desigualdad, conflicto, redes solidarias y parentales María de la Paz López B. / Compiladora INDICE • PRÓLOGO V • INTRODUCCIÓN 1 PROBLEMAS METODOLÓGICOS Y TÉCNICOS EN EL ANÁLISIS DE LAS FAMILIAS Y LOS HOGARES ■ Las trayectorias de vida familiar en México: una perspectiva histórica. ■ Hacia un sistema integrado de información sobre familias y hogares en el sistema nacional de información. Rodolfo Tuirán 7 Marcela Eternod ' 15 PROCESOS SOCIODEMOGRÁFICOS Y CAMBIOS EN LA FAMILIA ■ Novias pedidas, novias robadas, polígamos y madres solteras. Un estudio de caso en el México rural, 1930-1990 ■ Cambios en la estructura y organización familiares en un contexto de emigración masculina y trabajo asalariado femenino: estudio de caso en un valle agrícola de Michoacán ■ Composición familiar y migración interna e internacional en la zona metropolitana de Monterrey: el caso de ciudad Guadalupe ■ Cambios en la nupcialidad en México : el caso de Morelos ■ El matrimonio y sus transformaciones Soledad González Montes 29 Gail Mummert 39 Víctor Zúñiga Olivia Samuel Julieta Quilodrán 47 51 59 FAMILIA Y DESIGUALDAD ■ Hogares de agricultores, tejedores y comerciantes en la intendencia de Puebla de los Ángeles: ciudad de Tehuacán y villa de Atlixco Agustín Grajales Porras 71 ■ La evolución en la desigualdad del ingreso familiar durante la década de los ochenta Fernando Cortés 77 ■ Hogares con primacía de ingreso femenino Rosa María Ruvalcaba 91 ■ Sobre el significado económico de la familia extensa campesina. Un estudio de caso en el Estado de México Oscar Cuéllar 99 RELACIONES INTRAFAMILIARES DE GÉNERO : SOLIDARIDAD Y CONFLICTOS 1 ■ Vida doméstica y masculinidad María Waleska Vivas 111 ■ La migración como transición y las relaciones de género Marina Ariza Castillo 123 FAMILIA Y RELACIONES INTERGENERACIONALES ■ Efectos generacionales de la suplementación nutricia sobre el peso al nacer Juan Rivera, Reynaldo Martorell Jean-Pierre Habicht y Paul Melgar ■ Repetición intergeneracional del embarazo adolescente y relación madre-hija Javier Alatorre Rico ■ Familias y grupos de niños en zonas de alta criminalidad en la Ciudad de México Teddie Paz Félix 129 133 141 FAMILIA , SEXUALIDAD Y FORMACIÓN DE IDENTIDADES ■ La familia: institución de lo imposible Frida Saal Jussara Teixeira ■ La novela erótica familiar ■ Mi barrio es mi familia: ámbitos cotidianos en los cholos en la ciudad de Los Angeles José Manuel Valenzuela Arce 147 149 155 ESTADO , POLÍTICAS PÚBLICAS Y FAMILIAS ■ Los contenidos sobre familia en los programas y libros de texto del sistema educativo nacional. El caso de la educación primaria ANEXO ■ Agenda ■ Programa Cristina Aguilar Ibarra 165 PROCESOS SOCIO DEMOGRÁFICOS Y CAMBIOS EN LA FAMILIA Novias pedidas, novias robadas, polígamos y madres solteras. Un estudio de caso en el México rural, 1930-1990 Soledad González Montes Investigadora del Programa Interdisciplinario de Estudios de la Mujer de El Colegio de México 1 matrimonio es el mecanismo por el que la unión entre un hombre y una mujer adquiere legitimidad ante su sociedad. Es un complejo asunto, que puede -aunque no siempre - involucrar transacciones económicas , alianzas entre familias y la modificación del status jurídico y social de los cónyuges (Moore , 1991: 86 - 95). Desde una perspectiva de género , esta institución suele tener un significado diferencial para hombres y mujeres -en tanto que puede conferirle al hombre derechos que no son recíprocos , como el control sobre la sexualidad , el trabajo y la descendencia de la mujer . A lo que hay que agregar que tampoco las obligaciones que involucran las relaciones conyugales suelen ser las mismas para cada sexo. Un enfoque antropológico amplio debiera tomar en cuenta cómo se integran e interactúan las dimensiones socioculturales, económicas y de género involucradas en la formación y disolución de las parejas . Pero el interés de los antropólogos que han trabajado sobre comunidades rurales y/o indígenas en México , por lo general ha estado puesto casi exclusivamente en el pensamiento de la gente ( sus valores y creencias ) -los aspectos normativos de "las costumbres"- con respecto al matrimonio , así como los aspectos rituales ligados a él (Collier, 1968; Dehouve, 1978). No ha habido un esfuerzo por tratar de establecer en qué medida la normatividad cultural y las prácticas coinciden , y dónde están los puntos de ruptura entre ambas . También son muy escasos los estudios que tratan de conocer de qué manera la transformación de las economías regionales en las últimas décadas puede haber incidido sobre las pautas de conducta y el pensamiento en torno a estas cuestiones en el campo. Desde otra vertiente , los estudios de tipo demográfico tratan de reconstruir cuáles han sido las tendencias generales en la nupcialidad de la población en diferentes periodos, pero por la misma naturaleza de sus fuentes de información , no pueden dar cuenta de las motivaciones detrás de los números. Los antropólogos tenemos la ventaja de poder preguntar a la gente , recuperar su pensamiento, lo cual es especialmente importante cuando estamos tratando con grupos sociales con pautas culturales diferentes de las que conocemos por experiencia directa o a través de otros estudios. En este artículo quiero analizar justamente algunos de los aspectos más relevantes de los procesos de cambio que han ocurrido en los patrones matrimoniales de una comunidad rural en el periodo 1930-1990. En este periodo el municipio de Xalatlaco , Estado de México, hizo un veloz tránsito de una economía fundamentalmente basada en el trabajo familiar agropecuario , a una economía diversificada, en la que los ingresos monetarios femeninos se fueron haciendo cada vez más importantes . La transición de una economía campesina a una economía semiproletaria o proletaria, fue acompañada por una serie de cambios en el sistema familiar y por la pérdida de la lengua indígena, el náhuatl.' Para reconstruir e intentar explicar los procesos que me interesan , he empleado varias fuentes de información complementarias: numerosas entrevistas a hombres y mujeres de diferentes edades, con el objetivo de detectar los cambios en las pautas culturales y los valores; historias de vida y familiares ; observación de rituales ; los libros del Registro Civil y del archivo parroquial ; los expedientes del Juzgado Municipal ; los Censos Nacionales de Población , y una muestra de 500 hogares del Censo de 1990. A lo largo del texto , hago un movimiento constante entre la información de tipo cualitativo derivada de las historias de vida y las entrevistas , que permiten captar el pensamiento, y la información de tipo cuantitativa derivada de las series documentales y los censos . Por otra parte, he tratado de poner los datos de mi estudio de caso en perspectiva, haciendo referencia a información demográfica nacional y a información etnográfica sobre otras zonas rurales. NOVIAS BADAS POLIG YADt11.113VERAS. NOVIA IN ESTUDIO DE CASOOEN EL MÉX COARURAL Formación de las parejas , 1920-1960 En este periodo , en el que la mayoría de los hogares se dedicaban a labores agropecuarias dentro del mismo municipio , el matrimonio, más que una decisión individual, era un arreglo entre familias, que implicaba la transferencia de una mujer de su hogar paterno al hogar de los suegros , durante un periodo que podía variar entre dos o siete o más años . Se decía que la mujer iba a "servir" a casa de sus suegros. De esta manera se formaban familias extensas en una etapa del ciclo doméstico . Hasta la actualidad , durante esta etapa , la suegra administra los ingresos de la pareja joven .' Para la mayor parte de las mujeres el matrimonio significa, por lo tanto, más que la formación de una pareja , la adaptación a la familia del hombre , con la cual contraen obligaciones de respeto , obediencia y servicio. En la década de 1930 ya eran excepcionales los matrimonios arreglados entre los padres . Pero veinte años antes había sido la norma que dos hombres acordaran entre sí "ser uexis" (consuegros o compadres en náhuatl ), concertando la boda sin consultar a sus hijos, que las más de las veces apenas se conocían de vista . Estos matrimonios arreglados no se concebían como una imposición de los padres, sino más bien como una prerrogativa que les confería su mayor experiencia. Según los ancianos, "los papás sabían lo que más les convenía a sus hijos y los hijos no tenían por qué oponerse". Pero en la época posterior a la Revolución, esta £orma de ejercicio de la autoridad patriarcal cedió lugar a las uniones en las que la iniciativa del futuro esposo era muy importante, y en las que la decisión final recaía formalmente sobre la futura esposa . Digo "formalmente", porque aunque el ritual de la pedida de mano enfatizaba la libertad de elección de los novios , en realidad las posibilidades de opción eran limitadas y el peso de la voluntad de los padres era muy fuerte . Para comenzar, la mujer sólo podía elegir entre los candidatos que fueran a pedirla -hasta ahora es impensable que sean los padres de una mujer quienes inicien el acercamiento entre familias. Y las posibilidades de conocerse eran pocas. Bajo una estricta vigilancia, los contactos fugaces y clandestinos eran la principal forma de acercamiento previo a la unión. Cuando un muchacho quería casarse, le decía a su madre: "Dígale Ud . a mi papá que me pida a Fulana ." (se supone que en la época anterior a la Revolución habría dicho " que me pida una muchacha", confiando en el criterio paterno). Si un muchacho elegía por su cuenta la mujer con la que se quería casar y sus padres no estaban de acuerdo con la elección, podían negarse a pagar los gastos de la boda; y una vez casados, la suegra podía hacerle imposible la vida a la nuera, dado que convivían varios años juntas . Se debía tomar muy en cuenta la voluntad de los mayores , básicamente porque se vivía en el hogar de ellos y se trabajaba su tierra. No había muchas alternativas a esa situación. La descripción de la boda de las parejas de familias pobres contrasta con la de quienes pertenecieron a familias más acomodadas: en estos casos los parientes del novio no llevaron uno sino varios "contentos" a la madre de la novia , y más abundantes (con pollo, fruta, bebidas ); la novia recibió regalos de sus propios parientes (joyas, algunos borregos) y llevó un ajuar más nutrido a casa de sus suegros; la boda estuvo mucho más concurrida y llevó mucho más gasto... •30• Gonzalez la Pero para todos , ricos y pobres , los valores con respecto al matrimonio y el ritual , la posición y obligaciones de hombres y mujeres, eran los mismos . Se valoraba la virginidad femenina, de manera que a partir de la pubertad se controlaban los movimientos de las muchachas y se las vigilaba para que no tuvieran contactos con varones que no pertenecían al propio grupo doméstico. La moral local, al igual que la dominante en la sociedad urbana, sostenía que la convivencia y las relaciones sexuales debían iniciarse solamente una vez que se hubiera consumado la legalización civil y religiosa de la unión. El ideal era que las hijas dejaran el hogar paterno sólo una vez que estuvieran "bien casadas ". Para las personas que ahora tienen más de cincuenta años, el matrimonio religioso es el más importante , porque es el que legitima la unión ante los ojos de Dios y de la comunidad. Una vez que el muchacho manifestaba el deseo de casarse, sus padres podían pedirle a un pariente o a alguien que tuviera facilidad de palabra, que fuera a hablar con los padres de la muchacha . "Era un hombre de experiencia, de respeto , honrado, buen hombre, que le decían el huehue. Él llevaba una botella de licor y si aceptaban recibirlo, ya la abrían , ya tomaban juntos." No se consideraba apropiado que los padres de la muchacha aceptaran pronto el pedido de la mano. "Se hacían del rogar", con la excusa de que necesitaban tiempo para consultar a su hija, o de que ella estaba muy jovencita y aún no estaba preparada para las responsabilidades del hogar . Los parientes del novio debían insistir varias veces antes de que los padres de la muchacha estuvieran dispuestos a acordar la fecha de la boda. Los padres ponían especial énfasis en que la unión era resultado de la libre decisión -de ahí los repetidos interrogatorios a la hija para asegurarse de que "nadien la había comprometido (obligado)" y que verdaderamente era su deseo casarse con el pretendiente. Esto era parte del ritual de la concertación del matrimonio , que lejos de ser un acto individual, implicaba una negociación entre dos familias: la del novio que "pedía" una mujer y la de la novia , que eventualmente "entregaba" una mujer. En este sentido, como en otros que veremos, los matrimonios seguían ( y siguieron) siendo un asunto familiar y no individual, que debía legitimarse ante la comunidad. Una vez aceptado el pedido de la mano, los padres de la muchacha ya no la dejaban salir y extremaban la vigilancia sobre ella; se dice que "la guardaban ". La madre de la muchacha la llevaba una vez por semana a casa de sus futuros suegros para hacer tortillas, como parte de su preparación para el matrimonio y para que se fuera adaptando al nuevo hogar. El novio también debía pasar un tiempo sirviendo a su futuro suegro, llevándole una o dos cargas de leña por semana y ayudándolo en las tareas agrícolas. Este trabajo y "el contento" eran la compensación simbólica por el hecho de que la novia iría a vivir y trabajar en el hogar de sus suegros . La cantidad y calidad del contento dependía de la situación económica de la familia del novio . De ser posible consistía de fruta, pan, ollas de comida, guajolotes y bebidas alcohólicas . Los hombres de familias pobres que deseaban casarse , solían ir a la tierra caliente de Morelos a trabajar de jornaleros en las cosechas , para reunir el dinero que necesitaban para comprar el contento y para ayudar a sus padres a pagar los gastos de la boda. PROCESOS SOCIODEMoGRÁFICOS Y CAMBIOS EN LA FAMILIA Un cambio importante en el periodo examinado, es que los matrimonios exclusivamente eclesiásticos, que eran 42% del total en 1930, descendieron abruptamente en la década siguiente, para totalizar un porcentaje mínimo desde entonces (cuadro 1). Esta tendencia local fue paralela a la nacional , y se debió a una política del gobierno: pese a que el matrimonio civil se estableció el 23 de julio de 1859, "recién en 1929 comenzaron a surtir efecto las disposiciones que obligaban a los ministros de cualquier culto a exigir de los contrayentes el acta de matrimonio civil antes de proceder al matrimonio religioso... esta medida fue decisiva en el incremento de los matrimonios civiles" (Quilodrán, 1974: 36). No obstante, el matrimonio con valor moral y reconocimiento por parte de la comunidad, siguió siendo el religioso. Los solteros y solteras permanecían en el hogar paterno con el status de "hijos de familia", como menores de edad permanentes, bajo la tutela paterna. Una vez muertos los padres, si las solteras no tenían vivienda y recursos propios, no tenían más lugar que como sirvientas de sus hermanos casados, una posición de inferioridad, vulnerable a los malos tratos. Por eso y por el hecho de que todos los hijos varones heredaban por igual eventualmente, pasada cierta edad eran pocos los individuos que no se casaban: en 1960, según los datos censales, sólo 2.5% de los hombres de 45 años de edad y más declararon ser solteros, y 3.5% de las mujeres. En las tres décadas siguientes estas cifras prácticamente duplicaron. Cuadro 1 POBLACIÓN CASADA DEL MUNICIPIO DE XALATLACO, SEGÚN TIPO DE MATRIMONIO , 1930-1990 Matrimawo 1930 1940 1950 1960 1970 1980 1990 Sólo civil Sólo religioso 4.1 42.3 3.8 12.4 4.6 3.8 5.4 1.4 8.8 2.4 10.6 1.6 14.1 1.5 Civil y religioso 53.6 83.8 91.6 93.2 88.8 87.8 84.4 Total 100% 100% 100% 100% 100% 100% 100% (1,540) (1,689) (1,861) (2,097) (2.854) (4,223) (4,959) Fuentes: Censos Nacionales de Población. La transformación del patrón matrimonial, 1960-1990 En el año 1960 el Censo Nacional de Población registró que todavía 90% de la Población Económicamente Activa de Xalatlaco estaba dedicada a actividades agropecuarias en explotaciones familiares pequeñas, en las que la mayor parte de la fuerza de trabajo provenía de la misma familia. Fue en la década posterior que la economía se diversificó rápidamente, hasta el punto que en la actualidad son muy pocos los hogares que no tienen obreros, empleados o comerciantes. Una parte muy importante de este proceso ha sido que las mujeres han salido masivamente a trabajar, y sus ingresos constituyen ahora una parte indispensable de la economía doméstica. Los cambios en la estructura ocupacional de Xalatlaco fueron acompañados por cambios socioculturales, entre ellos los que se refieren al patrón matrimonial. El análisis de las historias de vida me lleva a concluir que uno de los procesos que ha tenido importantes consecuencias ha sido la inflación del gasto involucrado en la boda. El ritual no se ha modificado en sus aspectos esenciales, pero ha aumentado de manera verdaderamente impresionante el volumen de consumo que implica y el número de personas que participan en él. Esto ha sido posible merced a la mayor disponibilidad de dinero, derivado de trabajos no agropecuarios, y a la ampliación de las redes de apoyo familiares. Pero si bien la expansión del gasto ritual requiere de una base económica, ésta no es suficiente: lo que subyace esta dinámica es la preexistencia de una lógica basada en valores propios de las comunidades de raíz indígena mesoamericana (Bonfil, 1987). En el pasado fueron importantes las restricciones al contacto entre los jóvenes de distinto sexo, la intervención de los padres en la elección del cónyuge y la limitación de la vida social al ámbito del barrio y del pueblo. Las tasas de endogamia (dentro del mismo pueblo y aún del mismo pueblo) eran altísimas . Como acabamos de ver, el matrimonio era un asunto del grupo familiar, no una cuestión de elección individual fruto de la atracción personal (aunque ésta indudablemente existía y podía llegar a complicar las cosas). Debieron transcurrir casi cinco décadas antes de que surgiera un espacio inexistente en el pasado: el cortejo y el noviazgo como una etapa en la vida de las personas, que va ganando reconocimiento social. El noviazgo , nueva etapa en la vida de los jóvenes Es recién en la década de 1980 que los jóvenes comenzaron a aparecer en público como novios, dilatan meses o años en casarse y pueden cambiar de novios varias veces antes de decidir dar el paso de casarse. Esto es resultado de cambios muy sustanciales en las prácticas, los valores, las formas de pensar y las relaciones entre padres e hijos y entre los sexos. No obstante, muchas de las antiguas pautas culturales -sobre todo las que conciernen al control de la sexualidad femenina- , no han perdido vigencia. Sobre los criterios y la forma de selección de la pareja han influido no sólo los cambios ocupacionales , sino también la escolarización masiva de niños y niñas. Antes de que esto ocurriera, el contacto entre muchachas y muchachos era mínimo fuera del círculo de parientes más cercanos. No había oportunidades para relacionarse antes del matrimonio y los padres obstaculizaban y sancionaban estos contactos. Todavía en la década de 1970 golpeaban a los infractores descubiertos en el acto de cortejar, e incluso forzaban su matrimonio. Aún ahora muchos hijos prefieren ocultarles a sus padres que están de novios para evitar su interferencia. La mayor interacción entre los sexos desde temprana edad, en la escuela y posteriormente en el trabajo, y la paulatina aceptación de los noviazgos como una etapa previa al matrimonio, han abierto la posibilidad de formar pareja con fundamento en la idiosincrasia y deseos de los individuos y no de sus parientes. Los jóvenes entrevistados sostienen que buscan llegar a conocer a su pareja antes de casarse y tienen oportunidades de hacerlo. Manifiestan que las bases sobre las cuales quieren construir la unión son la comprensión y la compatibilidad . Lo que es más importante , en caso de que sus padres se opongan a su elección, los jóvenes pueden respaldar sus opiniones y decisiones con los ingresos que están obteniendo fuera de las tierras de sus padres. •31 Gonzaleo ,Y^pp^3,$QITEi AB. NOVIA SN ESTUDIONDEICASO EN EL MÉXICO RU AL Estos cambios por lo general provocan una reacción de disgusto en las generaciones mayores : sienten que están perdiendo autoridad y que el orden tradicional se desmorona . Para la mayor parte de los padres y abuelos , la moderna camaradería y contacto entre los sexos es un verdadero escándalo -una ofensa para la moral y el orden social en el cual ellos fueron criados . Consideran que ha habido un relajamiento en las costumbres , cuyo resultado es el aumento en el número de madres solteras y embarazos prenupciales. Desde el punto de vista de las nuevas generaciones , en cambio, las nuevas prácticas de noviazgo han significado un paso positivo en el camino de los individuos para lograr un mayor poder de decisión sobre sus vidas. Novias pedidas , novias robadas El matrimonio religioso "con gasto " - la fiesta- se sigue considerando como el que verdaderamente legitima una unión . Las personas de más de cincuenta años tienden a ver los matrimonios exclusivamente civiles como equivalentes al "amancebamiento" -un estado pecaminoso. Muchos jóvenes están cambiando esta manera de pensar, como lo demuestran los datos de los censos que analizaré más adelante, pero la presión de sus padres todavía es fuerte sobre ellos , en el sentido de que se atengan a las normas de conducta tradicionales en este terreno. Las pláticas que he tenido con personas de menos de treinta años me dejan con la impresión de que para las nuevas generaciones son más importantes las connotaciones de prestigio que tiene el matrimonio religioso ( por el hecho de que pone en evidencia la capacidad económica de la familia ), que las cuestiones estrictamente morales que involucra. Hasta ahora, la moral xalatlaquense sostiene que el inicio de la convivencia y el matrimonio debieran ocurrir al mismo tiempo. Sin embargo , al igual que en el pasado, sigue siendo frecuente que exista una brecha entre los ideales del deber ser y la práctica. Las razones pueden ser múltiples . A veces los padres del novio no están de acuerdo con su elección y se niegan a pedirle la muchacha. 0 son los padres de la muchacha quienes no quieren que se case con él. Pero la razón más frecuente es que el novio y su familia no estén en condiciones de solventar los gastos de la boda religiosa , que implica una gran fiesta, cuyos gastos se han multiplicado. Cuando no hay los recursos para costear la boda , la unión se inicia por medio de "el robo de la novia". Este es un patrón típicamente rural : alrededor de la tercera parte de las uniones registradas en poblaciones rurales por la Encuesta Nacional de Fecundidad y Salud de 1987, comenzaron como uniones libres ( Quilodrán , 1989: 11). Los robos de novias existieron en el pasado en Xalatlaco ; no es posible reconstruir su evolución en términos estadísticos, pero la opinión de la gente es que han aumentado por dos razones : el incremento de los costos de la boda y el hecho de que los jóvenes quieren imponer su voluntad y eludir el control de sus padres. Hay dos tipos de "robo de la novia". Uno consiste en un auténtico rapto, ejecutado por el muchacho y sus parientes sin el consentimiento de la muchacha. Los relatos de ancianos sugieren que este tipo de "robo" era más frecuente en el pasado ; todavía hubo casos a principios de la década de 1970, pero ahora es cada vez más raro, pues si la muchacha opone resistencia , su familia la rescata. Lo que es más común en la actualidad es el segundo tipo de "robo": el muchacho y la muchacha se ponen de acuerdo para que ella se fugue de su hogar y se vaya a vivir al hogar paterno del muchacho. •32• González De esta manera la joven pareja impone los hechos consumados cuando desea unirse y no hay dinero para pagar la boda , o cuando los padres de uno u otro se oponen a la unión . En estos casos se dice que "es más fácil pedir perdón que pedir permiso..." Como ocurría en el pasado, cuando se realiza el "robo 'Yfuga, los padres del muchacho avisan a los padres de la muchacha que está con ellos. Lo que ahora se considera anticuado, es que la suegra duerma con la nuera hasta que se realice el pedido de perdón , la reconciliación y la aceptación de la pedida de mano de la novia . Aunque la información disponible sugiere que "los robos" se han convertido en la norma durante la última década, la pareja que inicia su convivencia de esta manera habitualmente aspira a ajustarse a la norma del matrimonio legalizado por la ley civil y por la iglesia. Cuando se está en condiciones de hacerlo , se sigue el ceremonialismo de etiqueta, que prescribe que los parientes del novio pidan la mano de la muchacha a los padres de ella . El ritual de la pedida se ha simplificado , en cuanto a que han desaparecido todas "las vueltas " que los padres de la novia obligaban a hacer a sus futuros consuegros. Se pide una única vez, el contento también se ha reducido o no se da , y han desaparecido por completo los servicios que el novio prestaba a su futuro suegro , así como las visitas periódicas de la novia para hacer tortillas junto a su futura suegra. El matrimonio civil precede al eclesiástico , y este último sigue siendo el que se acompaña de la fiesta -la serie de banquetes a los que se invita a parientes y amistades de las dos familias de la pareja. Uno de los cambios más notables que han ocurrido en las últimas dos décadas es que el volumen del gasto que lleva la fiesta ha crecido proporcionalmente al aumento de los ingresos monetarios de las familias . Han surgido nuevas pautas de lo que se considera un consumo festivo adecuado y estas nuevas exigencias creo que son en gran medida las que están empujando a los robos de las novias y a que se posponga el matrimonio religioso con mucha mayor frecuencia que en el pasado . Son pocas las familias pobres que se resignan a no entrar en la competencia de hacer bodas muy costosas , conformándose con casar a sus hijos de todas maneras, aunque sólo puedan "ofrecer un taco nada más". Otra transformación reciente se refiere a quiénes corren con el financiamiento de la fiesta . A los padrinos de bautizo les sigue correspondiendo ayudar a casar a sus ahijados , proporcionándoles la ropa y los zapatos -la madrina a la novia , el padrino al novio. En el pasado los menos pudientes alquilaban los trajes de sus ahijados; ahora que hay más dinero en el pueblo , toda la ropa es comprada . Mientras la economía del municipio fue predominantemente agropecuaria, eran los padres del novio quienes corrían con los gastos más fuertes de la boda . Pero desde que los jóvenes comenzaron a trabajar fuera del pueblo, son sus ingresos los que costean la mayor parte de los gastos de comida y bebida. A esto se añade que en los últimos veinte años ha ocurrido un fenómeno curioso, que es la proliferación de compadrazgos en torno a las bodas . Los novios solicitan a amigos y conocidos que se conviertan en "padrinos de música", "de pastel ", "de arras", "de ramo de la novia", etc., para lo cual deben pagar los gastos respectivos. El ritual se ha enriquecido con éstos y otros signos de prosperidad, adoptados de la clase media y alta urbana (Adler y Pérez-Lizaur, 1987: 173). PROCESOS SOCIODEMOORAFICOS Y CAMBIOS EN LA FAMILIA Matrimonio civil , matrimonio eclesiástico Si bien la mayoría de las parejas busca legalizar "por ambas leyes" su unión , desde la década de 1960 ha ido en aumento la proporción de matrimonios exclusivamente civiles : en 1960 este tipo de unión no pasaba del 5% de todos los matrimonios en ese año, pero llegó a constituir 14% del total en 1990. Hasta la década de 1970 lo habitual era que el matrimonio civil y el religioso se realizara con no más de quince días o hasta un mes de diferencia , pues los padres no entregaban a sus hijas hasta que se realizaba la boda religiosa y la fiesta que la acompañaba . De acuerdo con las entrevistas , ahora son cada vez más numerosas las parejas que se casan por el civil y dejan pasar incluso años antes de casarse por la iglesia . Esto se debe a que el matrimonio civil implica pocos gastos, mientras que el eclesiástico conlleva la realización de la fiesta de boda , cuyos costos han ido en aumento . Como vimos, la inflación en los gastos de las fiestas es resultado de la transformación en los cánones de lo que se considera adecuado , y de las presiones sociales que existen para seguirlos. Ahora son los ingresos de los hijos los que costean las fiestas de boda, y reunir dinero suficiente puede llevar varios años. Muchos relatos ponen en relieve el hecho de que en lugar de ahorrar para el matrimonio eclesiástico , se está dando prioridad a invertir los ingresos en la mejoría de la vivienda , la compra de animales, el estudio de los hermanos menores o de los hijos, o la participación en las mayordomías . Sobre esto influye el hecho de que buena parte de las parejas siguen conviviendo con los padres del varón después de casados durante un periodo variable . Mientras viven juntos , es obligación de los hijos entregarle a la esposa del jefe del hogar lo que ganan, para que ella lo administre . Los padres siguen teniendo considerable poder de decisión sobre cómo emplear esos fondos y sobre la puesta en marcha del ritual de matrimonio eclesiástico; pueden entonces diferirlo mientras invierten una parte de los ingresos de las maneras mencionadas . Por otro lado , una parte cada vez mayor de parejas están optando por vivir de manera independiente de sus padres, pero el alquiler o la construcción de una vivienda también implica que habrá menos dinero para el gran gasto de la boda religiosa. Ambas cosas contribuyen al retraso de la boda religiosa. Uniones libres El análisis de la evolución de las uniones no legalizadas resulta muy interesante pues revela si existen o no obstáculos para el matrimonio. Estos obstáculos pueden ser de diverso tipo, pero con frecuencia son económicos . En este sentido, para casos como el de Xalatlaco se aplica también el señalamiento que hace Flandrin ( 1979) para la historia de la familia de Europa Occidental : el concubinato tiene sentidos diferentes para quienes tienen niveles económicos diferentes; para los pobres que no tienen recursos para pagar la boda , equivale al matrimonio; para quienes sí los tienen , puede equivaler a la poligamia, con una esposa legítima a la que se suma la concubina. Los datos censales nos permiten trazar la evolución de las uniones libres en Xalatlaco recién a partir de 1930, pues hasta ese año todas las personas que vivían en unión consensual eran clasificadas como "solteras ". Desde entonces los censos incluyen la categoría "unión libre" como un estado civil más (Quilodrán, 1974: 36). Las entrevistas sugieren que los matrimonios "por las dos leyes" forman parte de los valores y las aspiraciones de la gente, en particular de las mujeres . Y la información censal sugiere que estas aspiraciones en general se llevaron a la práctica , pues sólo una pequeña parte de la población del municipio se encontraba en uniones no legalizadas a lo largo del periodo 1930-1990: alrededor del 2% hasta 1970 y el doble en la década siguiente , no llegando a superar el 5% en 1990 ( cuadro 2). Estas tasas son muy bajas en comparación con las nacionales urbanas y rurales .3 Que las uniones libres registradas por el censo sean pocas, es congruente con las pautas culturales de Xalatlaco y las fuertes presiones sociales a favor del matrimonio. Pero también es posible que esas mismas pautas y presiones estén llevando a que algunas parejas prefieran declararse casadas, cuando en realidad no lo están. Cuadro 2 ESTADO CIVIL DE LA POBLACIÓN DE XALATLACO POR SEXO, 1930-1990 1990b Varon e s 1930 . 1940. 195% 19EOb 1970b 1960b Solteros Casados Unión libre Viudos Divorciados 22.4 20. 8 29.9 36 .3 38.0 40.3 40.2 71.9 1.9 3.7 0.2 70. 3 58.0 1.4 55.9 1.9 3. 3 0.1 52.8 3.7 2.5 0.1 52.7 2.6 6.0 0.3 59.2 1.5 6.6 2.4 0.8 - 1.2 - 0.5 0.1 0.5 0.4 100% 100% ( 1.193) (1 . 548) 100% (1,765) 100% (2.489) 100% (3 ,911) 100% (4,599) Separados Se ignora Total 100% (1,079) 2.9 0.2 4.3 1.6 0.1 0.6 Mujeres 1930. 1940. 1950. 1960b 1970b 1960 1990b Solteras Casadas Unión libre 14 .6 16.8 24.0 27.4 27,7 32.8 34.7 62.4 1.3 21. 4 62.8 2.9 58 .0 1.6 61.3 1 .8 61.6 2.2 55.7 4.0 52.4 4.7 0.3 16.9 0.7 11.5 3.2 8 .2 0.2 7.0 0.2 5.8 0.05 5.5 0.4 1.3 1.6 1.7 - - 1.6 1.1 - 0.05 0.6 100% 100% 100% 100% 100% 100% 100% (1229 ) ( 1,353) (1.751) (2,379) (3167) (4,649) Viudas Divorciadas Separadas Se ignora Total (1,631 ) En el censo no figura la categoria 'separados'. a Hombres de 16 años y más. Mujeres de 14 años y más. b Población de 12 años y más. Fuentes: Censos Nacionales de Población. NOYIA PEDIDAS RODADA CO RU RS QlTERAS. &X ESTUDIO DEnCASO EN ELAMEY Según los datos del censo de 1990, 60% de las uniones libres registradas corresponden a personas que tienen menos de 30 años de edad. Vale decir que se trata de parejas que se encuentran en la etapa de los primeros diez años de su convivencia, pues en 1990 la edad promedio para contraer primeras nupcias fue de 22 años para los varones y 19.4 años para las mujeres. La mayoría de las parejas legaliza su situación en los siguientes diez años, pues solamente el 1.3% de las parejas con 40 y más años de edad siguen sin casarse. Las razones que impiden o retrasan la legalización de la unión pueden ser múltiples, y ya se han ido mencionando: conflictos familiares (sobre todo que los padres del muchacho no quieran a la nuera y no estén dispuestos a llevar adelante el ritual involucrado en el matrimonio), la escasez de dinero o el hecho de que se dé prioridad a otros gastos. El análisis de una muestra de 500 hogares del censo de 1990 indica que hay más parejas en uniones libres que viven con los padres del muchacho, que independientes (lo cual va de acuerdo con el hecho de que son parejas jóvenes, en la primera etapa de la convivencia). Por otra parte, no hay diferencias sustanciales en cuanto al tipo de economía doméstica: las uniones libres se encuentran en proporciones más o menos semejantes en los hogares exclusivamente campesinos, los que combinan la agricultura con otras actividades económicas y los que no tienen agricultura. Hombres con más de un hogar La mayor parte de las uniones libres eventualmente se legaliza, pero a veces ocurre que el impedimento para el matrimonio es que el hombre ya está casado -tiene más de una mujer. Habitualmente una de estas relaciones está legalizada y la otra no, aunque también hay casos de bigamia, en los que el hombre se casa en el pueblo con una mujer y en otro pueblo o en la capital, con otra; o por el civil con una mujer y por la iglesia con otra. Para la mujer que no logra el matrimonio por las dos leyes esta situación resulta humillante; quienes la padecen piensan que tienen menos derechos que "las bien casadas" y creen que más fácilmente pueden ser víctimas de un peor trato por parte del hombre y sus parientes, en parte porque sus propios consanguíneos (padres, hermanos y tíos) no sienten que tienen el derecho y el deber de defenderla. De acuerdo con las entrevistas, la poliginia es una práctica persistente, pues se conocen muchos casos en cada generación. Un buen indicio de que hay un número significativo de hombres que tienen más de una mujer, nos lo proporcionan los censos, pues a lo largo de todo el periodo considerado, más mujeres que hombres declararon estar casadas o en unión libre (cuadro 3). Este fenómeno se ha detectado también en los censos a nivel nacional y es resultado de por lo menos dos situaciones. Por un lado, "muchos hombres en unión libre en el momento del censo se declaran solteros, o en unión legal, si participan de una unión legal y además una unión libre" (Quilodrán, 1974: 47-49). Es decir, declaran sólo una unión, con lo que el número de uniones masculinas aparece subestimado. Y al mismo tiempo, muchas mujeres prefieren declararse como casadas si tienen hijos y en realidad están en unión libre. De esta manera se subestiman las uniones libres y se sobreestiman las legalizadas. .34. Gonzalez Cuadro 3 EXCEDENTE DE UNIONES FEMENINAS CON RESPECTO A LAS UNIONES MASCULINAS , XALATLAC0, 1940.1990 Casados ' En unión libre Excedente de unones Año 1940 Hombres Muieies 839 850 Hombres Mujeres 31 39 femeninas" 1950 915 1,023 1,389 946 1,074 1,465 23 25 47 2,068 2,419 2,155 2,540 143 198 1960 1970 1980 1990 27 31 53 153 227 % 19 2.2 35 57 82 97 150 3.7 5.4 5.7 4.4 5.7 Incluye los casados sólo por la iglesia, sólo por lo civil, y por ambas leyes. " Excedente con respecto al total de uniones masculinas , legalizadas y no legalizadas. Fuentes : Censos Nacionales de Población. El cuadro 3 muestra que el excedente de uniones declaradas por mujeres , con respecto a las declaradas por varones , aumentó entre 1940 y 1950, estabilizándose entre un mínimo de 4.4% en 1980 y un máximo de 5.7% en 1970 y 1990. Aunque estas cifras no sean exactamente las mismas que las de uniones de un hombre con más de una mujer, nos dan una pista bastante buena de la magnitud del fenómeno y de sus tendencias . Los casos que he conocido a través de las entrevistas contribuyen a delinear un poco más los contornos de las prácticas poligínicas que involucran elementos culturales , económicos y psicológicos. El sustrato cultural es una moral sexual represiva para las mujeres y permisiva para los hombres . La mujer debe ser fiel a una única relación o arriesga su integridad física en caso de ser descubierta. En Xalatlaco e$ totalmente impensable que una mujer tenga dos hogares , aunque síes posible que se arriesgue a tener alguna "aventura" ocasional . Se arriesgan porque los hombres reclaman exclusividad sexual sobre sus esposas , amasias e incluso amantes. La cuestión es, desde luego, compleja pues no se trata solamente de que el hombre mantenga relaciones sentimentales y sexuales esporádicas con más de una mujer ; los vínculos poligínicos son duraderos y dan lugar a la formación de núcleos familiares en los que siempre hay descendencia . Para mantener relaciones de este tipo, el individuo debe estar en condiciones de poder ofrecerles una vivienda y apoyo económico periódico a la mujer y sus hijos -eso es lo que en principio le da derecho a exigir devoción exclusiva . En este sentido la poliginia es hasta cierto punto una medida del éxito económico del hombre que la practica , como lo atestiguan los pocos estudios que hay sobre el tema en el campo mexicano.' Los casos contemporáneos de xalatlaquenses con más de una mujer, sobre los cuales tengo noticias, involucran a hombres con ingresos sustanciales : un empleado público; un comerciante de ganado; un dueño de varios negocios en el pueblo ... Sin embargo, no siempre fue así; un estudio para el periodo prerrevolucionario reveló casos de concubinato de hombres pobres con dos hermanas , o con una mujer y su hija ( González Montes e Iracheta , 1987: 130-131). PROCESOS SOCIODEMOORÁFlCOS Y CAMBIOS EN LA FAMILIA Hay casos de hombres que tienen más de una mujer en el mismo pueblo, pero en diferentes barrios. Otros, que trabajan en la ciudad de México y tienen doble residencia, "abren un segundo frente", es decir, toman una segunda esposa en la capital, que les da apoyo afectivo y les resuelve los problemas de la alimentación y el lavado de la ropa -servicios que les costaría demasiado caro comprar.' Pero esta "solución" a la vez crea problemas, porque el polígamo tiene que dividir el tiempo y los recursos que dedica a cada familia. Los conflictos entre mujeres de un mismo hombre se agudizan cuando éste descuida a una de ellas.' Para evitar o paliar el problema, el hombre responsable procura dar adecuado apoyo económico a todos los hogares que ha fundado, y el irresponsable descuida a todos por igual. El ideal de algunos hombres es ponerles negocios a cada una de las esposas, para que ellas los atiendan. Las mujeres se convierten así en las cabezas efectivas de pequeñas empresas familiares (tiendas, tortillerías, etc.), aunque la figura de autoridad en teoría sea la del hombre. Madres solteras A pesar de la estricta moral sexual que se imponía a las mujeres y a pesar de la vigilancia y control a los que estaban sometidas por sus parientes, inevitablemente hubo "fracasos" -mujeres que tuvieron hijos fruto de una relación circunstancial- de la que el hombre no se responsabilizó. Generalmente eran solteras, aunque también hubo casos menos frecuentes de viudas y separadas. Las historias de vida revelan que entre las mujeres de más de cincuenta años (nacidas antes de 1940), no era infrecuente que tuvieran su primer hijo siendo solteras y muy jóvenes, por lo general mientras estuvieron trabajando como empleadas domésticas en la capital. Este "fracaso" inicial no impidió que luego se casaran "como Dios manda" y tuvieran otros hijos. Los ancianos están convencidos de que las nuevas pautas de noviazgo desarrolladas en las últimas dos décadas, han estado acompañadas por la multiplicación de los "fracasos". Los datos del Registro Civil avalan esta noción, pues indican que el número de madres solteras se mantuvo más o menos constante hasta 1970, y que desde entonces triplicó (cuadro 5). Desde mediados de la década de 1970 existe la posibilidad de tener relaciones sexuales sin concebir. Sin embargo, la educación sexual es prácticamente inexistente en Xalatlaco y no es frecuente que las muchachas adopten métodos anticonceptivos antes de casarse. Son las mujeres que ya tienen varios hijos las que optan por ellos. La muestra de 500 hogares correspondiente al censo de 1990 nos permite precisar algunos de los aspectos detectados a través de las entrevistas. Allí aparecen 38 madres solteras; esto representa alrededor de 10% del total de solteras (372), y 4% del total de mujeres de 12 y más años de edad (991); 23 tienen menos de 30 años de edad, y 15 tienen más. Todas, salvo una, tienen un solo hijo.? La mayoría pertenece a hogares sin agricultura; pocas pertenecen a grupos domésticos de economía diversificada, y menos aún a familias exclusivamente campesinas. Casi todas trabajan, en diversas ocupaciones (inclusive como profesionistas), pero son más numerosas las obreras. Y de 38 madres solteras, 31 viven en hogares de familia extensa; es decir, no se apartaron del hogar paterno -16 conviven con sus padres y otros hermanos casados, siete viven sólo con sus padres y seis con sus padres y hermanos solteros, Las demás viven solas con su hijo o hija. Evolución de la ilegitimidad en Xalatlaco El tema de la ilegitimidad despertó gran interés entre los historiadores de la familia campesina europea, cuyas investigaciones descubrieron que los procesos de industrialización y urbanización estuvieron acompañados por un extraordinario aumento de los nacimientos fuera del matrimonio.' Shorter (1977) propuso que este fenómeno era el resultado de una liberalización de la moral sexual y del debilitamiento de los controles familiares y comunitarios sobre la sexualidad femenina . Tilly y Scott (1987) criticaron esta interpretación, sosteniendo que fueron más bien la pobreza , la movilidad geográfica y la inestabilidad laboral las que frustraban las promesas de matrimonio. Por su parte , Levine (1977) coincide en que la ilegitimidad era resultado de la frustración del matrimonio , no del surgimiento de una nueva moralidad sexual conducente a una "promiscuidad rampante", interpretación compartida por la mayoría de quienes estudian la cuestión (Segalen. 1986: 128-137). Para el caso de México, los pocos estudios históricos o antropológicos que tocan la cuestión , sugieren que la ilegitimidad es un fenómeno de antigua data en los pueblos campesinos , con algunos paralelos pero también contrastes con respecto a los procesos mencionados para Europa.' Las historias familiares de Xalatlaco indican que en cada generación hay hombres y mujeres que tienen algún hijo fuera del matrimonio, en dos tipos de situaciones diferentes : como resultado de una relación estable en unión libre, o de una relación eventual. En algunos casos el embarazo de la mujer antes de que sea "robada" o pedida , puede precipitar uno u otro acontecimiento, pero no es raro que al saber de su estado, el hombre se esfume. Desde su punto de vista, la mujer cedió a sus presiones para tener relaciones sexuales , sin que é l se hubiese comprometido a un vínculo duradero. Él puede haber efectuado promesas de palabra , pero en el pensamiento masculino, el único compromiso valedero y que acarrea responsabilidades , es el derivado de haber sacado a la mujer de su hogar y haberla llevado a casa de sus propios padres. Un niño nacido de una unión libre, en la que sus padres conviven, muy probablemente será legitimado eventualmente con el matrimonio de sus progenitores. En cambio, el niño nacido de una madre soltera, en casa de sus abuelosinaternos,lo más probable es que permanecerá con el mismo status toda la vida. Aunque en ambos casos la ilegitimidad no genera un estigma social , la situación es muy diferente para uno y otro: en el primer caso el padre asume un grado de compromiso económico y afectivo que está ausente en el segundo. Y los hijos de madres solteras no llegarán a tener derechos de herencia en casa de sus abuelos paternos , a menos que medien circunstancias especiales , como que el hijo ilegítimo sea varón y su padre biológico nunca llegue a tener otros hijos -legítimos o no- varones.10 En el pasado el Registro Civil llamaba "ilegítimos" a los hijos nacidos fuera del matrimonio civil, mientras que la iglesia llamaba "naturales " a los hijos nacidos fuera del vínculo eclesiástico (aunque sus padres estuviesen casados por la ley civil )" El Registro Civil eliminó el término ilegítimo de las actas de nacimiento, a partir de 1978, por considerar que contenía una carga estigmatizadora , pero este dato se puede deducir , en años posteriores , del estado civil de la madre del niño registrado. 12 •35• Sonzaiez 1 RAL,YApFF31$QlTERAi. movlA$ ROBADA NOnAON ESTUDIÓ D E CASO EN ELSMEX COA1Y Las actas parroquiales, en cambio siguen consignando quienes son "naturales " y quienes no. Por lo general los hombres no se niegan a reconocer la paternidad y a darle su apellido a los hijos que engendran , sea en una relación estable o eventual, pues consideran que la paternidad es una demostración de su virilidad. Cuando se niegan, las mujeres pueden pedirle al Oficial del Registro Civil que cite al padre del niño. El reconocimiento requiere que el hombre se presente en el Registro Civil en el momento en que se registra el niño, con su propia acta de nacimiento." En el caso de que el embarazo resulte de una relación eventual, pocos son los que además de darle su apellido al niño, están dispuestos a asumir el pago por los gastos del parto u otros gastos posteriores de crianza. Al no haber medios de coacción legal, la madre soltera tiene que asumir la crianza de la criatura con el apoyo de sus padres. En el periodo posterior a 1930 y hasta 1970, la ilegitimidad se mantuvo a niveles relativamente bajos en Xalatlaco, fluctuando entre el 6 y el 8% del total de los nacimientos. Luego, entre 1970 y 1990, aumentó de manera importante la proporción de niños nacidos de uniones no legalizadas. El cuadro 4 nos muestra esta evolución y comprueba que el matrimonio eclesiástico ha sido más difícil de lograr que el civil, pues son más numerosos los hijos "naturales" (cuyos padres no están casados por la iglesia) que los "ilegítimos (cuyos padres no se casaron por la ley civil). Estos datos corroboran lo dicho en las secciones anteriores sobre los costos de la fiesta que acompaña al matrimonio religioso. La información contenida en las actas de nacimiento del Registro Civil (cuadro 5) indica que tres de cada cuatro niños que nacieron en 1990 fuera del matrimonio civil son hijos de parejas que viven en unión libre, y sólo uno de cada cuatro es hijo de madre soltera. La mayor parte de las madres del conjunto de los "ilegítimos", tienen entre 20 y 24 años de edad, en todo el periodo analizado. Pero un cambio importante en este sentido, es que en 1990 son mucho más numerosas las madres que tienen 30 y más años de edad; vale decir que continúan en uniones no legalizadas a edades más tardías, sea porque iniciaron esas uniones más tardíamente o porque habiéndolas iniciado bastante jóvenes, aún no logran legalizarlas. También se ha modificado notablemente la ocupación de los padres de los niños nacidos de uniones libres. La mayoría de las parejas en las que el hombre era campesino en 1970, estaban casadas, de manera que los "ilegítimos" de padres campesinos no llegaban al 3% de los niños registrados. Por el contrario, había muchos más obreros en unión libre, de manera que más de la quinta parte de los hijos de obreros eran "ilegítimos". Para 1990 esta proporción se había reducido a la mitad, mientras que la proporción de hijos de campesinos que nacen de uniones libres, casi cuadruplicó. Ambos grupos ocupacionales tienen ahora proporciones equivalentes de "ilegítimos" (alrededor del 1 1% de los niños registrados). Cuadro 4 EVOLUCIÓN DE LA ILEGITIMIDAD EN XALATLAC0.1930-1990 Algunas reflexiones en torno al matrimonio en Xalatlaco Ilegitimos R Civil' Año Núm 1930 1940 20 Estado cvll 1930 1940 1908 1960 1970 1990 Unión libre 10 9 15 9 19 51 Solteras 9 6 0 7 1 15 Viudas 1 1 Separadas o divorciadas 0 0 0 1 0 0 0 0 1 1 Total 20 16 16 16 20 68 'Se incluyeron sólo las actas que tienen completos los datos sobre el estado civil de la madre, yen las que al menos uno de los padres del niño registrado es de Xalatlaco, o ambos residen en el municipio. Cada año hay un número de nacimientos registrados extemporáneamente , pero aquí sólo se computan los correspondientes al año en cuestión. Sintetizando, la proporción de niños nacidos de uniones libres y de madres solteras tendió a disminuir después de la Revolución y se mantuvo más o menos constante hasta 1970. Éste ha sido un proceso general en el país: desde principios de siglo ha aumentado la nupcialidad legal en detrimento de las uniones consensuales, reducidas en un tercio entre 1930 y 1970 (Quilodrán. 1982)." Pero a partir de 1970, en Xalatlaco nuevamente está aumentando el número de uniones libres y de madres solteras y, con ello, el número de niños "ilegítimos", como resultado sobre todo -según la interpretación expuesta en las páginas precedentes- de los "robos de la novia". Naturales R. Parroquial' % Num. % 16 10.0 8.0 32 17 1948 16 6.4 19 6.9 1960 1970 16 36 20 8.2 6.4 12.3 8.7 68 " 15.7 1980 1990 Cuadro 5 ESTADO CIVIL DE LAS MADRES DE NIÑOS ILEGÍTIMOS, XALATLACO, 1930-1990' 29 22 74 16.5 7.3 6.8 31.0 Porcentajes sobre el total de niños registrados ese año. No se incluye el año 1980 porque no trae información sobre el vínculo entre los padres del niño registrado. Fuentes: Libros de Nacimientos, Registro Civil, y Libros de Bautismos, Archivo Parroquial. "El honor no era sólo una herencia de pureza racial o religiosa, sino que representaba la historia de una buena familia, avalada por generaciones de matrimonios santificados y nacimientos de hijos legítimos". Estas palabras se refieren a la sociedad colonial, donde las conductas con respecto al honor supuestamente distinguían a "la gente decente de la gente baja' (Twinam, 1991: 131). La idea es que solamente las clases acomodadas tenían interés en mantener un sistema familiar basado sobre esos valores y premisas. o al menos eran las únicas que estaban en condiciones de llevarlos a la práctica. Sin embargo, hemos visto que también en una comunidad campesina existen nociones equivalentes de que el honor familiar es importante y descansa en la capacidad que la familia tiene de controlar el comportamiento sexual de sus mujeres, logrando que la reproducción ocurra dentro de uniones socialmente reconocidas, formalizadas y duraderas. PROCESOS SOCIO0ENOORAFICOS Y CAMBIOS EN LA FAMILIA Del éxito para llevar a la práctica estas aspiraciones nos habla la información presentada. Ella nos muestra que el patrón matrimonial de Xalatlaco se ha caracterizado por altas tasas de uniones legalizadas por la ley civil y religiosa, reducidas tasas de uniones libres y -por lo tanto- de ilegitimidad. A esto se agrega que hasta hace poco tiempo la viudez fue la principal causa de disolución de las uniones, y no las separaciones o divorcios. Aunque con fluctuaciones, este patrón general tuvo bastante estabilidad durante el periodo analizado; su transformación comenzó una vez que se afianzó la diversificación ocupacional en el municipio. Una parte de los cambios, paradójicamente, puede atribuirse a las contradicciones que crea la continuidad 41 ciertos valores culturales. El matrimonio por las dos leyes y el particular el religioso, como un signo de capacidad económica y prestigio, sigue siendo parte de las aspiraciones que acompañan a la moral sexual del honor -término que junto con "honra" y "respeto" es muy utilizado por los ancianos xalatlaquenses cuando hablan sobre el orden social deseable. En ese orden, la unión de un hombre y una mujer se legitima mediante una fiesta por la cual las acciones privadas devienen públicas. Y lo que descubrimos es que en las últimas dos décadas la fiesta que acompaña la boda religiosa es cada vez más costosa. Una hipótesis plausible es que este proceso de empobrecimiento contradictorio (ahora hay más dinero en el municipio, pero las nuevas pautas de consumo exigen mayores gastos), ha influido de manera importante sobre el aumento de las uniones libres- uno de los cambios más notorios en el patrón matrimonial. Bibliografía Adier, L. y M. Pérez -Lizaur. A Mexican Elite Family. 1820-1980 . 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NOYIAUN ESTUDIONDE (CASO EN ELSMÉXICO R Notas 1. Según los Censos Nacionales de Población, tres cuartas partes de la población del municipio de Xalatlaco hablaba náhuatl en 1940; diez años más tarde , la mitad . Y para 1990, apenas el 2% del total de quienes tenían cinco años de edad y más. 2. Esta etapa del ciclo doméstico tiene peso hasta la actualidad: en una muestra al azar de 500 hogares censados en 1990 , 128 eran familias extensas en las que 125 mujeres convivían con sus suegros ; esto es alrededor de una de cada cuatro mujeres en unión . En contraste , solamente once hombres se encontraban viviendo en el hogar de sus suegros. 3. La proporción de uniones libres a nivel nacional se mantuvo constante en los censos de 1930 y 1940 , abarcando a alrededor del 14% del total de la población masculina de 16 y más años de edad , y la femenina de 14 y más años . Luego sufrió una baja relativamente importante entre 1940 y 1960, del 14% al 10%, y una insignificante entre 1960 y 1970. Vale decir que la tendencia fue a la disminución (Quilodrán, 1974: 45. 46). La tasa de uniones libres declaradas en Xalatlaco para 1970 ( 2%), también es muy baja con respecto a la que encontró la Encuesta de Fecundidad Rural de ese mismo año: 13 . 4% (Quilodrán, 1982: 49). 4. En Contla, Tlaxcala, para que un hombre tome una segunda mujer es un prerrequisito que esté en condiciones de proveerle una vivienda independiente de su hogar paterno (Nutini, 1968 : 308). De la misma manera, en la mazateca son los presidentes municipales, caciques y hombres con abundantes tierras , quienes tienen más de una mujer, pues esta "es la manera más barata de obtener fuerza de trabajo" , acrecentando las alianzas y el poder político ( Boege , 1988: 63). 5. Como ejemplo valga un acta del Juzgado Municipal, de junio de 1970, en la que A . R., viuda de J. A. L., denuncia que su esposo murió intestado, dejando los cuatro hijos que tuvo con ella (a la sazón de 39, 36, 33 y 29 años de edad), más otros seis (de 23, 17, 15, 13, 10 y 6 años ) que tuvo con una segunda mujer que tomó mientras trabajaba en el Distrito Federal. El problema por el cual recurre al juez , es que ninguna de las dos sabe qué bienes corresponden a una y a otra. 6. Cada año hay un número significativo de casos de mujeres que se presentan ante el Juzgado Municipal para denunciar malos tratos por parte del marido o amasio , que tiene otra mujer e hijos . Típica en este sentido, puede ser un acta del 7 de octubre de 1970, levantada por una mujer a quien el que llama su esposo , le pegó y la corrió del hogar que compartian desde hacía alrededor de diez años ; el hombre tenía otra mujer con la que vivía en amasiato desde hacía quince años. •38. Gonzaiez 7. Se trata de una mujer de 38 años con cinco hijos, que vive por su cuenta, lo que sugiere que se trata del segundo hogar de un hombre , aunque ella no se declare en unión libre sino como soltera. 8. El fenómeno del aumento de la ilegitimidad en las comunidades rurales se hizo evidente en aquellas zonas de Inglaterra , Francia , Alemania , etc., que experimentaron un proceso de industrialización a lo largo del siglo XVIII (Levine, 1977; Tilly y Scott, 1987: 96.97). 9. El tema de la ilegitimidad en México ha sido más estudiado para la época colonial que para la contemporánea . Estos estudios históricos muestran que el concubinato y los hijos ilegítimos podían encontrarse en todos los niveles sociales en proporciones muy altas (véanse los artículos de Calvo y Twinam, en Lavrín, 1991). 10. Para dar un ejemplo, un hombre murió por 1970, dejando dos hijas de su matrimonio ( realizado diez años antes de su muerte ) y un hijo de una relación eventual . Aunque en el momento de su muerte él ya estaba viviendo aparte de sus padres , éstos quisieron "recogerle" a la viuda los terrenos que sembraba, para dárselos al hijo varón. La viuda se defendió ante el Juzgado de Segunda Instancia y finalmente los terrenos se dividieron en tres partes iguales. 11. No clasifiqué a las personas cuyos padres estaban casados solamente por la iglesia . como "ilegítimos". Encontré casos de este tipo hasta 1948 en el Registro Civil, pero no en los años posteriores. 12. Un nuevo formato de los registros de nacimientos , establecido por la Dirección General del Registro Civil en 1982, contiene un talonario desprendible con los datos complementarios sobre los padres. Esta información va al Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), que la procesa y al cabo de un tiempo la puede recuperar pero solamente a nivel de datos agregados . Pude consultar estos talonarios en las actas de 1990, antes de que fueran procesadas, pero no así las de 1980, cuyos talonarios con la información sobre los padres del niño ya habían sido procesados y eliminados. 13. Para registrar un hijo, una pareja casada sólo necesita presentar el acta de matrimonio al oficial del Registro Civil. 14. En San Bernardino Contla ocurrió un proceso semejante al nacional, de descenso de las uniones libres , sobre todo a partir de 1950 . Nutini calcula que en 1910 apenas un cuarto de las parejas comenzaron su convivencia después de casarse , previo ritual de pedida de mano . Esta cifra fue de 60% en 1960 (Nutini. 1968: 348).