4 de enero de 1995
Primera entrega de la Carta de la Paz dirigida a la ONU
al Secretario General de las Naciones Unidas, Sr. Boutros Boutros-Ghali
Naciones Unidas
Con esta entrega se cumplió un hito anhelado. Pero
la Carta continúa su camino recorriendo lugares que
la esperan y otros donde aún no ha podido llegar. La
ONU, además de aceptar que continuáramos con
esta labor, nos animó, afirmando que desea recibir los nuevos resultados obtenidos en las diversas
presentaciones que se hagan. Unos resultados que,
ojalá puedan incorporarse a las preocupaciones y
legislaciones de la ONU. Pues necesitan para avanzar el motor de la opinión pública.
Entrega del texto de la Carta de la Paz en las seis lenguas
oficiales de las Naciones Unidas y en catalán, idioma en que
fue escrito el documento original.
Instituto Cervantes
La biblioteca del Instituto Cervantes de Nueva
York, fue el punto de encuentro de la delegación
internacional presente en Naciones Unidas, y
otras personalidades neoyorkinas que quisieron
sumarse a la celebración. En esta recepción
tomaron la palabra los principales organismos
y representantes que han colaborado en las
diversas presentaciones de la Carta de la Paz
alrededor del mundo.
ENTREGAS A LA ONU
Entregas a la ONU
Segunda Entrega
Nueva York, 25 de enero de 1996
Entrega de la Memoria 1995 al Secretario General
de las Naciones Unidas, Sr. Boutros Boutros-Ghali
«El número impresionante de firmas recogidas
muestra el grado de entusiasmo que ustedes
han sabido suscitar al servicio de la paz (...)
La paz es un problema demasiado serio como
para confiarlo sólo a los Estados.»
Boutros Ghali
Aina Huguet, de 7 años, entregó la memoria al Secretario General. En Aina estaban representadas nuevas generaciones a quienes deseamos dejar un mundo más en
paz, para que, cuando llegue el momento, se incorporen
a los trabajos en favor de la paz.
The Spanish Institute
Con motivo de la entrega de la Carta de la Paz al Secretario
General de la ONU, tuvo lugar esa misma tarde, una recepción en el Spanish Institute de Nueva York. Fernando Aleu,
presidente del Spanish Institute, saluda al Dr. Alfredo Rubio,
autor de la Carta de la Paz, en el momento de entregarle un
facsímil de su original.
Carta de la Paz dirigida a la ONU
Tercera Entrega
Nueva York, 29 de octubre de 1998
Entrega de la Memoria 1996 al Secretario General
de Las Naciones Unidas, Sr. Koffi Annan
«Os exhorto a preservar en vuestro esfuerzo y,
sobre todo, a concentraros en los proyectos a
favor de colectivos desfavorecidos o divididos,
donde el riesgo de conflicto es mayor.»
Louisse Frechette, vicesecretaria de Naciones Unidas
Por tercera vez, Naciones Unidas recibió la delegación
internacional de la Carta de la Paz, en esta ocasión, para
hacerle entrega del trabajo realizado durante los años
1996 y 1997.
Con motivo de la entrega de la memoria de la Carta de la Paz
a las Naciones Unidas, ese mismo día se celebró una cena en
el Hotel Marriot de Nueva York. En ella, tomaron la palabra las
diversas personalidades que formaron parte de la delegación internacional presente en Naciones Unidas.
ENTREGAS A LA ONU
Entregas a la ONU
Cuarta Entrega
Barcelona, 14 de septiembre de 2004
Entrega de la Memoria 1998-2004 al Secretario General
de las Naciones Unidas
Palau de la Música Catalana
Esta vez la Carta de la Paz dirigida a la ONU fue entregada en el Palau de la Música
Catalana, en la ciudad natal del documento. La Directora de la Fundación Carta de la
Paz dirigida a la ONU, María Viñas; David Martínez, miembro de los Institutos de la Paz
de la Universitas Albertiana Interdisciplinar y Francesc Bonet, embajador de Andorra en
la ONU de Ginebra, condujeron el acto de entrega; Jordi Cussó, director de la Universitas
Albertiana Interdisciplinar y Presidente de la Fundación Carta de la Paz dirigida a la ONU,
entregó la “Memoria 1998-2002” a Axumite Gebre-Egziabher, directora de UN Habitat de
Nueva York y delegada en este acto de Anna Kajumulo Tibaijuka, Subsecretaria General de
Naciones Unidas. La memoria fue elaborada por primera vez en formato multimedia.
Jordi Cussó, director de la
Universitas Albertiana Interdisciplinar y Presidente de
la Fundación Carta de la
Paz dirigida a la ONU entrega la memoria 1998-2004
a Axumite Gebre-Egziabher,
delegada en este acto de
Anna Kajumulo Tibaijuka,
Subsecretaria General de
Naciones Unidas.
Carta de la Paz dirigida a la ONU
Hotel Ritz
También en motivo de la cuarta entrega de la Memoria de la Carta de
la Paz, por la noche, se celebró una
recepción en el Hotel Ritz Barcelona
Roger de Llúria. En el acto participaron varios representantes de las instituciones promotoras del documento.
Se presentó públicamente el material
multimedia entregado a las Naciones
Unidas: un resumen de todas la actividades realizadas en todo el mundo
durante el periodo 1998-2002.
Fórum Barcelona 2004
El 16 de septiembre, como cierre de esta cuarta entrega,
miembros de la Fundación Carta de la Paz dirigida a la ONU
y de las entidades promotoras del documento, se reunieron
con la Subsecretaria General de las Naciones Unidas y Directora Ejecutiva de UN Habitat, Anna Kajumulo Tibaijuka.
«Las Naciones Unidas se fundaron con
el mismo espíritu de la Carta de la Paz.
Ahora debemos esperar que grupos de
buena voluntad nos ayuden a recordar y a
mantenernos en esta misión.»
Anna Kajumulo Tibaijuka
和平宪章
Sumankañataki
Carta Gutuna
dadeQillqt’aw
Paz
Charte
la Pa
Bakearem
Mírový Dopis
Fredens
Brev
Carta
deStilet
la Paz dirigida a la ONU
Amigos, Amigas:
La mayoría de las personas desean
en lo más profundo de su ser, la paz.
Sin embargo, son patentes las trágicas
y continuas quiebras de la paz entre
los distintos pueblos del mundo. No
es fácil la tarea de buscar soluciones
adecuadas para alcanzarla. Muchos
son los obstáculos. Esta Carta desea
indicar algunos principios que puedan
ayudar a superar estos obstáculos y, a
la vez, ofrecer unos fundamentos sobre los que construir más sólidamente
la paz.
I. Los contemporáneos
.........................................................
Los contemporáneos no tenemos ninguna culpa de los males acaecidos en
la Historia, por la sencilla razón de que
no existíamos.
II. Sin resentimientos
.........................................................
¿Por qué, pues, debemos tener y alimentar resentimientos unos contra
otros si no tenemos ninguna responsabilidad de lo acontecido en la Historia?
III. La amistad
.........................................................
Eliminados estos absurdos resentimientos, ¿por qué no ser amigos y así
poder trabajar juntos para construir
globalmente un mundo más solidario
y gratificante para nuestros hijos y nosotros mismos?
IV. Conocer la Historia
.........................................................
Es fructuoso conocer la Historia lo más
posible. Pero vemos que no podemos
volverla hacia atrás. Vemos, también,
que si la Historia hubiera sido distinta
-mejor o peor-, el devenir habría sido
diferente. Se habrían producido a lo
largo de los tiempos otros encuentros,
otros enlaces; habrían nacido otras
personas, nosotros no. Ninguno de los
que hoy tenemos el tesoro de existir,
existiríamos. Esto no quiere insinuar
en absoluto que los males desencadenados por nuestros antepasados
no fueran realmente males. Los censuramos, repudiamos y no hemos de
querer repetirlos.
La sorpresa de existir facilitará que los
presentes nos esforcemos con alegría
para arreglar las consecuencias actuales de los males anteriores a nosotros.
V. La solidaridad
.........................................................
Los seres humanos, por el mero hecho
de existir -pudiendo no haber existido-,
tenemos una relación fundamental: ser
hermanos en la existencia. Si no existiéramos, no podríamos siquiera ser
hermanos consanguíneos de nadie.
Percibir esta fraternidad primordial en
la existencia, nos hará más fácilmente
solidarios al abrirnos a la sociedad.
VI. Las estructuras sociales
.........................................................
Al organizar en la actualidad las nuevas estructuras sociales que se consideran oportunas para construir una
sociedad más firme y en paz, es peligroso, muchas veces, basarlas sobre
otras estructuras antiguas, aunque en
su momento las vieran convenientes.
Es más sólido fundamentar las nuevas
estructuras sobre unidades geográficas humanas. Sin embargo, evitando
el riesgo de que éstas se encierren en
sí mismas, ya que ello desemboca,
casi siempre, en desavenencias de
toda índole y hasta en guerras.
VII. La libertad
.........................................................
El ser humano es libre, inteligente y
capaz de amar. El amor no se puede
obligar ni imponer, tampoco puede
existir a ciegas sino con lucidez. Surge
libre y claramente o no es auténtico.
Siempre que coartemos la libertad de
alguien o le privemos de la sabiduría,
estaremos impidiendo que esta persona pueda amarnos. Por consiguiente,
defender, favorecer, desarrollar la genuina libertad de los individuos -que
entraña en sí misma una dimensión
social corresponsable- así como su sabiduría, es propiciar el aprecio cordial
entre las personas y, por tanto, poder
edificar mejor la paz.
VIII. Resarcir
.........................................................
Los representantes actuales de las instituciones que han perdurado en la Historia, no son responsables de lo sucedido
en el pasado, pues ellos no existían. Sin
embargo, para favorecer la paz, esos
representantes han de lamentar públicamente, cuando sea prudente, los males e injusticias que se cometieron por
parte de esas instituciones a lo largo de
la Historia. Así mismo, han de resarcir
en lo posible, institucionalmente, los
daños ocasionados.
Carta de la Paz dirigida a la ONU
aix
IX. Entusiasmar
.........................................................
Los progenitores son responsables de
haber dado la existencia a otros seres.
Por tanto, con la colaboración solidaria de la sociedad, tienen que propiciar, hasta la muerte de sus hijos (en
especial los discapacitados psíquicos
o los de voluntad débil), los medios y
apoyos suficientes -principalmente dejarles en herencia un mundo más en
paz- para que éstos desarrollen su vida
con dignidad humana, ya que no han
pedido existir.
Por otra parte, los jóvenes tienen derecho a ser motivados y entusiasmados
en la alegría de existir, por el ejemplo
de sus padres, familia y la sociedad.
Igualmente, para trabajar ahondando
en las técnicas y ciencias, a fin de
ellos poder, a su vez, colaborar para
conseguir un mundo más en paz.
Así mismo, es evidente que no se podrá construir la paz global mientras en
el seno de la sociedad e incluso dentro
de las familias, exista menosprecio hacia más de la mitad de sus integrantes: mujeres, niños, ancianos y grupos
marginados. Por el contrario, favorecerá llegar a la paz el reconocimiento y
respeto de la dignidad y derechos de
todos ellos.
X. Democracia en libertad
.........................................................
Un creciente número de países reconocen ya en la actualidad, que todos
tenemos el derecho a pensar, expresarnos y agruparnos libremente, respetando siempre la dignidad y los de-
rechos de los demás. Pero igualmente,
cada ser humano tiene el derecho a
vivir su vida en este mundo de modo
coherente con aquello que sinceramente piensa.
Las democracias, pues, han de dar un
salto cualitativo para defender y propiciar, también, que toda persona pueda
vivir de acuerdo con su conciencia sin
atentar nunca, por supuesto, a la libertad de nadie ni provocar daños a los
demás ni a uno mismo.
Sin resentimientos, desde la libertad,
las evidencias y la amistad, puede
construirse la paz.
Gracias amigos y amigas
PD. El bien de los presentes
.........................................................
Es tarea de los gobernantes concentrar
sus miras al bien de los contemporáneos, pues ya existen y tienen derecho
a vivir la vida con dignidad humana, sin
que el bien de los presentes hipoteque
el equilibrio ecológico del futuro.
Si una nación, gracias a sus políticos,
va de bien en mejor, las relaciones entre sus ciudadanos actuales transcurrirán de una manera más suave y gratificante, e irán naciendo unos hijos, los
cuales podrán alegrarse de que el país
haya ido progresando, pues gracias a
ello se habrán dado las condiciones precisas para los encuentros de los adultos
que posibilitaron el existir de esos hijos.
Sin embargo, si algunas naciones están
menos bien gobernadas, las relaciones
interpersonales de los adultos que aho-
ra viven se desarrollarán de otra manera más dificultosa; de ahí otros encuentros, relaciones, etc, y nacerán otros
seres, distintos de los que hubieran nacido de ir la nación mejor. Los que han
nacido en estas otras circunstancias,
podrán alegrarse igualmente de que las
cosas hayan ido en sus países de modo
menos pujante, pues si no, ellos precisamente no habrían sido engendrados.
Claro es que estos nuevos ciudadanos
deberán esforzarse para mejorar la situación cuando sean mayores.
Es evidente, pues, que en cualquier
país los ciudadanos del mañana, sean
quienes sean -si están contentos de
existir-, se alegrarán siempre de lo que
los respectivos gobernantes de hoy hayan hecho -mejor o peor- ya que, gracias a eso, ellos existen. Por lo tanto,
el bien de los contemporáneos es el
objetivo más importante de los gobernantes.
grafismo: javier garcía aranda javierg@cartadelapaz.org Febrero de 2010
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