S NACIONES UNIDAS Consejo de Seguridad Distr. GENERAL S/1999/457 21 de abril de 1999 ESPAÑOL ORIGINAL: ÁRABE CARTA DE FECHA 15 DE ABRIL DE 1999 DIRIGIDA AL PRESIDENTE DEL CONSEJO DE SEGURIDAD POR EL REPRESENTANTE PERMANENTE DE LA JAMAHIRIYA ÁRABE LIBIA ANTE LAS NACIONES UNIDAS Hoy, 15 de abril de 1999, se cumple el 13º Aniversario de la agresión estadounidense contra la Jamahiriya Árabe Libia. Al amanecer de este día en 1986, aviones estadounidenses despegaron de portaaviones de la Sexta Flota en el Mediterráneo y de bases estadounidenses en el Reino Unido para lanzar un ataque y arrojar toneladas de bombas sobre civiles en las dos ciudades, Trípoli y Benghazi. En muchas reuniones sucesivas, a partir del 15 de abril de 1986, el Consejo de Seguridad examinó ese acto de crasa agresión y la consiguiente amenaza para la paz y la seguridad internacionales, así como el daño psicológico y físico y los perjuicios materiales causados a la Jamahiriya Árabe Libia y su pueblo por esa salvaje agresión, pero esas reuniones no dieron ningún resultado. Desde esa época, los familiares de las víctimas de esa traicionera agresión han seguido buscando justicia y el castigo de los responsables de ese crimen e indemnización por los daños físicos y psicológicos y las pérdidas materiales que sufrieron. A pesar de la resolución 41/38 de la Asamblea General, de 20 de noviembre de 1986, que condenó el ataque y afirmó el derecho de la Jamahiriya Árabe Libia a recibir una compensación apropiada por las pérdidas materiales y humanas que se le habían infligido, y pidió al Consejo de Seguridad que mantuviera en examen la cuestión, los Estados Unidos se han negado a acatar el derecho internacional y los deseos de la comunidad internacional. A pesar de una citación a los oficiales responsables de la planificación y ejecución de ese acto de agresión por conducto de la Embajada de Bélgica en Libia, que vela por los intereses estadounidenses en Libia, a que comparecieran ante el tribunal por las acusaciones en su contra (caso No. 199/1986/Bab Ben Ghashir y caso No. 68/1986/Benghazi/Libia), y a pesar de una notificación verbal a la Oficina del Secretario de Estado de los Estados Unidos por conducto del Ministerio de Relaciones Exteriores de los Emiratos Árabes Unidos, que cuida de los intereses libios en los Estados Unidos, y aunque a los acusados se les cursó 99-11536 (S) 270499 270499 /... S/1999/457 Español Página 2 una orden de comparecencia, hasta ahora no hemos recibido respuesta de las autoridades de los Estados Unidos. Adjuntamos a la presente una acusación expedida por el Tribunal de Primera Instancia de Trípoli Sur contra varios oficiales estadounidenses que planificaron y ejecutaron el acto de agresión contra la Jamahiriya Árabe Libia y su pueblo amante de la paz, junto con la lista de nombres de los mártires de ese traicionero acto de agresión y de los heridos, así como una relación de los daños causados a los bienes privados y públicos. La Jamahiriya Árabe Libia espera que el Consejo de Seguridad adopte las medidas que corresponde conforme a la Carta de las Naciones Unidas para obligar a las autoridades estadounidenses a que respondan a estas solicitudes y a hacer todo lo posible para lograr la comparecencia de los ciudadanos estadounidenses en cuestión ante los tribunales libios en los dos casos presentados contra aquéllos. Agradecería que tuviera a bien hacer distribuir la presente carta y sus anexos como documento del Consejo de Seguridad. Abuzed Omar DORDA Embajador Representante Permanente (Firmado) /... S/1999/457 Español Página 3 ANEXO En nombre del pueblo El Tribunal de Primera Instancia de Trípoli Sur, Sala de la Fiscalía, Reunido en sesión pública el 22 de marzo de 1998, en la cual presidió el Magistrado Consejero Miftah Amhamid al-Bu’ishi, Presidente del Tribunal, en presencia de Muhammad Abdul Wahab, de la Oficina del Fiscal Público, y el hermano Fawzi Mas’ud Aswisi, secretario del Tribunal, Ha dictado el siguiente fallo: En el caso penal No. 199/1986 - comisaría de Bab Ben Ghashir, Trípoli; y el caso penal No. 69/1986 - comisaría Al-Urubah, Benghazi. Presentados por la Oficina del Fiscal Público y por demandantes en causas de derechos civiles En primer lugar, por los siguientes organismos públicos 1. Secretario de la Conferencia Popular General 2. Secretario del Comité Popular General 3. Secretario del Comité Popular General de Comunicaciones Externas y Cooperación Internacional 4. Secretario del Comité Popular General de Justicia 5. Secretario del Comité Popular General de Seguridad Pública 6. Secretario del Comité Popular General de Comunicaciones y Transporte 7. Secretario del Comité Popular de Salud y Bienestar Social 8. Secretario del Comité Popular de Vivienda y Servicios Públicos 9. Secretario del Comité Popular General de Agricultura 10. Secretario del Comité Popular General de Educación e Investigación Científica 11. Secretario del Comité del Departamento de Administración de Bienes Públicos 12. Director General de la Academia de Estudios Marítimos 13. Secretario del Comité Popular General Provisional de Defensa /... S/1999/457 Español Página 4 14. Director de la Empresa Pública de Servicios Postales y Comunicaciones Alámbricas e Inalámbricas 15. Secretario de la Junta de Aviación Civil General 16. Secretario del Comité Popular General de Energía En segundo lugar, por las siguientes personas: 1. Fathi Bal’id Aly Al-Alaqi Asalah en su propio nombre y en nombre de su esposa 2. Isma’il Muhammad Abu al-Hawl 3. Muhammad Abu al-Hawl 4. Mustafa Muhammad Abu al-Hawl 5. Maylud Muhammad Husayn, actuando en nombre de su padre 6. Izz al-Din Muhammad Salih, actuando en nombre de su padre 7. Rajab Abu Bakr Tantush 8. Karimah Isma’il Zamit 9. Muhammad Abu Ajilah Jaranah 10. Abd al-Nasir Abu Ajilah Jaranah 11. Fathyyah Abu Ajilah Jaranah 12. Muhammad Abu Ajilah Jaranah 13. Abu Ajilah Muhammad Jaranah 14. Ibrahim Milad Al-Salihin 15. Al-Sharif Du Fatis Contra: Los acusados: 1. John Pointdexter, Asesor de Seguridad Nacional de los Estados Unidos 2. Oliver North, Director Adjunto del Consejo de Seguridad Nacional de los Estados Unidos 3. William Casey, Director de la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos /... S/1999/457 Español Página 5 4. Robert Oakley, oficial encargado de la lucha contra el terrorismo en el Departamento de Estado de los Estados Unidos 5. Robert Gish, Asesor Adjunto de Seguridad Nacional de los Estados Unidos 6. Frank Kalo, Comandante de la Sexta Flota de los Estados Unidos 7. Fernando Ribas, piloto estadounidense de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos 8. Jack Filich, piloto estadounidense de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos 9. Phil Elesbon, oficial de artillería de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos Considerando que el 15 de abril de 1986, en las zonas aledañas a las dos ciudades de Trípoli y Benghazi, todos los acusados: 1) Realizaron con intención asesina acciones de índole tal que pusieron en peligro la seguridad pública al haber arrojado varias bombas desde sus aviones sobre las ciudades de Trípoli y Benghazi, con intención de matar a personas y destruir sus viviendas, como resultado de lo cual 15 personas cuyos nombres figuran en los expedientes perdieron la vida y otras sufrieron graves daños corporales, como se expone en los informes presentados por el médico forense y en los expedientes; 2) Pusieron en peligro la seguridad pública al causar el derrumbe de ciertos edificios privados y públicos en Trípoli y Benghazi, habiendo arrojado numerosas bombas desde sus aviones sobre casas y lugares públicos en las ciudades antes mencionadas, como resultado de lo cual varias se derrumbaron, según se expone en los expedientes, y pusieron en peligro los servicios de transporte, causando un colapso en el transporte, al haber arrojado una serie de bombas sobre los respectivos aeropuertos de Trípoli y Benghazi, dañando las pistas y las aeronaves estacionadas en aquéllas, como se expone en los expedientes; 3) Asesinaron intencionadamente y a sangre fría a las víctimas cuyos nombres figuran en los expedientes, a saber, 41 personas, al haber cargado sus aviones con bombas y explosivos y atacado las ciudades antes mencionadas de noche y al haber arrojado sus bombas y explosivos sobre dichas víctimas, causando su muerte, como se indica en los informes del médico forense y se expone en los expedientes; 4) Causaron graves daños corporales a las víctimas cuyos nombres figuran en los expedientes, al arrojar una serie de bombas y misiles desde sus aviones, infligiendo graves lesiones como se expone en los informes del médico forense, habiendo sufrido algunas de las víctimas lesiones permanentes, mientras que otras sufrieron desfiguración, como se expone en los expedientes; 5) Causaron graves daños corporales a las víctimas cuyos nombres figuran en los expedientes al arrojar una serie de bombas en cada una de las ciudades de /... S/1999/457 Español Página 6 Trípoli y Benghazi, infligiendo las heridas que se exponen en los informes del médico forense, como resultado de lo cual sus vidas se vieron en peligro y algunas no pudieron desempeñar su trabajo normal por períodos de más de 40 días, conforme a lo tratado en las disposiciones de los artículos 296/1 y 2, 298/1, 301/1, 325, 368/3 y 381/1 y 2 del Código Penal. Como se desprende de los hechos denunciados en el resumen de los documentos y según los resultados de las investigaciones y otros procedimientos efectuados, así como de las pruebas documentales adjuntas, la noche del 15 de abril de 1986, cuando los habitantes de ciudades como Trípoli y Benghazi dormían profundamente, los que se autoproclaman guardianes de la paz hicieron una aproximación aérea, protegidos por la oscuridad, y lanzaron un ataque usando los últimos medios de destrucción masiva inventados por el hombre, traspasaron la barrera del sonido sobre estas dos ciudades y sus periferias y provocaron pánico entre la población con las bombas y los misiles lanzados desde más de 32 aviones. Los proyectiles siguieron cayendo, intermitentemente, durante horas alcanzaron la casa de nuestro hermano, el Líder de la Revolución y su familia. El ataque tuvo como saldo 41 mártires y más de 226 heridos que, afortunadamente, se salvaron gracias a la intervención de servicios médicos de urgencia; la defensa aérea libia respondió al ataque y obligó a los aviones a retirarse: las bombas y los misiles lanzados por el acusado destruyeron barrios residenciales y edificios públicos y privados, incluidas más de 446 viviendas privadas en Trípoli y 161 residencias en Benghazi, 68 automóviles particulares de distintos modelos y tipo en Benghazi y aún más en Trípoli. También destrozaron todos los muebles y objetos de valor que se encontraban en las casas; dañaron gravemente propiedades públicas, entre ellas las que figuran en la lista siguiente, que no exhaustiva: la escuela secundaria naval ubicada en el distrito de Janzur; la sede de la compañía africana en la calle Ben Ashur, en Trípoli; el aeropuerto de Trípoli; importantes instalaciones agrícolas; las instalaciones de la empresa Libyan Arab Airlines; el aeropuerto de Benina en Benghazi; el club de aviación; la compañía de electricidad; la empresa de comercialización de petróleo Brega; empresas de servicios públicos en Trípoli y Benghazi; y otros tipos de infraestructuras ubicadas en las periferias, como carreteras, la red de distribución de agua y electricidad, telecomunicaciones, etc., como se indica en los documentos sobre las investigaciones y en el informe. El ministerio público investigó los hechos y visitó los lugares dañados por los salvajes ataques y solicitó que el centro de investigaciones y pericias judiciales nombrara expertos para examinar el alcance de los daños provocados a las estructuras y evaluar los costos, como se señala en el anexo al presente documento; las siguientes víctimas presentaron testimonio sobre el particular en Trípoli y Benghazi: Primero: 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. Víctimas en Trípoli: Ali Al-Zawam Al-Hush Amhamid Ahmad Al-Makhal Umran Abu Ajilah Al-Ahmar Mansur Al-Mabruk Qajum Abu Al-Qasim Bushir Al-Hanqary Bushir Muhammad Al-Bikay Mifath Ahmad Ashur Ramadan Muhammad Ma’tuq Masbah Ramadan Ahmad Al-Tahir Muhammad Al-Hush 11. 12. 13. 14. 15. 16. 17. 18. 19. 20. Salih Muhammad Un Muhammad Abdullah Al-Hush Muhammad Mukhtar Abu Shahyuh Faraj Aly Al-Hush Muhammad Khalifah Al-Sirmany Khalil Abu Hamidah Muhammad Ramadan Uthman Al-Trabilsy Bushir Salim Khalifah Miftah Abd al-Salam Ghumah Aly Mas’ud Da’fush /... S/1999/457 Español Página 7 21. 22. 23. 24. 25. 26. 27. 28. 29. 30. 31. 32. 33. 34. 35. 36. 37. 38. 39. 40. 41. 42. 43. 44. 45. 46. 47. 48. 49. 50. 51. 52. 53. 54. 55. 56. 57. 58. 59. 60. 61. 62. 63. 64. 65. 66. 67. 68. 69. 70. 71. Al-Sadiq Muhammad Sa’id Iyad Mas’ud Da’fus Miftah Al-Ziram Al’Hamali Miftah Ramadan Ahmad Masbah Muhammad Al-Janku Al-Mahdy Iyad Al-Firjany Jum’ah Aly Un Abd al-Basit Ashur Al-Hamaly Shahimah Abd al-Salam Al-Hush Mas’ud Muhammad Al-Lafy Iyad Masbah Ramadan Milud Miftah Abu Bakr Muhammad Ramadan Kruat Al-Azhur Al-Sharif Khalifah Al-inush Muhammad Muhammad Al-Ma’lul Khalifah Salih Abd al-Karim Muhammad Muhammad Al-Hush Ibrahim Muhammad Al-Tuwir Mansur Khalifah Un Muhammad Ahmad Al-Farjany Rajab Mas’ud Al-Hush Muhammad Khalifah Mas’ud Milad Khalf Abu Shahyuh Aly Muhammad Al-Qamudy Abd al-Da’im Muhammad Abu Shahyuh Basam Fawzy Tawfiq Yunis Salih Saqr Jum’ah Mas’ud Mas’ud Muhammad Aly Sa’id Fathy Al-Sadiq Al-Sharif Mustafa Hasan Bliblu A’ilah Muhammad Salih Al-Janzury Karimah Isma’il Zamit Fawziyyah Muhammad Al-Tuwir Aly Abu Ghajah Al-Ahul A’ilah Yusif Aly Al-Yajzy Al-Hady Ahmad Da’fus A’ilah Abu Zayd Omar Dordah Khalid Muhammad Al-Zikar Abu Ajilah Muhammad Sabr Atah Salim Muhammad Hadidan Al-Fatih Tawfiq Ishtiyawy Aly Haydar Al-Tunaly Bushir Al-Shamis Abu Zaribah Sa’id Ahmad Hadash Muhammad Amhamid Rahumah A’ilah Mansur Salih Al-Farjany Jum’ah Muhammad Khamis Muhammad Ibrahim Al-Mushirqy Abd al-Rizaq Bin Yazid A’ilah Al-Shaykh Mahfud Al-Shaykh 72. 73. 74. 75. 76. 77. 78. 79. 80. 81. 82. 83. 84. 85. 86. 87. 88. 89. 90. 91. 92. 93. 94. 95. 96. 97. 98. 99. 100. 101. 102. 103. 104. 105. 106. 107. 108. 109. 110. 111. 112. 113. 114. 115. 116. 117. 118. 119. 120. 121. 122. 123. Anwar Al-Sadiq Al-Haraty Al-Tiflah Rishad Sharmit Yusif Al-Hady Samud Muhammad Ahmad Al-Farjany Ibrahim Muhammad Mukhtar Al-Qarawy Nasir Ashur Rahumah Abd al-Ghany Amhamid Al-Kashik Habibah Aly Al-Shakmany Abdullah Salim Al-Shahab Abd al-Hamid Atiyyah Zariby Yusif Muhammad Muhammad Al-Tahir Al-Jabaly Atiyyah Aly Al-Araby Abu Raqiqah Abd al-Hamid Mukhtar Filfil Muhammad Muhammad Al-Sahily Al-Hady Muhammad Husayn Raf’at Aly Al-Sawih Maryam Mustafa Rahumah Miftah Mahfud Haman Husayn Abd al-Wahab Al-Mashkal Abd al-Salam Muhammad Un Ahmad Muhammad Bin Ghaly Ibrahim Milad Al-Salihin Abu Ajilah Muhammad Ghumah Al-Tahir Ahmad Abu Shiwah Aly Uthman Mansur Sa’ad Fadl Allah Al-Bu’ishy Al-Tahir Muhammad Qabih Aly Muhammad Sa’id Al-Shawikh Muhammad Omar Amtird Idris Hamid Al-Qarawy Mahy al-Din Abd al-Hamid Kanun Kamal Nury Al-Saraj Jamal Al-Krikshy Amir Muhammad Abu Shahyuh Burhir Al-Hady Sakah Fatimah Muhammad Al-Sahly Farnitah Maham Al-Biju Bushir Bal’id Khamis Nasir Amhamid Nasar Al-Shatiyawy Muhammad Khamis Abd al-Ru’uf Abu al-Qasim Hasunah Salim Al-Qadhafy Salih Aly Abu al-Qasim Miftah Uthman Al-Trabilsy Salim Imhamad Abu Shayuh Salim Muhammad Du Makhzum Mas’ud Abu Ayn Salim Khalifah Al-Janku Sulayman Al-Sadiq Abu Shahyuh Muhammad Al-Tumy Ramadan Muhammad Milad Abu Shayhuh /... S/1999/457 Español Página 8 124. 125. 126. 127. 128. 129. 130. 131. 132. 133. 134. 135. 136. 137. 138. 139. 140. 141. 142. Al-Mahdy Muhammad Al-Hush Iyad Arhumah Aby Shahyuh Misbah Al-Salih Aby Shayhuh Muhammad Salim Al-Qadhafy Salih Muhammad Ahmad Arhumah Ramadan Mas’ud Al-Janku Al-Baghdady Milad Al-Furis Muhammad Aby Bakr Tantush Abd al-Salam Mustafa Basha Imam Muhammad Husayn Ta Al-Nar Salih Salim Abu Shahyuh Al-Imary Muhammad Al-Ikary Al-Hady Khalifah Abd al-Qadir Al-Sadiq Aly Adidah Salim Muhammad Al-Jabry Al-Arby Mas’ud Al-Basha Muhammad Uthman Al-Qa’id Samir Ramadan Ud Mabruk Muhammad Al-Hush Segundo: 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. 12. 13. 14. 15. 16. 17. 18. 19. 20. 21. 22. 23. 24. 25. 143. 144. 145. 146. 147. 148. 149. 150. 151. 152. 153. 154. 155. 156. 157. 158. 159. 160. 161. 162. Ramadan Ali’Ramadan Al-Mahdy Salim Da’fus Abdullah Muhammad Abu Ayn Ali Mas’ud Abu Ayn Muhammad Mas’ud Abu Ayn Al-Maqtufah Ziyadah Aly Muhammad Hamudah Ziyadah Abu Rawy Muhammad Al-Qamudy Zuhrah Abdullah Al-Layan Milu Sa’ad Ahmad Muhammad Al’Rahumah Al-Ya’qub Muhammad Abu Liqasim Abd al-Tayr Abd al-Hamid Muhammad al-Ghazaly Mustafa Al-Mahdy Al-Tajury Abd al-Rizaq Muhammad Al-Masraty Jum’ah Iyad Ahmad Sa’id Muhammad Sa’id A’mir Abu al-Nur Sa’id Jamal Al’Salim Milud Muhammad Hasan Rahumah 26. 27. 28. 29. 30. 31. 32. 33. 34. 35. 36. 37. 38. 39. 40. 41. 42. 43. 44. 45. 46. 47. 48. 49. 50. Abd al-Hamid Umran Al-Qatrat Abd Ribh Muhammad Al-Mabruk Mustafa Husayn Muhammad Fathy Aly Al-Mismary Muhammad Aly Omar Burniyyah Muhammad Abd al-Naby Al-Mahdy Al-Sharif Al-Barghut’ Yusif Abd al-Rahim Abdullah Abd al-Hamid Al-Qatraty Salah al-Din Omar Khamis Aly Fadl Allah Mahumd Muhammad Abd al-Sayyid Muhammad Muhammad Al-Sadiq Abdullah Yusif Al-Kilany Aly Muhammad Aly Abd al-Rahman Miftah Milad Abu Dhira’ Kamil Muhammad Abd al-Rahman Muhammad Ud Abd al-Hafidh Abdullah Abd al-Salam Sa’ad Salim Abd al-Aty Rajab Abd al-Hamid Masbah Ahmad Salah al-Di Abu Qatam Muhammad Al-Saghir Wanis Ya’qub Fa’iz Al-Hasumy Fayiz Muhammad Al-Kadiky Víctimas en Bengasi Hasan Muhammad Al-Araby Halimah Muhammad Abd Al-Qadir Jalud Hasan Al-Araby Muhammad Aly Al-Mismary Abu Liqasim Barik Aly Salim Muhammad Abdullah Qanib Nasir Aly Mas’ud Abd al-Qadir Salih Muhammad Salih Abd al-Karim Abd al-Wafy Sulayman Yunis Dakhil Muhammad Abd al-Rahman Hasan Khalifah Uthman Afush Muhammad Fadl al-Din Adam Abd al-Aziz Salih Bin Hamid Abdullah Ud Uthman Aly Abd al-Salam Husayn Uthman Abdullah Hamidah Ud Miftah Shatir Ahmad Muhammad Al-Sharif Abd al-Salam Aly Umran Maraji’ Muhammad Husayn Jabril Al-Mahdi Abd Jabril Mahmud Muhammad Aly Al-Khudar Aly Mansur al-Maqsaby /... S/1999/457 Español Página 9 La esencia del testimonio de los testigos corrobora el hecho de que, en la noche del 15 de abril de 1986, estaban profundamente dormidos en sus hogares cuando, a una hora avanzada de la noche, los despertó súbitamente el estruendo causado por los más modernos y gigantescos aviones estadounidenses cuando éstos rompieron la barrera del sonido, lo que hizo que se estremecieran sus viviendas, y acto seguido comenzaron a llover bombas y misiles sobre las víctimas en sus hogares y sobre los edificios públicos y particulares. Algunas viviendas y edificios quedaron destruidos y otros quedaron agrietados por todo Trípoli y Benghazi, así como en los alrededores de esas ciudades, al tiempo que algunas personas, junto a sus familias, quedaron sin hogar, mientras que otros murieron en sus casas, perdieron extremidades, quedaron desfigurados o sufrieron lesiones permanentes a causa de la pérdida de una extremidad o por haber quedado paralíticos. Atestiguaron que habían visto cómo los agresores habían arrojado sus bombas y disparado sus misiles desde sus aviones sobre las dos ciudades citadas, a consecuencia de lo cual perecieron 41 personas y cientos resultaron heridas, según testimoniaron miembros de la defensa aérea libia que lucharon valerosamente y repelieron a los agresores. Las víctimas también declararon que habían sufrido graves lesiones corporales y la pérdida de bienes, al tiempo que exigieron que se les indemnizara adecuadamente por los daños físicos y psicológicos y pérdidas materiales sufridos. Declararon, además, que muchas mujeres embarazadas habían abortado espontáneamente a resultas de la catástrofe, al tiempo que los hospitales de las ciudades antes mencionadas resultaron atestados de heridos. El Comité Popular General estableció un comité especial encargado de cuantificar los daños causados por la agresión de los Estados Unidos de América contra la Gran Jamahiriya Árabe Libia Popular y Socialista. Dicho comité especial cumplió la tarea encomendada y redactó un informe detallado, cuya copia figuraba entre los expedientes, en el que se señalaba lo siguiente: - En primer lugar, los que habían perdido la vida; - En segundo lugar, los que habían resultado heridos; y, - En tercer lugar, los que habían sufrido pérdidas materiales en las municipalidades de Trípoli y Benghazi. El informe contiene los siguientes anexos: 1. Una lista de los 41 mártires 2. Una lista de las 226 personas que resultaron heridas 3. Un resumen de los daños causados a bienes e instalaciones particulares en la zona de Trípoli 4. Los autos particulares dañados o destruidos en Trípoli y Benghazi 5. Los daños causados a la escuela secundaria naval de Trípoli 6. Los daños causados al edificio de la Africa Company en Trípoli /... S/1999/457 Español Página 10 7. Los daños causados al aeropuerto de Trípoli 8. Los daños sufridos por los servicios públicos en la región de Trípoli 9. Los daños sufridos por el sector agrícola en la región de Trípoli 10. Los daños causados a las viviendas particulares en Benghazi 11. Los daños causados a bienes muebles en la región de Benghazi 12. Los daños causados a bienes e instalaciones públicas, inclusive escuelas y complejos de viviendas en la región de Benghazi 13. Los daños causados al aeropuerto de Benina en Benghazi 14. Los daños sufridos por las instalaciones de la Brega Petroleum Marketing Company en Benghazi 15. Los daños causados a los servicios públicos (suministro de electricidad, las carreteras públicas, el abastecimiento de agua y las telecomunicaciones) en la región de Benghazi 16. Un resumen de los gastos de urgencia y las pérdidas invisibles 17. Una lista de los edificios y bienes de las misiones diplomáticas acreditadas que sufrieron daños 18. Fotografías de los efectos del ataque Se presentó asimismo un informe sucinto sobre los daños causados por el ataque de los Estados Unidos de América contra la ciudad de Benghazi, en el que figuraban los nombres de los mártires y los heridos, así como los daños ocasionados a los edificios e instalaciones públicos y particulares. En un apéndice adicional se recogen los informes médicos detallados de las personas heridas. Los acusados, respecto de los cuales se han emitido las correspondientes órdenes de comparecencia de conformidad con el derecho libio, no han comparecido ante la Sala. Algunas de las partes que resultaron heridas han comparecido, en ejercicio de sus derechos civiles, al igual que el Sr. Mohammad Abd al-Wahab, representante de la Fiscalía, y el Sr. Abd al-Majid Amtat Ghayth, jurista del Departamento de Asuntos Jurídicos, en nombre de las autoridades públicas que reclaman el respeto de sus derechos civiles. La Sala escuchó el testimonio de dos de las partes que resultaron heridas: Isma’il Muhammad Abu al-Hawl y Maylud Muhammad Hassan Sahhah. En su deposición, los testigos declararon que la noche del incidente dormían junto a sus familiares cuando, tarde por la noche, los despertó el intenso bombardeo que estremecía las paredes de sus viviendas. Cada uno de los hombres junto a sus familias abandonaron de inmediato sus viviendas. Llovieron bombas sobre las barriadas residenciales, las viviendas quedaron /... S/1999/457 Español Página 11 destruidas y dañadas y mujeres y niños quedaron traumatizados. Al final de su deposición, cada uno de los hombres pidió que se lo indemnizara por los daños materiales sufridos y el sufrimiento mental padecido; lo mismo hicieron todos los que habían asistido a las sesiones de la Sala a fin de presentar sus reclamaciones civiles. Éstos fueron: Fathi Bal’id Aly, Karimah Isma’il Zayd, Izz al-Din Muhammad Salim, Ibrahim Milad Al-Salihin, Omar Abu Ajilah Jaranah, Muhammad Salih Abu al-Hawl, Mustafa Muhammad Abu al-Hawl, Maylud Muhammad Ahsin, Abd al-Nasir Abu Ajilah Jaranah, Omar Abu Ajilah Muhammad Jaranah, Fathiyyah Abu Ajilah Jaranah, Abu Ajilah Muhammad Jaranah e Isma’il Abu al-Hawl Rajab AlKrikshi. Todas esas personas exigieron que se les indemnizara por los daños materiales y psicológicos que habían sufrido y por el hecho de que sus viviendas habían quedado o bien dañadas o bien completamente destruidas a causa del bombardeo y los ataques con misiles desde el aire perpetrados por los agresores. Todos afirmaron que en la noche del ataque dormían junto a sus familiares cuando los despertaron súbitamente a una hora avanzada de la noche el zumbido de los aviones y el estruendo de las bombas y los misiles. Algunos habían quedado sordos a causa del bombardeo, al tiempo que otros habían perdido miembros. El Sr. Fathy Bal’id, fiscal de derecho civil, agregó que cuando el ruido de los aviones despertó a su familia, sus viviendas se estremecían por la fuerza del bombardeo. Por otra parte, el disgusto de su esposa fue tal que ésta tuvo un aborto espontáneo, de lo cual presentó pruebas documentales. El Sr. Fathy Bal’id señaló que los que exigían que se respetaran sus derechos civiles habían hecho reserva de su acción y su derecho de reclamar daños y perjuicios por el derecho civil ante un tribunal sustantivo. Un jurista del Departamento de Asuntos Jurídicos que representaba a las autoridades públicas que reclamaban sus derechos civiles hizo reserva de su acción ante el tribunal. Pidió asimismo que la causa se trasladara al Tribunal Penal, y que los representantes de la Fiscalía presentes en la sesión trasladaran la causa al Tribunal Penal a fin de que se juzgara a los acusados ante ese Tribunal de conformidad con las especificaciones y restricciones establecidas en el dictamen de acusación. Todos los actores civiles se han reservado sus derechos sustantivos y objetivos ante el Tribunal y su derecho de presentar sus casos y completar los procedimientos restantes. Con el deseo de aclarar los fundamentos de su decisión, la Sala manifestó que el Código de Procedimiento Penal incluye disposiciones que permiten dar a conocer públicamente los nombres de los procesados in absentia y enjuiciarlos y, al mismo tiempo, garantizan su derecho a defenderse cuando comparezcan ante el Tribunal. Esas son las disposiciones aplicables a las cuestiones penales en relación con los derechos de los procesados in absentia establecidas en los artículos 348 y siguientes del Código mencionado. Ciertamente, el Código considera que hay casos en que es difícil establecer contacto con el acusado, ya sea en las etapas preliminares de la investigación o durante el proceso penal. Ello significa que es aceptable enjuiciar al acusado aun cuando no haya sido detenido ni interrogado en persona en relación con la cuestión de la que se le acusa. En caso contrario, quienes se entregan a la justicia estarían en peor situación que los que se niegan a hacerlo. Los primeros serían enjuiciados y /... S/1999/457 Español Página 12 considerados culpables hasta que hubieran cumplido su condena, mientras que los últimos podrían evitar esa situación y estar libres de acusación, eludiendo a la justicia hasta que expire la prescripción, que tiene un plazo más breve que el de la condena de prisión. En consecuencia, la Sala considera que los acusados deben comparecer ante la justicia por sus delitos, según ha establecido nuestra Corte Suprema con fundamento en el caso de apelación penal No. 455/31 Q, publicado en el boletín de la Corte Penal correspondiente al año 23, números 3 y 4 de abril y julio de 1987. En caso contrario, los delincuentes eludirían la sanción, mientras que el precepto básico de la justicia es que el autor del ilícito siempre debe ser considerado responsable por sus acciones. Como todos los delitos causan un daño público, la ley entiende que el “peligro directo” es lo que hace que un acto sea un delito o un incidente punible. Ese daño público autoriza a las autoridades públicas a intervenir en esos casos y a pedir que el poder judicial establezca la sanción correspondiente. Las autoridades cumplen sus obligaciones al respecto mediante una acción pública o penal. En caso de que el delito cause un daño concreto, por ejemplo a la salud, a los bienes o a la condición mental de una persona, la parte lesionada tiene derecho a incoar una acción civil en que puede pedir una indemnización de daños y perjuicios. La ley permite a todas las partes afectadas por un delito presentarse ante el tribunal penal que entienda del caso como parte que solicita una indemnización civil, en cualquier etapa del caso hasta que se adopte la decisión de poner fin a las vistas. El artículo 133 del Código de Procedimiento Penal, establece que se puede incoar una acción civil ante el Tribunal Penal cualquiera sea la suma solicitada como indemnización por los daños sufridos a resultas del delito, y que se la considerará junto con la cuestión penal. En consecuencia, la persona que alega un derecho civil, al presentar su caso ante la Sala y ante el Tribunal Penal, actúa de manera correcta y de conformidad con la legislación pertinente. Según lo expresado precedentemente, de los hechos de la causa y de los documentos agregados a la investigación se desprende claramente que los acusados cometieron homicidios indiscriminados, deliberados y premeditados y perpetraron actos de violencia contra la seguridad pública. También cometieron el delito de traumatizar a la población. Esos delitos están tipificados en los artículos 59/1, 60/1, 76/261, 296/261, 298/1, 301/1, 325 y 368 del Código Penal. El 15 de abril de 1986, en las municipalidades de Trípoli y Benghazi, se produjeron los hechos siguientes: 1. Con la intención de matar, las fuerzas de los Estados Unidos cometieron actos que pusieron en peligro a la seguridad pública. Desde aeronaves arrojaron bombas y misiles contra Trípoli y Benghazi y sus suburbios, con miras a causar homicidios indiscriminados y destruir y dañar bienes, según figura en los documentos. 2. Se puso en peligro a la seguridad pública mediante el derrumbamiento de varios edificios públicos y privados en las ciudades de Trípoli y Benghazi y sus suburbios mediante bombas y misiles arrojados desde aeronaves contra viviendas y lugares públicos. La destrucción y los daños causados figuran en los documentos agregados. /... S/1999/457 Español Página 13 3. Se puso en peligro a los medios de transporte público, cuyo funcionamiento también se vio afectado. Se arrojaron varias bombas y misiles contra los aeropuertos de Trípoli y Benghazi, que destruyeron las pistas de aterrizaje y las aeronaves allí estacionadas, según figura en los documentos. 4. Las 41 víctimas, cuyos nombres figuran en los documentos, fueron asesinadas deliberadamente de manera premeditada. Las fuerzas de los Estados Unidos cargaron a sus aeronaves con bombas y misiles, a los que utilizaron durante las horas de la noche a fin de bombardear a las ciudades de Trípoli y Benghazi y sus suburbios. Arrojaron esos proyectiles contra las víctimas mencionadas precedentemente con la intención de matarlas, causando las lesiones que figuran en el informe forense. 5. Con la intención premeditada de matar, cargaron a sus aeronaves con bombas y misiles, que fueron usados en las horas de la noche a fin de bombardear a las ciudades de Trípoli y Benghazi y sus suburbios. Los arrojaron contra las víctimas mencionadas precedentemente con la intención de matarlas. Las lesiones sufridas por las 226 víctimas se detallan en los informes forenses. No obstante, sus planes fueron frustrados por el tratamiento de emergencia que se dio a las víctimas, según figura en los documentos. 6. La población fue traumatizada por el uso de explosivos. Las bombas y los misiles fueron detonados en barrios residenciales de Trípoli y Benghazi y sus suburbios con miras a aterrorizar a la población a una hora avanzada de la noche. La población fue profundamente afectada, según se indica en los documentos. La Sala ha enmendado el informe y la descripción preparados por la Fiscalía Pública a fin de reflejar la gravedad del incidente. Es claro de lo expresado precedentemente que el procesamiento de los acusados está firmemente basado en los hechos y que es correcto, según lo demuestran los testimonios de las víctimas. Las víctimas fueron unánimes en declarar en su testimonio que en la noche del incidente estaban durmiendo pacíficamente en sus hogares, en las ciudades de Trípoli y Benghazi y sus suburbios, y fueron bruscamente despertadas cuando las partes acusadas rompieron la barrera del sonido. No bien despiertas, una gran cantidad de bombas y proyectiles cayó sobre ellas, destruyendo hogares e instalaciones públicas y privadas. A resultas de ese bombardeo, 41 personas resultaron muertas y 226 heridas. Es claro que los atacantes tenían la intención premeditada de matar el mayor número posible de civiles en las ciudades de Trípoli y Benghazi y sus suburbios y de destruir fábricas e instalaciones públicas y privadas. Su intenso ataque contra la vivienda del Líder de la Revolución, con más de 32 aeronaves, es prueba más que suficiente de su intención dolosa de matar. Cabe observar que los medios empleados para bombardear a las víctimas fueron los instrumentos más modernos de muerte y destrucción y que se lanzaron contra los hogares de las víctimas e instalaciones públicas y privadas las bombas y misiles más avanzados. La intención premeditada de matar queda demostrada por haber usado los acusados las armas de destrucción más modernas, /... S/1999/457 Español Página 14 fabricadas por las fuerzas terroristas a fin de matar a las víctimas. Realizaron sus ataques salvajes repetidamente, demostrando su intención de atacar a las víctimas. El hecho de que algunas hayan escapado es contrario a sus intenciones y se debió a la intervención de las defensas aéreas de Libia, que se enfrentaron a los criminales y los obligaron a retirarse, y a la asistencia de emergencia suministrada a las víctimas. Está aceptado por la ley que, como los acusados dispararon contra las víctimas con la intención de matar, ello basta para establecer el hecho de que se llevó a cabo un acto homicida. Se ha establecido que la intención de los acusados era matar. Los criminales eran plenamente conscientes de que las bombas y los misiles que arrojaron contra las víctimas podrían matarlas. - Sobre la base de las pruebas que figuran en los documentos, la metralla de las bombas y misiles y los restos de las aeronaves derribadas por las defensas libias; - Teniendo en cuenta las declaraciones formuladas por los acusados cuando volvieron a las bases aéreas de los Estados agresores, en el sentido de que habían logrado su objetivo de bombardear las ciudades de Trípoli y Benghazi y sus suburbios; - Con fundamento en los informes preparados por los expertos técnicos y que se agregan a la documentación, en que se establecen los daños materiales sufridos por las instalaciones públicas y privadas en las dos ciudades mencionadas precedentemente; - Teniendo en cuenta los informes forenses relativos a los cadáveres de los mártires, en que se establece que el desastre fue el responsable de sus muertes, y los informes médicos, que se agregan a la documentación, relativos a las víctimas lesionadas, en que se detallan sus heridas; - Teniendo en cuenta lo mencionado precedentemente, la Sala de Instrucción considera que hay pruebas suficientes para condenar a los acusados de los cargos en su contra, de conformidad con el informe enmendado por la Sala. EN CONSECUENCIA, EN NOMBRE DEL PUEBLO, LA SALA DE INSTRUCCIÓN HA DECIDIDO LO SIGUIENTE: 1. Las causas penales y las acciones civiles serán transferidas al Tribunal Penal de Trípoli. Los acusados serán enjuiciados ante ese Tribunal de conformidad con el informe enmendado por la Sala. Se ha dictado un mandamiento para la detención de los acusados y que sean llevados encadenados ante el Tribunal. 2. El Fiscal Público, los acusados y quienes accionen civilmente estarán autorizados a compilar una lista de los nombres y direcciones de los testigos a /... S/1999/457 Español Página 15 quienes deseen hacer comparecer ante el Tribunal y de los incidentes sobre los que deseen que éstos testifiquen. 3. Se asignará a la Defensoría Oficial la tarea de nombrar abogados defensores para los acusados ante el Tribunal Penal. 4. Los documentos de la causa se enviarán inmediatamente al Presidente de la Cámara de Apelaciones de Trípoli. Secretario de la Sala Hecho el 22 de marzo de 1998 Presidente de la Sala -----