VISLUMBRES DEL CARIBE: ICONOGRAFÍAS Y TEXTUALIDADES HÍBRIDAS EN CARTAGENA DE INDIAS Observatorio del Caribe Colombiano Universidad de Cartagena VISLUMBRES DEL CARIBE: ICONOGRAFÍAS Y TEXTUALIDADES HÍBRIDAS EN CARTAGENA DE INDIAS JORGE NIEVES OVIEDO BECA INVESTIGACIÓN CULTURAL HÉCTOR ROJAS HERAZO 1999 DE Universidad de Cartagena Para Mimi, con quien tengo tantas deudas CONTENIDO PRESENTACIÓN IX CAPÍTULO 1 APROXIMACIONES INICIALES 3 CAPÍTULO 2 DE LO POPULAR 7 CAPÍTULO 3 ¿EXISTE UNA CULTURA POPULAR? 3.1 UNA MATRIZ TRADICIONAL CONFLICTIVA 3.2. MODERNIZACIONES INSTITUCIONALES 3.3 LAS MEDIACIONES DE LA CULTURA MASIVA 3.4 OTRAS MEDIACIONES A. LOS CIRCOS B. LAS CIUDADES DE HIERRO C. LAS CORRALEJAS 15 15 17 18 22 22 23 24 CAPÍTULO 4 ALGUNAS PRECISIONES NECESARIAS 31 FOTOGRAFÍAS 37 CAPÍTULO 5 IMAGINARIOS HÍBRIDOS EN CARTAGENA DE INDIAS 55 5.1 INTERPRETAR LA CIUDAD 5.2 EL DISCURSO ANÓNIMO DE LAS VOCES POPULARES 55 57 A. B. C. D. E. F. G. TRADICIÓN Y ESCRITURA DE NOMBRES Y PARIENTES SOBRENOMBRES A PERSONAS Y VEHÍCULOS OTRAS VOCES (PIQUERIAS Y PERFORMERS VERBALES) DE AMORES, SENTIMIENTOS Y DESEOS MENSAJES CONVENCIONALES Y REDUNDANCIAS EL AMOR A MI TIERRA 5.3 EL PAISAJE COMO ESTÉTICA POPULAR EN TRANSFORMACIÓN 5.4. ¿UN NUEVO AMANECER EN LA RELIGIOSIDAD POPULAR? 5.5. AQUÍ TODO ES SABOR SIN MEDIDA NI TEMOR 5.6. LA PUESTA EN ESCENA DEL ALBUM FAMILIAR CAPÍTULO 6 MIXTURAS VARIAS, PARA CONCLUIR 57 58 60 61 65 67 70 70 73 82 88 93 7. BIBLIOGRAFÍA 99 8. APÉNDICE I CORPUS DE LEMAS, FRASES Y NOMBRES EN VEHICULOS DE TRANSPORTE PUBLICO COLECTIVO Y ESTACIONES DE TRABAJO EN CARTAGENA DE INDIAS 105 PRESENTACIÓN La Universidad de Cartagena y el Observatorio del Caribe Colombiano se complacen en presentar Vislumbres del Caribe: Iconografías y textualidades híbridas en Cartagena de Indias del investigador y profesor de la facultad de Ciencias Humanas de la Universidad de Cartagena, Jorge Nieves Oviedo. Desde 1988, el Observatorio del Caribe Colombiano y el Ministerio de Cultura firmaron un convenio para realizar anualmente la convocatoria de las Becas de Investigación Cultural Héctor Rojas Herazo con el propósito de estimular la investigación en y sobre la Costa Caribe de Colombia. Uno de los ganadores de la Convocatoria de 1999 fue el proyecto Imaginarios Híbridos: El Discurso Anónimo de las Voces Populares en Cartagena de Indias de Jorge Nieves Oviedo. El trabajo se propuso investigar prácticas comunicativas en sectores populares de Cartagena de Indias, tipificadas como discurso anónimo, expresadas a través de a) textos en el exterior de vehículos de transporte público de pasajeros, kioscos y chazas de ventas estacionarias, y carretillas ambulantes y b) iconografías en el exterior de tales vehículos y puestos de venta. La hipótesis de partida fue la idea de que los Imaginarios Populares en América Latina y en el Caribe se producen por procesos de hibridación que fusionan componentes procedentes de distintas matrices culturales: tradicionales, modernas, populares y de la cultura de consumo de los medios masivos, y que tal hibridación no se da como un proceso pasivo de simple recepción de contenidos o de formas procedentes de tales matrices, sino mediante una reapropiación creativa que produce un efecto de resignificación ligado a los interés mixtos, complejos, sincréticos y a veces contradictorios de los sectores sociales que allí ofrecen sus voces. El resultado de dicha investigación se publica ahora como Vislumbres del Caribe: Iconografías y textualidades híbridas en Cartagena de Indias, en un esfuerzo editorial conjunto de la Universidad de Cartagena y el Observatorio del Caribe Colombiano, en el marco de un proceso de integración de las universidades públicas congregadas en el Sistema Universitario Estatal -SUE- Caribe. En 1997, la Universidad de Cartagena, al lado de la Universidad del Atlántico y otras instituciones regionales, participó en la fundación del Observatorio del Caribe Colombiano. A partir de ese momento y durante más de cinco años las dos instituciones han adelantado conjuntamente actividades investigativas, culturales, de formación de investigadores, de divulgación social del conocimiento científico, de discusión y reflexión académica, de consultoría y de construcción de redes de investigadores alrededor del saber sobre el Caribe. Todo ello le ha dado una fortaleza a la hermandad entre las dos instituciones, proceso que ha sido considerado positivamente por las otras cinco universidades públicas de la región Caribe para convertir al Observatorio en su centro de estudios regionales. El profesor Jorge Nieves Oviedo, autor de este libro, además de dedicarse a la docencia y a la investigación (cuenta con importantes trabajos, incluida una investigación sobre la música del Caribe, que aun no han sido publicados), coordina la Red de Investigadores sobre los saberes del Caribe colombiano que permite la comunicación entre la comunidad regional dedicada al estudio del Caribe y promueve el encuentro entre ellos, así como el diálogo de y entre disciplinas. Su labor es un ejemplo vital de la relación entre el Observatorio y las universidades regionales. De ahí que este libro tenga, además de la reconocida importancia académica, la significación de hacer parte de un proyecto regional, plural e incluyente, que trasciende las individualidades y busca hacer aportes al conocimiento. ALBERTO ABELLO VIVES Director Ejecutivo Observatorio del Caribe Colombiano x ____________________________________________________________________________ Observatorio del Caribe Colombiano CAPÍTULO 1 APROXIMACIONES INICIALES VISLUMBRES DEL CARIBE: ICONOGRAFÍAS Y TEXTUALIDADES HÍBRIDAS EN CARTAGENA DE INDIAS 1 APROXIMACIONES INICIALES El oficio del intelectual en esto consiste, en hacer aparente todo aquello frente a lo que muchos son ciegos por ser demasiado obvio. Javier Protzel Hemos indagado la constitución híbrida de los imaginarios populares en el Caribe colombiano y particularmente algunas de sus expresiones en Cartagena de Indias, intentando construir una perspectiva de interpretación fundada en investigaciones y conceptualizaciones de los estudios socioculturales, integrando a las principales líneas de trabajo reconocidas hoy en América Latina, repertorios conceptuales provenientes de la semiótica de la cultura y el análisis del discurso. Para ello, hemos registrado y analizado voces de pensadores como Jesús MartínBarbero, Néstor García Canclini y Renato Ortiz, entre otros, enfoques de estudios del Caribe, particularmente Antonio Benítez Rojo, y voces múltiples y sensibilidades expresadas por sujetos populares mediante textos anónimos y complejas iconografías, inscritos en los exteriores de vehículos y estaciones de trabajo, voces y memorias de abuelos y abuelas recogidas a través de charlas informales, a lo largo de mucho tiempo. Al desarrollar el análisis de este material, encontramos necesario precisar algunos conceptos claves: qué se entiende hoy por lo popular; en consecuencia, qué puede ser caracterizado como cultura popular y cómo, al hacerlo, podemos dar cuenta de las complejas tramas en que lo global y lo local se entremezclan, las mediaciones ejercidas por distintos medios e instituciones y, decisivamente, cuál es la compleja y heterogénea posición en la que los ordenamientos sociopolíticos sustentados en una estratificación socioeconómica hegemónica y desigual permiten y posibilitan, pero también reprimen y demarcan, el ser sujetos populares en el Caribe colombiano hoy, con referencia a las producciones sociales del sentido dominantes. 1 Manuel Martín Serrano. La mediación de los medios, en: Proyectar la comunicación. J. Martín-Barbero y A. Silva, compiladores, 1997. Jesús Martín Barbero. De los medios a las mediaciones 1998. El concepto de mediación propuesto por Manuel Martín Serrano plantea una relación en la que se interdeterminan el sistema social y el sistema cultural. Jesús Martín-Barbero1 lo precisa al entenderlo como las interacciones en que las instituciones y los medios sociales de comunicación masiva afectan y transforman relaciones entre los sujetos y sus competencias receptivas, y las matrices tradicionales proveedoras de sentido, ante las lógicas de producción tanto de legitimidades institucionales como de sentido impuesto por los formatos industriales. También la esclarecedora idea de que lo popular hoy nos interpela desde lo masivo, como veremos. Beca de investigación cultural Héctor Rojas Herazo ____________________________________________________________________ 3 De Néstor García Canclini (1990, 1995) tomamos el concepto de hibridación, entendido en las heterogeneidades que sobreponen, entremezclan y amalgaman inventarios de sentido (modos de concebir el orden natural del mundo y la consecuente distribución de saberes, colecciones de objetos y sentidos propios de las diversas esferas de tal orden, jerarquías entre sujetos personales y sujetos sociales en sus relaciones de existencia en dicho orden), temporalidades e institucionalidades desiguales y diferentes en América Latina. JORGE NIEVES OVIEDO De Renato Ortiz (1998a, 1998b) tomamos los conceptos de: a) formación de un imaginario internacional popular a partir de las mezclas heterogéneas de los imaginarios locales de regiones y países; y b) una cultura-mundo vehiculizada por los medios masivos de comunicación, y en proceso de consolidación como consecuencia de la globalización (desigual y no siempre sistemática) de capitales, personas y bienes culturales. Finalmente, nos interesan las conceptualizaciones de Benítez Rojo sobre la naturaleza plural y múltiple del Caribe, desde su comienzo.* En efecto, desde los orígenes amerindios, ya la diversidad era intensa en esta parte del mundo; lo cual se ve enriquecido (y empobrecido desde la mirada de los vencidos) por la influencia de europeos (españoles, portugueses, franceses, ingleses, holandeses), africanos2 y asiáticos (especialmente indios y malayos, primero, y chinos después), además de palestinos. Así lo caribe es por principio, multiétnico, plurilingüístico y en consecuencia, culturalmente constituido por los entrecruzamientos de culturas, razas y lenguas. Curiosamente, para Benítez Rojo el modo de ser de las gentes de estas tierras se puede tipificar como una cierta manera de ser, actuar, bailar, caminar, etc., en donde un rasgo sobresaliente va a ser la actitud performer, esto es, la propensión a ponerse en escena en el marco de las interacciones comunes que constituyen la vida cotidiana. Una idea de Benítez Rojo que nos atrapa especialmente es la concepción del Caribe como un metaarchipiélago en el que sobre una dinámica fractal3 se desarrollan estructuras históricas y dinámicas repetidas de las islas, siendo simultáneamente únicas en los modos locales y al mismo tiempo partícipes de la iteración (social, económica, simbólica). Por ello, hablar de lo popular en el Caribe y de los modos de hibridación mediante los cuales se mueven sus imaginarios, es al mismo tiempo revisar: a) lo específico, en lo que aquí se mueve y se expresa como único, y b) la fractalidad caribe que permite que procesos similares, manifestaciones similares puedan ser halladas en todo el Caribe tanto colombiano como en el Gran Caribe de una vasta territorialidad que engloba tres continentes. Así, nuestro lector podrá encontrar casos totalmente particulares amalgamados con componentes de la cultura-mundo, tradicionalidades vertidas a componentes del imaginario popular internacional, tanto en las discursividades anónimas mismas como en los modos de representación visual. Ilustrarlo ha sido la intención del pequeño corpus complementario de textos e imágenes que hemos registrado en Barranquilla, Santa Marta y Sincelejo. La reflexión sobre lo popular, puede entenderse como una ubicación en los conjuntos conceptuales que nos alimentan. La revisión de las mediaciones y constituciones híbridas de las culturas populares en el Caribe colombiano del capítulo 3, debe leerse como un Programa de Investigación; esto es, el anuncio de la intención de profundizar lo que aquí, a partir de la información disponible, es un juego 4 2 Al sustrato amerindio diverso y plurilingüe (de la familia Arawak: Guajiros; de la familia Chibcha: Tayronas, Arhuacos, Cunas; de la familia Caribe: Calamaríes, Tupes; de la familia Malibú: Zendaguas, Pacabuyes, Mompox, Mocanás; de la familia Pancenú: Zenúes, Cenufanas, Fincenúes, Yapeles; de la familia Chocó: Catíos, Urabaes, sólo en Colombia, según el excelente estudio de María Trillos Amaya ,1999), se añade como dominante el componente europeo (españoles, que eran el fruto de intensas hibridaciones, como se sabe; ingleses, franceses, holandeses), y al margen pero con indudable presencia, el asiático (hindúes y malayos, y luego chinos y palestinos) y el trasplante de múltiples etnias africanas (jolofos, mandingas, fulos y berbesíes, bañoles, branes, balantas, biojoes, nalus, sosos, cocolis y zapes, popóes, mezúes, araráes, minas, lucumíes, carabalíes e ibos, embuylas, luangos y mondongos, según Navarrete 1995). * En: La isla que se repite, y en: Significación del ritmo en la estética caribeña. 1996. 3 Manera nuestra de traducir la idea de Benítez Rojo. ____________________________________________________________________________ Observatorio del Caribe Colombiano VISLUMBRES DEL CARIBE: ICONOGRAFÍAS Y TEXTUALIDADES HÍBRIDAS EN CARTAGENA DE INDIAS entre certezas, conjeturas y opciones de interpretación. Los capítulos siguientes, se ocupan de describir y analizar aspectos específicos de las semiosis4 populares registradas, comentando su vinculación con las grandes tramas de conceptos, cuando sea conveniente. El presente texto es resultado de la Beca de Investigación Héctor Rojas Herazo, otorgada al autor por el Observatorio del Caribe Colombiano y el Ministerio de Cultura, y realizada durante el año 2000. Una parte de este trabajo fue presentado como artículo en la revista Aguaita, N° 6, diciembre de 2001, con el título Imaginarios híbridos en el Caribe colombiano: Iconografías y textualidades populares en Cartagena de Indias. Quiero dar especiales agradecimientos a la asistente de investigación Isela Davina Caro por su valioso aporte, a Sonia Burgos Cantor por el generoso tiempo universitario que me concedió y al Observatorio del Caribe Colombiano, a su Director Alberto Abello Vives y a todo su equipo de trabajo (especialmente a Zully, Vilma y Rosa), por su permanente y decidido apoyo. JORGE NIEVES OVIEDO Cartagena de Indias, marzo de 2003 4 Semiosis es el nombre propuesto por Charles S. Peirce para designar a la acción de los signos, concebida como dinámica transformativa y de naturaleza triádica, activa en la cultura pero también presente en la naturaleza, como muestran las investigaciones semióticas actuales (Deely, 1990. Sebeok, 1996). Beca de investigación cultural Héctor Rojas Herazo ____________________________________________________________________ 5 CAPÍTULO 2 DE LO POPULAR VISLUMBRES DEL CARIBE: ICONOGRAFÍAS Y TEXTUALIDADES HÍBRIDAS EN CARTAGENA DE INDIAS 2 DE LO POPULAR Hoy es generalmente aceptado que lo popular se refiere a lo subalterno, sin entender que signifique pasividad sometida; más bien se prefiere pensar que se trata de formas de existencia sociocultural a veces cómplices, a veces resistentes, a veces en negociaciones complejas con lo hegemónico, esto es, acciones, representaciones, iniciativas, pasividades, que reaccionan de maneras diversas de acuerdo con las circunstancias y contextos concretos, por lo que atribuir existencia esencial a lo popular constituye, al menos desde una perspectiva epistemológicamente crítica, una ingenuidad difícilmente excusable en el pensamiento contemporáneo vigente. En el marco de reflexiones sobre lo popular como ligado a lo local, en transformaciones que al mismo tiempo se entretejen con las dinámicas de la globalización (económica pero también tecno-comunicacional) Néstor García Canclini precisa: ¿Qué puede entenderse, en esta perspectiva por lo popular? No es un concepto científico, con una serie de rasgos distintivos susceptibles de definirse unívocamente. Por lo tanto, no consiente una visión épica de su historia ni de sus prácticas, en la que lo popular se opusiera compacta y enérgicamente a lo que no lo es. Popular designa la posición de ciertos actores en el drama de las luchas y las transacciones. Por eso, algunos hemos sugerido pasar de una caracterización épica a otra teatral o melodramática de lo popular.* (1995: 180). Drama de las luchas y las transacciones que se conecta precisamente con las dinámicas de las políticas hegemónicas, desde los varios procesos mencionados de resistencia, complicidad y negociación. Así, lo popular no designa una condición única. No designa tampoco una manera uniforme de reacción ante los desafíos de la sociocultura hegemónica, en la medida en que de muchas maneras, tal hegemonía tampoco es homogénea. Digamos entre paréntesis que coexisten conflictivamente desde sectores empresariales interesados en una modernización eficiente (la que no todos entienden de la misma manera) en la hegemonía económica, hasta sectores corruptos de la hegemonía política (interesados en la actual inercia de saqueo), pasando por las visiones no siempre coincidentes de la hegemonía cultural (académicos, críticos de arte, escritores, dirigentes educativos, etc.). * Cursivas nuestras. Así, ni lo subalterno es pensable como compacto y marcado por intereses comunes ni lo hegemónico es agenciado de la misma manera por todos los sectores. Lo popular, confluyendo en ese drama de luchas sociales por la producción social del sentido, se enfrenta a los grandes discursos productores del sentido legítimo, a las instituciones que los sustentan, a las clases sociales que se benefician de tal sentido legitimado, generando sus propios sentidos, hibridando desde las matrices culturales tradicionales en mezcla con las matrices mass-mediáticas o con Beca de investigación cultural Héctor Rojas Herazo ____________________________________________________________________ 9 los discursos institucionales del Estado, en procesos que van desde la complicidad hasta la resistencia, o la indiferencia o la negociación, expresados a través de textualidades anónimas, de iconografías mixtas y de varias otras formas de existencia en el espacio sociocultural contemporáneo del Caribe colombiano. JORGE NIEVES OVIEDO Lo popular puede ser tipificado en consonancia con coordenadas precisas, sin negar su existencia heterogénea y multiforme, cuando lo referimos a factores sociales, económicos y simbólicos. Tomando la conceptualización de Bourdieu sobre campo5, Jaime Eduardo Jaramillo (1998: 173-218) propone: El campo urbano-popular designa hoy en día el espacio social en el cual existe un conjunto de población que asciende en las ciudades latinoamericanas a una proporción que puede oscilar entre un cincuenta y un setenta por ciento del total de sus habitantes. No podría adscribírsele el concepto de clase social a este heterogéneo grupo poblacional, ya que sus actividades laborales son disímiles: se distingue un sector minoritario de asalariados en la industria, lo cual expresa un proceso agudo de desproletarización, al tiempo que se registran albañiles, vendedores ambulantes, vigilantes, conductores, propietarios o trabajadores de famiempresas, etc. Desde un punto de vista contemporáneo, estos sectores sociales podrían concebirse como un campo. En él entran en relaciones, tanto de cooperación como de competencia, agentes adscritos a determinadas posiciones sociales, quienes se caracterizan por poseer una situación estructuralmente subordinada. En el conjunto de las especies de capital (económico, social, político, cultural) se hallan en un cuádruple proceso de exclusión o, en todo caso, de apropiación parcial (173-174). No suscribimos la caracterización de Jaramillo como un campo urbano-popular por cuanto las relaciones en que se tejen los sujetos populares implican varios campos afectados simultáneamente, y no siempre homologables6. Los sujetos populares intervienen y son intervenidos por dinámicas pertenecientes a diversos campos (laborales, de estudios, de los mercados, comunicacionales, etc.) de modo que difícilmente puede aceptarse concebir lo urbano popular como un campo. Aún así, la caracterización de Jaramillo puede aprovecharse, como sigue. En el plano social, se hallan en los últimos escalones de la escala de estatus y roles sociales (Ibíd). En el plano político, los agentes pertenecientes al campo urbano-popular poseen acceso subordinado a bienes y servicios del estado (Ibíd). En la esfera simbólico-expresiva, los sectores populares urbanos expresan una apropiación desigual del capital cultural, redundando en una escasa valorización de su fuerza de trabajo y en unos mecanismos de exclusión para el acceso a los conocimientos y las destrezas indispensables en el desempeño de un ciudadano moderno (Ibíd p. 175). Sujetos en posiciones dominadas frente a capitales económicos, sociales y simbólicos, lo popular se configura entonces como un modo de existencia de amplios sectores de las poblaciones latinoamericanas. Queremos añadir que lo popular no se agota en lo urbano, ya que aun cuando casi no es posible hoy encontrar vida campesina pura, absolutamente ruralizada y por fuera de los circuitos de las modernidades inacabadas (¿o inacabables?) que nos constituyen, todavía hay grupos de población arraigados en una existencia que no puede ser calificada de 10 5 Campo en Bourdieu ,1990 y especialmente en 1995. 6 Por ejemplo, en el tipo de conflictos y desafíos que enfrenta un tendero de un barrio popular, en cuanto al campo económico, su condición dominada, se define en relación con el mercado hegemónico , la imposibilidad de determinar los precios a los mayoristas; mientras que ese mismo tendero puede ejercer una cierta presión en su entorno al ser uno de los acomodados del barrio, lo que le permite acceder a decisiones comunales desde una posición dominante. Esto es, su capital social en su barrio, sustentado en su tradición allí como tendero y en la relativa prosperidad de su negocio, no depende, para sostenerse, crecer o decaer, de su posición dominada frente al campo económico. Este mismo tendero tendrá una posición subalterna frente al capital cultural dominante, pero ejerce control sobre el tipo de música que suena en su tienda los fines de semana, o la programación que se sintonice en el TV instalado allí. Dominado frente a los macrocampos pero eventualmente dominante en microcampos específicos. ____________________________________________________________________________ Observatorio del Caribe Colombiano VISLUMBRES DEL CARIBE: ICONOGRAFÍAS Y TEXTUALIDADES HÍBRIDAS EN CARTAGENA DE INDIAS urbana. Además, tenemos el caso de las multitudes de migrantes que hoy pueblan grandes y medianas ciudades latinoamericanas, en los que se encuentran formas de negociación y mezcla de sus capitales socioculturales tradicionales con las exigencias de la vida en la ciudad (lo que José Jorge de Carvalho tipifica como grupos urbanoides7). Lo popular es en esta historia lo excluido: los que no tienen patrimonio, o no logran que sea reconocido y conservado, nos dice García Canclini8. Pero las visiones de lo popular en América Latina no siempre coinciden, por lo que hemos creído necesario hacer esta caracterización. No tienen lo mismo en mente, por lo general, un economista que un sociólogo o un filósofo. En algunas tradiciones discursivas se tiende a concebir lo popular como una esencia, pura, contestataria y homogénea. Por eso es bueno recordar con García Canclini: El carácter construido de lo popular es aún más claro al recorrer las estrategias conceptuales con que se le fue formando y sus relaciones con las diversas etapas en la instauración de la hegemonía. En América Latina, lo popular no es lo mismo si lo ponen en escena los folcloristas y antropólogos para los museos (a partir de los años veinte y treinta), los comunicólogos para los medios masivos (desde los cincuenta), los sociólogos políticos para el Estado o para los partidos y movimientos de oposición (desde los setenta). 7 Citado por Néstor García Canclini, 1990, p. 203. 8 Ibídem, p. 191. 9 En estadísticas fantasmas, por supuesto, se habla de que esta es la ciudad con el menor índice de stress o de la baja frecuencia de problemas cardíacos por ansiedad o preocupaciones, a pesar de tener altas tasas de desempleo, subempleo informal y marginalidad, junto a altos índices de costo de la vida, estos datos sí registrados en estadísticas oficiales (véase, por ejemplo, para el Caribe colombiano, Abello, 1999). De manera que al hablar hoy de lo popular nos estamos refiriendo a modos de existencia de sujetos que si bien comparten la condición común de excluidos pueden variar y diferir enormemente en las formas particulares y los campos específicos en que están excluidos (de las esferas de poder). García Canclini lo puntualiza diciendo que en parte, la crisis teórica actual en la investigación de lo popular deriva de la atribución indiscriminada de esta noción a sujetos sociales formados en procesos distintos (Ibíd, p. 193) Nos parece que la multiformidad inherente a lo popular no se agota en el común registro de la variedad de respuestas posibles de los sujetos humanos ante distintas situaciones, en acuerdo con sus repertorios de referentes. Aquí está en juego algo que hasta ahora no he encontrado clara y explícitamente formulado en las bibliografías sobre el tema: Lo popular también es el modo de existencia de exclusiones entre los propios sujetos; también es el espacio de las insolidaridades, de los comportamientos movidos por la envidia o el resentimiento que hacen que haya gente más aceptada que otra, que haya una intensa actividad de chismografía social sobre los aconteceres sentimentales o sexuales de los otros, donde muchas veces se ejercen las censuras e incomprensiones más despiadadas desde códigos autoritarios y tradicionalistas, o desde interpretaciones del tipo ver la paja en el ojo ajeno moral o legal. Lo popular en una ciudad como Cartagena de Indias, por ejemplo, al mismo tiempo que puede significar una actitud gozona, lúdica y alegre ante las dificultades de la vida9 (lo que no sólo se expresa en la frescura y el desenfado de sus gentes, la frecuencia de las rumbas tanto familiares como de barrio, tanto en sitios comerciales como en casas particulares, sino también en la despreocupación por el tiempo, o la impuntualidad practicada con verdadera dedicación), también puede significar una estratificación interna que hace que, por ejemplo, los comerciantes populares establecidos de acuerdo con el mercado legal, hostilicen, segreguen e intenten poner a las autoridades en contra de los informales, estacionarios o ambulantes; o que los habitantes de un barrio popular como el Soco- Beca de investigación cultural Héctor Rojas Herazo ____________________________________________________________________ 11 rro o Blas de Lezo, traten en forma despectiva y discriminen a los habitantes de barriadas marginales como Nelson Mandela o El Milagro. JORGE NIEVES OVIEDO Claro que hay diferencias socioeconómicas. Claro que lo popular también es el escenario de prácticas simbólicas que quieren marcar la distinción de unos sujetos frente a otros: tener el antejardín o la terraza más bonita, el equipo de sonido que suena más fuerte, los discos de la ultimísima moda, el televisor más grande o más fino, acceso privilegiado a bienes de consumo como jeans de marca, o ropa importada, etc. Entonces, para glosar a Jaramillo, de acuerdo con que los sujetos populares en el plano social se hallan en los últimos escalones de la escala de estatus y roles sociales pero ellos mismos participan en forma desigual de tales estratos bajos, generando prácticas de exclusión y diferenciación sociosimbólica; de acuerdo en que poseen acceso subordinado a bienes y servicios del Estado, pero es claro que no da lo mismo el obrero asalariado con cobertura estatal de salud y pensión (así sea modesta) que el vendedor informal, que escasamente consigue el diario y no tiene acceso ni siquiera a los regímenes subsidiados de salud. De acuerdo, asimismo, en que los sujetos populares expresan una apropiación desigual del capital cultural pero no da lo mismo un asalariado o un tendero que pueden educar a sus hijos (así sea en las deficientes condiciones de las escuelas estatales) que un marginal que se rebusca vendiendo café en la calle o confites en los buses y al que sus ingresos no alcanzan para la educación de sus (a menudo) numerosos hijos. En síntesis, conceptualizamos lo popular como una designación más o menos usual que se aplica a los sujetos pertenecientes a sectores sociales, económicos y simbólicos en posiciones subalternas, desde donde se viven no sólo en la conflictividad de sus complejas relaciones con los sectores hegemónicos de cada campo, sino además con las conflictividades inherentes a sus propias estratificaciones diferenciales y desiguales. Néstor García Canclini lo expresa con claridad: Ni las élites ni los sectores populares, como revela la fragmentación de sus comportamientos, constituyen una masa homogénea (1995: 89). 12 ____________________________________________________________________________ Observatorio del Caribe Colombiano VISLUMBRES DEL CARIBE: ICONOGRAFÍAS Y TEXTUALIDADES HÍBRIDAS EN CARTAGENA DE INDIAS CAPÍTULO 3 ¿EXISTE UNA CULTURA POPULAR? Beca de investigación cultural Héctor Rojas Herazo ____________________________________________________________________ 13 VISLUMBRES DEL CARIBE: ICONOGRAFÍAS Y TEXTUALIDADES HÍBRIDAS EN CARTAGENA DE INDIAS 3 ¿EXISTE UNA CULTURA POPULAR? 3.1 UNA MATRIZ TRADICIONAL CONFLICTIVA Consecuencia inevitable de nuestro modo de plantear lo popular, esta pregunta intenta pluralizar la reflexión sobre las prácticas culturales de los sujetos populares. En un primer nivel, digamos extendido y general, existen las prácticas semiósicas de los sujetos populares. Estas actividades en y con los signos y sus dinámicas constituyen repertorios inevitables con los que los sujetos humanos interactúan entre sí, con el ambiente y con la percepción de sí mismos, como se sabe. Esta semiosis de base, está presente en forma diferencial en las comunidades humanas y hace parte de la herencia que la tradición siembra a través de múltiples mecanismos y prácticas. Aquí hay un primer factor identitario en juego: se percibe, se piensa, se come, se gestualiza, de acuerdo con tal herencia, específica en adaptaciones con las circunstancias geoambientales, las interacciones (felices o no) con otras comunidades, o las transformaciones propias de las exigencias de la vida. Puede pensarse con facilidad, entonces, que las prácticas culturales populares, en un primer nivel de constitución, se estructuran de acuerdo con estas semiosis pertenecientes a matrices culturales que deben ser calificadas como tradicionales, insertas en la conciencia colectiva del grupo y de muchos modos en los inconscientes individuales de sus miembros.10 10 Adquirir membrecía, como lo tipifica Castaneda en El viaje a Ixtlán es ajustar el propio aparato cognitivo-perceptual al modo como funciona en la comunidad en que se crece. Hemos explorado esta temática en nuestro artículo Acerca de la competencia sociocultural, (Nieves Oviedo ,1997). 11 Como prueban, para el caso de la música, las investigaciones de Rafael Salazar, La música del mestizaje, Encuentro para la Promoción y Difusión del Patrimonio Folclórico de los Países Andinos. Memorias, Cartagena de Indias, octubre2000. Para el caso del Caribe colombiano, tal vez no sea difícil ponerse de acuerdo en la presencia de una matriz tradicional, constituida en las complejas negociaciones e imposiciones que amalgamaron los sustratos amerindios con los imaginarios españoles y los distintos imaginarios africanos transplantados, como ha sido ampliamente documentado por antropólogos e historiadores. En lo que no se ha insistido lo suficiente, nos parece, es en el hecho muy significativo de que los imaginarios españoles no se refieren únicamente a los de la cultura oficial, lo que podríamos llamar componente institucional, sino también y muy fuertemente a imaginarios españoles de origen popular que arraigaron en estas tierras y gentes imaginerías, prácticas, narrativas, gustos culinarios, etc., cercanamente nutridos de las herencias medievales con su carga de supersticiones y fetichismos, lo que ha marcado de una manera indeleble las características y tendencias de las prácticas simbólicas populares en el Caribe colombiano. Y, además, tal herencia española llegó a América marcada por fuertes hibridaciones con la cultura árabe, y por esta vía, con influencias de otras matrices culturales de tradición asiática y africana.11 De modo pues que desde el origen, nos constituimos en matrices culturales híbridas. Puede decirse, en consecuencia, que la matriz ancestral-tradicionalinstitucional-popular que alimentó las semiosis cotidianas de los sujetos popula- Beca de investigación cultural Héctor Rojas Herazo ____________________________________________________________________ 15 res en el Caribe colombiano a lo largo de los siglos de la Colonia y la República (siglo XIX), se tipifica como producto de hibridaciones policulturales por lo que lo popular es, desde el inicio, pluralidad, multiformidad y fragmentación. JORGE NIEVES OVIEDO Investigaciones de tipo histórico han demostrado que la interiorización por los sujetos populares de los patrones de la cultura oficial (política, social, familiar, de fiestas y ritos, religiosa, etc.) en la Colonia y en el primer siglo de la República, fue conflictiva, pasó por muchas clases de negociaciones, concesiones, imposiciones, que fueron generando hibridaciones de diversas formas, afectando y transformando las prácticas vitales mismas de tales sujetos.12 Pero ante la insalvable ausencia de datos específicos sobre las formas de constitución social del sentido en las semiosis cotidianas de los sujetos populares durante estos períodos históricos, y a partir de las inferencias posibles desde las lecturas mencionadas, nos queda la única opción de postular las hibridaciones fundacionales de los imaginarios sociales en el Caribe colombiano, como manera de concebir las matrices tradicionales que desde entonces actúan como sustrato de fondo de las transformaciones agenciadas por los intentos de modernización, a lo largo del siglo XX, y por los actuales impactos de la transnacionalización y globalización consecuente de las economías, las tecnologías y los imaginarios, en estos años de cambio de siglo. Las semiosis populares cotidianas que funcionan como la primera instancia generadora de sentido (donde los sujetos construyen pertenencia identitaria en tanto usuarios de significaciones comunes, lo que se traduce en elecciones comunes, modos comunes de pensar, sentir, bailar, comer, aparearse, realizar intercambios de bienes o personas) no son fácilmente registrables para un estudio sistemático. Tal tarea entraña dificultades técnicas y metodológicas casi insalvables. Por ello, cuando se habla de cultura popular, por lo general se deja este primer nivel por fuera, o simplemente se asume que está implícito en el examen de las prácticas populares discursivas que son las que tradicionalmente se han reconocido y estudiado. Sin embargo, y de nuevo a partir de inferencias entre líneas, recuerdos de abuelos, datos indirectos, es posible mostrar que en el Caribe colombiano la matriz tradicional fue, desde el comienzo, fuente de conflictos, se constituyó de manera problemática, de modo que lo popular, entre nosotros, desde el origen, está lejos de ser un territorio compacto, esencial y homogéneo. Ejemplos de tiempos más recientes sirven, de todas maneras, para ilustrarlo. Pensemos en las interacciones deslegitimadoras de las uniones libres de parejas, agenciadas tanto por la Iglesia católica (viven en el pecado) como por sujetos populares que han interiorizado esa escala de valores (están casados por la iglesia verde), además de las sanciones negativas hacia los hijos nacidos de tales uniones (consagradas durante mucho tiempo con los derechos inferiores de herencia de los llamados hijos naturales, un eufemismo por bastardos). No era sólo un problema de las amantes o queridas como competencia hacia el matrimonio legal; las estigmatizaciones se hacían en forma pública o velada incluso cuando los sujetos en cuestión formaban pareja monogámica. Este conflicto de legitimidades entre un canon oficial eclesiástico (apoyado durante mucho tiempo por el Estado) y las aceptabilidades funcionales de las prácticas populares no 16 12 Lo que sigue, puede entenderse como un intento de leer entre líneas lo que muestran trabajos como El fracaso de la nación de Alfonso Múnera Cavadía, 1998; Empresarios, proyectos de modernización e imaginarios en la provincia de Cartagena durante la primera mitad del siglo XIX de Sergio Paolo Solano,1994; De palenques a feligresías o parroquias de negros libres en el Caribe colombiano de Jorge Conde Calderón, 1997; El Caribe colombiano: historia, tierra y mundo de Adolfo González, 1999; De vasallos a ciudadanos: mecanismos de transmisión y reproducción de los valores cívicos en el Caribe colombiano en los umbrales de la nación de Jorge Conde Calderón, 1999. ____________________________________________________________________________ Observatorio del Caribe Colombiano VISLUMBRES DEL CARIBE: ICONOGRAFÍAS Y TEXTUALIDADES ha desaparecido del todo, aunque ahora el rango de tolerancia sea mayor (incluso el reconocimiento legal a las consecuencias civiles de la unión libre). HÍBRIDAS EN CARTAGENA DE INDIAS Otro ejemplo lo encontramos en las maneras de designar a las personas de estratos bajos, usadas durante mucho tiempo en pueblos y ciudades del Caribe colombiano: perrata, orillero, raspacanilla, como descalificativos empleados también por sujetos populares que interiorizan las ideologías de las élites regionales. Corroncho, yuquero, abakqúo, para designar a las personas provenientes de la provincia, usados por los sujetos populares de ciudades como Barranquilla. Algunas de estas designaciones vienen desde el siglo XIX, como puede sospecharse. Tales ejemplos también muestran los conflictos que se generaron entre las prácticas tradicionales de la costumbre y un Estado que intentaba ganar espacios y territorios a través de una alianza estratégica con la Iglesia católica, para el primer ejemplo, o entre modos de vida y autorreferencias como citadinos y en consecuencia modernos frente a las condiciones de lo campesino como provinciano y rústico, para lo segundo. La matriz tradicional en el Caribe colombiano se estableció y generalizó en conflictividades propias de los diferentes sustratos (amerindio, hispánico institucional e hispánico popular, afrocaribe, criollo independentista y luego republicano) como consecuencia compleja de los múltiples e inabarcables procesos de negociaciones, imposiciones, transculturaciones, entre tales sustratos, en la medida en que cada uno de estos tipos de interacción, envolvía sujetos concretos con intereses específicos (económicos, sociales, políticos, simbólicos) como apuesta ante las diferentes opciones. 13 Añadiríamos, las consecuencias de las hibridaciones con las migraciones comerciales y mineras de los antioqueños, muy visibles en las zonas de frontera interior (como los municipios de Tarazá, El Bagre o Caucasia en el Departamento de Antioquia, o de Montelíbano, Ayapel o Planeta Rica en el Departamento de Córdoba), las que no siempre ocurrieron en intercambios exentos de conflictos, intolerancias, sospechas o el uso de estigmas mutuos . Cito como ejemplo un dicho tradicional costeño: cachaco, paloma y gato, tres animales ingratos, (cachaco es el nombre popular usado en el Caribe colombiano para referirse a los nativos del territorio andino de Colombia). Otras formas se pueden ver en los estereotipos al uso, por ejemplo, el cachaco como cuchillero o violento, el costeño como perezoso o cobarde, el cachaco como trabajador, el costeño como indolente, etc. Adolfo González (op.cit.) insiste, con razón, en la importancia de reconocer y comprender los aportes que las migraciones palestino-libanesas hicieron, desde los primeros decenios del siglo XX. Aquí también encontramos ejes de conflictos si miramos el rechazo que muchos de ellos sufrieron, bajo estigmatizaciones verbales (turco, como palabra para nombrarlos), exclusiones a zonas que podían habitar (la calle de los turcos), o las prohibiciones que impedían que los que se volvieron comerciantes prósperos pudieran ingresar a los clubes sociales de las élites13. 3.2. MODERNIZACIONES INSTITUCIONALES A lo largo de la segunda mitad del siglo XIX y primera mitad del siglo XX, es notorio el esfuerzo del Estado por ampliar la cobertura de la institucionalidad, ligado a estrategias por la consecución de un mercado nacional, frente a las formas populares tradicionales de los intercambios: generalización del uso de la violencia legítima (intento de monopolio de las armas mediante la unificación de un ejército nacional, fundación y consolidación de la policía), imposición y difusión de constituciones políticas, reconocimiento del ejercicio profesional del Derecho (y restricciones a los abogados sin título universitario), aumento de las escuelas públicas, o apoyo a los esfuerzos de la Iglesia católica en ese sentido, extensión de las Beca de investigación cultural Héctor Rojas Herazo ____________________________________________________________________ 17 funciones y áreas territoriales de competencia de los notarios, etcétera, como es fácil colegir de los documentos, las investigaciones de los historiadores de estos períodos y las memorias extraoficiales de muchos abuelos y abuelas. JORGE NIEVES OVIEDO Es decir, desde la institucionalidad el estado intentó establecer el control político, económico, social y simbólico. El saber legítimo fue agenciado por las escuelas (en ciencias, matemáticas y humanidades); por la Iglesia (moral y costumbres sanas); por las instituciones del Estado (lo comercial y lo político). Esto, en su conjunto, significó un esfuerzo por modernizar la nación colombiana y, con ella, la región Caribe. Esfuerzo desigual y marcado por contradicciones por las luchas de poder entre las élites centrales y regionales (santafecinas y provinciales, o de éstas entre sí como en el caso de Cartagena y Mompox), o por conflictos como los de los liberales radicales y la Iglesia, como ejemplos. Así, las matrices tradicionales de las prácticas semiósicas populares se vieron asediadas por una manera nueva de hacer y pensar las cosas, lo que significó la generalización de una pérdida de valor de los capitales simbólicos de muchos sujetos populares, sustentados en prácticas y creencias tradicionales, y que representaban aspectos funcionales concretos de tales matrices. Por ejemplo, los médicos populares (curanderos y medio chamanes, pero también médicos en el sentido occidental, generalmente boticarios autodidactas que amalgamaban herencias indígenas, negras, populares hispánicas con saberes modernos de las medicinas occidentales) fueron calificados como teguas y perdieron gradualmente su legitimidad ante la llegada de los doctores, médicos con grado universitario. Los abogados tradicionales sin título fueron descalificados como tinterillos y cagatintas y reasignados a transacciones jurídico-económicas de poca monta. Los profesores autodidactas, fueron jubilados como anticuados y reemplazados por egresados de normales y colegios. Etcétera. Estas nuevas maneras de pensar, hacer y valorar las cosas impusieron un marco de legitimidad a los saberes, lo que implicaba, es lógico, una exigencia de nuevos formatos discursivos, nuevos modos de escenificación de la profesión, nuevos modos de ascenso social, y, lo que es especialmente significativo, un acceso desigual a las fuentes de la nueva legitimidad dado que sólo en Cartagena o Bogotá se podía estudiar derecho o medicina. Para los estratos medios y bajos de las clases populares se volvió imposible financiar estudios superiores a sus hijos; de modo que los ricos y los acomodados constituyeron casi siempre, los sectores de clase con privilegios derivados de tales nuevas legitimidades institucionales. 3.3 LAS MEDIACIONES DE LA CULTURA MASIVA A medida que progresaba la escolaridad, nuevos sectores de población adquirieron hábitos relacionados con leer y, poco a poco, se fue formando una base social receptiva a la prensa, que cada vez más, circulaba desde los centros capitalinos hacia las periferias provinciales. Otros medios impresos también se fueron generalizando para llegar a poblaciones de mujeres, las que por lo general estaban por fuera de los focos de interés de la gran prensa, concentrada en los asuntos serios de la política, nacional e internacional y de la economía. Salvo por sec18 ____________________________________________________________________________ Observatorio del Caribe Colombiano VISLUMBRES DEL CARIBE: ICONOGRAFÍAS Y TEXTUALIDADES ciones especialmente dedicadas a ellas en los periódicos nacionales, las mujeres letradas eran el público al que se destinaba la producción escrita cursi.14 HÍBRIDAS EN CARTAGENA DE INDIAS Aquí se va a producir el primer encuentro de la matriz tradicional (que hemos denominado antes ancestral-tradicional-institucional-popular de carácter híbrido) con las transformaciones propias de la modernidad sociocultural. Las escuelas como fuentes de divulgación e imposición del saber oficial, la iglesia como fuente de las legitimidades morales y religiosas, que habían sido asediadas por lo popular de muchas maneras, van a enfrentar ahora un desafío formidable: las revistas y las secciones de prensa que se valorizan en tanto modernas, serán las nuevas fuentes de legitimidad que generarán una hibridación de nuevo signo. Ahora, tradiciones híbridas que han negociado de muchas maneras sus relaciones con la modernización institucional, entran a jugar en un espacio de sentidos que se va a mostrar como un mercado simbólico abierto. Y aquí la ciudad, como en toda América Latina, cumple el papel de foco de lo moderno frente al campo como espacio de lo corroncho o coralibe, esto es, pasado de moda. Va a aparecer en el juego de las semiosis cotidianas en el Caribe colombiano, un nuevo patrón de elecciones: la ropa, los modos de hablar (palabras de moda) o de bailar, los tipos de música considerados modernos, todo ello va a llegar referenciado por la prensa, y en un segundo momento, por la naciente red de radiodifusoras que desde las ciudades, empiezan a cubrir el territorio regional, especialmente a partir de los años cincuenta del siglo XX, y por la presencia del cine. Alterarán la velocidad de los sujetos en la medida en que ponen al alcance lo último de la política, el deporte o la vida social. ¿Cuánto de la masificación del béisbol en todo el Caribe colombiano se debe a las narraciones épicas de las transmisiones de los campeonatos nacionales hechas por las emisoras de Cartagena y Barranquilla? ¿Por qué un deporte de poco arraigo en las prácticas populares de nuestro Caribe como el ciclismo terminó apasionando a los niños y adultos de los años cincuenta y sesenta, si no fue por el impacto de las transmisiones radiales de la Vuelta a Colombia? Tal transformación se intensifica en la segunda mitad de siglo y en el Caribe no ha sido estudiada seriamente, que sepamos. Radios que funcionan como voces autorizadas de lo que significa ser modernos divulgaron visiones del mundo, y promovieron tipos de músicas ligadas a la naciente industria discográfica, creando los primeros éxitos de masas como los porros y gaitas de Lucho Bermúdez o Pacho Galán, y al mismo tiempo agenciando la primera internacionalización firme del espectro de la música popular en la medida en que el cine, la radio y la discografía popularizaron el bolero, el chachachá, el mambo, cambiando así para siempre el rostro sonoro de la región. 14 Véase por ejemplo Incitaciones a una subjetividad moderna. Temores, conflictos y emociones en la literatura trivial de principios de siglo de Zandra Pedraza, 1999; y la investigación Entretenimiento y consejos para el bello sexo: la prensa femenina en Cartagena, 1871-1893de Giobanna Buenahora. 15 Nombre para los equipos de sonido descomunales que animan las fiestas populares en el Caribe colombiano,por lo general con nombres distintivos (El Gary, El Perro, El Rey de Rocha, El Walditrudis). Para los músicos populares triunfar pasa de ser aceptados en fiestas patronales y en parrandas de ricos o clase media, a grabar discos que se vuelvan éxitos comerciales en la radiodifusión y en las ventas para las cada vez más popularizadas radiolas y, posteriormente, los equipos de sonido y los picós15. Para los políticos, cada vez más, existir es ser mencionados en los radioperiódicos, tener programas de opinión o, incluso, ser propietarios de emisoras (este es un elemento que amerita ser investigado: las motivaciones políticas que alimentaron la proliferación de radios de pequeña potencia en el Caribe colombiano, desde los años cincuenta y sesenta). Beca de investigación cultural Héctor Rojas Herazo ____________________________________________________________________ 19 Aparece en escena otra mediación, además de la de la prensa y la radio, que va a transformar las matrices tradicionales: el cine. Esencialmente mexicano en los cincuenta y gringo de acción o de guerra o histórico en los sesenta, el cine se va a convertir en una fábrica popular de ídolos, de sex symbols (María Félix, Jorge Negrete, Lorena Velásquez, Marilyn Monroe) o de referentes para los nombres de niños, en el caso mexicano, o de reescritura de la historia (sagrada o política) para el norteamericano. JORGE NIEVES OVIEDO Si las amalgamas de lo amerindio que sobrevivió al genocidio, de lo hispánico oficial y lo hispánico popular, y de lo afrocaribeño, se hibridaron en una primera época, se puede pensar una segunda marcada por los procesos de expansión de las legitimidades del Estado y su cultura oficial y, en consecuencia, postular una tercera época, la de las hibridaciones de las matrices tradicionales con los imaginarios de masas que de diversa manera agenciaban los medios impresos, la radio y el cine. Además de música mexicana en las radios locales, películas mexicanas en los cines de barrios o pueblos, referencias con la grandilocuencia del cine masivo norteamericano de los sesenta, se desarrollaron dos formas de cultura para las masas que tampoco han sido estudiadas entre nosotros: por un lado el impacto de las radionovelas (varias de origen cubano) en los cincuenta y sesenta, que empezaron a marcar moralidades (El derecho de nacer), patrones de lo aventurero pseudohistórico (Kadir el árabe), lo exótico orientaloide (Las aventuras de Chan Li Po), y que generaron cambios en los horarios familiares, convocando audiencias cautivas y transformando de manera irreversible el modo de vivirse de los sujetos populares en el Caribe colombiano. Por el otro lado, la llegada y difusión masiva de los fotorrelatos de aventuras (Santo, el enmascarado de plata, la más conocida) y fotonovelas, que o bien relataban historias de amor al estilo de la literatura cursi de la primera mitad de siglo, o representaban exotismos que se prolongaron con Kalimán y, en años posteriores, con la aventuras de un pícaro infantil, Memín (con dibujos imitación fotografía). Ya en los años sesenta, el comic seriado y publicado como revista independiente circulaba en forma masiva entre los públicos infantiles y juveniles que encontraban en esta forma un primer contacto directo con las interpelaciones de la gigantesca industria cultural de los Estados Unidos. Títulos como Rico McPato, Supermán, Batman, Linterna verde o Marvila (traducida después como La mujer maravilla en la serie de televisión), entraron a formar parte de los referentes con que se crecía en las ciudades y provincias del Caribe colombiano en esos decenios. En todas las ciudades y pueblos existían librerías populares donde alquilaban los paquitos, nombre popular con que se designaban tales publicaciones. (Todavía en algunos lugares es posible encontrar estas curiosas librerías que combinan el alquiler de revistas de cómics con porno, revista Vea y afines). De modo pues que las matrices culturales de lo popular hoy en nuestra región pasan por varias cadenas de hibridaciones que nos muestran semiosis complejas en las maneras como los sujetos populares construyen sentido y lo manifiestan. Además, aparece otra hibridación, la que se empieza a producir con la internacionalización audiovisual propiciada por la televisión que inicia en nuestro país en 20 ____________________________________________________________________________ Observatorio del Caribe Colombiano VISLUMBRES DEL CARIBE: ICONOGRAFÍAS Y TEXTUALIDADES HÍBRIDAS EN CARTAGENA DE INDIAS los cincuenta, y extiende sus redes a las regiones periféricas desde mediados de los sesenta. Puede mirarse como una cuarta etapa. Aquí aparecen formas más intensas de hibridación en la medida en que la base tecno-social se ha ampliado, la escolaridad se está masificando (la introducción de la jornada única) y diversificando (Sena, Inem), el acceso a los televisores se amplía con la proliferación de almacenes dedicados a la venta de electrodomésticos a crédito y las ventas de contrabando (los sanandresitos), la electrificación cubre todas las zonas urbanas y muchas áreas rurales, de manera que, sin negar las sedimentaciones precedentes, la combinación de televisión y cultura de consumo masivo proveniente de las industrias culturales va a cambiar de nuevo en forma decisiva los imaginarios que conforman el ser caribe en la región. Es también, a partir de los ochenta, la época de la entrada en escena de las emisoras de frecuencia modulada (FM), cuando van a agenciar un imaginario sonoro de actualidad, la música in, sea salsa-merengue fabricada en USA o en República Dominicana o Puerto Rico, sea baladas y cierto rock made in Spain, o made in Argentina o México, o formas de músicas regionales debidamente vertidas a los formatos industriales y a las lógicas de la producción masiva de moda (sea vallenato de consumo, música tropical tipo Juan Piña, etc.). Medios impresos (revistas, periódicos, afiches, calendarios), radio, cine, televisión, medios que han jalonado las mediaciones de las transculturaciones que hoy leemos como grandes procesos de hibridación de donde los sujetos populares han tomado sus referentes, a lo largo del siglo XX, en combinaciones no siempre coincidentes con las herencias mixtas de las matrices tradicionales. Una etapa actual en el proceso de las hibridaciones superpuestas es el desarrollo de los imaginarios internacionales que por la vía de la telemática y las redes informáticas reestructuran saberes, transforman jerarquías entre los capitales simbólicos, exigen nuevos modos de enseñar y aprender y, por supuesto, finalmente reestructuran dinámicas específicas en la existencia de los sujetos populares. No sólo lo que Renato Ortiz (1998a y 1998b) denomina la cultura popular internacional (ese imaginario de consumo masivo que se desterritorializa desde las metrópolis y se territorializa en la medida en que es interiorizado como propio por los sujetos personales y sociales en lo local), sino también lo que él llama cultura-mundo que, por ejemplo, produce asimilaciones de las tecnologías informáticas con su impacto sobre léxicos, costumbres y expectativas tanto laborales como de entretenimiento de los sujetos populares. Claro que el proceso, por ahora, se concentra en los núcleos urbanos pero recuérdese que en ellos habita más o menos el 70% de la población.16 Claro que no hay acceso igual según se sea simplemente pobre o marginal, pero recuérdese, así mismo, que la mayoría de los institutos que ofrecen capacitación en estas áreas se nutren de estudiantes provenientes de los estratos 1, 2 y 3, al menos en ciudades como Barranquilla, Cartagena o Sincelejo. 16 Ver por ejemplo: Poblamiento y ciudades del Caribe colombiano,Abello y Giaimo , 2000; sobre las proporciones de población urbana y rural . Es por todo ello que nos hemos preguntado si puede hablarse con propiedad de una cultura popular. Creemos que la insistencia en el plural no es un capricho discursivo: es una exigencia conceptual. Culturas populares, amalgamadas en diversas proporciones según haya remanentes de las herencias hispánicas institucionales y populares, mezclas diversas con las legalidades institucionales de la República y sus saberes legitimados, hibridaciones extensas e intensas con las Beca de investigación cultural Héctor Rojas Herazo ____________________________________________________________________ 21 propuestas de las culturas masivas interviniendo de modos desiguales a lo largo del siglo XX, hoy no es posible hablar ni de lo popular como homogéneo ni de la cultura popular como unidad. Culturas populares en plural o, más precisamente, prácticas semiósicas de los sujetos populares que se articulan en las vivencias con otros referentes tomados de otros imaginarios para dotar de sentido la existencia y con manifestaciones específicas en lo discursivo y en las iconografías, como examinaremos en el capítulo 5. 3.4 OTRAS JORGE NIEVES OVIEDO MEDIACIONES A partir de lo planteado, es posible ver que ciertas prácticas festivas que tradicionalmente se han desarrollado en el Caribe colombiano como las ciudades de hierro, los circos y las corralejas, pueden ser entendidas, en su complejidad, cuando estudiamos en ellas tanto los procesos de mediaciones en que se envuelven, como las consecuentes combinaciones que han permitido amalgamas variadas entre lo tradicional y lo masivo desde sus comienzos y, posteriormente, sujetas a múltiples cambios producto de presiones culturales y sociales. Si bien no debe dejarse por fuera el hecho de que principalmente son negocios, es decir, se mueven según dinámicas económicas que dependen de las leyes del mercado, variable de región a región y de país a país, lo que interesa revisar es su papel como espacio de lo festivo mediado y consecuentemente, articulándose en dinámicas de combinación y cambios generadores de hibridaciones. Examinemos un proceso de mutaciones generadas por la interacción entre las tradiciones y lo que podemos llamar comienzos de un imaginario internacional popular, agenciado por las mediaciones que, a lo largo del siglo XX, pero sobre todo en su segunda mitad, ejerce la presencia intermitente en las ciudades y pueblos del Caribe colombiano, de los circos y los parques de atracciones mecánicas llamados ciudades de hierro, por un lado, y las festividades patronales especialmente corralejas, por el otro.17 A. LOS CIRCOS Ventanas a mundos imaginados remotos, los circos representan un asomo al exotismo, a la acrobacia, o al humor no siempre comprendido de compañías itinerantes que recorrieron incansablemente muchas regiones de América Latina. Aportaron referentes distintos incorporados de manera indescriptible a los imaginarios populares. Modelos de belleza femenina, de arrojo y valor masculinos, los circos constituyeron un mundo autónomo que sacaba, de vez en vez, a los pueblos y ciudades de sus rutinas. Eran unas noches de relativa fiesta, cambiaban los hábitos domésticos, generaban ansiedades en los jóvenes y las jóvenes por las gitanas, las trapecistas, los domadores y equilibristas y aportaban músicas distintas, muchas veces tocadas por bandas que combinaban los efectos sonoros (el redoble del tambor para la suerte suprema del triple salto mortal) con la ejecución de piezas musicales de un indefinible repertorio internacional, a veces constituido por canciones de moda de tiempos pasados, a veces, parte de la propia tradición musical circense (algo así como el canon de la música de circo), a veces acompañando a cantantes que imitaban a los actores-cantantes de las pelí22 17 Ciudad de hierro es el nombre popular para los parques de atracciones mecánicas, en el Caribe colombiano. Asimismo, se denomina corraleja a la compleja organización económica, social y simbólica que se articula en torno a las fiestas de toros populares que, al parecer se iniciaron en el siglo XIX como corridas en corrales de haciendas y evolucionaron hasta su forma posterior. ____________________________________________________________________________ Observatorio del Caribe Colombiano VISLUMBRES DEL CARIBE: ICONOGRAFÍAS Y TEXTUALIDADES culas mexicanas (con ropa tipo charro, sombrero grande, bigotito recortado, voz de fuerte vibrato o falsete, según el caso). HÍBRIDAS EN CARTAGENA DE INDIAS Es difícil no pensar que mucho del espectáculo del circo se arraigó en gestos y ademanes de guapos de barrio o camajanes de pueblo, a pesar de que tal vez no haya forma de demostrarlo. El circo aportó una pequeña pero significativa mediación entre unos imaginarios híbridos en los sentidos planteados al comienzo, y otras referencias pertenecientes a un repertorio tradicional internacional. Participaron, así sea modestamente, en la internacionalización del gusto y de los referentes de mucha gente popular en todos esos años, a pesar de que salvo por las recreaciones literarias (que trabajan sólo algunos aspectos), poco o nada se menciona de esto cuando se habla de cultura popular en el Caribe colombiano. B. LAS CIUDADES DE HIERRO Al igual que los circos, la ciudad de hierro no tenía fecha fija de aparición18. Esto marca una diferencia con los festejos cíclicos como el carnaval o las corralejas. De pronto, por las polvorientas carreteras asomaban unos camiones que transportaban piezas metálicas pintadas con colores subidos de las que poco a poco, iban surgiendo, con el sudor y el tesón de obreros, en parte de la empresa, en parte contratados en la localidad, carruseles, olas marinas (también llamadas ruedas de Chicago), sillas voladoras y trencitos, barcas o carritos de carreras, en medio de vallas metálicas también pintadas de colores, ventas de golosinas novedosas como el algodón de azúcar y las palomitas de maíz, ruedas de la fortuna y muchas atracciones más para que disfrute con toda su familia. Cuando pienso en estos vehículos de mediación no tengo en mente tanto el asunto de las eventuales transformaciones en los patrones del ocio y la diversión, por cuanto lo que estas máquinas permitían era de difícil reproducción una vez se iban. Más bien se refiere a nuevas formas populares de comunicación que se generaban en torno a los altavoces llamados bocinas, sistema eléctrico de amplificación que vendía el servicio de mensajes, constituyendo un juego diferente de intercambios sentimentales, dedicatorias de mensajes, anónimos o firmados, directos o indirectos, bromas de amigos, amores atribuidos o autoimaginados, siempre mediados por las canciones que eran el plato fuerte. La música empezaba a sonar a eso de las 6 de la tarde, lo que en pueblos sin energía eléctrica permanente era una verdadera conmoción (las ciudades de hierro tenían sus propios motores generadores, tanto para la instalación general como para cada máquina en particular). Luz eléctrica, máquinas y música fueron en muchos lugares focos fascinantes de encuentro con la modernidad. En los pueblos y ciudades donde había energía eléctrica, también las máquinas ejercían su atractivo, reforzado por el sistema de música en altavoces y el negocio de las dedicatorias de mensajes y canciones. 18 Nos parece sintomático que se les llame ciudad por todo lo que connota de moderno, actual, vigente, deseable. Lo que parece más llamativo de este fenómeno no estudiado de las ciudades de hierro en el Caribe colombiano durante los años cincuenta y sesenta, es que la música central, la que se llevaba el mayor tiempo, la mayor atención y por lo tanto disfrutaba de la preferencia de emisores y oyentes, eran las rancheras mexicanas. Buscando respuestas, es lógico pensar en la combinación de dos factores: a) por un lado, el predominio del cine mexicano y su capacidad para imponer músicas y figuras, las que eran reproducidas en programas especiales de mucha audiencia Beca de investigación cultural Héctor Rojas Herazo ____________________________________________________________________ 23 por las radios locales de diversas regiones; b) por otro lado, el hecho de que estas empresas recorrían rutas muy largas que abarcaban diferentes zonas geográficas de distintos países. En consecuencia, en las rancheras mexicanas encontraron el único tipo de música interregional e internacional, que gustaba a todas las audiencias populares, con independencia de las características locales de la gente de cada región. Así, tener en el repertorio de los discos disponibles las canciones de Antonio Aguilar, Jorge Negrete, Chavela Vargas, Lola Beltrán y otras figuras, permitía vender la mediación interafectiva de los sujetos populares con un éxito relativamente garantizado. Al mismo tiempo, la ciudad de hierro posibilitaba un uso diferente del ocio y la diversión populares, conectando episódicamente a la gente con adelantos modernos y se apoyaba para ello en el predominio de la música ranchera mexicana, que actuaba para entonces como una verdadera lingua franca musical entre regiones y entre países. JORGE NIEVES OVIEDO Hibridaciones asentadas en los imaginarios colectivos de los sectores populares del Caribe colombiano, los circos y las ciudades de hierro fueron en esos decenios otros modos de transformación de las matrices constitutivas de las prácticas culturales populares. Claro que unos y otras van a sufrir un cambio radical después. Por un lado, se desarrolla gradualmente un proceso de estratificación por el que se van diferenciando las grandes empresas internacionales de las pequeñas que van quedando por fuera de los circuitos de las grandes ciudades, reducidas a circos de pueblo o de barrio periférico. Por otro, tal estratificación puede concebirse como resultado de la incorporación desigual de tecnologías avanzadas (gatos hidráulicos, efectos espaciales, máquinas más rápidas, aumento de la espectacularidad mediante el uso de consolas de sonido, luces computarizadas y láser) lo que finalmente convierte a los grandes parques de diversiones mecánicas y los grandes circos en espectáculos masivos que se nutren de los bienes simbólicos de la industria cultural, y pasan a agenciar opciones totalmente renovadas de relación con sus propias tradiciones. La sospecha es que a este nuevo nivel, las mixturas con las culturas populares sólo se dan en la medida en que los imaginarios internacionales de la industria cultural las permean y afectan en combinación con la televisión satelital por cable, las grandes transnacionales discográficas y las grandes empresas productoras de bienes anexos (camisetas, gorras, suéteres, vallas, álbumes de colección de láminas, adornados con todos los iconos y motivos de la industria cultural de comics, películas, música, etc.). C. LAS CORRALEJAS Ha sido lo suficientemente estudiado el carnaval de Barranquilla y (a pesar de las limitaciones metodológicas y conceptuales de algunos de esos trabajos) es evidente su carácter híbrido en las danzas, en el sentido de las coreografías y puestas en escena tanto de las vestimentas como de las gestualidades, en los temas mismos de las comparsas, y en las diversas formas como en la segunda mitad del siglo XX se han ido integrando elementos de las industrias culturales.19 En cuanto a las fiestas del once de noviembre en Cartagena de Indias, el estudio reciente de Edgar J. Gutiérrez S.20, muestra documentalmente las diversas combinaciones entre lo republicano, lo popular tradicional y las intromisiones de las nacientes industrias culturales sobre todo en la conversión de una fiesta cívico24 19 Hasta el punto que el sentido y organización de los desfiles se orienta a facilitar su transmisión por televisión. 20 Fiestas: Once de noviembre en Cartagena de Indias. Manifestaciones artísticas. Cultura popular 1910-1930. ____________________________________________________________________________ Observatorio del Caribe Colombiano VISLUMBRES DEL CARIBE: ICONOGRAFÍAS Y TEXTUALIDADES HÍBRIDAS EN CARTAGENA DE INDIAS popular en reinado de belleza, elitista y popular, debidamente discriminados, proceso que se ha acentuado gradualmente desde mediados del siglo XX. Por ello, no insistiré en este tipo de eventos. El tercer tipo de mediaciones a nivel de las prácticas festivas en las culturas populares del Caribe colombiano que quiero examinar en este breve recuento, lo constituyen las fiestas de toros o corralejas. Estas fiestas de calendario regular (como las del 20 de enero en Montería y Sincelejo o en la mayoría de los pueblos de la sabana Caribe entre noviembre y marzo) en tanto cíclicas, se asemejan a los carnavales, pero en su estructura y función son radicalmente diferentes. No existen ni la mascarada ni las comparsas, no existe la mofa o cualquiera de las manifestaciones carnavalescas de lúdica irreverente, salvo en apariciones eventuales.21 Las fiestas de toros o corralejas se enmarcan en un origen patronal tanto en el sentido de estar consagradas a una virgen o un santo patrono como en el de ser agenciadas por los patrones, esto es, los ganaderos y dueños de fincas de las provincias, sus directos beneficiados desde el comienzo. Pero en ellas no se ha trabajado el tema de las transformaciones de las diferentes matrices en sobreposición. En efecto, en el discurso de los folcloristas siempre se nos ha insistido en la auténtica tradición, en la verdadera expresión del pueblo, en las corralejas como la esencia de la identidad, etcétera. Pero al examinar con un poco de atención, no es difícil notar que las fiestas de corraleja acusan el impacto gradual de diversas mediaciones que han ido modificando sus dinámicas, características y sentido. A comienzos de siglo, siguiendo los conceptos trazados por los españoles, los pueblos de la provincia se organizaban en una plaza central con su iglesia, los habitantes principales vivían en el marco de dicha plaza o en las calles adyacentes, y el pueblo hacia fuera, habitando las periferias. Tal disposición topológica permitía que en la plaza ocurrieran todos los acontecimientos importantes: manifestaciones políticas, visitas del obispo, procesiones, y, claro, las fiestas de corralejas dedicadas a alguna virgen o santo patronos. 21 Como ponerle el muñeco de trapo al toro o llenar una bacinilla con cerveza y panes de sal para exhibirla al público mientras se toma de ella. Puede sospecharse que aparecen como influencia de los carnavales de Corozal o Sahagún o de otros pueblos, realizados para la misma época que el de Barranquilla. A medida que el Estado extiende su influencia nuevas exigencias de modernización entran a jugar, con la construcción de un parque central en la plaza, desplazando en consecuencia las corralejas (y a los circos y ciudades de hierro) a otros lugares, por lo general en las afueras de los poblados. Pero, las corralejas a su vez van incorporando en su arquitectura, nuevos elementos de construcción que hacen que se eleven del modesto primer piso para los notables, a dos o tres pisos (y, a partir de los años setenta, hasta cuatro) sobre todo en los pueblos más grandes. La corraleja va incorporando nuevos elementos, la alcaldía vende la plaza a comerciantes que a su vez se encargan de construir o subarrendar espacios para los palqueros quienes a su vez, venden las entradas al espectáculo, se buscan firmas comerciales que patrocinen, etc., en una amalgama compleja de intereses, de manera que tradición, ruralía, Estado y comercio se van combinando hasta producir todo un ambiente de feria que incluye transacciones comerciales de ganado, llegada de cacharreros ambulantes, prostíbulos itinerantes, fritangas, malabaristas, toreros (manteros, como se les conoce) y músicos de diferentes clases (gaiteros, acordeoneros, marimbuleros); en fin, una tropa trashumante que entre los meses de octubre y marzo, recorría de fiesta en fiesta los diferentes pueblos de la región. Beca de investigación cultural Héctor Rojas Herazo ____________________________________________________________________ 25 En los primeros tiempos la rueda central del fandango era de uso exclusivo de los ños y las ñas, mientras las ruedas exteriores eran para el pueblo.22 En el centro, sobre un entarimado, la banda tocando piezas de un repertorio que reelaboraba las tradiciones musicales de las gaitas y otras formaciones populares. Posteriormente la élite abandona el papel central y se reagrupa como espectador exterior, en la medida en que en las salas de sus espaciosas casas organizaban sus propios bailes de gala a los que el pueblo raso sólo podía acceder como espectador mirando por las ventanas. JORGE NIEVES OVIEDO Juego curioso de voyerismos invertidos, ya era claro que el pueblo protagonizaba las fiestas a pie, dentro de las corralejas, poniendo los heridos y los muertos para que la fiesta quedara buena y los señores actuaban como garrocheros protegidos sobre sus caballos, mientras las señoras y los otros señores subían a los palcos, se emborrachaban, aplaudían y hasta tiraban lluvias de billetes de baja denominación para ver el espectáculo de los pobres arriesgando su vida frente a los toros por coger un billetico. Estratificaciones que muestran por un lado prácticas populares de arraigo tradicional y, por el otro, prácticas de exclusión y diferenciación socioeconómica sustentadas en legitimidades estatales, sociales y económicas. Pero luego entran en escena las mediaciones de las amplificaciones eléctricas que hacen posible las casetas, con tarimas, orquestas contratadas en las capitales, tocando, ya no la música regional de las bandas típicas, sino los últimos éxitos que suenan en la radio. Entonces, las nacientes clases medias van a ser las usuarias de las casetas junto con el pueblo, además de los fandangos, mientras que las élites fundan clubes sociales que ya no van a permitir siquiera el papel de espectadores de sus bailes a la gente del pueblo. Puedo localizar a mediados de los sesenta el recuerdo vivo del sonido de corraleja, mixtura intensa que ponía en los palcos de los potentados a las bandas más prestigiosas con repertorios tradicionales de la música regional, a los conjunticos de acordeón, caja y guacharaca merodeando por las cantinas de los primeros pisos de la corraleja y el entorno; en los tomaderos de alquiler los picós con su poderoso volumen, y generalmente importados de Cartagena o Barranquilla. Mientras que los conjuntos de acordeón interpretaban repertorios mixtos, de tradiciones y versiones propias de la música de moda en la radio, los picós traían tanto música nacional como internacional de moda, constituyéndose así en verdaderos modernizadores de los gustos musicales. Mezcla, desajuste y recomposición de los repertorios tradicionales, en las sobreposiciones de fandangos, fiestas semiprivadas de cantinas de pobre, casetas con orquestas de moda y bailes en los clubes de las élites, las fiestas de corraleja fueron jalonando modificaciones cruciales en las maneras de divertirse, de bailar, de enamorar, de preferir ciertas músicas, de vestirse (hay que estrenar pinta en la fiesta), de comunicarse y conocer a los otros (aparecía gente de muchas regiones, y los estudiantes que hacían sus estudios en las capitales regresaban a sus pueblos en vacaciones y para las fiestas aportaban novedades, modas, etc.), en una palabra, ayudaron a definir el ser caribes y modernos en el espacio geocultural del Caribe colombiano. Las fiestas de toros o corralejas han estado entonces lejos de aquel estereotipo de la tradición auténtica, del folclor ancestral, etc.; por el contrario, como otras 26 22 Pueblo era la denominación despectiva usual entre las élites; ño y ña eran atribuidos por el gracejo popular a los señoritos y señoritas de dichas élites ganaderas y comerciales. ____________________________________________________________________________ Observatorio del Caribe Colombiano VISLUMBRES DEL CARIBE: ICONOGRAFÍAS Y TEXTUALIDADES HÍBRIDAS EN CARTAGENA DE INDIAS prácticas festivas del Caribe colombiano, han sido espacios complejos de intermediaciones e hibridación donde tradición, institucionalidades, modernizaciones y negocios se entretejen para afectar los imaginarios populares agenciando repertorios variados de referentes que se han ido acomodando a las imposiciones del mercado. Un ejemplo final para ilustrarlo. Después de la tragedia de la caída de la corraleja de Sincelejo en 1979 (en ese entonces, tal vez, la más grande e importante), en los distintos pueblos se generó una encendida polémica entre los defensores y los enemigos de las corralejas. Una forma de negociar la objeción de la falta de seguridad de los palcos fue la de cambiar la tradicional arquitectura vertical por una construcción circular en madera, a imitación de las plazas de toros de la tradición hispánica. Es decir, que cuando conviene, se esgrimen los estereotipos de la tradición y la autenticidad y cuando conviene se negocian y aceptan cambios, adaptaciones etc. El imaginario religioso y el imaginario de la autenticidad tradicional quedan así como un simple discurso que convoca y sirve de pretexto, y al mismo tiempo, encubre el verdadero proceso de hibridaciones múltiples que se genera en torno a las fiestas de corraleja. En términos de la discusión aquí presentada, esto quiere decir que preguntarnos por la relación de estas prácticas con la identidad, es preguntarnos por las variadas modalidades de interacción a través de las que las élites y los sectores populares, además de las clases medias, negocian sus diferencias como co-constructoras de identidad, en el espacio de las prácticas festivas y dentro de las complejas dinámicas de hegemonía y resistencia. Mi sospecha es que estas prácticas (carnavales, fiestas patronales, ferias), de acuerdo con una conocida idea, actúan como válvula de escape transitoria a las tensiones sociales. Traducido a los términos de los nuevos paradigmas de cientificidad hoy en emergencia, cabe la hipótesis de que se trata de estructuras sociales dotadas de capacidad disipativa, esto es, tipos de prácticas liberadoras de entropía, cuya función primordial es garantizar la estabilidad del sistema. Lo que obviamente es del mayor interés para las élites dominantes en términos prácticos. Complementariamente conviene preguntarse por qué la carga de irreverencia, inversión de las jerarquías, relativización del tiempo, desorden tolerado, ocultamiento de las identidades personales, etc., propios de las prácticas festivas, no han producido actitudes políticas contestatarias duraderas o consistentes. Los circos, las ciudades de hierro, las corralejas y los carnavales han actuado envueltos en mediaciones e hibridaciones que se articulan con una lógica social de descarga y negociación de las tensiones que, en último análisis, aunque parezca un poco exagerado decirlo, para lo que han servido es para ayudar a preservar un orden social desigual e injusto, si bien, no se puede negar, ayudando también a sobrellevar con alegría tal orden. Si no fuese así, tales prácticas serían reducidas o directamente reprimidas. Cuando algún aspecto no puede ser controlado por el orden vigente, se tiende a su prohibición. Esto no niega que muchas veces lo festivo sea una conquista de sectores subalternos como producto de una lucha, como han mostrado en muchos casos los historiadores. En el fondo se trata de una lucha social por el sentido: Cuáles son los referentes legitimados que van a determinar cuál es la idea de orden que predomina, cuál la idea de identidad, de lo aceptable y permitido y de lo excluido y marginal. Pero cuando se mira en perspectiva, lo festivo ha terminado siendo tolerado, organizado y patrocinado por las instituciones estatales o por empresas particulares, ligado a los intereses predominantes en el mercado (empresarios locales o regionales, industrias culturales, etc.) en un proceso de mediaciones e hibridaciones al pare- Beca de investigación cultural Héctor Rojas Herazo ____________________________________________________________________ 27 cer interminable, con la complicidad o la resistencia o la negociación interesada de los sectores subalternos. JORGE NIEVES OVIEDO Lo festivo, así, termina siendo más un simulacro del desorden con funciones disipativas y sujeto a coordenadas espaciotemporales claramente delimitadas por los poderes dominantes, que un desorden real con capacidad para generar dinámicas políticas y sociales que lleven a una sociedad más equilibrada. 28 ____________________________________________________________________________ Observatorio del Caribe Colombiano VISLUMBRES DEL CARIBE: ICONOGRAFÍAS Y TEXTUALIDADES HÍBRIDAS EN CARTAGENA DE INDIAS CAPÍTULO 4 ALGUNAS PRECISIONES NECESARIAS Beca de investigación cultural Héctor Rojas Herazo ____________________________________________________________________ 29 VISLUMBRES DEL CARIBE: ICONOGRAFÍAS Y TEXTUALIDADES HÍBRIDAS EN CARTAGENA DE INDIAS 4 ALGUNAS PRECISIONES NECESARIAS Para finalizar esta primera parte, precisemos que las mediaciones que han ejercido medios, instituciones y procesos en la constitución de culturas populares híbridas como las observables hoy en el Caribe colombiano, no han operado de manera uniforme, por lo que no da lo mismo el tipo de mediación que ejerce la radio de provincia o de capitales, o la prensa nacional o regional cuando surgió, o los impactos notorios de la televisión y ahora, de las ciberdinámicas transnacionales en una capital que en un pueblo remoto de la provincia. Pero es necesario mirar un poco más detalladamente el tipo de procesos que aquí sólo podemos describir y analizar de una manera general. Por ejemplo, el tipo de mediaciones en la constitución de sujetos de cultura de masas ejercido por las radios regionales, va a variar también internamente. Según que el programa ofrecido sea un noticiero, o un programa deportivo o de opinión o de complacencias musicales o de mensajes comunitarios, así afectará distintas audiencias, mediará entre expectativas diferentes y, con toda seguridad, si se investiga con cuidado, podrá mostrarse que en diferentes regiones del Caribe colombiano tales mediaciones de la radio, si bien obedecieron a un patrón más o menos general, afectaron de modos diferentes a la provincia que a ciudades como Cartagena o Barranquilla. Puede pensarse que éstas ofrecían sus formatos como modelos de hecho copiados y adaptados en las radios provinciales, por lo que se configuró un esquema típico centro-periferia. Para los locutores y programadores de provincia, ser modernos era adoptar los rasgos estilísticos dominantes en las capitales (impostación de la voz, uso de ciertos giros idiomáticos, formatos de los programas) y consagrarse era migrar a las capitales y ser aceptados en sus emisoras más prestigiosas. Modos de narrar béisbol, de presentar y comentar noticias, de anunciar canciones o cuñas publicitarias, hicieron que el centro proveyera los patrones que marcaron a la región. A diferencia del cine que venía completamente de afuera (de México o Estados Unidos), la radio constituyó el primer medio masivo en el que los polos de producción, circulación y recepción se localizaban en la provincia y así, en el que los sujetos populares pudieron participar activamente en los distintos niveles. Mientras la prensa, creo que sin excepciones, enunció el discurso de las élites para sí mismas y para el pueblo, la radio también, pero en sus márgenes fueron abriéndose espacios el humor popular (muchas veces mediante caricaturas del corroncho, especialmente de sus vicisitudes en la ciudad), los gustos musicales populares, en una palabra las voces populares, si bien mediadas por los formatos industriales y, en consecuencia, producto de múltiples hibridaciones, como hemos argumentado a lo largo de estas páginas. Beca de investigación cultural Héctor Rojas Herazo ____________________________________________________________________ 31 En síntesis, es más preciso hablar de culturas populares en plural, o si se nos permite la insistencia, dinámicas semiósicas, algunas efímeras y cotidianas, otras discursivas y registrables, practicadas por los sujetos populares de manera desigual, con repertorios simbólicos producto de múltiples entrecruzamientos y mezclas que van desde las hibridaciones constitutivas de lo amerindio sobreviviente, lo africano transplantado y lo hispánico institucional y popular, en amalgamas variables (sociales, políticas, económicas, simbólicas) según los esfuerzos estatales por la unificación de los mercados, con las mediaciones conflictivas de las instituciones en su intento de imponer nuevas legitimidades, para la primera y la segunda épocas. JORGE NIEVES OVIEDO Para la historia del siglo XX, es inevitable ver que lo popular se constituye además en su interpelación desigual y variable con lo masivo, desde los inicios y desarrollo de los medios impresos que generan alteraciones y reorganizaciones en los repertorios de saberes legítimos de la escuela y la iglesia, en la participación activa y fuerte de la radio, en las transformaciones agenciadas por el cine, las formas festivas y el impacto decisivo de la televisión y de las múltiples formas de aparición de los imaginarios populares internacionales con los mercados simbólicos transnacionales que instalan islas de la cultura-mundo en países como Colombia y regiones como el Caribe colombiano, para la tercera y cuarta épocas. Existen, entonces, prácticas culturales híbridas multimediadas, agenciadas por los sujetos populares, recordando que lo popular aquí, es concebido y postulado como conflictivo, estratificado, heterogéneo, multiforme y de muchas maneras, fragmentado y creativo. Pero también es necesario precisar que la oferta de bienes y procesos simbólicos de la industria cultural no es homogénea; en vez, se puede observar sin dificultad que aunque los formatos industriales intentan garantizar la continuidad del consumo y con ello la viabilidad de la operación comercial (manteniendo los géneros exitosos y variando sólo cuanto pierden eficacia en el mercado), hay muchos tipos de géneros: noticias, opinión, talk show, telenovelas, porno, películas de acción, series, etc. Pero en todos ellos hay diferentes ofertas según el segmento del mercado en que se inscriben; por ejemplo, canales de TV especializados en deportes, en farándula, en música (y en éstos, uno de rap y pop, otro tropical), o aún canales de noticias por segmentos, a la manera de CNN, deportes, economía, ecología, actualidad mundial, etc. Por ejemplo los medios impresos también experimentan la diversificación en la oferta: revistas de variedades, o especializadas: noticias, política, literatura, farándula, deportes, porno, etc. En la radio no es diferente. Lo que queremos precisar es que cuando se estudian los impactos de la cultura de masas tanto nacional como transnacional en los imaginarios populares del Caribe colombiano y de una ciudad como Cartagena de Indias, es conveniente no perder de vista este desigual panorama que, al igual que las semiosis de los sujetos populares, es variado, heterogéneo y plural. La idea de mediación entendida como el proceso de efectos mutuos que experimenta la conexión de diferentes agentes a través de medios de comunicación e instituciones, permite ver que la participación de dichos medios no es pasiva ni neutra. En vez, cuando se atraviesan terminan imponiendo unas condiciones que dependen de sus lógicas específicas; por ello, unas prácticas culturales que vengan haciéndose conforme a las pautas tradicionales de su matriz cultural de base, 32 ____________________________________________________________________________ Observatorio del Caribe Colombiano VISLUMBRES DEL CARIBE: ICONOGRAFÍAS Y TEXTUALIDADES HÍBRIDAS EN CARTAGENA DE INDIAS van a sufrir transformaciones inevitables (en las que se gana y se pierde, como en todo) al entretejerse con medios que tienen unas lógicas de producción que, como ha propuesto con claridad Jesús Martín-Barbero (1998, Prefacio a la quinta edición), generan una estructura empresarial (con dinámicas económicas, ideologías profesionales y rutinas productivas) y exigen unas competencias comunicativas (entendidas como capacidad de interpelar-construir políticas, audiencias, consumidores) y una competitividad tecnológica que, en su conjunto, terminarán presionando tales prácticas tradicionales a acomodarse a los formatos de las nuevas exigencias. Si bien las matrices culturales se generan y mantienen en la trama de las relaciones cotidianas y dependen de su actualización permanente en las formas de socialidad que activan competencias de recepción, en la medida en que se vean obligadas a mediarse, estarán presionadas a su adaptación. Salta a la vista que las lógicas de producción no coinciden (en ninguno de sus niveles, estructura empresarial, competencias comunicativas y competitividad tecnológica) con las lógicas más tradicionales de las matrices culturales; en consecuencia, puede uno preguntarse cómo elaboran el proceso, las semiosis que ejecutan los sujetos populares cuando se insertan en repertorios simbólicos mezclados. Néstor García Canclini ha intentado responderlo proponiendo el concepto de hibridación: Prefiero este último porque abarca diversas mezclas interculturales no sólo las raciales a las que suele limitarse mestizaje y porque permite incluir las formas modernas de hibridación mejor que sincretismo, fórmula referida casi siempre a fusiones religiosas o de movimientos simbólicos tradicionales (1990: 15, pie de página). Es importante plantear con firmeza que decir híbrido no es decir indeterminado. Si bien maneja una organización dinámica, fusionante y transformativa, esto es, una entropía más alta que las de las tramas semiósicas convencionales de los géneros, esto no quiere decir el reino del caos. Néstor García Canclini lo ha aclarado así: Para mí lo híbrido casi nunca es indeterminado, no se presenta, ni siquiera en las sociedades contemporáneas en grado de indeterminaciones, si bien los cruces culturales se han vuelto mucho más intensos actualmente; y encuentro en esta intensificación una de las explicaciones de la caída de paradigmas y de la dificultad de expresar el sentido. Lo híbrido no es casi nunca algo indeterminado porque existen formas históricas de hibridación.23 23 En una entrevista publicada como Apéndice a la edición de 1998 de Culturas híbridas, México: Grijalbo, p. 363. Las semiosis populares desarrollan hibridaciones en las que los bienes y procesos propios de las matrices tradicionales se transformarán parcialmente, reforzándose o debilitándose, o serán reemplazadas por los nuevos formatos, en procesos que, en términos de Jesús Martín-Barbero pueden ser tipificados como predominio de las tecnicidades sobre las socialidades. No se trata únicamente de los conflictos folclor-modernización entendidos en las prácticas culturales tradicionalmente descritas; es también el proceso de acomodación y cambio de los hábitos receptivos cotidianos, pero también en el sentido del tiempo libre, la idea de diversión, los sitios de encuentro, etc. Como nos dice el mismo García Canclini: Beca de investigación cultural Héctor Rojas Herazo ____________________________________________________________________ 33 Los repertorios folclóricos locales, tanto los suministrados por las artes cultas como por las populares, no desaparecen. Pero su peso disminuye en un mercado hegemonizado por las culturas electrónicas transnacionales cuando la vida social urbana ya no se hace sólo en los centros históricos o tradicionales de las ciudades sino también en los centros comerciales modernos de la periferia, cuando los paseos se desplazan de los parques peculiares de cada ciudad a los shopping que se imitan entre sí en todo el planeta (1995: 86). JORGE NIEVES OVIEDO Esto nos relaciona con el otro asunto en juego: los repertorios de procesos y bienes simbólicos promovidos por las industrias culturales, en medio de particularidades inevitables, tienden a una homogeneización que Renato Ortiz ha denominado formación de un imaginario internacional popular (1998a). Independientemente de las diferencias de detalles, los centros comerciales, por ejemplo, participan de unos patrones arquitectónicos y funcionales semejantes; así, cuando se recorre y consume en el Centro Comercial Paseo de la Castellana (nombre que curiosamente es tomado de un famoso lugar de Madrid), en la Avenida Pedro de Heredia de Cartagena de Indias, perros calientes, coca colas, cines, cibercafés, escaleras eléctricas, almacenes de ropa, etc., te hacen fluir por una isla de cultura-mundo en que no estás en una posición sustancialmente diferente de la que atraviesa a los consumidores en centros comerciales de Roma, Buenos Aires o Singapur, guardadas las particularidades locales. En síntesis, tenemos varios asuntos entretejidos. Por un lado, las problemáticas que plantean las interpelaciones e interdeterminaciones entre matrices culturales tradicionales, institucionalidades y lógicas de producción de las tecnicidades industriales. Por otro, los efectos transformativos en las competencias de recepción y consumo. Por un tercer lado, los niveles de existencia concreta de tales mediaciones en las complejas relaciones de lo local/regional y lo regional/nacional, pero también y cada vez más decisivo, entre lo local y lo global. Renato Ortiz lo expresa así: La mundialización de la cultura y, en consecuencia, del espacio, debe ser definida como transversalidad. Puedo así matizar algunas ideas culturamundo, cultura nacional, cultura local como si constituyeran una jerarquía de unidades que interactúan entre sí. Las nociones de transversalidad y de atravesamiento permiten pensarla de otra forma. De esta manera, sostengo que no existe una oposición inmanente entre local/nacional/ mundial (1998a: 35). Ser caribe y cartagenero y colombiano se entrecruza hoy, en Cartagena de Indias, se interatraviesa, se transversaliza con ser popular-internacional vía internet, vía tevecable o vía shopping, mientras se recorren a diario esos caminos en que murallas, plazas, avenidas, redes informáticas, tevecables y centros comerciales trazan mapas híbridos para los cuales la brújula y el astrolabio dependen, no siempre sin conflicto, de repertorios tradicionales y modernos, locales y globales, audiovisuales y comunitarios. Terminemos esta parte oyendo de nuevo a García Canclini, cuando nos precisa: Estudiar cómo se están produciendo las relaciones de continuidad, ruptura e hibridación entre sistemas locales y globales, tradicionales y 34 ____________________________________________________________________________ Observatorio del Caribe Colombiano VISLUMBRES DEL CARIBE: ICONOGRAFÍAS Y TEXTUALIDADES HÍBRIDAS EN CARTAGENA DE INDIAS ultramodernos, de desarrollo cultural es hoy uno de los mayores desafíos para repensar la identidad y la ciudadanía. No sólo hay coproducción, sino conflictos por la coexistencia de etnias y nacionalidades en los escenarios laborales y de consumo, por lo cual siguen siendo útiles las categorías de hegemonía y resistencia. Pero la complejidad y los matices de estas interacciones requieren también estudiar las identidades como procesos de negociación, en tanto son híbridas, dúctiles y multiculturales (1995: 116). Una última precisión necesaria: por qué consideramos los vehículos y estaciones de trabajo como medios populares de comunicación de masas. Creemos que sólo la última palabra de la fórmula designa un componente de interpretación polémica ya que es obvio que inscribir textos e iconografías visibles en lugares expuestos al contacto permanente con el público constituye medio de comunicación. Pero en el caso que estamos registrando y analizando, el de las discursividades anónimas e iconografías populares en Cartagena de Indias, se pueden tipificar como insertas en un circuito comunicativo que interpela a miles de posibles receptores. En efecto, no hemos medido el número de personas que ven un paisaje, una calcomanía o leen un letrero en un bus o buseta, en un día o una semana. Pero no es forzado conjeturar que pueden ser miles si pensamos que estas inscripciones exteriores en vehículos, duran varios años (tanto para las calcomanías como para las pinturas sobre vidrio o lata). Parece claro que la cobertura de receptores de una carretilla o una chaza o kiosco sea menor, pero dado que el medio mayoritariamente estudiado es el de los vehículos, asumimos que constituyen medios populares de interpelación a nivel de masas en la ciudad. Esto se refuerza con las particularidades de la topología vial de Cartagena de Indias, con una gran arteria, la Avenida Pedro de Heredia, que absorbe el 80% del tráfico vehicular directo, y buena parte del indirecto habida cuenta de que en ella, en diferentes intersecciones, confluyen o se conectan las avenidas del Bosque, Crisanto Luque, San Martín y Santander, además del tráfico procedente de Manga. Además la Avenida Pedro de Heredia concentra un alto porcentaje del comercio cartagenero que no está en el Centro histórico o en Bocagrande; las rutas de vehículos de la avenida (como se le designa localmente, lo cual es bien sintomático) se prolongan a Bocagrande y al sector MarbellaCrespo por lo que el potencial de receptores de letreros e iconografías es considerable, si pensamos en un año comparado con el número de lectores de El Universal (el diario local)24 o de muchas emisoras locales de AM y FM, además de superar probablemente al canal de televisión local o a Telecaribe. Con el factor no despreciable de la brevedad de los textos y lo llamativo de las imágenes que funcionan como un indudable atractor de atención. 24 Si creemos en los datos presentados por Edmundo Altamiranda en Análisis Crítico del Discurso Político en Cartagena de Indias, 1997, Tesis de grado, Universidad de Cartagena, 2000. Queremos destacar que en este medio popular de comunicación de masas, sus productores, el soporte técnico y sus potenciales receptores se interconectan sin una intervención directa de ninguno de los poderes hegemónicos, por lo que sus lógicas de producción asumen formatos, repertorios y procesos de las culturas tradicionales y de masas, con un relativo (pero, como veremos, no siempre evidente) grado de autonomía expresiva, reforzado (en una sociedad de violencias físicas y simbólicas) por el anonimato generalizado de sus sujetos comunicantes. Beca de investigación cultural Héctor Rojas Herazo ____________________________________________________________________ 35 En consecuencia, las mediaciones efectivas que se generan hoy en nuestra ciudad tienen un componente central en el papel de estos discursos anónimos e iconografías que, agenciados por los vehículos y estaciones de trabajo, contribuyen de manera decisiva a las transformaciones que dinamizan los imaginarios populares, como incansables tejedores de mosaicos híbridos, como intentaremos mostrar en el recorrido que sigue. 36 JORGE NIEVES OVIEDO ____________________________________________________________________________ Observatorio del Caribe Colombiano VISLUMBRES DEL CARIBE: ICONOGRAFÍAS Y TEXTUALIDADES HÍBRIDAS EN CARTAGENA DE INDIAS FOTOGRAFÍA N° 1 FOTOGRAFÍA N° 2 FOTOGRAFÍA N° 3 Beca de investigación cultural Héctor Rojas Herazo _____________________________________________________________________ 37 JORGE NIEVES OVIEDO FOTOGRAFÍA N° 4 FOTOGRAFÍA N° 5 FOTOGRAFÍA N° 6 38 _____________________________________________________________________________ Observatorio del Caribe Colombiano VISLUMBRES DEL CARIBE: ICONOGRAFÍAS Y TEXTUALIDADES HÍBRIDAS EN CARTAGENA DE INDIAS FOTOGRAFÍA N° 7 FOTOGRAFÍA N° 8 FOTOGRAFÍA N° 9 Beca de investigación cultural Héctor Rojas Herazo _____________________________________________________________________ 39 JORGE NIEVES OVIEDO FOTOGRAFÍA N° 10 FOTOGRAFÍA N° 11 FOTOGRAFÍA N° 12 40 _____________________________________________________________________________ Observatorio del Caribe Colombiano VISLUMBRES DEL CARIBE: ICONOGRAFÍAS Y TEXTUALIDADES HÍBRIDAS EN CARTAGENA DE INDIAS FOTOGRAFÍA N° 13 FOTOGRAFÍA N° 14 FOTOGRAFÍA N° 15 Beca de investigación cultural Héctor Rojas Herazo _____________________________________________________________________ 41 JORGE NIEVES OVIEDO FOTOGRAFÍA N° 16 FOTOGRAFÍA N° 17 42 _____________________________________________________________________________ Observatorio del Caribe Colombiano VISLUMBRES DEL CARIBE: ICONOGRAFÍAS Y TEXTUALIDADES HÍBRIDAS EN CARTAGENA DE INDIAS FOTOGRAFÍA N° 18 FOTOGRAFÍA N° 19 FOTOGRAFÍA N° 20 Beca de investigación cultural Héctor Rojas Herazo _____________________________________________________________________ 43 JORGE NIEVES OVIEDO FOTOGRAFÍA N° 21 FOTOGRAFÍA N° 22 FOTOGRAFÍA N° 23 44 _____________________________________________________________________________ Observatorio del Caribe Colombiano VISLUMBRES DEL CARIBE: ICONOGRAFÍAS Y TEXTUALIDADES HÍBRIDAS EN CARTAGENA DE INDIAS FOTOGRAFÍA N° 24 FOTOGRAFÍA N° 25 FOTOGRAFÍA N° 26 Beca de investigación cultural Héctor Rojas Herazo _____________________________________________________________________ 45 JORGE NIEVES OVIEDO FOTOGRAFÍA N° 27 FOTOGRAFÍA N° 28 FOTOGRAFÍA N° 29 46 _____________________________________________________________________________ Observatorio del Caribe Colombiano VISLUMBRES DEL CARIBE: ICONOGRAFÍAS Y TEXTUALIDADES HÍBRIDAS EN CARTAGENA DE INDIAS FOTOGRAFÍA N° 30 FOTOGRAFÍA N° 31 FOTOGRAFÍA N° 32 Beca de investigación cultural Héctor Rojas Herazo _____________________________________________________________________ 47 JORGE NIEVES OVIEDO FOTOGRAFÍA N° 33 FOTOGRAFÍA N° 34 FOTOGRAFÍA N° 35 48 _____________________________________________________________________________ Observatorio del Caribe Colombiano VISLUMBRES DEL CARIBE: ICONOGRAFÍAS Y TEXTUALIDADES HÍBRIDAS EN CARTAGENA DE INDIAS FOTOGRAFÍA N° 36 FOTOGRAFÍA N° 37 FOTOGRAFÍA N° 38 Beca de investigación cultural Héctor Rojas Herazo _____________________________________________________________________ 49 JORGE NIEVES OVIEDO FOTOGRAFÍA N° 39 FOTOGRAFÍA N° 40 FOTOGRAFÍA N° 41 50 _____________________________________________________________________________ Observatorio del Caribe Colombiano VISLUMBRES DEL CARIBE: ICONOGRAFÍAS Y TEXTUALIDADES HÍBRIDAS EN CARTAGENA DE INDIAS FOTOGRAFÍA N° 42 FOTOGRAFÍA N° 43 FOTOGRAFÍA N° 44 Beca de investigación cultural Héctor Rojas Herazo _____________________________________________________________________ 51 CAPÍTULO 5 IMAGINARIOS HÍBRIDOS EN CARTAGENA DE INDIAS VISLUMBRES DEL CARIBE: ICONOGRAFÍAS Y TEXTUALIDADES HÍBRIDAS EN CARTAGENA DE INDIAS 5 IMAGINARIOS HÍBRIDOS EN CARTAGENA DE INDIAS 5.1 INTERPRETAR LA CIUDAD Los estudios de ciudad hoy reconocen la imposibilidad de abarcar la totalidad del objeto de estudio. Se parte de la fragmentación, de la dispersión de los focos generadores del sentido de existencia en la ciudad, de la multiplicidad de recorridos posibles, de la necesidad de trabajar con ojos deshabituados, con la ceguera parcial, creativa y provocadora de un mapa nocturno.25 En consecuencia, asumir el desafío de interpretar las dinámicas comunicativas de las semiosis populares en Cartagena de Indias parte de la aceptación de que la tarea es parcial y, necesariamente, centrada en algunos aspectos específicos de tales semiosis que si bien nos permiten avizorar líneas generales de sentido no pueden pretender agotar las riquísimas implicaciones que las hibridaciones intensas generan hoy. La ciudad actual se constituye en objeto ineludible de reflexión para la comunicación social. Lo que se percibe como su creciente grado de complejidad, de resquebrajamiento, de disfuncionalidad, es también lo que la instaura como un espacio privilegiado para pensar lo que significa comunicar/se. Establecer contacto, leer, interpelar, eludir, nombrar/se y ser nombrado, silenciar o guardar silencio, provocar ruido o agredir, caminar de prisa o detenerse, cruzar palabras o la calle, violar el semáforo (parte del cuerpo urbano) o el cuerpo de la vecina (Ibíd p. 175). Este párrafo de Elizabeth Lozano resume los juegos semiósicos que alimentan la existencia y la comunicación en nuestras ciudades. Por razones a) metodológicas (delimitar un tipo particular de prácticas comunicativas que permitiera la constitución de un corpus variado pero coherente) y b) conceptuales (registrar semiosis comunicativas populares en las que las hibridaciones múltiples de lo urbano y lo rural, lo tradicional y lo moderno, lo moderno y lo posmoderno o tardomoderno, lo local y lo global tanto ciudad/región como región/nación y nación/mundo, se evidencian) hemos preferido trabajar con textos e iconografías presentes en vehículos de transporte público, en estaciones de trabajo (kioscos, chazas) y carretillas. 25 Elizabeth Lozano (1998: 167), trabajando una idea de Martín Barbero. Nuestra hipótesis de partida fue tipificar estas expresiones como un discurso anónimo habitado por múltiples voces en las que lo popular se expresa desde las diversas matrices en que hoy se tejen sus dinámicas híbridas. Es claro que aquí no se agotan las semiosis populares en nuestra ciudad, no sólo por aquellas cotidia- Beca de investigación cultural Héctor Rojas Herazo ____________________________________________________________________ 55 nas de difícil registro (gestos, modos de moverse, cruzar calles, bajar o subir busetas y buses). También por las que hemos empezado a registrar y que serán materia de otro trabajo: textos híbridos en los nombres de establecimientos comerciales, en grafitis, contragrafitis y pseudografitis, iconografías igualmente híbridas en pinturas de paredes exteriores en barrios y establecimientos comerciales, y las abigarradas mezclas de textos e iconos en el interior de buses y busetas; pero también los decorados del interior de las viviendas populares (en sus diferentes estratos). Por ahora nos centraremos en las escogidas. JORGE NIEVES OVIEDO Nos parece que en las voces e imaginarios de las ciudades, como plantea Armando Silva (1997: 20) no sólo la dimensión física condiciona los modos de visualizar y pensar la ciudad sino que las representaciones que se hagan de la urbe, de la misma manera, afectan y guían su uso social y modifican la concepción del espacio. Al estudiar tales manifestaciones se: Pretende comprender algo más abstracto, pero también, ojalá así sea, algo más emocionante, como es aquello que tiene que ver con el uso e interiorización de los espacios y sus respectivas vivencias, por parte de unos ciudadanos dentro de su intercomunicación social. Esto no quiere decir algo distinto a reconocer que la ciudad también es un escenario del lenguaje, de evocaciones y sueños, de imágenes, de variadas escrituras (Ibíd Pág. 19). Es interrogarnos hoy por las hibridaciones que nos constituyen en una ciudad como Cartagena de Indias en las que coexisten (no siempre pacíficamente) objetos y sujetos residuales de la vida urbanoide26, colecciones sistemáticas que corresponden al orden vigente (en lo civil, en lo eclesiástico, en lo publicitario, etc.)27 con des-colecciones de objetos y sujetos que corresponden al des-orden de las economías informales; esto es, la superposición de imaginarios que van desde los puestos callejeros de ventas de cuadritos religiosos (frente al Parque Centenario, o en los callejones de la Matuna) hasta las islas de cultura-mundo (bancos, cajeros automáticos, allí, al lado), pasando por el imaginario histórico-turístico (Torre del Reloj, murallas, plazas de Los Coches y de la Aduana), los soportes institucionales del arte (Museo de Arte Moderno, allí, precisamente empotrado en las murallas) y muchas formas más de esos abigarrados mosaicos en que lo tradicional, lo moderno y lo posmoderno se entretejen. Como nos plantea Néstor García Canclini (1990:16): Pero ¿cómo hablar de la ciudad moderna, que a veces está dejando de ser moderna y de ser ciudad? Lo que era un conjunto de barrios se derrama más allá de lo que podemos relacionar, nadie abarca todos los itinerarios, ni todas las ofertas materiales y simbólicas deshilvanadas que se presentan. Los migrantes atraviesan la ciudad en muchas direcciones, e instauran, precisamente en los cruces, sus puestos barrocos de dulces regionales y radios de contrabando, hierbas curativas y videocasetes. ¿Cuál es el sentir realmente popular y cuáles son sus expresiones? Cómo precisarlo en medio de tantos cruces y superposiciones es lo que hemos intentado en nuestro examen, reiterando lo dicho (en el capítulo 3) sobre la naturaleza polifónica de las semiosis populares en sus juegos de complicidades y aceptacio56 26 Ventas ambulantes de palenqueras o carretillas de verduras con sus pregones. 27 Iglesias, palacios municipal y departamental, estatuas conmemorativas. ____________________________________________________________________________ Observatorio del Caribe Colombiano VISLUMBRES DEL CARIBE: ICONOGRAFÍAS Y TEXTUALIDADES HÍBRIDAS EN CARTAGENA DE INDIAS nes, negociaciones y resistencias con las matrices de la civilidad republicana, de las culturas de élite, de sus propias tradiciones y de las mezclas actuales con los bienes y procesos culturales de la producción industrial. Concluyamos esta entrada con Armando Silva, de nuevo: Sólo a través de ejercicios continuados de investigación, y de cara al registro de la participación ciudadana en su construcción simbólica, podemos averiguar cómo usan los ciudadanos su ciudad y también cómo se imaginan que la ciudad se segmenta para mostrarse a sus moradores y extraños. La ciudad-vivida-intercomunicada por modos territoriales o a través de algunos impulsos hacia desterritorializaciones, por efectos planetarios, es creada, construida por aquellos que la proyectan suya* (1997: 23-24). 5.2 EL A. * Cursivas nuestras. 28 Usaremos t seguida del número, para indicar el texto y su numeración en el corpus textual presentado en el Apéndice, en el que aparecen registrados además del texto, el tipo de vehículo, la ruta, la localización del texto y la clase de material usado para escribirlo. F seguido de un número, para indicar la foto y el número de orden en que es presentada. 29 A partir de las categorías del análisis semiolingüístico del discurso desarrollado por P. Charadeau y presentadas por Julio Escamilla (1998), el YOc corresponde al sujeto pragmático de la enunciación; diferente del Yo enunciador (YOe) que es una figura del discurso. En el otro polo, el receptor pragmático denominado TÚ interpretante (TÚi) pero que nosotros, llamaremos TÚ intérprete para no confundirlo con el concepto de interpretante propio de la semiótica peirceana. La figura de discurso que constituye el receptor buscado o postulado, es el TÚ destinatario (TÚd). DISCURSO ANÓNIMO DE LAS VOCES POPULARES TRADICIÓN Y ESCRITURA El primer elemento de juicio que nos parece pertinente es el de las relaciones entre la oralidad tradicional y la escritura. Walter J. Ong (1994) ha argumentado suficientemente las transformaciones que la aparición y generalización de la escritura causa en las culturas de oralidad primaria. Después de más de un siglo de expansión de la legitimidad basada en la escritura, de aumento en los índices de alfabetismo en el Caribe colombiano, y de la cada vez mayor presencia de lectores (de prensa, de revistas, de instrucciones de publicidad) difícilmente puede pensarse en nuestra región y ciudad como de oralidad primaria. Pero al examinar las muestras textuales recogidas (1151 textos) encontramos que, en principio, la escritura es puesta por los emisores populares al servicio de la expresión de formas discursivas tradicionalmente asociadas con la oralidad: refranes o lemas que aunque no sean de origen tradicional se han naturalizado por el uso; apodos a personas o vehículos, o desafíos verbales (dinámica agonística, en la terminología de Ong); o combinaciones entre éstas: • La unión hace la fuerza (t. 120)28, • La envidia es el arma del incapas (sic, t.139), • Vendrán tiempos mejores (tt. 154-155), muestran el uso de la escritura para expresar mensajes propios de matrices tradicionales; en el caso del t. 139 nótese que la ortografía se usa con plena libertad, como veremos en varios casos. Estos emisores populares simplemente se hacen uno con el sujeto de la enunciación que puede ser descrito como la voz de la memoria o de la sabiduría popular lo que nos permite plantear un rasgo dominante en la mayoría de los textos: el Yo Comunicante (YOc)29 se diluye en el nosotros de la voz anónima colectiva: Esto funciona para la gran mayoría de los mensajes escritos en los vehículos y estaciones de trabajo, con independencia del tema. Algunas excepciones encontradas se ligan a expresiones que se enuncian como citas, particularmente bíblicas o pseudobíblicas, para los temas religiosos. Beca de investigación cultural Héctor Rojas Herazo ____________________________________________________________________ 57 • Siempre habrá un mañana (t. 242), • El sol brilla para todos (t. 328), • El que critica sufre (t. 128) son otros ejemplos de esta presencia de lo JORGE NIEVES OVIEDO que podemos llamar voz de la memoria colectiva tradicional. Pero muy rápidamente pueden encontrarse variaciones que muestran que tal memoria también es atravesada por voces transformativas; por ejemplo, los textos que se enuncian como si fueran un refrán o proverbio, en una operación retórica de simulación. YOe particular que se camufla en el YOe colectivo de la tradición: • Amemos la libertad (t. 8), • Vimos y progresamos (t. 543), • Compañeros unidos jamás serán vencidos (t. 695) que revelan la presen- cia de referentes tomados de discursos políticos o sindicales, o aún, de cierta publicidad institucional (t. 8). Transformaciones más radicales a la temática tradicional de los refranes pueden ser: • Ganar no lo es todo pero querer ganar sí lo es (t. 1145), o variaciones más ambiguas como: • Sufriendo también se vive (t. 330). Encontramos transposiciones de discursos gnósticos o del cuarto camino: • La.autoobservación.es.la.alternativa.de.cambio (t. 193, sic), en el que ante lo largo del texto, se opta por separar las palabras por puntos que marquen la distinción. El procedimiento más tradicional es el de escribir un texto en la defensa o la lata de la carrocería del vehículo (Pl); pero esto cada vez se ve menos al ser reemplazado por la letra autoadhesiva (calcomanía) (La) más barata y fácil de manejar. En la Foto Nº 1 el texto de la defensa El mejor de los papá mi viejo está escrito con las acostumbradas letras adornadas; más simple, el texto (Pl) sobre la carrocería: Por algo me admiran (que evoca, curiosamente, un dicho popularizado por un personaje valluno de la televisión hace muchos años por eso te admiro ve), y en el parabrisas trasero, la presencia de nombres de personas en material autoadhesivo Jimmy Luis y Cristina Andrea. Queremos resaltar la hibridación entre una forma tradicional de decoración, la figura de unas gafas y la calcomanía de un Piolín en el carro de Juan Pablo Montoya, piloto colombiano de la fórmula cart: (1999-2000); el carro dice Target N° 1 (es una calcomanía muy difundida). B. DE NOMBRES Y PARIENTES A partir de Jimmy Luis (combinación híbrida, también) y Cristina Andrea, abordemos otra modalidad que podemos registrar como tradicional: los nombres de personas. Aparecen a través de procedimientos como el nombre tal cual, acompañado por epítetos, bajo la forma de hipocorísticos o aún, indicando relaciones de parentesco. Parece, según las numerosas entrevistas informales que realizamos, que los nombres corresponden a hijos o hijas de los dueños del vehículo o, menos frecuente, del conductor; también nombres de los propios dueños o a familiares que, por lo general, se referencian. Nombres: • Karen Paola (t. 968), 58 ____________________________________________________________________________ Observatorio del Caribe Colombiano VISLUMBRES DEL CARIBE: ICONOGRAFÍAS Y TEXTUALIDADES HÍBRIDAS EN CARTAGENA DE INDIAS • María Helena (t. 994), • Rosario (t. 996), como ejemplos. Nombres acompañados con epítetos: • • • • La chica Rossy (t. 965), La dulce Beatriz (t. 972), La pequeña Shirley (t. 977), El gran José (t. 1010). Y todavía más frecuente, el uso de vocativos tradicionales como la niña, doña o el niño: • La niña Kate (t. 966), • Doña Sonia (t. 971), • El niño Daniel (t. 975). Hipocorísticos: • La niña Emy (t. 969), • Doña Zuny (t. 979), • El niño Rafa (t. 990). También, indicando relaciones de parentesco: • Richard y Eric mis hijos (t. 960), • Los hermanos Martínez Castillo (t. 210), • La hermana Ana (t. 255), el que también admite una lectura religiosa. Pero las relaciones de parentesco se expresan también sin vínculos con nombres propios: • • • • Las dos hermanas (t. 54), Los hermanos y yo (t. 159), Mi padre y yo (t. 160), Una familia especial (tt. 349-350). Aquí queremos introducir una variante que muestra claramente que entre el YOc y el texto media un vínculo afectivo; poner un nombre propio o común en el vehículo constituye lazo afectivo ya que se solemniza aquello que es sentimentalmente importante, pero también hay espacio para la gracia: • • • • Anhelos de mi padre (t. 386), Gracias madre (t. 568), Recuerdos de una madre (t. 745), El abuelo sabrozón (sic, t. 811). Beca de investigación cultural Héctor Rojas Herazo ____________________________________________________________________ 59 C. SOBRENOMBRES A PERSONAS Y VEHÍCULOS JORGE NIEVES OVIEDO En Colombia existe una práctica curiosa: bautizar los automotores (Silva,1988: 113). Este juego de nombrar los vehículos se acompaña con el uso de apodos, llamados en la región sobrenombres, que no siempre se sabe si son a la persona (chofer o dueño) o al vehículo mismo. Tratando de dilucidar las motivaciones, Silva plantea que: El carro, pues, se constituye en un objeto mítico, el cual, además de llevarlo a uno donde quiera, le dispensa un espacio simbólico de vínculos personales que le permite a su propietario y usuario una relación con la cosa en tanto tal, no como vehículo transportador, sino como objeto diseñado que se goza en calidad de sitio de relaciones íntimas, en forma similar a una casa en la cual los objetos y su distribución marcan además nuestra relación subjetiva con el mundo (Ibíd). En Cartagena de Indias es muy frecuente encontrar esta práctica que nombra al vehículo, pero como dijimos, el uso de apodos para ello crea ambigüedad al hacer la clasificación; por eso hemos preferido analizarlos conjuntamente. Tales semiosis nos parece que corresponden a matrices tradicionales de las prácticas comunicativas en el Caribe colombiano (Escamilla 1998). El mono cuco como tipo de disfraz de carnaval es aquí motivo de apodo (Foto N° 2), muchas veces asumido por el dueño, por lo que termina usándose en vez del nombre propio: • El Dr. Ollita (t. 21), • El mismo ñato (t. 26), • El mismo gamín (t. 61), van mostrando ese sesgo humorístico que se asocia con el apodo: • • • • • El cheque (t. 69), La muñe (t. 122), El compita (t. 223), El propio cepillo (t. 265), Machito (t. 283), que puede connotar ironía aceptada, marcada por el diminutivo; • El chino de Boston (t. 593), alusión a un barrio cartagenero; • El capi (t. 598), • El caraqueño (t. 637), en conexión con las migraciones a Venezuela en decenios pasados; • La misma pelusa (t. 654), • La pochola (t. 821), • El cuco (t. 1022). Hallamos también apodos tomados directamente de la cultura de consumo masivo o por combinación con formas discursivas más tradicionales: • El rey Baretta (t. 17), en alusión a una vieja serie de TV, pero también puede ser una metáfora encubierta, ya que en el Caribe bareta o vareta es una forma de designar la marihuana; 60 ____________________________________________________________________________ Observatorio del Caribe Colombiano VISLUMBRES DEL CARIBE: ICONOGRAFÍAS Y TEXTUALIDADES HÍBRIDAS EN CARTAGENA DE INDIAS • • • • • El elegante escorpio (t. 18), astrología de masas asociada; El gran jefe (tt. 42-43), como era conocido el cantante Daniel Santos; El renegado (t. 79), conocida serie de TV; Don Chavo (t. 421), personaje de humor mexicano; El dragón (t. 428), asociable con El dragón Wilson, personaje de películas con temáticas de artes marciales, y con varios programas de dibujos animados en televisión. • El pompy (t. 1018), del grupo musical Proyecto Uno; • Rafael Santo. Monocuco (t. 1021), combinación del nombre de un cantante vallenato y disfraz tradicional; • Don Farra (t. 1024), relacionable con la farra como parranda o rumba, y con la canción Noche de farra de la Sonora Matancera. Por lo dicho queda claro que no es fácil diferenciar entre el apodo, la variación desde la cultura de masas o simplemente el nombre atribuido al vehículo. Por ello pueden considerarse los siguientes ejemplos en este cruce de indefiniciones: • El verdadero Rey León (t. 3), ¿el de la película de Disney el falso?; • Los niches (t. 7), relacionado con grupos caleños de salsa; • El poderoso Manny Nº 1 (tt. 29-30), que puede ser el hipocorístico angloide de Manuel, o asociado con el beisbolista latino de Grandes Ligas Manny Ramírez; • Binomio pechichón (t. 103), mezcla de alusión al Binomio de Oro y a Los Pechichones, grupos de música vallenata de consumo, y la propia palabra pechichón usada en el Caribe para el que es excesivamente mimado. Esta tiene variaciones como: • El pechichón (t. 104), • El pechiche (t. 105), • La pechichona (tt. 106-107). Otros casos registrados que presentan la misma ambigüedad: • El rey consentido (t. 112), • Pive (sic, t. 123), • El pibe (t. 1062), estos dos relacionados con el apodo del conocido futbolista colombiano Carlos Valderrama; • El astro rey (t. 195), metáfora del sol popularizada por los narradores radiales de ciclismo; • • • • El géminis (t. 217), El gran tauro (t. 225), Escorpión (t. 227), Sagitario (t. 228), ligados a la astrología de masas. D. OTRAS VOCES (PIQUERIAS Y PERFORMERS VERBALES) Además de los nombres de personas, apodos y refranes, se presenta la manifestación de actitudes que van desde la expresión popular típica coloquial, el gracejo, y las expresiones subjetivas hasta las puestas en escena del autoelogio que puede Beca de investigación cultural Héctor Rojas Herazo ____________________________________________________________________ 61 ser entendido en dos variantes: a) El performer que proclama su calidad especial; b) el anuncio de su servicio como el mejor. JORGE NIEVES OVIEDO Expresiones que pertenecen a características tradicionales del Caribe son vertidas a la escritura, manteniendo esa cierta manera: • • • • • • • • • • • • • • La pepa del caribe (F. 2), Soy tu mono (t. 47), Cuál es el pechiche (t. 102), Papa furia (t. 125), La envidia los tiene locos (t. 138), Deja que digan (tt. 202-204-205-206), Deja que diga (t. 203), Deja que digan pepa (t. 207); Con más sabor (tt. 281-281), Cómo le parece Nº 1 (t. 404) Cómo le parece Nº 2 (t. 405), A la lata (t. 424), Huy qué nota (t. 479), Voy y vengo (t. 492), con el doble sentido, denotativo del oficio del conductor y connotativo popular del coito. También encontramos expresiones como: • La misma cantaleta (t. 495), que puede aludir a una vieja canción de moda; • Dejando pelero (t. 548), • Sus razones tendrán (t. 665), • Cójela suave (t. 801). Un caso especial lo constituyen los textos que desarrollan una puesta en escena performer de autoalabanza o elogio o, en muchos casos, ponderando la propia calidad del vehículo o del servicio que presta. • La poderosa 300 (t. 2), irónico cuando lo lleva una buseta vieja; • El triturador de ojos (t. 12), que puede aludir a una transformación desde la cultura de masas (una película, tal vez); 62 • • • • • Tulipán soy yo (t. 84), • • • • Famoso 110. Elegante latino (t. 137), Yo también soy tulipán (t. 85), El famoso Fema (t. 129), El famoso Alvin (t. 130), El famoso 70 (t. 131), correspondiente con el año del modelo del carro, práctica bastante extendida; Sencillo pero importante (t. 438), Sencillo y elegante (tt. 133-134), Elegante latino (t. 135). ____________________________________________________________________________ Observatorio del Caribe Colombiano VISLUMBRES DEL CARIBE: ICONOGRAFÍAS Y TEXTUALIDADES Otros ejemplos en los que también el YOe utiliza el discurso para exponer su calidad autonombrada: HÍBRIDAS EN CARTAGENA DE INDIAS • • • • • El señor misterio (t. 148), Mi respetado ídolo (t. 149), Ataca de nuevo (t. 153), Imitarme es costoso. Elegante sanjuanera Nº 2, (t. 165), Imitarme igualarme (t. 166). Epítetos o supuestas dignidades que resaltan al performer en su convicción: • El soberano (t. 180), • La inconfundible (t. 181), • Rey dorado (t. 201), que alcanza un matiz irónico al aparecer en un bus de María Labaja, siendo el nombre de una línea de servicio de lujo de la empresa de transporte interdepartamental Rápido Ochoa; • • • • • • • • • • • Rey emperador (t. 258), El gran señor (t. 316), El gran señor Nº 1 (t. 317), El guerrero (t. 334), El retorno del guerrero (t. 335), El guerrero del cariño (t. 336), El estratega (t. 373), Mi segundo pintoso (t. 464), El cotizado (t. 493), Mi respetado olímpico (t. 483), El gran comandante (t. 516), posible alusión a Fidel Castro, conocido así en ciertos ámbitos populares cartageneros; • El veterano (t. 639), con sus connotaciones de experiencia y valía. • Emperador cósmico Nº 1 (t. 749), y • Emperador cósmico Nº 2 (t. 750), con su desproporción evidente. Como tal vez también lo sean: • Elegante príncipe (t. 658), • El inmortal (tt. 690-691), que puede referirse a la duración del vehículo, pero también en el sentido de t. 639. El otro elemento encontrado tiene que ver con lo que Ong llama dinámicas agonísticas de la oralidad, referido a duelos verbales, competencias de improvisación, acumulación de insultos para vencer al otro, etc., muy presentes en las prácticas populares en el Caribe colombiano tanto en el intercambio de saludosinsultos entre amigos, como en la décima y la piqueria, géneros de pugilato versificado propio de tradiciones campesinas. Aquí, por las limitaciones de espacio y la presión de la concisión, los textos que se interpretan en esta categoría funcionan como interpelaciones, muchas veces agresivas, o como respuestas a desafíos explícitos, o como textos que se muestran como respuesta a un texto implícito que inicia el intercambio. • Soy tu pesadilla (t.247), Beca de investigación cultural Héctor Rojas Herazo ____________________________________________________________________ 63 • • • • La pesadilla (tt. 396-397), • • • • • Orgulloso alemán (t. 315), • • • • • • • • El propio corrupto (t. 537), La pesadilla de tu amor (t. 398), JORGE NIEVES OVIEDO Delicioso con orgullo (tt. 289-290), Pura cátedra (t. 291), expresión que en el Caribe indica a quien sabe o hace algo muy bien; Ahora mucho mejor (tt. 381-382), Cuál es el odio (t. 414), Para que sufran los amargados (t. 508), La piedra de mis colegas (tt. 533-534), no sobra recordar el colombianismo piedra como rabia, enojo o aún rabia por envidia; El ídolo de las corruptas (t. 582), Atézate llorón (sic, t. 606), Deja de criticar (tt. 709-710), Cuál es el critiqueo (sic, t. 665), Si sufren porque no lloran. Se quedarán con las ganas (sic, t. 733), Lo que los (dibujo de un loro) digan (t. 718), Para que ablen mon... (sic, t. 748), aludiendo al conocido nombre caribe del pene. Aunque nos hemos concentrado en textos de vehículos de Cartagena de Indias y su entorno regional, también encontramos estas performances verbales en el pequeño corpus complementario recogido en Barranquilla, Santa Marta y Sincelejo. Algunas muestras: • • • • • El mago (t. 1106), Sincelejo, Rumbero (t. 1107), Sincelejo, Se te salió el chupo (t. 1116), Barranquilla, El especial (t. 1136), Santa Marta, Más que vencedores (t. 1144), Santa Marta. Terminemos esta sección con algunos ejemplos que ilustran bien cómo los sujetos populares constituyen un YOe performer que se alaba, pondera sus virtudes o grandezas, se atribuye dignidades y honores o simplemente alardea en cualquier sentido, o emplaza a los otros en luchas simbólicas que ilustran bastante bien nuestra hipótesis de que en Cartagena de Indias (y en el Caribe colombiano) la escritura de los sujetos populares está al servicio de estructuras mentales y expresivas propias de la oralidad. Tendremos ocasión de volver sobre esto cuando examinemos algunas fotos. Ahora los ejemplos: Un bus de Pasacaballos de servicio corriente (llamados en Cartagena pringacara) bastante usado y abusado exhibe este texto: • Modelo viejo y qué (t. 790). 64 ____________________________________________________________________________ Observatorio del Caribe Colombiano VISLUMBRES DEL CARIBE: ICONOGRAFÍAS Y TEXTUALIDADES HÍBRIDAS EN CARTAGENA DE INDIAS En un pringacara de la ruta Esperanza: • Debastador (sic, t. 814), Los últimos ejemplos: • Ni es lo mismo ni es igual (t. 836), • Nada lo detiene (t. 408) con toda la ironía que lleva cuando sabemos que está pintado en un pringacara casi desbaratado y muy usado. E. DE AMORES, SENTIMIENTOS Y DESEOS* Se ha ido desplegando ante nosotros un mosaico de voces populares que se muestran desde al anonimato de un YO enunciador colectivo (que se presenta de muchas maneras como escritura de la voz de la memoria). Así apodos, nombres, pugilatos verbales, gracejos, performances, que si bien expresan la tradición, lo hacen denunciando mezclas, transculturaciones, préstamos, que son mucho más evidentes en los temas amorosos, lo que veremos a continuación. Los textos amorosos son muy abundantes y van desde la expresión convencional hasta el uso de nombres o partes de canciones de la cultura de masas, pasando por variaciones de diversa índole. Textos como Cesantía de amor (t. 1), que no se deja clasificar con facilidad ilustran las hibridaciones. • El recuerdo de ella (t. 20), que evoca una canción; • Nunca te olvidaré (t. 24), texto convencional que igual puede aparecer en un bolero, una balada o un vallenato. Textos piropos, como: * Nombre adoptado a partir de una idea de Giobanna Buenahora. • • • • • • • Mi negra linda (tt. 31-32), • • • • • Pasión oculta (t. 176), • • • • • Un sueño realisado en un nido. La pera (sic, t. 259), My negra (t. 33), una variación angloide. O performers como: El azote con amor (t. 53), La fuerza del amor (t. 64), bastante convencional; Ladrón de corazones (tt. 66-67), Prisionero del amor (t. 170), Preso en tu corazón (t. 171), que pueden estar transformando lugares comunes en las temáticas del tango o la ranchera o el bolero. La nave romántica (t. 179), Dos corazones (t. 232), Corazón sincero (t. 239), Nuestros corazones (t. 260), que repiten los estereotipos usuales de asocio corazón = amor; se presentan al lado de expresiones que intentan emociones: Recordarás mi nombre (t. 302), Mi nuevo recuerdo (t. 309), A un cariño del alma (t. 325), Sólo pienso en tenerla (t. 368), Beca de investigación cultural Héctor Rojas Herazo ____________________________________________________________________ 65 • • • • • • • Me domina el amor (t. 376), una canción vallenata; Te sabré olvidar (t. 383), JORGE NIEVES OVIEDO Viviré en tus recuerdos (t. 439), también una canción; Amor en silencio (t. 450), otra canción; Manantial del amor (t. 469), Tu eterno enamorado (t. 485), Más enamorado que nunca (t. 486), • Huellas de un amor (t. 512), son todos más o menos convencionales y no muestran en los sujetos populares mayores variaciones respecto de frases clichés que, como dijimos, pueden encontrarse en la boca de novios de barrio o en canciones de la música popular. Lo interesante es que las expresiones usadas en sus letreros permiten entender que los sujetos populares manifiestan sus sentimientos con los materiales disponibles sean estos de las convenciones usuales o de los bienes simbólicos producidos por las industrias culturales, al parecer sin mayor conflicto. Como bien lo expresó García Canclini, los sujetos populares no viven las tradiciones con nostalgia (1990). Pero también, y para corroborarlo, aparecen textos que se apartan proponiendo otras elaboraciones; entre ellos: • Tus razones tendrás (t. 407), • Si me odias porque me quieres nena (sic, T. 420), en el que el nena • • • • • • final revierte lo que es un lugar común; La rompecorazones (t. 422), que no es precisamente una alabanza; El taquillero con amor (t. 459), Pasionero de amor (t. 567), Cuando casi te olvidaba (t. 581), Sólo te queda el hablar de mí (t. 583), Aunque no quieran. Las cosas del amor (t. 701). Cercana al tema amoroso y a veces de difícil distinción está la expresión de sentimientos o estados de ánimo. Es el caso de textos como Un mundo de ilusiones (t. 11) o Sueños de conquista (tt. 72-73-74-75-76), que en su repetición revela un gusto colectivo de valor especial para dueños, conductores y esparrins31. Esta tendencia a la repetición de mensajes de otro (que ya hemos visto un poco cada vez que referenciamos tt.) lo abordaremos más adelante. Otros ejemplos: • • • • • • • • 66 Mi sueño realizado (t. 301), Un camino lejano (t. 307), Brillará una esperanza (t. 392), Así es la vida niño (t. 430), Un ejemplo para todos (t. 435), Es prohibido dejar de soñar (t. 487), Prohibido no soñar (t. 574), Sueños y vivencias (t. 491). 31 En Cartagena de Indias se le llama esparrin al ayudante o cobrador, a partir del inglés sparring, boxeador de prácticas; de aquí se han derivado el verbo esparrear con todas sus variaciones (esparreando, esparrió, etc.). ____________________________________________________________________________ Observatorio del Caribe Colombiano VISLUMBRES DEL CARIBE: ICONOGRAFÍAS Y TEXTUALIDADES HÍBRIDAS EN CARTAGENA DE INDIAS Muchos de estos textos dejan la sensación de ser frases de cajón aunque no se pueda demostrar; ¿es el YOc popular consciente de su vinculación con circuitos de la cultura escrita cuando escoge sus textos para expresar estados subjetivos como anhelos, deseos, temores? El hecho es que el YOe simplemente lo asume a la manera de la voz colectiva de la tradición oral. Se ha estudiado cómo muchos refranes populares son versiones literales o adaptaciones de fragmentos de la cultura letrada31. Pero no siempre es posible encontrar la fuente sea citada o reelaborada. En la polifonía de las voces populares, la cita expresa o implicada es un fenómeno corriente como veremos al examinar los textos tomados de la cultura de masas. Casos como los que siguen podrían ser llamados de fuentes implicadas: F. • • • • • Mundo ilusiones (t. 505), • • • • • • • Las cosas de la vida (t. 702), Sin saber que me esperan (t. 577), Decidí cambiar (t. 619), que parece un vallenato; Decidí cambiar rumbero (t. 620), Soñar no cuesta nada (t. 647), (que recuerda a Don Pedro Calderón de la Barca); Vivir es sufrir (t. 703), Habrá que creerte (t. 755), La vida cambia (t. 761), Por eso digo no es mi culpa (t. 812), No te equivoques (t. 830), A pesar de todo (t. 841). MENSAJES CONVENCIONALES Y REDUNDANCIAS La foto N° 3 nos muestra el estilo convencional de texto (Pl) en la defensa delantera, con el corazón en vez de la o. Pero también un afiche de propaganda del American Circus sobre el lado izquierdo del parabrisas y una publicidad política (Pv) al lado derecho. Todo este conjunto híbrido refuerza nuestra idea de que los sujetos populares viven sus experiencias comunicativas en la mezcla de diferentes imaginarios sin mayor conflicto: Textos que comparten el mismo medio comunicativo sin nexos ni formales ni temáticos entre ellos, sólo coexistiendo por contigüidad. Esto nos lleva al caso de textos de anuncios o, lo más frecuente, de autopropaganda de sus propios servicios. Así textos como Billar La Esperanza (t. 44), Almacén El Grano de Oro (t. 496) o la versión popular de los clasificados Se vende esta carrocería y la cara del bus (t. 646), son minoritarios frente a la práctica por demás común en Colombia de anunciar los servicios del vehículo y ponderar su calidad. Son textos bastante convencionalizados en los que se presentan pocas variaciones: 31 Así por ejemplo en Lázaro Carreter, 1980, Literatura y folclor: los refranes y La lengua de los refranes. ¿Espontaneidad o artificio?. • La doble A. Servicio élite (t. 58), • Flota de lujo (t. 70), de carácter irónico si tenemos en cuenta que está pintado (Pl) sobre el lado de un busecito viejo que hace el recorrido Beca de investigación cultural Héctor Rojas Herazo ____________________________________________________________________ 67 Torices-Bocagrande, caracterizado precisamente por su estrechez e incomodidad. JORGE NIEVES OVIEDO • Servicio especial (t. 116), • TV y betamax (t. 118), (registramos uno pero esto es muy usado); • Servimos no competimos (t. 143), (también irónico si está en un ejecutivo de Pozón, buses conocidos por sus excesos de velocidad; en esta ruta está la más alta tasa de peatones atropellados por vehículos de servicio público en toda la ciudad), son muestras de textos típicos, propios de la cultura popular nacional junto con: • Servicio platino (t. 156), • Coche TV betamax (t. 468), o la variación ortográfica: • Elegancia y conford (sic, tt. 377-379). Al lado de estos, encontramos otros textos que reelaboran el mensaje comercial anunciando su servicio con variaciones humorísticas o exageradas o, simplemente de un modo no habitual: • Bienvenidos a bordo (t. 16), más propio de un avión; • Autobús taquillero (t. 117), calificativo aplicado a los bienes simbólicos de consumo que son exitosos. • • • • La especial (t. 196), Servicio moderno (t. 194), Servicio emperador (t. 197), o mezclas como: Servicio mejoral (t. 463), jugando con el nombre de un viejo producto medicinal. También la alabanza al vehículo como en La octava maravilla (t. 566), Se nota la diferencia (t. 611), Viaje feliz. Superpoder (t. 648) o la referencia a un barrio popular donde hay un número grande de desclasados con la ironía de Olaya con clase (t. 771), o llamando a un pringacara de esta misma ruta Superauto (t. 797). Otros tipos de textos que participan de este mosaico de voces populares son aquellos que repiten un mensaje convencional o proponen uno muy parecido: • • • • • • Buena suerte (t. 23), Amor y paz (tt. 236-237), Amor y amistad (t. 238), Guía sin odio (t. 436), Pórtate bien (t. 813), No a la droga (t. 527). Según Walter J. Ong (1994) una característica de las por él llamadas culturas de oralidad primaria es la tendencia a ser copiosas y redundantes, tal vez como un mecanismo que asegure la permanencia de la memoria. En el caso del discurso anónimo que venimos examinando, la redundancia se da como repetición, de tal manera que, por ejemplo, es muy frecuente el calificativo de elegante que en el 68 ____________________________________________________________________________ Observatorio del Caribe Colombiano VISLUMBRES DEL CARIBE: ICONOGRAFÍAS Y TEXTUALIDADES habla popular se usa como sinónimo variado de apropiado, bueno, superior, en expresiones como carro bien elegante o traguito elegante. HÍBRIDAS EN CARTAGENA DE INDIAS Así lo encontramos en abundancia en nuestro corpus. Además de los ya citados, • • • • • • • • • El elegante escorpio (t. 18), Elegante latino (t. 135), Sencillo y elegante (t. 134), y varios más; aparecen en textos como: Elegante suzuki (t. 19), combinado con una conocida marca japonesa; Elegante 01 (t. 161), Elegante San Martín Nº 2 (t. 200), La elegante Marycruz (t. 246), Comodidad y elegancia (tt. 251-252-253), Elegancia y comodidad (t. 446), y muchos otros (tt. 592-595-726). No quiero dejar de mencionar el contraste de Elegante galileo (t. 592), acompañado por una calcomanía del rostro ensangrentado de Jesús, o la Elegante sicodélica (t. 278). Otras muestras de redundancia las tenemos en el uso recurrente de la palabra dinastía, que en las encuestas realizadas se revela como asociada con las ideas de jerarquía, o linaje, o cierta tradición, a veces familiar, a veces de amigos que comparten la vinculación con el transporte. Por ejemplo: • • • • • • • La dinastía (t. 88), Dinastía (t. 89), Dinastía tulipán (t. 86), Dinastía de la rosa (t. 90), Dinastía canela (t. 91), Dinastía fantástica (tt. 92-93), La fantástica de la dinastía (t. 94), y varias más (tt. 87-95-98-99-100). Podemos concluir diciendo que las textualidades anónimas que se mueven en este discurso que recorre las calles y avenidas de Cartagena de Indias, manifiestan transformaciones producto de las múltiples maneras de mediar lo tradicional y lo moderno, aunque, nos parece, funcionan más como una escritura-herramienta al servicio de estructuras expresivas de la oralidad con su gusto por los nombres y sobrenombres, los refranes, las performancias verbales, las puestas en escena del autoelogio o la broma o, simplemente, mostrando la redundancia, todas estas características encontradas sin dificultad como típicas de pueblos predominantemente orales. En el caso estudiado, el vehículo habla por la persona y pone en escena un discurso plural en el que los YOes enunciadores se diluyen en la voz colectiva de la memoria, pero acusando el impacto de hibridaciones múltiples, como veremos en el análisis de los temas religiosos y de las iconografías de la última parte. Beca de investigación cultural Héctor Rojas Herazo ____________________________________________________________________ 69 G. EL AMOR A MI TIERRA JORGE NIEVES OVIEDO Hay muchos textos que se ocupan de nombrar un pueblo en particular, a veces acompañado con epítetos o calificativos como Mi querido Turbaco como te quiero (dentro de las redundancias típicas o Cañaveral es amor (parodiando el lema religioso). Algunos ejemplos: • Con sabor a mango. Malagana real (t. 68), • Ciudad de Ovexas (t. 419), curiosa escritura mexicana del nombre de la población Ovejas; • La san cayetanera (t. 444), por relación al pueblo de San Cayetano; • Morroa bella (t. 609), • Yo amo a Cartagena (t. 610) que se ha vuelto un lugar común, en muchas ciudades y pueblos de Colombia, con el nombre local; • • • • Con sabor a España (t. 623). Y las formas asociadas: La linda santandereana (t. 361), Linda colombiana (t. 360), La momposina (tt. 393-394) que, además de la canción de José Barros, se refiere a una conocida canción y serie de televisión. 5.3 EL PAISAJE COMO ESTÉTICA POPULAR EN TRANSFORMACIÓN En la foto N° 4 aparece el texto Los miles trabajos en pintura sobre la defensa delantera, con letras adornadas, lo que corresponde a la tradición; el mismo texto, debajo del parabrisas, escrito en calcomanía, lo que corresponde a la modernización de las técnicas. Y entre las palabras miles y trabajos de la forma tradicional en la defensa, un pequeño rombo con un paisajito de tema marino, palmeras y aves sobre un horizonte, en una elaboración que pertenece a una iconografía tradicional del Caribe. Vamos a llamar iconemas a los tipos de iconos que suelen combinarse con otros, pero que mantienen una representación más o menos constante. Digamos que, para distinguirlos de los iconos, los iconemas nunca aparecen solos, siempre están en combinaciones variables pero mantienen ciertos rasgos pertinentes. Palmera, mar o playa y los colores asociados pueden ser vistos como iconemas de este primer paisaje. El paisaje de la foto N° 5 presenta iconemas de agua y montañas que aparecen en muchos otros; pero, como puede verse, ya no son palmeras y playas. Estos iconemas han sido abandonados en las iconografías populares quedando prácticamente reducidos al imaginario turístico de consumo. Dos personajes, con atuendos cuyos colores recuerdan a los boy scouts, contemplan en el panel izquierdo un fondo oscuro contra el que resalta un sol poblado por una edificación. En el panel derecho, montañas, construcciones y árboles que no corresponden al paisaje regional. Motivos tomados de imaginarios cuyo vehículo pueden ser las ilustraciones de calendarios, tan frecuentes en talleres de mecánica y hogares populares, o 70 ____________________________________________________________________________ Observatorio del Caribe Colombiano VISLUMBRES DEL CARIBE: ICONOGRAFÍAS Y TEXTUALIDADES HÍBRIDAS EN CARTAGENA DE INDIAS los muy usados afiches de venta callejera. Llama la atención la representación de pinos (panel derecho) que son vegetación de climas fríos y en consecuencia ajenos por completo a la región Caribe, (salvo cultivos específicos para fines ornamentales; los hemos visto en algunos parques de colegios de monjas). Al lado de los boy scouts, flores y palmeras completamente estilizados y sometidos a un tratamiento del color que crea un efecto de extrañamiento. En la foto Nº 6 tenemos de nuevo los pinos, esta vez mucho más grandes y repartidos en el centro y lados del paisaje. Una casa rústica al lado izquierdo, a la orilla de un camino y cerca de un arroyo, pueden ser representaciones de iconemas tradicionalmente asociables con lo campesino. Y la carreta del panel derecho así parece reforzarlo. Pero mirado con atención, parece un carruaje de películas (una calesita con función de transporte de carga o algo así) con una configuración que, creemos, nunca ha existido en el Caribe colombiano, por lo que no se puede hablar de representación motivada en el entorno rural de la región. En resumen, mientras casa, cerca, arroyo, flores y camino son iconemas registrables sin mucha dificultad en la referencia de lo local, pinos y carruaje pertenecen a otros imaginarios bien diferentes. La foto N° 7 presenta un paisaje completamente atípico. Es frecuente encontrar montañas pintadas en los buses de la ruta Turbaco; al parecer las colinas sobre las que se asienta la población son registradas en forma hiperbólica en el imaginario local. Pero lo que tenemos aquí es diferente: dos picos nevados, pintados copiando un cliché que quisiéramos denominar infantil (propio de ilustraciones de libros escolares de geografía). Al pie, un campo y su casita campesina, con cerca de varetas y al lado, el mar con oleaje espumoso. Pero a pesar de la relativa rigidez del dibujo, un paisaje que connota lo apacible, lo bucólico. Cabe interrogarse si estas imágenes generan compensaciones sicológicas profundas. La estética popular, haciendo suyos, a su manera, el equilibrio, la armonía, la unidad y la belleza del canon renacentista en un juego de transferencias desde imaginarios del Arte institucional que hace mucho tiempo fueron abandonados por el Arte contemporáneo, vertidos en técnicas pictóricas que constituyen una tradición popular. ¿Destiempos sobrepuestos de nuestra modernidad inacabada y nuestra posmodernidad espontánea (en la cita intericonográfica) que plantea Néstor García Canclini? La foto N° 8 presenta un motivo marino. Propone un velero en el centro, flanqueado por un sonriente sol publicitario, palmeras, pájaros marinos, ¡y nevados! al fondo a la izquierda. Además una sobrecarga de textos matizada por el uso de tipos, tamaños y colores de letras diferentes: La uva, que en el argot de conductores y mecánicos alude a un vehículo en óptimas condiciones de motor y carrocería; el velero con nombre extranjero Alpert; luego El cambio de mi vida y cierra la popularizada frase empleada como vacuna ante los posibles deseos negativos de los otros usada en las expresiones populares. Queremos resaltar un rasgo que aparece mucho en los puestos de venta, carretillas y afines, y es el uso de iconemas propios del discurso publicitario que circula en la cultura masiva, en este caso el sol sonriente y con gafas, común en anuncios de refrescos y otros productos para la sed. En las fotos N° 9 y N° 10 (pertenecientes a la muestra tomada en Santa Marta) también tenemos paisajes. La primera con iconemas como montañas nevadas, paisaje campesino apacible, casita con buhardilla y tal vez chimenea. Uno podría pensar en la Sierra Nevada de Santa Marta como referente de motivación pero, Beca de investigación cultural Héctor Rojas Herazo ____________________________________________________________________ 71 además de ser nevados clichés, ni la casita ni la vegetación ni los sembrados que bordean el arroyo pertenecen a referentes locales. La segunda, también muestra un paisaje con mar, playa y montañas. Un detalle que nos parece importante: al lado derecho, un indígena kogui sentado, con una patilla o sandía entre las piernas y sonriendo mientras mira hacia la cámara. Además del que suponemos sea el nombre del vehículo La negra, escrito en letras azules, nos llama la atención la presencia de este personaje local. ¿Sonríen los koguis como posando? o, como parece, ¿se trata de una estrategia que copia iconemas del imaginario turístico samario? JORGE NIEVES OVIEDO En casos como los registrados hasta aquí uno encuentra combinaciones libres de textos y paisajes de manera que muchas veces no tienen que ver directamente entre sí; así, aunque pueda Turbaco ser asociado a las montañas, ni La negra del kogui, o el Merye y Nayi del paisaje de los boy scouts o los muchos textos de la foto del velero parecen tener nexos entre sí y el paisaje. Lo que podemos proponer como hipótesis es que en las comunicaciones populares rige un principio de economía que hace que se aproveche el medio, independientemente de que los textos e iconos usados tengan coherencia o cohesión entre sí. Actúan como juegos fragmentarios y múltiples, sin más límites que los que marcan las intenciones comunicativas, los medios técnicos disponibles, las competencias específicas de los sujetos populares partícipes. No hay un género propiamente dicho, con sus marcas y restricciones; más bien el no-género es precisamente el mosaico mezclado, híbrido tanto en el contenido como en la expresión, llamados por García Canclini (1990) géneros impuros y que nosotros preferimos denominar mosaicos híbridos. Las puestas en escena de los paisajes y otras iconografías populares combinan signos procedentes de distintas matrices en las que ellos tienen sus propias cargas semánticas que son absorbidas y, muchas veces, resignificadas. Nevados, pinos, palmeras, playas, veleros y soles publicitarios configuran iconos perfectamente tejidos con koguis y patillas, boy scouts y casas con chimeneas, en un juego de semiosis híbridas que vinculan el imaginario popular, con sus repertorios tradicionales de componentes de Cartagena de Indias y el Caribe a referentes de una cultura-mundo que llega vehiculizada por almanaques, cine, televisión, postales o por los afiches callejeros que se venden en los agáchates, nombre popular de las ventas de andén que pululan por las calles y esquinas. Otro elemento de juicio tiene que ver con la pregunta por la funcionalidad de estas iconografías. En las entrevistas informales averiguamos que un paisaje (pintura en vidrio o lata, o hecho con lámina autoadhesiva) cuesta entre medio y un salario mínimo mensual (en Colombia, año 2000), lo que significa un considerable esfuerzo económico si tenemos en cuenta el ingreso promedio y los costos de vida en una ciudad turística como Cartagena de Indias. Las motivaciones no son económicas como es obvio: ni la tarifa del servicio que prestan aumenta por tener el paisaje ni éste garantiza mayor afluencia de clientes. Motivos estéticos, entonces. La respuesta más frecuente a nuestra pregunta al respecto fue Para que se vea elegante. Esta búsqueda de belleza, a la escala en que se mueven unos códigos populares que interpelan con libertad a las matrices tradicionales y a las modernas, se ve reforzada por el uso de líneas de colores, biseles en zigzag, estrellas, angulaciones y triangulaciones y otras ornamentaciones que por el frente, por los lados, por encima y por debajo se inscriben en los vehículos. Véase en f. 1 el decorado de colores a la manera de barra de peluquería con los mismos colores del nombre de la ruta Cerros, entre el panel izquierdo y el derecho; asimismo los juegos de trapecios entre el parabrisas y la defensa, en varios colores o las capas en eco de amarillos azules que 72 ____________________________________________________________________________ Observatorio del Caribe Colombiano VISLUMBRES DEL CARIBE: ICONOGRAFÍAS Y TEXTUALIDADES HÍBRIDAS EN CARTAGENA DE INDIAS flanquean el texto inferior en la defensa. Puede encontrarse el uso de adornos similares prácticamente en la totalidad de las fotos de vehículos que presentamos, práctica que queremos denominar estetización basada en geometrías y colores. 5.4. ¿UN NUEVO AMANECER EN LA RELIGIOSIDAD POPULAR? Un fenómeno llamativo en el registro de las semiosis populares es la presencia masiva de textos, calcomanías, imágenes y paisajes de tema religioso. A pesar del desencantado mundo de la modernidad y de la declarada obsolescencia de las adhesiones religiosas, la religiosidad popular en América Latina es vigorosa, sincrética y en expansión como ha sido estudiado. Matrices tradicionales católicas se amalgaman con imaginarios ancestrales amerindios para generar nuevas religiones32, además de las ya estudiadas formas de las llamadas religiones afroamericanas, amén de las formas populares que se renuevan permanentemente.33 Precisamente queremos iniciar nuestro examen de este fenómeno de la fuerte presencia del componente religioso en las semiosis populares en Cartagena de Indias, con una fotografía que registra una combinación de paisaje en el sentido comentado en el punto anterior y tema religioso. En la foto N° 11 un extasiado pescador, parado en el centro de su canoa, contempla un Jesús-Solar que emerge detrás de un oriente de montañas coronado por un arco de grandes letras rojas que proclama El nuevo amanecer. Encontramos elementos comunes como los ya habituales iconemas de montañas, agua y vegetación. El pescador mira al Jesús-Solar que a su vez, nos mira. 32 Carvalho, 1992; Pinzón y Garay, 1997. 33 Ferro Medina, 1997 34 Cf. La explicación de Jesús Martín-Barbero, 1998. 35 Historia del Arte. Barcelona: Planeta De Agostini, 1997, vol. II. 36 Otra tradición dice apoyarse en el supuesto rostro impreso en el manto de Turín; pero, además de la conocida discusión sobre su autenticidad, podemos anotar que su conocimiento e influencia en las iconografías ocurre mucho más tarde. Reconocemos la identidad del personaje por ciertos rasgos estilísticos que se han ido convencionalizando en una larga tradición occidental, durante siglos. A partir de representaciones que se inician hacia el siglo III, pasan por las iconografías bizantinas, las estatuas y pinturas de la Edad Media y el Renacimiento europeo, y empiezan a circular en espacios populares mediante almanaques y estampitas, primero, y litografías y afiches después.34 El icono que representa a Jesús de Nazareth inicia su variado viaje, hasta donde sabemos35, con el Cristo como pantócrator (cerca de 235) pintado en una catacumba de Roma. Lo curioso es que para esta época ya no vivía nadie que conociera a uno que hubiera conocido al Maestro. Resulta muy poco probable que los pintores cristianos en Roma dispusieran de retratos hablados o mucho menos de dibujos o bocetos. Sabido es que la aparición tardía de iconografías cristianas es consecuencia del fuerte influjo del judaísmo y su iconofobia tradicional. Según los historiadores, las iconografías con temas del Nuevo Testamento surgieron (al igual que los textos de éste, varios siglos antes) por necesidades pedagógicas. Pero al comienzo la imagen de Jesús de Nazareth como Cristo tenía muchas versiones, casi todas ligadas a alegorías de intención didáctica. El Pantócrator de la catacumba de Calixto representa el icono que se ha generalizado, con barba, cabello largo y suelto (a la usanza judía tradicional, lo que es verosímil), mientras que el Cristo como buen pastor de las catacumbas de Priscila (para la misma época, c. 235) representa un joven con cabello corto y sin barbas. El primero es el que se ha popularizado36 en variaciones incontables que incluyen cristos latinos, caucásicos, nórdicos, etc., en un juego de iteraciones en donde cierta forma del rostro, la mirada, la barba, el bigote y el pelo Beca de investigación cultural Héctor Rojas Herazo ____________________________________________________________________ 73 largo y suelto funcionan como los iconemas constantes que facilitan el reconocimiento. A ciencia cierta no sabemos cuáles fueron los rasgos reales del Maestro y lastimosamente ciertos manierismos llevaron a muchos pintores a presentar una imagen feminoide y excesivamente delicada, muy alejada del que fue con toda probabilidad un fuerte carpintero e incansable viajero. JORGE NIEVES OVIEDO La imagen de El nuevo amanecer proclama algo que se liga con interpretaciones literales de ciertos pasajes de los Evangelios y que sirve de motivo a los movimientos parusísticos o del segundo advenimiento del Maestro en poder y gloria. ¿Cuál será la imagen o imágenes visibles en este regreso, si es que tales interpretaciones han entendido correctamente? El pensamiento de base mística prefiere pensar en un reconocimiento interior al alcance de quienes cumplan ciertos requisitos; las lecturas prosaicas supondrán que se parecerá a sus iconos, los que creen ligados al modelo original. Pero si sus iconos son el fruto de largos siglos de convenciones y su presencia será democrática y abierta, ¿qué pasa si no se parece a la imagen que la historia de sus iconos ha establecido? Por lo pronto el pescador de la f. 11 lo está viendo como un Jesús-Solar, cual sol emergiendo tras un horizonte bucólico, proclamado como El nuevo amanecer (del renacimiento espiritual, se supone). Además de los iconemas tradicionales (pelo largo y suelto, barba y bigote, y cierta forma del rostro) este Jesús-Solar está envuelto en un aura brillante, formada por un fondo amarillo que domina el cielo del paisaje y que despide rayos de trazos intermitentes. Imagen fija, este cuadro está dotado de una suave dinámica cromática debido a los efectos representados en el cielo y en el agua. La canoa y el pescador, la vegetación y la montaña, en serena quietud. Pero hay dos ingredientes dinamizadores: la luz, que baña las montañas, la vegetación y el agua, y la cascada de la izquierda. En las iconografías usuales hoy en láminas de libros, afiches y postales de la producción visual de masas con tema religioso, la cascada fluyente metaforiza los bíblicos ríos de agua viva del nuevo Edén. El pescador aunque inmóvil, mantiene alzada su vara a media altura ¿en ofrenda de un instrumento de labor? Un último comentario: ¿este proclamado nuevo amanecer, quiere comunicar que el Jesús-Solar ha escogido regresar paulatinamente haciéndose perceptible primero ante los más humildes y en sus propios códigos de reconocimiento? Creemos que hay un intenso contraste entre la puesta en escena de este paisaje, como expresión de la religiosidad popular, y las representaciones convencionales de lo que puede ser llamado el canon de la iconografía religiosa institucional, más ligada a los iconos del culto al Sagrado Corazón, de origen elitista-estatal y a reelaboraciones de los cristos de los pintores renacentistas37; es posible ver que posteriormente se integró a los usos populares que lo muestran hoy abundantemente en cuadros litográficos, pinturas, estatuillas, etc. Trabajemos un poco los textos religiosos que son tal vez los más numerosos temáticamente considerados. Hemos identificado cuatro tipos principales: a) neutrales, b) específicamente católicos, c) no directamente católicos (evangélicos, por lo general), y d) textos varios (irónicos, irreverentes, paródicos). Ejemplos de textos neutrales pueden ser los muy comunes Dios es amor, La fe en Dios (que incluso es usado como nombre distintivo de una flota de carretillas de alquiler). De éstos y sus variaciones más notorias sólo hemos tomado algunos para su registro, en razón de su alto número. 74 37 Como ha mostrado Cecilia Henríquez 1993. ____________________________________________________________________________ Observatorio del Caribe Colombiano VISLUMBRES DEL CARIBE: ICONOGRAFÍAS Y TEXTUALIDADES HÍBRIDAS EN CARTAGENA DE INDIAS • • • • • Dios me guía (tt. 856-870), El poder de Dios (t. 864), Busca a Dios (t. 854), No hay como Dios (tt. 876-877), La voluntad de Dios (t. 852), los consideramos neutrales porque son suscribibles por los creyentes, sin conflicto con su tendencia o corriente particular. Otras elaboraciones son: • Dios es el camino y la verdad (t. 844), • No esperemos la última hora para buscar a Dios (t. 850), el primero como transposición del Evangelio, el segundo como una clara advertencia a la idea del arrepentimiento de último momento con un nosotros que también es invitación. Otros textos: • Sólo Dios sabe (t. 865), • Oh Dios qué grande es tu amor (t. 862), • Dios protege al que confía en Él (t. 882). Hay textos explícitamente ligados al imaginario católico tradicional: • • • • • • El ave María (t.901), Virgen del Carmen (t. 902), profusamente presente en los vehículos; Santa Sofía (t. 903), Sagrado Corazón de Jesús (t. 904), además de: El milagroso de la Villa (t. 912), El Señor de los milagros (tt. 927-928). Asimismo, como parte del imaginario católico de actualidad, están: • Jubileo año 2000 (t. 957), • Ayer, hoy y siempre Jesús. Jubileo año 2000 (t. 958). En estos casos digamos que tanto las enunciaciones neutrales como las católicas institucionales presentan un YOe adecuado a los parámetros de un discurso respaldado por la tradición y por los usos institucionales; así, la voz popular no se distingue, diluida en ese nosotros implicado. Para los textos que pueden interpretarse como no directamente católicos, se trata de un grupo por demás interesante por la conocida iconofobia de las corrientes de cristianos evangélicos38 (en las diversas tendencias viejas y nuevas de las iglesias reformadas), lo que hace prácticamente imposible hallar iconografías suyas, salvo tal vez, las representaciones de La Biblia (a veces parecen bibliólatras) o por medio de metáforas-paisaje (como la mencionada de los ríos de agua viva). Todo ello da un valor especial a los textos a través de los cuales se expresan directamente, o por contra-voz. 38 Reeditando, muchos siglos después, las conocidas y enconadas luchas entre iconódulos (aceptadores) e iconoclastas (rechazadores) del siglo VIII. Una marca que permite identificar ciertos YOes como evangélicos está en la insistencia en el Dios único; así establecen una diferencia con lo que consideran formas implícitas de politeísmo católico. Este es el caso de textos como: Beca de investigación cultural Héctor Rojas Herazo ____________________________________________________________________ 75 • • • • Adora a Dios (t. 869), Dios es poderoso (t. 872), JORGE NIEVES OVIEDO Alaba a Dios (t. 875), o, No hay como Dios (tt. 876-877). Otros referencian directamente un nombre de Dios presentado como el verdadero: • Jehová es el Señor (t. 950), o • Jehová es mi pastor (t. 949, 2ª parte). Otra marca es la referencia a la Biblia por mención o por cita; así: • El llamado a Dios la Biblia (t. 898), • Nadie nos podrá separar del amor de Dios. Ro. 8:35 (sic, t. 896), en el que vemos un procedimiento que consiste en la pseudocita, esto es, enunciar un texto que en el mejor de los casos hace una paráfrasis del mensaje bíblico presuntamente citado, que en este caso es ¿Quién nos separará del amor de Cristo?. Otros textos religiosos expresamente católicos incluyen menciones a la virgen que como se sabe, no es aceptada por los evangélicos: • • • • Con Dios y la virgen (t. 874), Sagrada familia. Virgen del Carmen (t. 930), La inmaculada (t. 948), Mi santa Catalina (t. 900), de valor ambiguo por ser este también el nombre de una población de la región. Neutros: • • • • Espíritu santo dame sabiduría (tt. 940-941), Espíritu santo fluye en todo mi ser (t. 942), El señor es mi pastor (t. 951), Gracias al Señor porque siempre nos protege (t. 955). De difícil clasificación: • Elegante armagedón (t. 939), • El ángel del amor (t. 953), que también puede ser entendido como texto amoroso; • La suerte está echada. Jehová es mi pastor (t. 949), que combina creencia religiosa y superstición popular. Textos más ligados a imaginarios no convencionales en los que se ponen en escena interpelaciones más bien libres de los entornos religiosos: • • • • • 76 Mi gran campanario (t. 839), San Joaquín especial (t. 899), Sagitario. Virgen del Carmen (t. 933). El Templo (t. 1147), y Mucho templo (t. 579), Diosa de la serranía (t. 157, ¿cultura de masas?), ____________________________________________________________________________ Observatorio del Caribe Colombiano VISLUMBRES DEL CARIBE: ICONOGRAFÍAS Y TEXTUALIDADES HÍBRIDAS EN CARTAGENA DE INDIAS • • • • Carisma especial (tt. 271-271), El rey de gloria (t. 295), Tocando el cielo (t. 340, ¿cultura de masas?), La mano poderosa (t. 411), con referencia a un conocido icono de la religiosidad popular, la mano abierta, con una herida en el centro y diferentes santos parados sobre cada uno de los dedos; • Salmos 91 y 92. Buena esperanza (t. 476), • El gran Matusalén (t. 729), que también es un modo popular de nombrar un bus viejo. Y por último, textos que parecen parodias del cliché Dios es amor: • • • • Jairo es amor (t. 531), Aries es amor (t. 514), o, de otro modo, también parodias: Tengo fe en mí (t. 705), o Ten fe en mí (t. 417). Las textualizaciones de temas religiosos también se juegan entre la anonimia propia de todas estas discursividades populares que hemos venido analizando y el juego de insertarse en esa voz colectiva que aquí, puede ser la de los discursos institucionales (católicos, evangélicos, neutros) o formas alternativas en las que el YOe se asume en la parodia o en la mamadera de gallo, tipos de textos estos que analizaremos más adelante. 39 Versión Reyna-Valera, Sociedades Bíblicas de América Latina, 1960, para todas las citas. Veamos ahora la reelaboración popular que presenta una versión libre de uno de los mitemas más trabajados en la historia cultural de Occidente: la tentación del Edén, como lo muestra la foto Nº 12. Por comodidad, vamos a llamar a la mujer del panel izquierdo Eva y Adán al hombre del panel derecho. Realmente el único elemento explícito del mitema bíblico es la serpiente que se encuentra abordando a la mujer, sobre la esquina superior izquierda. En el centro, en vez de la acostumbrada manzana, una copiosa parra repleta de uvas y en arco, el texto La uva (que como dijimos en los ambientes del transporte y la mecánica automotriz connota bueno, elegante). Aquí el pintor popular hace una versión libre del texto bíblico corrigiendo la tradición de la manzana: el árbol que está en medio del huerto (Gen. 3:339; por supuesto, la vid no se clasifica como árbol); y vio la mujer que el árbol era bueno (Gen. 3:6), y tomó de su fruto, y comió (Gen. 3:6). Como se ve, el YOe popular lo que hace es interpretar con libertad la falta de definición del texto bíblico, al poner en escena la parra y las uvas. Al pie, vegetación en lenguas ascendentes (¿las llamas de la pasión?). La mano izquierda de nuestra Eva, extendida (¿ofreciéndolas?) y la derecha de Adán también extendida hacia las uvas (¿aceptándolas complacido?). Ellos se miran de medio lado, casi dirigiendo sus miradas a las uvas; Adán lleva puesta una prenda llamada en el Caribe colombiano camiseta esqueleto de color blanco, y tiene barba y bigote. Con pelo largo y suelto, características que no son típicas de los fenotipos habituales en la región. Ella es una Eva popular, rubia (a las mujeres de la ciudad, como a las de muchas partes, les encanta teñirse el cabello de rubio) de pelo largo y lo lleva suelto con un corte de capul sobre la frente. Lo más llamativo es su vestido de dos piezas; la prenda inferior no se define aunque insinúa una falda que se anuda con lazos en las caderas, mientras que la prenda superior es un sujetador tipo bikini que recubre unos generosos pechos. Ambos son de tez clara, más cerca del moreno claro que blancos. Las ropas que ambos Beca de investigación cultural Héctor Rojas Herazo ____________________________________________________________________ 77 llevan y el pelo rubio de Eva brillan intensamente convirtiéndose en nácar y dorado respectivamente, cuando son iluminados por los faros de los vehículos durante la noche, ya que están hechos con pintura reflectiva. Si la tentación, ese momento recogido en el cuadro, es anterior a la toma de conciencia de su desnudez y su consecuente sentimiento de vergüenza, según el relato bíblico, ¿por qué estos edenitas populares están vestidos, y de una manera digamos popularmente sensual? Finalmente, ¿es este acaso un modo muy peculiar de registrar en el imaginario popular el profundo desencuentro entre hombres y mujeres que se inició con la falta del Edén, cualquiera ella realmente haya sido, y cuyas consecuencias apenas parece que empezamos a comprender ahora? JORGE NIEVES OVIEDO La mayor densidad poblacional en las iconografías populares en Cartagena de Indias la tienen con mucha ventaja sobre las demás, las imágenes de Piolín y de la Virgen del Carmen. Estas dos constituyen algo así como los omni-iconos. Las personas entrevistadas, en muchos casos, coincidían en la intención de buscar una protección de la virgen o del santo invocado, dándole así un uso mágico al icono o nombre religioso; esto es propio de las tradiciones campesinas y afroamericanas, propensas a los amuletos o aseguranzas que, según se cree, alejan las malas influencias y atraen las benéficas, por lo que usar estos protectores liga a los imaginarios religiosos populares con formas sincréticas, como se sabe. La Virgen del Carmen es la aseguranza más empleada, pero, claro, no todos los sujetos populares le dan ese sentido. Algunos hablan de devoción, fe; sin embargo, la mayoría prefiere un eufemismo también tradicional: me encomiendo a la Virgen del Carmen. Ponerse bajo protección de lo que se suponen fuerzas superiores hace parte de una costumbre que se pierde en la noche de los comienzos de la consciencia humana en el planeta. Lo curioso es pedir suerte que, en el conjunto de las semiosis populares, puede significar evitar accidentes, ganarse la lotería, no tener problemas con los hijos o con el vecino, etc. Suerte me dé Dios es un texto frecuente, casi siempre en combinación con calcomanías de motivo religioso. Es el caso que registra la foto Nº 13, la Virgen del Carmen, como se sabe, patrona de los conductores y los navegantes. Aquí, sentada, con manto y capa, sosteniendo al niño (generalmente a su izquierda, a veces, como en este caso, a su derecha). Hemos escogido esta (tomada en Sincelejo) porque presenta la combinación de tres elementos que, como se ha planteado antes, pueden ser tipificados como mosaico híbrido. La virgen está circundada por una línea roja a manera de aura y despide rayos lineales de varios colores; a sus pies un paisajito de motivos campesinos que, pensamos, connota humildad pero también está formado por iconemas que son estereotipos de la Sabana Caribe: una casita con techo de paja, un asomo de cercado y vegetación escasa. Digamos que virgen de la tradición católica en juego con elementos simbólicos de una matriz campesina, estereotipada por un uso convencional, también tradicional. Dos elementos conjugados hasta aquí: un material industrial moderno, la lámina autoadhesiva o calcomanía y uno tradicional doble: el paisajito campesino y la virgen. El tercero es el uso mágico de la imagen, anunciado por los textos que la enmarcan: el calificativo de poderosa en arco se combina con la petición del texto en la base, suerte me dé Dios. De la virgen no se invoca ni su maternalidad, ni su amorosidad o misericordia; lo que se subraya es que es poderosa, y se refuerza con la petición a Dios, no de salvación o perdón o ayuda, sino, claramente, de suerte (que se supone daría todo lo demás por añadidura). 78 ____________________________________________________________________________ Observatorio del Caribe Colombiano VISLUMBRES DEL CARIBE: ICONOGRAFÍAS Y TEXTUALIDADES HÍBRIDAS EN CARTAGENA DE INDIAS La popularización de los cultos marianos y las distintas advocaciones de la virgen (con fuerza a partir de la Edad Media europea, como parece) han constituido tema de cuadros, estatuas, estampas y, actualmente, de láminas, calcomanías, afiches, etc., hoy presentes en vehículos y estaciones de trabajo. Así, además de la Virgen del Carmen, sin duda la más presente, también se encuentran imágenes de la Virgen de la Candelaria o de María Auxiliadora (con menor presencia de la virgen de Fátima o de Lourdes). Sin embargo, hemos hallado un caso que parece una virgen inventada; lo examinaremos brevemente. En la foto Nº 14 tenemos una virgen que se parece un poco a todas pero que no hemos podido identificar (incluso solicitando ayuda a personas prácticas en el tema). Vestida con túnica roja, coronada (con una inmensa corona), de pie sobre una vegetación sicodélica, esta dama emana rayos desde su aura de medio cuerpo; en arco, un texto ya borrado y sobre la gran corona la o quebrada en el centro de la palabra Socorro que denota el nombre de la ruta de la buseta pero que puede connotar un llamado de auxilio, en un delicioso juego de ambigüedades. Lo que vemos aquí es que en los espacios comunicativos de las expresiones religiosas populares no sólo se copia o adapta el canon, centralmente se ejerce una poderosa creatividad. En la foto Nº 15 tenemos una imagen de la patrona de Cartagena de Indias, la Virgen de La Candelaria. No se relaciona con el transporte ni con ningún oficio en particular pero curiosamente aparece en muchos puestos de venta de arepas con queso. Es la lámina más difícil de conseguir tanto en el comercio formal de artículos religiosos como en los puestos callejeros; al parecer su comercialización se monopoliza en un local comercial situado en el Cerro de la Popa, donde está la capilla de esta virgen. Se aventura uno a conjeturar que ante este hecho, los devotos populares optan por pintarla, así sea con técnicas rústicas como en este caso en que usan el manto blanco triangular y el niño cargado, además del incensario para sugerir los iconemas que permitan su reconocimiento, reforzado por el texto mismo Arepas con queso La Candelaria. En contraste, encontramos pinturas mucho más cuidadosas y de mejor factura como la Virgen del Carmen de las fotos Nº 16 y Nº 17, elaboradas por encargo por pintores populares con preparación y experiencia en su propia tradición. En la foto Nº 16, una chaza (puesto estacionario de venta de dulces, cigarrillos, etc.) en el sector del DATT40 de la Avenida Pedro de Heredia, dato importante porque aquí confluyen transportadores, tramitadores, gente del servicio de grúas, etc., y dado que esta es la patrona del gremio, puede sospecharse un uso de la imagen como cierta estrategia publicitaria (suscitar adhesión emocional). 40 Que como se sabe maneja lo relativo a transporte terrestre, control de vehículos, etc. La técnica marca una gran diferencia con la virgen de f. 15. Aquí hay un trabajo asimilable a los paisajes o a El nuevo amanecer. El cuadro, en la vista general de f. 16 parece reproducir el canon tradicional de la Virgen del Carmen. Sentada, cargando al niño del lado izquierdo (la posición de éste varía, incluso en las imágenes canónicas), envuelta en un aura circular de azul oscuro y un velo azul celeste tenue con adornos de estrellitas; al pie, almas sufrientes envueltas en llamas mientras la virgen descansa sus pies sobre un escabel de nubes. Llama la atención la ausencia de los ángeles que socorren a las almas, a los lados de la virgen en la imagen del canon. Salvo por este detalle, el cuadro en la vista general, parece una réplica tipo adaptación de la imagen más usual. Beca de investigación cultural Héctor Rojas Herazo ____________________________________________________________________ 79 Pero al mirar más atentamente, en el acercamiento de la foto Nº 17, empiezan las sorpresas. La virgen es una mestiza con marcados rasgos indígenas y no evoca ni se parece ni es copia de la famosa Virgen de Guadalupe. La forma del rostro y del mentón y el pelo lacio oscuro, son indios, pero sus ojos ¡son azules! Su manto sugiere oro, tiene sandalias con forma de abarcas trespuntá propias de las tradiciones posiblemente zenúes de la Sabana Caribe; y además, las uñas de los pies están pintadas y el estilo corresponde a las medialunas en color blanco tan acostumbradas por las campesinas y mujeres de estratos populares de los pueblos y ciudades del Caribe colombiano. JORGE NIEVES OVIEDO Tenemos entonces una Virgen del Carmen coronada, con manto, con velo y envuelta en nubes, iconemas asimilables al canon, pero con rasgos campesinos populares, reforzados por las características del calzado y la pintura de las uñas de los pies y unos ojos azules que miran un punto perdido por encima del punto de vista del que observa; esboza, apenas, una sonrisa que insinúa una fuerte dentadura (las vírgenes del canon, sean del Carmen o no, jamás dejan ver sus dientes). Pero el niño es rubio con rizos, muy blanco (rosado) y de ojos azules. A los pies, dos hombres entre las llamas, uno, el de la izquierda en ademán desesperado; el otro, a la derecha, eleva los ojos y mira a la virgen y al niño, pero está tranquilo. Ambos con el torso desnudo, la piel algo rojiza (un poco como la de la virgen), desesperado más mestizo, tranquilo más mezclado (barba poblada). La paleta, popular tradicional: predominio de los colores primarios, y algunas pocas matizaciones (el púrpura de la túnica). Un detalle: la nube de la virgen está en medio de las llamas, mientras que en el canon, está por encima; otro, mientras en el canon hay muchas representaciones de sufrientes, aquí hay dos; el último: las llamas que envuelven a los sufrientes no están rodeadas por líneas azules como las que envuelven a las llamas que flanquean a la virgen, lo que muestra manejo consciente de las simbologías cromáticas que asocian ciertas representaciones a lo infernal y otras a lo celeste, para refutar la difundida idea de que los sujetos populares actúan siempre en una forma espontánea, ingenua y mecánica. En esta composición, hay cálculo como puede verse por todo lo anotado. Este cuadro nos parece una especie de monumento estético popular a la hibridación de iconemas del canon tradicional católico con otros elementos de la tradición popular además del juego multiétnico que pone en escena; pero en este cuadro no hay negros ni mulatos (en una ciudad como ésta donde estos grupos constituyen más del 70% de la población). La imagen revela cosas que nos permiten insistir en plantear que las semiosis artísticas de los sujetos populares están lejos de ser pasivas reproducciones de modelos proveídos por los imaginarios hegemónicos, en este caso los del canon religioso católico; en vez, despliegan creatividad, mezclas, experimentación, en distintos niveles, y con variado éxito, como puede desprenderse de los ejemplos mostrados, la virgen sicodélica, la rústica y esta mestiza sonriente. Esto nos lleva a ver que en los sujetos populares también se pueden dar expresiones que sin dejar de ser religiosas, configuran usos lúdicos, o irreverentes, o paródicos, como ya vimos. Es un modo popular de asumir lo religioso desde una actitud no solemne o sencillamente festiva, o, contestando el estereotipo de la resignación cristiana el texto que dice que Dios tarda pero no olvida (tt. 880881), o con el candor con que proclama el YOe de la foto Nº 18 Dios tarda pero 80 ____________________________________________________________________________ Observatorio del Caribe Colombiano VISLUMBRES DEL CARIBE: ICONOGRAFÍAS Y TEXTUALIDADES HÍBRIDAS EN CARTAGENA DE INDIAS nunca olvida. Bienvenido a esta carretilla, usando letras rojas pintadas de modo rústico sobre la tabla azul. Textos que se centran en proclamar la grandeza de Dios, como: • • • • • Dios es lo máximo (t. 849), No hay más grande que Dios (t. 863), Dios es grande (t. 871), Dios es poderoso (t. 872), Dios mío qué grande es tu amor (t. 887). Pero incomparablemente fuerte, rotundo e irreverente el texto de la foto Nº 19: Grande es Dios, Lo demás es güebonada, donde no es un detalle menor el cuidado para respetar la regla ortográfica de la diéresis sobre la u. Las textualidades y las iconografías populares que enuncian estos sujetos anónimos, si bien marcan su preferencia por las vírgenes y cristos en el lado católico y en la Biblia por el lado evangélico (imagen o cita), y el poder o el amor o la grandeza de Dios para los textos neutros, no se limitan a estos motivos; también asumen a su manera la resignificación de temas bíblicos o de tradiciones populares. Hemos escogido ya para finalizar, mostrar algunos textos que se relacionan con Cristo o Jesús, con reelaboraciones de la cultura de masas, y el examen de dos mosaicos híbridos. Los textos: • • • • Cristo salva (t. 916), Cristo te ama (tt. 918-919-920), Jesucristo es el camino (t. 917), El gran poder de Jesucristo (t. 921), que pueden ser considerados neutrales. También textos que dan usos religiosos a signos provenientes de la cultura de masas se hallan por ejemplo en los casos que muestran variaciones de una conocida canción de Joe Arroyo, figura de la música popular bailable en el Caribe colombiano: • • • • A mi Dios todo le debo (t. 868), nombre de la canción; Todo se lo debo a mi Dios (t. 893), una variación; Todo se lo dejo a mi Dios (t. 892), otra variación; Gracias papa Dios (sic, t. 890), que reelabora parte del texto cantado. Y los típicamente católicos: • El dulce nombre de Jesús (t. 943), • El niño Jesús (tt. 944-945), • El divino niño (t. 935), que hacen parte de un difundido culto que es la forma popularizada en Colombia del Divino Niño Jesús de Praga, y cuyo santuario está en el Barrio 20 de Julio en Bogotá. Su icono aparece como calcomanía en distintos tamaños en muchos vehículos en la parte interior, y a veces en el exterior. Generalmente corresponde al niño Beca de investigación cultural Héctor Rojas Herazo ____________________________________________________________________ 81 envuelto en un halo que emana rayos y que alza sus brazos y se acompaña del texto Yo reinaré como lo muestra la foto Nº 20. El detalle, además del paisaje citadino y vegetal que está al pie, lo encontramos en el uso del mismo tipo de letras para los tres textos: Ternera, arriba, nombre de la ruta, Yo reinaré, al centro, y el texto infantil Mi osito dindo, abajo. Mosaico híbrido que en una primera lectura puede pensarse que este último texto no tiene nada que ver con el resto y es una simple superposición que alude graciosamente al modo de hablar de un hijo del YOc, posiblemente. Pero podemos especular: ¿El YOe es un niño que pone en ofrenda su juguete favorito al Divino Niño? JORGE NIEVES OVIEDO El último ejemplo lo encontramos en la foto Nº 21; nos presenta un estadio, un carrito empujando un balón de fútbol, conducido por los Looney Tunes, personajes emblemáticos de la Warner, en una de las vallas representadas al pie de las graderías del estadio el texto Perla de Fundación (en alusión a una población de la región del Caribe) y, por encima, a la derecha, Gloria a Dios. Abajo, por fuera del panel del parabrisas, decoración intensa de letras coronadas y efectos gráficos en vivos colores. Proclama religiosa, fútbol de masas, referencia regional y personajes de la industria cultural, además de ornamentaciones típicamente populares, todo ello cohabitando un mismo espacio simbólico, tejido en las amalgamas en que los sujetos populares expresan hoy su sensorium, precisamente, apropiándose tan disímiles materiales para componer mosaicos de su religiosidad mezclada, o para concluir sin rodeos, si la religiosidad popular experimenta un nuevo amanecer en sus expresiones, discursividades e iconografías, este es fusionante, libre y por tanto, dinámicamente híbrido. 5.5. AQUÍ TODO ES SABOR SIN MEDIDA NI TEMOR (T. 689) Este texto en una buseta de la ruta Blas de Lezo nos introduce en otro punto de este examen a las mediaciones e hibridaciones de los imaginarios populares en Cartagena de Indias. Dado que en diferentes secciones hemos ido comentando elementos de estos procesos, aquí procuraremos ser concisos, apoyándonos en el material gráfico, además de los textos del corpus, por lo que esta sección puede leerse como fotografías con comentarios. Confiamos en que nuestro lector use los referentes sembrados a lo largo del ensayo, en su interpretación. Primero, en la foto Nº 22, podemos encontrar una imagen de un bus que está representándose a sí mismo; es la autorreferencialidad observable en muchos vehículos. No es extraño encontrar imágenes (exteriores e interiores) de esta clase, que reproducen al vehículo con sus colores, adornos y textos. Juego narcisista que sólo es explicable si tenemos en cuenta el valor afectivo con que se carga la relación con el medio de trabajo. Así, en la foto del parabrisas trasero, tenemos la imagen doble del bus que viene, la acompañan, casitas, flores, un sol y plantas; todos en colores vivos, representando un bello paisaje que contrasta violentamente con el deterioro, la pobreza y la marginalidad de los entornos que habitualmente recorre el bus. ¿Revela acaso evasión o deseo esta estetización en positivo? ¿Qué mueve a los sujetos populares a mostrar el mundo en el que les gustaría ver rodar su vehículo? 82 ____________________________________________________________________________ Observatorio del Caribe Colombiano VISLUMBRES DEL CARIBE: ICONOGRAFÍAS Y TEXTUALIDADES HÍBRIDAS EN CARTAGENA DE INDIAS Pero los cambios en los referentes se registran en el impacto innegable de los imaginarios nacionales en los locales, por el papel de los iconos de masas. Así encontramos en un bus de María Labaja (que como se sabe es una población pobre de la región, cercana al canal del Dique y de habitantes mayoritariamente de raza negra), una hipermoderna panorámica del paradigma exitoso en el transporte de pasajeros en Colombia: el Metro de Medellín. En la foto Nº 23 además, está inscrita la historia presente de este país. Con aerosol, bajo la bella vista del Metro, el otro actor: Bloque Caribe Farc-Ep. Al pie del Metro, la tradición: niña Rita. Mosaico híbrido a varias voces, no todas voluntarias, el Yo enunciante se desdobla en Yoes enunciantes que documentan las cacofonías políticas de la actualidad colombiana. Podría pensarse que esta imagen sea un caso aislado, pero otros textos confirman que los sujetos populares interpelan el imaginario nacional pero también, el mundial, representando mensajes alusivos al progreso bogotano como en Transmilenium 2000 (t. 594), a lo que podemos denominar moda milenio desatada a finales de 1999 por los medios masivos de comunicación mundiales y a la que se sumaron voces populares de nuestra región: • • • • • • • La pepa 2002" (t. 14), Súper líder 2005" (t. 83), Dinastía 2001" (t. 97), El éxtasis del milenio (tt. 248-249), El nuevo milenio (t. 499), Amor de milenio (tt. 681-682), Nuevo milenio (t. 683). Representaciones de vehículos han ido transformándose desde el predominio de las autorreferencias a las imágenes deseadas o soñadas de otros universos simbólicos que, por un lado conectan con un consumo inalcanzable para lo sujetos populares (por ejemplo el texto Linda prosperidad (t. 362) acompañado de la imagen de un superauto deportivo que se desplaza a gran velocidad, o el texto Mi estilo es diferente (t. 372) que se ilustra con una moto de competición de gran cilindraje, con una estela con los colores de la bandera colombiana invertidos y por el otro, remiten a los iconos del espacio y la fantasía futurista de cómics y películas, como veremos enseguida. Vehículos dinámicos representando aviones, concordes, cohetes espaciales o el transbordador espacial norteamericano, pero con varios componentes híbridos que resaltaremos brevemente (foto Nº 24): el nombre del vehículo combina la nomenclatura de los barcos de la armada nacional ARC con un hipocorístico popular autoelogioso potente Francho; en la aleta superior, USA con una bandera colombiana. ¿Adónde quieren llegar los sueños de este intenso cohete? Tal vez al paisaje espacial de la foto Nº 25. Uno se pregunta qué significa para los emisores anónimos esta iconografía futurista de cómic; astronautas muy atareados en una estación de otro mundo, se mueven en medio de complejas instalaciones; sobrepuesto, tal vez como parte de otra historia el bebé-gruñón-señor de la película de Roger Rabbit; y por encima de la estación, un muy prosaico mico ¡sin escafandra, con una botella en la mano! (no sobra recordar que los micos, Beca de investigación cultural Héctor Rojas Herazo ____________________________________________________________________ 83 junto con los perros y los gatos, son las mascotas más populares en Cartagena de Indias. Por otra parte, el mico y la botella se pueden asociar con una propaganda televisiva de Pepsi). JORGE NIEVES OVIEDO El uso extendido de personajes y motivos de los cómics es un asunto notorio a la observación atenta de vehículos y estaciones de trabajo en esta ciudad. Piolines, Silvestres, Bugs Bunnys, Elmer gruñones, etc., están adheridos a ventanas, parabrisas, paredes laterales, exteriores e interiores de estos medios; así, el alien de la foto Nº 26 con un remoto aire a Gasparín, o el Calvin de la siguiente foto que comentaremos. Reelaboración lúdica y fusión es el mosaico híbrido de la foto Nº 27. Nos muestra un castillo y el nombre El duque, (interpretable como sobrenombre) en la técnica de pintura sobre vidrio. Pero en primer plano y sobrepuesto en calcomanía, un Calvin orinando y dirigiendo el largo chorro directamente a la puerta del castillo, mientras cinco estrellas salen desde una ventana del castillo, a la izquierda. Un ambiguo corazón al lado del orinante Calvin enmarca la frase No te vistas que no vas, con otro corazón al lado derecho. Paisaje, sobrenombre, personaje irreverente de cómic, frase del gracejo popular y estrellas y corazones, ¿algo más? La frase No te vistas que no vas de innegable sabor popular, hace parte de una categoría ya analizada, de la cual otros ejemplos son: Oh qué distinción morocho (t. 541), Adiós pues (t. 708), Pura seriedad (t. 766), Sube nena (t. 587). También encontramos iconografías que copian el modelo de la industria cultural pero, así sea en pequeña proporción, introducen las mezclas de repertorios tradicionales. En la foto Nº 28, aparece el logo de La Mega, conocida cadena de radioemisoras de FM de estilo juvenil cross over a la colombiana. Da la apariencia de ser una simple aceptación de un icono de la cultura de consumo hegemónica; pero cuando observamos un poco más atentamente, al pie, la mezcla: un nombre de persona, semiborrado: Edgar del Cristo (queremos pensar que es una simple coincidencia lo de Cristo con el lema de estas emisoras te pega al cielo). Hibridación menor pero en fin de cuentas, modos populares de interpelarse con la cultura masiva. Asimismo, en la foto Nº 29 el logo del Canal de las Estrellas de México, pero, de nuevo, acompañado de un texto que es sobrenombre performer del vehículo: La Súper estrella. ¿La mezcla? En este nombre que resignifica la estrella del canal, y en los adornitos de círculos rojos a los lados y un corazón cliché arriba del círculo. (Este nombre parece contestado por el texto de otro vehículo: La verdadera superestrella) (t. 10). Un caso especial lo constituye la foto Nº 30: en el parabrisas posterior de un bus de Barranquilla: una composición geométrica inusual en las iconografías populares. Abstracciones en gamas de ciertos colores que hacen juego con los de los adornos que rodean los paneles de ventilación de la parte inferior; también aquí, en escritura vertical, dos nombres de personas. Los diseños geométricos, como dijimos antes, se encuentran en, prácticamente, todas las decoraciones de los buses, casi siempre haciendo juegos cromáticos con la carrocería. Pero ahora los tenemos en el panel principal, donde siempre hemos hallado paisajes, vírgenes, cohetes y estaciones espaciales. La sorpresa es considerable cuando examinamos 84 ____________________________________________________________________________ Observatorio del Caribe Colombiano VISLUMBRES DEL CARIBE: ICONOGRAFÍAS Y TEXTUALIDADES HÍBRIDAS EN CARTAGENA DE INDIAS con cuidado y caemos en la cuenta de que se trata de un cuadro de Picasso: Los tres músicos (!), aquí traspuesto de modo que los lados derecho e izquierdo están invertidos. Un cuadro del más famoso pintor del siglo XX en una iconografía popular, nos permite pensar que los vínculos entre los repertorios simbólicos tradicionales jerarquizados entre lo culto y lo popular se están moviendo; no es casual que no se trate de Mondrián o Klee sino de Picasso que, como se sabe, es la figura del arte de élite que más ha sido nombrada, mostrada, referenciada y caricaturizada en la cultura de masas; por lo que ésta aparece como el nexo que permite la conexión de lo popular con lo culto. Para completar el efecto de mosaico híbrido, al lado derecho, a media altura, un texto en escritura netamente popular: 5 mentario. Imitando al YOe de este cuadro popular, nosotros también decimos sin comentarios. En la foto Nº 31 otra iconografía muy especial: La imagen de la parte superior de la Estatua de la Libertad, uno de los iconos omnipresentes en la cultura-mundo alimentada mayoritariamente por las simbologías del consumo norteamericano. Esta estatua, en un bus de Pozón, una ruta de un barrio popular cartagenero, acompañada por un mosaico de iconemas que representan la ciudad de New York (las extintas torres, puentes, mar, edificios) y un cielo poblado de estrellas como la bandera de USA. La norteamericanización de estos sujetos populares se completa con las tres placas pegadas en la parte inferior del paisaje, dos de salidas del metro de New York (supuestamente) y, debajo de la placa de Cartagena, una de Massachusetts (!). La hipersemantización de la capital del mundo, realizada en un espacio comunicativo popular en Cartagena de Indias, nos conecta con la profusión de textos en inglés o pseudoinglés (textos que parecen, o que pertenecen a formas locales del ingleñol, los que genéricamente llamaremos angloides). En el corpus hemos registrado muchos, algunos que reproducen marcas o lemas de transnacionales como Pionner o Sony, otros que significan frases usuales o nombres, pero escritos en forma angloide, etc., de los cuales podemos ver los siguientes: • • • • Monchys sabor (t. 77), New York mafia (t. 185), Answer (t. 198), Full aire natural (t. 209), con la mamadera de gallo caribe incorporada, al referirse graciosamente a la proliferación de taxis del sector turístico que llevan una calcomanía full air. • Villanueva city (t. 333), de cierta ironía cuando sabemos que es una pequeña población de la región; • • • • • Patilla sport (t. 223), en la misma línea mamadora de gallo; Fantasy of love (t. 326), The world of love (t. 517), The word of love (t. 518), Welcome a board (tt. 379-380), una curiosa mezcla de ingleñol con la preposición a incrustada en el texto en inglés. Cuando preguntamos a las diferentes personas entrevistadas por qué ponían estos textos e imágenes en sus vehículos o puestos de trabajo, siempre recibimos variaBeca de investigación cultural Héctor Rojas Herazo ____________________________________________________________________ 85 ciones de una misma respuesta que corresponde a razones estéticas: para que se vea bonito, se ve elegante, queda chévere, ¿no le parece?, para que esté alegre, las más frecuentes. El punto de reflexión que nos queda es si lo propio de la matriz tradicional Caribe, en medio de sus mezclas y transformaciones, no será esta búsqueda permanente de satisfacción estética, expresada con los procedimientos y repertorios disponibles, con independencia de su procedencia (Picasso, Coca Cola o el cine, los cómics, las telenovelas o todo lo que provenga de los imaginarios internacionales populares, además de las propias tradiciones). JORGE NIEVES OVIEDO No puede uno explicarse satisfactoriamente este fenómeno de los mosaicos híbridos por simple aculturación, esto es, la imposición forzosa del imaginario de consumo de las grandes transnacionales de las industrias culturales. Una de las muchas razones que pueden presentarse está en el contraste entre la sobreoferta de desnudos o semidesnudos (dominante aunque no exclusivamente femeninos) que agencian la publicidad, el cine, los reinados de belleza, los canales tanto de porno hard como soft en tevecable, etc., y su ausencia casi total en las iconografías populares. Proliferan como hemos visto, los personajes de tiras cómicas, pero no los desnudos, salvo en las representaciones de sirenas, de las que hemos registrado muy pocas. Un caso de desnudo lo encontramos en la sirena de la foto Nº 32, cuyo busto apenas se insinúa de perfil. Es bien interesante porque es una reproducción de la estatua conmemorativa de la Leyenda de la sirena, situada en el Pozo Hurtado, en el río Guatapurí, en Valledupar42, pero trasladada a un paisaje marino, o más bien regresada. Un texto Lazos de amor que nos pone a pensar en la sirena como una sublimación de la amada del Yoe. Esto nos propone que los sujetos populares aplican criterios selectivos al componer sus mosaicos. Así podemos ver que la lógica de producción del consumo de desnudos y sexo, es aquí filtrada por un sentimiento ancestral del decoro, que no es mojigatería si tenemos en cuenta las prácticas caribes de mostrar el cuerpo en el tipo de ropa destapada y ajustada que es usual tanto en la playa, lo que es natural, como en la calle y para las actividades más variadas de la vida cotidiana. Menos especulativo es el otro caso de desnudo femenino que registramos en el parabrisas posterior de un microbús en Santa Marta (foto Nº 33) con el afiche de una popular telenovela de hace algunos años Las Juanas. Como nuestro rastreo en Sincelejo, Barranquilla y Santa Marta fue somero, no sabemos si en estas ciudades se puedan hallar desnudos en las iconografías populares en vehículos y estaciones de trabajo, pero en lo que corresponde a Cartagena de Indias, podemos asegurar su poca presencia, salvo dos sirenas registradas, una en el centro, sector La Matuna y otra en la entrada del barrio Las Gaviotas, ambas en coctelerías de ostras y camarones, la segunda con los senos desnudos, la primera con las aureolas discretamente cubiertas por dos círculos azules, además de algunas estilizaciones en ciertos vehículos. Dentro de esta selectividad que orienta los repertorios que en las semiosis populares se toman ya sea de las tradiciones o de los imaginarios transnacionales de consumo, hay un trabajo especial con el tema de la música. En efecto, y como lo mostramos con los temas amoroso y religioso, es muy abundante el uso de textos tomados de nombres de canciones, o partes de la canción misma, o, incluso, alusión a los espacios de diversión donde la música es el centro como discotecas y afines. 86 41 Capital del departamento colombiano del Cesar. El dato del Pozo Hurtado nos lo dio en comunicación personal el historiador Javier Ortiz, oriundo de esa ciudad. ____________________________________________________________________________ Observatorio del Caribe Colombiano VISLUMBRES DEL CARIBE: ICONOGRAFÍAS Y TEXTUALIDADES Ejemplos varios seleccionados dentro de la numerosa muestra recogida en el corpus: HÍBRIDAS EN CARTAGENA DE INDIAS • • • • Sonido bestial (t. 111), canción de salsa, de Ricardo Ray. • • • • • • La discoteca del amor (t. 40), La gota fría (tt. 35-36), vallenato internacionalizado por Carlos Vives; La maxiteca. Música líquida (t. 38), Discoteca mundial (t. 39), que aluden a la práctica cartagenera de portar un potente equipo de sonido en el vehículo, acompañado con luces típicas de las discotecas, por lo que algunas personas hablan de las busetecas; La nueva discoteca del amor (t. 41), Salsa y control (tt. 173-174-175), otra canción de música antillana; El grillero (t. 235), canción del grupo Proyecto Uno; La ciguapa (t. 273), otra canción conocida; La espinita (tt. 312-313), conocida canción vallenata. Otros textos se asocian con nombres de cantantes o de orquestas, o sus apodos: • El cacique (t. 329), apodo del conocido cantante vallenato Diomedes Díaz; o Barbacoa (t. 108), orquesta cartagenera. Este gusto por la música en que se mezcla lo popular con lo masivo, sin que sea totalmente distinguible qué es lo uno o qué es lo otro (porque muchos grupos y canciones primero son populares para poder acceder a los circuitos comerciales de la grabación), podemos representarlo de manera clara con las iconografías de las fotos Nº 34 y Nº 35. En la primera, un panorámico pianista extiende sus brazos sobre un teclado digital, en medio de reflectores laterales que indican que está en escena. Vestido con camiseta interior y camisa ancha, a la manera de los cantantes de rap y de hip hop transnacionales, pero es un mulato; un músico que por sus características es al mismo tiempo local y global, o para decirlo con palabras de García Canclini, glocal. El piano es computarizado, como se indica por los controles en la parte inferior del cuadro; pero su teclado no corresponde a la distinción de octavas que organizan las blancas y negras, sino que se intercalan en pares, de modo que el pintor no parece tener mucho conocimiento de teclados. El siguiente texto, nos parece directamente vinculado con este cuadro: • El enterrador de las blancas y las negras (t. 815), escrito en un pringacara del popular barrio de Olaya, con toda la carga de ambigüedad de un texto que puede referirse a la música (teclas de un piano) o a la capacidad sexual multiétnica del YOe. (También parece la repetición de un anuncio que suele aparecer en las grabaciones de salsa de distintos artistas, cuando el pianista inicia sus descargas de improvisación). Nuestro pianista mulato glocal, está flanqueado por dos CDs en los que están escritos nuevo y milenio que, como dijimos, pertenecen a una moda planetaria. Mosaico híbrido, una vez más, se conecta con el cuadro de la foto Nº 35. Osito dormilón es un personaje de una popular canción del vallenato de consumo, representado aquí durmiendo sobre una hamaca que es un acordeón, colgada entre dos palmeras y sobre el agua. Los iconemas de palmera y agua se combinan para crear el referente caribe. Pero, es una osa acostada, con formas voluptuosas y en pose sensual. Entonces, de nuevo encontramos que se toman elementos de la Beca de investigación cultural Héctor Rojas Herazo ____________________________________________________________________ 87 cultura de masas para resignificarlos al integrarlos en mosaicos donde la elaboración combina con libertad. JORGE NIEVES OVIEDO Los sujetos populares usan lo que las industrias culturales les ofrecen, pero se lo apropian inscribiéndolos en sus propios códigos, ya sea para expresar amor, religiosidad, emociones, etc. Veamos unos ejemplos finales: • • • • • • • Qué hubo linda (t. 34), una canción vallenata de consumo; • • • • • • Te comeré a besitos (t. 589), tomado de una canción vallenata; Volver a vivir (t. 37), una telenovela; Siempre en mi mente (tt. 144-145), éxito de baladas mexicanas; Por amor (t. 275), que puede ser nombre de canciones o de telenovelas; Amor y control (t. 353), canción salsa; Perro amor (tt. 460-461), telenovela colombiana; Fantasía de amor (t. 535), que reelabora el nombre de una serie de televisión; Acéptame como soy (t. 642), título de una balada; No más palabras (t. 649), otra canción vallenata; Dile a tu novio que te olvide (t. 655), otro vallenato; La magia de tus besos (t. 840), una salsa de consumo; Crucero del amor (t. 842), serie de televisión; Por último veamos otros textos tomados de la cultura masiva nacional o sus reelaboraciones. Es el caso de la cuña institucional que invita a no conducir embriagado La tengo viva, presente en busetas como en el texto Nº 4; también La tengo viva Nº 2 (t. 5) y su contestación Todavía la tengo viva (t. 6). 5.6. LA PUESTA EN ESCENA DEL ALBUM FAMILIAR Terminemos mostrando el álbum familiar que los sujetos populares ponen en circulación. Nos interesa esta operación porque permite ver que los usos populares de las iconografías no están ligados únicamente a sus negociaciones complejas con los imaginarios que desde distintas matrices se les ofrecen; también está el uso completamente libre como por ejemplo, cuando lo que se representa en la escena que se muestra en el vehículo, es una imagen de un hijo o hija, de una situación cotidiana, o, como en las fotos que veremos a continuación, de una pose. Desde los estudios de Bourdieu sobre los usos de la fotografía en los sectores populares en Francia, se ha tomado consciencia de la importancia que esta prácticas tiene en tanto permite a sus usuarios solemnizar aquellos momentos, aquellos personajes familiares, o aquellas situaciones que representan un alto valor afectivo. Usadas para registrar lo que se considera digno de ser recordado, así se atesoran en los álbumes familiares, la primera foto del primer hijo, después de las interminables secuencias del matrimonio, con los novios en ropa muy formal, los invitados, el ponqué (ahora de icopor, decorado a la manera del real), además 88 ____________________________________________________________________________ Observatorio del Caribe Colombiano VISLUMBRES DEL CARIBE: ICONOGRAFÍAS Y TEXTUALIDADES HÍBRIDAS EN CARTAGENA DE INDIAS de las fotos de los invitados, o posteriormente los bautizos, las primeras comuniones, aquel paseo tan chévere a La Boquilla, o tantas imágenes que van a funcionar como un mapa de la memoria del grupo. Lo que nos llama la atención es que en algunas iconografías, tales fotos son reproducidas mediante pinturas o calcomanías en el parabrisas, tamaño gigante, y puestas a circular masivamente. Salvo que se lo interprete como una típica puesta en escena del performer caribe, esa presuntuosa actitud de pavito esponjado que hace que las gentes de esta región bailen mejor cuando saben que están siendo observados (y hablamos de bailaderos usuales, como fiestas en las casas, o discotecas, o casetas); o, hablar en voz más alta cuando se capta que en el entorno hay personas interesadas en lo que se está diciendo, en una palabra, esa ostentación de la importancia personal que, dependiendo de la mirada, será vista como virtud o como defecto. La foto Nº 36 reproduce una imagen perteneciente a una litografía de un almanaque de los años cincuenta, muy popular en el Caribe colombiano. Aparentemente no tiene que ver con el álbum familiar, pero los nombres de los hijos crean la conexión, por una vía indirecta: arriba, Mafer y Dayo, posiblemente hipocorísticos de María Fernanda y Darío; abajo, Mis amores. El álbum aparece de manera más clara en las fotos Nº 37, Nº 38 y Nº 39. Puesta en escena con su vestidito formal, la niña de la imagen posa mirando fijamente al foco, sentada sobre un pequeño monte, adornada con un fondo de rayos de colores y estrellas. Su atuendo corresponde al vestido de fiesta de las niñas de los sectores populares todavía usado en muchos barrios y pueblos. La siguiente, pone en escena al niño junto a una gigantesca moto de la culturamundo. Este chico, al igual que la niña de la foto anterior, también mira al foco y en ambos casos, la fisonomía es típicamente mulata. Hay una carátula de un disco de una fallecida cantante de vallenatos en que aparece parada al lado de una de estas motos, lo que no sabemos si es una coincidencia. En la última imagen, el niño posa en una tricimoto, en un ambiente definidamente familiar marcado por los iconemas de las materas y sus plantas, también como en las fotografías del álbum familiar, mirando fijamente a la cámara. Estas iconografías ponen de manifiesto, una vez más, que no siempre el acceso a tecnologías lleva a los sujetos populares a perder los nexos con sus matrices culturales tradicionales. Claro, esto no niega que las lógicas de producción de las industrias culturales no estén influyendo, en menor o en mayor medida, los reacomodos de los hábitos a través de los cuales los sujetos populares transforman sus competencias receptivas y las consecuencias que esto trae en sus iniciativas comunicativas específicas. Por ello, el álbum familiar puede ser llevado a la pantalla grande de los paneles de los vehículos, con efectos visuales (como en f. 37), o con grandes motocicletas o tricimotos (como en f. 38 y f. 39), artefactos, propios de la modernidad y llegados a los imaginarios populares a través de las hibridaciones que propician e imponen los grandes productores de bienes simbólicos de las industrias transnacionales. Beca de investigación cultural Héctor Rojas Herazo ____________________________________________________________________ 89 CAPÍTULO 6 MIXTURAS VARIAS, PARA CONCLUIR VISLUMBRES DEL CARIBE: ICONOGRAFÍAS Y TEXTUALIDADES HÍBRIDAS EN CARTAGENA DE INDIAS 6 MIXTURAS VARIAS, PARA CONCLUIR Hemos recorrido los tejidos complejos en que las hibridaciones constituyen los imaginarios populares en el Caribe colombiano y en Cartagena de Indias. Los hilos de nuestro transcurso han estado situados en discursividades anónimas polifónicas y en iconografías que se articulan en la interpelación fusionante con los imaginarios transnacionales populares, con los imaginarios nacionales (tanto institucionales como de consumo) y con los imaginarios locales (en sus varios niveles). Teniendo como eje la caracterización de las estaciones de trabajo y los vehículos de transporte público de pasajeros como mediaciones populares de masas, hemos tratado de registrar sus semiosis verbosimbólicas e iconosimbólicas. El intento, necesariamente incompleto, nos ha llevado a tipificar voces anónimas que en la enunciación de la memoria colectiva, instauran una discursividad variada que fluye en las intersecciones y mezclas de matrices ancestrales, tradicionales, modernas y tardomodernas, como creemos haber mostrado. También, líneas de preferencia en las semiosis populares y sus abigarradas maneras de experimentar, copiar, conceder, transformar y mostrarse activamente presentes en los juegos simbólicos en los que las hegemonías oficiales y los discursos institucionales legitiman ciertos sentidos que, supuestamente, deberían bastar para interpretar la ciudad y la región y ante los que las voces populares trazan oblicuamente una opción distinta. Las voces e iconografías anónimas populares en Cartagena de Indias proponen otros sentidos, se plantean en sus propias dinámicas legitimadoras y, con sus propios y específicos medios de intercomunicación. No pasan sus semiosis por los medios masivos al servicio de la hegemonía; no producen bienes simbólicos que puedan insertarse en los mercados nacionales o transnacionales; sus maneras de vivir y expresarse toman mucho de todo ello, pero lo recrean, lo reelaboran y, desde su especial ubicación, también interpretan lo que es ser hoy habitante en esta región. Sus iconografías no persiguen inútilmente los grandes circuitos del mercado simbólico global del Arte, como sueñan los pintores, grabadores e instaladores locales; sus textos no participan del ansia de reconocimiento del campo literario como los escritos de poetas y narradores, dada su naturaleza tan distinta. Los Yoes comunicantes populares no usan las semiosis para acrecentar su capital simbólico, en aras de beneficios económicos o ascenso social. A lo sumo se juegan prestigios en su gremio o en su barrio. Por todo ello, sus producciones discursivas e iconográficas son invisibles para los artistas y escritores de la región, pero también para los profesores de arte o los burócratas de la cultura. Pero para los sujetos populares esta intensa zambullida en semiosis que copian, interpelan, experimentan o inventan, les permite una existencia con un sentido estético, ligado orgánicamente al sentido lúdico, a la propensión al goce, al gusto Beca de investigación cultural Héctor Rojas Herazo ____________________________________________________________________ 93 por vivir con alegría. La mayoría de estos mosaicos polisémicos sobre ruedas, tienen potentes equipos de sonido que no descansan; en muchas estaciones de trabajo, hay por lo menos un radio, amén de que proliferan los vecindarios sonoros de las ventas de casetes y CDs piratas. JORGE NIEVES OVIEDO Unos últimos ejemplos, para ilustrar estas conclusiones. En la foto Nº 40, una carreta usada para transportar materiales de construcción, enseres, etc. ostenta los colores rastafaris, el nombre Bob Marley y un texto Rasta Rally 2000 con la bandera del triunfo en el automovilismo. Mandada a pintar para ese evento programado por los bobmarleyanos, sin embargo, es llevada con orgullo por sus operarios. En la foto Nº 41, tomada en Santa Marta, un barco pirata de venta de cocos. Sin duda, una puesta en escena que un vendedor disfrazado ejecuta como estrategia de atracción comercial, negociando con ciertos estereotipos del simbolismo turístico de consumo, reforzado por los textos angloides, la pinta, el velero, pero en la vela, un cliché que representa, de una manera difusa, el icono del autor de Rebel Music, Bob Marley. Ahora un contraste entre tradición popular e hibridaciones glocales: entre la venta de agua de coco de la foto Nº 42 y el puesto de comidas rápidas de la foto Nº 43. En la primera, la tradición: el imaginario local típico, la venta de agua de coco fría, anunciada con una notoria hipérbole típicamente caribe popular: 15 grados bajo cero y enseguida la invitación implícita: para su tremenda ced, con grafía libre para la palabra sed. Su localización: al frente del Castillo de San Felipe de Barajas, uno de los monumentos históricos de la ciudad más visitados por el turismo La segunda, cultura-mundo en un estratégico cruce de avenidas por donde no transitan turistas sino habitantes locales. La celebrada, premiada y taquillera película El Titanic en reelaboración glocal: los pinchos o chuzos encima del hielo a la izquierda (que por lo general se acompañan con bollo de maíz, herencia indígena regional); los hot-dogs y las hamburguer, completando el mítico barco, como es sabido, gran aporte norteamericano al imaginario globalizado. ¿Qué empuja a los sujetos populares a expresar y buscar formas tan híbridas de sentido estético (con variado logro, como se deduce de las muestras desplegadas a lo largo de todo el trabajo), en una ciudad y una región con los niveles de miseria, marginación, pobreza, violencia social e inseguridad, y deterioro ambiental como el Caribe colombiano? No sabemos responder pero podemos apuntar la sospecha de que cualesquiera sean las causas o motivaciones, tienen una conexión esencial con el sentido lúdico, aparentemente despreocupado, la capacidad y necesidad del baile, la omnipresencia de la música, el gusto por estar en escena en lo cotidiano laboral o social, lo que en medio de tantos motivos de desesperanza, en medio de una existencia popular precaria, conflictiva, estratificada interiormente, asediada por la presión consumista y su compulsiva imposición de distinciones simbólicas que obligan a tantos sacrificios económicos, la que hacen las semiosis populares, no es una contribución despreciable. Una última imagen donde confluyen patrimonio histórico, restaurantes y cafés de cultura mundo, un icono del arte globalizado, la gorda de Botero y vendedores ambulantes locales: La Plaza de Santo Domingo en la foto Nº 44; lo que bien puede ser leida como resumen visual de todo lo dicho. Esperamos haber mostra94 ____________________________________________________________________________ Observatorio del Caribe Colombiano VISLUMBRES DEL CARIBE: ICONOGRAFÍAS Y TEXTUALIDADES HÍBRIDAS EN CARTAGENA DE INDIAS do caminos para comprender mejor lo que significa ser sujetos populares hoy, en Cartagena de Indias y en el Caribe colombiano, desde la voz plural de las discursividades anónimas, con sus múltiples temas y modos expresivos, y desde las complejas iconografías, con sus intensas interpelaciones a repertorios semiósicos heterogéneos, en inagotables juegos de transtejidos, mediaciones e hibridaciones, imposibles de describir en su totalidad, y de los que estos son, apenas unos vislumbres. Beca de investigación cultural Héctor Rojas Herazo ____________________________________________________________________ 95 BIBLIOGRAFÍA VISLUMBRES DEL CARIBE: ICONOGRAFÍAS Y TEXTUALIDADES HÍBRIDAS EN CARTAGENA DE INDIAS BIBLIOGRAFÍA Abello, Alberto. 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Beca de investigación cultural Héctor Rojas Herazo ____________________________________________________________________ 101 APÉNDICE VISLUMBRES DEL CARIBE: ICONOGRAFÍAS Y TEXTUALIDADES HÍBRIDAS EN CARTAGENA DE INDIAS APÉNDICE CORPUS DE LEMAS, FRASES Y NOMBRES EN VEHICULOS DE TRANSPORTE PUBLICO COLECTIVO Y ESTACIONES DE TRABAJO EN CARTAGENA DE INDIAS.43 43 Convenciones: An = letrero en la parte anterior; Po = letrero en la parte posterior; Lat = letrero en la parte lateral. La = letra autoadhesiva (calcomanía); Pv = pintura sobre vidrio; Pl = pintura sobre latón. Bu = bus ordinario (pringacara); Int = bus intermedio; Eje = bus ejecutivo; Ba = buseta; Mic = microbús, Tax = taxi; Chi = Chivita. K = kiosco; Ch = chaza; Ca = carreta o carretilla).1 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. 12. 13. 14. 15. 16. 17. 18. 19. 20. 21. 22. 23. 24. 25. 26. 27. 28. 29. 30. 31. 32. 33. 34. 35. 36. Cesantía de amor, Ba, Socorro, La, Po. La poderosa 300, Ba, Caracoles, La, Po. El verdadero Rey León, Ba, Campestre, La, Po. La tengo viva, Ba, Socorro, La, Po. La tengo viva No. 2, Ba, Bosque, La, Po. Todavía la tengo viva, Ba, Bosque, La, Po. Los niches, Ba, Socorro, La, Po. Amemos la libertad, Ba, Blas de Lezo, La, Po. La superestrella, Ba, Socorro, La, Po. La verdadera superestrella, Ba, Socorro, La, An. Un mundo de ilusiones, Ba, Socorro, La, Po. El triturador de ojos, Bu, Pozón, La, Po. La pepa del Caribe, ídem. La pepa 2002, Bu, Olaya, La, Po. Feliz navidad, Bu, Los Cerros, Pv, Po, (dato tomado a mediados de oct/99). Bienvenidos a bordo, Bu, San Fernando, La, Lat. El Rey Baretta, Int, Pozón, La, Po. El elegante Escorpio, Bu, Los Cerros, Pv, Po. Elegante Suzuki, Bu, Olaya, La, An. El recuerdo de ella, Ba, Ternera, La, Po. El Dr. Ollita. Fuera del montón, Tax, La, Po. Guillo Jr., Bu, Socorro, La, Po. Buena suerte, Int, Ternera, La, Po. Nunca te olvidaré, Bu, Olaya, La, An. Kike, Ba, Socorro, La, Po. El mismo ñato, Int, Ternera, La, Po. El más divino, Bu, Zaragocilla, La, Po. Gozadera total, Ba, Socorro, La, Po. El poderoso Manny, Int, Campestre, La, An. El poderoso Manny No. 1, Int, Ternera, La, An. Mi negra linda, Ba, Zaragocilla, La, Po. Mi negra linda, Bu, Los Cerros, La, Po. My negra (sic), Bu, Zaragocilla, Pv, Lat. Qué hubo linda, Bu, Arenal, La, Po. La gota fría, Bu, Turbaco, La, Po. La gota fría, Bu, Socorro, La, An. Beca de investigación cultural Héctor Rojas Herazo ____________________________________________________________________ 105 37. 38. 39. 40. 41. 42. 43. 44. 45. 46. 47. 48. 49. 50. 51. 52. 53. 54. Volver a vivir, Ba, Socorro, La, An. La maxiteca. Música líquida, Ba, Socorro, La, Po. Discoteca mundial, Int, Ternera, La, An. La discoteca del amor, Ba, Socorro, La, An. La nueva discoteca del amor, Ba, Socorro, La, Po. El gran jefe, Bu, Marialabaja, La, Po. El gran jefe, Bu, Turbaco, La, An. Billar la Esperanza, Ba, Socorro, La, Po. Los hermanos John Alex y Daisy, Bu, La Esperanza, La, An. Sufriendo también se vive, Ba, Bosque, La, Po. Soy tu mono, Bu, San Onofre, La, Po. La niña, Ba, Bosque, La, Po. La uva, Int, Pozón, La, An. La uva, Bu, Zaragocilla, La, An. La uva, Bu, Socorro, La, An. (foto paraíso) La uvita, Tax, La, Po. El azote con amor, Bu, Bosque, La, An. Las dos hermanas, Ba, Bosque, La, An. 55. 56. 57. 58. 59. 60. 61. 62. 63. 64. 65. 66. 67. 68. 69. 70. 71. 72. 73. 74. 75. 76. 77. 78. 79. 80. 81. 82. 83. 84. Servicio bbbbb, Ba, Bosque, La, An. Rolls Roycer (sic), Bu, Blas de Lezo, La. La computadora, Int, Socorro-Bosque, La. La doble A. Servicio élite, Ba, Caracoles, La. El mismo, Bu, Socorro, La. Parranda, ron y mujer, Ba, Caracoles, La. El mismo gamín, Bu, Pozón, Pl, Po. Tamakun es la flecha, Bu, Nuevo Bosque, La. Ladied, Mic, San Fernando, La, Po. La fuerza del amor, Bu, Albornoz, La, Po. Yo reinaré, Int, Pozón, La, Po. Ladrón de corazones, Bu, Los Cerros, La, An. Ladrón de corazones, Bu, Esperanza, La-Pl, An. Con sabor a mango. Malagana real, Ba, Ternera, La, Po. El cheque, Bu, Esperanza, La, Lat. Flota de lujo, Bu, Laguito, Pl, Lat. El niño Daro, Eje, Socorro-Bosque, La, An. Sueños de conquista, Ba, Socorro, La, An. Sueños de conquista, Bu, Socorro, La, An. Sueños de conquista, Ba, Campestre, La, An. Sueños de conquista, Ba, Crespo, La, Po. Sueño de conquista, Int, Socorro, La, Po. Monchys sabor, Ba, Ternera, La, Po. Ciudad musical, Ba, Socorro, La, An. El renegado, Bu, Olaya, La, An. Renegade, Ba, Blas de Lezo, La, An y Po. Renegade, Bu, Turbaco, La, Lat. La nota musical, Ba, Ternera, La, An. Súper líder 2005, Int, Ternera, La, An. Tulipán soy yo, Bu, 13 de junio, Pl, Po (def). 106 JORGE NIEVES OVIEDO ____________________________________________________________________________ Observatorio del Caribe Colombiano VISLUMBRES DEL CARIBE: ICONOGRAFÍAS Y TEXTUALIDADES HÍBRIDAS EN CARTAGENA DE INDIAS 85. 86. 87. 88. 89. 90. 91. 92. 93. 94. 95. 96. 97. 98. 99. 100. 101. 102. 103. 104. 105. 106. 107. 108. 109. 110. 111. 112. 113. 114. 115. 116. 117. 118. 119. 120. 121. 122. 123. 124. 125. 126. 127. 128. 129. 130. 131. 132. Yo también soy tulipán, Bu, 13 de junio, La, An. Dinastía Tulipán, Int, Ternera, La, An. Dinastía Rabah, Ba, Caracoles, La, Po. La dinastía M, Bu, Zaragocilla, La, An. Dinastía, Bu, Arjona, La, Po. Dinastía de la rosa, Bu, Olaya, La, An. Dinastía canela, Bu, Nuevo Bosque, La, Po. Dinastía fantástica, Ba, ternera, La, An. Dinastía fantástica, Ba, Socorro, La, An. La fantástica de la dinastía, Bu, Olaya, La, An. Dinastía cabo No. 3, Bu, Olaya, La, Po. Dinastía borinquen, Ba, Caracoles, La, Po. Dinastía 2001, Int, Socorro, La, An. Dinastía Johnny Alfredo, Int, Pozón, La, An. Dinastía Cortes (sic), Bu, Lemaitre, La, An. Dinastía guerrero, Bu, Pozón, La, An. Dinastía pechiche, Bu, Santa Rosa, La, Po. Cuál es el pechiche, Ba, Ternera, La, Po. Binomio pechichón, Bu, Zaragocilla, La, An. El pechichón, Bu, Zaragocilla, Pl, An (def). El pechiche, Tax, La, Po. La pechichona, Ba, Caracoles, La, An. La pechichona No. 2, Ba, Caracoles, La, An. Barbacoa, Ba, Blas de Lezo, La, Po. Centella original, Ba, Caracoles, La, Po. Aldama bella, Ba, Caracoles, La, An. Sonido Bestial, Ba, Caracoles, La, An. El rey consentido 2, Bu, Lemaitre, La, Po. La distinguida, Ba, Socorro, La, Po. La distinguida, Ba, Campestre, La, Po. El mismo Raking, Bu, Arjona, La, Po. Servicio especial, Ba, Socorro, La, Po. Autobús taquillero, Int, Pozón, La, An. TV y Betamax, Eje, Ternera, La, An. La isleña, Ba, Campestre, La, An. La unión hace la fuerza, Ba, Ternera, La, Po. Tetero, Bu, Arenal, La, Po. La muñe, Ba, Blas de Lezo, La, Po y An. Pive (sic), Bu, La Esperanza, La, Po. La furia, Bu, Zaragocilla, La, An. Papa furia, Bu, Zaragocilla, La, Po (ídem). Fuera de serie, Bu, Turbaco, La, An. Fuera de serie, Ba, Socorro, La, An. El que critica sufre, Bu, Santa Rosa, La, Po. El famoso Fema, Int, Pozón, La, Po. El famoso Alvin, Bu, Lemaitre, La, Lat. El famoso 70, Bu, Nuevo Bosque, La, Lat. Famoso 110. Elegante latino, La, An. Beca de investigación cultural Héctor Rojas Herazo ____________________________________________________________________ 107 133. 134. 135. 136. 137. 138. 139. 140. 141. 142. 143. 144. 145. 146. 147. 148. 149. 150. 151. 152. 153. 154. 155. 156. 157. 158. 159. 160. 161. 162. 163. 164. 165. 166. 167. 168. 169. 170. 171. 172. 173. 174. 175. 176. 177. 178. 179. 180. 108 Sencillo y elegante. Mi famoso Davian, Int, Pozón, La, Po. Sencillo y elegante, Int, Pozón, La, Po. Elegante latino, Bu, Socorro, La, An. Mi hermano y yo. Peligro, Tax, La, Po. Mi hermano y yo, Ba, Blas de Lezo, La, Po. La envidia los tiene locos, Int, Bosque, La, Po. La envidia es el arma del incapas (sic), Ba, Socorro, La, Lat. Gotita de amor, Ba, Bosque, La, An. Gotita de amor, Ba, Caracoles, La, An. El soñador, Mic, San Fernando, La, Po. Servimos no competimos, Eje, Pozón, La, Po. Siempre en mi mente, Bu, Zaragocilla, La, An. Siempre en mi mente, Int, Ternera, La, Po. El sabor monkey, Bu, Zaragocilla, La, An. Ante monkey, Bu, Zaragocilla, La, An. El señor misterio, Bu, Zaragocilla, La, An. Mi respetado ídolo, Bu, Zaragocilla, La, An. El batman, Bu, Zaragocilla, La, An. Autolujo bbbbb, Ba, Socorro, La, An. The blue bird, Ba, Ternera, La, An. Ataca de nuevo, Bu, La Esperanza, La, An. Vendrán tiempos mejores, Bu, La Esperanza, La, An. Vendrán tiempos mejores, Int, Pozón, La, Po. Servicio platino, Ba, Socorro, La, Po. Diosa de la serranía, Ba, Bosque, La, Po. El más cruel. Mister Brayan, Int, Socorro, La, An. Los hermanos y yo, Int, Socorro, La, An. Mi padre y yo, Ba, Socorro, La, An. Elegante 01, Eje, Ternera, La, Po. La chenca, Ba, Socorro, La, An. El panamérica, Bu, Arjona, La, Po. Santy Santy, Int, Pozón, La, An. Imitarme es costoso. Elegante sanjuanera No. 2, Ba, Bosque, La, Po. Imitarme Igualarme, Bu, Socorro, Pv, Lt. El papá de todos. Manolo y Nayit, Bu, Zaragocilla, La, Po. Pabes, Tax, La, Lat. Trance, Tax, La, Po. Prisionero de amor, Eje, Pozón, La, An. Preso en tu corazón, Bu, Zaragocilla, La, Po. Salsa, Tax, La, An. Salsa y control, Bu, Nuevo Bosque, La, Po. Salsa y control, Bu, Nuevo Bosque, Pl, Po. Salsa y control, Bu, Nuevo Bosque, Pl, An (def). Pasión oculta, Int, Socorro, La, An. Mi compañerita, Bu, Nuevo Bosque, La, An. Mi compañerita No. 2, Bu, Pozón, Pl, Po. La nave romántica, Int, Ternera, La, Po. El soberano, Ba, Blas de Lezo, La, Po. JORGE NIEVES OVIEDO ____________________________________________________________________________ Observatorio del Caribe Colombiano VISLUMBRES DEL CARIBE: ICONOGRAFÍAS Y TEXTUALIDADES HÍBRIDAS EN CARTAGENA DE INDIAS 181. 182. 183. 184. 185. 186. 187. 188. 189. 190. 191. 192. 193. 194. 195. 196. 197. 198. 199. 200. 201. 202. 203. 204. 205. 206. 207. 208. 209. 210. 211. 212. 213. 214. 215. 216. 217. 218. 219. 220. 221. 222. 223. 224. 225. 226. 227. 228. La inconfundible, Ba, Socorro, La, Po. Flor canela, Bu, María la Baja, La, Po. Alma viajera, Ba, Caracoles, La, An. La niña coqueta, Ba, Caracoles, La, An y Po. New York mafia, Tax, La, Po. New York city, Bu, Pozón, La, Po (foto). Ciudad de New York, Bu, Olaya, La, An. New York, Bu, Olaya, Pl, An (def). Superdelicioso, Bu, Nuevo Bosque, La, Po. Momentos de amor, Bu, Nuevo Bosque Pl, Po. Momentos de amor, Bu, Nuevo Bosque, La, An. Soy mismo, Bu, Nuevo Bosque, La, Lt. La autoobservación es la alternativa de cambio, Ba, Socorro, La, Po. Servicio moderno, Ba, Caracoles, La, An. El astro rey, Int, Campestre, La, An. La especial, Ba, Caracoles, La, An. Servicio emperador, Bu, Socorro, La, An. Answer, Tax, La, Po. La original, Bu, Pozón, La, An. Elegante San Martín No.2, Bu, La Esperanza, La, An. Rey dorado, Bu, María la Baja, La, Po. Deja que digan No.1, Bu, María la Baja, La, An. Deja que diga, Tax, La, Po. Deja que digan, Bu, Zaragocilla, La, An. Deja que digan, Bu, Olaya, La, Lat. Deja que digan, Bu, Olaya, Pl, Po (def). Deja que digan Pepa, Ba, Ternera, La, Po. Full air, Taxis, La, Po, An y Lt. Full aire natural (sic), Bu, Olaya, La, Lat. Los hermanos Martínez Castillo, Ba, Caracoles, La, Po. Sueños de juventud, Bu, Pozón, Pl, Po. El consentido, Bu, Olaya, La, An. El consentido, Tax, La, Po. La consentida, Ba, Socorro, La, Po. La consentida, Bu, Turbana, La, Po. La concentida (sic), Ba, Bosque, La, An. El géminis, Bu, Lemaitre, La, An. La locura mix, Ba, Socorro, La, Po. Mega mix, Ba, Socorro, La, An. La escarlata, Ba, Blas de Lezo, La, Po. Puro petardo. Metralla stereo, Bu, Olaya, La, Po. Metralla estéreo. Golpe y sonido arrasador, Bu, Olaya, La Po. El compita, Int, Pozón, La, An. Tauro, Ba, Socorro, La, An. El gran tauro, Ba, Socorro, La, Po. Tauro rally, Bu, Lemaitre, Pl, Lat. Escorpión, Mic, San Fernando, La, Po. Sagitario, Ba, Socorro, La, Po. Beca de investigación cultural Héctor Rojas Herazo ____________________________________________________________________ 109 229. 230. 231. 232. 233. 234. 235. 236. 237. 238. 239. 240. 241. 242. 243. 244. 245. 246. 247. 248. 249. 250. 251. 252. 253. 254. 255. 256. 257. 258. 259. 260. 261. 262. 263. 264. 265. 266. 267. 268. 269. 270. 271. 272. 273. 274. 275. 276. 110 Sagitario Virgen del Carmen, Bu, Arenal, La, Lat. La dama de hierro, Ba, Socorro, La, An. Pachín negro, Eje, Ternera, La, An. Dos corazones, Ba, Ternera, La, An. La niña Illa, Bu, Lemaitre, La, An. La cinco estrella (sic), Ba, Caracoles, La, An. El grillero, Bu, Turbaco, La, An y Po. Amor y paz, Int, Ternera, La, An. Amor y paz, Bu, Zaragocilla, La, An. Amor y amistad, Bu, Turbaco, La, An. Corazón sincero. Rafas, Ba, Socorro, La, Po. Don Bene, Ba, Ternera, La, An. Mi osito dindo, Ba, Ternera, La, Po. Siempre habrá un mañana, Bu, Nuevo Bosque, La, An. Despertar de un sueño, Bu, Nuevo Bosque, La, An. La penca No. 1, Ba, Zaragocilla, La, An. La penca No. 2, Ba, Socorro, La, Po. La elegante Marycruz, Bu, Zaragocilla, La, An. Soy tu pesadilla, Bu, Zaragocilla, La, Po. El éxtasis del milenio, Ba, Zaragocilla, La, Po. El éxtasis del milenio, Ba, Campestre, La, Po. Cartagena es bella, Ba, Caracoles, La, Po. Comodidad y elegancia, Ba, Ternera, La, Po. Comodidad y elegancia, Bu, María la Baja, La, Po. Comodidad y elegancia. Las verdades de mi vida, Ba, Ternera, La, Po. Las verdades de mi vida, Ba, Bosque, La, Po. La hermana Ana, Ba, Caracoles, La, An. El paisano, Ba, Socorro, La, An. La pepa de lulo, Bu, Los Cerros, P/caucho, Po. Rey emperador, Int, Ternera, La, An. Un sueño realisado en un nido (sic). La pera, Bu, Pasacaballos, La, Po. Nuestros corazones, Bu, La Esperanza, La, Po. Nuestros corazones, Chi, Bocagrande, La, Po. Sigan comentando, Bu, La Esperanza, Pl, Po. Inolvidable, Bu, Nuevo Bosque, La, An. Inolvidable 527, Bu, Nuevo Bosque, La, Po. El propio cepillo, Ba, Bosque, La, An. Los 3 hermanos, Ba, Ternera, La, An. La colegiala, Ba, Socorro, La, An. La colegiala con amor, Ba, Bosque, La, Po. La nota española, Ba, Socorro, La, An. La nota española, Chi, Bocagrande, Pv, An. Carisma especial No. 1, Ba, Socorro, La, A/P. Carisma especial, Ba, Caracoles, La, An. La ciguapa, Ba, Ternera, La, Po. Recuerdo de papá No. 1, Ba, Caracoles, La, An. Por amor, Ba, Ternera, La, An. Siempre un amor, Ba, Ternera, La, Po. JORGE NIEVES OVIEDO ____________________________________________________________________________ Observatorio del Caribe Colombiano VISLUMBRES DEL CARIBE: ICONOGRAFÍAS Y TEXTUALIDADES HÍBRIDAS EN CARTAGENA DE INDIAS 277. 278. 279. 280. 281. 282. 283. 284. 285. 286. 287. 288. 289. 290. 291. 292. 293. 294. 295. 296. 297. 298. 299. 300. 301. 302. 303. 304. 305. 306. 307. 308. 309. 310. 311. 312. 313. 314. 315. 316. 317. 318. 319. 320. 321. 322. 323. 324. Sabor clásico, Ba, Bosque, La, An. Elegante sicodélica, Ba, Caracoles, La, An. Bernardo Jr., Ba, Socorro, La, An. Aires de Catana, Ba, Socorro, La, An. Con más sabor, Mic, San Fernando, La, An. Con más sabor, Bu, Turbaco, La, Po. Machito, Ba, Socorro, La, A/P. El veloz, Bu, Pozón, Pl, An. Servicio charter, Mic, San Fernando, La, An. Mi consentida, Ba, Blas de Lezo, La, An. Mi consentida, Ba, Bosque, La, Po. El doble poder, Mic, San Fernando, La, Po. Delicioso con orgullo, Bu, Olaya, La, An. Delicioso con orgullo, Ba, Zaragocilla, La, Po. Pura cátedra, Int, La, Po. Nuevo amanecer, Bu, 13 de junio, La, An. El nuevo amanecer, Ba, Socorro, La, Po. Palomo blanco, Bu, Pozón, La, Po. El rey de gloria, Ba, Socorro, La, Po. Toronto Blue Jays, Ba, Socorro, La, Po. Paz y amor en Colombia, Int, Campestre, La, An. Paz y amor es Colombia, Bu, Turbaco, La, Po. La espiga de oro, Int, Pozón, La, An. La espiga de oro, Int, Pozón, La, Po. Mi sueño realizado, Ba, Bosque, La, An. Recordarás mi nombre, Bu, Socorro, La, An. La propia, Ba, Ternera, La, An. La propia estaca, Bu, Pozón, La, An. La propia perrera, Ba, Zaragocilla, Pl, Po. Todo bien, Ba, Socorro, La, An. Un camino lejano, Bu, Lemaitre, La, Po. La célula, Bu, Lemaitre, La, An. Mi nuevo recuerdo, Ba, Caracoles, La, An. Giant, Tax, La, Po. Orgulloso paisa, Ba, Caracoles, La, An. La espinita, Bu, Socorro, La, An. La espinita, Ba, Bosque, La, An. El balcón verde, Eje, Socorro, La, An. Orgulloso alemán, Bu, Albornoz, La, An. El gran señor, Int, Socorro, La, An. El gran señor No. 1, Bu, Olaya, La, An. Mr Guille, Ba, Socorro, La, An. Alien, Ba, Socorro, La, Po. Costa azul, Ba, Socorro, La, Po. La culebra, Bu, Bosque, Blas de Lezo, La, An. Autosport, Tax, La, An. Patilla sport, Bu, Zaragocilla, La, An. Sport. La misma perla, Bu, Esperanza, La, Lat. Beca de investigación cultural Héctor Rojas Herazo ____________________________________________________________________ 111 325. 326. 327. 328. 329. 330. 331. 332. 333. 334. 335. 336. 337. 338. 339. 340. 341. 342. 343. 344. 345. 346. 347. 348. 349. 350. 351. 352. 353. 354. 355. 356. 357. 358. 359. 360. 361. 362. 363. 364. 365. 366. 367. 368. 369. 370. 371. 372. 112 A un cariño del alma, Bu, Gaviotas, La, An. Fantasy of love, Bu, 13 de junio, La, Po. El mismo siete, Bu, Villanueva, Pv, An. El sol brilla para todos, Bu, Villanueva, La, Lt. El cacique, Tax, La, An. Lo malo es ser bueno, Bu, Turbaco, La, An. Alta pureza, Ba, Bosque, La, Po. La pomposa, Ba, Ternera, La, An. Villanueva city, Bu, Villanueva, Pl, An. El guerrero, Bu, Arjona, La, An. El retorno del guerrero, Ba, Blas de Lezo, La, Po. El guerrero del cariño, Bu, Nuevo Bosque, La, An. El hijo del sol, Ba, Blas de Lezo, La, An. El hijo de la concola del veneno, Ba, Zaragocilla, La, Lat. Pionner. The art of entertainerment, Tax, La, An. Tocando el cielo, Ba, Blas de Lezo, La, Lat. Miami, Ba, Socorro, La, Po. El cazador, Bu, María la Baja, Pl, Lat. El cazador, Ba, Ternera, La, Po. El cazador nocturno, Ba, Ternera, La, Po. El especialista, Bu, Pozón, La, An. Indio cimarrón, Bu, Santa Rosa, La, Po. Indio cimarrón, Bu, Pozón, La, Po. Puchys, Int, Pozón, La, Po. Una familia especial, Ba, Bosque, La, Po. Una familia especial, Bu, Olaya, La, Po. Clase aparte, Bu, Olaya, La, Po. La romántica, Ba, Campestre, La, Po. Amor y control, Bu, Olaya, La, Po. La puro sabor, Ba, Socorro, La, An. Ebenezer II, Ba, Socorro, La, Po. El rey David, Int, Campestre, La, Po. Pajarito en concierto, Ba, Socorro, La, Po. Apa en concierto (sic), Int, Ternera, La, Lat. Very good, Int, Ternera, La, Lat. Linda colombiana, Bu, Arjona, La, An. La linda santandereana, Ba, Ternera, La, Po. Linda prosperidad, Bu, Pozón, La, Po. 16 de julio, Ba, Socorro, La, Po. El sol, Bu, Esperanza, La, An. Trasher, Tax, La, Po. Solo ♥, Bu, Olaya, La, Po. Los magníficos, Mic, San Fernando, La, Po. Solo pienso en tenerla, Bu, Olaya, La, Po. El juete, Bu, Olaya, La, An. El juete, Tax, Pl, Po. La aspirina, Ba, Caracoles, La, An. Mi estilo es diferente, Ba, Socorro, La, Po. JORGE NIEVES OVIEDO ____________________________________________________________________________ Observatorio del Caribe Colombiano VISLUMBRES DEL CARIBE: ICONOGRAFÍAS Y TEXTUALIDADES HÍBRIDAS EN CARTAGENA DE INDIAS 373. 374. 375. 376. 377. 378. 379. 380. 381. 382. 383. 384. 385. 386. 387. 388. 389. 390. 391. 392. 393. 394. 395. 396. 397. 398. 399. 400. 401. 402. 403. 404. 405. 406. 407. 408. 409. 410. 411. 412. 413. 414. 415. 416. 417. 418. 419. 420. El estratega, Int, Socorro, La, An. Juan Diablo, Int, Socorro, La, Po (ídem). Caracoles de colores, Ba, Caracoles, La, Po. Me domina el amor, Bu, Olaya, La, An. Elegancia y conford (sic), Ba, Ternera, La, Po. Elegancia y conford (sic), Ba, Socorro, La, Po. Welcome a board, Ba, Socorro, La, Lat. Welcome a board, Ba, Ternera, La, Lat. Ahora mucho mejor, Bu, Nuevo Bosque, La, An. Ahora mucho mejor, Bu, Nuevo Bosque, Pl, Po (def). Te sabré olvidar, Bu, Esperanza, Pl, Po. La guacherna, Bu, Arjona, La, An. La guacherna, Ba, Ternera, La, An. Anhelos de mi padre, Tax, La, Po. Lazos de amor, Bu, Mahates, La, Po. Lazos de amor, Bu, Turbaco, La, Po. Embajador con amor, Bu, Zaragocilla, La, An. Mi pequeño embajador, Ba, Socorro, La, An. El embajador del sonido, Bu, Zaragocilla, Pl, Po (def). Brillará una esperanza, Ba, Socorro, La, Po. La momposina, Ba, Ternera, La, An. La momposina No. 2, Ba, Caracoles, La, Po. Llegó la momposina, Ba, Ternera, La, An. La pesadilla, Bu, Zaragocilla, La, An. La pesadilla, Bu, Bosque, La, An. La pesadilla de tu amor, Bu, La Esperanza, La, An. El látigo rojo, Chi, Bocagrande, Pl, An (def). 5 mentarios, Chi, Bocagrande, Pl, Po (def). 5 mentario, Bu, Nuevo Bosque, La, An. Con sabor a chicle, Bu, Pozón, La, An. Rally, Bu, Esperanza, Pl, Lat. Como le parece No. 1, Bu, Ternera, La, An. Como le parece No. 2, Bu, Ternera, La An. Steven William, Ba, Socorro, La, Po. Tus razones tendrás, Bu, San Juan, La, An. Nada lo detiene, Bu, Esperanza, La, Po. Nada lo detiene, Bu, Esperanza, Pl, Po (def) Tu respetado higuerón, Bu, Esperanza, Pl, An, (def). La mano poderosa, Int, Ternera, La, Po. Police, Ba, Caracoles, Pl, Po. Potente Francho, Ba, Campestre, La, An. Cuál es el odio, Bu, Olaya, Pv, Po. La siempreviva, Chi, Bocagrande, Pl, An, (def). El ruiseñor, Bu, Villanueva, La, An y Po. Ten fe en mí, Bu, Los Cerros, Pl, Po. Coche bala. TV a color, Ba, Socorro, La, An. Ciudad de Ovexas, Ba, Caracoles, La, Po. Si me odias es porque me quieres nena, Bu, Olaya, La, Po. Beca de investigación cultural Héctor Rojas Herazo ____________________________________________________________________ 113 421. 422. 423. 424. 425. 426. 427. 428. 429. 430. 431. 432. 433. 434. 435. 436. 437. 438. 439. 440. 441. 442. 443. 444. 445. 446. 447. 448. 449. 450. 451. 452. 453. 454. 455. 456. 457. 458. 459. 460. 461. 462. 463. 464. 465. 466. 467. 468. 114 Don Chavo, Bu, Pozón, La An. La rompecorazones, Ba, Socorro, La, An. Lobo del aire, Bu, Bosque, La, Po. A la lata, Ba, Caracoles, La, Lat. Armagedón, Ba, Bosque, La, Po. Elegante armagedón, Bu, Esperanza, La, An. Pachos Mariyuyi, Ba, Blas de Lezo, La, Po. El dragón, Bu, Turbaco, La, An. Elegante Titanic, Bu, Olaya, La, An. Así es la vida niño, Bu, María la Baja, La, An. El poder latino, Ba, Ternera, La, An. Aquí todo es diferente, Ba, Campestre, La, Po. Aquí todo es diferente, Ba, Zaragocilla, La, Po. Súper nido, Bu, Pasacaballos, La, An. Un ejemplo para todos, Bu, Olaya, La, Po. Guía sin odio, Tax, La, Po. The same Georges, Ba, Caracoles, La, An. Sencillo pero importante, Bu, Olaya, La, Po. Viviré en tus recuerdos, Bu, Socorro, La, An. El troyano de la sabana, Int, Pozón, La, Po. El trovador de la sabana, Int, Pozón, La, Po. Papucho No. 1, Ba, Caracoles, La, Po. Díle quien soy, Ba, Campestre, La, Po. La san cayetanera, Ba, Bosque, La, An/Po. Ritmo latino, Bu, Turbaco, La, Po. Elegancia y comodidad, Bu, María la Baja, La, Po. American safari, Bu, Zaragocilla, La, An/Po. El gran maestro, Bu, Turbaco, La, An. El buen maestro, Bu, Bosque, La, An. Amor en silencio, Int, Pozón, La, Po. Saturno, Bu, Olaya, La, Lat. Turismo nacional, Bu, Olaya, La, Po. San Benito Abad, Bu, Olaya, La, Po. El diamante, Bu, Villanueva, La, Po. El diamante, Bu, Turbaco, La, Po. El diamante No. 3, Bu, Turbaco, La, An. La llama de la fe, Bu, Santa Rosa, La, Po. La zorra, Int, Campestre, La, Po. El taquillero con amor, Int, Campestre, La, Po. Perro amor, Ba, Socorro, La, Po. Perro amor, Int, Pozón, La, Po. El caminante, Bu, Bosque, La, Po. Servicio mejoral, Bu, Zaragocilla, La, Po. Mi segundo pintoso, Bu, Turbaco, La, An/Po. Látigo, Chi, Bu, El Laguito, Pl, An. Arco iris, Ba, Socorro, La, An. La misma flecha, Bu, Turbaco, La, Po. Coche TV Betamax y Sonido, Ba, Bosque, La, Lat. JORGE NIEVES OVIEDO ____________________________________________________________________________ Observatorio del Caribe Colombiano VISLUMBRES DEL CARIBE: ICONOGRAFÍAS Y TEXTUALIDADES HÍBRIDAS EN CARTAGENA DE INDIAS 469. 470. 471. 472. 473. 474. 475. 476. 477. 478. 479. 480. 481. 482. 483. 484. 485. 486. 487. 488. 489. 490. 491. 492. 493. 494. 495. 496. 497. 498. 499. 500. 501. 502. 503. 504. 505. 506. 507. 508. 509. 510. 511. 512. 513. 514. 515. 516. Manantial de amor, Bu, Esperanza, Pl, Po (def). Míster Robin, Bu, Olaya, La, An. Inspiración saudita, Bu, 13 de junio, La, Po. Con sabor a guayaba, Bu, San Juan, La, An. Michelle, Ba, Caracoles, La, An. La nota guapachosa, Ba, Bosque, La, Po. Buena esperanza, Int, Olaya, La, An. Salmos 91 y 92. Buena esperanza, Bu, Arjona, La, Po. El distinguido, Bu, Olaya, Pl, Po (def). El distinguido, Bu, Cañaveral, La, An. Huy que nota, Ba, Caracoles, La, Po. Respetado 540, Int, Ternera, La, Po. Cósmico, Bu, 13 de Junio, Pl, An. Embrujo verde, Bu, Bosque, An, La. Mi respetado olímpico, Bu, Arjota, La, Po. Mi respetado 386. El fuerte, Int, Campestre, La, Po. Tu eterno enamorado, Ba, Socorro, La, Po. Más enamorado que nunca, Bu, Lemaitre, La, An. Es prohibido dejar de soñar, Mic, San Fernando, La, Po. La nueva ricura. Más rica que nunca, Ba, Ternera, La, Po. El azote, Bu, Olaya, La, An. La leyenda continúa, Bu, Zaragocilla, La, Po. Sueños y vivencias, Bu, Pozón, La, An. Voy y vengo, Bu, Pozón, Pl, An. El cotizado, Bu, Los Cerros, La, An. Rafas, Ba, Socorro, La, Po. La misma cantaleta, Bu, María la Baja, La, An. Almacén El grano de oro, Bu, Calamar, La, Po. La guayaba, Ba, Socorro, La, An. Macumba especial, Bu, Nuevo Bosque, La, Po. El nuevo milenio, Bu, Arjona, La, An. El sofisticado Nº 2, Bu, Socorro, La, An/Po. Sofisticado divino, Bu, Zaragocilla, La, An. Sofisticado doberman, Bu, Zaragocilla, La, An. El rey del desierto. Sigo reinando. El camello, Ba, Bosque, La, Po. Sigo reynando (sic), Bu, 13 de junio, La, An. Mundo ilusiones, Ba, Socorro, La, Po. Manicero, Bu, Gaviotas, La, An. Mister Nilly, Ba, Ternera, La, Po. Para que sufran los amargados, Bu, Olaya, Pl, Po (defensa). Retorno de la 257, Ba, Caracoles, La, Po. La canelosa, Ba, Socorro, La, Po. Experiencias vividas, Bu, 13 de junio, La, Po. Huellas de un amor, Mic, San Fernando, La, Lat. Jairo es amor, Mic, San Fernando, La, Po. Aries es amor, Bu, Zaragocilla, La, Po. Tu hincha fiel, Ba, Campestre, La, Po. El gran comandante, Bu, Mahates, La, An. Beca de investigación cultural Héctor Rojas Herazo ____________________________________________________________________ 115 517. 518. 519. 520. 521. 522. 523. 524. 525. 526. 527. 528. 529. 530. 531. 532. 533. 534. 535. 536. 537. 538. 539. 540. 541. 542. 543. 544. 545. 546. 547. 548. 549. 550. 551. 552. 553. 554. 555. 556. 557. 558. 559. 560. 561. 562. 563. 564. 116 The world of love, Bu, 13 de junio, La, Po. The word of love, Int, Ternera, La, Po. Mi respetado salsero, Bu, Olaya, La, An y Po. Les desea feliz navidad, ídem, Pv, Po. Jardín prohibido, Bu, 13 de junio, La, Po. La soberana con amor, Ba, Zaragocilla, La, An. La otra soberana, Ba, Blas de Lezo, La, An. Con amor, Bu, Esperanza, La, Lat. Chevrolito cielo, Tax, Pl, Lat. Espora Willy, Bu, Esperanza, Pc, Po. No a la droga, Tax, La, Po. Delicioso orgullo, Bu, Zaragocilla, La, An. Mi delicioso americano, Bu, Zaragocilla, La, An. Taquilla especial, Bu, Ternera, La, Lat. La música brava, Tax, La, Po. Música y sonido, Bu, Nuevo Bosque, La, Lat. La piedra de mis colegas, Int, Pozón, La, Po. La piedra de mis colegas, Bu, Olaya, La, Po. Fantasía de amor, Int, Pozón, La, Po. Azteca de nuevo, Bu, Pozón, La, Po. El propio corrupto, Bu, Pozón, La, An. Parece mentira. En cada amanecer, Bu, Santa Catalina, La, Po. Tú eres mi sueño, Ba, Socorro, La, Po. No te vistas que no vas, Bu, Albornoz, La, Po. Oh qué distinción morocho, Ba, Blas de Lezo, La, An. La nueva constelación siglo XXI, Bu, Nuevo Bosque, La, Po. La macumba, Bu, Nuevo Bosque, La, An. Vengador errante, Bu, Nuevo Bosque, La, An. Mi sueño dorado, Bu, Arjona, La, Po. Estaca, Bu, Pozón, Pl, An. (defensa). Cósmico, Bu, 13 de junio, Pl, An (defensa). Dejando pelero, Bu, La Esperanza, Pl, Po (defensa). Super trovador number one, Bu, Arjona, La, Po. Pero sigo siendo el rey, Bu, Las Piedras, La, An. Feliz navidad les desea el comentario, Bu, Pozón, Pv, Po. La guapachosa, Ba, Socorro, La, An. Tormenta tropical, Ba, Bosque, La, An. We make the difference, Ba, Socorro, La, Po. Un sueño hecho realidad, Bu, Pozón, La, Po. Mi adorado Ismel, Bu, Pozón, La, Po. Huellas de un recuerdo, Mic, San Fernando, La, Lat. Hermanos Berrío, Bu, Olaya, La, Po. My adorado Dionys, Int, Ternera, La, Po. Mi patrocinio, Bu, Zaragocilla, La, An. María Espejo, Ba, Blas de Lezo, La, An. El rey de reyes, Bu, Arjona, La, An. El azote gallero, Ba, Socorro, La, Po. Mi manantial de amor, Bu, Socorro, La, An. JORGE NIEVES OVIEDO ____________________________________________________________________________ Observatorio del Caribe Colombiano VISLUMBRES DEL CARIBE: ICONOGRAFÍAS Y TEXTUALIDADES HÍBRIDAS EN CARTAGENA DE INDIAS 565. 566. 567. 568. 569. 570. 571. 572. 573. 574. 575. 576. 577. 578. 579. 580. 581. 582. 583. 584. 585. 586. 587. 588. 589. 590. 591. 592. 593. 594. 595. 596. 597. 598. 599. 600. 601. 602. 603. 604. 605. 606. 607. 608. 609. 610. 611. 612. El coleccionista, Int, Pozón, La, An. La octava maravilla, Ba, Socorro, La, Po. Pasionero de amor, Int, Socorro, La, Po. Gracias madre, Ba, Bosque, La, Po. El retorno No. 1, Bu, Torices, Pl, An (defensa). La preferida, Ba, Bosque, La, An. Monkey, Bu, Zaragocilla, Pl, An. La chapa, Bu, 13 de junio, La, Po. Vimos y progresamos, Bu, 13 de junio, La, Po. Prohibido no soñar, Mic, San Fernando, La, Po. El bolibariano (sic), Bu, Turbaco, La, Po. El gavilán mayor, Mic, San Fernando, La, Po. Sin saber que me esperan, Bu, Pozón, La, An. Mi elegante rey, Bu, Pozón, Pl (def), An. Mucho templo, Bu, Torices, La, An. La intriga, Bu, Pozón, La, Po. Cuando casi te olvidaba, Bu, Esperanza, Pl (def), Po. El ídolo de las corruptas, Bu, Pozón, La, Po. Solo te queda el hablar de mí, Int, Socorro, La, Po. El hijo del pueblo, Bu, San Antonio, La, An. El nuevo profesor, Bu, Villanueva, La, An. Nadie más como tú, Bu, , Pv, Po. Sube nena, Ba, Ternera, La, Lat. José Luis y los mosqueteros, Ba, Campestre, La, Po. Te comeré a besitos, Ba, Blas de Lezo, La, An. Por qué diablos, Ba, Blas de Lezo, La, Po. El Durre, Int, Ternera, Pl, Po. Elegante galileo, Bu, Turbaco, La, Po. El chino de Boston, Tax, La, Po. Transmilenium 2000, Ba, Ternera, La, Po. Muy elegante, Bu, Olaya, La, An. La pechi Nº 2, Ba, Caracoles, La, Po. La pechi No. 4, Ba, Blas de lezo, La, Po. El capi, Int, Pozón, La, An. Todo lo daría por ti, Ba, Ternera, La, Po. La espiga de amor, Int, Pozón, La, An. Chechas, Eje, Socorro, La, Po. Chechas avivamiento, Eje, Campestre, La, Po. Siempre estás conmigo Sayonara, Bu, Arjona, La, Po. Servicio clásico, Bu, Olaya, La, An. Fugitivo, Bu, Esperanza, Pl (def), An. Atézate llorón, Ba, Caracoles, La, Po. Canciller, Bu, Pozón, Pl (def), An. El canciller de Morroa, Bu, Pozón, La, An. Morroa bella, Ba, Caracoles, La, Po. Yo amo a Cartagena, Tax, La, Po. Se nota la diferencia. Gallo chino, Bu, Villanueva, La, Po. Sin afán, Bu, Villanueva, Pl, Lat. Beca de investigación cultural Héctor Rojas Herazo ____________________________________________________________________ 117 613. 614. 615. 616. 617. 618. 619. 620. 621. 622. 623. 624. 625. 626. 627. 628. 629. 630. 631. 632. 633. 634. 635. 636. 637. 638. 639. 640. 641. 642. 643. 644. 645. 646. 647. 648. 649. 650. 651. 652. 653. 654. 655. 656. 657. 658. 659. 660. 118 El fino, Bu, Pozón, La, An. De corazón a corazón, Int, Ternera, La, An. Ciudad borinquen, Int, Ternera, La, Po. La boricua No. 1, Ba, Caracoles, La, An. El vacilón de Pinzón No. 1, Eje, Socorro, La, Po. Súper líder 2004, Int, Olaya, La, An. Decidí cambiar, Ba, Socorro, La, Po. Decidí cambiar. Rumbero, Bu, Nuevo Bosque, La, Po. Contagio, Bu, 13 de junio, Pl, Po (def). En buenas manos, Ba, Socorro, La, Po. Con sabor a España, Ba, Socorro, La, Po. Ciudad de Cartagena, Ba, Socorro, La, An. Sueños y conquista, Bu, Nuevo Bosque, La, Po. La nueva centella, Ba, Caracoles, La, Po. Bad dog, Ba, Bosque, La, Po. Antología de amor, Ba, Bosque, La, An. Coloso especial, Bu, Zaragocilla, La, Po. Segundo jardinero, Bu, Turbaco, La, An. El mismo Levi, Ba, Socorro, La, An. El sabor de la saxoteca, Ba, Ternera, La, An. Reggy, Bu, Olaya, La, Po. Mis 25 años, Ba, Socorro, La, Po. El caribeño, Bu, Turbana, La, An. El propio Saoco, Bu, Pozón, La, An. El caraqueño, Bu, Turbana, La, Po. Freddy stereo, Bu, Turbaco, La, Po. El veterano, Bu, 13 de junio, La, An. El regreso de la isla bonita, Ba, Caracoles, La, Po. Yo vengo, Bu, Pozón, Pl, An (def). Acéptame como soy, Bu, Pozón, La, Po. Mandarria, Ba, Crespo, La, An. Mandarria viva, Bu, Olaya, La, Po. Mafer y Dayo mis amores, Ba, Campestre, La, Po. Se vende esta carrocería y la cara del bus, Bu, Esperanza, Pv, Po. Soñar no cuesta nada, Bu, Socorro, La, Po. Viaje feliz. Súper poder, Bu, Santa Rosa, La, An. No más palabras, Ba, Campestre, La, Po. La conquista de mis sueños, Bu, Pozón, La, An. El gitano, Bu, Arjona, La, An. El mismo gitano, Bu, Santa Rosa, Pv, Po. North star, Bu, Olaya, La, An. La misma pelusa, Bu, Esperanza, La, An. Díle a tu novio que te olvide, Ba, Campestre, La, Po. Mi otro amor, Ba, Caracoles, La, An. El dolor, Bu, 13 de junio, Pl, An (def). Elegante príncipe, Bu, 13 de junio, La, An. Alex y Arlen los bárbaros, Int, Pozón, La, Po. El bárbaro, Bu, Nuevo Bosque, La, An. JORGE NIEVES OVIEDO ____________________________________________________________________________ Observatorio del Caribe Colombiano VISLUMBRES DEL CARIBE: ICONOGRAFÍAS Y TEXTUALIDADES HÍBRIDAS EN CARTAGENA DE INDIAS 661. 662. 663. 664. 665. 666. 667. 668. 669. 670. 671. 672. 673. 674. 675. 676. 677. 678. 679. 680. 681. 682. 683. 684. 685. 686. 687. 688. 689. 690. 691. 692. 693. 694. 695. 696. 697. 698. 699. 700. 701. 702. 703. 704. 705. 706. 707. 708. El bárbaro soy yo, Bu, 13 de junio, La, Po. Lluvia de verano, Ba, Blas de Lezo, La, Po. Cariñoso prestigioso, Bu, Olaya, La, An. El súper tren, Ba, Socorro, La, An. Cuál es el critiqueo, Bu, Socorro, Pl, Po. Sin igual y siempre igual, Bu, Esperanza, Pv, Po. Talento para amar. El reconocido 321, Bu, Ternera, La, Po. Querido y respetado, Bu, Ternera, La, Po. La joya, Bu, Bosque, La, An. La joya con amor, Bu, Bosque, La, Po. Contento y enamorado, Bu, Olaya, La, Po. Contento y enamorado, Int, Pozón, La, An. Contento y enamorado. Los socios, Int, Socorro, La, An. Chispita de oro No. 2, Bu, Turbaco, La, Po. Sus razones tendrán, Bu, Turbaco, La, An. El ave fénix, Bu, Torices, Pl, An (def). El ave de paso, Bu, Zaragocilla, La, An. El ave con amor, Bu, Bosque, La, An. Súper ave, Bu, Bosque, La, An. Enlace de amor, Ba, Socorro, La, An. Amor de milenio, Ba, Blas de Lezo, La, An. Amor de milenio, Ba, Socorro, La, An. Nuevo milenio, Bu, Marialabaja, La, An. La dulzura original, Ba, Blas de Lezo, La, An. El mismo fantasma, Int, Pozón, La, An. Ser clásico, Ba, Bosque, La, An. El Dionys con amor, Int, Ternera, La, An. Sintonía de amor, Ba, Socorro, La, An. Aquí todo es sabor sin medidas ni temor, Ba, Blas de Lezo, La, Po. El inmortal, Bu, Socorro, La, Po. El inmortal, Bu, Pozón, La, Po. El inmortal 89, Bu, Pozón, Pl, Po (def). El Puchi, Bu, Arenal, La, Po. El ritmo de la noche, Ba, Socorro, La, An. Compañeros unidos jamás serán vencidos, Bu, Torices, Pl, Po. La nota diferente, Ba, Ternera, La, An. La nota profesional, Bu, Olaya, La, An. ¡¡Hay!! Ánimo (sic), Bu, Olaya, Pv, Po. Hows to going?, Tax, La, An. Elkin and Rafa, Tax, La, An. Aunque no quieran. Las cosas del amor, Bu, Lemaitre, La/Pl, Po. Las cosas de la vida, Bu, Turbaco, La, Lat. Vivir es sufrir, Bu, Turbaco, La, Po. El pediatra, Tax, Pl, Po. Tengo fe en mí, Bu, Los Cerros, Pl, Po. Para sí, Int, Ternera, La, Po. Satu... y nada más, Bu, Lemaitre, Pl, Po. Adiós pués, Bu, Pasacaballos, La, Po. Beca de investigación cultural Héctor Rojas Herazo ____________________________________________________________________ 119 709. 710. 711. 712. 713. 714. 715. 716. 717. 718. 719. 720. 721. 722. 723. 724. 725. 726. 727. 728. 729. 730. 731. 732. 733. 734. 735. 736. 737. 738. 739. 740. 741. 742. 743. 744. 745. 746. 747. 748. 749. 750. 751. 752. 753. 754. 755. 756. 120 Deja de criticar, Bu, Esperanza, La, Po. Deja de criticar, Bu, Esperanza, Pl, Po. Amor silencio, Int, Olaya, La, Po. My adorado Tonys, Int, Ternera, La, Po. Tiempo de amar, Int, Ternera, La, Po. Fello Fell, Ba, Caracoles, La, An. El c?ndor (sic), Tax, La, An. El predilecto, Bu, Olaya, La, Po. La perdición, Bu, Olaya, La, An. Lo que los (loros dibujo) digan, Bu, Esperanza, Pl, Po (def). Mi regalito, Ba, Crespo, La, An. El Lencho y su fama, Bu, Zaragocilla, La, Lat. La fama El Lencho, Bu, Zaragocilla, La, Lat. Sonido y golpe, Bu, Pasacaballos, Pv, Po. La pequeña Lulú, Ba, Socorro, La, An. Un comando especial, Bu, Esperanza, La, Po. Mar adentro, Ba, Blas de Lezo, La, Po. Elegante pechicoso (sic), Ba, Caracoles, La, Po. Halcón 5-5, Bu, Olaya, La, Po. Súper halcón, Int, Pozón, La, An. El gran Matusalén, Bu, Marialabaja, La, An. Suerte contigo, Bu, Olaya, Pl, Po. Con derecho, Bu, Albornoz, La, Po. Lo demás es historia, Ba, Socorro, La, Po. Si sufren porque no lloran (sic). Se quedarán con las ganas, Bu, La, Po. Siempre admirado, Ba, Campestre, La, Po. Atrapado en tus redes, Bu, Pasacaballos, La, Po. Un milagro de amor, Bu, Los Cerros, La, Po. La doncella, Ba, Socorro, La, An. La profesora, Bu, Villanueva, La, An. Profesión peligro, Bu, Bosque, La, An. La coronela, Ba, Ternera, La, An. Siempre cariñosa, Ba, Blas de Lezo, La, An. Los hijos de Chenca, Ba, Bosque, La, An. Mi primera cana, Ba, Bosque, La, An. Recuerdos de papá, Ba, Caracoles, La, An. Recuerdos de una madre, Ba, Ternera, La, An. Tamakún americano, Bu, Los Cerros, Pl, Po. Mi gran devoción, Bu, Turbana, La, Po. Para que ablen mon (sic), Bu, Nuevo Bosque, Pv, Po. Emperador cósmico 01, Bu, 13 de junio, La, An. Emperador cósmico No. 2, Bu, 13 de junio, La, An. Nueva generación, Ba, Socorro, La, Po. Mi nueva esperanza, Bu, Santa Rosa, La, An. Contagiate de amor (sic), Bu, 13 de junio, La, Po. Cada día te quiero más, Bu, Pozón, La, Po. Habrá que creerte, Ba, Socorro, La, Po. Sensación España, Bu, Bosque, La, An. JORGE NIEVES OVIEDO ____________________________________________________________________________ Observatorio del Caribe Colombiano VISLUMBRES DEL CARIBE: ICONOGRAFÍAS Y TEXTUALIDADES HÍBRIDAS EN CARTAGENA DE INDIAS 757. 758. 759. 760. 761. 762. 763. 764. 765. 766. 767. 768. 769. 770. 771. 772. 773. 774. 775. 776. 777. 778. 779. 780. 781. 782. 783. 784. 785. 786. 787. 788. 789. 790. 791. 792. 793. 794. 795. 796. 797. 798. 799. 800. 801. 802. 803. 804. José y los 3 mosqueteros, Ba, Campestre, La, Po. Mis 25 días, Ba, Socorro, La, An. Mis ahorros, Int, Socorro, La, An. El sadame, Bu, Turbaco, La, An. La vida cambia, Ba, Blas de Lezo, La, An. Servicio original, Ba, Socorro, La, Po. Mi pequeña embrujita, Ba, Socorro, La, An. La caribeña. Ba, Caracoles, La, An. Ghoretty el nuevo milenium, Bu, Galerazamba, La, An. Pura seriedad, Bu, Turbaco, La, Po. Mi bella genio, Ba, Socorro, La, An. Decídete llora corazón, Bu, Lemaitre, La, Po. El veneno, Int, Pozón, La, An. Cipotes, Ba, Socorro, La, Po. Olaya con clase, Bu, Olaya, La, Po. Sencillo elegante, Int, Pozón, La, Po. Mi dije de amor, Eje, Campestre, La, An. El virtuoso, Ba, Turbaco, La, An. El castillo mágico, Bu, Arjona, La, Po. No comprendo, Bu, Villanueva, La, Po. El patrocinio, Bu, Zaragocilla, La, An. La prestigiosa, Ba, Caracoles, La, An. La estrella, Ba, Socorro, La, An/Po. La luz del camino, Ba, Blas de Lezo, La, An. El cónsul No. 3, Bu, Zaragocilla, La, An. El galileo, Bu, Turbaco, La, An. Tus ojos me dominan, Bu, Esperanza, La, Po. El meteorito, Bu, Los Cerros, La, Po. El gladiador, Bu, Zaragocilla, La, An. Lakers, Tax, La, Po. La capitana, Ba, Ternera, La, Po. La palmolive, Bu, Turbaco, La, An. Las razones del amor, Bu, Nuevo Bosque, Pl, Po (def). Modelo viejo y qué, Bu, Pasacaballos, La, Po. El expreso, Bu, Pozón, La, Po. El expreso, Bu, Pozón, Pl, An (def). El expreso, Bu, Arenal, La, An. As de corazones, Bu, Cañaveral, La, An. A un amor tan lindo, Bu, 13 de junio, La, Po. La vueltabajera, Ba, Socorro, La, Po. Superauto, Bu, Olaya, Pl, An (def). Guapachosa number one, Ba, Socorro, La, An. Romántico soñador, Bu, Pozón, La, An. Sigo feliz, Ba, Clemencia, La, Po. Cójela suave, Bu, Cañaveral, Pl, Po (def). Ranger Texas, Ba, Socorro, La, An. Ondas de amor. El reconocido, Bu, Sierrita (?), La, Po. Sólo para mi amada Ceila (sic), Bu, Pozón, La, Po. Beca de investigación cultural Héctor Rojas Herazo ____________________________________________________________________ 121 805. 806. 807. 808. 809. 810. 811. 812. 813. 814. 815. 816. 817. 818. 819. 820. 821. 822. 823. 824. 825. 826. 827. 828. 829. 830. 831. 832. 833. 834. 835. 836. 837. 838. 839. 840. 841. 842. 843. 844. 845. 846. 847. 848. 849. 850. 851. 852. 122 Me caistes del cielo (sic), Bu, Pozón, La, An. Un novillo con clase, Bu, Olaya, La, An. Contagio de amor, Bu, Olaya, La, An. El águila azul, Ba, Bosque, La, An. Soy tu tormento, Bu, Lemaitre, Pl, Po (def). Mi nave taquillera, Int, Campestre, La, Po. El abuelo sabrozón (sic), Bu, Olaya, La, An. Por eso digo no es mi culpa, Bu, Los Cerros, La, Po. Pórtate bien, Bu, Olaya, La, Po. Debastador(sic), Bu, Esperanza, Pl, Po. El enterrador de las blancas y las negras, Bu, Olaya, Pl, Po (def). Bésalo con amor, Ba, Bosque, Pl, Po (def). El propio satélite, Bu, Turbaco, La, An. Cole con amor, Bu, Olaya, Pl, Po (def). The Twins, Ba, Caracoles, La, An. Su majestad, Bu, 13 de junio, La, Po. La pochola, Bu, Turbaco, La, Lat. Plutas, Tax, La, An. Joches, Ba, Socorro, La, Lat. The Mexicans, Tax, La, Po. New boricua one, Bu, Olaya, Pl, An (def). Whithe brother (sic), Tax, La, An. Fine fox espacial, Ba, Caracoles, La, An. Nasí para quererte (sic), Bu, Zaragocilla, La, An. Full te amo, Ba, Crespo, La, Lat. No te equivoques, Tax, La, An. Man zur, Bu, Zaragocilla, La, An. Opus, Tax, La, Lat. La nave espacial, Bu, Zaragocilla, La, Po. La engreída, Ba, Ternera, La, An. Wicho, Bu, Pozón, Pl, Lat. (foto New York) Ni es lo mismo ni es igual, Ba, Socorro, La, Lat. Mi rosa mística, Ba, Socorro, La, Po. Calidad 2000, Ba, Socorro, La, An. Mi gran campanario, Bu, Pozón, La, An. La magia de tus besos, Ba, Ternera, La, An. A pesar de todo, Bu, Bosque, La, Po. Crucero del amor, Bu, Lemaitre, Pl, Po (def). La leona, Ba, Caracoles, La, Po. Dios es el camino y la verdad, Int, Socorro, La, Po. Dios te bendiga, Bu, Palenque, Pv, Lat. Dios te bendiga Joaco, Int, Ternera, La, Po. Dios es amor, Int, Campestre, La, Po. Dios es lo máximo, Bu, San Fernando, La, Po. El Dios del amor, Ba, Bosque, La, Po. No esperemos la última hora para buscar a Dios, Int, Socorro, La, Po. Solo 24 horas. Bendito sea Dios, Eje, Socorro-Bosque, La, Po. La voluntad de Dios, Ba, Bosque, La, An. JORGE NIEVES OVIEDO ____________________________________________________________________________ Observatorio del Caribe Colombiano VISLUMBRES DEL CARIBE: ICONOGRAFÍAS Y TEXTUALIDADES HÍBRIDAS EN CARTAGENA DE INDIAS 853. 854. 855. 856. 857. 858. 859. 860. 861. 862. 863. 864. 865. 866. 867. 868. 869. 870. 871. 872. 873. 874. 875. 876. 877. 878. 879. 880. 881. 882. 883. 884. 885. 886. 887. 888. 889. 890. 891. 892. 893. 894. 895. 896. 897. 898. 899. 900. Jesucristo es Dios, Tax, La, Po. Busca a Dios, Tax, La, Po. Dios, Tax, La, Po. Dios es mi guía, Tax, La, Po. La fe en Dios, Int, Pozón, La, An. La fe en Dios, Bu, Villanueva, La, Po. La fe en Dios, Bu, Zaragocilla, Pl, Po. Fe en Dios, Int, Pozón, La, Po. Dios es amor, Tax, Pv, Po. Oh Dios que grande es tu amor, Ba, Bosque, La, Po. No hay más grande que Dios, Int, Olaya, La, An. El poder de Dios, Ba, Ternera, La, Po. Sólo Dios sabe, Bu, La Esperanza, La, An. Busca de Dios, Tax, La, Po. Dios y mis hijos, Bu, Zaragocilla, La, An. A mi Dios todo le debo, Bu, Villanueva, La, An. Adora a Dios, Tax, La, Po. Dios me guía, Tax, La, Po. Dios es grande, Bu, San Juan, La, An. Dios es poderoso, Tax, La, Po. El hijo de Dios, Ba, Socorro, La, Po. Con Dios y la virgen, Ba, Bosque, La, An. Alaba a Dios, Tax, La, Po. No hay como Dios, Int, Ternera, La, An. No hay como Dios, Bu, Santa Rosa, La, Po. Dios da, Ba, Caracoles, La, An. Dios da, Int, Ternera, La, An. Dios tarda pero no olvida, Tax, La, Po. Dios tarda pero no olvida, Bu, Esperanza, La, Po. Dios protege al que confía en El, Ba, Socorro, La, Po. La misericordia de Dios, Bu, Zaragocilla, La, Po. Vaya con Dios, Ba, Blas de Lezo, La, An. Dios nos bendiga, Bu, Pozón, La, Po. El siervo de Dios, Ba, San Juan, La, Po. Dios mío qué grande es tu amor, Ba, Bosque, La, Po. Sólo Dios puede jusgarme (sic), Int, Campestre, La, Po. Sólo Dios perdona, Int, Pozón, La, Po. Gracias papa Dios, Eje, Socorro, La, Po. Sólo Dios puede jusgarme (sic), Int, Campestre, La, Po. Todo se lo dejo a mi Dios, Bu, Olaya, Pl, Po. Todo se lo debo a mi Dios, Tax, Pl, An. Dios quiere lo mejor para ti, Tax, La, Po. Los caminos de la vida. Suerte me dé Dios, Bu, Clemencia, La, Po. Qué nos podrá separar del amor de Dios Ro. 8:35, Ba, Caracoles, La, An. Dios con nosotros, Bu, Santa Rosa, Pl, An (def). El llamado a Dios la Biblia, Bu, Zaragocilla, La, Lat. San Joaquín especial, Ba, Caracoles, La, Po. Mi santa Catalina, Ba, Socorro, La, An. Beca de investigación cultural Héctor Rojas Herazo ____________________________________________________________________ 123 901. 902. 903. 904. 905. 906. 907. 908. 909. 910. 911. 912. 913. 914. 915. 916. 917. 918. 919. 920. 921. 922. 923. 924. 925. 926. 927. 928. 929. 930. 931. 932. 933. 934. 935. 936. 937. 938. 939. 940. 941. 942. 943. 944. 945. 946. 947. 948. 124 El avemaría, Bu, Pozón, La, Po. Virgen del Carmen, Ba, Caracoles, La, Po. Santa Sofía, Bu, Bosque, La, An. Sagrado Corazón de Jesús, Int, Socorro, La, An. Sagrado ♥ de Jesús, Bu, Santa Rosa, La, An y Po. Divino redentor, Bu, Zaragocilla, La, An. Mi divino redentor, Bu, Zaragocilla, Pv. Virgen del Carmen, Ba, Socorro, Pl, Po. Virgen del Carmen, Ba, Blas de Lezo, La, Po. María Auxiliadora, Ba, Socorro, La, Po. El ángel del camino, Ba, Bosque, La, An. El milagroso de la Villa, Bu, Olaya, La, An. Cristo viene pronto. Prepárate, Ba, Bosque, La, Po. El único camino para llegar al Padre es Jesucristo, Ba, Blas de Lezo, La, Po. Cristo es la paz, Tax, La, Po. Cristo salva, Tax, La, Po. Jesucristo es el camino, Bu, Palenque, La, Po. Cristo te ama, Ba, Caracoles, La, An. Cristo te ama, Bu, Nuevo Bosque, La, Po. Cristo te ama, Ba, Zaragocilla, La, Po. El gran poder de Jesucristo, Ba, Caracoles, La, An. Cristo es my bendición (sic), Ba, Socorro, Pl, Po. Jesucristo el Rey de Reyes, Eje, Campestre, La, Po. Jesús de Nazareth, Ba, Campestre, La, Po. Virgen del Carmen, Ba, Ternera, La, Po. El nazareno, Eje, Campestre, La, Po. El señor de los milagros II, Ba, Blas de Lezo, La, An. El señor de los milagros, Bu, Olaya, La, An. Virgencita del Carmen, Ba, Socorro, La, Po. Sagrada familia. La virgen del Carmen, Bu, Nuevo Bosque, La, Po. El apocalipsis, Bu, Nuevo Bosque, La, An. La santísima trinidad, Ba, Caracoles, La, An. Sagitario Virgen del Carmen, Bu, Arenal, La, Lat. Divino niño, Mic, San Fernando, La, Po. El divino niño, Ba, Caracoles, La, Po. Maranatha, Int, Pozón, La, Po. El rey David, Int, Campestre, La, Po. Armagedón, Ba, Bosque, La, Po. Elegante armagedón, Bu, Esperanza, La, An. Espíritu Santo dame sabiduría, Bu, Ternera, La, Po. Espíritu Santo dame sabiduría, Bu, Socorro, La, Po. Espíritu santo fluye en todo mi ser, Ba, Bosque, La, Po. El dulce nombre de Jesús, Bu, Pasacaballos, La, An. El niño Jesús, Mic, San Fernando, La, Po. El niño Jesús, Ba, Caracoles, La, An. Virgen de la Candelaria, Ba, Campestre, La, Po. El misericordioso, Bu, Zaragocilla, Pl, Po (def). La inmaculada, Bu, Arjona, La, An/Po. JORGE NIEVES OVIEDO ____________________________________________________________________________ Observatorio del Caribe Colombiano VISLUMBRES DEL CARIBE: ICONOGRAFÍAS Y TEXTUALIDADES HÍBRIDAS EN CARTAGENA DE INDIAS 949. 950. 951. 952. 953. 954. 955. 956. 957. 958. 959. 960. 961. 962. 963. 964. 965. 966. 967. 968. 969. 970. 971. 972. 973. 974. 975. 976. 977. 978. 979. 980. 981. 982. 983. 984. 985. 986. 987. 988. 989. 990. 991. 992. 993. 994. 995. 996. La suerte está echada. Jehová es mi pastor, Bu, Bosque, La, Po. Jehová es el señor, Bu, Zaragocilla, La, Po. El señor es mi pastor, Tax, La, Po. Con Jesús es tiempo de paz, Ba, Socorro, La, Po. El ángel del amor, Ba, Socorro, La, An. Querido ángel, Bu, Albornoz, La, Po. Gracias al Señor porque siempre nos protege, Ba, Bosque, La, Po. Génesis Thayna, Mic, San Fernando, La, Po. Jubileo año 2000, Int, Ternera, La, An. Ayer, hoy y siempre Jesús. Jubileo año 2000, Int, Ternera, La, Po. San Francisco, Tax, La, Lat. Richard y Eric mis hijos, Ba, Ternera, La, Po. La dulce Bentry, Ba, Bosque, La, An. Anghy, Mic, San Fernando, La, Po. El niño Luis No. 1, Bu, Pozón, Pv, An. El niño Alexander, Bu, Nuevo Bosque, La, Po. La chica Rossy, Mic, San Fernando, La, An. La niña Kate, Bu, Pozón, La, Po. Carlos E y Rafael A, Ba, Bosque, La, An. Karen Paola, Ba, Socorro, La, An. La niña Emy, Ba, Socorro, La, An. La niña Margare (sic), Ba, Socorro, La, An. Doña Sonia, Ba, Socorro, La, Po. La dulce Beatriz, Ba, Bosque, La, An. Yiobana y Elizabeth, Ba, Socorro, La, An. La niña Ana Milena, Ba, Caracoles, La. El niño Daniel, Ba, La. El niño Edwin, Ba, Campestre, La, An. La pequeña Shirley, Ba, Socorro, La, Po. Nenfi y Yaira, Ba, Caracoles, La, An. Doña Zuny, Int, Ternera, La, An. La niña Olga, Ba, Blas de Lezo, La. El gran cheque, Int, Pozón, La, An. Doña Manuela, Eje, Ternera, La, An. Doña Manuela, Int, Socorro, La, An. Mis amores Marlys y Ana, Ba, Ternera, La, An. La niña Julia, Ba, Caracoles, La, An. La niña Jessica, Ba, Socorro, La. La niña Irina, Ba, Ternera, La, Po. El niño Kevin, Bu, Pozón, La, An. La niña Florángela, Ba, Blas de Lezo, La, An. El niño Rafa, Bu, Arjona, La, Po. Doña Noris, Ba, Zaragocilla, La, An. La niña Valentina, Ba, Ternera, La, An. La niña Paula, Ba, Socorro, La, An. María Helena, Eje, Campestre, La, Po. La niña Claudia, Ba, Socorro, La, An. Rosario, Eje, Pozón, La, An. Beca de investigación cultural Héctor Rojas Herazo ____________________________________________________________________ 125 997. 998. 999. 1000. 1001. 1002. 1003. 1004. 1005. 1006. 1007. 1008. 1009. 1010. 1011. 1012. 1013. 1014. 1015. 1016. 1017. 1018. 1019. 1020. 1021. 1022. 1023. 1024. 1025. 1026. 1027. 1028. 1029. 1030. 1031. 1032. 1033. 1034. 1035. 1036. 1037. 1038. 1039. 1040. 1041. 1042. 1043. 126 Olga y Olary. El pequeño Oscar, Bu, Zaragocilla, La, An. Dora Oty, Bu, Zaragocilla, La, An. Dolys Vanessa Sergio Andrés, Int, Pozón, La, An. Richard y Loly, Bu, Nuevo Bosque, La, An. La niña Carolay. Daguis, Int, Pozón, La, Po. Ernesto y Natalia, Tax, La, Po. Olga Ester, Tax, La, Po. Niña Aury, Ba, Socorro, La, An. Edgar del Cristo, Ba, Socorro, La, Po. Julián Andrés, Int, Pozón, La, Po. Alex M. Y Adrián M., Ba, Caracoles, La, Po. Darío y Mauricio, Ba, Socorro, La, An. La niña Yoyle, Mic, San Fernando,La, Po. El gran José, Tax, La, An. Carlos y Diana, Ba, Zaragocilla, La, Po. La niña Yorle, Mic, San Fernando, La, Po. La niña Valeria, Bu, Socorro, La, Po. La niña Arsenia, Ba, Blas de Lezo, La, Po. La niña Nathaly, Ba, Campestre, La, Po. El gran John, Bu, Turbana, La, An. El gran Miguelón, Bu, Nuevo Bosque, La, An. El pompy, Ba, Ternera, La, Po. Mono Cuco, Bu, La Esperanza, Pv, Po. Monocuco, Int, Ternera, La, Po. Rafael Santo. Monocuco, Int, Ternera, La, Po. El cuco, Bu, Nuevo Bosque, La, An. El niño Lucas. Puro amor, Bu, Turbaco (urbano), La, An. Don Farra, Bu, Zaragocilla, La, Po. Saca ronchas, Bu, Zaragocilla, Pl, Po. Mátame guayabo, Tax, Pl, Po. Sirena encantada, Ba, Socorro, La, Po. Color de rosa, Ba, Blas de Lezo, La, Po. Raspao caleño. Cholao, Centro. El palacio del patacón, Av. Venezuela, sector India Catalina. Sastrería Irene, Av. Venezuela, sector India Catalina. Se hace toda clase de arreglo de ropa, Av. Venezuela, sec. India Catalina. Sastrería Arévalo. Se confecciona ropa para caballeros, ídem. Taller La Unión. Reparación de licuadoras, abanicos y planchas. Se afilan alicates y tijeras, Av. Venezuela, sector India Catalina. Remontadora Tomy Camacho, Av. Venezuela, sec. India Catalina. Remontadora Samuray, Av. Venezuela, sec. India Catalina. Remontadora Dios es amor, ídem. Remontadora Dilia, ídem. El palacio de las licuadoras, ídem. Remontadota Manuel, ídem. Discos Yorlis Stereo, La Matuna, sec. India Catalina, 2ª esquina. Compra y venta de libros El Chacho Nuevo y de 2ª, ídem. Ferrepuestos La Amistad, ídem. JORGE NIEVES OVIEDO ____________________________________________________________________________ Observatorio del Caribe Colombiano VISLUMBRES DEL CARIBE: ICONOGRAFÍAS Y TEXTUALIDADES HÍBRIDAS EN CARTAGENA DE INDIAS 1044. Víctor y Capricornio. Si sufres por qué no lloras. Sólo con el poder de Dios, ídem. 1045. Relojería El Poder de Dios, ídem. 1046. Selamina Enduro (sic), ídem. 1047. Revistas y periódicos Germán, Av. Venezuela, 2ª esquina. 1048. Michael music, ídem. 1049. Frutera Colombia, ídem. 1050. Ostrería El Gordo, ídem. 1051. Organización coctelería Capilla del Mar, ídem. 1052. Ostrería Roys. El punto del coctel, ídem. 1053. Sirena del mar. Ostrería, ídem. 1054. Coctelería La Isleña. Disfrute de las delicias del mar, ídem. 1055. Ostrería Gavi. Prop. Grimaldi Gaviria, ídem. 1056. Coctelería Bolívar. Marlins, ídem. 1057. Coctelería ostrería La Nacional. El popular Wicho, ídem. 1058. Su * en un minuto, ídem. 1059. Variedades JMJ, La Matuna. 1060. La feria del dulce, ídem. 1061. Relojería Robert, centro, Calle de la Moneda. 1062. El pibe. Inverapuestas, ídem. 1063. Chaza El buen amigo, ídem. 1064. El frutero mayor, ídem. 1065. Gabi, centro, calle 2ª de Badillo. 1066. Asadero El Richy, centro, Calle del Cabo. 1067. El Sol (Relojería) , Av. Venezuela, sec. Banco de Bogotá. 1068. Invencible (Relojería), ídem. 1069. El milagro (Relojería), ídem. 1070. Reloj El Papi, ídem. 1071. Pierce (Relojería), ídem. 1072. Popular (Relojería), ídem. 1073. Los Chicas (Cerrajería), ídem. 1074. Instantánea (Relojería), ídem. 1075. Rochy (Relojería), ídem. 1076. El Portal (Relojería), ídem. 1077. Imperial (Relojería), ídem. 1078. Jugos Nico, ídem. 1079. Librería Wilmer, Parque Centenario. 1080. Librería Los socios, ídem. 1081. Librería El brown, ídem. 1082. Librería El descuento, ídem. 1083. Librería Exito, ídem. 1084. Librería Rossy, ídem. 1085. Librería Yewill, ídem. 1086. Papelería Los dos hermanos, ídem. 1087. Librería El Pepe, ídem. 1088. Librería El poder de Dios, ídem. 1089. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece, ídem. 1090. Librería El cuca, La Matuna, sec. Palo de Caucho. Beca de investigación cultural Héctor Rojas Herazo ____________________________________________________________________ 127 1091. 1092. 1093. 1094. 1095. 1096. 1097. 1098. 1099. 1100. 1101. 1102. 1103. 1104. 1105. 1106. 1107. 1108. 1109. 1110. 1111. 1112. 1113. 1114. 1115. 1116. 1117. 1118. 1119. 1120. 1121. 1122. 1123. 1124. 1125. 1126. 1127. 1128. 1129. 1130. 1131. 1132. 1133. 1134. 1135. 1136. 1137. 1138. 128 Coctelería Piscis, ídem. Relojería La clave, ídem. Kronos Relojería, ídem. Relojería El cristal, ídem. Taller Óptico El portal, ídem. Suerte me dé Dios, Mic, La, Po (Sincelejo). Variedades Martínez, Mic, La, Po (Sincelejo). El fuete, Mic, La, Po (Sincelejo). Así me iso Dios (sic), Colectivo, La, An (Sincelejo). Mis mejores amigos, Mic, La, Po (Sincelejo). (Divino Niño-Virgen del C.). Yo ♥ Jesús, Mic, La, Po (Sincelejo). The Bulls, Mic, La, Po (Sincelejo). (icono toro). Ame, Tax, La, An (Sincelejo). Titanic, Mic, La, Po (Sincelejo). Dios es amor, Mic, La, An (Sincelejo). El mago, Bu, La, Po (Sincelejo). Rumbero, Ki, Salida a Sampués (Sincelejo). Fandango Disco Show, (Corozal). Como siempre enamorado, Bu, Argelia, La, Po (Sincelejo). Climatizado. Jesús es el Señor, Tax, La, Po (Sincelejo). Cristo te ama, Tax, La, Po (Sincelejo). Dios del todo, Mic, La, Po (Sincelejo). Miscelánea El Platanal, Mic, La, Po (Sincelejo). Rey león, Mic, La, Po (Sincelejo). Como tú ninguna, Mic, La, An (Sincelejo). Se te salió el chupo, Bu, La, Po (Barranquilla). 100% paisa, volvo, Pc, Po (Barranquilla). No fear, Bu, La, Lat (Barranquilla). En la costa independiente, Bu, La, Lat (Barranquilla). Servicio costa independiente, Bu, La, Lat (Barranquilla). Servicio élite de independiente, Bu, La, Lat (Barranquilla). La buena ventura, Bu, La, Po (Barranquilla). Robocop (sic), Tax, La, An (Barranquilla). Servicio el Bambino de Oro, Bu, La, Lat (Barranquilla). El rey de la puntualidad, Bu, La, Po (Barranquilla). Rey de reyes No. 2, Bu, La, Lat (Barranquilla). First class, Mic, (Santa Marta). Cristo viene, Tax, (Santa Marta). El angelito Andrés, Mic, (Santa Marta). The killer, Mic, (Santa Marta). Conny, Mic,(Santa Marta). Dios es amor, Tax, (Santa Marta). La fiera (icono de león), Mic (Santa Marta). El concor (sic), Mic, (Santa Marta). El milagroso (icono de Jesús), (Santa Marta). El especial, Mic, (Santa Marta). Diana Carolina, Mic, (Santa Marta). Príncipe de paz, Bu, (Santa Marta). JORGE NIEVES OVIEDO ____________________________________________________________________________ Observatorio del Caribe Colombiano VISLUMBRES DEL CARIBE: ICONOGRAFÍAS Y TEXTUALIDADES HÍBRIDAS EN CARTAGENA DE INDIAS 1139. 1140. 1141. 1142. 1143. 1144. 1145. 1146. 1147. 1148. 1149. 1150. 1151. El coqueto, Mic, (Santa Marta). Arizona (iconos de paisajes), Mic, (Santa Marta). La reina samaria, Mic, (Santa Marta). María Elizabeth I, Mic, (Santa Marta). Relámpago II, Tax, (Santa Marta). Más que vencedores, Mic, (Santa Marta). Ganar no lo es todo pero querer ganar sí lo es, Mic (Santa Marta). No fear, Mic (Santa Marta). El templo, Mic, (Santa Marta). Montuf, Tax (Santa Marta). El don Juan, Mic (Santa Marta). El guerrero, Mic (Santa Marta). Orgullo de San Gil, Mic (Santa Marta). Beca de investigación cultural Héctor Rojas Herazo ____________________________________________________________________ 129