Las cinco tablas conservadas del Retablo de san Pedro Apóstol y san Pedro de Verona, recuperadas en 1994 durante la restauración de la iglesia de Santa María o de la Sangre, fueron realizadas en la primera mitad del siglo XIV. Su estilo entronca con las líneas italogóticas, siendo uno de los testimonios pictóricos más antiguos de la Comunidad Valenciana, motivo por el cual el Ayuntamiento de Llíria y la Generalitat Valenciana, a través del Institut Valencià de Conservació i Restauració de Béns Culturals, han querido recuperar estas tablas. Todas ellas formaban parte del cuerpo central del retablo, sin que se conozca que tuviese predela o banco. Las tablas ensambladas debían formar un conjunto total de 1’60 x 2’20 cm. En el centro se identifica a los santos titulares: san Pedro de Verona, ataviado con el hábito de la orden dominica y el alfanje clavado en la cabeza, en sus manos un libro y una palma como mártir, y san Pedro Apóstol, vestido como pontífice de la Iglesia, con túnica, palio, tiara, báculo, y las llaves del cielo en la mano. El retablo está dividido en compartimentos separados por motivos vegetales, tres a cada lado, que narran pasajes de sus vidas. A la izquierda, vemos los pasajes de la vida de san Pedro de Verona: primero su ordenación, ya como Inquisidor General en 1232 por el papa Gregorio IX, ya como defensor de la doctrina cristina frente a la herejía cátara por el papa Inocencio IV en 1251. Junto al santo figura el fundador de la orden, santo Domingo de Guzmán, identificado por la estrella sobre su cabeza. Le sigue un pasaje en el que está predicando y evangelizando a la población, posiblemente en Milán. Por último, la escena de su muerte el 6 de abril de 1252, producida cuando viajaba de Como a Milán acompañado de fray Domingo, a consecuencia del corte de alfanje en la cabeza que le propinó un sicario hereje. A la derecha, vemos las escenas de la vida de san Pedro Apóstol: la primera es la vocación de Pedro, cuando Jesús le invita a ser pescador de hombres; la segunda recoge la negación de Pedro; y finalmente la tercera escena recoge el momento de la muerte del santo crucificado boca abajo por no considerarse digno de morir como Jesús. En el ático la Crucifixión en la que están Cristo en el centro, a ambos lados los ladrones y entre ellos dos grupos: uno el de María, María Magdalena y María de Cleofás, y otro el de san Juan con los soldados. El retablo debió estar en la sexta capilla de la iglesia, donde la familia Arnau Gil instituyó un beneficio con anterioridad a 1386, ostentando su patronazgo los jurados de Llíria. En esta capilla se conserva el mismo escudo con ondas bicolor que aparece en la escena de la Crucifixión. Diversos autores relacionan este blasón con la familia de los Martínez o los Fontova. Para la realización del retablo se debió firmar un contrato similar al efectuado en 1389 a Laurencius Çaragoça para pintar un retablo de los santos pedros. Reflectografía infrarroja Reflectografía infrarroja Detalle del estucado Reflectografía infrarroja Detalle del estado final c+r pintura de caballete Depósito Legal: CS- 317-2010 Estado inicial en 1994 (Foto: Coresal. s.l) Consellera de Cultura i Esport: Trini Miró Mira Alcalde del Ayuntamiento de Llíria: Manuel Izquierdo Igual Secretario Autonómico de Cultura: Rafael Miró Pascual Directora General de Patrimonio Cultural Valenciano: Paz Olmos Peris Directora Gerente del Instituto Valenciano de Conservación y Restauración de Bienes Culturales: Carmen Pérez García Director del Museu Arqueológic de Llíria: Vicent Escrivà Torres www.ivcr.es Retablo de san Pedro Apóstol y san Pedro de Verona Museu Arqueológic Llíria Detalle inicial Detalle inicial Microscopía óptica, 50x Microscopía óptica con luz ultravioleta, 50x Proceso de estucado Detalle del estado final Estado inicial Estudios científicos La restauración El hallazgo de este retablo fragmentado y utilizado como piezas del artesonado de la primera crujía, transcurrió durante la restauración de la Iglesia de la Sangre de Liria en 1994. Con los estudios analíticos de técnicas no destructivas (análisis de RX, fotografía infrarroja) se han estudiado el soporte y el dibujo preparatorio inicial. Según el informe de los técnicos que intervinieron las piezas tras su desmontaje, el estado de conservación era alarmante, la ubicación de las tablas en la cubierta, expuesta directamente a deterioros por agentes abióticos aceleraron los procesos de deterioro en todos los sustratos pictóricos y provocaron daños estructurales en el soporte. Los estudios analíticos con microscopía óptica en luz visible y ultravioleta y de microscopía electrónica de barrido con sistema de microanálisis (MEB-EDX), han permitido definir la técnica de ejecución de la pintura, identificando los distintos materiales inorgánicos utilizados como las cargas, los pigmentos y colorantes. Asimismo la técnica de Espectroscopia infrarroja por trasformada de Fourier (FTIR) ha sido necesaria a identificar los materiales de naturaleza orgánica como los barnices. Para el traslado del retablo al IVC+R, las piezas se sometieron a una protección parcial de la película pictórica , así como la recogida de aquellos fragmentos de policromía que se habían desprendido de su ubicación original. El soporte del retablo corresponde a una madera de gimnosperma del orden coníferas y taxales, sin referencia de su refuerzo posterior Uno de los fragmentos, el correspondiente al nº3 del retablo, presentaba una fractura por contra el pavimento, con la abertura de una fenda de la madera o separación de las fibras en el sentido longitudinal, inicialmente generada por pérdida de humedad de la madera. La fractura era de carácter irregular por la anisotropía propia de la madera. La pintura técnicamente presenta un buen estado de conservación, su deterioro irreversible es el resultado de su reutilización en un artesonado. La pintura muestra antiguos arañazos, golpes, desprendimientos, zonas con disfunción de adhesivos orgánicos y con separación de sustratos, depósitos en superficie de cola y pintura, craquelados y fisuras profundas. Los numerosos fragmentos desprendidos por la fractura del soporte, requerían una clasificación y reagrupación para su estudio y ubicación en el retablo. El barniz natural aplicado en la anterior intervención, carecía de transparencia ya que en el secado de la película se englobo suciedad ambiental.. No ha sido posible encontrar restos de barnices antiguos Detalle del estado inicial El estudio estratigráfico de las policromías pone de manifiesto una secuencia general compuesta por una preparación blanca elaborada con yeso y cola animal sobre la cual se extiende una fina capa aislante de cola animal. A continuación, se aplicó las distintas capas de pintura. Las policromías están elaboradas con albayalde, bermellón, ocres, azul ultramar natural, laca roja, etc. Los dorados analizados están realizados con pan de plata sobre la cual se aprecia una capa de corla a base de laca. Estudio reflectográfico El examen realizado con relectografía de infrarrojos permite observar con mayor claridad el dibujo realizado por el artista durante la creación de la obra. En la imagen reflectográfica de detalle de los dos personajes se observan diversas variaciones que no coinciden con la obra final. Estas suelen corresponder a ligeras variaciones en la ubicación del trazo más que a un cambio de composición, exceptuando los dedos de la mano derecha de la figura con vestido rosa y manga verde en donde sí observamos cambios en la posición de los dedos. Hay que anotar que los trazos más oscuros que observamos corresponden a la capa pictórica, mientras que el dibujo subyacente presenta una tonalidad menos oscura. Es importante anotar esta diferencia para evitar confusiones de interpretación. Estudio rayos X Reflectografía infrarroja La intervención de restauración comenzó, con carácter de urgencia en la pieza más dañada (fragmento nº3), donde se habían producido las pérdidas de policromía. Inicialmente se procedió a sujetar los fragmentos de pintura del borde de la fractura. Por el reverso y una vez alineado el soporte, se incorporo un adhesivo acuoso transparente y se inmovilizaron ambas partes. Todos los fragmentos de policromía fueron clasificados definiendo áreas por tamaño y color. El resultado de esta clasificación alcanzó la reposición de ochenta y cinco fragmentos de pintura Una vez relacionados se inició la reubicación en los diferentes tablones del retablo. Se adhirieron mediante una cola natural en varias fases. Al carecer de barniz original, el planteamiento de la limpieza de la pintura se realizó orientado a una eliminación de la suciedad superficial a través de un hidrocarburo alifático y una limpieza selectiva de depósitos irregulares con una emulsión tampón. Las zonas donde presentaba película de barniz sintético se trabajaron con una emulsión de alcoholes. El relleno de lagunas se efectuó con un estuco tradicional de cola y carga, al mismo nivel de la película pictórica. Al situar el nuevo estuco, a una cota igual a la película pictórica, la lectura visual resulta más equilibrada y armónica. La reintegración pictórica se ejecutó en dos fases mediante el uso de dos medios diferentes: pigmentos al agua a través de la técnica del regatino o mancha de color y con pigmentos al barniz para ajustar cromatismos y veladuras. El criterio de reintegración es acorde al resultado arqueológico de los restos del retablo.Como protección final se aplicó un barniz de resina sintética. Estucado de faltantes pictóricos Detalle final