Estrategia Regional de Transporte Sostenible El desafío La región de América Latina y el Caribe está experimentando un rápido proceso de urbanización y un aumento significativo en el uso de vehículos privados, generando altos niveles de congestión de tránsito y contaminación del aire, que a su vez causan enfermedades vinculadas con el estrés y respiratorias. Las condiciones de vida en las ciudades de la región se están deteriorando, registrándose importantes caídas en los niveles de productividad y competitividad, lo que hace que el actual modelo de desarrollo sea cada vez más insostenible. Además, el sector del transporte tiene una incidencia cada vez mayor sobre el cambio climático. En América Latina, el transporte genera el 35% —la mayor proporción— de las emisiones de CO2 provenientes del consumo de combustibles fósiles. El transporte vial es responsable del 90% de esas emisiones, generadas en igual proporción por el transporte de pasajeros y el transporte terrestre de cargas. La región de América Latina y el Caribe, incluida la infraestructura del transporte, es vulnerable a los desastres naturales y otros impactos adversos del cambio climático. Nuestra respuesta El objetivo principal de la Estrategia Regional de Transporte Sostenible (REST, por sus siglas en inglés) es brindar respaldo técnico y financiero a los países y ciudades de América Latina y el Caribe para el desarrollo de sistemas de transporte que contribuyan a mejorar la calidad de vida limitando las emisiones de gases de efecto invernadero y otras externalidades negativas, como la contaminación del aire y los accidentes, posibilitando así el desarrollo económico sostenible y la inclusión social. La estrategia REST se apoya en tres principios básicos: Evitar o reducir la necesidad de viajar mediante una mejor integración de las políticas de transporte y de uso del suelo; medidas de gestión de la demanda de transporte como restricciones de estacionamiento, cobro de peaje para el uso de las carreteras más congestionadas, limitación del uso de automóviles a ciertos días y horarios e incentivos al viaje compartido en automóvil (carpooling), entre otras; mejoramiento de la eficiencia del sistema mediante la racionalización de las rutas y servicios de autobús, integración física y tarifaria y mejoras operativas y de accesibilidad al sistema. Cambiar el modelo actual por modos de transporte más eficientes y menos contaminantes, favoreciendo el transporte público masivo y los medios de transporte no motorizado (desplazamiento a pie y uso de bicicletas) y movilizando las cargas a través del sistema ferroviario y las vías navegables. Mejorar la tecnología vehicular y la calidad ambiental de los combustibles. Nuestro plan de acción 1. Promover un foro regional de países y ciudades sobre transporte sostenible para: • Facilitar un diálogo gubernamental de alto nivel sobre temas de política relativos al medio ambiente, el transporte, el desarrollo urbano y el cambio climático. • Proporcionar una plataforma de conocimiento para facilitar el intercambio de experiencias y conocimientos específicos y la difusión de información. • Facilitar la comunicación y la consulta sobre temas específicos con especialistas y representantes de los sectores público y privado y de la sociedad civil. • Catalizar las alianzas y la colaboración entre todos los interesados a nivel internacional, nacional y local. 2. Respaldar el desarrollo de estrategias y planes de acción integrados para un transporte sostenible en los países y ciudades de América Latina y el Caribe que incluyan la armonización del transporte con la planificación del uso del suelo, y medidas orientadas a lograr: • Una respuesta racionalizada a las demandas de transporte. • Medios de transporte más eficientes y eficaces. • Mejoras en las tecnologías de los vehículos y la calidad ambiental de los combustibles. • Apoyo a la viabilidad de los mecanismos institucionales, regulatorios y financieros para la implementación de planes y programas de transporte sostenible. Para apoyar la realización de estas actividades, el BID ofrece recursos técnicos y financieros reembolsables y no reembolsables a los países y ciudades de América Latina. 3. Brindar respaldo técnico y financiero para el desarrollo de: • Sistemas y proyectos de transporte urbano sostenible, tales como sistemas de transporte público masivo integrados con adecuada gestión del uso del suelo y tecnologías de combustibles y vehículos con bajos niveles de emisión de carbono, así como ciclovías, calles peatonales, aceras y mejoras al espacio público. • Sistemas de transporte sostenible de carga y logística, como ferrocarriles, vías navegables, plataformas logísticas, mejoras tecnológicas de las flotas vehiculares y métodos más eficientes de almacenamiento y transporte de cargas, así como capacitación de las empresas. 4. Respaldar el fortalecimiento institucional y la capacitación de los organismos públicos responsables de promover sistemas de transporte sostenible. 5. Desarrollar metodologías e instrumentos que brinden soporte al diseño y el financiamiento de políticas, planes y proyectos de transporte sostenible, incluido el respaldo para la creación de bases de datos sobre transporte, cambio climático y desarrollo, y el desarrollo y validación de las metodologías pertinentes y sus indicadores. 6. Promover la difusión de información y la capacitación en el uso de los instrumentos técnicos y mecanismos de financiamiento disponibles para proyectos de transporte con bajas emisiones de carbono como el Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL), las acciones de mitigación apropiadas a nivel nacional (NAMA, por sus siglas en inglés), el Fondo de Tecnología Limpia (FTL) y el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM), entre otros. Banco Interamericano de Desarrollo 1300 New York Avenue N.W. Washington D.C. 20577 www.iadb.org