MATERIALES PARA LA INTERVENCIÓN SOCIAL Y EDUCATIVA ANTE EL CONSUMO DE DROGAS XAVIER PONS DÍEZ Doctor en Psicología y Máster en Psicología Comunitaria por la Universitat de València. Profesor del Departamento de Psicología Social de la Universitat de València. Título: Materiales para la intervención social y educativa ante el consumo de drogas Autor: © Xavier Pons Díez ISBN-13: 978-84-8454-565-1 ISBN-10: 84-8454-565-2 Depósito legal: A-976-2006 Edita: Editorial Club Universitario Telf.: 96 567 61 33 C/. Cottolengo, 25 - San Vicente (Alicante) www.ecu.fm Printed in Spain Imprime: Imprenta Gamma Telf.: 965 67 19 87 C/. Cottolengo, 25 - San Vicente (Alicante) www.gamma.fm gamma@gamma.fm Reservados todos los derechos. Ni la totalidad ni parte de este libro puede reproducirse o transmitirse por ningún procedimiento electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación magnética o cualquier almacenamiento de información o sistema de reproducción, sin permiso previo y por escrito de los titulares del Copyright. Hazme luego desaparecer tras los anillos de humo de mi mente, bajo las brumosas ruinas del tiempo, más allá de las hojas heladas, de los fantasmas de árboles asustados, lejos de la ventosa playa, fuera del alcance sinuoso de la tristeza disparatada. Sí, bailar bajo el cielo de diamantes, agitando libre una mano, enmarcado por el mar, cercado por arenas de circo, con todo recuerdo y destino profundamente hundidos bajo las olas. Déjame que olvide el hoy hasta mañana. ¡Eh, señor de la pandereta! toca una canción para mí. No tengo sueño ni sitio donde ir. ¡Eh, señor de la pandereta! toca una canción para mí. En la mañana tintineante te seguiré. (Bob Dylan) ÍNDICE CAPÍTULO 1: CONCEPTOS BÁSICOS ..................................................... 9 1.1. Aspectos farmacológicos y de consumo. ........................................ 11 1.2. Conceptos socioculturales básicos. ................................................. 18 1.3. Clasificaciones de las drogas........................................................... 23 CAPÍTULO 2: TIPOLOGÍA DE LAS DROGAS ....................................... 27 2.1. Sustancias estimulantes. .................................................................. 29 2.2. Sustancias depresoras...................................................................... 36 2.3. Sustancias perturbadoras. ................................................................ 47 CAPÍTULO 3: MODELOS TEÓRICOS EXPLICATIVOS ....................... 53 3.1. Introducción a los modelos teóricos................................................ 55 3.2. Modelo médico tradicional.............................................................. 56 3.3. Modelo psicológico individualista. ................................................. 59 3.4. Modelo sociológico de las condiciones estructurales. .................... 61 3.5. Modelo socioecológico. .................................................................. 62 CAPÍTULO 4: FACTORES DE RIESGO .................................................. 69 4.1. Concepto de factor de riesgo y de factor de protección. ................. 71 4.2. Factores de riesgo de la adicción a drogas. ..................................... 73 4.3. Factores de riesgo del inicio en el consumo de drogas. .................. 79 CAPÍTULO 5: MODELOS PREVENTIVOS ............................................. 87 5.1. Niveles de prevención y modelos generales de intervención.......... 89 5.2. Modelos de prevención familiar...................................................... 92 5.3. Modelos de prevención escolar. ...................................................... 98 5.4. Modelos de prevención sociocomunitaria..................................... 105 5.5. El marketing social........................................................................ 108 CAPÍTULO 6: INTRODUCCIÓN A LOS PROCEDIMIENTOS TERAPÉUTICOS ...................................................................................... 117 6.1. La atención terapéutica en las drogodependencias. ...................... 119 6.2. Intervención médico-farmacológica.............................................. 120 6.3. Intervención psicológica. .............................................................. 122 6.4. Grupos de autoayuda..................................................................... 126 6.5. Modalidades convivenciales. ........................................................ 127 6.6. El trabajo con la familia del adicto................................................ 130 BIBLIOGRAFÍA SUGERIDA .................................................................. 133 PRESENTACIÓN Éste es un libro pensado para aquellos profesionales y estudiantes universitarios del ámbito de las ciencias sociales y de las ciencias de la educación que deseen aproximarse a la comprensión de la problemática social del consumo de drogas. Existen muchos textos básicos sobre drogas que están orientados hacia la intervención clínico-terapéutica con drogodependientes o hacia el análisis bioquímico de la acción de las sustancias sobre el organismo humano. Sin embargo, no son tantos los que se dirijan específicamente a quienes han de desarrollar las intervenciones preventivas de tipo educativo y social, con la finalidad de aportarles un conjunto fundamental de conocimientos que les resulte útil en su labor. Por ello, en el libro que presentamos, estos profesionales o futuros profesionales podrán encontrar los conceptos teóricos necesarios y las ideas básicas para entender tanto la conducta de consumo de drogas en nuestra sociedad como los procedimientos de intervención preventiva. En todo caso, más allá de la especificidad mencionada, es nuestra voluntad invitar a la lectura a todo aquél interesado por el conocimiento de esta compleja conducta y de los mecanismos de intervención ante ella. Lo que aquí se presenta resulta no sólo de la actividad investigadora del autor, sino de más de una década de experiencia docente en diversas instituciones públicas y privadas. Se ofrece, por tanto, un libro concebido en su forma, estructura y contenido como un curso básico sobre intervención social y educativa ante el consumo de drogas. El texto está estructurado en seis capítulos. Los dos primeros tratan, respectivamente, de los conceptos básicos y de la descripción de las características de las drogas. El tercero aborda una cuestión teórica de especial relevancia, cual es el análisis de los diferentes modelos científicos que han intentado explicar e intervenir ante los problemas derivados del consumo abusivo de sustancias. El cuarto y el quinto constituyen el núcleo primordial de la obra y pretenden seguir una línea argumental lógica y complementaria centrándose, respectivamente, en el estudio de los factores de riesgo (los “motivos” por los cuales tomamos drogas) y de los modelos 7 Materiales para la intervención social y educativa ante el consumo de drogas de prevención (conocidos los “motivos” podremos desarrollar estrategias de intervención social y educativa para reducir la probabilidad de aparición de este consumo). Finalmente, en el capítulo sexto se presentan algunos conceptos relacionados con la terapia de la adicción, que no pretenden ser exhaustivos sino introductorios, pues no es competencia de este libro, ni de la especialización académica de su autor, profundizar en los procedimientos terapéuticos. En un último capítulo se expone una bibliografía de interés sobre drogas, drogadicción y prevención social, pensada especialmente para los estudiantes universitarios y los profesionales del ámbito de las ciencias sociales y de las ciencias de la educación interesados en profundizar en este conocimiento. Deseamos que las páginas siguientes permitan al lector un acercamiento a la comprensión de la conducta de consumo de drogas y contribuir, de esta manera, a aportar respuestas a uno de los principales problemas de nuestra compleja sociedad. 8 CAPÍTULO 1: CONCEPTOS BÁSICOS 1.1. Aspectos farmacológicos y de consumo. 1.2. Conceptos socioculturales básicos. 1.3. Clasificaciones de las drogas. 9 1. CONCEPTOS BÁSICOS Esquema del capítulo: 1.1. Aspectos farmacológicos y de consumo. 1.2. Conceptos socioculturales básicos. 1.3. Clasificaciones de las drogas. 1.1. Aspectos farmacológicos y de consumo. Analizaremos en este apartado algunos conceptos básicos relacionados con las características farmacológicas de las drogas psicoactivas y con su interacción con el organismo humano. * Droga psicoactiva: La Organización Mundial de la Salud (OMS) define este concepto como aquella sustancia que al ser introducida en el organismo modifica alguna de las funciones del sistema nervioso central. Esta modificación sobre el sistema nervioso central significa un efecto sobre la mente y la conducta, es decir, un efecto psicoactivo. Así, la persona que ingiere una droga psicoactiva experimentará una alteración en sus funciones mentales: aumento del tono psicológico (en el caso de las drogas estimulantes), decremento del tono psicológico (en el caso de las drogas depresoras) o alteración perceptiva (en el caso de las drogas perturbadoras). Aunque las llamamos genéricamente “drogas” o “sustancias”, su denominación específica, realmente, sería la de “drogas psicoactivas” (o también “drogas psicotrópicas”). Las drogas psicoactivas presentan tres características: – Son sustancias químicas, bien presentes en la naturaleza o bien elaboradas en laboratorios. – Son sustancias tóxicas, pues de su consumo a lo largo del tiempo se pueden derivar trastornos físicos y mentales, además de que 11 Materiales para la intervención social y educativa ante el consumo de drogas una dosis relativamente pequeña puede producir la muerte por intoxicación (sobredosis). – De su consumo habitual se puede derivar dependencia psicológica y, en algunas sustancias, también dependencia física. * Efecto psicoactivo: Es el efecto que produce una determinada droga sobre la mente y la conducta al ser ingerida, es decir, aquello que se experimenta al ingerir una droga. Puede ser de tres tipos: efecto estimulante (incrementa el tono psicológico, acelera el funcionamiento del sistema nervioso central), efecto depresor (decrementa el tono psicológico, disminuye la respuesta del sistema nervioso central) y efecto perturbador (produce alteraciones perceptivas). El efecto psicoactivo resulta, generalmente, gratificante para la persona que lo experimenta. Por ello, la ingesta de una droga se encuentra asociada a la búsqueda de esta experiencia recompensante. En un apartado próximo de este mismo capítulo se expondrá la clasificación de las drogas en función de los tres efectos psicoactivos mencionados. Del mismo modo, en el capítulo siguiente se expondrá una tipología de las drogas, donde serán descritos los efectos psicoactivos propios de cada sustancia, así como otras características de las mismas. * Droga natural y droga sintética: Las drogas naturales proceden de productos presentes en la naturaleza (casi siempre vegetales) y las drogas sintéticas son elaboradas en laboratorios, bien normalizados o bien encubiertos, con total independencia de productos naturales. Cuando son elaboradas en laboratorios no-normalizados se suele utilizar el término “drogas de diseño” (aunque algunos estudiosos del tema prefieren no usar este término y lo sustituyen por el genérico “drogas de síntesis”). En realidad, las drogas llamadas naturales son semisintéticas en la gran mayoría de los casos, pues son muy escasas las preparaciones que se ingieren directamente del producto natural sin ser sometido éste a algún procedimiento químico. En todo caso, las drogas sintéticas son elaboradas de manera totalmente artificial. Cabe decir que la definición de sintética o natural de una droga no tiene que ver con su mayor o menor toxicidad, ni con su mayor o menor poder adictivo, sino únicamente con su origen. * Dependencia: La OMS define la dependencia de drogas como aquella pauta de comportamiento en la que el individuo prioriza la ingesta de una sustancia psicoactiva frente a otras conductas que consideraba antes más importantes. La persona adicta dedicará una parte importante de su tiempo 12 Xavier Pons Díez cotidiano (e, incluso, la mayor parte de él) a pensar en el consumo de la droga, a buscarla, a obtener financiación para comprarla, a consumirla y a recuperarse de sus efectos. La dependencia sólo aparecerá tras un consumo continuado en el tiempo (que será variable para diferentes sustancias) y nunca de manera inmediata como consecuencia de un primer consumo. Este concepto genérico integra dos procesos (uno biológico y otro psicológico) que vamos a estudiar de manera separada. * Dependencia física: Debido a las características químicas de algunas sustancias y a su interacción con el organismo humano, éste se habitúa a funcionar en presencia de una determinada dosis de una sustancia, de manera que la privación de la misma provoca una serie de trastornos orgánicos llamados síndrome de abstinencia. No todas las drogas psicoactivas son capaces de crear dependencia física. También se denomina “intoxicación crónica”. * Dependencia psicológica: Deseo aparentemente incontrolable de consumir una sustancia para experimentar sus efectos gratificantes o para evitar el malestar de la privación. Incluye la preocupación por obtener la droga, la creencia de no ser capaz de afrontar determinadas situaciones vitales (o un gran número de ellas) si no se está bajo sus efectos, así como la tendencia a recaer tras abandonar su consumo. La incapacidad para interrumpir el consumo puede verse agravada por la existencia de dependencia física y el deseo de evitar los síntomas del síndrome de abstinencia y, además, ocurre así aun cuando la persona sea consciente de las consecuencias negativas que le reporta la ingesta. Este deseo imperioso de consumir la sustancia suele designarse con el término “craving”. Cuando acontecen ambos tipos de dependencia, el proceso adictivo, a efectos funcionales, se unifica en un solo proceso que puede interferir de manera notable (aunque variable en intensidad, según sustancias) el desarrollo de las actividades sociales y laborales de la persona afectada y genera un conjunto de cambios conductuales indeseados en su estilo de vida. Es importante no confundir estos cambios en el estilo de vida del sujeto adicto con los cambios producidos por el efecto psicoactivo de la droga; los primeros se refieren a las disfunciones sociales que la adicción provoca, mientras que los segundos son las modificaciones que, de manera inmediata, produce la droga sobre la mente y la conducta al ser ingerida y sin necesidad de ser adicto. Podemos ilustrar lo anterior con un ejemplo: la borrachera sería la modificación provocada por el efecto psicoactivo del alcohol 13 Materiales para la intervención social y educativa ante el consumo de drogas etílico al ser ingerida una dosis de esta sustancia; mientras que la adicción alcohólica crea un conjunto de disfunciones, más o menos continuadas, en la vida de la persona alcohólica, tales como dificultades para la integración social y laboral, problemas en las relaciones afectivas, dificultad para asumir responsabilidades, reducción de otras actividades de ocio,... Todas las drogas psicoactivas pueden crear dependencia psicológica en mayor o menor medida. La dependencia psicológica se explica por la existencia en la persona de necesidades no atendidas por otros medios distintos a la ingestión de sustancias. En realidad, puede crear dependencia psicológica cualquier conducta que satisfaga de manera fácil necesidades no atendidas en una persona con dificultades para afrontar sus problemas o satisfacer sus necesidades. Conductas adictivas son también la adicción al juego, a determinadas líneas telefónicas, al chat, a los videojuegos, al teléfono móvil, a consultar videntes, al sexo, a las compras, a ciertos grupos y sectas,… e, incluso, a visitar al psicoterapeuta o al médico. Cuando la conducta en cuestión se percibe como incontrolable por quien la realiza, cabe entonces hablar de adicción psicológica. Todas las personas, en circunstancias normales, se encuentran motivadas a satisfacer determinadas necesidades de tipo físico (conciliar el sueño, reducir el dolor, obtener gratificaciones sensoriales,…), de tipo psicológico (reducir la ansiedad, experimentar autoestima,…) y de tipo social (tener amigos, pertenecer a grupos sociales, sentirse aceptado por los demás,…); si, por razones diversas, estas necesidades no pueden ser atendidas pero se encuentra en una droga una manera fácil de satisfacerlas, se puede, entonces, desarrollar una dependencia psicológica a tal sustancia en una persona con dificultades en algún ámbito para atender la solución de sus necesidades y la obtención de gratificaciones. Es necesario mencionar los procesos de refuerzo positivo y de refuerzo negativo para explicar la adicción psicológica: – Refuerzo positivo: Cuando una conducta va seguida de una recompensa o gratificación para la persona que la realiza, aumentará la probabilidad de aparición de esa misma conducta en las mismas circunstancias. Por ejemplo, la conducta de ingerir drogas puede ir seguida de gratificaciones tales como relacionarse mejor con los demás, sentirse más integrado en el grupo, experimentar placer físico, sentirse relajado, sentirse estimulado, sentirse alegre,… – Refuerzo negativo: Cuando una conducta va seguida de la reducción o desaparición de una situación aversiva, aumentará la probabilidad de aparición de la misma conducta en las mismas circunstancias. 14 Xavier Pons Díez Por ejemplo, la conducta de ingerir drogas puede ir seguida de la reducción del sentimiento de timidez, de la reducción de la ansiedad, del olvido de problemas, de superar la dificultad para conciliar el sueño,… En este caso, la gratificación consistirá en la reducción de una condición aversiva. La conducta reforzada se convierte en un hábito. El hábito puede convertirse en dependencia si la persona carece de otros medios para obtener las satisfacciones derivadas de tal hábito. De este modo, si una persona tiene dificultades para alcanzar gratificaciones o para reducir situaciones desagradables, puede desarrollar una dependencia de aquella conducta que de forma fácil y rápida (en un principio) le permite obtener la satisfacción de necesidades buscada para su propia vida. Así pues, el consumo de drogas está motivado, en primera instancia, por la satisfacción de las necesidades de las personas. Aun sin ser adicto, todo aquél que consume una droga psicoactiva lo hace porque espera obtener algún efecto beneficioso de ella. Si la persona consumidora carece de la capacidad para obtener la satisfacción de estas mismas necesidades por otros medios, otorgará a la droga la única posibilidad de hacerlo, pudiéndose desarrollar, bajo estas circunstancias, un proceso de dependencia psicológica. Por último, en cuanto a la terminología utilizada para referirse a los procesos adictivos, mencionaremos que las primeras definiciones sobre el tema denominaban a la dependencia física “toxicomanía” o “adicción”, y a la dependencia psicológica “habituación”, “hábito” o, simplemente, “dependencia”. En la actualidad, son utilizados más habitualmente los términos “dependencia física” y “dependencia psicológica” e, incluso, las palabras “dependencia” y “adicción” son empleadas, en muchos casos, de manera intercambiable en la práctica para referirse a ambos procesos. * Síndrome de abstinencia: Conjunto de síntomas físicos y/o psíquicos que aparecen como consecuencia de la privación, en personas que previamente habían desarrollado una dependencia. También se denomina “toxicidad por privación”. En cada droga se presentan unos síntomas característicos (serán expuestos en el capítulo siguiente dedicado a la tipología de las drogas). En algunos casos, pueden producirse trastornos graves irreversibles, como es el caso del delíruim trémens en el síndrome de abstinencia alcohólico. Es importante mencionar que cuando se producen ambos tipos de dependencia, los síntomas físicos y psíquicos del síndrome de abstinencia aparecen integrados en un único proceso. 15