Grados 2014 - COLEGIO SANTA MARÍA Señora Rectora, Señor Vicerrector, Señor Capellán, cuerpo docente, señoritas promoción 2013 - 2014, Padres y madres de familia, señores y señoras. Una vez más la Fundación Colegio Santa María, en cumplimiento de su ideal fundacional y con la aprobación del Ministerio de Educación Nacional, acredita esta ceremonia de graduación la competencia, los logros, los alcances académicos, la madurez intelectual de estas niñas que han llenado los requerimientos y cumplido con las expectativas propias del momento en la consolidación de su proyecto de vida. La academia es lo propio de la escuela y a eso apunta este colegio. La excelencia en el conocimiento y la más alta competencia (ni siquiera la suficiente competencia), para iniciar la fase de la educación superior. Por eso no resulta extraño que los conceptos más avenidos del momento sean: conocimiento, ciencia, investigación, academia, avance y crecimiento intelectual, sabiduría, erudición... Es preciso decir, por tanto, que estamos siendo coherentes, y muy coherentes con la naturaleza de esta institución educativa. La academia se ha convertido en el eje integrador de todas las ramas de la formación, que en esta casa, busca ser integral porque obedece a la llamada eclesial a todas las instituciones educativas según la cual, la persona de cada uno, en sus necesidades materiales y espirituales, es el centro del magisterio de Jesús: por esto, afirma, el fin de la escuela católica es la promoción de la persona humana. Así pues, como columna articuladora, la formación académica se ha convertido en pretexto de formación, en canal de construcción, también de otras dimensiones de la vida de estas niñas: la intersubjetividad con sus variables de amor, de conflicto, de inclusión, de solidaridad; el desarrollo fisiológico; el crecimiento en la fe, no como fe de libro o adhesión a una doctrina, sino como adhesión cada vez mayor a la persona de Jesucristo y el seguimiento del ejemplo de vida y virtud de Santa María Virgen; la formación para la política como servicio al bien común de la sociedad, la integración con el mundo allende las paredes y las puertas del hogar; la construcción de personas para una paz que va mucho más allá de dejación de armas para hacerse capacidad de reconciliación y perdón. Nos graduamos, entonces, sólo personas sabias y capaces de los mejores logros académicos en lo que viene de la formación formal, graduamos niñas con una formación Integral a toda prueba. De seguro mucho nos quedó por hacer y sin embargo consideramos que no hemos transigido en nuestra intención de hacer respetar el ideal fundacional de esta casa. No está por demás hacer caso de esa especial fisonomía de la tarea educativa que imprime esta casa, cuando yendo un poco más allá de una estructura impositiva como la que rige las políticas educativas de Colombia, se abre, aunque de manera tímida a la construcción de una estructura de formación con rostro deliberativo, con pensamiento de participación y discusión a través del diálogo racional y que abarca todos los aspectos de la vida social. No se trata de una democratización de la enseñanza, como sugeriría Jürgen Habermas, se trata más bien de una enseñanza científica reflexiva y práctica (no solo como técnica para lograr fines establecidos por la sociedad de consumo competencias laborales, como suele llamarse de manera eufemística la formación para ser another brick in the wall). No, se trata de una enseñanza en todos los campos del saber con participación crítica fundamentada, con la clara intención de formar mujeres que impulsen cambios en la sociedad en que viven, basadas en juicios que surjan de la razón y no de una posición de poder o de un estado emocional. Seguimos creciendo y no cejaremos en el empeño de hacer de esta casa de formación, la mejor opción para las familias que buscan un colegio que forma para la excelencia académica, pero sobre todo la excelencia humana. Gracias María José, gracias, Hernando, gracias, equipo docente, gracias padres de familia, gracias a la nueva junta directiva, gracias queridas niñas, aquí permanecemos y nunca nuestros brazos se cansarán permaneciendo abiertos para recibirlas, aquí estaremos esperándolas con un colegio siempre nuevo para continuar esta hermosa tradición educativa con las nuevas generaciones que de ustedes provengan. Un abrazo para todos, muchas gracias. Monseñor Daniel Degado Guana Presidente de la Junta Directiva Fundación Colegio Santa María