La crisis diluye el efecto Expo en Zaragoza

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La crisis diluye el efecto
Expo en Zaragoza
E
La ciudad sufre la caída de la demanda como otros destinos urbanos pero el legado
del evento celebrado en 2008 permite abrigar esperanzas
Un año después de que la Exposición Internacional
de Zaragoza 2008 bajase el telón, el sector
turístico de la capital aragonesa se ha enfrentado
a un año muy difícil, marcado por la sobreoferta
hotelera y la caída de precios. El “efecto Expo”
no ha sido suficiente para contrarrestar la
crisis económica y la ciudad sufre la caída de la
demanda igual que otros destinos urbanos. No
obstante, el legado del evento permite a la ciudad
soñar en un futuro mejor a medio plazo.
D
urante el verano de 2008, cerca de
seis millones de personas (incluidos
visitantes repetidores) pasaron por los
pabellones de la Exposición Internacional.
Seis de cada diez eran de la propia Zaragoza
y el turismo extranjero apenas representó un
3,6% de las entradas.
No obstante, el evento atrajo la atención
mediática y la capital de Aragón fue citada
en extensos reportajes en la prensa y la TV
extranjera, lo que ayudó al posicionamiento
internacional de la ciudad, según indican los
responsables de Zaragoza Turismo.
Cabe apuntar que las consultas en las
oficinas de Turismo de la ciudad durante el verano (aunque han descendido un
67,5% respecto a 2008, cuando se celebró la Exposición) han aumentado un 16%
en comparación con el mismo período de
2007.
Sobreoferta de plazas
hoteleras
La Expo también marcó un antes y un
después en la infraestructura hotelera de
Zaragoza. Antes del evento, la ciudad se
dotó con nuevos establecimientos, que hicieron aumentar la oferta desde las 5.000
plazas hasta las casi 15.000.
“Fue un salto cuantitativo muy grande, y
aún hay hoteles pendientes por abrir, que no
llegaron a tiempo de ser inaugurados por la
Expo”, explica a HOSTELTUR José Ángel Subirá, presidente de HORECA, la Asociación
Profesional de Empresarios de Hoteles y
Restaurantes de Zaragoza provincia.
“La Expo fue un escaparate, una proyección de la ciudad, que no tenía. Al amparo
de ese evento, las plazas hoteleras se pusieron al día en cuanto a cantidad, porque
en calidad individualmente ya se estaban
poniendo”, remarca Subirá.
Pero ahora Zaragoza “tiene un problema”,
comenta el presidente del gremio hostelero,
pues el período post-Expo ha coincidido con
la crisis económica y en estos momentos
“sobran plazas”.
Para Antonio Presencio, director general
de la cadena Palafox Hoteles, “se nota claramente un antes y un después en la ciudad.
El parque hotelero ha crecido con una mayor
oferta en las categorías de 4 y 5 estrellas,
nosotros mismos abrimos el Hotel Hiberus
coincidiendo con la muestra”.
Pero la crisis económica ha trastocado
muchos planes y la situación de sobreoferta,
unida a la caída de la demanda, se ha traducido en un duro ajuste de precios a la baja.
“No queríamos entrar en una guerra de
precios, pero el mercado de la demanda dirige estas actuaciones y son los clientes los
que deciden cuánto quieren pagar”, explica
el director de la cadena Palafox. No obstante, añade “el descenso de los precios beneficia a Zaragoza, haciendo de esta ciudad
un destino más atractivo y accesible para la
celebración de grandes eventos”.
El balance, explica el directivo de la cadena
hotelera aragonesa, “es que en el año 2009
encontramos a unas cifras de ocupación que
se asimilan a las de años anteriores a la celebración de la Exposición Internacional”.
Nuevas infraestructuras
Según indica José Ángel Subirá, presidente de HORECA, Zaragoza tendrá en el futuro
nuevas oportunidades para captar grandes
congresos, que antes no podía asumir por
falta de plazas hoteleras y de otras infraestructuras.
Además, añade, la ciudad ha pasado
a ser un destino más conocido para acoger congresos y convenciones gracias a la
proyección que significó la Exposición Internacional. “Ahora ya somos más tenidos en
cuenta por asociaciones o empresas que
antes no nos tenían en mente cuando debían organizar un evento”.
Su colega hotelero Antonio Presencio también recuerda las infraestructuras que ganó
la ciudad: “Es una evidencia que la Expo sí
ha facilitado una serie de infraestructuras tales como el Palacio de Congresos de Aragón,
nuevos puentes, la recuperación de la rivera
del Ebro, edificios de alto valor arquitectónico, un nuevo parque empresarial…”
¿Todos estos equipamientos se habrían
construído en Zaragoza sin la Expo? El presidente de HORECA cree que algunas de estas
infraestructuras se habrían llegado a hacer,
pero en el plazo de unos 20 años.
Nuevos productos
De cara a los próximos años, Zaragoza
Turismo presentó recientemente su Plan de
actuación Destino 2009-2014, cuyo objetivo
es “la creación de nuevos productos y servicios dirigidos a los diferentes segmentos de
público, así como la mejora de la atención
a nuestros visitantes”. Dicho plan incluye
acciones de comercialización, internacionalización, nuevas tecnologías, equipamientos
y accesibilidad. Igualmente, el Zaragoza
Convention Bureau ha desarrollado un plan
de actuación 2009-2014.
En cualquier caso, y en esto coinciden
diferentes actores públicos y privados de la
ciudad, aún es pronto para valorar si tras la
Exposición se ha producido una diversificación en el perfil de visitantes, dado que Zaragoza un destino tradicionalmente enfocado
hacia el turismo religioso y el de negocios.
Según Turismo de Zaragoza, “por el momento no se han observado grandes cambios en, a excepción de un ligero aumento en
el porcentaje de turistas extranjeros, lo que
se debe al mayor conocimiento de la ciudad
gracias a la Expo 2008 y a la conexión aérea
directa con ciudades como Londres, Milán,
Roma o Bruselas”.
Y según apunta Jorge Moncada, presidente de la Asociación de Agencias de Viajes
de Aragón, “desde algunas instituciones se
intenta captar nuevos mercados y se está innovando en la creación de nuevos packs tu-
rísticos para visitar la ciudad, pero es pronto
para notar el cambio”.
¿Qué palancas deberían tocarse, desde el
punto de vista de la promoción o creación de
producto, para que Zaragoza encare mejor
el año 2010? Según apunta Jorge Moncada,
“es difícil encontrar esa palanca, quizás la
inversión en campañas de promoción turistica sería una buena medida para dar a conocer la ciudad. Campañas de captación de
ferias, activar el aeropuerto de Zaragoza con
nuevas rutas, abanderarnos como ciudad de
congresos”, expone.
Turismo de reuniones e
incentivos
De hecho, las infraestructuras que dejó la
Exposición pueden ser buenos banderines
de enganche para captar en el futuro eventos relacionados con el medio ambiente y el
desarrollo sostenible.
Según apunta Javier Callizo, viceconsejero de Turismo del Gobierno de Aragón, “Zaragoza se convirtió en una referencia científica y política mundial en materia de agua
gracias a la Expo. Hay ahí otro activo que la
ciudad debería saber aprovechar, tratando
de captar conferencias y congresos sobre
el tema”.
Además, la Exposición Internacional permitió a Zaragoza dotarse con una novedosa
oferta de incentivos, concentrada fundamentalmente en el nuevo Parque del Agua.
En dicha instalación se encuentra un canal
artificial de aguas bravas, un canal de aguas
tranquilas, un campo de golf, una playa fluvial, un telecabina, un parque multiaventura,
un centro termal, zonas de juegos infantiles
con guardería y talleres, restaurantes, hoteles y un teatro.
Colaboración público-privada
Todas las fuentes consultadas para este
reportaje coinciden en otro punto: el legado
de infraestructuras y de posicionamiento que
dejó la Exposición será mucho mejor aprovechado si se refuerza la colaboración entre
las Administraciones y el sector privado.
“La competencia es grande, actualmente
Zaragoza rivaliza en el sector turístico con
grandes destinos de la costa española y
en el sector congresual con ciudades como
Madrid, Barcelona, Valencia o Sevilla”, expone el director general de Palafox Hoteles.
Por ello, añade, “es importante que los empresarios del sector turístico aúnen esfuerzos por ofrecer un producto diferencial y de
calidad, junto con el apoyo institucional para
una promoción no solo nacional sino internacional”.
Por su parte, el viceconsejero de Turismo
de Aragón afirma que “el Gobierno de Ara-
gón está a la absoluta disposición del Ayuntamiento de Zaragoza y del sector turístico
aragonés, ambos parte destacada del Plan
de Promoción Turística de la Comunidad
Autónoma”. Además, añade Javier Callizo,
el eje fundamental de la promoción de Zaragoza deberá buscar el equilibrio “entre la
tradición mariana, el rico patrimonio cultural
y su condición de ciudad particularmente
dotada para acoger todo tipo de congresos,
ferias y conferencias”.
Y según defiende José Ángel Subirá,
“siempre he sido partidario de que trabajen
conjuntamente todos los organismos públicos y privados que estamos en el turismo,
sobre todo porque los recursos siempre son
escasos”. En este sentido, añade, “todos
somos conscientes de que tenemos que trabajar juntos. Una cosa es ser consciente y
otra cosa es hacerlo, pero la relación entre el
sector público y el privado es buena”.
Ahora bien ¿en qué hace falta incidir?
“Sobre todo en grandes eventos, de 8.000 o
10.000 personas incluso, que ahora somos
capaces de recoger, puesto que tenemos la
capacidad hotelera para ello”, dice el presidente de los hoteleros zaragozanos.
En suma, dice Subirá, “aunque la crisis
haya difuminado el efecto Expo, las infraestructuras han quedado ahí. Así que ahora
toca aguantar, trabajar más y mejor”.
Xavier Canalis
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