Madde 10 de Julio dd 1900 Áic V HERAL irúm. 124 MILITAR DEFENSOR D£ LAS ESCALAS DE RESERVA Y RETIRADOS DEL EJERCITO Precios d« sascripcióD ) cofidiciones, terctíra pl&u». ANIA60NISNI0 EQ^JIVOCADO OetermÍD«do8 elemeatos de la escala activa observan con marcada prevencióa nuestra campaña, y estableciendo de por si la ley de caatas, nos consideran como enemigos suyos á los que pertenecemos á la de reserva, Y es precitío á todo trance convencer IH* del error en que se hallan. La Escala de Reserva en uso del instinto de natural conservación se defiende alegando derechos. La activa, frente á ella sostiene que lo que pedimos vulnera nada menos que la Ley constitutiva del Ejército. ' Y vamos á cuentas. Activos y reservistas prestando servicio por igual en los cuerpos; amalgamados y sin más distingos que ei empleo 6 la antigüedad de cada uno estuvieron en las últimas campañas. AUi eran hermanos. Porque aquello era un ejórcit i donde todos estaban para lo mismo: para batirte. Pero al terminar la pelea quedaron los activos en sus cuerpos y los reservistas fueron lanzados al arroyo para que ocuparan sus mismas vacantes los activos }.acífieos salvados de los sorteos y todos aquéllos que no habian querido ir á la guerra. Y contra esta invasióa pusimos el g r i to en el cielo. Y contra esos invasores es con quien nos juzgamos con legitimo derecho para decirles que valemos más que ellos, pues estuvimos frente al enemigo ocupando los puestos que á elloj les determinaba la Ley consiitutiva del Ejército. Que entonces resultó muy bonito se pasase por encima de ella. Como resultaba excelente ascender en Madrid, durmiendo todas las noches en casa, j cubriendo vacantes producidas por la sangre derramada en las campañas. Y los que tal hicieron, no tienen perdón de Dics ¡porque esos ni son de la escala activa ni de la de reserva tampoco! Son de la escala de su familia. Porque los activos de verdad fueron á la guerra á ocupar sus puestos, y á esos los queremo?, los respetamos y son nuestros compañeros en el oficio del soldado; el de sufrir penalidades, batirse y saber derramar sangre por su Patria. Conste, pueí», que no existe ni puede existir antagonismo entre las escalas activa y de reserva, que unidas cumplieron fielmente sus deberes, estrechándose en loa momentos del peligro. Si existe alguno, es originado por loa que eludieron e! cumplimiento de los deberes que á todo militar impone su carrera. El de ofrecer en primer término voluntariamente servicios y vida cuando suena la hora del combate, pues para hacer lo que algunos hicieron en aquella ocasión, sirve cualquier tranquilo bur gués con sólo vestirlo de uniforme y enseñarle á marcar el pato. ¡Patriotismo! justicia seca, ¡fuera giolfos! y desaparecerán esos antagonismos que sostienen sólo aquellos que temen, que ei hay que marchar al Congo cual quier dia á romperse el bauíismo, no valgan ya lo.' sorteos ni las influencias con el ministro para mandar reservistas en cambio de señoritos que hacen mucha falta en el hogar doméstico. Único sitio de donde no debieron salir nunca, para bien de su familia, econoxniadel j.resupuesto y honra del Ejército. REDACCIÓN Y ÁDKIINISlHÁCiON: SANTA BBiGIDA 4 PBAL. Húmero stoelto 10 céotimos.—apartado número 00. haberlo logrado, la misma transcendencia á favor déoste periódico por las Juntas me ha parecido un sueño, cuando en reali- provinciales y locales se ha dejado sentir dad, contemplando y analizando con calma en pocoH díab, ha sido suficiente ^ara que el asunto, era la cosa más sencilla del Nos híllábíimos á bordo, navegaindo mundo; lo que quiere decir que la inmen- desde 1.° de Agosto próximo empiece á salir alterno. con rumbo á la. /'aíria. sa mayoría de veces conceptuamos utópi tíupiicamos á los suscriptores de las pro Hacía ya cuaíro años por io menos que cas, cosas, que, la utópica termina al pre- vinci!«£ donde no se hayan constituido habiamos a,ba.ndoríado la vista, da sus cos- ciso momento de querer llevarlüs á la Juntas, tomen el ejemplo de las ya cons, tituidas, y esforzándose un poco, propatas para ir en buscca de un país donde práctica. «Querer es poder>, decimos, y ios hechoa guen la idea de asociación y suscripción al nos esperaba el odio de sus habitantes y noe demuet^tran palmariamente que el i periódico, teniendo en cuenta que con un el piorno de sus armas. poder descansa en la primera silaba del I pequeño esfuerzo que be haga, podremos querer. ; conseguir que para 1." de Septiembre sea Por eso al regresar no nos eran extra Analizando muy someramente el estado I esta publicación diaria, que en toda ülspañas aqudlas expansiones infantiles, aquellos sueños dorados que rftosíraban son- actual de la sociedad, y haciendo de ello j ña haya Juntas provinciales y que las Jas un estudio comparativo de lo pasado, \ calad de Keserva tengan reconcentrado en rientes la ventura que nos reservaba vemos, aunque no queramos, el adelanto uno solo igual número de pensamientos nuestra querida tierra; esta hermosa cuan progresivo que en todas sus manifestacio- que individuos la componen. nes se han sucedido. desventurada España. Sepan los reservistas dar á esta súplica tíociedad, religión, familia, afecciones y la importancia que tiene; sepan que el Cen • jSe había sufrido tanto! era tan hertodo cuanto rige como ley inmutable denmoso pensar en el abrazo de la madre, en tro de los pueblos, regiones y naciones, tro de las Escalas de Reserva sólo persigue justicia; que el periódico, como órgano las caricias de la familia, en los recuerdos todo, absolutamente todo, radica en la suyo, rehuye toda clat-e de conceptos que del hogar! voluntad, en el querer de eoe átomo invi- puedan herir colectividades ó personas; Frente á ías Azores recibimos los pri- sible, en relación al conjunto planetario que sólo busca razones, puesto que para su defenea las tiene muy poderosas; que sólo meros visitantes de que este viejo conti- Humado hombre. Por consiguiente, y faera de preocupa- quiere jui^ticia; quiere ver brillar la lógica; nente se vale para anunciar á sus hijos la ciones vanas, lo que quiero el hombre que quiere la luz d-^l derecho, y asi conseguireproximidad de tierra. mos nuestro» fíaes. se haga, se hace Nada de subterfugios. Dedde el momento Blancas gaviotas disputábanse la purita Ayudemos lados á la obra, y la resultandel mayor y mosana, para contemplarnos que formamos parte del huinano concierto, te de nuestros et-fuerzos será igual á la sudesde aUi y darnos la bienvenida; las que que llevamos el dictado de civilizados—dic- ma y actuará eu la misma dirección. tado para mi y por muchas i azones discu no conseguían ningún puesto á bordo, tibien—debemos, aun en contra de nuestra describían con su vuelo vertiginoso, elíp- voluntad, dar mueMtrae de vi'ia, pero vida ticos al rededor del barco, hasta que una cuya base desconoce en el respeto y couei vez cansadas iban á perderse entre la pla- daración á que viene obligado á guardar Parece que en las oficinas del inútil toda pureoua, cuando se le respete y conteada estela que dejaba la hélice en su sidere también á ella. organismo de la Junta de Clases Pasimarcha. vas se niígan á pagar los haberes á los Pasaron aquellos tiempos que k sin ra Dos días después, la voz de tierra lan- zón subyugaba al esclavo; hoy podrá im- retirados del ejército que residen en el zada por uno ae los vyias lu amore desde perar la fuerza brutal del número; jero, extranjero, alegando que se han sus cubierta, corría con la velocidad del rayo individual y socialmeute hablando, lu ra- pendido estos pagos. zón aeiinte a quienes en lógica defensa trai t qué hace el ministro de la Guehasta el último rincón, y,lodos, llenos de tan de hacer reivindicar un derecho escarrra? ansiedad, nos queríamos ver mejor una necido y vilipendiado por obra y gracia de ¿Es que cree que sus servicios, como íucecita que se awisixOa desde la banda de quienes imponen sus fínes bastardos y oonmilitar, son mejores que los del prójimo Vttniencias particulares al bien general de estribor. y no merecen defensaf El faro de Esparlel—decía uno;—más la Patria. ¿Como lograrlo? Uniéndonos, respetánPues se equivoca, si tal cree; porque arriba se tíiütóará pro ato ei de Trafalgar donos y considerándonos; estrechando con los militares que cobran por Cla&es pasi—repeíia otro;—fyáos bien á la izquier- verdadera fe los intervalos que la supina vas, su único demérito consiste en no da, porque me parece divisar otro.-^j Vi- ignorancia, hija del maldito orgullo, ya haber tenido la suerte de llegar á geneva España! oi gritar. ¡Viva! contatamos que no «¡1 desconocimiento de nueotra mi- rales. MÓn dentro de la esfera social, un día no todos frenéticos de alegría. Y ya que V. E. no ae ocupa de nada, lejano nos hizo enfriar nuestro cariño; conEra la voz de na entusiasta teniente tribuyendo tüdoa con alma de gigante á bien pudiera tener un rasgo enérgico y coronel que la vista de nuestras costas le levantar los abatidos espíritus de algunos sacar de bajo esa féru a á los retirados, arrancó aqueíía excíam<icíOn con acompa- que, sin duda mal aconsejados, todavía se llevándolos á cobrar por su ministerio, muestran rehacios en contribuir á una ñamiento de gruesas lágrimas producidas obra que, como humana, el único defecto que seria lo lógico, lo que evitaría a no sé SI por la angustia ó por la alegría. que tiene es que vislumbra á los miopes, esos veteranos muchos vejámenes, y con lo que complacerla á los que dieron á ¡La música! ¡ Múbica.'-~cLamaban todos. á loá ñacos de corazón. España días de gloria, de los que hemos 81, compañeros, sí; hagamos todos un perdido la costumbre y casi la memoria. Vibró el cornetín de órdenes tocando llamada de música, y ¿ los pocos momen- esfuerzo; trabajemos para que en primer IVoía: No esperamos que se ponga retérmino nuestro porta-voz el HERALDO M I tos los hermosos acordes de la jota arago medio, porque sería demasiado razonaLITAR sea diaiio, y como tal, ocupe dentro gonesa saludaban a las costas españolas del entadio de la prensa el lugar que le co- ble. « entre el entusiasmo delirante, mezclado rresponda. Somos colectividad, y como tal tenemos • • con la vergüenza de aquf.Los soldados que Es cosa de volverse locos el querer saen vez de traerle iaureies a su Patria le que comportarnos. Somos hombres y jamás nuestros actos ber lo que ocurre en el Celeste Imperio. traían las humülaciones de una derrota deben de estar en pugua con nuestras misTodos los días vienen con abundancia sin combale. mas obras. noticias extra-espeluznantes de lo que En nuestro comportamiento está nuestro Al amanecer dábamos frente al puerto, phs» en Pekín, pero siempre contradicy lisia la operación de atraque al muelle, porvenir. No nos olvidemos: «Unión, siem- torias, por lo que no sabe uno a qué copre unión.» «Querer es poder>. empezó el desembarco. leta quedarse. JAIMK BABDÍ Y FEBRÁN. Triste es recordar ¿a decepción sufrida, Verdad es que tampoco nos podemos Tamgfnna. enterar de lo que sucede en España, porpero es preciso conjesarlo; allí no nos esque si bien los mandarines de nuestro peraba la Patria. Rtcibimiento oficial, r , II Tsung Li Yameu, si no gastan coleta, más frío que ei cierzo con que nos azotaba nos toaban á los españoles todos por toel rostro una triste mañana del mes de reros^y nos engañan como á cbínos. Enero. Cuando creímos que el príncipe SingMercachifles rebuscando lot pocos pesos Lis Vela veía por ios ojos del virrey que nos dieron alia como auaciíio de marTomando como base los valiosos traba- Vill Am-Arillo, resulta que le dio un cha Mantas para abrigarnos á doce du- jos que con decidida actividad están lle- coletazo sin encomendarse :, Confucio ni vando á eabo las Juntas provinciales y lo- á Bhuda y nos dejó sin el mandarín ros, que iuego supimos las habian acapa cales constituidas en toda España, encami- que más mandaba rado á doce pesetas cada una. nados á cooperar con todas sus fuerzas á la Se deduce de todo esto, que no teñe Ni un abrazo, ni un consuelo por nues- obra emprendida por el Centro de las Es mos que envidiar hoy eu nada al impetro sacri/iüio en aras de la disciplina. calas de Keserva de esta Corte, que no tiene otro fin que la defensa moral y material de rio chino. Pero, eso si, nos vengamos. • • Erguida la frente, con nuestra hermosa BUS intereses, relacionados siempre con las Nuestro estimado colega SI Liberal, sagradas aj'piraciones de esa Patria que bandera custodiada por la brava sección tanto quiere, y por la cual se encuentra está revolviendo á Roma con H^antiago de tiradores, y todo el baíaiíón con armas, dispuesto á derramar su .angre en cuantas y ara enterarnos de si se debe 6 no todesfilamos en columna atravesando las ocasiones para ello se le presenten, como mar hielo y refrescos en el verano. calles de aquella pobiación, donde sólo se ya ha sabido hacerlo, hemos de ocuparnos M% propio, señor de El Liberal; pero oia ía algazara del Carnaval y las risota- hoy en las columnas de este periódico, pri- si usted viera ¡cuánta 1 .stima dará á sus mero para felicitarse éste á sí mismo, por das estúpidas de un pueblo que ya no te- el gusto con que ve desarrollarse tanto en- lectores el ver ocupar en eso, sendas comía loa cañonazos de <a escuadra ameri- tusiasmo en los reservistas; segundo, para lumnas de primera plana de tan vallen cana, importándole poco que nosotros por felicitar á las Juntas ya constituidas, por te diario, para que los doctores nos saellos sufriéramos la humillación más te- su unidad de pareceres en todos sus acuer- tisfagan como los del Rey que rabió! En fin, creemos que en eso no ha te dos, según las manifestaciones reconcenrrible que registra la historia. tradas en la Central; y tercero, para exten- nido buena mano Oax>ol L i a r v e a . • • der el ejemplo por toda España, para que en loe puntos en donde no se hayan asoVan saliendo loa imposibles. ciado, lo hagan sin pérdida de tiempo, en Casi al mismo tiempo que el inventor tendiendo que los que llaman á concurso de imtuestos, ha dejado su cargo el de son compañeros que piden asociación den- ;as alambreras en los escaparates, señor tro de las leyes que siempre han sabido respetar y obedecer, á las cuales desean Liniers. Navegando mi pensamiento por el in- ampararse para que se les atienda, para No olvidaremos con facilidad su gesmenso piélago del vacio,—como diría el que pe recuerden "ua valiosos eervicioe tión en el gobierno civil de Madrid; pues Saeta—me he encontrado con gravee esco prestados ayer á la Patria. en recoger periódicos y no recoger laoe que salvar, tan graves, que después de La ayuda que cun el interés desplegado dronee, habrá pocas temporadas tan co- PLUMAZOS DESCARGAS FÜLBZ4S APLICADAS [íi LA MISMA DIÜLCCIllil piosas como la del académico y tero maestrante. chirlo- * • Se encuentra en Parín, luciendo uniforme del ejército ruso, D. Jaime de Borbón, Hace bien; en Francia tieaen mucha más aceptación los miembros del ejército del Zar que el pretendiente más en • copetado; y si por añadidura, como en este caso, es atpirante i preUndtente, ni que decir tiene. EL "TIRO «ACIONAL., LOS OFICIALESJE LA RESERVA Recientes aún las heridas que acabamos de experimentar en nueetios perdidas colonias, a cuyo acontecimiento pocos españoles han sabido ni saben darle la importan^ cia que tiene, ya se susurra con demasiado pesimismo si Inglaterra á su regreso de la contienda que hoy le entretiene en el Alrica del Sur, ha de emprenderla con nosotros, arrebatándonos el pequeño territorio Colonial que nos resta, eztenaiendo sua dominios por Gibraltar, é invadiendo a Estremadura, Castilla la Vieja y Galicia por Portugal. Todo esto resulta facilísima empresa descrito con la pluma que al resbalar sobre el papel deja señaladas con tinta las huellas que los lugieaes marcarían con sangre. Emprendida por el general Suárez Inelán la patriótica obra del Tiro Nacional, cuyos reglamentos se encuentran ya aprobados, y dentro de la cual tienen cabida todas las clases de la sociedad sin distinción, es pr«> ciso acudamos todos decididos á prestarle ayuda en su desenvolvimiento, no olvidando que la Jfiscala de Reserva tiene en esto un importante papel, que desempeñado en la forma que ésta sabe hacerlo en todos los casos, dará grande impulso á la obra. Establecida en la corte la Junta Central con sus representaciones en provincias, y éstas con delegados en los pueblos, habré* mos conseguido formar una verdadera organización miliur de tal fuerza, que y» darían cuenta doble los ingleses ó cualquiera otra nación que se nos metiera en casa para apoderarse de lo ageno contra la voluntad de su dueño. Esta sociedad, que sólo nace por el convencimieoto de su utilidad y porque la aüción al tiro se hace sumameute necesaria como base principal para la defensa de nuestro territorio, es necesario tenga un vigoroso y rápido desarrollo, acudiendo todos á elia por voluntad, nunca á la f u e m . El Centro de las Escalas de fUaeiva de esta corte tiene ya estudiada la forma de acudir á la Junta Central con su representación, debiendo, desde luego, hacer lo propio las Juntas constituidas en España y las que se vayan constituyendo—á medida que lo estén,—debiendo en esta forma las Escalas de Reí^erva demostrar una vez más BU patriotismo, su fé, su abnegación y su interés por todo io que representa garantiae para su Patria. Diseminadas las Escalas de Reserva por todo el territorio de la Península, sin pueblo de alguna importancia en donde no se encuentre algún reservista, éstoe llevarán á los campos de tiro que en los suyos se establecen las costumbres del cuartel y glorias del campamento, formándose en cada pueblecillo una verdadera escuela de instrucción guerrera que haga de cada español un soldado útil para empuñar las ar« mas. Como en todo esto loe reservistas serán principales factores por el importante papel que han de desempeñar, darán á estas es* cuelas el carácter que tenían aquellos f uertecillos improvisados en nuestras campañas, en los cuales pueden conservarse loe fusiles que se le entreguen para la instrucción del tiro. Estos fuerteoillos serían en un todo imitación á los antes citados; aquéllos en que nos defendíamos ayer, hasta que después de haberlos regado con sangre de españolee, vino la orden triste de abandonarlos sin combate. Tendrían sus correspondientes fosos, y en la puerta una banderita igual á la que tantas veces hemos sabido defender, enseñando al pueblo su valor y le que representa, haciéndole comprender que ha llegado el momento de que no se vuelva i arriar ninguna sin que antes queden sin vida iodos sus defensores. Desempeñando este papel á satisíacoión, cosa que no hay que poner en duda, habrán los reservistas demostrado una vez más sa valía y su patriotístimo, y nos encontraremos con que España es un Ejército, cada pueblo es un cuartel, cada reservista un jefe, cada individuo un soldado. Y así podrá tenernos sin cuidado que digan por ahí que vienen los ingleses; sabremos hacer fuego, y Fabremos todos morir abrazados á la banderita del fuerte donde se ejercitó el «Tiro Nacional», 9B LJEfiClíO y PAÍRIA Por eso €8 difícil hallar el perfecto patri • cío, porque la idea de Patria ts incon gruente en muchon casos, con los intereses pereonales. Por eso serán contados los buenos funcionarios del Estado, porque laa iiecetida des del yo, se sobreponen al inleréa sagrado del cargo. Loa males de una nación nacen siempre del exajerado apego de sus ciudadanoi al interés proj io sin cuidarse del ajeno. ÍSi se pudiese llegar á una fórmula conciliadora del egoísmo y el altruismo, comprometiéndose el individuo á predicar el primero armonizado con el deber que impone el pegando, se obtendría el beneficio propio, respetando el del sjeno. Pero para eeo es neceeano transcurra el tiempo que necesita la humanidad para su perfecta educación social. Mientras tanto, tendremos que sufrir sus defectos, que por cierto a/39 alcanzan á los interesee que en ettaa columnas defendemos. Porque si la Escala de fieserva es deepre ciada, débese únicamente al utilitarismo de sus enemigoe; sean algo más a.ltreci'-.tas; pues los errorea de la especulación moral resultan de la ignorancia de que el verdadero bienestar se adquiere con la equidad de los beneñcioB. barcos, y ejércitos tan sumisos como el que según los más Íntimos S. E está nuestro para arriar banderas y entrar co- bien... üe carnes y pesará .. mu sardinas empaquetados en transportes J. VKBAL. ¡ Vamod, confieso que me he hecho un lío de esos de alquila levantada dispuestos Asunto gastado y casi cursi en esta épopara repatriar tropas de cualquier parte, y que no eé lo que digo. Digo, que es tanta ca espauoja, donde todo se supedita al proalimentándolas en el viaje con caldos ex- la alegría de que estoy poteído desde que pio y persoiialisimo interés. traídos de grasas normandas. leí el decreto admitiendo la dimisión á don Ayer, hace poco, bien poco todavía, aún Y en medio de este barullo, de esta lucha Raimundo, que escribo disparates tan sonaban los clarines, cornetas y tambores de perros por devorar el trozo de carne saToman parte en esras operacioues el re- brosa, encuéntranse algunas naciones de grandes como ia cúpula del obispo de Barde otra manera bien distinta. Sus ecos nos gimiento Infantería de Gerona, del cual ee la iiiiportaneía militar de Francia y Ale- celoi;a; entiéndase ía que nos han hecho nacían soñar con el rudo clamor de la pelea, y entreveíamos siempre los verdes lauformarán dos compañías que con otras das mania con senas dificultades para el envío tragar que ha venido á gestionar. Por eso dije al empezar: ¡Dios libre á S . 1. reles de la victoria, coronando las frentes de tropas... que se hsiCén del primer batallón de Mon del soldado de la Patria. ¡Qué orgullo para nuestros gobernan- de tener encima á S. El taña, constituyen las fuerzaa de Infantería, Hoy suenan tristes los ecos del bélico Porque francamente, respiro con tal agregándose á estas una batería al pié de tes!... instrumento del combate. Las tropas no Ellos, sin pararse eu pelillos, enviaron fuerza desde que se ha ido de Hacienda el guerra que se forma del 7.° montado, una pasan por la calle con el aire marcial caunidad completa del regimiento Pontone- de un porrazo al célebre ejército de los marqués de Pozo Jaro, que no paso porque racterístico del soldado español. Parece SiÜO.OOÚ, y el pico, para que andando los ¿il Liberal se alegre más que yo. ros, un escuadrón del regimiento Caballé que sus movientos son falsos. Nos resultan tiempos oyeran por boca de su Gobierno Por óupuesto, y ¿qué cristiano, ni banría del Rey y una eección telegráfica. maniquís que se mueven á impulsos de un decir al enemigo que no fueran tontos en quero habrá eu España que no le ocurra cordeuto. El plan de operaciones se desarrollará batirse, pues pacifica y ecolutioamente Sus brillantes armas, el lucido uniforme entre el rio Gallego y el Aragón, dentro conseguirían darnos con la punta del pie igual? Ninguno. Los cristianos, porque si está una Bemaes aparatoso escapirate donde se exhiben del territorio que estos forman y es jefe de en salva sea la parte. - Dicho sea esto desfalsas reproducciones de la verdad. cartando siempre al general ilustre que nita más empeñando la cartera, nos deja todas las fuerzas el general Urqoiza. La Pairia, el pueblo mira ya todo eso con Supuesta una invasión del enemigo por supo, al contrario de lo anterior, dar él de sin cruz, ni cara, ni camisa ni respiración; desdén. Contempla á sus tropas como al enemigo.—Pero eso no era y los banqueros, porque como ya no hablan los Pirineos, que parta de Pau, nuestras puntapiés mueble costosísimo, viejo 6 iuúiil. gallardo para tan numerosa hueste, y fué de ver otro día 4 de Junio hasta el año que tropas deben haceroe fuertes en Jaca y preciso repatriarlo con el número uno con Ha visto muchos, pero muchos batalloBiescas y una vez establecidas las reservas ubjeto de que nos fuera ya indicando á to- viene y no sería de 1900, detearían cambiar nes, baterías y escuadrones salir entre de Allende para ver de aprovechar loe pique hablan de proteger la retirada, las dos el camino de regreso á la metrópoli. flores y aplausos para la guerra. vanguardias avanzarían á Sellent y CanLos na visto turnar sin armas, sin banY basta de digresiones, que hacemos nitos del nuevo. La verdad es.'qtíe beneficio al país ni á deras, desnudos, calenturientos, exánimes franc, tomando las carreteras que condu- porque calenturientos aún por la vergúen de la fatiga y la miseria... cen á estOH puntos, consiguiendo con ello zadVñuestrl)s~désa8t7e9Tnrií4iirorc(mre- I J" Hacienda maldito el que ha hecho; pero ' Ha oído que las plazas se rindieron, que esas cosas de los '--• - indiferencia —^ ' • bo- " a l a prensa sí, porque ¡cuidado que ha ó ya cortar el avance del enemigo los lativa el pabellón se arrio en todas partes, y que dos únicos pasos que tiene ó hbrar batalla xers y de lop.boers, y todo lo supeditamos dado que hablar, que escribir y que comenla idea madre, á la que es imposible bo- tar I ¡De cuántos apuros habrá sacado á los los ecos sublimes de Qerona no repercuen el terreno comprendido entre las carre- árrar de nuestro cerebro, aunque nos den periodietas para llenar cuartillabl tieron en el corazón dé sus soldados cuan teras que parten de és os y antes de llegar para consolarnos Muniaea cou.biberón. do llego el hermoso instante de sacrificar ¡Como que el ministerio se le figuraba la A Jaca, con tales ventajas páralos núes « la vida por la Patria. Universidad y los valores públicos; estutros, que no sería aventurado dar por seguNo entiende el pueblo otra cosa sino que Al tratar este asunto de tan trascenden 15.000 soldados europeos alcen los perió- diantes y entró en la calle de Alcalá como ra la victoria. los soldados son para el combate; que si talisimo interés para los ejércitos en camdicos acreditados, que existen actualmente en la de San Bernardo, en día memorable, la guerra se pierde, la culpa entera la tie Bl teatro de operaciones no puede ser neu aquellos que fueron los primeros en paña, sin disponer de más espacio que una más apropÓBÍto para practicar ensayos y en China. En cambio, las fuerzas regula- á garrotazo 1 .. iba á decir limpio y no me ceder sus puestos; no comprende que exis- columna del periódico, hay que confesar acostumbrar al soldado á la vida del cam- res de ese colosal imperio, unidas con los atrevo á asegurar que encaja bien aquí y lo boxers, se agrupan y se preparan parala tan causas suficientes para que un ejército de antemano que no vamos a ocuparnoá dejo así. deponga sus armas sin haber antes agota más que de una de las mtiltiples cuestio- pamento, pero el número de fuerzas no lucha, viendo que Se desmorona el edificio, Pongan ustedes lo que gasten. que cesa su historia y que van á converresponde á las necesidades más perentorias du lodos los recursos, sin que resulten, ya nes que esta clase de operaciones tiene que Pues á pesar del cariño que le tenía el setirse en merienda de blancos. eu ettoB casos. que no cadáveres ilustres, sobre cuyos estudiiir. Juega la diplomacia que es un gusto. ñor bilvela, que Dios guarde muchos años, cuerpos aún calientes de la pelea, pise el El plan de operaciones que desde luego Las marchas de noche: Echase toda la carne ai asador, y cada pero lejos del ministerio, á pesar de sus enemigo victorioso, por lo menos niños Desde los tiem^KM mas remotos que la debe partir de Jaca, como punto más im- cual busca la protección del otro, para con protestas de solidaridad, lo ve marchar, y dttbiles aplastados por la planta poderosa portante bajo todos conceptos, ha debido hietoria de la humanidad consigna en sus pactos tenebrosos engañar al tercero ó del gigante. extenderte por Bietcas La-:ta Boliaña y Bar- cuarto, y si es preciso arrancarle á dente- Be queda. ¡Lo que son los hombres de eBtadol tíutonces es cuando la Patria viste el páginas de lucha, hssta nuestros días, ve- baatro, como puntos avanzados y de de luto de los mártires y cubre de coronas mos con frecuencia que los ejércitos ee ven feuba para Uueeca, caso de una invasión lladas lo que haya cogido del festín. ¡Qué sacrificio habrá hecho el de la faAsí el ministro francés Duluassé, vería mosa daga I mortuorias, tejidas con laureles, las tum- obligados muchas veces á efectuar esa clafe de marchas, ora para preparar la acción verdad, y como para eetae operaciones no con gusto que el Japóq,se uniese a l a causa bas sagradas de sus héroes. Solo será comparable ai que hizo poco Pero el soldado vivo que regresa, por or- que ha de celebrarse al día siguiente, to- se cuenta con fuerzas suficientes en armas, común. Rusia observa con recelo los moviden del Gobierno, vencido sin combate, y mando poeicionea ventajosas, ora efectuan- deben movilizarse los regimientos de reeer- mientos de esta üliima nación, y aiemaLes, há, cuando cierta visita se verificó. Pues todavía no ha empezado, D. Paco; pide además gracia, y pide dinero, ambas do movimientos envolventes contra los va bajo la base de una organización que no franceses, italianos, yaukees... y el diluvio, abren cataratas para echar el resto de su el sacrificio grande va á ser el día que se cosas justas, porque obedecen á un con- flancos ó retaguardia enemigóte, ó ya para tienen y al igual que se hace en loe ejérci habilidad y de su poderío. vaya del ministerio el Sr. Silvela. trato preoio, á ese soldado no le estima la impedir á un ejército batido quu se rehaga tos extranjeros. « * Patria como cosa suya. Le paga como Ese, ese si que va á ser grande, porque Lo que se hace hoy en Aragón, en mipuede, le cubre de premios que no resultan en una posición que pueda defender su reConfírmase el asesinato de ministros ex- Azcarraga habrá aferrado á la poltrona, niaturadebiera hacerse todos lus años, de tirada. llores, y le mira con soberano desprecio. tranjeros, mujeres, niños, servidumbre, pero quien sienta tanto desprenderse de Porque ese no es su Ejércii j . Es la turEs natural que en todos los casos debe el verdad y en berio en toda España; pero etcétera, de las legaciones en Pekín, des- ella, no le hay; ¡porque cuando salga, va á ba asalariada que pelea por el jornal que jefe de la fuerza preoiaar la oportunidad uniendo á los cuerpos activos los regimien- pués de diez y ocno días de resistencia, cobra; que anda hacia atrás 6 nacía adu- de estas operaciones, que por su dificultad tos de reserva, movilizados con el personal quemándose loa edificios y haciendo pira volver al poder asi que yo sea Morgadee, digo, obispo. lante, acatando siempre el mandato de su al llevarlas á la práctica, podrían, a no es- de unciales que acaba de venir de las cam- horrorusa de cadáveres. Nada, que el contento me tiene en mal amo, que le obliga con la fusta mal enten¡Guerra terrible la guerra que de esta pañas, cuya medida había de ser de suma estado. dida y acomodaticia de la Ordenanza mili- tudiarse con detenimiento, conducir las utilidad para todos, refrescando prácticas manera empiezal tar á servir venales intereses que no co- tropas al desastre. Y en la que se publican decretos oomo el Pero después de tanta disquisición no adquiridas y haciendo por algtin tiempo Si en el momento de vadear un río se la vida del soldado, que sin nuda vamos siguiente lanzado por la Emperatriz des- hemos dicho si ha administrado bien. rresponden á los altos y sacratísimos de la madre Patria. pués del asesinato del barón Ketteier, y el Nada de ei-o; de lo de haber dicho que en sufre un at.que repentino y premeditado, poco á poco en el dolce (amiente incendio del palacio de Tsung-Li-Yamen. cuai^to á hacerlo bien, vaya si lo ha hecho. Asi no es posible ni la gloria, ni los gran- es difícil contrarrestar sus efectos, porque olvidando de la excedencia, viviendo sin hacer nada «Estamos eu guerra con el Extranjero; Que le pregunten á la Tabacalera, á la Cedes heroísmos, ni el sacrificio pronto de la pierde la fuerza su formación, entra el des de provecho sobre las esquilmadas costillas los boxers, los patriotas y el pueblo, uní criatura, ni la identidad de sentimientos barajuste y las voces de mando solo consirillera al Banco y á todos los españoles. dos cou las irupas imperiales, han triuu que abracen estrechamente pueblo y Ejér- guen confundir más al soldado, que se del pobre pueblo que paga, sufre y calla. También se puede preguntar á los carafado en sus encuentros con las tropas enecito al calor de un paño santo que, cu- convierte la mayoría de las vects en eneManiobras como las actuales en Aragón, migas. Hemos enviada ya cumi:jarius im- bineros de la Escala de Reserva. briéadolos gallardamente, representa para resultan ridiculas y depresivas para el poco todos la hermosa é insustituible bandera migo terrible úo sus mismos compañeros. prestigio que nos re#ta allende las fronteras. periales para transmitir la felicitación de Pero ¿qué á los carabineros? Al uistnísiTodas las guerras nos han dado ejemplos S. M. y sus exhortaciones para que ven- mo ministra de la Guerr* que no le ha ponacional. Mezclar fuerzas de distintos cuerpos para gan nuevas victorias. Cuando la Patria sepa educar á sus sol- patentísimos de lo difícil y peligrosas que dido eaoar uu cuarto para el £jéicito. MAa JSs menester que los habitantes de todas franco el era, porique bien poco ocultaba el dados; entregarlos en Hlas convertidos en son estas marchas, pero nosotros, con el poder hacer un nolo batallón de infantería, fieles í-umpiídores del deber, pero no de un afán de hacer tangibles ios hechos, vamos es el colmo de la pobreza y e¡ portillo por las provincias demuestreu el mismu patrio- cor Jial üdic que tenia al Ejército y á todo deber acomodaticio á todos los lugares y á citar algunos que la mayoría conocemos. donde enseñamotí al vecino las miserias de tismo y el mismo valor, y ordenamos á nuestra organización militar. todos los virreyes y á todos los gobernado- lo que huele a uniforme militar. & toda clase de egoísmos, sino del de venJ£n Diciembre de 1895 las fuerzan insu Si hubiese sido ministro de la Guerra cer ó morir por la honra inmaculada del rrectas da la parte oriental de Cuba, lleva Y no hay modo de convencer á determi- res que reducen todos ios hombres de otro, se habrian tirado los trastos á la ca buena voluntad y los organicen en regí pabellón; y la Patria no escatime, sino se ban á cabo la invasión de occidente, recon nados generales de nuestro ejército, de lo míenlos; nos servirían de mucho para la beza á las primeras de cambio, pero á don esmere en acumular recursos verdad para contraproducente que resultan esas amalguerra con el Extranjero. que no resulten estériles los sacrificios del centrailas en dos grandes columnas al man- gamad heterogéneas de fuerzas. Marcelo le ha dado por sacrificarse, y lo soldado, y el pueblo en segunda línea do de Máximo üomez y Maceo, que ope£>ea comunicado este decreto á todos los ha soportado sin replicar. En Cuba lo hemos visto muchas veces. rando en combinación, supieron burlar la aguarde tranquilo la hora de premiar á altos funcionarios del imperio con la rapiDicáse que motivos dé Balad le han imacción de nuestras fuerzas, llegando con Habla columnita de mil hombre:! que re- dez de 200 millas por día.> 8US héroes ó de sucumbir también glorío sultaba un mosaico. La cuestión palpitansámente quemando el propio hogar antes muy pocos encuentros á las Villas. Pero allá se las entiendan amarillos y puesto... lagarto, lagarto; ya sé que ha sade recibir los latigazos ignominiosos del te era el número de hombres, sin que im- blancos, que nosotros por ahora podemos cado privilegio de invención, pues no ha Acamparon en Manacas, jurisdicción de portara nada la procedencia de ellos. enemigo, entonces, y sólo entonces, podrá estar tranquilos, y en último caso si los hecho otra cosa que inventar nuevos. Usaré otro verbo, comprenderse que existan amalgamados S&ncti Spiritu<j, en ocasión que se hacia chinos se incomodan con España, y les da Y habla batallón que estaba fraccionado Ejército y Patria en íntimo consorcio, no indispensable abastecer el destacamento del en media docena de columnas. por enviarnos barcos á lo Misler Watson, Diceee que motivos de oalud le han íor* como ahora divorciados por la mano infa- mismo nombre de víveres y municiones. todo será que vuelva á cantarse en las Puso enérgico remedio á este desbarajus- iglesias aquello que con tanta gracia re- zado á cesar en su tarea de hacer á flepaña me de cuatro mercachifles, que en BUS re De Uancti Spíritus salió de noche el rica y feliz; pero la gente no lo cree. ñnados egoísmos revuelven ambos ele- convoy custodiado por una pequeña colum- te el gen<>rat Weyler á BU llegada á la isla, cuerda en su hermoso artículo de fondo ¡Qué gente tan incrédula! • mentos en el repugnante fango de la poli- ua, que para llevar á término su operación ordenando que operasen reunidos los bata- del ü de este mes, nuestro apreciable coleCierto es que no todoa habrán oído decir llones en cuanto fuera posible, pero los vitica. ga El País. se le hacia preciso burlar la vigilancia enelo que se cuenta; que efecto de sus dolencios de escuela y de origen son difíciles de SEMPER TALIS. A furore tartarorum, libera nos Domine. cias le habían recetado una bizma que le miga en el mismo vado del rio Zaza. etitirpar, si no se corta desde luego por lo ÁFRICA cubriese bien los riñones: visceras fuerteSalió de la plaza la columna, silenciosa sano. Y mucho de esto le hizo falta al ilusDe El Nacional 19 Junio 1900. La danza macabra del Transvaal, ha mente atacadas por la enfermedad, que hay amparada por la oscuridad de la noche, tre marqués de Tenerife. Tan enérgico pero sea por la predisposición del ánimo como fué para el enemigo debió serio para perdido su interés con las cosas de los chi- cia un mes ó más se la aplicaron, y no UN DEFECTO SOCIAL de nuestra vanguardia, que por cada bulto todo aquel que no supo, no entendió ó no nos. Figúrese lo que importa ya al mundo viéndose aliviado, le ha sido preciso apelar distinguía entre las eombras, ae lee quiso secundar su obra, que sin duda hu- medio millón de héroes^ en compensación al reposo y dimitir; pero como no han pade esa tercera parte de la humanidad de sado loa cuarenta días, al marcharan aún QUE NOS PERJUDICA que figuraba un centinela enemigo, y prorrum- biera dado pronto al traste con la insurrec- cutis amarillo que enseña los dientes para pía ,en un ¿qu én vive?; sea por las acé- ción y hoy ondearía aun nuestra bandera defenderse y acometer, si es preciso, a las la tenía puesta, de donde parece que el milas de arrastre, que había necesidad de La libert&d de pensar en el género huotras dos. vulgo dice que sale con el riñon cubierto. f en Cuba. mano, es ana con6ecu>3ncia lógica de la fa- fustigarlas continuamente, es el caso, que Escaramuzas entre ingleses y boers, haYo lo niego de plano. Seguimos aqni con los miemos librillos, cen que la campaña continúe su aspecto cultad que tiene el individuo de modificar aquel silencio recomendado, se convirtió Porque aun en el caso de Ber cierto lo de haciéndolo todo igual sin que sintamos el en un griterío continuo, que reveló al enede última hora; la del agonizante que se la bizma, sacarla los doa cubiertos. Porque BUS mismos peasamientofj. Si tiene en cuenta que solo la concepción migo la marcha de nuestras fuerzas desde escozor de lo malo, y así seguiremos, ipor defiende en los momentos del estertor y nadie pondría en duda que ha sido un midb una idea implica el hecho de empezarla el primer momento, empezando el ataque que epe es nuestro destinol jugando a loe busca la manera de ahuyentar el espectro nistro de riñones, siquiera por aguantar de la muerte. á ejeoatar, debe tener presente, que antee al convoy sos avanzadas, antes de llegar al soldados peor que los chicuelos en la pe- pálido Tentativas desesperadas para recobrar tan largo tiempo de trabajo. drea, gastando los millones á espuertas y río Tuinicú. de pensar un asunto cualquiera que desee £1 Bustituto, no podemos asegurar lo que cuando llega la hora de pelear no sabemos á Kicsburgo los boers; encarnizados comamoldarlo al escrupuloso principio de jusOcurrió, naturalmente, que compren- siquiera desplegar al frente en orden de bates donde pone mil y /nil veces más de hará; pero á juzgar por su gestión en la ticia, ha de hallarse desprovisto de pa- diendo el jefe de la columna su situación, combate. relieve ese pueblo de héroes sus virtudes, presidencia del Ayuntamiento, será un miBiones. dignas de copiar por todos nosotros; de te- nistro á lo Azcárraga, que no hará nada ordenó desde luego la contramarcha.: nerlas muy presentes por si nos llega la malo, porque no hará uada. Y si hiciera, No olvide nunca que la idea de libertad Días dcspuós y por confidencias fidedighora del sacrificio y no tenemos mercade- ¿qué sería? Continuar la obra demoledora y de derecho lleva consigo la elevada mira nas, se supo que Máximo Gómez habla res que nos salven, preparando lienzos de acción que conduce los actos del sujeto castigado al jefe de eus avanzadas por hade su antecesor, porque son todos unos. blancos para recibir al enemigo. ber atacado inoportunamente al convoy, á su máxima perfección. ¡Qué lástima de país, entregado en maEn Pretoria empiezan á sentirse los efec Dent^raciadamente para la humanidad evitando el copo que le tenía preparado en tos del hambre eu el pueblo, por la cares- nos de cuatro caballeros á quienes lea im • A S I A existente, llena de egoísmos personales 7 el vado del Zaza. tía terrible de los víveres, dada la enorme porta un bledol Hasta ahora en España—que sepamos aglomeración de tropas inglesas; Botha de pasiones, jamás vemos un hecho suyo Sin embargo, esto no dice que nunca Este derrotero, esta marcha que siguen nosotros-sólo ae han notado las conse']Ue implique corrección perfecta ni en el pueda el arte de la guerra recurrir á estos auda en manejos con los buers que viven loB políticos como si no hubiera pasado nacuencias de la cuestión de China en los vamomento de su concepción ni al llevarlo procedimientoe, porque la rapidez que las lores industríales, por el estancamiento de dentro de la ciudad y á esto obedecerá da, va á tener un fin deeastroao. caracteriza y el sigilo con que se llevan á los cambios y la paralización de las tran- quizá la íjea de lanzarlos fuera por orden A la práctica. Predecir cuál va á ser y cómo, es impo del generalísimo inglés. Pero todo el mal no estriba en eso, sino cabo, pueden producir resultados exce sacciones. sible; pero que algo tiene que pasar es inAhora piensan los boers trasladar su en la manera de disfrazar el hecho, con re- lentes. Menos mal que aún nos queda algo que cuartel general á Nelspruít, y asi de ceea dudable. glas que el arte enseña para llevar al conoLa toma de noche por las fuerzas del se resienta de lo que sucede fuera de casa, meca correrán todo su territorio haciendo Este Gobierno, con BU insensatez, nos pues ya que no tenemos elementos para el caracol, maceando á ios ingleses, para lleva á la bancarrota, al descrédito, á la cimiftulo de los demás, en caso de producir general boer Botha, de posiciones domi resultados contrarios á los que predice el nantes á la de Spion Kop, determinaron salir en defensa de nuestros prestigios en que les resulte más costosa y sangrien- desmoralización completa. ninguna parte, y que tanto nos da que apo- ta la campaña, y por fin, sucederá lo de aator, que el pensamiento que lo sugirió la completa derrota del ejército de Buller. rreen Se suele decir qae cada pueblo tiene el á un embajador como que le regalen siempre, que el pez grande se tragará al •ra todo bondad. Pero real y verdaderaLas recientes marchas del general De Gobierno que merece. confites ó que le quemen vivo, siempre es chico y uosoiros estaremos ahitos de tanto mente el engallado reeulta siempre el mis wat por su gran rapidez y amparados por bueno que nos resintamos en alguna forNo es verdad. mo que oree engañados á los deoiá?. la noche, han burlado el movimiento en- ma, aunque ésta sea sólo cohibiéndonos aplaudir á esos hóFoes del Sur de África, El pueblo egpañol no merece Gobiernos como de saborear las cartas que Vera el para especular con nadie. Una de lan causas que arrastran al hom- volvente que le preparaba Robert. imprudentes y malos, porque peca de pru • corresponsal de El Impareial escribe desde * bre con más frecuencia á que incurra en Y ya para terminar de ejemplos, ¿quién Pretoria, contándouoa aua travesuras en dencia y de bondad. • • este vicio, es, como antea indicamos, el no conoce las célebres marchas nocturnas tren, barco, á caballo, á pié y en camiEl Gobierno, sin saber qué hacer, proEn cambio por ahí fuera arde el mundo lla, y en agoismo personal. de Napoleón en ia campaña de 1809, cuan que le han vuelto loco los mosquitos, voca imprudentes conflictos á cada paso, y entero por tragarse chinos. Rusos y japoSi la idea egoísta se desarrolla en una do reconcentró eu ejército entre el Danubio neses andan á la greña por la dimensión abejorros, ratas y sabandijas de aquella á pesar de los procedimientos antioaados colí-ciividad coa menosprecio de elevadas y el Laber, valiéndole las victorias de de la tajada. Los ingleses mandan 40.000 tierra, en que hasta los bichos se distin- de que se sirve, no evitará, si continúan razmes da equidad y derecho, produce in Thuam, Arnhofeu y Plaffenhofeu? hombres por de pronto & China. Los yan- guen por su fiereza. luri provocaciones, la ruina y la desolación Benotblemente la muerte por construcción Por eso que sus resultadoe producen efec- kees, no satisfechos con haberse llevado que ee nos viene encima. de la misma, mas el ridiculo que supone tos tan sorprendentes y prácticos en el de rositas cuanto tenía España de valor la manifestación inconsciente de su error. arte de la guerra, son más difíciles de allende los mares, quieren ahora también Kicp.rríinad cualquier acto del hombre, y apreciar su oportunidad y de estudiar su su pedazo de Celeste Imperio. Se sienten guerreros, héroes... y no saben que en toveres muv pronto en él que no lo realiza precisión, debiéndose tener en cuenta an Ya nos lo hemos quitado de encima. das partes no se dan gobiernos imprecisonunca por p«ro bienestar del prójimo, tes de practicarlas, aquellas frases que ha- re» (palabra en boga), pueblos que se ateEfl decir, precitamente de encima no, y No nos proponemos tratar bajo el punta aioo Biempre por conveaiencia propia. cemos nuestrus del alemán JBlücbez, «que moricen por el Bu de <jue vienen con sua DioB libre de tenerlo al P. Morgadee, por de vieta fíloeóflco eea consecuencia inatinson^más temibles de por sí, que el mismo enemigo á quiei: te combate». LAS MiLBMS EN AHÜGON OPtRACiONESDENOCHEENCAMPAllA • ' • I. CAMPANAS SIN VILLAVERDE IJ u tiva del amor á la vida, sino Bolamente la transformación que sufre el individuo en las diferentes fases de su vida para soete nerla. Durante la constante lacha que hay que Boetener, ee cometen indispensablemente hechos que denotan anormalidad en la co rriente social y que, tanto clásicos como positivistas, han venido clasificando con el nombre de delito. Luego si para sostener la vida es preciso delinquir, (triste, por cierto, m vivirl ¿Y cabe siempre responsabilidad al individuo de la comisión de esta delito? No siempre, porque sin incurrir éñ uh vicio marcadfimente po'iitivista, ni enamorarnoa á ñegae de las teorías speucerianas, puede muy bien concePiree que haya sujetoe que tengan necesidad de tupeditar sus BentimientoB & vicios fi^iológicoa heredados. Luego si en tal caso hay inconsciencia, desaparece el delito. Caso práctico; todos conocemos á individnos que, por, cauf-a de una impresión moral desagradable, contrajeron vicios sus orgEnismcs transmitiéndoloH después ásus hijos bajo la fcrma del idiotlsmq, la locura, la vaguedad, etc., etc. Pero en cambio se registran oaaos en que e«a iripma fuerza se une á la voluntad del indivkiuo, se transforma eu bentimíento, y enknicen si que es penable cuando toma forrau en lo8 actos de la vida. Un HOld^do que durante eus funciones traspasa loa limites de la subordinación entrando en el servilismo, buscando por ese mfdio alcanzar de mejor manera sus fines, es penable BU acción, porque redunda en perjuicio de un tercero, que no quiere disfrazar BUB sentimientos para halagar lae pasiones del tuperior. La gran figura que recurre á la fuerza BUgePtJva de su palabra, embaucando á las ma&afc sin más propósito que su encumbra mieiiío personal, se ve en lo sucesivo obligado á esas masas, á corresponder:es en consideración y cumplimiento de lo prometí d). Por nso, cuando se encuentre un ser que sufran «us seutimientofl tantas metamórfoBÍ8 como cambios su paeición social, com padezcámonos de él, porque es un delincuente. Ahora que la prostitución del ideal altruÍE|ta es tal en la vida de esta desgraciada ' séciídnd, que aun norotros mismos, criticaslios la intimidad de relaciones del pobre con el rico, sin tener en cuenta que loa te ¡ Boros de éste los sostiene el otro, damos como articulo de fe, que un general no debe dirigir la palabra al soldado, sin que esta sea de mando, como f i el genera 1 tuviese razón de ser. sin la existencia del soldado, y así, seguimos pensando dentro de todos los organismos sociales. Y volvamos para terminar, insistiendo en las primeras consideraciones expuestas, que la lucha j)or la existencia, arrastra viciOB sociales, perdonables en alnurios casos, pero cuando á voluntad del individuo traspasan los limites de probidad y derecho, se tjaeforman en egnismos personales, constituyentes de delitos criminales comprendidos dentro del cuadro que la humanidad trata de seleccionarlos de tu seno. egoísmo, es el desprecio absoluto de todo lo I El regimiento de España, que desde los que se aparte del yo: y de eee mal infame ' sucesos de Murcia en el mes pasado, estaba en dicha capital, na regresado |á Carta- ] debamos huir todos y así será posible ate ,'• gena á prestar su habitual servicio de nuando las pasiones y dando algo á la ra- guarnición. j zóu que lucir pudiera un rayo de esperan ea para los desheredados de la fortuna, para i El soldado Juan Diez, del regimiento de las víctimas del cumplimiento del deber ; Isabel 11, de guarnición en Valladohd, se que somoa objeto de la burla, del escarnio suicidó el día 7 en el cuartel, disparándose ' < y del desprecio más absoluto por los dioeee ' el Maüser por debajo de la barba. del egoísmo; por los que consagrándose á El desdichado murió instantáneamente. ' si propios les importa poco que ee nos insul- ; El general Lluch ha cesado en .el cargo [ te y gaste encima la ii:¡oióu veinte millo- de Gobernador militar de Cartagena. i nes en sostener el harapo de nuestras miHace algunos días que en Alcalá de He- I Beriai sin utilidad ninguna para ella. nares se suicidó el capitán del regimiento de Asturias, D. Hermenegildo Hamqs. ' CAMBIO EN L . DIRECCIÓN t i El 8 de Agosto será botado al «igua el I crucero CaíaZwña, que hace diez anos comenzó á construirse en Cartagena. Por fia del mes pasado cesó en el cargo I Dados los rápidos adelantos de la ciende director de EL HERALDO MILITAR, nues- ' cía naval, se comprende que tengamos tan ) tro querido amigo el Sr. D. Manuel Pérez, . detestable marina; pues cuando un barco i quedando los trabajos todos del periódico que hemos construido empieza á navegar, confiados á un grupo de compañeros de la Uebe retirarse de la armada por antiguo. Escala de reserva, bajo la dirección de un ¡ El general inglés White, que tan heróicompetente y querido amigo nuestro. ' camente resistió en Ladysmith el asedio de los boers, va camino de Gibraltar para donde como es sabido le ha nombrado su gobierno, para el mando superior de la plaza. DE ESTE PERIÓDICO FOLLETÍN Habíamos anunciado que en e te número daríamos principio 6. la publicación en folletín de una notable obra. iSe trataba de cBocetos de la vida militar>, por Ed^ mundo de Amicia, oficial del ejército italiano, pero hemos tropezado con la dificultad que la casa representante en Madrid no tiene facultades para concedernos la autorización oportuna que al efecto solicitamos hoy escribiendo á Italia. ínterin se publicarán en folletín asuntos de lo más saliente que encontremos á nuestro juicio, en obras militares de importancia, como lo hacemos hoy copiando unoa párrafos del hermoso libro «Sitio de Amberes> de que es autor el capitán de la escala de reaerva, Sr. Barado, y que de seguro agradará á los suscriptores de este periódico, por la gallardía con que describe el autor el heroísmo de nuestros soldados en la célebre jornada de Kowenstein. • » * En el próximo número daremos la Memoria publicada f)or la Junta Provincial de Málaga que contiene la historia de los trabajos realizados por aquéllos compañeros desde que se constituyeron. La Junta Central ha visto este trabajo con tanto agrado que dispone su publicación pata que sirva de estímulo y ejemplo á todos. «rOTICIAS Es digna de alabanza la disposición del emperador Guillermo de Alemania telegraflando á los gobernadores chinos ofreciendo mil taels de su bolsillo particular á la persona que salve la vida á un extranjero, cualquiera que sea su nacionalidad. Conocida la codicia de los chinos, la medida ha de dar excelentes y positivos resultados. Guillermo II da una prueba más de su talento y conocimiento práctic.i de la vida, as! como de un corazón tan humanitario y magnánimo como corresponde á la poderosa corona que ciñen sus sienes. Es un « « que le honra y que todos debemos Porque entonces ya no es lucha por la rasgo agradecerle. existencia, ee la supremacía constante del Anteanoche saUó de esta para Málaga, nuestro querido amigo el teniente Egea, despidiéndose para volver pronto á continuar las gestiones relacionadas con la construcción de barcos do su invención. Lleva excelentes impresiones. . ( . • . . El nuevo ministro de Hacienda, se propone tener los presupuestos terminados en Agosto. ¡Buen desengaño va llevar como no se redera al de 19ttll El Consultor del Soldado por D. Mariano Cea Alvillo, es una obra útilísima para el soldado en filas y licenciado. Eti ella encuentra cuantos modelos de instancias necesita para reclamar alcances soficitar el pase á la Guardia civil, etcétera, etc., y sus derechos en el fuero civil que le ha dado el un forme. Sil precio 0'75 céntimos de pesetas. Los pedidos á esta Administración acom pañando el franqueo del paquete, que se remitirá á vuelta de correo. DESCUBRIMIENTO HKBPÉnCOfl, TOSES Y LOB NIÑOS DB TOS FKRIMA Sabed: Que ese noble y gran médico don Enrique Lafueute, que ahora habita en Madrid, calle de la Cabeza, núm. 24, principal izquierda, cura las de veinte y treinta años que todo lee fué inútil; igual lad toses. Con la garanlía de volver lo gastado al qae no llegara á curar. Un agradecido le publica esto. JUAN SANCHBZ. Vera 15 Abril de 1960. (Almería.) GUERRA Diario OJlcial del 7 de Julio de 1900. CRUCES Se concede permuta de tres cruces de plata rojas del Mérito Militar por otras tres de primera clase al segundo teniente de Infantería D. José Cuarille Sanmartí, las cuales le fueron concedidas por servicios prestados en la campaña de Cuba, ahciéndose igual concesión del mismo nú mero de cruces y por iguales servicios ájlos también segundos tenientes de Infantería D. José Alivé Boronat y D. Enrique Garrido En abasos. TEATROS RECOMPENSAS ELDORADO La lana, de miel, humorada de los señores PaáO (A) y García Alvarez, música del tír. Moutesinoií (?). De fiiímor&da, caiifioaii sus autores La luna, de tniel, y aun asi es oasi iniadmisi Día iS. bltí la tal producción, que no es otra ooea que una continuación d» «sctruLS sueltas RETIROS Se concede el uase á esta situación, por hechas con poca habilidad. La obra está plagada de chistes de todas haber cumplido la edad reglamentaria, al capitán de Infantería ü. Pedro Galiano clases y coloree, abundando más los de'ía Sansano, el cual debe causar baja por fin cla-e inferior y color verde... subido, que del presente mes eu el arma á quei perte- demuestra hasta qué punto domimnn BUB nece, pasando afijar 8u residencia ^Za- autoreb el teatro y... k gran paciencia del ragoza , , público pa.g&no, secretos poderosos y^ úni Se concede el pase á igual situación, por eos para hacerse oir y dar dinero á la emiguales conceptos, debiendo fijar su resi- presa ó viceversa. dencia en Maradillo de Roa (Burgos), al La Uirui de miel, debe haber sido aeorícapitán, también de Infantería, D. Segunta en poco más tiempo que se representa, do Cabanas Serrano. de otro modo no se concibe que ae oi'^an y SUELDOS, HABERES Y GRATIFICACIONES se vean ciertas escenas. Se dispone que por la Comisión LiquidaLa música, es... peor que mediana, á dora del primer batallón del regimiento ' excepción del número del orfeón, que reinfantería de Canarias, núm. 42, hoy Ceri- \ sulta bonito, aunque poco original; los núñola, le sea reclamada la paga del mes de ' meruá restantes recuerdan muchos otrua de Abril de 1898, al segundo teniente de Infantería D. José Mejuto Casanova. i partitura de un joven y reputadísimo Se desestima la petición hecha por el se- maebtro, cuyo nombre ee Bobradamante oogundo teniente de Infantería D. Caydtano nocido. Tora Palacios, en súplica de las pagas de ¡ En el desempaño, se distinguieron EmiNoviembre y Diciembre de 1898, por ser , lio Mesejo. que hiso un borracho mejor que las destinadas á compensar las de nave- ¡ lo hayan ideada los autores. gación que indudablemente recibiría á su > Las Srtas. Mirallee, Fernández y Prados, salida de Cuba, y se dispone que la de Ene- ' ro de 18W le sea reclamada por el cuerpo á (ófta debutó con la referida obra), José Meeejo Gil, San Juan, Ripoll y Gonzalito, eaque pertenecía. tuvieion todo lo bien que les permite estar sus papeles. Al finalizar la representación de La Zuna de miel, hubo protestas de todas olases Terminado el ar- y para todos los gustos menos para el de loa misticio pactado, el autores; pero—como decía un Bujeto integ e n e r a l americano ligente en la materia—«e^to va mañana j Bhafter noticia á la dará dinero»,—que es cuanto hay que deplaza hallarse en li- cir, yo no deseo otra cosa sino que el próbertad de romper el ximo estreno quite el mal gusto que han fuego. dejado España en París y La luna, de miel El general Toral pi- y que sea El barquülero, DIOB, Jackson y dió un estado del per- Silva lo bagan... 1898. — Combates sonal y armamento ZKKÁUS. bombardeo eu S de marina paia sutiag^o de Caba mar elementos de defensa. Correspoodeucia admiaistratÍTi Pero los dos cañoMartes. nes dé 42 centlmetroB Zamora.— Representante Sr. Colmenero. q u e desembarcaron —Recibida letra día 6. Conforme con li^ lidel Méjico, fué imposible emplazarlos. quidación. (¡Cosas nuestras I) Santander.—Id. Sr. Morenza.-Id.,id«w A las cuatro de la tarde rompió el ene- día 4. Rectificado. migo el fuego contra la plaza, logrando al Castellón.—Sr. Sorli.—Id., id. letraa df« poco tiempo con sus disparos de artillería 5. Conforme. / incendiar al catierío de Dos Caminos. Nonaspe.-Sr. Navarro.—Pagó hasta Próximamente á las cinco sonó el pri> fin de Octubre.—El escalafón aún no está mer cañonazo de la escuadra, dirigiendo tirado; ya avisaré por el periódico. Vera. — Sr. Sánchez. — Recibida letra BUS tiros sobre la costa, pesetas por el Sr. Eloy. Nuestra artillería le contesta; pero dada tres Zaragoza.— Representante.-Sin ef«ctO su inferioridad, no consigue causar ningún recibo núm. 2, que está pagado. daño al enemigo. Salamanca.—Sr. Piñón. -Pagado hasta Por la parte del Cobre se inieia á las seis fin Septiembre. Salamanca. ~ Sr. Gomes. —Sin efect» un fufgo de fusilería violentit-imo, que es -• contestado primeramente por nuestra in- recibo núm. 26. Villanueva y Geltrú. —Sr. Gargallo.— fantería, que logra desalojar á la bayeneta Pagado hasta fin Septiembre. las trincheras enemigas de BU primera lí Granja de Moreruela.—Sr. Calvo.—Panea. gado hasta fin Septiembre. A las seis y media reinaba Bilencio seAlbelda,—Sr. Marticorena.—Id. Id. fin pulcral. Había cesado el fuego. Septiembre. Se concede la cruz de primera clase del Mérito Militar, con distintivo rojo, por to dos sus servicios en la campaña de Cuba hasta fin de Agosto de 18í»8, al segundo te niente de Infantería D. I* rancisco Quiró? Santiago. RECUERDOS DEL DÍA ! Julio 10 Aifrado Aloua, impretor. Barbieri, 8.—lfe¿rid. BltlO DE AMBEUKá Tal fué el triste resultado del atando no en que Holack y Marnix dejaron á BU gente. Un capitán inglés, autor de este drama, no vacila en asegurarlo; porque cel dique—exclama—estaba ya cortado por tres partee, pero le abandonamos vergonzosamente por falta de jefeB.» Estaban allí, no obstante, Jus^ tino de Nassau, su teniente KoppenLoppen y el (Jobernador de Zelanda, quienes se portaron como buenoB; mas los dos últimos perecieron en la trinchera, y el primero, vista la derrota, hubo de lanzarse al agua en demanda de los navios. La dispersión fué tan general, que Farnesio, lleno de entusiasmo, dijo á los suyos: tVencido hemos, compañeros; el mar hace traición á !08 impíos. Cortar el camino para las naves, que es su última esperanza, y no dejéis que se os escapen para volver á la pelea.» Con cuyas voces, encendidos los nuestros, continuaba la caza humana entre las olas, y deBcargaban con su incansable diestras nuevas muertes... Hablan transcurrido ya ocho koras desde que comenzó el combate; el rumor de la lacha comenzaba á amortiguarse; 8.000 hombres ee hallaban tendidos sobre el dique; los que señoreaban la barrera, pálidos y ensagrentados, semejaban le^ giones de aparecidos... f En este tiempo —dice el valiente y piadoso Vázquez— volvía á subir la marea j comenzaba á entrar tanta agua por las cortaduras que habían hecho los rebeldes, que si Dios no previniera el remedio para volverlas á cerrar, fuera posible anegarse todo el Ejército español. Con los cuerpos muertos de los rebeldes y con las faginas, sacos de lana y demás pertrechos con que levantaron los trinoherones, cerra ron loe españolea la cortadura, que aun cuando hubieran buscado materiales para hacerlo no los hubieran hallado más á propósito: y fué de mucha importancia tenerlos tan á la mano, puea si hubieran de buscarse de otra parte, fuera evidente el peligro en que Bé hallaran respecto de la violencia con que las aguas se iban juntando, que, como ya he referido, las tenía divididas el contradique. No fué de menos importancia haber hecho los rebeldes la cortadura al mismo tiempo que bajaba la marea, pues si fuera con la creciente nadie les estorbaba á salir con su pro • pósito; mas Dios, nuestro ¡señor, que con ojos misericordiosos miraba á los que defendían su santa fe, les dio el premio de sus trabajos y causa bastan tísíma para que conociesen BU divino favor. Asi terminó el combata de Kowena- tein l^KLÍ^K» RETtZO DE Lt OBRA DE BKfltDO SITIO DE AMBERES LA J O R N A D A D E K O W E N S T E I N i.i4.ñ- Tres horas distaba Kowenstein del puente del Escalda, y Alejandro, que había pasado la mitad de la noche del 26 al 26 en Santa María, retirándose luego á descansar á Beveren, no tuvo conocimiento hasta rayar el día de lo que pasaba en el dique. El eco Bordo de los cañonee le advirtió el peligro; loe mensajeros se lo comunicaron cuando organizaba BU gente para dirigirse al Bitio del combate. Detúvose breves momentos para rechazar algunas naves amberesas que intentaron distraer por aquel lado la atención del Ejército; y así que aque lias Be retiraban, voló á Kowenstein, Beguido de 200 españoles. A medida que avansaba procuraba sacar alguna Arti- tillerla de loe fuertes inraetiiatos, y al llegar á Santa Cruz mandó por delante á BU Gobernador, Cristóbal Mondregón, con 100 piqueros y arcabuceros, lira llegado el momento del desquite. Mondragón avanza hasta San Jorge y anuncia la llegada de Farnesio: éste apareoe luego; y una prolongada exclamación de júbilo se deja oir por todo el tramo. Imposible es pintar el mágico efecto que causa la presencia de Alejandro. Allí está la cabeza del Ejército; decimos mal, la cabeza y el brazo: el General y el soldado. Todos á una le saludan como á su salvador, y la confianza que su genio inspira es ya garantía de la victoria. El General abarca de una ojeada la Bituaoión de sus tropas; ordena á Camilo del Monte que lleve algunaa pieue RELACIÓN DE SEÑORES REPRESENTANTES IOM A.LBACwn.—D. Joaquín Rodrigue^ Garda, primer teniente ae Irifanierla, recríele ciüle del Tinte, r.úa> 14, priocipai. ALICAWTB.—D. Enriqne R. Jiavarro, segundo teoíeute dn iaf<inieri>i> reside eu la calle de san Vicentx, 21. eeKundo. PUJMUILA.—í)- Emilio Ibáñej Aliaba, capi"lAti do Infantería, calle de Sama Cruz, núm. 4. ALMEHIA.— A»iLA..*-Z). Rosendo Jiménef C«eílo, primer teDÍeate de Intanteria, reside Cuesta 4t García, 10, duplicado. BADAJOZ.—D. Juan Alvaref Hurtado, set> , gundo teniefite de Caballería, oaild de Santo Domi.go, 52. BA-Í. BARES.— Blas liartin Velasco, primer teniente de Ir<(aDt«ria. Vive en laca. BABCBLOMA.—D. Alfredo García, primer teniente <)e Aruileria, calle Poniente, Btlmero 53, primero. BiL»Aé.—D. José Martin Bilbao, segundo teniente de Infantería, calle del Cristo. HVRAHQo.—D Paulino Jodra Garda, capitán de Infantería. BURGOS.—£>. ñáanuel Díaf Franco primer teniente de Infantería, calle de Üao Juan, nÚDQ. 34, segundo. ^¡. Jtsú •>: IVCÁ.—D. MIRANDA DB BBRO.—Z>. P*dro U/áné 4H- centi, primer taoisnte ás Infantería. .-;!.. :¿l:il^ -i ..-A ciU; : ' - Í 0 . . . . . ' - : -»' PLASSNCIA.—i3. Juan Madaa, calle Corre^ dera, núní». 21. CÁ»iz.—£). José de Quevedoy Martas, primer leiiiüiite ao lufanioiia. Cardoso, 22, pral. CKUTA.—D. Enrique Martas, segando te ni«nie de Infantería, ¿alte General López Pinto 8. JKKBZ DE LA FRONTERA.—D, Manuel Jurado Pallardo, primer ienif<nte da Infantería, cuUe Guarnidos, 8. CiUBAD REAL.—Z). Domingo Casanova Y Rojo. com<ndante ría lofante/la, calle del Combio, núm. 15. CASTELLÓN DB LA PLANA.—Z). Arturo Parales Putgcerver, segundo teniente LifanterU, caDe M yor, 99. CÓRDOBA—O. Francisco Ruij Castillfjo, segando teniente Infantería, calle de S<iu Fern&iido, núm. 80. CORUNA' — BETAnZOS.— CUBNCA.— GERONA.—i>. Desdichado Iglesias Costa, teniente auxiliar de la zonai>úm. 21. GRAMADA.—D. Manuel Clanes Fuentes, teniente auxiliar de la zona núm. 34. GOADALAJARA.—D. Gabriel Meléndej Mar • 'ten, sAgundo teniuntH de Caballería, • ' ''c»lle Bardales, núm. 11. HUííCA.—,p. José María Lasierrajr Ajnaj, segundó teniente de Infantería, call« '"'San Oranrio, 10 3,» . BARBASTRO. D. Emilio borrego yide,iegtiudo tpaietíis de Infantería-, ,, ,, _,. MAt>mD.—Administrad6n, Santa Brígida, 4, principal. ORENSE.—D. Celestino Sáwkej Raposo, ténietiie A., zona núoa. 3. HOELVA.— OVIEDO.—D. Eugenio (uetv Orvia, tanien^ te de K Gtiaf-dia civil, calfa«ld Fontán, íKÍi*.—D. Antonia Mi'rant RM,9é1ga\ido núm. 8. ' J ' ' tunienie d»i Infantería, calle de Isabel Méndez, núm. 18. GiJÓN.—Z). Eduardo Xlvarej^ Váfguej, segundo teniente de InfHQiería, calle LÉRIDA.—£>. Julián; Jf^ga Cerda, primer Santa P^radía, núm. 27. teniente dn Cat>«ii«rl»>.c&Ue St^i^ MarPALENCIA.-^D. Alfonso GAonia. segundo te tín, núm. 8, • ,,..„., ,, , niente de Infantería, A. zona núm. 41. LOGROÑO.—Z). Saturnino Cabezón Zuaño, primer teniente auxiliar de la zona PAMPLONA,—D. Antonio Quintana Garda, primar teniente de Iuf*ntería, Comí número 1. siün Liquidadora regimiento ConstiCALAHORRA.—/). José Fernández Yoldí,Mtación núm. 29. gundo teniente de Infantería, calle de TuDKLA.-D. Ángel Heras díaif, segundo Virrejr, núm. i, principal. teniente d* Infanieria. LUGO.—Z). Jndalecio Vidarte Serrano, te- PONTEVEDRA.—Z). Ramón Cagáis Lamas, niente auiúilar zuna núm. 8. teniente ás Irríanterta, calte^el Barco, MoNFORTE »B LEUOS.—£). José Martinej Dúm. 6. , ! ,' \ '^l Albertos, comundanie de infanterii», SALAMANCA.-^ ' 'v campo de la compañía. ^ CiüDAu RODRIGO.—D. Juan Martii NotaMoNDQÑsDo.—Z). Salutiano Gonfálej Diaj, rio, segando teniente de Infantería, primer teniente de Infat)terla, 'c*ítit aa calla de SnQ Juan, l2, prsl. la Concepción, nú». 6. ' '; SAIWANDSÍI.—D. StYeriano Morehja SarMilLAGÁ.—D. Moisés .\iartinej Boáos, semiento, teniente Infantería, zona núgundo icnlenie delafanteila.calitf Almero 29. fonso XII, núm. 20. ..TT' , SAN SEBASTIÁN.—B. Antonia Quirós Ebri, MURCIA.—Z). ./ttan Gil Garda, canitín reteniente de Infantería, calle de San Bartolomé, núm. 16. '••''' •' ''' Í' ' tirado, calle Riquelme, núm. 21. SEOOVIA.— SEVILLA.—Z). José Castillo, capitán de In • fanteris, «alie Pedro Miguel, 29, prnl. OSUNA.-Z). Pedro Holgado, teniente de Infantería, calle Nueva. SORIA.— TARRAGONA.—Z) Pedro Jordán Espeleta, capitán infantoría, calle Fortuny, 11, entresuelo. TERUEL.—Z>. Rafael Gómej Mateo, segundo teniente Infantería, calle Tremedal, núm. 4. ALCAÑÍZ.—D. Ramón Sdnckej Legua, capitán Infantería. TALAVBRA DE LA REINA.—Z>. Luis Muñoj Espejel, primer teniente de Infantería, auxiliar de la zona núm. 50. VALENCIA.—Z). Eloy Garda Ayllón. capitán Infantería, calle Hernán Cortés, número 18, 3.» VALLA DOLID.—Z). Pablo Figuerola Caula, zona 36 6 café del Norte. VITORIA.-Z). Serafín Vidal Herrera, aegun'lo teniente Infantería, calle Castilla, 5, primero. ZAMOkA.—Z). Julián Colmenero Antón, primer teniente auxiliar de la zona número 23. ZARAGOZA.-£>. Pa<ew((/ Rub o Rodrigue^, niente de Infantería, calle ds los Máru res, núm. 14, pral. - '• • " •"''••|-' ' I ' • ' - " ' E N P R I M E R A HIÍ OTEGA SH pg>Uf^Ó'AN ÓÁF='\T'A\^^S. P. FER^JA'f<JDEZ, INFANTAS. 28, ENT.' D." DE 10 A 1 I • I «llfcliiSíl..- - - ,•—.-„,»———., . 1 , I. 111111111111 . «Hfli • « i ' , ! li'lii'liiii lili i l ' l ' i lililí i i i l i i l rl lliájiiiiili 11 I I í ~.;ii!.^«i«iili ••.•.«.>•>». t . I. • ¿ É. J i . >J¿-~~r- I iMÍi.ii4tiÉl i i t i l »<J—«»é« ;L HERALDO MILITAR SE PUBLICA tíi^Z VECES AL MES CONDICIONES DE SOSCRIPCiON ^ ^ , -j, Kn Mftdrid,UBm08..... i^m provineíaa, un trimestre ANUNCIOS , . 1 peseta. 3 > ^-^^^«í Iáik6% RaeUmos ídem y noticias/..: 0 , i 5 céntimos 0.25 > 0,59 S? ROR MESES, Á PRECIOS CONVENCIONALES •- - - siiiiM iiiM^ •••aÉ^MBMMMBMMmiMWMmiiMMWMWr~~MMMam«rliaBIMMIinigMMil»»l'n^ SITIO DB AMfi£RE8 al fuerte de San Jorga y secunde el ata que; luego, vuelta la faz á sus veteranos, exclama con voz estentórea: No cuida, de su fionor, ni estima la. causa, de Dios y del Rey, quien no me siga. Dichas estas palabras, se lanza contra la trinchera enemiga, casi al miamo tiempo que Capiffuocio y Águila combatían al pie del fuerte Victoria. Entre Farnesioy aquellos levantábanse los parapetos enemigos, erizados de hierro y protegidos por el cañón de loe báícoa. ConquiíiarlosnoeracoBa fácil, porque allí nocablan los ataques de naneo: y aunque fueee probable atacarlos de frente, tenia que ser á costa de numerodas victimas. Pero allí estaba empañada la honra militar de Farnesio; allí la reputación de las armas reales, la mi^ma causa católica, que era para aquellos hombres la causa de Dios: ó se conquistaba el tramo ó ee perdía Amberes. Este era el dilema; y Alejandro, católico, buen soldado y leal vasallo, optó por el primer extremo. £1 caudillo realista se coloca en la piiiaera &\e^, axmado de mprrión, cota, escudo y espada; á su ladoee apiñan los qfíciales de su casa, ea pos los demás soldados; y aquel cuerpo escogido avance pot el destrozado contradique entre un diluvio de balas, ora hundiéndose en las aguas, ora saltando por las estabas. En el espacio que mediaba entre los castillos de San Jorge y la Victoria, iba á decidirse el destino de Ambares; en aquel dique, ancho de 6 pies, quebran» tado por el hierro y el fuego, ee aper eiblau á combatir 5.UÜ0 hombree; allí iban á estrellarse las iras de dos parola lidadee, de dos pueblos igualmente infortunados; á regarse el suelo y á teñiree las aguas coa la sangre de siete Naoioxm, \BtW6 90p«oio en verdad á que ae SITIO DE AMBERKS da ocasionó loa más funestos resalta redujeron dos potencias irreconciliables; soberbio y terrible teatro donde se inten taban fallar, acero en mano, el pleito entablado entre la tiranía y la libertad!., Desde que estalló la guerra en loa Países, nunca se vio choque más espantoso; «y verdaderamente—diceEótrada,—no sólo el lugar teducía a la necesidad de pelear, como los gladiadores, en estrecho palenque, sino el juramento de que habla de ser aquel día el primera de la victoria ó el último de la vida. > Ocupaban los rebeldes, no sólo la trinchera, sino los costados del dique, amén de los que acometían con las barcas. Por lo mismo, el atacante, diezmado por el fuego de las trincheras, tenía que reñir parciales combates, que, no por ser luchas de hombre á hombre, le debilitaban menos. Pero la humana oleada que descendía de San Jorge y la Victoria á las trincheras, no ee detenia. Por cuatro veces treparon los nuestros el parapeto enemigo, y otrad tantas fueron rechazados. Fué necesario construir una trinchera frente al castillo de San Jorge y emplazar en ella, algunas piezas de corto calibre, ^ntes de intentar ui;;,, nuevo asalto. Levantada que fué, pojí;, amboá costadud se dio un rnievp asalto^*: mientruB la artiUeria de loa fuerte, dirigida contra la nota, impedia que ésta se aproximara al dique. Y ocurrió entonces una cosa por demás extraña. Al trepar los nuebtros por la trinchera, vieron de pie sobr» ella, y blandiendo el mandoble la atiética ügura del difunto Pedro Paz: la ilusión, sin duda, de cerebros extraviados, pero ilusión que enardeció su sagre y les lanzó tras el fantasma. SI; era su veterano Maestre que con mirada centelleante y gesto ñero los base ahora sobre el dique como el espectro de la vei^anza; animábales con sus habituales ademanes, les señalaba airado el pajapeto erizado de picas y mos quetes, y parecía Jrecordarles que era llegada la hora del deequite. Compréndese tal fascinación tratándose de gente entusiasta y supersticiosa: no necesitaban mayor ebtimulo hombres enardecidos por la ñebre del combate, el insomnio y el hambre. Los vacilantes ee reaniman ante semejante aparición; los más valeroEos se lanzan otra v^ez á la trinchera; y al fantasma suceden los vivos: Torralva, que salta á loe hombros de sus arcabuceros y deede ellos al parapeto; Capiffuccio, Águila y otros Capitanes y soldados, así italianos como españoles, que la coronan, no «in trabajo; y entablada la pelea en el inte • rior, desalojan á los enemigos, ó por mejor decir, los degüellan, porque tsi no es pisados y postrados, no daban lugar á que los vencedores siguieran adelante.» Y este combate prosigue con ventaja en todo el tramo, pues triunfantes ya en la posición central, el grito de ¡Victoria! prorrumpido por centenares de bocas llena los aires. A todo esto la marea desciende, y muchas naves levan lus anclas y se dejan arrastrar por las aguas, mientras otras continúan aferradas al contiadique. Era llegada la hora crítica para ios atacantes: la batalla no se había totalmente decidido; parte de BUS bajeles habla sido destrozada por el fuego de los castillos,ly las tripulaciones de los restantes viéronse en la alternativa de huir ó de caer en manos del enemigo. «Quizás—dice Lothrop Motley— si hubiesen querido afrontar esta peli* grosa alternativa, hubieran alcanzado el dos.» Con efecto: el número de las naves que por entrambos lados atacó al dique, era grande; todas ellas bien artilladas y tripuladas por gente animosa: los espa ñoles, aunque victoriosos en todo el tramo, no t^eguros poseBores de él, pues sobre haber tenido enornies bajas, en lo más recio del combate fugáronse vergonzosamente nueve banderas de Infantería valona del Coronel Carlos Mansfeld. Pero si el éxito podía considerarse aún dudoso, la moral del enemigo se hallaba quebrantada; el descenso de la marea, sorprendiéndole antes de terminar la lucha, llenóle de súbito terror; y presa de él, arrojáronse los del dique á las aguas, seguido de cerca por los nuestron. Embarazándose unos á oeros en las esta cae, hallaban no pocos rebeldes desdichada muerte; otros perecían en las aguas atravesados por la espada ó el plomo; y los que que se agolpaban en las barcas, haciéndolo tan á la desesperada, que BU nú enero excesivo daba con ellas de tiavés. Seguíanles á nado los españoles, el acero en la boca, y entablaban entre las orlas mortales combates; llega banse también á los navios, y, trepando por las jarcias, causaban en la chusma terrible destrozo. «Sólo la Nación espa» ñola—dice un testigo—podía hacer esa íierereza.» Finalmente, como muchos enemigos para hurtarse al fuego de la Artillería navega.aen á lo largo de la estacada, lanzándope desde ella los católicos, apresaban las naves y hacían piezas de su gente. < Y asi los degollaron A todos—escribía Parmaal rey—quedando por una parte y otra á nuestra misericordia, y ya fiador que vengaron la aitimaba: caldo ea Termoade, levanta* triunfo, mientras que la decieión toma- anorte de los amigoe.»