D i a l S d e D i e i e i u b r e d e tS4'7. TERCÜRA SÜRIE NKJMERO l O » BOLETIIM BE MEDICINA, CIRUGÍA Y FARMACIA. PERIÓDICO OFICIAL DE LA SOCIEDAD MÉDICA GEMEML DE SOCORROS MUTUOS. 'R'Eñ'ümWM • MEDICINA: epidemia (iisenlérica que ha reinado en los meses de julio, agosto, setiembre y octubre eii los comunes rurales de San Amando, Lippeluc,-Oppners, y varios otros puntos de Malinas,Bruselasy Termonde (Bélgica.-CIRlIGIA: siíilografla, observaciones sobre las blenorragia y blenorreas uretralesenelbomlire.—EL COLERA-MORBO.-FARMACIA. REVISTA MEDICA ITALIANA.-REVISTA CLÍNICA DE LOS HOSPITALES GENERALES DE MADRID.=VAR1E0ADES.=S¿CCI0N NEÜTRAL.=NOVEDADES.=SOCIEDÁD MEDICA GENERAL DE SOCORROS MÜTÜOS.-VACANTES. MEDÍCIiyA. EPIDEMIA DISENTÉRICA QUE HA REINADO EN LOS MESES DE . julio, agosto, seliembrey octubre en los comunes rurales de San Amando, Lippeloc, Oppners, y varios otros del departamento de Malinas, Bruselas y Termonde [Bélgica]: observada por elDr. Van Berchem. (Nuestro corresponsal.) Sentimos que los limites de nuestro periódico nos impidan insertar integro el informe que sobre esta epidemia lia comunicado á la Sociedad de medicina práctica de Wülebroeck nuestro laborioso corresponsal ei ü r . Van Berchem, tan conocido en el mundo iiiédico por los, escelentes trabajosque ha publicado. Mas ya que eslo no nos sea posible, insertaremos un estracto de <jsta ruemoria, que verdaderamente dá honor á su autor, al que con la mayor cordialidad felicitamos, ya que ha tenido la bondad de dirigírnosla. El autor principia su trabajo haciendo una enumeración de las epidemias disentéricas que han reinado en Bélgica; asi es que habla de las que hubo en llód y 40 en Bruxelas;: en 1779 en el Hainaut y que describió Eloy; de la de Nainiír en este mismo año y de la que hablaron Vanderbelen y Michaux; de la de Amberes que lautos estragos hizo en dicha ciudad y en sus comunes de Coiitich, Loenhout etc. por los años de 1779 á 83, y que tan admirablemente describió Moa Elzacker; de la que asoló á Bruselas en los años de 1780'á 85 y que dio á conocer Jacobs; de la que destruyó porelaño 1794 á la Flaudes particularmente á Courlray, en cuya ciudad según Van Dorpe murieron en menos de tres meses 800 personas; ullimameiite de las que reinaron por diez años en estos mismos comunes, en Baesrode yá lo íai'go del Meuse, de las que dio una tan magnífica descripción Van Baregem, asi como de las que hubo en 1810 á 1831 en los_hospitales militares de Amberes, Lovayna y Namur y que tan fieles retratos nos han dejado de ellas Failot y Gouzée. Pasa á hablar de la constitución atmosférica y dice, que el estio de 1846 fué muy seco y caloroso , que no hubo alternativas de frió y de calor, cosa que se observa en aquellos comunes por lo regular, que s« secarou los pozos, los estanques y algunas lagunas, fenómeno que toma en mucha consideración. Se detiene en el itinerario que llevó la enfer•medad y modo de invadir, diciendo con este motivo que atacó indislinlamenle á toda clase de personas, pero con especialidad á los niños, ancianos y mugeres, á los sujetos débiles, cacoquimieos y pobres, de preferencia á los robustos, bien constituidos y ricos. Su ciirso ha sidorápidoy repeulinu TOMO JI cuando el ataque ha sido violento, y ha tenido una termina clon fatal, pero ha sido lento é insidioso si lomó un carácter crónico. Al tratar de las formas que ha tomado la epidemia dice, que se ha presentado leve unas, confirmada otras, in» flamatoria rara vez, biliosa, é inflamatoria-biliosa las mas: de carácter agudo con mucha frecuencia, y no con tanta aunque siempre mucosa, cuando aquel ha sido crónico. El autor (lice que ha observado mucha analogía en la forma entre la epidemia actual y las que han reinado en Inglaterra, Suiza, Francia y Holanda, y que tan perfectamente han descrito Willis, Sydenham, Zimmermann, Tissol. Lieutaud, Sauvages { Degner: los síntomas mas propios á cada una de estas formas son Igs siguientes: En la leve ó benigna tan solo se advertían escalosfrios. borborigmos, dolores de tripas á veces muy vivos; n<áuseas, amargura y pastosidad en la boca, inapetencia, vómitos, sed y dolor en la región lumbar. A poco tiempo sobrevenían evacuaciones ventrales, amarillas, parduzcas, verdosas mezcladas ó no con sangre: á veces esta era pura. Por lo general iban acompañadas de tenesmo en el ano y en la vejiga, y el material arrojado poco abundante. . La confirmada ó maligna estaba caracterizada por la ansiedad é indiferencia : el pulso débil y pB(|ueño: las facciones del semblante desencajadas: la piel seca: desde el pi'in" cipio, las evacuaciones ventrales eran sanguinolentas é involuntarias yexalaban un olorfóiido característico: calambres en las pantorrillas: vómitos biliosos, porracees, mucosos; frialdad en las manos y pies: pulso imperceptible: colapso general; hipo: carphoiogia : sudor frió y viscoso; cianosis; lengua y aliento fríos; voz ronca y sepulcral: ojos hundidos: cara hipocráiica y facultades intelectuales despejadas hasta el último instante de esta triste escena, que era la muerte. Describe también las formas inííamatoria, la crónica, la biliosa y la mucosa que con corta diferencia presentaban poca variación de las dos descritas, observándose tan solo en los síntomas los elementos que en aquellas predominaban. Para dar una idea mas exacta y precisa de todas estas formas espone varias observaciones prácticas y que no publicamos, aunque con sentimiento, por no alargar usas este estracto. Las complicaciones y terminaciones que ha tenido esta epidemia han sido en calenturas remitenles é intermitentes, tifoideas y perniciosas, colerinas y con bron(|uitis ; generalmente han terminado por resolución, por metástasis y por pasar al estado crÁnico algunas, y no pocas por la muerte. Sé han observado algunos descensos del recto con especialidad en los niños, parálisis del ano, ántrax, ictericias, oftalmías, hidropesías y reumalisipos articulares como terminaciones de esta epidemia disentérica : la inas frecuente ha sido la hidropesía y el reumatismo; ¿podría creerse con Stoll, en vista de lo frecuente que ha sido esta terminación, que la disenteria no es nías que un reumatismo de los intestinos? ' . ha convalecencia ha sido lenta, trabajosa y muy propensa á recaídas, ([ue por lo regular se han hecho mortales. SMÍ/Mracion ha variado; la leve ha terminado del octavo al décimo dia: la grave se ha hecho mortal del segundo al sesto día de invasión: la crónica, de treinta v cinco á cuarenUí y ' 50 = 404 cinco (lias; en los niños ha sido mas egecufiva la enferme- que se pueden oponer á losflujosuretrales. Indudablemendad que en los adultos; y el término medio de la duración de te se adoptarian ¡jor todos con esclnsion de los demás métoIgjdolencia, en ios que han sucumbido á ella, ha sido de 20 dos si no setubiese una idea muy falsa de su modo de obrar, días. y los inc(m\pnientes gratuilos que se les imputan. Dícese En seguida jjasa el Dr. Van Berchem á hablar del sitio y que las inyecciones tienen la contra de estrechar,y acortar naturalesa de la disenteria, haciéndose cargo de lasoiiiiiio- el canal de la uretra: los unos creen que estas estrecheces ríes de Hipócrates , Celso, Galeno, Coiüo Aureliano , Slol!, no sobrevienen sino cuando se ha tenido la imprudencia de Hoffmann, Pringle. Lorenz, Eloy, Jacoiis, Van Dorpe, Van praclicar las inyecciones durante el periodo agudo ó al prinElsacker , Broussais y Lamal de Opwyk, y se decide por cipio de la enfermedad. De este número es Mr. Serré de creer que la enfermedad reside principalmente en los intes- Montpellieren el principio de su memoria sobre la eficacia tinos gruesos, y,que toma su origen en una alteración de los de las inyecciones de el nitrato de plata á pequeñas dosis, líquidos. >. pero al final de aquella cambia de idea, y se ¡¡regunta si no 'Tampoco podia desentenderse el autor déla memoria de seria oportuno hacer abortar la blenorragia al principio hablar de las causas de la disenteria; asi es que designa co- por medio de las inyecciones del nitrato de ])]ata. Otros mo tales los fuertes calores que remaron en el estio , la de^ creen que las inyecciones arrastran en pos de si estrecheces secación de los estanques, fuentes.pozos, etc.; la miseria, en todos los periodos de la enfermedad, y las proscriben el hacinamiento de enfermos en localidades mal ventiladas, siempre, crejeiido mas oportuno abandonar la enfermedad y la mala calidad de los alimentos, particularmente de las pá-' á los esfuerzos.solos de la naturaleza benéfica, que según tatas que acababan de padecer la epidemia que las hizo in- ellos es suficiente para contener el ilujo, que apelar á salubres en Irlanda y en varios paises del Norte, ¿Mas cwa/ aquellas. es la causa conslituyente de la enfermedad?: ó en otros térCreemos que nada hay tan dificil de probar como el que minos, ¿ cuál es el ptrncipio'de la disenteria epidémica ? las eslreclieces de kuiretra son efecto délas injccciones. ¿Cuál es el genio epidémico? El Dr. Van Berchem se hace Nadie ignora que con frecuencia existe en la trompa de Euscargo de la opinión de los que creen existe un miasma at- taquio un cngrosauíieuto crónico de la membrana mucosa mosférico ó un aire viciado: la délos que admiten un virus que la ta|)iza, y que Mr. Deleau, el joven, ha tratado de cuespecifico disenlérico: los que consideran una alteración en i'ar |)or medio del cateterismo y de la dilatación: en este caso I» composición química del aire y varias otras; mas el autor ¿quien ha produci(lo la estrechez de la lrr>n:pa de Eustaguarda una prudente reserva, y no se atreve á adherirse á quio? ¿Son las inyecioucs (juc no se han dado, ó la inflamaílinguna de las opiniones indicadas. ción la í|ne la ha proilucido? ¿Se dirá también que son las in. También trata úe.\ contagio de la disenteria acerca de si ec-yecciones las (|ue determinan las fisluías on los tumores la» Siste ó no, diciendo con este motivo que si se entiende por en- crimales, cuando el conducto nasal cslá obliterado á consefermedades contigiosas las que se comunican por el simple cuencia de la inflamación? ¿No es por el contarrio á las incontacto como la sífilis, sarna, etc. entonces evidentemente yecciones del nitrato de plata á quienes se deben algunas cula disenteria observada no es de naturaleza contagiosa: pe- raciones de estas estrecheces nasales? ro si se dá á esta palabra el sentido que en Francia, esto es, Todavía se hace una objeción, y es que cuando la areti;a el de contagio por infección , aun cuando creamos con Mr.está inflamada se debe aumentar la inflamación cuando se iíi* Roche que es una logomaquia, en este caso, pues, la epide- troduca una sustancia irritante como son las inyecciones. mia disentérica observada en estos comunes es contagiosa. Pero ¿qué nos importa el modo que tengan de obrar estas', Como no podia menos de suceder en un escrito de esta toda vez que ellas curan? ¿Sabemos cómo cura el copaiva? naturaleza , que es en rigor una verdadera monografía de ¿quien nos ha dicho que no obra inflamando más el conducto la disentería, trata también, como parte muy esencial, del de la uretra? y sin embargo nos quedamos satisfechos con método curativo, diciendo que ha sacado nn gran partido de que cure. ¿No vemos todos los días queflujos mucosos purulos opiados, solos ó unidosá los emolientes ó mucilaginosos. lentos de la conjuntiva , ulceraciones muy dolorosas de la -Con muy buen éxito se ha valido también de la triaca, de córnea de saparecen rápidamente cOn el uso del nitrato de las lavativas amiláceas, del láudano, de los tópicos emolien- plata? Hay prácticos que no tienen ninguna confianza en las intes y calmantes sobre el abdomen, de los ligeros diaforéticos, de lahijíecacuana á dosis emética, del cachón, delosco- yecciones. Creen que rara vez son util.es, y la conducta qué cimientos de colombo, de quina y otros amargos. Solo en los ellos siguen no es en verdad para cambiar de opinión. Cuancasos de forma verdaderamente inflamatoria le han probado do combaten una blenorragia emplean todos los medios colas evacuaciones de sangre generales ó locales, según el su- nocidos menos las inyecciones, ¿y que es lo que resulta.'': qué geto, y los baños generales ó de asiento. El nitrato de plata aquellas ya no tienen acción sobre el fluido que queda estaadministrado en lavativas y dado por la boca no ha corres- cionario: ¿y porqué? porque la cronicidad de la enfermedad pondido cual algunos íe preconizan, asi como igual resulta- desarrolla una estrechez y acortamiento en el conducto, lo do ha obtenido con los calomelanos; no ha sucedido lo mis- que se opone casi siempre á que llegue al sitio del mal, y mo con el carbón vegetal y el vino dado á pequeñas dosis y por consiguiente las inyeccionesen esiaiépoca son ineficaces. en la forma crónica, que no ha dejado de producirle buenos Que en eslos casos abra los ojos el práctico, que suponga hay efectos. También han ensayado la homeopatía y la hidrosupa- estrechez en el canal que el sonde y que la halle; ¿creerá altía, pero sin ningún resultado favorable. Últimamente, se dá guien que tendrá el suficienle valor para decir que es suyala fin á este imporlante trabajo con las lesiones anatómicas culpa, y que es debido ásu impericia el que se.haya alargado encontradas en lus cadáveres cuya disección se ha hecho; de tanto la enfermedad, y que esta sea la causa de la coartala profilaxis de esta dolencia , medidas administrativas que ción.'': lo que dirá será que las inyecciones son las que la se han tomado y con unos admirables. Cífadros estadísticos han producido: ¡asi juzgan los hombres! en los que se marcan los nombres de los comunes invadiPregúnteseá todos los que padecen de estrecheces uredos, población de ellos, fecha de la invasión, enfermos cu- trales, y casi todos dirán que han padecido de varias bleno' rados y muerlos, su edad, sexo, constitución, género de vi- ragias, y que uua por lo menos ha sido de larga duración: • da, etc. que no indicamos |)or no alargar mas el estracto de es muy insignificante que haya usado ó no de las inyeccio• esta memoria,tan apreciable bajo todos aspectos , y por la nes: lo que importa 'es la duración de la enfermedadj y á buen seguro se verá que esta es la causa dé aquella. que sinceramente felicitamos á su autor. No es esto sostener que la blenorragia rebelde sea la causa de todas las estrecheces, pues las hemos visto ser efecto de caídas y de golpes sobre el periné, pero siempre sostendremos que es el agente patogénico^mas frecuente. Asi pues, si la blenorragia, en razón á su duración, es el origen mas seguro y frecuente de estas enfermedades de la uretra, el método curativo mas enérgico que destruya los •OBSERVACIONES SOBKE LAS BLENORRAGIAS Y BLENORKEAS URB-, flujos será el mas seguro de evitar aquellas. - TRALES EN EL H O M B R E : POR EL DR. D. JoAQÜIN A B T U R O M A R T Y , Todo el mundo sabe que cuando se puede aplicar direc[Gontinuacion del número anterior.) tamente un medicamento sobre un órgano enfermo, es muInyecciones. Estas son uno de los medios mas poderosos cho nías conveniente obrar sin tardanza sobre él que con CIRUGÍA. = fiarle al cslóinago ó á los inlcalinos, mucho mas si aquel puedíi ilelorminar consecuencias clesagratlables y liasta malas apücaili) á órg.iuos (jiie iiu les es propio. Asi pues, per» niiliciido lasinjeccioiies aplicar el agente sobre el sitio eu que reside el nial, y constiluyendu [)or oira parte una medicación poco dispendiosa, es muy probable que alguna vez se despreücuj)en los prácticos de esas ideas eri'oneas sobre las eslreclieces, vsean aquellas el método priiici|)al que sigan para combatir las urctriiís. Antes de liaccr la historia de los agentes que convienen para formar la base ilc las invecciones, diremos alguna cosa "acerca del modo de practicarlas. Todos los autores (¡ue han escrito sobre ellas se han ocupado vivamente del trayecto 'que el líquido debe recorrer; lodos (juieren que el Curernio esté sentado en el borde de una silla, y entre esta y el •periné liava una servilleta arrollada que l'orme una compresión en esla parte é impida pase la inyección al cuerpo de la vejiga; sin embargo, añaden los mismos autores, que aun sin estas precauciones jamás han visto desarrollados fenómenos especiales en la vejiga, mucho mas si se atiende á la clase de insirumeulos, las geringuillas, de que se vale el práctico para practicar aíjuellas, pues es imposible con ellas que se introduzca el li<iuidü en la cavidad urinaria. "Podríamos citar casos eu que no habiéndose hecho las iujecciones según Debeuey no llegaron á una ulceración situada en la región |)rostalica de la uretra que sostenía el flujo y que ¡lor consiguiente contiiiuó ; y no se diga que fué por hacer mal la inyección, pues la hicimos nosotros ktiismos. comodehe hacerla todo practico si (|uiero obtener de ellas los resultados que desea ; pues hay enfermos tan torpes ó pusilánimes (jue no saben hacerlas. ' La materia que entra en la composición de las inyecciones variará según que se usen al principio para hacei abortar h uretritis, y según se administren á la terminación de los fenómenos in'ílamatorios o bien sino tSehe ninguna cu.nIJticacion la urelrilis. -.Carmichíiel de Duhlin propuso inyectar en la uretra al pMncipiode la enfermedad, con el fin de hacerla abortar, una inyección compuesta de una onza de agua destilada y de 10 á 20 granos de azolato ácido de plata ; medíanle dicha inyección dice que obtuvo grandes ventajas, pero creemos no encontrará muchos imitadores por la canlidud escesiva que Usa de nitrato de plata. Serré de Mompellier cita la práctica de Durnct que se atrevió á inyectar en este conduelo en uno de susenlernms en una sola vez, diez granos de nitrato de [)lata en una onza de agua de rosas. En cuanto á mi, añade M. Serré, no lengo mas que decir sí uo que me admira como no se desarrolló una violenta urelrilis. El método de combatir las blenorragias con unas dosis tan elevadas de azótalo ácido de piala no llegó á producir un éxílo favorablemente franco, ilicord usaba de esla sustancia, [lero no empleándola sino á la dosis de una cuarta parle de grano por onza de agua desalada, haciendo lo mismo M. Serré de >íom|)eller. En este estado publicó una menioi'ia M. ííebeney, cii njano iniliiar, que Contenía las historias de 80 observaciones en las (]ue- bahía usado las inyecciones de esla sal á la dosis de medio escrúpulo por onza de agua destilada. ¡Xo es de nuestro i)ro¡)úsíto analizar esta memoria : nos [larecc mas acertado publicar los resultados que hemos obtenido de nuestro propios ésperímentos, y los que lean la obra de M. Debeney podrán hacer una comparación entre sus resultados y los que yo he adquirido : pero antes diremos el modo con que este medico mílilar aconseja praclicar las inyecciones. • Prímeramenléhace una injeccion cáustica que per;iiíle se salga al inslanle con la idea de lavar la mucosa de la uretra ,de la materia del flujo que segrega : después practica tina segunda que no la deja salir sino después de un miiiuR) : el enfermo lio debe orillar sino lo mas larde posible con el objeto de ijue no pierda el heneflcio de la iuyeccion. Siempre que rejiile esta, aumenta la proporción del nitrato tl'e'piala dos granos; y por último, cuando la mucosa no seg^ega sino una exudación serosa, reem[daza las inyecciones d'e-.aqueíla sal, con la de acetato de plomo. Aquellas inyecci'ODes las practica en lodos los casos y periodos de la blenorragia, escepto en las de garabalillo. A este método, que ha adoptado M.Jlicord, ha añadido el copaiva y la cubeha perca dosis altas : cuando el flujo no es ya mas que mucoso, 405 abandona el nitrato de plata y le suslituye con tres inyeGicienes al dia de la fórmula siguiente: II. Agua destilada de rosas. . . . Acetato de plomo cristalizado y sulfato de zinc Mézclese S. A. media Ihra. aa 20 granos. Una feliz casualidad hizo llegase á in¡ noticia en setiembre de 1812 el trabajo de 51. Debeney; principié á ensayar su método y voy á manifestar los casos prácticos que he observado, colocándolos no por el periodo de la enfermedad, si no en el orden cronológico con que se mehan presentado. Primera obscrvaciuii. Al mes de leída la memoria de M. Debeney vinoá consultarme un mozo de café que padecía un Ilujo uretr.il hacia seis meses: fueron infructuosos para contenerle lodos los medios que se emplean en semejantes casos : en su consecuencia le hice inniedialamenle una inyección de nitrato de plata á la dosis de 12 granos por oriza de agua, siguiendo el precepto de M.-Debeney. El dolor se hizo un poco mas vivo : el flujo se aumentó mucho el primer dia, después fué disminuyendo hasta el punto que 48 horas después el canal uretral estaba enteramente seco. Al siguienle dia de la curación , olvidando e! enfermo loS consejos que yo le había dado, comió y bebió hasta saciarse, se acostó con una muchacha y pocas horas después el flujo se le volvió á presentar de iiiie\o , espeso, blanco, muy abuadaute y con dolor en la uretra al tiempo de orinar; |e hice una inyección de 1.") granos de esla sal por onza d^ agua y al dia siguiente el flujo liahia desaparecido para nó volver mas. , . Scginuia observación. Un caballero, de 24 años, y tem-: perameiilo sanguíneo, padecía de un flujo mucoso, viscoso, que dalai)a dosdias. Lo aconsejé que aguardará al dia si-* guíente para ver si tenia lugar la formación del moco-pus. efectivamente se ¡¡resentó este; el meato urinario estaba encendido y había dolor al pasar por él la orina ; le practir qué una inyección de medio escrúpulo. El dolor fué atroz. hal)iéudose propagado á las ingles y testículos, con aumento en eljlujo que se evactiiba mezclado al principio de estrias y luego de sangre pura. Mas á los tres dias se efectuó una comiileta y sólida curación. Tercera ohítervamon. Un estudiante de leyes, de 18 años, padecía tres dias de una blenorragia : inyección de medio escrúpulo de sal en media onza de agua. ¡Dolor violento, sincojie de diez minutosalsalir la inyección, aumento del flujo. A las 48 lloras después segunda y tercera inyección á la dosis de 10 granos ; dolor mas violento que en la primera, [lero sin síncope : el flujo se aumentó durante dos días ; el tercero no era mas (]ue mucoso : tres inyecciones al dia con la fórmula de Mr. llícord que se ha descripto eompletó la curación á los diez dias. Erisipela después de la iiihnlaciou del éter sulfúrico do sin efecto eu /a eslraccion do dos muelas. emplea= F dedicado á las letras, de 22 años de edad y de tempera-neiito bilioso, para evadirse del momento ingrato dé la eslraccion de su muela media inferior derecha cáre<fda, inspiró cerca tres cuartos de hora el vapor etéreo. Sufrió opresión de pecho, vahídos de cabeza y el mismo dolor como oirás veces ou que sin el é/.r se le había operado. Apesar del buen tiempo y de salir al aire libre con pre» caución, estuvo atontado lodo el dia, esperimentando quebrantamiento de huesos como después de largas fatigas. Siguió la cefalalgia, sobrevino tirantez, dploi; é hinchazón en la mejilla superior : esla se puso .rubieuntla : aumentó el dolor de cabeza, las conjunlívas se observaron inyectadas é irritado lo interior de la boca. Hubo ademas calentura, sed y los otros sintonías comunes á la erisipela de cabeza. Combatióse.la enfermedad con emolientes y atemperantes interiores : fueron indispensables evacuaciones tópicas de sangre. A los nueve.dias rebajó la intensidad del mal, restableciéndose el enfenno en tres semanas. La señora G. de edad de 16 años, sanguínea y bienmcns- — 406 — Irnada, inhaló el vapor dql éter por espacio de 24 minutos. Padeció mucho al arrancarla una muela. Ofuscada su inteligencia , quedó fatigada y de mal humor, apesar de su genial festivo. En el mismo dia escelente, se te presentó una intensa erisipela en la cara, acompañada de síntomas cerebrales que exigieron dos regulares sangrías, y sucesivamente los demulcentes y demás medios comunes usados cu tales casos. Algún tiempo después de curada, sin el éter, se la eslrajo otra muela y no sufrió la mitad que la vez primera. Reflexiones. Las irritaciones, dolores, exantemas, hemoptisis, congestiones y demás sufrimientos vistos después de la entrada del vapor etéreo en las vias aéreas, con el plausible objeto Je hacer insensibles las operaciones quirúrgicas, no deben despreciarse aunque solo se considerare al éter como causa ocasional de dolencias á que el organismo estuviese predispuesto. Son empero, y serán siempre, laudables los ensayos terapéuticos hechos con cautela en bien de la humanidad. Sin aquellos yacería aun el arte en su cuna, y esta no tocara los ventajosos resultados del indispensable tanteo cieutiíico. Las consecuencias, aunque tristes, llevan utilidad, ya para redoblar las precauciones, ya para desengañar la ilusión por la domiiiaúte boga, ó para dispertar del letargo al error que equivocadamente justifica ser sícmprí; útil lo que solo algunas veces puede haber visto ÚQ provecho ó inocente, DíceseequivocadaiTente.por quela practica enseña no ser absolutos los efectos medicamentosos sino relativos, y que su resultado, real y eféctivamente^es debido á su oporluuaaplicacion. ' Lo misino suceder debe al vapor del éter reprobado por ciertos profesores en operaciones de la boca, en operaciones de corta duración, en operaciones de necesaria posición del enfermo, ó ea operaciones de temible cambio involuntario del paciente, etc. etc. • Mientras se estiniula y se alaga con premios para conocer sus inequívocas virtudes, ó mientras se cree conseguir saber como y cuando puede usarse, y fijar los casos en que es perjudicial, consideramos conducente reclamar la sabia disposición de IUSTRADAS y BENÉFICAS NACIONES donde no se permite ETERIZAR masqueá los doctores en medicina y cirujia, á fin de evitar las victimas del charlatanismo novelero, que para satisfacer su ambición , todo lo asegura y sacrifica. = R . y C. Odontalgia inútilmente tratada con el sulfato de quinina. Un farmcéutico de mediana edad padeció fuertes dolores en la boca. Las deprimentes pasiones de ánimo, el sufrir mas perlas noches, casi á la misma hora á poco de haberse acostado, el no observar careada la muela correspondiente al sitio mas dolorido y las varias medicaciones sin efecto usadas, motivaron lomar la odunlálgia por neuralgia intermitente. De aquí la prescripción de 26 granos de sulfato de quinina eu varias lomas. Persistiendo no obstante la tenaz afección, consultóse á un f.icultalivo dedicado á las dolencias deniales. Este sin embargo de respetar el posible dictamen referido, consideró el m a l idiopálicL) ó sostenido por una caries eu la muela, pasando á su avulsión. El farmacéutico quedó radicalmente curado y convencido de^ia utilidad del estudio especial, después del general, para bien del enfermo y crédito de la indivisible facultad. V. O . M . C . EL CGLEM-IORBO. IIISTOmA Y ¥ÍCISITUD£S DEL CÓLERA MORBO. Un ¡¡eriódico de medicina de París, hablando de esta enfermedad, se espresa del modo siguiente. «En 1817, dice, traspasó defluitivanienle el cólera los límites (¡ue hasta entonces parecía haberse impuesto, y tomó la forma epidémica que presenta en la actualidad. En este año de triste recordación apareció en; Jesora. en Malaca y en Java, donde ocasionó la uníeríe de lliO de los habitantes. Se presentó en Benares, en Borneo y en Benga^ la, desde Calcuta basta Bombay (1818). Pasó luego á jas islas Molucas,'á las.de Francia y de Borbon (181!)j, y al imperio délos Birmanes y de la China, donde se propagó desd.e Cantón hasta Pekín. Avanzando luego hacia el Norte invadió la Persia (1821) y á Basora y Bagdad en Arabia. Dos años después, en 1825, apareció en las faldas del Caucase en las orillas del mar Caspio, y en la Siberia ^1826^, hacia las regiones potares y penetró en el corazón de Rusia, haciendo numerosas víctimas en San Pelersburgo y en Moscow. Eu 1827 invadió sucesivamente en África, el Egipto, en Europa la Polonia, la Galilzia, el Austria, la Bohemia, la Hungría, la Prusia (1831) y cuulinuaudo siempre sus terribles progresos atravesó el u;ar, se presentó en Inglaterra, traspuso seguidamente el Estrecho, pasó á Francia, estalló en Calais; y muy luego en París, después de haber recorrido en esle gigantesco viaje mas de tres niillones de leguas cuadradas, y cubierto este inmunso es¡)acío de luto y de sepulcros. > Al poco tiempo invadió este terrible azote el Portugal y la España, pasando á Madrid desde el Mediodía, y continuando luego su marcha hacia el Norte de la Península.» Añaden en su articulo los redactores de L' Uiiion médicale, que á su modo de ver es cosa probada que: «1.° El cólera no es enfermedad contagiosa. Las ideas de los Sres. Girardin y Guimard, que opinan de esle modo, se hallan confirmadas por las últimas observaciones de los mé« dícos estrangeros en Prusia, en Rusia y Austria. , 2." El colera tiene, á pesar de la rapidez de su invasión, síntomas precursores que, bien estudiados y tratados, jmer den servirnos para evitar estar afeccioii. Tales son la gríppe, los desórdenes gástricos, y sobre lodo la diarrea. , 3 . ' La medicina encuentra en la higiene, en la sobriedad y en las inlluencias morales poderosos elementos de buen éxito. La estadística mortal de los diferentes cuarteles de París hecha en 183.1, movió al gobierno á tomar medida!? profilácticas, que desgraciadamente no pudieron ser com: píelas, porque a ello se oponía la eslension del mal. En la actualidad existen las mismas, y aun se hallan agravadas por un año de escasez, reclamando sin tardanza todo el celo y atención délas autoridades. Existen indudablemente entre el hombre y los objetos que le rodean lazos secretos, relaciones misteriosas que influyen continua y profundamente sobre él. Cuando esta in-r fluencia es favorable, aumenta sus fuerzas morales y fisicas> tas desarrolla y las conserva: cuando nociva, las atiera, las aniquila, tas mata. Nunca se repetirá demasiado esta verdad comprobada en todos los tiempos y países, porque continuamente se la echa en olvido. •4.° Todo el que ha estudiado las afecciorles epidémicas sabe que el cólera no esta exento de la ley de desarrolln, progreso y disminución progresiva también que ha regido á las eiifermedades que en el transcurso de siglos han asolada al mundo. La peste de la antigüedad, cuyo origen es oscuro, desapareció en el siglo IV. Antes de la famosa peste del siglo VI, en la época de Justiniano, se había visto ya una afección semejante, acompañada de bubones; pero en el siglo XIV fué cuando adquirió mayor intensión la misma enfermedad, conocida eulonces con el nombre de pesie negra. La fiebre peiequial, que puede considerarse como una secuela de la peste, apareció en el siglo XV, y llegó a su apogeo eu el XVI y eu el XVII. ' Probablemente se conocía la sífilis antes del siglo XV, en los pueblos del antiguo y del nuevo mundo, solo que era benigua su forma; pero eu 1495 lomó un carácter formidable y en la actualidad parece volver á entrar eu las condiciones normales de su desarrollo primitivo. Lo que ahora convendría averiguar es si el cólera, ese, azote de las Indias, cuyo origen se encuentra ya en los libros sánscritos, está destinado á asolar por largo tíenipo nuestra Europa. Difícil seria decir si ha alcanzado ya suma-, yor iutensidad, pero al menos puede esperarse qUe nuestra civilización consiga detener sus progresos.» •. = 407 — No dejan de ser algún tanto alarmanles las [noticias qne los: periódicos eslrangeros nos comunican acerca de esta enfermedad. En algunos [(uerlos de Italia, en Grecia, Sicilia y hasta en Marsella se liace sufrir una cuarentena mas ó ipenos larga á las procedencias de loS paises en que reina. Esta medida, la verdad sea di«lia,. nos parece diticil de conciliar con las doctrinas nías corrientes en el dia respeclü á cont:ig¡o. y ])ruel)a por lo menos que los güiiiernos pagan su tributo de homenage y de respeto á las itre^cupaciones vulgares. ¿Cómo, de oirá-suerte podiaiiios ver hoy ocupados a los gobiernos en disponer cuarentenas y adoptar otras medidas coercitivas, para impedir la propagación de una dolencia tan incomprensible.^ ' Vistoya que los gobiernos de otros paises establecen cuaífeutenas masó menos largas para preservar á sus administrados de tan cruel azote, bien puede suponerse que el nuestro siga el ejemplo, aun cuando tubiere el convencinVienlomas profundo de la inutilidad de semejante medio. En otro caso correrla el riesgo d e q u e se le inculpase de abandono, por los profanos á la ciencia ó los que todavía •abrigan ciertas preocupaciones añejas, y aun pudiera suceder que, por lo caprichoso y anómalo de esta enfermedad, afligiese antes á nuestro p;iis que á otros ó se libertase de ella tal vez alguno de los que están ya haciendo sufrir pesadas cuarentenas, en tUjO caso no dejarla de clamarse contra los gobernantes. He aqui entretanto lo que dice un periódico de Paris con motivo (le la cuarentena que se obliga á hacer en Marsella: "La intendencia sanitaria de Marsella acaba de señalar diez dias de cuarentena á las procedencias de los paises donde reina, según parece, el cólera. Esto es admitir, contra la ciencia y esj)eriencia, que el cólera' es contagioso. Pero si es en realidad asi, la lógica e.xige establecer cuarentena para las procedencias de Alemania, Prusia y Paisi.t por tierra y por mar, asi como tomar en Francia las medidas necesarias para poner en cuarentena los puntos y las casas donde se manifiesten casos de cólera.» «Sin duda que la administración superior ha meditado poco las consecuencias que pueden seguirse de la disposición adoptada por la intendencid marsellesa. La rogamos que examine el asunto con detención » hervir para descartar el hidrógeno sulfurado, tuvimos una reacción alcalina y desprendimiento de ácido carbónico por la adición de un ácido. Estas aguas no eran mucilaginosas. como frecuentemente lo son cuando se descomponen, y conservaban el aspecto que ellas tenían antes de la primera opera-jion. Efectivamente el cambio parecía se había operado en si mismas por la reacción reciproca de los elementos del ácido suifúrico de las sa-t les y del aceite volálil. • Es evidente que el único origen del azufre debe atribuir^ se a los sulfalos, toda vez que las aguas priuiiiivamente no contenían ni aun vestigios de hidrogeno sulfurado y qUe los aceites volátiles, empleados con frecuencia, como el dementa piperita, hinojo etc. no contienen sino carbono, hidrógeno y oxigeno. Aprovecho también esta ocasión para decir que las observaciones de Mr. Warringlon sobre las aguas aromáticas destiladas han sido comprobadas con mis propíos ensayos, aun qne sí diré sin embargo que el espíritu indicado por la farmacopea inglesa para esta preparación es inútil, porque este método es poco ventajoso cuando se [¡reparan estas aguas por el carbonato de magnesia. El mas sencillo y mas comodo para obtener rá[iidainente cualquier agua destilada de las que se usan en la farmacia, agitanse simplemente los aceiles volátiles con aquella en las |)ro[>orciones convenien-' tes, y no obstante de que la faruiacopea ('la inglesa) índica unas cantidades de aceile volátil demasiado fuertes por eí medio que queda indicado tiene la ventaja de sustraer el esceso por la Ültracion y destilación. No obstante de lo espueslo por el farmacéutico inglés creemos que el mejor y mas sencillo medio de preparar las aguas destiladas, es el hacerlo |)or la destilación de las planlas ó délas parles de ellas de donde se estrae el aceite esencial. Porque las aguas preparadas por la agitación de aquel con estas ó las preparadas con las esencias y niagne^ia ó su carbonato distan mucho de ser idénticas á las aguas aromáticas destiladas y obtenidas por el medio á que damos la preferencia. REVISTA MEDICA ITALIAM. Uno de los redactores del Diario de Ciencias médicas de Pavía habla de un parlo [¡remaluro periódico, justiScaudo esta deHorninacíon con De la acción de los aceiles volátiles sobre los sulfalos conte- el relato do una niuger de lemperamenlo linl'alico nervioso, que en nueve embarazos consecutivos conslanle y periódicamente d los ocho meses nidos en un líquido acuoso; por Mu, WILLIAM BASTICK. y mediopariael feto muerto, aunque bicnnulrido y desarrollado. iín vano se emplearon las fricciones mercuriales, cocimienlos y pildoras da Antes de publicar este articulo que (ornamos del Journal todas clases, los baños de mar, las preparaciones ferruginosas, las pequeñas Pharmaceutical of Jacob Bell debemos consignar queCaven- y repelidas sangrías, el reposo mas completo etc. ele. En vista pues de la tou, Journal de Ciiimie: mars 1847, ha dado á conocer ya la inutilidad de los remedios espresados, é ignorando la verdadera causa de lii conversión de los sulfatos en sulfuros en la [¡reparación del muerte del feto propone la cucslion de.si deberá esperarse á que dé á luz el agua de Sedlilz por medio dé los aceites esenciales: y tam- décimo cadáver, en el caso de bacerse do nuevo embarazada como es probién que M. Delunet ha visto que el agua de borraja, obte- bable, ó convendrá echar mano de otros recursos para asegurarla vida espiy temporal déla criatura. Considerando el autor, que es el doc.or nida por destilación podiatomar elolor del hidrógeno sulfu- ritual Ral'faele, que la organización del lelo en el casoá que se reíiero está fuerte y rado [Annál. de Chimie: 1.' serie tom. XXXVIII, pág. 5}'i) sin manilestar alteración basta después del 8." mes, como lo prueban los Supuesto lo dicho pasemos á manifestar lo que dice el far- movimieutos, y tenieudosino por cierto, alómenos como probable que sí vi-, macéutico inglés. mese á luz al 8.° mes podria vivir, es de opinión que se provoque el parto Al hacer algunos ensayos sobre el modo mejor de conser- prematuro. Kosolros creemos que sin abandonarse los medios de que ya se ha var las aguas aromáticas destiladas, procuró e^isayar los pro- echado mano, aunque sin ventaja, podría sacarse alguna, mudando la enductos que resultaban de la mezcla de ateites volátiles con ferma de localidad y variando de aguas, alimentos, género de vida etc. etc. en una palabra, podria sacarse mas partido _del régimen higiénico que del un agua que sin tener en disolución ninguna materia or- larmacológito. gánica contenia mucha cantidad de sulfato de cal y de otras =Curiosa es la observación que se publica en el mismo pcriód'.co dd . sales, , . Para lograrlo, he mezclado diferentes aceites con Cierta doctor Marziale en que llamado para visitar al 2.° dia de la dulencia a una enferma que presentaba una hernia inguinal estrangulada abrió el lumor y cantidad de agua en botellas que coloqué durante dos uieses halló el asa lutcslina!amoratada y gangrenado aquel en varios puntos, baen un sitio caliente. Examinadas al cabo de cierto tiempo se habiéndose limitado al solo uso de los aníisepticos y fomentos de agua y vihallaban, saturadas de hidrógeno sulfurado, lo que se com- nagre. Una vez caida la porción de intestino, á los cuatro días, por haoerse probaba no solo por el olor sino por el precipitado de las esl'ucelado, separó lo que quedaba morliücado ó iiivaginó los dos estreñios bases metálicas que se obtiene en esta clase de operaciones. sin punto alguno de sutura. Gravemente se puso la enferma desinics de bi Separando el hidrógeno sulfurado y precipitándole por operación, pero habiéndose movido espontáneamente el vientre, al undjcimo comenzó áaliviarse hasla los cincuenta en que principió á tonifir algún una sal metárlica se observó que todo el aceite volátil había dia alimento sólido, quedando completamente curada á los dos meses , si so desaparecido, pues que no se advertía nada por el gustó ni esceplua el estreñimiento habitual que acostumbra tener y que todavía la sipor el olfato: Ademas examinando estas aguas para buscar gue. el ácido sulfúrico, medíanle el auxilio del muriato de barita, El doctor Marziale concluyela observacton haciendo las Iros preguntas sino obtuvimos ningún resultado, lo que nos demostró la com- guientes que dejamos á la consideración de nuestros lectores: pleta descomposición de los sulfalos. Habiéndoles hecho i.' ¿(Jomo se unieron las dos cstremidades del inteslino invaginadas?- 408^ : 2." ¿Se cüenla algún caso análogo en los analesde_cii'iijia? S." ¿Conviene snstituir este método a! del ano artificiiil? —En el mismo Diario de Cieneias médicas de Pavía cuenta el doctor Zucciiero liakr pracSicado con feliz éxito la tenotomia delmúsculo-esterno-cleido mastoideó derecho en una joven de 14 3^08, que padecía de una torcedura congéníla del cuello, con la particularidad de que dicha operación no solo corrigió el vicio precitado sino que restableció la vitía y hiovimientos de las éstrcraidades torácicas y pelviaoas del lado derecho, que también oslaban contraidas y casi eii un estado de parálisis. _ =lín la Igea Sdenlina periódico redactado por Pagano yDemidri, refiere Gianfalla haber cslipardo con próspero suceso un tumor erectil del clitofií. : . = E n el mismo periódico se habla de \in nuevo compresor para las arterias, inventado por el doctor lireseiaui de Chiari, es digno de tenerle presente, pero es nicy parecido al de Dupuytren y Magliari, y no de. fácil íiplicacion á las estreraidades superiores de los niños: es por lo tanto uno de los muchos intrunientos con que se ha aumentado el arsenal quirúrgico, pero que iutty presto caerá en desuso. por eso no hacemos la descripción de él. = E n los Aciales universales de Medicina de Calderini dice el doctor Carbonai en una memoria que ha estraíiado que varios médico? al tratar de la miotomia espinal la hayan considerado como peligrosa é ineücaz. Afirma que habiéndosele presentado en su práctica inlinilo numero_ de desviaciones del espinazo consiguió corregir no pocas con medios mecánicos, y otras con la sección subcutánea do todo el grosor délos músciilos sacro-lumliary largo dorsal. Hace presente que salo en un caso sobreviiiieroü i la operación convulsiones de los músculos rectosdel abdomen, que aunque se repitieron varias veces no produjeron consecuencias desagradables: que en oíros vino una estravasacion sanguínea subcutánea bastante considerable,pero que se disipó con la sola compresión continua y gr-aduada en el espacio de seis áocho días; que en dos sugetos resultó un ligero entorpecimiento do la estremidad inferior del lado operado; y que jamás se habia, desarrollado inflamación ni calentura, cicatrizándose las heridas en dos ó tres dias;, por cuyas poderosas razones, fundadas en hechos enteramente conformes cou las de Ouerin, juzga esta operación esenta de lodo peligro. Pasando en el número inmediato del mismo periódico á hablar de la utilidad y efmaeía de disha operación dice el doctor Carbonai que si bien no deiie aplicarse indistintamente en todaslas desviaciones del espinazo, la cree indicada en la mayor parte de las mas pronunciadas y antiguas, en las producidas por convulsiones, y en las que van acompañadas á otras deformidades efecto de retracción muscular. L9 cree contraindicada y superllua en las contracturas recientes, y en todas aquellas en que suspendido el individuo por la cabeza se advierte qne el espinazo so esliendo fácilmente y se acerca á la línea recta: son tan evidentes y positivas las ventajas obtenidas que deponiendo los temores infundados de algunos opositores espera verla recibida universal mente, fundándose en los siguientes resultados que ha observado en su práctica y son : \.° Cna constante,, inmediata y mas ó menos considerable disminución de la desviacion.del raquis. 2." IJn progreso muy rápido hacia la cuf^acioh coft él atíxiliódc lisd íilediósriiécáíiicos.-S."En casos gravísimos en que poc(i.ó nada habia que esperar de los solos medios mecánicos, k corrección déla deformidad en los mas era completa, incompleta en los menos. ¥.4;° En determinadas circunslancias apenas praciicada la tenotomia espinal desapareció la deformidad. =E1 autor concluye la ir.emoria, haciéndola liisloria do varias delirmidades. Este interesauto trabajó merece consultarse ))0f todo práctico qué quiera entregarse á,fista especialidad - REVISTA CLIOTCA BEl&S HOSPITALES GENERALES DE MADRID. —Bernabé Inpez, ratural de San Sebastian do los Reyes, de edad de 44 años y de leniperamento sanguíneo entró á ocupar la cama número 27 de la sala de San Vicente el 29 del próximo pasado octubre. Padecía un esténse cáncer que habLí invadido todo el labio inferior, y la porción del sujierior correspondiente á la comisura izquierda, del que se le operó el 21 del pasado noviembre, esiirpando al mismo tiempo un tumor escirroso que estaba situado sobre la parle izquierda del cuerpo déla mandíbula, la glándula suli-maular del mismo lado que se hallaba igualmente degenerada, inas dos ganglios cer\icales que repiesentaban otros tantos escirros. Se siguió, aunque con algusa mudi-icacacion, el proceder de Morgan, y el euícrmo se encuentra cu un oslado próximo á Id completa curación. —En la sala de distinguidos se hicieron en el mes de noviembre tres operaciones de catarali, una de fístula lagrima! y otras dos de ano. En todas ellas se siguieron les procederes ordinarios, y los operados siguen hasta ahora en muy bjen oslado, habiendo llevado dos ya el alta. —Malea Ibañez, de 26 años de edad, natural de Cifuentes, provincia de (inadalajara y do temperamento sanguíneo linfático, entró á ocupar ol número 14 de la sala de San Carlos con caries en la articulación déla primera con la segunda falange del lado medio de la mano izquierda el día 29 del mes pasado de octubre. El '12 de noviembre se le amputó el dedo por contigüidad con el metacarpiano correspondiente, continuando por la presente bastante bien. —.y tomo Bombado, de constitución regular y como de 2 í añoSj entró el 11 de noviembre áoeiípar el núm. 5 de la sala de San Fernando con una fractura del tercio inferior del húmero:derecho , dos fracturas de la quinta y sesta costillas derechas.y varías contusiones, producido todo por el atropello de un coche. Sin embargode que en uri principio todas esias lesiones eran de gravedad, merced, á la buena naturaleza del enfermo y á la medicación "que se le proopinó sigue bien. : —Con una herida como de dos pulgadas de esíensioií hecha al parecer por instrumento cortante, ocupó ¡a caíná número 27 de la sala de Santa María, Vicior lies. Tan solo interesaba el cuero cabelludo dicha herida y ha« liábase situada en la parte media y superior de la cabeza, siguiendo la dirección de'la sutura longitudinal. Aclualrnente se halla ya en su cicatrizacioú. —En los núniefos 8 y 37 de la sala de San Fernando fueron colocados Juan García y Pedro Torres. El primero por Iraor una Iractura de húmero derecho determinada por una fuerte caída fortuita. ¥ el segundo por tener otra fractura del tercio superior del húmero izquierdo, acompañada de una luxación incompleta de la articulación escápulo humeral. En el dia el estado de ambos fracturados os regular. \^ —María Pilar Senié fué colocada en el número 54 de la sala de Saín Carlos con una fractura en la parte media del fémur izquierdo. Esta lesión es de bastante gravedad por Si niisma,]por la avanzada edad de la enferma, que dice tiene 70 años ypor.el mal estado de su constitución, pues se híi11a muy deteriorada. :Í ;: —El número 6.de la sala de Sta. Bárbara fué ocupado por Domingo Valcala, de íemperamjnto sanguíneo el que tenia una herida situada transversalmente en la parte esterna y media de la pierna izquierda hecha al parecer por instrumento de purilay.corte : su longitud era de tres pulgadas .é interesábala piel, aponeurosís subcutánea y músculos subyacentes hasta una profundidad que no pudo apreciarse al pronto con exactitud por impedirlo un grueso coágulo sanguíneo que se creyó ccnvcniente conservar. En el día se halla en cicatrización. CONFEDERACIÓN MÉDICA ESPAÑOLAi Acta de la sesión del 28 de noviembre de 1847 én que se \usXa\6\d, Asamblea provisional. ' los profesores nombrados para el cargo dé representantes por las corpoi raciones, distritos, partidos o provincias, para constituirla asamblea prov¡. sional, que ha de empezar los trahajos para llevará cabo el pensamiento déla Confederación mé.iíca, fieles á lo anunciado en los periódicos médicos, ocupaban el saloa de la Academia Quirúrgica Matritense, aun antes deila hora señalada. la CóBiisíou encargada de preparar los trabajas, ocupó la mesa, y el señor Delgrás, presídeute do ella, abrió la sesión, y dirigió su voz á los cmourrentes, nianífestanuo en Un lacóiiico, claro y espresivo discurso el objeto de la asociación, y los trabajos qtie hasta aquella fecha habia hecho la Comisión. , En una pequeña discusión suscitada sobre generalidades que tendian á dar al acío toda la solemnidad posible, y en la cual tomaron parte los señores Amado, Benaventé, Piuiz Jiménez, Calvo Asensio, Medra.no, y Calvo Martín, se conoció palpablemonls el espíritu de unión que reinaba entfldos los asociados y el deseo de dar cima á un pensamiento en que todos cifran lí mejora del porvenir de las profesiones médicas. El secretario de la Comisión, señor Calvo Asensío, leyó la lista délos señores nombrados por sus respecti\os disiritos, manifestando que muchos uombramientos uo se habían insertado en los periódicos por liabor llegado después de lu publicación de los referidos periódicos. De todos los nombrados fueron muy pocos los que dejaron de asistir. El señor Delgrás hizo presente que había terminado ci destino de la Co!')¡sion, y por lo tanto suplicaba á la reunión se sirviese hacer el nombramiento de la mesa, para continuar las discusiones. Entonces algunos sefioros indicaron se nombrase el presidente y secretario interino, por edades, y recayeron los nonibramienios en los señores Alcon, para presidente y Caho Asensío jiara secretario. En seguida ocuparon la mesa dichos señores, y se abrió discusión sobre si se había de preceder al nómbramienio de los ¡irofesores que faltasen á alguna do las profesiones, y hacer la igualación do las mismas. Iluho sobfe esto una detenida discusión en la que tomaron parte los Sres. Amado, Calvo' Aseusío, Benaveníe, Iluiz Jiménez, Piuíz(^don Fiamon), Mala, Medrano y algunos oíros. Finalmenfe, se aprobó la suspenston de tal nombramiento, y á propuesta del señor líuiz (donJlamon), se acordó que se admitirían los .nombramientos de representantes délos partidos ó corporaciones que aun no lo hubiesen, hecho, hasta fines del presente año; pasado cuyo tiempo, serian nulos los nombraraienlos. El señor Medrano manifestó qne el primer paso que se debia dar para la instalac'on de la Asamblea provisional era el nombraiiiienlo de la mesa perpetua. Acordado por los concurrentes, se indicó y aprobó que los cargos que' se rr- 4 0 9 ^ ibaa á votar, eran los de presidente, vice-presiderite, secretario de gobierno y secretario do correspondcucias. . . Preguntado el modo de proceder á la votación, so acordó que esta fíese secreta y por papeletas. Verificada asi, resaltó elegido, para presidente don Tomás Corriil y Oña, habiendo obi¡ínido algunos votos los señores Delgrús, Alcon y Barbolla. Para vice-presidente resultó elegido el señor Alcon, habiendo alcanzado algunos votos los Sres. Delgrás, Portilla, Corra! y Barbolla. Pard secretario de correspondencia quedó elegido por mayoría el señor Ruiz JiBijnez, habiendo obtenido algunos votos los Sres. Amado y Ferrari (don Carlos.) , ^ Para, secretario de gobierno, resiiltó electo el señor Calvo Asensio, habiendo obtenido algunos votos los Sres. Ferrari y Amado. , Publicada la votación...el señor Corral dió las gracias á la reunión por el honor que dijO'le dispensaba con aquel nombramiento, y la suplicó le relevase, por varias razones, deatjuol cargo , indicando que al menos y en atención á- las recomendables circiiBStancias que concurrian en el. señor Alcon,, se.slrviese cambiar los cargos, obteniendo la presidencia el señor Alcon y éladmítiría gustoso lavice-presidoncia. El señor Alcon rehusó modestamente esta proposición, y fué apoyado por toda la iíoncurrencia. A vista de esto el señor Corral ocupó la presidencia : todos los demás señores que fueroa nombrados para Ocuparla mesa, dieron laS gracias ola reunión por el honor de sus nombramientos. El señor Corral propuso un voto de gracias á los autores del feliz pensamiento de la Confederación y á todos los. profesores qqe hablan compuesto la comisión y habiaii hecho los primeros trabajos. . So aprobó por uaanimidad. ^ El señor Amado propuso indicase la mesa una comisión compuesta de número iguil de.profesores de cada faculE.id, para que se ocupen de, formar los estatutos que han de regir á la Sociedad; aprobado asi por unanimidad, se acordó se nombrasen tres por clase, y la mesa propuso la candidatura de los Sres. Delgrás, Méndez Alvaro, Asuero, Ruiz (don Ramón), Amo, Barbo^ Ha, Cortijo, Ramos y Benavcnte. '" La reunión la aprobó por unanimidad. El presidente levantó la sesión. Madrid fecha ul supra.=:Pedm Calvo Asemio, secretario. El suceso á q u e esta, acta se refiere debe formar época en los fastos de n u e s t r a reorganización médica si, como no podemos d u d a r , la nueva mesa desplega el celo é inteligente actividad q u e ha sabido emplear la Comisión interina para r e u n i r t a n t a s voluntades y d i s p e r t a r el doloroso letargo en que yacían las clases médicas, víctimas de sus padecimientos y de t a n t a s decepciones como basta el p r e s e n t e han esp e r i m e n t a d o . P o r esta causa es d e : m u c h a importancia q u e con la mayor celeridad se organicen las comisiones interinas de provincia lo antes que sea posible ; para q u e , partiendo de estos c e n t r o s la acción organizadora, q u e d e concluida p r o n t o la 8 b r a empezada con tan buenos auspicios y que tan ventajosos r e s u l t a d o s p u e d e d a r á las clases m é dicas. L . R. =ííumero8as comnnic aciones llegan diariamente á nuestras manos felicitándonos por haber promovido con tanto celo, y atrostrando no pocas dificultades la formación de esta sociedad, naciente ahora pero qne antes de mucho cobrará gigantescas proporciones si llega á plantearse por completo. En la imposibilidad de insertarlas todas en nuestro periódico, defraudando lectura de otras materias á los suscritores, nos limitamos á esta simple mención; por que lo notable, lo único que merece conocerse, es ese general asentimiento, ese vivo entusiasmo que las clases médicas manifiestan. ¡Oh! bien ciertos estábamos nosotros de que sucedería asi; y por eso nunca hemos dudado del éxito de la empresa, que casi solos hemos acometida en un principio. Nuestra satisfacion es cumplidísima por o¡ resultado conseguido hasta el día. Como periodistas, hemos llenado nuestro deber; hemos hecho lo qiie de nosotros exigía el puesto que yoluntariamento habíamos aceptado, velando por los intereses de la clase y promoviendo dos asociaciones de grandísima im portancia. Ahora ya dejamos encomendada á otras manos la ejecución de la obra cuyo boceto nos pertenece: en ellas no puede menos de ganar mucho el pensamiento que nos lo inspirara. Los que representun á los comprofesores de las provincias y han obtenido su confianza, bien conocerán sus aecesidades y bien reunirán la ilustración y celo que son necesarios para satisfacerlas. Nuestra tarea llegó á su fin como periodistas médicos. En adelante nos cumple tan solo apoyar ese pensamiento, advirtíendo los medios que juzguemos mas apropósito para su completa realización, y poner cuanto ocurra en conocimiento de los lectores Aú BOLETÍN. A los que nos han favorecido con felicitacionesy alabanzas, debidas mas bien á su benevolencia qne á nuestro merecimiento, les damos las gracias mas cumplidas. Debe servirnos á todos de grande satisfacción el resultado que comenzamos á tocar. ¡Piégua al cielo que antes de mucho veamos colmados por completo nuestros deseos! BAÑOS MEDICINALES D S VAPOR : ESTABLECIDOS EN LA-CALLEDE Hernan-CoHes nüm. 5 cuarto bajo, y dirigidos por profesor de medicina y ciruji'i D . ANTONIO PASTOP.. el Con gran satisfacion hemos visitado el establecimiento que espresa el titulo (¡ue precedo, por que en él hemos reconocido u,iia nueva categoria de raedíosterapéuticos que cada día, y á medida que adelantan los progresos de la medicina, se van haciendo mas indispensables para todo profesor que quiera estar á la altura de la ciencia. No es nuevo 8eguramen:e el pensasamícnto de iutioducir por la piely en forma de vapor un considerable número de agentes uiedicínales incluso el vapor del agua, por que hace yu mucho tiempo que los hombres del arte han reconocido la miluencia de las funciones cutáneas en la producción de muchos, males así como en su curación ; lo que si es nuevo y verdaderamente sorprende es la ¡¡recision y seguridad con que, por medio de los aparatos do Galel y de Duval, pueden llenarse ya las mas variadas indicaciones y suplir arlirialmente los electos terapéuticos de muchas aguas minerales y aun de muchos otros agentes cuya acción es mas eficaz obrando en el dermis ó que no pueden introducirse en las vías gástricas, sin graves inconvenientes. Por esta razón felicitamos al señor Pastor por habernos provisto de esta útilísima arma para combatir con éxito las mas rebeldes y molestas enfermedades, y por eso invitamos á los profesores de Madrid y aun de las provincias á que no dejen de aprovecharlas en beneficio de sus clientes. La circunstancia de estar dirigido el establecimiento por un antiguo y acreditado medico español y el hallarse en él los medios de dar á los enfermos vapores de toda especie le recomienda ya por si sola; pero los que quieran enterarse mas á fondo pueden concurrir á dicho local de dos á cuatro de la tarde, y obtendrán de la complucencia del pi'ofesor, cuantos'datos y esplicaciones uecesilea para aplicar con fruto tan poderoso remedio. LL. RR. SRES. HEDAGTORES DEL BOLETÍN DE MEDICIJÍA, CIRUJIA Y FARMACIA. Muy señores míos: he leído en su apreciabb periódico del 21 una oo mnnícacion de mí amigo el señor i). Joaquín (Jonzalezen la que á ia par que se digna elogiar mis investigaciones hidrológicas sobro los manantiales de Penaguíla, y Benimarfull en la provincia de Alicante, al mismo tiempo me amonesta piadosamente sobre algunas particularidades en las que se cree bien orientado como natural del país. Sin creerme infalible en mis escritos, debo manifestar á mi citado compañero que tanto los anViguos maestros, de la ciencia de¿urar, como nuestros mas ilustrados contemporáneos al contemplar los sílius privilegiados donde la Providencia hace brotar las fuentes minero-medicinales, han sido lan admiradores y entusiastas que no solo se han lijado en el pequeña horizonte que á la vista se les presentaba, sino que han estenriído sus investigaciones á todo cuanto en algunas distancias podía contribuir á engrandecer sus descripciones topográficas.. Guiado por estos principios sublimes, ¿qué es do estraflar que en la pequeña reseña de Benimaiíuü ciíase las dos mas culminantes sierras de Aitana y Mariola, y los elevados puertos de Boniganí y Albuida omitiendo algunos por no eslender mi lacónico escriíe'!' ¿No son los primeros los que'mas llaman la atención del naturalista? Otra amonestación so digna hacer mi ilustrado compañero respecto al antiguo punto del nacimiento, de las aguas, del que hice relación tradicional por que en la actualidad está cubierto. Pero en verdad, ¿á qué conduce estoi* ¿No he descrito del mejor modo que me ha sido posible el buen estado de la fuente que está colocada en el recinto del establecimiento? El pública imparcial decidirá esta cuestión. Yo al presentarme á practicar los descubrimientos de las dos fuenles citadas tuve presente, los amonestaciones del erudito Sabaranola,y miré aquellas prodigiosas aguas eon los ojos del ctendimíenío, y estos siempre son sublimes en sus miradas. Agradezco al señor González sus advertencias , y para que mis comprofesores se informen del noble objeto que me guió al formar la Memoria do las aguas sullurosas de Penaguíla y Benimarfull, que se halla de venta en Ahcanto , librería do íbarra : Valenciaen la de Gímeno y en Alcoy en la administración de correos les remito á ustedes un ejemplar para que eon su ilustración se dignen formar el juicio crítico. Requena y noviembre 26 del847.=JoagMi« Fernandez Lopes, —A continuación transcribimos el parle que há pasado el Proto-médico del hospital general de esta corte al Director del mismo estabrecimiento. Las afecciones comunes del mes de noviembre saliente han sido de carácter reumático-catarral cómalas del anterior. Asi es que han continuado observándose calenturas remitentes catarrales en bastante número, reumas agudos, dolores articulares, algunas pleuro-pneumonías, cólicos, catarros pBlmonales, anginas y otras del mismo género, habiendo llamado la atención como en el precedente parte el gran concurso de virolentos en algunas délas salas, aunque ya en el día ha empezado á disminuir notablemente. Pero en muchas de estas ha sido todavía mayor la níluencía de enfermos crónicos de todas especies, en particular lisíeos, hidrópicos y asmáticos, de los cuales = 410 = ten íilleciJo bashnles, siendo como es naliiral que en los fines de o'o"'0 Guadulnjara ángan su lerminacion fatal unas cnfcrmedoilcs quepoi lo común sp losisten ios 'mejores medios terapéuticos; razón poi la que en dicho mes lia sido D Prudencí) Ceirada y M.ilinoro. F. Codos, remitido en 27 de noviembre; Jneuos.satisl'actoi'ia para los profesores la piopoidon lialiida de los fundos a lenbido en 28 de id. . los curados en, otros. Por lo demás el servicio se lia lieclu con la le^iilariMiguel iíeqnejo y Casanova. M. C. TorVenueva del Campo, reni.itido en' dad posible en una iHspilalidad tan numerosa, sin que se haví notado nin27 do noviembre: recibido en 28 do id. guna falta. Es cuanto por el presente tiene que manilestai a V S. etc. ele. Luis Mal ti 5 Troncho. M. C. Sacedon. remitido en 27 de noviembre: re^Dicen de Cadis con fecha de 1 ° dH cnrnente que corrió la cibido en 28 de id. voz de que iban en aumento los estragos de la P|)i(lemii que estiii sufiiendo Elias Gaicia Rodil. M. Orna, remitido en 27 de noviembre: recibido en las islas Canarias. Seiiiejaule voz es completamente filsa Poi notii ns oficiales 2 8 de i d . , . . "• sabemos, que la fiebrs amarilla va desapaieciendo en aquellas regiones. Madrid —Unsuscrítor nuy amante de las ylorias de su patria, y que parece bien informad), nos ha. manifestado lo estrano que le ha sido que D. Juan LucasRniz de Ángulo. C. íladrid. remitido en 27' de noyicmbrK'l íil noticiar él señor ds Villa la mnerte del R. P. Fr. Juan Peres no recibido en 28. de id, ;':,"• i haya hecho mención ni de algnaos cargos bonorílcos que parece ha desempeñado este distinguilo religioso y entendido profesor, ni lo que es mas, DE LA DE BURGOS del método pronto y síguro que para la castración miento y ejecutó con feliz éxito varias veces, habiendo también obtenido iguales resultados otros Logroño varios prácticos espalóles que le'han empleado. Ignoramos los motivos que dicbo profesor, el sefwr de Villa, baya tenido para omitir tal circunsliincia, P. José Pastor. C. Arñedo. remitido en 25 de noviembre: recibido en \.° pero SI le rogamos que si posible le es, nos diga qué hay de cierto en esto; de diciembre. pues en ello se interesa la gloria de la medicina española. Por ser tan desSoria cuidados en nuestros intereses nos han usurpado los estraiijeros mas de un dÍ3scubrimicnto. D. Justo Ortega y Agnirrebeña. F. Bretun. remitido en 25 de noviembre: —Parece que M sido nombrado cirujano 5.° del hospital de recibido en 1." de diciembre. San Juan de Dios D. Leoncio Sobrado. Agustín Abian. C. Castilruiz. remitido en 25 de noviembre: recibido en 1.° de diciembre. • —Ha llegado d nuestra noticia que por sus muchas ocupacioiies, .se: verá en la necesidad el señor D. Pedro Calvo Asensio de suspender la Vizcaya \mtí¡C3CiOü Ae\ Restaurador farmacéutico. Mucho sentiremos que desaparezca tan buen colega, ahora que son necesarios sus esfuerzos para llevar D. José del Olmo y Ilerros. M. C. Porlugalete; remitido en 25 de noviem'-; . bre: recibido en 1.° de diciembre. acabo la comenzada obrada la Confederación. • :—Han sido asesndidos d cirujanos, de número de los hospiiales: generales de esta sorte los profesores de entrada de los m ismos don RaDE LA DE LA CORÜÍÑ'A. raott Ensebio Moralcsy don Román Monteagudo. Coruña. ,.^-La flor rfeZ KoDsso qne ha sido tan recomendada por las Academias de las ciencias y por la medicina deParis contra la ten ia por su D. Esteban López Carrera. M. C. Coruña. remitido en [."de diciembre: reinp.cnidad y escelentes efectos que produce, se vende en polvo en Paris cibido en 9 de id. en la casa deMenier, calle délos Lombardos, níimero 37. Su precio para losfarmacéjiticoses el de 120 rs.., ypara el público '160. Para la comDE LA DE VALENCIA pleta curación es suficiente media onza del polvo de dicha flor. • —'Parece, según las últimas noticias que hemos recibido de Alicante. Paris, que el sulfato de quinina sé ha aumentado el precio de cada frasca) dos reales, asegurándonos que hay tendencia a que suba mas. Aviso á nuestros- D. Asensio Manre.sa y Navarro. M. Torreviéja, remitido en 21 de noviemfarmacéuticos.. bre: recibido en 28 de id. • .^Academia de Esculapio. El martes 1-í de! que sigue darán pnn cipio las cátedras de la Academia, principiando el señor D. José Manuel D E LA DE V A L L A D O L I D . Maria de Galdo, el cnrso de Hislüria natural médica de 6 á 7 dé la noche, y de 7 á 8. el Dr. D. Enrique Ataide laslecciones de frenología. Valladolid • PARTE OFICIAL. Dirección general de instrucción Negociado 1.° pública. Se halla vacante en la facultad de rnedicina déla universidad do Santiago la cátedra de física y química médicas, dotadas con el sueldo y ventajas que concede á los catedráticos de escala la legislación vigente. Para ser admitido á la oposición á dicha cátedra se necesita: 1.° Ser español. 2.° TenerS-í años cumplidesde edad. 3.° Haber recibido el grado de doctor en la misma facultad. Los ejercicios de oposición se verificarán en la universidad dé esta corte ante el tribunal que al efecto se nombre, y consistirán en las pruebas dé jdoneiilad que exige el titulo 2:° de la sección 3.'. del reglamento de estudios aprobado por real decreto de id de agosto último. Los interesados presentarán á esta dirección sus solicitudes, acompañadas de sus titules, y con la relación de sus méritos y servicios. Dichas instancias deberán quedar entrojadas antes del día í.° de febrero del año pró-ximo venidero; en la inteligencia de que espirado este plazo no se admitirá instancia alguna aunque su fecha sea anterior. Madri.i 1." de diciembre de 1847.—Eldirector general, Antonio Gil de Zarate. * " D. Felipe Guerra. C. CastriUo Tegeriego. remitido en 27 de noviembre: recibido en 6 de diciembre. Madrid iO de diciembre de iMl.=José generala Ramón Yillalba. secrelario COMISIÓN PROYINCIAL DE MADRID. SOLICITUDES P R E S E S T i D A S abajo se je^ialan, siguientes: pidiendo ES ESTA COMISIOH EM LOS DIÁS QÜB su ingreso en la Sociedad los profesores , . ; D. T o m á s Rodríguez y Herenci.i, C. Serranillos (Madrid) presentada en 7 de d i c i e m b r e de 1 8 4 7 . ü i p i a n ó F e r n a n d e z y C r o s , C. Madrid; p r e s e n t a d a en 7 de diciembre. • La Comisión espera que si alguna persona tiene conocimiento de cualquiera circunstancia por la qne no deba ser admitido alguno de los mencionados individuos, lo ponga en conocimiento del infrascrito Srio. de la misma en el término de un mes desde la fecha.-Jladrid 10 de diciembre de )847.-Manuel Dávalos. Srio. MEDICA GENERAL DE S O C O í i n O S M U T U O S . ÁUTICUI.O DE OFICIO. Nota de losinüvidaos que solicitan ingresaren la Sociedad Médica g e n e ral de socorros mutuos, y se publica para que si alguna persona tuviere conociníiento de cualquiera circunstancia por la cual no deban ser admitidos en ella, lo ponga en noticia de la Comisión Central en el término de unmescontado desde la fecha de esleaviso,dirigiendo sus comunicaciones al Secretariogeneral que suscribe. DE LA COJIISION PR0VIiNCL4L DE MADRID Ciudad-Real. D. Gregorio López Carcia. M. C. Campo de Criptana: remitido en 27 de noviembre; recibido en 28 de id. a S ^ e S Í ® í®«^« VAGASITES. 10 ESTÁN • el partido de cirujano deYudego y Villadiego (Burgos; sn dotación 100 fanegas de trigo, dos carros,de leña, y casa. • —El dé id. deTubilla del Lago (Burgos), su doíacioB 65 fanegas de trigo, y casa. . ' . —El de médico de Alburquerqus (Cáceres) sti dotación 400 duiadosj y las igualas. Se reciben memoriales hasta el20. . ' IMPRENTA DS DELGRAS-nERMANOS 5fetil de los Consejos núm. 3