Orquesta Sinfónica de Radio Suecia Daniel

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Orquesta
Sinfónica de
Radio Suecia
Daniel
Harding
director
Paul Lewis
piano
Beethoven, mahler
Concierto Inaugural
3ª Temporada 2014/2015
Miércoles 22 de octubre, 19.30h
Auditorio Nacional
Sala sinfónica
El concierto de hoy
En este concierto inaugural
de la 3ª Temporada,
La Filarmónica ha conseguido
dos objectivos deseados:
la presentación de la extraordinaria
Orquesta de Radio Suecia
y la de su director titular,
Daniel Harding, que a pesar
de su juventud goza de una
excepcional trayectoria.
Aviso importante
Con el fin de favorecer la concentración de los músicos y
disfrutar mejor de la interpretación que nos ofrecerán, La
Filarmónica agradecerá el máximo silencio y recogimiento;
les rogamos también que revisen que sus teléfonos móviles y
otros dispositivos electrónicos estén desconectados.
Se ha comprobado que una simple tos, medida instrumentalmente, equivale a la intensidad de una nota mezzoforte
emitida por una trompa. Este mismo sonido, paliado con un
pañuelo, es equiparable a un ligero pianissimo.
Gracias por su atención.
important note
In order to ensure musicians’ concentration and to better enjoy
their performance, La Filarmónica would like to ask you to
remain silent; please we would like to remind you that mobile
phones and any other electronic devices must be switched off
during the concert.
Sound tests have shown that a mere cough is equivalent to a
mezzoforte note played by a horn. This same cough alleviated
by a handkerchief is equivalent to a pianissimo.
Many thanks for your attention.
La Primera Sinfonía de Mahler
servirá para mostrarnos
la personalidad, la calidad
instrumental y la transparencia
del sonido de esta gran orquesta.
Daniel Harding y Paul Lewis
son amigos y habituales
colaboradores, toda una garantía
para disfrutar del precioso Tercer
Concierto de Beethoven.
Programa
Ludwig van Beethoven (1770–1827)
Concierto para piano núm. 3, en do
menor, op. 37 (1800)
— Duración aprox. 33’
Allegro con brio
Largo
Rondo. Allegro-Presto
Gustav Mahler (1860–1911)
Sinfonía núm. 1, en Re mayor, op. 66,
‘Titán’ (1884–1888)
— Duración aprox. 55’
Langsam, schleppend
Kräftig bewegt, doch nicht zu schnell
Felerlich und gemessen, ohne zu schleppen
Stürmisch bewegt
Biografías
ORQUESTA SINFÓNICA
DE RADIO SUECIA
Fundada en 1936, la Orquesta Sinfónica de Radio Suecia
impulsó su reputación en el ámbito internacional bajo la
dirección de Sergiu Celibidache (1965-1971). Celibidache fue
sucedido por Herbert Blomstedt, actual Director Honorífico,
quien dirigió la orquesta entre 1977–1982. En 1984, a los
25 años de edad, Esa-Pekka Salonen tomó las riendas de la
formación. Diez años después, la batuta pasó a manos de
Yevgeny Svetlanov, y entre los años 2000-2006 la Orquesta
fue dirigida por Manfred Honeck.
Actualmente la orquesta goza de una posición envidiable
entre las orquestas más importantes del mundo. Gracias al
liderazgo y la dedicación del actual director musical, Daniel
Harding, la Orquesta está ganando elogios rápidamente
como una de las orquestas más interesantes y versátiles en
todo tipo de repertorio. Sus constantes colaboraciones con
los mejores directores, solistas y compositores de nuestro
tiempo están permitiendo que la Orquesta se desarrolle y
crezca artísticamente, afianzando el camino para convertirse
en una de las grandes orquestas sinfónicas del siglo XXI.
La Orquesta Sinfónica de Radio Suecia viaja con regularidad
por todo el mundo, recibiendo invitaciones de importantes
festivales internacionales y salas de conciertos. En 2010, la
Orquesta realizó una gira por Europa y Asia, y en 2011 y 2013
la Orquesta actuó en gira por Italia. En 2014 la Orquesta
abrió el Festival de Pascua de Aix-en-Provence, visitó el
Festival de Música de Turku y los BBC Proms en Londres
antes de visitar Austria, Alemania y España.
Biografías
Biografías
DANIEL HARDING
Paul Lewis
director
Piano
Titular de la Orquesta Sinfónica de Radio Suecia, Principal
Director Invitado de la London Symphony Orchestra,
Colaborador Musical de la New Japan Philharmonic y
Director Laureado de la Mahler Chamber Orchestra. Es
invitado regularmente por la Staatskapelle de Dresden,
la Filarmónica de Viena, la Royal Concertgebouw y la
Filarmónica della Scala entre otras. También ha sido
invitado por las Filarmónicas de Berlín, Múnich, Londres,
Rotterdam y Oslo, la Royal Stockholm Philharmonic, la
Orquesta Santa Cecilia de Roma, la Orchestra of the Age of
Enlightenment, Frankfurt Radio Orchestra, la Orchestre
des Champs-Elysées y en Estados Unidos por la New
York Philharmonic, Philadelphia Orchestra, Los Angeles
Philharmonic y la Chicago Symphony Orchestra.
Paul Lewis es uno de los principales pianistas de su generación. Sus premios incluyen el Premio al Instrumentista
del Año de la Royal Philharmonic Society y el South Bank
Show Award de Música Clásica y tres premios Gramophone.
Sus ciclos completos de las sonatas de Beethoven y
Schubert han recibido el elogio unánime de todo el mundo.
En 2005 inauguró temporada en La Scala de Milán, con
una nueva producción de Idomeneo. Desde entonces ha
regresado cada temporada para dirigir grandes producciones
operísticas, como Falstaff, que abrió los actos del Año Verdi
en 2013. Su experiencia operística incluye también The Turn
of the Screw y Wozzeck en el Royal Opera House y Ariadne
auf Naxos, Don Giovanni y Le nozze di Figaro en el Festival de
Salzburgo con la Filarmónica de Viena, y diversas apariciones
en el Festival de Aix-en-Provence.
Su extensa discografía incluye la Sinfonía núm. 10 de Mahler
con la Orquesta Filarmónica de Viena, Carmina Burana
de Orff con la Orquesta Sinfónica de Radio Baviera, y Billy
Budd con la London Symphony Orchestra (premio Grammy
a la mejor grabación de ópera). Desde 2002 es “Chevalier de
l’Ordre des Arts et des Lettres”.
Paul Lewis trabaja con las mejores orquestas y es invitado
por salas como el Royal Festival Hall de Londres, el Carnegie
y el Alice Tully Hall de Nueva York, el Musikverein y el
Konzerthaus de Viena, la Tonhalle de Zurich, el Palau de
la Música de Barcelona, el Oji
​​ Hall de Tokyo y la Sydney
Opera House; así como por los festivales más prestigiosos
como Lucerna, Mostly Mozart en Nueva York, Tanglewood,
Schubertiade, Salzburgo, Edimburgo, La Roque d’Anthéron,
Rheingau, Klavier Festival Ruhr, y BBC Proms, donde en
2010 se convirtió en el primer pianista de la historia en tocar
los 5 conciertos de Beethoven en una misma temporada.
Ganador de múltiples premios por su discografía para
Harmonia Mundi, esta incluye las sonatas completas para
piano de Beethoven, conciertos, las Variaciones Diabelli,
Sonata en si menor de Liszt y todas las grandes obras para
piano de los últimos seis años de la vida de Schubert, y los
tres ciclos de canciones de Schubert con Mark Padmore.
Lewis estudió en la Guildhall School of Music & Drama y con
Alfred Brendel. Junto a su esposa, la violonchelista Bjørg
Lewis, es director artístico del Midsummer Music, un festival
anual de música de cámara en Buckinghamshire, Reino
Unido.
Agradecimientos
Patrocinador
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Abonados protectores*
D. Antonio Aznar de Argumosa
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gracias a todos
Comentario
Duelo de titanes
Beethoven: Concierto para piano núm. 3 en do menor,
op. 37
Pese a la distancia que separa aún al tercero de los conciertos pianísticos de Beethoven de los dos últimos de la
serie (los Opp. 58 y 73), en los que se afirmará su personalidad de modo definitivo, el Op. 37 constituye un capítulo
clave, un paso de gigante respecto al territorio transitado
por sus hermanos mayores (los Opp. 15 y 19), fechados a
mediados de la última década del XVIII y todavía demasiado apegados a la doble influencia de Haydn y Mozart.
“Su estilo, su carácter […] es mucho más grave y más imponente que el de los precedentes”, declararía el pianista,
compositor y pedagogo vienés Carl Czerny.
Beethoven era muy consciente del considerable avance
manifestado con su nueva obra cuando el 22 de abril de
1810 escribía a Breitkopf & Härtel, los prestigiosos editores de Leipzig, para menospreciar las cualidades de sus
dos primeros ensayos en este campo: “Uno de mis primeros conciertos [el nº 2 en si bemol mayor] está publicado
por Hoffmeister y no es una de mis mejores obras. Mollo
publica también un concierto [el nº 1 en do mayor] que,
aunque está escrito más tarde, tampoco forma parte de
mis mejores obras en este género.” Aunque por razones
puramente comerciales Beethoven exagerara un tanto las
deficiencias de sus dos conciertos más juveniles, es indudable que, como apunta Robbins Landon, “la voluntad de
superar a Mozart en su propio terreno llega aquí a su apogeo. El modelo es evidentemente el gran y emocionante
Concierto en do menor K 491 de Mozart, que Beethoven, lo
sabemos, admiraba mucho”.
En otro tiempo se pensó que el músico de Bonn había tocado la obra por primera vez en abril de 1800, durante un
concierto benéfico en el Burgtheater de Viena, pero la partitura, comenzada a principios de ese año no quedaría concluida hasta 1803, tras la llegada desde París de un nuevo
pianoforte Érard, cuyas innovaciones técnicas y mayor extensión del teclado fueron puestas a prueba por Beethoven.
El Concierto op. 37 es la única pieza de este género escrita
por su autor en tonalidad menor. A diferencia de los dos
últimos conciertos, en los que Beethoven cede la palabra
al piano desde los primeros compases, el amplio Allegro
con brio inicial en forma sonata bitemática -enfático y solemne el primero, más lírico y cantabile el segundo temadebuta con una extensísima introducción orquestal de
carácter heroico-trágico que, según Sandberger, “transgrede, con sus 111 compases, todas las normas admitidas
hasta entonces”. Sus acentos marciales y agresivos prefiguran la enérgica retórica beethoveniana que triunfará
en obras posteriores como la Sinfonía “Heroica” o el Concierto “Emperador”. De disposición tripartita, el movimiento lento es un Largo de atmósfera nocturna cuyo
tono meditativo contrasta grandemente con los movimientos que lo rodean. La nobleza declamatoria de la parte
solista, el refinamiento de la instrumentación y la modernidad de su tratamiento armónico hacen de este mágico
fragmento la cumbre emocional de toda la partitura. Vigoroso, dinámico, pleno de inflexiones danzantes zíngaras, el Rondo (Allegro) conclusivo devuelve a la obra, tras
el paréntesis extático del movimiento central, los rasgos
incisivos del primer movimiento pero sustituyendo su
urgente dramatismo por un humor radiante y luminoso,
digno del final de una ópera bufa.
La primera ejecución pública del Concierto para piano nº
3 en do menor tuvo lugar en el Theater an der Wien, el 5
de abril de 1803, en un concierto en el que también se interpretaron el oratorio Cristo en el monte de los Olivos y
la Segunda Sinfonía. Dedicada al príncipe Luis Fernando
de Prusia -a quien Beethoven dijera un día: “Vos no tocáis
como un príncipe, sino como un auténtico músico”- la
partitura fue publicada por la Cámara de Artes e Industria
de Viena en noviembre de 1804.
Mahler: Sinfonía núm. 1 en re mayor, op. 66, “Titán”
Kassel, Praga, Leipzig y Budapest —ciudades en las que el
joven Mahler forjaba su ascendente carrera como director de orquesta— forman parte de la geografía urbana que
contempló el nacimiento de la primera partitura plenamente sinfónica del músico bohemio. Esbozada a partir de
1884, completada en 1888 y ultimada en 1889, la Primera
de Mahler es una partitura híbrida, a caballo entre dos formas de lenguaje orquestal que, en aquellos años, parecían
irreconciliables: la gran tradición sinfónica, heredera de
Beethoven y continuada, entre otros, por Brahms y
Dvorák, y el poema sinfónico de ascendencia lisztiana
cuyo cetro se disponía a ostentar otra estrella emergente
de la música germana (y rival de Mahler en su doble faceta
de compositor y director): el bávaro Richard Strauss que,
a finales de la década de 1880, escribía dos de sus primeras
piezas maestras, Don Juan y Muerte y transfiguración.
El método compositivo mahleriano resulta tan heterodoxo que el músico duda incluso respecto a la correcta denominación de su última obra: poema sinfónico, sinfonía
programática o, simplemente, sinfonía; lo que provocará
sustanciales revisiones que llegarán hasta sus últimos
años de vida. Cuando Mahler dirigió el estreno al frente de la Filarmónica de Budapest, el 20 de noviembre de
1889, la partitura se anunció como Sinfonische Dichtung
(poema sinfónico), cuyas dos partes estaban integradas
respectivamente por tres y dos movimientos acompañados de títulos descriptivos. “Blumine”, luego descartado,
se situaba tras el primero. Posteriores interpretaciones
en Hamburgo y Weimar, siempre con Mahler a la batuta,
añadirían a la partitura el título de Titán, poema sinfónico
en forma de sinfonía —como homenaje a la novela homónima de Jean Paul Richter, figura clave del romanticismo
alemán y uno de los escritores favoritos del compositor—,
antes de que el estreno berlinés de la obra, el 16 de marzo
de 1896, omitiera toda referencia extramusical y redujera
definitivamente la sinfonía a los cuatro movimientos que
hoy conocemos.
El dilema entre música pura (ajena a pretensiones descriptivas) y música de programa (ilustrativa de un argumento literario) se adereza en el caso de la Titán de
connotaciones autobiográficas que toman cuerpo en va-
rias autocitas liederísticas. La naturaleza heteróclita de
la obra, que revela ya la insobornable independencia y
temprana madurez de la escritura mahleriana, provocaría opiniones negativas entre sus primeros críticos. Así, el
Neues Pester Journal apuntó: “Continuaremos viéndole
con placer en el podio de director, con tal de que no dirija sus propias composiciones”. Aunque acaso la reacción
más furibunda, aparecida a raíz del estreno en Viena, el
18 de noviembre de 1900, correspondió al temido Eduard
Hanslick: “¡Uno de los dos debe estar loco, y no soy yo!”.
En el primer movimiento, “Como un sonido de la Naturaleza”, un singular acorde de rara inmovilidad en la cuerda,
ejemplo precoz de esos tensos pasajes de transición que
Adorno denominará suspensiones, en los que el tiempo
parece detenerse, representa “el despertar de la Naturaleza tras el largo sueño del invierno”. Cantos repetidos
del cuco, lejanas fanfarrias de trompetas procedentes de
algún cuartel, el ruido del viento entre los árboles velados
por la bruma… Sonidos evocadores de los paseos infantiles
del compositor a través de los bosques moravos preparan
la aparición, como tema principal de este episodio, del segundo Lied (Crucé esta mañana los campos), del ciclo Canciones de un camarada errante. A ritmo de Laendler (vals
rústico austríaco) inspirado en la canción de juventud
Hans y Grete, el breve Scherzo —titulado por Mahler, en
su redacción primigenia, “A toda vela”— no oculta cierto
parentesco con páginas análogas de Schubert y Bruckner.
El trío central, anunciado por la trompa, es un delicado
vals lento que incorpora jugosos diálogos entre vientos y
cuerdas.
Si la sencillez de este movimiento agradó a los oyentes desde las primeras audiciones, el tercero suscitó,
sin duda por su radical novedad, las mayores reservas.
Mahler lo denominó en un principio “Marcha fúnebre
al estilo de Callot”, en tributo al grabador y dibujante lorenés, y su origen procede de la contemplación de un popular grabado austríaco firmado por Moritz von Schwind
en el que los animales del bosque y un grupo de músicos
acompañan el féretro de un cazador. Parodia y ternura,
humor y dramatismo, se dan cita en esta inimitable página caricaturesca edificada sobre la canción popular
Bruder Martin Jakob (o Frère Jacques), entonada por el
contrabajo y luego convertida en canon, a la que se suma,
en la sección intermedia, la última de las Canciones de un
camarada errante. Nominado en origen “Dall’Inferno al
Paradiso”, el cuarto movimiento irrumpe “como el grito
súbito de un corazón profundamente herido” con violencia arrolladora, acaso sin precedentes hasta la fecha. En
el plano formal, este extenso final constituye un poema
sinfónico en sí mismo. Pasajes agilísimos en las cuerdas,
fanfarrias a cargo de las siete trompas, reminiscencias
del idílico tema del desechado Blumine y el recuerdo de
la misteriosa “suspensión” introductoria y del Lied del
Camarada errante ya conocido desembocan en una peroración grandiosa que parece ascender a los cielos, como
en la novela de Jean Paul. Un final apoteósico —“una victoria sobre la vida”, en palabras de Bruno Walter— para la
que quizá sea la Primera Sinfonía más original compuesta
desde la Fantástica de Berlioz.
Juan Manuel Viana
Consejo Rector
D. José María Santo Tomás,
Presidente
D. Pablo Carvajal Urquijo
Dña. Montserrat Crespo
D. Josep Maria Prat
D. Balbino Prieto Alda
D. Jacobo Pruschy
D. Fernando Riera Fischer
La Filarmónica
Palacio de Miraflores
Carrera de San Jerónimo, nº 15, 2º
E – 28014 Madrid
T +34 91 420 13 87
lf@lafilarmonica.es | www.lafilarmonica.es
Abono
express
3ª temporada
desde 196€
CICLO DE ABONO
Miércoles, 28 enero 2015, 19.30h
Miércoles, 10 junio 2015, 19.30h
Philharmonia
Orchestra
Orquesta Sinfónica
de Radio Colonia
Clemens Schuldt, director
Daniil Trifonov, piano
Jukka-Pekka Saraste, director
Natalia Gutman, violonchelo
Beethoven, Chopin
Dvorák, Chaikovsky
Miércoles, 25 marzo 2015, 19.30h
Viernes, 20 marzo 2015, 22.30h
Orquesta Nacional
de Francia
Concierto Extraordinario
Daniele Gatti, director
Debussy, Ravel, Chaikovsky
Orquesta Sinfónica
del Teatro Mariinsky
Orfeón Donostiarra
Valery Gergiev, director
Beethoven
Concierto patrocinado por: Familia Rodionov
Martes, 5 mayo 2015, 19.30h
Orquesta
Da Camera
Martha Argerich, piano
Shostakovich, Beethoven
www.lafilarmonica.es
Solicite más información
a la salida del concierto
o al teléfono 91 420 13 87
T. 91 420 13 87
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