NEGOCIOS 22/quépasa ERGAS, NOMADE Desde 2006, miembros de la realeza, multimillonarios y famosos actores de Hollywood visitan Chile con un solo propósito: navegar por la Patagonia a bordo del exclusivo barco del ex banquero Andrés Ergas. La travesía -que incluye paseos en helicóptero y el uso de cerca de 88 embarcaciones de todo tipo- fue denominada por la revista Forbes como “la expedición de pesca más cara del mundo”. Es el primer paso de Ergas para convertirse en el principal empresario del turismo de lujo en el país. Por Antonieta de la Fuente. Fotos José Miguel Méndez. quépasa / 23 NEGOCIOS Dicen que el dinero no hace la felicidad, pero sí ayuda a cumplir sueños. Así por lo menos ha sido para el empresario Andrés Ergas (42), hijo de uno de los prinicpales accionistas del Banco de Chile, Jacob Ergas. Hace cinco años inició la construcción de un lodge flotante que llega hasta los lugares más recónditos de la Patagonia chilena. Su idea era practicar la pesca con mosca, uno de sus deportes favoritos, en sitios a los que hasta ahora sólo habían accedido los antiguos pueblos nómades del sur. Para lo cual, de pasada, tendría que hacer uso de varios de sus “juguetes” favoritos: helicópteros, botes zódiac, jet boats, catamaranes, entre otros. Y así lo hizo. Hoy, a través de su empresa Nomads of the Seas, se puede jactar de ser el anfitrión personal de importantes personajes mundiales. Millonarios y políticos de todo el mundo, miembros de la realeza y celebridades arriban a Santiago año a año para volar directamente a Puerto Montt, desde donde zarpa el Atmosphere, el barco de lujo que construyó Ergas para que sus exclusivos huéspedes puedan disfrutar de la Patagonia con un estándar cinco estrellas, en un sistema all inclusive. Pero no se trata de cualquier lujo. A bordo del Atmosphere no hay galas. Tampoco acceso a Internet, ni señal de celular y mucho menos televisores. Aquí el lujo es la naturaleza, el aislamiento y el servicio. Se trata de una operación que podría considerarse boutique, con espacio para sólo 28 pasajeros y una tripulación que en total suma 32 personas, entre guías, conserjes, marinos y el staff de servicio. Es la mayor apuesta turística de lujo que existe en el país. El barco -que mide 47,5 metros de longitud por un poco más de 10 metros de ancho- pasea desde noviembre hasta principios de mayo por los lugares más vírgenes e inexplorados de los fiordos australes. Durante la travesía los huéspedes pueden desafiar lo imposible y llegar hasta los sitios más impensados. Dos helicópteros Bell 407 con capacidad para siete pasajeros y un total de 88 embarcaciones -que van desde un zódiac Hurricane para 16 personas, seis jet boats, y 5 catamaranes, entre otros- permiten que los huéspedes del barco puedan almorzar en una playa donde escasamente se han visto huellas humanas, con copas, manteles y cocina preparada por chefs de reconocida fama nacional e internacional. Luego, pueden sobrevolar la zona para tener una segunda visión del paisaje y terminar disfrutando del postre a los pies de un glaciar milena24/quépasa rio. Y eso es sólo el comienzo: al regresar al barco se puede descansar en unas de las cinco tinas de talasoterapia (agua de mar caliente), situadas en la cubierta, con una copa de champaña en la mano. El proyecto Nomads of the Seas tuvo un costo de alrededor de US$ 20 millones. Ergas explica que todavía no han recuperado la inversión, pero que no tardarán muchos años en lograrlo. Actualmente se encuentran en la tercera temporada y el empresario asegura que, pese a la crisis, la demanda ha ido en aumento, especialmente en los programas de expediciones. Charters de medio millón de dólares Para embarcarse en el Atmosphere no bastan las ganas. No por nada la revista Forbes la catalogó en abril de 2007 como “la expedición de pesca más cara del mundo”. Son pocos los bolsillos que pueden darse ese lujo: el programa de pesca con mosca, que dura una semana, tiene un costo de US$ 17.000. El de Wildlife Adventures -que incluye excursiones por mar y aire y avistamiento de ballenas, delfines, lobos marinos y pájaros, entre otras especies- es un poco más módico: US$ 12.000 la semana. También existe un programa especial de heliski, que oscila entre los US$ 15.000 y los US$ 30.000. Y acaban de lanzar su cuarta propuesta: Tasting Chile, de corte gastronómico, la cual desarrollan junto al reconocido chef Guillermo Rodríguez, presidente de Les Toques Blanches, donde lo central es disfrutar de bellos paisajes con cocina de primer nivel. Este programa tiene un valor de US$ 4.000 por persona por cuatro días y tres noches, precio que fue pensado para que el público chileno también pueda acceder al barco, porque hasta ahora más del 90% de los pasajeros son extranjeros. Para desarrollar este proyecto invitaron a chefs de 16 países que, junto a destacados cocineros nacionales, tienen la misión de reinventar la gastronomía chilena con ingredientes característicos del país. En total serán 16 programas y la idea de Nomads of the Seas es que las recetas queden registradas en un libro que será lanzado simultáneamente en los mismos 16 países de origen de los cocineros. Para financiar esta iniciativa, la empresa está participando del concurso Imagen País lanzado por Corfo que entregará recursos a proyectos que promocionen Chile en el extranjero a través de campañas de comunicación y marketing. Tinas de talasoterapia en la cubierta. NEGOCIOS Otra de las alternativas que ofrece la empresa es arrendar o chartear el buque completo. Cuesta entre US$ 200 mil y USS 500 mil. Da derecho a tener el barco llave en mano por una semana con todos los servicios full: dos helicópteros, todas las embarcaciones, cambio de menú, licores importados, masajistas, quiroprácticos, etc. Los charters han ido en aumento en el último tiempo: durante esta temporada casi han duplicado la demanda de años anteriores. Ergas personalmente se encarga de atraer nuevos clientes. Cuando el barco deja de operar, entre mayo y octubre por el clima, el empresario se dedica a viajar para compararse con operaciones similares a Nomads en el resto del mundo y para conseguir nuevos huéspedes. “Estuve en Dubái el año pasado. Ahí conocí a uno de los huéspedes que nos arrendó el barco completo la semana pasada”, dice. El barco VIP “No conozco a nadie en Chile o en el mundo que tenga el acceso que nosotros tenemos al tipo de gente que viene. Porque no se trata de una reunión de 20 minutos en una oficina. Aquí estás en un ambiente totalmente diferente durante una semana y terminas hablando de tu familia, de los hijos, y de los problemas que enfrenta cada uno. Y logras conocer a la gente. Lo que he aprendido acá en estos tres años, en condiciones normales no logras aprenderlo en una vida completa. Es gente que realmente lo ha hecho súper bien. Gente destacada a nivel mundial que tiene una cantidad de premios, reconocimientos, logros, increíble”, dice Andrés Ergas sobre los clientes que visitan su barco. La identidad de los pasajeros se resguarda con el más estricto secreto, aunque siempre hay rumores. El ex protagonista de Batman, Michael Keaton; el millonario italiano dueño de la empresa de cruceros Azimut-Benetti, Paolo Vitelli; el actor irlandés de la serie Roma, Ray Stevenson; y hasta el mismísimo Brad Pitt figuran en la lista de los que habrían pasado por el Atmosphere. Incluso se dice que esta semana están a bordo el empresario venezolano Gustavo Cisneros junto al presidente de Warner Music, Edgar Bronfman. Ergas no confirma ninguno de estos nombres, afirmando que su regla básica es jamás hablar de los huéspedes. “Todo lo que ocurre en el barco se queda ahí; ésa es nuestra regla de oro”, dice. Eso sí, afirma orgulloso, que no sería exagerado decir que por su barco ha pasado parte importante de las personas más millonarias del mundo. Él los recibe a casi todos personal26/quépasa mente porque se embarca en el 90% de las expediciones y se preocupa de atenderlos y de hacer realidad sus caprichos. Además pilotea el helicóptero en muchas de las excursiones organizadas por Nomads. Para quienes no lo conocen, no es fácil distinguir a Ergas entre el resto de la tripulación. Se pasea por la embarcación -con su traje verde de aviador y una barba de dos días- como uno más del staff. Incluso, más de una vez los huéspedes lo han confundido. Le pasó cuando uno de los pasajeros pensó que se trataba del mecánico del helicóptero o cuando otro le entregó su maletas para que las dejara en la habitación. La propuesta marina de Nomads of the Seas es sólo el comienzo. Ergas busca transformarse en el operador de intereses especiales más importante del mundo. Sus planes son abrir instalaciones del tipo Nomads en San Pedro de Atacama, la zona central de la cordillera de los Andes y en el extremo sur del país. De la banca a la Patagonia El ingreso de Ergas a la industria del turismo fue un salto drástico. El empresario dedicó 15 años de su vida a la industria bancaria. Tras titularse de ingeniero comercial en la Universidad Diego Portales se introdujo de lleno en el mundo financiero: creó una empresa de factoring, en los años en que este tipo de financiamiento todavía no era conocido en Chile. Le costó partir, pero al cabo de unos años el negocio dio frutos. En 1996 se asoció en partes iguales con la estadounidense Heller Financial una de las empresas de factoring más grandes del mundo- y ya en 2001 obtuvo licencia para transformar a su empresa, HNS, en un banco orientado especialmente a la pyme. Así, Ergas se convirtió en el presidente más joven que ha tenido la banca en Chile y su banco en la primera institución financiera de nicho en el país. De paso, su socio, Heller Financial fue absorbido por General Electric y el empresario se vio repentinamente como socio de uno de los conglomerados financieros más grandes del planeta. Pero la relación con su nuevo partner no fue muy feliz y los resultados de los primeros años de HNS tampoco lo acompañaron. Ergas se retiró de la presidencia pero mantuvo su porcentaje en la propiedad hasta 2007, cuando el holandés Rabobank compró la entidad financiera en una suma que según la industria fue cercana a los US$ 50 millones. Fanático de la naturaleza -pesca desde los cuatro años, navega desde los 6 y vuela aviones y helicópteros desde los 20-, Ergas comenzó a buscar cuál sería su próximo emprendimiento. Fue en Canadá, en un viaje que realizó en 2003 para practicar heliski, cuando se dio cuenta de que Chile tenía incluso más potencial que ese país para el turismo y que así como el esquí era el fuerte en Canadá, Chile presentaba claras ventajas para la pesca. Su primera idea fue hacer una cadena de lodges. Tras analizar la factibilidad la descartó. No era capaz de generar economías de escala: cada lodge necesitaba una gerente, una conserje y un staff. Entonces decidió que tenía que hacer un hotel navegable, donde los huéspedes pudieran descansar y transportarse a la vez después de un día de actividades. Construir el barco no fue fácil. Primero intentó comprar el casco en el extranjero, pero no encontró lo que buscaba, así que decidió diseñarlo él mismo. “Soy súper aplicado. Durante buena parte de un año estuve trabajando desde las siete hasta las tres de la mañana en las especificaciones técnicas del barco y tuve que leer e investigar mucho”, dice. Y cuando tuvo todo listo llevó su diseño al astillero Asenav en Valdivia, especializado en la fabricación de barcos de lujo. “Fue todo un desafío”, recuerda Ergas. Según las normas navales, la embarcación no podía tener más de 10% de material inflamable, así que en el diseño de interiores Ergas tuvo que echar mano de toda su creatividad para lograr una decoración acogedora. Por eso, por ejemplo, los respaldos de las camas son de madera vitrificada. Ergas se involucró en todos los detalles, incluso en la elección de las El Atmosphere nunca sabe cuál será su ruta antes de iniciar una nueva travesía. Todo depende del tiempo y de los intereses de los pasajeros. Ésa es la filosofía de la “improvisación planificada” que ha impuesto Ergas. quépasa / 27 NEGOCIOS El helicóptero Bell 140 es parte importante de la expedición. Gracias a él los pasajeros pueden aterrizar a los pies de glaciares milenarios. camas, las que, asegura, tuvo que testear antes de comprarlas. En la decoración del barco, su asesor fue el decorador Enrique Concha. Conquistar San Pedro La propuesta marina de Nomads of the Seas es sólo el comienzo. Su apuesta de largo plazo es transformarse en el operador de intereses especiales más importante del mundo. Para ello planea tener, en un plazo de cinco años, tres instalaciones más: una en San Pedro de Atacama, otra en la zona central de la cordillera de los Andes y una tercera en el extremo sur, las que se sumarán a Nomads of the Seas. El hotel de San Pedro -que se llamará Nomads of the Desert- estará emplazado 15 kilómetros al sur de San Pedro, en el oasis de Poconche. El proyecto está actualmente en la etapa de diseño: Ergas calcula que inaugurarán en cinco años más. “Será un hito mundial en la arquitectura”, dice. La propuesta ecoturística de esta operación 28/quépasa será la recuperación agrícola del oasis, la preservación de camélidos y un programa de rutas temáticas que utilizará helicópteros, globos aerostáticos y vehículos especiales para poder acceder a los lugares más inhóspitos del desierto. Otro de los proyectos del empresario es Manantiales, al lado de La Parva, donde ya cuentan con un terreno que fue adquirido a mediados de 2007. En un principio, su lanzamiento se programó para este año, pero la construcción del hotel quedó stand by, luego de que el arquitecto a cargo -cuyo nombre el empresario no quiere revelar por nada del mundo- rechazó el proyecto original. “No le gustó el lugar de emplazamiento, por eso hoy evaluamos una nueva ubicación. Íbamos súper avanzados y el proyecto estaba listo desde el punto de vista técnico y de arquitectura, pero la palabra final de empezar o no la da el arquitecto”, explica Ergas. La idea de esta operación es que más que un centro de esquí, sea un resort de montaña para toda la familia, donde se pueda disfrutar de la nieve en todas sus dimensiones: trineos, motos de nieve, trekking de alta montaña, heliski, astronomía, además de un spa. Otro de los lugares escogidos por el empresario para llevar el sello Nomads es el extremo austral de Chile. Para eso ya compró cerca de 20 mil hectáreas en el brazo occidental del Estrecho de Magallanes, frente a las islas Carlos III y Tierra del Fuego, a menos de 200 millas del Cabo de Hornos. Ahí su idea es lograr la máxima interacción con la naturaleza, especialmente con las ballenas jorobadas que circulan por la zona. Para eso, analiza construir plataformas submarinas, en las cuales los huéspedes puedan disfrutar de una comida mientras observan a los cetáceos en su hábitat natural. Eso no es todo. Ergas ha estado mirando “seriamente” nuevos emplazamientos fuera de Chile.