A LA DIRECCIÓN GERENCIA DEL ANTE LA DIRECCIÓN GERENCIA DEL SERVICIO ANDALUZ DE SALUD PARA _______________________________________________, mayor de edad, Médico, con domicilio a efectos de notificaciones en C/ Fermín Palma, 1-A, 1ºB, 23008 JAÉN (Sindicato Médico de Jaén) y con DNI nº _______________, ante esa Dirección Gerencia comparezco y, como mejor proceda en Derecho, DIGO: Que por medio del presente escrito, y al amparo de lo dispuesto en los artículos 114 y 115 de la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común, interpongo RECURSO DE ALZADA frente a su resolución de fecha ______________, por la que se imparten instrucciones para la aplicación de la jornada semanal de 37’5 horas. Baso este recurso en las siguientes ALEGACIONES 1ª.- La resolución recurrida vulnera, ante todo, el art. 25.4 del Decreto-Ley 1/2012, de 19 de junio, que establece que el horario en que se realizará la jornada ordinaria (ahora ampliada a 37’5 horas) “se aplicará en función de los turnos de trabajo diario que con la necesaria flexibilidad se establezcan a través de pactos con los representantes de los trabajadores”, pactos que no se han alcanzado aún en el seno de la Mesa Sectorial de Sanidad, y que ni siquiera se han intentado en el ámbito del Distrito Sanitario mediante la negociación descentralizada a que se refiere el art. 5.4 del Decreto 175/1992, de 29 de septiembre. Obsérvese, en tal sentido, la diferencia entre la previsión del citado art. 25.4 del Decreto-Ley 1/2012, que exige alcanzar acuerdos, y las de los artículos 80.2.e) del Estatuto Marco (Ley 55/2003, de 16 de diciembre) y 37.1.m) del Estatuto Básico del Empleado Público (Ley 7/2007, de 12 de abril), que se limitan a exigir la negociación en estas materias. Por lo demás, esa negociación requiere en ambas partes la existencia de voluntad negociadora (cfr. art. 80.3 del Estatuto Marco), lo que supone la disposición a ceder en alguno de los planteamientos iniciales, lo que no se ha dado en los responsables de la Administración sanitaria. Por otro lado, la solución que las citadas leyes generales contemplan para los supuestos en que la negociación no fructifique es que las condiciones de trabajo se establezcan por el Consejo de Gobierno, no desde luego por la Dirección Gerencia de un Distrito Sanitario. 2ª.- Al no otorgarse previamente trámite de audiencia a la correspondiente Junta de Personal, se ha vulnerado además el art. 40.1.d) del citado EBEP, que entre las funciones de las Juntas de Personal y los Delegados de Personal incluye la de “tener conocimiento y ser oídos en el establecimiento de la jornada laboral y horario de trabajo, así como en el régimen de vacaciones y permisos”. 3ª.- Debe tenerse en cuenta que, tras la entrada en vigor del citado Estatuto Marco, existe una perfecta diferenciación entre los conceptos de jornada ordinaria y jornada complementaria, siendo esta última, y solo ella, la que va destinada a “la prestación de servicios de atención continuada y con el fin de garantizar la adecuada atención permanente al usuario de los centros sanitarios” (art. 48.1), de tal modo que no deben mezclarse ambos conceptos, y que la ampliación de la jornada ordinaria, por tanto, no debe consistir simplemente en pasar a calificar como jornada ordinaria parte del horario de jornada complementaria ni menos aún en disponer la realización en exclusiva de una actividad de atención de urgencias durante esa parte adicional de la nueva jornada ordinaria. Esto es particularmente grave en casos como el mío, al tener concedida, por motivos de salud (________________________________), para los que están contraindicadas las situaciones de estrés propias de la atención de urgencias, la exención de la realización de jornada complementaria, pues no sólo se me está ampliando mi jornada laboral, sino que además se me están modificando las condiciones de trabajo en lo referente al lugar de prestación de mis servicios y, sobre todo, al contenido funcional de éstos; cuestiones ambas que en modo alguno se contemplan en el art. 25 del Decreto-Ley 1/2012. 4ª.- En tal sentido, se está vulnerando además la normativa en materia de prevención de riesgos laborales (en particular, los artículos 14 y 25.1 de la Ley 31/1995, de 8 de noviembre), al obligarme a desarrollar parte de mi jornada en un puesto de trabajo y una actividad incompatible con mi estado de salud, lo que me lleva a hacer responsable a esa Dirección Gerencia, desde este momento, de cualquier empeoramiento de aquél que pudiera derivarse de la aplicación de la resolución recurrida. Por lo expuesto, SUPLICO A LA DIRECCIÓN GERENCIA DEL ________________________________: Se sirva admitir el presente escrito y en su virtud, teniendo por interpuesto recurso de alzada frente a la resolución mencionada en el encabezamiento, eleve el recurso, junto con el expediente administrativo, a la Dirección Gerencia del SAS, y SUPLICO A LA DIRECCIÓN GERENCIA DEL SERVICIO ANDALUZ DE SALUD: Dicte resolución estimando el recurso de alzada y dejando sin efecto la resolución recurrida. OTROSÍ DIGO: Que por las razones anteriores, y al amparo de lo dispuesto en el art. 111.2 de la citada Ley 30/1992, vengo a solicitar la suspensión de la ejecución de la resolución recurrida en relación con mi persona. Es justicia que pido en ___________ para Sevilla a ____ de _______ de dos mil doce.