El nacimiento de la radio

El nacimiento de la radio
Reynaldo Pareja
Tegucigalpa , Honduras
La aparición de la radio en el mundo está profundamente ligada a la
aparición y al vertiginoso crecimiento del telégrafo cuando el físico
norteamericano Samuel B . Morse construyó en 1837 el instrumento
que le permitió enviar señales eléctricas por cable . La primera potencia comercial, Inglaterra , adquirió desde el comienzo el control y finalmente el monopolio mundial de la comunicación por telégrafo. En
1850 puso el primer cable submarino en el Canal de la Mancha que
lo unió al Continente. Ocho años más tarde , logró obtener la conexión con el Nuevo Continente . Tanto el primero, como el segundo
pronto caducaron, para ser reemplazados en 1886 por un nuevo y
más perfeccionado cable transoceánico , que permitió que Inglaterra
implantara una red mundial telegráfica cubriendo Australia , Africa
del Sur, India , China, Canadá y otros países.
Mientras crecía la red internacional de telégrafo, se aumentó simultáneamente la investigación acerca de los fenómenos eléctricos en
Europa y E .U. El primer instrumento que se articuló a la transmisión
telegráfica de mensajes fue el teléfono , puesto en marcha en 1861
por Philips Reis, pero perfeccionado y comercializado por Graham
Bell.
Las bases esenciales del desarrollo de la radio se atribuyen a Gugliemo Marconi , quien en 1895 inició sus primeras experiencias de
transmisión de señales inalámbricas.
El Imperio Británico estaba comunicado a través del monopolio
que ejercía sobre el cable marino, pero la flota mercantil que poseía,
la más grande del mundo, no tenía ninguna forma de comunicarse
entre sí o a tierra . El invento de Marconi ofrecía una perspectiva
insuperable : reforzar eficazmente la supremacía económica y política
de la isla en el mercado internacional. Era ciertamente el país que
mejor podía estimular los experimentos de Marconi . La radio verificó
su crecimiento "en el mar", por razones económicas y políticas, no
por razones de neutralidad de la "investigación pura".
5
A pesar de los avances vertiginosos que Marconi y colegas lograron
en la transmisión inalámbrica de señales, el campo seguía restringido al
uso de la clave Morse. La transmisión de la voz humana por medio de
ondas electromagnéticas moduladas comenzó a ser experimentada en
1900 por R. A. Fessenden quien logró hacerlo cubriendo una distancia de 1.600 metros.
Pero el lanzamiento técnico de la radiotelefonía no conoció su despegue sino con la introducción en el mercado del tubo al vacío con
tres electrodos de Lee de Forest en 1907, llamado el Audion. El tubo
servía no sólo para la emisión sino también para la recepción, tanto
como generador de onda alta frecuencia, como amplificador, modulador y detector. Con él se pudo hacer la primera comunicación radiotelegráfica a través del Atlántico, entre Arlington y la Torre Eiffel
el 25 de octubre de 1925 . Pero antes de esta histórica transmisión y
basados en las pruebas realizadas por Fessenden a Brant Rock en
1906 , se hicieron varias pruebas de verdadera radiodifusión. En los
comienzos de 1910 una audición de Enrico Caruso y de Emmy Destinn fue transmitida desde el Metropolitan de New York con la ayuda del radiófono de Forest. En febrero de 1913 en Norteamérica
hubo una demostración de difusión musical de D'Bredow , pionero
alemán , que suscitó mucho interés . El 28 de marzo de 1914 se organizó en Bruselas un verdadero "concierto " dedicado a la Reina Isabel.
En E.U. dichos descubrimientos acapararon la atención de varios
sectores . Entre ellos la United Fruit Co. que vió en la comunicación
inalámbrica un eficaz instrumento de fortalecimiento de sus intereses
económicos : le permitía reorientar la carga perecedera a mercados
competitivos y lograr la coordinación de trabajo en sus plantaciones
neocoloniales esparcidas por Centro y Sur América . Para desligarse de
las regalías que debería otorgarle a Fressenden creó su propia compañía subsidiaria -la Wireless Speciality Apparatus - encargada de fabricar los equipos necesarios para su flota mercantil.
Por su parte la A.T.T. logró, a través de un juego comercial deshonesto comprarle la patente a de Forest para la explotación del tubo
Audian. En 1916 la A.T.T. se encontraba estancada. La American
Marconi tenía los derechos de explotación del Audion como detector
radial y la A.T.T. necesitaba dichos derechos para poder fabricar un
nuevo tubo al vacío. Se complicó la situación cuando se descubrió
que el Audion también se podía utilizar para generar ondas radiales.
Tanto de Forest como Amstrong (descubridor del sistema de "feed
back:") exigieron participación en los beneficios de explotación de
los dos sistemas . La guerra de 1917 solucionó parcialmente el conflicto cuando la Armada de E.U. tomó el control de la producción y
la experimentación , garantizando a cada contratista plenos derechos
mientras se llenaran las condiciones gubernamentales.'
1 Erik Barnow , A tower in Babel: History of Broadcasting in the U.S. (begin6
Despegue de la radiodifusión mundial
En Gran Bretaña la estación de Marconi , Chelmsford ( potencia de
15w.), emitió , entre el 23 de febrero y el 6 de marzo de 1920, dos
pequeños programas de noticias y un poco de música que fueron
escuchados por unos 300-400 amateurs .2 En junio del mismo año, la
misma estación de Chelmsford transmitió el concierto de la cantante
Melba, cuya señal fue enviada hasta la Torre Eiffel y de aquí retransmitida a Noruega y a Italia y para ser escuchada en altamar cerca de
Persia. Este concierto demostró al mundo realmente lo que podía llegar a ser la radiodifusión . Pero en sentido estricto de difusión regular
de noticias y de programas de distracción , hubo que esperar a que la
radiodifusión despegara a partir de su cubrimiento de un hecho político . El 2 de noviembre de 1920 la estación KDKA, instalada en el
garage de la Westinhouse Electric and Manufacturing Co. en Pittsburg,
transmitió , momento a momento, el curso de las elecciones presidenciales entre Harding y Cox,3 ambos editores de importantes periódicos (instrumentos de reconocido poder político). El éxito y la acogida de la emisión no sólo marcó para la Westinghouse la salida de un
estancamiento económico , sino el nacimiento de la radiodifusión
constante, que desde el comienzo contó con una gigantesca infraestructura comercial , técnica y financiera : el conglomerado de G.E.,
A.T.T., Westinghouse y United Fruit Co.
Después de la Guerra se restableció contacto entre Marconi y
Owen D . Young de la General Electric. Marconi estaba interesado en
utilizar el nuevo transmisor hecho en 1915 por la G.E. para la comunicación transatlántica . Le ofreció a la misma US$4 millones por
un alternador , con la intención de comprarle otros más tarde; por su
lado la G.E. quedaría con el derecho exclusivo de su fabricación y
Marconi con el de su uso exclusivo á
La noticia llegó al secretario de la Armada , quien desató una ola
de oposición al monopolio inglés antes de hacer un contrato. El gobierno, ante la situación, decidió actuar en favor de los intereses económicos de los E.U. y de la empresa privada. La G.E. propuso entonces la creación de una empresa, la Radio Corporation of America
(RCA) que entró en funcionamiento el 17 de octubre de 1919, ratificada por el Congreso. Se estipulaba desde el comienzo que sólo el
20% de las acciones podían estar en manos extranjeras y los directoning to 1933), Oxford University Press , N.Y., 1966, T. I, p. 25.
Assa Briggs , The birth of Broadcasting History of Broadcasting in the United
Kingdom , Oxford University Press , London, 1961, T. I, p. 49 ss.
Arno Huth, La radiodifusion, puissance mondiale, Gallimard, París , 1937, p.
27 ss.
Barnow , op. cit., pp. 57-73. Trae una documentación completa sobre el despegue de la radiodifusión norteamericana.
7
res de la misma debían ser norteamericanos . Además se "invitaba" a
Marconi a transferir las inversiones que tenía en la "Marconi Wireles
Co. of America", frente a lo cual no tuvo otra alternativa, que ceder.
La General Electric propuso entonces comprar 364.826 acciones en
poder de la Marconi inglesa. Así, los accionistas de la American Marconi, pasaron a ser accionistas de la RCA y ésta a su vez, tomó control de las estaciones transmisoras y receptoras instaladas en E.U. por
la American Marconi. De esta manera la radiotelegrafía en E.U. quedó bajo control del capital norteamericano.
Para solucionar el estancamiento que amenazaba la radiotelefonía,
se firmaron nuevos acuerdos entre la G.E. y la R.C.A. con la A.T.T. y
su subsidiaria, la Western Electric, para fabricar los tubos necesarios,
no en competencia sino cooperación; de esta manera el litigio pendiente por derechos de patentes fue solucionado temporalmente.
La Westinghouse se encontraba, inmediatamente después de la guerra, en dificultades económicas porque ya no contaba con los contratos que le permitían continuar la fabricación de tubos. El éxito de
su transmisión histórica de las elecciones de Hardin-Cox le permitió
no sólo mantener la estación KDKA, sino también aumentar el volumen de venta de los radiorreceptores que ellos mismos ensamblaban
(Conrad y Frank). El aumento de ventas obtenido por la Westinghouse hizo que la R.C.A. la tomara en cuenta y la invitara, junto con
la United Fruit Co. (que tenía la patente de detectores de cristal), a
formar parte del conglomerado compuesto por la G.E., R.C.A. y
A.T.T. Westinghouse y United Fruit con el control de más de 2.000
patentes. La participación de todos ellos en la R.C.A. era: G.E. 30%,
A.T.T. 10%, United Fruit 4.1%, Westinghouse 20% y el resto distribuido entre otros accionistas.' La alianza llegó a ser un monopolio
radial que exigió la intervención del Congreso en 1923.
Los años 1920-22 dieron lugar a una verdadera eclosión radial
en E.U. La fabricación de radiorreceptores aumentó constantemente; en 1921 se contaban 50.000 y al año siguiente aumentaron a
600.000. La novedad del instrumento capturó la imaginación de la
gente que creía estar asistiendo a algo mágico. Por su parte, las estaciones transmisoras se multiplicaron sin cesar. En julio de 1922 el
gobierno ya había otorgado 430 licencias de transmisión y para finales del año se calculaban en existencia 666 estaciones.6
Ante la avalancha de peticiones de licencias, que ocupabañ la misma franja radial de 360 m. (833.3 Kc.), se produjo una verdadera
congestión que exigió la intervención legislativa del gobierno. El Secretario de Estado, Edgard Hoover, convocó la primera reunión nacionai de radio, a la cual fueron invitados los grandes: RCA, Westing5 Ibid.. p. 73.
6 Ibrd., P. 91.
house, A.T.T., G.E., y fue a ellos a quienes Hoover les pidió su parecer y consentimiento en cuanto a la nueva legislación. De esta manera
la naciente industria obtuvo todo el respaldo oficial, ya que finalmente quedó regulada la distribución de tiempo para evitar las congestiones, pero no el número de estaciones que cada persona o entidad podía tener.
El 28 de agosto (1922) la A.T.T. inauguró en su estación WEAF un
"servicio" de insospechadas repercusiones. Consistía en anunciar a la
Queensboro Corporation la venta de unos apartamentos localizados
en Jackson Heights. Por este servicio la Queensboro pagó US$50.00
por 10 minutos de publicidad.' Al mes siguiente, dos compañías
-"Tidewater Oil Co." y "American Express Co."- anunciaron un
aumento de ventas de US$550 atribuidos al hecho de haber utilizado
la nueva publicidad radial.8 Al final del año, los almacenes "Macy's",
"Gimble and Hearn" y la agencia de publicidad "Ranking" reportaron
un aumento de ventas. En octubre, WEAF volvió a tener otro éxito
radial al retransmitir, vía líneas telefónicas de larga distancia, dos
partidos de football desde Chicago, abriendo con ello en forma definitiva el camino a los grandes espectáculos masivos, como forma integrante de la programación radial y a la publicidad pagada como medio de sostenimiento.9
Mientras tanto, en Europa, en estos años, 1920-22, se produjo
también un desarrollo de la radiodifusión, aunque no con la misma
intensidad que en los E.U. En 1921 se establecieron emisiones regulares desde dos estaciones en Francia: La Torre Eiffel y Radiola. Paralelamente se prosiguieron experiencias similares en Inglaterra, especialmente en Writtle con una estación transmisora de la Marconi Co.
Al año siguiente se radiodifundieron un par de espectáculos de interés masivo: la pelea entre Lewis y Carpentier, y un concierto artístico. El 14 de noviembre de 1922 se formó una gran sociedad de
radiodifusión, la British Broadcasting Company (BBC) que se encargó
de la radiodifusión estatal cuando a la Marconi le cancelaron la licencia de transmisión. Las estaciones de la BBC de Londres, Manchester
y Birmingham, iniciaron emisiones regulares cuando cubrieron las
elecciones de ese año, como había ocurrido en E.U.
Numerosos países siguieron los pasos de Inglaterra y para 1922 se
inauguraron estaciones de transmisión en Dinamarca, Rusia y Argentina. En 1923 en Alemania, Australia, Bélgica, Finlandia, Noruega,
Suiza y Checoeslovaquia. Al año siguiente hubo radiodifusión en
Austria, España, Italia, los Países Bajos y Suecia. En 1925 entraron
8 Fluber, History of radio, citado por Barnow , op. cit., p. 112.
Banning , Comertial Broadcasting Pioneer, p. 5, citado por Barnow, op. cit., p.
112.
9 Barnow , op. cit., p. 114.
9
Hungría, Polonia y Japón . Paralelamente a la fundación de estaciones
transmisoras , crecieron las firmas fabricantes de radiorreceptores,
cuyo volumen de ventas les reportó pingües ganancias. Las firmas
más importantes eran la Marconi de Inglaterra, la Telefunken de Alemania, la Tungsram de Budapest, la Philips de los Países Bajos, la
Ducretet-Thompson de Francia y la Amalgamated Wireless Australasia de Oceanía.' 0
1. SISTEMAS DE FINANCIAMIENTO Y CONTROL
Desde el nacimiento de la radiodifusión se enfrentaron dos tesis. La
Guerra del 17 demostró el potencial estratégico que el nuevo invento
podía aportar a un país, a un gobierno y a las fuerzas armadas del
mismo. Los gobiernos de cada país tenían que decidir qué sistema de
control y financiamiento le serían permitidos a la radiodifusión. Cada
país tomó su opción, finalmente, en términos de la orientación política del mismo y en términos de la orientación económica predominante en él.
Existen dos tesis: la de la "libertad" de explotación, reivindicada
por los constructores y explotadores privados del medio, y aquella
del "control estatal", reclamada por los gobiernos en razón del orden
técnico, de la seguridad y defensa nacionales. Entre estas dos posiciones se encuentra el compromiso de un monopolio diluido, en el
que la participación del Estado se ve limitada al derecho de control y
a la explotación técnica de las estaciones, quedando la programación
en manos de la empresa privada o de institutos semi-oficiales. Las características de estos sistemas son:
a. La explotación privada por una o varias sociedades comerciales
rivalizantes.
b. Explotación nacional, por uno o varios departamentos del Estado.
c. Explotación por una compañía de utilidad pública, autorizada
por el gobierno y puesta bajo su control, pero permitiéndole
cierta autonomía en la administración y programación.
Financieramente, el primer sistema se deja en manos de las sociedades privadas, cuyo mecanismo de financiamiento se lanza por la
publicidad pagada. La radiodifusión de servicio del Estado, como la de
compañías públicas, obtiene su financiación por medio de un "impuesto de licencia" sobre cada aparato receptor, que se paga por cuotas mensuales o anuales;* algunas veces se le permite la publicidad
restringida.' 1
10 I-luth, op. cit., p. 428.
* En 1936 los impuestos a los radiorreceptores en algunos países eran: Canadá:
2 Dol., Haití: 1 Gourde; Salvador : 36 Colones ; Bolivia : 36 Pesos ; Perú: 16 Soles; Hong Kong: 10 Dol.; Indias Holandesas : 24 Florines (2 veces al mes); Japón: 6 Yens; G. Bretaña : 10 Shillings ; URSS: 3 Rublos ; Noruega : 20 Koro-
10
De ahí resulta , en forma general, el carácter de la gestión : la sociedad privada se encuentra ligada a sus clientes publicitarios y mantiene
cierta autonomía frente al Estado : la Radio Nacional , sin estar atada
por las restricciones comerciales , depende de la voluntad del gobierno. Finalmente la compañía de impuestos y la dosis de control oficial.
La estructuración económica y política del país decide en gran
parte la orientación en la programación . La radio comercial se pliega
a las exigencias de los clientes que subvencionan la programación y
en forma indirecta al "gusto del auditorio".
La radio gubernamental tiene que subordinarse a la orientación
oficial . Desde el punto de vista de la programación, vista como entretenimiento , la concepción comercial ve la radiodifusión al servicio de
la publicidad , mientras que la concepción de "servicio público " defiende que la radiodifusión se ha de orientar hacia el desarrollo político,
social y cultural de la nación.
Los E.U. se declararon a favor de la radio comercial, Europa y
otros tres continentes son partidarios de una radiodifusión controlada, sea bajo la forma gubernamental o de una sociedad de explotación supervisada . El modelo elegido por los E . U., donde la doctrina
económica del "laissez faire " permitió un rápido crecimiento de la
industria, ( gracias a una acumulación de capital ya logrado ), fue el de
la radiodifusión comercial . Este fue el modelo que E.U. exportó a
toda Latinoamérica , a través de su presencia comercial e industrial
neocolonial . Colombia recibió dicho modelo para adoptarlo íntegramente.
Desarrollo del modelo norteamericano de radiodifusión
I. SITUACION GENERAL
El año 1923 mostró una radiodifusión en plena expansión ligada íntimamente a la estructura comercial . De las 500 estaciones emisoras,
72 licencias eran universitarias ( al año siguiente se redujeron a 30
porque no fueron capaces de competir comercialmente con las otras),
69 pertenecían a los periódicos , 29 a las cadenas de almacenes, 12 a
organizaciones religiosas y el resto a hombres de empresa, teatros,
bancos y compañías de teléfono y telégrafo.
El que se interesaran los periódicos y las empresas no era accidental. La prensa veía en la radio un competidor potencial , que le podía
quitar los clientes que ya utilizaban el medio impreso para hacer publicidad a sus productos . Controlar el nuevo medio electrónico era
ii
nas; Yugoeslavia : 300 Dinar ; Portugal : 72 Escudos.
Ibid., p. 439.
11
asegurarse la permanencia de sus patrocinadores financieros. Por su
parte, las cadenas de los grandes almacenes veían en el nuevo medio
un eficaz instrumento de publicidad para aumentar las ventas. Ser
dueñas de su propio canal publicitario no sólo representa ahorro sino
ganancia.
El año 1923 demostró que la radiodifusión era un excelente negocio.
De US$60 millones del año anterior (venta de receptores y repuestos)
saltó a US$136 millones en 1923, de los cuales 60 millones entraron
a las R.C.A.' 2 Para 1928 ala suma fabulosa de US$650'000.000* de
renta, no sólo testimonió un crecimiento sin precedentes, sino que
definitivamente determinó el curso mercantil de la radiodifusión
norteamericana.' 3
Los costos de instalación, de programación, de producción eran
inicialmente asumidos por la mayoría de los dueños de las estaciones.
Las que estaban bien financiadas, lo estaban porque eran emisoras
que habían logrado conseguir como clientes publicitarios a los principales periódicos, compañías de seguros, empresas industriales, o las
grandes cadenas de almacenes; o lo estaban porque eran compañías
que a su vez eran dueñas de las emisoras y producían los accesorios
electrónicos o los radiorreceptores. Aunque éstos últimos utilizaban
una batería húmeda (parecida a la de los carros ) y dos baterías secas
y su audición era limitada a una sola persona con audífonos;14 esto
no impidió que la venta de radiorreceptores alcanzara la cifra de 5.5
millones en 1925 y seis millones y medio al año siguiente.15 Tal crecimiento de radioescuchas garantizó a las emisoras la existencia de
una audiencia estable. Este fenómeno a su vez permitió que se experimentara con una programación continuada y financiada en la medida
en que las emisoras pudieron ofrecer a los patrocinadores un consumidor atento.
Otra rama que se benefició económicamente, en medio del crecimiento radial, fueron las compañías disqueras. Los cantantes promovidos por la radio fueron convertidos, de la noche a la mañana, en figuras nacionales, lo cual hizo que la venta de discos aumentase vertiginosamente. Las casas disqueras Columbia, Víctor y Brunswick apro
vecharon la coyuntura para lanzar el Jazz a escala nacional creando
una nueva generación musical. El éxito y la acogida del público norteamericano por estas nuevas figuras se tradujo en ganancias conti12 Brcadcasting Yerbook, 1939, pp. 4-11, citado por Barnow , op. cit., p. 114.
* 1925: US$435 millones
1926: 506
1927: 425
19211: 650.500
' 3 Barnow, op. cit., p. 210.
14 Summers and Summers , Broadcasting and the public, Wadsworth Publishing
Co., Belmont, California , 1966, p. 36.
" Huth, op. cit., p. 442.
12
nuas para las emisoras y las casas disqueras , al punto que los compositores y cantantes se vieron obligados a defender sus derechos de autor.
Para ello fundaron la American Association of Composers (ASCA).
Después de dura batalla obtuvieron el derecho a un contrato con la
estación y la definición de pago de regalías anuales por el uso de
la estación de la música registrada en la Asociación . Esto obligó a las
estaciones a establecer cuotas fijas para la publicidad y a buscar clientes estables.
Los empresarios radiales, previendo dificultades futuras, a su vez
fundaron una asociación que los representara, la National Association
of Broadcasters , ( NAB). Ella no sólo se encargó de la defensa de sus
intereses , sino que se convirtió en la orientadora de la industria radial.
Manifestó su poder cuando logró que se le permitiese "autorregular"
el contenido y orientación de la programación , para que estuviese
conforme a los intereses de los patrocinadores y orientadores guberbamentales.
II. LOS TRES GRANDES
En enero de 1923 la idea de enlazar varias estaciones de radio, por
vía de las líneas telefónicas, para la transmisión simultánea de acontecimientos se hizo entre las estaciones WEAF de New York y la WNAC
de Boston. Cinco meses más tarde, un programa originado por la estación WEAF fue retransmitido por la WGY de Schennectady, la
KDAKA de Pittsburg y la KYW de Chicago. El 4 de diciembre de ese
año la apertura del Congreso fue radiodifundida por primera vez y el
mensaje del Presidente Coolidge fue transmitido por siete estaciones
enlazadas por líneas telefónicas con un cubrimiento que llegó hasta
Dallas, Texas.
Las transmisiones en cadena adquirieron importancia con la retransmisión de la campaña electoral de 1924, cuyos eventos principales fueron la Convención Republicana del 10-12 de junio y la Democrática del 24 de junio. Esta última terminó en golpes por el desacuerdo entre los participantes; la retransmisión en directo de tan inesperado acontecimiento puso de relieve la importancia del cubrimiento
en directo de los eventos. Sin embargo, demostró también que no
podían seguir dependiendo única y exclusivamente del monopolio de
las líneas telefónicas ejercido por la A.T.T. en especial las radiodifusoras si querían crecer. Este será el motivo para que la investigación
rescatara del olvido, más tarde, las ondas cortas experimentadas por
Marconi, pero no desarrolladas.
La A.T.T. aseguró más su posición monopólica cuando se enfrentó
en la Corte a la estación WHN de New York por una demanda de uso
irregular de las líneas telefónicas. La victoria que obtuvo la A.T.T. le
13
permitió fijar cuotas diferenciales de US$150 a US$3.000 por el uso
en cadena de dichas líneas. La victoria enfrentó a la A.T.T. ante sus
colegas: la R.C.A., G.E. y Westinghouse, que los obligó a llegar a un
acuerdo. La A.T.T. renunció en mayo de 1926 a la fabricación de receptores y tubos, dejándole el campo a los otros colegas. Así logró
evitar la amenaza judicial con que estaba amenazada. Renunció además a las transmisiones radiales, vendió su estación pionera (WEAF)
a la R.C.A., pero se quedó con el control de las líneas telefónicas.
Utilizando la estación WEAF comprada a la A.T.T. por un millón de
dólares, la R.C.A. lanzó una nueva compañía, la National Broadcasting
Corporation, NBC. La NBC se inició pues, teniendo como socios accionistas a la R.C.A. (50%), G.E. (30%) y Westinghouse (20%). Así
nació la más poderosa cadena radial.16
La aparición de la NBC, con un sólido financiamiento comercial,
cambió definitivamente la estructura de la programación radial. Los
programas eran ensayados y escritos de antemano. Se introdujeron en
1927 las costosas programaciones comerciales de música orquestada
y los "shows" musicales financiados por las grandes cadenas comerciales como Maxwell, Palmolive, e industrias como General Motors,
Eveready. Arthur Johnson inició en enero del mismo año la compañía United Independent Broadcarters, con el fin de crear un centro
de programación radial para ser distribuido entre aquellas emisoras
que se afiliaran a su servicio. Sin embargo, se enfrentó al control que
tenía la NBC sobre las más potentes e importantes emisoras y frente
a la A.T.T. que controlaba las líneas telefónicas. Para poder competir
con estos gigantes, la United Independent buscó la afiliación temporal de la Columbia Phonograph Records Co. y al retirarse ésta, entraron como socios la estación WCAU de Philadelphia y los Hermanos
Levy. Así nació la segunda cadena con el nombre de Columbia Broadcasting System (CBS). Inició su programación en circunstancias difíciles y con pocos clientes patrocinadores. Sólo cuando la Congress
Cigar Co. y la Paramount Publix entraron en la sociedad (septiembre
de 1928) lograron estabilizar la compañía a nivel competitivo frente
a la NBC. Encontraron su programa de impacto en la primera radionovela de folletín: "True Story".
Una vez que se estableció el control técnico por parte del gobierno
y se formaron las dos grandes cadenas, la radiodifusión norteamericana entró en la etapa de crecimiento comercial de gran escala. Adquirió un desarrollo tal que se podía equiparar con la fuerza del capital industrial. Ya para 1928 las acciones de la RCA se vendían por
851/4 para elevarse, diez y ocho meses más tarde a 111 314 o sea un
600% de aumento. Las acciones radiales llegaron a ponerse así en la
16 Barnow , op. cit., pp. 230 y ss.
14
cabecera de la lista de la bolsa neoyorkina.17
La que es actualmente la tercera cadena radial , American Broadcasting Company (ABC), nació más tarde, cuando la NBC fue obligada por el gobierno a disolver su monopolio radial . En ese momento
contaba realmente con dos cadenas, la "NBC Blue Network", cuyo
nombre se sostuvo hasta junio de 1945 cuando pasó a ser ABC.
La depresión y sus efectos
En 1930 llegó la Depresión y toda la estructura capitalista de E.U. sufrió el impacto . En el nivel radial se tradujo en desempleo , caída de
salarios (hasta US$4 .00 y US$5 .00 por semana ), aumento incesante
de cuñas comerciales y una búsqueda frenética de clientes atrayéndolos con el máximo de facilidades . La escasez de moneda para pagar en
efectivo , obligó al canje de tiempo radial por especies.
Aunque la NBC hizo un esfuerzo por no hacer menciones comerciales explícitas , (por ejemplo el precio de los artículos) finalmente
tuvo que ceder frente al uso generalizado e iniciado por la CBS. El
volumen de las cuñas publicitarias llegó a tal punto que para 1932 se
tabularon "en 208 estaciones , 12.546 cuñas comerciales pasadas en
2.365 horas de programación... o sea el 40 % del tiempo . La franja
dedicada a las noticias , educación , charlas o temas religiosos era menor que el total de tiempo dedicado a las menciones comerciales.
Las agencias de publicidad se afianzaron definitivamente como intermediarios entre el cliente y las cadenas . Lucrativo negocio, ya que
la agencia recibía el 15 % de comisión de la cadena, por cada cliente
obtenido y otro 15% por parte del cliente por haberle "conseguido"
el tiempo en las cadenas o en las diversas emisoras . El sistema generó
más tarde choques políticos y sociales.
Pero a pesar de que la situación económica y social era extremadamente dura para la mayoría de la gente, sin embargo , no impidió
que en los años 1931 -1932 la NBC hiciese una ganancia neta de
US$2.235 .229 y la CBS de US$2 .346.766.19 La CBS en ese momento podía ofrecer estaciones en cadena de costa a costa y la NBC, 61
estaciones . En 1932 la CBS obtuvo una ganancianetadeUS $1.623.451,
mientras que la NBC logró US $1.050.113.20 Estas sumas superan en
mucho los niveles de entradas de la mayoría de las industrias más
afectadas por la Depresión.
La Depresión tuvo su impacto en la programación . Se eliminaron
los grandes programas de estudio , con costos altísimos de producción , como eran las orquestas al vivo y el teatro de actores caros para
1 8 Allen , Only yesterday, p. 295 , citado por Barnow , op. cit., p. 233.
American Bradcasting, pp. 3-11 , citado por Barnow, op. cit ., p. 239.
1 9 Commercial Radio Aduertising, p. 17, citado por Barnow ,
op. cit., p. 250.
20 Archer, Big Business and Radio, p. 397 , citado por Barnow , op. cit., p. 272.
15
pasar a un tipo de programa ligero , nutrido por innumerables artistas
desocupados , víctimas de la Depresión . De los programas fn serie,
que exigían presupuesto constante , se pasó a la media hora dramatizada . Se incorporó además la cuña publicitaria muy corta y también
dramatizada . Los pioneros en ese tipo de cuñas fueron cigarrillos
"Lucky Strike", cigarrillos `Blackstone" y Café "Chase and Sanborn".
Hubo otro factor que determinó la orientación y el contenido de
la programación . Fue la aparición en 1930 del servicio de sondeo
de audiencias. Lo inició la "Association of National Advertisers" de
Archibald Crossley. Los índices de radioescuchas en determinados
momentos del día , por edad , sexo y ocupación , se convirtieron en la
medida determinante , tanto para el sostenimiento del programa,
como para la elección del producto . Se sentaron las bases de una nueva venta ; la de audiencia , al cliente patrocinador del programa.
En medio de la crisis (mayo 1930), la Corte Suprema de Justicia
adelantó una demanda a la R.C.A., G.E., Westinghouse y A.T.T. por
crecimiento monopólico (la R.C.A. había ya comprado la Víctor y
había. formado la compañía RKO, ligada al cine), la Suprema Corte
de Justicia hizo la demanda en el preciso momento en que David
Sarnoff, el zar de la radiodifusión norteamericana, había propuesto a
G.E., Westinghouse que le permitieran a la R.C.A. la producción de
radiorreceptores , a cambio de un mayor número de acciones en la
misma. La orden de la Corte Suprema fue la de dividir el conglomerado existente y hacer que disolvieran el pacto de uso común de las
licencias que ellos controlaban. A pesar de las presiones ejercidas a
altos niveles gubernamentales, no lograron cambiar la posición decidida de la Corte Suprema. Sin embargo, la R.C.A. salió muy bien
librada, pues quedó reconocida como una entidad autosuficiente sin
dependencia de sus ex socios.
La industria del medio radial creció como un monstruo. De 9 millones de receptores en 1929 saltó a 17 millones en 1933 con ganancias superiores a los 39 millones de dólares.21 Sus tentáculos abarcaban no solamente radiodifusoras y cadenas, sino también las Agencias
de Publicidad, encargadas de hacer la programación; los productores
independientes, los Sindicatos de Artistas, las Compañías de Discos,
los Sindicatos de Escritores, los Representantes de las estaciones, ¡os
Servicios de Mercancías, las Revistas del Ramo, los Agentes de Prensa y las Asociaciones del Medio. Dentro de la economía general, la
radiodifusión ejerció un papel decisivo como también en el campo
político, donde llegó a montar o desmontar candidatos, a hacer un
tráfico de influencias similares al emporio de la Western Union en los
tiempos de su control monopolístico del telégrafo. Bajo el influjo de
la publicidad y de la concurrencia de los inversionistas, la competen21 Huth, op. cit., p. 448.
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cia se convirtió en la regla del funcionamiento de la radiodifusión y
a la vez en el eje de su desarrollo , que se vio articulado al crecimiento industrial de los E .U. En último término la radio se puso al servicio de las grandes cadenas de almacenes, de periódico (Hearst, Chicago Tribune , New York Times , etc.), de firmas radioelécticas y de la
industria en general y en particular la automotriz, cuando no estuvo
directamente controlada por ellos.
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